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Medellín, 19 de enero de 2023

CASA DE LA CHINCA
UN LUGAR NO APTO PARA LA SOCIEDAD.

Deseamos por medio de este documento, manifestar y presentar las situaciones


presentadas en la Institución Casa de la Chinca, espacio que vulnera los derechos de las
niñas, adolescentes, jóvenes y sus trabajadores. Es evidente el maltrato psicológico, verbal
e incluso físico de su directora, la señora Beatriz Vega Trujillo, quien constantemente realiza
llamados de atención inadecuados e irrespetuosos, frente a las usuarias y población en
general; quien aprovechando su poder de figura administrativa, menosprecia por identidad
sexual, discrimina por color y degrada a niñas, adolescentes, jóvenes y trabajadores;
Trabajadores subyugados, que permiten todo tipo de humillación e incluso actúan de la
misma forma, para mantener una vinculación laboral. Es importante informar que la Junta
Directiva, nunca se ha pronunciado frente a estas situaciones, y que se ha buscado por
todos los medios contactos con ellos, pero no han sido posibles, y que esta información, se
entregará de forma detallada a esta organización; con pruebas e informes detallados
cuando se pongan en contacto con nosotros, utilizando este correo electrónico.

Esta información, además, se compartirá con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar,


Personería De Medellín, Contraloría, Medios de comunicación, familiares de las menores,
personal laboral, exempleados, empresas que apoyan, voluntarios y Autoridades
Competentes que controlen y regulen las arbitrariedades, maltratos y acoso que se vive en
este espacio, denominado un Hogar de Oportunidades.

Se presentan a continuación, las situaciones que se evidencian en este espacio:

