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Cuadernos Coyuntura
Centro de Estudios de Economía Política (CEEP)
Universidad Bolivariana de Venezuela
INVESTIGADORES
Mgs. Pablo Giménez Dr. Javier J. Rodríguez Mgs. Carlos Machado Mgs. Bárbara Cortez
Dr. Ernesto Wong M. Mgs. Elizabeth Pinto Esp. Nataly Olivier Esp. Omar González
Mgs. Gina Báez Esp. César Herrera Esp. Annyelis Blanco Lic. Juan E. Hernández
INDICE Página
PRESENTACIÓN……..………………………………………………………………………………………….. 3
PARTE I. VIGOTSKY: PERSONALIDAD Y TEORÍAS ………………………………………………………………………... 4
Lev Semionovich Vigotsky (1896-1934). Ivan Ivic. Profesor de pedagogía genética, UdBelgrado…………….… 5
Psicopedagogía vigotskiana. Textos de la Dra. Graciela Paula Caldeiro………………………………………….… 25
Las Enseñanzas de Vigotsky……………………………………………………………………………………. 25
Procesos Psicológicos Elementales y Superiores………………………………………………………….… 27
Conceptos espontáneos y conceptos científicos……………………………………………………………... 28
Ley de Doble Formación……………………………………………………………………………………….… 29
Teorías del Aprendizaje: Las teorías de la reestructuración……………………………………………….... 29
La teoría del aprendizaje significativo……………………………………………………………………….…. 37
Tipos de aprendizaje significativo……………………………………………………………………………….. 39
¿Quién es Lev Semenovich Vigotsky? ...................................................................................................... 40
Infancia y escuela: Comenius, Rousseau y La Salle. ……………………………………………………..… 41
La famosa expedición a Uzbequistán. ……………………………………………………………………..…. 43
Sobre la grafía de Vigotsky. …………………………………………………………………………………….. 44
Zona de Desarrollo Próximo. …………………………………………………………………………………… 44
Consideraciones pedagógicas de la ZDP. ………………………….………………………………………... 45
Vigotsky, el devenir de una obra. Jean Paul Bronckart UdG ………..……………………………………..…………. 52
Las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje. Dr. L. S. Vigotsky ……..………………………………….… 64
El pensamiento y la palabra. Por L. S. Vigotsky …..…………………………………………………….……………. 77
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky. Dr. Jean Piaget ….………………………………..… 98
La mediación semiótica de la vida mental: L.S. Vigotsky y M.M. Bajtín. James V. Wertsch …….………………. 112
Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal. Drs. Vera [ohn-Steiner y Carolyn P. Panofsky …………... 136
Autores citados en “Vigotsky hoy” compilación de Drs. Bernard Schneuwly y Jean-Paul Bronckartp ………..… 149
Definición de Teoría del Aprendizaje de Vigotsky. Desarrolladores del portal web Psicopedagogía ………..… 156
Alexander Luria. Colaborador de L.S.Vigotsky desde estudiante. Desarrolladores de Wikipedia …….………... 157
Lev Semionovich Vigotsky. Desarrolladores de Wikipedia ………………………………………………………….. 159
Zona de Desarrollo Próximo. Desarrolladores de Wikipedia. …….……………………………………………….…. 168
El concepto Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) y su manifestación en la educación médica superior cubana.
Lic. A. D. González, Lic. A.A. Rodríguez y Lic. D. Hernández ……..…………………………………………………. 169
La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP). Procedimientos y tareas de aprendizaje. Dra. Pilar Rico M……….……. 176
Bibliografía de las obras de Vigotsky ………………………………………………………………………………….…. 200
Trabajos que presentan la obra de Vigotsky …………………………………………………………………………….. 206
Números especiales de revistas sobre Vigotsky ……………………………………………………………………….. 206
Trabajos sobre diversos temas con una perspectiva vigotskiana ……………………………………………………. 210
PARTE II EDUCAR A DISTANCIA: ¿FILOSOFAR CON OTROS? ……………………………………………..…….. 212
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?. Dr. Michel Tozzi .…….………………………………………… 213
¿Por qué pensar la educación a distancia? Dr. Freddy Javier Álvarez González (UNAM) CLACSO………….. 253
Premisas para la formación integral del estudiante en la UBV. Dr. Ernesto Wong M. (UBV) …………………….. 262
Estrategias y toma de decisiones para la educación a distancia. Mgs.Ligia Ma Angulo Hernández (UNAM)….. 266
Las redes sociales como recurso para la formación a distancia. Prof.Laia Mestres ………………………………. 277
Un falso dilema educativo. Prof. Luis Armando González …..….………………………………………………..…… 279
Efectos de una estrategia instruccional mediada por tecnologías digitales sobre el desempeño estudiantil. Prof.
Judith Francisco (UCLA, Venezuela) …:…………………………………………………………………………………. 282
Fundamento y Componentes de la Educación a Distancia. Lorenzo García Aretio. UNED, España………..…… 298
Precisiones elementales sobre la Educación a Distancia mientras se cumple con la cuarentena. Prof. Isaliv
Matheus S. Presidenta del Consejo Superior de la Universidad Nacional Abierta…………………………….…… 310
Tabla de Teorías de Educación a Distancia. Profesoras Hilda Martínez y María Caban (UdT) ………………….. 312
Agenda de diez puntos para el mundo en desarrollo después del COVID-19. Vijay Prashad, ITIS ………….…. 313
PARTE III ARGUMENTACIÓN: SIGNIFICADOS COMUNICACIONALES Y PEDAGÓGICOS ……..…… 317
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones. Dr. Michel Tozzi. ……………………………………... 318
Argumentación y construcción del conocimiento en la escritura multimodal. María E.Monsalve (UdA) Col……. 346
¿Qué significa argumentar en sociología? según Passeron. José Luis Moreno Pestaña ………………………... 358
¿Qué función cumple la argumentación en la metodología de la investigación en ciencias sociales? Prof.
Fernando Leal C. Profesor-Investigador (Universidad de Guadalajara, México) …………………………………... 375
La justificación y la argumentación en la enseñanza de las ciencias sociales. Pilar Benejam, Monserrat Cases,
Cecilia Llobet y Montserrat Oller (Universidad Autónoma de Barcelona) …………………..………………….…… 393
Teoría de la Argumentación como Epistemología Aplicada. Dr. Cristián Santibáñez (UNED) Madrid ………… 400
Composición de textos argumentativos. Una aproximación didáctica. Stella Serrano de M. (ULA) Ven……….. 413
La Argumentación en la Clase Magistral. Prof. Fany Tarabay Yunes y Aníbal León Salazar. (ULA) Ven………. 422
CUADERNO COYUNTURA, CEEP-UBV, Año 01, Nro 002. Octubre-Noviembre 2020. Estudios introductorios sobre las teorías
del psicopedagogo soviético L. S. Vigotsky y sobre el arte y ciencia de la educación a distancia y la argumentación.
Presentación
Este segundo Cuaderno COYUNTURA es una compilación introductoria de estudios
realizados sobre las teorías del psicopedagogo Lev Semionovich Vigotsky (1896-1934)
quien logró relevantes resultados científicos en el campo de la psicología y la pedagogía
para la formación educativa en la sociedad soviética que iniciaba el tránsito hacia el
socialismo con profundas transformaciones sociales en todos los sectores. Ellas
implicaban necesariamente -en el país más extenso del mundo- la inclusión en los
procesos educativos de los campesinos, obreros y soldados quienes contribuyeron
decididamente a derrocar a la dictadura zarista y estaban ávidos de educación y seguridad
social, y por ello sus teorías adquieren un alto significado de valor educativo, ético y
político para todos los pueblos que aspiran a emanciparse. Sus teorías se difundieron con
mayor amplitud después de la 2da Guerra Mundial por todos los países que emprendieron
la vía socialista pero no es hasta la década de los 90 del pasado siglo que en las
comunidades de educadores de los países capitalistas comienzan a “descubrir” el valor
psicopedagógico de la obra teórica del bielorruso soviético, lo cual animó comercialmente a
los editores, principalmente a aquellos identificados con el ideal liberador porque para las
grandes corporaciones editoriales el pensamiento y obra emancipadora de Vigotski
siempre constituirán amenazas a su llamada democracia representativa. Solo reconocidos
científicos occidentales como el suizo Jean Piaget reconocieron a partir de 1958-59 los
aportes de Vigotsky, imbuido el ginebrino por la sólida crítica del soviético a sus relevantes
trabajos de inicios de los años 20. Del interesante texto de Piaget (1958) aquí incluido debe
estudiarse con mayor reflexión esa tesis piagetana –fruto de la reflexión vigostkiana-
según la cual “el progreso del conocimiento no se da nunca por simple adición de ítems o
de niveles secundarios, como si un conocimiento más rico fuera solamente un
complemento del precedente más precario: el progreso requiere también una perpetua
reformulación de los puntos de vista anteriores por medio de un proceso que desanda el
camino recorrido, corrigiendo continuamente tanto los errores sistemáticos iniciales como
los que se encuentran a lo largo del camino. Este proceso correctivo parece obedecer a
una ley del desarrollo bien definida, la ley de la descentración”. Ley que sólo es inteligible
en la educación si se comprenden los significados pedagógicos de la teoría “Zona de
Desarrollo Próximo (ZDP)” de Vigotsky. Sin duda alguna, los pensamientos de ambos
científicos son imprescindibles, aunque no suficientes, para la adecuada psicopedagogía
necesaria en la labor docente, tal y como lo afirman los autores seleccionados para esta
compilación.
Este Cuaderno Coyuntura, incluye en su Parte II –a manera de introducción al tema-
algunos artículos sobre la “educación a distancia” pues en estos tiempos de pandemia,
cuarentena y de Universidad en Casa resulta indispensable ampliar los conocimientos y
experiencias sobre las diversas interacciones sociales, por sus medios, métodos y vías,
que dan base a la autoconstrucción de los conocimientos por los estudiantes y profesores.
El significado que tiene el saber filosofar con otros para la formación integral de los
estudiantes, permitirá ser más eficaces y eficientes ante las limitaciones de conexiones,
espacio y tiempo que se confrontan. Por ello, y por lo que significan las convicciones para
garantizar constante y permanentemente la comprensión e interpretación de los procesos
sociales por los que transitamos, participando y protagonizando acontecimientos, es que
se han incluido en la Parte III artículos introductorios sobre las Teorías de la
Argumentación y algunas de sus aplicaciones más significativas.
VIGOTSKY:
PERSONALIDAD Y TEORÍAS
SELECCIÓN DE TEXTOS
Nota aclaratoria: Para citar párrafos de esta compilación con sus páginas en los trabajos de
investigación que se realizan, debe hacerse con la fuente directa de cada texto y la paginación de
ella que se indica. Si lo hace con la paginación de este Cuaderno debe obtener el número de
página que le indica el sistema PDF y colocar los datos del propio cuaderno.
El texto que sigue se publicó originalmente en Perspectivas: revista trimestral de educación
comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIV, nos 3-4, 1994,
págs. 773-799.
©UNESO: Oficina Internacional de Educación, 1999
Este documento puede ser reproducido sin cargo alguno siempre que se haga referencia a la fuente
LEV SEMIONOVICH
VYGOTSKY
(1896-1934)
Ivan Ivic1
Si hubiese que definir el carácter específico de la teoría de Vygotsky mediante una serie de palabras
y formulas clave, habría que mencionar sin falta por lo menos las siguientes: sociabilidad del
hombre, interacción social, signo e instrumento, cultura, historia y funciones mentales superiores. Y
si hubiese que ensamblar esta palabras y formulas clave en una expresión única, podría decirse que
la teoría de Vygotsky es una “teoría socio-histórico-cultural del desarrollo de las funciones
mentales superiores”, aunque esta teoría suele más bien ser concida con el nombre de “teoría
histórico-cultural”.
Para Vygotsky el ser humano se caracteriza por una sociabilidad primaria. Henri Wallon
exprea la misma idea de modo más categórico: “El (individuo) es genéticamente social” (Wallon,
1959). En la época de Vygotsky este principio no pasaba de ser un postulado, una hipótesis
puramente teórica. Pero, en la actualidad, puede afirmarse que la tesis de una sociabilidad primaria
y, en parte, genéticamente determinada, posee casi el estatuto de un hecho científico establecido
como resultado de la convergencia de dos corrientes de investigación: por un lado, las
investigaciones biológicas, como las relativas al papel que desempeña la sociabilidad en la
antropogénesis o las que atañen al desarrollo morfofuncional del niño de pecho (existen, por
ejemplo, pruebas cada vez más abundantes de que las zonas cerebrales que rigen las funciones
sociales, tales como la percepción del rostro o de la voz humana, experimentan una maduración
precoz y acelerada); por otro lado, las recientes investigaciones empíricas sobre el desarrollo social
de la primera infancia demuestran ampliamente la tesis de una sociabilidad primaria y precoz
(Bowlby, 1971; Schaffer, 1971; Zazzo, 1974 y 1986; Thomas, 1979; Lambe y Scherrod, 1981;
Tronick, 1982; Lewis y Rosenblum, 1974; Stambak et al., 1983; Zaporozetz y Lissina, 1974;
Lissina, 1986; Ignjatovic-Savic et al., en prensa).
Los análisis teóricos llevaron a Vygotsky a defender tesis bastantes visionarias sobre la
sociabilidad precoz del niño y a deducir de ellas las consecuencias respecto de la teoría del
desarrollo del niño. Vygotsky (1982-1984, Vol. IV, pág.. 281) escribía en 1932): “Por mediación
de los demás, por mediación del adulto, el niño se entrega a sus actividades. Todo absolutamente
en el comportamiento del niño está fundido, arraigado en los social.” Y prosigue: “De este modo,
las relaciones del niño con la realidad son, desde el comienzo, relaciones sociales. En este sentido,
podría decirse del niño de pecho que es un ser social en el más alto grado.”
La sociabilidad del niño es el punto de partida de sus interacciones sociales con el medio que
lo rodea. Los problemas de la psicología de la interacción social son actualemente harto conocidos
y, por tal motivo, los limitaremos aquí a mencionar brevemente algunas particularidades de la
concepción de Vygotsky. Por origen y por naturaleza el ser humano no puede existir ni
experimentar el desarrollo propio de su especie como una mónada aislada; tiene necesariamente su
prolongación en los demás; de modo aislado no es un ser completo. Para el desarrollo del niño,
especialmente en su primera infancia, lo que reviste importancia primordial son las interacciones
asimétricas, es decir las interacciones con los adultos portadores de todos los mensajes de la
cultura. En este tipo de interacción el papel esencial corresponde a los signos, a los distintos
sistemas semióticos, que, desde el punto de vista genético, tienen primero una función de
comunicación y luego una función individual: comienzan a ser utilizados como instrumentos de
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organización y de control del comportamiento individual. Este es precisamente el elemento
fundamental de la concepción que Vygotsky tiene de la interacción social: en el proceso del
desarrollo esta desempeña un papel formador y constructor. Ello significa simplemente que algunas
categorías de funciones mentales superiores (atención voluntaria, memoria lógica, pensamiento
verbal y conceptual, emociones complejas, etc.) no podrían surgir y constituirse en el proceso del
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desarrollo sin la contribución constructora de las interacciones sociales.
Esta idea indujo a Vygotsky a formular generalizaciones cuyo valor heurístico dista mucho de
estar agotado, aún en la actualidad. Se trata de la célebre tésis sobre la “transformación de los
fenómenos interpsíquicos en fenómenos intrapsíquicos”. Véamos una de las formulaciones de esta
idea: “La más importante y fundamental de las leyes que explican la génesis y a la cual nos conduce
el estudio de las funciones mentales superiores podría expresarse del modo siguiente: cada
comportamiento semiótico del niño constituía exteriormente una forma de colaboración social, y
ésa es la razón de que preserve, incluso en las etapas más avanzadas del desarrollo, el modo de
funcionamiento social. La historia del desarrollo de las funciones mentales superiores aparece así
como la historia de la transformación de los instrumentos del comportamiento social en
instrumentos de la organización psicológica individual” (Vygotsky, 1982-1984, Vol. VI, p. 56).
La ejemplar investigación que Vygotsky lleva a cabo partiendo de esta idea versa sobre las
relaciones entre el pensamiento y el lenguaje en el proceso de la ontogénesis (que es, por otro lado,
el tema fundamental de su obra Pensamiento y lenguaje). Como hoy sabemos, la capacidad de
adquisición del lenguaje en el niño está determinada en gran medida por la herencia.
La investigación de Vygotsky demuestra que, aún en este caso, la herencia no es una
condición suficiente, sino que es también necesaria la contribución del medio social en forma de un
tipo de aprendizaje muy concreto. Según Vygotsky, esta forma de aprendisaje no es sino una
construcción en común en el proceso de las actividades compartidas por el niño y el adulto, es
decir, en el marco de la colaboración social. Durante esta etapa de colaboración preverbal el adulto
introduce el lenguaje que, apoyado en la comunicación preverbal, aparece desde un comienzo
como un instrumento de comunicación y de interacción social. En el mencionado libro Vygotsky
describe las sutilezas del proceso genético mediante el cual el lenguaje, en calidad de instrumento
de las relaciones sociales, se transforma en un instrumento de la organización psiquica interior del
niño (la aparición del lenguaje privado, del lenguaje interior, del pensamiento verbal).
En lo que concierne a nuestro tema, a saber, las repercusiones de la teoría del desarrollo en la
educación, se desprenden varias conclusiones importantes. En primer lugar, nos encontramos ante
una solución original del problema de la relación entre el desarrollo y el aprendizaje: incluso cuando
se trata de una función determinada en gran medida por la herencia (como ocurre con el lenguaje)
la contribución del entorno social (es decir del aprendizaje) sigue teniendo de todos modos un
carácter constructor y, por tanto, no se reduce únicamente al papel de activador, como en el caso
del instinto, ni tampoco al de estímulo del desarrollo que se limita a acelerar o a retrasar las formas
de comportamiento que aparecen sin él. La contribución del aprendizaje consiste en que pone a
disposición del individuo un poderoso instrumento: la lengua. En el proceso de adquisición, este
instrumento se convierte en parte integrante de las estructuras psíquicas del individuo (la evolución
del lenguaje). Pero hay algo más: las nuevas adquisiciones (el lenguaje), de origen social, operan en
interacción con otras funciones mentales, por ejemplo, el pensamiento. De este encuentro nacen
funciones nuevas, como el pensamiento verbal. En este punto nos encontramos con una tesis de
Vygotsky que no ha sido todavía suficientemente asimilada y utilizada en la investigación, ni
siquiera en la psicología actual. Lo fundamental en el desarrollo no estriba en el progreso de cada
función considerada por separado sino en el cambio de las relaciones entre las distintas funciones,
tales como la memoria lógica, el pensamiento verbal, etc.,es decir, el desarrollo consiste en la
formación de funciones compuestas, de sistemas de funciones, de funciones sistemáticas y de
sistemas funcionales.
El análisis de Vygotsky sobre las relaciones entre desarrollo y aprendizaje en lo relativo a la
adquisición del lenguaje nos lleva a definir el primer modelo del desarrollo en estos términos: en un
proceso natural de desarrollo, el aprendizaje se presenta como un medio que fortalece este proceso
natural, pone a su disposición los instrumentos creados por la cultura que amplían las posibilidades
naturales del individuo y reestructuran sus funciones mentales.
El papel de los adultos, en cuanto representantes de la cultura en el proceso de adquisición
del lenguaje por el niño y de apropiación por éste de una parte de la cultura (la lengua), nos lleva a
describir un nuevo tipo de interacción que desempeña un papel determinante en la teoría de
Vygotsky. En efecto, además de la interacción social, hay en esta teoría una interacción con los
productos de la cultura. Huelga decir que no se puede separar ni distinguir a las claras estos dos
tipos de interacción que suelen manisfestarse en forma de interacción sociocultural.
Para esclarecer estas ideas de Vygotsky, citaremos la obra de Meyerson, de tan significativo
título Las funciones psicológicas y las obras (1948). La idea fundamental de Meyerson es la
siguiente: “Lo humano en su totalidad tiende a objetivarse y a proyectarse en las obras” (p.69). Y la
tarea de la psicología consiste en “buscar los contenidos mentales en los fenómenos de civilización
descritos” (p. 14) o en “considerar el carácter de las operaciones mentales implicadas” (p.138).
Al analizar el papel que desempeña la cultura en el desarrollo individual, Vygotsky expone
ideas análogas. En el conjunto de las adquisiciones de la cultura, centra su análisis en aquellas que
tienen por objeto controlar los procesos mentales y el comportamiento del hombre. Se trata de los
diferentes instrumentos y técnicas (incluso tecnologías) que el hombre asimila y orienta hacia sí
mismo para influir en sus propias funciones mentales. Se crea así un sistema gigantesco de
“estímulos artificiales y exteriores” mediante los cuales el hombre domina sus propios estados
interiores. Una vez más, pero de modo diferente, encontramos en Vygotsky el fenómeno del
interpsiquismo. Desde el punto de vista psicológico, el individuo tiene su prolongación, por un
lado, en el otro y, por otro lado, en sus obras y en su cultura, que constituye segun Marx su
“cuerpo no orgánico”. Esta expresión es muy justa: la cultura forma parte integrante del individuo
y, no obstante, es exterior a él. Considerado de esta manera, el desarrollo del hombre no se reduce
únicamente a los cambios que acontecen en el interior del individuo, sino que se manisfiesta como
un desarrollo alomorfo que podría adoptar dos formas distintas: producción de auxiliares exteriores
en cuanto tales y creación de instrumentos exteriores que pueden utilizarse para producir cambios
interiores (psicológicos). De esta manera, aparte de los instrumentos que el hombre ha creado a lo
largo de toda su historia y que sirven para dominar los objetivos (la realidad exterior), existe toda
una serie de instrumentos que, orientados hacia el hombre mismo, se pueden utilizar para controlar,
dominar y desarrollar las capacidades del individuo.
Estos instrumentos comprenden, por mencionar solo algunos: la lengua, la lengua, escrita y
hablada (y toda la Galaxia Gutenberg, por emplear la expresión de M. McLuhan), los rituales, los
modelos de comportamiento en las obras de arte, los sistemas de conceptos científicos, las técnicas
que ayudan a la memoria o al pensamiento, los instrumentos que fortalecen la movilidad o la
percepción humana, etc. Todos estos instrumentos culturales son “extensiones del hombre”
(McLuhan 1964), es decir factores de prolongación y de amplificación de las capacidades humanas.
Para la antropología cultural, descripciones como ésta pueden parecer triviales, pero en el
orden conceptual que rige en psicología, tradicionalmente marcado por la subjetividad, es muy raro
que se tomen en cuenta tales factores culturales. Incluso la antropología cultural se limita a menudo
al solo aspecto de la objetivación de las capacidades del hombre en los productos de la cultura.
Para McLuhan, más aún y mucho antes que él, para Vygotsky, lo que importa son las
consecuencias psicológicas, las repercusiones que la existencia de estos instrumentos tiene en el
desarrollo del individuo, la interacción del individuo con esos instrumentos.
Al analizar esas consecuencias el punto de partida de Vygotsky es el célebre enunciado de F.
Bacon (que él cita repetidamente) “Necnanus, nisi intellectus, sibi permissus, multa
valent:instrumentis et auxilibus res perficitur” [la mano y la inteligencia humanas, privadas de los
instrumentos necesarios y de los auxiliares, resultan bastante impotentes, al contrario, lo que
fortalece su potencia son los instrumentos y los auxiliares que ofrece la cultura].
En primer lugar, la cultura crea un número cada vez más elevado de poderosos auxiliares
externos (instrumentos, aparatos, tecnologías) que prestan apoyo a los procesos psicológicos.
Desde los nudos con que se ata un pañuelo o las marcas que se practican en un trozo de madera
con objeto de conservar la memoria de determinados acontecimientos hasta los poderosos bancos
de datos informatizados o las tecnologías modernas de la información, el progreso ha sido
constante en la esfera de la “tecnología psicológica”. Junto a la memoria o la inteligencia individual
y natural, existen una memoria y una inteligencia exteriores y artificiales. ¿Cuál podría ser la eficacia
de un europeo moderno que careciera de esta tecnologías, que dependiera únicamente de sí mismo,
“desnudas la mano y la inteligencia”? ¿Acaso podría la psicología elaborar un orden serio de
conceptos relativos a los procesos mentales superiores sin tomar en consideración esos auxiliares
exteriores? En efecto, la existencia misma de estos auxiliares modifica el carácter del proceso
interior del individuo. Para convencerse de ello basta con observar qué cambios experimentan las
operaciones aritméticas más sencillas en quienes se han acostumbrado a utilizar las calculadoras de
bolsillo. Los verdaderos problemas de la investigación residen en analizar las reestructuraciones de
los procesos interiores en función de la existencia de estos auxiliares y de la interacción de las
partes exteriores e interiores de tales procesos.
Pero, además de los auxiliares externos, existen los instrumentos psicológicos contenidos en
las obras culturales que podemos interiorizar. Se trata de todos los sistemas semióticos, práctiocas,
procedimientos y técnicas conceptuales de los medios de comunicación, operaciones y estructuras
de carácter intelectual que se dan en todas las adquisiciones de la cultura.
En sus análisis no se detenía Vygotsky - como tampoco McLuhan - en el nivel superficial de
estas adquisiciones. Su objetivo era captar las significaciones ocultas y profundas. Esta tendencia
del análisis se exresa en la célebre máxima de McLuhan: “el medio es el mensaje”. El medio de
comunicación es, pues, portador de las significaciones profundas. Se podría explicar este enfoque
mediante el ejmplo de un instrumento tal como la lengua escrita (el ejemplo analizado por los dos
autores mencionados). El individuo (o el grupo cultural) que ha hecho suya la lengua escrita no es
el mismo individuo que posee, por añadidura, un saber técnico. La lengua escrita y la cultura
libresca cambian profundamente los modos de funcionamiento de la percepción, de la memoria y
del pensamiento. La razón de ello radica en que este medio lleva en sí mismo un modelo de análisis
de las realidades (análisis en unidades diferenciadas, carácter lineal y temporal de la organización de
los pensamientos, pérdida del sentido de la totalidad, etc.) y las técnicas psicológicas, en especial la
amplificación del poder de la memoria que, por consiguiente, trae consigo el cambio de las
relaciones entre la memoria y el pensamiento, etc. Así pues, al acceder a la lengua escrita, el
individuo se apropia las técnicas psicológicas que le ofrece su cultura, y que, a partir de ese
momento, se vuelven “técnicas interiores” (Vygotsky utiliza aquí la expresión de Claparède). De
este modo, un instrumento cultural se arraiga en el individuo y se convierte en un instrumento
individual privado. Cuando se piensa en los cambios tecnológicos modernos, se podría plantear un
problema de considerable importancia: ¿cuales son las consecuencias de la utilización de las
modernas tecnologías intelectuales (término, a mi juicio, más pertinente que la palabre
“informática”), a saber, las computadoras, los bancos informatizados de datos, etc., en los procesos
cognoscitivos del individuo?
La investigación ejemplar de Vygotsky sobre la apropiación de los instrumentos culturales
que se convierten en técnicas interiores atañe a la formación de los conceptos: estudios comparados
sobre los conceptos experimentales, los conceptos espontáneos y los conceptos científicos. Los
resultados de esta investigación figuran en su obra Pensamiento y lenguaje.
En el meollo de estas investigaciones se encuentra la adquisición de los sistemas de conceptos
científicos, la más importante durante el periodo escolar. Según la concepción de Vygotsky el
sistema de conceptos científicos constituye un instrumento cultural portador, a su vez, de mensajes
profundos y, al asimilarlo, el niño modifica a fondo su modo de pensar.
La propiedad esencial de los conceptos científicos consiste en su estructura, en el hecho de
que se organizan en sistemas jerarquizados (otras estructuras posible son las “redes”, los “grupos”,
los “árboles genealógicos” , etc.). Al interiorizar esa estructura, el niño amplía considerablemente
las posibilidades de su pensamiento porque aquélla pone a su disposición un conjunto de
operaciones intelectuales (diferentes tipos de definición, operaciones de cuantificación lógica, etc.).
Son evidentes las ventajas de esta estructura cuando se la compara con estructuras de “prácticas”,
tales como las categorías de “mueble”, “ropa”, etc. Si tratamos, por ejemplo, de dar una definición
lógica al término “mueble”, veremos muy pronto lo que pueden ser los límites de las categorías
prácticas o de las categorías fundadas en ellas que no tienen la estructura formal de los conceptos
científicos. Son, pues, evidentes las ventajas que obtienen todos los individuos al apropiarse
instrumentos intelectuales tan potentes.
El proceso de adquirir los sistemas de conceptos científicos es posible a través de la
educación sistemática de tipo escolar. La contribución de la educación organizada y sistemática es,
en este punto, fundamental en comparación con la adquisición del lenguaje oral, en el que el
aprendizaje desempeña un papel constructor pero que sólo requiere la presencia de adultos que
posean la lengua en calidad de partícipes en las actividades comunes.
Nos hallamos así ante el segundo modelo del desarrolo. Vygotsky lo denomina “desarrolo
artificial”: “Se puede definir la educación como el desarrollo artificial del niño [...] La educación no
se limita únicamente al hecho de ejercer una influencia en los procesos del desarrollo, ya que
reestructura de modo fundamental todas las funciones del comportamiento” (Vygotsky, 1982-
1984, vol. I, pág.107).
Lo esencial estriba aquí en que la educación se convierte en el desarrollo, mientras que en el
primer modelo no era más que el medio de fortalecer el proceso natural; aquí, la educación
constituye una fuente relativamente independiente del desarrollo. Conforme a la teoría de
Vygotsky, se podrían identificar diveros modelos de desarrollo (cosa que él mismo explicó en
varias ocasiones) si se tiene en cuenta el periodo del desarrollo de que se trate, la índole de los
instrumentos culturales, el grado de determinación hereditaria de las funciones, etc.
Si se toma en consideración la multiplicidad y la diversidad de los instrumentos y de las
técnicas culturales que es o no posible adquirir en las diferentes culturas o en las diferente épocas
históricas, muy fácilmente podrían conceptuarse las diferencias interculturales o históricas en el
desarrolo cognoscitivo, tanto de los grupos como de los individuos. A la luz de esta concepción del
desarrollo de la inteligencia humana, parece paradójico hablar de culture-freetests of intelligence
(que se convierte, según la fórmula de Bruner, en intelligence-free tests) o pensar que el único
concepto científico posible de la inteligencia es el que reduce la inteligencia a indicadores tales
como el tiempo de reacción, el potencial eléctrico suscitado, etc. (como lo hace Eysenck en un
artículo reciente, 1988).
El análisis de este segundo modelo del desarrollo, denominado “desarrollo artificial”, cuyo
ejemplo característico es el proceso de la adquisición de sistemas de conceptos, llevó a Vygotsky a
descubrir la dimensión metacognoscitiva del desarrollo. En efecto, la adquisición de sistemas de
conocimientos basados en tal grado de generalización, la interdependencia de los conceptos dentro
de una red tal de conceptos que permite pasar fácilmente de uno a otro, las operaciones
intelectuales que pueden ejecutarse con bastante facilidad y la existencia de modelos exteriores (en
los textos o demostrados por los educadores) de la aplicación de esas operaciones facilitan la toma
de conciencia (en ruso ossoznanie) y el control (ovladanie) del individuo en lo que atañe a sus
propios procesos cognoscitivos. Este proceso de autorregulación voluntaria resulta más fácil
gracias al tipo de proceso de aprendizaje (aprendizaje verbal, explicación de todas las operaciones
intelectuales, exteriorización de la anatomía del proceso de construcción de conceptos, elaboración
de conceptos en común, vigilancia del proceso de aprendizaje por el adulto experto. etc.).
En estas condiciones el individuo podría adquirir un conocimiento bastante preciso de sus
propios procesos cognoscitivos y el control voluntario de los mismos, en lo cual reside la esencia
mísma de la operaciones metacognoscitivas. Hay que afirmar de manera explícita que la obra de
Vygotsky constituye la fuente histórica y teórica más importante para la conceptualización y el
estudio empírico de los procesos metacognoscitivos. Son palmarios los hallazgos científicos de
Vygotsky en esta esfera: en vez de considerar los procesos metacognoscitivos como meras
técnicas prácticas de dominio de sí mismo (como en el caso de la mnemotécnica) o como
problemas aislados (según suele ocurrir con los problemas de la metamemoria), Vygotsky propone
por su parte un marco teórico dentro del cual los problemas que planean los procesos
metacognoscitivos se integran en una teoría general del desarrollo de las funciones mentales
superiores. En dicha teoría tales procesos aparecen como una etapa necesaria en condiciones
perfectamente definidas, y desempeñan de rechazo un papel considerable en la reestructuración de
la cognición en general, papel que ilustra del modo más preciso la concepción de Vygotsky sobre el
desarrollo como proceso de transformación de las relaciones entre las funciones mentales
particulares. En este sentido, por ejemplo, hasta el término de “metamemoria” (Flavell y Wellman,
1977) es inadecuado, ya que no se trata aquí de la intervención de medios mnemónicos en las
actividades mnemónicas, sino de la intervención de procesos del pensamiento (que se han vuelto
conscientes y voluntarios) en las actividades mnemónicas. Se trata simplemente de nuevas
relaciones que se establecen entre dos funciones distintas.
Así pues, aun en la actualidad, la teoría de Vygotsky es la única que ofrece, al menos en
principio, la posibilidad de conceptuar científicamente los procesos metacognoscitivos, que permite
vincular esta dimensión del desarrollo cognoscitivo con el desarrollo cognoscitivo en general y
explicar el origen de esta capacidad del indiviuo para controlar sus propios porcesos interiores,
mediante el ya mencionado exquema de Vygotsky que describe el paso del control exterior e
interindividual al control intrapsíquico individual.
Concluiremos esta parte de nuestro estudio esbozando las posibles aplicaciones de la teoría
de Vygotsky sobre el desarrollo mental a la investigación y la práctica pedagógicas. He aquí, a
nuestro juicio, los puntos fundamentales de ese esbozo:
En primer lugar, ninguna otra teoría psicológica del desarrollo concede tanta importancia a la
educación como la de Vygotsky. Según esta teoría, la educación no es en modo alguno exterior al
desarrollo: “La escuela es, por consiguiente, el lugar mismo de la psicología, ya que es el lugar
mismo de los aprendizajes y de la génesis de las funciones psíquicas”, escribe acertadamente
J.P.Bronckart (subrayado en el original, Schneuwly y Bronckart, 1985).
Esta teoría podría, pues, utilizarse con eficacia para comprender mejor los fenómenos
educativos, y sobre todo el papel que desempeñan en el desarrollo para elaborar investigaciones
pedagógicas y tratar de encontrar aplicaciones prácticas.
En segundo lugar, gracias a la teoría de Vygotsky se han introducido en la psicología
contemporánea, de modo directo o indirecto, todo un conjunto de nuevos problemas de
imvestigación empírica que revisten la mayor importancia para la educación.
Las investigaciones sobre la sociabilidad precoz del niño (véanse las ya citadas fuentes), que
constituyen un campo de estudio en pleno desarrollo, han contribuido a una mejor comprensión de
la primera infancia. A este respecto, se han aplicado ya medidas prácticas en la educación de los
4
niños de corta edad.
La relación entre las interacciones sociales y el desarrollo cognoscitivo constituye un tema
predilecto de Vygotsky que ha sido muy estudiado en la psicología contemporánea, en la
intersección entre la psicología social y la psicología cognoscitiva, siendo evidentes sus aplicaciones
prácticas en materia de educación (por ejemplo, Perret-Clermont (1979); Doise y Mugny (1981);
Cresas (1987); Hinde, Perret-Clermont y Stevenson-Hinde (1988); Rubcov (1987); Wertsch
(1985a y 1985b).
Las actuales investigaciones sobre la mediación semiótica, el papel que desempeñan los
sistemas semióticos en el desarrollo mental y el desarrollo de lenguaje están a todas luces
fuertemente influidas por las tesis de Vygotsky (Ivic,1978; Wertsch,1983).
En tercer lugar, la teoría de Vygotsky constituye, histórica y científicamente, la única fuente
importante de las imvestigaciones sobre los procesos metacognoscitivos en la psicología
contemporánea. El papel que desempeñan estos procesos en la educación y el desarrollo reviste una
importancia que nunca podrá sobreestimarse. La falta de investigaciones teóricas y empíricas, que
podrían no obstante concebirse, y con excelente rendimiento, en el marco de la teoría de Vygotsky,
es la única razón de que todavía no se hayan tenido en cuenta esos procesos en el ámbito de la
educación. Sin embargo, es cierto que dichos proceos están ya a la orden del día, tanto en
psicología como en pedagogía.
En cuarto lugar, se podría fácilmente elaborar un sistema de análisis y un conjunto de
instrumentos de investigación y de diagnóstico a partir de las tesis de Vygotsky sobre el “desarrollo
artificial”, es decir sobre el desarrollo sociocultural de las funciones cognoscitivas. Para comenzar
bastaría con hacer el inventario de los auxiliares exteriores, de los instrumentos y de las “técnicas
interiores” de que disponen los individuos y los grupos sociales y culturales para elaborar los
parámetros mediante los cuales unos y otros podrían compararse entre sí. Es evidente que esos
instrumentos, elaborados de acuerdo con este marco teórico, eliminarían el peligro de
interpretaciones racistas y patrioteras.
En quinto lugar, a partir de los dos modelos de los que hemos hablado en este artículo, se ha
conceptualizado toda una gama de formas de aprendizaje a partir de las ideas de Vygotsky o
próximas a las suyas. Mencionemos algunas: aprendizaje cooperativo, aprendizaje orientado,
aprendizaje fundado en el conflicto sociocognoscitivo, elaboración de conocimientos en común,
etc. (Doise y Mugny, 1981; Perret-Clermont, 1989; Stambak es al., 1983; Cresas, 1987;
Rubcov,1987; Brown y Palincsar,1986).
Para terminar, la reciente aparición de los medios modernos de comunicación visual y de las
tecnologías de la información, sus aplicaciones a la enseñanza y el papel que desempeñan a corto y
largo plazo en la vida de los niños plantean nuevos y graves problemas. ¿Qué instrumento podría
ser más adecuado y útil para investigar las repercusiones de estos nuevos instrumentos culturales en
el hombre que una teoría como la de Vygotsky, que coloca precisamente en el centro de sus
preocupaciones la función de los instrumentos de la cultura en el desarrollo psicológico histórico y
ontogenético? Esta teoría proporciona un marco conceptual ideal para tal tipo de investigaciones,
5
pero queda por realizar una ardua labor de aplicación y de investigación empírica.
Si pasamos ahora a la crítica de las ideas de Vygotsky, lo primero que salta a la vista es que
su teoría no ha salido en muchos de sus aspectos del estado de bosquejo y no ha sido
suficientemente elaborada ni aplicada. Concretamente, a menudo sus tesis teóricas no han sido
ilustradas ni completadas mediante la elaboración de metodologías idóneas. Pero no se pueden
imputar estas lagunas a Vygotsky, ya que sus discípulos se han contentado a menudo con repetir
sus tesis en vez de elaborarlas. Por otro lado, no es culpa suya que la psicología contemporánea
haya desperdiciado sus esfuerzos y sus recursos llevando a cabo investigaciones inspiradas en
paradigmas mucho menos fructuosos que los suyos.
Se ha criticado con frecuencia la distinción establecida por Vygotsky entre dos líneas del
desarrollo mental (por otro lado muy vinculadas entre sí en su obra): el desarrollo natural
6
(espontáneo, biológico) y el desarrollo artificial (social, cultural). Estamos de acuerdo con Liders
en que es necesario mantener esta oposición que sigue siendo provechosa en el campo de las
ciencias, en vez de afirmar gratuitamente que todo desarrollo del ser humano es cultural.
Pensamos que cualquier reflexión crítica que pudiera formularse sobre la teoría de Vygotsky
debería hacer referencia a la falta de una crítica de las instituciones (o de los “instrumentos”)
sociales y culturales. El psicólogo bielorruso, fascinado por las contribuciones constructivas de la
sociedad y de la cultura, no pudo en verdad elaborar un análisis crítico, en el sentido moderno del
término, de estas instituciones.
Y es que las relaciones sociales, cuando han sido perturbadas (en el grupo social, el entorno
inmediato o la familia), pueden dar origen a patogenias graves, gracias justamente a los mecanismos
de acción descubiertos por Vygotsky. A su vez, los “instrumentos” culturales, nuevamente gracias
a los mecanismos señalados por Vygotsky, no sólo pueden ser agentes de formación mental, sino
también de formación del desarrollo (por ejemplo, en el caso de la formación de las mentes
dogmáticas, estériles y de corto alcance), y ello precisamente porque los individuos han mantenido
interacciones con los productos de la cultura que eran portadores de esos instrumentos y mensajes
profundos.
El análisis crítico de las instituciones y de los agentes socioculturales, incluida la crítica de las
instituciones escolares, podría contribuir a la determinación de las condiciones en las cuales los
“instrumentos y dispositivos” socioculturales se convierten en los factores formadores del
desarrollo.
En la primera parte de este texto hemos analizado las repercusiones de la teoría del desarrollo de
Vygotsky en la pedagogía. A continuación, vamos a exponer sucintamente las ideas más explícitas
de Vygotsky en torno a la educación. No obstante, a nuestro juicio, el análisis que acabamos de
hacer en la parte anterior reviste mayor importancia para la educación.
El propio Vygotsky participó muy activamente en una serie de actividades pedagógicas. Fue
educador y, según se dice, poseía grandes dotes para esta profesión. En calidad de miembro de los
órganos dirigentes de la educación nacional, participó en la solución de los problemas prácticos de
la educación que se planteaban en su época, como cuando la enseñanza soviética enfrentaba las
dificultades propias del paso de la enseñanza “compleja” a la enseñanza por disciplinas escolares en
la escuela primaria. Por lo demás, a lo largo de toda su vida, Vygotsky se interesó en la educación
de los niños impedidos.
Vamos a dar aquí algunas indicaciones sobre los problemas pedagógicos vinculados a las
relaciones entre el desarrollo y el aprendizaje, sobre el concepto de “zona de desarrollo” y sobre los
caracteres específicos de la educación escolar formal.
Para Vygotsky el problema de la relación entre el desarrollo y el aprendizaje constituía antes
que nada un problema teórico. Pero como en su teoría la educación no era en modo alguno ajena al
desarrollo y que éste, para Vygotsky, tenía lugar en el medio sociocultural real, sus análisis
versaban directamente sobre la educación de tipo escolar.
Ya hemos visto que uno de los modelos del desarrollo (modelo II, “Desarrollo artificial”) es
posible gracias precisamente a la educación escolar, con la adquisición de sistemas de conceptos
científicos como núcleo de este tipo de educación.
Para Vygotsky, pro lo tanto, la educación no se reduce a la adquisición de un conjunto de
informaciones, sino que constituye una de las fuentes del desarrollo, y la educación misma se define
como el desarrollo artificial del niño. La esencia de la educación consistiría, por consiguiente, en
garantizar el desarrollo proporcionando al niño intrumentos, técnicas interiores y operaciones
intelectuales. Vygotsky habla incluso en repetidas ocasiones de la adquisición (del aprendizaje) de
diferentes tipos de actividad. Tomando como ejemplo las taxonomías botánicas, podría decirse que
para el psicólogo soviético lo fundamental no reside en conocer las categorías taxonómicas sino en
dominar el procedimiento de clasificación (definición y aplicación de los criterios de clasificación,
clasificación de los casos extremos o ambiguos, producción de nuevos elementos de una clase y,
ante todo, aprendizaje de la ejecución de operaciones lógicas que vinculan entre sí a las diferentes
clases, etc.).
Todo ello significa que Vygotsky atribuía la mayor importacia a los contenidos de los
programas educativos, pero haciendo hincapié en los aspectos estructurales e instrumentales de
dichos contenidos (a cuya significación hemos hecho alusión al analizar las consecuencias de la
fórmula de McLuhan, “el medio es el mensaje”).
En este sentido, es preciso decir que Vygotsky no fue bastante lejos en el desarrollo de estas
fructíferas ideas. Desde este punto de vista, cabría considerar al propio establecimiento escolar
como un mensaje, es decir un factor fundamental de la educación. Porque la institución escolar, aun
haciendo abstracción se los contenidos que en ella se enseñan, implica cierta estructuración del
tiempo y del espacio y se basa en un sistema de relaciones sociales (entre alumnos y docentes, entre
los alumnos entre sí, entre el establecimiento de enseñanza y el medio ambiente, etc.). Los efectos
de la escolarización se deben, en gran parte, a estos aspectos del “medio escolar”.
