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Psicopatología Schejtman
Lucrecia Márquez
Segundo conjunto temático
PRÁ CTICO x Guadalupe Ceñ a: “Paranoia y proyecció n”
SEÑORA P
Desencadenamiento de la psicosis
1° Etapa: silenciosa: 6 meses de nacido el primer hijo – marido se pelea con su hermano (de ella)… ella lo
extrañ a demasiado
- Síntomas iniciales: desconfianza hacia los otros, todos los vecinos le faltan el respeto de alguna
manera, rechazo a los cuñ ados
Escena cuñ ada que <<aclara todo>> (p. 179 de Amorrortu) por el tono [significatividad va del
contenido al tono: palabra manto se conecta con una escena sexual reprimida que involucra al hermano –
antes de meterse en la cama, los niñ os se desnudaban mostrando sus partes íntimas]
2° Etapa: se desdibujan los límites entre el afuera y el adentro
- Síntomas má s estridentes: se siente observada, cree que le leen los pensamientos y siente que se sabe
lo que ocurre adentro de su casa. Perdida de la intimidad: los intrusos está n adentro. Se desviste solo
debajo de la cama.
- Cura de aguas: sensació n en el regazo => pensamiento: la mucama con la que está tiene pensamientos
indecentes y por eso ella siente eso
- Sentimiento de los genitales como una mano pesada
- Alucinaciones visuales donde ve genitales femeninos con vello. Si está en compañ ía de una mujer,
cree que los genitales corresponden a ella y que a su vez esta puede ver sus genitales
- Escucha sus pensamientos desde afuera. Voces que le preguntan a donde va, narran lo que hace, la
injurian o amenazan
Tratamiento con Freud
o Invitació n a recordar con mano en la frente (método Breuer)
o Asociaciones que lleven a la escena primordial
Alucinaciones auditivas se conectan con las vivencias reprimidas: en la voz que la injuria retorna
un reproche
Alucinaciones visuales: retorna la representació n de la situació n penosa
Vergü enza esconde vivencia reprimida donde no hubo vergü enza:
Escenas en la infancia con el hermano entre los 6 y los 10 añ os
Primero alucinaciones desaparecen
Luego resurgen con mucha má s intensidad. Sensació n en el regazo + alucinació n visual
se modifica: genital femenino sin vello [infantiles]
“Lo peculiar era que la mayoría de las veces ella oía o alucinaba interiormente las indicaciones que provenían de su
inconsciente”
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Paranoia
I. Vivencia sexual infantil + escena actual que entra en conexió n
II. Reproche o malestar que se reprime junto con la representació n
III. Etapa 1 (defensa primaria): rechazo y desconfianza hacia los otros
IV. Etapa 2: Proyecció n
La defensa es exitosa porque el conflicto queda localizado por fuera del yo
La defensa fracasa porque el contenido del reproche retorna con una hostilidad frente a la cual
no hay protecció n
Doncella de 30 años
Solterona virginal
Escena del viajero: pene sobre la mano
- Se lo cuenta a la hermana como si viera al agua caer (ni acusá ndolo de acoso ni con excitació n,
indiferente)
- Olvida la situació n, la desconoce
- Delirio de ser notada y de persecució n. Las vecinas la injurian, dicen que es una solterona que está a
la espera del vecino
Tratamiento con Freud: sin penas ni gloria
Hipó tesis Freud:
o Algo de la escena genera malestar / reproche
o Reprime la escena
o Propó sito de olvidar: poner el malestar afuera
¿CUÁL ES LA
GANANCIA DE
PONER AFUERA EL
Poniendo afuera la amenaza, la ponemos lejos del yo. Tramitar la tensió n
MALESTAR? mediante la periferia – habilita a encontrar el objeto necesario para tramitar.
Proyecció n
Paranoia mecanismo de abuso de la proyecció n: lo cancelado adentro retorna desde afuera. Forclusió n,
rechazo.
Defensa frente a representació n inconciliable ( inconciliable por prematura y traumá tica, porque el
aparato no puede procesarla o elaborarla) que entra en conflicto con el yo
“Pues quien en ciertas circunstancias no pierde su entendimiento, es que no tiene ninguno que perder”
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Señ ora P: se ahorra * reproche interno, utiliza mecanismo proyecció n.
*no es correcto decir que lo ahorra; lo cancelado adentro retorna desde afuera.
Lacan lo forcluido, rechazado en lo simbó lico, retorna en lo real y se impone desde
afuera de un modo intrusivo, automá tico, parasitario, ajeno
El delirio no es estabilizador, es destructivo
Primera nosología: histeria, neurosis obsesiva, dementia (confusió n mental, desasimiento del mundo por
la confusió n alucinatoria aguda; representació n inconciliable integra en su afecto y contenido es
mantenida apartada del yo), paranoia (el contenido y el afecto se conservan pero son proyectados al
mundo exterior; las alucinaciones son hostiles al yo pero sostienen la defensa)
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SEMINARIO x Celeste Smith: “El mecanismo en la psicosis”
FREUD
Psicosis
No es correcto que lo cancelado adentro se proyecta hacia afuera.
LACAN
Neurosis y psicosis son hechos del lenguaje y la palabra.
¿Có mo opera la estructura del lenguaje y la palabra en la psicosis?
Represió n en psicosis no encaja.
NEUROSIS
· Nombre del padre permite articulació n, encadenació n, de significantes, posibilidad de
metá fora en tanto sustitució n de unos de otros => plus: significació n fá lica.
· Lo que se reprime, retorna desde el mismo registro… se intenta hacer oír simbó licamente. [el
síntoma está en el registro simbó lico].
· Solo en su patria el significante en su patria se encadena con otro, permitiendo la significació n
· Hay compromiso.
· Hay inscripció n del Nombre del Padre en lo simbó lico. La ambigü edad, la hiancia de la
relació n imaginaria exige algo que mantenga relació n funció n y distancia… hace falta una ley,
una cadena, un orden simbó lico, la intervenció n de la palabra, es decir, del Padre.
PSICOSIS
· La psicosis no tiene prehistoria
· No hubo simbolizació n primitiva. Falta admisió n primitiva.
· Algo que no fue simbolizado aparece en el orden de lo Real
· Significante expatriado. Solo. Suelto. Desencadenado. Aislado
· No hay compromiso simbolizante. Lo rehusado en el nivel simbó lico (forcluido) vuelve a
surgir en lo Real (la alucinació n).
