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EMBARAZO ECTOPICO

Ul~VISION J)E 300 CAS OS

D octo r Sa lomón Turbay

El embarazo ectópico con su habitual Incidencia. En el mi smo lapso se hos-


complicación de ruptura y hemorragia pitalizaron 42.615 mujeres, es decir,
intraabdominal es una de las más fre- que de cada J42 mujeres hospita li zadas
cuentes causas de abdomen agudo en una lo fue por gestación ectópica. Ahora
la mujer. bien, si en el mismo tiempo considera-
mos los embarazos ectópicos tratados
La espectacularidad de su cuadro clí-
en el Instituto Materno Infantil Con-
nico y operatorio, su no infrecuente ocu- cepción Villa veces de Acosta (]. M. I.)
rrencia y la bondad de su tratamiento,
-que funciona en el mismo hospital-,
hacen de este un tema atrayente para
los cuales fueron en número de 170 y
la revisión y el anál isis.
tenemos en cuenta que en dicha insti-
Por otra parte, el polimorfismo de tución se atendieron 73 .367 partos y
su cuadro clínico, que hace muchas ve- 14.594 abortos, podemos concluír que
ces difícil su diagnóstico, junto con la en nuestro medio, de cada 293 emba-
necesidad de sospecharlo en fase tem- razos uno es ectópico (0.34 % ).
prana, cuando aún no haya presentado
su temible complicación, el ictus hemo- EDADES
rrágico, han hecho que sobre este tema
La paciente más joven tenía 16 años,
aparezcan periódicas y frec uentes pu-
la más vieja 46 años, para un promed io
blicaciones. de edad de 31 años.
La mayor frecuencia , lo mismo que
MATERIAL Molmenti , Peluffo y Jufé (12) de Ar-
gentina , la hallamos en edades com-
Se revisan y analizan 300 casos con- prendidas entre los 24 y 35 años con
secuti vos de embarazo ectópico trata- un 66% del total.
dos en el Hospital de San Juan de Dios Particularmente en relación con eda-
de Bogotá, desde enero de 1954 hasta des separadas, el mayor núme1u -33
agosto de 1961. casos- se presentó a los 30 años.
l\[ayo -Junio 1963
304 SALOMO:'\' 'l'UU BAY Uc\' , Col. Obs. y Ginec.

Paridad. Respecto a paridad sólo se ANTECEDENTES


obtuvo dato en 232 pacientes (cuadro
1) . De las 232 pacientes en quienes , como
se dijo antes, fue consignado el dato
CUADRO 1 de paridad, 73 (31.46%) tenían an-
tecedentes de uno o más abortos. Mol-
Paridad
menti , Peluffo y Jufé (12) en una re-
Paridad N 1.' de casos % visión de 232 casos encuentran el abor-
to como antecedente en más del 50%.
o 42 18. 1
40 17.24 En atención a la fal la encontrada en
2 39 16 . 8 la revisión de muchas de las historias ,
3 29 12.54 con relación al antecedente d€ proceso
4 27 11. 63 inflamatorio pélvico referido por las pa-
5 24 10.34 cientes, hemos considerado de mayor
6 7 3.01 veracidad atenernos al dato consignado
7 5 2.1 por el cirujano o por la anatomía pato-
8 8 3.4 lógica . Así, en 84 casos, lo que significa
9 4 1. 7 un 28 % , se comprobó durante el acto
10 3 1. 3 quirúrgico o por la anatomía patoló-
11 2 0.8 gica, la presencia de un proceso infla-
12 2 0.8 matorio anexial crónico, que eventual-
mente podía tener alguna significación
como causa determinante de la gesta-
Del análisis de este cuadro podemos ción ectópica .
concluír que el 52.15 % de las pacien-
tes habían tenido menos de 3 partos, y Por otra parte, en 42 casos ( 14%)
el mayor número de casos 42, para un se había practicado previamente alguna
J8.1 % , correspondió a aquellas pacien- interven ción quirúrgica sobre la pelvis.
tes que no habían tenido hijos. De éstas, 12 ( 4%) fueron por embara-
zos ectópicos anteriores. Según León
Como se puede observar claramente ( 10) las recidivas del embarazo extra-
en el cuadro, la incidencia de embarazo uterino no son excepcionales. El emba-
ectópico fue disminuyendo en forma razo en muñón restotubárico es más
gradual a medida que aumentaba el raro, y Corneli, citado por León, hasta
antecedente gravídico de las pacientes. 1948 en una revisión bibliográfica logró
De Alvarez y Nisco ( 6) en una re- reunir sólo 36 casos. Entre nosotros un
visión estadística de 135 casos traen ci- caso de éstos fue comu nicado por Raful
fras muy similares a la nuestras. (14) en 1958.

