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RESUMEN DE INTELIGENCIA EMOCIONAL - Daniel Goleman

Para Goleman, la inteligencia común medida por pruebas estandarizadas


resulta insuficiente para el éxito.

Por ello el postulado general que se presenta en el libro es que la inteligencia


emocional es el factor principal del éxito, que incluye otros factores como la
relación con los demás y consigo mismo, el autocontrol y la perseverancia.

En el capítulo introductorio, “El desafío de Aristóteles”, empieza tratando los


impulsos y sentimientos agresivos; es fácil enfadarse, lo difícil es enfadarse con
la persona adecuada en el grado exacto, momento oportuno, propósito justo y
modo correcto.

Esto es lo emocionalmente inteligente, y es así de difícil para todas las


emociones, y a lo largo del libro se busca comprender las mismas y se dan
recomendaciones para su manejo inteligente…

I. El cerebro emocional

¿Para qué sirven las emociones?


En la primera parte el autor habla del valor para la supervivencia que tienen las
emociones y la interrelación dinámica entre el sistema límbico y la corteza
cerebral.

La corteza considerada la parte más organizada y racional y el sistema límbico


la parte emocional e impulsiva, pero también la más primitiva y relacionada con
la supervivencia.

Luego sigue describiendo el componente físico de las distintas emociones y su


utilidad para la supervivencia, y habla de la interrelación entre la mente
emocional y mente racional, como moderadora de la primera.

Anatomía de un secuestro emocional


Cuando la emoción, la pasión, desborda la razón es como si el sistema límbico
se apoderara del control, mientras que presenta la inteligencia emocional como
la moderación de los impulsos primitivos emocionales por la mente racional.

Habla de la amígdala como centro neural de las emociones, que media entre el
tálamo y la corteza cerebral, por lo que recibe información antes que la corteza
más organizada, por lo que el aprendizaje emocional se encuentra en la
interrelación entre estas dos partes.

II. La naturaleza de la inteligencia emocional

Cuando el listo es tonto


En este capítulo el autor cita varios estudios que prueban que muchos
estudiantes con altos punteos de CI han fallado a lo largo de sus vidas mientras
que muchas personas con punteos promedio han tenido éxitos significativos.
Goleman afirma que si el CI tiene algún rol en el éxito este no puede ser más
de un 20%, mientras que el otro 80% se basa en la inteligencia emocional.

Conócete a ti mismo
Acá se menciona la importancia de la auto observación o auto vigilancia para la
inteligencia emocional. Conocer la fuerza emocional y la manera en que se
maneja uno mismo ante sus emociones, la manera en que las comprende y la
importancia de reflexionarlas y ponerlas en palabras para conocerlas mejor.

Esclavos de la pasión
Algunos estados emocionales son tratados farmacológicamente y necesitan
otro tipo de atención. Es el caso del ciclo maniaco-depresivo de irritabilidad, o
el de la depresión agotadora.

Luego se introduce en el tema del enfado que es difícilmente manejable así


como peligroso y dañino para las relaciones interpersonales y para la propia
persona. Habla algunas recomendaciones para “enfriar” el ánimo, como lo son
las distracciones, no reprimir los enojos pero tampoco dejarse dominar por
ellos.

También menciona algunas recomendaciones para el manejo de la ansiedad, y


la depresión, como la reestructuración cognitiva o hacer ejercicio físico.

La aptitud maestra
Goleman resalta la importancia del trato emocional como la persistencia y el
entusiasmo, y señala que los estudiantes asiáticos muestran un mejor record
de éxitos no por sus punteos de CI sino por sus persistencia ante sus
debilidades.

La actitud maestra es la perseverancia, no dejarse vencer por el miedo al


fracaso, el aburrimiento o la frustración, es refrenar los impulsos para obtener
beneficios a largo plazo.

Las raíces de la empatía


La empatía la capacidad de sintonizarse emocionalmente con los demás es
una capacidad que se puede desarrollar y que consiste en ciertos componentes
como la capacidad de captar mensajes no verbales.

En esto señala Goleman que las mujeres tienen una mayor capacidad que los
hombres, para reconocer estos gestos no verbales. Esta capacidad se
desarrolla grandemente en los primeros años de vida a medida que se
desarrolla la comunicación, el apego con los padres y las relaciones con
iguales. Por último menciona la sociopatía, el caso extremo de la falta de
empatía.

