Curso Virtual: “DESAFIANDO LA EDUCACIÓN EN EL JARDÍN MATERNAL”

Encuentro 7

La organización de la tarea en la Sala de bebés:

propuestas y planificaciones.

Lic. Laura Pitluk

El bebé siente y escucha desde antes de nacer. Si bien no comprende

exactamente lo que se le dice, resignifica el tono y la actitud con la cual el
adulto establece la comunicación tanto oral como corporal.

El tono de voz es fundamental porque da cuenta de los aspectos emocionales

y afectivos que intervienen en la comunicación, y porque el bebé significa lo
que se le dice de acuerdo a las señales que este le transmite. El modo en que
el adulto toma al bebé en brazos, en que lo “sostiene”, y el tono con el que
se dirige a él, pueden transmitir sentimientos de afecto y cuidado o por el
contrario sentimientos de molestia y agobio. La actitud y la disponibilidad
corporal que se ponen en juego son de vital importancia especialmente
durante el primer año de vida.

La tarea en la sala de bebés.

La tarea en la sala de bebés se organiza a través de un trabajo flexible y

personalizado en relación a los tiempos, las propuestas y el desarrollo de las
acciones cotidianas. Esta característica no impide realizar anticipaciones y
diseños de actividades, aunque sí exige flexibilidad y adecuación al devenir
de las jornadas.
Desde el respeto por las necesidades y modalidades peculiares de cada niño,
se debe tender paulatinamente a la incorporación en el ritmo de la sala y a
empezar a compartir las propuestas con los otros. Esto obviamente se realiza
desde el sumo cuidado y la adecuación a las individualidades, pero en
equilibrio con la acomodación del niño a determinadas acciones comunes.
Es importante resignificar las actividades cotidianas desde la intencionalidad
pedagógica, siempre que esto sea posible, articulándolas con las propuestas
secuenciadas y con los momentos de juego espontáneo.
En las actividades cotidianas, entonces, pueden incluirse alternativas basadas
en el contacto afectivo y personal, que posibiliten a la vez el reconocimiento
del propio cuerpo, el desarrollo del lenguaje y la comunicación (incluyendo

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lo sonoro y musical), la exploración de objetos y el reconocimiento de sus

características y posibles usos.

Las propuestas secuenciadas se organizan en función de determinadas

consignas tendientes a logros específicos, implican el trabajo sobre el
desarrollo motriz, la exploración del espacio y los objetos, el contacto con
los adultos y con otros niños, la puesta en juego de la comunicación y
expresión corporal y gestual, la presencia de lo sonoro y musical, de lo
literario, el reconocimiento de objetos diferentes con características aún no
reconocidas (colores, formas, texturas, tamaños, dimensiones, consistencias)
y nuevas posibilidades de acción y de uso. Estas actividades exploratorias
implican la puesta en marcha de esquemas de acción diversos y enriquecidos
al accionar sobre los objetos.
Estos ejes se abordan a su vez, de manera complementaria y articulada, en
las actividades cotidianas y en las de juego espontáneo.
Los momentos de juego espontáneo, deben ser sostenidos por un docente
alerta que seleccione los materiales e intervenga para andamiar a los niños.

Las propuestas secuenciadas permiten a los niños ir avanzando en sus

procesos personales de descubrimiento de sí mismos y del mundo que los
rodea, las personas, los objetos y la gran posibilidad de acciones que permite
el espacio cercano. Estas actividades suponen la presentación de
“consignas”, nunca agobiantes ni excesivas, sino pensadas para enriquecer
lo que el niño está realizando y transmitiendo desde lo gestual y corporal.
Las planificaciones entonces, como en todas las salas, permiten organizar la
tarea articulando adecuadamente los diferentes momentos de una jornada.
El espacio debe estar especialmente diseñado para permitir conocer y
comprender el mundo. Explorar objetos, sus características (forma, tamaño,
dimensión, color, textura), explorar el propio cuerpo, el espacio cercano,
establecer relaciones entre los objetos (poner sobre, poner contra, poner
dentro, poner cerca) y reconocer las posibilidades que estos brindan (tocar,
chupar, empujar, sacudir, desplazar). El afecto, la comunicación y expresión,
el contacto con los adultos, el contacto con los otros bebés, el reconocimiento
del propio cuerpo y sus posibilidades, la exploración del entorno
significativo, son la base de la tarea diaria.

