Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIDAD 1
DERECHO PENAL
Es la parte del derecho compuesta por el conjunto de normas de sanción retributiva, es una
rama del derecho público debido a que regula las relaciones externas de los individuos entre sí
o con el estado. El derecho penal regula la potestad estatal de castigar, determinando lo que es
punible y sus consecuencias, que no se agoten las penas. Hoy en día el derecho penal se ocupa
del castigo al delincuente y (debido a la escuela positivista) de las medidas de seguridad las
cuales son medios jurídicos utilizables contra la delincuencia para prevenirla
derecho público: el estado no deja libradas las normas penales a la voluntad de los
individuos, sino que la fija directamente destinadas a la generalidad y es el que fija las
normas reguladoras de la conducta. El estado asume ser la única fuente de producción
de normas penales, la creación de delitos es una acción típicamente publica de estado
Exterioridad: el derecho penal solo castiga los hechos afirmados en el mundo exterior,
que vulneran objetivos importantes para la vida social, el derecho penal se caracteriza
como un conjunto de ilicitudes definidas que tienen como objeto la prohibición de
acciones determinadas, donde no hay acción, exteriorización, alteración real o
potencial no hay represión, esto se relaciona con el principio de reserva el cual está en
el art 19 de la C.N y dice “acciones privadas de los hombres que de ningún modo
ofendan al orden y/o moral pública, ni perjudiquen a terceros quedan reservadas a
dios…”
Judicialidad: En todos los casos el pronunciamiento sobre una situación penal debe
emanar del estado (un órgano público) estos son los tribunales judiciales que forman
los poderes judiciales provinciales y nacionales con competencia penal según la
materia, la investidura de las personas y el territorio. El poder judicial debe ser
independiente del ejecutivo. La realización judicial de la ley penal no es libre, sino que
exige un juicio previo fundado en una ley anterior al hecho del proceso
El derecho penal objetivo se define como el conjunto normativo relativo a una sociedad
determinada cutas normas definen, como infracciones penales, conductas a las cuales se le
aplican ciertas consecuencias jurídicas que se van a denominar como penas o medidas de
seguridad
El derecho penal complementario es la legislación que complementa al código penal, como por
ejemplo la ley de armas 20.429
Derecho penal disciplinario: este derecho tiene como finalidad mantener la disciplina
que el orden de la sujeción supone para que el organismo o institución se desenvuelva
con arreglo a su propia estructura y finalidad. El conjunto de preceptos y principios
punitivos reguladores del orden de la sujeción publica constituye el derecho penal
disciplinario que recula la acción disciplinadora de los organismos del estado o de
cuerpos privados a cuyo cargo está la realización de actividades publicas
fines, móviles o intenciones de sus autores que por su politicidad lo absorbían dentro de la
última categoría nombrada.
UNIDAD 2
Al considerarlo como objeto de estudio del derecho penal a las normas jurídicas se dice que es
dogmático por que presupone la existencia de una ley y su sistematización, interpretación y
aplicación. La dogmática penal es una consecuencia del derecho positivo, esta estudia el
derecho que es (de lege lata) estudia un sistema de normas en su momento dinámico, como
voluntad actuante. En el derecho penal solo se da la explicación científica mediante el método
dogmático que consiste en tomar el conjunto de preceptos vigentes y construir un sistema con
ese material. La teoría dogmática solo se puede alimentar del derecho vigente
Perspectiva criminológica:
La criminología es una disciplina que aplica métodos biológicos para el conocimiento de los
fenómenos sociales, que asimila la sociedad a un organismo, que trata sus cuestiones con
términos médicos.
Es una ciencia enciclopédica del delito entendida como el estudio del delito como fenómeno a
diferencia del derecho penal que lo estudia como ente jurídico. La criminología no representa
una ciencia autónoma debido a que lo complejo del delito no permite un método único de
investigación. Además la condición de la criminología, de ser auxiliar al derecho penal no
implica que solo se ocupe de los hechos considerados delito por el derecho penal, sino que la
criminología estudia delitos en su determinación causal, descriptiva y funcional, dejando para
el legislador la valoración político-jurídica.
La victimología: así como el derecho penal se ocupa del estudio de los delitos, la criminología
del delincuente, la victimología se ocupa de la víctima y su rol en el hecho. La victimología se
conceptualiza como el estudio científico de las víctimas del delito, ampliándose a toda victima
social y por abuso de poder. La palabra victima proviene de “vincere” que recuerda a los
animales sacrificados para los dioses. La victima es el sujeto perjudicado quien sufre el
menoscabo o destrucción de sus bienes
Por ignorancia (el que camina solo en barrio peligroso sin saber que es peligroso)
Política criminal
En una primera acepción se refiere a los criterios para abordar el fenómeno de la criminalidad.
Tiene por finalidad adecuar la legislación penal a las necesidades de la defensa de la sociedad
frente al delito, mediante la configuración del elenco de los delitos, las penas, las medidas de
seguridad y las reglas que los rigen, como el mejoramiento del procedimiento penal y de la
ejecución de las penas y de las medidas de seguridad y corrección. Se habla de otro sentido de
esta política, como rama del saber que tiene por objeto de estudio la política criminal
efectivamente seguida por el derecho penal o que éste debería expresar. La política criminal
puede ser conceptuada como una disciplina que se ocupa del derecho penal desde un prisma
distinto y complementario, al de la dogmática jurídico-penal y la criminología como sociología
del derecho penal.
UNIDAD 3
Derecho romano
Los rasgos más destacados del derecho romano fueron que se afirmó el carácter público,
diferenciaron entre hechos dolosos y culposos, desarrollo de la imputación, culpabilidad, error
como causa excluyente de responsabilidad, prescripción de la acción penal, sentido laico del
derecho penal (por que en la legislación antigua “código de manu” de la india no se distinguía
delito de pecado9
Derecho germánico
Su influencia fue menor en el ámbito penal que el derecho romano. Lo que imperaba era la
venganza de sangre que determinaba que frente a ciertos delitos no había otra pena que la
muerte, lesión del ofensor y la pena se extendía a la familia (responsabilidad objetiva). Luego
para evitar y frenar los castigos excesivos se implementó la “ley del talión” ojo x ojo para fijar
pena a ciertos delitos
Derecho canónico
Escuela clásica
El derecho penal comenzó a cambiar sustancialmente a partir del S.XVI. En 1532 apareció el
“Constitutio criminalis carolina” que fue el único derecho penal hasta que entro a regir el
código penal de 1871. La carolina contenía disposiciones de derecho penal de fondo, de formas
y aceptaba la analogía, consagraba el principio de culpabilidad y sus formas de dolo y culpa
En los siglos XVII Y XVIII el derecho penal del absolutismo entro en crisis debido al iluminismo,
la influencia de sus pensadores (Hobbes, Rousseau, Locke, grocio, Montesquieu, Voltaire)
echaron las bases de la escuela clásica del derecho penal.
El más destacado de la escuela clásica fue Cesare Besana que escribió el “tratado de los delitos
y las penas” donde critico al derecho penal y exigió una reforma de fondo, combinando el
contractualismo (Hobbes, Locke y Rousseau) y el utilitarismo (helvetius). Sus ideas postulaban
los principios sobre el fundamento y el fin de la represión penal. Los principios eran:
Principio de legalidad: donde nadie podía ser castigado por hechos que no hayan sido
previstos por la ley y no será impuesta pena/sanción no prevista
Proporción entre los delitos y la pena donde la pena se equipara al daño causado
Otro precursor de la humanización penal fue Howard John que escribió “state of prisions” y
expuso una serie de reformas en higiene, alimentación, propuso disciplinas distintas para los
detenidos y encarcelados e inculcar educación moral, religiosa y trabajo
La escuela toscana con el exponente Francisco Carrara desarrollo una teoría pura del delito con
la pretensión de validez universal estableciendo principios de derecho penal validos en todo
tiempo y lugar. Emplea un método racional-deductivo que afirma la existencia de una ley moral
anterior y superior a la positiva, la existencia de un derecho natural superior a la organización
política. Carrara sostiene que el delito no es un ente de hecho sino un ente jurídico porque
resulta de una serie de fuerzas que chocan con la ley. Estas son
fuerza física objetiva (acción que debe ser contraria al derecho y ofender al derecho
individual)
Cuando todas las fuerzas están presentes es un delito consumado de grado perfecto pero
cuando falte alguna es un delito tentativo de grado imperfecto
Positivismo criminológico
En la segunda mitad del S.XIX a través de la escuela positiva surge una concepción con
presupuestos opuestos a la escuela toscana ya que para esta el delito es un ente jurídico y para
el positivismo criminológico el delito esta entendido como un ente de hecho cuyo factor causal
es el libre albedrío del hombre sino el modo de ser del delincuente y la influencia del ambiente
que lo determinan a cometerlo. Por este motivo la responsabilidad moral e individual que es
retribuida mediante la pena es remplazada por una responsabilidad social. Con esta corriente
el delito deja de ser el centro de atención y pasa a serlo el delincuente
Cesare Lombroso expuso en su obra “el hombre criminal” una concepción denominada
antropología criminal fundada en base al estudio orgánico y psicológico de los seres humanos,
según el existía una categoría de “delincuentes natos” que nacen y tarde o temprano acaban
delinquiendo cuando la sociedad les de las condiciones necesarias para hacerlo, tal
particularidad era reconocible por la forma del cráneo, el cerebro y otras partes del cuerpo.
Esta teoría genero la sociología criminal de Enrique Ferri que veía el delito como la causa de
factores individuales orgánicos, psíquicos, físicos y sociales. Ferri clasifico en 5 categorías a los
criminales: natos, locos, habituales, ocasionales y pasionales. Rafael garofalo aporto a esto la
peligrosidad del delincuente que luego aporto a la admisión de las medidas de seguridad y la
necesidad de tomar en cuenta ciertas pautas para formular un pronóstico sobre la peligrosidad
del condenado
Escuela dogmática
accion
tipicidad
anti
juri
cida
d
Culpabilidad
Finalismo y funcionalismo
En conclusión hasta el finalismo se estudiaba dentro del injusto penal solo los elementos
objetivos para determinar acción, tipicidad y antijuricidad, el quiebre se hace a partir del
finalismo donde se comienza a estudiar ambos elementos en cada elemento de las estructura
del delito
Abolicionismo
El abolicionismo es la forma más radical de afrontar la realidad del derecho penal ya que
rechaza su existencia y propone sustituirlo por otras formas no punitivas, basado en sustituir
los sistemas penales por una solución privada de los delitos, basada en el principio de
resarcimiento civil ósea pagar. Es una utopía aplicarlo ya que son muy complejas las situaciones
del derecho penal como para dejarlas al ámbito privado
UNIDAD 4
Proyecto tejedor
Fue el primer proyecto de código penal argentino su autor fue Carlos Tejedor quien formo
parte de la asociación de mayo, docente en la UBA y graduado de la misma. El 5 de diciembre
de 1864 se le encomendó la tarea de redactar el proyecto, este consta de 2 partes y 1 título
Tejedor se inspiró en el código penal de Baviera, esto fue peculiar ya que el resto de autores
latinoamericanos se decantaba por el código penal español. El proyecto no llego a ser
sancionado por el congreso pero fue adoptado por 11 provincias como código local
Proyecto 1881
El congreso autorizo una comisión de 3 miembros para examinar el proyecto tejedor, esta
comisión se formó por Sixto Villegas, Andrés Urquiza y juan Agustín García. El proyecto se
compuso de 2 libros y 1 título preliminar, este proyecto conservo la pena de muerte e
incorporo a la segunda parte el hecho de iniciar la enumeración de delitos que dañen a la
sociedad. Los autores esta vez se inspiraron en el modelo español y el proyecto no logro
sanción parlamentaria
Código 1886
Mediante la ley 1920 fue sancionado el primer código penal de la nación sobre las bases del
proyecto tejedor, el código mantuvo la estructura del proyecto tejedor con modificaciones.
Este código rigió hasta 1921
Proyecto 1891
El código de tejedor era difícil de entender por las ideas liberales que contenía, por lo que el
poder ejecutivo nombro una comisión reformadora en la que participo Norberto Piñero,
Rodolfo Rivarola, José Nicolás Matienzo.
Este proyecto fue el primero en incluir una materia contenida en la ley 49 sobre crímenes que
competen a los tribunales nacionales. Estaba dividido en 3 libros e introdujo reglas sobre
aplicación de la ley penal en el espacio, libertad condicional, reincidencia y mantuvo la pena de
muerte. No logro aprobación parlamentaria pero se produjo una reforma parcial al código
vigente
Proyecto 1906
El poder ejecutivo formo una comisión integrada por Rodolfo Rivarola, Norberto Piñero,
Francisco Beazly, Diego Saavedra, Cornelio Moyano y José Ramos Mejía. Este proyecto de
divide en 3 libros e insta a la introducción de libertad condicional, suprimía la pena de muerte,
mantenía la deportación. El proyecto no fue tratado en el congreso
Proyecto 1917
El diputado Rodolfo Moreno retomo el proyecto de 1906 y luego de modificarlo y consultar con
Rivarola, Herrera, Joffre y Roura redacto el proyecto y lo presento al congreso.
En general conservaba la estructura del de 1906 suprimía el libro sobre faltas y la pena de
muerte, rebajaba al mínimo de la escala penal el homicidio, derogaba leyes especiales.
leyes en forma específica y también en forma genérica todas las leyes opuestas a lo
preceptuado por el código
Los proyectos de reforma parcial fueron el de 1924 que proponía la incorporación del “estado
peligroso” donde se incluían una serie de medidas para inimputables, enfermos mentales,
ebrios, reincidentes, quienes Vivian/beneficiaban del comercio sexual, mendigos. El proyecto
no tuvo recepción en el congreso. En 1926 se intentó nuevamente pero tampoco tuvo
recepción, en 1932 otro proyecto de reforma parcial obtuvo media sanción solamente
UNIDAD 5
En este marco puede hablarse de un derecho constitucional penal como el conjunto de valores
y principios generales que surgen de la constitución nacional y de los concretos preceptos de
ella vinculados al sistema penal. A partir del 94 también se les dio rango constitucional a los
tratados internacionales de dd.hh (art 75 inc 22 CN), por lo tanto muchos principios
encuentran su fundamentación en estos tratados
Estos integran el modelo constitucional penal, los principios limitan y regulan el poder punitivo
del estado
En argentina este principio aparece en el art 18 de la constitución nacional el cual expresa que
“ningún habitante de la nación puede ser penado sin juicio previo fundado en una ley anterior
al hecho del proceso…” y esta explicitado además en tratados internacionales como la
declaración universal de derechos humanos. Del principio de legalidad surgen aspectos como la
garantía criminal que exige que el delito se halle determinado por la ley, la garantía penal que
requiere que la ley señale la pena que corresponda al hecho, la garantía judicial exige que la
existencia del delito y la imposición de la pena se determinen por medio de una sentencia
judicial y la garantía de ejecución requiere que también el cumplimiento de la pena se sujete a
una ley que lo regule
Este principio anula la irrectroactibilidad en materia penal cuando se trata de una ley más
severa, lo mismo sucede con la analogía está prohibida en materia penal. Solo cabe la
irrectroactibilidad de la ley cuando se trata de una ley penal más benigna
Principio de lesividad: Este tiene como regla la prohibición de castigar una acción
humana si esta no perjudica u ofende los derechos individuales o sociales, la moral o el
orden público. Lo consagra el art 19 1° párrafo de la CN. “las acciones privadas de los
hombres que de ningún modo ofendan la moral, las buenas costumbres o perjudiquen
a un tercero quedan solo reservadas a dios y exentas de castigo por parte de los
tribunales” Esto constituye la necesidad de externalizar la acción, la sanción solo puede
ser puesta por una acción realizada, no se puede penar los pensamientos
Principio Nos bis in idem: por el cual se prohíbe perseguir penalmente a una persona
más de una vez por el mismo hecho, adquiere rango constitucional por la convención
americana de DD.HJH, el inculpado absuelto no puede volver a ser juzgado
UNIDAD 6
Principio territorial: Es valida la ley penal del lugar donde se comete el delito, sin
interesar sus efectos o nacionalidad del sujeto. Este principio esta receptado por el
artículo 1 del código penal que prescribe la validez de la ley penal argentina para los
delitos “cometidos… en el territorio de la nación argentina o en los lugares sometidos a
su jurisdicción”
Los lugares sometidos a jurisdicción son lugares que no están dentro del territorio argentino
propiamente dicho pero la jurisdicción nacional es válida igualmente, son las sedes
diplomáticas, territorios enemigos ocupados en guerra, naves y aeronaves públicas argentinas,
naves privadas (cuando la infracción solo afecte la disciplina interna de la nave)
Principio real o de defensa: propone la validez de la ley penal para los delitos
cometidos en el extranjero, cuando estos deban afectar bienes jurídicos cuya
titularidad ejerza el estado nacional y pueda afectar su integridad. Se encuentra
receptado en el Art 1 del CP que establece la validez de la ley penal argentina para los
delitos “cuyos efectos deben producirse en el territorio de la nación o lugares
sometidos a su jurisdicción” los efectos de un delito son el menoscabo o la puesta en
peligro de un bien jurídico que el legislador quiso proteger a través de la ley
Principio universal: propone la validez de la ley penal de un estado para todos los casos
sin importar el lugar de comisión, sus efectos, nacionalidad del sujeto activo, esto
requiere de un acuerdo previo entre estados. Este principio solo rige para los llamados
delitos contra el derecho de gentes, se funda en el principio de la solidaridad
internacional que autorice la persecución mundial de aquellos delitos que atentan
contra los intereses comunes de las naciones civilizadas
Este principio se encuentra acogido en el art 118 de la CN que hace alusión a los “delitos
cometidos fuera de los límites de la nación contra el derecho de gentes” faculta al congreso a
dictar una ley especial que establezca el lugar donde se deba realizar el juicio. Estos delitos
contra el derecho de gentes son el tráfico de armas, comercio de esclavos, trata de blancas,
tortura, terrorismo
Extradición
Es el acto por el cual un estado entrega a un individuo a otro estado que lo reclama a objeto de
someterlo a un juicio penal o a la ejecución de una pena conforme a normas preexistentes de
validez interna o internacional.
Análisis de la Ley 24.767: la Ley 24.767 establece las siguientes condiciones respecto de la
extradición pasiva (entrega del delincuente de nuestro país a un Estado extranjero):
No son delitos políticos: los crímenes de guerra y los de “lesa humanidad”; los
atentados contra la vida, la integridad corporal o la libertad de un jefe de Estado o de
gobierno, o de un miembro de su familia; similares ataques a personal diplomático u
otras personas internacionalmente protegidas; hechos análogos contra la población o
el personal civil inocente no comprometido en la violencia generada por un conflicto
armado; los delitos contra la seguridad de la aviación o la navegación civil o comercial;
los actos de terrorismo; entre otros.
Además, cuando el requerido sea de nacionalidad argentina, podrá optar por ser
juzgado por nuestros tribunales, en tanto no medie un tratado internacional que
obligue a la extradición de nacionales.