· Proyecció n: es el mecanismo que hace retornar del exterior lo que está preso en la Forclusió n,
o sea, lo que ha sido dejado afuera de la simbolizació n general que estructura al sujeto
· No hay inscripció n del Nombre del Padre en lo simbó lico – Forclusió n
· Gran Otro deviene contrario a dicho orden siendo arrojado a la dimensió n de la rivalidad
imaginaria y dejado al sujeto plantado frente al goce invasor en lo Real
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Poder resolutivo de la imago paterna psicosis la recusa
Una vaga palabra tuya me hubiera dado un tono. Quizás la ubicación de mi garganta frente al mundo
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LAS TRANSFORMACIONES DEL DELIRIO EN FUNCIÓN DEL ORDENAMIENTO FREUDIANO
Delirio de grandeza implica un viraje que se presenta como estabilizador, apacigua los fenó menos del
goce desregulado; es una solució n asintó tica.
Ser la mujer de Dios, nombra, localiza y ordena al sujeto. Suple la operatoria del nombre-del-padre. Ser-la-
mujer-de-Dios marca un rumbo, re-organiza las significaciones.
Dios como padre. Veneració n y temor // Burla
Burla: Dios ridículo y pueril, no aprende de la experiencia y no sabe tratar con los vivos. Ignorancia
provoca que quede entrampado a Schreber, contrario al orden del universo. La tontera de Dios genera
que Dios martirice a Schreber con las voces.
Schreber se ve compelido a hacer la tarea de burlador de Dios. Lugar de singularidad, de excepció n. Só lo a
él le está permitido esto.
Bienaventuranza: Dios aparece como un Otro que demanda, que exige el cultivo de la voluptuosidad, de
los nervios femeninos. Dios pide un goce continuo. Goce de la mujer acrecentado en grado sumo (en el
hombre solo está en los genitales, en la mujer en todo el cuerpo). Sexualizació n del lazo a Dios.
NO ES PADRE TOTEMICO que empuja a la exogamia. El Dios se comporta como el padre vivo de la horda,
lejos de perturbar el goce sexual, lo exige.
Emasculació n inscribe algo de la castració n.
PSICOSIS
No inscripció n del nombre del padre. Pregunta sin sujeto que la realice o respuesta anticipada _
Verwerfung del nombre del padre
No hay mediació n simbó lica
Desabonado del inconsciente. Relació n de exterioridad
Un solo fenó meno elemental alcanza para saber que hay estructura psicó tica
Metá fora delirante
0- PSICOSIS NO DESENCADENADA
Estabilizació n. Compensació n imaginaria del Edipo ausente _ Identificaciones puramente
conformistas (como si…) sujeto hace como si fuera el semejante al cual se encuentra identificado
1- PRE-PSICOSIS
Desencadenamiento de la psicosis. Momento fecundo. Disruptivo. Mutismo, perplejidad. Causa:
relaciones externas*. Encuentro con la ausencia del significante del nombre-del-padre desata la
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estructura que se mantenía compensada hasta ese momento. Fenó menos de franja, falta de
significació n y el sentido, franja entre lo simbó lico y lo real sin mediació n de lo imaginario.
2- PSICOSIS CLÍNICA
Surge el delirio. El Otro toma la iniciativa sobre el sujeto. El Otro quiere esto o aquello. Delirio de
persecució n.
3- METAFORA DELIRANTE (no siempre observable)
Delirio pasa a tener una funció n de suplencia respecto de la carencia de la metá fora paterna; no se
sustituye. Es un fenó meno elemental que posibilita la unió n de significado y significante, acotando los
fenó menos intrusivos.
De la cura por la palabra hacia la hipó tesis que genera una nueva manera de observar los síntomas.
Posició n subjetiva
La especificidad no reside en el sentido de los síntomas sino en la forma (determinada por el mecanismo
con el que el sujeto se defiende)
Distinció n neurosis/psicosis: la causa es la experiencia analítica. El hallazgo de que algunos pacientes
responden de manera desfavorable al tratamiento.
o Ante lo indecible, algunos sujetos ponen en acto en el vínculo libidinal en el analista. Su falta en
ser en el campo del otro. TRANSFERENCIA
Se requiere perder algo para comenzar a amar.
Lo propio de la represió n psicó tica es retirar la libido de los objetos (en el sentido de cancelar la posició n
objetal de la libido) regresando al narcisismo. La libido que cae bajo la acció n de la represió n deja de ser
libido objetal y se convierte nuevamente en narcisista. [en la neurosis permanece en el campo objetal aun
cuando no se anuda a ningú n objeto]
TIEMPOS DE LA PSICOSIS
1ER TIEMPO Fijació n
2DO TIEMPO Represió n propiamente dicha. La represió n psicó tica cancela el amor (salvo el propio) y el
deseo. Desmorona el deseo (porque el deseo supone el investimento de la libido en el campo objetal
aunque sea de modo inconsciente). Proceso mudo.
3ER TIEMPO. Ruidoso, se hace notar. Delirio: la libido retorna al campo objetal, intentos de un trabajo de
curació n.
- DEMENCIA PRECOZ:
o 1er tiempo fijació n en fase autoeró tica
o 3er tiempo se produce a partir de mecanismo histérico (por la participació n del cuerpo)
alucinació n
o Predomina represió n propiamente dicha (la que cancela vinculo libidinal)
- PARANOIA:
o 1er tiempo fijació n en narcicismo
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o 3er tiempo se produce a partir de proyecció n delirio de persecució n
o Predomina retorno de lo reprimido (volcar vinculo libidinal)
- MELANCOLÍA: sombra del objeto cae sobre el yo [lo contrario del duelo: acá se consiente su perdida
pero no se abandona la colocació n objetal de la libido, la libido permanece en el campo objetal y se la
vive como angustia hasta nuevo objeto de amor].
IDENTIFICACIÓ N REGRESIVA. La investidura de objeto resulta poco resistente y es cancelada la
libido no se desplaza a un nuevo objeto sino que se retira sobre el yo en el yo encuentra un empleo
particular: identificació n.
La identificació n es una forma de no resignar el vínculo amoroso con el objeto. Se renuncia al campo
objetal, a la colocació n objetal de la libido, pero no al objeto particular que está en juego. La ú nica
manera de conservar el objeto de amor cuando se abandona la colocació n libido objetal, es
incorporarlo y conservarlo en el yo mediante identificació n. Lo contrario de una perdida, exceso
gozoso e impú dico. Se desencadena por afrenta narcisista.