Las artes sociales


Además de la empatía hay otras formas en que se establece la sintonía
emocional, mediante la expresión emocional, el tono emocional y la habilidad
para traducir estos en significados.
Estos son los primeros componentes de la competencia social, luego se habla
de otros como el buen humor, y el contagio emocional.

III. Inteligencia emocional aplicada

Enemigos íntimos
Acá se trata de la relevancia de la emoción en la vida marital. Además de la
sincronía y la sintonía de las emociones de ambos sexos, durante sus
respectivos, desarrollos hay que tener en cuenta algunas diferencias entre
sexos como la mayor capacidad de las mujeres para expresarse y entender
distintos tipos de lenguajes, por lo que los maridos tienden a tener deficiencias
comunicacionales en las relaciones con dificultades; además hay críticas
destructivas, ataque y contraataques, o evasiones.

Para estas dificultades el autor hace otras recomendaciones, sobre todo para
los hombres que son más vulnerables a presentar deficiencias en el
matrimonio.

Ejecutivos con corazón


Además del éxito académico y los altos punteos de CI la inteligencia emocional
puede estar relativamente baja en algunos ejecutivos con esas características.

Para Goleman, el éxito ejecutivo también depende en gran medida de la


inteligencia emocional, la perseverancia hasta que la persona termine su tarea
o alcance su meta. Para el ejecutivo es importante la inteligencia social, pues
tiene que comunicar y organizar la colaboración, motivar, dar retroalimentación,
y por lo tanto tiene que mantener una buena estabilidad emocional, optimismo,
tolerancia.

La mente y la medicina
Acá el autor resume algunos estudios de la relación con el sistema
inmunológico y las emociones, afirmando que las emociones tienen un efecto
muy poderoso en el sistema nervioso autónomo, puesto que los mensajeros
químicos que operan en el sistema inmunológico se encuentran con mayor
densidad en las áreas neurales que regulan la emoción.

Las personas que experimentan ansiedad crónica, largos periodos de


depresión, tensión, hostilidad, desconfianza, también tendrán un mayor gasto
de energía y un doble riesgo de padecer asma, artritis, dolores de cabeza,
úlceras y problemas cardíacos. Mientras que el optimismo, las buenas
relaciones personales de apoyo emocional mejoran la salud.

IV. Una puerta abierta a la oportunidad

El crisol familiar
La familia tiene una gran importancia en la primera formación no solo
educacional sino emocional. Goleman escribe que los niños que son abusados
y maltratados por sus padres tienden a repetir dicho comportamiento.

Luego se pierde la posibilidad de empatía en estos niños si son maltratados


frecuentemente. Los padres deben transmitir a sus hijos confianza, curiosidad,
el placer de aprender y el conocimiento de los límites, pero también la empatía
y el apego seguro para la confianza en los demás.

Trauma y reeducación emocional


Goleman señala que el trauma puede presentar problemas físicos, así como el
estrés severo o prolongado. Son un golpe emocional que queda “memorizado”
en la amígdala y mantienen en desorden y en actividad innecesaria al sistema
límbico.

Ante estos traumas y el trastorno por estrés postraumático el autor recomienda


la desensibilización sistemática mediante el juego, el arte, la ejercitación de la
relajación, y demás ejercicios de psicoterapia para liberarse de lastres
emocionales.

El temperamento no es el destino
El autor cuestiona si el temperamento, el estrato biológico y nato de la
emocionalidad puede cambiarse a lo largo de la experiencia vital. La infancia y
el final de la adolescencia con el podado neuronal, son etapas críticas para la
formación del temperamento y reeducación del mismo.

V. La alfabetización emocional

El coste del analfabetismo emocional


Goleman escribe que algunas personas son incapaces de diferenciar y
reconocer sus emociones y sentimientos, y esto lleva a una mayor confusión
para manejar el malestar emocional, y apartarse de lo que lo empeora.

Tienen también, por ejemplo, problemas para interpretar los reveses de la vida,
por lo que devienen en depresión muchas veces, problemas alimenticios, o
bien las personas solitarias y con pocas relaciones personales son mas
propensas a padecer enfermedades.

La confusión para entenderse hace que se confunda y dificulte el manejo del


malestar emocional, por lo que muchas personas tratan de mitigar con alcohol
y drogas sus confusas sensaciones.

