Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El trabajo con tu niño interior es una herramienta poderosa para sanar trauma, patrones
de pensamiento negativo y conductas que a la larga generan una situación negativa
para ti. El niño interior no es un niño literal, es un “pequeño tú” metafórico. La parte de
tu psique que todavía es infantil, inocente y llena de asombro, todas esas características
con las cuáles venimos al mundo de manera innata.
El psicólogo Carl Jung fue el primero en utilizar el término “Niño Divino”, que identifica
esa parte de nuestra psique que representa esa naturaleza creativa en todos nosotros.
Asimismo, la terapeuta de arte Lucia Capacchione inició el movimiento hacia la
“reconstrucción” de nuestro niño interior en la década de 1970 y estableció ejercicios
muy poderosos pero muy sencillos para conectar con esta parte creativa (los cuales
son parte de mi curso para Sanar a tu niño Interior).
1. Reconoce a tu niña interior y hazle saber que estás ahí para ella.
Reconoce a tu niño interior, comienza a hablarle y a tratarla con amabilidad y respeto.
Algunas cosas que le puedes comenzar a decir son:
• Te quiero.
• Estoy aquí para ti.
• Lo siento.
• Gracias.
• Perdóname por abandonarte o no reconocerte.
Algo que te puede ayudar a reconectar más fácilmente con tu niño interior, puede ser
el ver fotos tuyas cuando eras niño y así recordar esa presencia de esa parte tan
importante de ti mismo.
Adquiere el hábito de hablar con tu niño interior. También puedes comunicarte con él o
ella a través de un diario en donde le puedas escribir o escribiéndole una carta en donde
le pidas perdón o donde le digas que quieres tener una relación más cercana con él o
ella.