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2
Dirigido por
Eugenio Berlanga Escalera
y
Roser Casamitjana Abellà
Comité de Comunicación de la
Sociedad Española de Bioquímica Clínica
y Patología Molecular
© Reservados los derechos de autor
Editado por: Comité de Comunicación de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular
Padilla, 323, despacho 68 - 08025 Barcelona
Teléfono: 93 446 26 70 - Fax: 93 446 26 72
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ISBN: 84-89975-46-9
Octubre 2012
Comisión de Hormonas
Rocío Alfayate Guerra
Ángeles Aniel-Quiroga Rodríguez
Elías Álvarez García
Laura Audí Parera
Myriam Ben Abdelhanin
Eugenio Berlanga Escalera
Gregori Casals Mercadal
Roser Ferrer Costa
Concepción García Lacalle
María Luisa Granada Ybern
Nieves López Lazareno
Raul Rigo Bonín
María Eugenia Torregrosa Quesada (Presidenta)
Comité de Comunicación
Felipe Antoja Ribó
Mar Calvo Malvar
M.ª del Patrocinio Chueca Rodríguez (Presidenta)
Roser Ferrer Costa
José Manuel González de Buitrago
Anna Padrós Fluvià
Belen Prieto García
Eulàlia Urgell Rull
Índice de autores
Presentación ............................................................................................ 13
12
Presentación
16
Adaptado de De Fronzo et al. (4). Adipocitos, alteración del metabolismo graso debido a
la presencia de insulin-resitencia; tracto gastrointestinal, déficit o resistencia a la acción de
las incretinas; células a-pancreáticas, hiperglucagonemia e incremento de la sensibilidad
hepática al glucagón; células b-pancreáticas, descenso secreción de insulina; riñones,
aumento de la reabsorción de glucosa; sistema nerviosos central, resistencia insulínica;
músculo, descenso sensibilidad periférica a la insulina.
TGN: tolerancia normal a la glucosa; TGA: tolerancia glucosa alterada; GBA: glucemia
basal alterada; DMT2: Diabetes Mellitus tipo 2. (Adaptado de referencia 8).
18
Dado que el deterioro de la reserva pancreática (función de las células b)
es el paso fundamental para la aparición y progresión de la DMT2, en
este capítulo se abordará el efecto de los entero-péptidos en la dinámica
de la secreción de la insulina y su potencial influencia en la regulación de
la masa celular b. Asimismo, se revisará la terapia basada en el sistema
incretina dirigida sobre estas nuevas dianas terapéuticas, con el objetivo
de eliminar o retrasar la pérdida progresiva de masa celular b. Por último,
se evaluará la implicación de los principales péptidos gastrointestinales en
el control del apetito y la homeostasis energética así como el papel de la
resistencia a la insulina en el sistema nervioso central en la patogénesis de
la obesidad y de la aparición de DMT2.
21
23
25
GLP-1: receptor del péptido 1 similar al glucagón; R-GLP-1: receptor del péptido 1 similar al glucagón ;
GIP: polipéptido insulinotrópico glucosa-dependiente.
26
Los agonistas inyectables del receptor GLP-1 imitan los efectos de GLP-1
endógeno, lo que conlleva el estímulo de la secreción pancreática de insulina
en una forma dependiente de la glucosa, la supresión de la producción pan-
creática de glucagón, el vaciamiento gástrico lento, y la reducción del apeti-
to. Su principal ventaja es la pérdida de peso, que es modesta en la mayoría
de los pacientes pero puede ser significativa en algunos casos (24). Un efec-
to secundario limitante es la presencia de náuseas y vómitos, especialmente
de forma inicial en el curso del tratamiento. La preocupación respecto a su
asociación con un mayor riesgo de pancreatitis sigue sin resolverse. La vía
oral, utilizando los iDPP4, va a mejorar las concentraciones circulantes de
GLP-1 activo y GIP (25). Su principal efecto consiste en la regulación de la
secreción de insulina y glucagón, además no condicionan ganancia ponde-
ral. Típicamente, los tratamientos con incretin-miméticos no causan hipoglu-
cemias por sí mismos (24). En el reciente documento de posicionamiento de
la American Diabetes Association (ADA) y de la European Association for the
Study of Diabetes (EASD), tanto los iDPP4, como los agonistas del receptor de
GLP-1, se sitúan como segundo agente terapéutico, junto con otras alternati-
vas, si la monoterapia con metformina tras 3 meses no logra alcanzar o man-
tener el objetivo de hemoglobina A1c (HbA1c) (25).