La escolarización de las emociones


Goleman concluye el libro con algunas recomendaciones y lineamientos para el
entrenamiento emocional procurando mejorar por ejemplo la asertividad, la
escucha activa, la prioridad por la escolarización emocional y ética de los niños
para una prevención emocional.
Desarrollo emocional

El desarrollo emocional es un concepto complejo que implica un gran número


de aspectos como el surgimiento de las emociones, su expresión, toma de
conciencia y regulación tanto en los demás como en nosotros mismos.
Además, este proceso va ligado a su vez tanto al desarrollo
cognitivo como social retroalimentándose entre ellos con gran fuerza, junto al
desarrollo del lenguaje.

Si preguntamos a los padres si sus bebés experimentan emociones


seguramente nos den una respuesta afirmativa, no cabe duda. Pero ¿cómo se
produce realmente el proceso de desarrollo emocional en los niños?

Los niños experimentan sensaciones ligadas a aspectos elementales y


primitivos desde su nacimiento. De modo que el mundo del recién nacido se
basa en parámetros emocionales muy primarios fundamentados por sus
necesidades y acciones básicas. Solo con el paso del tiempo y gracias a la
interacción con el entorno se podrá ir dando forma al gran abanico emocional
que todos tenemos.

Aunque aun no se ha llegado a establecer con exactitud cuáles son los


momentos exactos en los que aparecen los diferentes tipos de emociones, todo
parece indicar que es los 10 meses cuando los niños muestran toda la
gama de emociones básicas comúnmente conocida: alegría, miedo, tristeza,
ira, sorpresa y asco, las cuales se van desarrollando progresivamente según su
maduración cerebral. No obstante, conviene indicar que esto puede varias
dependiendo de la aparición de circunstancias especiales según los
investigadores.

Además, a nivel de expresión emocional si bien es cierto que los bebés


muestran diferentes tipos de expresiones faciales como de interés, asco o
malestar, estas no tienen porqué ser adecuadas a la situación o estímulo que
las provoca. Pero sí es importante destacar el valor de comunicación que
conllevan destacándose como señales que regulan las conductas de las figuras
de apego para satisfacer las necesidades infantiles. Por ejemplo, el llanto
además de expresar malestar atrae a los padres para que alimenten al bebé, le
hagan compañía o intenten eliminar la causa de su dolor.

No es hasta los 2 meses cuando los bebés aprenden a diferenciar


expresiones emocionales, aunque no respondan necesariamente al
significado emocional estas. Sin embargo, entre el cuarto y el séptimo mes, ya
sí son capaces de asociarlo.

Así, con el crecimiento las emociones se van socializando, a la vez que se


potencia su expresión y van surgiendo emociones más complejas como el
orgullo a los 24 meses o la culpa y la envidia entre los 3 y 4 años.
La etapa del juego simbólico

Uno de los acontecimientos más importantes relacionados con el desarrollo


emocional es cuando los niños adquieren la capacidad de juego simbólico
alrededor de los 2 años, ya que es cuando aprenden a representar tanto los
propios estados emocionales como los ajenos. Es decir, el niño ya es capaz de
comprender que el otro es diferente de sí mismo y puede comenzar a
ponerse en su lugar siendo el soporte para el desarrollo de la capacidad de
empatía.

El vínculo de apego

Los niños presentan desde su nacimiento la necesidad de ser sostenidos


emocionalmente por otros y fruto de ello, encontramos su predisposición
innata para la construcción del vínculo de apego. El nexo de unión entre el
bebé y su cuidador a través del cual sentirse seguro y protegido cuando se
produce de manera sana, libre de rechazos y conductas ambivalentes.

Además, como afirma López (1997) es la relación de apego la que provee


las oportunidades para comenzar a empatizar, ya que se configura como el
contexto privilegiado donde los bebés pueden aprender a expresar, interpretar
y compartir emociones a través de las diferentes interacciones con su cuidador
principal y que influirá en el establecimiento de las relaciones futuras.

La importancia de la educación emocional

Pero no solo es importante conocer cómo es el proceso de desarrollo


emocional sino también cómo podemos contribuir a mejorarlo para facilitar a los
niños la gestión de sus propias emociones y que se conviertan en un futuro en
adultos alfabetizados emocionalmente.
En la actualidad, el resurgir de la investigación sobre las emociones ha
permitido profundizar en su desarrollo y funcionalidad para ofrecer nuevas
perspectivas en el ámbito educativo, siendo una de ellas la educación
emocional.

