1

UNA MENTALIDAD
GANADORA PARA
EMPRENDER
 2

Lisbeth Reyes -2020

NECESITAS UNA MENTALIDAD GANADORA

-Reprograma tu autoconcepto
-Síndrome del impostor
-Cree en ti y en tu producto
-Enfoca tu visión
-Vuélvete un cazador de mitos

“
El éxito no es obra del azar y de la casualidad, es producto de
enfoque, visión y acción.

Lisbeth Reyes
Libro “Cómo hacer realidad tus sueños:visión”

Ver en Amazon

”
 3

Lisbeth Reyes - Copywriter.

Ayudo a empresas y marcas a
comunicar su mensaje con las
palabras exactas, para que logren
atraer a su público objetivo y
convertirlos en clientes.

Si tus textos atraen, inspiran y

conectan con tu audiencia la venta
será algo de lo que no tendrás que
preocuparte.
 4

“NECESITAS UNA MENTALIDAD GANADORA”

OBJETIVOS

1. Potenciar tu mentalidad ganadora

2. Identificar el síndrome del impostor
3. Enfocar tu visión

NECESITAS UNA MENTALIDAD GANADORA

Tus pensamientos preceden a tus acciones, así que te conviene tener
pensamientos:

● CREATIVOS
● POSITIVOS
● CON EXPECTATIVA
● POTENCIADORES
 5

Puedes aprender todos los trucos de Instagram, todas las estrategias de

ventas, todos los secretos de los grandes empresarios, pero si no tienes una
mentalidad ganadora probablemente no puedas hacer nada con todo el
conocimiento, los talentos y habilidades.

Son muchos los que con todo lo que saben viven sumidos en el fracaso,
escondidos en su zona de confort por miedo a asumir los cambios y retos que
implica lanzarse en la conquista de lo que desean.

El hecho de que estés aquí haciendo este curso me dice que ya pusiste un pie
fuera de tu zona de confort, pero necesitas poner ambos, comenzar a poner
en acción lo que vas a aprender aquí y derribando todos esos pensamientos y
creencias que te impiden llegar tan lejos como te lo propongas.

Reprograma tu Autoconcepto

Una de las tareas de la mente inconsciente y posiblemente la más relevante

para ti, es la de diseñar tu autoconcepto, y otorgarte emociones y
capacidades acordes a este. Marcando de alguna manera tu perímetro de
actuación o tu límite designado para evitarte riesgos y peligros.

Por lo tanto, la mente inconsciente prefiere que seas uno más del montón, a
que te lances en un reto que puede percibir como fatal.

Así que ella estará cómoda con un autoconcepto mediocre que no te lleve a
asumir demasiados riesgos, que pueden llevarte a perder tu lugar en “la tribu”
de la cual, según ella, dependes para sobrevivir.

Es evidente entonces que, si queremos entrar a la dimensión de los

ganadores, los poco comunes, los que se destacan en una multitud, es
necesario que reprogramemos nuestro autoconcepto.
 6

¿Te ha pasado que el software de tu teléfono en su configuración inicial trae

algunas aplicaciones por defecto, es decir, la que viene asignada de fábrica y
si entras en “ajustes” puedes reprogramarlo eligiendo alguna otra?

O si de alguna manera, te familiarizas con el proceso de crear un blog y al

momento inicial trae una plantilla por defecto, la cual puedes reconfigurar
programando otra plantilla que se ajuste más al propósito de tu blog.

De la misma manera la mente inconsciente te asigna un autoconcepto por

defecto y es tu trabajo reconfigurarlo, reprogramarlo, por uno que se ajuste
más a la persona que quieres ser.

Sobre todo cuando estás cambiando de profesión, capacitándote para algo

que no había sido parte de tu vida antes, es necesario reprogramar nuestro
autoconcepto y vernos como ese profesional en xx cosa en la que nos
estamos preparando.

Por ejemplo si pasas de ser un profesor al mundo del marketing, como es mi

caso, o si pasas de ser un ingeniero a ser un coach profesional, puede surgir lo
que en psicología se llama síndrome del impostor que te hace tener la
sensación de no estar nunca a la altura, de no ser lo suficientemente bueno,
competente o capaz. En pocas palabras te hace pensar ¿Qué hago yo aquí?,
soy un fraude.

Lo curioso es que está demostrado que el síndrome del impostor afecta con
más frecuencia a personas que tienen un alto nivel de desempeño y que
tienen éxito en lo que hacen, sin embargo ellas mismas se perciben como un
fraude.