31
6. Resumen
Bibliografía
1. Introducción
Este grupo de expertos publicó sus conclusiones en el año 1997 (10). Las
modificaciones propuestas por el grupo de expertos de la ADA, fueron
suscritas en su mayor parte por la OMS que dictó un informe preliminar
(11) (1998) y se pronunció definitivamente en 1999 (12) y se resume a
continuación.
43
*De cita 15: American Diabetes Association. Diagnosis and classification of diabetes
mellitus. Diabetes Care. 2012 ;35 Suppl 1:S64-71;
ITG: intolerancia a la glucosa oral.
IFG: alteración de glucemia en ayunas.
La ADA en el año 2003 (14) modificó los puntos de corte para la nor-
moglucemia, de < 6,1 mmol/L (110 mg/dL) pasó a < 5,6 mmol/L (100
mg/dL). Así con los nuevos criterios de la ADA el estado intermedio de-
nominado «alteración de la glucemia en ayunas» se define por la presen-
cia de concentraciones de glucosa en ayunas ≥ 5,6 e < 7,0 mmol/L (≥
100 y <126 mg/dL) y la «normalidad» se define como la presencia de
concentraciones de glucosa en ayunas < 5,6 mmol/L (< 100 mg/dL) y a
las 2 horas en la prueba de SOG (si se realiza) < 7,8 mmol/L (< 140
mmol/L).
Al igual que con los criterios clásicos, en un individuo asintomático es ne-
cesario confirmar la alteración en una segunda ocasión para poder esta-
blecer el diagnóstico.
47
• Las concentraciones de glucosa en sangre total disminuyen con intensi-
dad variable por efecto de la glucolisis (en promedio 5-7%, aproxima-
damente 0,6 mmol/L o 10 mg/dL) por hora.
• Los efectos de la glucólisis pueden atenuarse inhibiendo las enolasas
con fluoruro sódico (2,5 mg/mL de sangre) solo o asociado a un anti-
coagulante (EDTA, citrato, oxalato, heparina litio).
• El fluoruro sódico estabiliza la concentración de glucosa en sangre total
a largo plazo pero no evita el declive en la primera hora (en presencia
de fluoruro la concentración de glucosa en sangre total permanece es-
table entre las 4 horas y 72 horas a temperatura ambiente).
• El fluoruro no evita la glucolisis debida a leucocitosis importante.
• La estabilidad de la concentración de glucosa en suero estéril, no
hemolizado, es de 8 horas a 25 ºC y de 72 horas a 4 ºC.
• Se recomienda determinar la glucosa en plasma.
• El intervalo de referencia para la concentración de glucosa en plasma
varía con la edad. Hay que señalar que los puntos de corte utilizados
para el diagnóstico no coinciden con el límite superior de dicho interva-
lo.
• El paciente debe seguir una dieta libre (que contenga al menos 150
g/día de hidratos de carbono) y realizar la actividad física habitual
durante los tres días previos a la prueba.
• El día de la prueba, el paciente debe estar en ayunas desde la noche
anterior (entre 10 y 16 horas). Durante este periodo solamente se per-
mite beber agua.