Entre. nosotros Gómez Palacino (7) SINTOMA TOLOGIA


en 1954, en un estudio de 95 casos del
I. M. l., encuentra la mayor incidencia Los síntomas presentados se detallan
(22.4%) en pacientes nulíparas. con porcentajes en el cuadro 2.
Vo l. XIV
::x •, 3 E MBARAZO ECTOPICO 305

CUA DRO 2 escasa y de as pecto neg ru zco. Willi a ms


Síntomas y Enríquez (18 ) , en un estudio de 248
casos sobre el tema qu e nos oc upa, en-
S ín to ma s X 1.1 d e ca so s 9ó cuentran ameno rrea y hemorragi a en
el 7 5 % de sus paci entes. Es de destacar
Dolor . . 300 100 también , qu e sumad as las paci entes que
H emo rragia . . 197 65 . 66 presentaron tendencia sincopa l manifes-
A meno rrea .. . . 2 16':' 78. 26 tada por hipotensió n a rterial o lipoti-
Vómito . . 65 2 1.66 mi a a la s qu e presentaron fra nco estado
Tendenci a sincopal 51 17 de shock, constitu yero n un 25 % de
Shock . . 24 8 nu estros casos .
D isu ri a .. 5 l . 66
Otro sínto ma que estu vo presente e n
Di arrea . . .. 6 2
un a ap recia bl e proporció n de pacientes
Sensación de masa
fue el vómito, qu e presentaro n 65 de
abdomin a l 5 1 .66
ellas, para un 21. 66 % . E l resto de sín-
F iebre . . . . 4 1. 33
tomas presentados fu eron en proporcio-
Hematemes is 0.3 3
nes menores, la diarrea, la fi ebre, la d i-
R etención de o rin a 0 . 33
•> D e so l o 276 casos. suria , la retenci ó n de o rin a, la presen-
cia de masa a bdominal y e n un so lo
caso la hematemesis, que no guardaba
Todas las pacientes, como se observa ningu na relaci ón con la gestación ec-
en el cuad ro anterior, presentaron do- tópica.
lor abdo min a l que la mayoría de las Síntomas de embarazo caracteri zados
veces era infra-umbilical, local izado ha- por náusea, vómitos, agriera , sialorrea,
bitu a lm ente en una de las fos as ilíacas. etc. , fu eron comprobados en las historia s
En so lo 24 casos ( 8 % ) el dolor se irra- de 109 casos (37.58 % ) de sol o 290
diaba al hombro derecho. E n otras re- en los cuales este dato fue investigado.
visiones el dolor referido al homb ro ha
sido más constante (7). Es te es el sig- Síntoma inicial.
no qu e también se ha llamado de Laf- E l síntom a inicial fu e el dolor en 140
font o del nervio frénico y que se ex- casos ( 46.66 % ); la metrorragia y el do-
plica por la anastomosis entre el piejo lor en 82 (27.33 % ) ; la metrorragia
sola r y el frénico derecho, much o más sola en 76 (25.33%) y la lipotimi a y
abundante que con el izquierdo. D el el shock en solo 2 casos (0.66 %).
frénico p asa la excitación al IV par cer-
vical desde donde se proyecta a las ra- Amenorrea.
mas supracl avicul ares y supraacromi al Este dato sólo estuvo co nsignado en
( 5) , lo cual explica el dolor referido a 276 hi stori as, y fue encont rada en 216
ese sitio. enfe rmas (78 .26 % ). E n 60 casos, para
La hemorragi a vaginal se presentó en un 21.74% , no había amenorrea. E n
el 65.66 % de los casos y en un a alta el cuadro 3 se detalla el tiempo de
proporci ón de casos como metro rragia amenorrea.

4-
Mayo-Junio 1963
306 SAJ,OJ\ION TURBAY Rev. C ol. Ob s. y G in ec.

CUADRO 3 en los casos de embarazo ectópi co y


Amenorrea que la exigüidad de la cifra encontrada
por nosotros es sólo producto de la
Ti empo d e
poca acuciosidad de los examinadores
a.n1e norrea N i:i de casos %
o del olvido para consignar eí dato en
Sin amenorrea 60 21. 74 las historias. Con mayor razón si al
M ás de 1 mes 148 53.52 continu ar la revisión encontramos que
M ás de 2 meses 54 19.56 72 pacientes (24%) presenta ban fran-
M ás de 3 meses 12 4.3 ca defensa abdom inal , lo qu e obviamen-
M ás de 4 meses 1 0.32 te supone irritación peritonea l.
Más de 5 meses l 0.32 La masa abdominal estuvo presente
en 28 pacientes (9.33%). Por último
El cuadro indica qu e la amenorrea el signo de Cu llen fu e sólo ha llado en
del embarazo ectópico es en la mayoría dos casos ( O. 66%). Este signo se pone
de las veces de corta duración. Solo en de presente como una mancha azulada
dos casos la amenorrea fu e de más de alrededor del ombligo, cuando ha habi-
4 meses. do hemorragia prolongada en el abdo-
men y cuando aquél es delgado o ex is-
HALLAZGOS ABDOMINALES te una formación hern iaria.
CUADRO 4
HALLAZGOS PEL V ICOS
Hallazgos abdominales
H a llazgo s N ~ de caso s % El examen pélvico o ginecológico só-
lo se practicó en 274 pacientes, habién-
Dolor . . 300 100 dose omitido en 26. Naturalmente, es
Defensa abdominal 72 24 de criticar esta omisión del examen gi-
Masa abdominal . . 28 9.33 necológico por razones obvias, y debe-
Signo de Bloomberg 23 7.66 mos aclarar que éstas fueron pacientes
Signo de Cullen .. 2 0.66 tratadas de urgencia por personal no
dependiente del Servicio de Ginecología
En todas las pacientes había dolor
abdominal. El dolor era de localización CUADRO 5
especial en una de las fosas ilíacas.
Hallazgos pélvicos
El signo de Bloomberg sólo se en-
contró en 23 casos (7 .66 % ). Arms- Ha.Uazgos Ni:i de casos %
trong, Will, Moore y Lauden (2) en
una revi sión de 481 casos encontraron Masa anexial 221 73.66
el signo de Bloomberg presente en el Dolor al movilizar el
40 . 1 % y la defensa abdominal en el cuello .. . . . . 201 67
Cuello blando 129 43
36.5%.
Utero aumentado de
Creemos por lo tanto que este es un
tamaño 73 24 . 33
signo que se encuentra frecuentemente
Vol. XIV
1\r•.• 3 JDlBAR A ZO ECTOPl CO 30 7

