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Acceso transcervical

Coordinadores:
Sergi Call Caja
Carme Obiols Fornell
Ramón Rami Porta
Manual Separ de
Procedimientos

35 Acceso Transcervical
Manual SEPAR de Procedimientos
Coordinación:

Sergi Call Caja


Carme Obiols Fornell
Ramón Rami Porta

Autores:

Alba Benito Gómez Matilde Navarro García


Sergi Call Caja Raquel Neira Martínez
Alba Cebrián Moreno Carme Obiols Fornell
Guadalupe González Pont José Francisco Pérez Ochoa
María López Fernández Ramón Rami Porta
Jesús Martínez Pérez Cristina Renau Ortuño
Gerard Mestres González María Ángeles Sánchez Visiedo

ISBN: 978-84-947771-1-0

Copyright 2017. SEPAR

Editado y coordinado por RESPIRA-FUNDACIÓN ESPAÑOLA DEL PULMÓN-SEPAR


Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida ni
transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las foto-
copias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información, sin el
permiso escrito del titular del copyright.
Índice

Introducción 9
Ramón Rami Porta

Anestesia y cuidados perioperatorios 12


Alba Benito Gómez
Alba Cebrián Moreno
Gerard Mestres González
Jesús Martínez Pérez

Cuidados de enfermería e instrumental básico 27


Raquel Neira Martínez
Matilde Navarro García
María López Fernández
Sergi Call Caja

Videomediastinoscopia 38
Ramón Rami Porta
Sergi Call Caja
Carme Obiols Fornell

Variantes de la videomediastinoscopia 53
Carme Obiols Fornell
Sergi Call Caja
Ramón Rami Porta

Linfadenectomías transcervicales 66
Sergi Call Caja
Ramón Rami Porta
Carme Obiols Fornell
Índice

Análisis anatomopatológico de las muestras 83


José Francisco Pérez Ochoa
Guadalupe González Pont
Cristina Renau Ortuño
María Ángeles Sánchez Visiedo

Conclusiones 100
Ramón Rami Porta

Preguntas de evaluación 101

Anexo 105
ABREVIATURAS

BIS: Índice biespectral


DPX: distyrene plasticizer xylene
ESTS: European Society of Thoracic Surgeons
IASLC: International Association for the Study of Lung Cancer
MCE: mediastinoscopia cervical extendida
MDT: mediastinoscopia
OCT: optimum cutting temperature
OMS: Organización Mundial de la Salud
PET: tomografía por emisión de positrones
PBS: phosphate buffer solution
PCR: polymerase chain reaction
reMC: remediastinoscopia
TEMLA: transcervical extended mediastinal lymphadenectomy
TC: tomografía computerizada
VAMLA: video-assisted mediastinoscopic lymphadenectomy
VATS: cirugía torácica videoasistida
VMT: videomediastinotoracoscopia
INTRODUCCIÓN

Dr. Ramón Rami Porta


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
CIBERES Grupo Cáncer de Pulmón

El acceso transcervical en cirugía torácica no es nuevo. Ya se utilizaba en el


siglo XIX para el drenaje de abscesos mediastínicos y, a principios de siglo XX,
Sauerbruch lo popularizó para las timectomías. Sin embargo, es a finales del siglo
XX y principios del XXI cuando este acceso se ha beneficiado de los progresos
tecnológicos derivados de la cirugía asistida por vídeo, que han permitido una
gran variedad de procedimientos por esta vía.1

El presente Manual SEPAR se centra en los procedimientos más habituales del


acceso transcervical: la videomediastinoscopia, la videomediastinoscopia cervical
extendida, la videoremediastinoscopia, las linfadenectomías mediastínicas trans-
cervicales y la videomediastinotoracoscopia. Este acceso puede utilizarse para
otros procedimientos, como la timectomía y la lobectomía pulmonar superior
derecha e izquierda, entre otros, pero estas técnicas precisarían un texto exclusivo
para ellas y no se contemplan en este manual.

9
El contenido de este manual es eminentemente práctico. Las especialidades de los
autores reflejan la labor multidisciplinar implicada en la actividad medicoquirúr-
gica actual, incluyendo las enfermeras de quirófano especializadas en anestesiolo-
gía e instrumentación quirúrgica. Esperamos que sea de utilidad para estandarizar
estos procedimientos, tanto para quienes no están habituados a ellos como para
quienes los practican de forma habitual pero no han explotado completamente el
potencial de esta vía de acceso.

10
BIBLIOGRAFÍA

1. Rami Porta R, Call S, Belda J. El acceso transcervical en cirugía torácica: indi-


caciones actuales y resultados. Rev Argent Cirug. 2012; 102: 43-56.

11
ANESTESIA Y CUIDADOS PERIOPERATORIOS

Dra. Alba Benito Gómez


Dra. Alba Cebrián Moreno
Dr. Gerard Mestres González
Dr. Jesús A. Martínez Pérez
Servicio de Anestesiología y Reanimación, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

La integración del anestesiólogo en los equipos quirúrgicos ha cobrado mayor


importancia en los últimos años. Es imprescindible conocer las comorbilidades
del paciente y el riesgo específico de cada tipo de cirugía, para así permitir su
correcta optimización y un mejor manejo intraoperatorio.

VALORACIÓN PREANESTÉSICA

Antes de someterse a la cirugía del mediastino, todo paciente debe acudir a la


visita preanestésica. La consulta preoperatoria permite un correcto intercambio
de información entre médico y paciente, y posibilita la evaluación y optimización
del riesgo perioperatorio con vistas a una recuperación precoz. En esta visita se
realizará la anamnesis (Tabla I), la exploración física (Tabla II) y la valoración de
las exploraciones complementarias (Tabla III), y además se explicará al paciente
el procedimiento anestésico y se obtendrá el consentimiento informado. También
deberán solicitarse pruebas cruzadas para el día de la cirugía, así como obtenerse
el consentimiento informado para la transfusión de sangre y/o hemoderivados en
caso de que fuese necesario.

12
Para la elaboración de este apartado se han seguido las recomendaciones de la
Guía de valoración preanestésica de la Sociedad Española de Anestesiología y
Reanimación.1

ESCALAS DE VALORACIÓN DE RIESGO ANESTÉSICO-QUIRÚRGICO2-5

Con el objetivo de estratificar el riesgo de los pacientes ante cualquier tipo de


cirugía, se utilizan diferentes escalas de valoración que permiten estimar con ma-
yor precisión cómo va a responder el paciente a esa cirugía y la mortalidad y
morbilidad que ésta va a conllevar en el intra y el postoperatorio. Entre las escalas
recientemente validadas, disponemos del índice Asses Respiratory Risk in Surgical
Patients in Catalonia (ARISCAT). Además, en caso de cirugía de resección pulmo-
nar, se emplea el Thoracic Revised Cardiac Risk Index (ThRCRI).

Dado que la mayoría de pacientes que se someten a una exploración quirúrgica


del mediastino son candidatos potenciales a una cirugía de resección pulmonar,
es recomendable utilizar este tipo de escalas de valoración del riesgo anestésico-
quirúrgico en la misma consulta preoperatoria. Por este motivo, si los resultados
de la cirugía transcervical no contraindican la resección pulmonar, no se requiere
otra valoración preoperatoria.

Índice ARISCAT (Tabla IV)

Es un índice que predice la posibilidad de aparición de complicaciones pulmona-


res postoperatorias y que se relaciona con la mortalidad postoperatoria.

Índice ThRCRI (Tabla V)

Este índice supone un factor pronóstico independiente. Los pacientes son asigna-
dos a una determinada clase dependiendo del puntaje obtenido en el ThRCRI. A
menor clase, mayor supervivencia a largo plazo. A mayor clase, mayor incidencia
de morbilidad cardiopulmonar postoperatoria, mayor morbilidad cardiaca y ma-
yor mortalidad de causa cardiológica en el postoperatorio.

13
Tabla I. Anamnesis

Variables Aspectos a considerar

Edad A mayor edad, mayor índice de complicaciones.

Hábitos tóxicos Alta prevalencia de tabaquismo y enolismo.

Patología asociada Alta prevalencia de EPOC y patología cardiovascular.

Repercusión de la Clínica respiratoria, limitación del estado funcional del paciente, síndromes
enfermedad actual paraneoplásicos, compresión de la vía aérea.

Descartar patología Proceso infeccioso, evento coronario agudo, descompensación de su patología


aguda concomitante de base.

Tabla II. Exploración física

Variables Aspectos a considerar

Estado general, Presencia de caquexia, signos de mala perfusión periférica, signos atribuibles a la
inspección compresión de la vena cava superior.

Auscultación cardíaca Disnea, soplos, roncus, crepitantes, hipofonesis, sibilantes y signos de compresión
y pulmonar de la vía aérea por masas mediastínicas.

Previsión de vía aérea Clase de Mallampati, distancia tiro-mentoniana, subluxación mandibular,


difícil limitación cervical.

Saturación basal Según el Índice ARISCAT, aumento de las complicaciones pulmonares


de oxígeno postoperatorias si la saturación de oxígeno basal es < 95% (ver Tabla IV).

El paciente realiza una inspiración profunda y, posteriormente, se le pide


que tosa una vez. Si no puede evitar toser más de una vez, el test se considera
Test de la tos
positivo. Nos alerta de un posible estado de hiperrespuesta de vías respiratorias
o de una infección respiratoria reciente.

14
Tabla III. Exploraciones complementarias

Exploraciones complementarias

• Analítica
-- Hemograma
-- Bioquímica con función renal y glucosa
-- Coagulación (tiempo de protrombina y tiempo de tromboplastina)

• Electrocardiograma

• Radiografía de tórax

• Otras exploraciones específicas*


-- TAC torácico
-- PFR (espirometría, los volúmenes pulmonares y la capacidad de difusión pulmonar)
-- Gasometría arterial
-- Prueba de esfuerzo
-- Ecocardiografía
-- Gammagrafía de perfusión
-- PET

*Según el caso y especialmente si se trata de un paciente con posibilidad de una posterior cirugía de resección
pulmonar.2

15
Tabla IV. Índice ARISCAT

Predictor OR Puntuación

Edad 51-80 1,4 3

Edad > 80 5,1 16

Sat O2 preop. 91-95% 2,2 8

Sat O2 preop. <= 90% 10,7 24

Infección respiratoria en el último


5,5 17
mes

Hb preoperatoria <= 10 g/dL 3,0 11

Incisión abdominal alta 4,4 15

Incisión intratorácica 11,4 24

Cirugía > 2-3h 4,9 16

Cirugía > 3h 9,7 23

Procedimiento emergente 2,2 8

Riesgo % Complicaciones Pulmonares Postoperatorias

Riesgo bajo < 26 puntos 1,6%

Riesgo intermedio 26-44 puntos 13,3%

Riesgo alto >= 45 puntos 42,1%

16
Tabla V. Índice ThRCRI

Patología Puntos

Enfermedad coronaria. Definida como:


-- Antecedentes de infarto de miocardio
-- Test de stress positivo para isquemia
1,5
-- Dolor anginoso en la actualidad
-- Uso de nitritos
-- ECG con ondas Q patológicas

Enfermedad cerebrovascular 1,5

Creatinina > 2 mg/dl 1

Neumonectomía 1,5

Clases de ThRCRI: Riesgo de complicaciones cardíacas mayores:

A- 0 puntos 1,5%
B- 1-1,5 puntos 5,8%
C- 2-2,5 puntos 19%
D- > 2,5 puntos 23%

MANEJO INTRAOPERATORIO6,7

Antes de proceder a la inducción anestésica, debe haberse comprobado la reali-


zación de las pruebas cruzadas y la reserva de componentes sanguíneos.

El procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia general, aunque también se ha


descrito su realización con sedación profunda. Desaconsejamos esta última op-
ción, ya que si se presentan complicaciones graves puede ser necesario realizar
una esternotomía urgente. Se puede realizar indistintamente mediante una aneste-
sia general balanceada o endovenosa (TIVA).

17
MONITORIZACIÓN (Figura 1)

• Monitorización convencional, según los mínimos recomendados por la So-


ciedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor
(SEDAR):

-- ECG: colocando electrodos para 5 derivaciones y dejando libre el cam-


po para una posible esternotomía urgente (Figura 2).

-- Pulsioximetría: colocada preferentemente en la extremidad superior de-


recha para detectar una posible compresión del tronco braquiocefálico
(Figura 3). Una compresión mantenida e inadvertida podría compro-
meter la perfusión cerebral provocando un accidente cerebrovascular.

-- Presión arterial no invasiva colocada en la extremidad superior izquier-


da. (Valorar la indicación de la monitorización de la presión arterial
invasiva en la extremidad superior derecha dependiendo de las caracte-
rísticas del paciente).

-- Capnografía

• Monitorización adicional:

-- Monitorización de la profundidad anestésica (ej.: BIS)

-- Monitorización de la relajación muscular.

-- Sondaje vesical: en casos seleccionados o si existe previsión de cirugía


con una duración superior a 3 horas.

ACCESOS VENOSOS

• Catéter periférico de calibre grueso en la extremidad superior derecha.

• Catéter periférico en extremidades inferiores (Figura 4): se coloca, una vez


dormido el paciente y antes de comenzar la cirugía, como acceso de rescate
en caso de disminución del retorno venoso de las extremidades superiores o
por si se produce lesión accidental de éstas, ya que en un sangrado venoso
los líquidos administrados a través de los catéteres venosos de la extremidad
superior pueden extravasarse al mediastino.

18
POSICIÓN DEL PACIENTE (Figura 5)

• Decúbito supino

• Cabeza en hiperextensión con almohadilla en forma de anillo

• Saco de arena a nivel escapular

• Extremidades superiores junto al cuerpo

Figura 1. Ejemplo de los parámetros monitorizados durante el acto quirúrgico.

Figura 2. Situación de los electrodos dejando libre la línea media.

19
Figura 3. Pulsioximetría en extremidad superior derecha.

Figura 4. Catéter periférico en las extremidades inferiores.