• Si el paciente está en tratamiento crónico con algún fármaco que afec-
ta la tolerancia a la glucosa deberá registrarse. 49
3.2.3 Realización de la prueba
• Condiciones preanalíticas
4.. Conclusión
Bibliografía
1. Introducción
4. Definición
63
Ref. 34.
(*) IWCGDM: International Workshop-Conference on Gestational Diabetes Mellitus.
(#) GEDE: Grupo Español de Diabetes y Embarazo.
Ref. 34.
(#) EASD: European Association for the Study of Diabetes.
(*) IWCGDM: International Workshop- Conference on Gestational Diabetes Mellitus.
64 (& ) OMS: Organización Mundial de la Salud.
6. Disyuntiva actual
68
7. Resumen 69
Las principales ventajas de los nuevos criterios IADPGS son su vinculación
por primera vez a la aparición de efectos adversos materno-fetales y el
diagnóstico precoz de la diabetes franca. La estrategia en un solo paso y
la posibilidad de diagnosticar DG en la primera visita prenatal en función
de la glucemia basal pueden simplificar el diagnóstico con menores moles-
tias para la gestante y acabaría con la miríada de protocolos diagnósticos
ahora vigentes. Un amplio consenso internacional permitiría comparar
prevalencias y resultados en distintas poblaciones.
Entre los inconvenientes estaría el incremento de prevalencia, que en la
mayoría de las poblaciones sería el doble de la estimada actualmente. No
considera tampoco otros aspectos no relacionados con la glucemia y, en
ese sentido, no propone una estratificación de las gestantes con DG en
función de otros factores de riesgo (obesidad, antecedentes obstétricos
desfavorables, etc.) o de otras magnitudes analíticas (HbA1c). Por último,
no se conoce todavía el riesgo de diabetes futura en las mujeres diagnosti-
cadas por estos criterios.
Es necesario diseñar nuevos estudios para establecer estrategias terapéuti-
cas costo-efectivas en DG, determinar los objetivos de control de los niveles
de glucosa en plasma óptimos y evaluar los riesgos a largo plazo tanto
para la madre como para el hijo.
A pesar de que algunas asociaciones internacionales han aceptado rápi-
damente los criterios IADPGS (ADA), muchas otras siguen madurando su
posición y, en algunos casos, proponen considerar una OR de 2 en vez
de 1,75 para fijar los puntos de corte. Posiblemente el esperado posicio-
namiento al respecto de la OMS permita clarificar algunas posturas.
Bibliografía
74
Capítulo 4
77
80
82
83
84
85
86
4. Estandarización de técnicas
87
88
Bibliografía
90
Capítulo 5
1.1 Obesidad
1.4 Embarazo
1
QUICKI =
log glucosa basal (mmol/L) + log insulina basal (mU/L)
• Índice de Matsuda-DeFronzo
10000
ISI =
(Go · Io) · (Gm · Im)
• Índice de Belfiore:
2
ISI =
(AUC ins · AUC glu) +1
Mide la sensibilidad a la insulina en estado postprandial al considerar el
área bajo la curva (AUC) de la glucosa y la insulina.
Aunque esta prueba aporta una valoración real de la sensibilidad a la insuli-
na, hay que tener en cuenta que la captación de glucosa es una función
compleja que depende de la propia glucosa y de la insulina. Además en los
sujetos diabéticos la respuesta de la insulina puede no ser suficiente para
estimular la captación de la glucosa, con lo que puede falsearse el cálculo.
Existen otras fórmulas de cálculo en las que se incluye el IMC (índice de
masa corporal) o la concentración de ácidos grasos libres (AGL).
Su correlación con el clamp es buena en la mayoría de los estudios publi-
cados aunque no hay que olvidar que esto no significa necesariamente
que aporten la misma información.