De la observación de este cuadro sa- la pobreza numérica de las pruebas rea-


camos como conclusión que en cuanto lizadas.
al examen pélvico se refiere , los datos Colpocentesis. La colpocentesis o
de mayor importancia son la presencia punción del fondo de saco de Dougl as
de masa anexial y el dolor que expe ri- se practicó en 134 casos (44.66 % ).
menta la paciente al movilizar el cue- Fue positiva en 118 p a c i e n t e s
llo. Damos particular importancia a la (88.05 % ). Falsas negativas en 16 ca-
presencia de dolor en el Douglas, pero sos solamente para un 11 .05 % .
no consideramos de utilidad revisar éste Molmenti , Peluffo y Jufé (12) en-
signo, en razón de que en las historias contraron un 90.2 % de pruebas posi-
no aparecía específicamente consignado. tivas. La colpocentesis demuestra ser,
Hall y Todd ( 8), en una revisión de como Jo han anotado otros autores , el
209 casos, encuentran que el 66 % de auxiliar diagnóstico de mayor valor en
las pacientes presentaban masa anexial los casos de embarazo ectópico. Es una
y que en el 95 % el útero estaba au- prueba inocua y fácil de realizar. Debe
mentado de tamaño, sin que este au- hacerse especialmente en los casos en
mento fuera condicionado aparente- que se aprecia abombamiento del fon-
mente por la presencia de fibromas. do de saco de Douglas, y como proce-
dimiento diagnóstico sólo en los casos
PRUEBAS AUXILIARES PARA EL en que se tengan fu ertes sospechas de
DIAGNOSTICO gestación ectópica. Creemos que el por-
centaje de positividad habría sido ma-
Dentro de estas pruebas cabe citar
yor aún si el procedimiento hubiera
especialmente las pruebas biológicas de
sido siempre practicado por personal en-
embarazo, la punción del fondo de saco
trenado y familiarizado en estos menes-
de Douglas o colpocentesis ; los exáme-
teres .
nes de laboratorio y especialmente el
cuadro hem ático y la eritrosedimenta- La sangre extraída por colpocentesis
ción, la culdoscopia y el estudio endo- debe tener ciertas características: de ser
metrial tomado por biopsia. oscura, incoagulable y con pequeños
coágulos antiguos. Esto naturalmente
Pruebas biológicas de embarazo. Es para diferenciarla de la sangre obtenida
en verdad muy relativo su valor en ra- por punción de un vaso. La coloración
zón de que al desprenderse el huevo y oscura de la sangre es un dato relativo
cesar la actividad corial, es de esperar y que está expuesto a errores de inter-
que se hagan negativas y por tanto es pretación . La presencia de finos coágu-
muy poca la ayuda que presta n en la los antiguos no es muy frecuente en las
dilucidación de un cuadro sospechoso punciones y es de esperarlos sólo en
de embarazo ectópico. los casos de ectópicos rotos con cierta
En nuestra revisión sólo se practica- anterioridad. Damos más importancia
ron 10 pruebas (3.33 % ), de las cuales a la circunstancia de que la sangre no
dieron positivas 6. En realidad a este se coagule despu és de un tiempo pru-
dato no se le debe dar mayor valor por dencial.
l\Iayo-Junio 1963 •
3 08 SALOMON TURHAY R cv . Co l. Ob s. y Ginec .