Figura 5. Posición del paciente.

20
MANEJO ANESTÉSICO

a. Premedicación

• Utilizar benzodiacepinas de vida media corta.

• Se pueden pautar benzodiacepinas la noche previa a la intervención.

• Valorar profilaxis antibiótica según protocolo propio de cada centro.

b. Inducción

• Endovenosa o inhalada.

• Valorar la utilización de tubo endotraqueal anillado, dado que por su


maleabilidad puede colocarse de forma que no interfiera en las manio-
bras del cirujano (Figura 6).

• En caso de realizarse en el mismo acto quirúrgico un acceso torácico que


requiera ventilación unipulmonar, es recomendable utilizar un tubo de
doble luz.

• Si se prevé una vía aérea difícil o hay signos de obstrucción de la vía aé-
rea, se debe valorar una intubación orotraqueal con videolaringoscopio
o fibrobroncoscopio con el paciente despierto.

Figura 6. Tubo endotraqueal anillado lateralizado para no interferir


con las maniobras del cirujano.

21
c. Mantenimiento

• Anestesia general balanceada con halogenados y opiáceos (fentanilo/re-


mifentanilo) o anestesia general endovenosa (propofol y opiáceos).

• Relajación profunda durante todo el procedimiento para evitar la tos o


los movimientos súbitos que puedan causar la lesión de las estructuras
adyacentes al mediastinoscopio.

• Sueroterapia: preferentemente con soluciones balanceadas a 1-2 ml/kg/h.


Valorar el uso de coloides en caso de sangrado.

• Si se monitoriza la presión arterial (no invasiva o invasiva) en la extre-


midad superior derecha y se evidencia hipotensión arterial, ésta podría
deberse a la compresión del tronco braquiocefálico en lugar de una dis-
minución real.

• Se debe valorar profilaxis antiemética.

d. Educción

• Para prevenir el dolor al despertar, se debe administrar analgesia endo-


venosa, habitualmente antiinflamatorios no esteroideos, paracetamol y,
ocasionalmente, opiáceos menores.

• Valorar la reversión de la relajación neuromuscular con neostigmina o


sugammadex según el relajante utilizado y el grado de bloqueo neuro-
muscular. La extubación se debe realizar en quirófano excepto en caso
de que aparezca alguna complicación que lo desaconseje.

COMPLICACIONES INTRAOPERATORIAS DURANTE EL ACTO


ANESTÉSICO (ver Tabla VI)

22
Tabla VI. Manejo de posibles complicaciones intraoperatorias

Complicación Consideraciones

• Compresión del mediastino con gasas


• Infusión de volumen/aumentar sueroterapia
Hemorragia • Valorar transfusión de sangre
• Esternotomía/toracotomía de emergencia si hemorragia grave y seguir
protocolos de hemorragia masiva

• Posición en Trendelemburg
Embolia gaseosa
• Aumentar FiO2

• Realización de fibrobroncoscopia previa extubación para valorar el tamaño


Rotura u obstrucción de
de la lesión
las vías aéreas
• Manejo conservador o cirugía traqueal dependiendo del tamaño de la lesión

Lesión del nervio • Si se sospecha, examinar cuerdas vocales durante la respiración espontánea
laríngeo recurrente en el momento de la extubación

Lesión del nervio • Relevante para la extubación en aquellos pacientes con patología
frénico respiratoria grave

Neumotórax • Valorar drenaje torácico previa extubación

• Si mantenida, riesgo de accidente vascular cerebral. Advertir al cirujano


Compresión arterial
para que cese la compresión

Arritmias • Mayoritariamente supraventriculares

23
MANEJO POSTOPERATORIO

POSTOPERATORIO INMEDIATO EN UNIDAD DE REANIMACIÓN


POSTANESTÉSICA (URPA)

Todo paciente sometido a cirugía del mediastino es trasladado a la unidad de re-


animación postanestésica, donde deberá permanecer un mínimo de una hora para:

a. Asegurar un buen control del dolor.

b. Mantener la estabilidad hemodinámica.

c. Identificar y tratar las posibles complicaciones que puedan aparecer en el


postoperatorio inmediato. Las complicaciones postoperatorias específicas
para la cirugía del mediastino son muy poco frecuentes y se detallarán en el
capítulo “Videomediastinoscopia”.

Monitorización recomendada en la URPA

• ECG.

• Pulsioximetría.

• Tensión arterial no invasiva cada 5 minutos los primeros 15 minutos y pos-


teriormente cada 15 minutos.

• Escala Visual Analógica (EVA) para la valoración de la intensidad del dolor.


Lo esperado, al ser una cirugía poco dolorosa, serían valores comprendidos
entre 0-3.

Tratamiento en la URPA

• Sueroterapia de mantenimiento.

• Oxigenoterapia inicial con gafas nasales o mascarilla. Posteriormente, podrá


ser retirada si el paciente mantiene una saturación de oxígeno correcta. Oca-
sionalmente, algún paciente necesitará continuar la terapia una vez sea dado
de alta de la URPA.

• Analgesia convencional endovenosa con paracetamol, antiinflamatorios no


esteroideos y opioides menores si no se han administrado intraoperatoria-
mente. En raras ocasiones se precisará de cloruro mórfico endovenoso o sub-
cutáneo para el control del dolor.

24
Criterios de alta a planta convencional

Se utilizará la escala de Aldrete modificada, test de recuperación anestésica más


aceptado para realizar una valoración correcta del paciente antes de ser dado de
alta de la URPA. En dicho test (Tabla VII) se recogen una serie de parámetros bá-
sicos que establecen un marco de seguridad. Si la puntuación es mayor o igual a 8,
el paciente puede ser dado de alta a planta.

Las intervenciones del mediastino se pueden llevar a cabo como cirugía mayor
ambulatoria o como cirugía de corta estancia siguiendo los protocolos de cada
centro.8,9

Tabla VII. Escala de Aldrete modificada

Modalidad Puntos Criterio

2 Mueve las 4 extremidades


Actividad 1 Mueve 2 extremidades
0 No mueve las extremidades

2 Respira y tose normalmente


Respiración 1 Disnea o respiración limitada
0 Apnea

2 TA +/- 20% nivel preanestésico


Circulación 1 TA +/- 20-50% nivel preanestésico
0 TA +/- 50% nivel preanestésico

2 SpO2 > 92% con aire ambiente


Saturación 1 Necesario O2 suplementario para mantener SpO2 > 90%
0 SpO2 < 92% con O2 suplementario

2 Completamente despierto
Consciencia 1 Despierta al llamarlo
0 No responde

25
BIBLIOGRAFÍA

1. García-Miguel FJ, Peyró R, Mirón Rodríguez MF. Valoración anestésica


preoperatoria y evaluación del paciente quirúrgico. Rev Esp Anestesiol Reanim.
2013; 60(Supl 1): 11-26.

2. Brunelli A, Kim AW, Berger KI, Addrizzo-Harris DJ. Physiologic evaluation of


the patient with lung cancer being considered for resectional surgery: diagnosis and
management of lung cancer, 3rd ed: American College of Chest Physicians evidence-
based clinical practice guidelines. Chest. 2013; 143(5 Suppl): e166S-190S.

3. Canet J, Gallart L, Gomar C, Paluzie G, Vallès J, Castillo J et al. Prediction


of postoperative pulmonary complications in a population-based surgical cohort.
Anesthesiology. 2010; 113: 1338-1350.

4. Brunelli A, Varela G, Salati M, Jimenez MF, Pompili C, Novoa N et al. Recali-


bration of the revised cardiac risk index in lung resection candidates. Ann Thorac
Surg. 2010; 90: 199-203.

5. Brunelli A, Ferguson MK, Salati M, Wigneswaran WT, Jimenez MF, Varela


G. Thoracic revised cardiac index is associated with prognosis after ressection for
stage I lung cancer. Ann Thorac Surg. 2015; 100: 195-200.

6. Chow JL, Brodky JB, Whyte RI, Cannon WB, Domington JS. Mediastinos-
copia. En: Jaffe RA, Sammuels SI (editores). Anestesia con procedimientos en el
quirófano. Marbán: Philadelphia; 2006; 231-235.

7. Diagnostic and therapeutic procedures. En: Wilkinson JN, Pennefather SH,


McCahon RA (editores). Oxford specialist handbooks in anaesthesia: thoracic
anaesthesia. Oxford University Press: Nueva York; 2012; 308-311.

8. Molins L, Fibla JJ, Mier JM, Sierra A. Outpatient thoracic surgery. Thorac
Surg Clin. 2008; 18: 321-327.

9. Molins L, Fibla JJ, Pérez J, Sierra A, Vidal G, Simón C. Outpatient thoracic


surgical programme in 300 patients: clinical results and economic impact. Eur J
Cardiothorac Surg. 2006; 29: 271-275.

26
CUIDADOS DE ENFERMERÍA INTRAOPERATORIOS
E INSTRUMENTAL BÁSICO

Raquel Neira Martínez


Matilde Navarro García
María López Fernández
Quirófano de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

Dr. Sergi Call Caja


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
Departamento de Ciencias Morfológicas, Unidad de Anatomía y Embriología
Humana, Facultad de Medicina, Universitat Autònoma de Barcelona
(Bellaterra, Barcelona)

La cirugía torácica es una especialidad quirúrgica que puede presentar compli-


caciones graves durante el acto quirúrgico, y por este motivo requiere un equipo
multidisciplinar altamente cualificado.

En cuanto al equipo de enfermería, estará compuesto por tres enfermeras qui-


rúrgicas (o dos enfermeras y un técnico en cuidados auxiliares de enfermería
(TCAE), dependiendo de cada centro) con formación específica en procedimien-
tos quirúrgicos del tórax.

Por lo que respecta al material necesario para llevar a cabo los diferentes procedi-
mientos del acceso transcervical, en este capítulo sólo se describirá el instrumental
imprescindible para la realización de una mediastinoscopia. En el transcurso de
este Manual se detallará el instrumental específico para las variantes de la video-
mediastinoscopia (capítulo “Variantes de la videomediastinoscopia”) y para las
linfadenectomías transcervicales (capítulo “Linfadenectomías transcervicales”).

27
PROCEDIMIENTOS DE ENFERMERÍA EN EL INTRAOPERATORIO1

Los diferentes procedimientos de enfermería durante el intraoperatorio de Ci-


rugía Torácica se encuentran muy bien detallados en el Manual de procedimien-
tos SEPAR número 5 “Perioperatorio en Cirugía Torácica (I)”. En los siguientes
apartados sólo se describen aquellos aspectos concretos que deben tenerse en
cuenta en lo que se refiere a los procedimientos de cirugía torácica a través del
acceso transcervical.

ACTIVIDADES A REALIZAR POR LA ENFERMERA DE ANESTESIA

a. Preparación del material de anestesia y colaboración con el anestesista en el


proceso anestésico.

• No se requiere intubación selectiva para la mayoría de procedimientos


que se describen en este Manual. Sólo es necesario preparar el material
para una intubación selectiva en caso de que en el mismo acto quirúrgi-
co se realice un abordaje torácico que requiera ventilación unipulmonar
(ver capítulos “Anestesia y cuidados perioperatorios” y “Variantes de
la videomediastinoscopia”).

• No es necesario el sondaje vesical.

• No se requiere el catéter peridural.

• Tipo y colocación de las vías venosas según se describe en el capítulo


“Anestesia y cuidados perioperatorios”.

• Colocación de los electrodos del ECG y del pulsioxímetro según se des-


cribe en el capítulo “Anestesia y cuidados perioperatorios”.

b. Colaboración con el resto del equipo quirúrgico (incluida la enfermera instrumen-


tista y el personal circulante) en el posicionamiento del paciente ya anestesiado.

Dado que los procedimientos por acceso transcervical requieren la posición


de decúbito supino con hiperextensión del cuello, hay que tener en cuenta
las siguientes recomendaciones:

• Fijación de la cabeza con un cojín circular.

• Extremidades superiores junto al cuerpo protegiéndolas de las zonas de presión.

• Colocación de un saco de arena a nivel subescapular.

28
c. Verificación de la seguridad de la cirugía (Checklist)

Se trata de una lista de verificación recomendada por la Organización Mun-


dial de la Salud (OMS) cuyo objetivo es reforzar las prácticas de seguridad
establecidas para reducir el número de complicaciones. Debe haber una úni-
ca persona encargada de realizar los controles de seguridad y de enumerar
la lista de verificación durante la operación; normalmente suele ser la enfer-
mera de anestesia o circulante.

La lista de verificación se realiza principalmente en tres fases:

• El periodo anterior a la inducción de la anestesia.

• El periodo posterior a la inducción de la anestesia y anterior a la incisión quirúrgica.

• El periodo de cierre de la herida quirúrgica o inmediatamente posterior, pero


anterior a la salida del paciente del quirófano.

En el Anexo 1 se adjunta la lista de verificación adaptada a los procedimientos


de cirugía torácica y avalada por la ESTS.2

ACTIVIDADES A REALIZAR POR LA ENFERMERA INSTRUMENTISTA

1. Preparación del material quirúrgico (este apartado se realiza conjuntamente


con la enfermera o TCEA circulante).

• Preparación de la ropa estéril para el equipo quirúrgico y para entallar


el campo estéril.

• Preparación de la caja de instrumental para la disección cervical.

• Preparación de la caja de instrumental básico de videomediastinoscopia.

• Comprobación del correcto funcionamiento de todo el aparataje quirúrgico.

• Comprobación del correcto funcionamiento de la torre de endoscopia.

• Comprobación de la existencia dentro de la sala de operaciones de la


caja de instrumental de toracotomía y del esternotomo, que sólo se
abriría en caso de existir un sangrado de grandes vasos.