Esta prueba consiste en inyectar 300 mg/kg de glucosa por vía endove-
nosa en 30-60 segundos e insulina a los 20 minutos a razón de 0,03-
0,05 U/kg. Se obtienen entre 12 y 30 muestras de sangre en las que se
valora glucosa e insulina. 97
Esta prueba, cuyos valores deben obtenerse mediante cálculo matemático
computarizado, permite valorar el índice de sensibilidad a la insulina (Si) y
la efectividad de la glucosa (Sg). El índice Si mide la capacidad de la
insulina para aumentar la captación de glucosa e inhibir la producción
hepática de la misma (10).
En la aplicación de esta prueba hay que tener en cuenta la influencia que
sobre el resultado final tiene la cantidad de insulina utilizada y la forma de
administración (bolus o infusión).También hay que considerar que en indi-
viduos obesos o muy resistentes a la insulina puede no desaparecer la
glucosa por acción de la insulina exógena, lo que nos daría un valor de Si
cercano a 0.
98
3. Magnitudes de laboratorio para valorar secreción y/o reserva
pancreática
I30 - I0
IGI =
G30 - G0
104
Capítulo 6
1. Introducción
116
7. Resumen
1. Introducción
122
Adaptado de (2)
Para una misma glucemia media existe una cierta variabilidad entre la
concentración de HbA1c observada en distintos individuos, que en algu-
nas ocasiones puede llegar a ser considerable. Esto puede ser el reflejo de
que algunos sujetos tienen una mayor propensión que otros a la glicosila-
ción de la hemoglobina y podría explicar las diferencias observadas de
hasta aproximadamente un 0,4% entre la concentración de HbA1c, para
una misma glucemia media, entre grupos raciales distintos y fortalece la
idea de que la concentración de HbA1c viene determinada por multitud de
factores, algunos genéticos y no todos relacionados con la glucemia.
Factores candidatos incluyen los procesos relacionados con el transporte
de glucosa y el gradiente de glucosa transmembrana eritrocitaria, lo que
sugiere la existencia de variaciones en el grado en que la glucosa entra en
el eritrocito. Otras variables implicadas en la intensidad con la que se
glicosila la hemoglobina pueden ser la concentración eritrocitaria de 2,3
bifosfoglicerato, el pH intraeritrocitario, y la concentración plasmática de
aminoácidos totales, lipoperoxidasas y antioxidantes antagonistas, enzimas
glicolíticas y desglicantes.
Las implicaciones clínicas de no contemplar esta variabilidad en la glicosi-
lación de la hemoglobina son evidentes, un paciente bajo glicosilador
tendrá una concentración de glucemia media más alta de lo esperado por
su cifra de HbA1c y aunque estos pacientes parecen tener menor riesgo de
complicaciones, podrían beneficiarse de un control más estricto de su glu-
cemia. En el sentido contrario, un paciente con alta propensión a la glicosi-
lación tendrá una glucosa media más baja que la que aparenta por la
concentración de HbA1c, y si esto no es tenido en cuenta al indicar la
terapia podemos someterlo a un riesgo elevado e innecesario de sufrir
hipoglucemias.
Para cuantificar la propensión individual a la glicosilación de la hemoglo-
bina se ha propuesto con el uso del «Índice de glicosilación de la hemo- 127
globina» que es la diferencia entre la HbA1c medida y la esperada usan-
do fórmulas de correlación entre la glucemia media y la HbA1c. Aunque
McCarter et al propusieron que este índice es un potente predictor del
riesgo de complicaciones microvasculares en diabéticos tipo 1 (7), otros
autores critican la utilidad de este índice aduciendo que no es más que un
sucedáneo de la HbA1c.
Más recientemente se ha propuesto, para la identificación de los altos,
medios y bajos glicosiladores, el cálculo de la «brecha de glicosilación o
glycation gap (GG)». Este parámetro se halla calculando la diferencia
entre la HbA1c predicha por la glicosilación de las proteínas séricas,
usando una ecuación de regresión que relaciona la concentración de
HbA1c y la de fructosamina (medida), y la HbA1c medida. Rodríguez-
Segade et al, en un estudio publicado en 2010, demuestran la capacidad
del GG para predecir la progresión de la nefropatía en pacientes diabéti-
cos tipo 2 (8).