[Textos: Neurosis y psicosis (1924) – La pérdida de realidad en la neurosis y la psicosis (1924) – Duelo y
Melancolía (1915)]
“Tercer Freud” articulado a la representació n* espacial o tó pica del aparato anímico entre yo ello y superyó
*Representació n de espacios, de lugares que conforman el aparato anímico; superficies
NEUROSIS
“…desde la gris teoría a la
Conflicto entre el yo y el ello – el yo se defiende de una moció n pulsional del
experiencia que reverdece
ello mediante la represió n (que comanda el superyó ) síntoma como
eternamente” p. 155, Freud en
formació n de compromiso
tomo XIX Amorrortu Editores
DUELO: empobrecimiento del mundo exterior
PSICOSIS
Conflicto entre el yo y el mundo exterior el mundo exterior gobierna al ello por las percepciones
exteriores actuales y por las percepciones anteriores que forman el mundo interior del sujeto como
componente y patrimonio del yo
Nuevo mundo exterior e interior de acuerdo a mociones de deseo del ello x grave frustració n por parte de
la realidad
Esquizofrenia Apatía afectiva perdida de la participació n en el mundo exterior, desinterés, perdida
de la realidad
Delirio como parche colocado en el lugar donde originariamente se produjo una desgarradura en el
vínculo del yo con el mundo exterior.
Ruptura primaria entre el yo y la realidad
MELANCOLÍA: perdida o afrenta del objeto se sacude el vínculo con el objetosujeto retira la libido
del objeto y retorna sobre el yo. Identificació n con el objeto abandonado, su sombra cae sobre el yo
Perdida en el yo Auto-reproches: reproches al objeto rebotan contra el yo propioDelirante
expectativa de castigo severidad gozosa. Superyó cultivo puro de la pulsió n de muerte.
Empobrecimiento del yo, no del mundo exterior como en neurosis. Elección narcisista de objeto.
Híper-potencia del ello y desgarro de la realidad _ Pretende sustituir a la realidad objetiva con una
realidad fantá stica
Mecanismo de defensa Desmentida (≠ represió n)
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SCHREBER
· Represió n Vivencia de fin de mundo. Momento mudo y patoló gico: proyecta en el mundo exterior su
catá strofe interior (retracció n libidinal) pérdida de la realidad – paciente se da por muerto, lee su
obituario en el diario – hombres hechos a la ligera – el mundo se ha sepultado
YO REALIDAD INICIAL Inscripció n signos perceptivos. Traduce la cantidad irrumpiente en marca. Previo al
dominio del ppio. de placer. Algo se incorpora y algo se expulsa. Oposició n entre yo y no-yo. Indefensió n frente
estímulos pulsionales. Adentro-Afuera = Estimulo interior – estimulo exterior
YO PLACER PURIFICADO Instauració n del ppio de placer coincide con huellas mnémicas/representació n-cosa
(condició n: discernir resto como ajeno. Es necesario que se hayan perdido objetos que antañ o procuraron una
satisfacció n) Inscripció n de la marca, signo, del objeto como perdido. Inscripció n perdida. Para ello, para que se
instale el ppio de placer, es necesario que se hayan perdido objetos que antañ o generaron una satisfacció n.
Adentro-Afuera = Placer-Displacer.
Depende de la acció n del Otro.
En la neurosis el objeto se conserva en la fantasía aun cuando se retire la libido del objeto de la realidad.
*No se pierde la libido objetal*
En la psicosis hay alteració n de lenguaje –desorganizació n, referencia al cuerpo. Las palabras son tratadas
por el proceso primario inconsciente (condensació n / desplazamiento) palabra sobre referencia cosa –
lenguaje abstracto.
Se retira la investidura de la representació n-cosa, pero se conserva la investidura de la representació n-
palabra al momento de restablecimiento del nexo con la realidad.
Lo cancelado adentro retorna desde afuera. Si no hay inscripció n de la perdida, la perdida vuelve desde la
realidad.
- Atribuir o desatribuir una propiedad a una cosa (la cosa pasible de ser conocida) se realiza en
lenguaje pulsional. El yo placer purificado quiere introyectarse lo bueno y arrojar por fuera de si todo
lo malo.
- Admitir o impugnar la existencia de una representació n en la realidad
(por fuera del psiquismo) atañ e a yo realidad definitiva. Algo presente como representació n
dentro del yo pueda ser reencontrado en la percepció n/realidad. Distinció n de mundo interior del
mundo exterior. Se constituye la realidad como una trama de representaciones e imá genes.
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CONFERENCIA x María Zicavo: “Demencias”
DEMENCIA
Esquirol (1816): debilitamiento general de las funciones cerebrales con supresió n de la atenció n voluntaria
DCM (actualmente): es un síndrome caracterizado por el deterioro de las funciones cognitivas. Requiere para su
diagnó stico que los síntomas supongan un deterioro significativo del funcionamiento ocupacional y social, e
implique un declive considerable del nivel funcional previo
ESTADISTICAS
· El 5% de los individuos mayores de 65 añ os (3ra edad) y el 20% de los mayores de 80, presentan
demencia
· Frecuencias:
Alzheimer 50%-70% del total de las demencias
Demencia vascular 30%-60% del total de las demencias
Demencias mixtas 10%-20% del total de las demencias
Demencias frontotemporales 3%-6% del total de las demencias
Otras formas de demencia 1% – 3% del total de las demencias
Significació n inundante // inefable [Kraepelin: “intuició n delirante”]. Significació n que colma pero de la
que no se puede dar cuenta
Punto de almohadillado o capitó n significante de referencia. Punto de convergencia. Significantes
primordiales ordenan y polarizan las significaciones para un sujeto.
i.e. Nombre-del-padre.
Nombre-del-padre es la carretera principal, una ruta simbó lica, un trazado. Agrupa, aglomera y crea
significaciones. Es en la dialéctica entre el sujeto y el Otro donde el sujeto halla sus coordenadas
Da orientació n. Vía de acceso a las relaciones sexuales, forma de abordar la diferencia sexual. La
terceridad del padre en el complejo de Edipo tiene por consecuencia que se instituya el falo
Ser-padre no se puede abordar má s que por el significante. Es una funció n simbó lica.
Para unir copulació n-embarazo-bebé tiene que haber cierto efecto retroactivo. No hay acceso imaginario
para ello. El linaje es nombrado. Orden simbó lico en la procreació n [i.e. Antígona es conocida como la hija
de Edipo, no como su hermana]
¿Qué sucede cuando el significante que está en juego, el centro organizador, el punto
de convergencia significativa que constituye, es evocado pero falta?
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Si no hay nombre-del-padre desvío por caminos secundarios. Significado y significante se
independizan.
