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MOLA HIDAT IFORME

Revisión de 91 c asos el íni cos en el H osp i tal Un ive rsita rio


U ni dad O bs t é trica

D octores Fernando Valencia Hurtado "', Humberto Góngora Sánchez ''"", Octavio
Vélez Ramírez ''"''"', Fabio Mejía Vieira ''"'"', Eduardo Mejía Rojas~""

R evisión de casos clínicos en el período comprendido entre el 19


de enero de 1957 a l 30 de jun io de
E l propós ito de este trabajo sobre 1963 .
mola hidatiforme es presenta r una re- La razó n de este estudio es la a lta
visión di scriminativa de 9 l casos que se incidencia qu e entre nosotros supera
han presentado en la Unidad Obsté- a casi toda s las estadísticas conocidas.
trica del Depa rtamento de Obstetricia
y G inecología del Hospital Universita-
Incidencia
rio de Cald as, Facu ltad de Medicina , Se resume en el cuadro siguiente :

C UADRO

A ño Embarazos Abortos Molas Cori ocarcinomas


195 7 1 . 728 625 16
1958 1. 743 430 J3
1959 1. 784 449 16 1
1960 2.404 533 13 o
196 1 2 . 648 542 9
1962 2.374 652 20 1
1963 ( 1er. semestre) 1 .48 2 289 3 o
Totales: 14. 163 3 .5 20 91 5

* Ex-Jefe del Departa mento, * * Jefe de la Unid ad Obstétrica, * ** Profesores


Au xili ares de Obstetrici a.

5--
Julio-Agosto 196-l
346 VALE:\'CJA y Co ls. Rev. Co l. Oh s. ~- G in cc.

Notas: ningún antecede nte de m ola hidalifor-


me.
a) Del total de 9 J molas, 4 sufrie-
ron degeneración a coriocarcino- Incidencia comparativa
ma comprobado por Anatomía
Patológica. No conocemos las estadísticas de
ningún hospital del país. Jncidencia
b ) La paciente con coriocarcinoma comparativa con auto res que se han
que figura aparte (1957) ingresó en ocupado de este estudi o: L a doctora
ava nzado estado de evolució n con me- Bárba ra Logan y otros (9) en estudi o
tástasis a pulmones, vagina, etc. , y fa- clínico patplógico de mola hidatiforme
ll ec ió sin que se hubi era comprobado publica los siguientes datos :

CUADRO 2

E n relación a embarazos:

Woman's Hospital 70 . 171 X974


Margaret H ag ue Maternity 75.000 1 X1. 32 1
New York Hospital 30.000 J X 1 .400
H ertin ga nd Ed monds X 2 .062
Novak X 2.050
F il ipi nas, M alaya (segú n Acosta Sison) X 145
Hos pital Universitario. Maniza les 14. 163 l x 155 (O. 64 % )

En relación a abortos:

Woman 's Hospital 7.12 1 X 99


New York H ospital 2.000 X 95
Be ll eveu Hospita l 4.500 X 2 14
Mal i Collection 2.859 X 261
Hospital Universitario. Maniza les 3.520 X 38 (, 5 % )

CUADRO 3

N<? de casos %

E DAD
De menos de 20 a ños 10 11
De 20 a 29 años 38 41. 8
De 30 a 39 años 35 38 . 4
De 40 años y más 8 8.8
Totales: 91 100 . 0
YoI. XV
N~ 4 lUOLA }UDA'.lTFOitlUE 3-l7

Los casos extremos dan 2 de 18 Embarazo que comprende la mola


años y l de 49 años, y es natural ob-
servar que la mayor incidencia está en C UADRO 7
el período de máx ima actividad geni-
tal, o sea en tercer decenio , sigui endo
lu ego el cuarto decenio, después el se- Primer embarazo 9
gundo y por último el quinto. Segundo embarazo 9
Tercer embarazo 6
Lugar de nacimiento
C uarto embarazo 12