Se trata de mantener una estabilidad no monótona, variando sin exceso e

interviniendo sin abrumar. Los niños necesitan momentos de serenidad,
quietud, individualidad, alternados con otros de intercambio, movimiento y
cercanía de personas y objetos.

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Las propuestas de enseñanza.

Si bien las propuestas pedagógicas para la sala de los bebés tienen aspectos
en común con las que se realizan en las otras secciones, asumen
características peculiares por la edad de los niños y el particular modo de
organización de la sala.
Como toda propuesta pedagógica, se basa en la resignificación y el
enriquecimiento de las acciones a fin de plantear un avance en los
aprendizajes naturales de los niños desde la intencionalidad educativa y las
intervenciones docentes.
En la sala de los bebés uno de los ejes fundamentales se relaciona con el
manejo de los tiempos grupales e individuales. Debido a la edad de los niños
(que por lo general oscila entre 45 días y 1 año) el respeto por los tiempos
personales de descanso, alimentación e higiene es imprescindible. Entonces
las propuestas de enseñanza se plantean con los niños en función de estos
ritmos individuales y de sus necesidades.

El respeto por el ritmo y necesidades personales debe articularse con el inicio

de la posibilidad de compartir con otros breves momentos, promoviendo el
reconocimiento de su presencia. De allí la sugerencia de alternar propuestas
en pequeños grupos con momentos personales de cada bebé con el docente.

El desarrollo de una jornada

Registro de las tareas realizadas en una sala
de niños entre 8 y 12 meses

La jornada de hoy comenzó con la actividad de alimentación, que no se

pudo realizar con todos los niños porque algunos estaban descansando. A
medida que se iban levantando, tomaban la leche con galletitas.
Algunos bebés necesitaban ser cambiados, entonces se realizó la actividad
de higiene con ellos en ese momento, incorporando los pañuelos de la
actividad desarrollada ayer, jugando a tapar y destapar distintas partes
del cuerpo mientras se las iba nombrando. A las 11:00, hora del cambiado
general, se realizó el juego con los pañuelos con los niños con quienes no
se lo había hecho.

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Sólo se presentaron dificultades con Kevin que no quería ser cambiado, se

daba vuelta en el cambiador y lloraba, entonces no se pudo jugar con las
partes del cuerpo, sino que la cambiada fue más rápida y centrada en
calmarlo.

Se realizó la actividad con las burbujas, los chicos se mostraron muy

entusiasmados, los que caminan se desplazaban intentando alcanzar las
burbujas que se suspendían en el aire y las reventaban con las manos, para
hacerlo se estiraban. Los que no caminan, esperaban que las burbujas les
lleguen al lugar en el que estaban sentados y cuando esto sucedía sí las
intentaban alcanzar con las manos.
El inconveniente que se presentó fue que los más grandes se llevaban por
delante a los que estaban sentados en su intento por alcanzar las burbujas,
entonces comenzamos a hacer las burbujas en dirección al espacio que
estaba libre para que los que caminan pudieran desplazarse sin
dificultades y también se hacían cerca de los otros que estaban sentados
para que las burbujas lleguen a ellos. Cada docente hacía burbujas en otra
dirección.

Cuando habían pasado aproximadamente 15 minutos se pudo observar

que estaban cansados, varios se habían sentado, entonces les dije que iba
a guardar el burbujero y que seguiríamos jugando con otras cosas.

Luego se realizó una actividad de juego espontáneo con los docentes

participando del mismo. Se incluyeron los muñecos, los tubos con redes en
un extremo con maderitas para introducir (utilizados en otras secuencias)
y los pañuelos que los niños utilizaban para taparse, tapar a los muñecos,
a los tubos, a las maderitas.

Más tarde comenzamos con la actividad de exploración con pelotas de

diferentes tamaños, colores y texturas. Las traje en una bolsa grande.
Algunos niños intentaban meter las manos en la bolsa para sacarlas de
adentro, a los más pequeños se las fui entregando yo. Comenzaron a
manipular las pelotas de diferentes formas, algunos las pateaban, otros
solo las tocaban o las apretaban. Nos acercábamos a los que estaban más
lejos del grupo para integrarlos en la actividad, en algunos casos les
acercábamos las pelotas o con las que ellos tenían realizábamos diferentes
acciones. Les propusimos acariciar las pelotas y se quedaron un rato
detenidos en las sensaciones que producía el tacto de las diferentes

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texturas. Después de este momento se les dieron nuevamente los pañuelos

para que jueguen con ellos y las pelotas, mientras se realizaban los
cambios de pañales necesarios.

