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Fisiologia y fisiopatologia del sistema cardiovascular

El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos, este
sistema es fundamental para el transporte de oxígeno, nutrientes, productos de desecho y
otras sustancias vitales por todo el cuerpo.

Fisiología:

- Funcion del corazon: el corazon es un órgano muscular que bombea sangre a través
de todo el sistema circulatorio. Está compuesto por cuatro cavidades: dos aurículas,
las cuales reciben sangre desoxigenada de las venas, y dos ventrículos, quienes
bombean sangre oxigenada hacia las arterias. Durante el ciclo cardíaco, el corazón
experimenta una serie de contracciones y relajaciones coordinadas para expulsar
sangre hacia los tejidos del cuerpo.
- Circulación sanguínea: la sangre viaja a través de dos circuitos principales, por un
lado está la circulación pulmonar, en donde la sangre desoxigenada se transporta
desde el corazón hacia los pulmones, donde se oxigena y se elimina el dióxido de
carbono. Por otro lado, está la circulación sistémica, en la cual la sangre oxigenada
se distribuye desde el corazón hacia los tejidos del cuerpo, entregando oxígeno y
nutrientes, y recogiendo productos de desecho.
- Presión arterial: es la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de los vasos
sanguíneos. Se mide en mm de mercurio (mmHg). Esta se regula a través de una
serie de mecanismos, incluyendo la contracción y la relajación del corazón, la
dilatación y contracción de los vasos sanguíneos, y la regulación hormonal.

Fisiopatología

- Enfermedades cardiovasculares: son trastornos que afectan el corazón y los vasos


sanguíneos. Algunas de ellas son enfermedades como: la hipertensión arterial, la
enfermedad coronaria, la insuficiencia cardíaca, los trastornos del ritmo cardíaco
(arritmias), los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades vasculares
periféricas, las cuales pueden ser causadas por factores genéticos, factores de
riesgo como la obesidad y el tabaquismo, y factores ambientales.
- Insuficiencia cardíaca: esta se da cuando el corazón no puede bombear suficiente
sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Puede ser causada por
enfermedades cardiacas tales como la enfermedad coronaria, la hipertensión
arterial, las enfermedades valvulares o los trastornos del ritmo cardíaco. Los
síntomas incluyen fatiga, falta de aliento, hinchazón de las extremidades y dificultad
para respirar.
- Hipertensión arterial: es cuando la presión arterial está crónicamente elevada. Puede
dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares,
ACV y otras complicaciones graves. Esta puede ser causada por factores genéticos,
de estilo de vida y ambientales.
- Enfermedad coronaria: afecta a las arterias coronarias que suministran sangre al
corazón. Se caracteriza por la acumulación de placa en las paredes de las arterias,
lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y provocar angina de pecho, infarto de
miocardio (ataque al corazón) y otras complicaciones cardíacas graves.
Sistema excito conductor

También es conocido como sistema de conducción del corazón, y se trata de un


conjunto especializado de células cardíacas que generan y transmiten señales
eléctricas a lo largo del corazón, coordinando así las contracciones rítmicas y
sincronizadas del músculo cardíaco. Este sistema es esencial para mantener un
ritmo y una secuencia de contracciones cardíacas regulares, precisas y coordinadas,
permitiendo un bombeo eficiente de sangre a través del cuerpo. Alteraciones en el
funcionamiento de este sistema pueden dar lugar a trastornos del ritmo cardíaco,
como la taquicardia (ritmo cardíaco acelerado), la bradicardia (ritmo cardíaco lento)
y los trastornos del ritmo cardíaco.

- Nodo sinusal (nodo sinusal o sinoatrial): Situado en la pared de la aurícula


derecha, el nodo sinusal es el "marcapasos natural" del corazón. Genera
impulsos eléctricos espontáneamente a un ritmo regular, iniciando así cada
ciclo cardíaco. Estos impulsos se propagan a través de las fibras musculares
auriculares, causando la contracción de las aurículas y la expulsión de sangre
hacia los ventrículos.
- Nodo atrioventricular (nodo AV): El nodo AV se encuentra en la unión entre las
aurículas y los ventrículos, cerca del tabique interauricular. Actúa como un
retraso natural que permite que las aurículas se contraigan antes que los
ventrículos, asegurando una contracción coordinada del corazón. Después de
recibir los impulsos del nodo sinusal, el nodo AV retrasa la señal antes de
transmitirla a través del haz AV hacia los ventrículos.
- Haz de His: Después de pasar a través del nodo AV, los impulsos eléctricos
viajan a lo largo del haz de His, que es una vía de conducción especializada
que se divide en dos ramas, la rama derecha y la rama izquierda. Estas ramas
se extienden a lo largo del tabique interventricular y conducen los impulsos
hacia los ventrículos.
- Fibras de Purkinje: Las fibras de Purkinje son extensiones del haz de His que
se ramifican y se extienden por todo el músculo cardíaco de los ventrículos.
Transmiten los impulsos eléctricos a través de los ventrículos, provocando su
contracción coordinada y efectiva.
- Potencial de acción cardíaco: El potencial de acción cardíaco es el cambio
eléctrico que ocurre en las células del músculo cardíaco durante la
generación y propagación de los impulsos eléctricos. Se compone de una
serie de fases, incluyendo la despolarización (cuando las células se vuelven
más positivas) y la repolarización (cuando las células vuelven a su estado de
reposo eléctrico)
Ciclo cardiaco

Es el proceso mediante el cual el corazón se llena de sangre, la bombea a través del


sistema circulatorio y se prepara para otro ciclo. Se divide en varias fases que
incluyen la diástole y la sístole, y está regulado por el sistema eléctrico del corazón.