Puesta en cuestió n del otro en el registro imaginario. Perturbació n con la realidad. Frases interrumpidas.
Alucinació n verbal. Se descascara lo imaginario.
En el otro imaginario escucha su propio mensaje.
El acceso a la virilidad es por vías imaginarias (joven que imita todo lo que hace su amigo para acercarse a
lo que es “ser un hombre”
Schreber no tiene resortes simbó licos para responder al ser-padre
Deconstrucció n
Neologismo
- Palabras de uso comú n pero con un significado diferente. Aparecen donde no irían en lo ordinario.
Falta de coincidencia. Modo en el que se pronuncia.
- La palabra no está en el có digo [i.e. almicidio] y Schreber no es capaz de significarla. Remite a la
significació n en cuanto tal (significa que significa).
Metáfora delirante. La transformació n ya no tiene por objeto ser tomado como una mujerzuela que será abusada
sino que el fin de la emasculació n es ser la mujer de Dios para procrear una nueva humanidad.
Futuro impreciso, asintó tico. Un punto en el infinito.
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“No es mi madre” es la madre. Vía el No, retorna lo reprimido. Para negar algo tiene que haber sido
afirmado en un tiempo anterior
Para que algo sea reprimido (y que tenga su retorno correspondiente) tiene que haber sido admitido en lo
simbó lico
Juicio de valor: lo bueno/lo malo lo bueno se incorpora al yo, lo malo es rechazado
Juicio de existencia: existe/no existe
Lo enunciado ≠ la posició n del sujeto de la enunciació n
[Esa pared no es roja ≠ yo no digo que esa pared sea roja]
SCHREBER
· Significante del Nombre-del-padre significante que sustituye al deseo de la madre (también tomado
como un significante)
Metá fora paterna: aquella sustitució n que tacha el deseo de la madre y pone en juego el sentido y el
equívoco - permitiendo que algo de ese equivoco tome al sujeto, lo haga decir, genere efectos de tensió n-
alrededor del vacío
· El Nombre-del-Padre engendra un vacío. Transmite un agujero padre como agente de la castració n
(opera desde lo simbó lico y tiene efectos sobre lo imaginario y lo real)
· La palabra del padre no da sentido, sino que pone en juego el sentido
· Falta como posibilidad de deseo. Cuando la falta aparece obturada, genera angustia
· Suplencia entre los tres registros: Nombre-del-padre. Viene a anudar lo que no cuaja entre los tres
registros. Synthome.
PSICOSIS
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· Desapropiació n del lenguaje la palabra llega del exterior pero lo involucra al punto del que el psicó tico
tiene que responder
· El sujeto tiene que lograr reconstruir un mundo en el que vivir le sea posible. La realidad se reconstruye
(el cómo lo hace es lo fundamental para diferenciar psicosis de neurosis)
· ¿Qué le queda? Le queda la imagen a la que se reduce la funció n paterna. Una imagen que no se escribe en
la dialéctica triangular, pero cuya funció n de modelo, le da pese a todo, al sujeto un punto
de enganche y le permite aprehenderse en el plano
imaginario. A falta de padre
simbó lico, padre imaginario.
PSICOSIS
un trastorno en el nivel del funcionamiento de la palabra en el campo del lenguaje _ trastorno en
la relació n del significante con el significado
Voces como alucinaciones verbales, NO auditivas alucinaciones verbales como paradigma
(reconocimiento del fenó meno a cielo abierto)
El conjunto de los fenó menos psicó ticos se pueden explicar a partir del mecanismo de
rompimiento de la cadena significante en la que se representa el sujeto del inconsciente
Nombre-del-pardre
Bejahung NEUROSIS
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Verwerfung PSICOSIS
PSICOSIS
Caso Catá n no puede introducirse en la virilidad. Identificació n imaginaria: seguir los pasos de uno de
los camaradas (modo de estabilizar la psicosis)
Identificació n imaginaria: mecanismo de como sí. Mecanismo de compensació n imaginaria del Edipo
ausente que le hubiera dado a Catá n la virilidad bajo la forma no de la forma paterna, sino del significante
del nombre del padre
- Disimetría quiebra la identificació n imaginaria la muchacha que ambos aman lo elige a él
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FENOMENOS DE FRANJA
DELIRIO
o Momento en que la iniciativa viene del Otro. Desencadenamiento
o El nombre del padre forcluido es llamado allí en el lugar de Otro en oposició n simbó lica al sujeto
(Como esquema lambda)
“Es la falta del Nombre-del-Padre en ese lugar la que, por el agujero que abre en el
significado, inicia la cascada de los retoques del significante de donde procede el desastre creciente
de lo imaginario, hasta que se alcance el nivel en que significante y significado se estabilizan en la
metáfora delirante”
o Significació n coagulada. Comienza a reorganizar el mundo del sujeto, lo localiza.
o Caso Catan su padre lo persigue para castrarlo
o Salida de la perplejidad a partir de una certeza: el Otro quiere….
o Fenó meno elemental: retorna en lo real.
o Tendencia hacia la estabilizació n. Respuesta frente a la perplejidad del encuentro del agujero.
TODAVÍA NO ES ESTABILIZACIÓ N.
METAFORA DELIRANTE
o Reducció n del delirio a los puntos de apoyo significantes mínimos que transforman al delirio en
un axioma
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o Permite estabilizació n
o Recorte simbó lico del delirio
o Schreber con el Sol reconstruye su relació n con el padre
*Homosexual porque se encuentra sostenida sobre la premisa universal del pene (teoría sexual infantil
que atribuye los mismos genitales a ambos sexos / previa a la privació n y la castració n complejo de
Edipo / sostenida en la creencia de la madre fá lica)
Amor sexuado (es necesario la introducció n de la castració n), heterosexual La castració n implica la
diferencia sexuada, la negativizació n del falo en el plano imaginario.
Heterosexual: todo aquel que ame a las mujeres, independientemente del género del que se trate
Moció n homosexual se pone al servicio del lazo social
Parte del síntoma para dar cuenta de la estructura. ¿En dónde hallar lo patológico?