Esta nueva y revolucionaria disciplina es definida por Rafael Bisquerra como


«un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el
desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del
desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de
aumentar el bienestar personal y social«.

Su aplicación es muy variada y se adapta a todas las edades, siguiendo una


metodología práctica por ejemplo a través del juego en el caso de los niños y
con temáticas dirigidas a favorecer las competencias emocionales tales como
la inteligencia emocional, la identificación y gestión de emociones en uno
mismo y en los demás, entre otras.

Así, la educación emocional emerge como afirma Bisquerra una educación


para la vida con el objetivo de posibilitar un mayor bienestar emocional que
redunda en un mayor bienestar social.
ALTERACIONES EMOCIONALES

Más de una cuarta parte de los diagnósticos clínicos se asocian a

manifestación de sintomatología emocional. Debemos tener siempre muy

presente que el sufrimiento del menor se canaliza de distinta forma que en el

caso de los adultos, comúnmente encontramos casos de niños con

sintomatología muy variada, desde conductas desafiantes, irritabilidad o

retraimiento acusado, expresiones, que en su mayoría responden a un

malestar emocional canalizado de distinta manera.

Cualquiera de estos problemas emocionales, si no se atienden

adecuadamente, pueden perjudicar el desarrollo psicoemocional del

niño/adolescente y la relación con su contexto inmediato (amigos, familia, etc.)

Los síntomas y trastornos emocionales más frecuentes a estas edades son

los siguientes:
 Somatizaciones; se trata de la expresión somática de conflictos
emocionales, generalmente asociada a la ansiedad. Los síntomas somáticos
más comunes son problemas gastrointestinales, cefaleas tensionales y
problemas dermatológicos de distinto tipo.
 Ansiedad; conlleva una intensa excitación, inquietud y reacciones
fisiológicas en forma de tensión muscular, problemas respiratorios.
 Depresión; surge cuando un niño se encuentra en una situación
afectiva de tristeza de gran intensidad y que perdura en el tiempo. En
ocasiones las manifestaciones más comunes en niños son la irritabilidad y el
aislamiento.
 Trastorno del vínculo; los niñ@s manifiestan determinadas conductas
como impulsividad e hiperactividad a consecuencia de la ruptura del vínculo
afectivo entre el niñ@ y sus padres.
 Aislamiento, la forma más común actualmente es el conocido como
síndrome de Hikikomori, en el que los adolescentes y jóvenes deciden recluirse
en su habitación por largo periodos de tiempo, comunicándose exclusivamente
con el mundo exterior de forma virtual (generalmente por medio de videojuegos
online). Suelen tratarse de jóvenes varones con historia de pobre integración
durante la adolescencia, e incluso historia de bullying en etapas previas al
encierro.
 Trastornos de conducta asociados a problemas emocionales (rebeldía,
comportamientos hiperactivos, negatividad, excitación, actitud desafiante…)
 Fobia social; este tipo de fobias suelen ser más significativas en la
adolescencia, y aunque su inicio sea en la infancia, es más incapacitante
durante la adolescencia debido al miedo a relacionarse con los demás.
 Ansiedad de separación; es un tipo de ansiedad asociada al temor que
supone tener que alejarse de su familia y hogar.
 Ansiedad generalizada; atiende a una ansiedad excesiva con un alto
nivel de preocupación en general y que no se puede controlar.
 Trastorno obsesivo compulsivo; está vinculado a la ansiedad y se
caracteriza por una serie de pensamientos persistentes y recurrentes que
conllevan una situación de preocupación, inquietud, temor y conductas
repetitivas para intentar reducir dicha ansiedad.
 Trastorno por estrés post traumático; sucede después de sufrir u
observar una situación traumática en el que está en juego la vida de las
personas, re experimentando continuamente la situación involuntariamente.
 Autolesiones; suelen ser conductas comúnmente asociadas a
problemas emocionales en la adolescencia, como modo de aliviar el dolor o
forma de autocastigo
 Sintomatología alimentaria, de inicio común en la adolescencia, muy
asociado a malestar emocional, baja autoestima e inseguridad hacia la propia
imagen.

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