132
134
139
Adaptado de (37)
Adaptado de (39)
4.3 Expresión correcta de la concentración de HbA1c. Consensos
internacionales
Bibliografía
1. Introducción
2.1.1 Insulinoma
2.1.2 Nesidioblastosis
152
Otra causa de hiperinsulinismo endógeno es la nesidioblastosis: disregula-
ción de la secreción de insulina por la célula beta, también llamada
«Síndrome de hipoglucemia de origen pancreático no producida por insu-
linoma» (NIPHS).
Se da sobre todo en la infancia, en la que suele ser congénito, con una
prevalencia de 1:40.000-50.000 nacidos vivos. Es un cuadro con clínica
y genética heterogéneas, del que se han descrito mutaciones en 7 genes
diferentes (5).
Es poco habitual en el adulto, se han publicado casos aislados desde su
descripción, hace más de 70 años (6). Representa un 0,5-5% de los casos
de hiperinsulinismo endógeno. La hipoglucemia es predominantemente
postprandial, aparece a las 2-4 horas post ingesta.
El patrón bioquímico es el mismo que el del insulinoma, aunque el test de
ayuno raramente provoca hipoglucemia, por lo que no sirve para el dia-
gnóstico diferencial.
Así mismo, las técnicas de imagen tienen poca utilidad. El diagnóstico es
más bien por exclusión. El cateterismo selectivo bajo estímulo con calcio (7)
se muestra de utilidad, observándose respuesta positiva en múltiples arte-
rias, a diferencia del insulinoma.
El diagnóstico definitivo es histológico. Puede ser hiperplasia difusa o fo-
cal, que se caracteriza por la presencia de nódulos.
Una entidad que ha despertado interés en los últimos años es la nesidio-
blastosis tras cirugía bariátrica. Se describieron los primeros casos en
2005 (8) pero cada vez aparecen más publicaciones dado el aumento
del uso de la misma (9,10) Aparece 2-4 horas después de la ingesta. En
la sobrecarga oral de glucosa (SOG) prolongada aparece hiperglucemia
e hiperinsulinemia a los 30 minutos, seguido de un descenso de la glu-
cemia a menos de 50 mg/dL, con insulina (I) y péptido C (PC) elevados
a las 2-3 horas y posterior normalización espontánea. Se ha considerado
una manifestación tardía del síndrome de Dumping pero se ha visto que
obedece a mecanismos fisiopatológicos distintos, no bien establecidos.
Se trataría de un problema funcional asociado a cambios metabólicos
que aparecen por las modificaciones anatómicas realizadas en la deri-
vación gástrica, que producirían un rápido flujo de nutrientes al íleon
distal y un incremento de la liberación del péptido similar al glucagón
tipo 1 (GLP-1), que se ha relacionado con la hipoglucemia reactiva, con
el aumento de la masa de estas células y con la disminución de la apop-
tosis.
3. Diagnóstico bioquímico
3.1 Glucosa
3.2 Insulina
• Hemólisis: Los eritrocitos liberan peptidasas que pueden degradar la insulina 155
y dar lugar a resultados falsamente disminuidos. Aunque el índice de hemó-
lisis está incluido en el perfil de pruebas de bioquímica general, en la ma-
yoría de autoanalizadores, la implantación de sistemas preanalíticos con
cadenas de transporte de muestras, puede hacer que pase desapercibida.
• Anticoagulante: el suero suele ser apropiado en cualquier sistema. El
plasma de EDTA no es apto en algunos autoanalizadotes. El plasma de
heparina sí.
• Temperatura: la muestra se conserva a 2-8 ºC durante 24 horas. Con-
gelada a –20 ºC es estable durante 6 meses (18).
