Está en la página 1de 3

EL ANDA DE ORO

El sitio arqueológico Mina Perdida se encuentra localizado en el


distrito de Pachacámac, dentro de la ex hacienda San Fernando, en
la provincia de Lima, en el departamento del mismo nombre. Se
trata de unos restos del periodo pre-cerámico posiblemente
edificado entre los años 1,800 y 800 antes de nuestra era según
algunos estudios, aunque fechados en radiocarbono arrojaron una
antigüedad de entre el año 950 al 850 a.C. Posiblemente construido
por la Cultura Manchay.
Dicho esto les comentamos que los pobladores de Pachacámac
que viven en las inmediaciones de la zona comentan que por lo
general en una hora promedio como la medianoche salía un anda
de oro que se paseaba por los alrededores de las principales calles
del pueblo y luego de hacer su recorrido retornaba siempre al
mismo lugar y desaparecía. Causando estupor y temor a los
vecinos que lo presenciaban.
Cabe anotar que en muchos lugares del Perú se asocia estas necro
visiones a lugares en las cuales se presume la existencia del oro y
son estas apariciones las que enriquecen los mitos y leyendas del
pueblo.
Ante semejante fenómeno al discurrirse la noticia gente que se
dedica al saqueo del patrimonio cultural empezó a efectuar
innumerables excavaciones, muchos huaqueros de la zona veían a
través de esta leyenda el argumento para la presunción de la
existencia de oro en la zona .motivo por el cual destruyeron el
templo en forma de “U” de mina perdida pensando encontrar mucho
oro en el lugar.
Según el historiador Chaca la leyenda personifica al templo en “u”
en los primeros años. De generación en generación a través del
tiempo. Se ha mantenido el recuerdo del asentamiento y desarrollo
del ayllu que dio origen a la población actual.
Adicionalmente esta transmisión de la leyenda nos indica la
explotación del metal más antiguo del Perú.
-------------------------------------------------------------------------------------------
Pablo Alejandro Chaca Gamarra, Pachacámac y su historia – Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, Fondo Editorial, 2011 –Pachacamac y su entorno mitológico –
p.36
ACOTACIÓN:
Mi abuelo me cuenta que las personas que apreciaban esta
procesión del anda de oro, podían visualizar que solo era un anda,
nunca se visualizó si llevaba algún monumento o santo, siempre iba
vacía y era cargada por especie de fantasmas o espectros ya que
no se definía su forma corporal humana por la nubosidad, exceso
de neblina y falta de luz en las calles.

También me cuenta que las personas al ver o escuchar que


siempre el anda de oro se desaparecía en mina perdida, decidían ir
a cavar con la finalidad de encontrar el dichoso anda, algunos
indican que encontraban pequeñas partículas y hasta incluso
encontraron parte del anda pero que al momento en que eso
sucedía sentían un olor nauseabundo o empezaban movimientos en
la tierra que hacían que se pierda nuevamente el entierro.

También podría gustarte