Previo al momento del almuerzo salimos al patio, llevando las pelotas. Los
nenes más grandes jugaban con los arrastres. Con los más chicos nos
sentamos en un sector a realizar juegos de dedos y llevé el títere
incorporado esta semana en una de las secuencias.

En el almuerzo, ayudamos a comer a los niños de acuerdo a las

necesidades.

Después fuimos acostando a los que ya habían sido higienizados,

haciéndoles unos mimos a cada uno para que se duerman. La
resignificación de la actividad de sueño basada en acariciar algunas
partes del cuerpo con el pañuelo y decirles rimas, la realizamos sólo con
algunos niños, ya que resulta imposible con todos el mismo día, lo iremos
haciendo con diferentes grupos en el transcurso de los días. Todos se
llevaron algún muñeco para dormir.

A medida que se iban despertando aproximadamente a las 14:30 hs., les

mostrábamos las cajas que estaban a un costado de la sala apiladas
tapadas por una sábana, yo me acerqué y comencé a llamar a los chicos
para que me ayuden a descubrirlas, se acercaron todos, y tiraron de la
sábana, cuando las cajas estaban a la vista, yo las distribuí por todo el
espacio, cada niño realizó diferentes acciones sobre las mismas, algunos
metían las manos por los agujeros, otros los pies, también miraban por los
mismos, o daban vuelta las cajas para ver si caía algo, un nene comenzó a
hacer torres entonces yo me sumé a su actividad y realizamos torres para
derrumbar entre todos. Luego les dimos los muñecos con los que habían
realizado el descanso y los pañuelos con cascabeles. Jugaban a
esconderse, hacían sonar los cascabeles, yo me tapaba para que me
destapen. Una vez que estuvieron todos despiertos, la otra docente se
acercó para jugar.

Enseguida nos fuimos al patio, llevando los juguetes de arrastre.

Al volver a la sala, colgamos la soga de una punta a otra de la sala, y los

chicos se acercaron instantáneamente cuando lo estábamos haciendo.

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Comenzaron a manipular los objetos de diferentes formas, los

balanceaban, estiraban los que estaban colgados con elásticos, pasaban
las manos por adentro de los aros, los que caminan pasaban por el medio
de las cintas como si fuera una cortina, los que gatean se arrodillaban
estirándose para alcanzar los objetos que no estaban a su alcance, yo me
iba acercando y trataba de incentivarlos a que realicen acciones diferentes
a las que estaban haciendo, sacudiendo las botellitas que hacían sonido,
balanceándolas, algunos enredaban las cintas y yo las desenredaba.

Dejamos la soga colgada, pero les propuse a los que ya no se mostraban

interesados, que nos sentemos en otra parte de la sala, donde cantamos
canciones y jugamos con algunas partes del cuerpo. Algunos nenes
regresaban a jugar con la soga, pero otros ya no lo hacían.
Luego se realizó el momento de la merienda y al finalizar jugamos
nuevamente con el títere con el que jugamos en el cambiado la semana
anterior, poniendo diferentes voces, escondiéndolo detrás de unos cajones
y luego apareciendo. Durante el tiempo utilizado para este juego, la otra
docente se dedicó a cambiar a los niños, preparando la sala para el
momento de la despedida.

Los niños en esta sala están interesados por las acciones de tapar y destapar,
meter y sacar, chupar, empujar, rodar, esconder y buscar, seguir a los objetos
en sus desplazamientos en el espacio cercano, arrojar, sacudir, con
objetos coloridos con diferentes sonidos, formas, texturas y tamaños. Por eso
son importantes las propuestas con diferentes tipos de sonajeros realizados,
por ejemplo, con mangueras de plástico rellenas o muñecos vaivén hechos
con botellas de plástico insertadas en un media esfera de telgopor con
argollas para ensartar, o cajas y tubos forrados cerrados y abiertos, con
agujeros, con tul en una de las puntas, con diferentes rellenos para producir
diferentes sonidos, pañuelos para esconder las cosas y buscarlas, para taparse
y destaparse, para tapar y destapar objetos, móviles, cajas grandes y duras
para que pueden sostenerse en ellas y pararse, con orificios para meter
pelotitas de diferentes tamaños, un espejo gigante con un barral para que se
miren en él e intenten pararse y sostenerse, libros con imágenes sencillas,
una soga de punta a punta de la sala o colgada del techo para colgar objetos.