E n las l 66 pacientes de nuestra revi- obse rva r que un 70 % de las pacientes


sión en quienes no se practicó colpo- presentaban anemia. La leucocitos is y
centesis hubo 108 ( 65 .1 % ) diagnósti- la velocidad de sedimentación acelerad a
cos correctos y 58 (34.9 % ) diagnósti - estuvi ero n presentes en u n 14.68 y
cos erróneos. Ahora bien, como más 28.8 % respectivamente. l 8 casos pre-
ade la nte se dirá, en Ja revisión de los sentaban cifras de eritrosed imentación
300 casos encontramos 64 d iagnósticos por encima de 40 mm ., y en algunos
erróneos , de los cuales 58 correspon- la cifra llegó hasta 93 mm. Natura l-
dieron a pacientes en quienes no se ha- mente, estas cifras no fu eron corregidas
bía practicado colpocentesis. Con una de acuerdo con el grado de anemia qu e
práctica más frecuente de este procedi - presentaban las pacientes, lo que hu -
miento se habría podido red ucir aún biera sido de uti lidad para da rl es el va-
más la cifra de diagnósticos errados, lor qu e rea lmente merecía n.
como lo demu estra n en form a conclu-
La culdoscopia. Es otro de los pro-
ye nte los datos antes consignados.
cedimientos que se han querido invocar
Laboratorio. Sólo se practicó cuadro como auxil iares en el diagnóstico de la
hemático y velocidad de sedimentación gestación ectópica. Entendemos que ló-
en 177 casos ( 59 % ) . Este es un dato gicamente su uti lid ad tiene límites en
de utilidad tanto para el di agnóstico co- aquellos casos de diagnóstico evidente,
mo para la conducta. U na cifra baja en con pacientes en anemia y shock seve-
e l hematócrito, y sobre todo si existe un ros, en los cuales el procedi mi ento ag ra-
contro l previo , nos sugiere hemorragia varía el estado de la enfer ma. Y aunque
intern a; por otra parte, aun cuando no ha habido, por lo menos en nuestro me-
es un criterio absoluto, la presenci a de dio, renu encia a l uso de la cul doscop ia ,
una Jeucoci tosis al ta y de una eritrose- sin emba rgo T e Linde ( 17) en 99 casos
dimentación elevada , nos hace n desis- sospechosos pu do con este proced i-
tí r del di agnóstico de gestaci ón ectópica miento hacer el di agnóstico de emba-
y nos incl inan más a pensar en un pro- razo ectóp ico en 18 casos ( 18.1 % ) .
ceso pélvico inflam atorio . Tuvo un solo erro r diagnóst ico de cul-
doscopia, por lo demás explicabl e, que
CUADRO 6 correspondía a un cuerpo lúteo hemo-
Halla zgos del cuadro hemático rrágico. La culdoscopia no se reali zó
en ninguno de los casos revisados po r
H a llazgos cl e l C . H . N9 de caso s % nosotros. Desde hace relativamente po-
co se cuenta en el Servicio de Gineco-
Anemia . . . . 124 70.33
logía con el aparato adecuado , y ya se
Sedimentación
está practicando más frecuentemente
acelerada 53 28.8
este procedimiento, desde lu ego no sólo
Leucocitosis .. 26 14 . 68
en los casos de embarazos ectópicos sino
en todos aquellos en que haya duda
La práctica del hemograma se justi- diagnóstica y en los cuales no se con-
fica al analiza r el cuadro anterior y traindique.
Vol. XIV
~· 3 E~IBARAZO t, CTOPI CO 309

Estudio histológico de endometrio. presentan una notoria variación en su


Sólo se estudiaron 14 endometrios. E l tamaño, adquiriendo algunos cuatro ve-
número de estudios endometriales es ces su tamaño normal. Se observan ade-
realmente ex iguo y por eso no conside- más mitosis e n estas á reas de atipia . E l
ramos qu e merezca comentarios, excep- citoplasma está asimismo aumentado y,
to por la presencia de reacción decid ua l debi do a esto y a las vacuolas , su a pa-
e n 4 casos, de los cuales 3 se manifes- ri encia es como de espuma . Como con-
taron además por la expul sió n de un secuencia de la hipertrofia el lume n
típico molde decidual que contribuyó gla ndul ar está disminuído y en ocasio-
a aclarar el diagnóstico . nes hasta obliterado ( 1 1) .
E n los últimos años se le ha asigna- A propós ito de estud io cndomet ria l,
do gran importa nci a a l estudio endome- Mackles , Wolfe y Pozner, en un estudio
trial en el diagnóstico del embarazo ec- realizado por el los y e n el cua l hace n
tópico con fin es a pode r determinar, una revi sió n de ot ros a utores , enco n -
bien la prese ncia de reacción decidu a l traron lo sigui ente:

CUADRO 7

Inciden cia de la R. de Arias-Stella y de R . decidual en endometrio de pacientes


con embarazo ectópico (Para mayor claridad del cuadro se an otan únicamente
los porcentajes)

:l[acldes
Pild es y Fred e- A ria s-Ste ll:t Wolfc
,vh eele r ri k sen y Gtz. y l'07, 11 C r Tota l

Número de casos con E. ectópicos 50 32 44 42 168


A usencia R . A . S. y R. decidual 50 47 36 26 40
R. decidu a l so la . . . . . . 24 13 14 33 21
Ambas reacciones presentes 18 22 23 10 18
R. Arias-Stella sola . . . . 8 19 27 30 21

o la atipia celul a r de las glánd ulas e n- De esto se conclu ye que e n el 60 %


dometriales descrita inici a lmente por de los casos d e emba razo ectópico el
Arias-Stella e n 1954 ( 1). Esta es una estudio endo metrial da eleme ntos sufi-
reacción o signo que se caracteriza por cie ntes para su di agnóstico.
un agra nda mie nto focal de las células
gla ndulares del endometrio con hipe r- DIAGNOSTI CO
trofia nuclear e hipercromatismo. Exi ste
además una ag rupació n intraluminal de De los 300 casos a nali zados, 236,
célula s glandulares qu e adqui e re n for- para un 78 .66% , fueron correctamente
ma de " pe nacho" . La frecuente vacuo- diagnosticados preope ratoriamente. 15
li zación celular se aco mpañ a de un a casos fueron diagnosticados antes del
pé rd ida de la pol arid ad y los núcl eos accidente de ruptura.
Mayo -Junio 198~
310 SALOM:O N TURBAY Rev. Col. Ob s . y G inrc .