UNIDAD 7
Es indispensable determinar cuál es el momento de comisión del hecho para establecer que ley
se aplica. En los delitos de comisión es al momento de la acción y en los delitos de omisión al
momento de realizarse la acción omitida, en estos casos es fácil diferenciar pero el problema
surge cuando estamos ante delitos continuados ya que estos son formados por un delito a
partir de sucesivos hechos o también sucede con los delitos permanentes los cuales no se
concluyen con la realización del tipo sino que se mantiene por la voluntad delictiva del autor
Por ejemplo: marcos cometió una privación ilegítima de la libertad contra patricia, desde
comienzos del mes de enero hasta fines de marzo. En enero estaba vigente una ley que no
agravaba la pena por el tiempo de la duración de la privación pero a comienzos de marzo se
dicta una ley que agrava la figura básica de la privación de libertad si esta dura más de 30 días.
Ante esta situación surge la pregunta ¿Qué ley debe aplicarse? Y como respuesta existen 2
corrientes doctrinarias.
Una minoría opina que se debe aplicar la ley vigente, más desfavorable al imputado, existente
al finalizar su actividad delictiva y una mayoría opina que se debe aplicar la más benigna,
existente al comienzo de la actividad voluntaria
Existe una excepción al principio de irrectroactibilidad de la ley penal, esta es que la admisión
de la retroactividad, solo está autorizada cuando la aplicación de una ley a un hecho ocurrido
con anterioridad a su entrada en vigencia beneficie al acusado. Solo está permitida la
retroactividad de la ley penal en los casos de ley más benigna por ejemplo si me juzgan por
homicidio y la escala penal es de 8 a 25 años pero antes de la sentencia se modifica el código y
la escala pasa a ser de 12 a 25 no podrían aplicar esa ley porque perjudica al reo pero si el
cambio fuese de 8 como mínimo a 6 como mínimo sí podrían aplicar la retroactividad porque
es ley más benigna
La ultractividad es cuando se aplica una ley que no está vigente al momento de la sentencia
pero si lo estaba al momento del hecho o en su etapa intermedia
Cuando se utiliza la retroactividad de la ley más benigna, se debe determinar cuál es la más
benigna, debido a que una ley puede ser simpe (ejemplo cambio de prisión por deuda) pero
existen casos en los que la ley es en parte más benigna y en parte peor por ejemplo una ley en
1872 castiga un delito con 3 meses a 3 años y en 1873 cambia y lo castiga con 1 a 2 años de
prisión por lo que el mínimo es peor pero el máximo es favorable.
El criterio para decidir cuál es más benigna queda a criterio del juez, quien determinara cual ley
se debe usar.
La palabra “ley” se discute si solo entra la ley penal o si una ley civil cambia y afecta lo penal
puede ser más benigna, la jurisprudencia solo acepta la ley penal y la doctrina cree que pueden
incidir otras leyes
Leyes intermedias
Puede suceder que entre una ley A (vigente al momento del hecho) y la ley B (vigente al
momento de la sentencia), exista una ley C, que tuvo vigencia en el tiempo intermedio entre la
comisión del hecho y su juzgamiento. Esta ley C es llamada ley intermedia, al aplicarla como
más benigna estamos ante la ultractividad de la ley penal
Leyes transitorias
Se distinguen en temporales que son aquellas que establecen ellas mismas sus periodos de
vigencia y las excepcionales que son las que su vigencia está supeditada a la persistencia de la
situación especial para la que fue dictada
Medidas de seguridad
UNIDAD 8
También existen inmunidades de índole procesal, esta tiene como objetivo proteger la
independencia del poder legislativo y la libertad parlamentaria del legislador (art 69 CN)
establece que ningún senador o diputado podrá ser arrestado desde el día de su elección y
hasta finalizado el mandato, solo podrá ser arrestado si es sorprendido infraganti
UNIDAD 9
Se le llama teoría del delito a la parte de la ciencia penal que se ocupa de explicar ¿Qué es el
delito? Es decir, determina cuales son las características con las cuales se debe contar todo el
delito. La importancia del método dogmático reside en que funciona como herramienta
fundamental para que todo abogado pueda definir si se encuentra ante un delito o no.
La doctrina ha elaborado un concepto genérico del delito, basándose en las características que
debe cumplir:
Esta se representa como un filtro debido a que si se excluye una de las características deja de
haber delito. En primer lugar debe existir una acción que está conformada por la
exteriorización, debe ser humana y debe existir una acción/omisión. En segundo lugar la
conducta debe ser típica, es decir que debe encuadrarse en algún tipo penal (que es la
descripción de la conducta) el cual puede ser doloso o culposo. En tercer lugar debe ser
antijurídica esto no indica que existe una clara contradicción entre la acción manifestada y el
ordenamiento jurídico.
Estos 3 elementos acción, tipicidad y antijuricidad constituyen el injusto penal, dentro del cual
se estudian los elementos objetivos y subjetivos con tal de determinar si se está ante un delito
o no. Si se define que no hay acción, no se prosigue, si se define que si hay acción pero no
tipicidad no se prosigue, etc. Si falta algún elemento no hay delito y la conducta queda impune
UNIDAD 10
La acción
Los rasgos distintos de la acción son en primer lugar la exterioridad ya que solo puede ser
alcanzada por el derecho penal aquellas conductas humanas que trasciendan la esfera interna
de la persona y se dañe un bien jurídico que la ley tutele esto lo prevé el art 19 CN, “las
acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan la moral, buenas costumbres o
perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a dios…”
Otro es el sujeto de la acción el cual dicta que solo las personas físicas pueden ser sujetos
activos en el derecho penal debido a que solo a ellas se les atribuye la comisión de un hecho
delictivo. Forma de conducta o de acción es susceptible de 2 modalidades puede ser en forma
de acción estrictamente en “hacer una conducta prohibida” o bien puede ser en forma de
omisión donde la persona está obligada a realizar una conducta en una norma preceptiva (ej.
art 108 “abandono de perdona”)
Existen 2 concepciones:
La concepción finalista aparece debido a que se toman en cuenta los elementos subjetivos
dentro del injusto penal. El representante es Hanz Welzel y en el país sus exponentes fueron
Bacigalupo, Zaffaroni y Sancinetti.
El origen de esta idea parte de la idea filosófica de Aristóteles que concebía que no existe
ninguna conducta voluntaria que no fuese final es decir sin un fin. Con esto Welzel expone que
no se puede estudiar la acción en materia penal como una causalidad ciega que prescinde por
completo de la finalidad (el por qué) del acto. (Antes se veía la acción solo como movimiento y
ahora se analiza el fin o el que quiso hacer con ese movimiento).
El funcionalismo busca abrir el derecho penal a los criterios de valoración que proporciona la
política criminal. Dentro de este se encuentra el funcionalismo moderado definido como el
concepto personal de acción donde se la caracteriza como “manifestación de personalidad” de
esto se expone que solo pueden ser consideradas acciones las conductas exteriores y que estas
manifestaciones solo se le pueden atribuir a un ser humano excluyendo las acciones que no
están gobernadas por la instancia anímico-conductora (ej.: fuerza irresistible)
Economía y delito: debido a la gran crisis mundial económica del año 1929 se generó
un mayor intervencionismo estatal en la regulación de las prácticas comerciales en el
mercado. Esto se tradujo en medidas como, leyes para determinar la libre competencia
del mercado, controles fiscales, control de los precios, etc. Esta es una de las causas
por las que se empieza a poner énfasis en el control de las corporaciones, porque a
través de ellas se cometen actos delictivas.
Ecología y delito: en la actualidad, además del problema económico, existe un
problema ecológico debido a que la política de las grandes corporaciones es la de
pretender bajar sus costos para ingresar mejor posicionadas a un mercado
competitivo; esto lo logran evadiendo los controles o las normas de seguridad que se
les impone para el cuidado de la salud ambiental y, por ende, las grandes
corporaciones son las principales responsables de grandes perjuicios ecológicos.
De estos dos conflictos (económico y ecológico) surge el problema de la
responsabilidad penal de las personas jurídicas o de las personas de existencia ideal.
Derecho comparado:
En los sistemas legislativos del “Common Law” (Gran Bretaña, EEUU, Canadá y
Australia) se acepta la responsabilidad criminal de las personas jurídicas.
En el ámbito europeo la tradición ha sido contraria a la admisión de dicha posibilidad;
sin embargo, en los últimos años se advierte una paulatina reversión de dicha
tendencia. Así, admiten la responsabilidad penal de personas jurídicas: el Código Penal
de Francia, de Holanda y de Portugal. En líneas generales, la responsabilidad penal de
las personas jurídicas no excluye la de las personas físicas a quienes se les atribuya el
mismo hecho delictivo. Sin embargo, se adopta un sistema de sanciones penales
adecuado a esta categoría de sujetos: multa; disolución de la persona jurídica;
colocación de la persona jurídica bajo vigilancia judicial; confiscación; entre otras.
Una modalidad distinta se ha adoptado en el Derecho Alemán, en el que se prevén
sanciones de naturaleza penal-administrativa contra las personas jurídicas.
En España, la doctrina mayoritaria, se inclina por la posibilidad de imponer, a lo entes
ideales, medidas de seguridad.
Objeciones a algunas respuestas adoptadas en el derecho comparado:
Además, debe tenerse en cuenta que nuestro sistema constitucional ha consagrado el principio
de culpabilidad de la pena, es decir, la responsabilidad personal del individuo se basa en su
libre albedrío, en virtud del cual, es él quien elige delinquir o no delinquir. En efecto, la
Convención Americana de Derecho Humanos (Art. 75, inciso 22 C.N.) establece: “la pena no
puede trascender de la persona del delincuente”.
Falta de acción (efectos): las causas que excluyen la acción son supuestos en donde, por
motivos externos o internos, no hay acción (desde un punto de vista jurídico penal) y, por ende,
tampoco hay delito.
Factores externos:
Fuerza física irresistible (vis absoluta): es una fuerza de entidad tal
que hago al sujeto incapaz de dirigir sus movimientos, o sea, que lo
haga obrar mecánicamente. El sujeto no domina la acción, sino que es
un instrumento de un tercero, aquella es la resultante de la impulsión
de una fuerza natural o mecánica extraña.
Se distingue de la “vis relativa” (amenazas de sufrir un mal grave e inminente,
situación que podrá dar lugar a la inculpabilidad del sujeto, pero que no excluye la
acción.
Uso de medios hipnóticos o narcóticos: en nuestro derecho positivo,
el uso de estos medios queda comprendido en el concepto de
violencia. En consecuencia, los actos típicos realizados en dichos
estados caen dentro de la causal de falta de acción.
Movimientos reflejos o involuntarios: se definen como la “actividad o
inactividad atribuible a una excitación de los nervios motores debida a
un estímulo fisiológico-corporal, interno o externo, ajeno a la
impulsión voluntaria de la persona”. Al no ser una expresión del
psiquismo del sujeto, resulta incuestionable la falta de acción. Estos
actos pueden ser espontáneos, como el estornudo o los movimientos
del epiléptico, o provocados, como los producidos por las cosquillas.
Los comportamientos automatizados: se entiende por acción
automatizada, “una disponibilidad de acción adquirida mediante larga
práctica y que llegado el caso se transforma en movimientos sin
reflexión consciente”. En el ser humano están ampliamente
automatizados los movimientos constantemente repetidos y su curso
(caminar; conducción automovilística; etc.).
Factores internos (estado de inconciencia): la conciencia es el resultado de la actividad
de las funciones mentales; no se trata de una facultad del psiquismo humano, sino del
resultado del funcionamiento de todas ellas.
La conciencia puede estar perturbada: en estas ocasiones , no hay ausencia de
conducta, porque no desaparece la voluntad del sujeto. Estas situaciones podrán dar
lugar a la inimputabilidad de la persona, pero no a la falta de acción.
En cambio, cuando la conciencia no existe, porque está transitoria o permanentemente
suprimida, no puede hablarse de voluntad y desaparecerá la conducta. Entonces, “hay
inconsciencia cuando en el hecho no intervienen los centros altos del cerebro o cuando
lo hacen en forma altamente discontinua o incoherente”. Ej.: crisis epiléptica, desmayo,
estado de coma, sonambulismo, etc.
1. A los 15 años, cuando se tratare de delitos cuya pena fuere la de reclusión o prisión
perpetua.;
2. Después de transcurrido el máximo de duración de la pena señalada para el delito, si
se tratare de hechos reprimidos con reclusión o prisión, no pudiendo, en ningún caso,
el término de la prescripción exceder de 12 años ni bajar de 2 años;
3. A los 5 años cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con inhabilitación
perpetua;
4. Al año, cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con inhabilitación
temporal.
5. A los 2 años, cuando se tratare de hechos reprimidos con multa”.
UNIDAD 11
El tipo penal es la descripción abstracta de la conducta prohibida por la norma que efectúa el
legislador, el tipo equivale a aquello en que el hecho consiste, el supuesto de hecho.
Tipo complejo
El tipo objetivo comprende el aspecto externo del comportamiento humano prohibido por la
norma. Se excluye pues la esfera interna, la parte anímica del autor ya que eso le concierne al
tipo subjetivo
Los elementos objetivos: el núcleo del tipo objetivo está constituido por la conducta o la acción
descripta por el verbo (matar, robar, etc.) los elementos objeticos son el
SUJETO ACTIVO
SUJETO PASIVO
RESULTADO
Existen tipos de pura actividad y tipos de resultado. Los tipos de pura actividad son los que solo
requieren el comportamiento del autor sin exigir el resultado como por ejemplo la violación de
domicilio y los tipos de resultado requieren la modificación sensible del mundo exterior por
parte del autor, debe conectarse con el resultado. Para que exista homicidio no alcanza con las
ganas de matar a alguien hace falta la muerte de esa persona.
El resultado puede ser una lesión o puesta en peligro de un bien jurídico protegido por lo que
se distingue en 2. El tipo de lesión es aquel en que la conducta debe haber producido la lesión
del bien jurídico mediante el daño o modificación del objeto material sobre el cual recae. En el
tipo de peligro la conducta no ocasiona un daño, pero el bien jurídico protegido se puso en
peligro real y concreto (ej.: disparos) o abstracto donde el tipo se limita a describir un
comportamiento que generalmente representa en sí mismo un peligro para el interés
penalmente tutelado (ej. art 200 “el que envenenare, adultere o falsificare de un modo
peligroso aguas potables o sustancias alimenticias…”)
Causalidad
El tipo de lesión requiere que la acción y el resultado estén relacionados para afirmar que dicho
resultado es producto de la acción. Esta relación es la relación de causalidad entre la acción y el
resultado. La problemática de la causalidad aparece al plantearse hasta qué punto una
modificación del mundo exterior es relevante al resultado visto desde lo penal, para resolver
esto existen varias teorías
Imputación objetiva
Criterios
B. Tampoco cuando la acción no crea riesgo para el bien jurídico. Ej.: A choca a B y B
muere por que el hospital se prendió fuego, A no es imputable por homicidio
C1) si el resultado era probable (curso causal hipotético) es imputable si se aumenta el riesgo.
Ej.: ciclista va borracho y yo en mi auto lo sobrepaso ilegalmente por la derecha ocasionando
un accidente, soy imputable de su muerte por que aumente el riesgo sobrepasándolo
C2) si el resultado era seguro e inevitable habrá imputación objetiva si se adelanta el resultado.
Ej.: A toma veneno pero antes que haga efecto B lo mata de un tiro
D. Las normas jurídicas no prohíben las lesiones de bienes respecto de las cuales el titular
tiene la posibilidad de consentirlas. Ej.: el acompañante que incita al conductor a
manejar rápido, chocan y el acompañante muere. El conductor puso en peligro a un 3°
con su consentimiento. Tampoco hay imputación objetiva en los supuestos donde el
propio titular del bien jurídico protegido lo pone en peligro con su conducta
intencional. Ej.: A le entregas heroína a B, B se la pone en el medio de la nuca y se
muere por manija
Tipo subjetivo
En el conjunto de conductas lesivas de los bienes jurídicos se pueden distinguir dos diferentes
clases, según la actitud subjetiva del autor respecto del bien jurídico y dirección de su voluntad.
En un segundo grupo se encuentran los de “tipo culposo” donde el autor no pretende lesionar
un bien jurídico pero tiene una conducta peligrosa y tiene conocimiento de que la acción es
peligrosa por lo que como resultado produce una lesión a un bien jurídico protegido.
Ambas son distintas por que el tipo doloso actúa con voluntad sobre una norma que le prohíbe
dañar un bien jurídico y el tipo culposo se limita a infringir una norma de cuidado. Tales
comportamientos tienen gravedades diferentes por lo que la intensidad de la pena es distinta.
Ej.: homicidio doloso tiene una mínima de 8 años de prisión y el homicidio culposo tiene una
máxima de 5 años de prisión
El dolo
El concepto de dolo está ligado a su ubicación en la estructura del delito. Hasta la aparición del
finalismo se pretendió romper el esquema del dolo situándolo en la culpabilidad para
trasladarlo a la tipicidad
El primer enfoque del sistema causalista había adoptado el concepto romano de “dolo malo”
que comprendía el aspecto objetivo de la conducta y la consciencia de su antijuricidad es decir
que el dolo tenía 2 elementos la intención de realizar el hecho y el conocimiento de su carácter
ilícito. Era “querer algo que se sabe malo”.
Dentro de la concepción clásica del dolo se habían desarrollado distintas teorías alrededor de
los 2 elementos, el conocimiento (elemento cognoscitivo) y la voluntad (elemento volitivo)
donde algunos teóricos le daban preponderancia al conocimiento y otros más a la voluntad,
pero ninguno negaba la existencia de alguno de estos dos. Por lo que se llegó a la conclusión
que el dolo consiste en el CONOCIMIENTO Y VOLUNTAD DE LA REALIZACION DEL TIPO PENAL.
El autor debe saber que realiza el hecho, que hecho realiza, las circunstancias que lo rodea y
además debe querer realizarlos.
CLASES: existen 3 distintas clases de dolo cada una se depende del grado de la intensidad en la
que se presenta cada elemento
Dolo indirecto: abarca los resultados no queridos directamente por el autor pero que
aparecen unidos de modo necesario e ineludible a el resultado comprendido en la
intención del sujeto como por ejemplo si yo quiero matar a el presidente y exploto una
bomba en su auto, que mata también a su chofer. La muerte del chofer es una
consecuencia no buscada. Este tipo de dolo tiene la misma pena que el directo
Un ejemplo de esto puede ser el de juan, un tirador que no falla nunca con su flecha en una
manzana ubicada en la cabeza de su hijo desde una distancia de 25 metros, no quiere matar al
hijo, pero un día estando en plenas facultades mentales, erra el disparo y mata al hijo. Roxin
expresa que el dolo eventual es afirmado cuando el sujeto cuenta con la posibilidad de
realización del tipo, pero a pesar de ellos sigue actuando para alcanzar el fin perseguido y se
resigna a la eventual realización de un delito de este modo lo que importa no es la actitud
interna del autor sino que a pesar de conocer el elevado peligro que sugiere la realización de
su conducta, el sujeto sigue actuando
Pese a que el dolo es el núcleo de los elementos subjetivos varios tipos delictivos de la parte
especial contienen la expresa exigencia de ciertos contenidos especiales de índole subjetiva.