CUADRO 4 Quinto embarazo 7


Sexto emb arazo 5
Séptimo emb arazo 8
Manizales 33
Octavo embarazo 8
Poblaciones de Ca ld as 34
Noveno embarazo l
Otros Departamentos 24
Décim o y más embarazos 26

Total: 91.
91

Procedencia
R ecidiva
CUA DRO 5
E n nu estro estudio pudimos com-
probar la ex istencia de mola recidivan-
M ani za les 77 84.6 % te por haber tenido aborto en condi-
Poblaciones de Ca ld as 14 15.4 % ciones simil a res. Los reportamos co-
mo datos por no tener la evidenci a
plena.
Totales: 91 100 .0 %
Sintomatologia
Paridad
Siendo los síntomas principales la
Se resume el cuadro sigui ente : metrorragia irregul ar y prolongada , el
flujo achocolatado, la toxemia, hipe-
CU ADRO 6 remesis, el dolor pélvico, el desa rrollo
exagerado del útero, la expulsión de
vesículas y aun la ausenci a de los mi s-
Primi gestantes 9 9.9 % mos (ya que sólo hace el diagnóstico
Mutigestantes 82 90. 1% la anatomía patológica en las molas
asintomáticas) , nos permitimos agru-
Totales: 91 100.0 % par en cuadro explicativo el porcenta-
je que hace referenci a :
Julio-A gosto l!Jf34
3 -l 8 VAL E:\ Cl A ~- (.'o,ls. U e ,·. Co l. Obs . y Ginec.

CUA DRO 8

Síntomas

Sin metrorragia 3 3 . 3%

a) Metrorragia 88 96 . 7 %
b) Flujo achocolatado 5 5.5 %
e) Toxemia 15 16.5 %
d) Dolor pélvico 66 72.5 %
e) Ex pulsión espontá¡-¡ea de vesículas 35 38 . 4 %
f) Asintomáticas (ectópicos) 2 2 . 2%
g) Quistes luteínicos reportados 6 6.6 %

Siendo de observar que hay casos llevar la paciente hasta hacer el


que presentan más de un síntoma, y cuadro clínico completo, de pre-
por ello figuran en 2 o más veces. ferencia después del cuarto mes.
Dicho cuadro será agudo, pero no
a) Se sabe que una metrorragia, des- largo y caracterizado por los fe-
pués de corto período de ameno- n ó m e no s de pre-ecla mpsia ; la
rrea en mujer de vida genital ac- proteinuri a no da rá lugar a hipo-
tiva , es presuntiva de amenaza de proteinemi a, por se r de durac ión
a borto. Este aborto será mol ar corta. No habrá secuelas oculares
cuando las vellosid ades ti enen de- ni ma rcada hipertensión arterial
generación hidrópica macro o mi- sa lvo en las hipertensas y nefríti-
crospópica. La metrorragia es a ve- cas pre-gestació n.
ces in sidiosa, larga, y a veces ca-
taclísmica . O sea que pueden re- d) El síntoma dolor merece especial
portarse dos períodos: el de ame- estudio. La gestante en genera l es
naza de aborto y el de aborto mi s- aprensiva. Toda mola trae consi-
mo, donde el dolor pasa a ser un go un a metrorragia, que se inter-
síntoma más ll amativo. preta como aborto, con naturales
contracciones uterinas en " terre-
b) El flujo achocolatado es signo de no" hiperestético. Luego puede
poco valor, de bajo porcentaje, aceptarse qu e haya dolores "va-
que sólo se referirá a perturbacio- gos" de tipo cólico o sensación
nes cervicales o decidu ales. de pesa ntez hipogástrica.
e) La toxemi a gravídica puede pre- e) La expulsión de vesícu las, en el
sentarse con mayo r frecuencia , y momento del aborto, es el signo
es índice de toxicidad de la go- que a veces sorprende a qui en ad-
nadotropina coriónica, qu e puede mite en el hospital la abortante.
Vo:. XV
N•, 4 MOLA JllDA'l'lFORl\CE 349