- No en el síntoma, si no en el mecanismo de formació n de síntomas o en la represió n
Cará cter paranoico
o Frente a una moció n de libido homosexual, se defiende, fracasa y da por resultado un delirio
o Afectació n del lazo social, del discurso (la psicosis esta fuera del discurso [específicamente la
esquizofrenia]; está en el lenguaje, pero fuera del lazo del vínculo social). Delirio expone el
componente eró tico de los vínculos
o Deseo homosexual en el centro del conflicto
o Relació n con los semejantes se ven afectadas. Resexualizació n de los lazos sociales, irrumpe un
exceso de goce allí donde el lazo debería estar sublimado conflicto
o Demora en el narcisismo un tiempo insó litamente largo. Algo no se produce y no cesa de no
producirse fijació n al narcisismo
o Libido emprende un camino regresivo al yo, al narcisismo como punto de fijació n, al punto donde
no se produjo algo que debería haberse producido.
o Delirio como defensa contra una frase. Es una dialéctica orientada a resolver ese problema del
lenguaje. Defenderse de una frase (yo lo amo [al varó n])
Delirio de persecució n, negació n del verbo: yo no lo amo / yo lo odio proyecció n: él me odia,
me persigue
Delirio erotó mano, negació n del objeto: yo no lo amo, yo la amo proyecció n: ella me ama
(heterosexualidad exagerada)
Delirio de celos, negació n del sujeto: yo no, ella, lo ama
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Delirio de grandeza, negació n de la frase integra: no amo en absoluto, no amo a nadie / sólo me
amo a mí
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El uso normal de la proyecció n implica preposició n hacía, no desde, afuera
1. Fijació n: represió n primaria: precursora y condició n de cada represió n. Condiciona, en tanto punto de
atracció n, la fase de la represió n propiamente dicha y determina el desenlace, el retorno de lo reprimido.
Proceso pasivo: atrae como un imá n lo expulsado.
Una pulsió n no recorre el camino previsto. Inhibició n en el desarrollo. Algo no se produce. Estancamiento
y detenció n libidinal
2. Represió n propiamente dicha: represió n secundaria. Proceso activo: repele como un imá n. Esfuerzo de
dar caza que parte del yo, mediante el cual sucumben los retoñ os de las pulsiones inhibidas,
primariamente reprimidas. El yo entra en conflicto con un componente pulsional vinculado con lo
reprimido anteriormente. Desligadura, desencadenamiento.
Proceso mudo: sustracció n de libido frente al conflicto que se desata con el objeto (Flechsig). Cancelació n
de la libido objetal. No deposita la libido en el médico, sino que la cancela y la reconduce al yo.
MECANISMO PARANOICO
<<No era correcto decir que la sensación interiormente sofocada [o suprimida, Unterdrückt] es proyectada hacia
afuera; más bien inteligimos que lo cancelado [o abolido, aufgehoben, aquí tenemos la Aufhebung] adentro
retorna desde afuera» (Freud, tomo XII, p. 66)
En la paranoia no hay proyecció n. Para que se dé la proyecció n tiene que haber ingreso en lo simbó lico y
represió n (supresió n hacia afuera). No hay represió n en la psicosis.
En la paranoia, lo cancelado (abolido / anulado) adentro retorna desde afuera. Lacan introduce la palabra
forclusió n: no se trata de represió n sino de un rechazo primordial. Lo que no fue simbolizado no puede saberse ni
en el sentido de la represió n, entonces, retorna desde lo real, desde afuera.
Paranoia tiene fijació n en el narcisismo – triunfa la reconstrucció n de la realidad – iniciativa del Otro
La parafrenia tiene fijació n en el autoerotismo – liquidació n del amor de objeto – alucinaciones – triunfa el
replegamiento, el goce no separado del cuerpo con efecto de fragmentació n
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SEMINARIO x María Gallegos: “La coyuntura dramá tica”
PSICOSIS
En el registro simbó lico: forclusió n del nombre-del-padre. Queda fuera del expediente. Sin
ninguna posibilidad posterior de acceso allí.
No es posible la metá fora paterna (la que instituye la ley fá lica)
Frente agujero de la significació n: perplejidad
¿Có mo puede ser que se llame el nombre del padre a un lugar donde nunca estuvo? Por un padre
real.
LOS FENÓ MENOS DEL DESENCADENAMIENTO: Schreber en la Pre-psicosis (fenó menos de franja)
PSICOSIS NEUROSIS
Regresió n libido Introversió n libido
Destino: alucinaciones o delirio Destino: fantasía
Yo vs. Mundo exterior – a acato del Ello Yo vs. Ello – al servicio del Superyó y mundo exterior
Forclusió n Represió n y retorno de lo reprimido (síntoma)
DEMENCIA PRECOZ/
PARANOIA
ESQUIZOFRENIA/PARAFRENIA
Regresió n de la libido al autoerotismo Regresió n de la libido al narcisismo.
Delirio: parche en el lugar donde ocurrió una
Alucinaciones
desgarradura entre el yo y el mundo exterior
Goce desregulado en el cuerpo fragmentació n Goce desregulado en el cuerpo al Otro: Delirio
Persecutorio
Metá fora paterna genera consecuencias en el orden del significante, del significado, del deseo y del goce
Mundo: objetos que se invisten libidinalmente
Nombre-del-padre introduce una regulació n particular en el goce, una localizació n.
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PSICOSIS
Sepultura del mundo. Catá strofe interior. Desprendimiento libidinal de las investiduras de su mundo.
Delirio como intento de reconstrucció n que permita volver a investir los objetos, reconectarse
libidinalmente.
Significante desencadenado ajenidad y certeza, se impone vaciado de sentido
o Neologismos: no solo por su forma, sino también por su uso. Palabras creadas o una palabra
comú n que toma un uso atípico en el sujeto. Cará cter no dialectizable, asilado, con un peso
particular. Certeza: eso lo concierne. Significació n personal.
Alucinació n psicó tica: retornan los significantes desde lo real.
Alucinació n verbal: no pasa por los sentidos, sino por la articulació n del lenguaje
Ausencia de significació n fá lica
[Significación fálica permite significar como falta ese agujero producido por la acció n del lenguaje e
introducirlo en un sistema de significaciones posibles]
Metá fora delirante en el lugar de la metá fora paterna. No se trata de crear algo de la nada, sino de utilizar
de modo inédito a los elementos de los que uno dispone. Deseo que no está sostenido en el nombre-del-
padre. Asintó tico: algo que queda en suspenso y en infinitud en su realizació n.
Objeto a irrumpe como presencia, perturbando la relació n del sujeto con el mundo.
Voz y mirada puestas en relieve.
o Voz á fona, voces interiores con cará cter de exterioridad; Voz asemá ntica (i.e. murmullos);
Voces que injurian, humillan, agravian, critican, persiguen.
El goce aparece como un desborde. Voluptuosidad. Exceso, sin límite, infinito.
Ser la mujer de Dios tiene un cará cter de dignidad mayor a ser una mujerzuela abusada por Flachsig
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- Presencia del registro simbó lico (s). Habita el significante. Tercer registro en el nudo del ser
hablante, simbó lico.