Soissom y Moran ( 15 ) , en una re- sólo revelan la escasa atención de los


visión más reducida que la nuestra , en- exa minadores. En tres casos la expul -
contraron un 70% de di agnósti cos co- sión de un molde decidu a l fue factor
rrectos previos a la intervención . concluyente para el diagnóstico .
Halla zgos operato, íos. Se encontraron
CU ADRO 8 300 embarazos ectópicos di scriminados
Diagnósticos errados seg ún su loca lización anatómica, como
lo indica el cuadro 9.
N úm e ro
Dia g nó s ti co d e casos <}ó
CUADRO 9
Anexiti s .. 16 25 L ocalización de los embarazos
Apendicitis 12 19
Número Iu1ui e r- l)e re-
Quiste de ovario IO 15.6 Localiza ción de casos do cho %
Miomatosis uterin a 9
Peritoniti s o Tubárico .. 294 13 7 15 7 98
pelviperitonitis . . 3 intersticial 2 2
Colecistopatía . . . . 3 Ovárico ..
Obstrucción intestin a l 2 Abdominal
T. sólido de ovario 2 No bien
Hernia umbilica l determinados 2
incarcerada . . . . 2
R etroflexión uterin a
El 98 % fueron embarazos ectópicos
Adenomiosis . .
hechos en la trompa , con un ligero pre-
Eventración 1
dominio sobre el lado derecho. De los
Sin di agnóstico . . 2
embarazos tubáricos se determinó e l
TOTAL 64
sitio de impl antación en 135 . Ochenta
y cinco era n ampulares ( 62. 07 % ) y
Las causas más frecuentes de eq ui -
50 (37.03 % ) ístmicos.
vocación en el diagn óstico , como se
aprecia en el cuadro, fueron la anexitis , El estado evolutivo de los embarazos
la apendicitis y qui stes de ovario com- tubáricos desde el punto de vista mi -
plicados con torsión . croscópico fu e precisado en 27 5 casos.
Se encontraron 232 ( 84.3 % ) rotos, 26
Otra causa frecuente de error di ag-
no rotos y 17 abortos tuba rios. E n el
nóstico fue la miomatosis uterin a, qu e
resto no estuvo bi en estab lec ida la evo-
só lo se exp licaría o ju~ ifica ría en aque-
lución .
ll os casos de embarazo ectópico con
evoluci ón pro longada, qu e se han roto E l hall azgo de fetos se comprobó en
y han sufrido proceso de o rga ni zació n. ]Ocasos (3.33 % ).
Los diagnósticos erróneos de herni a La presenci a de hematosa lpin x con-
umbilical incarcerada y eventraci ón en tralatera l fu e comprobada en 6 casos
tres casos , nos parecen inadmi sibl es y (2 % ) .
Vol. XIV
N<J 3 EMBARAZO ECTOPICO 311