Es el signo patognomónica sobre este motivo sistemáticamente se


el cual nada hay que hablar, pues envían all í tocios los productos ob-
se supone de todos conocido. No ten id os ele legrados uterinos. Esta
obstante, merece consignarse el si- es la razó n del aumento conside-
guiente concepto: hay quienes re- rab le ele diagnósticos de mola en
fieren haber expu lsa do " perlas" o nu estro servicio.
" racimos de uva s blancas", o " ci-
g) La coexistencia de qui stes llama-
rro", o "granizo", expresion es que
dos luteínicos, con la mola, so lo
en el pueblo dicen todo para el
se comprobó en seis casos. De és-
médico que atiende consulta de
tos, algunos se dejaro n en obser-
aborto, y con lo cual se pu ede ha-
vación , y la regres ió n espontánea
cer el diagnóstico retrospectivo o
ocurrió según es habitual en es-
presente.
tos casos.
f) Los ll a mados casos as intomát icos
se refieren a aquellos en los cua-
les la evolución es tan corta qu e OTROS SI GNOS
no da margen a la aparición de
las manifestaciones propias. Son Tamaño del útero como signo:
qui zás los huevos abortivos de
Hertig, qu e en virtud de la dege- Ha sido por much o tiempo y con-
neració n precoz de las vellosida- signado por numerosos autores que la
des no alcan za n a hacer impl a n- desproporción de l desar ro ll o uterino
tación , o propiamente fij ación en con el tiempo de embarazo ti ene gran
el endo-miometrio, y por ello es- va lor para diagnóstico positivo de mo-
tán dichos huevos abocados a su la. Pu es bien, descartando el embarazo
ex pul sió n rápida , máx ime en múl- múltipl e y las afecc iones del a mnios,
típaras qu e tenga n "cu ell o incom- aun puede ace pta rse qu e aquél tenga
pe tente". valor, pe ro no es constante .
La Anatomía Patológica só lo da Nuestra estadística arroja los sigui en-
razó n ele este di agnóstico, y por tes el atos:

CUADRO 9

Tamaño del útero N<.> de casos %

Mayor que la edad 37 40 . 4 %


[gua ! 22 40.4 %
M e nor 10 11. 2 %
Sin informe 22 24 . 2 %

Totales: 91 100.0 %
Julio-A¡;-o sto 1964
350 VAJ,E:-IC'IA ~- Cols. U cv . Co l. Ob s. y Ginec.

Diagnóstico L ocalización

El diagnóstico de mola puede se r El 97.8 % de los casos fueron de


presuntivo o definitivo, y éste será ma- localización ute rin a. Un 2.2 %, de lo-
cro o microscópi co. calización tubá rica, di agnóstico que fue
E l primero se basa en la hi storia, ha llazgo de Anatomía P a tol ógica.
sintomatol ogía y hall azgos clínicos, aso-
ciados a las dosificaciones de la gona- CUA DRO 11
dotropina coriónica. El segundo sólo
p odrá h acerlo con certeza el patólogo. Loc¡¡lización