- El lenguaje en sí mismo no tiene ninguna finalidad, en sí mismo no sirve para nada. Só lo sirve la
funció n de comunicació n, y tiene cierta utilidad cuando se anudan los registros, pero el significante
en tanto tal, no significa nada.
Hay tendencia al nudo borromeo pero el anudamiento no existe en el ser hablante. En ese anudamiento
siempre hay alguna falla, algú n lapsus en la confecció n del nudo la falta en ser. Al ser hablante le falta el
ser. Falla estructural del ser hablante.
La estructura es el nudo.
o La psicosis es una estructura nodal en la cual encontramos siempre un lapsus en el nudo
borromeo, que imposibilita que se produzca el nudo borromeo como tal (ya no ocurre aquello de
que ningú n redondel pase por el agujero del otro). Estructura no borromea, interpenetració n de
los agujeros.
Un cuarto redondel o dos redondeles muchas veces vienen a remediar el lapsus estructural de
diferentes maneras, evitando el desencadenamiento o dando un encadenamiento parcial.
o En la neurosis hay dos lapsus entre dos mismos registros que provoca que se suelten los tres
registros y que se mantenga el nudo borromeo.
LAPSUS EN LA ESQUIZOFRENIA: Lapsus entre simbó lico y real. En ese punto de cruce, en lugar de hacer
pasar lo S por arriba de R, pasa por debajo: el imaginario se suelta. Lo simbó lico y lo real quedan
interpenetrados. Pasa uno por el agujero del otro.
Desencadenamiento psicosis: pérdida del registro imaginario, se suelta Efectos de fragmentació n y
dispersió n en el cuerpo. Lenguaje de ó rgano. Pérdida del lenguaje como unidad y orden significante:
significantes sueltos (hablan cada uno por su lado). Interpenetració n entre simbó lico y real: efectos de
presencia del significante en lo real. Sin el imaginario, la significació n se vuelve enigmá tica.
[El registro imaginario se caracteriza por la consistencia, lo que une, lo que mantiene juntos los registros.
Funció n de unificació n, propone la ilusió n de totalizació n a través de la imagen]
LAPSUS EN LA PARAFRENIA: Lapsus entre simbó lico e imaginario. Consecuencia: R tiende a soltarse. No
hay pérdida de la unidad, porque el registro imaginario sigue anudado con el simbó lico. El parafrenico
puede sostenerse, funciona muy bien en el lugar del semblante; se sostiene en la apariencia. Falta el
anudamiento del semblante con el real. Metonimia incesante en el campo del semblante: nada amarra,
nada anuda a ese semblante. El parafrenico no tiene un cuerpo para poner adentro del semblante, es un
puro ropaje, un puro vestido.
Sujetos que no anclan en ninguna supuesta identificació n/identidad. Parecen mentirosos, mitó manos,
pero es porque no se fundan en ninguna verdad.
No hay preocupació n por la coherencia en el discurso, la contradicció n no los lleva a un razonamiento
explicativo. Mutació n incesante, sin ningú n real que lo ancle.
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Melancolía: En interpenetració n entre I y R, se impone lo real y arrasa con lo imaginario. Arrasamiento de
lo imaginario por lo real. Identificació n del sujeto al Objeto a como resto, como deshecho, que arrasa con
el velo imaginario. Lo real del objeto descarnado, crudo, sin el velo amoroso de lo imaginario.
PARANOIA: No es tan fá cil situar el lapsus del nudo. Se trata de un nudo no confeccionado por un lapsus
si no por cortes y empalmes.
TREBOL PARANOICO: continuidad entre los tres registros, son una sola y misma consistencia, una
ú nica cuerda. Los tres registros son uno solo. La paranoia es la personalidad: no se distingue el delirio del
ser del sujeto. Es una estructura que elude el encuentro con el lapsus del nudo, elude la posibilidad de un
desencadenamiento franco; estructura que se despliega para defenderse y evitar encontrarse con el
lapsus del nudo y sus efectos.
Si hay desencadenamiento paranoico y corte del trébol, el pasaje al acto se presenta como posibilidad
para restablecer la continuidad entre los tres registros.
Lo singular no se deja atrapar por el tipo clínico. La singularidad es imposible de ser absorbida toda por el
tipo clínico.
Perplejidad: afecto subjetivo que acompañ a, la mayoría de las veces, el momento mismo del
desencadenamiento de la psicosis. Da cuenta de que el sujeto se ha encontrado con el agujero forclusivo
que existe desde siempre.
El yo y el cuerpo se constituyen y se pierden juntos.
Diacronía: Psicosis no desencadenada – desencadenamiento – psicosis clínica – estabilizació n
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La perplejidad también acompañ a a los fenó menos de franja (fenó menos má s elementales y má s
alucinatorios que los fenó menos elementales, que se producen en la intersecció n del registro simbó lico y
el real)
Perplejidad + fenó menos de franja se sostienen a lo largo de 10 añ os e incluso persisten al momento de la
consulta con Marcelo Barros. La restitució n de la realidad no logra concretarse hasta el encuentro con el
analista.
Cirugía desencadenamiento psicosis: encuentro con el agujero que existe desde siempre.
No es só lo la operació n quirú rgica sino el encuentro con ese médico que en su figura detenta un lugar de
poder.
Desencadenamiento imposibilidad de volver al tiempo anterior. El cuerpo, la realidad y el yo será n
distintos luego del desencadenamiento.
Lo que aparecía localizado en la nariz se des-localiza. Deslocalizació n del goce. Fragmentació n corporal.
Retorno del goce en el cuerpo [una de las consecuencias de la forclusió n del nombre-del-padre es la
fijació n al autoerotismo esquizofrenia]
Se incluye a la figura del padre en el tratamiento, equivocando en algú n sentido el lugar de ser el apéndice
de la madre.
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Llamado de Dios: inicio de la psicosis clínica. El Otro toma la iniciativa. Inicio del delirio. Intento de
localizació n del goce en el lugar del Otro Posició n paranoica.
“Brillo en la mirada” –literalidad jugo de limó n en los ojos
Analista compañ ero: posició n imaginaria puesta en juego.
Cirugía estabilizació n psicosis. Efecto tranquilizador.
La reconstrucció n del mundo es a partir de las huellas mnémicas, con lo propio.