Estos son los llamados elementos subjetivos del tipo o del injusto los cuales comprenden a los
especiales elementos subjetivo, es decir los que “suponen en el autor un determinado
propósito o intención, motivación o impulso que se sume al elemento cognoscitivo y volitivo”
como por ejemplo el secuestro extorsivo. Estos son elementos no esenciales para determinar la
tipicidad pero lo que determinan es si el tipo agrava o atenúa la pena.
La falta de adecuación del hecho concreto a la descripción abstracta contenida en el tipo penal
nos pone en presencia de la atipicidad que excluye la delictuosidad penal. La ausencia de
cualquiera de los elementos del tipo objetivo supone atipicidad:
Cuando la conducta realizada no coincide con la acción descripta en el núcleo del tipo
o cuando a pesar de la existencia de comportamiento exterior y resultado típico no se
comprueba el nexo causal entre ambos
La atipicidad por la conducta del sujeto activo es el error de tipo el cual recae sobre cualquiera
de los elementos del tipo objetivo sean facticos o descriptivos, normativos o valorativos. Al
excluir el dolo no hay tipicidad dolosa aunque puede haber culposa
En un primer momento se hablaba de error de hecho, como una categoría opuesta al error de
derecho el cual no excluye la responsabilidad penal. En un segundo momento se comenzó a
distinguir entre error de hecho y error de derecho extrapenal que recae sobre una ley distinta
que la penal que le sirve de fundamento a esta y error de derecho penal referido a la existencia
de la ley penal, las dos primeras categorías excusan la responsabilidad penal no así la ultima
El error sobre las circunstancias del tipo objetivo: el dispositivo legal, exige para caracterizar la
imputabilidad que el autor comprenda la criminalidad del acto, el autor cuando se trata de
dolo debe ignorar la criminalidad del acto, si esto se da estamos ante el error de tipo. Como
por ejemplo en el caso donde un cazador dispara creyendo que en la mira tiene un jabalí pero
en realidad era su compañero entre los arbustos el cual se cambió de posición sin avisar, el
autor del disparo al momento de este, desconoce que este va dirigido hacia una persona,
desconoce que está matando una persona lo cual es el elemento objetivo requerido por el tipo
del artículo 79 “el que matare a otro” su error impide considerar que ha querido matar a otro
con lo que se elimina el DOLO del homicidio simple
En los casos de error in objeto e in persona en principio carecen de eficacia como excluyente
del tipo subjetivo ya que si el autor quería matar a pedro pero se confundió y mato a juan el
delito sigue siendo homicidio simple.
Los errores sobre el nexo causal tampoco excluyen el dolo por ejemplo si el autor tiene un plan
previo para el resultado, pero el resultado no se dio de la manera que lo planeo, aunque el
resultado sigue siendo producto de la acción, no excluye el dolo.
El error en el golpe es cuando en el curso causal previsto por el autor se produce pero según
una mecánica no esperada en virtud de lo cual el resultado querido se produce pero sobre una
persona distinta de la tenida en mira por el autor. Por ejemplo si juan le dispara a pedro, este le
erra y termina matando a un peatón. Acción disparar/ resultado muerte
Existe una sola clase de error que excluye el dolo, esta es el error de tipo, el cual recae sobre un
elemento del tipo básico por lo que sin este no existiría tipicidad o sobre una circunstancia
agravante como puede ser si juan quiere matar a su padre se confunde y mata a un amigo del
padre.
El error de tipo tiene como consecuencia la exclusión del dolo pero no eximen en todos los
casos de responsabilidad penal. Existen 2 tipos de errores, el error vencible que puede excluir
el dolo pero no elimina la culpa por lo que queda una responsabilidad remanente de sujeto si
el delito admite la forma culposa y por otro lado está el error invencible cuando no existe la
figura culposa por lo que no hay delito
El error sobre los elementos normativos también es un error de tipo el que recae sobre los
elementos normativos o elementos no esenciales
El error sobre presupuestos objetivos de una causa de justificación es cuando una persona cree
que está actuando bajo una causa de justificación pero no es así por lo que actúa
culposamente
UNIDAD 12
La acción en sentido amplio resulta extensiva para 2 modalidades la acción que se expresa
positivamente como un hacer (sentido estricto) y la que se manifiesta negativamente como un
no hacer denominado omisión.
Existe una corriente que veía a la omisión como la inactividad y contrario a la acción pero en
realidad la omisión es la “no realización de algo” es un comportamiento humano voluntario por
lo que la omisión responde a un voluntad semejante a la de la acción. El omitir significa el no
hacer algo que el derecho esperaba y exigía que se hiciese.
Clases de omisión
Aso como en los tipos de comisión estos pueden ser de pura actividad o de resultado. Siendo el
de actividad el caso en que la consumación del delito solamente demanda la realización de la
conducta prohibida (ej.: violación de domicilio) en tanto que los delitos de resultado es preciso
que la acción determine una modificación sensible en el mundo exterior separada física y
temporalmente de la acción del sujeto (ejemplo la extorsión que requiere como producto de
las acciones típicas del autor que la víctima entregue la cosa, dinero, etc.). Los tipos de omisión
también son de conducta y resultado pero estos se distinguen según el carácter prescriptivo de
la norma.
Omisión simple
A diferencia de lo que ocurre con los tipos dolosos de comisión donde se prohíbe en la norma
de manera genérica (ejemplo: el que matare...) en los delitos de omisión se hace preciso
calificar al sujeto activo del delito, para cargarlo con la obligación de hacer o bien definir la
conducta impuesta
Un claro ejemplo de omisión es el artículo 108 que expresa “será reprimido con multa… el que
encontrando perdido o desamparado a un menor de 10 años, persona herida, invalida,
amenazada de un peligro cualquiera, omitiere prestarle auxilio necesario, cuando pudiere
hacerlo sin riesgo personal o no diere aviso inmediatamente a alguna autoridad”
La ley determina cual es la situación que hace nacer la obligación de auxilio, también la ley
indica el comportamiento que se debe observar.
El elemento subjetivo de la omisión siempre es el dolo por que la omisión es una decisión
activa y voluntaria
Omisión impropia
Ocurre que en todos los delitos de comisión y resultado se genera que alguien afectado por la
obligación de resguardar el bien jurídico omita evitar lesionar el bien. Como sucede con el art
79, homicidio, el cual se limita a describir la acción de matar a otro pero la doctrina y
jurisprudencia no duda en que el autor de la muerte de una persona cuya vida dependía de
una conducta, es la persona quien omitió preservar o cuidar el bien jurídico y omitió realizar la
conducta dirigida a impedir el resultado típico.
La omisión impropia debe reunir los mismos elementos que la omisión simple solo que en los
delitos comisivos por omisión uno ve solo la acusación del resultado y solo indica el bien
jurídico protegido.
Este tipo de omisión está cuestionado ya que al juzgar a alguien por homicidio simple sin que
este haya ejecutado directamente la acción de “matar a otro” algunos dicen que afecta el
principio de legalidad mediante el cual nadie puede ser juzgado sin ley previa al hecho debido a
que los delitos impropios son creados al margen de la ley por la jurisprudencia y doctrina. No
obstante la doctrina y jurisprudencia nacional y extranjera no encontró en la omisión impropia
un desmedro al principio de legalidad
La posición de garante
Para que se dé un delito de comisión por omisión se debe imputar a la persona quien debía
evitar que se lesione el bien jurídico protegido. Esto da lugar a la necesidad de definir bajo qué
condiciones y respecto de quienes se patentizaba el deber de evitación. Esto genero 3 fuentes
en las que una persona se pone como posición de garante. Estas son la ley, el contrato y la
conducta precedente.
La ley: se restringe a los casos en que atendiendo a una particular relación o situación
que vincula a la persona con el bien jurídico a resguardar se lo impone individualizada
mente. Estas disposiciones legales generadoras del deber de resguardo no se
encuentran en las normas penales sino en otras ramas del derecho como por ejemplo
la patria potestad donde los padres están en posición de garante sobre la vida de sus
hijos pequeños, obligados a alimentarlos, abrigarlos, etc. Que deviene del derecho
civil. Si una madre no alimenta a su bebe y este muere a la madre se la condena por
homicidio
El contrato: debe tratarse de una relación contractual por la que el agente asume
particularmente ciertas obligaciones de las que dependen la preservación del bien
jurídico por ejemplo un instructor de alta montaña que se compromete a entregar
camperas térmicas pero en realidad entrega camperas de lana por lo que los turistas
mueren de hipotermia, el agente debía impedir entregando las camperas térmicas que
los turistas mueran de frio
Conducta precedente: esta es donde el agente es el creador del peligro que una vez
generado, debe cuidar el bien protegido que el mismo pone en peligro. Por lo que si
una persona secuestra a alguien (esta es la conducta precedente : secuestrar) se pone
el mismo en posición de garante de la vida de la víctima ya que por ejemplo si la
victima está encerrada en una habitación no puede por sí sola alimentarse, si no se le
da comida la victima muere y al secuestrador se le imputara el delito de homicidio
doloso por omisión
En todo caso la posibilidad de evitar debe ponderarse bajo el signo dominante del principio
ultra posse nemo obligatur para excluirla cuando las demandas del caso exceden lo que el
garante pudo hacer materialmente (bebe que cae a un pozo y el padre no puede entrar para
sacarlo)
UNIDAD 13
Tipo culposo
El concepto normativo de culpabilidad, como puro juicio de reproche contra el autor concreto
por haber obrado contrariamente al derecho. Aquello que determina que una conducta sea
culposa es la posibilidad de que la conducta del autor sea objetivamente reprochable. Ese
reproche objetivo reside en la violación por parte del autor de un determinado deber objetivo
de cuidado
Existen 2 maneras de regular el delito culposo en un código penal, por un lado se prescribe a
través de una cláusula de la parte general que cada delito doloso puede ser cometido
culposamente (esto es en el sistema numerus apertus) o bien se establece específicamente en
la parte especial de determinados tipos penales culposos y es preferible contar con una
clausula en la parte general que establezca que solo se castigara una conducta como culposa
cuando expresamente lo disponga la ley (sistema numerus clausus)
Nuestro código penal utiliza el sistema numerus clausus, donde la cláusula de la parte general
que dice que solo se castigara una conducta culposa cuando lo exprese la ley, no aparece en el
código pero si en la constitución nacional, en el artículo 18, con el principio de legalidad. En
nuestro ordenamiento solo serán típicamente culposas aquellas conductas que se adecuen a la
parte especial o leyes complementarias.
En nuestro derecho penal existen delitos culposos de resultado que puede ser por comisión u
omisión impropia, delitos culposos de peligro abstracto (art 189 CP “tenencia de armas”),
delitos de mera actividad (art 204 bis “delito contra salud pública”)
Se dice que los delitos culposos son tipos “abiertos” en el sentido de que su concreta forma de
realización no está expresa en la ley, por lo tanto debe ser completada por el juez según las
características del caso concreto. Esto para la doctrina está mal ya que el tipo doloso no es más
ni menos abierto que el culposo
Clases de culpa
Por su representación por parte del autor esta se divide en culpa consciente e inconsciente
La culpa consciente es actuar representándose esa lesión pero confiando en que ella
no sucederá
Esta diferenciación no tiene importancia práctica, ya que el legislador asigna la misma pena.
Pero para la práctica si adquiere importancia diferenciar entre el dolo eventual y la culpa
consciente ya que de esta manera se cambia notablemente. También varía según la gravedad
de la acción (no del resultado) por lo que puede existir culpa grave o culpa leve también por su
modalidad puede ser negligencia, impericia, imprudencia y violación de reglamentos
En primer lugar se encuentra la infracción del deber de cuidado, este es que una conducta será
culposa si viola un deber jurídico de cuidado lo cual ocurre cuando alguna norma que regula la
vida en sociedad es violada por la conducta de un autor (ejemplo manejar a alta velocidad)
Esto tiene como objetivo poder relacionar objetivamente la acción con el resultado, para esto
esta teoría cuenta con 3 elementos que son
Causas de atipicidad:
Las causas de atipicidad se dan en los supuestos en los que concurren unas determinadas
circunstancias que suponen la exclusión de la tipicidad de la conducta, negando con ello su
inclusión dentro del tipo penal.
Por lo tanto, habrá atipicidad culposa cuando el resultado no era previsible para el autor, ya sea
porque se hallaba más allá de su capacidad de previsión (ignorancia inevitable o “caso
fortuito”) o porque se encontraba en un estado de error de tipo invencible.
El error como causa de atipicidad en los delitos culposos: el error de tipo se presenta
bajo dos formas: invencible y vencible. En los dos casos se elimina el dolo, pero en el
segundo de los supuestos deja subsistente la imprudencia, siempre y cuando se
encuentre incriminado el tipo culposo.
La consecuencia que se prevé para este tipo de error es (al desaparecer el dolo) la atipicidad de
la conducta si el error es invencible, y el castigo con la pena del delito culposo, cuando el error
es vencible, siempre que esté tipificado. Resulta, entonces que, si no hay tipo culposo, aunque
el error sea vencible, la conducta resultará atípica.
Se trata de supuestos de tipicidad plural ante una conducta única, es decir, de casos específicos
de “concurso ideal” de delitos legislativamente resueltos, o sea, cuando una acción encaja en
distintos tipos penales y, por ende, se da una unificación de las penas.
Ej.: El autor quiere ocasionarle sólo lesiones a la víctima, pero por falta de cuidado le produce
la muerte (Art. 81, inciso 1 C.P.).
Los delitos calificados por el resultado: son aquellos en los que la acción está
voluntariamente dirigida a un resultado y, en el despliegue de ella, se origina un
resultado distinto (más grave que aquel). Aquí hay dolo en cuanto al resultado que el
autor pretendió alcanzar y culpa respecto del resultado más grave producido por la
acción.
Ej.: en el caso de los “delitos contra la salud pública”, como envenenar el agua (tipo básico) y,
como consecuencia se produce la muerte de una persona (agravante). Se tendría, entonces,
dolo en cuanto al envenenamiento y culpa en el resultado, porque no había intención de
matar, pero ese resultado se previó y de todos modos se obró.
UNIDAD 14
La antijuridicidad
Las teorías bipartitas del delito conjugan en un solo estrato el tipo y la antijuridicidad, mientras
que las tripartitas separan en dos estratos perfectamente diferenciados el tipo de la
antijuridicidad: la bipartita es válida en el ámbito de la antijuridicidad genérica y la tripartita en
lo relativo a la antijuridicidad específica.
La teoría de los elementos subjetivos del tipo, advirtió que no alcanzaba para resolver el
problema de la antijuridicidad con elementos específicamente externos (tipo objetivo).
El finalismo de Welzel será quien pondrá, a partir de su concepto de acción final, el último
eslabón para la elaboración del tipo complejo. Al traspasar el dolo y, consecuentemente, la
imprudencia al tipo, lo que antes era mero desvalor de resultado se transforma
fundamentalmente en desvalor de acción (de intención).
El antecedente más inmediato a la teoría del bien jurídico fue la doctrina de los llamados
derechos subjetivos.
Los derechos subjetivos fueron reemplazados por el bien jurídico, pues se entendió que antes
que al derecho subjetivo se lesionaba el objeto sobre el que recaía la denominación. La
concepción facilitaba atrapar con la protección la conciencia ética o moral del pueblo y la
religión, al Estado y justificar los delitos de omisión.
Como consecuencia de las codificaciones, el positivismo, las ideologías estatistas, etc. se fue
reivindicando el derecho objetivo, imponiéndose así la razón de Estado sobre la razón del
individuo.
Luego de la Segunda Guerra Mundial se apeló al derecho natural para fundar ahora la dignidad
de la persona como derecho esencial y fundante. El gran aporte de Hanz Welzel fue dotar al
bien jurídico de un contenido dinámico.
Queda el modelo de Estado liberal, del cual surgirían los derechos fundamentales de
autonomía o no interferencia. El modelo de Estado democrático aportaría los derechos
fundamentales de participación. El modelo de Estado Social se orienta a la conformación de
una realidad social destinada a crear las condiciones para que todos puedan disfrutar de los
derechos de raíz liberal, naciendo así los derechos fundamentales de prestación.
El concepto de bien jurídico se utiliza por la doctrina penal en dos sentidos diferentes:
1. En el sentido político criminal de lo único que merece ser protegido por la norma penal
vulnerada de que se trata. Aquí estamos ante un concepto material y, por lo tanto, con
contenido, el cual exige al legislador que sólo se protejan bienes jurídicos.
Ambos sentidos están receptados en nuestro ordenamiento jurídico. El primero, por el art. 19,
primera cláusula, de la Constitución Nacional (“las acciones de los hombres que de ningún
modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a terceros, están sólo reservadas a
Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados”). El segundo, a través de los títulos en que
se divide la parte especial del Código Penal.
Los bienes jurídicos son intereses vitales de la comunidad a los que el derecho penal otorga su
protección. Se los define como “...circunstancias dadas o finalidades útiles para el individuo y
su libre desarrollo...” (Roxin).
1. Función limitadora: El bien jurídico tiene por objetivo primordial limitar ex ante la
actividad del legislador, impidiendo o deslegitimando aquel conjunto de reglas que no
tengan por fin la protección de intereses vitales de la humanidad. Es un criterio
objetivo para la sanción y la crítica de las normas del derecho penal. El legislador no
puede expedir leyes penales que no protejan un verdadero bien o lo hagan de un
modo excesivo o socialmente innecesario.
2. Función sistemática: El Código Penal parte de los distintos bienes jurídicos protegidos
por las distintas figuras delictivas.
UNIDAD 15
Desde otro punto de vista se considera que las causas de justificación eliminan la tipicidad, ya
que esta tesis parte de la identificación entre tipicidad y antijuridicidad, resultando la teoría del
delito compuesta por: injusto (conducta típicamente antijurídica) y culpabilidad.
De las causas de justificación en particular:
El Código Penal contiene las causas de justificación en la Parte general: art. 34 incs. 3, 4, 5, 6, 7
y en la Parte especial en el art. 86 incs. 1 y 2, art. 52, art. 111 inc 1 y art. 156.
El consentimiento del ofendido ha sido considerado o una causa de justificación o una causa de
falta de adecuación cuando el tipo así lo exige o un requisito de otra causa de justificación.
El Código Penal argentino no considera punible (art. 34 inc. 4): “el que obrare... en el
legítimo ejercicio de su derecho...”.
De la legitimidad del ejercicio – ejercicio regular – resulta una doble limitación: de
contenido y de forma. Superando esos límites nos encontramos en un exceso o en un
abuso de derecho, acciones antijurídicas. El exceso por razón del contenido surge
cuando se lesiona un derecho de otro como consecuencia de realizar actos que van
más allá de lo autorizado. Se abusa del en razón del objeto, cuando se ejerce el
derecho con un fin distinto del autorizado por el derecho o cuando se lo ejerce usando
medios o vías distintas a las autorizadas por la ley.
El derecho a que hace referencia el art. 34 inc 4 es un derecho subjetivo reconocido a
una persona para cometer un hecho típico. La doctrina argentina ha señalado como
ejercicio legítimo de un derecho al ejercicio del derecho de retención que excluye a la
circuncisión que tiene su fundamento en la libertad de cultos y excluiría el delito de
lesiones, entre otros. Han sido considerados como ejercicio de un derecho por la
jurisprudencia las lesiones o muerte en materia de deportes y en tratamiento médico-
quirúrgico.
