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MODULO I
UNIDAD 1 – DIMENSION HISTORICA Y FUNCION DE LOS RECUSOS HUMANOS
1. El pasado precolombino
La organización de los recursos humanos puede encontrarse desde las culturas indígenas, antes
de la conquista española y portuguesa. Entre la sociedad azteca e inca se detectan sistemas de
gestión, que daban muestras de la organización de las personas para cumplimentar diversas
tareas (Werther y Davies, 2008).
2. La época colonial
Durante la etapa colonial en América Latina, se registra un creciente interés por la metrópolis,
en virtud de que muchos de los esfuerzos que se generaron en la época iban en beneficio de esta
última. Por ejemplo, las compañías mineras que se fueron ubicando en Bolivia, México y Brasil,
necesitaban de una gran cantidad de mano de obra para operar. La capacidad de rendimiento
menor de los operarios mal nutridos e hidratados lo que los llevó a ceder paulatinamente la
rigidez y el desamparo con el que manipulaban al equipo.
En España y Portugal, el tránsito marítimo fue lo que caracterizó la época. pero se logró
manteniendo un modelo de gestión basado en el trato injusto hacia las personas y en
condiciones de trabajo deplorables.
3. La Revolución industrial
Es así como la Revolución Industrial posiciona la máquina como eje principal, el avance
tecnológico y la cantidad de producción cada vez mayor. El número de personas que ejecutaban
las labores operativas en las organizaciones crecía a la par de la mecanización, el hacinamiento
y la insatisfacción resultante de estas condiciones de inseguridad y desamparo permanentes.
A finales del siglo XIX, se comienzan a registrar los llamados “departamentos de bienestar”, los
cuales anteceden a los actuales departamentos de recursos humanos. Los mismos surgen en
compañías de gran dotación de empleados, con la finalidad manifiesta de ofrecer condiciones de
vivienda más dignas, atención médica y educación a los trabajadores.
Durante la década del 1870, hasta inicios de la Primer Guerra Mundial, se produjeron en
diversos países conflictos de envergadura entre los movimientos sindicales y las organizaciones
4. La administración científica y la primera guerra mundial.
Frederick Taylor fue un ingeniero estadounidense que, a principios del Siglo XX comienza a
implantar los ejes de gestión de recursos humanos, los cuales recibieron el nombre de
“administración científica del personal”.
Puntualmente, proponía realizar un estudio sistemático de las tareas, para lograr así incrementos
de eficiencia y eficacia en cada puesto.
Estos hallazgos impulsaron la creación de los primeros departamentos de Recursos Humanos,
los cuales comenzaron a operar teniendo en cuenta la necesidad de capacitar a las personas para
alcanzar una correcta adecuación al puesto, el mantener salarios acordes lo establecía el
mercado y a manejar los reclamos del recurso humano desde una concepción cada vez más
justa.
5. El siglo XX
El periodo, fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) hasta la Gran Depresión. marcaron
un antes y un después en la gestión del recurso humano. Dicha investigación permitió cuestionar
el concepto de eficiencia implantado durante la etapa de la administración científica,
evidenciando la necesidad de dosificar y equilibrar esas exigencias teniendo en cuenta las
necesidades de las personas.
Los gobiernos, entonces, en la década del 1930 pusieron en práctica políticas que intentaban dar
respuestas a las demandas del pueblo, entre las que se destacaban la compensación por
desempleo, la seguridad social, los salarios mínimos y, en algunos casos, el amparar el derecho
a la formación de sindicatos.
Dados todos estos cambios, las compañías apelaban al uso de los departamentos de bienestar
para pautar negociaciones con los sindicatos, permitiendo que en esa época comience a acuñarse
el nombre de “relaciones industriales”
6. La Segunda Guerra Mundial
Entre los años del 1939 y el 1945, las condiciones bélicas enfrentaron a las personas a la escasez
de materias primas, como también a un entorno frustrante, desalentador y desolador. Es a partir
de aquí que se registran los primeros intentos formales de diseño y descripción de puestos y los
estudios de tiempo y movimientos.
7. De la posguerra a la Revolución informática
De la posguerra a la Revolución Informática, casi todas las sociedades latinoamericanas se
basaban en una economía tradicional, con la población económicamente activa se componía de
hombres.
La incorporación gradual de la mujer latinoamericana al mundo de la educación y el trabajo se
contó entre los fenómenos más significativos de los años de la posguerra.
El abandono de las costumbres tradicionales y la igualdad legal de la mujer ante el hombre se
deben a numerosos factores, pero es probable que los dos elementos de mayor importancia en
este proceso hayan sido la mejora y la extensión de la educación general y el incremento en la
demanda de las personas que quisieron integrarse a la economía moderna.
8. El siglo XXI
El rol del especialista en recursos humanos también comenzó a transformarse con un interés
más profundo y genuino por las personas, por lo que se convirtió en una especie de socio de los
empleados o coach, que se encarga de comprender sus deseos y necesidades, y adherir o
encauzar sus objetivos personales a la estrategia y la visión de la organización. El área de
recursos humanos lleva adelante la planificación, la organización, el desarrollo, la coordinación
y el control de las técnicas capaces de promover el desempeño eficiente del personal, al mismo
tiempo que la organización constituye el medio que permite a las personas que en ella colaboran
lograr sus objetivos individuales relacionados directa o indirectamente con el trabajo.
Cada empresa debe definir el negocio actual en conjunto con su misión. Esto, además
de partir de bases concretas, permite conocer la situación en la que la organización se
encuentra para ser realista en el establecimiento de las metas para alcanzar.
Deben realizarse luego instancias de relevamiento y auditorías (tanto internas como
externas) que permitan profundizar en la realidad del negocio.
Gracias a la información recolectada con las auditorías, deben revisarse las
declaraciones de misión y de negocio iniciales para dar lugar a la construcción de unas
nuevas.
La nueva misión que surge gracias al relevamiento profundo debe traducirse en aspectos
prácticos y factibles de lograr. Aquí cobra importancia, entonces, la claridad en el
diseño de las metas, las cuales constituyen el eje desde donde descansa la planificación.
La empresa estará en condiciones ya de diseñar estrategias concretas para alcanzar las
metas que se deducen de su nueva misión.
Se atraviesa por el momento propio de la implantación de la estrategia. Es la puesta en
práctica del proyecto diseñado, en donde todos los esfuerzos deben estar alineados con
el logro de cada una de las metas.
Debe evaluarse el desempeño logrado para detectar si este fue consonante con las metas
establecidas, si se encuentra muy lejos de alcanzarlas o si, por el contrario, las ha
superado ampliamente.