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Curso de extraccionista y manejo básico de laboratorio

Sistema circulatorio

Corazón
El corazón consta de dos bombas separadas, el hemicardio derecho y el hemicardio izquierdo. El primero
bombea sangre a los pulmones, y el izquierdo a los órganos periféricos. Ambos lados del corazón están
compuestos por dos bombas colocadas en serie, la aurícula y el ventrículo. Las aurículas tienen como
función principal el impulsar con rapidez la sangre que reciben hacia el ventrículo respectivo, los cuales
a su vez la bombean a las circulaciones pulmonar o sistémica. Mecanismos intrínsecos del corazón
generan el ritmo del músculo cardiaco, del que dependen los latidos constantes del corazón.

Las fibras musculares de conducción cardíacas no se contraen significativamente, sino que constituyen
vías para que la activación eléctrica se propague por todo el corazón. La excitación rítmica espontánea
ocurre virtualmente en casi todas las células contráctiles y generadoras de impulsos eléctricos del
corazón, controlados por el nodo sinoauricular y el nodo auriculoventricular. Las células del nodo
sinoauricular son las que determinan la frecuencia cardíaca.

Un ciclo cardíaco es el periodo que abarca desde el comienzo de la contracción muscular hasta el final
de la relajación. Este ciclo empieza con la generación espontánea del potencial de acción en el nodo
sinoauricular, el cual se propaga por ambas aurículas y produce la contracción de éstas. Al diseminarse
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la despolarización por el haz auriculoventricular a los ventrículos, éstos se contraen con una demora de
100 milisegundos después de la contracción auricular. La contracción de los ventrículos da por resultado
un aumento de la presión en las cámaras ventriculares y la expulsión o eyección de la sangre hacia la
aorta o arteria pulmonar, desde los hemicardios izquierdo y derecho, respectivamente. Después de tal
fenómeno, se inicia la relajación del músculo cardiaco y disminuye la presión de ambas cámaras, en
preparación para el latido siguiente. Las fases de la contracción cardiaca son la sístole o período durante
el cual ocurre la contracción cardiaca y la diástole o período en que tienen lugar la relajación o llenado.
La presión sistólica de un individuo joven es aproximadamente 120 mm Hg. La presión diastólica tiene
un valor medio de 80 mm Hg. El aumento de la Presión Arterial en edad avanzada suele acompañarse
del desarrollo de placas ateromatosas, donde se observa un aumento progresivo de la Presión Sistólica.

Hay que considerar que el volumen sanguíneo del hemicardio izquierdo es mayor por recibir la sangre
de circulación general, por eso la aurícula izquierda es mas elástica que la derecha y la pared del
ventrículo izquierdo es mucho mas grueso que la del derecho, porque el trabajo para bombear la sangre
a la circulación sistémica es mayor que la de la circulación pulmonar.
Las válvulas del corazón separan las aurículas de los ventrículos y a estos últimos de la circulación hacia
la cual bombean sangre. Las válvulas se abren en una sola dirección, de modo que fuerzan el flujo de
sangre que sale del corazón durante la contracción. Los defectos o daños valvulares pueden causar el
reflujo de sangre de los vasos hacia el corazón o de una cámara a la otra, lo que produce el bombeo
ineficaz de sangre a la circulación.
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La precarga es la presión o estiramiento de las cámaras cardíacas durante la diástole (carga antes de la
contracción), y la poscarga es la presión o resistencia contra la cual bombea sangre el corazón (magnitud
de la carga contra la cual el corazón bombea).

Circulación general

Las funciones de la circulación general es la de aportar nutrientes, vitaminas, oxígeno, agua, electrolitos
a los tejidos, extraer productos del metabolismo, llevar hormonas de una parte a la otra del organismo.

No basta que el corazón bombee sangre para que la misma llegue a los tejidos, ya que los vasos venosos
de la circulación son muy elásticos y colapsables, además que el gradiente de presión de los capilares a
la aurícula derecha es de muy poca monta. La fuerza que se opone al flujo de la sangre por la vasculatura
es la resistencia vascular, que depende de la longitud, radio del vaso y la viscosidad de la sangre que
fluye por él. La elasticidad o rigidez de los vasos pueden modificarse por estimulación nerviosa
simpática, hormonas o componentes cambiantes de la pared vascular, como ocurre en el envejecimiento.

La sangre de la circulación general periférica del organismo se mueve por venas y arterias, arteriolas,
vénulas y capilares. La cavidad de las venas es mucho mas distensible que la arterial y por ello esta última
presenta mayor resistencia de sus paredes a la presión que ejerce la sangre sobre ellas. Esto hace que la
sangre fluya casi sin resistencia en todos los grandes vasos de la circulación, pero en arteriolas y capilares
se observa una elevada resistencia.
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Las arterias son conductos membranosos o vasos sanguíneos, de ramificaciones divergentes que
distribuyen por el organismo la sangre expelida de las cavidades ventriculares del corazón. Consta de
tres capas o túnicas: la exterior o túnica adventicia compuesta por tejido conjuntivo y fibras elásticas,
una túnica media o túnica propia o amarilla, formada por fibras elásticas transversales y fibras
musculares y una capa interna o túnica íntima formada por células endoteliales rodeadas de fibras
longitudinales elásticas y tejido conjuntivo.

Las venas son vasos sanguíneos que conducen sangre desde los capilares al corazón. Su número es mayor
al de las arterias. Están formadas por tres túnicas o capas: la interna o túnica endotelial, la túnica media,
y la túnica externa, compuesta de elementos elásticos, conjuntivos y musculares, pero menos
desarrollados que en las arterias. En el interior de muchas venas existen unos repliegues o válvulas
análogas a las sigmoideas de los orificios cardíacos, que impiden el retroceso de la sangre. Se agrupan
en tres sistemas: pulmonar, general y de la vena porta. Siguen por lo común (especialmente en las venas
profundas) el trayecto de los vasos arteriales de los que son satélites en número de dos para cada arteria,
con algunas excepciones. La mayor parte de las venas del cuerpo pertenecen a venas sistémicas (general)
que transportan sangre desde todo el cuerpo (salvo los pulmones) hasta la aurícula derecha del corazón.
Cada vena es una estructura macroscópicamente formada por tres capas diferentes que se corresponden
con las capas del corazón. Las venas mas profundas discurren por las partes mas internas del cuerpo,
mientras que las superficiales se sitúan muy cerca de la superficie corporal, donde pueden ser vistas (o
palpadas) a través de la piel. Las venas tienen capas mas finas y son menos elásticas que las arterias y se
colapsan al ser cortadas. En un corte pueden observarse las válvulas semilunares.

La microcirculación es la porción del aparto circulatorio compuesta de los vasos de menor calibre que
penetran en el parénquima de los órganos y de los que dependen el control primario de la presión
sanguínea y el intercambio de los líquidos en la circulación (microcirculación terminal). La función
primordial de la microcirculación es el intercambio de nutrientes, oxígeno, dióxido de carbono, iones,
agua y calor. Las sustancias cruzan las paredes de los capilares de acuerdo a su composición, las
sustancias lipofílicas lo hacen transcelularmente, mientras que las hidrofílicas por hendiduras, las
proteínas grandes por ventanas y las moléculas hidrófilas grandes por vasos pinocíticos.
La circulación coronaria satisface las necesidades metabólicas del tejido cardíaco.
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