157
3.3 Proinsulina
3.4 Péptido C
162
163
4. Pruebas de localización
5. Tratamiento
5.4. Nesidioblastosis:
Comidas frecuentes, evitando alimentos ricos en azucares y adminis-
tración de acarbosa que retrasa la absorción de hidratos de carbono.
Fármacos: diazóxido, octreótido, etc.
Pancreatectomía subtotal o parcial.
6. Conclusiones
165
Bibliografía
168
TÍTULOS PUBLICADOS
DICCIONARIO CASTELLANO-CATALÁN-EUSKERA-GALLEGO DE
BIOQUÍMICA CLÍNICA Y DICCIONARIO INGLÉS-CASTELLANO-
CATALÁN-EUSKERA-GALLEGO DE BIOLOGÍA Y PATOLOGÍA
MOLECULARES
Xavier Fuentes Arderiu
(1997).
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
Ramón Deulofeu Piquet, María Antonia Vilaseca y María Cruz Pastor (direc-
tores)
La Comisión de Vitaminas Nutrición y Dietética, ha publicado la primera
parte de la Monografía de Vitaminas (volumen I) Hidrosolubles.
Hoy en día ha cambiado la perspectiva de estudio de las vitaminas, pues
sabemos que, en nuestro medio, tan importante es el déficit parcial como
fue la carencia absoluta en épocas anteriores. Los temas de nutrición son
de gran actualidad pues cada día tenemos más pruebas de que la calidad
de la dieta está en relación directa a la salud. Esta monografía reúne las
aportaciones de expertos de diferentes áreas tanto de la universidad, como
de los laboratorios clínicos e incluye un prólogo del profesor Gregorio
Varela-Mosquera, no olvida los aspectos metodológicos y aporta informa-
ción clínica y nutricional muy útil.
180 páginas (2005).
VITAMINAS LIPOSOLUBLES
Ramon Deulofeu y Begoña Olmedilla (directores)
Con este segundo volumen, la Comisión de Vitaminas, Nutrición y Dietéti-
ca culmina una de sus más anheladas aspiraciones, proporcionar unas
guías actualizadas sobre las vitaminas que reúnan aspectos metodológi-
cos, clínicos, nutricionales y epidemiológicos.
Actualmente, el interés en las vitaminas liposolubles y otros compuestos
relacionados (por ejemplo carotenoides) está en auge, especialmente por
las «nuevas» actividades biológicas que presentan y su relación con la
prevención de distintas enfermedades crónicas y degenerativas y, también,
por la posibilidad de modificar el curso de estas enfermedades mediante
cambios en la dieta. El impacto en salud pública derivado de tales cam-
bios puede ser enorme y, en este contexto, el papel del laboratorio resulta
esencial en la valoración, monitorización e interpretación tanto del estado
nutricional, a nivel clínico y epidemiológico, como en las evaluaciones de
las intervenciones dietéticas.
Esta monografía, sin ser exhaustiva, reúne información imprescindible apor-
tada por expertos en las distintas vitaminas liposolubles e incluye, además,
un capítulo sobre los carotenoides, abriendo la puerta para el abordaje
futuro de otros compuestos bioactivos con relevancia clínica, nutricional y
epidemiológica.
112 páginas (2006).
PROTEÓMICA CLÍNICA
José Manuel González de Buitrago y Laura Ferreira Redondo
La proteómica es la ciencia que estudia el proteoma, esto es, el conjunto
de todas las proteínas presentes en un medio biológico en un momento
determinado. La proteómica clínica es la aplicación de las técnicas y estra-
tegias de la proteómica al campo de la Medicina. En esta monografía se
presentan las principales técnicas que utiliza la proteómica y su aplicación
para el estudio de los proteomas del plasma sanguíneo, la orina, el líquido
cefalorraquídeo y otros líquidos y tejidos biológicos y el descubrimiento de
biomarcadores.
156 páginas (2006).