I) Defensa propia.
Existe legítima defensa cuando, “el que en defensa de su persona o de sus derechos,
empleando un medio racionalmente necesario para impedir o repeler una agresión ilegítima y
sin que medie provocación suficiente de su parte, le ocasiona un perjuicio a la persona
derechos del agresor” (Núñez).
Elementos objetivos
La agresión es un ataque contra personas o cosas. La amenaza procede de un ser humano, caso
contrario nos encontraríamos en un estado de necesidad. La conducta del agresor debe crear
un peligro de daño o menoscabo del bien que se trata de proteger. Sólo una agresión
antijurídica de una persona a los bienes de otra posibilita la legítima defensa, la cual está
excluida cuando la agresión se mantiene dentro del riesgo permitido. La calificación de
ilegítima dada a una agresión convierte en legítima la reacción del agredido.
Debe tratarse además de una agresión inminente y real.
La necesidad de defenderse aparece como consecuencia de un peligro concreto para las
personas o sus derechos y la ley la autoriza siempre que sea racional.
El medio defensivo hace referencia a la conducta desplegada no sólo al concreto instrumento
utilizado. En este aspecto la ley establece un criterio amplio, debiendo tenerse en cuenta la
edad, el sexo, la contextura física, y demás características de las que se pueda inferir la
racionalidad de la conducta defensiva dependiendo de los recursos que el agredido tenía en
ese momento (consideración ex ante). Debe guardar proporción con la agresión, de lo contrario
se vuelve irracional.
Ese medio defensivo debe utilizarse para impedir o repeler la agresión, por lo tanto debe ser
oportuno, es decir que se usa para evitar una agresión inminente o repeler una agresión actual.
La defensa que se anticipa en agresión y la tardía es venganza, pudiendo concretar un exceso.
cuando habla del exceso que cubre todas las justificantes: “El que hubiere excedido los límites
impuestos por la ley, por la autoridad o por la necesidad, será castigado con la pena fijada para
el delito por culpa o imprudencia”.
El exceso presupone que el autor obre dentro de la justificante respectiva y su conducta (por
negligencia, imprudencia, impericia o inobservancia) vaya más allá de lo permitido.
El Código Penal no prevé expresamente el exceso impune; pero la pena corresponderá al
agente solamente si en la Parte Especial del Código existe un tipo que contenga la forma
culposa del delito.
El exceso en el estado de necesidad resulta de la producción de un mal que no es el menos
entre los posibles para evitar el mal mayor, es innecesariamente mayor que el que podía
causarse para evitar la lesión al bien jurídico.
En el cumplimiento de la ley, el ejercicio legítimo de un derecho, autoridad o cargo, el exceso
surge de haber sobrepasado los límites de lo permitido y necesario o por la situación que lleva
al abuso del derecho cuando el fin perseguido o los medios utilizados son distintos del fijado
por la ley.
En la legítima defensa hay exceso cuando persiste la acción de defensa a pesar de que el
peligro ya ha pasado (exceso en el tiempo); cuando los medios no son racionales respecto a la
agresión (exceso en los medios) o cuando ha mediado provocación suficiente por parte del que
se defiende (exceso en la causa). Quedan excluidos del exceso en la causa, la provocación que
alcanza las características de agresión ilegítima y la agresión provocada con el objeto de
colocarse en un pretexto de legítima defensa.
Causas de justificación discutidas
Consentimiento
Definición: es la aceptación o autorización otorgada en forma libre y consciente por el titular de
un bien jurídico disponible para la ejecución de una conducta típica que lesiona o pone en
peligro dicho bien.
Dentro de nuestros precedentes legislativos, sólo aparece en el Proyecto Tejedor.
Los tipos penales redactan conductas que se llevan a cabo contra la voluntad de quien las
padece, pero, si éste admite los efectos que sobre sus derechos se producen, no se configuraría
el tipo (Ej: hurto, violación). Desde el punto de vista de la antijuridicidad, si no hay interés por
parte del sujeto pasivo, no hay conflicto de intereses, motivo principal de las causas de
justificación. Por ello el consentimiento del ofendido puede verse en doctrina, o como una
causa de atipicidad, o como una causa de justificación.
Se desenvuelve dentro del ámbito de los delitos contra particulares, no en los delitos contra la
comunidad ya que no puede imaginarse un consentimiento colectivo respecto de una acción
que viole la ley.
Además, el bien jurídico debe ser disponible. La vida, por ej., es un bien jurídico irrenunciable.
Otros bienes pueden ser renunciables en forma relativa, dentro de ciertos límites y de acuerdo
a situaciones específicas, como en las lesiones a consecuencia de un tratamiento médico-
Disponibles Parcialmente
Bs. Jurídicos Totalment
e
Casos discutidos:
Indisponibles Parcialmente
-Homicidio a ruego.
Totalment Ej.: vida. -Aborto consentido.
e
Para que el consentimiento sea eficaz, debe otorgarse libremente, sin vicios de la voluntad
(engaño, error, violencia); pudiendo ser expreso o presunto, según la forma de concederlo.
Basta para consentir el tener la capacidad natural de discernimiento que le permita percibir el
significado y consecuencias de su acto (no se exige una capacidad especial, ni civil ni penal). Sin
embargo, en ciertos delitos se mencionan límites de edad como por ej. En los delitos contra la
integridad sexual (art. 119 CP), “abuso sexual mediante aprovechamiento de la condición de
edad de la víctima”, la ley presume iuris et de iure que por su edad (menor de 13 años) la
persona carece de la capacidad necesaria para comprender el sentido de la conducta, y no es
relevante su consentimiento.
El consentimiento debe ser reconocible externamente, por cualquier forma de manifestación.
Suelen agregarse como requisitos: que el consentimiento sea anterior o coincida en el tiempo
con la acción y que quien consiente sea el único titular del bien.
El consentimiento presunto se da cuando, por ej., un médico debe practicar una operación a un
paciente que se encuentra inconsciente. Si la acción fuere precisa para salvar el bien, se
supone que el titular del derecho, de no estar inconsciente, hubiere consentido.
Obediencia debida
La obediencia debida, es el cumplimiento de una orden dada de acuerdo a derecho, dentro de
una relación de sujeción pública, aunque se han examinado órdenes en los ámbitos policial,
ferroviario y militar; también surgen estos deberes de relaciones de otro tipo como el
doméstico o el laboral.
Consiste en la “función de posibilitar que, en el ámbito de la administración pública, el superior
jerárquico pueda delegar en su inferior jerárquico, la ejecución de las órdenes que emita, sin
involucrarlo en la responsabilidad que pueda resultar del contenido de la orden cuya ejecución
ha puesto a su cargo”. (Núñez)
Nuestro C.P. la contempla en el art. 34: “...5) El que obrare en virtud de obediencia debida”.
Naturaleza jurídica
Sobre la naturaleza de esta eximente, se han formulado diversas posturas doctrinarias:
a) Si la orden es legítima, se considera una especie de justificación por ejercicio legítimo
de un cargo. Si es de cometer un hecho delictuoso –que el subordinado no está
UNIDAD 16
La Imputabilidad
Capacidad de Culpabilidad
Dos son las condiciones de la culpabilidad o atribuibilidad individual:
1) La Infracción Personal de una Norma Primaria Penal (las normas penales primarias, expresan
la decisión de prohibir un comportamiento para proteger bienes jurídicos y las normas penales
secundarias, expresan la decisión de sancionar con una pena).
La infracción personal de una norma primaria penal (que dirige concretamente al sujeto su
imperativo), requiere:
a) Capacidad personal de evitar la conducta objetivamente desvalorada, que puede faltar
absolutamente, cuando por causas de inimputabilidad se excluya por completo la posibilidad
de evitar materialmente el hecho.
b) Posibilidad de conocimiento de la antijuridicialidad, que puede faltar por un error de
prohibición invencible.
2) La Responsabilidad Penal del Sujeto.
Para imponer una pena es preciso que aparezca como un sujeto idóneo para responder
penalmente. Para la responsabilidad penal el acceso a la norma debe darse en condiciones de
normalidad motivacional, que puede excluirse por causas de inimputabilidad y de
inexigibilidad.
Cabe definir a la imputabilidad en función de la idoneidad del autor por sus condiciones
psíquicas normales, y a la exigibilidad en función de la idoneidad del autor por su actuación en
una situación motivacional normal. Por lo tanto, si el sujeto actúa bajo el influjo de una
Momentos de la Estimación
Cuando el Código Penal emplea en su art. 34, inc. 1º la expresión “en el momento del hecho”,
hace referencia al momento en que se considera:
a) En el caso del ilícito penal que sin pluralidad de actos, se prolonga en el tiempo por su
concreta forma de realización, desde que comienza la ejecución hasta que se produce
el resultado consumativo.
b) Cuando la propia figura típica requiere o prevé como alternativa, supuestos de
actividad plural que se prolongan en el tiempo.
El tiempo de la comisión del ilícito penal tiene trascendencia en el caso de sucesión de leyes a
efectos de la retroactividad o irretroactividad de la ley posterior, para el cómputo del plazo de
la prescripción del delito, en la condena condicional para decidir si con la acción se ha
cometido ya un delito durante el periodo de prueba (lo que haría que se revocara la suspensión
condicional de la anterior pena), para determinar el momento de la culpabilidad o de
eximentes o de circunstancias modificativas, etcétera.
Ahora bien, para precisar el momento de la comisión del delito, se han sugerido las siguientes
soluciones:
1) La Teoría de la Actividad (el momento es el de la acción u omisión).
2) La Teoría del Resultado (el momento es el de la producción del resultado).
3) La Teoría Mixta (el momento se prolonga desde el inicio de la acción hasta que se produzca
el resultado).
4) La Teoría de la Valoración Jurídica o Diferenciadora (propone no seguir un criterio uniforme,
sino distinguir conforme al sentido, fin y función de cada institución respecto de la cual se
quiere fijar el momento de comisión y, en virtud de ello, aplicar el criterio que resulte más
justo).
“Actio Libera In Causa”
De acuerdo con esta doctrina, el autor que al realizar la conducta o al producirse el resultado
delictivo estaba en estado de inimputabilidad, responde penalmente si en el momento previo a
su comportamiento gozaba de capacidad de culpabilidad.
Significa que se excluirá la causa de inimputabilidad cuando el propio sujeto activo se haya
provocado intencionalmente o imprudentemente una perturbación mental transitoria para
cometer el hecho concretamente realizado, o cuando hubiera previsto o debido prever su
comisión.
UNIDAD 17
Formas de Exclusión de la Culpabilidad
Exclusión de la Culpabilidad
Cabe distinguir entre (1) causas que al excluir la culpabilidad, excluyen asimismo la peligrosidad
y por lo tanto la aplicación de medidas de seguridad (tienen mayor trascendencia y se sitúan
cerca de las causas de exclusión del injusto penal), (2) causas que sólo excluyen la culpabilidad,
dejando subsistente la peligrosidad y por ende la imposición de medidas de seguridad.
Aunque la consecuencia de la impunidad sea la misma en las causas de justificación y de
inculpabilidad (exclusión de culpabilidad), su significado es diferente en uno y otro supuesto. El
hecho justificado es permitido por el ordenamiento jurídico, y por lo tanto, lícito. En cambio, el
hecho exculpado sólo es eximido de castigo por no ser reprochable, pero al no resultar excluida
su ilicitud, subsiste el derecho de la víctima al resarcimiento del daño.
Error de Prohibición. Clases. Teoría del Dolo y de la Culpabilidad. Consecuencias Sistemáticas
No basta que quien actúa típicamente conozca la situación típica, sino saber o poder saber que
su actuación se halla prohibida, es decir que el sujeto tenga la posibilidad de conocimiento de
la antijuridicidad del hecho. Por lo tanto, cuando falta tal posibilidad de conocimiento se habla
de error de prohibición, que será vencible o invencible según haya podido o no evitarse con
mayor cuidado. Además, existe un error de prohibición directo (que es el que recae sobre la
propia existencia de la prohibición) y un error de prohibición indirecto (que es el que recae
sobre la existencia o los límites de una causa de justificación).
El error de prohibición invencible impide la infracción de la norma primaria penal, y con ello, se
excluye la primera condición de la culpabilidad o atribuibilidad individual, determinándose la
impunidad. El error de prohibición vencible deja paso a una imprudencia iuris por falta de
cuidado en el sujeto al no haber advertido la antijuridicidad, determinándose una atenuación
de la responsabilidad criminal.
Teorías sobre el Error de Prohibición
1) Teoría del Dolo: Concibe al dolo como dolus malus en la culpabilidad. Trata unificadamente
el conocimiento del hecho y el conocimiento de la antijuridicidad, con lo que se produce una
solución idéntica cuando se trata de un error de tipo o de un error de prohibición. A pesar de
ello plantea una diferencia entre el error vencible y el error invencible, en ambos casos se
excluye el dolo (de ahí el nombre de teoría del dolo), pero en el supuesto del error invencible,
queda totalmente excluida la responsabilidad criminal, tanto título de dolo como a título de
imprudencia, mientras que el error vencible únicamente excluye el dolo, subsistiendo la
responsabilidad por delito imprudente.
2) Teoría de la Culpabilidad: Abandona el concepto de dolus malus y diferencia claramente el
dolo del conocimiento de la antijuridicidad, cobrando fuerza la distinción entre el error de tipo,
que afecta al dolo ubicado en el tipo subjetivo, y el error de prohibición, asentado en la
culpabilidad. El error de prohibición puede llevar únicamente a eximir de responsabilidad
penal, en el supuesto de error invencible, o a un delito doloso atenuado, en el supuesto de
error vencible, pero nunca a un delito imprudente.
El error sobre las causas de justificación (error de prohibición indirecto) ha provocado una
división entre los seguidores de la teoría de la culpabilidad, surgiendo dos nuevas teorías:
A. Teoría Estricta de la Culpabilidad: Es seguida por el finalismo, brinda el mismo
tratamiento al error sobre la existencia, sobre los límites y sobre los presupuestos
fácticos de las causas de justificación. Si se trata de un error de prohibición invencible,
no hay culpabilidad. Si se trata de un error de prohibición invencible, no hay
culpabilidad. Si se trata de un error de prohibición vencible, se sanciona por delito
doloso atenuado.
B. Teoría Restringida de la Culpabilidad: Al error sobre la existencia y sobre los límites de
una causa de justificación los considera como un supuesto de error de prohibición.
Mientras que al error sobre los presupuestos fácticos de las causas de justificación, lo
considera como un error de tipo, que afecta al tipo de injusto pero no a la culpabilidad.
Coacción y Miedo Insuperable
El Código Penal argentino en su art. 34, inc. 2º dispone: “no son punibles:…el que obrare
violentado por amenazas de sufrir un mal grave e inminente”.
Sin embargo, también quedan comprendidas las amenazas que al margen del lenguaje pueden
expresar las personas por otros medios y las amenazas de males de otro origen que el humano,
en tanto no constituyan estado de necesidad.
El sujeto coacto debe ser ajeno al mal evitado, el cual debe ser grave e inminente y no tratarse
de un peligro que aquél tenga la obligación legal de soportar.
El código penal español dispone que “Están exentos de responsabilidad criminal, el que obre
impulsado por miedo insuperable”. Esta regulación prevé la situación de quien sufre la
incidencia de un factor externo que le provoca temor, basado en un mal real o imaginario que
debe ser insuperable, es decir, que no deje otra posibilidad de actuar.
UNIDAD 18
LA TENTATIVA
Etapas del “Iter Criminis”
Para llegar a la consumación del delito es necesario seguir un camino, realizar un proceso que
va, desde la idea o propósito de cometerlo (surge en la mente del sujeto de cómo realizar el
delito, que medios usar y cuando) hasta la consumación mismas del delito.
Ese conjunto de actos para llegar al delito se llama iter criminis (camino del crimen, o camino
del delito) y consta de 2 etapas:
1-. Etapa Interna: No Trasciende el plano del pensamiento, por ende no es punible. Dentro de
esta etapa se encuentran los actos internos: son el punto de partida del iter criminis y
comprenden la idea misma de cometer el delito, la deliberación interna acerca de aquella idea,
la decisión, la elección de la forma de llevarlo a cabo. Todo lo relacionado con la ideación del
delito, que permanece en el fuero interno del individuo.
1-. Etapa Externa: se materializan acciones externas, trascendiendo el plano del pensamiento.
Dentro de esta etapa se encuentran distintos actos, cuya distinción es importante ya que
algunos de estos actos son punibles y otros no.
Actos de Ejecución: Con ellos el sujeto comienza la ejecución del delito que se ha propuesto
consumar. Ej: si en el homicidio, la acción principal consiste en “matar”, el acto de ejecución
consistirá en “comenzar a matar”, como el acto de apretar el gatillo.
Se castiga al que consumó el deliro, pero también al que comenzó a ejecutarlo aunque no lo
haya consumado (Ej: apretó el gatillo pero no lo mato por que le fallo la puntería), esto se llama
TENTATIVA: comenzó la ejecución del delito, realizada a través de los actos de ejecución (son
punibles).
Consumación del Delito: Es la total realización del tipo objetivo del delito, es decir que se
cumplieron todos los elementos.
Agotamiento del delito: Según algunos autores, además de la fase de consumación, existe el
agotamiento, que consiste en el daño causado luego de la consumación, siempre que dicho
daño haya sido pretendido desde el principio por su autor (Ej: levanto falso testimonio contra
alguien (consumación del delito de falso testimonio) logrando que lo condenen (agotamiento
del delito).
Si bien a veces la acción del individuo llega hasta el final y el delito se consuma, otras veces
dicha acción se detiene en algunas de las etapas del “iter criminis”, sin que pueda lograr la
consumación del de delito.
Si la acción se detuvo en los actos de ejecución (si el sujeto “comenzó a ejecutar” el delito), hay
tentativa.
Concepto de Tentativa
Cuando alguien con el fin de cometer un delito determinado, comienza la ejecución del mismo,
pero no lo consuma por circunstancias ajenas a su voluntad. Entonces podemos ver que:
- en el delito consumado están presente el elemento subjetivo y objetivo (Ej: En un
Homicidio querer matas y causar la muerte)
- en la tentativa está presente el elemento subjetivo pero falta el objetivo (Ej: En
tentativa de homicidio quiso matar pero no pudo causar la muerte)
Se analizan elementos de tipo objetivo específico (que haya comienzo de la ejecución y que no
llegue a producirse el resultado por causas ajenas a la voluntad del autor).
Hay que tener en cuenta que si falta el elemento subjetivo y está presente el objetivo estamos
ante un error de tipo.
La tentativa no constituye una figura delictiva autónoma, ya que ella debe estar referida
siempre a un determinado delito (no se habla de delito de tentativa sino de tentativa de
delito). (Ej: Tentativa de Homicidio, tentativa de robo, tentativa de estafa, etc.)
Elementos de la Tentativa
significa que previamente hubo tentativa del mismo, pero se subsume su punición en la del
delito consumado, que es más severa.
Si no se consume el delito, es decir, si falta algún elemento del tipo objetivo, la pena para el
autor será la tentativa.
b) En el Tipo Subjetivo el elemento es uno solo:
1- Que el fin del autor haya sido cometer un delito.