- Diástole ventricular: Durante esta fase, los ventrículos se relajan y se llenan de


sangre. La sangre fluye de las aurículas hacia los ventrículos a través de las
válvulas atrioventriculares (válvula mitral y válvula tricúspide). Esta fase se
subdivide en diástole temprana (cuando los ventrículos se llenan rápidamente
de sangre que llega desde las aurículas) y diástole tardía (cuando los
ventrículos se llenan completamente).
- Sístole auricular: En esta fase, las aurículas se contraen, lo que empuja la
sangre restante hacia los ventrículos. Esto ocurre cuando las células del nodo
sinusal generan un impulso eléctrico que se propaga a través de las aurículas,
causando su contracción.
- Sístole ventricular: Durante esta fase, los ventrículos se contraen y bombean
sangre fuera del corazón hacia las arterias. Este proceso es iniciado por la
propagación del impulso eléctrico a través del sistema de conducción del
corazón (nodo AV, haz de His y fibras de Purkinje). La sístole ventricular se
subdivide en sístole isovolumétrica (cuando los ventrículos se contraen pero
las válvulas sigmoideas están cerradas) y sístole ventricular (cuando las
válvulas sigmoideas se abren y la sangre es expulsada hacia las arterias).

Después de la sístole ventricular, el ciclo cardíaco comienza nuevamente con la


diástole ventricular, completando así un ciclo completo.

Gasto cardiaco

Se refiere al volumen de sangre que el corazón bombea por minuto y es una medida
importante de la función cardíaca, gracias a que garantiza un suministro adecuado
de oxígeno y nutrientes a los tejidos y órganos del cuerpo. Se calcula multiplicando
el volumen de eyección sistólica (la cantidad de sangre bombeada por cada latido)
por la frecuencia cardíaca (el número de latidos por minuto).

Función vascular, presión arterial y su regulación

La función vascular y la presión arterial son aspectos estrechamente relacionados al


ser esenciales para mantener un flujo sanguíneo adecuado en todo el cuerpo. Por
otro lado, una regulación adecuada de la presión arterial es fundamental para
mantener la salud cardiovascular y prevenir enfermedades relacionadas con el
sistema cardiovascular.
- Función vascular: capacidad de los vasos sanguíneos para regular el flujo
sanguíneo, mantener la integridad estructural de los vasos y participar en la
regulación de la presión arterial. Esta función está influenciada por varios
factores como la actividad del sistema nervioso autónomo, los niveles de
hormonas como la adrenalina y la noradrenalina, la actividad del endotelio
vascular (la capa interna de los vasos sanguíneos) y la regulación local del
flujo sanguíneo en respuesta a las necesidades metabólicas de los tejidos.
Los vasos sanguíneos se dividen en tres tipos principales: arterias, venas y
capilares. Las arterias transportan sangre desde el corazón hacia los tejidos,
las venas llevan sangre de regreso al corazón y los capilares son los sitios de
intercambio de nutrientes, oxígeno y desechos entre la sangre y los tejidos.

- Presión arterial: fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de los vasos
sanguíneos, y se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Se compone de
dos valores: la presión arterial sistólica (cuando el corazón se contrae y
bombea sangre hacia las arterias) y la presión arterial diastólica (cuando el
corazón se relaja y se llena de sangre).
Normalmente varía durante el día y está influenciada por factores como la
actividad física, el estrés, la ingesta de líquidos y la posición del cuerpo. Sin
embargo, la presión arterial alta (hipertensión) persistente puede aumentar el
riesgo de enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y
otros problemas de salud.

- Regulación de la presión arterial: esta se regula mediante una compleja


interacción de mecanismos neurales, hormonales y locales.
El sistema nervioso autónomo, especialmente el sistema nervioso simpático,
desempeña un papel importante en la regulación a corto plazo de la presión
arterial. La liberación de noradrenalina aumenta la frecuencia cardíaca y la
contractilidad del corazón, y provoca la constricción de los vasos sanguíneos,
lo que aumenta la presión arterial.
Los sistemas hormonales, como el sistema renina-angiotensina-aldosterona y
el sistema de vasopresina, también participan en la regulación de la presión
arterial al influir en la vasoconstricción, la retención de líquidos y la expansión
o contracción de los vasos sanguíneos.
A nivel local, los cambios en la actividad del endotelio vascular, la liberación
de sustancias vasodilatadoras como el óxido nítrico y la regulación del flujo
sanguíneo en respuesta a la demanda metabólica de los tejidos, contribuyen
a mantener la presión arterial en niveles adecuados.

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