Hubo además 2 embarazos intersti- 2ª Ausencia de cualquier signo de


ciales - un o por cada 150 e mbarazos una fístula uteroperitoneal.
ectópicos - uno a bdomin al y uno ová- 3ª Presencia de un embarazo refe-
rico. rido exclu sivamente a la supe rfici e peri-
Embarazo intersticial. Es el qu e se toneal, basta nte reciente p ara elimina r
efectúa en la porci ón inte rsticial de la la posibilidad de un a impla ntación se-
trompa, es decir, en el segmento qu e cundaria, subsiguiente a una nidaci ón
a traviesa la pared uterin a ( I 3) a dife- primaria en la trompa.
rencia del cornual , qu e es el que se
E n nuestra se ri e de casos revisados
implanta en un cuerno uterino rudime n-
e ncontramos un so lo embarazo abdo-
ta rio . En dos casos de los revisados por
minal comprobado e n razón de que se
nosotros el embarazo tenía esta par-
encontró un feto de tres meses con cor-
ticul ar locali zación, sie ndo comprobado
dón y placenta adhe rida a esas intesti-
por el cirujano, e n a mbos casos, que el
nales, sin relación con trompas y útero,
ligamento redondo emergía de la porción
lo s cuales a pa recían libres.
a ntero- inferior de la tumoraci ón pre-
suntame nte gravídica. Este es un hecho Embarazo ovárico. Es otra rara lo-
a l qu e algunos autores ( 5 ) le ha n dado calización del embarazo ectópico. Ge-
importa nci a en el di agnóstico de esta neralmente uno por cada 40.000 e m-
variedad de embarazo ectópico. Ade- barazos ( 18 ) .
m ás, el estudio a natomopatológico de Spiegelber, citado por Willi a ms ( 18),
los casos encontrados por nosotros re- establece los siguientes requi sitos para
velaba l a presencia de tejido mu sc ular hacer el di agnóstico del embarazo ová-
li so recubri endo el embarazo . E n uno rico:
de los casos la porci ón libre de la trom- l . La trompa del lado afectado pe r-
pa esta ba tan indemne qu e permiti ó manecerá intacta, inclu yendo la fimbria.
hace r una pl astia uterotubá rica.
2. E l saco fetal ocupará la posici ó n
Embarazo abdominal. Constituye otra del ova rio.
rara impl antación de la gestación ectó-
3. E l saco fetal ti ene qu e estar co-
pica, sie ndo su frecue nci a a proxim ada
nectado con el útero po r el li gamento
de un o por cada 15.000 embarazos
útero-ová ri co.
( 18) . El emba razo a bd ominal primitivo
es extraordin a ri a me nte raro. Es m ás 4 . E n la pared del saco tie ne qu e
frecuente el embarazo abdominal se- e ncontrarse tejido ovárico indi scutibl e.
c undari o , a uno primitiva mente tubári co. E n nu estra se ri e e ncont ramos un solo
Studdiford, citado por Williams ( 18 ), embarazo ová rico , del cual resumimos
sugie re que para el di agnóstico de e m- la hi stori a:
barazo abdo min a l primitivo deben exis- H. C. N9 17 7225. U na paciente de
ti r las siguie ntes condiciones: 27 a ños ingresó al Servicio de Urgencia
1 ª Que ambas trompas y ova ri os consultando por hemorragia genital de
sean norma les, sin se ñal de e mbarazos regular inte nsid ad acompañada de fuer-
recientes. te y sú bito dolor abdominal loca li zado
~{ayo-Junio ll)f, :I
3 12 SA LOl\COX TURBA.Y R <'v. C ol . Ob s. y G in ec.

especialmente en F. l . l . , síntomas qu e quierdo. La trompa del mi smo lado apa-


apa reciero n pocas horas antes de su in- rece completamente sa na al igu al qu e
greso al servicio y después de un pe- el útero y el anexo contral a teral.
ríodo de a menorrea de 90 días. Ante- Al estudi o hi stopatológico se encuen-
cedentes patológicos sin importancia, tra un embarazo ( decidua y vellosid a-
multípara , cicl os men st ru a les normal es. des coriales) en tejido ová rico.
Ha presentado síntom as de preñez. Al
Por último, hubo dos casos más en
examen fís ico se e ncu entra una paci ente
los que la localizaci ón no e~tuvo bi en
que acusa intenso dolor a bdomin a l, sig-
determinada o que se presta ban a fal-
no de Bl oombe rg positivo , pulso ] 20 x
sas interpretaciones.
m ., T. A.: 100 x 60, Tem.: 36.8° C. Al
exa men ginecológico se apreci a útero
di screta mente aumentado de ta maño , T RATAMI EN T O
a usencia de masa anexial, cuel lo bland o
y con movilización dolorosa . Se hace Toda s las pac ientes fueron interveni -
colpocentesis, la cual es pos itiva para das quirúrgica mente. La a nestesia usa-
sa ngre in coagulable. Co n diagnóstico da fu e la genera l con éte r en 16 1 casos
de embarazo ectópico se practica lapa- y raquianestesia en J 39. Se aplicaron
rotomía y se encu entra la cavid ad a b- tran sfusiones sa nguíneas qu e osci la ron
dominal ocupada po r aprox im adamente entre 250 ce y 2.000 ce a 167 pacie n-
400 ce. de sa ngre. E n el sitio en donde tes (55.6 % ). Sólo un a paciente pre-
debería enco ntrarse el ova ri o izquierdo sentó reacció n tran sfusional severa co n
se observa un a tumefacción sa ngrante hematuri a.
co mpu esta por coágul os sa nguíneos. No hubo accidentes opera to ri os y sí
Se practica la extirpación de dicha un paro ca rdíaco catalogado como ac-
masa qu e pa rece incluír el ova ri o iz- cidente a nestés ico, qu e req uiri ó toraco-

CUA DRO 10
Int ervenciones practicadas

Inte rvencion es -X úm e ro de casos 90

Salpingectomía . . . . .. J 87 62.33
Salpingo-ooforectomía . . . . . . 41 13 .66
Salpingectomía y apendicectomía . . . . . . . .. 29 9.66
Salpingectomía bil atera l ... 14
Salpingectomía , resección parci a l ova rios 12
Salpingo-ooforectomía y apendicectomía 5
Histerectomía total con S. O . . . . 5
Ooforectomía . . . . . . . . . . . . . .. 3
Procedimiento solo de hemostasi s 2
Salpiogectomía y miomectomía . . . . . . . .. 1
Extracción feto de 3 meses, cordón y placenta adhe-
rida a asa intestinales . . . . . . . . . . . . . . . . ..
Vol. XIV
N•1 3 E~1BARAZO l<~CT Ol'ICO 313