Esto significa que la tentativa solo puede darse en delitos dolosos (nunca en culposos) por
que el dolo de consumar el delito está presente aunque no pueda cometerse por causas
ajenas al autor.
Para algunos autores la tentativa no es posible en dolo eventual, ya que siempre el autor
debe tener el fin de cometer un delito determinado (solo directo)
Para otros autores como, Zaffaroni, es indistinto, ya que tanto en el dolo eventual como
en el directo la intención es causar un delito determinado.
El Desistimiento
En la tentativa, el delito no se consuma por circunstancias ajenas a la voluntad del sujeto. Ej: si
un sujeto, con intención de matar a otro, le efectúa dos disparos y le erra, y justo cuando va a
seguir disparándole, llega la policía y lo detiene, hay tentativa, porque el delito de homicidio no
se consumó por circunstancias ajenas a su voluntad.
Delito Imposible:
Cuando el sujeto ha encaminado toda su acción para consumar el delito, pero dicha
consumación es imposible porque:
- Los medios usados no eran idóneos para consumarlo, o
- El Objeto, sobre el cual recayó la acción, no era idóneo para consumar el delito.
El sujeto actúa con error: El cree que el medio o el objeto son idóneos cuando en realidad hay
falta de idoneidad.
El juez es el que va a considerar la idoneidad o inidónea, absoluta o relativa, o delito
imaginario.
El Art. 44 establece como debe actuar el Juez para regular la pena cuando el delito sea
imposible, “…si el delito fuera imposible, la pena se disminuirá en la mitad y podrá reducírsela
al mínimo legal o eximirse de ella, según el grado de peligrosidad revelada por el delincuente.”
Penalidad de la tentativa:
Art. 44 CP: en caso de tentativa la pena que corresponderá al agente si hubiere consumado el
delito se disminuirá de un tercio a la mitad. Si la pena fuese de reclusión perpetua la tentativa
seria de 15 a 20 años, si fuese de prisión perpetua de 10 a 15 años.
Así Soler dice que el juez debe primeramente, estimar hipotéticamente la pena que le
impondría para el caso de que lo hubiese consumado y luego disminuir esta cifra de un tercio
como mínimo o la mitad como máximo con lo cual si l apena era de 12 años el mínimo seria de
6 y el máximo de 8 años.
Cabral discrepa con Soler en este aspecto, y dice que lo que interesa es determinar cuál es la
escala dentro de la cual puede moverse el juez si la acción queda en grado de tentativa y a ese
efecto basta con restar el máximo posible, o sea la mitad, al tope mínimo y el mínimo posible,
o sea un tercio, al tope máximo.
Núñez por el contrario considera que es necesario restar un tercio del mínimo y la mitad del
máximo.
Soler " el que intentare cometer un delito por un medio o contra un objeto de tal naturaleza
que la consumación del hecho resultare absolutamente imposible".
En el delito imposible hay dos circunstancias, el error (porque cree que el medio u el objeto
son idóneos) y la falta de idoneidad. Esa falta de idoneidad debe ser absoluta porque si no
estaría frente a una tentativa.
Con respecto a la penalidad del delito imposible dice Soler que el CP sigue un criterio subjetivo
positivista porque se debe disminuir a la mitad pero además reducirse al mínimo o eximir al
delincuente teniendo en cuenta la peligrosidad del mismo.
Dice Cabral "hay tentativa cuando el autor realiza una actividad y pone en peligro un bien. Hay
delito imposible si el medio empleado no alcanza para producir un peligro concreto para el
bien jurídico tutelado.
UNIDAD 19
Participación criminal
Acepción amplia: Mera concurrencia de personas en el delito. Se pretende abarcar a quienes
son autores, cómplices e instigadores.
Art. 45 a 49 del CP excluye de la participación criminal casos que exceden la regulación legal de
la participación criminal: Participación necesaria; Encubrimiento; Cooperación intencional en
hipótesis en las cuales surge la comisión de un delito para una sola persona de las
intervinientes (si uno de los intervinientes es la víctima del delito o si la ley deja impune a
quien realiza la conducta, castigando a quien se encuentra como garantes de la no realización
de aquélla; Delitos cometidos por la prensa.
Acepción restringida: Concurrencia en el delito de quienes participan de una conducta
delictiva sin ser autores o coautores. Se comprende solamente a quienes son cómplices e
instigadores.
Principio determinador.
Exterioridad: Hechos o exteriorización que vulneren aquellos bienes jurídicos estimados como
valiosos por una sociedad en un momento determinado.
Comunidad de hecho: Debe existir un hecho común para que sea posible la responsabilidad en
común.
El hecho común no debe ser indefectiblemente unitario desde el punto de vista
jurídico, en el sentido de que diversas conductas deban siempre convergir hacia una
misma figura delictiva. Es posible que dentro de un hecho total, por obediencia al
principio de la individualidad de la culpabilidad, el cómplice quede ligado a una
calificación delictiva esencialmente distinta a la aplicable al autor y a los otros
cómplices (Art 47) y que también los partícipes merezcan distintas imputaciones
delictivas (Art48). En la participación criminal, el título delictivo es divisible entre los
varios partícipes.
La participación exige, un concurso de contribuciones a este hecho. No requiere un
concurso de acciones. Basta un aporte físico ejecutivo del hecho para sustentar un
concurso de delincuentes, el cual se puede integra por otros aportes físicos o por otros
aportes puramente morales comunicados al ejecutor.
Convergencia intencional: La esencia de la participación reside en que la intervención de las
distintas personas en el mismo hecho, se realiza en ayuda. Esta supone una convergencia de las
particulares intenciones en un mismo objetivo.
Irreductibilidad:
Categorías.
tipo. c) En los delitos especiales o de propia mano se debería considerar autores a sujetos que
no reúnen las condiciones exigidas por el tipo penal. d) Desde el punto de vista metodológico
se encuentra indisolublemente ligada al dogma causal-naturalista, denostando la moderna
teoría de la imputación.
Teorías diferenciadoras.
Teoría subjetiva: Hunde sus raíces en el problema causal y, más precisamente, en la teoría de
la equivalencia. Sólo es autor el que contribuye causalmente al hecho. Desde un punto de vista
causal-objetivo es imposible poder establecer una diferenciación entre autor y partícipe. Por
eso, es preciso acudir al punto de vista subjetivo, en el cual, autor será quien realizando una
aportación causal, cualquiera que sea la entidad de ésta, lo haga con voluntad de autor (actué
con voluntad de realizar su propio hecho o tenga un interés personal en éste). Será un participe
quien realizando una aportación causal, lo hace con voluntad de partícipe (de intervenir en un
hecho de otro o no tiene un interés personal en él. Esta tesis fue denominada en general teoría
subjetiva extrema.
Pero existe también la denominada teoría subjetiva restringida que no sólo apela elementos
subjetivos (ánimo o interés), sino también a criterios objetivos con efectos prácticos
coincidentes con los de la doctrina mayoritaria (dominio del hecho).
Teoría formal-objetiva: Estima autor a aquel que ejecuta por sí mismo total o parcialmente las
acciones descriptas en los tipos de la Parte Especial, todos los demás son instigadores o
cómplices.
La crítica más contundente afirma que la expresión legal “tomar para en la ejecución del
hecho” supuestamente utilizada para la distinción entre autores y partícipes es completamente
insuficiente para el discernimiento que se pretende. La expresión puede decir lo que hay que
diferenciar, pero no cómo.
Teoría material-objetiva: Remite más allá de la descripción típica, a un criterio material: la
importancia objetiva de la contribución. Sería autor el sujeto que aportase la contribución
objetivamente más importante.
El punto de partida de esta teoría lo constituyeron, la doctrinas individualizantes de la
causalidad: quien pone la causa es autor; quien aporta sólo una condición para el resultado, es
cómplice.
Teoría del dominio del hecho: En la noción finalista, autor de un delito doloso era quien
dominaba finalmente la ejecución del hecho. Prevalecía el componente intencional.
Por obra esencial de Roxin, esta teoría, se ha impuesto en la actualidad como teoría objetiva-
subjetiva: aunque el dominio del hecho supone un control final (subjetivo), no requiere sólo la
finalidad, sino también una posición objetiva que determine el objetivo dominio del hecho.
Ser autor es tener en las manos el curso típico de los acontecimientos, tanto en lo objetivo y
subjetivo, como en lo material.
Esta teoría no desconoce la distinción entre autor y partícipe sino que a partir de este
presupuesto, busca un criterio material para realizar las distinciones, apelando tanto al aspecto
objetivo como subjetivo.
A partir de la clara distinción de la ley entre autores y cómplices, según hayan intervenido en la
ejecución del hecho (autores) o hayan contribuido, sin realizar actos ejecutivos típicos, a la
producción del ilícito (cómplices), la teoría del dominio del hecho se presenta como criterio
material de distinción entre autoría y participación, y entre las distintas clases de autoría
(directa, mediata y coautoría).
Teoría funcionalista: Enlaza la autoría con la esfera de la responsabilidad del sujeto.
En esta teoría la delimitación entre autoría y participación es la determinación de las
competencias de las diferentes personas que intervienen conjuntamente en un hecho
delictivo:
1) En los delitos de infracción a un deber los titulares de determinado status no pueden ser
meros partícipes, sino sólo autores en virtud de su competencia institucional.
2) En los delitos de dominio la competencia no se vincula a deberes especiales, sino a actos de
organización que son lo decisivo o determinante.
Lo fundamental es la idea de competencia que hace ceder a la idea de dominio. El hecho del
dominio es en la medida en que está basado en la plena competencia.
Autoría
Art. 45 C.P. Valiéndonos de la teoría del dominio del hecho como modo de distinguir autoría
de complicidad podemos diferenciar tres formas de ser autor.
Autor directo
Es el que realiza el tipo ejecutando por sí mismo la acción típica; es el que comete por sí mismo
el hecho punible.
El rasgo general alude al dominio del hecho. Lo tiene en particular quien concretamente dirige
la totalidad del suceso a un fin determinado.
Características especiales que en ocasiones la autoría exige a más del dominio del hecho:
a) Elementos subjetivos de la autoría: Se trata de referencias anímicas del autor (su ánimo de
lucro, intención o tendencia).
b) Elementos objetivos de la autoría: Surgen cuando el tipo requiere ciertas circunstancias de
carácter objetivo en la persona del autor (profesión, determinadas vinculaciones derivadas del
cumplimiento de deberes, delitos de propia mano).
Autor mediato
En la autoría mediata un sujeto realiza el tipo utilizando a otro como instrumento que será
quien lo ejecutará. Se trata de supuestos de dominio de la voluntad. El suceso debe aparecer
como obra de la voluntad rectora del “hombre de atrás”. Este debe tener las características
especiales de la autoría: elementos objetivos de dominio y elementos subjetivos de
cualificación típica. La doctrina mayoritaria ha admitido los siguientes supuestos de autoría
mediata:
a) Instrumento que obra sin dolo: Se trata de casos en que el autor aprovecha o provoca
el error de tipo del instrumento. Sea el autor invencible o vencible, el “hombre de
atrás” es autor doloso en autoría mediata. En cuanto al instrumento, en el primer caso
no es responsable; en el segundo es autor imprudente del delito.
b) Instrumento que obra lícitamente: En este caso el instrumento actúa conforme a
derecho aunque con falta de todos los conocimientos necesarios del hecho que, por el
contrario, son poseídos por el “hombre de atrás”.
c) Instrumento que actúa bajo coacción: En estos casos el instrumento actúa con dolo,
teniendo la posibilidad de obrar de otra manera. Algunos consideran que sólo cuando
Coautor: concepciones.
Existe coautoría cuando varias personas, de común acuerdo, toman parte en la fase ejecutiva
de la realización del tipo, co-dominando el hecho entre todos (dominio funcional del hecho).
Los requisitos de la coautoría pueden ser de carácter subjetivo u objetivo.
El requisito de carácter subjetivo es:
La decisión conjunta: La existencia de un común acuerdo es lo que imbrica las distintas
aportaciones, les da conexión a las partes llevadas a cabo por las distintas personas y les da
sentido global de configuración de un tipo.
Los requisitos de carácter objetivo son:
a) El co-dominio del hecho: Para co-actuar se debe haber codecidido hasta el último
momento acerca de la realización del hecho típico. Es posible derivar un dominio del
hecho, en razón a cada aportación al hecho, basada en la división del trabajo o de
funciones entre intervinientes.
b) Aporte realizado en fase ejecutiva: Para conceptualizar a alguien como coautor es
indispensable que preste su aporte en el momento de la ejecución del hecho.
c) Esencialidad del aporte, bien o función: Es coautor quien ha ejercido una función,
quien ha prestado un aporte o ha contribuido con una cosa o una actividad esencial y
necesaria, difícil de reemplazar.
Complicidad.
Zaffaroni: Cómplice es quien auxilia o coopera dolosamente en el injusto doloso de otro.
Cómplice es entonces el que con su contribución no decide el sí y el cómo de la realización del
hecho, sino solo favorece o facilita que se realice.
Características:
1) Accesoria: Art. 47 CP. La culpabilidad se va a dar Exceso: No es imputable al
participe
Hasta donde participe en el delito final.
2) Delito: Fase ejecutiva por parte del autor. A partir
Del comienzo de la ejecución se puede penar la Error: Si incurre en error tampoco
se lo
Participación. Puede penar.
B) Categorías.
1) Complicidad necesaria (o primaria): Según el artículo 45 de nuestro Código Penal es
cómplice primario el que presta al autor o autores un auxilio o cooperación sin los cuales no
habría podido cometerse el hecho.
2) Complicidad no necesaria (o secundaria): Es cómplice secundario (art 46CP) el que coopera
de cualquier otro modo, al previsto para el cómplice primario, a la ejecución del hecho o preste
una ayuda posterior cumpliendo promesas anteriores al mismo.
Instigación.
Concepto: En el final del artículo 45 CP, se conceptualiza como instigador, al que hubiese
determinado directamente a otro a cometer el delito. Es quien crea en otro la decisión del
hecho punible.
a) Dolosa: No hay instigación culposa. siempre dolosa e individual. Instigada relación
directa con el instigador. Únicamente dos sujetos. La pluralidad se da en la
participación.
b) Teoría del dominio final: Hay un dominio de la voluntad del instigado.
c) La instigación debe ser a un delito determinado: Ese delito debe estar en una fase
ejecutiva. El instigado tiene que al menos estar en la fase ejecutiva del delito. El
instigador logra que el instigado se convenza de cometer el delito determinado.
Penalidad.
Escalas.
Autor directo
Autor Coautor
Autor mediato
Participación
(Sentido amplio) Instigador Idéntica escala
penal
Cómplice no necesario
(En caso de exceso del
Autor es castigado con Escala penal reducida
De un
La pena aplicable al tercio a la mitad.
Delito que prometió
Ejecutar)
UNIDAD 20
Concurso de delitos
Cuando estamos ante una situación donde existe un solo agente activo que realiza una
conducta o una secuencia de conductas encuadrables en varios tipos penales nos encontramos
con el concurso de delitos.
Si la conducta se encuentra adecuada a la descripción de varios tipos penales pero existe
unidad delictiva es concurso de tipos, si existe un hecho donde se cometen varias figuras
delictivas este es el concurso ideal, si existen hechos totalmente aislados entre si es concurso
real y si existe un mismo delito perpetuado en el tiempo es delito continuado
El problema del concurso aparente de tipos o concurso aparente de leyes penales: principios
que la rigen.
Concurso de tipos (leyes): El concurso de tipos penales se produce cuando un hecho encuadra
simultáneamente y de manera efectiva (no aparente) en varios tipos penales que entran en
conflicto entre sí, porque tienen elementos comunes en sus composiciones, los cuales generan
una superposición de espacios típicos.
El espacio típico es el contenido del tipo penal, ej.: el espacio típico de la privación ilegítima de
libertad, consiste en la conducta de privar a otro de su libertad personal.
Como consecuencia de la superposición de espacios típicos, uno de los tipos puestos en
movimiento aprehende en forma total el hecho y el otro u otros lo hacen de manera parcial,
teniendo como efecto a su vez, que el o los tipos que describen el hecho en forma parcial están
contenidos (forman parte) del tipo que describe el hecho en forma total, que es el que se
aplica al caso y desplaza al otro u otros.
La circunstancia de que los distintos tipos contengan una repetición de la prohibición de ciertos
aspectos de la conducta no puede legitimar que a ésta se le aplique múltiples penas, pues si el
comportamiento es único, la sanción también debe ser única, en virtud del principio non bis in
ídem.
Clases de relaciones entre tipos penales:
a) Especialidad: Esta relación se integra con un tipo genérico y uno específico, que tienen
un núcleo típico común (describen la misma conducta prohibida) pero uno de ellos, el
específico, describe el comportamiento con más detalles que el otro, el genérico. El
tipo específico cuando aprehende al hecho desplaza al genérico. Ejemplo: El parricidio
y el homicidio simple, tienen como núcleo típico común la conducta de matar a otro,
pero el primer exige como plus que la víctima sea ascendiente del autor y éste lo sepa.
b) Implicación: Es una relación que se configura cuando un tipo (el implicante) contiene o
involucra de moda necesario al otro (el tipo implicado), que integra la composición del
primero, pero no tienen entre ellos un núcleo típico común y describen conductas
distintas. El tipo implicante cuando aprehende el hecho desplaza al tipo implicado.
Ejemplo: El robo calificado implica al daño.
c) Absorción: Es la relación que se da entre un tipo absorbido y un tipo absorbente. Este
último describe una conducta que no puede –no es así inevitablemente- llevarse a
cabo bajo formas de conducta descriptas por otro tipo penal –el absorbido-. El tipo
absorbente cuando aprehende al hecho desplaza al tipo absorbido. Ejemplo: La estafa
absuelve al libramiento de cheques sin provisión de fondos
Concurso ideal.
El concurso ideal o formal de delitos encuentra su base legal en el art. 54 del Código Penal que
dispone: “Cuando un hecho cayere bajo más de una sanción penal, se aplicará solamente la
que fijare pena mayor”.
Lo fundamental consiste en determinar cuándo la multiplicidad de encuadramientos típicos no
corresponde a una pluralidad de delitos, sino a una unidad delictiva, esto es, cuándo a un solo
hecho se le pueden atribuir varias calificaciones penales. Componentes: realización del hecho
único y pluralidad de tipos delictivos en los que encuadra.
Los plurales tipos en conflicto prohíben aspectos diferentes de la conducta, pero hay una
mínima superposición de espacios típicos entre ellos, sin que ninguno de los tipos incluya
dentro de sí al otro; en esto reside la diferencia con el concurso de tipos.
Teorías respecto al concepto legal de “un hecho”.
Unidad de acción en sentido natural: Esta posición funda el concurso ideal en la unidad de
acción entendida naturalmente, tomando en cuenta sólo si la conducta es material o
corporalmente unitaria, dejando de lado el resultado material causado.
Pero el inconveniente es que no definió con claridad si la unidad natural de la acción consistía
en uno o en varios actos o comprendía, su efecto real (resultado, como modificación del
mundo exterior).
Al no considerar los resultados, daba lo mismo cumplir el designio de matar a varias personas
prendiendo fuego a la choza donde duermen, que quitarles la vida disparándoles con un fusil
una después de otra.