29
2. Durante el acto quirúrgico

a. Enfermera instrumentista

Además de las tareas habituales en todo acto quirúrgico (facilitar el


material necesario al primer y segundo cirujanos, recuento de gasas,
colocación de los apósitos sobre la herida quirúrgica), para los procedi-
mientos descritos en este Manual la enfermera instrumentista debe tener
en cuenta lo siguiente:

• Disponer de suero caliente para el canal de irrigación del videome-


diastinoscopio.

• Disponer en todo momento en la mesa de instrumentos de varias


gasas enrolladas y del grosor adecuado para que se puedan intro-
ducir dentro del canal de trabajo del videomediastinoscopio. Estas
gasas enrolladas pueden ser de utilidad durante la disección de la
grasa mediastínica, para comprimir puntos de hemorragia y para
limpiar la óptica del videomediastinoscopio (Figura 1).

• Ser la responsable de las muestras obtenidas durante la interven-


ción. Cabe destacar que en los procedimientos de estadificación del
carcinoma broncogénico, esta tarea es de gran importancia, y por
este motivo es recomendable que la enfermera instrumentista esté
familiarizada con la nomenclatura utilizada para clasificar las ade-
nopatías biopsiadas.

b. Enfermera o TCEA circulante

Además de todas las tareas habituales (proporcionar material, colaborar en


el recuento de gasas…), su labor principal, y especialmente en los procedi-
mientos de estadificación, es registrar y manipular correctamente las mues-
tras entregadas por la enfermera instrumentista (ver capítulo “Análisis ana-
tomopatológico de las muestras”). Igual que la enfermera instrumentista, la
enfermera o TCEA circulante debe estar familiarizada con la nomenclatura
para clasificar las adenopatías extraídas.

30
Figura 1. a) Gasas enrolladas y de forma alargada; b y c) introducción de la gasa
a través del canal del videomediastinoscopio.

INSTRUMENTAL BÁSICO3

MATERIAL E INSTRUMENTAL IMPRESCINDIBLE

a. Set de instrumental quirúrgico que contenga material de corte y disección,


electrobisturí y separadores (Figura 2).

b. Material de síntesis y hemostasia:

• Hilos reabsorbibles de 2-0 con aguja redonda para la sutura del plano
subcutáneo.

• Hilos reabsorbibles de 3-0 con aguja triangular para la sutura del plano
intradérmico.

• Hilos no reabsorbibles de 2-0 para ligar vasos.

31
• Gasas. Como se ha comentado, debe disponerse de varias gasas enro-
lladas de un grosor adecuado para el videomediastinoscopio que se esté
utilizando.

• Esponja hemostática reabsorbible.

c. Material de videomediastinoscopia:

• Videomediastinoscopio

-- Dependiendo del modelo de mediastinoscopio, el cable de luz y el


cabezal de la cámara de vídeo se conectarán por separado o estarán
integrados en el mango del aparato (Figura 4.3).

-- Los videomediastinoscopios bivalvos disponen de un circuito de


irrigación y de aspiración que permiten limpiar la óptica cuando
ésta se ensucia o se empaña. Para estos modelos, se requiere la cone-
xión a una sonda de aspiración independiente y una vía conectada a
una jeringa de 50 cc con suero fisiológico caliente.

• Instrumental de mediastinoscopia (Figura 4.4).

-- Cánula de disección-aspiración-coagulación.

-- Pinzas de biopsia de varios tamaños (Figura 4.5).

-- Pinza de agarre (Figura 4.6).

-- Tijeras endoscópicas.

-- Cánula de cristal conectada a una aguja (Figura 4.7).

• Torre de endoscopia que disponga de cámara y pantalla de alta defini-


ción y fuente de luz fría (Figura 4.8)

MATERIAL E INSTRUMENTAL OPCIONAL DEPENDIENDO DEL CASO


Y DE LAS PREFERENCIAS DEL CIRUJANO

• Esponja hemostática reabsorbible.

• Clips endoscópicos.

• Pinzas de sellado de vasos (por electrocoagulación o por ultrasonidos).

32
Figura 2. Set de instrumental quirúrgico básico con: a) bisturí frío; b) electrobisturí;
c) pinzas de agarre; d) tijeras de Metzenbaum y de Mayo; e) disector;
f) separadores de Farabeuf.

Figura 3. Videomediastinoscopios: A) videomediastinoscopio de Lerut con el cable


de luz y el cabezal de la cámara integrado en el mango del instrumento;
B) videomediastinoscopio bivalvo de Linder y Dahan al que puede conectarse un cabezal
de cámara y un cable de luz fría universal y por separado.

33
Figura 4. Set básico para la realización de una mediastinoscopia: A) cánula de disección-
aspiración-coagulación; B) pinzas de biopsia de dos tamaños; C) pinzas de agarre;
D) cánula de cristal conectada a una aguja; E) pinza extractora de gasa.

Figura 5. Imagen ampliada del extremo de las pinzas de biopsia: A) mandíbula oval
de 8 x 16 mm; B) mandíbula esférica de 5 mm.

34
Figura 6. Imagen ampliada del extremo de las pinzas de agarre.

Figura 7. Cánula de cristal conectada a una aguja.

35
Figura 8. Torre de endoscopia.

36
BIBLIOGRAFÍA

1. Basagoiti N, Santacatalina R. Cuidados de enfermería intraoperatorios en


cirugía torácica. En: Jiménez MF, Martínez de Zuñiga C (coordinadores), Manual
SEPAR de Procedimientos - Perioperatorio en Cirugía Torácica I. Publicaciones
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3. Rami-Porta R, Call S, Serra-Mitjans M. Mediastinoscopy. En: Zielinski M,


Rami-Porta R (editores). The transcervical approach in thoracic surgery. Springer:
Heidelberg; 2014: 9-27.

37
VIDEOMEDIASTINOSCOPIA

Dr. Ramón Rami Porta


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
CIBERES Grupo Cáncer de Pulmón

Dr. Sergi Call Caja


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
Departamento de Ciencias Morfológicas, Unidad de Anatomía y Embriología
Humana, Facultad de Medicina, Universitat Autònoma de Barcelona
(Bellaterra, Barcelona)

Dra. Carme Obiols Fornell


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

La videomediastinoscopia es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva cuyo


objetivo principal es la exploración del mediastino superior con fines diagnósticos,
de estadificación o terapéuticos. La mediastinoscopia (MDT) clásica, con visión
directa del mediastino, se ha ido sustituyendo progresivamente por la videome-
diastinoscopia, que permite ver el mediastino en una pantalla de alta definición, lo
que, además de un considerable aumento de las imágenes, hace posible que todo
el personal de quirófano observe simultáneamente la intervención. Esto supone
una gran ventaja para enseñar y aprender la técnica. Por este motivo, la European
Society of Thoracic Surgeons (ESTS) recomienda el uso del videomediastinosco-
pio en su algoritmo de estadificación ganglionar mediastínica preoperatoria.1

38
INDICACIONES

a. Diagnósticas

• Adenopatías mediastínicas.

• Masas del mediastino superior.

• Infecciones e inflamaciones mediastínicas.

b. Estadificación

• Carcinoma broncogénico.

• Mesotelioma pleural maligno.

• Linfomas.

• Metástasis pulmonares.

c. Terapéuticas

• Drenaje de supuraciones mediastínicas localizadas en mediastino superior.

• Extirpación de quistes y tumores mediastínicos accesibles por esta vía.

• Cierre de fístulas broncopleurales tras neumonectomía.

CONTRAINDICACIONES2,3

Aunque no son contraindicaciones absolutas, las siguientes situaciones pueden


impedir o complicar mucho la realización de la técnica:

• Rigidez del cuello: es un impedimento anatómico que dificulta la inserción


del mediastinoscopio.

• La arteriosclerosis grave del tronco arterial braquiocefálico y del cayado aór-


tico: en estos casos, es recomendable evitar la retracción de las estructuras
vasculares afectas y evitar las maniobras bruscas que pudieran movilizar pla-
cas arterioscleróticas.

39
• Aneurisma de aorta ascendente: debe actuarse con prudencia y evitar la ex-
ploración si el aneurisma es muy grande.

• Bocios muy voluminosos: pueden impedir la correcta inserción del medias-


tinoscopio.

• Pruebas de coagulación anormales, tanto de causa intrínseca como medica-


mentosa. Como en cualquier otra intervención, deben normalizarse antes del
procedimiento. Los anticoagulantes orales deben suspenderse y sustituirse
por heparina de bajo peso molecular.

Aunque en algunas instituciones se consideran contraindicaciones de la mediasti-


noscopia, la cirugía mediastínica previa, la traqueostomía y la laringectomía total
no lo son por sí solas. En todas estas circunstancias se puede realizar la exploración
con seguridad y sin incrementar las posibilidades de complicaciones (Figura 1).

Figura 1. Paciente con laringectomía total: A) intubación a través del traqueostoma;


B) cervicotomía por debajo del traqueostoma; C) introducción del videomediastinoscopio;
D) cervicotomía suturada.

40
TÉCNICA4,5,6

ANESTESIA

General con intubación orotraqueal, salvo en el caso que se prevea la realización


de otro procedimiento, como la mediastinotoracoscopia o la toracoscopia con-
vencional, que requieren intubación selectiva. Monitorización de anestesia gene-
ral (ver capítulo “Anestesia y cuidados perioperatorios”).

POSICIÓN (Figura 2)

Decúbito supino con ligera hiperextensión del cuello. Esto se consigue colocan-
do un cojín de arena alargado debajo de los hombros. La cabeza se coloca sobre
un cojín circular para evitar su desplazamiento lateral durante la intervención.

ENTALLADO DEL CAMPO OPERATORIO (Figura 3)

Tras el lavado de la cara anterior del tórax y su preparación antiséptica, el cam-


po quirúrgico se entalla atendiendo a los siguientes límites:

• Superior: por debajo del mentón, sobre el cartílago tiroides.

• Inferior: apéndice xifoides.

• Lateral: a nivel de los pezones.

• A nivel de la articulación del manubrio con el cuerpo esternal: talla transver-


sal para cubrir la cara anterior del tórax.

Este entallado permite la realización rápida de una esternotomía media sin nece-
sidad de preparar el campo quirúrgico, simplemente retirando la talla que cubre
la cara anterior del tórax.

VERIFICACIÓN DE LA SEGURIDAD DE LA CIRUGÍA

Ver apartado “Actividades a realizar por la enfermera de anestesia” del capítulo


“Cuidados de enfermería e instrumental básico”.

41
Figura 2. Paciente en decúbito supino con hiperextensión cervical.

Figura 3. Entallado del campo operatorio con y sin la talla transversal


que cubre la cara anterior del tórax.

INCISIÓN Y DISECCIÓN CERVICAL

Cervicotomía supraesternal, lo más próxima posible al extremo superior del


manubrio esternal, de entre 3 y 5 cm de longitud, realizada entre las inserciones
esternales del músculo esternocleidomastoideo (Figura 4). Con electrobisturí se
incide el tejido celular subcutáneo y el músculo platisma. Se busca la línea media
cervical, que suele ser avascular. Se separan lateralmente los músculos pretra-
queales con separadores de Farabeuf (Figura 5). En ocasiones, puede ser necesario
retraer cranealmente el tiroides a fin de acceder a la cara anterior de la tráquea.

Una vez identificada la cara anterior de la tráquea, se eleva con pinzas la fascia
pretraqueal y se abre con tijeras (Figura 6). A continuación, se introduce el dedo
índice en la apertura y se progresa caudalmente abriendo la fascia.

42
Figura 4. Incisión de cervicotomía.

Figura 5. Visión de la incisión de cervicotomía con la musculatura pretraqueal disecada


y separada con separadores de Farabeuf.

43
Figura 6. Fascia pretraqueal.

PALPACIÓN

Además de abrir la fascia pretraqueal, la introducción del dedo índice sirve para
crear un espacio mediastínico para introducir el mediastinoscopio y también para
palpar las estructuras anatómicas que es necesario reconocer para realizar la ex-
ploración (Figura 7). En sentido cráneo-caudal y con la parte posterior del dedo
índice tocando la tráquea, son:

• La arteria innominada: en la línea media y hacia la derecha.

• La aorta ascendente y el cayado: línea media y hacia la izquierda.

Si cambiamos la orientación del dedo índice de tal forma que la yema del dedo
toque la tráquea, palparemos las rugosidades de los cartílagos traqueales y, en
algunas ocasiones, su división al final de la tráquea, donde ya van a formar los
bronquios principales.

44
La palpación permite, además:

• Separar el tejido graso peritraqueal.

• Tener una impresión palpatoria de la consistencia de los tejidos, de la dureza


de los ganglios y tumores y de su relación con la tráquea, además de poder
comprobar si están meramente contactando o invadiendo.

INSPECCIÓN

Tras la palpación, se inserta el videomediastinoscopio (Figura 8) por detrás de


la arteria innominada y se hace progresar caudalmente empujándolo ligeramente
al tiempo que se van liberando las adherencias peritraqueales que pueda haber
con la cánula de disección-aspiración-coagulación. A partir de este momento, la
intervención se realiza mejor si el cirujano se sienta en una silla (no en un taburete,
ya que es necesario que pueda apoyar la espalda para mayor comodidad) en la
cabecera del paciente con la altura de la mesa operatoria ajustada de tal forma
que ni los codos ni los hombros del cirujano estén a tensión (Figura 9). Desde la
incisión hasta la carina, hay que reconocer las estructuras anatómicas siguientes:

• Pulsación de la arteria innominada en la línea media y hacia la derecha.

• Pulsación del cayado aórtico en la línea media y hacia la izquierda.

• Anillos traqueales en la parte posterior del campo visual.

• Vena ácigos en el ángulo traqueobronquial derecho.

• Carina traqueal.

• Arteria pulmonar derecha en la parte anterior del campo visual sobre el


espacio subcarínico.

• Ambos bronquios principales.

Esta inspección inicial también nos da idea de cómo se separan los tejidos pe-
ritraqueales de la tráquea y, si hay adenopatías o tumores, nos permite ver su
relación con la tráquea y bronquios principales.

