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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA READIC -UNIR


ESCUELA DE PSICOPEDAGOGÍA
CÁTEDRA: PSICOLOGÍA EVOLUTIVA

INFORME
UNIDAD II

REALIZADO POR:
Bárbara Acurero
C.I. 30.771.847
Sección: S2-1
Etapa de desarrollo sensorio-motriz.

La etapa sensorio-motriz es la primera de las cuatro etapas de la teoría del


desarrollo cognitivo, elaborada por Jean Piaget (1954, 1964). Esta etapa se
extiende desde el nacimiento hasta los 24 meses de edad, y se caracteriza por ser
un período en el que las capacidades cognitivas del infante se van desarrollando
muy rápidamente.

El niño o niña va adquiriendo una mayor comprensión del mundo a través del
ensayo y el error, por medio de sus sentidos y sus acciones. A principios de la
etapa los bebés se caracterizan por mostrar egocentrismo extremo, es decir, no
tienen ninguna comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
Por decirlo de una forma, es como si no supieran a dónde va el mundo cuando
cierran los ojos.

El principal logro de esta etapa planteada por Piaget es romper con este
egocentrismo, comprendiendo que los objetos y eventos existen
independientemente de si se perciben o no. A esto se le conoce como la
permanencia del objeto, es decir, saber que un objeto sigue existiendo por muy
oculto que esté. Para conseguir este logro, es necesario que el infante tenga la
capacidad de formar una representación o esquema mental de dicho objeto o
suceso.

Subetapas de la etapa sensorio-motriz.

1. Subetapa de los actos reflejos (de 0 a 1 mes)


La primera subetapa, que es la de los actos reflejos, se corresponde con el primer
mes de vida. El recién nacido responde a la estimulación externa por medio de
acciones reflejas innatas. Por ejemplo, si alguien pone cerca del bebé un objeto o
un dedo, lo más probable es que, instintivamente, el recién nacido trate de
succionarlo como si fuese un biberón.

2. Subetapa de reacciones circulares primarias (de 1 a 4 meses)


La subetapa de reacciones circulares primarias va del primer al cuarto mes de
vida. En esta fase el infante busca la mejor forma para darse estimulación, ya sea
moviendo los pies, las manos y hasta chupándose el dedo pulgar de su mano. No
se tratan de movimientos reflejos, pero sí son involuntarios y accidentales en un
principio. Una vez los ha descubierto, los vuelve a repetir, porque descubre que
algunos le dan placer, como chuparse los pulgares, patear con sus piernas o
mover los dedos. Los va repitiendo una y otra vez, buscando generar una
estimulación agradable y poniéndolos en práctica.

3. Subetapa de reacciones circulares secundarias (de 4 a 10 meses)


En la subetapa de reacciones circulares secundarias los bebés son capaces de
realizar movimientos que les resultan placenteros e interesantes, tanto con su
propio cuerpo como con objetos. Un ejemplo de esto sería cuando el niño o niña
sacude su sonajero por el placer de escuchar su sonido, forcejea con la cuna para
probar a ver si puede escapar o coge un muñeco y lo tira para comprobar cómo de
lejos llega.

Es al final de esta subetapa, concretamente a los 8 meses que, según el modelo


de Piaget, el bebé empieza a adquirir la idea de la permanencia del objeto. Es
decir, aprende que, aunque no lo vea, toque o sienta, un determinado objeto sigue
existiendo, no ha desaparecido como por arte de magia.

4. Subetapa de coordinación de esquemas secundarios (de 10 a 12 meses)


En la subetapa de esquemas secundarios el bebé muestra signos de habilidades
que nunca había mostrado antes, además de entender que hay objetos que
pueden ser tocados y colocados de un lugar a otro. Ahora el pequeño no
únicamente agitará el sonajero con la intención hacerlo sonar, sino que también
puede detectar o imaginarse dónde está cuando no lo está encontrando, y mover
todo lo que sea necesario para hallarlo.

5. Subetapa de reacciones circulares terciarias (de 12 a 18 meses)


El principal logro durante esta subetapa es el crecimiento de las habilidades
motoras y tener mejor capacidad para elaborar esquemas mentales de un
determinado objeto. Las reacciones circulares terciarias difieren de las reacciones
circulares secundarias en el sentido de que las terciarias son adaptaciones
intencionales a situaciones específicas.

Por ejemplo, si el bebé estaba jugando con su coche de juguete, sabe cómo
conseguirlo la próxima vez que juegue con él, y dónde guardarlo al momento de
acabar de jugar. O, por ejemplo, si estaba jugando con piezas de juguete y las ha
ido separando para saber cómo eran por separado, las podrá volver a colocar para
dejarlas como estaban.

6. Principio del pensamiento (de 18 a 24 meses)


En esta última subetapa de la etapa sensorio-motriz se origina el inicio del
pensamiento simbólico. Es una fase de transición hacia el siguiente estadio de
desarrollo dentro del modelo piagetiano: la etapa preoperacional del desarrollo
cognitivo.

En la subetapa del principio de pensamiento, de acuerdo con el modelo


piagetiano, los niños tienen la idea de la permanencia del objeto plenamente
asentada, siendo el principal y más grande logro de la etapa sensorio-motriz.

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