Me pasaba que al compararme con expertos en marketing que llevan mucho

más recorrido que yo, sentía que no estaba legitimada para ayudar a otros,
para ofrecer mis servicios y mucho menos para cobrar por ello.

¿Te ha pasado? ¿Llevas tiempo emprendiendo y temes cobrar o subir tus

precios porque no te sientes experto en nada?
 7

Si dudas acerca de tu propia habilidad, sientes miedo al fracaso y mantienes

expectativas bajas en cuanto a tus resultados tienes que hacer algunos
ajustes en cómo te percibes a ti mismo.

Cree en ti y en tu talento
¡Hagamos cuentas! Si sumamos tus habilidades, tu pasión y tus
conocimientos ¿Cuál es el resultado? Tu TALENTO con mayúsculas.
Anota tus logros, levántate y date una ovación como te mereces. ¡Así se hace!
¡Aplausos!
Comienza a ser consciente de tus logros, celébralos y reconócelos. No te digo
que te vuelvas un fanfarrón, sino que te hagas merecedor de tus propios
méritos.

Otra cosa que puedes hacer es comenzar a enseñar a otros lo que sabes,
hablar con otros de lo que has aprendido, escribe y publica sobre aquello que
te apasiona y en lo que te capacitaste, te sorprenderás del feedback positivo
que recibirás de aquellas personas que reconocen tu talento al recibir de ti.

Romper las cadenas de la baja autoestima te dará más energía para

compartir lo que sabes y ayudar así a los demás.

Capacitarse es excelente decisión, pero no te conviertas en el eterno

estudiante que procrastina permanentemente el paso a la acción. La
preparación que ya tienes es valiosa y no puedes esperar toda la vida para
ponerla sobre el campo de juego.

La primera vasija que hace un artesano no es perfecta, pero su práctica de

hacer cientos de vasijas más las irá perfeccionando. Recuerda que la acción
supera la perfección.

Si llevas tiempo interesándote por una temática, desarrollando un hobby o

practicando una actividad, tienes más competencia que el 95% de la
población en esa materia.
 8

¿Cómo reprogramar tu autoconcepto?

Cambiando tu manera de pensar sobre ti mismo y tu diálogo interno. No te
prometo que sea fácil, ni que sea un proceso instantáneo, pero es posible.

CAMBIA TU DIÁLOGO INTERNO

La mente inconsciente escucha todo lo que dices, incluso lo que piensas
aunque no lo digas de manera audible, es decir, el diálogo interno.
Ella no distingue cuando estás bromeando o cuando es en serio, para ella
todo lo que piensas o dices es una instrucción que envía al cuerpo.
Conocí una persona que tenía la costumbre de decir, cuando quería expresar
que no se creía capaz de hacer algo, “me declaro incompetente en esto o
aquello” como por ejemplo “cuando se trata de perdonar me declaro
incompetente”.
Al cabo de cierto tiempo sufrió un Accidente cerebro vascular y
prácticamente quedó incompetente para ejercer su profesión y para muchas
otras actividades cotidianas.
¿Con qué pensamientos estás alimentando tu mente inconsciente? ¿Qué
mensajes le estás enviando a través de tu lenguaje?
Necesitas enviar los mensajes correctos a tu mente inconsciente para lograr
convencerla de que eres el tipo de persona que tiene éxito, no sólo con tus
palabras sino con la congruencia entre las palabras y la acción.
Porque su intención es protegerte y si no te percibe preparado no te dará los
recursos que necesitas para lograr tus metas.
Ella va a negarte la licencia para el éxito, a menos que tu auto concepto
establezca que eres una persona competente, excelente y ganadora.
Entonces es necesario identificar de manera consciente lo que estás
hablándote a ti mismo.
Hay un ejercicio que te ayudará a hacerte consciente de tu diálogo interno y
es escribir todo cuanto te llegue a la mente cuando te hablas a ti mismo, una
especie de diario de pensamientos.
Gracias a la tecnología no necesitas cargar una libreta colgada al cuello para
escribirlos, puedes escribirlos en la app de notas de tu móvil, o incluso
 9

grabarlos como notas de voz, lo importante es que queden registrados y

puedas observarlos de manera consciente para convertir ese diálogo en
automotivación y no autodestrucción.

Te propongo hacer este ejercicio:

Haz una lista de 10 cualidades o virtudes que crees tener y luego escribe los
defectos o cosas negativas que crees tener. Lo más probable es que no
llegues a las 10 cualidades, pero te falte tinta para escribir defectos.
Analiza tu lista tratando de determinar en qué te basas para afirmar cada una
de esas características y seguramente la mayoría proviene de lo que otros han
dicho de ti.
Desde nuestra infancia estamos recibiendo frases, palabras, declaraciones,
calificativos, etiquetas; que nos han marcado, tallado y definido.
Cuando éramos niños no teníamos la capacidad de impedir que las opiniones
de otros nos marcaran. Pero hoy tienes la capacidad de reestructurar,
redefinir y reprogramar tu autoconcepto.