E n Latinoamérica se ha gene ral iza-


Utero 89 97.8 %
do la pru eba cuantitativa de Ga lli-M ai -
Trompas 2 2.2 %
nini como poderoso auxili ar de di ag-
n óstico de mola, y a un se le ha atri- Totales: 91 I00 . 0 %
buído cierto valor pronóstico , e n cuan-
to a la tende ncia degenerat iva de la
mi sma , valorando así la actividad co- Evolución . Pronóstico
rial. Se h a pretendido fijar en ciertos
límites lo relativo a embarazo norma l La mola requie re exp ul sa rse en abor-
( hasta 80.000 unidades) lo pertinente to molar espontáneo, o medi a nte la
a mola, h asta 200.000, y cifras supe- evacu ac ,o n uterin a. En am bos casos
riores a éstas se rían índice de carcino- puede ha be r eliminac ión completa o in-
ma corial. completa; siendo esta moda lidad más
común, y dando lugar a la persistencia
La curva de elimin ación de be ll evar-
de porci ones rete nidas qu e pueden ori-
se e n forma siste mática a cada pacien-
ginar sepsis, metrorragias y a un posi-
te ( mie nt ras ell as presten dicha cola-
ble dege neración co ri ocarcin omatosa
boración ), para p ode r así determina r
loca l o metastásica. La persistencia de
si en un mo mento dado renace la ac-
estos restos depe nde de la fijación o
tividad co ri al, que sí es de va lo r pro-
invasión que haga n las vellosidades e n
n óstico desfavo rable fuera de nuevo
la decidu a, aun e n las capas subya-
e mbarazo.
centes del mi ometrio , constitu ye ndo el
E n nu estro estudi o los mé todos de " corioadenoma destruens" o mola in-
di agnóstico utilizados fueron: vasora benign a. Esta condición se tra-
duce en la p os itivid ad de la gonad otro-
CUADRO 10 pina coriónica, cuya curva de eiimi na-
ción debe ll evarse sistemáticamente pa-
Diagnóstico
ra un compl eto control.
El tiempo tra nscurrido hasta la ne-
C línico 66 72.5 %
gativizació n de las reacciones, e n los
H istopatol ógico 72 79.0 %
casos que esta mos considerando, fu e
Reacciones biológicas 20 22 . 0 %
el siguie nte:
Vol. XV
N~1 4 lllOLA H1DATU'OR1'rn 351

CU ADRO 12 lleva un sello específico: el infeccioso.


Es la endometritis sincicial , o más cien-
tíficamente la deciduitis sincici al, que
Intervalo entre la evacuación molar y la
asocia el proceso infiltrativo de poli-
primera prueba biológica negativa
morfo nuclea res con una cierta capaci-
dad invasora del trofoblasto haci a la
Nº de casos % profundidad del miometrio . En estos
casos se piensa en problema seps is, por
Menos de J mes 32 35.4 % acompañarse de eliminación de flujo
purul ento a través del canal cervical,
De l a 2 meses 10 10.9 %
conservar un a eritrosedimentació n alta
De 2 a 3 meses 3 3.5 % y leucograma para lelos. Aunqu e la en-
De 3 a 4 meses 1. 1% dometritis sincici al ha sido considera-
De más de 4 meses 1.1 % da como entidad benigna, dos de nues-
tros casos desgraciadamente perdidos
Desconocido 44 48 . 0 %
de co ntrol sufri eron degeneración co-
Totales: 91 100. 0 % riocarcinomatosa, co n metastás is gene-
ra lizadas qu e hi cieron inútil cualquier
tipo de tratamiento.
Este elevado porcentaje si n contro l Con el ti empo, si no se t ratan acti-
es falla a nuestro sistema, pu es consi- va mente, dará n lu ga r a un proceso de-
deramos que con mejor servi cio de me- ge nerativo mi ometrial que dobl a el
dicina social ( enfer mera visitadora , cuerpo uterino en volumen, Jo hace
etc.) se mejora ría notabl emente el co n- friabl e, sa ngra nte, co n invasió n para-
trol posterior de estas pacientes. metri a l y anexia l.
No debe circun sc ribirse la evolución Es ta n frecu ente, que la hemos visto
a la sola va loración de go nadotropina. reportada en un año cuatro veces en
H ay otras manifestacio nes más objeti - siete molas.
vas que merecen cuid ados especiales, y No obsta nte es tas complicaciones
son las complicaciones inmedi atas del prese ntes en algunos de los casos ate n-
aborto molar, como la a nemia aguda did os, la gran mayo ría evolu cionó fa-
reportada en a lto porcentaje de los ca- vora blemente: e l 50 % de ellas cura-
sos; toxemi a, hipop roteinemia, end ome- ro n sin secue la s. E n 22 de estas pa-
triti s agud a y subagud a y aun end ome- cientes se ha comp robado embarazo
tritis sincici al ( que fáci lmente se con- posterio r.
fund e co n e l coriadenoma Des trues),
deciduitis y coriocarcinoma . Se presenta ron cinco corioca rcin o-
mas. Tres de estas pacie ntes fa llecie-
De estas complicaciones va le la pe- ron con in vas ión a pulmon es, hígado,
na detenerse en el a ná li sis de una qu e riñones , vulva, etc. E n un a de ell as no
pu ede considerarse intermedia entre se pud o co mp ro bar antecede ntes de
mola beni gna y m ola maligna, y qu e mola. E n dos por acción diagnóstica ,
Julio-A g o sto l!JG-l
35:! VALE:'iCL\ y Col s. Itev. Co l. Ol> s. y Gi n ec.

