Leche evaporada: Es un concentrado de leche que soporta grandes periodos de
almacenamiento debido a la evaporación de un 60% del agua existente en la leche cruda o leche bronca. Su nombre real es el de leche parcialmente evaporada o semi-evaporada ya que se le ha quitado el agua parcialmente. Leche condensada: Es leche de vaca a la que se le ha extraído agua y agregado azúcar, lo que resulta en un producto espeso y de sabor dulce que puede conservarse durante varios años envasado sin refrigeración mientras no se haya abierto. Leche en polvo: Se entiende por leche en polvo al producto que se obtiene por deshidratación de la leche de vaca, entera, descremada o parcialmente descremada y apta para la alimentación humana, mediante procesos tecnológicamente adecuados. Leche semidescremada: Esta leche conserva parcialmente su grasa, entre 1.5% y 1.8% de materia grasa, es decir se elimina aproximadamente la mitad de ésta. Es ideal para jóvenes y adultos que mantienen un estilo de vida saludable con una alimentación sana y actividad física, para mantener un peso corporal equilibrado. Leche descremada: La leche descremada o desnatada es la leche a la que se le ha eliminado la grasa mediante centrifugado. Con la grasa extraída se hace crema de leche y mantequilla. Leche light: En el caso de la leche deslactosada “light”, además de no tener lactosa, es baja en grasa. Se trata de bebidas elaboradas a partir de componentes propios de la leche pero no es leche . Contiene grasas de origen vegetal y un menor aporte de proteína. Leche deslactosada: Es aquella que está libre de grasa. Contiene la misma cantidad de proteínas, calcio y carbohidratos (lactosa) que la leche tradicional, la única diferencia es que no tiene grasa. Su sabor distinto al de la leche entera gracias a que tiene no tiene grasa.