MELANCOLÍA
“El análisis de la melancolía nos enseña que el yo sólo puede darse muerte si en virtud del retroceso de la investidura
de objeto puede tratarse a sí mismo como un objeto, si le es permitido dirigir contra sí mismo esa hostilidad que recae
sobre un objeto y subroga la reacción originaria del yo hacia objetos del mundo exterior”
Melancolía ≠ duelo 1 [“En el duelo el mundo se hizo pobre y vacío, en la melancolía eso mismo le ocurre al
yo”]
Objeto a ≠ i(a)2 Algo de la estructura psicó tica se presenta sin velo
Enigmas de difícil resolució n
Perdida del objeto se muda como perdida del yo. Identificació n al objeto como deshecho, como resto.
Perturbació n del sentimiento de sí, del sentimiento de la vida. Extraordinaria rebaja del sentimiento
yoico, enorme empobrecimiento del yo. Desorden provocado en la juntura má s íntima del sentimiento de
la vida en el sujeto (no hay significació n fá lica para dar sentido a la vida).
Espera repulsió n y castigo. Delirio de insignificancia: insomnio, rechazo por la comida, desfallecimiento
en extremo asombroso de la pulsió n de vida. El melancó lico perdió el respeto por sí mismo.
Franqueza que se complace en el desnudamiento de sí mismo, sin los ropajes de la imagen que permiten
armar ese velo, es decir, recubrir el objeto.
Regresió n de la libido desde la elecció n narcisista de objeto hacia el narcisismo. Desde el objeto al yo.
Ambivalencia
Triunfo del objeto
1) Duelo: pé rdida de una persona amada o de una abstracció n que haga sus veces. Trabajo de quite, retiro, de la libido, pieza por pieza. Gasto
de tiempo y de energía. Inhibició n, falta de interé s, absorció n del yo. No hay perturbació n del sentimiento de sí. Finalmente, el yo se vuelve
libre y desinhibido. Perder lo que perdió , separar la libido del objeto es posible gracias a la metá fora paterna (articulació n al deseo y a la
castració n).
2) Objeto a real
i(a) objeto imaginario del narcisismo originario. el objeto a está velado, enmascara sus atributos
MANÍA
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Psicopatología: no hay divisió n normativa de salud mental. No se trata de sano/enfermo. La psicopatología es
psicopatología de la vida cotidiana; nos concierne a todos. Es el estudio del sufrimiento del alma a partir del
parasito del lenguaje sobre el sujeto (del cual la psicosis da testimonio).
La psicosis como testimonio del parasito del lenguaje que habita nuestros cuerpos.
Lo ominoso, lo siniestro manifestació n, develació n, revelació n, de lo que debería estar oculto o hasta el
momento estaba ignorado. El lugar en el deseo del Otro (el Otro nos deja caer) hay angustia.
La angustia es que falta la falta. Se hace presente lo que debería faltar, el objeto que normalmente estaría velado,
escondido de la realidad, aparece.
Se desorganiza la imagen especular.
El objeto a tiene estatuto real: es incompatible con la realidad, incompatible con el yo. El objeto a no es
especularizable (no es compatible con la imagen narcisista). Cuando aquello se hace presente, se desorganiza la
imagen y la realidad.
Objeto a como objeto causa del deseo: objeto que por faltar causa el deseo de objetos.
En el amor depositamos Objeto a enigmá tico (parcial, inconcebible, impensable, por fuera de las leyes de
nuestra representació n, incompatible con lo que el lenguaje puede capturar) en el objeto de amor.
Objeto a como deshecho, resto, lo que queda por fuera del significante y la representació n.
Lo que queda por fuera puede o ser causa para seguir deseando, o puede ser algo que molesta, maligno,
relativo a la basura o al cementerio; algo inmundo, que se expulsa del mundo social.
NEUROSIS: Objeto a velado por lo general; a veces algo se presentifica causando cierto fugaz extrañ amiento,
angustia. La realidad se construye sobre la falta, sobre la represió n, sobre la ausencia del objeto a. Funció n
normativizante de la castració n.
PSICOSIS
· Objeto a se presenta en la mirada y la voz. Nú cleos del superyó . Mirada y voz que acosan al sujeto, lo
censuran, lo escrachan, lo critican, lo escarnecen.
· Paranoia: Objeto a se expulsa afuera. La mala intenció n del Otro, su malignidad. El Objeto a se vuelve
persecutorio, como una voz crítica que corroe.
· Melancolía: transformació n de uno en el Objeto a. Ser el objeto que el Otro rechaza, repele, arroja.
Siguiendo a Borges en Tigres Azules. Dame el objeto a de tu bolsillo, “ te quedas con los días y las noches, con la
cordura, con los hábitos, con el mundo”
Psicó tico má rtir (atormentado por los retornos en lo real) ≠ psicó tico trabajador (posició n activa donde el
sujeto despliega sus recursos, sus invenciones, para hacer frente a las irrupciones)
Caso Ángela
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- Novela familiar: desamor de los padres, chiquita, fea, “la hicieron con poco material”: falla en el lugar
del amor
- Intervenciones: relativizar el goce del Otro
- La fobia como disfraz. Camuflarse, engañ ar a la mirada omnipresente, burla, quitarle su poder,
solució n al aspecto persecutorio e intrusivo del Otro. Compensació n del poco material
Caso Nadia
- Voces persecutorias (de su médico, de su suegra, …) comienzan durante el embarazo de su 3er hijo
- Consulta: voz del médico le indica que se masturbe empuje al goce
- Charlas de mujeres como entrenamiento previo para un encuentro sexual con una mujer que no se
concreta. Su solució n: emplazamiento temporal: hasta los 50 añ os puede arreglá rselas con su actual
marido. Su plazo está terminando al momento de la consulta.
- De la orden de masturbarse a la orden de rezar: extracció n de goce en el cuerpo voces desaparecen
angustia ante el silencio: impulso de matarse
- Transferencia como prototipo de relació n amistosa con otra mujer
· Forclusió n del nombre del padre implica que cierto modo de respuesta simbó lica no se encuentra,
por lo que algo que impone en lo real y se produce un desarreglo en lo imaginario, intentando
responder.
· En el lugar del Otro hay falta del nombre-del-padre cascada de retoques del significante
desastre creciente de lo imaginario retiro de las investiduras libidinales
El movimiento intenta reconstruir algo para no ser arrasado por ese puro y simple agujero
La metá fora paterna tiene una solidez estructural, de la cual la metá fora delirante carece. Sin embargo,
muchas veces una metá fora delirante puede tener una gran rigidez estructural.