co mbinad a con legrados e n se rie y do- Diagnóstico anatómico


sificaci ones hormonal es específicas, se
hizo di agnóstico de degene ración car- CUA DRO 13
cinomatosa, po r lo cual se rea lizó hi s-
terectomía. Estas pac ie ntes se encuen-
Mola benigna 84 92.4 %
tra n actu a lme nte bajo control y e n bue-
n as condiciones. Mola ma li gna 2 2.2 %
Coriocarcinoma 5 5 .4%
Anatomía patológi.ca
Totales: 91 100 .0 %
D esde He rti g se acepta la cl asifi ca-
ció n hi sto lógica de las molas e n tres
tipos: CON DUCTA EN CASOS DE
MOLA HIDATIFORM E
I. Aparentemente be ni gna.
JI. P ote ncia lmente mali gna , y Se refiere a la conducta inmedi ata
JT I. Aparentemente mali gna. de evacuación del tejido mo lar y al
control posterior, para disminuír a l
E l primer grupo reúne la mayoría
máx im o los peligros de la mol a in va-
de los casos, o sea aquellos en qu e h ay
so ra y del coriocarcinoma.
li gera hiperpl asia del trofo blasto, ede-
m a y escasez de vasos.
Tratamiento inmediato:
E n el segundo grupo se considera n
aqu ell as molas en las cuales hay mo- Se acepta unánimemente co mo con-
derada hiperp las ia y ligera anapl as ia de ducta de elección la pronta evacuac ión
los e leme ntos trofoblásticos , cierta li- uterina previa dil atación del cé rvix , h a-
mitació n en el proceso in vaso r y poca cie ndo un a revisión digital de la cavi-
frecuencia metastás ica. dad y legrado con cureta roma , e nvia n-
E n el grupo de las apare nte mente do a continuación el prod ucto obteni-
m a li gnas, ya ex iste un a ma rcada a na- do a estudio a natom opatol ógico. No
plasia aco mpaña ndo a la hiperpl as ia so bra recorda r el extre mo cu idado qu e
del trofo bl asto , con pe rsistencia de ve- se debe te ner en estos casos, no só lo
llosidades más o me nos definidas que en la ejecución del legrado mi smo sino
le imprimen el carácter molar, más la también en cua nto se refiere al estado
fac ilidad o frecuencia de metástasis. ge ne ral de la pacie nte ( pl asma , sa n-
La desaparición de las estructu ras de gre, etc.) . Si la fibra uteri na responde
las vell os id ades inici a el paso de mola al estímulo, es aconsejable el uso de
a cori ocarcinoma. ox itócicos, qu e hace n de la evacuación
Por otra parte, se acepta qu e las ve- un a ma ni obra más se ncill a y me nos pe-
1losidades mi smas tie ne n des igual acti- li grosa .
vidad segú n el sitio e n que se encuen- Complementos del tratamie nto qui-
tran , sie ndo mayor e n aq uell as que va n rúrgico so n la radiografía pulmon ar y
h acia la caduca serotina. una o dos reacciones cuantitativas de
Vol. XV
j\•! -1, :\COLA HIU..\ 'lTFOlDfI, 353