Por otro lado, hemos visto que Vygotsky apenas desarrolló una crítica de la educación
escolar que habría encajado a la perfección en su sistema de pensamiento: la escuela no enseña
siempre sistemas de conocimientos sino que, con frecuencia, abruma a los alumnos con hechos
aislados y carentes de sentido; los contenidos escolares no llevan en sí mismos los instrumentos y
las técnicas intelectuales y, muy a menudo, no existen en la escuela interacciones sociales capaces
de construir los distintos saberes, etc. Finalmente, Elkonin tiene razón cuando reprocha a Vygotsky
que no presta la necesaria atención a los métodos pedagógicos (Elkonin y Davidov, 1966).
El concepto de Vygotsky sobre la “zona de desarrollo próximo” tiene, en primer lugar, un
alcance teórico. En la concepción sociocultural del desarrollo, no se puede considerar al niño como
un ser aislado de su medio sociocultural, según el modelo de un Robinson Crusoe infantil. Los
vínculos con los demás forman parte de su propia naturaleza. De este modo, no se puede analizar el
desarrollo del niño ni el diagnóstico de sus aptitudes ni su educación si se hace caso omiso de sus
vínculos sociales. El concepto de zona de desarrollo próximo ilustra precisamente este punto de
vista. Tal zona se define como la diferencia (expresada en unidades de tiempo) entre las actividades
del niño limitado a sus propias fuerzas y las actividades del mismo niño cuando actúa en
colaboración y con la asistencia del adulto. Por ejemplo, dos niños logran pasar las pruebas
correspondientes a la edad de ocho años de una escala psicométrica, pero, con una ayuda
normalizada, el primero sólo llega al nivel de nueve años, mientras que el segundo alcanza el nivel
de doce años, de modo que la zona proximal del primero es de un año y la del segundo de cuatro.
En esta concepción de zona de desarrollo la tesis del niño social se presenta según un
planteamiento metodológico de gran envergadura, ya que considera el desarrollo en su aspecto
dinámico y dialéctico. Aplicado a la esfera de la pedagogía, este concepto permite soslayar el eterno
dilema de la educación: ¿es necesario alcanzar un determinado nivel de desarrollo para iniciar la
educación o bien hay que someter al niño a una determinada educación para que alcance tal nivel?
En esta visión dialéctica de las relaciones entre aprendizaje y desarrollo que hemos analizado,
Vygotsky añade que éste último sería más productivo si se sometiera al niño a nuevos aprendizajes
precisamente en la zona de desarrollo próximo. En esta zona, y en colaboración con el adulto, el
niño podría adquirir con mayor facilidad lo que sería incapaz de conseguir si se limitara a sus
propias fuerzas.
Son múltiples las modalidades de la asistencia adulta en la zona de desarrollo próximo; entre
ellas figuran la imitación de las actitudes, los ejemplos presentados al niño, las preguntas de carácter
mayéutico, el efecto de la vigilancia por parte del adulto y también, en primerísimo lugar, la
colaboración en actividades compartidas como factor constructor del desarrollo
El valor heurístico de este concepto de zona de desarrollo próximo no ha sido
7
suficientemente aprovechado. La concepción teórica del niño en tanto que ser social traduce la
naturaleza del concepto en términos operacionales. En cambio, su aplicación requiere ser
profundizada y, de hecho, se desarrolla actualmente un nuevo enfoque de la construcción teórica y
de los instrumentos de diagnóstico basado en esta noción. Se trata de obtener, gracias al
diagnóstico del proceso de desarrollo (ya no basado en los logros obtenidos) y al diagnóstico de las
capacidades de los niños (normales o impedidos), el máximo proveho de la colaboración y del
aprendizaje ofrecidos.
La segunda pista que podría seguirse en la aplicación de este concepto es la educación en el
seno de la familia y en la escuela. Según los datos empíricos disponibles, muchos padres de familia
orientan espontáneamente sus intervenciones pedagógicas precisamente hacia la zona de desarrollo
(Ignjatovic-Savic et al., en prensa). Partiendo de la tesis de Vygotsky, repetida por él en diversas
ocasiones, de que la educación debe orientarse más bien hacia la zona de dsarrollo próximo en la
que tienen lugar los encuentros del niño con la cultura, apoyado por un adulto que desempeña,
primero, un papel de partícipe en las construcciones comunes y, luego, de organizador del
aprendizaje, podría considerarse la educación escolar como el lugar donde el aprendizaje
desempeña el papel de poderoso medio de fortalecimiento del desarrollo natural (modelo I) o
como una fuente relativamente independiente (modelo II). Sin embargo, las referencias a la
educación escolar que figuran en la obra de Vygotsky deben considerarse no como descripciones
de las realidades educativas sino más bien como un proyecto de renovación de la educación. La
teoría del psicólogo soviético, formulada hace más de medio siglo, podría perfectamente constituir,
gracias a su potencial heurístico, uno de los instrumento de tal renovación para la escuela actual.
NOTAS
Referencias
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desarrollo del pensamiento y del lenguaje” (1929); “El problema de la inteligencia de los antropoides
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Lev Seminovitch Vigotsky, nació en 1896 en Bielorrusia, en 1917, después de graduarse en la Universidad de
Moscú en la especialidad de Literatura, comenzó su vasta tarea investigativa en el campo de la Sicología,
coordinando y dirigiendo distintas investigaciones sobre educación en personas con deficiencias tanto físicas
como mentales. El interés por estas temáticas y el grado de las investigaciones en este campo le significó
entre otras cosas acceder a la dirección del Departamento de Sicología en el Instituto de Medicina
Experimental, pero lamentablemente no pudo continuar con esa tarea por culpa de una tuberculosis que le
provocó la muerte a la temprana edad de 38 años. Su labor solo pudo ser conocida en estas latitudes mucho
tiempo después de producida siendo una barrera infranqueable para ello la vigencia de la "guerra fría". Fue
sin duda una de las personalidades más influyentes en el área de la educación y la sicología. Por tal motivo no
se puede ignorar su obra, aunque más no sea de manera somera, razón por la cual bosquejaremos aspectos
de la misma, sobre todo las referidas a las interacciones existentes entre desarrollo y aprendizaje. Con
respecto a ello existen diferentes teorías, la más difundida, aceptada y aplicada es la concepción piagetiana
del aprendizaje. La misma sostiene básicamente que el aprendizaje depende en gran medida del desarrollo y
que éste avanza mucho más rápido que el aprendizaje, pero nunca como un resultado del mismo.
Ante esas posturas evolucionistas y/o biologopsicologistas se presentan las ideas de Vigotsky, puntualmente
dos tópicos, uno esta referido, como ya lo mencionamos, a las interacciones existentes entre el desarrollo y
aprendizaje, y otro, a las vinculaciones relevantes que produce el vínculo alumno-docente. Sin pretender
realizar un reduccionismo de la vasta obra de Vigotsky, ambos temas forman lo medular de sus
investigaciones y todo intento de recordar sus trabajos lo torna en loable y propicio para generar a través de
ello las condiciones de autocrítica y revisión de nuestra labor.
Para comenzar a entender las relaciones existentes entre el desarrollo y el aprendizaje se hace indispensable
retomar el concepto vigotskiano de zona de desarrollo próxima, a través de ella el autor sostiene: " que no es
otra cosa que la distancia que existe entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de resolver
independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución del
problema bajo la guía de un adulto o en colaboración con otro compañero capaz". En otras palabras el
concepto evidencia la maduración intelectual del alumno y su potencialidad para resolver situaciones
problemáticas con o sin la intervención de "otro". Estos hallazgos son de suma importancia para la actividad
docente ya que él es ese "otro significativo" para el desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje y el
manejo de esa información le permite saber que todos nuestros alumnos independientemente de lo
homogéneo o heterogéneo que resulte el curso, cuentan con esa capacidad intelectual de manera latente. De
esa forma el docente podrá adoptar o disponer distintos recursos didácticos que optimicen la tarea
pedagógica, implementando distintas formas de organización de clases como por ejemplo expositivas o
activas, individuales o grupales, generales o personalizadas, con mayor o menor grado de especificación de
consignas, propendiendo de esa manera a "compensar" las diferencias existentes en todo grupo áulico.
Las acciones precedentes requieren un perfil de educador flexible, que pueda afrontar esas diferencias de
manera exitosa a través del uso de distintas herramientas como las explicaciones iniciantes o la confección de
guías de estudios o las explicaciones sintetizadoras y conjuntas, que promuevan la interacción tanto del sujeto
cognoscente con el objeto por conocer, como la de ínter sujetos (alumnos-alumnos; alumnos – docente.).
Por lo enunciado hasta aquí, la zona de desarrollo potencial de la inteligencia plantea que la maduración por
sí sola, no es capaz de producir funciones psicológicas superiores como lo son el empleo de signos y
símbolos, éstos son el resultado de una interacción social y ello supone necesariamente la presencia de los
demás. El desarrollo de las conductas superiores consiste en la incorporación e internalización de las pautas y
herramientas sociales, ya que el alumno es un ser social, que vive en grupos y estructuras sociales y aprende
de los otros por medio de las relaciones interpersonales, siendo la inteligencia en este sentido un "producto
social". Por ello los logros del sujeto se incrementan con la ayuda del "otro", siendo en definitiva lo que el
autor denominó zona de desarrollo potencial resultando de esta manera el aprendizaje como algo social.
En síntesis, los niveles intelectuales, varían según el grado de intervención del "otro" y su entorno,
comprobándose de esa manera la hipótesis tácita que plantea éste texto: a mayor ayuda, guía o intervención
del "otro", mayor rendimiento intelectual; a menor diferencia y/o distancia entre la zona de desarrollo real y la
zona de desarrollo próximo, mayor autonomía y rendimiento, con menor intervención.
Estos hallazgos, cuestionan seriamente los recursos utilizados para la "medición" o cuantificación de la
inteligencia que se utilizan tradicionalmente, produciéndose como consecuencia el común etiquetado de
alumnos que superficialmente los docentes realizamos; esto es así por que solo indicarían lo que Vigotsky
denominó zona de desarrollo real, pero no sus potencialidades. Queda planteado de esta manera que el
aprendizaje no está determinado por el desarrollo, sino que lo precede, acelerando los procesos madurativos
–evolutivos, por lo tanto, el desarrollo se erige en activo e incentivado por los distintos agentes
socioeducativos como por ejemplo la institución educativa.
Concluyendo, se destacan como aportes relevantes y esenciales los siguientes principios, primero la
innegable interacción existente entre el aprendizaje y el desarrollo, pero con la particularidad que es el
aprendizaje el que estimula y posibilita los procesos del desarrollo a través de una relación con los
componentes del ambiente cultural, que si bien se encuentran latentes en todo organismo, solo alcanza las
funciones psicológicas superiores como por ej la conciencia, la intención, la planificación y las acciones
voluntarias y deliberadas, a través de una estimulación desde y a partir del aprendizaje.
El otro aspecto central de su teoría está dado por la insustituible relación interpersonal que se produce entre el
alumno y el "otro", remarcando que el proceso de enseñanza y aprendizaje es fundamentalmente una relación
Inter.-subjetiva que incluye tanto al que enseña, al que aprende y al vínculo que se crea entre ambos, siendo
la escuela en este sentido una entidad que por naturaleza y excelencia produce y potencia el desarrollo y el
aprendizaje educativo.
Por lo precedente en la institución educativa, tanto el profesor como otros agentes escolares son los que
intervienen explícitamente en el proceso pedagógico , provocando avances que de ningún modo ocurrirían en
otro ámbito, esto es así porque entre otros recursos la escuela adopta para la consecución de sus objetivos,
actividades sistematizadas como son los trabajos en grupo, los debates, la lectura de diferentes textos sobre
un mismo tema que representen distintos puntos de vista, los diálogos educativos sobre temas de actualidad,
la libre expresión de las dudas y la participación activa y dinámica del alumnado, éstos serían algunos de los
pilares en los que se basaría una enseñanza que contemple los aportes de Vigotsky.
Para lograr tal cometido, el docente debe ser el guía y mediador en el intercambio de ideas y plantear nuevos
interrogantes divergentes, que procuren un mayor desarrollo del educando, superando así la zona de
desarrollo real, atravesando la zona de desarrollo próximo y llegando a la zona de desarrollo potencial.
Solo resta que a posterior de la lectura y reflexión de este bosquejo profundicemos la lectura de Vigotsky y
adoptemos a nuestra tarea áulica algunas de sus teorías para mejorar nuestra cada vez más compleja tarea
educativa.
Bibliografía de consulta:
Riviere, A, "La sicología de Vigotsky", Madrid, Visor 1985.
López Diez Eloisa y Pérez Román "Inteligencia y Potencial de Aprendizaje", Cincel- Kapeluz, Madrid 1988.
Vigotsky, L., S, "La imaginación y el arte en la infancia", Ensayo Psicológico, Fontamara S.A., México 1996.
En sus estudios sobre la formación de conceptos, Vigotsky parte de la idea que ésta no puede reducirse a
meras conexiones asociativas, una idea contraria a las ideas de Pavlov que predominaron en la psicología
soviética durante muchas décadas.
Vigotsky establece así una pirámide en la cual jerarquiza diferentes formas de conocimiento.
"Conceptos" espontáneos
1.Cúmulos no organizados (conglomeraciones sincréticas): agrupación de objetos dispares sin ninguna base
común. La etapa se caracteriza por el uso de palabras como "nombres propios".
1. Pseudoconceptos: Agrupan objetos adecuadamente pero a partir de rasgos sensoriales inmediatos,
sin que el sujeto tenga una idea precisa de los rasgos comunes de los objetos. Los pseudoconceptos
no sólo aparecen en el pensamiento infantil, porque aunque a partir de la adolescencia, los sujetos ya
son capaces de formar auténticos conceptos, los adultos conviven simultáneamente con ambas formas
de pensamiento. En la medida en que los pseudoconceptos se basan en una generalización de rasgos
generales, éstos son una vía en el camino de la formación de los conceptos genuinos, además de
generar conceptos potenciales o la abstracción de un rasgo constante en una serie de objetos.
Conceptos científicos
1. Conceptos: Estos son los conceptos científicos adquiridos a través de la instrucción. Se caracterizan
por:
a. Forman parte de un sistema
b. Se adquieren a través de una toma de conciencia de la propia actividad
c. Implican una relación espacial con el objeto basada en la internalización de la esencia del concepto.
Dado que los conceptos científicos son adquiridos mediante la instrucción, siguen el camino inverso seguido
por los espontáneos, esto es mientras que los primeros van de lo abstracto a lo concreto, los segundos van de
lo concreto a lo abstracto.
Ley de Doble Formación
Por Graciela Paula Caldeiro
La constitución de los PPS requiere la existencia de mecanismos y procesos psicológicos que permitan el
dominio progresivo de los instrumentos culturales y la regulación del propio comportamiento.
En el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces, primero a nivel social (interpsicológica) y
luego a nivel individual (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la
memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas se originan como relaciones
entre seres humanos.
El lenguaje es el ejemplo paradigmático puesto que cumple el doble papel de ejemplificar los PPS y es el
instrumento central de mediación para la interiorización de los PPS.
.
Reestructuración por
¿Cómo se produce la reestructuración? Los gestaltistas creeen que la reestructuracón tiene lugar por insight
o comprensión súbita del problema. En sus clásicos estudios realizados con monos durante su estancia
obligada en Tenerife en la Primera Guerra Mundial, Kholer observó cómo revolvían sus sujetos un problema
significativo para ellos: estando encerrados en una caja en la que hay unos cestos quieren tomar unos
plátanos colgaos del techo que están lejos de su alcance. Los monos, tras varios intentos baldíos y un período
de reflexión, acaban por amontonar los cestos y subidos a ellos alcanzar los plátanos y comérselos
triunfalemente. A diferencia de los estudios de los conductistas, en los que los animales aprenden por ensayo
y error, los monos de Kholer aprenden reerganizando los elementos del problema tras una profunda reflexión.
Las diferencias entre ambos estudios fueron subrrayadas con su ironía habitual por Bertrand Russell (1927)
"Los animales estudiados por los americanos se precipitan frenéticamente, de forma increíblemente
apresurada y vigorosa, y al final alcanzar por azar el resultado deseado. Los animales observados por los
alemanes se sientan tranquilamente y piensan y por fin obtienen la solución a partir de su conciencia interna"
Mientras los sujetos del conductismo aprenden de modo asociativo, los de la gestalt lo hacen por "insight". La
asociación dejaría de ser un enlace de elementos "ciego" a la estructura, para interpretarse como la
comprensión de la relación estructural entre una serie de elementos que se requieren unos a otros. El ensayo
y el error, dentro de este marco teórico, dejaría de ser aleatorio para convertirse en una comprobación
estructural de hipótesis significativas.
En el enfoque de la gestalt el sujeto aprende a través de la reinterpretación de sus fracasos (y no sólo
mediante el éxito) en la medida que comprende las razones estructurales que han hecho posible dicho éxito (o
fracaso).
¿Cuáles son las condiciones para que se produzca el "insight"?
Las formulaciones de la Gestalt en este sentido resultan muy vagas ya que no proporciona una explicación
sobre la influencia de la experiencia basada en la comprensión súbita de un problema.
Si bien el "insight" es definido como un proceso repentino o inmediato, algunos gestaltistas admiten que la
llegada a ese punto puede requerir un largo proceso de preparación. Pero en conclusión, es sabido que la
gestalt no ofrece una explicación de la experiencia pasada en la comprensión súbita del problema. En
términos generales, cuando una tarea o problema tenga varias estructuras posibles, y alguna de ellas resulte
más inmediata o fácil de percibir para el sujeto, la reestructuración resultará más difícil. Lo que sí parece estar
demostrado es que la experiencia previa puede en muchos contextos obstaculizar e incluso impedir la
reestructuración, aunque en muchas otras ocasiones ha de ser fundamental para que ésta se produzca.
La experiencia previa con un problema ayuda a la solución de problemas estructuralmente similares o al
menos que contienen ciertos rasgos estructurales comunes mientras que pueden entorpecer cuando las
tareas eligen soluciones nuevas o productivas, produciéndose un fenómeno de fijeza estructural.
Innatismo:
El problema es que al afirmar la influencia de la organización o estructura pero negar (o al menos no
establecer explícitamente) la relación inversa de la asociación a la estructura, los gestaltistas están
recurriendo en una paradoja: admitiendo que todo lo que se aprende es efecto de una organización
precedente ¿de dónde es que surge ésta organización? Si las nuevas estructuras están contenidas ya en
las estructuras anteriores, en realidad, se está negando la posibilidad de aprendizaje y se está
hablando exclusivamente de maduración. Si no están contenidas, entonces, es necesario explicar su
origen: no es contradictorio entonces que la gestalt defendiera un carácter innato en las leyes de
percepción y organización del conocimiento
¿Es "insight" el "insight"?
Ya Vigotsky criticaba a los gestaltistas porque no explicaban los aspectos semánticos del conocimiento.
Aunque si bien pretendían estudiar la conducta significativa, no discernían entre percepción y pensamiento.
En efecto, de acuerdo a Vigotsky, los procesos de reestructuración perceptiva y conceptual son diferentes. La
toma de conciencia o "insight" adquiere dimensiones distintas en uno y otro caso. En el caso de lo conceptual
demanda una reflexión sobre el propio pensamiento que no está necesariamente presente en el "insight"
perceptivo. Reisnick observa incluso que el sentimiento de comprender repentinamente no
necesariamente se corresponde con un auténtico aprendizaje (en el sentido que puede no generar una
reestructuración cognitiva) sino más bien con la toma de conciencia de un aprendizaje que se produjo
previamente.
La vitalidad de la teoría de la gestalt parece residir en los esfuerzos por superar los enfoques atomicistas,
proponiendo un estudio molar del conocimiento en la que la unidad básica de análisis es la estructura.
En esta línea, se distingue entre pensamiento reproductivo y productivo lo que se correlaciona con el
aprendizaje memorístico y comprensivo, siendo este último producto del "insight" o reestructuración súbita
del problema. De esta forma, la reestructuración queda vinculada al concepto de equilibrio
Reestructuración por "equilibración"
Es sabido que Piaget distinguía entre:
a. Aprendizaje en sentido estricto: cuando se adquiere del medio información específica. Se
encuentra subordinado al aprendizaje en sentido amplio y se representa particularmente por el
condicionamiento clásico y operante.
b. Aprendizaje en sentido amplio: progreso de las estructura cognitivas a través del proceso de
equilibración.
El aprendizaje de conocimientos específicos depende por completo del desarrollo de estructuras cognitivas
generales.
El progreso, entonces no es consecuencia de la suma de pequeños aprendizajes puntales sino que está
regido por un proceso de "equilibración".
Asimilación y Acomodación: ¿Mariposa, murciélago o mancha?
En términos psicológicos, la asimilación sería el proceso por el cual el sujeto interpreta la información que
proviene del medio, en función de sus esquemas o estructuras conceptuales disponibles. Así frente a la
lámina V de Rorschach, muchos verán un murciélago o tal vez una mariposa. Esto es, que frente a un
estímulo de significado ambiguo éste es asimilado a los conceptos disponibles en la mente del observador.
¿Cuándo se produce una acomodación optima? ¿Qué condiciones debe reunir el desequilibrio para
que dé lugar a un verdadero progreso en el conocimiento?
De acuerdo a Piaget y a Lakatos señalan que estas condiciones parecen estar relacionadas con el grado de
desarrollo y coherencia interna de la teoría o sistema conceptual que sea contrastado con los hechos.
Esto supone, entonces, una toma de conciencia conceptual o "tematización" que resulta imprescindible para la
atribución a los objetos de las operaciones que son aplicadas de modo no conciente a toda situación causal.
La toma de conciencia desempeña en la teoría de Piaget una función similar al "insight" dentro de la teoría de
la gestalt, pero a diferencia de ésta, Piaget distingue entre:
1. Abstracción empírica: toma de conciencia de las propiedades de los objetos.
2. Abstracción reflexiva: toma de conciencia de las propias acciones o conocimientos aplicados a los
objetos.
En el marco de la teoría piagetiana del aprendizaje, la toma de conciencia de un conflicto cognitivo debe
considerarse necesaria aunque no suficiente para la reestructuración de los conocimientos. Esto solo se logra
a través de una respuesta adaptativa, aunque no toda respuesta adaptativa conduce a la reestructuración. De
hecho, mientras los desequilibrios entre esquemas y objetos de conocimiento son muy frecuentes, la toma de
conciencia de tales conflictos es mucho menor. Mucho más infrecuentes aún son las reestructuraciones
genuinas.
Las teorías, constituyen, efectivamente un recurso efectivo para la comprensión de la realidad. Los
investigadores de la escuela de Ginebra fueron muy explícitos a propósito de titular las conclusiones de los
trabajos experimentales realizados con niños de cuatro a nueve años: "Si quieres avanzar, hazte con una
teoría".En efecto ellos observaron que los niños que contaban con una teoría explicativa estaban en
condiciones de realizar una lectura productiva de sus fracasos, lo cual demoraba la efectividad en la
resolución del problema pero avanzaba a un modelo explicativo comprensivo del fenómeno.
Los desequilibrios de la teoría de la equilibración
La idea piagetiana de que el aprendizaje asociativo no desempeña ninguna función en el avance del
conocimiento, choca frontalmente con las posiciones hegemónicas en las teorías anglosajonas. Esta
circunstancia ha hecho muy difícil que empiristas y piagetianos llegaran a una instancia superadora:
1. ¿Cómo puede determinarse que en un aprendizaje no interviene la equilibración? Las técnicas
basadas en mecanismos asociativos usadas por los empiristas en sus investigaciones, sólo tendrían
éxito en la medida que fomentaran los procesos de asimilación y acomodación, por lo que difícilmente
esas investigaciones podían refutar o invalidar la teoría piagetiana.
2. Aunque una técnica se muestre eficaz y produzca un aprendizaje neto, no por ello demuestra que sea
necesaria para producir ese aprendizaje. Se podría agregar además que el enfoque piagetiano es
mucho más exigente a la hora de verificar el aprendizaje, mientras que para éstos es necesario que el
niño haya comprendido el concepto, los empiristas dan por suficiente el éxito en la aplicación.
3. Las limitaciones de estos estudios son aún mayores si consideramos que la inmensa mayoría de los
estudios entrenan a los sujetos en problemas correspondientes al estadío de las operaciones
concretas. Y es sabido que aunque nadie se esfuerce por enseñarlas, las nociones concretas acaban
por adquirirse, no puede decirse lo mismo de las operaciones formales o del conocimiento científico
que no constituye una adquisición necesaria.
Y finalmente, otra de las debilidades de la teoría piagetiana es la que debe explicar la aparición de estruturas
generales de conocimiento de carácter necesario o universal.
Aprendizaje y descubrimiento:
El aprendizaje de conceptos solo puede explicarse desde posiciones que establezcan una interacción efectiva
entre asociación y reestructuración.
"Cada vez que se le enseña prematuramente a un niño algo que podría descubrir por sí solo, se le impide a
ese niño inventarlo y en consecuencia, entenderlo completamente" Piaget.
Piaget equipara descubrimiento con reestructuración, pero si bien esta equiparación pueda tal vez sostenerse
a propósito de los aprendizajes naturales, la mayor parte de los conceptos relevantes difícilmente puedan ser
"descubiertos" por el niño sin intervención, puesto que no son adquisiciones estrictamente necesarias.
Actividad y mediación: la respuesta vigotskiana
Mientras que para el conductismo mediacional, los estímulos y respuestas mediadoras son, según el principio
de correspondencia, meras copias no observables de los estímulos y respuestas externas, los mediadores
vigotskianos son más complejos y se alejan del marco teórico asociacionista.
En el ciclo de la actividad según Vigostky se distinguen dos tipos de mediadores:
a. las herramientas que actúan directamente sobre los estímulos, modificándolos (ej: un martillo sobre un
clavo)
b. los signos, que modifican al propio sujeto y a través de éste a los estímulos (ej: el lenguaje)
Según Vigostky los instrumentos de mediación, incluidos los signos, son proporcionados por la cultura y por
le medio social. Si bien para Vigostky los significados provienen del medio social externo, éstos deben ser
asimilados e interiorizados por cada niño concreto. En este sentido, coincide con Piaget al considerar que los
signos se elaboran en interacción con el ambiente. La diferencia es que para el marco teórico piagetiano, el
ambiente está integrado solo por objetos mientras que para Vigotsky este se compone de objetos y personas
que median en la interacción del niño con los objetos.
La formación de significados como un proceso de internalización supone una posición teórica intermedia entre
la idea asociacionista en la cual los significados toman valor a partir del exterior (de acuerdo a un principio de
correspondencia) y la teoría piagetiana de acuerdo a la cual es el sujeto el que construye los significados de
manera autónoma. El desarrollo de Vigostky (aunque claramente más cercano a Piaget) incorpora de modo
claro y explícito a la influencia del medio social.
El carácter reconciliador de Vigotsky respecto al origen del conocimiento se encuentra presente igualmente
en el caso de las relaciones entre aprendizaje y desarrollo. Mientras que el asociacionismo niega la existencia
de un desarrollo independiente de los procesos de aprendizaje asociativo y Piaget opta por una posición
inversa al negar la importancia de los aprendizajes asociativos para la equilibración (motor del desarrollo),
Vigotsky considerará que ambos procesos son independientes: aunque el desarrollo equivalente a los
procesos de reestrucación por equilibración no es una simple suma acumulativa de aprendizajes asociativos
puntales, se ve facilitado por éstos. No hay desarrollo sin aprendizaje ni aprendizaje sin desarrollo previo.
Aprendizaje y desarrollo son pues para Vigotsky procesos independientes, pero de acuerdo a la ley de doble
formación, el proceso de aprendizaje consiste en una internalización progresiva de los objetos mediadores, en
consecuencia, el aprendizaje precede temporalmente al desarrollo.
Formación de conceptos espontáneos y científicos
En sus estudios sobre la formación de conceptos, Vigotsky parte de la idea que ésta no puede reducirse a
meras conexiones asociativas, una idea contraria a las ideas de Pavlov que predominaron en la psicología
soviética durante muchas décadas.
Vigotsky establece así una pirámide en la cual jerarquiza diferentes formas de conocimiento.
"Conceptos" espontáneos
1.Cúmulos no organizados (conglomeraciones sincréticas): agrupación de objetos dispares sin ninguna
base común. La etapa se caracteriza por el uso de palabras como "nombres propios".
1. Pseudoconceptos: Agrupan objetos adecuadamente pero a partir de rasgos sensoriales inmediatos,
sin que el sujeto tenga una idea precisa de los rasgos comunes de los objetos. Los pseudoconceptos
no sólo aparecen en el pensamiento infantil, porque aunque a partir de la adolescencia, los sujetos ya
son capaces de formar auténticos conceptos, los adultos conviven simultáneamente con ambas formas
de pensamiento. En la medida en que los pseudoconceptos se basan en una generalización de rasgos
generales, éstos son una vía en el camino de la formación de los conceptos genuinos, además de
generar conceptos potenciales o la abstracción de un rasgo constante en una serie de objetos.
Conceptos científicos
1. Conceptos: Estos son los conceptos científicos adquiridos a través de la instrucción. Se caracterizan
por:
a. Forman parte de un sistema
b. Se adquieren a través de una toma de conciencia de la propia actividad
c. Implican una relación espacial con el objeto basada en la internalización de la esencia del concepto.
Dado que los conceptos científicos son adquiridos mediante la instrucción, siguen el camino inverso seguido
por los espontáneos, esto es mientras que los primeros van de lo abstracto a lo concreto, los segundos van de
lo concreto a lo abstracto.
Limites de la teoría socio histórica
En general suele decirse que muchas de las ideas de Vigotsky resultan más sugestivas que suficientes, sin
embargo no puede dejar de destacarse en su obra el notable intento por evitar el reduccionismo
asociacionista sin incurrir en un reduccionismo de signo contrario.
La gran virtud del trabajo de Vigotsky no solo es diferenciar esos dos sistemas conceptuales y los
mecanismos mediante los cuales se adquieren, sino particularmente volver a unirlos una vez diferenciados. Al
considerar que los aprendizajes por asociación y por reestructuración no se excluyen sino que se
complementan, evita caer en la paradoja del aprendizaje en la que caía tanto la gestalt como Piaget.
Semejanzas entre Vigotsky y Piaget:
1. Se acercan a la psicología desde otras disciplinas
2. Están interesados en el origen de la función semiótica
3. Enfoque genético e histórico para analizar la forma de pensar de los adultos
4. Se oponen al asociacionismo y al positivismo experimentalista
5. Adopción de una posición organicista respecto al problema del aprendizaje
Principales diferencias entre Vigotsky y Piaget:
1. Vigotsky estima que el aprendizaje puede actuar como facilitador de la reestructuración
2. Para Piaget los factores sociales pueden facilitar el desarrollo pero no determinan su curso
Los datos disponibles respecto al aprendizaje de conceptos científicos en adolescentes o estudiantes
universitarios, demuestran que la asimilación es bastante más difícil e infrecuente que lo que el optimismo de
las ideas de Vigotsky parece suponer. En efecto, no solamente los adolescentes, muchos adultos sostienen
concepciones erróneas respecto a temas científicos ya sean físicos, biológicos, sociales o históricos.
Aunque Vigotsky defiende una estrecha relación entre aprendizaje e instrucción incurre en impresiones
respecto a especificar que tipo de aprendizajes son los que favorecen efectivamente a la adquisición de
conceptos y cuáles no.
Y finalmente, respecto a la ZDP se observa una circularidad respecto al concepto de zona de desarrollo
potencial, Cohen, ha argumentado que es imposible demostrar empíricamente que un sujeto carece de una
determinada competencia. Aunque el concepto es sugestivo, su aplicación se halla limitada por la ausencia de
medidas independientes de la competencia o el desarrollo potencial
El aprendizaje de estructuras conceptuales, implica una comprensión de las mismas y que esta comprensión
no puede alcanzarse únicamente por procedimientos asociativos. Y si bien el aprendizaje memorístico es
importante en determinados momentos, éste pierde importancia a medida que se incorpora un mayor volumen
de conocimientos, puesto que este incremento facilita el establecimiento de relaciones significativas. Desde la
perspectiva de Ausubel el aprendizaje significativo es más eficaz que el memorístico.
Las condiciones del aprendizaje significativo
Para que el aprendizaje significativo sea posible, el material debe estar compuesto por elementos organizados
en una estructura organizada de manera tal que la partes no se relacionen de modo arbitrario. Pero no
siempre esta condición es suficiente para que el aprendizaje significativo se produzca, sino es necesario que
determinadas condiciones estén presentes en el sujeto:
1. Predisposición: la persona debe tener algún motivo por el cual esforzarse. Ausubel señala dos
situaciones frecuentes en la instrucción que anulan la predisposición para el aprendizaje significativo.
En primer lugar, menciona que los alumnos aprenden las "respuestas correctas" descartando otras
que no tienen correspondencia literal con las esperadas por sus profesores y en segundo lugar, el
elevado grado de ansiedad o la carencia de confianza en sus capacidades.
2. Ideas Inclusoras: es necesario que el sujeto posee un background que le permita incorporar el nuevo
material a la estructura cognitiva.
El aprendizaje significativo es la vía por la cual las personas asimilan la cultura que los rodea, idea claramente
coincidente con Vigotsky y a su vez, describe un proceso muy similar a la acomodación de Piaget.
Tipos de aprendizaje significativo
Por Graciela Paula Caldeiro
1. Aprendizaje Subordinado
Inclusión derivativa
No se cambian los atributos de criterio del concepto A, pero se reconocen nuevos ejemplos como relevantes.
Ejemplo:
Idea establecida: Las aves vuelan
El colibrí vuela, es un ave
La gaviota vuela, es un ave
El mirlo vuela, es un ave
* La lechuza vuela, es un ave (nuevo ejemplo)
Inclusión correlativa
La nueva información es vinculada a la idea establecida pero es una modificación o una imitación de ésta. Los
atributos pueden ser extendidos o modificados con la nueva inclusión correlativa.
Ejemplo:
Idea establecida: Las aves vuelan-->modificación-->Hay excepciones (extensión del concepto)
El colibrí vuela, es un ave
La gaviota vuela, es un ave
El mirlo vuela, es un ave
La lechuza vuela, es un ave
* El pingüino no vuela, nada, pero igual es un ave (excepción al concepto pre-existente)
2. Aprendizaje Supraordinado
Las ideas se reconocen como ejemplos más específicos de la nueva idea nueva idea, que se define a través
de un conjunto de criterios que abarcan a las ideas supraordinadas.
Ejemplo:
Idea nueva: Las aves se caracterizan por tener el cuerpo recubierto de plumas, algunas están
adaptadas al vuelo y otras al desplazamiento por agua
Ideas establecidas:
El colibrí vuela, es un ave adaptada al vuelo (ejemplo más específico)
La gaviota vuela, es un ave adaptada al vuelo (ejemplo más específico)
El mirlo vuela, es un ave adaptada al vuelo (ejemplo más específico)
La lechuza vuela, es un ave adaptada al vuelo (ejemplo más específico)
El pingüino no vuela, nada, pero igual es un ave adaptada al desplazamiento por agua (ejemplo más
específico)
3. Aprendizaje Combinatorio
La nueva idea es vista en relación con otras ideas preexistentes, pero ésta no es ni más inclusiva ni más
especifica que estas. Se considera que esta nueva idea tiene algunos atributos de criterio comunes a las
ideas pre-existentes.
Ejemplo:
Idea nueva: Algunas aves están adaptadas al vuelo y otra al desplazamiento por agua se relaciona con la
idea pre-existente Algunos mamíferos están adaptados al vuelo y otros al desplazamiento por agua
Jean-Paul Bronckart
Véra [ohn-Steiner
Carolyn P. Panofsky
[ean Piaget
Lev S. Vigotsky
Bernard Schneu w 1y
James V. Wertsch
Esta obra ha sido publicada con una subvención de la Dirección General del Libro,
Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura, para su préstamo público
en las Bibliotecas Públicas) de acuerdo con lo previsto en el articulo 37.2
de la Ley de Propiedad Intelectual
Imprime: Cofás
I.S.B.N.: 978-84-7884-410-4
D. L.: M-43179-2008
Parte 1
Textos de Vigotsky
Capítulo 1
Las bases epistemológicas de la psicología I 21
Capítulo 2
El método instrumental en psicología I 33
Capítulo 3
Las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje I 41
Capítulo 4
El pensamiento y la palabra I 55
Capítulo 5
El problema de la enseñanza y del desarrollo mental
en la etapa escolar I 77
Vigotsky hoy
Parte 11
Vigotsky hoy
Capítulo 6
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky I 97
Jean Piaget
Capítulo 7
La mediación semiótica de la vida mental:
L.S Vigotsky y M.M. Bajtín 1 111
James V. Wertsch
Capítulo 8
La construcción social del lenguaje escrito en el niño I 135
Bernard Schneuwly
Capítulo 9
Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal I 163
Vera [ohn-Steiner y Carolyn P. Panofsky
Bibliografías
(preparadas por Bernard Schneuwly)
Vigotsky I 177
7
Vigotsky hoy
8
Vigotsky, el devenir de una obra
II
manuscrito na fue publicado en vida del autor, se perdió durante la Segunda Guerra Mundial. fue recupe-
rado en 1960, y publicado en 1982.
2. Hay que admitir que esta «filosofía espontánea de los científicos» (Althusser, 197.J) no ha cesado
de desarrollarse desde entonces, Skinner elucubrando sobre la libertad, Chornskv sobre la adquisición del
lenguaje, Monod sobre el origen de la humanidad, etc.
11
Vigotsky hoy
12
Vigotsky, el devenir de una obra
111
13
Vigotsky hoy
14
Vigotsky, el devenir de una obra
trabajo (cf. Bronckart et ál., 1983), sólo sirvió a los efectos de asegurar la
continuidad de las mismas metodologías reduccionistas.
Obnubiladas por el espejismo platónico, las ciencias humanísticas
occidentales oscilan como un péndulo entre el «ángel» y la «bestia», el sal-
vaje feliz lleno de sentimientos y el robot ejemplo de eficiencia, sin que lle-
guen a (o sin que deseen) plantear claramente el problema de la interac-
ción entre el espíritu y la materia, es decir, sin que reconozcan el estatus
fundamentalmente social del funcionamiento humano. Al término de un
período dominado por las certidumbres hollvwoodienses de los «Tarza-
nes» de la epistemología, se hace sentir por todas partes la necesidad de
un retorno al escepticismo socrático y al cuestionamiento de La áialéctica
de la naturaleza. En este sentido, la obra de Vigotsky nos sirve de inspira-
ción y guía, de la misma manera que la primera parte de la contribución
de B. Schneuwly (texto n" 8).
IV
17
Vigotsky hoy
18
Capítulo 3
El texto está formado por grandes fragmentos del cuarto capítulo del libro L5. Vigotsky (1962).
Pcnsannento y tcngnaie, Cambridge, "'lIT Press, Traducción al francés: Christophe Papon. El libro fue escri-
to en 1934 y publicado poco después de la muerte de Vigotsky bajo el título !v1is17lellie i rech iPcnsamien¡« y
habla; en inglés: Ttunking ant; Specctt, según Wertsch; en alemán: Denken tind Sprechen).
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Textos de Vigotsky
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las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje
II
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las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje
1) Esa curiosidad repentina y activa del infante por las palabras; la cual
se pone de relieve a través de sus constantes preguntas sobre cada
cosa nueva: «¿Qué es esto?».
2) Como consecuencia de esto se presenta un incremento brusco y rápi-
do de su vocabulario.
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Textos de Vigotsky
III
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las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje
Es cierto que Watson menciona otra posibilidad: «quizá, afirma él, las
tres formas se desarrollan al unísono» (1919, p. 322). Esta hipótesis, desde
un punto de vista genético, nos parece tan desprovista de fundamento
como la secuencia: lenguaje en voz alta-murmulla-lenguaje interior. Nin-
gún dato objetivo apoya este «quizá». Se inscriben contra esta hipótesis
las profundas disimilitudes, aceptadas por todos los psicólogos, incluyen-
do a Watson, entre el lenguaje exterior y el lenguaje interior. No tenemos
razón alguna que nos permita suponer que ambos procesos, tan diferentes
funcional (la adaptación social que se opone a la adaptación personal) y
estructuralmente (la economía extrema y elíptica del lenguaje interior con-
duce a una estructura del lenguaje casi irreconocible) puedan ser conside-
rados genéticamente paralelos y concomitantes. No parece tampoco plausi-
ble (retomando la tesis principal de Watson) que éstos estén vinculados a
través del lenguaje susurrado, el cual no puede ser considerado, ni por su
función ni por su estructura, una etapa de transición entre el lenguaje
exterior y el lenguaje interior. Éste se encuentra entre ambas modalidades
sólo en el plano fenotípico, no en el plano genotípico.
Nuestros trabajos sobre el murmullo en la más temprana etapa de la
infancia prueban plenamente esta afirmación. Hemos descubierto que,
estructuralmente, no existe prácticamente ninguna diferencia entre el
susurro y el lenguaje en voz alta; funcionalmente, el murmullo difiere de
manera profunda del lenguaje interior y no tiene casi ninguno de sus ras-
gos característicos. Aún más, el susurro no se desarrolla espontáneamente
antes de la edad escolar, si bien uno puede provocarlo a una edad muy
prematura: bajo la presión social, un niño de tres años puede, por perío-
dos cortos de tiempo y con un esfuerzo importante, bajar la voz y murmu-
rar; éste es el único hecho que aparentemente puede demostrar la concep-
ción de Watson. No compartimos la tesis de Watson, pero pensamos que
su enfoque metodológico es correcto: para resolver nuestro problema
debemos investigar el vínculo entre el lenguaje vocalizado y el lenguaje
interior. Creemos que este vínculo estriba en el lenguaje egocéntrico tal
como lo describe Piaget, lenguaje que, además de su rol de acompaña-
miento de la actividad y de sus funciones de expresión y de liberación
emocional, puede asumir fácilmente una función de planificación, es
decir, transformarse de manera natural y sin obstáculo en pensamiento
propiamente dicho.
Si nuestra hipótesis resulta exacta, debemos concluir que el lenguaje
es interiorizado psicológicamente antes de serlo físicamente. El lenguaje
egocéntrico es un lenguaje interior desde el punto de vista de sus funcio-
nes: es, en cierto modo, un lenguaje íntimo, estrechamente vinculado a la
organización de la conducta en el niño, ya en parte incomprensible para
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las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje
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Textos de Vigotsky
guaje «lírico» suscitado por la emoción. Aunque posea todas las caracte-
rísticas del lenguaje, difícilmente podría clasificarse en una misma catego-
ría junto con la actividad intelectual propiamente dicha.
Por tanto, hemos de concluir que la fusión del lenguaje con el pensa-
miento, tanto en el adulto como en el niño, es un fenómeno restringido a
una zona determinada. El pensamiento no-verbal y el lenguaje no-intelec-
tual no participan en esta fusión y sólo se ven afectados indirectamente
por los procesos del pensamiento verbal.
IV
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Las raíces genéticas del pensamiento y del lenguaje
El pensamiento y la palabra-
El presente capítulo está formado por grandes fragmentos del séptimo capítulo de L.S. Vigotsky,
Thought and Language (1962).
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El pensamiento y la palabra
¡:;n
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El pensamiento y la palabra
el reloj se detuvo y pregunto por qué ocurrió esto. La respuesta es: «el
reloj se cayó». El sujeto gramatical y el sujeto psicológico coinciden: «el
reloj» es la idea principal en mi conciencia; «se cayó», es lo que se dice a
propósito del reloj. Pero si escucho un estruendo procedente de la habita-
ción contigua, me asusto por lo que pasó, pregunto y obtengo la misma
respuesta, el sujeto y el predicado están invertidos en el plano psicológico.
Sabía que algo se había caído; es a lo que nos referimos cuando hablamos
(es el sujeto psicológico). «El reloj» completa la idea (es decir, es el predi-
cado psicológico). Se podría transformar la frase en «lo que se ha caído, es
el reloj»; en este caso, el sujeto psicológico y el sujeto gramatical vuelven a
coincidir nuevamente.
En el prólogo de su pieza El duque Ernst van Schtoaben, Uhland dice:
«acontecerán escenas lúgubres ante sus ojos». En el plano psicológico, el
sujeto es «acontecerán»: el espectador sabe que va a asistir al desarrollo de
ciertos eventos; la idea suplementaria, el predicado es «escenas lúgubres».