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- El lapsus fundante de la estructura permite diferenciar psicosis de neurosis
NEUROSIS: se produce lapsus en dos puntos que hace que dos registros se suelten y resulta
necesario que un cuarto redondel restablezca el anudamiento borromeo
PSICOSIS: lapsus en un punto que produce que un registro quede interpenetrado por otro. Un
registro se suelta no habrá anudamiento borromeo
SÍNTOMA
Como metá fora: sustitució n de un significante por otro. Domina la dimensió n simbó lico-imaginaria
Como letra, como letra de goce. S1 suelto al cual se liga una satisfacció n. El síntoma implica un goce que se
basta a sí mismo. Entre simbó lico y real.
SINTHOME
(primera concepció n) La funció n de la nominació n
o Imaginaria: inhibició n
o Simbó lica: simbó lica
o Real: angustia
(segunda concepció n) No es ni simbó lico, ni imaginario, ni real. Es un cuarto redondel de cuerda que
permite que S, I y R se mantengan anudados, se enlacen, y se puedan diferenciar, sin ser homogéneos.
Suplencia
El nudo es un apoyo para el pensamiento pero para obtener algo de él, hay que escribirlo. Diná mica de los
nudos, movimientos, cambios, para que la estructura se mantenga anudada (hasta que una coyuntura
dramá tica los desanude)
Permite reparar la cadena borromea si ya no hacemos de ella una cadena, o sea, si en dos puntos hemos
cometido un error
Reparació n en el punto mismo dó nde se produjo el lapsus los eslabones no son equivalentes
Reparació n en otro punto de dó nde fue el lapsus equivalencia entre los redondeles
En el punto donde los tres eslabones (S-I-R) se sueltan: no-hay-relació n-sexual. Ahí hay intervenció n del
sinthome, para reparar, suplir, ese no-hay-relació n sexual
Si hay sinthome, no hay equivalencia y “hay”* relació n sexual.
[* como suplencia]
Un saber hacer que sorprende, la invenció n es singular.
JOYCE
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Epifanías: sú bitas manifestaciones espirituales, revelaciones que como artista debe coleccionar
para su registro.
SINTHOME: saber hacer con eso que se le impone. El deseo de ser un gran
artista, hacerse un nombre a través de su arte. Ego: corrige el lapsus del anudamiento
para mantener ligados a los tres registros.
La escritura le permite un anclaje en el lazo social, con el Otro.
SÍNTOMA SINTHOME
Epifanía Escritura
Ser trabajado Trabajador
Desabonado del icc. Restablecimiento con el Otro
Desencadenamiento Reanudamiento
(El corte no es tan sencillo, ni tan neto, ni tan lineal, ambas cosas se deslindan una sobre la otra… hay cierta
ambigü edad entre las dos dimensiones)
MANÍA-MELANCOLÍA
Melancolía y manía son dos caras de una misma moneda. Prevalece el narcisismo.
En la psicosis maniacodepresiva (bipolaridad) no hay el desencadenamiento propio de la esquizofrenia,
de la paranoia y la parafrenia (el que surge de la coyuntura dramá tica del no encuentro con el nombre-
del-padre, del encuentro con el agujero)
La melancolía-manía no gira en torno a la forclusió n del nombre-del-padre, sino en torno a la forclusió n
de la castració n. Se desencadenan a partir de una pérdida imposible de duelar
Identificació n por incorporació n trastornos alimentarios son comunes en la psicosis maniacodepresiva
Trastornos del orden de la incorporació n.
MELANCOLÍA
Hemorragia libidinal, dolor psíquico, herida abierta que no consigue cerrarse, hemofilia psíquica
Prevalencia del odio, pasió n del odio.
Relació n con el masoquismo como modo de ligar la pulsió n de muerte a la pulsió n de vida. Erotizació n de
la culpa.
No desencadenada: i/ Desencadenada: a Odio puro, odio de sí. Identificació n al objeto como resto,
deshecho.
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Sujeto que no ha sido el deseo de la madre. Marca del rechazo de la madre.
Si no hay deseo de la madre, tampoco hay posibilidad de inscripció n del nombre-del-padre… aunque no
haya estrictamente forclusió n de él.
Tendencia a repetir el rechazo
La transferencia es complicada por reacció n terapéutica negativa. Responde a la mejoría empeorando.
Suicidio como resistencia.
Clínica del dolor de existir. Estamos arrojados a la existencia.
El cuerpo pesa, el cuerpo duele. Cansancio, enfermedad, constante presencia sufriente del cuerpo.
Desencadenamiento: Se suelta el redondel de lo simbó lico y lo real arrasa sobre lo imaginario.
Pasar del odio de sí al odio del otro como solució n.
Perversió n como solució n, goce vivo del cuerpo (i.e. masoquismo, autoincisiones [mostrarle al Otro la
marca de la pulsió n de muerte], acting out [subir a escena el objeto que quedó caído, se merece prestarle
atenció n]).
Hacerse cargo de otro cuerpo en el lugar de objeto, de desvalimiento, como solució n; rescatando al otro se
olvidan se sí. Animales como ideales, los animales no obligan al sujeto a castrarse; amor por animales
puede ser má s fuerte que por el de otro ser hablante.
Humor y sublimació n artística como soluciones que permiten articular algo de lo simbó lico.
MANÍA
Sutura inmediata que no da tiempo de comprender ni lleva el trabajo que lleva el duelo
Intervenció n directa sobre la herida, que la sella, sin que haya ninguna tramitació n, ningú n registro, de
esa herida
Ahorro de energía psíquica del trabajo de duelo exceso
No desencadenada: i(a) / Desencadenada: i ( ) imaginario sin lastre del objeto, lo imaginario arrasa
con lo real del objeto; emancipació n del objeto. Inflació n narcisista. Amor loco del yo. No opera la funció n
simbó lica de la castració n. Cuerpo sin peso.
Separació n del cuerpo real. El cuerpo no pesa porque no hay registro de él hasta el choque con un real,
porque no hay límite simbó lico. No se puede parar. Puje del dolor de existir sin que se lo reconozca como
tal (es comú n el suicidio en la manía)
Desencadenamiento: Se suelta el redondel de lo simbó lico y lo imaginario arrasa sobre lo real.
A la manía no se le suele buscar solució n porque no se la suele concebir como problema. No hay registro
del sufrimiento. Está lleno de euforia.
NARCISISMO
imaginario i(a)
simbólico −¿ real ¿
¿
- Positivo: el amor por la propia imagen, la dimensió n imaginaria. Vertiente del velo imaginario.
i
−¿ ¿
- Negativo: dimensió n del odio, como objeto. Pulsió n de muerte en el objeto a ( a )
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