tomía para masaje ca rdíaco con evolu- co fa mili a rizados con el criterio de la
ción fa vo rable. cirugía ginecológica.
Se usa ron antibi óti cos en fo rm a pro- No compartimos po r exagerada e in-
fil áctica a partir del acto operatori o en necesa ri a la conducta de Jeffcoate ( 14 )
277 casos (92.3 % ) . E n el Servicio de y Calatroni ( 15) de extirpar el ovari o
Ginecología del H . S. J. D . de Bogotá del mismo lado cu ando éste no revela
no se usan de rutin a los antibióticos, pato logía aparente qu e lo justifi que.
pero en estos casos se co nsideran ne- Se practicaron concomitantemente
cesa ri os en atenci ón a !as cualidades con el tratami ento del ectópi co, 54 apen-
qu e como medi o de culti vo tiene la sa n- dicectomías y al parece r éstas no a lte-
gre que en form a res idu al pudiera qu e- raron sustancia lmente el curso posto-
da r despu és de un a intervención para perato rio.
embarazo ectópico roto.
E l paso de sa ngre a la tro mpa contra-
L as intervenciones pra cti cadas apa- latera l con un proceso adhe renci a!, ha-
recen en el cuadro 1O. ce que se fo rme un hematosa lpin x que,
A más de los procedimientos anota- aunque infrecu ente, no debe deja r de
dos se practica ron 4 raspados uterinos, tenerse presente. Ocasionalmente suce-
8 extirpaciones de qui stes de ova rio , 5 de qu e por dejar de tener en cuenta este
herniorrafi as umbilica les, 1 coleci stec- hecho, por premu ra o inexperiencia de l
tomía y 20 apendi cectomías. cirujano se hace la sa lpingectomía de l
hematosa lpin x que no co rresponde al
E n 20 casos la sa lpingectomía fue sitio de la gestació n ectópi ca. F ue así
parci al y compl ementada co n algun a como en algunos de los casos revi sados
técnica de salpingopl astia. Ultimamente por nosotros, el hematosa lpinx co ntra-
en el Se rvicio de Ginecología del H. S. lateral fu e errónea mente tratado con
J. D . de Bogotá, y de acuerdo co n un a salpingectomía. Lo co rrecto habría sido
tendenci a evidente en la litera tura (16), p racticar su d renaje, simplemente libe-
se están p racti cando pl asti as tubári cas rando las adhe renci as siemp re prese n-
despu és de sa lpingectomía pa rcial como tes de la fi mbria tubárica.
tratamie nto del emba razo tubárico,
cu ando la paci ente no ha tenido hij os E l procedimiento simpl e de hemos-
y ansía tenerl os, toda vez que el siti o tasis de la trompa, como tratami ento
de locali zación del emba razo en la trom- de un embarazo tubárico roto y sa n-
pa así lo permitan y que las circunstan- gra nte, nos pa rece in adecu ado.
cias y el estado genera l de la paciente E n primer luga r es dudoso sabe r
durante el acto quirúrgico no lo con- exactamente el sitio donde está sa n-
tra indiquen. Desde lu ego, nos ala rma grando la trompa; por otra parte , un a
la práctica de la sa lpingectom ía bil ate- hemostas is adecuada de ell a supond ría
ra l en 14 casos en los que por el aná- la ligadura de los vasos qu e, a través
li sis de las hi storias no se justificaba y del mesosalpinx, la irri ga n, lo cual equi -
só lo nos lo explica el hecho de que hu - valdría en últimas a la "sa lpingectomía
bieran sido rea lizad as po r ciruj anos po- sin extrae r la tro mpa".
Mayo-Junio 196:!
3 14 SALOl\'lO N TURBAY R ev. Col. Ob s. y G inee.