Enfoca tu visión
Sin visión no hay dirección. Imagínate que llegas a la estación del metro y
compras un tiquete, subes al vagón sin tener claro hacia dónde te diriges o
cuál es tu destino.

Puedes pasar el día entero recorriendo la ciudad en el metro, subiendo y

bajando en diferentes estaciones pero sin rumbo.
¿Cómo terminarías al final del día? cansado, agotado, frustrado, decepcionado
e insatisfecho.
Es lo mismo que ocurre cuando no estableces los objetivos y metas que
quieres alcanzar en tu negocio, no sabes hacia dónde te diriges porque no
has establecido un lugar de llegada, tu situación ideal a futuro.

Al paso del tiempo, de tanto ir y venir sin saber a dónde vas hay un malestar,
cansancio, agotamiento y decepción que te lleva a sentirte frustrado.
 10

● Establece objetivos creíbles para ti

● Establece metas cortas, pequeños pasos
● Escribe tu visión, objetivos y metas, será como tu mapa
● Mira este mapa para que no te pierdas en el camino
● Reajusta el mapa cada vez que lo creas necesario

Ejercicio: escribe tu visión

Te propongo hacer este ejercicio que consiste en tomar un día que tengas
tiempo suficiente, irte a un lugar tranquilo con un cuaderno y un lápiz.
Comienza a describir tu vida ideal.
Para facilitarte esta actividad, puedes guiarte por estas preguntas:
¿Cómo te gustaría que fuese tu futuro?
Si tu vida pudiese ser exactamente como tú quisieses, ¿cómo sería ahora
mismo?
¿Dónde vivirías? ¿Con quién?
¿A qué hora te levantarías? ¿Qué desayunarías?
¿Quiénes serían tus amigos? ¿Con qué tipo de personas te juntarías?
¿Qué harías, teniendo en cuenta que podrías hacer CUALQUIER cosa?
¿Cómo te vestirías? ¿Qué música escucharías?
¿Trabajarías? En caso afirmativo, ¿en qué? Si no, ¿qué harías?
¿Dónde te irías de vacaciones?
¿Harías deporte? ¿Cuál?
¿Qué quieres aprender? ¿Qué quieres saber? ¿Qué quieres ser y hacer?

Empieza a escribir. Responde a todas estas preguntas. Anota todo lo que te

gustaría que formase parte de tu vida con cuantos más detalles mejor.
No te limites, ¡piensa en grande!
De momento no te preocupes por cómo vas a conseguir todas esas cosas.

Cómo utilizar las respuestas

Hay dos maneras de aplicar los resultados de este ejercicio:
 11

La primera es analizar tu vida actual. ¿Qué aspectos de tu día a día NO forman

parte de tu vida ideal? Tu objetivo a partir de ahora debería ser reemplazarlos
por aquello que realmente quieres.
La segunda es tener en cuenta tu visión a la hora de tomar cualquier decisión.
Pregúntate: ¿Me acerca o me aleja esto de mi vida ideal? ¿Qué tendría que
hacer para conseguir lo que quiero lo más rápido posible?

TOMA ACCIÓN MASIVA INPERFECTA

Esto me recuerda una historia que leí…
Un profesor de arte que dividió a sus estudiantes en dos grupos para evaluar
la fabricación de una vasija. A un grupo le dijo que le evaluaría por cantidad,
mientras más vasijas hicieran, mayor sería su calificación.
Al segundo grupo le dijo que hicieran una sola vasija y que trataran de hacerla
lo más perfecta posible.
¿Cuál grupo crees que hizo la mejor vasija?
Las mejores vasijas las hizo el grupo que evaluaron por la cantidad de vasijas
que podían hacer, porque la práctica y la acción llevan a la experiencia y ésta a
su vez lleva a mejorar el método. Mientras que el grupo que hizo una sola
vasija pasó el tiempo teorizando cómo hacer la vasija perfecta.
¡Comienza ya!... ¿Qué no es perfecto?... acciona y la perfección se irá dando a
medida de que lleves a la práctica tu talento, tu habilidad, tu idea.
Al comenzar no te detengas, sé imparable en tu visión, persevera y de seguro
la harás realidad.
No seas tú mismo desde este día.
¿Lisbeth, Me estás diciendo que deje de ser una persona auténtica? No, para
nada.
Pero, ¿Te has preguntado si eres hoy el tipo de persona capaz de alcanzar
las metas que te has propuesto?
Si fueras hoy la persona que alcanza ese tipo de metas, ya no fueran metas,
sino una realidad en tu vida. Así que para alcanzarlas necesitas convertirte en
esa persona que sí es capaz de hacerlo.
¿Acaso dices que no soy capaz de alcanzar mis metas?
 12

