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El póquer (también escrito póker1) es una familia de juegos de cartas con apuestas en el que

los jugadores, con todas o parte de sus cartas ocultas, hacen apuestas sobre una puja inicial,
recayendo la suma total de las apuestas en el jugador o jugadores con la mejor combinación
de cartas.
En la mayoría de los juegos de póquer modernos, la primera ronda de apuestas comienza
cuando uno o más jugadores hacen algún tipo de apuesta forzada (la ciega o la ante). En el
póquer estándar, cada jugador apuesta según el rango que cree que vale su mano en
comparación con los demás jugadores. Luego, la acción continúa en el sentido de las agujas
del reloj, ya que cada jugador, por turno, debe igualar la apuesta máxima anterior o retirarse,
perdiendo la cantidad apostada hasta el momento y toda participación posterior en la mano.
Un jugador que iguala una apuesta también puede aumentar la apuesta. La ronda de
apuestas finaliza cuando todos los jugadores han igualado la última apuesta o se han retirado.
Si todos los jugadores menos uno se retiran en cualquier ronda, el jugador restante se lleva la
suma de las apuestas sin tener que revelar su mano. Si más de un jugador permanece en
competencia después de la ronda final de apuestas, se lleva a cabo un enfrentamiento donde
se revelan las manos y el jugador con la mano ganadora se lleva el pozo2.
Con la excepción de las apuestas iniciales forzadas, el dinero sólo lo coloca voluntariamente
en el pozo un jugador que cree que la apuesta tiene un valor esperado positivo o que está
intentando engañar a otros jugadores por diversas razones estratégicas. Así, si bien el
resultado de cualquier mano en particular implica significativamente el azar, las expectativas a
largo plazo de los jugadores están determinadas por sus acciones elegidas sobre la base de
la probabilidad, la psicología y la teoría de juegos.
El póquer ha ganado popularidad desde principios del siglo XX y ha pasado de ser
principalmente una actividad recreativa confinada a pequeños grupos de entusiastas a una
actividad muy popular, tanto para los participantes como para los espectadores, incluso en
línea, con muchos jugadores profesionales y multimillonarios premios de torneos.
Hay muchas variantes de póker, entre las que cabe señalar el póquer abierto, póquer cerrado,
póquer de cartas compartidas y póquer surtido. Los más jugados de las primeras tres
categorías son, comúnmente, el póquer tapado (cinco cerrado o draw poker), siete abierto
(seven-card stud), Omaha hold 'em, Texas hold 'em y Póquer 224, siendo cada una de las
cuales un buen punto de partida para aprender los juegos de este tipo. Se usan todas las
cartas, incluidos los jokers en algunas modalidades.

Historia[editar]

Escalera real o flor imperial.


La historia del póquer es un tema de debate. El nombre del juego parece provenir del
término francés poque, que desciende a su vez del alemán pochen ("golpear"), pero no está
claro si los juegos a los que se refieren estos nombres fueron los verdaderos orígenes del
póquer. Tiene una gran similitud con el juego persa as nas, y puede que los marineros persas
se lo enseñasen a los colonos franceses en Nueva Orleans, Estados Unidos. Se cree que
comparte paternidad con el antiguo juego del Renacimiento llamado primero y con el francés
"blean". El juego inglés brag (del antiguo bragg) descendía claramente del brelan, e incorporó
el bluffing ("engaño", "farol"), aunque el concepto ya era conocido en otros juegos de aquella
época. Es bastante posible que todos estos juegos antiguos influyeran en el desarrollo del
póquer tal y como existe en la actualidad.
El actor inglés Joseph Crowell describía el juego tal y como se jugaba en Nueva Orleans en
1829: jugado con una baraja de veinte cartas, cuatro jugadores apostaban acerca de qué
mano de cartas era la de mayor puntuación. El libro de Jonathan H. Green An Exposure of the
Arts and Miseries of Gambling (Una exposición de las artes y miserias de las apuestas, G. B.
Zieber, Filadelfia, 1843) describe la expansión de este juego por el resto del país, a través de
las barcazas del río Misisipi, donde las apuestas eran un entretenimiento común.