45
Figura 7. Palpación.

Figura 8. Inserción del videomediastinoscopio.

Figura 9. Visión de la sala de operaciones con el cirujano sentado detrás


la cabeza del paciente.

46
DISECCIÓN

La disección tiene como objetivo identificar y delimitar las estructuras que de-
seamos biopsiar. Se realiza habitualmente con la cánula de disección-aspiración-
coagulación (ver Figura 4 del capítulo “Cuidados de enfermería e instrumental
básico”). Las tijeras endoscópicas y los instrumentos generadores de energía tam-
bién pueden ser útiles en estas maniobras de disección (ver Figura 9 del capítu-
lo “Linfadenectomías transcervicales”). La tomografía computerizada (TC) y la
tomografía por emisión de positrones (PET) nos van a guiar al buscar la lesión.

La extensión de la disección variará dependiendo de la indicación de la video-


mediastinoscopia:

a. Para diagnóstico

Dos o tres biopsias de calidad, comprobadas con estudio anatomopatológi-


co intraoperatorio, pueden ser suficientes para diagnosticar tumores, infec-
ciones (como la tuberculosis), inflamaciones (como la sarcoidosis) o linfo-
mas. Ante la sospecha de infección, hay que tomar biopsias adicionales para
realizar cultivos.

b. Para estadificación de neoplasias

La disección es más extensa y debe ajustarse a las recomendaciones interna-


cionales. Para la estadificación del cáncer de pulmón, en el momento actual,
la ESTS recomienda como mínimo biopsiar adenopatías de las estaciones
ganglionares paratraqueales inferiores derechas e izquierdas y de la estación
subcarínica. Además, si existe sospecha de afectación por imagen anatómica
o metabólica, hay que biopsiar las estaciones paratraqueales superiores y
las hiliares. Debe añadirse la exploración y la biopsia de la ventana aorto-
pulmonar en los carcinomas del pulmón izquierdo.1,7 Esto se puede realizar
mediante la mediastinoscopia cervical extendida (ver capítulo “Variantes de
la videomediastinoscopia”), la mediastinotomía paraesternal izquierda o la
videotoracoscopia izquierda. La toma de biopsias debe ser sistemática. De
forma ideal, debería iniciarse por las estaciones ganglionares contralatera-
les para confirmar o descartar su afectación (N3) con estudio anatomopa-
tológico intraoperatorio. Si se confirma la afectación ganglionar, se puede
terminar la exploración salvo que por razones de protocolo se quiera saber
el número de estaciones afectadas y si hay, además, afectación ganglionar
mediastínica ipsilateral (N2).

47
c. Para extirpación de tumores y quistes de mediastino

La disección será la suficiente para separar completamente la lesión de sus


adherencias mediastínicas y extirparla, a ser posible, íntegramente. Varía
en cada caso.

• Aspectos técnicos relevantes en la disección sistemática:

En la estación paratraqueal izquierda, hay que identificar el nervio laríngeo


recurrente izquierdo. Las adenopatías se disecan una a una y no en bloque,
como se puede hacer en el lado derecho o en el espacio subcarínico, y hay
que evitar la coagulación próxima al nervio, favoreciendo el uso de gasas
para hacer compresión y parar las pequeñas hemorragias que puedan pro-
ducirse al biopsiar las adenopatías. La identificación de la arteria pulmonar
izquierda permite diferenciar entre las adenopatías paratraqueales izquier-
das inferiores y las hiliares izquierdas, que quedan caudales al margen supe-
rior de la arteria pulmonar.

En la estación paratraqueal derecha, hay que identificar la vena cava supe-


rior, la pleura mediastínica y la vena ácigos. Esta última estructura separa
la estación ganglionar paratraqueal derecha inferior de la hiliar derecha, ya
que, según el mapa propuesto por la International Association for the Study
of Lung Cancer (IASLC), las adenopatías caudales al margen inferior de la
vena ácigos se denominan hiliares derechas aunque anatómicamente se en-
cuentren en el mediastino.7 El bronquio principal derecho se puede disecar
más allá de la vena ácigos y, en mucho casos, es posible identificar el origen
del bronquio lobar superior derecho.

En la estación subcarínica, los ganglios están muy bien vascularizados por


las arterias bronquiales, y su biopsia puede causar hemorragias más copio-
sas que en otras localizaciones. Si no se pueden controlar con compresión
con gasas ni con coagulación, se puede disminuir en gran parte la presión
del sangrado suturando con clips endoscópicos las arterias bronquiales que
suelen pasar por encima del bronquio principal izquierdo.

48
BIOPSIAS

Se realizan con pinzas de biopsia de varios tamaños (ver Figura 5 del capítulo
“Cuidados de enfermería e instrumental básico”).

• En las mediastinoscopias diagnósticas, es sensato enviar muestras de tejidos


para estudio anatomopatológico intraoperatorio para tener la seguridad de
que, al menos, el fragmento obtenido es aceptable para hacer el diagnóstico.

• En el carcinoma broncogénico, la cuantificación de la enfermedad ganglio-


nar tiene importancia pronóstica.8 Por tanto, es fundamental identificar bien
las biopsias y etiquetarlas de acuerdo con la nomenclatura recomendada.7
Una forma práctica de enviar las biopsias al Servicio de Anatomía Patoló-
gica es colocar las biopsias de un ganglio o el ganglio completo en un único
frasco. De esta manera, tanto el cirujano como el patólogo pueden contar el
número de ganglios biopsiados o extirpados y el número de ganglios inva-
didos (ver Figura 10).

• Las adenopatías mediastínicas tienen una coloración azul-negruzca debido


a la antracosis. En ocasiones, las venas se pueden confundir con ganglios.
Si no se reconoce claramente lo que se quiere biopsiar, hay que realizar una
punción de prueba con una aguja conectada a una cánula de vidrio y a as-
piración (ver Figura 7 del capítulo “Cuidados de enfermería e instrumental
básico”). Si se obtiene sangre, se retira la aguja y se realiza una ligera com-
presión con una gasa. Debe seleccionarse otro lugar para realizar la biopsia.

Figura 10. Figura del total de adenopatías resecadas después de la realización de una
videomediastinoscopia de estadificación. Cada adenopatía (o conjunto de fragmentos
de una adenopatía) se coloca en un frasco independiente.

49
CIERRE DE LA HERIDA

Después de revisar la hemostasia del lecho quirúrgico, se procede al cierre de la


herida teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:

• No es necesario suturar la musculatura pretraqueal en la línea media.

• No es necesario dejar algún tipo de drenaje en el lecho quirúrgico.

• Cierre del plano que contiene el músculo platisma y el tejido subcutáneo con
puntos simples de un hilo reabsorbible 2-0.

• Cierre de la piel con sutura intradérmica continua con hilo reabsorbible de 3-0.

COMPLICACIONES

Aunque las complicaciones potenciales son muchas, en la práctica ocurren con


una frecuencia muy baja, en un 3%.9,10 La mortalidad relacionada con la técnica
es inferior a 0,5%.11,12

Una complicación frecuente es la parálisis o paresia del nervio laríngeo recurrente


izquierdo, que, en la mayoría de los casos, suele ser temporal.

Las hemorragias de los grandes vasos, como la vena cava superior, la vena ácigos,
las arterias pulmonares o la aorta, son infrecuentes pero potencialmente letales.
La primera maniobra que debe realizarse es el taponamiento con gasas. Si esto no
funciona, se puede optar por la esternotomía media o la toracotomía, en función
del caso. En ocasiones, se puede dejar el paquete compresivo de gasas durante 24
horas y retirarlo al día siguiente.

Otras complicaciones infrecuentes son: neumotórax, perforación esofágica, per-


foración traqueo-bronquial, lesión pulmonar, hemotórax, quilomediastino, infec-
ción de la herida, mediastinitis e implantación tumoral en la cervicotomía.

50
BIBLIOGRAFÍA

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12. Urschel JD. Conservative management (packing) of hemorrhage complicating


mediastinoscopy. Ann Thorac Cardiovasc Surg. 2000; 6: 9-12.

52
VARIANTES DE LA
VIDEOMEDIASTINOSCOPIA

Dra. Carme Obiols Fornell


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

Dr. Sergi Call Caja


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
Departamento de Ciencias Morfológicas, Unidad de Anatomía y Embriología
Humana, Facultad de Medicina, Universitat Autònoma de Barcelona
(Bellaterra, Barcelona)

Dr. Ramón Rami Porta


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
CIBERES Grupo Cáncer de Pulmón

MEDIASTINOSCOPIA CERVICAL EXTENDIDA (MCE)

La mediastinoscopia cervical extendida es una variante técnica de la medias-


tinoscopia cervical estándar, descrita por primera vez por Specht en 1965 y po-
pularizada años más tarde por Ginsberg para estadificar el cáncer de pulmón
izquierdo.1,2 Con este procedimiento se consigue explorar las adenopatías de las
estaciones subaórticas y paraórticas utilizando la misma incisión cervical reali-
zada para la MDT estándar. Esta exploración también se puede llevar a cabo
mediante mediastinotomía paraesternal izquierda (técnica de Chamberlain) o por
videotoracoscopia, pero la combinación de la MDT cervical estándar y extendida
permite una exploración completa del mediastino con una única incisión.

53
INDICACIONES3,4,5

a. Estadificación de los carcinomas broncogénicos izquierdos. De acuerdo con


las recomendaciones de las guías de la ESTS de estadificación prequirúrgica
del mediastino, en los pacientes con tumores izquierdos, además de la explo-
ración de ambas estaciones paratraqueales y subcarínica, es recomendable
realizar la exploración de la ventana aortopulmonar. Esta técnica permite:

• La exploración y las biopsias de la estación subaórtica5 y paraaórtica.6

• Identificar si existe infiltración directa del tumor en la ventana aorto-


pulmonar.

b. Diagnóstico de adenopatías o tumoraciones del mediastino anterior.

c. Terapéuticas:

• Videomediastinotoracoscopia izquierda (ver apartado “Videomediasti-


notoracoscopia”): biopsias pleurales, resecciones pulmonares, talcaje...

CONTRAINDICACIONES5

Las mismas contraindicaciones relativas descritas en el capítulo “Videomedias-


tinoscopia”, y además:

• Ateromatosis aórtica. Esta entidad supone un riesgo de embolización al des-


lizar el mediastinoscopio por encima del cayado aórtico. En los casos en
que la TC muestre placas calcificadas aórticas, se tendría que optar por la
mediastinotomía paraestenal izquierda para explorar esta región.

TÉCNICA2,6,7

Las consideraciones técnicas de este apartado están enfocadas principalmente a


la indicación de estadificación del carcinoma broncogénico izquierdo.

Respecto a tipo de anestesia, posición del paciente, entallado del campo opera-
torio y realización del listado de verificación, hay que tener en cuenta las mismas
consideraciones descritas en el capítulo “Videomediastinoscopia”.

Una vez realizada la exploración del mediastino medio con MDT cervical están-
dar, se procederá a la realización de la MCE siempre y cuando no se haya detec-
tado afectación ganglionar de las estaciones paratraqueales y/o subcarínica. Para
ello se seguirán los siguientes pasos:

54
• A través de la misma incisión cervical, se palpará la arteria innominada
hasta su origen en la aorta.

• Con disección digital se rompe la fascia que existe entre la arteria innomi-
nada y la arteria carótida izquierda, y a continuación se crea un túnel por
debajo de la vena innominada izquierda y por encima del cayado aórtico.

• Se introduce el videomediastinoscopio y se desliza oblicuamente por encima


del cayado aórtico, a través del túnel creado digitalmente y hasta acceder a
la grasa mediastínica de la ventana aortopulmonar (Figura 1).

• La disección de esta zona permite identificar adenopatías de la estación


subaórtica, y rotando ligeramente y medialmente el videomediastinoscopio,
se identifican las adenopatías paraórticas (Figura 2).

Figura 1. Principales relaciones anatómicas en el trayecto del mediastinoscopio


en un modelo cadavérico. T: tráquea; AI: arteria innominada; AC: arteria carótida
primitiva izquierda; VCS: vena cava superior; Ao: cayado aórtico; P: tronco arteria
pulmonar; C: corazón; PI: arteria pulmonar izquierda.

Figura 2. A) Corte axial torácico de PET-TC en el que se observa captación patológica


en la ventana aortopulmonar; B y C) biopsia de la adenopatía infiltrada.

55
Otras consideraciones técnicas a tener en cuenta:

• En caso que se palpen placas de ateroma durante la palpación de la arteria


innominada y/o de la aorta, es aconsejable no proseguir con esta exploración.

• Aunque el instrumental que se requiere para este procedimiento es el mismo


que el descrito en el capítulo 4, en lo que se refiere al tipo de mediastinos-
copio es preferible escoger el videomediastinoscopio clásico de Storz debido
a su menor tamaño en comparación con el bivalvo de Wolf, para facilitar
la introducción del mediastinoscopio a través del túnel creado digitalmente
por encima del cayado aórtico.

• Si no se consigue romper la fascia entre la arteria innominada y la arteria


carótida izquierda y crear el túnel en dirección caudal por encima del cayado
aórtico y por debajo de la vena innominada, existe una variante de esta téc-
nica en la que se diseca el espacio retroesternal y se avanza el videomedias-
tinoscopio entre el margen superior de la vena innominada y la superficie
inferior del esternón hasta llegar a la ventana aortopulmonar.

• Durante la disección del espacio subaórtico y paraórtico, si existen dudas


de que el tejido a biopsiar sea una adenopatía o un vaso, es recomendable
puncionar dicha estructura con una cánula de cristal conectada en un extre-
mo a una aguja y en el otro a la aspiración. Si la cánula se llena de sangre, a
continuación se comprime con gasa o torunda dicha estructura.

COMPLICACIONES5

La tasa de complicaciones descritas para este procedimiento se encuentra entre el


0 y el 7,2%, siendo la mayoría de ellas no específicas para la MCE.