Uhland quería decir: «lo que acontecerá ante sus ojos, es una tragedia».
No importa la parte de una frase que pueda convertirse en predicado psi-
cológico, lo determinante es el apoyo de la acentuación; por otro lado, sig-
nificados absolutamente dispares pueden ocultarse bajo una misma
estructura gramatical. La concordancia entre la organización sintáctica y
la organización psicológica no es tan frecuente como lo solemos suponer;
se trata más bien de una exigencia que raramente seguimos. El sujeto y el
predicado no son los únicos que cuentan con dobles psicológicos; en gra-
mática, el género, el número, el caso, el tiempo, el grado, etc. también los
tienen. Un enunciado espontáneo, incorrecto desde el punto de vista gra-
matical, puede tener un cierto encanto y un cierto valor estético. La
corrección absoluta sólo es posible más allá del lenguaje natural, en mate-
máticas. Nuestro lenguaje cotidiano no cesa de fluctuar entre las ideas de
armonía de las matemáticas y las de la imaginación.
III
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El pensamiento y la palabra
v*
La celeridad del lenguaje oral no permite un proceso de formulación
complejo, no deja tiempo para la deliberación y la elección. El diálogo
implica una enunciación inmediata y espontánea. Se compone de respues-
tas, réplicas; es una concatenación de reacciones sucesivas. El monólogo
es, comparativamente, una formación compleja: puede garantizar una ela-
boración tranquila y consciente del lenguaje.
En el lenguaje escrito, la comunicación, en ausencia del contexto y de
la expresión, sólo se puede obtener mediante la interpretación de las pala-
bras y sus combinaciones; por ello, la actividad lingüística debe atenerse
necesariamente a formas complejas, de ahí el empleo de borradores. La
evolución del texto desde el borrador hasta la versión definitiva refleja
nuestro proceso intelectual. La organización que anticipa desempeña un
rol importante en el lenguaje escrito, incluso cuando no redactamos ver-
daderamente un borrador. Habitualmente, nos decimos a nosotros mis-
mos lo que vamos a escribir; lo cual constituye también un borrador, aun-
que sólo exista como pensamiento. Este borrador intelectual es el lenguaje
interior. Dado que el lenguaje interior funciona como un borrador, no sólo
en el lenguaje escrito sino también en el lenguaje oral, vamos a comparar
ahora estas dos formas de lenguaje con el lenguaje interior desde el ángu-
lo de la tendencia a la abreviación**.
Esta tendencia, que no se encuentra nunca en el lenguaje escrito y
sólo a veces en el lenguaje oral, se presenta constantemente en el lenguaje
interior. La predicación es la forma natural del lenguaje interior; psicológi-
camente, éste sólo hace uso de predicados. Es una ley del lenguaje interior
omitir los sujetos de la misma manera que es una ley del lenguaje escrito
contener conjuntamente sujetos y predicados.
Este hecho probado experimentalmente se explica por la presencia
invariable e inevitable en el lenguaje interior de factores que facilitan la
predicación pura: sabemos en qué estamos pensando, es decir, conocemos
• No tradujimos e] acá pite IV del texto «resumido para Occidente», ]0 que explica el salto de III a V.
'* N. de] T.: el uso vigotskiano de este término no se corresponde con ningún término adoptado por
la lingüística contemporánea: Vigotsky designa con éste la tendencia a reducir una proposición a un solo
predicado; remitirse a la parte de abajo del texto.
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El pensamiento y la palabra
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El pensamiento y la palabra
(F. Tjutchev)
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Capítulo 6
* El profesor Piaget escribió estos comentarios después de haber leído el manuscrito de] capítulo 2 y
fragmentos del capítulo 6 de Pensamiento y lellguaje de Vigotsky Sus comentarios fueron traducidos del
francés por el doctor Anne Persons. Al haberse extraviado el manuscrito original en francés, Catherine
Hans volvió a verter él1francés el texto escrito en inglés.
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Vigotsky hoy
Egocentrismo cognitivo
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Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
DO
Vigotsky hoy
camino. Este proceso correctivo parece obedecer a una ley del desarrollo
bien definida, la ley de la descentracion. Para la ciencia, pasar de una pers-
pectiva geocéntrica a una perspectiva heliocéntrica constituyó una proeza
gigantesca. Sin embargo, el mismo tipo de proceso se puede observar en
el niño de más corta edad: mi descripción, considerada buena por
Vigotsky, acerca del desarrollo de la noción de «hermano» muestra el
esfuerzo que se le exige a un niño que tiene un hermano para comprender
que su hermano tiene también a un hermano. Este concepto se refiere a
una relación de reciprocidad y no a una «propiedad» absoluta. Igualmen-
te, experiencias recientes (inaccesibles para Vigotsky) han mostrado que
para concebir que una carretera más larga que otra se termina en el
mismo punto, separando el concepto (métrico) «largo» del concepto (ordi-
nal) «lejano», el niño debe descentrar su pensamiento, que inicialmente se
centra solamente en el punto final, y llegar a una relación objetiva entre el
punto de partida y el punto de llegada.
Utilicé el término egocéntrico con el propósito de designar la incapaci-
dad inicial para descentrarse, y modificar una perspectiva dada (carencia
de descentración). Puede que convenga más hablar simplemente de «cen-
trismo», pero en vista de que la centración inicial de la perspectiva se rea-
liza siempre con respecto a nuestras propias posiciones y acciones, opté
por egocentrismo no refiriéndome a ese egocentrismo inconsciente del
pensamiento que se deriva de la hipertrofia de la conciencia de sí. El ego-
centrismo cognitivo, tal como lo intenté explicar, proviene de una carencia
de diferenciación entre el punto de vista propio y el de los otros, y no del
individualismo que determina las relaciones con el otro (como en la con-
cepción de Rousscau, se trata de una incomprensión sorprendente que
seguramente no comparte Vigotsky).
Una vez aclarado este punto, es evidente que el egocentrismo defini-
do de esta manera va más allá del egocentrismo social que retomaremos
más tarde cuando hablemos del lenguaje egocéntrico. Su extensión surge
especialmente en mis investigaciones sobre la concepción de la realidad
en el niño, quien muestra un egocentrismo sumamente avasallador a
nivel sensorio-motor. Por ejemplo, el espacio sensorio-motor está consti-
tuido al comienzo de varios espacios (bucal, táctil-cinestésico, etc.), centra-
dos en el propio cuerpo; aproximadamente a los dieciocho meses, a través
de un cambio de perspectiva (descentración) comparable a la revolución
copernicana; el espacio se convierte en un recipiente único y homogéneo
dentro del cual todos los objetos tienen un lugar, incluso el propio cuerpo.
Volvámonos ahora hacia lo que según mi concepción molesta más a
Vigotsky, a saber sus relaciones con el concepto de autismo de Bleuler y el
«principio del placer» de Freud. En el primer punto, Vigotsky, quien es un
1nn
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
Por otro lado, no podría estar de acuerdo con Vigotsky cuando afirma
que el hecho de haber separado necesidad y placer de sus funciones de
adaptación (algo que no creo haber hecho o que de haberlo hecho lo
habría corregido inmediatamente: d. El nacimiento de la inteligencia en el
niño¡ me llevó a concebir el pensamiento realista u objetivo como inde-
pendiente de necesidades concretas, es decir, como un pensamiento puro
que busca únicamente su propia satisfacción. En este punto, todos mis tra-
bajos ulteriores sobre el desarrollo de las operaciones intelectuales inde-
pendientemente de las acciones y la evolución de las estructuras lógicas a
expensas de la coordinación de acciones evidencian que yo no separo el
pensamiento de la conducta. Algunas veces, tengo la impresión de que las
raíces de las operaciones lógicas se hunden más profundamente que las
conexiones lingüísticas y que mis primeros estudios acerca del pensa-
miento estaban demasiado centrados en los aspectos lingüísticos. Eso nos
conduce a un segundo punto.
I
Vigotsky hoy
Discurso egocéntrico
1n'l
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
cada vez que uno se habla a sí mismo estuviéramos ante una manifesta-
ción de egocentrismo! En otro excelente ensayo sobre el lenguaje (publica-
do en el Manuel of Child Psychology de L. Charmichael), D. McCarthy con-
cluye que el prolongado debate sobre el tema había sido estéril, pues no se
proporcionó ninguna explicación referida al alcance y significación real
del concepto de egocentrismo verbal.
Antes de volver a Vigotsky, me gustaría desarrollar yo mismo todo
aquello que me parece importante dentro del conjunto de señalamientos
positivos y negativos reunidos por algunos de mis discípulos y mis nume-
rosos oponentes.
103
Vigotsky hoy
rrollo del discurso interior que encontramos en una etapa más tardía del
desarrollo, y este lenguaje interiorizado se usa a la vez con fines autísticos
y para el pensamiento lógico. Estoy absolutamente de acuerdo con estas
hipótesis.
Por otro lado, pienso que Vigotsky pudo haber puesto mucho más
énfasis en el egocentrismo como un obstáculo fundamental para la co-
ordinación de los puntos de vista y para la ca-operación. Vigotsky me
reprocha con razón no haber insistido más, desde el comienzo, en el
aspecto funcional de estas cuestiones. De acuerdo, de hecho yo corregí
esta deficiencia tiempo después. En El juicio moral en el niño, estudié los
juegos de grupos de niños (el juego de las canicas, etc.) y noté que antes
de los siete años, no saben cómo co-ordinar las reglas durante el juego, de
tal suerte que cada uno juega para sí mismo, y que todos ganan, sin com-
prender que el objetivo del juego es la competencia. R.F. Nielsen quien
estudió las actividades de colaboración (construir en equipo, etc.),
encuentra en el mismo campo de la acción todas las características que yo
descubrí en lo que concierne al lenguaje (1951). Por consiguiente, existe
un fenómeno general que, según parece, Vigotsky pasó por alto.
En pocas palabras, cuando Vigotsky concluye que la primera función
del lenguaje debe ser la de una comunicación global y que el discurso
ulterior se diferencia en discurso egocéntrico y discurso propiamente
comunicativo, creo que estoy de acuerdo con él. Pero cuando sostiene que
estas dos formas lingüísticas están igualmente socializadas y que difieren
sólo por sus funciones, no podría estar de acuerdo, pues el término sociali-
zada es ambiguo en este contexto: si un individuo A cree falazmente que
un individuo B piensa lo mismo que él, y si no consigue comprender la
diferencia entre los dos puntos de vista, estamos seguramente ante una
conducta social en el sentido de que hay un contacto entre ambos, pero
considero que tal comportamiento es inadaptado desde el punto de vista
de la ca-operación intelectual. Este es el único aspecto del problema que
atrajo mi atención, pero que no parece haberle interesado a Vigotsky.
En su excelente trabajo sobre los gemelos, R. Zazzo plantea claramen-
te el problema (1960). Según él, la dificultad en el concepto de discurso
egocéntrico proviene de la confusión entre dos significados que debí
haber deslindado:
104
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
11
didos, estuve una vez más completamente de acuerdo con él. De hecho,
Vigotsky no me comprende bien cuando piensa que desde mi punto de
vista el pensamiento espontáneo del niño ha de ser del conocimiento de
los educadores de la misma manera que uno debe conocer al enemigo
para enfrentarlo con más ventaja. Por el contrario, en todos mis escritos
pedagógicos, antiguos o recientes (1956), insistí en el hecho de que la edu-
cación formal ganaría mucho, aún más que los métodos ordinarios de la
actualidad, si sacara provecho de manera sistemática del desarrollo men-
tal espontáneo del niño.
Pero en lugar de discurrir sobre estos asuntos esenciales en un plano
abstracto, interesémonos en lo que, según me parece, constituye el punto
fundamental en el que coinciden nuestros enfoques. Cuando Vigotsky
concluía a partir de sus reflexiones acerca de mis primeros libros que la
tarea esencial del psicólogo infantil consiste en estudiar la formación de
los conceptos científicos siguiendo paso a paso cómo este proceso genéti-
co se desarrolla ante sus ojos, estaba muy lejos de imaginar que éste era
exactamente mi proyecto. Antes de que se publicaran mis primeros libros,
tenía ya un manuscrito, redactado en 1920, en el que describí un estudio
que realicé con el' fin de esclarecer la construcción de las correspondencias
numéricas en el niño. Tal era mi proyecto, y dentro de éste, mis trabajos
sobre el lenguaje y el pensamiento, sobre el juicio y el razonamiento, no
eran más que una introducción. En colaboración con A. Szeminska y par-
ticularmente con B. Inhelder, publiqué más tarde una serie de estudios en
los que se abordaba el desarrollo del concepto de número, de cantidades
físicas, de movimiento, velocidad y tiempo, de espacio, de azar, sobre la
inducción de las leyes físicas y sobre estructuras lógicas de clases, relacio-
nes y proposiciones; en resumen, la mayor parte de los conceptos científi-
cos básicos.
Veamos qué revelan estos resultados acerca de las relaciones entre
aprendizaje y desarrollo, puesto en este campo es donde Vigotsky cree
disentir de mis observaciones, si bien de hecho disiente sólo en parte, pero
no en el sentido en el que él se imagina, sino, por el contrario, en el senti-
do opuesto.
Tomemos como ejemplo particular la enseñanza de la geometría. En
Ginebra, en Francia y en todas partes, esta presenta tres particularidades:
.. n.~
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
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Vigotsky hoy
lOS
Comentarios sobre las observaciones críticas de Vigotsky
Operación y generalización
Estas dos afirmaciones son correctas, pero describen los hechos sin
explicarlos. La explicación comienza cuando se comprende que un sujeto
cuyas perspectivas están determinadas por su acción no tiene por qué ser
consciente de alguna cosa salvo de los resultados de ésta; por otro lado,
descentrarse, es decir, desplazar su centro y cotejar una acción con otras
posibles, particularmente con las acciones de otras personas, conduce a
una conciencia del «cómo» y a otras verdaderas operaciones.
La diferencia de perspectiva entre un simple esquema lineal tal como
lo propone Vigotsky y un esquema de descentración es mucho más evi-
dente cuando uno se pregunta acerca del motor principal del desarrollo
intelectual. Parecería, según Vigotsky (aunque no conozco el resto de su
obra) que el factor principal debería buscarse en una generalización de las
percepciones, siendo suficiente de por sí el proceso de generalización para
tomar conciencia de las operaciones mentales. A nuestro juicio, al estudiar
el desarrollo de las nociones científicas, llegamos a considerar como factor
central el proceso real de construcción de las operaciones, que consiste en
la interiorización de las acciones, lo que las hace reversibles y contribuye a
que se coordinen y acoplen dentro de modelos de estructuras sujetas a
leyes bien definidas. El avance de la generalización es sólo el resultado de
esta elaboración de las estructuras operacionales, las cuales se derivan no
de la percepción sino de la acción en su conjunto.
Vigotsky estuvo cerca de la solución cuando afirmó que el sincretis-
mo, la yuxtaposición, la insensibilidad a la contradicción y otras caracte-
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Vigotsky hoy
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Capítulo 7
James V. Wertsch
Northwestern University
* Publicado en inglés bajo el título «The semiotic mediation 01 mentallife: L.S. Vygotsky and M.M.
111
Vigotsky hoy
ción interesándose cada vez más en los significados de los sistemas de sig-
nos históricamente desarrollados. Hacia el final de su vida, la noción de
mediación semiótica pasó a ser el elemento central de su teoría psicológi-
ca, de la que derivan todos sus otros aspectos; así lo escribía en 1933: «el
hecho central en nuestra psicología es el hecho de la mediación» (1982, p.
166).
El objetivo de este artículo no es catalogar o inventariar todos los
aspectos del funcionamiento mental superior mediatizado que Vigotsky
trató en su obra. Abordaré por el contrario un tema preciso: el análisis de
las propiedades de los mecanismos semióticos que influyen en la natura-
leza de los procesos psíquicos superiores. Para introducir este tema, será
necesario esclarecer otros puntos de su marco teórico:
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la mediación semiótica de la vida mental: loS. Vigotsky y M.M. Bajtín
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Vigotsky hoy
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la mediación semiótica de la vida mental: LS. Vigotsky y M.M. Bajtín
1. Vigotsky no desarrolló completamente este tipo de argumentación, en parte porque las teorías
senüóticas y lingüísticas de las que se disponía en su época no se aventuraban en este tipo de análisis.
Para los desarrollos contemporáneos de su concepción, consultar a Silverstein, 1985}' a vvcrtsch, 19R:3.
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La mediación semiótica de la vida mental: L.S. Vigotsky y M.M. Bajtín
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Vigotsky hoy
* I\'. del T.: Se trata de la conocida actualmente como hipótesis Sapir-Whort. según la cual indivi-
duos con ]engllas maternas diferentes tienen por esa razón diferentes formas de pensar y percibir el
mundo. es decir, el sistema lingüístico tamiza o condiciona la percepción no tanto por divergencias gra-
maticales corno por diferencias en la categorización lexical; ésta no se acepta en la actualidad en su ver-
sión fuerte, pero sí en su versión débil, es decir, se trata en este caso de que ciertas diferencias en las len-
guas maternas tienen algunos efectos en la percepción de la realidad de sus hablantes. Esta hipótesis se
hizo muy popular en la década de los 50 a partir de la publicación póstuma de los trabajos de vVhorf sobre
el tema. Después de ser refutada por los seguidores de Chomsky en las siguientes décadas, sólo subsiste
en la actualidad en su versión débil.
120
la mediación semiótica de la vida mental: loS. Vigotsky y M.M. Bajtín
* N. del T.: Podría ser también relación de indización o indexación, en el sentido de una relación
biyectiva entre el conjunto de los objetos y el de los signos, aunque realmente se trata de una relación indi
cial o de indiciación, es decir, un acto de referencia, mención o juicio indiciar mediante los que se alude de
modo directo a un objeto concreto, efectivamente existente, y que tiene una relación de contigüidad o
existencial con el interpretante, haciendo uso de signos-índice, e]c111entos deícticos o apuntadores. En
todo caso, ambos términos tienen el mismo origen latino, indiun,», indicnrc. es decir, indicador, indicar. En
algunas traducciones se prefiere indical en lugar de indicial e indicalidad en lugar de indicialidad; L11 vez
sea mejor éste para evitar confusión con derivados de los vocablos de uso C0111t111 en otros campos, indicio
o indiciación entendido como indización . indexación, sin embargo predomina indicial . ." indicialidad que
deriva directamente de índice, uno de los tipos de signos definidos por Charles Pcirce. por tanto optare-
mos en 10 sucesivo por esta última variante.
121
Vigotsky hoy
El lenguaje interior
2, Se trata simplemente de una de las implicaciones de la ley genética general del desarrollo cultu-
ral. Las funciones psíquicas superiores surgen a nivel inter-psicológico antes de que aparezcan a nivel
intra-psicológico y el mismo sistema general de signos sirve para mediar la actividad en estos dos niveles,
ciertos principios de la organización semiótica que tienen una base social juegan un rol e11 el funciona-
miento intra-psicológico.
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la mediación semiótica de la vida mental: t.s, Vigotsky y M.M. Bajtín
3. Esto fue proclamado con mucha fuerza por otro serniólogo soviético, Bajtín.
«Es obvio que ninguna de las categorías elaboradas por la Jingihstica p2lrJ analiz ar las forrna- exte-
riorizadas de la lengua o el "habla" (lexicología, gramática, fonética) es aplicable a un an¿ílls1s del discurso
interior, y suponiendo que lo sean, éstas deberían ser cornpletaruente redefinidas» (Bajtm, 1977, p. 63),
4. Para la crítica de Vigotskv a la posición de Piaget. ver texto 3, en este volumen.
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la mediación semiótica de la vida mental: loS. Vigotsky y M.M. Bajtín
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-En el habla, es una regla que se pase del elemento de sentido más estable y pcr-
manenrc. de su zona más constante, a saber, el significado de la palabra, a zonas más
fluctuantes, a su sentido en general. Por el contrario, en el lenguaje interior este predo-
minio del sentido sobre el significado: que en el lenguaje hablado se nos presenta con
mayor o menor claridad corno una tendencia, se aproxima a su límite matemático pro-
duciéndo-e de forma absoluta. Aquí la prevalencia del sentido con respecto al significa-
do, de la expresión con relación a la palabra, del contexto entero con relación él la
expresión no es una excepción sino la regla general» (19S6, p. 371).
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dos como el lenguaje interior. En varios casos, parece que lo son, siempre
que se les emplee de manera apropiada. Esto se cumple para la noción de
heteroglosia (raznorechíe). La heteroglosia se puede definir esquemática-
mente como la mezcla y «la modulación» de dos o varias voces o perspec-
tivas ideológicas representadas verbalmente y fue para Bajtín el principio
fundamental de la organización semiótica que define el discurso de la
novela. Aunque Bajtín se interesó sobre todo en el rol de la heteroglosia
dentro de la novela, él escribió mucho sobre la emergencia en general de
la heteroglosia como fenómeno socio-lingüístico dentro de la comunidad
de hablantes. En este campo, realizó un análisis del carnaval y de la risa
ritualizada en la Edad Media (Bajtín, 1970).
Sin entrar en los detalles de su argumentación, subrayaré que él for-
muló la hipótesis según la cual los otros enunciados y las otras voces,
cada uno desde su propia perspectiva ideológica, constituyen un aspecto
esencial del contexto de todo enunciado. Además, estas perspectivas ideo-
lógicas no se pueden comprender en términos de psicología individual.
Por el contrario, representan perspectivas definidas sociológicamente que
son realizadas y, hasta cierto punto, creadas por el discurso. En este senti-
do, Bajtín habló de «lenguajes sociales».
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La mediación semiótica de la vida mental: L.S. Vigotsky y M.M. Bajtín
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Conclusión
134
Capítulo 9
Procesos sociogenéticos
de la comunicación verbal
Vera [ohn-Steiner y Carolyn P. Panofsky
Universidad de New Mexico
* Versión en francés del texto «HU111an specificity in languagc: sociogenetie pro ces ses in verbal
comrnunication», en: E, Tobach & G. Greenbery (Eds.), Lai1guagc, COJlS(iOllSIICS5 and Integrati'[Je L(Tc!S, Lon-
dres, Lawrence Erlbaum Associates.
163
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Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal
165
Vigotsky hoy
* N. del T.: en francés, coucou-cachettc, COIlCOU es una interjección, que equivale a algo asf como, hola
aquí estoy o he aquí, :y cachctte que es secreto o escondite, en fin, podría entenderse que la expresión desig-
na el juego de mostrar/se) y ocultartse) consecutivamente y de manera repetida un mismo objeto o perso-
na).
166
Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal
167
Vigotsky hoy
tarios de ésta, y en cuanto a la elección que los niños pueden hacer entre
la lengua hablada y la lengua escrita» (pp. 349-350).
Para las dos comunidades rurales que Heath estudió, la Biblia consti-
tuía la fuente principal de estimulación lingüística; incluso en estos dos
pueblos los padres no le dedicaban nunca mucho tiempo a las actividades
de lectura o de escritura. Los niños negros de «Tractor» estaban a menudo
en los brazos de los adultos cuando escuchaban los rezos y los cánticos
inspirados en la Biblia. «Durante las largas horas pasadas sobre las rodi-
llas de los adultos y sobre los duros bancos de la iglesia, los niños de Trae-
ton aprendieron que hay múltiples formas de decir y cantar la palabra
escrita». Así, estos jóvenes establecen una relación con el lenguaje, pero
éste no es el tipo de relación que les prepara para el éxito escolar.
Los investigadores que se plantean interrogantes acerca de la impor-
tancia que reviste, para el aprendizaje, el lenguaje empleado con el niño y
las interacciones bien ajustadas, hacen frecuentemente referencia al traba-
jo de Heath. A fin de evaluar el rol del input lingüístico, hay que examinar
más de cerca las observaciones de Heath, en particular su descripción del
aprendizaje de la lengua en la comunidad negra de Tracton. Heath da
cuenta en detalle de la socialización dentro de esta comunidad. Durante
sus primeros años de vida, los bebés «se mantienen siempre en una posi-
ción que les permite ver el rostro de la persona que se ocupa de ellos o el
de la persona a la que esta última habla» (1983, p. 350). Estos niños se
bañan en la lengua; raramente son aislados de la vida familiar y comuni-
taria. Sus movimientos son cuidadosamente orientados y se les hacen
numerosas recomendaciones para garantizar su seguridad. Estos niños
aprenden quiénes son los adultos, sus estados del alma y las palabras que
utilizan, sacando provecho de las numerosas oportunidades que se les
proporciona para observarlos de cerca.
Sin embargo, al contrario de lo que sucede con la socialización del
lenguaje descrita por Bruner, en la que los adultos se entregan, con los
pequeños, a juegos lingüísticos con formatos cuidadosamente elegidos,
para los niños de Tracton la base para el dominio del lenguaje reside más
en las conversaciones que descubren. Heath describe este proceso en tér-
minos de repetición: «los niños que juegan sentados sobre el suelo o en un
diván cerca de los adultos repiten las últimas palabras que pronuncian ...
comprenden y repiten agrupamientos (generalmente los últimos) de fra-
ses o proposiciones pronunciadas» (1983, p. 75). Luego, los niños comien-
zan a manipular lo que oyen, inventan monólogos y juegan con las formas
del lenguaje. Llegar a hablar con los adultos no es siempre fácil, pero los
niños tienen mayor oportunidad de poder hacerlo que las niñas. Eso refle-
ja el hecho de que se suele considerar más probable que los chicos respon-
168
Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal
dan mejor a una broma y que con el auxilio de gestos y palabras (lo más
frecuente es una sola frase que se pronuncia con diversas entonaciones)
den fe de sus capacidades para comprenderla. Se atienden menos a las
niñas durante la etapa preescolar, aun cuando ellas también aprenden a
manejar expresiones consideradas típicas de su sexo, a saber, «contar his-
torias». Además, en el transcurso de sus primeros años de escolaridad, las
niñas aprenden e inventan formas de juegos con canciones, como las can-
ciones para saltar la cuerda, para entrechocar las palmas de las manos,
entre otras (1983, pp. 95-103).
Los niños de Tracton aprenden de manera intensiva empleos interac-
tivos y sociales del lenguaje. Escuchan numerosos discursos, pero se trata
de un lenguaje de adultos del que se sirven para comunicarse entre ellos.
Este lenguaje no presenta formatos especializados y los ajustes que carac-
terizan las interacciones verbales entre los adultos y los niños que apren-
den a hablar en las familias de clase media. El estudio de Heath es impor-
tante pues pone de relieve ciertos patrones que podrían encontrarse en las
comunidades rurales de este país o de otros.
El problema que ha de enfrentar un niño criado en una comunidad
como la de Tracton consiste en asociar lo que escucha con una situación
referencial y efectuar este acoplamiento o engarce sin contar mucho con la
ayuda de los adultos. Estos niños se hallan un poco en la situación de la
persona que corre para coger un tren que se aleja con rapidez. Al niño que
le sucede esto, las situaciones recurrentes le proporcionan el andamiaje,
de la misma manera que las numerosas oportunidades que tiene para
observar a los adultos o la ayuda ocasional que en el plano verbal le apor-
tan los niños de mayor edad. Sin lugar a dudas, hay adquisición del len-
guaje en este ambiente lingüístico tan estimulante, pero esta adquisición
se realiza prácticamente sin la intervención de los adultos; los procesos de
adquisición son más lentos; los niños de esta comunidad, a la postre, esta-
rán menos entrenados para el uso cognitivo del lenguaje y menos prepa-
rados para la escuela (tal como funciona en la actualidad) que los niños
que viven en la ciudad en el seno de familias de nivel más elevado. El len-
guaje del que se valen las personas que se ocupan de los niños, en particu-
lar, el que utilizan en su vida profesional, es un factor determinante para
el aprendizaje de las diversas funciones y estilos del lenguaje, así como de
la velocidad de aprendizaje.
Las interacciones adultos-niños observadas en el medio urbano refle-
jan la influencia del lenguaje empleado por los adultos en su vida profe-
sional, lo que contrasta con las observaciones hechas en Tracton. Como
observa Heath, los hijos de los ciudadanos viven en un entorno que pre-
mia el éxito escolar,
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Conclusión
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Procesos sociogenéticos de la comunicación verbal
La adquisición del lenguaje requiere que los niños reciban las influen-
cias de la lengua e interactúen activamente con los locutores o enunciado-
res. Requiere igualmente que los niños hagan uso de las informaciones
contextuales y de los estímulos no-lingüísticos para aglutinar su conoci-
miento acerca del mundo y el lenguaje en un sistema de representaciones.
Numerosos niños de todo el mundo se benefician de los estímulos que les
permiten tener una participación cada vez más eficaz dentro de las comu-
nidades lingüístioas. Es raro que priven a los niños más pequeños de todo
estímulo verbal, pero cuando eso sucede, las consecuencias pueden ser
duraderas y catastróficas, como lo demostró el trabajo de Fujinaga.
Las funciones del lenguaje más afectadas son las funciones cogniti-
vas, la memoria, la planificación, la autorregulación y la transmisión de
conocimientos de una generación a la siguiente. Globalmente, los aspectos
específicos de la socialización del lenguaje varían con las exigencias de las
sociedades. Las variaciones culturales en la socialización del lenguaje
están ligadas a los roles sexuales modelados por la historia, a las condicio-
nes económicas, a los recursos de la sociedad en materia de educación for-
mal e informal. Los enfoques teóricos que minimizan el impacto de las
condiciones específicas de las sociedades sobre las diversas formas y fun-
ciones del lenguaje o que no diferencian el lenguaje humano de las formas
evolucionadas de comunicación animal, flaquean en el plano teórico y a la
vez en el plano práctico. En efecto, no sólo estas teorías no explican de
manera satisfactoria la riqueza y la especificidad biológica de la condición
humana, sino que tampoco proveen a los educadores de una base sobre la
que apoyarse para proporcionar a todos las mismas posibilidades de
éxito.
175
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Autores citados
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Autores citados
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Autores citados
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Definición de Teoría del Aprendizaje de Vigotsky
Por Desarrolladores del portal web Psicopedagogía
La teoría de Vigotsky se basa principalmente en el aprendizaje sociocultural de cada individuo y por lo tanto
en el medio en el cual se desarrolla. (Germán O.)
Vigotsky considera el aprendizaje como uno de los mecanismos fundamentales del desarrollo. En su opinión,
la mejor enseñanza es la que se adelanta al desarrollo. En el modelo de aprendizaje que aporta, el contexto
ocupa un lugar central. La interacción social se convierte en el motor del desarrollo. Vigotsky introduce el
concepto de 'zona de desarrollo próximo' que es la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de
desarrollo potencial. Para determinar este concepto hay que tener presentes dos aspectos: la importancia del
contexto social y la capacidad de imitación. Aprendizaje y desarrollo son dos procesos que interactúan. El
aprendizaje escolar ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del niño. El aprendizaje se produce más
facilmente en situaciones colectivas. La interacción con los padres facilita el aprendizaje. 'La única buena
enseñanza es la que se adelanta al desarrollo'. (Blanca)
La teoría de Vigotsky se refiere a como el ser humano ya trae consigo un código genético o 'línea natural del
desarrollo' también llamado código cerrado, la cual está en función de aprendizaje, en el momento que el
individuo interactúa con el medio ambiente. Su teoría toma en cuenta la interacción sociocultural, en contra
posición de Piaget. No podemos decir que el individuo se constituye de un aislamiento. Más bien de una
interacción, donde influyen mediadores que guían al niño a desarrollar sus capacidades cognitivas. A esto se
refiere la ZDP. Lo que el niño pueda realizar por sí mismo, y lo que pueda hacer con el apoyo de un adulto, es
la ZDP; la distancia que exista entre uno y otro. (Elizabeth)
Vigotsky, es el fundador de la teoría socio cultural en psicología. Su obra en esta disciplina se desarrollo entre
los años 1925 y 1934 fecha en la que falleció a los 38 años a causa de una enfermedad infecciosa. La
principal influencia que le da una cierta unidad a su obra, son los escritos del materialismo dialéctico e
histórico Marx y Engels, de los que era un profundo conocedor de hecho, Vigotsky como los psicólogos
soviéticos de su época se planteo la tarea de construir una psicología científica acorde con los planteamientos
Marxistas (Alicia)
Concepto ser humano: Es constructivista exógeno, considera al sujeto activo, construye su propio aprendizaje
a partir del estímulo del medio social mediatizado por un agente y vehiculizado por el lenguaje. DESARROLO
COGNITIVO: Producto de la socialización del sujeto en el medio se da por condiciones interpsicológicas que
luego son asumidas por el sujeto como intrapsicológicas. APRENDIZAJE: Esta determinado por el medio en
el cual se desenvuelve y su zona de desarrollo proximo o potencial. INFLUENCIAS AMBIENTALES: Se da por
las condiciones ambientales y esto da paso a la formación de estructuras más complejas. ORIGEN DEL
DESARROLLO: (Paidu)
Vigotsky rechaza totalmente los enfoques que reducen la Psicología y el aprendizaje a una simple
acumulación de reflejos o asociaciones entre estímulos y respuestas. Existen rasgos específicamente
humanos no reducibles a asociaciones, tales como la conciencia y el lenguaje, que no pueden ser ajenos a la
Psicología. A diferencia de otras posiciones (Gestalt, Piagetiana), Vigotsky no niega la importancia del
aprendizaje asociativo, pero lo considera claramente insuficiente. El conocimiento no es un objeto que se pasa
de uno a otro, sino que es algo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognoscitivas que
se inducen en la interacción social. Vigotsky señala que el desarrollo intelectual del individuo no puede
entenderse como independiente del medio social en el que está inmersa la persona. Para Vigotsky, el
desarrollo de las funciones psicológicas superiores se da primero en el plano social y después en el nivel
individual.
https://www.psicopedagogia.com/definicion/teoria%20del%20aprendizaje%20de%20vigotsky
Aleksandr Lúriya (Luria)
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Índice
1 Neuropsicología
2 Revisión de conceptos
o 2.1 Función
o 2.2 Localización
o 2.3 Síntoma
3 Las tres principales unidades funcionales
4 Referencias
5 Véase también
Neuropsicología
La neuropsicología –nueva rama de la neurología y de la psicología- nació gracias a los éxitos de la
neurocirugía y a la necesidad, surgida a resultas de estos éxitos, de un diagnóstico lo más preciso posible de
las lesiones locales del cerebro ”.1
Revisión de conceptos
Función
Respecto del proceso de manipulación de objetos, que puede ejecutarse mediante diferentes secuencias de
impulsos motores, o el proceso de escribir, que puede hacerse con una mano o con la otra, Lúriya expresa
que “aunque esta estructura «sistémica» es característica de sistemas conductuales relativamente simples, es
mucho más característica de formas más complejas de actividad mental. Naturalmente, todos los procesos
mentales tales como percepción y memorización, ignosis y praxis, lenguaje y pensamiento, escritura, lectura y
aritmética, no pueden ser considerados como «facultades» aisladas ni tampoco indivisibles, que se pueden
suponer «función» directa de limitados grupos de células o estar «localizadas» en áreas particulares del
cerebro”.2
Localización
Respecto de la localización, Lúriya expresa que los “sistemas funcionales complejos no pueden localizarse en
zonas restringidas del córtex o en grupos celulares aislados, sino que deben estar organizados en sistemas
de zonas que trabajan concertadamente, cada una de las cuales ejerce su papel dentro del sistema funcional
complejo, y que pueden estar situadas en áreas completamente diferentes, y, a menudo, muy distantes en el
cerebro”.
“La segunda característica propia de la «localización» de los procesos superiores del córtex humano es que
nunca permanece constante o estática, sino que cambia esencialmente durante el desarrollo del niño y en los
subsiguientes periodos de aprendizaje. Esta proposición que a primera vista podría parecer extraña, de hecho
es bastante natural. El desarrollo de cualquier tipo de actividad consciente compleja al principio se va
extendiendo y requiere un cierto número de dispositivos externos para ello y hasta más tarde no se va
condensando gradualmente y se convierte en una habilidad motora automática”.
“Todo lo que se ha dicho sobre la estructura sistémica de los procesos psicológicos superiores obliga a una
revisión radical de las ideas clásicas sobre su «localización» en el córtex cerebral. Por consiguiente, nuestra
misión no es «localizar» los procesos psicológicos superiores del hombre en áreas limitas del córtex, sino
averiguar, mediante un cuidadoso análisis, qué grupos de zonas de trabajo concertado del cerebro son
responsables de la ejecución de la actividad mental compleja; qué contribución aporta cada una de estas
zonas al sistema funcional complejo; y cómo cambia la relación entre estas partes de trabajo concertado del
cerebro en la realización de la actividad mental compleja, en las distintas etapas de su desarrollo” ”.2
Síntoma
En cuanto a la importancia de la detección de los síntomas producidos por lesiones cerebrales, Lúriya explica
que “si la actividad mental es un sistema funcional complejo, que supone la participación de un grupo de áreas
del córtex que trabajan concertadamente (y algunas veces, áreas del cerebro muy distantes), una lesión de
cada una de estas zonas o áreas puede conducir a la desintegración de todo el sistema funcional, y de este
modo el síntoma o pérdida de una función particular no nos dice nada sobre su «localización»”.
“Para poder progresar desde el establecimiento del síntoma pérdida de una función dada) hasta la
localización de la actividad mental correspondiente, queda aún mucho camino por hacer. Su parte más
importante es el detallado análisis psicológico de la estructura de la enfermedad y la elucidación de las causas
inmediatas del colapso del sistema funcional, o, en otras palabras, una cualificación detallada del sistema
observado” ”.2
Las tres principales unidades funcionales
Lúriya describe toda actividad mental con base en tres unidades funcionales del cerebro:
1) Unidad para regular el tono o la vigilia. 2) Unidad para obtener, procesar y almacenar información que llega
del mundo exterior. 3) Unidad para programar, regular y verificar la actividad mental, es la organización de la
actividad consciente
Destaca que cada una de estas unidades es de estructura jerárquica y consiste en tres zonas corticales una
sobre la otra:
A) El área primaria (de proyección) que recibe impulsos de, o los manda a, la periferia. B) El área secundaria
(de proyección-asociación) donde la información que recibe es procesada, o donde se preparan los
programas. C) El área terciaria (zonas de superposición), los últimos sistemas en desarrollarse en los
hemisferios cerebrales, y responsables en el hombre de las más complejas formas de actividad mental que
requieren la participación concertada de muchas áreas corticales.
Referencias
1. ↑ Lúriya, A. R. El cerebro humano y los procesos psíquicos. Fontanella. ISBN 84-244-0462-9.
2. ↑ Saltar a: a b c Lúriya, A. R. El cerebro en acción. Martínez Roca. ISBN 84-270-0866-X.
Véase también
Eric Kandel , neurobiología, neurociencia, neuropsicología
FUENTE: https://es.wikipedia.org/wiki/Aleksandr_L%C3%BAriya
Lev Semionovich Vygotski
Por Desarrolladores de Wikipedia
Información personal
Nombre de nacimiento
לײב , Лев Семенович Виготський y Lev Semionovich Vigotsky
Nacimiento
17 de noviembre de 1896
Orsha (Imperio ruso)
Fallecimiento
10 de junio de 1934 (37 años)
Moscú (Unión Soviética)
Causa de la muerte
Tuberculosis
Sepultura
Cementerio Novodévichi
Nacionalidad
Rusa y soviética
Educado en
Universidad Estatal de Moscú
Moscow City People’s University
Información profesional
Ocupación
Filósofo, psicólogo, pedagogo, músico, escritor de no ficción, profesor universitario y antropólogo
Área
Psicología, defectología, pedología y ciencia de la literatura
Empleador
LG Shchukina Psychological Institute
Instituto de pedagogía correccional de la academia de educación Rusa
Academia de educación comunista Krupskói
Second Moscow State University
Universidad Estatal de Moscú
Estudiantes doctorales
Alekséi Leóntiev (Psicólogo)
Estudiantes
Alekséi Leóntiev y Aleksandr Lúriya (Luria, neuropsicólogo)
Lev Semiónovich Vygotsky (según la transliteración del cirílico en bielorruso, Ле С м н в ч В го к , en ruso,
Лев Сем нович В готский) (17 de noviembre de 1896, Orsha, Imperio Ruso, actual Bielorrusia-10 de junio
de 1934, Moscú, Unión Soviética) o Lev Vygotsky fue un psicólogo ruso de origen judío, uno de los más
destacados teóricos de la psicología del desarrollo, fundador de la psicología histórico-cultural y claro
precursor de la neuropsicología soviética, de la que sería máximo exponente el médico ruso Alexander Luria1.
Su obra fue reconocida y divulgada por los medios académicos del mundo occidental en la década de 1960.
El carácter prolífico de su obra y su temprano fallecimiento hicieron que se lo conozca como "el Mozart de la
psicología" (caracterización creada por Stephen Toulmin). La idea fundamental de su obra es la de que el
desarrollo de los humanos únicamente puede explicarse en términos de interacción social. El desarrollo
consiste en la interiorización de instrumentos culturales (como el lenguaje) que inicialmente no nos
pertenecen, sino que pertenecen al grupo humano en el que nacemos, el cual nos transmite los productos
culturales a través de la interacción social. La cultura, pues, tiene un papel preponderante en la teoría de
Vygotsky: "el desarrollo individual no se puede entender sin referencia al medio social... en el que el niño está
incluido (Tudge y Rogoff, 1989). El niño utiliza alguna clase de ´herramienta´ o ´signo´ para convertir
relaciones sociales en funciones psicológicas".2
Índice
1 Biografía
2 Su obra
3 Su trabajo
o 3.1 El proceso de internalización
o 3.2 Psicología del juego
4 Conceptos teóricos
o 4.1 Los procesos psicológicos elementales (PPE) y los superiores (PPS)
o 4.2 La zona de desarrollo próximo (ZDP) y el andamiaje
o 4.3 Pensamiento y lenguaje
5 Aplicaciones actuales en la educación
6 Otras lecturas
o 6.1 Primarias
o 6.2 Secundarios
7 Véase también
8 Referencias
9 Bibliografía
10 Enlaces externos
Biografía
Nació en el seno de una familia próspera judía cerca de Vítebsk, y fue el segundo de una familia de ocho
hijos. Antes de cumplir su primer año, su familia se trasladó a Gómel, lugar donde creció. En su adolescencia
era fanático del teatro y pintura decidió reescribir su apellido Vygotski, en lugar de Výgodski ("výgoda"
significa "beneficio" en ruso), como era originalmente. Con apenas 19 años, en 1915, escribió un ensayo
sobre Hamlet.
Su paso por la universidad entre 1913 y 1917 no estuvo exento de peripecias: se inscribió en medicina y tan
solo un mes después se cambió a leyes en la Universidad Estatal de Moscú. Después de un año se inscribió
en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Popular, contenidos que lo habían fascinado ya como
estudiante secundario. Las Universidades populares formaban parte del entramado de instituciones
educativas liberales paralelas a las más viejas y prestigiosas instituciones ligadas al zarismo. En esta
universidad, por ejemplo, se aceptaban mujeres y personas de cualquier religión.3 Volvió luego a Gómel, con
un anhelo difícil de cumplir: enseñar psicología y literatura. Precisamente en ese momento, debido a la
Revolución de Octubre, se abolieron todas las discriminaciones contra los judíos. A partir de este hecho,
Vigotsky comenzaría a vincularse con la actividad política.
Sus diversas actividades lo convertirían en el centro de la actividad intelectual y cultural de Gómel. Enseñó
gramática rusa y literatura en la Escuela del Trabajo para los obreros; enseñó psicología y lógica en el
Instituto Pedagógico; estética e historia del arte en el Conservatorio; dirigió la sección teatral de un periódico y
fundó una revista literaria. En esta época se dedicó a leer a Karl Marx, a Friedrich Engels, a Baruch Spinoza, a
Friedrich Hegel, a Sigmund Freud, a Iván Pávlov y a Aleksandr Potebnyá (en:Alexander Potebnja, lingüista en
Járkov).
En 1919 contrajo tuberculosis y en 1920 fue internado en un sanatorio (se consideraba, por la peligrosidad de
la bacteria, que al enfermo había que aislarlo de todo contacto). Intuyendo que su vida sería breve, intensificó
su espíritu de trabajo.
En el Instituto Pedagógico creó un laboratorio de psicología para estudiar a los niños de los jardines infantiles
que presentan retrasos en el aprendizaje. De aquí obtuvo material fundamental para su libro Psicología
pedagógica, publicado en 1926.
