La limpieza del Hígado
La limpieza dura 7 días, aunque sólo son realmente 2 días
de limpieza activa. El proceso se divide en dos etapas. Los
primeros 5 días son de preparación. La segunda etapa es
de limpieza intensa.
1. Primeros cinco días.
Bebemos 1 litro de jugo de manzana al día. Lo ideal es que
sea jugo recién hecho en casa, pero también sirve jugo
comercial de manzanas sin conservadores y azúcar (lo
venden en centros comerciales). El ácido málico en el jugo
de manzana suaviza los cálculos biliares y facilita su salida
por los conductos biliares.
Durante esos 5 días lo ideal es comer sólo frutas y
verduras. Personas sensibles pueden sentir hinchazón y,
ocasionalmente, diarrea, durante los primeros días. Gran
parte de la diarrea será bilis estancada y desechada por el
hígado y la vesícula (de fácil reconocimiento debido a su
tonalidad café y amarilla). No tomar el jugo con las
comidas, sino media hora antes, o más, pues fermenta y
produce gases y dolor en vientre. Tomar mucha agua
todos esos días ayuda en la limpieza.
Cepillar bien los dientes con pasta tras tomar el jugo, pues
a lo largo de seis días se nota que el ácido se come el
esmalte. Cepillarse justo tras ingerirlo, ¡siempre!
2. Sexto día.
Se recomienda no comer comidas proteínicas,
mantequillas o aceite, ya que puede sentirse mal durante
la limpieza.
Paso 1
No coma o beba (salvo agua) después de las 2: 0 0 p.m.,
de lo contrario, ¡se arriesga a no arrojar ninguna piedra!
Paso 2.
A las 6:00 p.m. preparamos una mezcla bien disuelta de 1
vasos de agua y 1 cucharada de sal de sulfato de
magnesio (lo venden en las droguerías). Esa sal tiene el
poder de abrir los conductos de irrigación del hígado y así
permitir la salida de toxinas y los cálculos biliares
acumulados.
Bebemos la mezcla. El sabor no es muy agradable, pero
se puede aguantar. Es muy importante no beber agua al
menos hasta 15 minutos después de beber la mezcla.
Paso 3.
Una hora y media después de la toma del primer vaso
tomamos un segundo vaso igual de la mezcla de sales de
sulfato de magnesio y agua.
Paso 4.
Una hora y media más tarde vamos a preparar una mezcla
con medio vaso de aceite de oliva y otro medio de vaso
de jugo de toronja o naranja. Mezclamos bien y nos lo
bebemos.
Paso 5.
Inmediatamente después de beber esta mezcla nos
vamos a la cama a dormir. Procuraremos estar al menos
10 minutos acostados boca arriba, de tal forma que la
espalda y la cabeza estén más elevadas que el resto del
cuerpo. Luego podemos dormir en esta posición o dormir
de lado, pero siempre acostados sobre el lado derecho.
Nunca dormir hacia el lado izquierdo ni boca abajo pues
se puede presentar un reflujo y vomitar horrible.
3. Séptimo día
Paso 6.
Justo al levantarnos preparamos otro vaso de la mezcla
de sales de sulfato de magnesio y lo tomamos.
Paso 7.
Una hora y media más tarde beberemos el último vaso de
esta mezcla.
Es muy importante beber mucha agua durante el proceso
para estar bien hidratados, pero siempre teniendo en
cuenta no beber ni 15 minutos antes ni después de beber
cada vaso de la mezcla con las sales.
En este momento seguramente ya habremos ido al WC a
evacuar en varias ocasiones. Si ves que no vas al váter,
bebe más agua. Gran parte de la diarrea será bilis
estancada y desechada por el hígado y la vesícula (de fácil
reconocimiento debido a su tonalidad café y amarilla).
Unas dos horas después de tomar la última mezcla de
agua y sales puedes comer, debe ser algo ligero.
Durante la mañana y, quizás, por la tarde después de la
limpieza, se tendrán un número de evacuaciones
aguadas. Estas consisten inicialmente de cálculos
1
mezclados con residuos de comida, y después, Cada 2-3 limpiezas de hígado hay que hacer una de riñón.
simplemente piedras mezcladas con agua. La mayoría de Esto es muy importante también. Luego, una vez que ya
los cálculos serán de color verde chícharo y flotarán en el no sueltas piedras, lo ideal es repetir la limpieza al menos
sanitario debido a su composición, principalmente de una vez al año.
compuestos de bilis.
Sólo la bilis del hígado puede provocar el color verde. Los
cálculos vienen en todos tamaños, colores y formas. Las
piedras de color más claro son las más recientes. Las
piedras negruzcas son las más antiguas. Algunas son del
tamaño de un chícharo o más pequeñas, y otras, tan
grandes como dos o tres centímetros de diámetro. Puede
haber docenas y, algunas veces, cientos de piedras
saliendo al mismo tiempo. También hay piedras de color
café claro, amarillas o blancas. Algunas de ellas pueden
hundirse hasta el fondo con las heces. Son cálculos
calcificadas que fueron eliminados de la vesícula con solo
pequeños rastros de colesterol. Todas las piedras verdes
y amarillas son tan suaves como la arcilla, gracias a la
acción del jugo de manzana.
Por lo general, acabas el séptimo día débil, pero te
recuperas pronto y al día siguiente estás como nuevo.
Es importante reservarnos un par de días para estar en
casa tranquilos y hacer la limpieza hepática con calma.
Esos días toca estar centrados en el bienestar.
El hígado, como tal, comenzará a funcionar
eficientemente pronto después de la primera limpieza y
usted comenzará a notar una mejora repentina. Los
dolores disminuirán, la energía aumentará y su claridad
mental se mejorará considerablemente.
Sin embargo, a los pocos días, las piedras en el fondo del
hígado se habrán trasladado al frente hacia los dos
principales conductos biliares que salen del hígado, lo que
puede causar que algunos de los viejos síntomas de
incomodidad regresen. De hecho, puede llegar a sentirse
decepcionado porque la recuperación parece durar poco
tiempo. Pero todo esto muestra que aún quedan piedras,
y que estas se encuentran listas para ser removidas con la
siguiente ronda de limpieza. A pesar de esto, la respuesta
de auto-reparación y limpieza del hígado se habrán
incrementado significativamente, dándole un alto grado
de efectividad a este importantísimo órgano del cuerpo.
La limpieza hepática hay que hacerla 1 vez al mes,
aproximadamente. Nunca menos de cada 3 semanas, ni
con un máximo de cada 3 meses. Así, hasta que tras 6-8-
10 o más limpiezas no salga nada de tu hígado, que
podrás dar por concluido. Sólo entonces estará limpio.