REMEDIASTINOSCOPIA (reMC)

La reMC es un procedimiento complejo que se realiza en muy pocos centros.


Aun así, en su indicación de reestadificación continúa considerándose el procedi-
miento quirúrgico más fiable para evaluar la respuesta objetiva de las adenopatías
del mediastino después de un tratamiento oncológico de inducción.3

56
INDICACIONES

a. Reestadificación después de tratamiento oncológico de inducción.

b. MDT previa incompleta.

c. Estadificación de segundos tumores primarios.

d. Estadificación de recidivas.

CONTRAINDICACIONES

No es posible la realización de una reMC cuando en la estadificación primaria se


realizó una linfadenectomía transcervical en vez de una MDT.

TÉCNICA8,9,10

Las consideraciones técnicas de este apartado se centran en la principal indi-


cación de este procedimiento: la reestadificación después de un tratamiento de
inducción.

Respecto al tipo de anestesia, posición del paciente, entallado del campo opera-
torio y realización del listado de verificación, hay que tener en cuenta las mismas
consideraciones descritas en el capítulo “Videomediastinoscopia”.

• Resección de la cicatriz de la cervicotomía previa (Figura 3a).

• Disección de los músculos pretraqueales. Este paso no suele presentar incon-


venientes, ya que no se suturan en la primera MDT.

• Apertura de la fascia pretraqueal. Ésta se encuentra invariablemente engrosa-


da. Se inicia su apertura con tijeras y se continúa mediante disección digital.

• Creación de un espacio a lo largo de la zona paratraqueal izquierda me-


diante disección digital (Figura 3b). Evitar iniciar la disección por el espacio
paratraqueal derecho, ya que suelen haber adherencias más firmes debido a
que es la zona más manipulada en la MDT previa.

• Introducción del mediastinoscopio a través del espacio paratraqueal izquier-


do (Figura 3c).

57
• Disección-sección de las adherencias peritraqueales desde la zona paratra-
queal izquierda hacia la región pretraqueal y paratraqueal derecha y en di-
rección caudal hasta llegar al espacio subcarínico.

• Biopsia de las adenopatías en aquellas estaciones que contenían ganglios


invadidos en la primera MDT.

Figura 3. A) Resección de la cicatriz de cervicotomía previa; B) liberación digital de las


adherencias del tejido mediastínico; C) inserción del mediastinoscopio a través del espa-
cio paratraqueal izquierdo bajo.

58
Otras consideraciones técnicas a tener en cuenta:

• Es conveniente que el cirujano sea el mismo que realizó la MDT inicial.

• La reMC es un procedimiento más complejo que una MDT primaria, y por


este motivo es aconsejable que el cirujano se siente en una silla detrás de la
cabeza del paciente una vez introducido el mediastinoscopio.

• Para las maniobras de disección, además de la cánula de disección-coagula-


ción-aspiración es muy útil el uso de las tijeras endoscópicas, especialmente
para la sección de las adherencias próximas a la vena cava superior y a las
arterias pulmonares.

• Si técnicamente es factible, además de biopsiar las adenopatías afectadas en


la MDT previa se recomienda biopsiar otras estaciones para descartar progre-
sión subclínica de la enfermedad.

COMPLICACIONES10

La reMC presenta una tasa de complicaciones del 0-4% y una tasa de mortali-
dad del 0,2%. Cabe destacar que las complicaciones descritas para la reMC no
son específicas de esta técnica, ya que también se pueden dar en la MC.

VIDEOMEDIASTINOTORACOSCOPIA (VMT)

La videomediastinotoracoscopia fue descrita por Deslauriers et al. en 1976. Esta


técnica permite acceder a la cavidad pleural por vía transcervical para explorar la
pleura y el pulmón y realizar procedimientos con finalidad diagnóstica, de estadi-
ficación o terapéutica.11

INDICACIONES

a. Estadificación de neoplasias pulmonares y pleurales (mesotelioma). Se sue-


le iniciar el procedimiento realizando una exploración del mediastino por
videomediastinoscopia estándar. Según sus hallazgos, se puede continuar
con la VMT para estudiar la cavidad pleural en pacientes con sospecha de
enfermedad metastásica pleural, derrame pleural maligno y/o nódulo/s pul-
monar/es sospechosos.

b. Diagnóstico en pacientes con enfermedad mediastínica, pleural y/o pulmo-


nar de origen no neoplásico.

59
c. Posibilidad de realizar en el mismo acto de estadificación un procedimiento
terapéutico en pacientes con derrame pleural maligno (pleurodesis con tal-
co) o con nódulos pulmonares sospechosos (resecciones atípicas).

CONTRAINDICACIONES

Las mismas contraindicaciones relativas descritas en el capítulo “Videomedias-


tinoscopia”, y además:

• Enfermedad mediastínica bulky.

• Existencia de un tumor pulmonar en lóbulos superiores que invada directa-


mente el mediastino.

• Adherencias mediastínicas que impidan una correcta exposición de la pleura


mediastínica para acceder a la cavidad pleural.

• Adherencias pleurales que impidan una exploración endoscópica de la ca-


vidad pleural.

INSTRUMENTAL ESPECÍFICO

El instrumental específico para llevar a cabo esta técnica es el siguiente:

• Mediastinoscopio bivalvo. La posibilidad de ampliar el campo operatorio


es de gran utilidad para explorar la cavidad pleural y poder maniobrar con
varios instrumentos a la vez.

• Toracoscopio o endoscopio flexible: Permiten una mejor visualización de


toda la cavidad pleural. Ambos instrumentos se introducen por el canal de
trabajo del mediastinoscopio. Si se opta por el uso del toracoscopio, es re-
comendable que no supere los 5 mm de diámetro y disponga de una óptica
de 30º o de 45º.

• Para biopsias pleurales: no se requiere material específico; se pueden usar las


mismas pinzas de biopsia utilizadas durante la MDT.

• Para biopsias de nódulos pulmonares: suturadoras mecánicas endoscópicas.

• Para pleurodesis con talco: existen diferentes dispositivos para la aplicación


intrapleural de talco aerolizado.

60
TÉCNICA11-13

Para la realización de este procedimiento, es necesaria la intubación traqueo-


bronquial selectiva, para disponer de un colapso pulmonar y poder llevar a cabo
una correcta exploración de la cavidad pleural.

Para el resto de consideraciones de la preparación prequirúrgica (posición del


paciente, entallado del campo operatorio y realización del listado de verificación),
hay que tener en cuenta las mismas recomendaciones descritas en el capítulo “Vi-
deomediastinoscopia”.

Una vez realizada la exploración con MDT cervical estándar, se seguirá con los
siguientes pasos:

• Para la exploración de la cavidad pleural derecha:

-- Identificación de la pleura mediastínica derecha. Una vez se ha realiza-


do la resección de las adenopatías paratraqueales derechas, se visualiza
con claridad la pleura mediastínica y la vena cava superior.

-- Apertura de la pleura mediastínica. Con la ayuda de las tijeras endoscó-


picas se abre la pleura mediastínica por encima o por debajo de la vena
cava superior y a continuación se accede a la cavidad pleural (Figura
4a y 4b).

Figura 4. A) Apertura de la pleura mediastínica derecha con tijeras endoscópicas;


B) visión endoscópica de la pleura mediastínica derecha abierta (flechas blancas)
y el lecho quirúrgico del espacio paratraqueal derecho bajo. PM: pleura mediastínica;
T: tráquea; VCS: vena cava superior.

61
-- Introducción del videomediastinoscopio en la cavidad pleural. Permite
visualizar parcialmente el pulmón y la cavidad pleural.

-- Introducción del toracoscopio (o endoscopio flexible): permite una me-


jor visualización de la cavidad pleural y del pulmón.

-- Después de la inspección de la cavidad pleural y del parénquima pulmo-


nar se procede a la realización de los siguientes procedimientos (depen-
diendo de cada caso):

∙∙ Biopsias pleurales.

∙∙ Biopsias pulmonares.

∙∙ Pleurodesis con talco.

-- Colocación de un drenaje pleural (Figura 5). Al finalizar la intervención


se introduce un drenaje pleural a través del orificio de la pleura me-
diastínica, que sigue un trayecto mediastínico y se exterioriza a la piel
a través de una pequeña incisión al lado de la incisión de cervicotomía.

• Exploración de la cavidad pleural izquierda:

-- Identificación de la pleura mediastínica izquierda: el abordaje más fre-


cuentemente utilizado para acceder a la pleura mediastínica izquierda
es el mismo que el descrito para la MCE (ver apartado “Mediastinosco-
pia cervical extendida -MCE-”).

-- El resto de pasos son los mismos que los descritos para la exploración
pleural derecha.

Figura 5. Visión endoscópica de un drenaje pleural delgado colocado dentro de la


cavidad pleural derecha (A) y exteriorizado al lado de la cicatriz de cervicotomía (B).

62
COMPLICACIONES11

Las series publicadas de VMT son cortas, excepto la descrita por Deslauriers et
al. en 1976, que incluye a 275 pacientes y presentó una tasa de complicaciones
del 0,7%.

63
BIBLIOGRAFÍA

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Cervical video-assisted thoracoscopic surgery using a flexible endoscope for bila-
teral thoracoscopy. Ann Thorac Surg. 2012; 93: 1321-1323.

65
LINFADENECTOMÍAS TRANSCERVICALES

Dr. Sergi Call Caja


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
Departamento de Ciencias Morfológicas, Unidad de Anatomía y Embriología
Humana, Facultad de Medicina, Universitat Autònoma de Barcelona
(Bellaterra, Barcelona)

Dr. Ramón Rami Porta


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
CIBERES Grupo Cáncer de Pulmón

Dra. Carme Obiols Fornell


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

Aunque la técnica original de la MDT descrita por Eric Carlens en 19591 no ha


sufrido ninguna modificación significativa en los últimos 60 años, son destacables
los siguientes avances tecnológicos de finales del siglo XX: el videomediastinos-
copio de Lerut en 19892 y el videomediastinoscopio bivalvo de Linder y Dahan
en 1992.3 El uso de la videocámara facilita el aprendizaje4,5 y también aumenta la
precisión diagnóstica al visualizarse mejor el campo quirúrgico.6 El videomedias-
tinoscopio bivalvo proporciona un mayor espacio en el canal de trabajo, y esto
permite que el cirujano pueda realizar una disección bimanual e introducir instru-
mental de mayor calibre. Estos nuevos instrumentos han sido fundamentales para
el desarrollo de las técnicas de linfadenectomía mediastínica que se describen en
este capítulo, y también para la realización de procedimientos complejos, como el
cierre de fístulas broncopleurales o lobectomías a través de la vía transcervical.7,8

66
GENERALIDADES

En la estadificación del carcinoma broncogénico, la precisión diagnóstica de la


MDT está directamente relacionada con la intensidad con la que se realiza el pro-
cedimiento, y esta intensidad viene dada por el número de biopsias ganglionares
realizadas y por el número de estaciones ganglionares exploradas.9

Las linfadenectomías transcervicales tienen como objetivo la extirpación com-


pleta de las adenopatías del mediastino medio y de la grasa que las rodea. Este
vaciamiento ganglionar no se consigue con meras biopsias ganglionares, sino que
es necesario seguir unos límites anatómicos específicos, de forma parecida a como
se realizaría en una disección ganglionar sistemática por toracotomía o por ci-
rugía torácica videoasistida (VATS). Este es el principal motivo por el cual las
linfadenectomías transcervicales poseen una alta precisión diagnóstica (> 0,90)
que ha sido validada por varios autores.10-13

Tipos de linfadenectomías transcervicales:

• La linfadenectomía por videomediastinoscopia (video-assisted mediastinos-


copic lymphadenectomy - VAMLA)

La VAMLA fue descrita en Gerlingen, Alemania, por Hürtgen et al. en 20023


y desarrollada posteriormente en Coblenza. Permite la exéresis completa
de ambas estaciones ganglionares paratraqueales inferiores más la estación
subcarínica.

• La linfanedenectomía mediastínica extendida por vía transcervical (trans-


cervical extended mediastinal lymphadenectomy - TEMLA)

La TEMLA fue desarrollada en Zakopane, Polonia, por Zielinski, y fue des-


crita por primera vez por Kuzdzal et al. en 200514. Permite la extirpación de
las adenopatías de todas las estaciones ganglionares mediastínicas excepto
las adenopatías del ligamento pulmonar (estación ganglionar nº 9).

Las principales diferencias entre ambos procedimientos se describen en la Tabla I.

67
Tabla I. Principales diferencias técnicas entre la VAMLA y la TEMLA.
Adaptación de la tabla de Zielinski et al.15

VAMLA TEMLA

Incisión
2-3 cm 5-8 cm
(tamaño en cm)

Alcance de las estaciones


2R, 2L, 4R, 4L,7 1.2R2L4R4L7.83a3p5.6
ganglionares mediastínicas

• Retractor esternal
• Retractor ventana A-P
• Instrumental endoscópico • Instrumental de cirugía
Método de disección • Disección asistida por abierta
videomediastinoscopio • Disección a través de
la incisión, asistida por
videoMC y/o toracoscopio

Tiempo quirúrgico 54 min. 128 min.


media (amplitud) (40-175 min.) (45-330 min.)

Adenopatías resecadas 20,7 (5-60)


33,9 (15-85)
media (amplitud) 8,7 g (2-23,7 g)

Mortalidad 0% 0,6%*

Morbilidad 4% 7,3%

Abreviaturas: VAMLA: linfadenectomía por videomediastinoscopia; TEMLA: linfadenectomía me-


diastínica extendida por vía transcervical; cm: centímetros; ventana A-P: ventana aortopulmonar;
MC: mediastinoscopio; min.: minutos; g: gramos.

*Mortalidad no relacionada directamente con la técnica hasta los 30 días después del procedimiento.

68
INDICACIONES10,12,13,16,17

a. Estadificación precisa del carcinoma broncogénico, y especialmente en:

• Tumores centrales.

• N1 clínico por TC o PET.