En 1924, Vygotsky contrajo matrimonio con Rosa Nóievna Sméjova (fallecida en 1979), de cuya unión
nacieron dos hijas: Guita Lvovna Výgodskaya y Ásya Lvovna Výgodskaya.
Vygotsky presentó en 1924, en el 2º Congreso Panruso de Psiconeurología en Leningrado, un ensayo sobre
los métodos de investigación reflexológica y psicológica, tema que profundizó posteriormente en La
conciencia como problema de la psicología del comportamiento. Estas investigaciones produjeron una fuerte
impresión en el psicólogo ruso Konstantín Nikoláievich Kornílov (1879-1957), líder de la corriente marxista en
psicología y director del Instituto de Psicología de la Universidad de Moscú.
Posteriormente, Vygotsky trabajó en el Instituto de Psicología de Moscú junto a Alexander Luria y Alekséi
Leóntiev, quienes eran un poco más jóvenes que él y que, posteriormente, también adquirirían reconocimiento
a nivel mundial. Ellos buscaban reformular la teoría psicológica tomando como base la mirada marxista,
inventando estrategias pedagógicas que permitieran luchar en contra del analfabetismo y de la defectología,
condición atribuida en esa época a los niños considerados “anormales” o “difíciles”, dentro de la cual se
incluían situaciones como ser zurdo o retrasado mental.
En 1925 Vigotsky creó un laboratorio de psicología para la infancia anormal, transformado luego en el Instituto
de Defectología Experimental de la Comisaría del Pueblo para la Educación, el mismo que él tendría la misión
de presidir.
En la primavera de 1925, como delegado en el Congreso Internacional sobre la Educación de Sordos que se
lleva a cabo en Inglaterra, aprovecharía la oportunidad para visitar Alemania, los Países Bajos y Francia.
De regreso en la URSS ingresó al hospital por una grave recaída de la tuberculosis, momento en el que
terminó su tesis Psicología del arte, que sería defendida en otoño pero que no alcanzaría a editar.
Nuevamente fue internado en el hospital en 1926, donde escribiría un ensayo sobre “La significación histórica
de la crisis en psicología”, texto que tampoco se publicaría.
Luego de recuperar la salud, retomaría una larga actividad de investigación con sus alumnos, surgida de una
nueva concepción histórica cultural del psiquismo y de la enseñanza en psicología, de las ciencias sociales,
de la educación y de la defectología. Sin embargo, estos trabajos se publicaron solo de manera parcial.
Vygotsky era un lector asiduo de Sigmund Freud, de Jean Piaget, de Wolfgang Köhler, de William Stern y de
Arnold Gesell, y publicó los prefacios de las ediciones rusas de estos autores.
A comienzos de 1929, como su reputación crecía en toda la URSS, fue invitado a permanecer varios meses
en Taskent, para formar pedagogos y psicólogos en la Universidad de Asia Central. En 1930 dirigió en Moscú
un seminario con Lúriya, con Serguéi Eisenstein y con el lingüista Nikolái Marr.
En 1931 comenzaron a aparecer críticas en contra de su teoría histórico-cultural, y el grupo de investigadores
de los años 20 se divide. Lúriya, Galperin y Zaporózhets van a Járkov, y Vygotsky se traslada con regularidad
a Leningrado con Daniil Elkonin y con Josefina Schif.
Siempre activo, en 1933, emprendió una gran síntesis de su obra para responder a las diversas críticas en su
contra. Este material terminaría por constituirse en "Pensamiento y Habla". En la primavera de 1934 sería
hospitalizado y dictaría desde su cama el último capítulo de esta obra, publicada poco después de su muerte
con el título de "Pensamiento y Lenguaje", con los vetos y recortes a los que fue sometida para que fuera
permitida su publicación.
En 1934 vuelve al hospital y muere el 10 de junio. Fue enterrado en el Cementerio Novodévichi (Moscú).
Su obra
Su bibliografía contempla 180 títulos. Ochenta de ellos aún no han sido publicados. Su obra más importante
es Pensamiento y lenguaje (1934).
Su mayor especialista es James V. Wertsch; en España, Ángel Riviere.
Integró la diversidad de otros campos de conocimiento de una manera creativa: explicó con un significado
novedoso el papel de la sociedad, la cultura y el lenguaje en el desarrollo del ser humano.4
Algunas de sus obras fueron recortadas por la censura desde 1936. Fueron considerados antimarxistas y
antiproletarios por las autoridades estalinistas. Nunca dejaron de ser mencionados en foros públicos, a
excepción de las críticas de Kozyrev y Turko "Pedagogía en la escuela del Profesor Vygotsky" y de Rudneva
"Distorsiones pedagógicas de Vygotsky", ni sus teorías celebradas y referenciadas. Prueba de esto último son
las treinta referencias a su trabajo en la edición de 1940 de "Fundaciones de Psicología General" de Rubistein
o su presencia en la prestigiosa "Gran Enciclopedia Soviética" de 1940.5
Su trabajo
En los textos de Vygotsky se encuentran presentes varios conceptos de especial relevancia que constituyen
sus posiciones teóricas, tales como herramientas psicológicas, mediación e internalización. Uno de los más
importantes conceptos sobre el cual trabajó y al cual dio nombre es el conocido como zona de desarrollo
próximo, el cual se engloba dentro de su teoría sobre el aprendizaje como camino hacia el desarrollo. Por otra
parte, su trabajo contempló a lo largo de su vida otros temas, como:
el origen y el desarrollo de las funciones mentales superiores
la filosofía de la ciencia
metodologías de la investigación psicológica
la relación entre el aprendizaje y el desarrollo humano
la formación conceptual
la relación entre el lenguaje y el pensamiento
la psicología del arte
el juego entendido como un fenómeno psicológico
el estudio de los trastornos del aprendizaje
el desarrollo humano anormal (rama que era denominada defectología)
Vygotsky señalaba que la inteligencia se desarrolla gracias a ciertos instrumentos o herramientas psicológicas
que el/la niño/a encuentra en su medio ambiente (entorno), entre los que el lenguaje se considera la
herramienta fundamental. Estas herramientas amplían las habilidades mentales como la atención, memoria,
concentración, etc. De esta manera, la actividad práctica en la que se involucra el/la niño/a sería interiorizada
en actividades mentales cada vez más complejas gracias a las palabras, fuente de la formación conceptual.
La carencia de dichas herramientas influye directamente en el nivel de pensamiento abstracto que el niño
pueda alcanzar.
El proceso de internalización
Es de especial importancia, para poder entender el desarrollo de las funciones psicológicas superiores, el
fenómeno psíquico de «internalización» del sujeto, cuyo proceso de autoformación se constituye a partir de la
apropiación gradual y progresiva de una gran diversidad de operaciones de carácter socio–psicológico,
conformado a partir de las interrelaciones sociales y en general de mediación cultural. En esta dinámica de
operaciones, la cultura se va apropiando del mismo sujeto.
Este permanente proceso de internalización cultural, científica, tecnológica, valorativa, etc., revoluciona y
reorganiza continuamente la actividad psicológica de los sujetos sociales; la internalización que se manifiesta
en un progresivo control, regulación y dominio de sí mismo, conducta que se evidencia en el ámbito
sociocultural.
Este origen social y cultural de la conducta individual y colectiva del sujeto es solo un ejemplo de la
importancia que el fenómeno de internalización de normas, valores, etc., representa para la preservación,
desarrollo y evolución de la sociedad y al cual Vygotsky define como la «ley de la doble formación» o «ley
genética general del desarrollo cultural».
Esta ley consiste en que «...en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces: a nivel social, y
más tarde, a nivel individual. Primero (entre) personas (ínterpsicológica) y, después, en el (interior) del niño
(intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la
formación de conceptos. Todas las funciones psicológicas se originan como relaciones entre seres humanos».
En este proceso de internalización, no hay que olvidar el papel fundamental que desempeñan los
«instrumentos de mediación», que son creados y proporcionados por el medio sociocultural. El más
importante de ellos, desde la perspectiva de su teoría, es el lenguaje (oral, escrito y el pensamiento).
Por internalización se entiende al proceso que implica la transformación de fenómenos sociales en fenómenos
psicológicos, a través del uso de herramientas y signos. Esta serie de transformaciones psíquicas se
sintetizan de la siguiente forma:
una operación que inicialmente representa una actividad externa, se construye y comienza a suceder
interiormente;
un proceso interpersonal queda transformado en otro de carácter intrapersonal;
la transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal, es el resultado de una
prolongada serie de sucesos evolutivos.
Vygotsky consideraba que la internalización hace referencia a un proceso de autoconstrucción y
reconstrucción psíquica, a una serie de transformaciones progresivas internas, originadas en operaciones o
actividades de orden externo, mediadas por signos y herramientas socialmente construidas.
El desarrollo de este fenómeno de internalización se presenta en una primera etapa cuando el sujeto, a partir
de su nacimiento, interactúa con sus congéneres en un medio familiar y escolar sociocultural específico.
Experiencias que paulatinamente se van transformando en procesos mentales.
Este proceso de internalización es comparable al trabajo de María Montessori, cuando llamaba la mente del
niño de 0 a 6 años mente absorbente y la comparaba con una impresión fotográfica en la que la mente
absorbe el ambiente, las costumbres, las reglas sociales, el lenguaje, la cultura de su tiempo y lugar. Véase el
libro La mente absorbente o El niño: El secreto de la infancia.
La originalidad de este planteamiento, fundamentado en una concepción integral del individuo y de las
complejas relaciones sociales, supera los esquemas parciales presentados por el conductismo y la Gestalt, al
formular Vygotsky la existencia de una vinculación inherente entre el plano ínterpsicológico (social) y el plano
intrapsicológico (individual), su relación con los procesos de interiorización y el dominio de los instrumentos de
mediación.
Esta doble relación hace énfasis en la importancia del medio sociocultural y de los instrumentos de mediación
para la autoformación y evolución de los procesos psicológicos superiores (el pensamiento, la capacidad de
análisis–síntesis, la argumentación, la reflexión o la abstracción, entre otros).
La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal es el resultado de una larga serie
de sucesos evolutivos y de apropiación de la cultura que, paulatinamente, van orientando la conducta
individual y comunitaria que se manifiesta en acciones en el medio sociocultural circundante.
Este proceso es representativo de la proyección teórica dialéctica vigotskiana. En tanto que es dialéctica, se
inicia en la sociedad y retorna a ella, pero en un nivel superior. Al respecto, Vygotsky afirma: «...la
internalización de las actividades socialmente originadas e históricamente desarrolladas es el rasgo distintivo
de la psicología humana. La base del salto de la psicología animal a la humana.»
De este análisis es posible inferir que el fenómeno de internalización es un proceso totalmente distinto a la
reproducción o copia psíquica de la realidad externa, y que, según Leóntiev (discípulo y amigo cercano de
Vygotsky), «los procesos de internalización no consisten en la transferencia de una actividad externa a un
plano interno preexistente, sino que son procesos mediante los cuales este plano se transforma.»
En síntesis, en el marco de la teoría vigotskiana los procesos de interiorización son creadores de la
personalidad, de la conciencia individual y social. Son procesos fundamentales para el desarrollo de los
procesos psicológicos superiores en el que participan los instrumentos de mediación, especialmente el
lenguaje.
La internalización es el precursor de nuevas funciones interpsicológicas. Es la génesis de la «zona de
desarrollo próximo».
Por lo tanto, no es una simple copia o reflejo interno de la realidad externa, no es un mecanismo de recepción
de experiencias del sujeto en su relación con la naturaleza y la sociedad, no es una transformación mecánica
de algo externo en interno. El contacto con la acción externa fuerza la transformación interna (se busca la
homeostasis interior-exterior del sujeto), que se desarrollará según múltiples factores genéticos o adquiridos
de la personalidad, en una fluctuación constante y, por tanto, imposible de generalizar.
El proceso psíquico de internalización implica que una experiencia social (el lenguaje social cotidiano del niño
a nivel preescolar o escolarizado) paulatinamente se va transformando en lenguaje de usos intelectuales (el
socio-lenguaje cotidiano del niño se va transformando en pensamientos), y tiene como etapa intermedia el
lenguaje egocéntrico. En la medida de este perfeccionamiento, el sujeto va desarrollando su autonomía o
independencia con los objetos reales, concretos, que comienzan a manifestarse mentalmente en su aspecto
abstracto.
En esta última fase de la internalización, en el ejemplo del lenguaje y del pensamiento, el niño tiene la
posibilidad de hacer generalizaciones de una palabra o concepto y, cuando lo logra, el lenguaje se ha
interiorizado debido a que ahora su función ha sido modificada.
Psicología del juego
De Vygotsky es menos conocida la investigación sobre el juego y los juegos de los niños, en tanto fenómeno
psicológico y por su papel en el desarrollo. Mediante el juego, los niños elaboran significado (meaning)
abstracto, separado de los objetos del mundo, lo cual supone una característica crítica en el desarrollo de las
funciones mentales superiores.<ref name="NYT-2009">Tough, Paul (27 de septiembre de 2009), «Can the
right kinds of play teach self-control?» [¿Pueden los tipos correctos de juego enseñar el autocontrol?], The
New York Times (en inglés) (revisión de Tools of the Mind con base en las investigaciones de Vygotsky).
El famoso ejemplo que da Vygotsky es el de un niño que quiere cabalgar sobre un caballo y no puede. Si el
niño tuviera menos de tres años podría quizá llorar y enfadarse pero, alrededor de los tres, la relación del niño
con el mundo cambia: "por lo tanto, el juego es tal que su explicación debe ser siempre la de que supone la
realización ilusoria, imaginaria, de deseos irrealizables. La imaginación es una formación nueva, que no está
presente en la conciencia del niño verdaderamente inmaduro, que está totalmente ausente en animales y que
representa una forma específicamente humana de actividad consciente. Como todas las funciones de la
conciencia, originalmente surge de la acción".6[página requerida]
El niño desea cabalgar un caballo, pero no puede, así que toma una vara y se monta a horcajadas en él, y
pretende entonces que está cabalgando. La vara es un "pivote". "La acción ajustada a reglas (rules) comienza
siendo determinada por ideas, no por objetos (…). Es muy difícil para un niño recortar un pensamiento (el
significado de una palabra) desde un objeto. El juego es una etapa de transición en esta dirección. En el
momento crítico en que una vara —esto es, un objeto— se convierte en pivote para extraer el significado del
caballo desde un caballo real, se altera radicalmente una de las estructuras psicológicas básicas que
determina la relación del niño con la realidad".
A medida que crece el niño, su dependencia respecto a pivotes tales como varas, muñecas u otros juguetes
disminuye. Han "internalizado" esos pivotes en tanto imaginación y conceptos abstractos a través de los
cuales entienden el mundo. "El viejo adagio de que el juego del niño es imaginación en acción puede
invertirse: podemos decir que la imaginación en adolescentes y en infantes es juego sin acción".6[página requerida]
Otro aspecto del juego al que Vygotsky se refirió fue el desarrollo de reglas sociales que ocurre, por ejemplo,
cuando el niño juega a "casas" y adopta los papeles de los diferentes miembros de la familia. Vygotsky cita un
ejemplo de dos hermanas que jugaban a ser hermanas. Las reglas del comportamiento en la relación entre
ellas, reglas que en la vida diaria solían pasar desapercibidas, eran adquiridas conscientemente mediante el
juego. Los niños adquieren así reglas sociales, y también lo que ahora denominamos autorregulación,
autocontrol. Por ejemplo, cuando una niña se encuentra en la línea de partida de una carrera de velocidad,
bien pudiera ser que estuviera deseando salir corriendo inmediatamente, de modo tal que pudiera ser la
primera en llegar a la línea de meta, pero el hecho de conocer ya las reglas sociales que rodean al juego y el
estar deseando disfrutar del mismo le permiten regular su impulso inicial y esperar la señal de partida.
Conceptos teóricos
Los procesos psicológicos elementales (PPE) y los superiores (PPS)
Podemos citar entre los ejemplos de procesos psicológicos elementales (PPE) a la memoria y la atención. En
cambio, los procesos psicológicos superiores (PPS), que se caracterizan por ser específicamente humanos,
se desarrollan en los niños a partir de la incorporación de la cultura. Desde este punto de vista, las
interacciones sociales y las formas de mediación semiótica son la unidad de análisis de base sobre la cual se
explican los procesos de subjetivación individual. Consecuentemente, diferentes experiencias culturales
pueden producir diversos procesos de desarrollo.
Los PPS a su vez se subdividirán en rudimentarios y avanzados. Mientras que los primeros se desarrollan
simplemente por el hecho de que participan en una cultura, especialmente a través de la lengua oral, los
segundos requieren de la instrucción, lo cual supone un marco institucional particular: la escuela. La lengua
escrita y los conceptos científicos son ejemplos de PPS avanzados.
La zona de desarrollo próximo (ZDP) y el andamiaje
Artículos principales: Zona de Desarrollo Próximo y Andamiaje.
La zona de desarrollo próximo (ZDP) se refiere al espacio o brecha entre las habilidades que ya posee el/la
niño/a y lo que puede llegar a aprender a través de la guía o apoyo que le puede proporcionar un adulto o un
par más competente. Esta teoría presentó una importante variante a través del legado que dejó antes de
fallecer la pedagoga latinoamericana Mercedes Chaves Jaime. El concepto de la ZDP se basa en la relación
entre habilidades actuales del niño y su potencial. Un primer nivel, el desempeño actual del niño, consiste en
trabajar y resolver tareas o problemas sin la ayuda de otro, con el nombre de nivel de desarrollo real.
Es este nivel basal lo que comúnmente se evalúa en las escuelas. El nivel de desarrollo potencial es el nivel
de competencia que un niño puede alcanzar cuando es guiado y apoyado por otra persona. La diferencia o
brecha entre esos dos niveles de competencia es lo que se llama ZDP. Vygotsky utilizó el término andamiaje
para referirse al apoyo temporal que proporcionan los adultos (ya sean padres, profesores o maestros) al niño
para que este cruce la Zona de desarrollo próximo. Este último concepto ha sido bastante desarrollado por
Jerome Bruner y ha sido fundamental para la elaboración de su concepto de andamiaje en su modelo
instruccional.
Pensamiento y lenguaje
Otra contribución de la obra de Vygotsky puede ser la interrelación entre el desarrollo del lenguaje y el
pensamiento. Esta área, examinada en su libro Pensamiento y lenguaje, reconoce la explícita y profunda
interconexión entre el lenguaje oral (habla) y el desarrollo de los conceptos mentales. Él dice que pensamiento
y palabra están totalmente ligados, y que no es correcto tomarlos como dos elementos totalmente aislados,
como lo hacen teóricos y lingüistas que solo buscan equivalentes exactos entre los dos elementos. Si bien
pensamiento y lenguaje tienen raíces genéticas diferentes, en un determinado momento del desarrollo (hacia
los dos años) ambas líneas se entrecruzan para conformar una nueva forma de comportamiento: el
pensamiento verbal y el lenguaje racional. "En la filogenia del pensamiento y el lenguaje son claramente
discernibles una fase preintelectual en el desarrollo del habla y una fase prelingüística en el desarrollo del
pensamiento", sostiene Vygotsky. "El pensamiento verbal no es una forma innata, natural de la conducta, pero
está determinado por un proceso histórico-cultural y tiene propiedades específicas y leyes que no pueden
hallarse en las formas naturales del pensamiento y la palabra" (Pensamiento y lenguaje, cap. IV).
En la ZDP es necesario pensar en el proceso enseñanza-aprendizaje y tener en cuenta el paso de la
señalización a la significación de los contenidos referidos a la asignatura que imparte el profesor. Como una
sugerencia de aportación a lo antes mencionado, es posible usar la formación por etapas de las acciones
mentales de Piotr Galperin, los espacios vacíos en el acto lector de Mercedes Chaves Jaime, así como la
organización de las funciones cerebrales de Aleksandr Lúriya, con una intención didáctica sistemática
autorregulada.
Dentro de estas teorías dialécticas contextuales existen otras como la teoría ecológica de Bronfenbrenner, de
Urie Bronfenbrenner, o la teoría del ciclo vital, de Paul B. Baltes, Lewis P. Lipsitt y Jacqui Smith..
Aplicaciones actuales en la educación
Actualmente, la filosofía de Vygotsky se aplica cada vez más, en especial en establecimientos educativos,
donde sus técnicas sirven para fomentar el crecimiento personal en los alumnos.
Otras lecturas
Primarias
Yasnitsky, A. (2018). Vygotsky: An Intellectual Biography. London and New York: Routledge BOOK
PREVIEW
Yasnitsky, A., van der Veer, R., Aguilar, E. & García, L.N. (Eds.) (2016). Vygotski revisitado: una
historia crítica de su contexto y legado. Buenos Aires: Miño y Dávila Editores
Vigotsky's Psychology: A Biography of Ideas [La Psicología de Vygostki: una biografía de ideas] (en
inglés), Cambridge, MA: Harvard University Press, 1990 Texto « Kozulin » ignorado (ayuda).
Miffre, Léon (mayo de 2013), To form with Vygotstki. Psychology of the activity of teacher in situation
[Formar con Vigotski. Psicología de la actividad del maestro en situación] (en inglés), FR: U. Bordeaux
3.
Van der Veer, R., & Valsiner, J. (1991). Understanding Vigotsky. A quest for synthesis. Oxford: Basil
Blackwell
Van der Veer, R., & Valsiner, J. (eds.) (1994). The Vigotsky Reader. Oxford: Blackwell
Van der Veer, Rene (2007). Lev Vigotsky: Continuum Library of Educational Thought. Continuum.
ISBN 0-8264-8409-3.
van der Veer, R. & Yasnitsky, A. (2011). Vigotsky in English: What Still Needs to Be Done (enlace roto
disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión).. Integrative Psychological and
Behavioral Science html (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última
versión)., pdf (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión).
Vygodskaya, G. L., & Lifanova, T. M. (1996/1999). Lev Semenovich Vigotsky, J. of Russian and East
European Psychology 1, 37 (2): 3-90; Parte 2, 37 (3): 3-90; Parte 3, 37 (4): 3-93, Parte 4, 37 (5): 3-99
Yasnitsky, A. (2010). "Archival revolution" in Vygotskian studies? Uncovering Vygotsky's archives [1].
Journal of Russian & East European Psychology, Vol 48 (1), ene-feb 2010, 3-13.
doi 10.2753/RPO1061-0405480100
Yasnitsky, A. (2011). Lev Vygotsky: Philologist and Defectologist, A Socio-intellectual Biography. In
Pickren, W., Dewsbury, D., & Wertheimer, M. (eds.) Portraits of Pioneers in Developmental
Psychology, vol. VII
Yasnitsky, A. (2012). Revisionist Revolution in Vygotskian Science: Toward Cultural-Historical Gestalt
Psychology. Guest Editor’s Introduction. J. of Russian and East European Psychology, 50 (4), 3-15.
DOI: 10.2753/RPO1061-0405500400
Secundarios
Daniels, H. (Ed.) (1996). An Introduction to Vygotsky, London: Routledge
Daniels, H., Wertsch, J. & Cole, M. (eds.) (2007). The Cambridge Companion to Vygotsky.
Veresov, N. N. (1999). Undiscovered Vygotsky: Etudes on the pre-history of cultural-historical
psychology. New York: Peter Lang
Yasnitsky, A. (2011). Vygotsky Circle as a Personal Network of Scholars: Restoring Connections
Between People and Ideas (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última
versión). (idem). Integrative Psychological and Behavioral Science, doi 10.1007/s12124-011-9168-5 pdf
Yasnitsky, A. (2011). The Vygotsky That We (Do Not) Know: Vygotsky’s Main Works and the
Chronology of their Composition. PsyAnima, Dubna Psychological Journal, 4(4)
Yasnitsky, A. (2015). Deconstructing Vygotsky's victimization narrative: A re-examination of the
'Stalinist suppression' of Vygotskian theory. History of Humans Sciences.
Véase también
Portal:Educación. Contenido relacionado con Educación.
Portal:Psicología. Contenido relacionado con Psicología.
Jean Piaget
Materialismo histórico
Reuven Feuerstein
Bliuma Zeigarnik
Referencias
Yasnitsky, A. (2018). Vygotsky: An Intellectual Biography. London and New York: Routledge BOOK
PREVIEW
Stephenson, J. & Sangrà, A. «Modelos pedagógicos y e-learning». Consultado el 7 de noviembre de
2017.
Vigotsky, Lev (2007). Marcelo, Caruso, ed. Pensamiento y Habla. Colihue Clásica. pp. XVI Introducción
HIstórica.
García Gonzáles, Enrique (2010). «El significado de la obra de Vigotsky». Pedagogía constructivista y
competencias. México: Trillas. p. 17. ISBN 9786071704283.
http://individual.utoronto.ca/yasnitsky/texts/Fraser%20&%20Yasnitsky%20(2015).pdf
Vygotsky , 1978.
Bibliografía
Vygotsky, L. S. (1978). Mind in Society. Cambridge, MA: Harvard University Press.
Vygotsky, Lev S (1978), Pensamiento y lenguaje, Madrid: Paidós.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Lev Vygotski.
Artículo sobre Vygotsky de Ivan Ivic en html
Artículo sobre Vygotsky de Ivan Ivic en pdf
Esquemas sobre los conceptos centrales de Vygotsky
Teoría del aprendizaje de Vigotsky, Definición, Psicopedagogía.
FUENTE
https://es.wikipedia.org/wiki/Lev_Vygotski
Zona de Desarrollo Próximo
Por Desarrolladores de Wikipedia
El concepto de zona de desarrollo , introducido por Lev Vygotski desde 1931, es la distancia entre
el nivel de desarrollo efectivo del alumno (aquello que es capaz de hacer por sí solo) y el nivel de
desarrollo potencial (aquello que sería capaz de hacer con la ayuda de un adulto o un compañero
más capaz). Este concepto sirve para delimitar el margen de incidencia de la acción educativa. La
zona de desarrollo próximo se genera en la interacción entre la persona que ya domina el
conocimiento o la habilidad y aquella que está en proceso de adquisición. Es por tanto una evidencia
del carácter social del aprendizaje.
Índice
1 ZDP en la interacción estudiantes/estudiantes
2 Véase también
3 Referencias
4 Fuentes
ZDP en la interacción estudiantes/estudiantes
Para potenciar la creación de ZDP, mediante la interacción entre los estudiantes, es preciso
planificar, de manera muy cuidadosa y precisa, estas interacciones. El aprendizaje cooperativo
permite una relación positiva entre los estudiantes. Esta relación positiva ocurre cuando trabajan
juntos, coordinan esfuerzos, obtienen mejores resultados y completan una tarea de manera más
exitosa.1
Véase también
Capacitación Masiva
Constructivismo (pedagogía)
Lectoescritura inicial
Zona de desarrollo económico y tecnológico
Laboratorio Organizacional
Psicología histórico-cultural
Teoría de la actividad
Alekséi Leóntiev
Lev Vygotski
Referencias
1. Meza-Cascante, Luis Gerardo; Valdés-Ayala, Zuleyka Suárez; García-Delgado, Paulo (2010). «Actitud
de maestras y maestros hacia el trabajo cooperativo en el aprendizaje de la matemática». Revista
Electrónica Educare 14 (1): 113-129. ISSN 1409-4258. Consultado el 21 de julio de 2017.
Fuentes
ESCAÑO, José; y María GIL DE LA SERNA (1992): Cómo se aprende y cómo se enseña. Barcelona:
Horsori, 1992; ISBN 84-85840-17-8.
POZO, Juan Ignacio; y Nora SCHEUER (2006): Nuevas formas de pensar la enseñanza y el
aprendizaje: las concepciones de profesores y alumnos. Barcelona: Grao, 2006; ISBN 84-7827-432-4
WIKIPEDIA https://wikipedia.org y zona de desarrollo próximo
El concepto Zona de Desarrollo Próximo (ZDP)
y su manifestación en la educación
médica superior cubana
Por
Lic. Alejandro David González López,
Lic. Anay de los Ángeles Rodríguez Matos y
Lic. Damaris Hernández García
The concept near development zone and its manifestation in the Cuban higher medical education
Centro para el Desarrollo Académico sobre Drogodependencias de la Universidad Médica de La Habana (CEDRO). La Habana, Cuba.
Resumen
La zona de desarrollo próximo es un concepto creado por Vigotsky que se refiere a la distancia que existe
entre el desarrollo psíquico actual del sujeto y su desarrollo potencial. Por esta razón es un concepto de suma
importancia para la educación en todos los niveles de enseñanza. El objetivo del presente artículo es describir
cómo el concepto zona de desarrollo próximo se manifiesta en la educación superior médica cubana. Se
explica la importancia de este concepto en los principios didácticos y se especifica cómo se utiliza en la
formación de valores y mediante el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Se
exponen las razones por las cuales la gestión del profesor ha de sustentarse en la ampliación de la zona de
desarrollo próximo de sus estudiantes.
Palabras clave: zona de desarrollo próximo, valores, tecnología de la información y las comunicaciones (TIC),
gestión universitaria.
Abstract
The concept near development zone was created by Vigotsky and refers to the distance between the present
psychical development of the individual and his potential development. It is a concept of vital importance for
education at all levels. The objective of the article is to describe how this concept behaves in the higher
medical education in Cuba. The importance of this concept in the didactic principles were explained, as well as
how it is used in the formation of values through the information and communication technologies. The reasons
why the work of the professor has to be supported on the widening of the near development zone of their
students were also stated.
Key words: near development zone, values, information and communications technologies (ICT), university
management.
Introducción
La zona de desarrollo próximo (ZDP) es uno de los aportes más importantes del psicólogo Lev Semionovich
Vigotsky, quien es el fundador del enfoque histórico-cultural. Este enfoque surgió en Rusia a comienzos del
siglo XX en el momento en que el país estaba inmerso en la construcción de un proyecto social sin
antecedentes en la historia de la humanidad.
Existía en aquel entonces, un espacio profesional idóneo para esta tarea, que además se convertía en el
medio ecológico para probar la teoría: la educación. Los espacios educativos de la Rusia de aquella época,
ofrecían las condiciones adecuadas para desarrollar este enfoque psicológico, tanto por razones políticas
como sociales. En este contexto, Vigotsky y sus colaboradores, diseñaron una serie de experimentos que
establecían la relación entre la enseñanza y el desarrollo psicológico. Los resultados obtenidos arrojaron que
la educación "halaba" el desarrollo. De aquí se derivaron los conocidos conceptos situación social del
desarrollo y ZDP.1
Las ciencias de la educación han asumido algunos de los postulados del enfoque histórico-cultural,
principalmente de sus leyes sobre el desarrollo psíquico y del papel de la enseñanza. Ello se manifiesta en
muchas de las teorías sobre la educación y la pedagogía. Por ejemplo, se opina que para que el proceso de
enseñanza-aprendizaje (PEA) sea desarrollador y promueva el cambio educativo es necesario basarse en el
soporte teórico del enfoque histórico-cultural y sobre todo en el de ZDP.2
Conceptos como el de ZDP evidencian la proposición de que la actividad y la comunicación pueden ser
manipuladas con el fin de operacionalizar una influencia educativa de gran alcance para el desarrollo del
educando.3
El presente artículo pretende señalar la importancia del concepto de ZDP para la educación universitaria y su
objetivo es describir cómo el concepto zona de desarrollo próximo se manifiesta en la educación superior
médica cubana. Se espera que la descripción realizada refleje claramente las relaciones entre ZDP, formación
de valores, las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) y que se despierte el interés por este
concepto en los profesores de la educación superior, en aras de convertirlos en gestores de un aprendizaje
desarrollador.
La zona de desarrollo próximo y su expresión en la educación médica superior
La ZDP es probablemente la categoría más retomada del enfoque histórico cultural y una de sus piezas
angulares.4 Se define como la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por la capacidad de
resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la
resolución de un problema bajo la guía del adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.5
Ajustando este concepto al contexto de la educación superior, se sustituirá en el resto del documento, el papel
del niño por el del estudiante y el del adulto por el del profesor.
Este concepto también nos señala, que lo que el estudiante puede hacer hoy con la ayuda de otro estudiante
o profesor, mañana podrá hacerlo por sí solo. Cuando se estudia la ZDP de un estudiante, no se enfatiza en lo
que este no tiene aún, sino cómo con la ayuda de otros va creciendo su desarrollo personal.
Para Vigotsky,5 dicha zona define funciones que todavía no han madurado, pero que se hallan en proceso de
maduración, funciones que en un mañana próximo alcanzarán su madurez y que ahora se encuentran en
estado embrionario.
En la definición de ZDP sale a relucir un punto esencial de su teoría: la génesis de los procesos psíquicos
superiores mediante la relación con el otro. Esta relación es uno de los axiomas más importantes de la obra
del autor, la cual se manifiesta en la ley genética del desarrollo, que postula que todo proceso psíquico
aparece dos veces: primero en las relaciones interpersonales y luego como dominio intrapersonal. Al
respecto, este autor expresó: detrás de todas las funciones superiores, de sus relaciones, están,
genéticamente, las relaciones sociales, las relaciones entre la gente.6
Al constituir la ZDP un concepto de suma utilidad para potenciar el desarrollo humano, diversos especialistas
han estudiado y planteado diversas formas de estimular la ZDP. Fariñas3 comenta al respecto que los
sistemas de tareas más utilizados para ampliar la ZDP incluyen generalmente tareas de actividad y
comunicación.
Green y Piel4 describen 7 tipos de actividades para estimular la ZDP por los profesores. Estas actividades
son:
Modelar el comportamiento por imitación brindándole al estudiante una imagen que le recuerde los
niveles de ejecución.
Retroalimentación y autocorrección.
Dirección de contingencia aplicando refuerzos positivos y negativos.
Instrucción directa para proporcionar claridad en la información transmitida.
Preguntas que requieran respuestas colectivas.
Diseñar tareas estructuradas.
Los razonamientos de los estudiantes deben ser explicados por estos para conocer sus estructuras
cognitivas y así crear nuevas situaciones de aprendizaje.
De alguna forma, las actividades descritas por estos autores, solo hacen mención a la resolución de
problemas en el contexto académico. La ZDP debe incluir el desarrollo integral de la personalidad. Un
individuo puede saber resolver de manera correcta múltiples tareas, pero si después de resueltas estas, no es
capaz de construir un estilo de vida desarrollador, su desarrollo como personalidad está hipotecado.7
El papel de la Zona de Desarrollo Próximo en los principios didácticos
La didáctica es la rama fundamental de la pedagogía y tiene como objeto de estudio el PEA,2 por tanto, posee
reglas generales referentes a la forma de desarrollarlo. Estas reglas son los llamados principios didácticos, los
cuales, desde una posición histórico-cultural, sostienen que la enseñanza debe tener un carácter
desarrollador.
Los principios didácticos son las regularidades esenciales que rigen el enseñar y el aprender, que permiten al
educador dirigir científicamente el desarrollo integral de la personalidad de los alumnos, considerando sus
estilos de aprendizaje, en medios propicios para la comunicación y la socialización, en los que el marco del
salón de clases se extienda en continuo al entorno, a la familia, a la comunidad y a la sociedad en general. 8
Para dirigir científicamente el desarrollo integral de la personalidad (que se considera el fin del proceso
pedagógico), es imprescindible contemplar hasta donde puede llegar el estudiante con la ayuda de otros, o lo
que es lo mismo, la ZDP de este. Hay que recordar que lo que el estudiante puede hacer hoy con la ayuda de
otro estudiante o profesor, mañana podrá hacerlo por sí solo. Se coincide con Domínguez9 al señalar que la
enseñanza precede al desarrollo y lo dirige, pero teniendo en cuenta la ZDP en este proceso.
Aprender es un proceso de participación, interacción y colaboración, mediante la actividad y comunicación con
los otros. Se coincide con D´Angelo10 en que cuando las personas construyen el conocimiento con otros,
escuchándolos, haciendo autocorrecciones, y reconociendo lo valioso de los puntos de vista ajenos, están
creando una nueva realidad. Este aprendizaje desarrollador los está capacitando para ejercer sus roles
sociales de manera más integral, constructiva y solidaria. Asimismo, se conoce que un alumno de bajo
rendimiento, al trabajar en pareja con otro de alto rendimiento, eleva de forma significativa la calidad de su
aprendizaje, pues entre otras cosas, utiliza el fondo de la memoria de su compañero.11
No es posible establecer relaciones de cooperación sin comunicación. Este es otro aspecto a tener en cuenta
en los principios didácticos. El PEA es comunicativo por su esencia, considerando que todas las influencias
educativas que en él se generan, a partir de las relaciones humanas que se establecen en el proceso de
actividad conjunta, se producen en situaciones de comunicación.2 La ZDP también se halla en condiciones de
actividad y comunicación.
En la ZDP se encuentra presente además la contradicción fundamental del proceso pedagógico. Para ampliar
la ZDP las tareas deben ser cada vez más complejas –aunque no en exceso-, para potenciar el desarrollo de
las funciones psicológicas que están madurando. De esta manera se activa el aprendizaje, puesto que se le
exige al estudiante movilizar sus recursos personales para cumplir con las tareas propuestas por el profesor.
Así, se agudiza la relación entre el nivel de exigencia de la situación de aprendizaje y el nivel de desarrollo
alcanzado por el estudiante.
Se está de acuerdo con Zilberstein8 en la inserción de la ZDP dentro de los conceptos claves de la didáctica.
Este autor es partidario de que el concepto de ZDP, debe ser incorporado a nuestro lenguaje didáctico
cotidiano y a la vez, buscar las estrategias para diagnosticar de manera eficiente ese desarrollo en nuestras
alumnas y alumnos.
La educación en valores y la Zona de Desarrollo Próximo
En Cuba la universidad tiene la concepción de que el desarrollo de valores y la formación de la personalidad
de los jóvenes, debe de ser la idea rectora principal y la estrategia más significativa en el proceso de
formación.12
Para llevar a cabo este proceso, cuya finalidad es la integralidad del estudiante, el desarrollo de su
personalidad y dignidad profesional, es necesario definir el modelo del profesional, conocer el entorno en que
se implementará dicho proceso, así como los intereses, motivaciones, necesidades y otras características del
estudiante.
Si se pretende que las universidades de Ciencias Médicas formen hombres responsables, dignos, sensibles y
competentes, no queda otra alternativa que educar los valores en los futuros profesionales. Los directores y
profesores universitarios son los encargados de gestionar desde su labor, que los valores sean aprehendidos
por los estudiantes.
No basta con que el estudiante conozca cuáles son los valores relacionados con los requerimientos de una
profesión dada. El estudiante tiene que interiorizarlos, subjetivarlos. Ello significa que para que un valor regule
la actuación no basta con que el sujeto conozca el contenido del valor sino que es necesario además que el
sujeto sienta la necesidad de actuar en correspondencia con el referido valor.13 El valor social subjetivado, al
decir de López,14 puede ser el mejor impulso del aprendizaje y del desarrollo.
Para la psicología histórico cultural, los valores forman parte de la personalidad y constituyen formaciones
motivacionales complejas. Según la opinión de Domínguez,9 con la cual coincide el autor, la presencia de los
valores como formación motivacional de la personalidad no es un resultado automático del desarrollo ni se
produce de manera espontánea, sino que es ante todo el resultado mediato de las condiciones de vida y
educación del hombre.
El enfoque histórico cultural es el punto de partida para las estrategias de trabajo en la formación de valores.
Los principios de la relación entre enseñanza y desarrollo, la ZDP y las categorías de actividad y
comunicación resultan fundamentales. Para saber cómo ocurre el desarrollo de los valores, sus regularidades
y cómo organizar el proceso de educación, hay que remitirse inevitablemente al concepto de ZDP que es
expresión de la relación entre enseñanza y desarrollo.13 Este enfoque, permite además realizar el diagnóstico
psicopedagógico de los valores, pues conociendo el concepto de ZDP, este no se dirigirá a determinar el nivel
de desarrollo alcanzado, sino a las posibilidades que tiene el estudiante de llegar a un nivel superior con la
ayuda de otros.
Al referirnos a la formación de valores, inevitablemente, nos estamos acercando a la formación integral del
estudiante. El proceso de formación integral es una dinámica de desarrollo en la que el sujeto se forma a sí
mismo a partir de sus recursos personales, pero tal formación se realiza a través de relaciones con
profesores, tutores y compañeros de estudios.15
Para lograr el desarrollo de valores en los educandos, el profesor debe orientar y guiar al estudiante con el fin
de potenciar sus posibilidades, poseer un estilo de comunicación democrático que cumpla la función
informativa, reguladora y afectiva, además de propiciar un clima favorable que favorezca el intercambio.
Cumpliendo con estas exigencias teórico-metodológicas para la formación de valores, se estará estimulando
la ZDP.
Las estrategias de educación en valores propician el trabajo en equipo, la comunicación, la responsabilidad, la
resolución de problemas y el autoaprendizaje, entrando así en la ZDP.
Las TIC, una alternativa para ampliar la Zona de Desarrollo Próximo
El uso de las TIC con fines educativos ha brindado nuevas posibilidades al PEA, pues permite ofrecer al
estudiante una gran cantidad de información a través de múltiples formas expresivas, adecuar el proceso
instructivo a las necesidades particulares de estos y ayudar a superar las limitaciones temporales o físicas
entre profesores y alumnos.16
La utilización de las TIC en el contexto universitario no implica que el estudiante interactúe solo con los
materiales del aprendizaje, sino que se establezca una interacción dinámica entre estudiantes y profesores
mediante estas tecnologías. No es que las TIC suplanten la función del profesor. Se trata de que estas
tecnologías sirvan como mediadoras en la relación entre educadores y educandos.
Las TIC constituyen medios para optimizar la actividad y la comunicación de los educadores y educandos, y
de ellos con el contenido a estudiar. De ahí que se considere que el aprendizaje apoyado en estas tecnologías
es mediado, pues todo conocimiento adquirido mediante un proceso diseñado para ello, señala una mediación
en el tratamiento y en las estrategias que promueven el aprendizaje.16
Al hablar de las TIC en la educación médica superior cubana es obligatorio referirse a Infomed, ya que esta
red constituye un paradigma en cuanto al uso de estas tecnologías en la Salud Pública en Cuba. Sus recursos
garantizan en la actualidad gran parte de superación académica y profesional de los recursos humanos del
sector.
Generalmente las tareas utilizadas para estimular la ZDP, como se comentó anteriormente, incluyen tareas de
actividad y comunicación,3 por lo que las TIC constituyen herramientas de suma utilidad para dicha
estimulación.
Por ejemplo, la Teoría de la Conversación Didáctica Guiada enfatiza en la comunicación entre profesores y
estudiantes. Esta teoría supone una comunicación no contigua apoyada por una comunicación simulada a
través de la interacción del estudiante con los materiales de estudio y una comunicación real a través de la
interacción escrita y /o telefónica.16
Las multimedias constituyen otro ejemplo pues utilizan dos o más medios de comunicación (texto, video,
imagen, sonido y animaciones) que son utilizados por el usuario en una computadora. 17 El estudiante al
interactuar con la multimedia está procesando informaciones útiles para su desempeño futuro, resuelve tareas
estructuradas y se asiste de estas para la solución de problemas académicos. Los tutores multimedia juegan
un papel muy importante en este propósito pues permiten controlar el avance del alumno sobre la multimedia.
Asimismo, los medios de formación continua y a distancia como el correo electrónico y la charla electrónica o
Chat, además de permitir la superación de las limitantes geográficas, pueden ser utilizados para el estímulo
de la ZDP. Ambos medios hacen posible que el profesor guíe al alumno en la resolución de tareas sin la
necesidad de contacto físico directo.
La plataforma virtual Moodle también es una alternativa virtual para trabajar sobre la ZDP. Esta ha viabilizado
la construcción de aulas virtuales, creando entornos virtuales de aprendizaje en el que están presentes la
comunicación, la colaboración y la interacción, considerados elementos esenciales en la ampliación de la
ZDP.
La gestión universitaria y el rol del profesor en la ampliación de la Zona de Desarrollo Próximo
La gestión de las organizaciones educativas, tanto desde una posición de director o profesor, radica en
proyectar y hacer posible el desarrollo integral de la institución, para así cumplir eficazmente su función social
mediante la mejora de sus relaciones internas y externas, para convertirla en un importante centro cultural,
que permita y promueva la formación y desarrollo de nuevas generaciones capaces de transformar la
realidad.18
Entendida como función genérica, la gestión no es otra cosa que proporcionar y aplicar el saber para producir
resultados.19 En este sentido, los conocimientos que posea el profesor sobre el enfoque histórico cultural y la
ZDP, destinados a realizar el PEA, proporcionarán a la sociedad, personalidades desarrolladas que puedan
contribuir a la transformación de la misma.