Galli-Mainini en e l post-operato ri o in- de la hi sterectomía, hasta obte ne r el


mediato. Además , se debe practicar e l título nega ti vo y e n e l transcurso de un
exa me n pé lvico para dete rmin ar e l año.
gra do de involució n ute rin a y la pre- En el cuadro siguie nte se resume el
senci a de qui stes ová ricos. tratamiento dado en los 9 l casos co n-
siderados:
Control posterior:
CUA DRO 14
Se basa e n e l reco noc1m1e nto peri ó-
dico de la pacie nte y en e l estudi o de
los títulos de gonadotropina e n e l sue- Método de
ro, medi a nte la reacción de G alli-M a i- tratamiento Ng de casos o/o
nini cuantitativa .
Estos exá me nes se ha rá n ta nto más Legrad o simpl e 65 7 1. 5 %
frec ue ntes cuanto más ava nce e n la Leg rado ele r e petición 16 17 .5 %
cla sificació n de H e rti g. U n inte rva lo Histerotomía 2 2.2 %
de 15 días para las reacc iones se co n-
H iste rectomía 6 6.6 %
sidera prude nte al principi o, y una vez
conseguida la nega ti vidad podrá n, se- Salpingec tomía 2 2.2 %
g ún e l caso, se r me nos frecu entes. Totales: 91 100 .0 %
La me nst ru ació n puede a parecer e n
cualq ui er ti empo, y se difere ncia rá de
una he morragia pato lógica po r la a u- CONCLUS I ONES
se ncia de go nadotropina.
Si pasa dos 30 días de la evacuac ió n l. Se hace un es tudi o di scriminativo
mo la r el títul o de go nadotrop in a per- de 9 1 casos de mola hidat if ar-
manece todavía e levado y acompaña- me qu e se prese ntaro n a l Hospi-
do de hemor ragia y subin vo lució n ute- ta l U ni vers itario de Ca ldas, D e-
rina, se aco nseja un segundo legrado partame nto de Obstetrici a y Gi-
y un~·ad iografía pulmonar para refe- neco logía. U nid ad Obstétrica. Fa-
renc,f fu tura. Después de este segun- cu ltad de Medicina , e n el pe río-
do leg rado , cuyo producto debe se r a na- do compre ndido e ntre el 19 de
lizado e n Anatomía P a to lógica, se co n- e nero de 1957 y el 30 de junio
tinúa estudi a ndo los títulos de go nado- de J 963.
tro pin a, y si a ún permanecen altos, se
justifica practica r la hi ste recto mía, a un U . Se hace un estudio co mpa rativo
e n a usenci a de otros sínto mas clíni cos. res pec to a la incidencia de mola
Puede tra tarse de un corioeµ ite lioma o e n relació n con embarazos y co n
de un co rioadeno ma destruens, que por abo rtos e n nu estro hosp ital y en
invad ir e l mi o metri o qu eda fuera del otros hosp itales , haciendo resa l-
a lca nce de la cureta. E l estudi o de las tar la eleva da incidencia entre
go nadotro pin as debe continuar despu és nosotros.
Julio-Agosto 1964
3(H VAL]c i\'CJA ~- ('01ls. Ucv. Col. Ohs. y Gincc.

111. Se estudia la mola, desde el pun- para descubrir m olas microscó-


to de vista de edad, paridad y picas y coriocarcinornas in situ.
sintomatología, resa ltando que
el tamaño del útero como signo VL Se in siste en que la reacción de
apenas tiene valor relativo. Galli tiene valor a uxiliar en es-
tos casos.
IV. En evolución, se insiste sobre la
frecuencia de seps is y de la de- VIL Se fija un a conducta a segu ir e n
generació n m aligna . los casos de mola.

V. Se sugiere ado ptar un a clasifica- VII f. E n eJ embarazo tubá rico ta m-


ción anatomopatológica adecua- bién ex iste la tran sformación mo-
da de las molas y realizar un es- la r en las vellosidades coriales.
tudio completo en todo aborto

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