• Tumores > 3 cm.

• Tumores izquierdos.

• Tumores bilaterales sincrónicos.

b. Reestadificación del carcinoma broncogénico

Aunque no es posible la realización de una nueva linfadenectomía trans-


cervical en aquellos pacientes que han sido sometidos a una VAMLA o una
TEMLA en la estadificación primaria, sí que hay experiencia en la reestadi-
ficación con este tipo de procedimientos cuando la estadificación primaria
ha sido realizada con métodos mínimamente invasivos (broncoscopia/esofa-
goscopia guiada por ultrasonidos -EBUS/EUS-).

c. Linfadenectomía de la lobectomía toracoscópica

d. Procedimientos terapéuticos

Las ventajas que ofrece el mediastinoscopio bivalvo y especialmente la ge-


nuina vía de abordaje de la TEMLA han facilitado la realización de proce-
dimientos complejos a través de la vía transcervical, como:

• Resección de tumores mediastínicos.

• Cierre de fístulas broncopleurales postneumonectomía.

• Timectomías.

• Esofagectomías en combinación con laparotomía o laparoscopia.

• Lobectomía pulmonar superior derecha e izquierda.

69
CONTRAINDICACIONES10,12,13

Las mismas contraindicaciones relativas descritas en el capítulo “Videomedias-


tinoscopia”, y además:

• Presencia de afectación ganglionar mediastínica masiva tipo bulky.

• Cirugía cardíaca previa: la disección del mediastino medio es factible pero


no es recomendable la disección de la ventana aortopulmonar que se realiza
de forma sistemática en la TEMLA en los pacientes con tumores izquierdos.

TÉCNICA13,18

Respecto al tipo de anestesia, posición del paciente, entallado del campo opera-
torio y realización del listado de verificación, tener en cuenta las mismas consi-
deraciones descritas en el capítulo “Videomediastinoscopia”.

INSTRUMENTAL ESPECÍFICO

El instrumento fundamental para la realización de ambos procedimientos es el


mediastinoscopio bivalvo diseñado por Linder y Dahan (Richard Wolf, Knittlin-
gen, Alemania) y el diseñado por Martin Hürtgen y Albert Linder (Karl Storz,
Tuttlingen, Alemania) (Figura 1a y 1b). Con la apertura de ambas valvas se consi-
gue un campo operatorio de 32 mm que puede ampliarse en 20 mm más bajando
la valva inferior (Figura 2). Con este amplio campo quirúrgico es posible realizar
una disección bimanual. También cabe destacar que ambos mediastinoscopios
disponen de un sistema de aspiración e irrigación que es de gran utilidad para
mantener la óptica siempre limpia sin necesidad de tener que retirar el instrumen-
to del mediastino durante una hemorragia o cuando se empaña la óptica (Figura 3).

En la VAMLA, el mediastinoscopio bivalvo se usa para la disección de todos los


compartimentos ganglionares. Por el contrario, en la TEMLA, dado que se puede
utilizar instrumental de cirugía abierta a través de la incisión de cervicotomía,
el uso del mediastinoscopio bivalvo sólo es necesario para los compartimientos
ganglionares más distales.

70
Figura 1. A) Mediastinoscopio bivalvo de Linder y Dahan (Richard Wolf, Knittlingen,
Alemania); B) segunda generación de mediastinoscopio bivalvo de Martin Hürtgen
y Albert Linder (Karl Storz, Tuttlingen, Alemania).

Figura 2. Mediastinoscopio de Wolf con las valvas abiertas; a) apertura de ambas valvas;
b) desplazamiento de la valva inferior incrementando 20 mm más el canal de trabajo.

Figura 3. A) Visualización de la cánula de aspiración e irrigación en la punta del


mediastinoscopio; B) visión del mediastinoscopio durante la realización de una VAMLA
donde pueden verse las conexiones de la cánula de aspiración e irrigación. Flecha azul: canal
de irrigación; flecha amarilla: canal de aspiración; flecha blanca: óptica y luz fría integrada.

71
a. VAMLA

• Brazo articulado (Figura 4). Se encuentra disponible para ambos me-


diastinoscopios (Wolf y Storz) y permite la sujeción de éstos y así poder
realizar la disección bimanual sin la necesidad de un ayudante (Figura 5).

b. TEMLA

• Retractor esternal (Rochard frame, Aesculap-Chifa, Nowy Tomysl, Po-


lonia) (Figura 6). Se coloca por debajo del manubrio con el objetivo de
elevar el esternón y así poder incrementar sustancialmente el campo
quirúrgico de todo el territorio mediastínico, motivo por el cual la ma-
yor parte del procedimiento se puede realizar con instrumental quirúr-
gico de cirugía abierta.

• Retractor de la ventana aortopulmonar. Recientemente, Zielinski ha di-


señado unos nuevos retractores que permiten una mejor visualización y
un mejor acceso de la ventana aortopulmonar y de la cavidad pleural.

Figura 4. Brazo articulado para la sujeción del mediastinoscopio: A) componentes;


B) visión del brazo articulado montado en el campo quirúrgico y sujetando
el mediastinoscopio.

72
Figura 5. Brazo articulado sujetando el mediastinoscopio.

Figura 6. Retractor esternal: A) componentes, B) visión del retractor esternal


elevando el esternón.

INCISIÓN Y DISECCIÓN CERVICAL

a. VAMLA

• Cervicotomía supraesternal de entre 3 y 5 cm y disección cervical idén-


tica a la detallada en el capítulo “Videomediastinoscopia”.

73
b. TEMLA

• Cervicotomía supraesternal de entre 5 y 7 cm.

• Disección y sutura de ambas venas yugulares anteriores.

• Disección amplia del plano por debajo del músculo platisma hasta lle-
gar a los siguientes márgenes:

-- Craneal: punta de la glándula tiroides.

-- Caudal: debajo de la horquilla esternal.

-- Lateralmente: justo después de los músculos esternocleidomastoideos.

• Identificación de ambos nervios laríngeos recurrentes y nervios vagos


después de cortar la fascia que recubre ambas arterias carótidas utili-
zando disección roma con torunda.

• Elevación del esternón después de insertar el retractor esternal por de-


bajo del manubrio.

DISECCIÓN

a. VAMLA

Según los autores de la VAMLA, este tipo de linfadenectomía sigue los lími-
tes anatómicos que vienen dados por los siguientes compartimientos:

• Central: El compartimiento central comprende la región subcarínica


(estación ganglionar nº 7) y la parte superior del espacio paraesofágico
(estación ganglionar nº 8).

• Derecho: El espacio derecho está formado por las estaciones gangliona-


res paratraqueales derechas (nº 2R y 4R).

• Izquierdo: El compartimiento izquierdo incluye la estaciones gangliona-


res paratraqueales izquierdas (nº 2L y 4L).

74
Secuencia de disección recomendada

1. Escisión del compartimiento central siguiendo los márgenes inferiores de


ambos bronquios principales, el margen posterior de la arteria pulmonar y
el margen anterior del esófago.

2. Escisión del compartimiento derecho

• Antes de empezar con la disección de este compartimiento, es impor-


tante identificar los siguientes límites anatómicos (de craneal a caudal):

-- margen inferior del tronco de la arteria innominada,

-- margen interno de la vena cava superior,

-- cara extrapleural de la pleura mediastínica derecha,

-- vena ácigos,

-- y bronquio principal derecho.

• Resección del tejido pre y paratraqueal derecho desde el tronco de la


arteria innominada hasta la vena ácigos.

3. Compartimiento izquierdo: con disección roma y cuidadosa, se identifica el


nervio laríngeo recurrente (Figura 7) evitando el uso del electrocoagulador.
Seguidamente se extirpan los ganglios identificados entre la cara medial del
cayado de la aorta y la cara lateral izquierda de la tráquea.

4. Después de la resección ganglionar de los 3 compartimentos, la disección se


puede ampliar a:

• las adenopatías hiliares del bronquio principal y del bronquio interme-


diario

• las adenopatías periesofágicas (dependiendo del caso)

• las adenopatías subaórticas y paraaórticas en aquellos pacientes con


tumores izquierdos. Dado que estas estaciones no se encuentran dentro
del alcance de la VAMLA, se tendría que realizar una MCE (ver apar-
tado “Mediastinoscopia cervical extendida -MCE-”).

75
Figura 7. Visión endoscópica del nervio laríngeo
recurrente izquierdo (flechas amarillas).

En la figura 8 se puede observar el lecho quirúrgico después de la resección de


los 3 compartimientos.

Otras consideraciones técnicas a tener en cuenta:

• En los pacientes con tumores del lóbulo superior derecho potencialmente


resecables, se tendría que evitar la disección extensa de la región hiliar de-
recha (siempre y cuando no haya afectación ganglionar por TC y PET) para
evitar que se produzcan adherencias en esta región que podrían dificultar la
cirugía pulmonar.

• La apertura de las valvas del mediastinoscopio, además de facilitar la di-


sección bimanual, es de gran utilidad en aquellos casos en que se producen
hemorragias de alta presión. La compresión del mediastino mediante las
valvas ayuda a disminuir la hemorragia y facilita la identificación del vaso
lesionado.

• Además del mismo instrumental básico utilizado en la MDT (ver capítulo


“Cuidados de enfermería e instrumental básico”) pueden ser de utilidad las
pinzas de sellado de vasos (por electrocoagulación o por ultrasonidos), tanto
para la disección del tejido mediastínico (Figura 9) como para la hemostasia
de arterias bronquiales de hasta 7-8 mm de diámetro máximo.

76
Figura 8. Visión endoscópica del lecho quirúrgico después de la realización de una
VAMLA: A) compartimiento central B) región hiliar derecha C) compartimiento derecho
D) compartimiento izquierdo; las flechas amarillas señalan el recorrido del nervio
laríngeo recurrente izquierdo; AP: arteria pulmonar; E: esófago; BI: bronquio principal
izquierdo; BD: bronquio principal derecho; VCS: vena cava superior; A: vena ácigos;
T: tráquea; PM: pleura mediastínica.

Figura 9. Utilización de pinzas de sellado durante la realización de una VAMLA:


A) disección del compartimiento central; B) disección del compartimiento derecho.

77
b. TEMLA

Según las recomendaciones del Dr. Zielinski, después de la elevación del ester-
nón la secuencia de disección a seguir (y teniendo en cuenta el mapa ganglionar
propuesto por la IASLC19) es la siguiente:

1. Disección de las adenopatías cervicales bajas (1). Estas adenopatías se en-


cuentran craneales al borde superior del manubrio esternal.

2. Disección de las adenopatías paratraqueales derechas (2R y 4R) e hiliares


(10R). La almohadilla grasa que contiene las adenopatías 2R y 4R se dise-
ca caudalmente hacia el bronquio principal derecho teniendo en cuenta los
mismos límites anatómicos descritos en la VAMLA para el compartimiento
derecho. Es recomendable el uso de un separador estrecho para traccionar
lateralmente la pleura mediastínica. En el plano más profundo se identifica
la vena ácigos, el bronquio lobar superior derecho y la arteria pulmonar
derecha. En esta localización se resecan las adenopatías hiliares derechas.

3. Disección de las adenopatías prevasculares (3a) y retrotraqueales (3p). Este


compartimiento ganglionar sólo se realiza en pacientes seleccionados según
los hallazgos de las pruebas radiológicas y metabólicas.

4. Disección de las adenopatías paratraqueales izquierdas (2L y 4L). Las ade-


nopatías 2L se encuentran craneales al cayado aórtico y por delante del
nervio laríngeo recurrente izquierdo. Para la disección de estas adenopatías,
es recomendable usar un separador estrecho para traccionar lateralmente la
arteria carótida izquierda. A diferencia de las adenopatías 2L, las adenopa-
tías 4L se encuentran por detrás del nervio recurrente. Para la resección de
estas adenopatías, al igual que en la VAMLA, se recomienda realizar una
disección roma intentando evitar el uso del electrocoagulador para no lesio-
nar el nervio recurrente. La región distal de la estación 4L se pospone hasta
que no se haya realizado el vaciamiento de la estación subcarínica.

5. Disección de las adenopatías subcarínicas (7) y periesofágicas (8). Se siguen


los mismos límites descritos en la VAMLA. Después de la resección com-
pleta del espacio subcarínico, se procede a la inspección y resección de las
adenopatías 4L situadas a lo largo del bronquio principal izquierdo.

6. Disección de las adenopatías paraaórticas (6) y subaórticas (5). En aquellos


pacientes con tumores izquierdos, la TEMLA se continúa con la exploración
y disección de la ventana aortopulmonar. Después de seccionar la fascia en-
tre la vena innominada izquierda y la arteria carótida izquierda, se prosigue
con disección roma con torunda y con la ayuda de un separador estrecho

78
y largo hasta llegar a la almohadilla grasa que contiene las adenopatías 5
y 6 entre la aorta ascendente y la arteria pulmonar izquierda. Las torundas
son de gran utilidad para la separación medial de la aorta ascendente y la
separación lateral de la pleura mediastínica.

Otras consideraciones técnicas a tener en cuenta:

• Para una mejor iluminación del campo quirúrgico y por motivos docentes,
se puede utilizar el videotoracoscopio (figura 10a) y también durante la di-
sección de las estaciones 5 y 6.

• El videomediastinoscopio bivalvo sólo se utiliza durante la disección/resec-


ción de las adenopatías subcarínicas y periesofágicas (Figura 10b). A dife-
rencia de la VAMLA, en la TEMLA los instrumentos no se introducen por
dentro del canal de trabajo, sino por los lados. Para este procedimiento, el
videomediastinoscopio tiene la función de videocámara para visualizar el
campo operatorio y de separador del tejido mediastínico.

• Durante todo el procedimiento, se usa instrumental de cirugía abierta, ex-


cepto para las estaciones 7 y 8, en las que se realiza la disección bimanual
con pinzas de tracción y cánula de aspiración-coagulación-disección.