Se acordaba una amplitud exagerada al concurso ideal. Ejemplos: el que para matar a todos los
miembros de la familia, les envenena la comida.
Por ello tiene razón Núñez al afirmar que si se mataba a dos personas de un solo disparo no
podía haber concurso ideal, porque la acción había producido dos efectos reales, esto es, el
autor había cometido dos hechos porque dos eran los muertos.
Unidad de acción fundada subjetivamente: ellas solo tienen en cuenta la unidad del ánimo del
autor, es decir, el fin último que se propuso, sin considerar su comportamiento corporal o
material.
a) Unidad de fin, propósito o designio del autor: Sostenía la existencia del concurso ideal
si el autor de varios delitos los había cometido con un único fin, propósito o designio,
porque era unidad anímica unificaba los distintos hechos delictivos.
El caso del individuo despechado que descerrajó cuatro tiros con la intención de matar
a una mujer que llevaba a una criatura en brazos, la cual murió como consecuencia de
los disparos y la mujer fue levemente herida. La mayoría de la Cámara Criminal y
Correccional de la Capital dijo que el caso constituía un concurso ideal porque el autor
fue movido por el único propósito de matar a la mujer.
Objeciones de Núñez: 1) La pluralidad de delitos cometidos se unificaba por la razón
del estado anímico o propósito con que los cometió el autor, es decir, se pretende
explicar subjetivamente lo que, como el hecho, es de naturaleza objetiva. 2) La tesis
define el concepto de unidad de hecho mediante el concepto de unidad de delito, con
lo que define al concurso ideal mediante su efecto jurídico y no por su causa. 3) La
capacidad unificadora de la unidad anímica del autor no tenía límites.
b) Teoría del nexo ideológico “de medio a fin”: Teoría de la unidad delictiva fundad en
que un delito fue utilizado por el autor como el medio para cometer a otro. En virtud
de ella, existía concurso ideal cuando una falsificación documental servía como medio
para realizar una estafa.
Pero en ese caso (si lo falsificado es un instrumento público), se aplicaría la pena del
delito medio y no la del delito fin.
Además no es justo que al sujeto que para cometer cierto delito escoge libremente
otro medio criminoso en sí mismo, se lo exima de la pena que corresponde a éste, por
la sola circunstancia de que fue utilizado como medio para consumar otro delito,
despreciando la delictuosidad que de por sí ya representaba dicho medio.
c) Teoría del exceso del dolo: Soler sostiene que existe concurso ideal de delitos cuando
las lesiones producidas por el autor son natural o jurídicamente inseparables, de modo
que queriendo el autor producir una debe producir necesariamente la otra y
queriendo ambas no ha de producir más daño que el causado queriendo una (tesis del
exceso de dolo).
Conforme a este punto de vista existía concurso ideal cuando se mataba a una mujer
embarazada, porque las muertes de la madre y del feto eran lesiones materialmente
inseparables.
En cambio, si las lesiones fueran separables habría varios delitos, porque el autor los
ha querido individualmente habiendo podido separarlos. Ello ocurre en el caso del
acceso carnal violento realizado en público, pues el autor pudo evitar la producción de
la segunda lesión jurídica (exhibición obscena), consumando la violación en lugar
privado.
Núñez afirma que el criterio de la inseparabilidad no surge del texto del art54CP, ni del
concepto natural de un hecho, que representa la base fáctica del concurso ideal y que
sólo alude a la singularidad de lo que el delincuente realiza materialmente. Concluye
que la teoría reduce el ámbito del concurso ideal a muy pocos casos.
Unidad de hecho: En nuestro país Núñez fue quien más claramente ha expuesto la cuestión del
concurso ideal de delitos.
El concepto de unidad de hecho corresponde al de unidad de la objetividad real del delito, es
decir, que el hecho consiste en la “modificación causada por la conducta del autor en el mundo
exterior”, o sea en el efecto real del delito.
El art54CP argentino, sólo tiene en cuenta la unidad de la modificación del mundo exterior
causada por la conducta del autor.
El concurso ideal es un hecho típico que (por las circunstancias de modo, lugar, tiempo,
personas, etc., ajenas a su propio modo de ejecución) reviste una doble tipicidad, pues (sin que
se multiplique materialmente la conducta del autor) se multiplica su delictuosidad. Quien
comete un delito en determinadas circunstancias, automáticamente ejecuta otro.
Ejemplo: el médico que para deshonrar al paciente revela la enfermedad venérea de éste, no
hace más que una manifestación que constituye el delito de violación de secreto profesional,
pero además comete el delito de injuria, por las circunstancias del carácter vergonzante de la
enfermedad y del ánimo del autor.
Penalidad.
El Art54CP ha seguido el principio de la absorción, se aplicará solamente la que fijare pena
mayor.
Para determinar cuál es la pena mayor, se deben considerar dos situaciones:
Concurso real.
El único caso en que la pluralidad de hechos se traduce en una pluralidad delictiva es el
concurso real, pues el agente comete varios hechos independientes.
En los casos de concurso real de delitos los tipos prohíben aspectos diferentes de la conducta,
sin tener elementos comunes, porque no existe repetición alguna de la prohibición.
Según el art55CP el concurso real o material de delitos tiene lugar cuando hay una pluralidad
de hechos independientes, susceptibles de ser encuadrados en uno o varios tipos penales,
realizados por el mismo sujeto activo, que concurren para ser juzgados en el mismo proceso.
Si los varios hechos independientes se adecuan al mismo tipo penal, estamos en presencia de
un concurso real homogéneo, como ocurre si Juan mata a Pedro y priva de la vida a Nicolás. En
cambio, se produce un concurso real heterogéneo cuando el agente consuma diversos tipos
penales como acontece si Enrique viola a Luisa, hurta mercadería en un supermercado y mata
a Carlos.
Elementos:
Pluralidad de hechos: El mismo sujeto debe haber cometido varios hechos definidos
como delitos por la ley penal.
Independencia entre sí: Este requisito resulta determinado por exclusión en los
desarrollos del concurso ideal y del delito continuado.
El obrar del autor debe traducirse materialmente en varias modificaciones del mundo externo
independientes entre sí, de modo que si suprimimos cualquiera de ellas, la otra subsiste
porque el otro delito tiene vida propia pues consiste en un comportamiento distinto.
Concurrencia de los distintos hechos: La concurrencia puede ser simultánea o
sucesiva.
A) La concurrencia simultánea de los distintos hechos puede presentarse en dos formas:
a) Concurso real homogéneo: Cuando los varios hechos independientes realizados
por el mismo agente son contextual y jurídicamente iguales, pues se ejecutan en el
mismo contexto de tiempo y lugar y encuadran en el mismo tipo penal. Ejemplo:
Juan, mediante el veneno puesto en la comida de la familia Pérez, mata al padre, a
la madre y a los dos hijos.
b) Concurso real heterogéneo: Si los varios hechos autónomos se cometen en un
mismo contexto espacio-temporal, pero son jurídicamente distintos pues
encuadran en diversos tipos penales que nada tienen que ver entre sí. Ejemplo:
Martín, mientras rompe a puntapiés la puerta del vecino, lo injuria; no existe
relación entre los tipos de daño e injuria.
B) La concurrencia sucesiva de los varios hechos puede dar lugar a las siguientes formas de
reiteración delictiva:
a) Reiteración homogénea: Cuando en un contexto espacio-temporal distinto, el
mismo sujeto comete varios hechos independientes que encuadran en el mismo
tipo penal. Ejemplo: el 5 de julio Pablo mata a Lucas y el 2 de octubre priva de la
vida a Mariela.
b) Reiteración heterogénea: Se trata de hechos contextual y jurídicamente distintos,
pues se ejecuta en distintos contextos de lugar y tiempo y se adecuan a tipos
penales diferentes. Ejemplo: el 10 de abril Mario roba en un supermercado, el 23
de junio mata a su esposa Claudia y el 18 de noviembre estafa a un comerciante.
Penalidad.
A pesar que en el concurso real sería posible imponer al autor varias penas porque se le puede
imputar haber cometido una pluralidad delictiva, nuestro Código Penal ha consagrado el
sistema de pena única, que rige tanto si cada uno de los distintos delitos está reprimido con
una sola pena, como si alguno de ellos o todos lo están con penas alternativas.
La pena única fija una escala abstracta para graduar la pena en función de los arts. 40 y 41CP,
que se establece de la siguiente manera:
a) Principio de acumulación jurídica: si los tipos delictivos en que encuadran los
plurales hechos independientes están conminados con penas divisibles de la
misma especie (por ejemplo, prisión temporal), según el art55CP, las penas
correspondientes a tales hechos no se suman modo aritmético, sino que tienen un
tope: el máximo de la escala de la pena única no podrá exceder del máximum legal
de la especia de pena de que se trate. Por ejemplo: si la pena es privativa de la
libertad, no podrá ser superior a veinticinco años. El mínimo de la escala del
concurso real es el mínimo mayor de las escalas penales de los tipos en juego,
aunque pertenezca a un tipo cuyo máximo de pena sea inferior al de los otros.
b) Principio de conversión: si todos los tipos delictivos correspondientes a los
distintos hechos independientes están conminados con penas divisibles
(temporales) de diversa especie (una de reclusión y otro de prisión), se aplicará la
pena más grave, teniendo en cuenta los delitos de pena menor (art.56CP)
En tal caso corresponde la acumulación de las penas de diferente especie, previa
su conversión; ésta consiste en la reducción de todas las penas concurrentes a la
especie más grave, es decir, la reclusión, en base a la equivalencia del art24CP (dos
días de prisión hacen un día de reclusión).
c) Si concurren varias penas privativas de libertad divisibles con una pena de igual
naturaleza no divisible, se aplicará únicamente esta pena, salvo el caso en que
concurran la de prisión perpetua y la de reclusión temporal, en que se aplicará
reclusión perpetua (Art56CP)
El último párrafo del art56CP establece que si alguno de los tipos conminan penas
de inhabilitación o multa, estás se aplicarán siempre, sumándose a la pena
privativa de libertad que resulte de las reglas precedentes.
Delito continuado.
También existe una unidad delictiva en el delito continuado, porque la pluralidad de conductas
típicas configura una unidad jurídica al encuadrar en un solo tipo penal.
En el delito continuado el sujeto realiza concomitante o sucesivamente varias infracciones
entre las cuales existe homogeneidad (varios hechos dependientes entre sí), por lo que
jurídicamente se las computa como una sola.
En el delito continuado la imputación es fácticamente plural pero legalmente única.
Si bien no está expresamente definido en nuestro derecho positivo, la existencia del delito
continuado ha sido reconocida por el art63CP con la denominación “delito continuo”, al regular
el cómputo inicial del plazo de prescripción de la acción penal.
Se puede dar el siguiente concepto de delito continuado: es la concurrencia de varios hechos –
cada uno de ellos delictuoso en sí mismo- que por su dependencia entre sí, están sometidos a
una sola sanción legal.
Elementos.
Pluralidad de hechos: La pluralidad exige que la misma persona cometa dos o más
hechos discontinuos, incluso en tiempos y lugares distintos. La prolongación
discontinua de la conducta delictiva diferencia el delito continuado del delito
permanente, que consiste en una conducta delictiva continua.
Dependencia de los hechos entre sí:
a) Para que se configure este requisito del delito continuado, los varios hechos deben
concurrir o proseguir en relación a una sola y misma delincuencia que no se ha
agotado (homogeneidad delictiva).
Así ocurre con el ladrón que en una misma noche sustrae varios objetos del mismo
negocio, penetrando una y otra vez el lugar; en tal caso la consumación delictiva
representa una unidad material y subjetiva, pues el propósito del autor fue uno
sólo (sustraer las mercaderías existentes en ese comercio), pero no pudiéndolo
hacer de una sola vez porque cuenta con un vehículo pequeño, lo hace en varios
“viajes”
Se requiere la homogeneidad material que consiste en la similitud del modo de
ejecución de los hechos.
b) Para que pueda haber delito continuado en razón de la dependencia de los hechos,
es preciso además que exista unidad de culpabilidad.
Para Núñez la unidad de culpabilidad consiste en la subsistencia de una misma
resolución originaria de delinquir, es decir, que la culpabilidad persiste en forma
homogénea como una pervivencia de la misma voluntad delictiva originaria.
La unidad objetiva y subjetiva propia del delito continuado se produce en los
siguientes casos:
1º) Cuando un mismo contexto de conducta delictiva se ejecuta en forma dividida
por razones circunstanciales: es el ejemplo del ladrón nocturno del negocio.
Pero la unidad desaparece cuando se rompe la unidad del contexto de la acción,
como ocurre en el caso del ladrón que habiendo sustraído todo lo que propuso
inicialmente, vuelve al lugar para apoderarse de otros objetos por razones surgidas
con posterioridad (no lo había hurtado antes porque creyó que carecían de valor,
pero luego un tercero le informó lo contrario).
2º) Cuando cada uno de los hechos particulares son la secuela de una situación
delictiva que permanece, en la cual a la ley le es indiferente para su configuración
que se cometa uno o varios hechos. Ejemplos: en el adulterio o en el estupro la
realización de varios accesos carnales no multiplicaba la delincuencia.
3º) Cuando los hechos posteriores son los efectos de una misma trama delictiva,
como sucede con la alteración del medidor de consumo de energía eléctrica.
4º) cuando entre los varios hechos media una relación de servidumbre, como en la
caso del cajero que efectúa nuevas sustracciones o defraudaciones para conjugar
contablemente el déficit de caja producido por sustracciones o defraudaciones
anteriores.
Sometimiento a una misma sanción legal: Para cumplir este requisito deben concurrir
dos factores:
a) Que la totalidad de esos hechos merezcan la misma calificación delictiva, una
homogeneidad conceptual.
b) Que en el caso de pluralidad de ofendidos la naturaleza de los bienes jurídicos
lesionados admita la unificación delictiva. Los bienes jurídicos personalísimos son
incompatibles con la continuidad delictiva en caso de pluralidad de ofendidos.
Penalidad.
El delito continuado genera como principal consecuencia, que los plurales hechos
dependientes son sancionados con una pena única.
No hay dificultad algún cuando se trata de los mismos tipos delictivos en juego, pero la
cuestión puede complicarse en el caso de continuidad delictiva entre hechos tentados y
consumados, o entre hechos simples y agravados. En tales casos de impondría el principio de
absorción consagrado en el art.54CP, debiéndose aplicar la pena mayor.
Condiciones de punibilidad:
La punibilidad son aquellas condiciones, de las cuales, la ley hace depender la operatividad del
castigo penal de los sujetos que intervienen en un hecho, que por ser típico, antijurídico y
culpable, ya es un delito.
Las condiciones de punibilidad son circunstancias previstas en la ley penal, que se asemejan a
las que conforman la categoría independiente de punibilidad, porque se inspiran en criterios
políticos-criminales que no afectan los presupuestos específicos que hacen a su infracción.
Sin embargo, las condiciones de punibilidad, se diferencian de las que integran la punibilidad
propiamente dicha, porque en vez de referirse a la operatividad del castigo penal con relación a
determinadas personas, hacen depender la objetiva relevancia jurídico-penal del hecho en sí
mismo (tipicidad), por lo que subordinan el castigo de todos y no sólo de alguno de sus
intervinientes.
Por lo tanto, la naturaleza de las condiciones de punibilidad es objetiva (se refieren al hecho) y,
como tal, opuesta al carácter subjetivo (o personal), propio de las condiciones que integran la
categoría independiente de punibilidad.
Especies de condiciones de punibilidad:
Son condiciones de punibilidad, es decir, circunstancias típicas ajenas al comportamiento o al
resultado del hecho punible:
Las condiciones descriptas en la respectiva figura penal, que sólo representan
modalidades de ejecución. Ej.: “intervención de dos o más padrinos” (Art. 97, C.P.).
Las condiciones descriptas en la respectiva figura penal, que sólo representan calidades
del autor. Ej.: “funcionario público” (Art. 143, C.P.).
Las condiciones descriptas en la respectiva figura penal, que sólo representan la
ocasión. Ej.: “encontrado perdido a un menor” (Art. 108, C.P.).
Las condiciones descriptas en la respectiva figura penal, que sólo representan
condiciones del supuesto típico. Ej.: “y no dados a publicidad” (Art. 115).
La acción procesal penal:
Concepto: las acciones penales son las formas jurídicas mediante las cuales se excita el
deber del Estado de aplicar la sanción establecida por la ley al partícipe de un hecho
típico y, penalmente, antijurídico. Se trata de los modos, a través de los cuales, se
pretende el ejercicio la fuerza represiva del Estado.
Especies: la acción penal, “por su naturaleza”, es siempre pública, pues, a través de
ella, el Estado, en caso de condena, estabiliza las expectativas sociales en relación con
la validez del derecho, garantizando así, a los demás ciudadanos, que su confianza en el
sistema no ha sido en vano. No obstante, las acciones penales se distinguen “por su
disposición”, en públicas (Arts. 71 y 72, C.P.) y privadas (Art. 73, C.P.), según sea público
(Ministerio Público) o privado (ofendido) el titular de su ejercicio. A su vez, las acciones
públicas, “por su promoción”, se subdividen en promovibles de oficio (Art. 71, C.P.) o
promovibles a instancia de parte (Art. 72, C.P.), de acuerdo a que no sea obligatorio o
sí, la provocación de la actividad persecutoria por parte del ofendido.
En los casos de este artículo, no se procederá a formar causa sino por acusación o
denuncia del agraviado o de su tutor, guardador o representantes legales. Sin embargo,
se procederá de oficio cuando el delito fuere cometido contra un menor que no tenga
padres, tutor ni guardador, o que lo fuere por uno de sus ascendientes, tutor o
guardador.”
Art. 91 C.P.: “Se impondrá reclusión o prisión de tres a diez años, si la lesión produjere
una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad
permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro,
del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o
concebir.”
Acción privada:
Se llevan adelante por la iniciativa del particular ofendido, quien la ejerce, o siendo incapaz, sus
guardadores o representantes, o tratándose de calumnias o injurias, los sucesores de aquél.
En los casos de delitos de acción privada, se procede por querella. Salvo en el caso del
adulterio, que el ofendido o agraviado tiene el gobierno pleno de la acción. Puede querellar a
uno o a todos los culpables o renunciar la acción y, después de la condena, puede extinguir la
pena por perdón.
Tanto la promoción como el ejercicio de la acción en todo su desarrollo procesal corresponde
al agraviado (el Ministerio Público Fiscal no interviene). La acción privada, a diferencia de la
acción pública, puede ser ejercida de oficio o dependiente de instancia privada; está dominada
por el principio de divisibilidad, es decir, el agraviado puede iniciarla contra uno o algunos de
los partícipes en el hecho y no contra otros, salvo la excepción contemplada en el Art. 74, C.P.,
que exige que la acción por adulterio sea iniciada contra ambos culpables.
Se aplica la acción privada a los delitos que establece el:
Art. 73, C.P.: “Son acciones privadas las que nacen de los siguientes delitos:
1º Adultério;
2º Calumnias e injurias;
3º Violación de secretos, salvo en los casos de los Arts. 154 y 157;
4º Concurrencia desleal, prevista en el Art. 159;
5º Incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, cuando la víctima fuere el
cónyuge.”