1. Las niñas, adolescentes y jóvenes son sometidas a extenuantes jornadas de aseo.


Quien no la realice es sancionada con ayudas. Los aseos de los alrededores, baños
de visitas, cancha todo a cargo de las menores. La Institución, no cuenta con
personal de aseo general dentro de las Instalaciones de las menores. Esto no es un
tema de formar a las niñas, adolescentes y jóvenes; es un acto de poder, donde la
señora directora, manda fotos absurdas de elementos tirados que no recoge, y
pueden causar daño, pero su ego, insiste que se debe recoger.
2. La institución, en su afán de cubrir cupos de atención, asume menores con
problemáticas conductuales y de salud mental, que se salen de la dinámica
institucional; incluso el equipo no cuenta con las herramientas para atenderlas, y la
infraestructura no es la correcta.
3. Las menores son sometidas a utilizar prendas de vestir, según el agrado de la
directora; son degradadas y señaladas, al querer solicitar su derecho a la identidad y
al libre desarrollo de su personalidad, minimizando la toma de decisiones, y la
participación.
4. La institución contó con una capacitación de la empresa IMUSA, el tallerista, abuso
de varias menores en la institución, y nunca se reportó la situación, incluso volvieron
a dar el taller. La institución, no lo reporta pues es una empresa con alto contenido
de apoyo económico.
5. Los trabajadores, son sometidos a humillaciones, es normal ver por los corredores
de este espacio, personas llorando; dentro de la cotidianidad lo normalizan, solo por
ser la directora quien realiza este tipo de actos.
6. Los trabajadores que se encuentran incapacitados por problemas de salud, son
intimidados a volver a sus labores, e incluso saltándose legitimidad, citan con
médicos ocupacionales, quien avala por petición de la señora directora obligando
volver a laborar.
7. Las niñas, adolescentes y jóvenes, no reciben correctamente la entrega de
productos de aseo general, incluso las familias, deben llevar estos implementos;
pero en cabeza de la directora y pedagoga la Señora Ledy Janet Torres, hacen que
las usuarias firmen sin recibir esto de la Institución. No llega jabón en barra a tiempo,
lo que indica que las menores deben permanecer con sus prendas sin lavar, hasta
que se dignen a comprar. Incluso el papel higiénico, falta con periodicidad, y se
entrega muy poco; evidenciándose situaciones donde las menores resuelven con
sus prendas de vestir que luego tiran a la basura.
8. Los trabajadores son llamados negros, degradados, ridiculizados, e incluso varios de
sus ex empleados empezaron tratamiento psicologico, por la alta tensión y acoso por
parte de su directora.
9. Se evidencio agresión física y verbal, a la menor Maria Jose Escobar, quien fue
golpeada por la señora directora, situación que nadie reporta por miedo a
represalias.
10. Las renuncias del equipo de educadores, es por el trato violento, poco asertivo,
humillante, intimidatorio, dañino, de la señora directora y la pedagoga. Queda como
evidencia las cartas de renuncia que se han presentado, situación detallada, que
debe llamar la atención de la junta directiva, pero nunca se tuvo respuesta de ellas;
¿será que esta organización, avala todo esto?
11. La caja menor, de los educadores, es administrada por la adolescente: Cristina
Plata, menor que tiene dominio de dineros; siendo esto un factor de riesgo de
evasión de la institución, y que no ha sido dimensionado por la institución.
12. Los servicios sanitarios no funcionan, permanecen taqueados; y las menores son
obligadas a cumplir con unos horarios solo para ir al baño. La institución permanece
con un fuerte olor a materia fecal, y por ende brotes, enfermedad estomacal, son
permanentes pero nunca se reportan a las autoridades competentes.
13. La medicación de control que requieren algunas menores, no se gestiona a tiempo,
no hay periodicidad en el tratamiento, y las usuarias son obligadas a firmar sin recibir
medicamento.
14. La institución no cuenta con un espacio adecuado para el almacenamiento de
medicamentos; estos medicamentos son dejados en un cajón, con más elementos.
La medicación, no cuenta con un lugar seguro, ni el personal encargado para
suministrar y por esta razón es normal, evidenciar que las menores hurten
medicamentos y lo consuman en autoagresión, situaciones que no son reportadas a
las autoridades competentes.
15. Menores constantemente hospitalizadas, por intoxicación, debido al hurto de
medicación.
16. La Institución no cuenta con proceso de formación, sólo tiene un poco de
actividades, mal estructuradas, mal planeadas, mal ejecutadas y de poco interés
para las menores; pero estas, son obligadas a participar de cuatro, o no tienen
beneficios. Es importante informar que estas actividades son por medio de
cooperación internacional, y que se evidencia, que es solo por el tema económico.
17. La atención del equipo técnico es mediocre, no hay procesos terapéuticos ni
acompañamientos, las autoagresiones: cutting es constante; aunque nunca se
reporta a las autoridades competentes, para evitar procesos.
18. Las entregas de dotaciones son ficticias, los formatos son obligados a diligenciar por
las menores; entregan ropa vieja, en mal estado, no hay dotación escolar, ni material
para actividades.
19. Al momento del ingreso, no reciben las valoraciones iniciales oportunamente, incluso
si son menores que requieren código fucsia, no reciben ninguna atención, situación,
que ya es de conocimiento del Instituto Colombiano de Bienestar Familia ICBF, y no
se obtuvo la respuesta oportuna de esta entidad.
20. A las menores no se les gestiona las vacunas, incluso la institución cuenta con
menores sin vacunas covid 19.
21. Las habitaciones, tienen grandes humedades, goteras, daños eléctricos. INCLUSO
LA HABITACIÓN MORADA, riesgo de caída de placas de cemento.
22. La institución tiene una gran plaga de insectos y roedores, que se evidencia en el
servicio de alimentación y en las habitaciones.
23. Las menores, son humilladas con la alimentación, cuando no tienen deseo de
comer, deben guardar la alimentación hasta que se la comen y no les sirven más,
hasta que no se coman el plato servido.
24. En caso tal de una salida de urgencia con una menor, se envía a una usuaria mayor
de edad que acompañe, la institución no cuenta con acompañamiento para salidas,
o usuarias de Casa Universitaria, que igual continúan en proceso y requieren
supervisión.
25. Las menores son utilizadas para fotografías y videos, donde se promueve la gestión
de recursos a nombre de la institución.
26. Las menores son utilizadas por agentes externos a la institución, para solicitar
dinero; el caso de la salida a Cancún, donde la directora y la mujer que acompañó
este proceso, solicitaban dineros a nombre de las menores.
27. Las menores son obligadas a trabajar en las jornadas de bazar de ropero que se
realizan en la institución.
28. Las pertenencias entregadas por familias benefactoras en el mes de diciembre, se le
quitaron a las menores, son utilizadas como prendas para vender en el bazar.
29. Las camas y camarotes institucionales, son peligrosos, se caen continuamente, son
innumerables la cantidad de arreglos.
30. Las menores son intimidadas por el equipo y la señora directora hasta que logran su
objetivo, lograr que se evadan de la institución.
31. Las visitas de intervención del ICBF son programadas, y la señora directora en
cabeza de su maléfico grupo maquillan y maquinan todo para ser encontrado de
forma adecuada, pero la situación real que se presenta en este espacio es
degradante.

Este espacio requiere una intervención urgente, y un cambio administrativo que tenga
calidad humana; y retome su objetivo primordial.
Lo invitamos para que nos escriba, y si ha sido víctima de este espacio o siente que falto
algo importante que nombrar, díganos para que este documento sea más amplio.

Los derechos de las menores que allí se encuentran y sus trabajadores no pueden seguir
siendo vulnerados; señores Junta Directiva Casa de La Chinca; es hora de que actúen y
tomen cartas en el asunto, ya son conocedores de la realidad, no se vuelvan cómplices.

Cordialmente;

#nomascasadelachinca

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