• Al igual que en la VAMLA, se pueden utilizar pinzas de sellado de vasos,


especialmente durante la disección del espacio subcarínico.

Figura 10. TEMLA; A) utilización del videotoracoscopio con el objetivo de iluminar


el campo quirúrgico; B) utilización del mediastinoscopio bivalvo durante la disección
y resección del espacio subcarínico.

79
CIERRE DE LA HERIDA

Ambos procedimientos siguen las mismas consideraciones descritas en el capítu-


lo “Videomediastinoscopia”.

COMPLICACIONES

La VAMLA presenta una tasa de complicaciones que va del 6,25% al 9% y una


tasa de mortalidad del 0%, según los datos publicados de las series más exten-
sas.10-12 La complicación más frecuente es la parálisis del nervio laríngeo recurren-
te izquierdo con una amplitud del 3,4% al 9%.10-12

La TEMLA presenta una tasa de complicaciones del 7,3% y una tasa de mor-
talidad del 0,6%.13 Del conjunto de complicaciones descritas, cabe destacar la
parálisis temporal y permanente del nervio laríngeo recurrente (2,2% y 0,5 %
respectivamente). En referencia a la tasa de mortalidad descrita por Zielinski, las
muertes no parecen directamente relacionadas con esta técnica.13

Para reducir la incidencia de parálisis del nervio recurrente (la complicación más
frecuente en ambos procedimientos), es recomendable evitar el electrocoagulador
durante la disección y resección de las adenopatías del espacio paratraqueal infe-
rior izquierdo.

80
BIBLIOGRAFÍA

1. Carlens E. Mediastinoscopy: a method for inspection and tissue biopsy in the


superior mediastinum. Dis Chest. 1959; 4: 343-352.

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82
ANÁLISIS ANATOMOPATOLÓGICO
DE LAS MUESTRAS

Dr. Francisco Pérez Ochoa


Dra. Guadalupe González Pont
María Ángeles Sánchez Visedo
Cristina Renau Ortuño
Servicio de Anatomía Patológica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)

En cuanto las muestras llegan al servicio de Anatomía Patológica, se activa


un circuito en el que están implicados los cirujanos, el personal de enfermería,
TCEAs, técnicos superiores en anatomía patológica, secretarias, biólogos molecu-
lares y patólogos, con el fin de llegar a un diagnóstico integral, no solo utilizando
técnicas histológicas convencionales, sino también incorporando estudios inmu-
nohistoquímicos y moleculares, con la intención de ayudar al clínico a ofrecer a
los pacientes un tratamiento individualizado.

Un manejo adecuado de las biopsias es esencial para evaluar correctamente el


tejido. Por lo tanto, el personal implicado debe tener la formación necesaria para
aprovechar al máximo el tejido obtenido. En este capítulo, pretendemos dar a
conocer los pasos imprescindibles para realizar un estudio anatomopatológico
adecuado de las biopsias obtenidas por vía transcervical.

83
PAPEL DEL PERSONAL DE QUIRÓFANO EN EL CUIDADO
DE LAS MUESTRAS

Independientemente del tipo de intervención quirúrgica que se esté realizando, el


cirujano torácico, con la ayuda de su equipo de quirófano, identificará cada una
de las muestras obtenidas y las pondrá en recipientes separados siempre que sea
necesario un diagnóstico individual de cada una de ellas. El bote de cada muestra
debe contener una etiqueta identificativa con los datos del paciente, número de
historia clínica y localización anatómica de la muestra, y estar acompañado de la
hoja de petición de estudio de anatomía patológica con la misma identificación
del paciente, el número de recipiente y su localización anatómica, así como el
diagnóstico de presunción.

Dependiendo del diagnóstico de sospecha, se recomienda enviar las muestras en


fresco (sin fijador). Por ejemplo, en pacientes en que se sospeche un proceso linfo-
proliferativo, para la realización de técnicas de citometría o biología molecular; o
de microbiología en pacientes con sospecha de patología infecciosa. Las muestras
sin fijador deben trasladarse al servicio de Anatomía Patológica inmediatamente
después de su obtención. El traslado de las muestras debe realizarse siguiendo las
normas de seguridad e higiene.

SOLICITUD DE ESTUDIO INTRAOPERATORIO

Cuando el cirujano requiere un diagnóstico intraoperatorio de las muestras ob-


tenidas durante la intervención, esta muestra debe ser enviada con la debida peti-
ción de estudio intraoperatorio incluyendo los datos identificativos del paciente,
tipo de intervención, localización de la muestra e indicación del estudio intraope-
ratorio para valoración de márgenes de resección, diagnóstico, etc.

LLEGADA DE LA MUESTRA AL SERVICIO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA

Es importante que a la llegada de las biopsias intraoperatorias al servicio de


Anatomía Patológica el técnico en anatomía patológica reciba personalmente las
muestras para corroborar los datos e identificar aquellas muestras que se reciban
en fresco, ya sea para estudio intraoperatorio como para otros estudios (Figura 1).

ESTUDIO INTRAOPERATORIO

La muestra remitida en fresco es identificada por el técnico de anatomía pato-


lógica y por el patólogo encargado de la realización del estudio intraoperatorio
(Figura 2). Primero debe realizarse una valoración macroscópica de la pieza (Figu-

84
ra 3), ya que a partir de ella se elegirá la porción de tejido a analizar intraopera-
toriamente (Figura 4). El tiempo de realización del estudio es de unos 15 minutos
por muestra analizada.

Figura 1. Identificación de las muestras.

Figura 2. Muestra en fresco para estudio intraoperatorio.

85
Figura 3. Valoración macroscópica de la pieza.

Figura 4. Elección del tejido para su estudio por congelación.

86
PROCEDIMIENTO PARA LA REALIZACIÓN DE UN ESTUDIO
INTRAOPERATORIO

• El patólogo elige la zona a analizar (Figura 4) y pone el tejido en una platina


con Optimum Cutting Temperature (OCT) (Figura 5) para su congelación
rápida en nitrógeno líquido (Figura 6).

• El técnico en anatomía patológica se encargará de realizar cortes a 5 micras


con el criostato (Figura 7), poner los cortes en laminillas y hacer una tinción
rápida con hematoxilina y eosina (Figura 8).

• Cuando la laminilla se encuentra teñida y montada con Distyrene Plasticizer


Xylene (DPX), el patólogo realiza el análisis microscópico (Figura 9).

• Se contacta con el quirófano para comunicar al cirujano torácico el diagnós-


tico del estudio intraoperatorio.

Al terminar el estudio intraoperatorio, se pasa el tejido analizado a una cápsula


de inclusión, se añade fijador y se realiza un proceso de estudio histológico en
parafina para el diagnóstico definitivo (Figura 10).

Figura 5. Tejido en platina con OCT.

87
Figura 6. Congelación en nitrógeno.

Figura 7. Cortes a 5 micras en el criostato.

88
Figura 8. Tren de tinción rápida de hematoxilina y eosina.

Figura 9. Análisis microscópico de la muestra.

89
Figura 10. Después de su análisis por congelación, se pasa el tejido a una cápsula
de inclusión para su procesamiento en parafina.

ESTUDIO DE CITOMETRÍA DE FLUJO Y BIOLOGÍA MOLECULAR

En caso de que exista sospecha de proceso linfoproliferativo, es de gran ayuda


para el diagnóstico del paciente realizar un estudio por citometría de flujo de po-
blaciones linfocitarias. Para ello, el tejido debe ser remitido en fresco e inmediata-
mente tras su obtención, ya que la lisis celular comienza inmediatamente después
de la falta de aporte sanguíneo en el tejido.

PROCEDIMIENTO PARA LA REALIZACIÓN DEL ESTUDIO DE


CITOMETRÍA DE FLUJO

El tejido seleccionado puede ser remitido inmediatamente al laboratorio de cito-


metría o bien conservarse en Phosphate Buffer Solution (PBS) mientras se realiza
su análisis (Figura 11).

ESTUDIO DE PATOLOGÍA MOLECULAR

En caso que se requiera de otros estudios de patología molecular por medio de


Polymerase Chain Reaction (PCR), es posible su realización en tejido parafinado
(Figura 12).

90
Figura 11. Material conservado en PBS para su análisis por citometría de flujo.

Figura 12. Bloque de parafina que puede ser usado para estudios moleculares,
como PCR.

91
ESTUDIO HISTOLÓGICO

La mayoría de las muestras remitidas al servicio de Anatomía Patológica son


recibidas en formol, para realizar un diagnóstico diferido.

PROCEDIMIENTO PARA LA REALIZACIÓN DEL ESTUDIO HISTOLÓGICO

• Identificación del tejido por parte de un técnico superior en anatomía pa-


tológica.

• Identificación macroscópica por parte del patólogo: se realiza una descrip-


ción macroscópica del material y se eligen las zonas más representativas
de la lesión para ser analizadas microscópicamente. Es importante destacar
que para que el tejido pueda ser analizado correctamente es necesario que se
encuentre bien fijado en formol, para lo que se necesita una hora o más, en
función del tamaño del espécimen, teniendo en cuenta que el formol penetra
en el tejido aproximadamente 1 cm por hora de fijación.

• Las áreas escogidas macroscópicamente son incluidas en cápsulas de plásti-


co identificadas con el número de biopsia asignado en el laboratorio (Figura
13).

• Una vez el tejido se encuentra en la cápsula, se introduce en el procesador de


tejidos, que se encarga de deshidratar el tejido siguiendo una serie de pasos
durante aproximadamente 18 horas (Figura 14).

• Confección del bloque de parafina por parte de los técnicos de anatomía


patológica: cuando las cápsulas son extraídas de la máquina, el técnico abre
la cápsula y pasa el tejido deshidratado a unos moldes metálicos, que rellena
con parafina líquida (Figura 15), pone la cápsula vacía encima del molde y
deja que se solidifique (Figura 16).

• Cuando la parafina esta sólida, se desmonta el molde (Figura 17) y se pro-


cede al corte con el microtomo (Figura 18).

• Los cortes obtenidos se colocan en una laminilla y se tiñen con hematoxilina


y eosina (Figura 19).

Después de completar estos pasos, lo que suele durar unas 8 horas, el tejido está
listo para ser analizado por el patólogo.

92
Otras consideraciones a tener en cuenta en referencia al estudio de ganglios lin-
fáticos:

a. A no ser que el cirujano especifique lo contrario, todos los fragmentos de


un único ganglio (o el ganglio entero) se mandan en un único contenedor,
con indicación de la estación ganglionar a la que pertenece. Esto facilita el
contaje de los ganglios explorados y el de los invadidos.1

b. Todos los ganglios linfáticos deben ser incluidos para examen microscópico.

c. Aunque existen discrepancias en cuanto al número de secciones que debe


realizarse de cada ganglio linfático,2,3 lo óptimo es incluirlos en su totalidad.4

Figura 13. Cápsulas de inclusión, identificadas con el número de biopsia.

Figura 14. Máquina procesadora de tejidos.

93
Figura 15. Moldes metálicos.

Figura 16. Solidificación del bloque.

Figura 17. Desmontaje del molde.

94
Figura 18. Corte del bloque de parafina en el micrótomo.

Figura 19. Máquina de tinción automatizada de hematoxilina y eosina.

95
ESTUDIO MICROSCÓPICO

La tinción estándar en el laboratorio de anatomía patológica es la hematoxilina-eo-


sina, con la que se hacen la mayoría de los diagnósticos histológicos (Figuras 20 y 21).

También se pueden utilizar tinciones inmunohistoquímicas; las más utilizadas en


biopsias de mediastinoscopia son las queratinas de diferente peso molecular para
la mayoría de carcinomas, TTF1 y la napsina para adenocarcinoma y p40 y p63
para carcinoma escamoso (Figura 22). También se utilizan marcadores linfoides,
como CD20, CD3, etc. (Figura 23) para el estudio de procesos linfoproliferativos.

Las técnicas especiales de histoquímica también son útiles junto con la hema-
toxilina-eosina en biopsias, por ejemplo, en inflamaciones granulomatosas, en las
que podemos encontrar granulomas no necrotizantes (Figura 24) o necrotizantes
(Figura 25), en ambos casos realizaremos una tinción de Kinyoun para valorar la
presencia de bacilos ácido-alcohol resistentes, como las micobacterias (Figura 26).

Figura 20. Tinción de hematoxilina y eosina que muestra una metástasis


ganglionar de adenocarcinoma.

Figura 21. Tinción de hematoxilina y eosina que muestra un ganglio linfático


con presencia de una proliferación neoplásica epitelial.

96
Figura 22. Tinción inmunohistoquímica con TTF1 que muestra positividad
en las células tumorales en el ganglio linfático.

Figura 23. Tinción inmunohistoquímica con CD20 que pone de manifiesto


linfocitos de estirpe B atípicos.

Figura 24. Tinción de hematoxilina y eosina


que muestra granulomas no necrotizantes.

97
Figura 25. Tinción de hematoxilina y eosina que muestra
granulomas necrotizantes.

Figura 26. Tinción histoquímica de Kinyoun para la búsqueda


de bacilos ácido-alcohol resistentes.

98
BIBLIOGRAFÍA

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and Surgical Pahology. Am J Clin Pathol. 2001; 115: 799-801.

99
CONCLUSIONES

Dr. Ramón Rami Porta


Servicio de Cirugía Torácica, Hospital Universitari Mútua Terrassa,
Universitat de Barcelona (Terrassa, Barcelona)
CIBERES Grupo Cáncer de Pulmón

El acceso transcervical para las indicaciones incluidas en este Manual refleja


versatilidad para la realización de procedimientos que antes precisaban una tora-
cotomía o una toracoscopia. Para las indicaciones mencionadas, el acceso trans-
cervical ofrece una elevada certeza en el diagnóstico y estadificación de las neo-
plasias torácicas, especialmente el carcinoma broncogénico. Por su amplitud de
indicaciones, su baja tasa de morbilidad y mortalidad y su elevado rendimiento,
los procedimientos realizados por acceso transcervical deberían fomentarse en la
práctica quirúrgica habitual.