¡Exacto! La persona que eres hoy no podría, de hecho no has podido

alcanzarlas hasta ahora.
No te ofendas, no estoy diciendo que eres un incapaz, ni estoy tratando de
desmotivarte a alcanzar tus metas.
Por el contrario, estoy diciéndote que necesitas convertirte en el tipo de
persona que alcanza ese tipo de metas. ¿Cómo lograrás esa transformación?
Instaurando nuevos hábitos en tu vida, la clase de hábitos que tienen el tipo
de persona que sí es capaz de alcanzar las metas que te has propuesto.

Lee cada meta que te has propuesto y pregúntate:

¿En qué tipo de persona debo convertirme para alcanzar esta meta?
¿Qué hábitos debo incorporar en mi vida para ser el tipo de persona que
alcanza este tipo de metas?
¿Cuáles hábitos me hacen ser el tipo de persona que jamás alcanzaría estas
metas?
¿Qué hábitos debo eliminar de mi vida?

Te comparto esta plantilla para imprimir y comenzar a incorporar nuevos

hábitos en tu vida. Cada círculo representa 1 día en el que realizarte tu nuevo
hábito, debes escribir el hábito que vas a incorporar en tu vida en la parte de
arriba e ir marcando cada círculo y tratar de que no queden días en los que
no lo hagas.
 13

CREA TU DINAMITA:

Habilidad + motivación + actitud

La dinamita tiene el poder de abrir caminos donde no los había, excavar

montañas y abrir minas llenas de tesoros.

Crea tu dinamita personal con estos tres elementos, no habrá montaña que
se interponga entre tus sueños y tú que pueda quedar en pie.

Habilidad.

Como te dije antes, si tu visión está basada en aquello que haces mejor, en
tu habilidad máxima, tendrás más posibilidades de tener éxito.
 14

Es por ello que necesitas identificar y reconocer lo que puedes hacer y

comenzar a dar el 100%. A la par que vas aprendiendo y aplicando nuevas
competencias y conocimientos. Esto hará que cada vez estés más preparado
para asumir riesgos y trazarte nuevos retos con creatividad.

Si cultivas habilidades estarás listo para ir por lo que quieres, dejando atrás
las inseguridades. Lo cual te hará estar a la altura de las oportunidades que se
te presenten.

Motivación.

Pero cuando añades a la habilidad, motivación, algo casi mágico sucede.

No solo estarás preparado esperando las oportunidades, sino que irás en
busca de ellas.

Para estar motivado debes llenarte de “porqués” y asegúrate de que sean

poderosos.

Cuando estos porqués son poderosos harán que te muevas en dirección de

tu visión, planeas lo que harás y tomas acción. Dejarás de tener tu visión en
una gaveta y comenzarás a mover cada minúsculo músculo de tu cuerpo
para hacer lo que tengas que hacer.

Cuando tienes motivación te conviertes en alguien proactivo y constante.

Pero si tus porqués no son suficientemente poderosos en la primera caída te
darás por vencido y te rendirás a la primera adversidad.

Actitud.

La actitud es determinante a lo largo de tu camino hacia la realización de tus

sueños y tu visión.

El diccionario dice que actitud “es la manera en la que alguien está

dispuesto a comportarse u obrar”, la psicología la define como “tendencias
reactivas que influyen sobre la interpretación de nuevas situaciones y la
respuesta frente a estas.”
 15

Viktor Frankl, célebre psiquiatra, filósofo y escritor dijo:

“Al hombre se le puede arrebatar todo salvo una cosa: la última de las
libertades humanas –la elección de la actitud personal que debe adoptar
frente al destino para decidir su propio camino.”

En este punto vale destacar lo que dice Stephen Covey sobre la

proactividad, que no significa solo tomar la iniciativa, significa que como seres
humanos somos responsables de nuestras propias vidas.

Quizás has creído que las circunstancias que vives determinan tu vida,
pero no es así. Es la actitud que asumes y las decisiones que tomas ante las
situaciones que vives la que realmente son determinantes en tu vida.

Debes entender que las circunstancias son externas y no pueden afectarte

en tu interior, a menos que tú se lo permitas.