Para gestionar efectivamente el PEA, es necesario determinar cuidadosamente cuáles serán las acciones
encaminadas a lograr los objetivos del mismo. Al conjunto de acciones que realiza el sujeto encargado de
dirección o gestión se le denominan funciones. Estas son: la planificación, la organización, la regulación y el
control.
La planificación por ejemplo, permite determinar las actividades a realizar, la organización, cómo y quiénes las
harán, la regulación, establecer las formas de comunicación y motivación, y el control viabiliza la medición y el
registro de los resultados. Estas funciones ponen de manifiesto la posibilidad de trabajar en la ZDP pues se
realizan fundamentalmente mediante la actividad y la comunicación.
La dirección científica por parte del maestro de la actividad cognoscitiva, práctica y valorativa de los alumnos,
teniendo en cuenta el nivel de desarrollo alcanzado por estos y sus potencialidades para lograrlo se considera
uno de los rasgos de la didáctica cubana actual.8
Los profesores, al dominar la ciencia que imparten, sus categorías, los componentes y leyes pedagógicas que
rigen el PEA (dentro de las que se encuentra la ZDP y su relación con el desarrollo de la personalidad),
pueden dirigir este proceso integralmente. El profesor de este modo logra su objetivo como gestor del PEA
utilizando un mínimo de recursos humanos y materiales.18
La ZDP le permite al profesor orientarse no solo a lo que el estudiante puede realizar de forma autónoma, sino
a lo que puede hacer bajo su dirección y ayuda, dándole, la posibilidad de comprender, predecir y conducir el
desarrollo de los educandos. Además, como se ha explicado a lo largo del trabajo, las tareas que el estudiante
ejecuta bajo la dirección del otro (en este caso el profesor) y en colaboración con este, forman la ZDP.
Para garantizar que en la universidad se transmita, se cree y se promueva la cultura, el profesor ha de
gestionar integradamente la docencia, la investigación y la extensión. Los procesos son dirigidos por los
profesores y directivos de la educación superior, por lo que guiando al estudiante en la búsqueda de nuevos
conocimientos, en la conservación de su cultura, en el intercambio con la comunidad, trabajando en equipo,
se está ampliando la ZDP.
La mayor responsabilidad de los profesores radica en garantizar que sus estudiantes desarrollen su
personalidad a la par que se apropien de las competencias necesarias para el ejercicio de su profesión. El
profesor es entonces, el encargado de gestionar el desarrollo integral de los estudiantes y sustentar su labor,
contemplando en su quehacer la ZDP.
Conclusiones
La ZDP constituye un concepto de suma importancia para que el proceso de enseñanza-aprendizaje sea
desarrollador. Su uso en la educación médica superior crea nuevas posibilidades de análisis, pues permite
determinar científicamente el desarrollo alcanzado por los estudiantes y cómo potenciarlo.
El concepto ZDP está presente en los principios didácticos, en la formación de valores y en las TIC. Además,
permite al profesor gestionar eficientemente el aprendizaje de sus alumnos mediante la actividad conjunta y la
comunicación.
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Recibido: 15 de junio de 2011.
Aprobado: 1 de julio de 2011.
Alejandro David González López. Centro para el Desarrollo Académico sobre Drogodependencias de la
Universidad Médica de La Habana (CEDRO). Calle 166, e/ 379 y 385, No. 37722, Apto. 13, Mulgoba, Boyeros.
La Habana, Cuba. Correo electrónico: aglezl@infomed.sld.cu
FUENTE: Educ Med Super vol.25 no.4 Ciudad de la Habana oct.-dic. 2011
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412011000400013
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ANIVERSARIO 50 DEL TRIUNFO
Introducción............... V
Edición: Lic. Lázara Váldes Munar la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP)
Diseño: Sonia Acosta Milián y el proceso de enseñanza-aprendizaje................................... 1
Ilustración de cubierta: Carlos A. Prieto Cañedo
Ilustración: Carlos A. Prieto Cañedo Estrategias de aprendizaje. Niveles de ayuda.......................... 18
Corrección: Esmeralda Ruiz Rauco
Magda Dot Rodríguez
Algunos errores en la dirección del proceso
Emplane y realización: Sonia Elena Rodríguez García de enseñanza-aprendizaje cuando se ofrecen ayudas...................... 18
Procedimientos didácticos y niveles de ayuda.................................. 21
Elpapel del modelo como elemento de orientación
y nivel de ayuda para la realización de acciones
de control y valoración del aprendizaje........................................... 25
Control del proceso y control del resultado. Modelos 30
Modelos de exigencias para la actividad
pedagógica del maestro al dirigir el proceso
© Primera reimpresión, 2009 de enseñanza-aprendizaje. Ejemplos de procedimientos
© Pilar Rico Montero, Cuba, 2003 generales para el alumno...................................... 44
© Editorial Pueblo y Educación, 2003
Tareas de aprendizaje y niveles de ayuda................................ 58
la Zona de Desarrollo Próximo y los aspectos
formativos de la personalidad................................................. 76
ISBN 978-959-13-1048-4 Algunas reflexiones acerca de las características
psicológicas de los alumnos y la dirección
de los procesos formativos............................................................... 76
El conocimiento de sí. Actividades y tareas dirigidas
EDITORIAL PUEBLO Y EDUCACiÓN a una mejor comprensión por los alumnos
Ave. 3ra. A No. 4605 entre 46 y 60, de sus características y de su ideaL................................................. 89
Playa, Ciudad de La Habana,
Bibliografía............................................................................ 99
Cuba. CP 11300.
La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP)
y el proceso de enseñanza-aprendizaje
1:
Según este enfoque se ha considerado al individuo como
1;
ser social, cuyo proceso de desarrollo va a estar sujeto a un
li condicionamiento social e histórico que se manifiesta me-
ir!
1",
1
11:
111:
Ili'
lill
diante los procesos educativos en los cuales está inmerso
desde su nacimiento, y que se constituyen en los transmi- Santos, E. M.: 1989; López, J.: 1995; Labarrere, A.: 1995;
sores de la cultura legada por las generaciones preceden- Silvestre, M. y Rico P.: 1997 y Zilberstein, J.: 2000), se ha
tes. hecho referencia a un conjunto de exigencias psicopedagó-
De esta forma, el aprendizaje se convierte en el proceso gicas que sirven de base para la organización y estructura-
de apropiación de la cultura por el sujeto, comprendido ción de este tipo de enseñanza (en especial se ha dado tra-
como proceso de producción y reproducción del conoci- tamiento a los momentos de orientación, ejecución y con-
miento bajo condiciones de orientación e interacción social. trol como parte de la actividad), consideramos que aún
Cada individuo hará suya esa cultura, pero lo hará en un resulta de valor analizar aspectos relacionados con el prin-
proceso activo, aprendiendo de forma gradual acerca de los cipio de la enseñanza que desarrolla, cuya diferencia con el
objetos, procedimientos, las formas de actuar, de pensar, principio del carácter accesible de los conocimientos, hace
del contexto histórico-social en el que se desenvuelve y de énfasis no en el desarrollo logrado por el alumno en un
cuyo proceso dependerá su propio desarrollo; es decir, bajo momento determinado, sino en las posibilidades de des-
esta concepción el desarrollo en el ser humano va a estar arrollo de la ZDP.
determinado por los procesos de aprendizaje que sean Esta categoría es considerada uno de los elementos cla-
organizados como parte de la enseñanza y educación, con ves cuando se habla de una enseñanza que no sólo se pro-
~
lo que se crearán nuevas potencialidades para nuevos yecte al presente, sino que precisamente, y es este un ele-
II aprendizajes. mento esencial, se proyecte al futuro. Para Vigotsky (1935) la
I Lo anterior evidencia el papel relevante que en esta teoría ZDP se define como "la distancia entre el nivel real de des-
11
se atribuye al medio social y a los tipos de interacciones que arrollo determinado por la capacidad de resolver un proble-
11
I
11
realiza el sujeto con los otros, lo cual para Vigotsky se consti- ma y el nivel de desarrollo potencial, determinado a través de
:1, tuye en la ley general de la formación y el desarrollo de la psi- la resolución de un problema bajo la guía de un adulto o en
I
1
quis humana de acuerdo con la cual, los procesos internos, colaboración con otro compañero más capaz".
,rl individuales, llamados por él intrapsicológicos van siempre
11
precedidos por procesos de acciones externas, sociales, Nuestra comprensión de la ZDP está dada como:
,11 denominados interpsicológicos.
1
1I riores de desarrollo.
:!
Sobre la base de los elementos hasta aquí señalados, nos El espacio de interacción entre los sujetos, que como parte
proponemos analizar a continuación, con mayor profundidad, del desarrollo de una actividad, le permite al maestro operar
la categoría Zona de Desarrollo Próximo. • con lo potencial en el alumno, en un plano de acciones exter-
1I
Con frecuencia se exige al maestro, en la práctica es- nas, sociales, de comunicación, que se convierten en las con-
I:'',1 [ colar, trabajar para una enseñanza desarrolladora, esto es, diciones mediadoras culturalmente que favorecen el paso a
1
1I
trabajar para el desarrollo de las potencialidades de sus las acciones internas individuales (lo interpsicológico pasa a
'1 alumnos. Si bien en otros materiales (Rico, P.: 1989, 1996;
1
un nivel intrapsicológico de desarrollo individual, al decir de
1
I11
~go~k0· '
i' 2
111:
3
I!
I!
I
Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) en una forma externa, acciones que se realizan en un plano
I Nivel de Deserrotto Potencial (lo que el alumno hace con material, pero se diferencian de las ejecutivas en que son las
1
ayuda) que permiten la exploración de los objetos, el conocimiento
1
"
,'
Realización de acciones en el plano externo, social, de de sus cualidades, sus relaciones, la determinación de las
1,1
1 comunicación Unterpsicotoqico¡ condiciones en las cuales se realizan las acciones ejecutivas
11 (qué procedimientos emplear, cuántas posibles soluciones).
11
'1
1'
1:1
:1, convierten en nuevos logros de su desarrollo psíquico.
!ii
Para Newman, Griffin y Cale (1991), la ZDP está dada por:
"el espacio de las negociaciones sociales sobre los significa-
dos y, en el contexto de las escuelas, el lugar en que profeso-
I
J:!
11
res y alumnos pueden apropiarse de las comprensiones
de otro".
Para estos autores la mente que el alumno descubre
puede ser la del profesor, o la que está concebida en los am-
bientes de aprendizaje, o la de otros niños.
Claro está, el maestro que organiza el proceso de ense-
ñanza-aprendizaje, deberá comprender que producir este sis-
Nivel de Desarrollo Real (lo que el alumno hace solo)
tema de interacción implica la realización de acciones o acti-
vidades de aprendizaje en conjunto (maestro-alumno; alum-
Acciones en el plano interno, mental, individual no-alumno), donde cada alumno responde individualmente y
(/ntrapsicológico) aporta de forma diferente. Esto quiere decir que cada uno
cuenta, desde el punto de vista individual cognitivo, con
estructuras cuyo desarrollo le permite aportar, en distintos
niveles, a la interacción social, conformada, para resolver una
tarea, donde habrá sujetos que no podrán, incluso, resolver
nada de forma independiente.
Lo anterior nos lleva a un conjunto de aspectos que,
desde el punto de vista didáctico, resulta esencial atender.
¿Cualquier interacción social que se produzca en la clase
puede desarrollar las potencialidades de los slutnnos?
¿Cómo instrumentar condiciones pedagógicas que permi-
En este proceso, siempre condicionado por la enseñanza, tan dar atención a la Zona de Desarrollo Próximo?
el sujeto, además de asimilar las acciones llamadas ejecuti- Antes de pasar al estudio de estos aspectos cabe pun-
vas, las cuales se dirigen a transformar el objeto de conoci- tualizar que si bien nuestro mayor interés se concentra en
miento, también asimila las acciones de orientación; primero llamar la atención sobre aspectos de la instrumentación
4
5
una actividad social de interrelación conjunta, donde inicial-
mente el niño no conoce y no puede actuar por sí solo, pero
pedagógica, no es posible abordarlos sin antes precisar
por intermedio de esta actividad conjunta, gradualmente,
algunas consideraciones esenciales.
hace suyas esas estrategias "prestadas", las cuales más tarde
Para adentrarnos en los aspectos didácticos de la ZDP se convierten en logros individuales de su desarrollo, en
debe quedar claro para el maestro que el paso de los pro- acciones mentales internas.
cesos externos a internos no resulta simple, ni es una Entiéndase bien, que en ese proceso la particularidad
transferencia mecánica. principal radica en que el alumno con el cual se interactúa, no
¿A qué respondería este paso? asuma una posición pasiva, sino que se pueda lograr un pro-
ceso cuyas condiciones de reflexión, de actuar sobre el error,
Este paso está direc- al tipo de Acción Pedagógica le permitan replantearse lo incorrecto de su acción o su razo-
tamente vinculado que se realice. namiento en una actividad compartida que potencie su de-
sarrollo, no con transmisiones de conocimientos acabados en
Cuando el maestro sustitución de las acciones incorrectas, sino desde posturas
reflexivas que le permitan el ajuste y la comprensión.
Lo dicho con anterioridad nos muestra lo que constituye
produce un tipo de mediación social como parte del proceso la esencia del concepto Zona de Desarrollo Próximo, que
de enseñanza-aprendizaje, en el que el alumno se enfrenta a como se puede observar, expresa la relación entre enseñanza
una actividad con otros compañeros de aula y/o con él como y desarrollo, donde la enseñanza actúa como condicionante
dirigente del proceso, esencial del desarrollo.
Un aspecto importante en esta dirección es considerar
que el alumno que aprende debe poner en relación los nue-
produce una combinación entre lo social y lo individual, vos conocimientos con los que ya posee, es decir, con los
donde integra las funciones internas, que operan en el niño conocimientos precedentes ya aprendidos, esto permitirá la
como logros de.su desarrollo, con las funciones psicológicas reestructuración y el surgimiento de un nuevo nivel, para lo
que aún este no domina y para lo cual requiere ayuda de los cual resulta de especial importancia el significado que tenga
otros, para él el nuevo conocimiento, las relaciones que pueda esta-
blecer entre los conocimientos que aprende y sus motivacio-
nes, sus vivencias afectivas, las relaciones con la vida, con los
produce ayudas que se convierten en "muletas psicológicas diferentes contextos sociales que le rodean.
prestadas" hasta que el alumno logre "caminar desde el Por tanto, no es posible desconocer que el aprendizaje
punto de vista mental", por sí solo, es decir, hasta que logre implica a la personalidad como un todo integrado y resulta
interiorizar, de forma consciente, la acción que va a realizar así un proceso complejo, cuyas derivaciones van más allá de
como nuevo logro de su desarrollo y este se convierta en un los aspectos cognitivos e intelectuales, incidiendo de forma
nuevo modo de actuar. particular en el ser humano, es decir, en la persona, sus sen-
timientos, valores, aspiraciones; de ahí que el maestro tenga
Lo anterior quiere decir que en el proceso de enseñanza,
que velar por producir un proceso en el cual sus significados
que como mediación pedagógica el maestro organiza para el
y los de los alumnos encuentren puntos de convergencia para
aprendizaje, él y otros niños más aventajados "prestan" a un
ser compartidos, de lo contrario pudiera producirse un pro-
niño menos aventajado sus funciones psíquicas superiores
(su memoria, sus estrategias de pensamiento, entre otras), en 7
6
ceso formal que por falta de comunicación, sin sentido para
desde sus posturas individuales el intercambio social que,
el alumno, estaría inhibiendo el desarrollo.
como actividad productiva, realizan para aprender, la cual a
En el concepto ZDP se concretiza, como se ha expuesto an-
su vez los enriquece y desarrolla como persona, "convirtién-
teriormente, un principio importante señalado por Vigotsky,
dose de este modo en agentes potenciales de cambio y crea-
que está relacionado con los dos niveles en que se produce el
ción cultural" (ColI, C.: 1995).
desarrollo psíquico, a los que él llamó "nivel interpsíquico" y
Los aspectos anteriormente señalados se manifiestan en el
"nivel intrapsíquico".
análisis de Sell (Bell, R.: 2001, p. 105) en relación con la zona,
Esto quiere decir que en el primer nivel interpsíquico, el
al señalar la igualdad, entendida como la posibilidad de apren-
alumno está incluido en una actividad social, de comunica-
dizaje que todos los niños tienen (concepción que comparti-
ción, de interrelación, donde realiza acciones externas con los
mos), como el basamento que permite lograr la interacción
demás sujetos (maestro y otros alumnos) y cuando estas
entre los sujetos a partir del establecimiento en la ZDP de un
acciones son asimiladas y actúan en un plano mental, evi-
criterio de paridad en sus relaciones interpersonales, es decir,
dencian logros en el desarrollo del alumno, por tanto, corres-
de acuerdo con este autor, de lograr que todos los implicados
ponden al nivel individual intrapsíquico.
perciban el beneficio de su participación en este intercambio y
En este sentido V. V. Davidov (1988, p. 56), retomando la
hagan de la reciprocidad un rasgo distintivo d~ la zo~a. A su
concepción de Vigotsky, señala: "En este pasaje de las formas
vez dicho autor señala la zona generada por la diterencie y sus-
externas desplegadas, colectivas de actividad a las formas
tentada por la diversidad que en su contexto se promueve,
internas, replegadas, individuales de su realización, es decir,
teniendo en cuenta, en estas diferencias, elementos como los
en el proceso de interiorización, de transformación de lo
que a modo de síntesis se presentan a continuación:
interpsíquico en intrapsíquico, se realiza el desarrollo psíqui-
co del hombre". La diferencia entre el nivel de dificultad de los problemas
Se deduce entonces que en el proceso de aprendizaje que el alumno puede resolver de manera independiente y
podemos considerar una relación dialéctica entre lo social y el de aquellos para cuya solución requiere de la ayuda de
lo individual, tal corno señalaran Castellanos, D. y otros (2001, los otros.
p. 29) "En el aprendizaje cristaliza continuamente la dialécti- La diferencia de experiencias y posibilidades en la solu-
ca entre lo histórico-social y lo individual personal; es siem- ción de una tarea por dos o más personas.
pre un proceso activo de reconstrucción de la cultura, y de
La diferencia de roles que asumen los sujetos en una
descubrimiento del sentido personal y la significación vital
situación interactiva al solucionar una tarea que permite
que tiene el conocimiento para los sujetos".
identificarlos como expertos o novatos.
Así se llega a la consideración de que si bien asumimos el
aprendizaje, de acuerdo con el enfoque histórico-cultural, El movimiento temporal de la zona que permite diferen-
como proceso de mediación social, este se constituye a su ciar el desplazamiento del sujeto de:
vez en un reflejo individual, es decir, que cada sujeto, posee y • La imposibilidad de resolver una tarea (incluso con
pone en función, en los actos de aprendizaje social que reali- ayuda), lo cual significa que las exigencias de la misma
za para asimilar la cultura, sus propios recursos intelectuales están fuera de los límites de su zona a;
y afectivo-motivacionales, conformados de forma particular • su solución compartida, es decir, con ayuda de los otros a;
en su individualidad, producto a su vez de dicho proceso. Se • su solución independiente a;
evidencia, en resumen, como parte de esta interacción social, • su posibilidad de guiar su acción con otros para la solu-
la presencia de diversidad de individualidades que nutrirían ción de esta u otras tareas similares.
8 9
El carácter diferenciado del desarrollo y de los resultados
que se alcanzan en la ZDP no se produce en todos los pro- aspectos importantes relacionados con la motivación, la res-
cesos de apropiación, sino sólo en los que conllevan ponsabilidad, la toma de posición individual a partir de las
modificaciones en la estructura de las funciones psíqui- reflexiones colectivas, la posibilidad de asumir posiciones
c~s, lo cual permite al sujeto interactuar cognitiva y afec- autovalorativas con respecto a la actividad y al comporta-
tivsmente de una manera particular con los objetos, con miento; se muestra, como habíamos señalado, la dinámica
los otros e incluso consigo mismo. entre lo individual (caracterizada por un sujeto activo y prota-
gónico) con las condiciones de ambientes e interacciones
Lo anterior está ilustrando otra idea vigotskiana, y es la
relacionada con el hecho de que en el proceso de desarrollo sociales organizadas por el maestro.
De ello se deriva la necesidad de que el maestro conozca,
del niño siempre surgen nuevas zonas de desarrollo próximo.
además del desarrollo individual alcanzado por cada niño y
Cua~do lo potencial se ha convertido en desarrollo real, por
su ZDP, las características psicológicas de los diferentes
medio de la acción pedagógica, el maestro tendrá que instru-
momentos del desarrollo del escolar y del adolescente, lo
mentar de. nuevo el trabajo, atendiendo a producir nuevos
saltos en el desarrollo; de ahí que una vez obtenido un nivel cual le permita diseñar las acciones pedagógicas teniendo en
de desarrollo, surjan nuevas zonas. cuenta no sólo los aspectos de potencialidades cognitivas,
sino también los del área afectiva-motivacional y social, de
Vigotsky (1987) señalaba: "lo que está en la ZDP en una
forma que su acción educativa incida en la formación integral
determinada etapa es apropiado y se mueve, se actualiza
de sus alumnos. A continuación trataremos de profundizar en
para el nivel de desarrollo de una segunda etapa. En otras
palabras, lo que el niño es capaz de hacer en colaboración los cuestionamientos señalados con anterioric;lad:
hoy, será capaz de hacerlo solo mañana". ¿Es cualquier interacción social que se produzca en la
clase la que puede desarrollar las potencialidades de los
Nivel Nivel Nivel Nivel
Potencial Real Potencial
alumnos? ¿Cómo instrumentar condiciones pedagógicas
Real
(en colaboración) (solo) (en colaboración) (solo) que permitan al maestro dar atención a la ZDP de sus alum-
nos?
Para una primera consideración en el análisis de estos
aspectos vale remitirse a MolI (1996) cuando trata de profun-
En este sentido se puede plantear que en el niño siempre dizar en cómo comúnmente se presenta la ZDP en la práctica
se da, en el presente, un desarrollo actual; mientras que la de la enseñanza, cuando se trata de transferir conocimientos
ZDP, estructurada sobre ese desarrollo actual, expresa la rela- o especialmente habilidades, de aquellos que saben más,
ción entre la acción pedagógica, es decir, la enseñanza y el para aquellos que saben menos. En tal sentido, según este
desarrollo que debe alcanzar el niño en una etapa determina- autor, se dan tres características:
da. Para Vigotsky el desarrollo actual del niño está determi- Establecer, un nivel de dificultad (nivel proximal), propo-
nado por la enseñanza que recibió, así como también su ZDP niendo al estudiante un desafío sin que resulte demasiado
y la extensión de la misma.
difícil.
En este proceso de mediación social, de comunicación
intersujetos, que tiene lugar en el aprendizaje escolar, de Sustentar una realización con ayuda, en la cual el adulto
acuerdo con lo que está en la ZDP, se potencian además de la guía al niño con una clara percepción del objetivo y los
asimilación de conocimientos, procedimientos, normas, etc., resultados que se deben lograr en la actividad.
Evaluar la independencia del desempeño.
10
"
En relación con dichas características, MolI destaca que escolar ajeno al contexto donde se desenvuelven los niños,
resulta engañoso creer que las actividades que contemplen unido a una instrumentación pedagógica con predominio de
esas tres características en el proceso de enseñanza represen- una organización frontal, impuesta, donde incluso los avances
tan ZDP. El autor señala como ejemplo el carácter mecánico de de interrelación entre pequeños grupos de alumnos resultan.
la instrucción ofrecida a estudiantes que se entrenan para tra- básicamente externos, es decir, sentados en equipos, pero con
bajar, basada sólo en la ejercitación práctica (instrucción-entre- exigencias de aprendizaje individual y no como construcción
namiento-práctica), para ofrecer ayuda en el desarrollo de conjunta, todo lo cual se aleja del trabajo pedagógico que se
habilidades que no poseen y cuyo resultado se mide por algún debe realizar de acuerdo con la ZDP de cada alumno.
test de aprendizaje, o puede observarse también en el caso de La relación entre el conocimiento que brinda la escuela y
las "prácticas atomísticas" basadas en el desarrollo de habili- la vida, es decir, el contexto sociocultural en el cual se de-
dades comúnmente trabajadas en las clases. En estos ejem- sarrollan los niños, al decir de Álvarez, descontextualizado,
plos sería una instrumentación bien reduccionista, acertada- requiere una atención didáctica priorizada desde la escuela
mente señalada por MolI, la cual responde a patrones que no primaria. En tal sentido, aunque esto constituye un principio
se corresponden con la concepción vigotskiana de ZDP. para nuestra enseñanza, aún se requiere ganar en cuanto a
Nótese que en las características señaladas con anteriori- mayores aproximaciones a estos contextos por medio del
dad, si bien existen determinadas condiciones necesarias, las diseño de las actividades que el maestro programe. Como es
mismas no resultan suficientes cuando se habla de interrela- sabido, mediante esta articulación se estará brindando mayor
ciones sociales que deben mediar una actividad de enseñan- significación a los conocimientos objeto de aprendizaje, espe-
za-aprendizaje donde el intercambio de significados entre los cialmente para el niño pequeño, para cuyas prácticas iniciales
alumnos y el maestro permita elevar el nivel de conciencia de aprendizaje resulta necesario hacer un acercamiento entre
del alumno en el proceso de asimilación del conocimiento, y la construcción de los sentidos surgidos de su mundo familiar
con ello un aprendizaje productivo, que busque un acerca- y cultural (como entornos más inmediatos), y su mundo esco-
miento mayor entre los sentidos del alumno y los significa- lar matizado, tanto por sus actividades de aprendizaje en cia-
dos de los contenidos escolares. ses, como por las que desarrolla como parte de su organiza-
Resultan de valor en este análisis las reflexiones de Álva- ción pioneríl o actividades extraescolares.
rez, A. (1990, p. 48) con respecto a interpretaciones del para- Cuando el maestro logra construir actividades significati-
digma vigotskiano, donde la autora señala: "tiende a darse vas, sobre la base de los contextos culturales en los que se
por supuesto que toda tarea instruccional se sitúa en la ZDP desarrolla el niño, está propiciando un trabajo más certero
del alumno, cuando lo que mayoritariamente predomina en en el proceso de aprendizaje de acuerdo con la ZDP de sus
nuestra cultura escolar, como Bruner ha repetido hasta la alumnos.
saciedad, y antes de él innumerables teóricos de la educa- Lo anterior ha sido destacado por Vigotsky al abordar el
ción, es una transmisión unidireccional de destrezas o cono- análisis de los conceptos cotidianos y los conceptos científi-
cimientos descontextualizados que por su propia naturaleza cos. En sus trabajos concedió especial importancia a la bús-
y por el formato instruccional que se emplea en la situación queda de la significación en la actividad de aprendizaje fuera
de aula no puede en absoluto considerarse como objeto de de la escuela. Para él, los conocimientos cotidianos que el niño
enseñanza en la ZDP". tiene, aprendidos de su entorno en otras prácticas sociales,
Se ha usado el destacado ya que, como señala la autora, constituyen elementos importantes en el desarrollo de los con-
"hasta la saciedad", han sido reiterados por infinidad de auto- ceptos científicos; los primeros se reajustan, se transforman, al
res en las últimas décadas, los problemas del aprendizaje interrelacionarse con los segundos, adquiriendo así, como sls-
12 13
Hacer énfasis en transmitir conocimientos.
tema de conocimientos integrados, al decir de Vigotsky, nive- El supuesto" diálogo interactivo", que centra la actividad
les superiores de concientización y con ello, de control, y en en el docente, que se anticipa a los juicios y razonamien-
esta dinámica los conceptos científicos adquieren significado y tos de sus alumnos.
sentido en su desarrollo en el marco de lo cotidiano.
Ofrecer pocas posibilidades para que los alumnos elabo-
La importancia de la significación de los conocimientos
para el sujeto que aprende, cobra cada día mayor atención por ren y trabajen mentalmente.
parte de los especialistas y maestros que se ocupan de estas . Los limitados momentos de reflexión, así como la aten-
cuestiones, sin lugar a dudas la falta de significados, como ción al error, que se limita, en muchas ocasiones, a la sus-
hemos señalado, conduce a un aprendizaje formal, alejado de titución de este por la respuesta correcta.
posturas reflexivas, y con ello a un débil nivel de generaliza- Organizar la enseñanza con mayores exigencias en la
ciones en los alumnos, a una limitada solidez en los conoci- reproducción.
mientos. En tal sentido Castellanos, D. y otros (2001, p. 37) Insuficientes momentos interactivos que permitan la rea-
señalan: "El aprendizaje significativo potencia el estableci-
lización de tareas conjuntas, que sirvan de mediadores a
miento de relaciones: relaciones entre aprendizajes, relacio-
los logros individuales.
nes entre los nuevos contenidos y el mundo afectivo y moti-
vacional de los estudiantes, relaciones entre los conceptos ya La tendencia a enfatizar la fase ejecutiva (acciones ejecu-
adquiridos y los nuevos conceptos que se forman, relaciones tivas) con limitada participación de los alumnos en las
entre el conocimiento y la vida, entre la teoría y la práctica". fases de orientación y control (acciones de orientación y
De lo cual destacan los procesos de sentido para el sujeto, es control). Las acciones dirigidas a la orientación son limita-
decir, que los nuevos contenidos cobren para el alumno un das y en ocasiones ausentes, así como las dirigidas al con-
determinado sentido aumentando las posibilidades de un trol carecen de los elementos orientadores para su ejecu-
aprendizaje duradero, generalizable y transferible a nuevas ción correcta, se orienta su realización sin los indicadores
situaciones y a los procesos de formación de convicciones. necesarios para ello.
Las referencias anteriores sólo han sido tomadas para El análisis hasta aquí realizado, incluyendo los rasgos
replantear la relación del conocimiento que brinda la escuela anteriormente señalados, nos permite ganar en objetividad
con la vida. En este sentido interesa destacar algunas reflexio- en cuanto a las relaciones entre enseñanza y desarrollo, y nos
nes de MolI (1996) sobre las ideas de Vigotsky: "poco de lo lleva nuevamente a nuestra segunda pregunta:
que él llamó conocimiento vivido" tiene acceso a la sala de ¿Cómo instrumentar condiciones pedagógicas que permi-
aula y, aún menos, forma la base para la adquisición y des- tan al maestro dar atención a la ZDP de sus alumnos?
arrollo de conceptos escolarizados". Al respecto, el autor pre-
Resulta importante en este sentido reiterar que se concibe
senta a la escolarización formal como enseñanza en la que los
el proceso de desarrollo de la personalidad como un proceso
estudiantes se sientan en silencio, siguen órdenes, leen tex-
mediatizado por la interacción social, en el que las diferentes
tos, hacen textos, pero el diálogo interactivo que caracteriza-
actividades, las interrelaciones y la comunicación en que par-
ría a la ZDp, poco participa en las rutinas de la escuela.
ticipan los alumnos y alumnas, deben tener como resultado
En diferentes materiales (Rico p.: 1996, 1997) se ha hecho su desarrollo psíquico, el cual precisamente está condiciona-
referencia a aquellos aspectos más significativos que aún do por los procesos interpersonales en los que uno de los
reflejan insuficiencias en la dirección pedagógica que tiene sujetos, en este caso el maestro, construye, como parte de las
lugar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, matizada por:
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14
situaciones y ambientes de aprendizaje que permitan propi-
ciar interrelaciones con él y con otros estudiantes, lo que acciones de orientación, porque estas son indispensables
posibilita el trabajo de acuerdo con la ZOP particular de sus para la asimilación posterior de cualquier otro tipo de mate-
diferentes alumnos y alumnas. rial, Por otra parte, también señala que hace más estrecha la
Así, un proceso de enseñanza-aprendizaje resulta de- zona la enseñanza que esté dirigida a acciones ejecutivas.
sarrollador, cuando la transferencia de conocimientos y El niño, plantea Venguer, puede haber adquirido conoci-
habilidades lleva por base la acción conjunta, como parte mientos, hábitos, leer perfectamente, contar hasta un millón;
de un proceso de interacción, pero donde resulta esencial pero estas son acciones ejecutivas puras, que no lo preparan
para el maestro poder discernir en cada momento cuál es el adecuadamente para la asimilación posterior de una serie de
oportuno nivel de ayuda que requieren los alumnos, de conocimientos.
forma que no se anticipe a sus razonamientos, o proponer El papel de las acciones de orientación ha sido considera-
tareas cuyo nivel de dificultad esté por debajo del desarro- do, por diferentes autores, una condición esencial para el des-
llo alcanzado, o en ocasiones, sin darle atención a las con- arrollo psíquico.. Tanto las acciones de orientación como las de
diciones previas, plantear tareas cuyas exigencias resulten
control, constituyen, como ya se ha señalado (Rico, P: 1990,
muy elevadas, cuestiones estas que serán abordadas con
1996, 1997; López, J.: 1995; Silvestre, M. y Rico, p.: 1996),
posterioridad.
En este complejo proceso no pueden esperarse recetas las acciones que elevan el nivel de conciencia del alumno en
esquemáticas, cada maestro enfrenta con su grupo de alum- la actividad de aprendizaje y conforman precisamente estrate-
nos diferentes ZOP y sus tareas de aprendizaje, deben llevar gias importantes que deben desarrollarse como transferencia
"retos", que desde el punto de vista intelectual, estimulen al del maestro a los alumnos en el proceso de enseñanza-apren-
alumno y potencien el alcance de nuevos logros en su de- dizaje.
sarrollo, mediados por una interacción alumno-maestro, En relación con los diferentes aspectos hasta aquí analiza-
alumno-alumno, productiva, constructiva. dos, más adelante se profundizará en la instrumentación
Se produce en ello, lo que Newman, Griffin, Cole (1991), y pedagógica de esta categoría (ZDP), haciendo uso de diferen-
Mc Lane (1987) señalan como espacio de negociaciones entre tes procedimientos didácticos, así como de tareas de apren-
los alumnos y el maestro que dirige el proceso. Proceso en el dizaje que pueden constituirse en sugerencias metodológicas
que la interacción constructiva maestro-alumno plantea una para una enseñanza que propicie el desarrollo.
permanente negociación en la cual el maestro trate todo el
tiempo de explorar los límites de la ZOP y de extenderlos lo
más posible.
Es importante también señalar otro aspecto de gran inte-
rés al hablar de una enseñanza desarrolladora y que con gran
claridad ha sido señalado por Venguer, L. A. (1974) en un aná-
lisis de los planteamientos de Vigotsky acerca de la ZOPo
¿Cuál es, plantea Venguer, la enseñanza que puede hacer
más extensa y la que puede estrechar la ZOP?
Para este autor, la ZOP del niño la amplía el tipo de ense-
ñanza encaminada, fundamentalmente, a la formación de
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17
La Zona de Desarrollo Próximo y los aspectos sociales aceptados?, ¿qué le aporta al alumno el proceso de
formativos de la personalidad aprendizaje en cuanto a su enriquecimiento afectivo, a sus
orientaciones valorativas?
En relación con los aspectos señalados, existen en la
actualidad nuevos enfoques que buscan en el proceso de'
aprendizaje no sólo la asimilación por el alumno de conocí-
mientes; procedimientos, estrategias, etc., se busca el des-
arrollo de un proceso que, en el orden personal, provea al
alumno de un conjunto de saberes dirigidos a una formación
más integral y a la apropiación de mecanismos que lo hagan,
desde una postura más consciente y responsable, participar
Algunas reflexiones acerca de las características en los diferentes contextos sociales donde se desarrolla y le
psicológicas de los alumnos r la dirección permitan el alcance de un mejor crecimiento personal. Estos
saberes, adoptados incluso en los materiales de la UNESCO
de los procesos formativos (Dakar, Senegal: 2000), son: aprender a conocer, aprender a
Con lo dicho anteriormente se ha trabajado la ZDP y los hacer, aprender a convivir, aprender a ser.
niveles de ayuda ilustrados mediante el ejemplo de conteni- Como puede apreciarse, aspectos relacionados con el apren-
dos de diferentes asignaturas, es importante ahora trabajar der a convivir expresado en conductas de interacción V comuni-
estos aspectos, es decir, la ZDP y los niveles de ayuda, vincu- cación social, como pueden ser el respeto al otro, la coopera-
lados a otros elementos que resultan de gran significación ción, la disposición positiva para el trabajo colectivo desde posi-
desde las primeras edades de los alumnos, y son los referen- ciones tolerantes, etc., así como el aprender a ser vinculado a
tes al conocimiento de sí, al conocimiento de su persona. niveles de independencia, de resoonsabilided. de autorrequla-
La escuela, a través de los tiempos, ha dedicado gran ción de sí, se constituyen en elementos de atención, con la
atención y esfuerzos a conocer: ¿cómo el niño aprende?; misma prioridad, que aquellos vinculados a aspectos más de!
¿cuáles son las mayores dificultades que afronta en su apren- orden intelectual.
dizaje?; ¿qué procedimientos didácticos pueden incidir con Los aspectos señalados con anterioridad, si bien han reci-
mayor significación en el aprendizaje de los alumnos? Esto bido atención pedagógica como parte del proceso de tMSe-
con marcada atención en los conocimientos, procedimientos ñanza-aprendizaje en nuestras aulas. pueden ser atendidos
y estrategias. Sin embargo, consideramos que no en la de manera más efectiva por el maestro, teniendo en Cb;mta
misma medida se han realizado los esfuerzos y el seguimien- en cada etapa de desarrollo del alumno las caracterfsticas psi...
to a cómo marchan los procesos para dar atención al de- colóqicas que les son inherentes, las potencialidades que
sarrollo de los aspectos formativos de la personalidad, ¿qué deberá orientar para producir el salto en el desarrollo.
tan importante resulta en el aprendizaje el bienestar emocio- otros materiales se han descrito 'a~ características psicológi-
nal que sienta el que enfrenta la tarea?, ¿cuánto valor puede cas del escolar (Rico, Pilar y otros: 2000) vinculadas a la dlrec-
tener para un mejor desarrollo de la personalidad del indivi- ción pedagógica; él continuación se hará referencia ti algunas
duo conocerse a sí mismo y gradualmente poder, en el trans- de ellas para dar tratamiento a los aspectos señalados con
curso de su desarrollo como persona, reajustar aquellos com- anterioridad y explicar cómo deben ser trabajados por e~
portamientos que no resultan los más acorde con los valores maestro mediante diferentes actividades.
76
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Cuando se ha hecho referencia, en los materiales antes
señalados, al proceso de aprendizaje y a las exigencias que a partir de la reflexión grupal, sobre la base de posturas más
deben considerarse para el desarrollo del pensamiento, se ha tolerantes.
prestado especial atención a una cualidad importante de este Tener en cuenta los aspectos anteriores, al organizar y di-
que es la reflexión, la cual aunque constituye una formación rigir el proceso de enseñanza-aprendizaje, supone que des-
psicológica compleja que debe lograrse en edades posterio- de sus inicios, el niño esté implicado en un proceso reflexi-
res, ya que incluye la posibilidad del individuo de plantearse vo, que favorezca su desarrollo tanto intelectual como afec-
hipótesis y de autorregular su propia actividad, es importan- tivo-motivacional, es decir, el desarrollo de sus procesos
te que el maestro cree condiciones en el proceso de aprendi- psíquicos, los motivos e intereses por el estudio, las orien-
zaje desde los primeros grados, para un análisis reflexivo por taciones valorativas, que contribuyan gradualmente, al des-
los alumnos de las tareas y ejercicios que realizan. arrollo de un pensamiento reflexivo; lo que implica en estos
Lo antes planteado, desde el área de los conocimientos, primeros momentos, niveles de flexibilidad ante diferentes
. supone, entre otros factores, proponer ejercicios con solu- soluciones y condiciones de las tareas y actividades, de aná-
ción, sin solución, con varias alternativas de solución, con lisis con diferentes alternativas y de formas iniciales de
error.es, que posibiliten al niño enfrentar diferentes situacio- autocontrol, permitiendo a la vez tener en cuenta la unidad
nes y soluciones y argumentar la que conviene o no, aspec- de los aspectos cognitivos y afectivos como parte del proce-
tos estos que reciben tratamiento en las diferentes técnicas so de enseñanza-aprendizaje y los procesos educativos en
de estimulación que se incluyen en el libro Técnicas para general.
potenciar un aprendizaje desarrollador en el escolar primario, Los elementos señalados, si bien resultan condiciones
de Pilar Rico. (Libro en proceso de edición.) esenciales para un proceso de aprendizaje productivo, de-
Otra vía para propiciar el análisis reflexivo es la utilización sarrollador de las potencialidades de los alumnos, se inclu-
de respuestas incorrectas dadas por los alumnos para re·· yen necesariamente en los procesos formativos, educativos,
flexionar sobre sus inconveniencias. También la utilización de cuando precisamente se llama a la reflexión del sujeto acerca
conocimientos precedentes del alumno, al presentar nuevas de un comportamiento, de una acción realizada, de una pro-
tareas o contenidos, lo van implicando desde posiciones blemática a valorar. Lo cognitivo se convierte en estos proce-
reflexivas a la asimilación consciente del nuevo contenido. sos en una condición importante; no es posible, por ejemplo,
Un jugar esencial en este proceso lo ocupa el enseñar al ser responsable si no se sabe qué es serlo. Pero el poder ini-
escolar a realizar el control valorativo de su trabajo y de su ciar su propio proceso individual de toma de conciencia de lo
comportamiento y el de los compañeros, a partir de las exi- que se le exige, requiere en las etapas iniciales del escolar,
gencias que debe cumplir el trabajo para que sea correcto o enfrentar diversidad de situaciones donde se le muestre el
las exigencias de la norma de comportamiento a cumplir. Es comportamiento deseado, pero además, se le someta a situa-
precisamente en estas actividades grupales que se potencia ciones variadas, donde el comportamiento en cuestión esté
el aprendizaje de estrategias para aprender a aprender, visto presente o no, o se muestre en condiciones no correctas, para
desde la posibilidad de repensar, por medio del control valo- que en un proceso de interacción colectiva pueda reflexionar
rativo, de su propio proceso de asimilación del conocimiento sobre qué es lo correcto y qué no lo es, no por imposición
o la norma de comportamiento a asimilar. Ello da la oportu- externa del adulto desde fuera, o por medio de la coacción
nidad de desarrollar termas de trabajo conjunta que contri- sino por un proceso que permita la toma de conciencia gra~
buyan a una interacción más plena entre los alumnos, posi- dual mediante el entrenamiento de determinadas formas de
bilitando el respeto al otro, el reajuste de sus puntos de vista comportamiento en las que están presentes motivos positi-
vos, sentidos por los alumnos.
79
por ejemplo, qué es ser honesto (al nivel de Un niño de
igual que en los procesos cognitivos que en el niño de esas edades).
cinco a siete años se van logrando niveles superiores de vo- Que posea un motivo fuerte y estable que lo impulse a
luntariedad, ocurre con su comportamiento, ya que se va poner en práctica determinado comportamiento.
¡ot~mndo gradualmente una mayor estabilidad de la esfera
motívecional, lo que muestra cómo de forma paulatina, se va Que se propicie el desarrollo de situaciones en las cuales
obteniendo un mayor nivel en la unidad de lo cognitivo y lo se puedan ejercitar formas de conducta que se correspon-
afectivo, y el niño es capaz de orientar su comportamiento no dan con .Ia c~alidad en cuestión, que el alumno pueda
sólo por los objetivos planteados por los adultos, sino por ~alorar ~It~aclones en que se observe su cumplimiento o
otros que se propone conscientemente. incurnplirnlento, así como estimularlos para que las for-
Estas primeras edades escolares resultan muy importan- mas correctas lleguen a convertirse en una forma habitual
tes para la acción educativa dirigida al desarrollo de senti- de conducta, al sentir la necesidad de actuar conforme a
mientos sociales y morales como son el sentido del deber, la ellas. El no tener claridad sobre estos aspectos conduce a
amistad, la solidaridad, el respeto y el amor hacia sus com- suponer que los niños pueden asimilar las normas por el
pañeros, maestros, familiares. solo hecho de explicárselas, es decir, de indicarles cómo
Como parte del sentido del deber, son particularmente conducirse en determinada situación, o por repetir verbal-
importantes la gradual formación de normas de convivencia mente cómo deben actuar o exigir su repetición formal.
social en la escuela, en su hogar, en su comunidad, y de cua- Esto sólo quedará en un plano formal y no actuará en el
lidades esenciales como la honestidad, honradez, entre otras. desarrollo de conductas estables en los alumnos.