100
ANEXO
                                                         
Identificación Paciente 
Identificación Paciente

 
ESTS SAFE SURGERY CHECKLIST
ESTS SAFE SURGERY CHECKLIST                    
HIV/Hepatitis ■ Procedimiento:
Fecha  Fecha Cirugía    :……../….……/…….….      HIV/Hepatitis                                               
Cirugía: .......... / .......... / .......... Procedimiento: 
ENTRADA: ANTES DE LA INDUCCIÓN ANESTÉSICA
ENTRADA: ANTES DE LA INDUCCIÓN ANESTÉSICA 
Identidad del paciente ■ Correcta ■ EQUIVOCADA (INFORMAR)
Identidad del paciente  ■ Sí
Consentimiento firmado
       Correcta          EQUIVOCADA  (INFORMAR) 
■ No (RECTIFICAR ANTES DE SEGUIR)
Consentimiento firmado ■ Sí
Zona quirúrgica marcada
       Si          No (RECTIFICAR ANTES DE SEGUIR) 
■ No marcada (CONFIRMAR) ■ No Procede
Zona quirúrgica marcada 
¿Tiene el paciente ALERGIA/S?
       Si          No marcada (CONFIRMAR)        No Procede 
■ No ■ Sí: ■ FÁRMACOS ■ LÁTEX ■ OTRA
¿Tiene el paciente ALERGIA/S? 
Se ha ajustado la        No          Si:        FARMACOS           LATEX         OTRA       
■ No procede ■ Sí ■ No (INFORMAR)
Se ha ajustado la 
Anticoagulación/Antigregación:
¿Necesita premedicación?         No procede                  Si corticoides         No (INFORMAR) 
Anticoagulación/Antiagregación  ■ Profil. Antibiótica ■ Régimen sustitutivo ■ No procede
Evaluación ¿Necesita Premedicación ? 
ASA realizada ■ Sí Profil. Antibiotica       Regimen sustitutivo corticoides:        
■ No (CONFIRMAR ANTES DE SEGUIR) No Procede 
Chequeo de seguridad
Evaluación ASA realizada ■ Sí
anestésico realizado        SI  ■ No (CONFIRMAR         No (CONFIRMAR ANTES DE SEGUIR) 
ANTES DE SEGUIR)
BroncoscopioChequeo de seguridad 
disponible ■ Sí ■ No (INFORMAR)
       Si           No (CONFIRMAR ANTES DE SEGUIR) 
anestesico realizado 
Monitorización básica ■ ECG ■ Pulsioxímetro ■ Capnografía ■ Presión arterial
Sistemas deBroncoscopio Disponible 
calentamiento ■ Sí       Si          No (INFORMAR) 
■ No (INFORMAR)
Monitorización básica  ■ Medias/Sistema
Profilaxis ETV       ECG 
de comprensión        Pulsioxímetro 
■ Heparina sc       Capnografía 
■ No procede      Presión Arterial 
Sistemas de calentamiento 
¿Algún problema anestésico
■ No
      Si  ■ Sí, especificar:
       No  (INFORMAR) 
que se pueda anticipar?
Profilaxis ETV        Medias/Sistema de compresión        Heparina sc          No Procede 
Vía aérea difícil ■ No ■ Sí ■ Equipo/asistencia preparado
¿Algún problema anestésico 
¿Pérdidas hemáticas >500ml? ■ No        No  ■ Sí ■ Accesos         Si, especificar: 
iv adecuados/Planificación fluidos
que se pueda anticipar? 
Enfermería confirma esterilidad
del materialVía aérea difícil 
necesario ■ Sí       No  ■ No (INFORMAR)         Si             Equipo/asistencia preparado   
Material técnico quirúrgico disponible
¿Pérdidas hemáticas >500ml?        No  ■ No (INFORMAR)         Si             Accesos iv adecuados/ Planificación fluidos 
y comprobado ■ Sí ■ No procede
Enfermería confirma esterilidad del material necesario 
Implantes necesarios listos ■ Sí ■ No (INFORMAR)        Si  ■ No        No (INFORMAR) 
procede
Material técnico quirúrgico 
ÚLTIMA HORA ANTES DE LA INCISIÓN QUIRÚRGICA        Si            No  (INFORMAR)          No Procede 
disponible y comprobado  
Nombre y función equipo quirúrgico conocidos ■ Sí ■ No (ACLÁRESE)
Implantes necesarios listos  
El equipo quirúrgico confirma la zona quirúrgica        Si  ■ Sí           No  (INFORMAR) 
■ No (REVISAR Y CONFIRMAR)         No Procede 
ÚLTIMA HORA ANTES DE LA INCISIÓN QUIRÚRGICA 
El equipo quirúrgico confirma el procedimiento ■ Sí ■ No (REVISAR Y CONFIRMAR)
Nombre y función equipo quirúrgico conocidos 
El equipo quirúrgico confirma el tiempo de cirugía ■ Sí     Si  ■ No (REVISAR      No (ACLÁRESE) 
Y CONFIRMAR)
El equipo quirúrgico confirma la zona quirúrgica 
Las imágenes más importantes están expuestas ■ Sí     Si        No (REVISAR Y CONFIRMAR) 
■ No (EXPONER) ■ No procede
La posiciónEl equipo quirúrgico confirma el procedimiento 
del paciente es correcta y segura ■ Sí     Si  ■ No (REVISAR      No (REVISAR Y CONFIRMAR) 
ANTES DE PROSEGUIR)
PreparaciónEl equipo quirúrgico confirma el tiempo de cirugía 
antimicrobiana del campo realizada ■ Sí     Si        No (REVISAR Y CONFIRMAR) 
■ No (PREPARAR ANTES DE PROSEGUIR)
Las imágenes más importantes están expuestas 
¿Algún problema quirúrgico que anticipar? ■ No      Si  ■ Sí, especificar:      No (EXPONER) 
     No Procede 
La posición del pacientes es correcta y segura 
SALIDA: ANTES DE DEJAR EL QUIRÓFANO      Si        No (Revisar antes de proseguir)        
¿Contaje dePreparación antimicrobiana  del campo realizada 
objetos punzantes, gasas y compresas correcto? ■ Sí
     Si        No (Preparar antes de proseguir) 
■ No (INFORMAR) ■ No procede
¿Algún problema quirúrgico que anticipar? 
¿Muestras correctamente etiquetadas para envío? ■ Sí
    No        Si, especificar 
■ No (INFORMAR) ■ No procede
SALIDA: ANTES DE DEJAR EL QUIRÓFANO  ■ Sí
¿Tratamiento médico postoperatorio redactado? ■ No (REDACTARLO) ■ No procede
¿Contaje de objetos punzantes, gasas y compresas         No  ■ No procede
¿Algún problema en el equipo utilizado? ■ No          Si  ■ SÍ (INFORMAR)       No Procede 
correcto? 
FIRMAS DEL EQUIPO
(INFORMAR) 
¿Muestras correctamente etiquetadas para envío?           Si                               No         No Procede 
(INFORMAR) 
¿Tratamiento medico postoperatorio redactado? 
Enfermera Circulante Anestesiólogo          Si         No 
Primer Cirujano       No Procede 
(REDACTARLO)   
¿Algún problema en el equipo utilizado?           No         Si         No Procede 
(INFORMAR) 
FIRMAS DEL EQUIPO  101
 
 
 
      Enfermera Circulante                                             Anestesiólogo                                                   Primer Cirujano 
INFORME: COMENTARIOS SI PROCEDE

ENFERMERA/O CIRCULANTE:

Firma

ANESTESIÓLOGO:

Firma

PIMER CIRUJANO/ CIRUJANO RESPONSABLE

Firma

102
PREGUNTAS DE EVALUACIÓN

1.- Señale cuál de las siguientes consideraciones referentes al manejo anestésico de


un procedimiento quirúrgico transcervical es falsa:

a. Antes de la inducción anestésica debe haberse comprobado la realiza-


ción de pruebas cruzadas.
b. Puede ser una muy buena opción el uso de sedación profunda.
c. El catéter periférico en extremidades inferiores actúa como acceso de
rescate en caso de disminución del retorno venoso.
d. La necesidad de opiáceos al despertar es infrecuente.
e. El pulsioxímetro se debe colocar preferentemente en la extremidad su-
perior derecha.

2.- Del conjunto de actividades que se realizan en el quirófano, cuáles son específicas
de un procedimiento de cirugía torácica a través del acceso transcervical:

a. Posicionamiento del paciente en decúbito supino fijando la cabeza con


un cojín circular.
b. Colocación de los electrodos del ECG dejando libre la línea media.
c. Intubación selectiva.
d. Colocación de catéter peridural.
e. a + b.

3.- En referencia a la videomediastinoscopia, marque la opción correcta:

a. La rigidez cervical es una contraindicación absoluta para este procedi-


miento.
b. Presenta una frecuencia elevada de complicaciones (> 10%).
c. La complicación más frecuente es la parálisis permanente del nervio
laríngeo recurrente izquierdo.
d. Está contraindicada para drenar supuraciones localizadas en el medias-
tino superior.
e. En su indicación de estadificación del carcinoma broncogénico, la cuan-
tificación de la enfermedad ganglionar tiene importancia pronóstica.

103
4.- Marque la opción falsa respecto a la MDT para la estadificación de neoplasias:
a. Es recomendable biopsiar como mínimo adenopatías de las estaciones
4R, 4L y 7.
b. En los pacientes con tumores izquierdos, debe añadirse la exploración y
la biopsia de la ventana aortopulmonar.
c. Si se confirma afectación ganglionar ipsilateral (N2), no es necesario
proseguir con la exploración.
d. La identificación de la arteria pulmonar izquierda permite diferenciar
entre las adenopatías 4L y 10L.
e. La identificación de la vena ácigos permite diferenciar entre las adeno-
patías 4R y 10R.

5.- Señale cuál de las siguientes consideraciones respecto a la técnica de la MDT


es falsa:

a. Es aconsejable realizar la cervicotomía próxima al extremo superior del


manubrio esternal.
b. La palpación digital es esencial para crear el espacio por donde se intro-
ducirá el mediastinoscopio.
c. Para evitar la lesión del nervio laríngeo recurrente, se recomienda evitar
la disección con el electrocoagulador.
d. La arteria innominada se localiza en la línea media en el lado izquierdo.
e. La sutura de arterias bronquiales que se encuentran por encima del
bronquio principal izquierdo puede ser útil para controlar hemorragias
en la estación 7.

6.- La mediastinoscopia cervical extendida:

a. Está indicada en la estadificación de carcinomas broncogénicos dere-


chos.
b. Combinada con la mediastinoscopia estándar permite la exploración
completa del mediastino (incluyendo la ventana aortopulmonar) me-
diante la realización de dos incisiones.
c. Se puede realizar tanto por encima de la vena innominada como por
debajo.
d. La presencia de placas de ateroma en la arteria aorta no contraindica
este procedimiento.
e. No permite identificar la infiltración directa del tumor en la ventana
aortopulmonar.

104
7.- La remediastinoscopia (señale la respuesta verdadera):
a. Es una técnica muy extendida en la mayoría de servicios de cirugía
torácica.
b. No se puede realizar después de un tratamiento de inducción con ra-
dioterapia.
c. Presenta una tasa elevada de complicaciones graves y de mortalidad.
d. Hasta la fecha, se considera el procedimiento de reestadificación más
fiable.
e. La realización de una linfadenectomia transcervical en la estadificación
primaria dificulta este procedimiento, pero no lo contraindica.

8.- Señale la respuesta falsa en referencia al uso de la videomediastinotoracoscopia:

a. Para la realización de este procedimiento se requiere intubación selec-


tiva.
b. Después de acceder a la cavidad pleural se pueden realizar biopsias
pleurales y/o pulmonares.
c. La tasa de complicaciones descrita es muy baja.
d. Puede ser muy rentable en la estadificación de neoplasias pulmonares
y pleurales.
e. El derrame pleural masivo puede dificultar su realización.

9.- En referencia a la estadificación del carcinoma broncogénico, ¿en cuál de las


siguientes situaciones las linfadenectomías transcervicales poseen una elevada
rentabilidad diagnóstica?

a. Afectación ganglionar mediastínica extensa.


b. Tumores centrales.
c. N1 clínico por TC o PET.
d. Tumores de > de 3 cm.
e. b + c + d.

105
10.- Respecto a las diferencias entre la VAMLA y la TEMLA, cuál de las siguientes
afirmaciones es falsa:
a. La VAMLA es una técnica endoscópica.
b. Ambos procedimientos utilizan el videomediastinoscopio en todas las
estaciones ganglionares exploradas.
c. Ambos procedimientos poseen una tasa de complicaciones similares.
d. La TEMLA permite la exploración de todas las estaciones ganglionares
excepto la estación 9.
e. Para poder explorar la ventana aortopulmonar en la VAMLA se requie-
re realizar una mediastinoscopia cervical extendida o una mediastinoto-
mía paraesternal izquierda.

11.- En referencia al manejo y al análisis anatomopatológico de las muestras


obtenidas en una mediastinoscopia de estadificación de un paciente con un
carcinoma broncogénico, cuál de las siguientes consideraciones es verdadera:

a. Los fragmentos de varios ganglios se pueden agrupar en un mismo con-


tenedor siempre y cuando pertenezcan a la misma estación ganglionar.
b. Aunque se pueden utilizar tinciones inmunohistoquímicas, la tinción
estándar continúa siendo la hematoxilina-eosina.
c. En referencia al número de secciones a incluir, éstas deben representar
aproximadamente el 50% de la totalidad del ganglio.
d. Del total de adenopatías remitidas para estudio diferido, sólo se remiten
para estudio microscópico los que presenten alteraciones en el estudio
macroscópico.
e. No es necesario la fijación en parafina de las muestras que se han remi-
tido para estudio intraoperatorio.

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Solicitada
la acreditación
al CCDCPS

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