Gestión de los Activos Intangibles

Código: 126019

Tarea 3 Reconocimiento de los modelos no financieros para la valoración de los activos

intangibles

Estudiante
Angello Mejia Henríquez

Tutor
Carmen Sofia Gómez

Grupo: 5

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD

Escuela de Ciencias Administrativa, Contable, Económica y de Negocios ECACEN
Marzo 2024
 RELATORÍA SOBRE UNO DE LOS MODELOS NO FINANCIEROS
BALANCE SCORECARD
El Balanced Scorecard, o BSC (por sus siglas en inglés), es un modelo de gestión

estratégica desarrollado por los profesores Robert S. Kaplan y David P. Norton en la década

de 1990. Este enfoque se aparta del énfasis exclusivo en las métricas financieras para

evaluar el desempeño de una organización y, en su lugar, adopta una perspectiva más

equilibrada que abarca múltiples aspectos del rendimiento empresarial.

El concepto fundamental del Balanced Scorecard es que una organización debe ser

evaluada desde cuatro perspectivas diferentes, que se interrelacionan para alcanzar los

objetivos estratégicos de la empresa. Estas perspectivas son:

Financiera: Esta perspectiva tradicionalmente se enfoca en los indicadores financieros clave

que reflejan el desempeño económico de la organización. Incluye métricas como ingresos,

rentabilidad, flujo de efectivo y retorno sobre la inversión.

Clientes: Esta perspectiva se centra en los clientes y en cómo la organización está

satisfaciendo sus necesidades y expectativas. Se evalúa a través de indicadores como la

satisfacción del cliente, la retención de clientes, la cuota de mercado y la lealtad del cliente.

Procesos Internos: Esta perspectiva examina los procesos internos críticos que impulsan el

rendimiento financiero y la satisfacción del cliente. Se refiere a la eficiencia operativa, la

calidad del producto, la innovación y la agilidad.

Aprendizaje y Crecimiento: Esta perspectiva se enfoca en la capacidad de la organización

para mejorar y crecer a largo plazo. Incluye áreas como el desarrollo de habilidades y

competencias del personal, la capacidad de innovación, la infraestructura tecnológica y el

clima organizacional.

El BSC reconoce que estas perspectivas están interconectadas y que el éxito en un área

puede impulsar el éxito en otras áreas. Por ejemplo, una inversión en el desarrollo de

habilidades del personal (perspectiva de aprendizaje y crecimiento) puede mejorar la

calidad del producto (perspectiva de procesos internos), lo que a su vez aumenta la

satisfacción del cliente (perspectiva de clientes) y, en última instancia, conduce a mejores

resultados financieros (perspectiva financiera).

Una de las fortalezas del Balanced Scorecard es su capacidad para traducir la estrategia de

una organización en acciones tangibles y medibles. Al identificar los indicadores clave en

cada una de las cuatro perspectivas, el BSC proporciona un marco claro para alinear los
objetivos de la organización, comunicar la estrategia a todos los niveles y monitorear el

progreso hacia el logro de esos objetivos.

En resumen, el Balanced Scorecard es un modelo poderoso y flexible que permite a las

organizaciones evaluar y mejorar su desempeño desde múltiples perspectivas, lo que

facilita la alineación estratégica, la toma de decisiones informadas y el logro de resultados

sostenibles a largo plazo.

 Referencia Bibliográfica
Gómez, L., Londoño, E. & Mora, B. (2020). Modelos de capital intelectual a nivel
empresarial y su aporte en la creación de valor. Revista CEA, 6(11), 165-184.
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=638171128010.