Art. 154, C.P.: “Será reprimido con prisión de uno a cuatro años, el empleado de
Correos o Telégrafos que, abusando de su empleo, se apoderara de una carta, de un
pliego, de un telegrama o de otra pieza de correspondencia, se impusiere su contenido,
la entregare o comunicare a otro que no sea el destinatario, la suprimiere, la ocultare o
cambiare su texto.”
Art. 157 C.P.: “Será reprimido con prisión de un mes a dos años e inhabilitación
especial por uno a cuatro años el funcionario público que revelare hechos, actuaciones
o documentos que por la ley deban quedar secretos.”
Art. 159 C.P.: “Será reprimido con multa de dos mil quinientos pesos como mínimo y
en treinta mil pesos como máximo el que, por maquinaciones fraudulentas, sospechas
malévolas o cualquier medio de propaganda desleal, tratare de desviar, en su
provecho, la clientela de un establecimiento comercial o industrial.”
Suspensión del ejercicio de la acción penal (la “probation”):
La ley 24.316 introdujo otra causal de extinción de la acción penal (reservada a los delitos de
calma y la concordia social. Es el acto legislativo que suspende la aplicación de la ley penal
con referencia a hechos determinados, extinguiendo la acción en curso o que puede
ejercitarse. No es un acto jurisdiccional, sino político: se fundamenta en la preservación de
la paz social, en aquellos casos donde no es conveniente la total derogación de la ley penal,
sino su restricción con respecto a situaciones determinadas.
Los órganos que disponen la amnistía son legislativos, según la competencia que les
corresponde. La facultad de amnistiar en nuestro país es constitucionalmente una facultad
del Congreso de la Nación (Art. 67, inciso 7, C.N.) y, de las legislaturas provinciales. Al
primero, le corresponde su ejercicio en el orden nacional; en cambio, las provincias,
conservan la facultad de dictarla en la esfera de los delitos de imprenta (Art. 32, C.N.) y de
las contravenciones locales (Arts. 104 y 105, C.N.).
La amnistía puede dictarse antes de que los hechos hubiesen sido objeto del proceso, o
cuando el mismo se está realizando o se ha realizado, sea que haya recaído o no sentencia
firme.
Si ha recaído sentencia firme, funciona como causal de extinción de la pena. Sin embargo, la
amnistía no produce efecto alguno en aquellos procesos en los cuales la acción ya ha sido
declarada extinguida por otra causal distinta.
El requisito esencial de la amnistía es la generalidad. Es general cuando comprende todos
los delitos de una misma especie que pueden haberse cometido en un momento dado o
los de cierta época.
La amnistía libera a los actos de su carácter punible, y quita toda base legal a las acciones
criminales, a los procesos y a las sentencias (los delitos amnistiados no se toman en cuenta
a los efectos de la reincidencia).
Si la amnistía no ha sido condicionada a que la soliciten los imputados o terceros, debe ser
declarada de oficio. Sus efectos se producen de pleno derecho a partir del momento
establecido, de manera expresa, por la ley o, en caso contrario, desde que aquella entra en
vigencia, y no pueden ser rehusados por sus beneficiarios. Pero la amnistía no extingue la
acción civil emergente del delito.
Prescripción: (Art. 59, inciso 3, C.P.).
Es la extinción de la acción por el transcurso del tiempo fijado por la ley, desde el momento
de la ocurrencia del hecho delictivo. Aunque, en general, la prescripción se fundamenta
como institución, en la desaparición de los efectos del delito dado el transcurso del tiempo,
se sostiene que, en nuestro derecho, luego de la ley de fe de erratas y de la ley 13.569, se
fundamenta, además, en la presunción de la corrección posterior del autor del delito y en
la falta de la voluntad de perseguir a éste.
Es una acción de carácter personal, que se suspende e interrumpe, separadamente, para
cada uno de los partícipes del delito.
Plazos: Art. 62: “La acción penal se prescribirá durante el tiempo fijado a continuación:
1º. A los quince años, cuando se tratare de delitos cuya pena fuere la de reclusión o prisión
perpetua;
2º. Después de transcurrido el máximo de duración de la pena señalada para el delito, si se
tratare de hechos reprimidos con reclusión o prisión, no pudiendo, en ningún caso, el
término de la prescripción exceder de doce años ni bajar de dos años;
3º. A los cinco años, cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con
inhabilitación perpetua;
4º. Al año, cuando se tratare de un hecho reprimido únicamente con inhabilitación
temporal;
5º. A los dos años, cuando se tratare de hechos reprimidos con multa”.
Art. 63: “La prescripción de la acción empezará a correr desde la medianoche del día en
que se cometió el delito o, si éste fuese continuo, en que cesó de cometerse.”
Art. 64: “La acción penal por delito reprimido con multa se extinguirá en cualquier estado
de la instrucción y mientras no se haya iniciado el juicio, por el pago voluntario del mínimo
de la multa correspondiente y la reparación de los daños causados por el delito”.
Computo: se realiza tomando el plazo mayor de prescripción, aunque no corresponda a la
pena de naturaleza más grave.
Suspensión del plazo: en los delitos para cuyo juzgamiento sea necesaria la resolución de
cuestiones prejudiciales; y, en los delitos previstos en los Arts. 72 y 73 del Código Penal,
cuando los partícipes desempeñaren cargos públicos de caudales. Efecto: terminada la
causa de la suspensión, la prescripción sigue corriendo.
Interrupción: Art. 67, párrafo 4º: “La prescripción se interrumpe por la comisión de otro
delito o por la secuela del juicio”. Efecto: elimina el plazo corrido hasta el momento en que
se produjo el hecho interactivo, el cual, ya no puede volverse a computar.
Renuncia del agraviado: (Art. 59, inciso 4, C.P.)
Es la manifestación, por la cual, el agraviado por el delito desiste de la acción ya en curso o
expresa su voluntad de no ejercitar la que puede promover. La causal sólo comprende a los
delitos perseguibles por acción privada.
En cuanto a la forma de la renuncia, debe ser expresa, pero el Art. 1007 C.C., consagra una
excepción: “si los ofendidos renunciaron a la acción civil o hicieron convenio sobre el pago
del daño, se tendrá por renunciada la acción criminal”.
Extingue la acción de modo irretractable. El efecto activo de la renuncia es personal, pues,
no perjudica a todos los ofendidos por el delito, sino solo al renunciante y a sus herederos.
Su efecto pasivo no es objetivo, y depende del renunciante extenderla a uno o más
partícipes en el delito.
Otras causales de extinción de la acción penal (no enumeradas en el Art. 59, C.P.):
Suspensión del juicio a prueba.
Indulto:
Es una causa personal de cancelación de la pena. La constitución nacional otorga, al
presidente de la República, la facultad de “indultar o conmutar las penas por delitos
sujetos a la jurisdicción federal, previo informe del tribunal correspondiente, excepto en los
casos de acusación por la Cámara de Diputados”.
El indulto no es un acto judicial ni tampoco un acto administrativo, sino un acto de
gobierno.
El indulto o la conmutación de la pena eliminan la pena anterior a los efectos de la
reincidencia. Es decir, lo único que elimina el indulto es la pena, pero no el delito, que sólo
puede ser eliminado por la amnistía.
Perdón, consentimiento o muerte del ofendido:
Estas causales se refieren al delito de adulterio, en el cual, la muerte del cónyuge ofendido
extingue la acción penal en el delito de adulterio (Art. 74 C.P.). El cónyuge que ha
consentido el adulterio o lo ha perdonado no tiene derecho de iniciar la acción (Art. 74
C.P.).
Oblación voluntaria de la multa:
Se trata de una forma de extinción de la acción penal que, como tal, hace cesar la facultad
de perseguir y juzgar un hecho delictuoso supuestamente ya ocurrido, impidiendo así, que
el órgano jurisdiccional, concluya el proceso con un pronunciamiento condenatorio.
La institución otorga al imputado un permiso débil (permitido hacer/permitido no hacer).
Depende de la voluntad de éste, de su propia determinación, poner en funcionamiento el
procedimiento respectivo.
La causal tiene carácter personal, por lo que si el delito ha sido obra de varios partícipes,
extingue la acción sólo respecto de aquel quien hizo el pago.
Este instituto extintorio de la acción penal sólo es viable cuando se tratare de delitos
reprimidos exclusivamente con multa. Es decir, la oblación es procedente si el delito
imputado satisface la exigencia legal para admitirla.
Art. 22, C.P.: “En cualquier tiempo que se satisfaciere la multa, el reo quedará en libertad.
Del importe se descontará, de acuerdo con las reglas establecidas para el cómputo de la
prisión preventiva, la parte proporcional al tiempo de detención que hubiere sufrido”.
Avenimiento: (Art. 132, C.P.).
Significa ajuste, concordato, entendimiento o conformidad entre partes discordes;
entenderse para evitar o superar un pleito o un conflicto.
El avenimiento procede para reconciliar a la víctima y el victimario de un delito sexual
(violación, abuso y abuso agravado en sus formas básica, estupro, y rapto), dado que, el
avenimiento es aplicable a los casos de abusos sexuales, tipo básico y calificados por haber
configurado el hecho un sometimiento sexual gravemente ultrajante para la víctima o
haber existido acceso carnal, o cometidos en perjuicio de un menor de dieciséis años con
aprovechamiento de su inmadurez sexual, o en los supuestos de sustracción y retención de
personas con intención de menoscabar su integridad sexual, cometidos contra su voluntad
o aun con ella, si se tratara de menores de dieciséis años.
Excusas absolutorias:
Son aquellas causas de operatividad de las consecuencias del delito de carácter penal
sustantivo que, fundadas en razones político-criminales de diversa naturaleza, actúan como
causas personales de exclusión o de levantamiento de la pena merecida por un hecho típico,
antijurídico y culpable.
Operan como causas personales que excluyen la penalidad, es decir, que impiden que la
coerción penal se ponga en funcionamiento. Y, también, actúan como causas personales que
cancelan una penalidad que inicialmente gozó de operatividad.
Principales excusas absolutorias contenidas en el Código Penal Argentino:
Atendiendo a la calidad del autor o a circunstancias relacionadas con su
persona;
Relacionadas con las particulares circunstancias en que el autor comete el
delito;
UNIDAD 22
De la confrontación de estas dos teorías (Teorías absolutas y relativas) debe quedar algo muy
claro: en las Teorías Absolutas, la pena se impone porque se delinquió, es decir, se agotan en
una pura idea de retribución, basadas en un ideal de justicia; En las Teorías Relativas, la pena se
legitima para que no se delinca; se sustentan en ideas de Prevención General o Especial,
Positivas o Negativas, y tiene un corte eminentemente utilitario, admitiendo que, a través de la
imposición de la pena se persiga un fin; cosa que Kant no hacía, porque sostiene que utilizar la
pena con un fin es instrumentalizar al hombre y esta concepción es opuesta a la ética kantiana.
Teorías Mixtas o de la Unión: surgen modernamente y, se caracterizan por tomar
elementos de las teorías absolutas y de las relativas.
Hay dos tendencias: una, pone el acento en la idea de retribución (Tesis Absoluta)
admitiendo que la finalidad de la pena sea complementariamente la prevención (fin): la
otra tesis, basa su análisis mediante la idea de prevención (Tesis Relativa), legitiman la pena
mediante la tesis de Prevención Especial o General, y solamente utilizan como componente
o resabio de las tesis retributivas la culpabilidad como límite de la prevención.
Tesis delictiva integrativa de la pena: se vincula con la exposición que hace Roxin. Hay
que distinguir por lo menos tres momentos:
Conminación: es el momento, en el cual, el legislador amenaza con sanción penal una
determinada conducta en abstracto. Ej., cuando se dice que se castigará con prisión o
reclusión de 8 a 25 años. Esa determinación legal es la conminación. Aquí, sin duda,
tiene protagonismo la Tesis de Prevención General, para que el sujeto no delinca.
Imposición: una vez que el sujeto ya delinquió, cobra relevancia la Tesis de Prevención
Especial, en la cual, la pena se justifica en la medida que su imposición se justifique y, a
fin de que el autor no vuelva a delinquir. Se vincula con la moderna idea de prevención
especial, la resocialización o readaptación social como fin. Si se deja totalmente libre al
juez solo en función de los parámetros de prevención especial, es un grave riesgo,
porque hay delitos muy graves. Es aquí donde aparece la idea de culpabilidad como
límite para la prevención especial. Se conectan con las ideas de retribución porque en
su concepción original, la retribución era el pago en la medida del mal causado. El
sujeto debía responder en proporción del mal causado, por eso se hablaba de una idea
“talión”.
Ejecución: lo fines son Preventivos Especiales y, es allí donde, teóricamente, se
desarrolla el tratamiento y, el Estado despliega todos los medios necesarios a los fines
de obtener la readaptación social de quien ha delinquido con la finalidad de quien haya
delinquido.
Medidas de Seguridad:
Son los medios de que dispone el Derecho Penal Moderno, distinto de las penas y, que
cumplen una función de prevención especial.
Es otra forma de reacción penal dirigida a aquellos sujetos inimputables o, para los cuales, la
pena no ha cumplido el efecto esperado.
Sólo partiendo de la peligrosidad y de la defensa social, es posible la aplicación de ciertas
sanciones a los inimputables y a ciertos imputables peligrosos.
Las medidas de seguridad “son todos aquellos medios por los cuales se trata de obtener la
adaptación del individuo a la sociedad (medidas educativas o correccionales), o la eliminación
de los inadaptables a la sociedad (medidas de protección o de seguridad, en sentido estricto)”.
reparación aparece insertada dentro del sistema de consecuencias generadas por los delitos y,
aparece como sustitutivo de la posibilidad de imponer una pena privativa de libertad.
En nuestro país, no ha entrado como pena sustitutiva de la pena o medida de seguridad. La
reparación cumple varios fines:
la individualización de la pena, reglado por el Art. 41, C.P;
se vincula con determinadas instituciones individualizadoras de la pena. Ej.: la
rehabilitación, que es la posibilidad que tiene el condenado a pena de inhabilitación,
para recuperar, en forma anticipada, los derechos a los que se ha visto restringido. Para
ello, es necesario la reparación del daño ocasionado con la conducta delictiva, entre
otros;
complementos de institutos que se vinculan con la punibilidad, o la vigencia o
persistencia de la punibilidad. Así, en el Art. 64, C.P., para que la acción penal se
extinga, es necesario que se repare el daño, en la medida de lo posible. También, la
suspensión del juicio a prueba (Art. 76 bis, C.P.), es un ofrecimiento de reparar el daño
a la víctima.
Todos estos institutos, vinculados con la reparación, están adelantando una “tercera vía”, pero
todavía no es algo consolidado. El punto clave para saber que se está frente a una “tercera vía”
es la posibilidad de sustituir penas por la reparación del daño como en Alemania.
Todos estos mecanismos de surgimiento de reparación se deben a una evolución que va desde
un modelo “retributivo” (persecución y castigo del delito) a un modelo “reparatorio” (le otorga
un rol preponderante a la víctima en la solución del conflicto).
toda persona sometida a una medida cautelar de Pena Privativa de Libertad no puede
ser sometida a panas crueles, tratos inhumanos o degradantes.
Todas estas garantías aparecen explicitadas: en los Tratados de Derechos Humanos, en la
Convención de Derechos Civiles y Políticos; en cuanto a los menores, en la Convención
Americana de los Derechos del Niño. Todas estas disposiciones tienen jerarquía
constitucional por integrar el bloque de constitucionalidad, pero, muchas de estas
garantías, sin embargo, no se cumplen.
En nuestro Derecho, las disposiciones que regulan, jurídicamente, la Ejecución de la Pena
Privativa de la Libertad, se encuentran en el Código Penal y en la Ley de Ejecución
Penitenciaria (Ley 24.660), sancionada en 1996.
Existen varias dificultades en cuanto al ámbito de aplicación de la Ley 24.660, porque hay
quienes dicen que todo lo ateniente a la ejecución penitenciaria es de competencia
legislativa Nacional a través del Congreso. En cambio, otros autores, sostienen que se trata
de un poder no delegado por las provincia a la Nación y, por lo tanto, queda reservado a las
Provincias.
Nuestro sistema tiene una estructura Federal, lo que significa la coexistencia de distintos
esferas de gobierno: un gobierno Central o Nacional con sus órganos y, los distintos
gobiernos provinciales, cada uno con sus órganos. La regla para determinar las
competencias legislativas entre las Provincias y Nación se encuentra en el Art. 121, C.N.,
que establece, como principio general, que todos aquellos poderes que no fueron
delegados a la Nación, son conservados por las Provincias. A partir de esta norma, algunos
autores, sostienen que las provincias no han delegado la regulación de la ejecución
penitenciaria a la Nación y, por lo tanto, han conservado estos poderes.
Otros autores, sostienen que, como se trata de legislar en materia de penal y, como se
trata de un ámbito de vigencia del Código Penal, es facultad del Congreso de la Nación, en
función del Art. 75, inciso 12, C.N. De esta manera, las instituciones penales son de
aplicación para todo el territorio de la República Argentina, sin necesidad de ninguna ley de
adhesión por parte de las Provincias, en el ámbito de la Ejecución material. No ocurre lo
mismo en el ámbito de implosiones administrativas o procesales, en donde las Provincias
siguen manteniendo sus poderes no delegados.
La Provincia de Neuquén aplica directamente la Ley 24.660, aunque, hay un proyecto que
ingresará a la Legislatura, en el cual, se va a establecer un Régimen Penitenciario aplicable a la
Provincia, que adhiere a la tesis de que se trata de un poder no delegado.
UNIDAD 23
Pena de Muerte:
Se trata de la sanción penal más grave, dada que, es aquellas que priva de la vida al
condenado.
Nuestro régimen constitucional rechaza toda posibilidad de reinstalar la pena de muerte en
nuestro ordenamiento positivo. El Pacto de San José de Costa Rica establece que en los países
que han abolido la pena de muerte, no se reestablecerá, y que no podrá extenderse su
aplicación a delitos a los cuales no se la aplique actualmente. Lo primero que se advierte es
que nuestro Código Penal no la contempla; luego, que no podrá restablecerse.
No obstante, esta clase de sanción persiste en el Código de Justicia Militar, concretamente, en
los Arts. 642 (casos de rebelión frente al enemigo extranjero), 629 y 632 (espionaje) y 621
(traición). La prohibición del Pacto de San José de Costa Rica apunta “al ejercicio regular de la
potestad punitiva, y no a situaciones tan particulares como la calidad de militar, el estado de
guerra o la presencia del enemigo, regulables en el Derecho de la Guerra, que conforma un
cuerpo normativo de excepción.
Penas Principales:
Son las que se aplican autónomamente, por sí solas, es decir, sin depender de la aplicación de
otras penas. Ej.: son penas principales las privativas de la libertad, las de inhabilitación y las de
multa.
Penas Privativas de la Libertad:
Concepto y especies: son aquéllas sanciones en las que el “mal” impuesto al
condenado consiste en la restricción de su libertad ambulatoria. Nuestro Código Penal
contempla, en el Art. 5, la prisión y la reclusión, y la expulsión del país, que está prevista
por el Art. 17 de la Ley 12.331.