En muchos casos se practicó resec- Presentaron complicaciones postope-


ción parcial de ovarios en forma inex- ratorias 21 pacientes ( 7 % ) . Estas com-
plicable e injustificada. plicaciones fueron el íleo paralítico, he-
Po r último, la colecistectomía prac- matoma y dehiscencia superficial de la
ticada en una paciente con embarazo ec- herida por infecci ón, bronconeumonía ,
tópico nos parece un proced imi ento angina, peritonitis purulenta , absceso de
arriesgado y temerario . cúpula vaginal, pleuritis basal, hemato-
ma del ligamento ancho y hematocele
ANATOMIA PATOLOGICA pélvico. Todas las pacientes que presen-
taron complicaciones evolucionaron sa-
Se hi zo estudio anatom opatol ógico tisfactoriamente.
en 194 casos (64.66% ). A más del
di agnóstico de embarazo ectópico se MORTALIDAD
hallaron otras lesiones concomitantes y
En los 300 casos revisados se pre-
que aparece n en el cuadro 11 .
sentaron 3 muertes, lo que significa un a
mortalidad del 1% . A continuación pre-
CUADRO 11
sentamos el resumen de estas historias.
Otros hallazgos patológicos H. C. N9 133849. Una paciente de
H"llazgos N 1.1 d e caso s 26 años llega al Servicio de Urgencia
en franco estado de shock . Se le prac-
Salpingitis 20 tica salpingo-ooforectomía. La cavidad
Apendiciti s o abdominal se encuentra inundada por
peri apendiciti s 18 1.500 ce de sangre . Muere inmediata-
Quiste de ovario á' 12 mente después de la intervención y
Quiste paraová rico . . 6 cuando se le habían aplicado 500 ce
Endometriosis . . 6 de sa ngre total. No se hizo autopsia.
Mi omatos is uterina .. 3 Probable causa de muerte : shock por
• Simpl e . se roso pap ila r y dc rm oi cl e. hemorragia aguda.
H. C. N9 71 893 . Una enferma de
Según este cuadro, de los 194 casos 32 años al 69 día postoperatorio se de-
con estudio de anatomía patológica 66 cide reintervenir y se encuentra un a
para un 33.4 % presentaban alguna otra peritonitis purul enta. Mu ere nu eve ho-
pato logía pélvica concomitante. ras después de la reintervención. No se
hizo autopsia. Posibl e causa de mu erte:
MORB1LTDAD septicemia .
H. C. N9 246635 . Una mujer de 42
E l promedio de estadía hosp italari a años ingresa al Servicio de Urgenci a en
fue de 10.6 días . estado de shock severo. Se le aplican
Presentaron morbilid ad febril 22 pa- 1.000 ce de sangre y dos horas despu és
cientes ( 7. 3 % ) , y de éstas, 7 fu eron de su ingreso y de haber recuperado una
de causa indeterminada. cifra tensiona l aceptabl e se practica sa l-
Vol. XI V
N•, 3 E l\lBAUAZO ~~C TOl'ICO 3 L5

"7
pingectomía. Treinta minutos más tarde 1. Sólo un 21 % de los casos fu e
hace pa ro cardíaco y muere , según au - incorrectamente diagnosticado preope-
topsia en "estado de shock po r hemo- ratoriamente . El mayor número de di ag-
rragi a aguda". nósticos erróneos fu e dado por la sos-
La cifra de mo rta lid ad es se nsible- pec ha de anexitis , apendicitis y quistes
mente igual a la encontrada en otras de ova ri o complicados.
revisi ones análogas ( 6 - 7 ). 8. En un 98 % de los casos el em-
Considera mos como no prevenibl es barazo fu e tubárico , con un ligero pre-
todas las mue rtes ocurridas. dominio de la trompa derecha . Dos de
los casos revi sados fu eron interstici ales,
R ESU MEN Y CON C LUSlON ES uno abdomina l y otro ová rico.
9 . T odas las pacientes fu eron in-
1. Se revi san y an alizan 300 casos tervenidas quirúrgicamente. La inte rven-
de emba razo ectópico con secutivos, tra- ción más frecu entemente p racticada fu e
tados en el H. S. J. D . de Bogotá, entre la salpingectomía ( 62 % ) .
enero de 1954 y agosto de 1961.
1O. Se hace énfas is en la neces idad
2 . En nuestro medio, de cada 293
de practica r una cirugía conservadora
embarazos uno es ectópi co. La pacien-
de las trompas (sa lpingopl asti as) de
te más joven tenía 16 años, la más
acuerdo con la tendencia actu al en
vieja 46. El mayor número de casos
aquellos casos que lo permita n.
correspondi ó a pacientes nulípara s.
1 1 . Se recuerda la presenci a, aun-
3 . El 3 1% de las pacientes tenía
qu e infrecuente, del hematosalpin x en
a ntecedentes de uno o más abo rtos. E n
la trompa contralatera l y se recomi end a
el 28 % se encontró un proceso infla-
su búsqu eda en todos los casos, pa ra
matori o anexi al crónico. El 4 % de las
evitar, por apresurami ento o descono-
paci entes había sido interve nido po r un
cimiento, tratar inadecuadamente esta
emba razo ectópico previ o.
complicación, al confund irlo con la
4 . El dolor fu e un síntoma cons- trompa rea lmente embarazada.
ta nte, le siguió en frec uenci a la hemo-
12 . E l estudio hi stopatológico re-
rragia ge nital ( 65 % ) , y la amenorrea
veló en el 33 % de los casos a lgun a
(78.26 % ).
otra patología pélvica concomita nte con
5. Del examen pélvi co los ha ll azgos el embarazo ectópico.
más cora stantes fu eron la presenci a de
masa anexia l ( 74 % ), y el dolo r al 13. La estadía hospitala ri a prome-
movili za r el cuell o ( 67 % ) . dio fu e 10 .6 días. La mo rbilid ad fe b ril
del 7 % .
6. Se comentan las pru ebas ex is-
te ntes como auxiliares en el di agnóstico L as complicaciones postoperatori as
del embarazo ectópico. Se le da mayor constitu yero n un 7% . La mortalidad ,
va lor a la co lpocentes is seguida del es- el 1 % .
tudi o endometri al y el a ná li sis de he- Tod as las mu ertes ocurrid as fu eron
mogra mas seri ados. consideradas como no preve ni bles.
)la.,10 -Junio lOGa
3W SA LOMON TURB AY fü·,·. Col. Obs . y Gi n ec.

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