Los avances en el desarrollo social, puestos de manifies- ~n relaci?~ con lo anterior se ha demostrado la impor-
to cuando el niño comienza a ser más selectivo en sus deno- tancia de utilizar narraciones, juegos escénicos el análisis
minados "amigos", dan la posibilidad de una acción peda- valorativo de situaciones problémicas, donde se 'muestre en
gógica que favorezca el desarrollo de otras cualidades impor- otros n.i~os el cumplimiento o no de la cualidad objeto de
tantes de la personalidad como son la ayuda mutua, la formación, pues las investigaciones con niños y niñas de
modestia (sencillez), así como los sentimientos de afecto estas edades (Rico, Pilar: 1989) han demostrado que el eva-
hacia ellos, que como ya se ha señalado, si en la concepción luar al otro constituye un mecanismo psicológico importan-
del aprendizaje y el desarrollo del escolar, se parte de un pro- te pa~a llegar a la valoración de sí. Este tipo de actividades
ceso social que favorezca el alcance de formas conjuntas de pe~r:t:JI~e una autorreflexión más consciente por el alumno al
actuación, qué propicie el escuchar al otro, el ser tolerante, e.nJulClar s.u pr~~io comportamiento y se desarrolla su capa-
etcétera, se estará contribuyendo al alcance de dichos logros cidad de Identificar conductas más o menos deseadas en
en los escolares. otras personas.
La posibilidad de realizar un trabajo pedagógico sólido Todas esta~ ~ctividades constituyen vías importantes y de
por la escuela desde los primeros grados, en cuanto a la for- p.r?bada efec~lvldad en el trabajo para el desarrollo y forma-
mación de cualidades morales que se conviertan en motivos c~on de cuaJ¡dade~ morales en las edades de la primaria,
estables de la conducta en momentos posteriores del de- siempre que las rrusmas tengan significación para los alum-
sarrollo del escolar primario, requiere de un conjunto de exi- nos y se encuentren vinculadas a los contextos sociales en
gencias importantes que pueden sintetizarse en: los q~e este participa, como se ha señalado desde el inicio en
Que el niño conozca lo que significa comportarse de una este libro. Cuando las actividades no cumplen estas exigen-
forma determinada, es decir, que conozca lo que significa,
81
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cias y no tienen sentido para el alumno, se produce por su
formalidad. el desinterés, constituyéndose en una barrera los niños de estas edades alcanzan mayores posibilida-
para poder actuar sobre el desarrollo de sus cualidades. des para la comprensión de aspectos relacionados con los
Otro aspecto de gran valor en el proceso de formación de héroes de la Patria y sus luchas, conocimientos que deben ser
cualidades, lo constituye la comunicación niño-adulto, en la llevados mediante relatos donde se destaquen las cualidades
que el adulto actúa como modelo portador de la cualidad, ya de esas figuras y puedan admirar sus hazañas, lo cual consti-
que como es sabido la figura del maestro asume para los tuye una vía muy adecuada para despertar en los escolares
niños una posición de gran relevancia en estas edades. sentimientos patrios.
Un logro importante entre los nueve y diez años debe ser . Es muy importante que el educador tenga en cuenta que
que el niño cada vez muestre mayor independencia al ejecu- al Igual que en el aprendizaje en la clase, en las diferentes
tar sus ejercicios y tareas de aprendizaje en la clase. En este actividades extraclases, debe ir logrando mayor nivel de inde-
sentido, por lo regular, se observa en la práctica escolar que pendencia en los niños, conformando junto con ellos la pla-
algunos maestros mantienen su tutela protectora que inician nificación y ejecución de las actividades.
desde el preescolar, guiando de la mano al niño sin crear las La autovaloración, es decir, el conocimiento del niño so-
condiciones para que este trabaje solo, a veces hasta razo- bre sí mismo y su propia valoración de su actuación, ejerce
nando por él un determinado ejercicio, o el análisis de un una función reguladora muy importante en el desarrollo de la
comportamiento, lo que justifican planteando que los riiños personalidad en la medida que impulsa al individuo a actuar
no pueden solos. de acuerdo con la percepción que tiene sobre su persona, lo
Las investigaciones y la práctica escolar han demostrado que constituye un aspecto esencial a desarrollar defor~na
que cuando se cambian las condiciones de la actividad y se gradual desde las primeras edades escolares, es decir;
da al niño su lugar protagónico en cuanto a las acciones a el propio preescolar.
realizar en ella, se produce un desarrollo superior en sus eje- En relación con la autovaloración es necesario tambiér.
cuciones y en el desarrollo de sus procesos cognitivos e inte- conocer, que desde las primeras edades, el niño recibo una
rés por el estudio. También la práctica ha demostrado que valoración de los adultos que le rodean sobre su actividad y
cuando esto no ocurre, la escuela "frena", desde los primeros ~u comportamie~~o, que de preescolar a segundo grado
grados, las potencialidades de los niños y, por tanto, no los Incluye la vetoraclón que hace su maestro de él. En estas pri-
prepara para las exigencias superiores del aprendizaje y de meras edades él aún no posee suficientes parámetros para
otras actividades que deben enfrentar en etapas posteriores, autovalorarse, sin ernbarqo, las investigaciones han demos-
es decir, no se trabaja de forma efectiva en la preparación trado (Rico, Pilar: 1984-1989) que si entre los ocho y nueve
para la vida. años se enseñan determinados indicadores p~ra valorar su
La acción educativa dirigida al desarrollo de sentimientos conducta y su actividad de aprendizaje, sueutovaloracton se
sociales y morales, como el sentido del deber y la amistad, har~ más objetiva y comenzará a operar regulando sus
cobra a partir de los nueve y diez años mayor relevancia, acciones.
pues el niño debe alcanzar un determinado desarrollo en la lo antes planteado significa que si desde preescolar el
asimilación de normas que pueden manifestarse en su com- niño va recibiendo determinadas valoraciones e índicadores
portamiento, así como en el desarrollo de sentimientos. En de su comportamiento, en los grados tercero y cuarto el
estas edades, resulta más marcado el carácter selectivo de los maestro puede incluir dentro de diferentes contenidos objeto
amigos. de aprendizaje y de actividades educativas, cuáles son los
indicadores que le permiten hacer un control valorativo obje-
82
83
1,,;
tivo de la 'ejecución de las tareas planteadas, así como de su individuo. Lo anterior nos hace, en un proceso educativo, no
comportamiento, con lo cual estará contribuyendo también a desconocer las potencialidades del grupo para frenar o acele-
potenciar conocimientos relacionados con estrategias para rar los procesos de desarrollo individual en nuestros alumnos.
compartir juntos actividades colectivas, así como acercarlo a En la dirección anterior, vale referir algunos resultados
un conocimiento más objetivo de su persona. importantes de Amador, A. (1995), en relación con la posición
Es de destacar que ya entre los nueve y diez años, la valo- de los, alumnos en las relaciones interpersonalescon sus
ración del niño acerca de su comportamiento se hace más compañeros de grupo (en diferentes niveles de enseñanza),
objetiva, al contar con una mayor experiencia, aunque aún así como el estudio de la autovaloración. La autora consideró
depende en gran medida de criterios externos (valoraciones para el análisis de las relaciones interpersonales, cuatro cate-
de padres, maestros, compañeros) y esto es importante que gorías:
el educador lo conozca para evitar que se "encasille" a un • Alumnos que obtienen seis o más selecciones de sus
niño en la categoría de bueno, como si fuera bueno en todo, compañeros para la realización de actividades de estu-
o de malo, como si fuera malo en todo. Estos criterios los dio y recreativas (Categoría 1), las estrellas.
asume del maestro el resto del grupo escolar, provocando en
• Alumnos que obtienen entre tres y cinco selecciones
niños con dificultades en el aprendizaje, o con problemas
(Categoría 11), los preferidos.
de conducta 11 otra dificultad, un estado emocional no positi-
vo y una posición social en el grupo no favorable, lo que trae • Alumnos con sólo una o dos selecciones (Categoría 111),
como consecuencia el rechazo a la escuela y puede marcar su los limitadamente aceptados.
desarrollo en etapas posteriores. • Alumnos que no obtienen ninguna elección de sus corn-'
Por la importancia de estos aspectos, por la significación pañeros (Categoría IV), los no aceptados.
que tienen en el bienestar emocional del sujeto, por lo que
En sus resultados, en muestra de 3 402 alumnos de sépti-
implica la autovaloraclón como base del nivel de aspiraciones
mo, noveno y duodécimo grados (1 621 varones y 1 781 hem-
o pretensiones del sujeto, resulta de importancia una aten-
bras de centros urbanos y rurales), la autora destaca que el
ción particular como parte de los procesos instructivos y edu-
grueso de los alumnos se ubica en las categorías 11 y 111; las
cativos a los que se enfrenta el alumno en la escuela.
categorías I y IV tienden a disminuir en la medida que avanza
Dif~Jrentes investigadores (Amador, A.; Bozhovich. L l.;
el grado; es decir, en cada grado cada vez son menos los
Rico, Pe ) revelan en sus resultados, una tendencia de los suje-
alumnos muy aceptados y disminuyen también los que no lo
tos, con independencia de la edad, a sobrevalorar su posición.
son. Esto es un hecho positivo, ya que al menos en general
En tal sentido, Amador (1995) destaca como "la reflexión so-
los alumnos alcanzan elecciones, aunque sea una, con el
clopsícoléqice no puede verse como un proceso puramente
aumento de la edad, lo cual refleja lo descrito en la literatura
intelectual, sino que es preciso tener en cuenta las reacciones
con respecto a la fuerte necesidad de comunicación y amis-
afectivo-emocionales del sujeto ante sus relaciones con los
tad en estas edades. Sin embargo, el comportamiento de los
coetáneos, ante su posición en el grupo".
resultados en cuanto a género habla de un proceso más favo-
Es sabido que el sujeto se desarrolla como persona en el
rable en favor de las hembras con respecto a los varones,
contexto de los diferentes grupos donde interactúa, de ahí la
fundamentalmente se hace más notable para séptimo y nove-
significación que estos asumen como mediadores sociales no grados.
que inciden en la determinación de los procesos individuales,
Otro resultado importante de esta autora lo constituyó el
es decir, en la1:l' construcciones internas particulares de cada
poder evidenciar que los alumnos que se ubican en la cate-
84 85
aquellos casos de mayor complejidad, sistemas de activida-
goría I (la minoría 8,6 %) son los que alcanzan con respecto a des y relaciones afectivas que puedan compensar las insufi-
la autovaloración la más alta coincidencia, es decir, coincide ciencias del hogar, que por lo regular en estos casos pueden
la posición que se otorgan con la que ocupan de acuerdo con no reunir las condiciones más apropiadas.
las elecciones de los compañeros, que son preferidos por Al terminar el sexto grado, el alumno debe ser portador,
ellos. De forma contraria la autora revela una tendencia a la en su desempeño intelectual, de un conjunto de procedimien-
sobrevaloración en los casos de los alumnos no aceptados o tos y estrategias generales y específicas para actuar de forma
limitadamente aceptados, actuando en este caso esta autova- independiente en actividades de aprendizaje y en las deriva-
loración inadecuada como un mecanismo compensatorio das de su organización pioneril. El desarrollo moral se va a
para estos estudiantes emocionalmente afectados por su caracterizar por la aparición gradual de un conjunto de pun-
posición en el grupo. tos de vista, juicios y opiniones propias sobre lo que es
Según Amador, en este proceso no sólo intervienen facto- moral. Estos criterios que se inician en estas edades, con
res cognitivos, del conocimiento de sí, sino también aspectos alcances superiores en los adolescentes, empiezan a incidir
emocionales relacionados con la autoestima y su nivel de en la regulación de sus comportamientos y representan fun-
aspiraciones, y destaca que: "por el peso de los procesos de damentalmente los puntos de vista del grupo de compañe-
satisfacción emocional, de aceptación de sí mismo y del nivel ros, ganando más fuerza entre los catorce y quince años.
de aspiraciones que se plantea el sujeto, entra en una situa- Alrededor de los diez años, la aprobación del maestro
ción crítica cuando esto no ofrece un balance positivo". comienza a ser sustituida por la aprobación del grupo, se
Se ha querido profundizar con estos resultados en el pro- plantea incluso que una de las necesidades y aspiraciones
blema, porque si bien, como ha sido señalado, los factores de fundamentales en la adolescencia es encontrar un lugar en el
amistad y comunicación favorecen con el avance de los gra- grupo de iguales. Gradualmente, a partir del quinto grado, el
dos la aceptación entre los sujetos del grupo escolar, en las bienestar emocional del adolescente se relaciona con la acep-
edades inferiores de la escuela primaria, por no tener fuerza tación del grupo. La causa de las indisciplinas ha sido asocia--
aún estos procesos, puede darse el caso de niños que resul- da, al hecho de tratar de buscar el lugar no encontrado en el
ten más rechazados con el consecuente daño emocional que grupo, de ahí que no adopten, en ocasiones, las mejores posi-
esto conlleva. Trátese de una edad u otra, la atención diferen- ciones en sus relaciones al utilizar diferentes mecanismos
ciada de estos aspectos por el maestro, en su dirección peda- para llamar I~ atención. Estos comportamientos de inadapta-
gógica, resulta un factor esencial para conducir un pro~eso ción social del adolescente si no reciben la atención requeri-
complejo, que es precisamente lo que podemos denominar da, pueden conducir a la aparición de conductas delictivas.
que la escuela "enseñe" a ser persona, con un nivel de satis- En estas edades, los educadores, deberán aprovechar al
facción emocional mayor, con lo cual favorece un mejor de- máximo las potencialidades de los alumnos para elevar su
sarrollo de los procesos de aprendizaje y de formación en los protagonismo, tanto en las actividades de aprendizaje, como
que está inmerso el alumno y en los cuales transcurre el de- en las extraclases y de su organización pioneril, Las investi-
sarrollo y formación de su personalidad. gaciones destacan cómo los estudiantes se consideran con
Diferentes investigaciones muestran cómo el rechazo del posibilidades para asumir cada vez más, posiciones activas
grupo se asocia a la presencia de problemas, cómo los niños en las diferentes actividades, hecho que si no se tiene en
que se fugan de la escuela y deambulan, y comienzan a invo- cuenta frena la obtención de niveles superiores en su de-
lucrarse en actividades delictivas desde las primeras edades sarrollo. Se trata de propiciar que asuman roles que cada vez
escolares, son niños no aceptados, de ahí que resulte n.ece- los preparen para la vida, conociendo en cada caso sus posi-
sario fortalecer y variar las acciones educativas derivando en
87
86
La explicación clara, objetiva y acertada del maestro, cada
bilidades, sus logros, los reajustes que deben realizar a su
vez que sea necesario, de la naturaleza de la actividad que
comportamiento, como parte del proceso de formación de
se realiza, del propósito que con ella se logra y cómo debe
cualidades que se van formando de acuerdo con el ideal
ser la participación de cada alumno.
social al que aspiran, aspectos de gran importancia para el
educador, ya que en función de ello podrá organizar su El dominio por parte del maestro del contenido (núcleo
influencia educativa y actuar sobre las zonas de desarrollo central) de la actividad propuesta.
próximo de sus diferentes alumnos y de su grupo en general. El contar con el ejemplo positivo del maestro (u otro adul-
En el trabajo de cada escuela y en especial de cada maes- to) en la dirección de la actividad, así como su participa-
tro, las vías, procedimientos y métodos de trabajo deberán ción activa en su realización.
orientarse de acuerdo con los objetivos por momentos de de- Que la actividad tenga un contenido vatios..·.), de carácter
sarrollo de los alumnos y por los objetivos correspondientes social, moral y vinculado a las tradiciones y costumbres
al nivel de enseñanza en que trabaja, teniendo en cuenta las principales de su entorno.
características de la edad, las potencialidades individuales y
grupales (las zonas de desarrollo próximo), así como las con- Que en cada actividad los alumnos tengan la oportunidad
diciones particulares de la escuela y de la comunidad donde de manifestar su iniciativa, independencia, creatividad, lo
la misma está insertada, es decir, los diferentes contextos cual contribuye a que cada uno pueda desempeñar un
socioculturales donde transcurre la vida de sus alumnos. papel activo.
Como conclusión de lo antes dicho es importante volver a
replantear determinadas exigencias para el trabajo educativo
que permita el alcance de los objetivos y resultados previstos El conocimiento de sí. Actividades r tareas dirigidas
en la labor formativa, para ello se presenta a continuación a una mejor comprensión por los alumnos
una síntesis de lo planteado por Báxter, E.; Amador, A. y de sus características r de su ideal
Sonet, M. en "El trabajo educativo en la institución escolar"
en Selección de temas psícopedagógícos (2001). En las primeras edades escolares, e incluso en la adoles-
En la realización de cualquier tipo de actividad educativa cencia, resultan más objetivas las valoraciones que hacemos
resulta necesario, de acuerdo con las autoras, tener en cuenta: sobre otras personas que sobre nosotros mismos, de ahí que
metodológicamente resulten recomendables formas de tra-
Las necesidades individuales y grupales de realizar esta bajo en que lleguemos a nuestras propias valoraciones a tra-
actividad y no otras, en función de sus características y vés de las valoraciones del otro, esto se constituye en una
edades, lo que determina su participación en la elección forma de mediación que potencia la toma de conciencia indi-
de la actividad a realizar. vidual"conociendo y valorando al otro aprendo a conocerme
El grado de satisfacción y el interés que se experimente en a mí mismo".
la realización de la actividad, es decir, que constituya una Lo anterior tiene mucha importancia cuando se conciben
vivencia agradable. y organizan las diferentes actividades instructivas y educati-
Que cada alumno, sea capaz de cumplir la tarea asignada vas a desarrollar con los alumnos. A continuación se ilustran
y que se le dé la posibilidad de trabajar en grupo. ejemplos de actividades en las que se trata de ofrecer al
alumno la posibilidad de reflexionar sobre la posición que
La valoración crítica por parte del grupo de la calidad con
asume, y además permiten al educador guiar los procesos
que se realizó la actividad.
88 89
formativos de manera flexible, ya que en los diferentes casos,
se trata de reflejar cómo en las personas se pueden dar
aspectos positivos y negativos, pero lo importante es conocer 4. Hay muchas cosas lindas y muchas cosas feas en las
cuáles son las cualidades que aún no hemos logrado en nos- personas.
otros y cómo modificar aquellas que no resultan las más Lee y analiza la lista, subraya las cosas que consideres
deseadas socialmente. feas.
Ejemplos de actividades tomadas de la técnica: "Yo Soy..." ser alegre ser egoísta ser amistoso
(Rico, P: 1994) para escolares de segundo a cuarto grado. ser cariñoso ser mentiroso ser cooperador
1. Analiza y responde. ser desordenado ser buen amigo ser estudioso
Pablo dice que es más importante ser bonito que ser Escribe tres cosas lindas que digan cómo tú eres.
Yo soy _
educado.
Yo soy
Mercy dice que ser educado es más importante.
Yo soy _
¿Con quién estás de acuerdo, con Pablo o con Mercy?
¿Por qué? _'-- _
Estoy de acuerdo con _
¿Por qué?
-----------------
Selecciona dos cosas que te gusten de Laura. _
90
I
91
i
Analiza lo que piensan los niños y escribe tu opinión. sobre las cualidades positivas y negativas que consideraron,
En mi casa En mi casa En mi casa y apreciar mediante ejemplos lo correcto y lo incorrecto en la
actuación de los demás yen la suya propia; así como, ilustrar
ayudo no soy
a mi mamá. organizado. con ejemplos extraídos de los instrumentos aplicados, situa-
ciones en que se haya puesto de manifiesto la cortesía, la
ayuda mutua, la honestidad, la responsabilidad, etc. Los
l'
directivos de las escuelas pueden utilizarlos como parte del
diagnóstico de diferentes grados que les permita realizar una
comparación por edades y conocer cómo está teniendo lugar
el desarrollo de estos aspectos formativos, hacia dónde tie-
nen que dirigir las acciones educativas. El desarrollo de esta
Analiza las opiniones y escribe la tuya. técnica puede encontrarse con amplitud en el libro: Técnicas
para potenciar un aprendizaje desarrollador en el escolar pri-
Lo que más Lo que más deseo Lo que más
mario, antes referido.
deseo es jugar. es que me quieran. deseo es _
Estos tipos de tareas permiten en los distintos momentos
del desarrollo, explorar las orientaciones valorativas de los
niños y darles la oportunidad de reflexionar sobre las dife-
rentes cualidades. La pregunta incluye aspectos externos (ser
bonita), y aspectos internos de la personalidad corno por
ejemplo, ser estudioso, trabajador; querer siempre a su país.
La libre elección por el niño da la cobertura de un manejo
flexible de estos aspectos por el educador, que si bien su
orientación pedagógica deberá incidir en los aspectos inter-
6. Lee todo el ejercicio, analiza, y responde:
nos, no puede considerarse como negativo que en estas eda-
Sabes que cuando se habla de una persona siempre se des se desee ser bonito. Aunque se trabaja en los grados de
dicen cosas acerca de cómo es. Estas cosas pueden ser segundo a cuarto, es posible su aplicación en otros grados de
buenas o malas. acuerdo con momentos de diagnóstico y de tratamiento de
Piensa en tres cosas buenas que te gustaría que dijeran contenidos particulares en los que el maestro trate de explo-
de ti cuando seas grande. rar y de hacer reflexionar a los niños acerca de los aspectos
Es un joven _ señalados.
Es un joven El desarrollo moral es considerado corno la apropiación
Es un joven _ por el niño de las normas morales, su generalización y poste-
Piensa en una cosa mala que no quisieras que se dijera de ti. rior interiorización, lo que da lugar a la formación de orienta-
ciones valorativas, que se convierten en edades posteriores
Es un joven _
en cualidades morales estables de la personalidad.
Uno de los problemas más importantes de la educación
Los ejercicios anteriores pueden ser aplicados a partir de
en la escuela es la asimilación por el escolar de las normas de
segundo grado donde el niño ya lee. También resulta de gran
convivencia y relación social; los sentimientos y normas
valor para el maestro proponer un análisis colectivo donde,
morales requieren para su interiorización por el niño, estar
entre todos los alumnos de cada grado, puedan raflexionar ':
::1'.
'il
93 ,:
1
:1
92 ,.
"
'11
Ejemplos de tareas para aplicar de 3ro. a 6to. grado
ligados a su vida y actividad, ser condición indispensable
1. Escribe todas las ideas que tengas sobre la frase si-
para su existencia y tener sentido para su vida.
guiente:*
En estas edades, tal como se' señaló con anterioridad, es
Los cubanos somos ...
necesario aprovechar las grandes potencialidades del niño para
ejercer una influencia educativa efectiva en la formación de sen- 2. Si tuvieras que decir dos cosas de tu barrio que te hacen
timientos de amor y respeto hacia la patria, la familia, la escue- sentirte cubano, ¿cuáles serían?
la y hacia todos los.que le rodean; por eso para el maestro resul-
ta importante incluir como parte del diagnóstico del escolar,
además de lo relacionado con la adquisición de los conocimien-
3. Cierra los ojos y piensa en cosas que te emocionen de
tos, algunos instrumentos que unidos a la observación directa,
tu patria. Escríbelas.
le permitan hacer un análisis más objetivo y profundo de cómo
se van orientando los niños de acuerdo a las normas y valores
sociales que se desean formar, con vistas a lograr una precisión
¡i
mayor de las acciones educativas a ejercer. La pregunta 1, correspondiente a los grados 3ro., 4to., 5to.
A continuación se presentan otras tareas que permiten al y 6to., permite hacer un análisis, por ejemplo, de los criterios !··I .:
l'
maestro acercarse al diagnóstico de esta área de la persona- de los niños de 4to. y 6to. grados, incluso puede, además,
I
lidad, las mismas fueron experimentadas durante varios cur-
sos y forman parte de la técnica "Yo soy ... " (en los libros
aplicarse a 2do. grado, para obtener las informaciones si-
guientes:
1
Reflexión y aprendizaje en el aula, Rico, P.: 1996 y en Técnicas ¿En qué medida coinciden o no los rasgos que le atribu- II!I,
para potenciar un aprendizaje desarrollador en el escolar pri- yen a los cubanos los niños de siete, nueve, once y doce 1:
mario. Otras tareas han constituido objeto de experimenta- años, ¿se orientan por los valores de nuestra sociedad?, ¿se
ción diagnóstica por el proyecto Escuela Primaria, en los cur- observa una mayor precisión y profundidad en los niños de 1: l.'
sos escolares 1997-1998 y 1998-1999. También se incluye para once y doce años que en los menores? 1
: I
I. '!
el diagnóstico de esta área la "Técnica de los deseos". De igual forma, el tipo de tarea permite medir los objeti- .,
1: I
95
94 .:
1:,
1. '
'l·1
1,11
resultados de esta misma pregunta aplicada a un grupo de resultados, contará con elementos para dirigir su trabajo en
30 niños de 4to. grado. función de reforzar su acción educativa, teniendo en cuenta que
TRABAJO las orientaciones valorativas se forman no sólo en la escuela,
sino también en la familia y la comunidad donde el niño viven-
Trabajadores 15
cia, en sus interrelaciones, los tipos de comportamiento ajusta-
Laboriosos 1
dos o no a las normas sociales y que influyen en él.
Orgullosos de su trabajo 2
Con este ejemplo queremos insistir en la importancia de
Eficientes en el trabajo 1
incluir tomo parte del diagnóstico los aspectos de la esfera
AMOR Y DEFENSA DE LA PATRIA afectiva y socio-moral que le permitan orientar su acción edu-
Defendemos a la patria 5 . cativa más eficiente y diferenciada en cada colectivo escolar.
Amor a la patria 5 Como parte del diagnóstico de esta esfera puede ser utili-
Patriotas 1 zada también la técnica de los deseos, la que facilita hacer una
Amamos y cuidamos 1 exploración de los motivos, necesidades, anhelos y aspiracio-
el medioambiente nes del escolar, es de fácil aplicación y procesamiento. Se le
Respetamos a los héroes 1 orienta al escolar que escriba en orden de prioridad sus mayo-
Orgullosos de la patria 2 res deseos, generalmente se les pide que escriban de tres a
Queremos a nuestro país 2 cinco deseos, pero se puede pedir un mayor número. En pri-
SOLIDARIDAD, AYUDA MUTUA maria es preferible limitar la cifra para evitar dispersión.
G
Para su procesamiento y análisis se establecen por lo
Colectivistas 2 regular cinco categorías de clasificación de estos aspectos,
Nos ayudamos mucho 1 que son: área docente, social, personal familiar, de recreación
Cooperadores 5 '" .. 14 y de aspectos materiales.
Internacionalistas 2 Aquí interesa saber cuáles son los deseos predominantes,
Solidarios 1 en qué medida se van delineando los motivos socialmente
Ayudamos a los que lo necesitan 3
valiosos o los de carácter más individual, más personal; tam-
OTROS, CON DISPERSiÓN EN LA FRECUENCIA bién es importante identificar si se destacan los aspectos
luchadores (7), estudiosos (8), revolucionarios (7),Q materiales o se jerarquiza lo afectivo, lo moral y lo valorativo,
organizados (4), honestos (2), "' .. ~ como por ejemplo, el afecto de los padres, el reconocimiento
alegres (6), valientes (6), entre otros de los compañeros, etcétera.
Como se puede apreciar, en este caso las características A nivel de grupo se tabula la frecuencia de aparición para
que más sobresalen de los cubanos responden a los valores ver la tendencia, y se puede sacar el tanto por ciento de cada
sociales relacionados con el trabajo, el amor y la defensa de una de estas áreas. También se requiere de un análisis cuali-
la patria, la solidaridad y la ayuda mutua; otros valores son tativo del tipo de necesidades expresadas. Las áreas son las
siguientes:
señalados con mayor dispersión (es de destacar que todos
son valores positivos). Área docente: se incluyen deseos relacionados con el
En el caso del valor honestidad (2) por ejemplo, que no estudio, pasar de grado, la obtención de buenos resultados
logra estar entre los de mayor frecuencia, deberá el maestro en las pruebas, el deseo de ser buenos estudiantes, de saber,
reforzar su acción educativa en este sentido. A partir de estos de aprender y otras que pueden vincularse.
96 97
BIBLlOGRAFrA
Área social: que abarca deseos relacionados con el corn-
por-amiento y reconocimiento social en la escuela y la cornu-
nioad. como por ejemplo, cumplir con las actividades pione-
riles, tener un lugar destacado en la emulación, cooperar en
tareas en el CDR que puedan realizar los menores. También el
deseo \f satisfacción de pertenecer a la organización pioneril
yen general al participar y tener responsabilidades acordes a
estas edades. ÁLVAREZ, A.: "Diseño cultural: Una aproximación ecológica a la
Area personal familiar: incluye deseos vinculados a las educación desde el paradigma histórico-cultural", en Infancia
relaciones y dinámica familiar, como por ejemplo vivir con los y Aprendizaje Journal for the study of Education and deve-
padres u otro familiar, que nunca le falten, que tengan salud, lopment. 51-52, Editorial Aprendizaje, S. A, Madrid, 1990.
tener un hermanito, que lo quieran.
AMADOR, A: "La preferencia en las relaciones interpersonales
Área de la recreación: con deseos referidos a la asistencia
en grupos escolares de adolescentes y jóvenes", en El ado-
a los lugares recreativos, actividades deportivas, culturales, lescente cubano: Una aproximación al estudio de su perso--
visitas a otros países, deseos de vacaciones y otros. nalidad, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1995.
Área de los aspectos materiales: donde se contemplan los
deseos referidos a la posesión de objetos como juguetes, AVENDAÑO, R.: "Influencia del procedimiento de control en la
ropa, calzado, equipos electrodomésticos (radio, vídeos, etc.), actividad de caligrafía", en Revista Ciencias Pedagógicas
objetos escolares y otros. no. 11, La Habana, 1985.
Los contenidos de estas categorías pueden enriquecerse BAxTER, E., AMADOR, A Y M. BONET: "El trabajo educativo en la
con otros aspectos que señalen los menores. institución escolar", en Selección de Temas Psicopedagó-
Los diferentes aspectos abordados, nos permiten llamar gicos, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2001.
la atención hacia un trabajo más integral, que permita lograr BELL, R. y otros: Pedagogía y diversidad, Casa Editora Abril, La
el objetivo de educar a la vez que se enseña, por lo que cada Habana, 2001.
vez tienen que resultar más abarcadoras las acciones tanto de
CAMPISTROUS, L. y C. RIZO: Aprende a resolver problemas arit-
diagnóstico, como de trabajo educativo dentro y fuera de la
méticos, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1996.
clase, que posibiliten una conducción más eficiente de la
dirección pedagógica asociada tanto a los aspectos cogniti- CASTELLANOS, D. y otros: Hacia una concepción del aprendizaje
vos como al área afectivo-motivacional y del desarrollo social desarrollador, Colección Proyectos, ISPEJV, La Habana, 2001.
de los alumnos. Estas acciones permitirán contribuir a un pro- COLL, C. y otros: Desenvolvimiento psicológico e educacao,
ceso de crecimiento personal y de satisfacción emocional en vol. 2, Editorial Artes Médicas, Porto Alegre, Brasil, 1996.
el alumno, por las actividades que realiza y de las que en gran
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JI
100 101
Bibliografía
Vigotsky
Una parte de las obras de Vigotsky fue reeditada. Hay dos libros de
referencia fundamentales:
177
Bibliografías
Contiene:
- Myschlenie y rech' (Pensée et parole).
Traducciones:
Denken und Sprechen. Frankfurt a.M., Fischer 1969 (edición de
bolsillo, 1977). (Única traducción integral hasta el día de hoy).
Thought and Language, Cambridge, MIT Press 1962, (Traducción
abreviada).
Pensiere e Linguaggio. Firenze, Giunti Barbera 1966, (traducción
de la versión en inglés; traducción completa del capítulo 7).
Pensamiento y Lenguaje. Buenos Aires, La Pléyade 1977, (traduc-
ción de la versión en inglés).
Estos artículos forman parte del libro L.S. Vigotsky, Lo sviluppo psichi-
co del bambino, Roma, Editori Riuniti 1977. Para otras traducciones de los
artículos, recurrir a la lista referida más abajo de trabajos traducidos.
Traducciones:
L.S. Vigotskij, Storia dello sviluppo delle funzioni psichiche superiori,
Firenze, Giunti Barbera 1974.
Algunas partes del texto se encuentran de manera disimulada en
el libro L.S. VVGOTSKV, Mind in Society. The developement of higher
psychological processes, Cambridge, Harvard University Press 1978.
Lecciones de psicología.
178
Vigotsky
179
Bibliografías
180
Vigotsky
181
Bibliografías
182
Bibliografías
184
Escritos sobre Vigotsky
I 185
Bibliografías
«zone ofproximal deoelopmeni», n.? 23, en New directions .for child deoelop-
ment, San Francisco, Iossey-Bass.
Mediación y semiótica
186
Escritos sobre Vigotsky
Debate Piaget-Vigotsky
187
Bibliografías
188
Escritos sobre Vigotsky
189
PARTE II
EDUCAR A DISTANCIA:
¿FILOSOFAR CON OTROS?
SELECCIÓN DE TEXTOS
Nota aclaratoria: Para citar párrafos de esta compilación con sus páginas en los
trabajos de investigación que se realizan, debe hacerse con la fuente directa de cada
texto y la paginación de ella que se indica. Si lo hace con la paginación de este
Cuaderno debe obtener el número de página que le indica el sistema PDF y colocar
los datos del propio cuaderno.
Capítulo 7
Aprender a filosofar.
¿Qué es? y ¿cómo se hace?
167
Pensar por sí mismo
Argumentar uno dudo, una tésis Problematizar uno afirmación, una cuestión
168
Aprender a filosofar. ¿Quées? y zcórno se hace?
¿No puede uno tolerar más que aquello que no molesta? ¿La demo-
cracia no descansa por el contrario en la libertad de expresión de las opi-
niones y el pluralismo? La tolerancia toma entonces otro sentido: es el
rechazo a querer imponer sus opiniones por obligación, lo que no signifi-
ca que uno renuncie a defender sus convicciones mediante el debate, ni
tampoco a criticar racionalmente aquellas que nos ~~~~C--ª!!~rrºn~l'~eJ;;gl_-
Pensar por sí mismo
1. Algunos llegan incluso más lejos: si pienso que no soy el único detentor de la verdad, la toleran-
cia se vuelve en interés por la expresión de los demás en su diferencia, a la que necesito para llegar más
lejos en mi reflexión.
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y zcómo se hace?
Puede ser poner en duda una tesis. Ej.: el hombre no puede vivir sin
religión. Cuestionar será introducir la sospecha, suscitar la duda: ¿es
suficiente con tener necesidad de Dios para que Él exista? ¿No tene-
mos también necesidad de las ilusiones (la de sentirse protegido por
un padre cuando uno se hace adulto, según Freud)? ¿La necesidad de
la droga (la religión es "el opio del pueblo", según Marx) no puede
ser eliminada? ¿Hay que contentarse con creer o se debe intentar
saber? ¿Por qué contar siempre con un poder superior y no salir por
uno mismo de los problemas?
Ejercicio 36
173
Pensar por sí mismo
Puede ser poner en duda una definición (que no es más que una
afirmación sobre la esencia y el sentido de una noción). Existe enton-
ces un proceso de conceptualización problematizada que se inicia.
Ej.: el milagro es un "fenómeno naturalmente inexplicable, de orden
sobrenatural". En esta concepción, el milagro supone una interven-
ción divinal única explicación plausible cuando ocurre una deroga-
ción de las leyes de la naturaleza (caminar sobre el agua sin hundirse,
abrir el mar para pasar por un trecho, multiplicar los panes en caso
de hambre, curar a una persona médicamente condenada y resucitar
a un muerto ... ). Sin embargo, muchos de los hechos antiguamente
considerados como milagrosos, hoy son explicados racionalmente,
porque ahora se conocen los fenómenos físicos, químicos, biológicos
o psicológicos que se encuentran en su origen: las lluvias de sangre
no eran más que lluvias de lodo, las visiones del diablo o las voces
que se escuchaban pueden ser alucinaciones, algunas curaciones pro-
vienen de la autosugestión o de modificaciones corporales precisas,
etc. ¿Entonces el milagro -lejos de ser inexplicable- no es más que
algo "provisionalmente inexplicado" teniendo en cuenta que el pro-
greso del conocimiento científico está inacabado en una época dada?
174
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
175
Pensar por sí mismo
176
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
te los estudios secundarios?, ¿no son demasiado jóvenes, como piensa Pla-
tón, porque aún no han madurado?, ¿no es demasiado tarde, como afirma
el GREPH, puesto que uno se plantea desde hace mucho interrogantes
fundamentales? (ver sobre este punto, determinados artículos del Grupo
de investigación sobre la enseñanza filosófica en ¿ Quién le tema a la filosa-
[ia? Flammarion, 1977). ¿Existen prerrequisitos lingüísticos y culturales
para filosofar? ¿Qué es para aquellos que nunca han recibido filosofía en
la escuela? ¿Todo hombre, en cuanto tiene razón, es capaz de filosofar?
etc.
Ejercicio 37
Se debe conceptualizar...
170
Aprender a filosofar. ¿Quées? y zcómo se hace?
tificable (¿por qué el mal y por qué yo?) pero también es, como "experien-
cia de la finitud humana", una posibilidad de explorar su sentido posible:
conocerse en profundidad, en los límites y sobresaltos; comprender mejor
el sufrimiento de los demás y la condición humana; nutrir sus obras artís-
ticas, reflexivas o místicas con esta madera de la realidad; probar la virtud
del coraje frente a la enfermedad, la voluntad de sobrepasar una prueba o
una pena, la lucidez de sacar de ello una lección para el porvenir; atribuir
un significado ético al sacrificio (la pasión de Cristo por salvar a los hom-
bres, las privaciones de la guerra para liberar al país ... ). De esta manera,
el sufrimiento es a la vez lo que nos hace padecer y lo que puede dar sen-
tido a la dignidad humana ("La libertad se encuentra al fondo de la deses-
peración" decía Kierkegaard).
Entonces uno no comprende el problema planteado más que median-
te la explicitación del sentido ambiguo de todo sufrimiento humano, es
decir, por un esfuerzo de conceptualización.
dad sin Estado es posible?", 110 tiene sentido más que si se aclaran las
nociones de "sociedad" y "Estado", de forma que al relacionarlas surja un
problema. Aquí se trata implícitamente -a causa de la evocación del Esta-
do- de sociedades humanas y no animales. En su oposición al Estado
como forma social organizada por un gobierno autónomo reconocido
como tal por entidades análogas, la sociedad en este caso, es, en sentido
amplio} un grupo humano, o bien en el sentido más estricto, un conjunto
de individuos cuyas relaciones están reguladas mediante instituciones
(lenguaje, costumbres, etc.). El problema es entonces, saber si se puede
pensar la noción de sociedad, colectividad regida por reglas, sin la idea de
un Estado como persona jurídica y moral, que ejerce en su territorio dado
una autoridad política, militar, civil o religiosa. Dicho de otra manera: ¿el
Estado aparece como una forma necesaria de esas instituciones? O ¿no es
más que una forma contingente e histórica, la que domina al mundo
actualmente pero que aún no ha prevalecido? Se ve que la problernatiza-
ción filosófica no tiene sentido más que mediante una definición de las
nociones ligadas a la pregunta.
Pensar por sí mismo
La conceptualización problematizada
Ejercicio 38
181
Pensar por sí mismo
Ejercicio 39
182
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
1ftA
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y zcómo se hace?
185
Pensar por sí mismo
186
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
Ejercicio 40
187
Pensar por sí mismo
Eiemplos
dados
188
Aprender a filosofar. ¿Qué es?y zcómo se hace?
La argumentación cuestionanie...
Ejercicio 41
. . .o indirectamente
191
Pensar por sí mismo
Ejercicio 42
Encontrar los argumentos para afirmar cada una de las tesis siguientes
(opuestas dos a dos):
La competencia deportiva:
192
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
193
Pensar por sí mismo
194
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y zcómo se hace?
195
Pensar por sí mismo
Ejercicio 43
Detener en este punto la lectura e intentar responder a diversas pregun-
tas en el orden de vuestra elección planteándoselas al texto propuesto
de Freud.
196
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
- Pregun1ar.
- Posar de uno afirmación ouno
pregunto.
Argumentación
- Suscitar un problema. refutaliva
Problematizar
Argumentación probatoria
- Buscar los rozones paro fundar
una tesis poro responder al pro-
blema planteado.
197
Pensar por sí mismo
- i Cuól es la pregunto suscita- - ¿Qué títulos dorle (una pala- - ¿Qué mantiene el autor en
da por este texto (explícito o bra, una frase= una idea glo- este texto?
implícitamente)? bal)? - ¿En qué esta tesis es una res-
- ¿En qué es esto pregunto un puesta o uno pregunto o un
problema filosófico? problema suscitados?
- ¿Qué es lo que pone en - ¿Contra qué (on(epc;c~ : ~
luego este problema?, ¿por plícita o implícita) se alza e', I
198
Aprender a filosofar. ¿Quées? y ¿cómo se hace?
199
Pensar por sí mismo
200
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y ¿cómo se hace?
201
Pensar por sí mismo
De esta manera el título podría ser así: "¿La hipótesis ¿Qué título?
de subconsciente? Una necesidad a la vez teórica y prácti-
ca". Uno ve que puede haber diversos títulos propuestos
siguiendo el que uno se decante inicialmente por el con-
cepto-clave del texto (el subconsciente), el problema sus-
citado (¿la hipótesis del subconsciente es legítima?) o la
tesis mantenida (la existencia del subconsciente / la hipó-
tesis del subconsciente: una necesidad teórica y práctica.
En este último caso, se integran incluso los argumentos
dados).
202
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y zcómo se hace?
203
Pensar por sí mismo
Ejercicio 44
?l\d
Aprender a filosofar. ¿Qué es? y zcómo se hace?
205
Pensar por sí mismo
N.B.: Para aquellos gue estuviesen interesados en eL marco teórico deL méto-
do de aprendizaje delfilósofo propuesto en esta obra:
206
4/6/2020 ¿Por qué pensar la educación a distancia? - CLACSO
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4/6/2020 ¿Por qué pensar la educación a distancia? - CLACSO
¿Qué signi ca educar hoy, en tiempos de Pandemia, en nuestro planeta? ¿Cómo podemos
educar a distancia? Estas dos preguntas proponen un estado del arte, impensable para los
gobiernos actuales, perdidos en su ineptitud neoliberal que con su pragmatismo disolvió a la
política en la economía, con la correspondiente manipulación y violencia para su
implantación. De ahí que se convirtieron en e caces con la mentira y la propaganda, e
ine caces con la vida, la muerte y su duelo; no fue extraño para ellos dejar pasar la
advertencia de los cientí cos sobre las pandemias; por el contrario, debilitaron los sistemas
internacionales de acción conjunta, los sistemas públicos de salud, los sistemas de educación,
por eso ahora hablan de lo impredecible, para evitar cualquier responsabilidad, como lo será
también seguramente con el fenómeno ya presente del Cambio Climático y sus catastró cas
consecuencias; sus rasgos fascistas les aleja de la ciencia y creen que la investigación es un
privilegio sin sentido y una pérdida de recursos y de tiempo; se protegen en el
conservadurismo de la moral y las iglesias; sus seguidores son los oportunistas, la clase
media y arribista que no quiere perder sus privilegios, los racistas, xenófobos y nacionalistas;
se hacen elegir por la política del miedo, antes contra el comunismo, ahora contra los
migrantes, siempre contra los que critican el Neoliberalismo y sus profundas desigualdades,
sin darse cuenta, como lo señala David Harvey que El Capitalismo es un crucero a la deriva,
donde los pocos invitados de la primera clase siguen en sus estas burguesas mientras que
los que están más abajo y trabajan en el cuarto de máquinas saben que los motores han
colapsado; ahora, ellos mismos quieren que continuemos con la educación a distancia, que la
economía se reactive cuanto antes, que volvamos a la normalidad, no importa a qué precio.
