Pero estos criterios no son suficientes sin el más importante: la
El Canon del Nuevo Testamento iglesia toda esta animada por el Espíritu santo y gracias a el, ella sabe
¿Qué es el Canon?
Canon es una palabra griega que significa regla o norma ideal.
Pero el canon de las escrituras es el catalogo de libros
reconocidos por una iglesia como regla de su fe (como en el caso de
nuestra Biblia). Entonces, decir que un libro es canónico es decir que
ese libro es inspirado por Dios para la Iglesia.
No hay que confundir la canonicidad de un libro, es decir que
sea parte de la lista de libros reconocidos, con la autenticidad de un
libro. Un libro es autentico cuando ha sido escrito por el autor a quien
se le atribuye el libro.
Antes de seguir aclaremos que es importantísimo el testimonio
de la Tradición de la Iglesia para fijar el canon católico. Además,
debemos saber que son pocos los testimonios escritos que se
conservan de esa época, de los primeros siglos de la Iglesia.
Sabemos que los diversos escritos del nuevo testamento
estaban destinados a las iglesias locales donde vivía cada escritor
sagrado para hacer frente a las necesidades particulares de esa
iglesia. Incluso los mismos cuatro evangelios tuvieron en sus
comienzos un destino concreto, aunque después fueron reconocidos y
aceptados por todas las iglesias por provenir de personas que aunque
no fueron apóstoles de Jesús estuvieron estrechamente vinculados con
ellos, eran información de primera mano.
Criterios para la elección de los libros
Son varios los criterios que han servido para aceptar o rechazar
los libros del Nuevo testamento.
Algunos debían tener como autor algún apóstol y ser católicos,
es decir, ser aceptados por el conjunto de las iglesias (comunidades
católicas) de los primeros siglos. Ser parte del uso litúrgico en las
iglesias. Y esencialmente estar en conformidad con la regla de la fe, la
de los apóstoles que fundaron las iglesias.
que libro la edifica y la construye y que libro no. Por eso el
reconocimiento de los libros como canónicos es un acto de fe en el
Espíritu que guía a la Iglesia.
El Espíritu inspiro a los apóstoles y a los autores de los libros
sagrados, y continúa actuando en la Iglesia, asistiéndola, para que
conserve fielmente e íntegramente el canon de la fe.
¿Cuándo se fijo el Canon?
Podemos decir que entre el año 150 y el 300, quedo fijado el
canon que hoy conocemos por nuestras biblias. Y esto se ha tomado
de varios testimonios escritos:
Por ejemplo: San Justino hacia el año 150 dice “en el día
llamado del sol (domingo) nos recogemos en un mismo lugar, de la
ciudad y del campo y se hace la lectura de la Memoria de los Apóstoles
(evangelios) y de los escritos de los profetas…”. También hablan de
ellos Clemente de Alejandría, Meliton de Sardes, Ireneo, Tertuliano y
Origenes. Todos ellos son considerados Padres de la iglesia por sus
escritos, su sabia enseñanza y por su vida santa.
Pero el testimonio mas antiguo de una lista de libros inspirados
es el fragmento de Muratori que proviene de Roma y fue escrito hacia
el año 170, en el se da testimonio de la lista de libros (canon) leídos por
los cristianos de esos siglos.
Pero recién la lista definitiva se fijo oficialmente por la Iglesia en
el Concilio de Trento en el siglo XVI. Dentro de la controversia con
Lutero y la iglesia protestante que se había separado de la iglesia
católica y no reconocía algunos libros como inspirados por Dios.
Y finalmente a mediados del siglo pasado (XX) el Concilio
Vaticano II afirma que “es la misma tradición la que ha hecho que la
Iglesia conozca el canon de los libros sagrados” DV 8.