El régimen penitenciario en la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad
24.660: la reclusión y la prisión consisten en la privación de la libertad ambulatoria del
condenado mediante su internación “en un establecimiento cerrado, en el cual debe
permanecer durante el tiempo que la sentencia determine”. Sin embargo, dicho concepto,
bueno para definir el “núcleo” de la sanción, no caracteriza con toda exactitud al régimen
vigente que busca, precisamente, limitar el encierro progresivamente, en la medida de lo
posible y de lo necesario.
Las diferencias entre ambas sanciones provienen de la antigua división entre crímenes y
delitos. Mientras la reclusión se aplicaba a los crímenes y revestía carácter infamante
(“quitaba la fama, la reputación, privaba del honor”), la prisión se reservaba a los delitos y
se satisfacía con el encarcelamiento. Luego, la reclusión nació como una pena más gravosa
que la de prisión.
Por lo tanto, la reclusión es una pena más severa que la prisión, aunque en nuestro Código
Penal las diferencias son mínimas:
para la reclusión la escala para la tentativa es más alta que en la prisión;
la reclusión no permite ejecución condicional, y no permite la prisión domiciliaria,
dado que, sólo las condenas por prisión las permiten;
el cálculo de días de prisión preventiva es mayor, y los plazos para la libertad
condicional son mayores en la reclusión que en la prisión.
los condenados a reclusión podían ser obligados a realizar trabajos forzados.
Pero cuando el condenado no paga la multa y fracasan todas las formas sustitutivas de
cumplimiento, deviene la conversión de la pena de multa en pena de prisión.
El cómputo para la conversión se hará siguiendo lo dispuesto por el Art. 24, C.P. para el
cómputo de la prisión preventiva. De modo que, “un día de prisión equivaldrá a la cantidad
de multa que el tribunal fije entre el mínimo y el máximo previsto por la ley”, aunque la
conversión no podrá superar en ningún caso, el año y medio de prisión y, si así sucediera,
quedará reducida a ese máximo. No obstante, lo único que se convierte es el
cumplimiento, ya que, la pena conserva su naturaleza de multa con relación a todos los
demás efectos (prescripción, reincidencia, etc.). Tanto es así que, si durante el encierro, el
reo satisface la multa, quedará automáticamente en libertad.
La multa complementaria: se trata de una pena
principal, que opera como “circunstancia genérica de agravación”. Se encuentra prevista
por el Art. 22 bis, C.P., que autoriza al tribunal, en caso de delitos reprimidos con penas
privativas de la libertad, a imponer una pena de multa no prevista por la figura o
contemplada en forma alternativa con la de encierro, cuando el delito haya sido cometido
con ánimo de lucro.
Sin embargo, cuando la multa no haya sido prevista en forma alternativa, la
complementaria no podrá superar la suma de $90.000. Es decir, el delito debe estar
sancionado con pena privativa de la libertad y la multa no debe estar prevista en forma
conjunta, porque si así fuera, se aplicaría la prevista en forma conjunta y no la
complementaria del Art. 22 bis, C.P. Además, el autor debe haber obrado con ánimo de
lucro, es decir, con “la idea de obtener algún provecho o beneficio económico” o con “un
interés egoísta o desaprensivo de ganancia o provecho económico”.
Pena de inhabilitación:
Concepto: es aquélla sanción de carácter
impeditivo consistente en la imposición de una incapacidad con relación “a determinadas
esferas del derecho”. Nuestro ordenamiento positivo la presenta como la pena más leve de
las previstas en el Art. 5, C.P., pero no parece que ello se compadezca con lo que muchas
veces trae aparejada su imposición, sobre todo, cuando se trata de penas de inhabilitación
especial (Ej.: para un médico que vive de su profesión, generalmente, será más grave el
impedimento de ejercerla, que pagar una multa).
Especies: la inhabilitación puede ser absoluta o
especial. A su vez, las penas de inhabilitación pueden encontrarse previstas como penas
principales o accesorias. En el caso de ser una pena principal, puede ser exclusiva, o
conjunta con otras sanciones, o alternativa de la prisión, aunque conjunta de la multa.
Además, la pena de inhabilitación puede ser perpetua o temporal.
El Art. 19, C.P. sostiene que la inhabilitación absoluta importa la privación:
Del empleo o cargo público que ejercía el penado, aunque provenga de elección
popular.
Del derecho electoral, es decir, “del derecho de votar en las elecciones nacionales,
provinciales o municipales”.
De la capacidad para obtener cargos, empleos y comisiones públicas.
Del goce de toda jubilación, pensión o retiro, civil o militar. Comprende tanto los
beneficios actuales, como los que obtenga después de la sentencia.
Como la inhabilitación absoluta no significa una incapacidad total sino sólo la privación de
las capacidades enumeradas, y en ellas no quedan comprendidas las de la inhabilitación
especial, ambas podrán imponerse simultáneamente. Por otra parte, su ejecución
comenzará desde el momento mismo en que la sentencia “pasa a ser cosa juzgada, sin
necesidad de otro requisito”.
La inhabilitación especial se trata de una sanción impeditiva que presupone el ejercicio
delictuoso, incompetente o abusivo de un empleo, cargo, profesión, actividad o derecho,
sobre el que luego, en caso de condena, recaerá el impedimento para su ejercicio y la
incapacidad para obtener otro del mismo género (Ej.: aquel médico que, en ejercicio
imperito de su profesión, causa la muerte culposa de su paciente, puede ser privado de su
profesión).
El Art. 20, C.P. define a la inhabilitación especial como “la pena consistente en la privación
“del empleo, cargo, profesión o derecho sobre que recayere y la incapacidad para obtener
otro del mismo género durante la condena”. También, debe incluirse aquéllas “artes” que
se desempeñan sin alcanzar caracteres de profesión y que, necesitando de especiales
habilitaciones o permisos del Estado, pueden ser objeto de aquella pena (Ej.: la caza y la
pesca deportiva).
La inhabilitación especial complementaria se trata de una inhabilitación de tipo especial
prevista por el Art. 20 bis, C.P. como pena principal, paralela, conjunta y facultativa. Sus
alcances son los de la inhabilitación especial del Art. 19, C.P. y su imposición procederá por
el término de seis meses a diez años cuando, aun no estando prevista, el delito importe:
Incompetencia o abuso en el ejercicio de un empleo o cargo público.
Abuso en el ejercicio de la patria potestad, adopción, tutela o curatela.
Incompetencia o abuso en el desempeño de una profesión o actividad cuyo ejercicio
dependa de una autorización, licencia o habilitación del poder público.
Quebrantamiento: el Art. 281 bis, C.P. establece una pena de dos meses a
dos años de prisión para el delito de quebrantamiento de la pena de inhabilitación, sea que
aquél recaiga sobre una inhabilitación absoluta o sobre una especial.
Rehabilitación: consiste en la restitución del condenado al uso y goce de
los derechos y capacidades de los que fue privado con motivo de la imposición de una
pena de inhabilitación (absoluta o especial). Una vez obtenida la rehabilitación, la
inhabilitación no puede volver a imponerse por ese delito.
En cuanto a su regulación legal, se encuentra prevista por el Art. 20, C.P., que establece que
será necesario:
Que el inhabilitado se haya comportado correctamente durante los siguientes lapsos:
Si se trata de inhabilitación absoluta, durante la mitad del plazo de
inhabilitación temporal o de diez años si la inhabilitación es perpetua.
Si se trata de inhabilitación especial, durante la mitad del plazo de
inhabilitación o de cinco años si la inhabilitación es perpetua.
Que el penado haya reparado los daños en la medida de lo posible.
Además, en caso de inhabilitación especial, se exige que haya remediado su
incompetencia o que no sea de temer que incurra en nuevos abusos.
Penas Accesorias:
Son aquéllas cuya aplicación está subordinada a la imposición de una pena principal, es decir,
son inherentes a una pena principal y, por esa misma razón, suele entenderse que no es
existencia y oportunidad sólo al Poder Legislativo le compete valorar, por medio de una ley
con efecto retroactivo, declara el olvido de infracciones de naturaleza penal (delitos
comunes o políticos e infracciones contravencionales o disciplinarias), ocurridas con
anterioridad, produciendo la extinción de todas sus consecuencias represivas, sin
individualizar a los destinatarios del beneficio, quienes no pueden renunciarlo”, y que, “una
vez reconocido por una resolución judicial pasada en autoridad de cosa juzgada, es
irrevocable”.
UNIDAD 24
hechos condicionantes que impone la ley. Tales hechos condicionantes son dos: que no
cometa nuevo delito, y que cumpla adecuadamente la o las reglas de conducta
ordenadas, que el tribunal deberá controlar.
Algunas reglas son de abstención, como de concurrir a determinados lugares,
relacionarse con determinadas personas, usar estupefacientes o abuso de bebidas
alcohólicas. Otras son de actividad, tales son: fijar residencia, someterse al cuidado de
un patronato, capacitarse laboral o profesionalmente, completar estudios primarios si
fuese el caso, someterse a tratamiento médico o psicológico si fuese necesario,
adoptar oficio, arte, industria o profesión adecuada a su capacidad.
Reiteración del beneficio: la suspensión de la pena puede ser concedida por una
segunda vez. La segunda condenación condicional será procedente, de acuerdo con los
requisitos del Art. 26, C.P. para la primera condena.
Reincidencia:
Concepto: es la reiteración o repetición de conductas
delictivas (caer nuevamente en el delito). En este sentido, será reincidente aquél que
habiendo sido juzgado por un delito, vuelve a delinquir. Es una condición del sujeto que no
se cancela, revoca o prescribe.
Hay reincidencia cuando el sujeto que ha cumplido total o parcialmente condena a pena
privativa de libertad impuesta por tribunal del país, es condenado nuevamente con esa
misma especie de pena, siempre que desde su cumplimiento no hubiera transcurrido el
plazo legal que la excluye. Además, ante la exigencia de que la condena anterior fuese
impuesta por tribunal local, se admite la condena sufrida en el extranjero, si el delito fuera
extraditable según nuestra ley.
Pero, el instituto de la reincidencia ha dispuesto exclusiones: no admite los delitos
políticos, exclusivamente militares, amnistiados, ni cometidos por menores de 18 años.
Estas exclusiones operan “ipso iure”, es decir que, aunque alguna de estas situaciones
excluidas estuvieren abarcadas por la definición, no procede que el juez las tome en cuenta
para declarar reincidente al reo.
Régimen legal: la reincidencia veda la concesión de
libertad condicional, tal como lo dispone el Art. 14, C.P. A su vez, el Art. 27, C.P., establece
la condenación condicional, restringiendo el beneficio sólo a aquéllos que dentro de
determinado lapso, no cometieren nuevo delito; por lo que, el que reincida tendrá como
consecuencia la efectivizarían de la condena en suspenso de la que gozaba.
Por otra parte, el Art. 41, C.P. fija las pautas entre las que, a los fines de individualizar la
pena, el juez debe tener en cuenta “las reincidencias” en que hubiera caído el sujeto.
A su vez, los Arts. 50 y 52, C.P. constituyen el eje del sistema legal de reincidencia: el
primero, la define imponiendo sus límites; el segundo, establece una medida accesoria.
Art. 50, C.P.: “Habrá reincidencia siempre que quien
hubiera cumplido, total o parcialmente, pena privativa de libertad impuesta por un tribunal
del país cometiere un nuevo delito punible también con esa clase de pena.
La condena sufrida en el extranjero se tendrá en cuenta para la reincidencia si ha sido
pronunciada por razón de un delito que pueda, según la ley argentina, dar lugar a
extradición.
No dará lugar a reincidencia la pena cumplida por delitos políticos, los previstos
exclusivamente en el Código de Justicia Militar, los amnistiados o los cometidos por
menores de dieciocho años de edad.
La pena sufrida no se tendrá en cuenta a los efectos de la reincidencia cuando desde su
cumplimiento hubiera transcurrido un término igual a aquel por la que fuera impuesta, que
nunca excederá de diez ni será inferior a cinco años”.
La reclusión accesoria por tiempo indeterminado: el
Art. 52, C.P. establece que: “Se impondrá reclusión por tiempo indeterminado, como
accesoria de la última condena, cuando la reincidencia fuere múltiple en forma tal que
mediaren las siguientes penas anteriores:
1º Cuatro penas privativas de libertad siendo una de ellas mayor de tres años;
2º Cinco penas privativas de libertad de tres años o menores.
Los tribunales podrán por única vez dejar en suspenso la aplicación de esta medida
accesoria, fundando expresamente su decisión en la forma prevista en el Art. 26, C.P.
UNIDAD 25
Medidas de Seguridad:
Mientras la pena es, esencialmente, el mal con que se retribuye al autor de un delito por el mal
causado por éste, en función de su culpabilidad; la medida de seguridad, es aquella que,
atendiendo la peligrosidad de una persona, procura eliminar la misma, sea mediante
procedimientos que tienden a educarla, corregirla o curarla.
Las medidas de seguridad son medios curativos sometidos al principio de legalidad, que el juez
le impone al autor de un delito en atención a su peligrosidad, para evitar que se dañe a sí
mismo y a los demás. Teóricamente, las medidas de seguridad pueden ser:
Curativas: son las que tienden a eliminar la causa determinante de la medida;
O, eliminatorias: son aplicables a los delincuentes que, por habitualidad o reincidencia,
se presentan como, aparentemente, incorregibles. Estas son las medidas que el Código
Penal ha reemplazado por la llamada “medida” o “sanción” accesoria carcelaria.
Penas y medidas de seguridad (diferencias):
La pena tiene en cuenta el hecho; en cambio, la medida de seguridad, tiene en cuenta al
individuo.
Las medidas de seguridad se diferencian de las penas porque no constituyen la retribución del
mal causado por el delito, dado que, no se fundan en la violación por el autor del deber de no
delinquir, sino que, según el Código Penal, son medios curativos sometidos al principio de
legalidad.
Unidad o dualidad de penas y medidas de seguridad:
Para la postura dualista, entre penas y medidas de seguridad, existen diferencias esenciales
que no permiten unificarlas: la pena es retribución; en cambio, las medidas de seguridad
tienen un carácter estrictamente administrativo.
La postura monista, afirma que cualquier consecuencia del hecho ilícito tiene un carácter
común, por lo cual, la unificación de penas y medidas de seguridad es algo necesario.
Medidas curativas:
la internación manicomial: se prevé, en el Art. 34, inciso 1, C.P. , como aplicable,
únicamente, al autor de hechos ilícitos, que pueden considerar dos casos:
a. Casos de inimputabilidad por enajenación: la medida consiste en el encierro en un
manicomio; para que proceda, el sujeto debe ser peligroso; la ley no se refiere
estrictamente a un peligro de carácter delictivo, sino de aquél que hace a la
seguridad de la persona y de los bienes en general. Dentro de ella queda
comprendida la peligrosidad criminal, es decir, cuando el peligro se concreta en la
posibilidad de que el autor siga cometiendo delitos.
La internación es una facultad del juez: el Código Penal no exige el previo dictamen
de los médicos forenses para disponer dicha de medida. La terminación de la
medida también la dispone el juez, pero puede hacerlo cuando haya desaparecido
el peligro que motivó la internación; para ello, la ley exige la previa intervención de
peritos, así como la intervención (dictamen) del Ministerio Público Fiscal.
La internación en un manicomio del “enajenado” es, prácticamente, una facultad
del juez; ni siquiera exige que este se fundamenta en dictámenes de peritos para
ordenarla, pero no puede ser una “facultad arbitraria”, es decir, el juez tendrá que
apoyarla en un diagnóstico serio, por lo cual, el dictamen de peritos será un dato
fundamental a tener en cuenta, aunque la ley no lo requiere taxativamente;
además, la intervención del Ministerio Público Fiscal será necesaria; si la ley no se
refiere a ella es porque la da por sentada en el proceso. La ley se preocupa más,
por regular los recaudos para la cesación de la medida, reclamando,
expresamente, la intervención del fiscal y el previo dictamen de peritos.
b. Otros casos de inimputabilidad: la medida de seguridad consiste, en estos casos,
en el encierro de la persona en un establecimiento adecuado para el tratamiento
de la afección que sufre. Aquí, también, para que proceda la medida, se debe
tratar de un individuo peligroso. Pero, a diferencia de lo que ocurre en el caso
anterior, la medida es obligatoria para el juez, lo que no deja de ser una
incongruencia de la ley. Aunque, la ley no lo establezca, es evidente que, para
terminar con la medida, es necesario comprobar la desaparición del carácter
peligroso del internado y, dicha comprobación debe realizarse también por
intermedio de peritos.
Para los casos que no son de “enajenación”, se dispone el encierro en
“establecimientos adecuados”, que sirvan para el tratamiento del sujeto con
respecto a la causa por la cual se aplica la medida, teniendo en cuenta la
“peligrosidad” de él. Esto plantea el problema de discriminar a qué sujetos se
puede aplicar la medida de seguridad: se pensaba que a cualquiera que, no siendo
“enajenado”, no mereciera la pena, o sea, también, podía recaer sobre quién
hubiese sido absuelto por haber actuado con error; pero, la doctrina mayoritaria
desechó tal interpretación, indicando que la medida, únicamente, podía justificarse
para casos de inimputabilidad (no de inculpabilidad), no procedentes de
alteraciones de facultades constitutivas de “enajenación”, como podían serlos de
inconsciencia (Ej.: inconsciencia del ebrio consuetudinario, del toxicómano).
Internación en otros inimputables:
Transcurrido un año y, previo informe de la autoridad correspondiente sobre la
indeterminado, a los autores de delitos que han revelado en ellos una peligrosidad criminal
de carácter intenso. En nuestro derecho, la única medida a la que puede atribuírsele es al
Art. 52.
La accesoria del Art. 52 para reincidentes:
Se sostiene que, con arreglo del Art. 52, párrafo 1, C.P., la reclusión accesoria no es un
efecto de la reincidencia, sino de la simple pluralidad de condenas. Pero esta idea, que
se opone a la idea dominante, no tiene en cuenta que el Art. 52, párrafo 1, C.P., se
refiere a “circunstancias”, con lo que indica que no tiene el carácter de una regla
independiente, sino que se refiere a un accidente de modo del hecho principal de la
reincidencia a que se refieren los Arts. 50 y 51.
Art. 52: “Se impondrá reclusión por tiempo indeterminado como accesoria de la última
condena, cuando la reincidencia fuere múltiple en forma tal que mediaren las
siguientes penas anteriores:
1º Cuatro penas privativas de libertad siendo una de ellas mayor de tres años;
2º Cinco penas privativas de la libertad de tres años o menores.
Pública y Asistencia Social, con aprobación del Ministerio del Interior. Estas
autorizaciones serán otorgadas atendiendo a necesidades y situaciones locales,
limitando su vigencia al tiempo en que las mismas subsistan, con carácter precario,
debiendo estos establecimientos sujetarse a las normas sanitarias impuestas por la
reglamentación (Art. 15).
Se prohíbe el tratamiento de enfermedades venéreas por correspondencia y, los
anuncios en cualquier forma de supuestos métodos curativos (Art. 12).
La infracción a esto será penada con una multa (Art. 16). En la misma pena incurrirán
los oficiales del Registro Civil que autoricen a un matrimonio sin exigir el certificado
prenupcial (Art. 16).