Las dos preguntas iniciales se cuelan por la ventana del pensamiento y las prácticas
educativas e ingresan en la vida de las maestras y maestros. La escuela globalizada que venía
siendo disciplinada por las evaluaciones, es ahora obligada a cancelarse. Indudablemente, la
educción digital será una buena noticia para los Neoliberales. Su deseo se hará realidad. La
computadora eliminará las futuras inversiones en la infraestructura educativa. El profesor no
será más que un tutor, un coach que prepara videos, pdfs, organiza los contenidos con
algunos objetivos de aprendizaje; las plataformas virtuales harán lo demás, y mientras estas
mejoran, el profesor, tal como hasta ahora lo conocemos, irá desapareciendo. Aprender a
aprender tendrá su cara más siniestra: si no aprendes es porque no quieres. Las desigualdades
no tendrán su causa en el Mercado, porque no faltará la tecnología y el internet como factor
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dejando intactas dos preguntas: ¿qué nos enseña la Pandemia?, y ¿cómo educar para
garantizar la vida de todos, todas y todes ahora y en el futuro?
La pregunta sobre qué o por qué de lo inevitable, ha sido aplazada desde que el capitalismo se
convirtiera en el único y posible modelo económico a partir de 1991 con la caída del muro de
Berlín. De una parte, los estados y gobiernos de derechas o progresistas, o aceptaban las
reglas o estaban condenados a quedar fuera; de hecho, no había que entrar al sistema,
siempre habíamos estado dentro, por eso teníamos tanta di cultad en criticarlo, estábamos
en el fatalismo de Layo, provocado por el Oráculo de Delfos, con respecto a su hijo Edipo.
En el siglo XX, lo más real fue la economía; la utopía del siglo XIX fue archivada, no había
salida, cada uno debería intentar, progresar, con la misma fórmula, como si lo único nos
llevara dialécticamente a lo otro, y no a la implosión del sí mismo. Ante los múltiples fracasos,
en el siglo XXI nos encontramos con la desaparición de la política, la profunda crisis de la
economía y la consiguiente emergencia de la decadencia populista y fascista de Trump,
Bolsonaro, Vox, Marine Le Pen, Salvini, Orbán y otros. Por otra parte, hombres y mujeres
libres y visionarios, fueron perseguidos con la falsa narrativa de la corrupción, porque se
estigmatizaron las experiencias socialistas, de ahí el miedo a ser “Venezuela”, “Nicaragua” o
“Cuba” promocionado por la derecha internacional; al mismo tiempo, líderes de movimientos
sociales comprometidos con las diversas emancipaciones vienen siendo asesinados, como es
el caso de Colombia, o caen en el pesimismo que los coloca en la inactividad.
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para exportar o imponer, pues el camino de laOk privatización no es viable para América Latina
y el Caribe y la innovación educativa ya tiene otros competidores más fuertes. No obstante,
sus universidades siguen siendo atractivas para la formación en posgrados. ¿Hasta cuándo?
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4/6/2020 ¿Por qué pensar la educación a distancia? - CLACSO
No lo sabemos. Lo que sí sabemos es que China supera las patentes a nivel mundial, por
consiguiente, las publicaciones cientí cas. Luego, ¿quién venderá los dispositivos electrónicos
para una educación a distancia que se coloca como la única salida, antes por la narrativa
democratizadora, y ahora necesaria para evitar el posible contagio? Sin lugar a dudas, ya hay
una respuesta asiática tecnológica, tecno-cientí ca y bio-tecnológica amplia en los ámbitos de
la nanotecnología, la inteligencia arti cial, la robótica y los Big Data, disciplinas que hacen
parte de la gobernanza del siglo XXI. Luego, algunas cosas ni siquiera entrarán en disputa. La
decadencia de Norteamérica y el fracaso europeo es incontestable.
¿Qué podemos hacer los educadores? Un desafío clave es educar para que la educación no
nos haga depender de un gran Otro. La educación forma para la autonomía y tal objetivo no
se contradice con la construcción de lo común. Nos educamos con otros y por medio de
otros, la educación no es un acto aislado como pretende hacernos creer el totalitarismo
digital. La educación es un acto político en la medida que combate la política del Gran Otro
que nos hace creer que es indispensable para que nosotros vivamos. La emancipación no
está en pasar del dominio occidental al dominio asiático. Walter Benjamin siempre pensó que
la política era profundamente un asunto teológico, porque nos desprendemos de Dios para
pasar al culto de líderes carismáticos. Zizek dice con acierto que el proyecto filosófico y político
emancipador es lograr la destitución del Gran Otro. Tener buenos maestros es aprender a vivir
sin su dependencia, porque nos ayudan a ser nosotros mismos. Solo aprendemos cuando
nos separamos de quien nos enseñó. No obstante, el acto educativo cae en la tentación de la
omnipotencia lo mismo que la política. El Gran Otro cree que el estudiante llega a ser alguien
por él, lo cual justi ca algo que es central en el acto educativo y es que la educación debe
permitir la resistencia a educarse como parte de la misma educación, sin jamás abandonar el
deber de educar.
La tarea de enseñar y aprender a pensar cada vez cobra más importancia en nuestra
sociedad y se convierte en un objetivo central en nuestras escuelas. El pensar intenta llenar el
vacío del ser, en Descartes, cogito ergo sum. Ese vacío nunca será llenado, y quizás la
proliferación de las matemáticas pretende hacernos creer que ya está lleno, cuando en
realidad lo que existe es un enorme agujero. Matematizamos lo que no podemos
comprender, al igual que en la Pandemia, pretendiendo tener un control que no tenemos.
aprender a vivir en la incertidumbre porque el rey murió, y lo que queda es el lugar vacío que
no puede ser llenado por nadie. Pero, uno de sus grandes peligros es que en las catástrofes y
los momentos de violencias transgresoras busca un chivo expiatorio a n de hacer catarsis,
pretendiendo, con ello, un regreso a la normalidad.
Los maestros están para enseñarnos a emanciparnos del Gran Otro, de la familia, la religión,
la economía, la política y la cultura. Por lo tanto, la pluralidad debe ser reducida al
antagonismo, de lo contrario caemos en una tolerancia equivalente a la hipocresía. La
substracción y no la saturación por exceso es la que nos pone en la tensión subyacente a
todo acto de emancipación pues nos permite tomar parte, por los que no tiene parte, como
diría Rancière; por las mujeres que luchan para no ser violadas o asesinadas dentro de
todavía sociedades patriarcales; por los migrantes que viven muriendo en el mar o en las
fronteras; por los afrodescendientes que mueren en las periferias junto a las fabricas
contaminantes o en las cárceles construidas para que los blancos vivan tranquilamente
explotando a los negros; por los niños, las niñas y adolescentes que no tienen internet, pero
antes por los que no tienen las condiciones para educarse; por los viejos que mueren en
soledad del abandono dentro de una sociedad infantilizada y que busca eternizar la juventud
mediante la adoración de la buena vida; por los miles de millones de personas que viven en
las villas, los tugurios, las favelas, las colonias, fuera del capitalismo y en las manos de las
ma as y las iglesias evangélicas; y por los pueblos y nacionalidades indígenas condenadas a
la eliminación desde la conquista y ahora por el capitalismo extractivista que los desplaza y
mata. Ellos son, como dice Badiou, los muertos vivientes generados por el capitalismo global,
antes de que llegara la pandemia.
La pregunta, ¿qué educación queremos?, la hacemos desde la pura impotencia. Una máquina
delirante, sin control ni regulación, creada por las grandes corporaciones que dieron origen a
la globalización, se impuso en casi la totalidad del planeta, y nos arrebató lo in nito, con su
lógica de monopolio, expansión sin límites y su modelo de nanciación usurera, como el peor
de los delitos, por medio de la fascinación de los mismos letreros de neón, música,
personajes famosos, en Times Square, Tokio, Moscú, Beijing, Hong Kong, Londres, Paris,
Buenos Aires, México, Bogotá, São Pablo. Tal fantasía no estaba afuera, pertenecía a los
imaginarios que nos habitan, pretendidos ciudadanos del norte y del sur, urbanos y rurales,
ricos y pobres. Luego, no olvidamos la pregunta por el ser, como lo pretendió Heidegger,
caímos en el olvido de la pregunta ¿qué es vivir?, al mismo tiempo que la naturaleza se
convirtió en un objeto que lo experimentamos por el turismo, o lo necesitamos solo para
hacer deporte, salir con nuestros hijos y mascotas de la cárcel moderna que construye el
urbanismo, parapara
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y culpabilizados en la inmediatez del acto y la pulsión, dentro del capitalismo tardío como
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4/6/2020 ¿Por qué pensar la educación a distancia? - CLACSO
único e insuperable modelo de vida, a pesar de su eterna crisis y anulación del futuro, y con el
aspecto seductor de un capitalismo pulsional, como lo señala Bernard Stiegler. Los derechos
humanos están encadenados a no sacar su rostro fuera del sistema, por tal motivo, el
derecho humano a la educación no se pregunta sobre qué educación, gesto que se repite en el
obligatorio mandato de una educación a distancia, del mismo modo que los derechos de las
minorías se reducen a la inclusión dentro de un sistema que los expulsa por inercia, como
sucede igualmente con el añadido respeto a la naturaleza, sin perder de frente la brutalidad
en la que el capitalismo se expande, destruyéndola, y los estados débiles y cómplices lo
experimentan como inevitable aunque guarden en su constitución o enuncien en sus políticas
los derechos de la naturaleza. Algo totalmente distinto se encuentra en la pretensión del
encariñamiento con la naturaleza, de los pueblos indígenas del mundo.
Proponer como solución inmediata la educación a distancia, son dos preguntas de fondo:
¿qué signi ca lo que estamos viviendo?, ¿qué es educar a distancia?, es igual a mantener el
auto a alta velocidad, y en la misma dirección del abismo que está al frente de nuestra
mirada, o ahogarnos en las aguas gélidas del cálculo, como decía Marx. Echar mano de las
soluciones anteriores es lo único que tenemos cuando la ciencia está tan perpleja y
angustiada como nosotros, así el agua y el jabón y la distancia responsable y obligatoria son
soluciones sensatas; pero querer hacer de magos, sacando del sombrero un conejo que ya
estaba allí, ante el frenazo –expresión usada por Walter Benjamin–, es creer que, en la
catástrofe, hasta el derecho a pensar ha sido clausurado.
La educación a distancia profundizará las brechas, porque ellas existen desde antes de la
Pandemia, y porque la educación cada vez hace más diseños para los mejores, es disciplinada
por las evaluaciones, asediada por la pérdida de la gratuidad y la privatización y
mercantilizada implacablemente por el capitalismo y sus tecnologías, por consiguiente
convertida en destino, incluso por el relato antipedagógico de las neurociencias y de la
inteligencia arti para
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La existencia es real, comemos, trabajamos, dormimos, amamos, tenemos sexo, todos estos
aspectos conforman un espectro que podemos llamarlo real; sin embargo, cada uno de ellos
está atravesado por la fantasía en la que se inscribe la virtualidad. En otras palabras, nuestro
aparato psíquico, -real/simbólico/imaginario-, siguiendo a Lacan, es revestido por la
experiencia de lo virtual. Poner distancia entre el maestro y el estudiante, entre el jefe y el
empleado, tiene una carga ambivalente. La distancia virtual es positiva porque evita el
contacto, garantiza la continuidad. La distancia virtual es negativa porque no es real. Sin
embargo, las respuestas anteriores son simples. No tenemos duda que evita el contacto,
pero, ¿cuál es la continuidad que prolonga? En clave educativa y pedagógica, ¿qué nos
permite? y ¿qué no nos permite la virtualidad? ¿Cómo hacer del vínculo de la virtualidad algo
educativo? Por último, ¿hay educación en la exclusividad de la virtualidad?
Hay un consenso entre los educadores y pedagogos en admitir que la educación es una
relación. En consecuencia, el cuestionamiento es saber sí la educación a distancia puede ser
considerada unapara
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educación a distancia? Aquí, se abre una discusión,
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que estás por la brecha digital, luego por la
de acuerdo.
La educación a distancia hace saltar por los aires la institucionalidad. La mayoría de proyectos
On Line, On Fly, no necesitan de un lugar, el lugar puede ser cualquier lugar, el tiempo puede
ser cualquier tiempo. Ahora, en el con namiento, el trabajo, la vida conyugal, el ocio y la
educación luchan entre sí por los espacios, los tiempos, la a rmación de las individualidades,
precisamente, porque lo no institucional no reconoce que la vida se encuentra
institucionalizada y que la pedagogía por sí misma tiene un componente importante de
institucionalidad.
Más allá de los obstáculos que presentamos, también nos encontramos con algunos de fondo
que nacen en la misma virtualidad, pues es porque es virtual que podemos colocar a
distancia. Veamos cuales son esos aspectos que están puestos en juego y que no los vemos
porque precisamente nos atrapan. (Continuará…)
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¿Por qué pensar la educación a distancia?. Por Freddy Javier Álvarez González
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4/6/2020 ¿Por qué pensar la educación a distancia? - CLACSO
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https://www.clacso.org/por-que-pensar-la-educacion-a-distancia/ 9/11
Premisas y condiciones básicas para la formación
integral del estudiante en la UBV
Prof. Ernesto Wong Maestre (*)
UBV, 2005
La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) establece como prioridad esencial la necesidad de formar
integralmente a los estudiantes de los diferentes programas de estudio, lo cual constituye el objetivo general
estratégico de la UBV, y por tanto, también un principio que debe desempeñar un papel determinante en toda la
vida académico-estudiantil, profesoral universitaria e institucional-administrativa.
Al considerar la formación integral en estos términos y el papel que ésta juega corno presupuesto de la actividad
transformadora impulsada por la UBV, se está definiendo a esa formación integral como el conjunto de
dimensiones de conocimientos, habilidades y hábitos debidamente concatenados en diversos nexos tanto
gnoseológicos, epistemológicos o metodológicos entre el estudiante y el profesor; entre los propios estudiantes;
entre los propios profesores: entre éstos y la institución; y entre éstos y los propios conocimientos: entre todos y
la comunidad, para garantizar la actuación integral del futuro profesional en la sociedad, ya que al poseer un
profundo sentido de país y de sus intereses nacionales logrado a través de sus actividades en la UBV, debe
trazar sus acciones con un claro sentido de integralidad social.
Una formación integral del estudiante producirá mayor integración en el Proyecto UBV y -al pasar el tiempo de
ejercicio profesional- una amplia contribución de éste a la integración nacional y a la integración
latinoamericana. Para lograr esa ansiada "formación integral" de los estudiantes, el personal directivo y
profesores cuentan con la propia Constitución de la República y con el Plan de Desarrollo Económico y Social
de la Nación 20012007.
A partir de aquí se deben cumplir varias premisas y condiciones que garantizarán un resultado formativo con las
características deseadas. Veamos las principales premisas y condiciones:
PRIMERA.- Ante todo se deben construir programas de estudio (diseños curriculares y diseños operacionales
del programa, sistemas de control y evaluación, y sistemas de estímulos éticos-morales) donde haya una
adecuada combinación de contenidos basados en determinados ejes de formación y en su articulación en el
espacio y en el tiempo de acuerdo -ante todo- a la complejidad que constituyen los saberes, la condición
humana y la propia actividad docente-investigativa-práctica socio comunitaria. Esta premisa permitiría un
comienzo, es decir, una base de apoyo importante para que esa concatenación -expresada en nexos- que es la
formación integral se pueda comenzar a "tejer", y esos conocimientos, hábitos y habilidades tengan los cauces
necesarios.
SEGUNDA.- En -el diseño y construcción del Programa de Estudio deben considerarse los ejes de formación
epistemológico-metodológico: el eje sociocultural y ético-político; el eje profesional y el eje estético-lúdico, los
cuales darán una garantía básica para que el diseño propuesto cumpla los fines estratégicos de la UBV. Por
supuesto, la garantía no significa automáticamente que el camino hacia lograr los fines estratégicos no estén
exentos de obstáculos. Ellos podrán aparecer con mayor o menor intensidad según la coherencia existente entre
los propios contenidos temáticos de los ejes en esa búsqueda de "nuevas actitudes" "nuevas formas de vivir"
"nuevas maneras de relacionarnos" y que de una u otra forma requerirán una definición posterior más precisa y
detallada, pues se habla de un eje sociocomunitario que bien podría considerarse como un gran principio rector
pues su contenido debe ser motivo de temas recurrentes en clases y otras formas de facilitación de los
conocimientos, más que un conjunto de materias y conocimientos científicos y/o tecnológicos.
TERCERA.- Sin dudas de ningún tipo, en el diseño y construcción de los programas, hay un contenido muy
vigente y que no pocas veces se soslaya su importancia. Me refiero al tema jurídico-legal-bolivariano resumido
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y a varios momentos, entre ellos: a) Diseñar los
trimestres con sus unidades curriculares; b) Preparar los Proyectos Anuales con temas tan multifacéticos y
rnultidimensionales; e) Realizar la adecuada labor transdisciplinaria e interdisciplinaria, así como la
disciplinaria e intradisciplinaria en los contenidos de las unidades curriculares; d) Combinar la docencia e
investigación en el desarrollo de los trimestres; e) Articular la teoría con la práctica y mezclar todo lo relativo a
la actividad sociocomunitaria con los contenidos teóricos; f) Aplicar los sistemas de control y evaluación
docente; y g) Ejecutar el programa de estímulos ético-morales dirigido a todos los cornponentes de los sistemas
creados.
En estos siete momentos resulta imprescindible -para producirse una verdadera formación integral- el manejo
del conocimiento jurídico legal y constitucional, el cual podría constituir un eje de formación importante para
todos los programas de estudio. La amplia visión inmersa en esa frase famosa de Benito Juárez “EI respeto al
derecho ajeno es la Paz” es toda una síntesis que no por ser "un paradigma de simplicidad" deja de aportar
conocimiento general para ilustrar estas ideas, pues nos recuerda todo eso que se ha estudiado sobre la alteridad
y el principio dialógico.
CUARTA PREMISA.- La formación integral de los estudiantes se llevará a cabo mejor siempre que, a los
contenidos adecuados se le adicione una conducción profesoral adecuada. Como en este punto se pudiera
presentar un "círculo vicioso", lo cual no es probable, ya que si bien es cierto que la responsabilidad del
profesor es importantísima, no menos cierto es que los estudiantes universitarios tienen la capacidad de la
autoformación y de interpretar adecuadamente las necesidades de su formación integral. Pero si a esa capacidad
de autoformación y autocapacitación de los estudiantes se le unieran las convicciones profundas de integralidad
del profesor que actúa insistentemente con el grupo y con las individualidades del mismo, la formación integral
de los estudiantes se produce con mayor fluidez y alcance. Es entonces una gran responsabilidad poner en
ejecución todo un programa de profundización de la formación integral de los profesores muy estrechamente
vinculados con los programas de los alumnos pero con sistemas de controles, evaluaciones y estímulos
específicos para ellos.
QUINTA PREMISA.- La formación integral del estudiante entonces transcurre paralelamente a la formación y
superación integral del profesor, y ambas deben estar sujetas a los controles y sistemas de estímulos ético
morales institucionales. Ninguna de las dos es independiente. Cuando se producen retrocesos en la formación
integral del estudiante se deberán buscar sus causas en la incapacidad de los profesores para lograr tal objetivo,
la cual puede estar determinada por a) un deficiente diseño o deficiente ejecución de los programas de estudio:
b) por una mala organización docente investigativa o de vínculo práctico-docente del estudiante; e) por una
formación profesoral que no logró sobrepasar el papel clásico de profesor para convertirse en un verdadero guía
facilitador del proceso docente; o d) por una combinación de estos factores en desarrollo. Esta forma de
apreciar el desarrollo de la formación integral supone que cada generación de estudiantes sea mejor formada
integralmente y que cada año se auto-regule (exclusión/inclusión) del personal docente y administrativo
tomando como base los resultados de la aplicación del sistema de control y evaluación, que a su vez debe ser
integral. Es, por tanto, consecuencia de ese "proceso complejo, abierto e inacabado" y no una causa, y el
principio de "recursividad organizacional" nos facilita la comprensión de la forma como se debe llevar a cabo el
cumplimiento de las tareas.
SEXTA PREMISA.- El pensamiento integral debe estar presente en cada uno de los subsistemas creados de
manera que haya una coherencia en el establecimiento de esa concatenación de todos los nexos. Los
conocimientos, hábitos y habilidades necesarias para que el estudiante se transforme en un egresado con la base
sólida para continuar sistemáticamente transformando a Venezuela sólo se podrán crear si en cada actividad
planeada en la que se encuentra el estudiante están las condiciones necesarias y suficientes para su desarrollo
integral. La "reasignación de los valores de justicia, libertad, solidaridad y reconocimiento de la diferencia",
debe ser el resultado de un proceso también integral, masivo y democráticamente participativo.
SÉPTIMA PREMISA.- Para que la formación integral del estudiante se logre plenamente debe haber una
adecuada coherencia entre el Sistema de Investigación Científica Institucional donde estudiantes y profesores
están articulados de diferentes maneras, y el Sistema de Estímulos Ético-Morales de manera que se logren
diversas condiciones propicias para la fluidez de las tareas, las actividades y los nexos en dichos sistemas. Una
de ellas es el reconocimiento social, otra es la elevación de la autoestima y otra es la elevación de los índices de
integración institucional e integración nacional.
OCTAVA PREMISA.- No puede haber una formación integral si en esos Sistemas antes abordados en la
séptima premisa, la temática problémica no está ajustada, no está determinada, no está acoplada, a los intereses
comunitarios en el contexto de los intereses nacionales, y a la propia docencia y práctica, pues difícilmente
habrá coherencia y armonía entre los objetivos alcanzados en un Sistema y la posibilidad de recibir los
estímulos del otro Sistema. La asignación de temas y problemas para ser investigados y debatidos sus
resultados, tanto por los profesores como por los estudiantes, y juntos a la vez, deben incluir los relativos a la
formación integral del estudiante de manera que sistemáticamente se eleve la capacidad de actuación de unos y
otros, así ellos serán "capaces de construir de una forma autónoma y estratégica sus conocimientos y de
desempeñarse como ciudadanos que actúen de forma responsable, libre y comprometida con la construcción de
una sociedad más justa, libre y democrática".
NOVENA PREMISA.- "Insistir en el cambio de la cultura académica" es continuar creando los canales,
espacios y potenciar las fuerzas de esas capacidades de unos y otros para avanzar en la formación integral ante
un mundo que cambia vertiginosamente, quizás no integralmente como debería, pero sí en sus condiciones
subjetivas, lo cual hace priorizar la difusión de los conocimientos correspondientes y la constante actualización
de las técnicas de comunicación. La nueva cultura académica debe formarse en tanto se rompe con la anterior,
lo cual es un proceso complejo.
DÉCIMA PREMISA.- Al estudiante de la UBV se le formará integralmente sólo si se crea en él una profunda
convicción bolivariana y se pueda llegar a formar una personalidad integralmente desarrollada donde los
conocimientos profesionales y la erudición se caractericen por su amplitud y profundidad en el contexto de una
vasta cultura general.
ONCENA PREMISA.- El pensamiento estratégico caracterizado por la planeación adecuada que deben poseer
todos los egresados debe formarse desde el primer año y no se logrará si no se les da muestras fehacientes de su
importancia por parte de las autoridades y profesores de la Universidad. En esa misma dirección hay que
reproducir este pensamiento estratégico en los alumnos y profesores, y en todo aquel que sea sujeto de la
formación integral. 'la preparación concienzuda del Plan Anual, Plan Trimestral, Plan Mensual y hasta Plan
Diario de carácter personal o institucional al nivel que sea, debe constituirse en uno de los hábitos incluidos en
ese conjunto de nexos expresados en la formación integral.
DOCEAVA PREMISA.- Será muy dificultoso y quizás imposible por el tiempo, lograr propósitos tan
complejos relativos a la formación integral si no se le facilita a todos, estudiantes y trabajadores, las pautas
metodológicas y tácticas necesarias recogidas con sencillez en diversos Manuales Operativos a confeccionar,
incluso colocados en el website de la UBV en Internet para su consulta constante. Es decir, si bien hay que dar
curso a la creatividad individual de todos, hay" que garantizar que la creatividad colectiva se haga realidad, que
no tiene mejor fruto que la formación integral.
Conclusiones
A manera de resumen, pudiera afirmar que si la labor individual y de autocapacitación les garantiza a los
estudiantes la profundización, ampliación, consolidación y perfeccionamiento de los conocimientos y
habilidades adquiridos en los diferentes tipos de actividad, entonces algo que podía ser el Plan de Trabajo
Individual Integral del estudiante -al sintetizar en sí todas las citadas modalidades de la actividad- constituye un
hito metodológico en la planificación y organización científica de las distintas formas de trabajo, en el control y
autocontrol de éste; en la actividad laboral y cultural y rnodo de vida del estudiante y en la valoración de los
resultados de cada una de las modalidades, por cada trimestre del año académico. Y ligado a él, entonces
podríamos pensar en un Seminario Científico Metodológico Permanente que debe realizarse una vez al mes
como mínimo, pues en ellos se forman y consolidan los hábitos de investigación científica.
Entonces, el Programa de Estudio podría devenir como en una especie de Tutores de Trabajos para resolver un
problema determinado a escala universitaria. Y ello conlleva paralelamente a formarse la propia personalidad
integral por cuanto en los Seminarios se debate conjuntamente los avances de investigación y las dudas o
aclaraciones. La formación de agrupaciones de científicos y estudiantes de las SEDES de la UBV según los
problemas investigados acerca de la educación universitaria podrá perfeccionan el sistema docente universitario
de la UBV.
Un conjunto de temas posibles a investigar deberán girar en torno a: La educación solidaria de los estudiantes
en el sistema de preparación del egresado de la UBV; Modelo de colectivos de grupos académicos; El grupo
académico como base de la formación del futuro profesional; Organización del trabajo del activo grupo
académico: El Profesor Guía del grupo; Actividad de organización y metodológica del centro estudiantil;
Sintetización de la experiencia anual de la formación integral del estudiante; La ética del estudiante de la UBV;
La formación integral y los avances estéticos lúdicos de los estudiantes; Organización de la actividad del
estudiante (docente-metodológico-investigativa) y la distribución del tiempo asignado a cada eje de formación;
El pensamiento creador y la actividad creadora de los estudiantes; Sistema de adiestramiento y práctica del
trabajo del estudiante en la comunidad; Sistema de actividad científico investigativa de los estudiantes; Sistema
de trabajo individual y de autocapacitación de los estudiantes; Perfeccionamiento de las formas de actividad en
el aula y del trabajo individual de los estudiantes; Formación y desarrollo de las ideas bolivarianas en los
estudiantes; Desarrollo de la individualidad y actividad creadora de los estudiantes en los diferentes tipos de
práctica profesional; Formas y controles de la inserción de los estudiantes en las Misiones sociales; entre otros.
PARA CITAR:
Wong Maestre, Ernesto (2005).-Premisas y condiciones básicas para la formación integral del estudiante en la
Universidad Bolivariana de Venezuela. En “La Municipalización de la Educación Superior. La propuesta
venezolana para erradicar la exclusión en la Educación Superior” pp 61-66, compilación del Dr. Menry
Fernández, 2005, Edición Universidad Bolivariana de Venezuela, 91 pgs. 1ra reimpresión, 10 mil ejemplares,
Caracas, 2005.
(*) Trabajo presentado por el autor al concluir el curso de inducción docente en la UBV siendo Coordinador de Cooperación
Internacional-UBV, 2004-2005. Actualmente es profesor de las maestrías en Derecho Internacional público (UBV), Política Exterior
de Venezuela (IAEDPG), Filosofía de la Guerra (UMBV) y del Seminario de África en la EEI-Faces. Coordina asuntos
internacionales en la TSS y dirige en la UBV el Centro de Estudios en Economía Política (CEEP) en proceso de reorganización con
sus tres PFG: Economía Política, Estudios Políticos y de Gobierno y Relaciones Internacionales.
ESTRATEGIAS Y TOMA DE DECISIONES
PARA LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
Ligia María Angulo Hernández'
I Máster en Docencia, Licenciada en Ciencias de la Edu~ación con énfasis en I y II ciclos . Experiencia en Educación
Primaria, Informática Educativa. Educación de Adultos. Actual mente es académi ca e investigadora de la División de
Educación Rural.
Educare / 111
Universities and Educational Institutions Palabras claves
to give priority to these concepts in order Educacióna Distancia, multimedia; recur-
to offer high-quality education. sos tecnológicos, calidad.
112/ Educare
sobre todo, lo que tiene relación con la gestión y las estructuras organizativas
apropiadas para desarrollar y apoyar el aprendizaje que requiere de la tecnolo-
gía, son aspectos por considerar en los estudios universitarios.
La aplicación de los recursos tecnológicos en la Educac ión a Dist ancia
afecta la naturaleza del trabajo de las(os) educadoras(es) y su relación con las y
los estudiantes. A medida que la tecnología va impregnando y cambiando el
trabajo docente, se hace más importante definir la función de las universidades
e identificar a quiénes les interesan estas características. Esta temática se abor-
da de una manera no exhaustiva en las siguientes anotaciones.
Educare / 113
Perspectivas teóricas de la Educación a Distancia
Conceptos
Marco centrales Foco principal . Influencia posible
114 / Educare
embargo, para Keegan es algo que desconecta a la(al) maestra(o) de quien apren-
de y de la enseña nza y el aprendizaje. Esta última situación requiere ser supera-
da para no perder de vista aspectos interpersonales durante el proceso.
Verduim y Garrison enfatizan en la neces idad de la presencia de la tecno-
logía para facilitar la comunicación bilateral maestra( o)-alumna( o). Su teoría
no parece darle importancia a la idea y al concepto de la distancia, pero sí
enfatizan que la Educación a Distancia requiere de una comunicación bilateral
y colaborativa entre educadora o educador y educanda o educando. Ambos au-
tores incursionan en su pensamiento el considerar la naturaleza de los materia-
les que utiliza la(el) educanda(o) en el proceso de aprendizaje.
Por otro lado, Verduim señala que este modelo puede relacionarse con la
educación de adultas(os) de tipo convencional, por lo que considera en su teo-
ría los principios de la Andragogía. Incluye, además, que el diálogo es el sopor-
te para la persona que aprende, abarcando desde las simples instrucciones para
desarrollar tareas como un soporte de motivación y emoción.
Todas estas teorías de la Educación a Distancia presentan la noción de
distancia como eje central, pero el significado de su importancia se relaciona
con el aprendizaje deseado y las implicaciones que pueda tener en los roles de la
enseñanza, métodos instruccionales y expectativas de la educanda y el educando.
Educare / 115
c. Medios y tecnología aplicables para la Educación a Distancia
116 / Educare
cuando lo deseen, contestar preguntas hechas sobre programas educati-
vos o asignaturas; brindar aclaraciones sobre la realización de algún ejer-
cicio o forma de estudio.
• Lista de distribución: llamados Foros de discusión, donde las personas
que deseen participar se suscriben e identifican por medio de un "alias" o
"login" de su dirección electrónica. Su función es la de reunirse virtual -
mente con otras personas que participan en un curso desde diferentes
ámbitos geográficos para intercambiar ideas, informaciones, experien-
cias y trabajos: Algunos usos son : actualización de la información sobre
un tema particular, diseño y trabajos en proyectos, solicitud de asesoría u
orientación, análisis de diversas perspectivas, discusión de casos, diag-
nósticos y soluciones, entre otros. Para ingresar a un grupo de discusión
(Foro de discusión), se accede desde la web. Las y los participantes están
ordenadas(os) por temáticas de participación y respuestas. Utilizan un
lenguaje html, que permite la inclusión de imágenes, sonidos, colores y
vínculos, que pueden ser vistos desde cualquier computadora del mundo
que se encuentre conectada a Internet.
• Multimedia, CD-Rom: la tecnología multimedia o de CD-Rom se usa
como apoyo a la enseñanza en las aulas. Los laboratorios de idiomas, el
diseño asistido por un ordenador en arquitectura, la simulación de experi-
mentos científicos y de grandes bases de datos de investigación, los pro-
gramas matemáticos y estadísticos contienen recursos multimedia como
gráficos, vídeo y audiocomprimidos.
• Chat: sistema de comunicación sincrónica en Internet, donde las(os)
usuarias(os) se pueden conectar y charlar entre sí para realizar activida-
des conjuntas entre alumno -alumno, alumno -tutor. Discusión colectiva,
evaluar las y los participantes, realizar preguntas y socializarse. Los chats
son conocidos por su tipo "talk-on-line".
• Videoconferencia: comunicación bidireccional y sincrónica de imagen,
sonido y datos. Sus usos educativos son los estudios de casos, entrevistas,
exposiciones, dinámicas grupales, presentación de proyectos, evaluacio-
nes y técnicas de socialización que se dan con gran naturalidad y permite
concebir el conjunto de aulas conectadas, como una sola gran aula 'virtual'.
• Audioconferencia: es el enlace entre varias(os) participantes o grupos de
participantes por teléfono, de manera que pueden realizar un encuentro a
distancia. Se usa para entrevistas, evaluaciones, ampliación de temas,
estudio de casos, solución a problemas, entre otros.
• Internet: espacio de la red mundial de computadoras conocido también
como ciberespacio, forma de relación interpersonal, intercambio de in-
formación, de ideas, cultura, valores y sentimientos. En el año 2003 , se
Educare / 117
estimó que 600 millones de personas se conectaron a la Internet en busca
de múltiples fuentes de información gráfica, icónica, auditiva y personal.
Aproximadamente existen más de 320 millones de páginas en Internet,
esta es la mayor fuente de información en el mundo". Esto signific a que
universidades, gobiernos, hogares , instituciones, académicas(os) , estu-
diantes, negocios, no deben desaprovechar el recurso . Sin embargo,
puede decirse que la Internet no sustituirá a las y los docentes , sino
que es un instrumento que se suma a la lista de recursos educati vos.
• Bibliotecas digitales: la(el) usuaria(o) a distancia requiere de informa-
ción que está almacenada y accesible en bibliotecas, hemerotecas y archi-
vos, sin verse obligada(o) a asistir a ellos. Este aporte es lo que se llama
bibliotecas digitales o bibliotecas virtuales. Aquí pueden encontrarse tex-
tos completos, tablas de datos, imágenes fijas como dibujos, fotografías y
pinturas, mapas, videos, archivos de sonido, reconstrucciones digitales
de objetos tridimensionales, entre otros. Es posible su consulta y navegar
en estos acervos a través de redes de comunicación.
118 / Educare
La población activa requiere de buenas destrezas de comunicación (leer,
hablar y escuchar), capacidad para aprender independiente, destrezas sociales
(ética, actitud positiva y responsable), destrezas para el trabajo en equipo, ca-
pacidad para adaptarse a circunstancias cambiantes, destrezas de razonamiento
(resolución de problemas; destrezas críticas, lógicas y numéricas), navegación
en los conocimientos (saber dónde conseguir la información y cómo procesar-
la) y habilidades y capacidades posibles de desarrollar en un modelo de Educa-
ción a Distancia.
Educare /119
compartirlos, crearlos o transmitirlos según sea necesario. Si aceptamos todo
esto como elementos del diseño de la enseñanza y del aprendizaje, entonces, hay
que construir sistemas que lo apoyen , tanto para el aprendizaje forma l como el
no formal.
En la actualidad, se cuenta con una red de cómputo llamada Internet2; su
origen se basa en el espíritu de colaboración entre universidades y su objetivo
es desarrollar aplicaciones telemáticas para facilitar procesos de investigación
y educación entre universidades, formar personal capacitado en el uso y mane-
jo de redes avanzadas de cómputo. Se espera que las aplicaciones y el nuevo
hardware que se desarrolle ayuden a la velocidad de la red y aumente de mane -
ra considerable y la transmisión multimedia sea una realidad, pues Internet2
funciona 100 veces más rápida que la conexión www (World Wide Web).
e. Reflexión final
120 / Educare
Referencias
Educare / 121
Las redes sociales como recurso
para la formación a distancia
Por Laia Mestres
Año tras año, la formación a distancia se consolida como una de las metodologías más útiles para cursar todo
tipo de estudios. El e-learning, en concreto, se ha convertido en una herramienta básica para empresas que
persiguen la formación permanente de los trabajadores, para estudiantes que desean compaginar su
titulación con el trabajo y para todas aquellas personas que creen que las TIC son fundamentales para la
comunicación y el aprendizaje.
Internet evoluciona rápidamente ofreciendo a los navegantes nuevas aplicaciones, servicios, programas y
también, nuevas teorías sobre el uso de las TIC. Frente a estos cambios vertiginosos, la formación,
especialmente la que se realiza online, debe adaptarse y renovarse.
En otros monográficos ya hemos analizado en qué consiste el denominado Web 2.0. y cómo influye en las
tendencias actuales del e-learning, por eso, en el monográfico 213 sobre formación a distancia hemos
preguntado a los expertos sobre las redes sociales y su importancia como recurso didáctico.
¿Tiene sentido utilizar las redes sociales como recurso didáctico en la formación a distancia?
El éxito de un curso e-learning recae en la implicación de los profesionales que lo llevan a cabo, no
tanto en la tecnología de último nivel: contenidos bien estructurados y el buen diseño pedagógico, buenos
tutores que animan los foros, profesorado experto que tiene empatía y consigue que los alumnos se
apasionen, sean proactivos y participen.
Al fin y al cabo, se trata de que los usuarios de la formación on-line mantengan el interés y terminen el curso.
Hacer frente a la desmotivación es uno de los principales objetivos de los centros educativos, instituciones y
empresas que promueven la educación a distancia. Para ello, además de los recursos humanos, la tecnología
de e-learning debe ofrecer una implementación simple, costes unitarios bajos, comunicación entre profesor y
alumno adecuada, diseño atractivo, aplicaciones de última generación, buena gestión y servicios de valor
añadido, como la simulación, los juegos y la interactividad, que enriquecen el e-learning.
Para lograrlo, muchos centros especializados en formación online están incorporando las herramientas
características del Web 2.0. a sus proyectos educativos. Una de estas herramientas son las denominadas
redes sociales: estructuras sociales virtuales compuestas de personas, organizaciones o entidades, que se
mantienen conectadas entre sí y establecen una serie de relaciones (de amistad, parentesco, laborales, por
intereses comunes, etc.).
Algunas de las páginas más populares son Facebook, Twitter, Myspace, etc. aunque los centros educativos
empiezan a crear sus propias aplicaciones para favorecer la interacción y el intercambio entre sus
estudiantes, profesorado y personal.
Segú Paolo Lombardo, director de Documentación y Contenidos de EUDE, existen tres tipos de redes
sociales: de propósito general (por ejemplo, Facebook), abiertas para compartir archivos (por ejemplo,
Youtube), y temáticas o microcomunidades con un interés específico (por ejemplo, Google Groups).
Éstas últimas son las que tienen mayor interés para los formadores, ya que permiten generar un espacio
colaborativo entre comunidades de profesionales. Su uso como recurso docente se fundamenta en dos
argumentos:
a) Los recursos que proporcionan permiten extender el proceso de comunicación indispensable para el éxito
formativo, al facilitar un conjunto de intercambios que no se ve afectado por la distancia ni la temporalidad.
b) Permite cimentar el proceso de gestión del conocimiento, al facilitar los procesos de aprendizaje que
moldean los criterios de aprovechamiento académico y profesional.
Así pues, parece innegable que las redes sociales han abierto, como mínimo, nuevas oportunidades de
aprendizaje, sobre todo si tenemos en cuenta las teorías que destacan al alumno como centro del
aprendizaje, participando activamente en el proceso e implicándose, en lugar de ser un mero receptor de la
información.
Las posibilidades que ofrecen las redes sociales como modelo bidireccional de comunicación generan multitud
de perspectivas, además, la progresiva democratización de los dispositivos móviles y su capacidad multimedia
propician que los proveedores de e-learning adapten sus contenidos y servicios a estos formatos, facilitando el
acceso del alumnado desde cualquier lugar.
Pero es importante tener los pies en la tierra. Tal y como muestra Hernán Alfredo Díaz, director de
Comunicación de la Fundación de Educación para la Salud (FUNDADEPS) en su artículo, es cierto que estas
tecnologías ofrecen posibilidades muy amplias, pero no parece que la introducción de estas nuevas
tecnologías en el proceso educativo consiga por sí sola transformar una forma de enseñar y aprender muy
arraigada.
La situación de crisis suscitada por el coronavirus –que al parecer seguirá presente, aunque con menor
virulencia, a lo largo de 2020 — ha puesto en uno de los primeros lugares del debate académico el asunto de
lo virtual y presencial en la educación. Y es que la crisis aludida forzó la entrada en vigor de estrategias
formativas no presenciales, en prácticamente todos los niveles educativos; en ellas, se recurrió –por lo general
de manera improvisada y abrupta— a los distintos recursos ofrecidos por Internet y la telefonía celular: desde
las plataformas que permiten realizar videoconferencias grupales, pasando por el correo electrónico y los
mensajes en Messenger y WhatsApp, hasta las llamadas telefónicas.
Salvo los procesos educativos diseñados previamente para ser impartidos virtualmente –y que continuaron, y
aún continúan, con una lógica previamente establecida—, las actividades docentes que habían sido
planeadas según criterios presenciales tuvieron que ser implementadas de manera no presencial. En la
práctica, esto generó distintas complicaciones no sólo en razón de la disponibilidad de los recursos
tecnológicos (personales o institucionales), sino en razón de las deficiencias en las habilidades técnicas por
parte de docentes –no todos, por supuesto— no preparados para atender cursos, materias, seminarios,
talleres o grupos de tesis de manera virtual. Aunado a ello, estaban (y siguen estando presentes) dos temas
nada secundarios: primero, la pedagogía y la didáctica virtuales son distintas de las presenciales; y segundo,
los contenidos (teóricos y metodológicos) presenciales no se trasiegan automáticamente hacia lo no
presencial.
Al calor de esas y otras dificultades –que, cabe sospechar, se han tenido en distintos sistemas educativos
alrededor del mundo— se fue generando un interesante debate acerca de lo virtual y lo presencial en la
educación, debate en el cual se pueden identificar distintas posturas. Una especialmente llamativa consiste en
proponer que la educación virtual ha llegado para reemplazar totalmente a la educación presencial, a la que
se le reprochan las más variadas fallas y debilidades. Quienes abanderan esta posición, además de ver en lo
virtual-tecnológico algo extraordinario para la educación, entienden que las pruebas de ello se encuentran en
la actual experiencia en la cual lo presencial fue suspendido drásticamente y las actividades educativas
virtuales pudieron ensayarse a plenitud. Hay quienes piensan que se trató de una novedad absoluta, como si
antes de la actual situación no se hubiesen impulsado interesantes experiencias formativas virtuales, en las
cuales si bien ya se visualizaban sus virtudes –lo virtual tiene ciertamente virtudes—, también se visualizaban
sus limitaciones que no son únicamente técnicas o de procedimientos, sino que muchas veces involucran
aspectos sustantivos.
En el polo opuesto se sitúan quienes opinan que la educación presencial es irremplazable, y que lo virtual no
tiene (o no debe tener) un lugar importante en los procesos educativos que en verdad quieran ser tales. En
favor de quienes creen esto está la ya milenaria tradición educativa que se remonta cuando menos a Sócrates
y cuyos logros culturales (científicos, filosóficos, literarios) sólo una persona escasamente informada puede
poner en duda. Es indiscutible que un nervio de la educación, entendida como un proceso de asimilación
crítica de nuevos conocimientos, es el diálogo, la dialéctica, el contraste de ideas y opiniones, en lo cual
intervienen la razón y la pasión.
Y el espacio privilegiado, durante cientos de años, para ese ejercicio es el espacio ocupado físicamente por
los actores principales del proceso educativo (maestros y alumnos): el aula o salón de clases, el auditórium o,
como prefería Aristóteles, el jardín de su Liceo. Ciertamente, la educación presencial, dialógica, tiene un largo
recorrido histórico, pero no es por eso que se la debe considerar valiosa, pues que algo sea antiguo no lo
hace bueno o positivo y, obviamente, tampoco lo nuevo o reciente es, sólo por eso, positivo o bueno. Son los
logros los que cuentan; y la educación presencial tiene en su haber los suficientes como para tomarse con
reservas las propuestas de su supresión total por mecanismos, estrategias y prácticas educativas virtuales.