Mesa de póquer.
Poco después de esta expansión se comenzó a usar la baraja inglesa completa de 52 cartas y
se introdujo la jugada "color" (tener cinco cartas no consecutivas del mismo palo, por ejemplo
cinco tréboles). Durante la guerra civil estadounidense, se añadieron muchas cosas, inclusive
el póquer de descarte, póquer descubierto y el póquer de secuencia. A estos le siguieron más
añadidos, de tendencias estadounidenses, como los comodines (alrededor de
1875), lowball y split-pot poker (alrededor de 1900), y los juegos de póquer de cartas
comunitarias. La expansión del juego a otros países, particularmente a Asia, se suele atribuir
al ejército estadounidense.
El juego y jerga del póquer han llegado a ser parte importante de las culturas de habla inglesa.
Frases como ace in the hole ("un as en la manga"), beats me ("ni idea"), blue chip ("de
primera"), call the bluff ("ver un farol", darse cuenta de que alguien farolea), cash in ("sacar
partido"), poker face (poner "cara de póquer", refiriéndose a no mostrar expresión alguna en el
rostro), stack up ("adelantarse"), wild card (carta comodín o joker) y otras, son usadas en
conversaciones cotidianas, incluso fuera de su contexto de la mesa de póquer.
El torneo moderno se hizo popular en los casinos estadounidenses tras el comienzo de
las Series Mundiales de Póquer en 1970. Fue también durante esta década cuando
aparecieron los primeros libros serios acerca de estrategia; en particular Theory of Poker, de
David Sklansky; o Super System, de Doyle Brunson. Las retransmisiones vía satélite y por
cable de los torneos han añadido popularidad al juego.
Entre los grandes jugadores del juego destacan Stu Ungar, Sam Farha, Phil Hellmuth, Johnny
Chan, Phil Ivey, Daniel Negreanu y Doyle Brunson.
Entre los mejores jugadores españoles se encuentran, entre otros, Adrián Mateos, Sergio
Aído, Javier Gómez, Lucas Blanco y Vicente Delgado.3
Es uno de los juegos más jugados en casinos de todo el mundo. En sus torneos pueden llegar
a participar hasta varios miles de jugadores en mesas de ocho, nueve o diez jugadores,
dependiendo del lugar y tipo de torneo.
El 29 de abril de 2010, el póquer fue aceptado como deporte mental por la Asociación
Internacional de Deportes Mentales (International Mind Sports Association - IMSA).

Desarrollo del juego[editar]


En el juego casual, el derecho a repartir una mano suele rotar entre los jugadores y está
marcado por una ficha llamada botón de repartir (o buck). En un casino, un crupier de la casa
maneja las cartas de cada mano, pero el botón (normalmente un disco de plástico blanco) gira
en el sentido de las agujas del reloj entre los jugadores para indicar un crupier nominal que
determine el orden de las apuestas. Las cartas se reparten en el sentido de las agujas del reloj
alrededor de la mesa de póquer, de una en una.
Normalmente, uno o más jugadores tienen que hacer apuestas forzadas, normalmente
un ante o una apuesta ciega (a veces ambas). El crupier baraja las cartas, el jugador de la
silla de su derecha corta, y el crupier reparte el número apropiado de cartas a los jugadores de
una en una, empezando por el jugador de su izquierda. Las cartas pueden repartirse boca
arriba o boca abajo, dependiendo de la variante de póquer que se esté jugando. Tras el
reparto inicial, comienza la primera de lo que pueden ser varias rondas de apuestas. Entre
rondas, las manos de los jugadores evolucionan de alguna manera, a menudo repartiendo
cartas adicionales o sustituyendo las cartas repartidas anteriormente. Al final de cada ronda,
todas las apuestas se reúnen en el bote central.
En cualquier momento durante una ronda de apuestas, si un jugador apuesta, ningún
oponente decide igualar la apuesta y todos los oponentes se retiran, la mano termina
inmediatamente, el apostante se lleva el bote, no es necesario mostrar cartas y comienza la
siguiente mano. Esto es lo que hace posible el farol o engaño. El farol es una característica
principal del póquer, que lo distingue de otros juegos de apuestas y de otros juegos que
utilizan clasificación de manos de póquer.
Al final de la última ronda de apuestas, si queda más de un jugador, los jugadores revelan sus
cartas previamente ocultas y evalúan sus manos. El jugador con la mejor mano según la
variante de póquer que se esté jugando gana el pozo. Una mano de póquer consta de cinco
cartas; en las variantes en las que un jugador dispone de más de cinco cartas, sólo cuenta la
mejor combinación de cinco cartas. Existen 10 tipos diferentes de manos de póquer, como la
escalera de color y el cuádruple de cartas.

Farol[editar]
Un aspecto especial del póquer es el farol o engaño. Esto significa que uno da la impresión de
tener mejores o peores cartas de las que realmente tiene.

 Si un jugador tiene cartas relativamente malas, en lugar de retirarse, puede intentar


comportarse de tal manera que parezca que tiene buenas cartas. Esto se puede hacer
apostando y/o aumentando aún más las apuestas de otras personas, o comportándose
como si su mano fuera muy fuerte. Un farol tiene éxito si los otros jugadores se retiran, lo
que hace que el farol gane el pozo.
 El juego lento es el camino opuesto al farol. El jugador tiene buenas cartas, pero juega
como si tuviera menos cartas buenas con la esperanza de que los oponentes sigan
jugando y el pozo siga creciendo. Sin embargo, existe el peligro de que el jugador se
sienta decepcionado, porque los oponentes pueden esperar otras cartas y mejorar su
mano de póquer.
Si un farol tiene éxito y se gana el pozo, el jugador no tiene que revelar las cartas porque no
ha habido enfrentamiento. Sin embargo, aún se puede mostrar el farol para crear una imagen
de mesa con fines de lucro más adelante en el juego. Si el jugador que farolea tiene una
buena mano más adelante en el juego y ha acumulado un pozo grande, el oponente puede
estar más inclinado a pagar la apuesta debido a la imagen del jugador.
La mecánica del farol se ha adoptado en muchos otros juegos de cartas y de mesa.

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