Los logros de la educación presencial no deben ocultar sus limitaciones o sus posibilidades de mejora; no
deben impedir determinar qué áreas de ella pueden ser asumidas y tratadas de una mejor manera por
mecanismos y estrategias virtuales. No es cierto que no se tengan pistas sobre esto último: tanto las
experiencias previas a la crisis sanitaria como las experiencias suscitadas durante la crisis ofrecen
información relevante sobre áreas o ámbitos educativos en los cuales lo virtual puede convertirse en un
soporte de primera importancia para lo presencial. Y por supuesto que también las experiencias apuntadas
revelan lo que no se puede pedir o esperar de lo virtual en materia educativa. Ni se tiene que ser
extremadamente fantasioso con las posibilidades de lo virtual ni excesivamente pesimista o escéptico sobre
sus potencialidades. Lo prudente es sopesar, con honestidad y realistamente, los pros y contras.
Por lo apuntado hasta ahora, es claro que la visión antitética de lo virtual y lo presencial en educación
nos enfrenta a un falso dilema. No se trata de elegir entre lo uno y lo otro –de abolir la educación presencial
y poner en su lugar una educación virtual; o de cerrar las puertas a lo llegada de modalidades o prácticas
virtuales en la educación—, sino de situarse en una postura intermedia, viendo a lo virtual como un buen
complemento de unos procesos educativos que no deben renunciar a uno de sus nervios fundamentales: la
dialéctica, el diálogo, el contraste y lucha de ideas entre interlocutores que interaccionan físicamente; el
tensionamiento racional y pasional que permite la muerte de ideas inservibles y el surgimiento de ideas
mejores, y que hasta ahora, después de 2,500 años, no encontrado mejor espacio para su desarrollo que ese
espacio en el cual maestro y alumnos se las ven cara a cara. Y es partir de estas dinámicas que se han
fraguado y se fraguan habilidades y capacidades investigativas que, tanto en las ciencias naturales como en
las ciencias sociales, permiten explorar el mundo natural y social –es decir, plantearse problemas e indagar
sobre los mecanismos que los explican— de modo fáctico, no virtual. Esas capacidades y habilidades,
asimismo, requieren en gran medida, aunque no en exclusiva, actividades prácticas en el aula y fuera de la
misma –por ejemplo, en comunidades, museos, archivos, empresas, mercados, hospitales o laboratorios—
que son vitales para la formación de los estudiantes y para el cultivo de un saber que se problematiza sobre la
realidad, y no sólo sobre abstracciones mentales matemática o conceptuales.
Esa vitalidad en el conocimiento debe ser –y tiene que ser—potenciada por cualquier recurso, estrategia o
práctica, que esté disponible o que sea accesible a los sistemas educativos, en sus distintos niveles. Aunque
no sus capacidades más óptimas, la tecnología que permite acceder a recursos educativos virtuales ha
llegado a un país como el nuestro. Hay instituciones que están utilizando esos recursos para el desarrollo
incluso de cerreras completas al nivel de maestría. Algunas lo han hecho de manera meditada, ponderando
bien los objetivos formativos que se persiguen y planeando con suficiente tiempo y meticulosidad los
contenidos y las metodologías de enseñanza adecuadas para procesos educativos virtuales. Otras quizás no
tanto, aunque esto debería ser objeto de un estudio detallado y profundo.
Lo que aquí se quiere destacar es que, en El Salvador, se tiene (o se va consiguiendo) una buena experiencia
en estrategias educativas de carácter virtual que deberían ser tomadas en cuenta, en sus virtudes y en sus
limitaciones, a la hora de realizar los ensambles entre los virtual y lo presencial, sin perder de vista que uno de
los propósitos irrenunciables de la educación en todos sus niveles, pero especialmente a nivel superior, es
formar personas con una concepción bien fundamentada –desde criterios científicos— de la realidad social y
natural, lo mismo que con las capacidades y habilidades para explorar-investigar las dinámicas que hacen que
las cosas naturales y sociales se comporten de la forma en que lo hacen.
La pregunta es cómo (de qué manera) determinadas estrategias formativas virtuales pueden contribuir a una
educación integral y de calidad. Y, complementado con ello, la otra pregunta es cómo lo virtual puede ayudar
a corregir, mejorar o potenciar lo que se hace en las estrategias educativas presenciales. De alguna manera,
fue la pregunta que se hicieron los investigadores del CERN, a cuya cabeza estaba el físico Tim Berners-Lee,
cuando decidieron crear la WEB: se trataba facilitar, entre los físicos, el intercambio de ideas, artículos,
documentos, resultados de experimentos mediante una red ágil de comunicación e intercambio de
información. A estas alturas, las potencialidades y eficacias de la WEB para distintas actividades educativas y
de investigación son indiscutibles. El reto es hacer, en cada país y sistema educativo particulares, el mejor
ensamble entre los recursos virtuales disponibles (o que se puedan diseñar) en Internet (que es algo más
amplio que la WEB) y las estrategias educativas presenciales de forma tal que, en lugar de la anulación o
exclusión de uno de las dos instancias, se logre una integración provechosa entre ambas.
Como en el presente, y visto desde El Salvador, es lo presencial lo predominante, lo virtual debería irse
definiendo, e implementando, a partir de aquello que requiera mejora, o incluso supresión, en ese ámbito.
Pero no a tientas ni a ciegas, o usando criterios de rentabilidad o de ahorro, sino teniendo en mente el objetivo
de lograr una educación integral, en lo científico, lo técnico y lo humano. Si sucediera lo contrario, es decir, si
fuera lo virtual lo predominante en educación, lo recomendable sería buscar en lo presencial recursos de
apoyo, corrección o mejora. Pero no es el caso. Así que es lo virtual lo que debe contribuir a mejorar la
educación presencial. En cada nivel educativo deben hacerse los análisis y estudios que indiquen los modos
en los que se apoyo puede ser más eficaz y oportuno; y es que lo que puede ser potable y viable en
educación superior (en algunas carreras, materias, seminarios, trabajos de investigación o debates teóricos o
metodológicos) puede ser inviable o ineficaz, por ejemplo, en educación básica. Lo contrario también es
cierto: lo viable y potable en educación básica (o en bachillerato) puede no serlo en educación superior.
Publicado por:
Francisco, Judith
Efectos de una estrategia Instruccional mediada por Tecnologias digitales sobre el desempeño
estudiantil
Compendium, vol. 9, núm. 17, diciembre, 2006, pp. 5-19
Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
Barquisimeto, Venezuela
6
COMPENDIUM, NÚMERO 17. Diciembre, 2006. 7
El
Medicina
presente estudio cuasiexperimental
tuvo lugar en el Decanato de
(DM) de la Universidad
asignaturas, los alumnos entran en contacto con
la realidad social y cultural de las comunidades,
e intervienen activamente con acciones
Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), educativas, asistenciales, administrativas y de
Barquisimeto, Venezuela. Se concibió con el investigación para modificar los indicadores
propósito de aplicar una Estrategia socio-epidemiológicos de la comunidad.
Instruccional Mediada por Tecnologías
Digitales y determinar su efecto para mejorar el Como parte de este eje, la asignatura
desempeño estudiantil de los alumnos que Educación para la Salud y Nutrición (EPSN),
cursaron en el lapso I-2005 la asignatura ubicada en el tercer semestre, representa la
Educación para la Salud y Nutrición, ubicada primera oportunidad que tienen los estudiantes
en el III semestre de la carrera de Enfermería. para desarrollar habilidades básicas en el
El diseño de la estrategia se fundamentó en las diseño, ejecución y evaluación de programas
teorías del aprendizaje significativo, en el educativos dirigidos a promover, proteger y
estudio independiente, en la interacción y restaurar la salud de las personas sanas o
comunicación, y en la teoría de la equivalencia enfermas. Según el documento curricular de la
de la educación a distancia. carrera (UCLA, 1993), esta asignatura
constituye el inicio de un aprendizaje que los
La estrategia consistió en el uso de Internet alumnos deberían dominar en su ejercicio
como medio de entrega de instrucción, profesional para brindar asistencia a los
planteamientos de discusiones sincrónicas y usuarios.
asincrónicas, uso de correo electrónico y del
software Empowerment. Se empleó con el No obstante, la revisión sistemática de los
grupo experimental, mientras que el grupo informes entregados por los coordinadores de
control recibió la instrucción con enfoque esta asignatura durante los períodos I-2002 al
tradicional, sin aplicación de esos recursos. El II-2004, permitió identificar que el rendimiento
diseño fue cualicuantitativo. Por una parte, se académico de los estudiantes, valorado en una
comparó el desempeño cognitivo, actitudinal y escala cuantitativa del 0 al 20, disminuyó de 16
psicomotríz obtenido por los grupos a 13 puntos.
experimental y control; y, por la otra se
determinó la satisfacción de los estudiantes con Este hecho pudo estar asociado con el uso
ambas formas de instrucción. de técnicas expositivas por parte del 83 por
ciento de los docentes y por el uso de técnicas
EL PROBLEMA que promueven en bajo grado la motivación, el
interés y el aprendizaje significativo en los
El Programa de Enfermería del Decanato de estudiantes (Berríos, 2003). Estas técnicas,
Medicina de la UCLA, para lograr sus fines y favorecen el conocimiento factual (Díaz-
propósitos, contempla la incorporación Barriga y Hernández, 2002) y estimulan el uso
temprana y progresiva de los alumnos al de estrategias reproductivas o memorísticas por
trabajo comunitario, mediante un eje de parte de los alumnos (Torres, 1998).
8 Efectos de una estrategia instruccional mediada por tecnologías digitales...
1.¿Qué efectos tiene el uso de una EIMTD aquellos que reciban la metodología tradicional.
en el logro cognitivo de los estudiantes que
cursan la asignatura EPSN, en comparación En función de la tercera pregunta de
con una estrategia tradicional? investigación se plantearon las siguientes
hipótesis: Hi: El logro de habilidades prácticas
2. ¿Qué efectos tiene el uso de una EIMTD de los estudiantes que reciban la EIMTD será
en la actitud de los estudiantes que cursan la significativamente mayor en comparación con
asignatura EPSN, en comparación con una aquellos que reciban la metodología tradicional.
estrategia tradicional? Ho: El logro de habilidades prácticas de los
estudiantes que reciban la EIMTD no será
3. ¿Qué efectos tiene el uso de una EIMTD significativamente mayor en comparación con
en la habilidad práctica de los estudiantes que aquellos que reciban la metodología tradicional.
cursan la asignatura EPSN, en comparación
con una estrategia tradicional? En función de la cuarta pregunta de
investigación se plantearon las siguientes
4. Además, se introdujo una pregunta hipótesis: Hi: El nivel de satisfacción de los
adicional de investigación para conocer: estudiantes que reciban la EIMTD será mayor
¿Cómo es la satisfacción de los estudiantes que en comparación con aquellos que reciban la
cursan la asignatura EPSN en ambas formas de metodología tradicional. Ho: El nivel de
entrega instruccional? satisfacción de los estudiantes que reciban la
EIMTD no será mayor en comparación con
HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN aquellos que reciban la metodología tradicional.
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Fundamento y Componentes de la Educación a Distancia
(Basis and Components of Distance Education)
RESUMEN: Se presentan las posibles bases de una opción de marco teórico integrador sobre la educación a distancia. ¿Qué entendemos por teoría
de la educación a distancia? Se mencionan los conocimientos que se hacen precisos para dar racionalidad científica a esta modalidad educativa
(gnoseológicos, tecnológicos y axiológicos). Se esbozan las más conocidas teorías sobre educación a distancia para desembocar en la denominada
teoría sobre el diálogo didáctico mediado arrancando de los diferentes tipos de diálogo que pueden establecerse en el ámbito educativo. El trabajo se
culmina describiendo los diferentes componentes que conforman ese marco teórico aludido: el alumno, el docente, los materiales o soportes de los
contenidos, las vías de comunicación y la infraestructura organizativa y de gestión en que se integran.
ABSTRACT: The possible bases of an integrated theoretical frame for distance learning are outlined. The question of what is understood by distance
education is asked. The theoretical knowledge necessary for a credible scientific basis for this subject (gnoseologic, technological, axiologic) are
discussed. The most significant theories are outlined in search of a common educational discourse. The paper summarises the various aspects included
in this theoretical framework; student, teacher, materials and resources, communications and organisational infrastructure in which they are
integrated.
-28-
1. TEORIZAR SOBRE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA
La educación a distancia es una metodología, una modalidad, un sistema o un subsistema educativo -según el criterio
clasificatorio o concepción que de ella se tenga- que, al igual que otros propósitos o propuestas de esta índole,
requieren fundamentar y justificar sus virtualidades y hallazgos, así como sistematizar sus principios y normas. Es decir,
con el fin de dar racionalidad científica a la educación a distancia, precisaríamos conocimientos de distinta índole:
Elaborar ese necesario marco teórico en el ámbito de la educación a distancia, nos llevaría a observar los aspectos a los
que se refiere esta realidad educativa y reflexionar sobre ellos:
No se trataría sólo de especular y reflexionar sobre el fenómeno innovador, sino de observar y comprender los hechos
empíricos que muestra esta práctica educativa, como fuente para sistematizar el cómo hacer tecnológico en enseñanza a
distancia y el propio qué hacer, con el fin de reelaborar los principios, leyes y normas que posibilitan una forma de
enseñanza no presencial de efectos positivos. Esto llevaría a la generación de una teoría de la educación a distancia que
en sentido amplio la entenderíamos como2 (García Aretio, 1989: 91):
TP PT
La construcción científica que consiste en la sistematización de las leyes, ideas, principios y normas, con objeto de
describir, explicar, comprender y predecir el fenómeno educativo en la modalidad a distancia y regular la intervención
pedagógica en este ámbito.
Por consiguiente, elaborar un marco teórico sobre la educación a distancia haría preciso manejar los saberes que se
recogen en el siguiente cuadro (Medina Rubio y García Aretio, 1993)3: TP PT
! El conocimiento riguroso del sistema conceptual y del lenguaje específico de la educación a distancia. Este
conocimiento es necesario para:
! La explicación y regulación del proceso de intervención pedagógica en esta modalidad que se basa en los sistemas
de comunicación didáctica entre el docente y los estudiantes, a través del correspondiente diálogo, habitualmente
mediado, sea éste simulado, real, síncrono o asíncrono.
! El conocimiento de las técnicas, estrategias y modelos de investigación educativa que se utilizan con positivos
resultados en este ámbito de conocimiento. Se hace necesario conocer los recursos pluri-metodales de análisis
educativo, acordes con el marco actual de las Ciencias de la Educación, necesarios para el diseño, aplicación y
2
TP PT En el texto citado nos referíamos a la Teoría de la educación en general
3
TP PT Estos autores se refieren a la Teoría de la educación, en general
-29-
valoración de métodos y técnicas de investigación especializada.
Por tanto, ese marco teórico estaría basado en un aporte conceptual que delimite el objeto de esta modalidad educativa,
en los procedimientos adecuados para la intervención pedagógica y en los métodos de investigación que puedan generar
teorías y mejorar la práctica.
Pensamos, finalmente, que para elaborar una teoría de la educación a distancia sería preciso dar respuesta a preguntas
tales como: ¿por qué la educación a distancia?, ¿para qué?, ¿qué es?, ¿cómo se hace?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿a qué
ritmo?, ¿quién la imparte?, ¿para quién?, ¿cuánto cuesta?...
Quizás las aproximaciones más sólidas a la hora de ofrecer una perspectiva teórica del fenómeno de la educación a
distancia, han sido estudios centrados en:
! El carácter de la forma industrial de enseñar y aprender que suponen estas propuestas (Peters, 1971 y 1993) que
incluirían: planificación, división del trabajo, producción masiva, automatización, estandarización y control de
calidad..
! El carácter autónomo e independiente de la forma de aprender ha sido destacado por Wedemeyer (1971 y 1981)
centrando su planteamiento en la independencia del estudio por correspondencia no sólo con respecto al espacio y
tiempo sino también en su potencialidad de independencia en el control y dirección del aprendizaje. Moore, 1977),
reforzó esta teoría desde el mismo momento en que a principios de la década de los 70 conoció a Wedemeyer.
Moore desarrolló una denominada teoría transaccional de la educación a distancia o “distancia transaccional” en la
que sugiere dos variables críticas: diálogo (profesor-alumno) y estructura (del curso). Ambas variables en relación
con la autonomía del que aprende. Mediante esta teoría pueden explicarse la naturaleza de los programas y cursos y
las conductas de profesores y estudiantes.
! El énfasis en la interacción y comunicación entre docentes y estudiantes que Holmberg (1985), glosó con el
término de conversación didáctica guiada que suponía una comunicación no contigua apoyada por una
comunicación simulada a través de la interacción del estudiante con los materiales de estudio y una comunicación
real a través de la interacción escrita y/o telefónica. Es posible que esta aportación de Holmberg haya sido la más
destacada en el ámbito de la educación a distancia. La insistencia en la interacción y comunicación son también
propios de Bååt (1984) y Garrison (1993).
! Lo determinante que resultan las tecnologías para la modalidad (Body, 1993; Bates, 1993; Saba, 1988 y Saba y
Shearer, 1994) es otro ámbito de desarrollos teóricos más actuales.
Puede resultar de interés el amplio elenco de propuestas investigadoras que se presentan en una publicación de la
UNED de España (García Aretio, 1997) en distintos estudios (26 en total) sobre dicha institución universitaria.
Todo este estado de la cuestión nos hace atrevernos a esbozar nuestro propio planteamiento teórico sobre la educación a
distancia, fruto del estudio y de la propia experiencia.
Ya hemos analizado en otra parte (García Aretio, 1994) qué es la educación a distancia y qué rasgos la definen. Más
adelante vamos a acercarnos a los componentes y estructuras de esta modalidad educativa y a través del análisis de cada
uno indagar en las relaciones entre ellos. Estos componentes y sus relaciones los integraremos en lo que vendremos en
denominar la estructura o espacio de la educación a distancia. Hemos mencionado los principales apuntes teóricos que
centran su atención sobre algunos de los componentes de esa estructura. Parece que estaríamos en condiciones de
sugerir una propuesta teórica integradora de las anteriores y lo haremos en base al gráfico que ofrecemos.
Denominaremos a esta propuesta teórica, integradora o del diálogo didáctico mediado.
Desde el punto de vista del docente, hablar de educación a distancia es hablar de una relación didáctica o diálogo con
los estudiantes, que no sucede en el mismo espacio y si fuese así, no se realiza en tiempo real. Desde el punto de vista
-30-
del alumno, se trata de una forma flexible de aprender que no exige su presencia física ni la del profesor en el mismo
lugar y/o tiempo. Queremos decir, por tanto, que, por exclusión, la relación siempre la calificaremos de a distancia
mientras no sea a la vez síncrona y en el mismo espacio. En definitiva y en una primera aproximación, estas
propuestas de interacción o diálogo duidáctico, las resumiríamos en el siguiente cuadro.
ESPACIO
TIEMPO
EL MISMO DIFERENTE
1 2
SÍNCRONO Presencial A Distancia
3 4
ASÍNCRONO A Distancia A Distancia
La relación síncrona, establecida en tiempo real, tiene indudables ventajas de carácter interactivo. Sin embargo, la
asincronía, que no requiere la participación simultánea de profesores y estudiantes, manifiesta otras ventajas, tales como
las de permitir la flexibilidad de elección de contenidos, tiempo de estudio, apoyos alternativos, relación con otros
estudiantes, etc.
En el cuadrante 1 inscribiríamos a toda aquella relación educativa que se produce cuando educador y educando pueden
verse y oirse físicamente, sin mediación alguna. Tradicionalmente parecía reservarse el cuadrante 4 para lo que se
denominaba educación por correspondencia y después, a distancia. Hoy nadie pone en duda que los espacios 2 y 3 han
de reservarse también a estas formas alternativas de enseñar/aprender que nosotros denominamos genéricamente como
formas de enseñanza y aprendizaje abiertos y a distancia.
Partimos, por tanto, de un diálogo didáctico (comunicación didáctica) de doble vía entre dos entes separados
físicamente uno de otro, sea en el espacio, en el tiempo o en ambos a la vez, y establecido a través de unos medios
conformados por materiales preproducidos y por unas vías de comunicación sea esta comunicación síncrona o
asíncrona. Ese diálogo o interacción entre el que enseña y el que aprende se convierte, obviamente, en el elemento
central de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje
La institución u organización es la que enseña [organización que ayuda le llama Delling (1987) y organización de
apoyo le denomina Holmberg (1989)], no el profesor. En la enseñanza presencial es el docente el que habitualmente
diseña, produce, distribuye, desarrolla y evalúa el proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que el aprendizaje del
alumno suele estar en función de que le haya correspondido un buen o un mal docente. En la enseñanza a distancia, sin
embargo, el docente nunca es uno, son multitud los agentes que intervienen en el proceso de enseñar y aprender, hasta
tal punto que solemos reconocer a la institución como la portadora de la responsabilidad de enseñar. Por tanto, es la
institución, más que el profesor, la que diseña, produce, distribuye, desarrolla o tutela el proceso de aprendizaje de los
estudiantes.
El interés de una institución que enseña es el de que se produzca aprendizaje en el receptor del proceso. Pero este
aprendizaje ha de permitir al estudiante ser protagonista en cuanto al tiempo, espacio y ritmo de aprender, es decir, el
proceso de enseñanza diseñado por la institución propicia el aprendizaje flexible del estudiante. Y esa flexibilidad es
facilitada a través de la comunicación o diálogo didáctico mediado entre institución y estudiante. Son, en efecto, los
medios los que permiten la flexibilidad antes referida.
Continuando con nuestro gráfico, nos encontramos con que es la institución la que diseña y produce los materiales
para el aprendizaje. En esos materiales es donde se almacenan o empaquetan los contenidos, es en los que se
concretan, mediante la metodología adecuada, los conocimientos, competencias y actitudes que se pretende que alcance
el estudiante, siempre adaptados a sus necesidades y a las características de la materia o curso. Este almacenamiento se
realiza en materiales impresos, audio (radio), vídeo (tv), informáticos y en el soporte web de internet. Una vez
producidos estos materiales, siguiendo criterios rigurosos de planificación, se procede a la distribución de los mismos
con el fin de hacerlos llegar a los destinatarios finales, los estudiantes..
-31-
A través de un diálogo simulado y asíncrono se establece la primera comunicación de doble vía entre la institución que
enseña a través de los materiales y el estudiante que pretende aprender. En principio, unos materiales ideados para la
enseñanza a distancia, deben representar algún tipo de diálogo con el destinatario de los mensajes. Pero será un diálogo
simulado, nunca real, y por la propia naturaleza del soporte, de carácter asíncrono. No pueden coincidir en el tiempo la
producción o emisión del mensaje, con la respuesta del receptor.
Pues bien, estos materiales una vez distribuidos son estudiados por el alumno de forma relativamente independiente y
autónoma. Es el estudiante el que decide si desea estudiar o no y cuándo hacerlo. Decidirá también sobre el ritmo y
pasos que habrá de seguir, los objetivos y medios, la forma de cómo estudiar. Un estudiante de enseñanza a distancia
tiene un amplio campo de independencia contrariamente a lo que sucede con la dependencia o supeditación al
profesor, propia de un estudiante presencial.
Pero este diálogo mediado a través de los materiales sería insuficiente si no se dispusiera de las adecuadas vías o
canales de comunicación, permanentemente abiertos y a disposición de los alumnos, que permitiesen un diálogo real y
no simulado. Un diálogo donde el estudiante no se limite a responder, sino a preguntar o a iniciar el mismo. Este
diálogo real toma cuerpo a través de una enseñanza tutelada. En efecto, la tutoría es un elemento sustancial y singular
de los sistemas a distancia. Suele ser el rostro, la imagen de esta forma de enseñar-aprender al establecer un sentimiento
de relación personal entre el que enseña y el que aprende. Este diálogo tutorial se viene estableciendo a través de las
vías: presencial, postal, telefónica, fax, videoconferencia de sala, internet (correo electrónico, noticias, listas, www,
videoconferencia, etc.). En la mayoría de instituciones y programas a distancia, el componente de estudio independiente
o autónomo está invariablemente apoyado por sistemas de asistencia y asesoramiento que son proporcionados
idealmente en centros de estudio o de apoyo o, en mayor medida, por medios modernos de comunicación.
Esta segunda parte de diálogo mediado real puede producirse de forma síncrona (presencial, telefónica,
videoconferencia, internet) o asíncrona (postal, fax, internet). En definitiva, este diálogo didáctico mediado pretende
producir un aprendizaje pero no en solitario sino guiado.
En fin, la teoría del diálogo didáctico mediado, basa su propuesta en el diálogo a través de los medios que, cuando se
trata de los materiales, descansa en el autoestudio y cuando se trata de las vías de comunicación, en el refuerzo que
desde la institución, a través de la tutoría se hace para el logro de los objetivos de aprendizaje. Realmente la base de la
educación a distancia, su rasgo más destacado al diferenciarla de la modalidad presencial, es su característica de
comunicación mediada entre docentes y alumnos (Garridson, 1993). Así entendemos que la enseñanza a distancia se
basa en un diálogo didáctico mediado entre el profesor u organización que tutelan y el estudiante que, separado
físicamente de aquél, aprende de forma independiente y flexible.
D IÁ LO GO S IM U LA D O A S ÍN C R O N O
A ud io V íd eo
Inform át.
R ad io Televis.
Im pr eso M A T E R IA L E S Internet
A L M A C E N A M IE N T O D IS
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ÑO TU IBU
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A UT O E S TU D IO
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IN S T IT U C IÓ N D IÁ LO GO D ID Á CT ICO A PR E N D IZ A J E
A D IS T A N C IA M E D IA D O F LEX IB LE
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Teléf ono V id eoconf .
Postal V ideoc onf.
F ax
D IÁ LO G O R EA L S ÍN C RO N O - A S ÍN C RO N O
-32-
4. COMPONENTES DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
Esta propuesta teórica la podemos cerrar considerando los componentes que interaccionan en esa realidad educativa en la
que se ha de aplicar la metodología de enseñanza/aprendizaje más adecuada, de acuerdo con:
Por todo ello, nos referiremos a los componentes o elementos básicos que se integran en el sistema a distancia y cuyas
características y/o funciones se diferencian sustancialmente de las de las análogas de los sistemas convencionales y que son:
el alumno, el docente, los materiales o soportes de los contenidos, las vías de comunicación y la infraestructura
organizativa y de gestión en que se integran (García Aretio, 1994). A estos componentes clásicos podemos agregar otros
que vienen siendo también comunes a otras instituciones de enseñanza convencional. Con todos ellos nos atrevemos a
construir el espacio o estructura de la educación a distancia.
4.1. EL ALUMNO
El elemento básico en todo hacer educativo es el destinatario del mismo y en función del que se estructura todo el proceso,
el alumno. Conocer su desarrollo psicológico, estilos de aprendizaje, motivaciones, etc., es imprescindible para el buen
desempeño de la acción de educar.
Los sistemas de enseñanza a distancia se han establecido generalmente para atender a una población adulta que aprende y se
manifiesta de manera diferente al niño, adolescente o joven, habituales usuarios de las realizaciones convencionales. En
contraposición al de estas instituciones educativas, el alumno a distancia es un individuo generalmente maduro con una
historia vivencial llena de experiencias, conocimientos, capacidades, hábitos, actitudes, conductas e interés en participar en
su propio proceso de formación, características éstas que condicionan, filtran y, previsiblemente, mejoran los futuros
aprendizajes.
Obviamente la metodología para motivar y enseñar a estos individuos ha de ser diferenciada de la utilizada en la enseñanza
convencional, porque este alumno de características específicas de adulto que trata de aprender, ha de hacerlo a distancia,
por lo que, de acuerdo con lo ya expuesto, habrá de recorrer la mayor parte del proceso de forma autónoma e independiente.
Esto potenciará, precisamente, su capacidad para aprender por sí mismo y su autonomía a la hora de marcarse metas a largo,
medio y corto plazo. Estas metas pueden hacer referencia a:
Además de obligar a ese aprendizaje en solitario y autónomo, que a la vez propiciará la independencia y autodidactismo en
futuras adquisiciones, el estudio a distancia habrá de ser individualizado y personalizado.
Lo ideal es que se adapte a las necesidades, características e intereses personales de los alumnos y a su disponibilidad de
tiempo, espacio, motivaciones, ritmos y estilos de aprender, por lo que el currículo a cubrir habría de ser flexible y
adaptable a estas circunstancias.
Por otra parte, no olvidemos que, aunque la población adulta sea la principal destinataria de las acciones formativas a
distancia, esta modalidad no sólo atiende a estos alumnos adultos.
Se están impartiendo enseñanzas a distancia a estudiantes en el grupo de edad preuniversitario. Algunas instituciones
ofrecen tiempo de aprendizaje a distancia, aprovechando las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías. En otros
33
casos se ofrecen módulos para enriquecimiento del propio plan de estudios y que pueden abordarse de forma independiente.
Por otra parte alumnos jóvenes, universitarios, se están aproximando a los estudios impartidos por centros superiores que
disponen de enseñanzas o programas a distancia, bien sea por problemas de residencia -en su localidad de residencia no se
imparten esos estudios-, económicos o laborales.
Otro grupo de alumnos destinatarios de los programas a distancia son aquellos que sufren algún tipo de discapacidad o
minusvalía física. También aquellas personas de considerable edad que no pueden moverse con facilidad pero que desean
aprender más. La incorporación de las nuevas tecnologías de la información viene a suplir las desventajas iniciales básicas
de las personas con discapacidad y contribuyen a "normalizar" la actividad de las mismas, equiparándola en lo sustancial a
la del resto de las personas. Se rompen así las barreras que dificultan el acceso de estos ciudadanos a la obtención de
determinado tipo de información.
También puede atenderse a través de este medio a personas que hablan otra lengua. Por una parte, podrían recibir formación
a distancia dentro del sistema educativo de su país. También, desde el actual lugar de residencia se pueden ofrecer cursos,
primero de lengua, a estos inmigrantes que, posteriormente podrían acceder a otros saberes ya en la lengua del país de su
residencia actual.
4.2. EL DOCENTE
La eficacia y eficiencia de las instituciones educativas depende en gran parte de la formación, capacidades y actitudes de
sus docentes. Esas tres características estarán en consonancia de las funciones encomendadas a los mismos que, obviamente,
sabemos que son distintas en una institución a distancia respecto a otra de carácter presencial.
En la institución a distancia la docencia no es directa, se utilizan recursos técnicos más o menos sofisticados para posibilitar
la comunicación bidireccional en la que colabora un profesor menos típico en las otras instituciones, el tutor. Docencia que
habrá de ser enfocada a motivar y potenciar el aprendizaje independiente y autónomo de un adulto. Y, por fin, se
requiere un proceso tecnológico, sobre todo en lo referente a la planificación previa, mucho más depurado que en las
instituciones educativas de carácter presencial.
Estas características se convierten en condicionantes de la acción docente a distancia que aparece compleja por la multitud
de agentes que intervienen desde el diseño de los cursos hasta la evaluación de los aprendizajes de los alumnos.
Por ello, las funciones sustanciales que un profesor de la enseñanza convencional desempeña de forma generalmente
individual (programación, enseñanza directa y evaluación) precisan en el caso de la docencia a distancia de la intervención
de equipos de expertos en los distintos campos que habrán de dividir el trabajo:
La división del trabajo en esta modalidad de enseñanza se hace aconsejable por la propia complejidad de las funciones.
Deben aprovecharse las ventajas que propician las siguientes situaciones: un buen experto en contenidos científicos pone su
saber a disposición de los especialistas en elaborar un material impreso de calidad científica y pedagógica adaptado a las
necesidades de un alumno que ha de estudiar a distancia; un docente formado en diseño y coordinación del proceso de
aprendizaje de los alumnos y un tutor que ayuda a aprender y motiva a los alumnos. Este equipo, asegura un mayor grado de
objetividad en los conocimientos objeto de aprendizaje.
En muchas instituciones, las tres primeras funciones reflejadas anteriormente son desempeñadas por la misma persona, con
el riesgo que esto comporta, sobre todo respecto a la función segunda, de elaborar unos materiales faltos de calidad
pedagógica. También, en función de la dimensión de la institución y de su número de alumnos, las funciones 3 y 4 pueden
recaer o no sobre la misma persona.
34
Nos parece positivo sin embargo, que, siempre que sea posible, las funciones 1 y 3 sean desempeñadas por el mismo
docente con el fin de posibilitar un mayor grado de coordinación, que se hace fundamental cuando es la misma persona la
que marca el nivel científico de los contenidos y coordina el proceso de aprendizaje de los alumnos. Así este docente sería:
Con la puesta a disposición de los alumnos de materiales didácticos de calidad queda cubierta una importante parte de la
misión que la sociedad encomienda a las instituciones educativas, la de transmitir la ciencia, la técnica y la cultura. Pero
será posible llevar a cabo otras funciones tales como la motivación al estudio, la crítica de los contenidos transmitidos, la
aplicación de estos conocimientos, etc.?.
En un sistema a distancia estas posibilidades se propician básicamente a través de la orientación personal, la ayuda
individualizada y el contacto con los compañeros que se vehiculan a través de la tutoría. Volveremos en otra próxima
unidad sobre la figura del tutor, característica de este tipo de enseñanza.
En educación es el docente el que gobierna o debe gobernar y regular el proceso mediante el que se desarrollan una serie de
acciones recíprocas entre educador y educando de manera que la acción de cada uno de ellos determina la respuesta del otro.
La intencionalidad educativa del docente o de la institución que educa debe marcar la dirección del proceso interactivo. La
interactividad, cuando los educandos son más de uno, además de producirse en sentido vertical se desarrolla
enriquecedoramente en sentido horizontal y en múltiples direcciones dentro del grupo. En educación a distancia el
estudiante interacciona real o virtualmente:
! con los docentes (profesores principales, tutores, consejeros, animadores..., que apoyan, motivan y orientan el
aprendizaje)
! con los propios compañeros entre sí (alumno-alumno, alumno-grupo, con o sin el docente)
! con los materiales de aprendizaje (leyendo, viendo, escuchando, manipulando, seleccionando, interpretando, asimilan-
do, sintetizando...).
! con la institución (sede central o centros de apoyo) con el fin de recabar servicios administrativos y resolver problemas
de tipo general.
Todas estas posibilidades interactivas, en educación a distancia pueden adoptar diversas modalidades, en función de la
intermediación, del tiempo y del canal.
! presencial, que es la interacción cara a cara, que a la vez es síncrona y real; parece la forma ideal de interactividad
dado que no existe ningua intermediación entre los sujetos que se relacionan.
! no presencial o mediada a través de algún material o canal de comunicación; toda la interactividad que no se
produce de forma directa, cara a cara, entraría en esta categoría.
! síncrona, cuando tiene lugar en tiempo real simultáneo e inmediato a la producción del mensaje (ej.: conversación
presencial, telefónica, videoconferencia, charla interactiva...), y
! asíncrona, en la que la relación no se produce en tiempo real, la emisión del mensaje, la recepción y la posible
nueva respuesta (realimentación) al mismo no se producen de forma simultánea sino diferida en el tiempo, durante
minutos, horas o días (ej.: el correo postal o electrónico).
35
! real, la que objetivamente se produce sea de forma síncrona o asíncrona mediante un canal o vía de comunicación
(ej.: presencial, postal, telefónica, teleconferencia, telemática, etc.), y
! virtual, en la que se produce un tipo de diálogo irreal, imaginario o virtual entre el autor del material (impreso,
audiovisual o informático) y el usuario; realmente se interactúa con el propio material, siendo el caso más
significativo la interacción con productos multimedia o vías como internet.
Sería interactividad auténtica (Bretz, 1983) aquella en la que el emisor y receptor intervienen alternativamente invirtiendo
sus papeles en cada turno de palabra. Esta interactividad sólo sería posible en cada una de las relaciones que hemos definido
como presencial, síncrona y real. Las otras serían, en términos del mismo autor, cuasi-interacción (interacción más
frecuente en los diálogos hombre-máquina) e interactividad simulada. Una forma resumida de todos los tipos de
interactividad la podemos presentar así:
REAL VIRTUAL
TIPOS
Síncrona Asíncrona
Presencial Invividual y X X
Grupal
Sin comunicación no sería posible la educación dado que en ésta alguien (emisor) pone a disposición de otros
(receptores) un mensaje educativo a través de un canal que permitirá recibir el mensaje simultáneo a su emisión o diferido.
El correspondiente feed-back completará el circuito comunicativo convirtiendo al receptor en emisor y vuelta a empezar el
proceso.
Esta comunicación completa, bidireccional, es la requerida en educación, y si entendemos que a distancia puede educarse,
también en este caso se hace necesaria. Los avances técnicos ponen a disposición de los protagonistas implicados en el
proceso de comunicación (profesores y alumnos) una serie de medios que posibilitan diferir en espacio y/o tiempo la emi-
sión y recepción de los mensajes pedagógicos con el fin de salvar precisamente esos obstáculos tempoespaciales. Éste es el
rasgo diferencial más definitivo de la educación a distancia, el de la comunicación mediada entre profesores y alumnos
(Garridson, 1993).
Uno de los problemas que más acusan los alumnos de esta modalidad de enseñanza es el de la soledad y alejamiento del
profesor y de los compañeros de estudio. La necesidad de relacionarse con los otros se convierte a veces en determinante
para el logro de resultados de aprendizaje. Pues bien, ahí está el reto de la enseñanza a distancia. En ella, prescindiendo de
la habitual presencia cara a cara de profesor y alumnos, se pueda mantener un eficaz sistema de comunicación no
presencial. Si ello es así, el alumno no se sentirá tan solo y, por el contrario, contará con la orientación y motivación del
profesor y, en su caso, de los propios compañeros.
Pero tengamos en cuenta que, mientras en la enseñanza presencial se realiza el diseño instructivo de una materia o curso y
posteriormente se planifican los medios o recursos que se van a emplear para la eficacia del proceso de enseñanza-
aprendizaje, en la enseñanza a distancia los medios o recursos que se pueden utilizar pueden estar condicionando desde el
principio el propio diseño de la docencia (es el caso de la enseñanza por radio que en España desarrolla Radio ECCA).
Por tanto, habrá de contarse primero en qué modalidad de comunicación (personal directa, impresa, audiovisual, informá-
tica, etc.) va a basar la institución el proceso de enseñanza-aprendizaje que pretende aplicar o cuál de ellas va a primar sobre
las demás para, en función de ello, organizar y planificar el diseño instructivo que integre todos los recursos utilizables de
manera que se adapten al alumno y a sus singularidades de aprendizaje.
36
El sistema de comunicación habrá de apoyarse en los canales o medios que soporten esa comunicación. Los primeros
sistemas por correspondencia utilizaban casi exclusivamente el material impreso vía postal. Los actuales sistemas a
distancia utilizan:
! Materiales:
o Impresos enviados por correo (unidades didácticas, módulos de aprendizaje abierto, guías de curso, guías de
orientación didáctica, cuadernos o módulos de evaluación, addendas de ampliación o complemento, circulares,
etc.) o por telefax, soporte que se está manifestando como vehículo ideal para envíos puntuales y de reducida
extensión.
o Audiovisuales (cassette, video, radio, televisión...).
o Informáticos (programas informáticos específicos, CD-ROM, videodisco interactivo, hipermedia, Internet...).
! Vías de comunicación:
Todos estos elementos deben conformarse como sistema multimedia, integrados de forma que cada recurso cumpla su
función en el momento adecuado del proceso de aprendizaje y siempre formando unidad con el resto de los medios.
A estas formas de establecer comunicación se les exige en un buen diseño de educación a distancia el que sean
bidireccionales posibilitando tanto el que el alumno responda a los trabajos o cuestiones planteados en el material de
estudio como a que plantee a los profesores que dirigen el proceso o a sus tutores (mediante el teléfono, la correspondencia,
el ordenador o por vía presencial) las cuestiones que estime pertinente y que mejoren la eficacia de su estudio.
Destaquemos en este componente sólo los aspectos que distinguirían la modalidad a distancia de la enseñanza presencial. Es
decir, cualquier institución educativa deberá contar con una unidad o sección de información y matrícula o inscripción de
los alumnos, sea esta convencional o a distancia. Sin embargo, una institución de carácter presencial no tiene que contar, por
ejemplo, con centros de apoyo al aprendizaje de los alumnos, exteriores a la sede central o centro de recursos. En
consecuencia, una institución de enseñanza a distancia deberá disponer de las siguientes unidades y funciones:
! Unidad o sección de diseño y producción de materiales que habrá de contar con los expertos en contenidos y en
diseño del tipo de material de que se trate.
! Unidad de distribución de materiales con la función de hacer llegar éstos de forma puntual a sus destinatarios
dispersos geográficamente.
! Proceso de comunicación que precisa de una atención específica en estas instituciones con el fin de coordinar y
garantizar el funcionamiento de los más diversos medios que posibiliten la comunicación bidireccional (correo,
teléfono, radio, tv, telemática...).
! La coordinación del proceso de conducción del aprendizaje se hace precisa habida cuenta de la diversidad de
agentes que intervienen en el mismo: productores de materiales, responsables del proceso de enseñanza-aprendi-
zaje, tutores y, en su caso, evaluadores.
! La evaluación a distancia y/o presencial comporta una estrategia también diferente a la de la enseñanza presencial
por lo que habrán de arbitrarse las instancias precisas para su adecuado funcionamiento. Además se hace necesaria
para realimentar el propio sistema en aras de una mejor calidad de los procesos y, consecuentemente, de los
productos.
Por fin, algo característico de este tipo de instituciones, son los centros o unidades de apoyo o de estudio dispersos por el
país o región donde tiene sus influencias la institución de educación a distancia, estando condicionado su cantidad e incluso
su existencia a la extensión de la zona geográfica de acción y al número de alumnos atendidos. Estos centros pueden ser
37
autónomos en cuanto a su funcionamiento económico-administrativo, aunque dependientes en el plano académico de la sede
central, o dependientes plenamente de la institución central en todos sus aspectos. En estos centros el alumno puede:
! Disponer de edificios y equipamientos tales como aulas, biblioteca, mediateca, laboratorio, etc.
! Informarse y resolver sus problemas de orden burocrático tales como inscripción, adquisición de materiales, envío
y recepción de materiales de evaluación a distancia.
! Conectar con el tutor -a través de la tutoría- con el fin de recibir la orientación pertinente que le permita aclarar
dudas, integrar los distintos materiales de estudio, reforzar sus aprendizajes.
! Relacionarse con los compañeros que están en situación similar en cuanto a problemas y circunstancias.
! Usar del nexo que le permite estar "más cerca" de la sede central.
! En determinados casos, estos centros pueden convertirse en foco cultural de la zona geográfica de influencia.
Una buena administración y un adecuado sistema de dirección precisan además de un personal eficiente y cualificado, unos
eficaces diseños, sistemas administrativos modernos, sistemas de planificación y seguimiento, organización presupuestaria y
contable eficiente, etc., que sin duda mantienen diferencias con los propios de las instituciones presenciales (Unesco, 1998).
! La misión. En un sistema de educación a distancia, la misión define el rol del sistema dentro de un contexto
concreto de política educativa. Puede dirigirse hacia objetivos concretos, grupos diana, regiones, sectores o niveles
de enseñanza, y guiados por valores y filosofías específicas de la enseñanza.
! Los programas y currículos. Éstos definen el perfil de un sistema o una institución. Deberán estar relacionados con
la misión y los mercados y necesidades específicas.
! Las técnicas y estrategias de enseñanza. Dependen en parte del tipo de programa y de las necesidades que se
pretende satisfacer. También dependen de la filosofía y valores educativos del sistema escogido, y del potencial y
características educativas de la tecnología utilizadas.
! Relación entre los alumnos. En bastantes sistemas a distancia esta relación es inexistente. Sin embargo, se suele
considerar importante. Como no siempre es posible la reunión personal de grupos de alumnos, puede suplirse a
base de organización de grupos virtuales a través de las tecnologías.
Como puede comprobarse, en el marco teórico que hemos esbozado destaca la relación mediada entre docente y alumnos. Es
esta la característica que más diferencia un programa o acción formativa presencial, en el que la relación habitualmente es
directa, de otro a distancia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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Lorenzo García Aretio es Director del Master de enseñanza y Aprendizaje Abiertos y a Distancia de la UNED de España. Es doctor y profesor titular de Teoría
de la Educación en la Facultad de educación. Ha sido también Director del Instituto Universitario de Educación a Distancia, Coordinador general de Planes de
Estudio y Director Adjuntos del Programa de Formación del Profesorado de la UNED.
Su línea de investigación se viene centrando desde hace bastantes años en todo lo relativo a la enseñanza/aprendizaje
abiertos y a distancia. Como autor principal, coordinador o editor, ha publicado 13 libros relativos al tema de la educación a
distancia y más de 40 artículos en libros y revistas especializados. Igualmente viene participando en numerosos proyectos
financiados por la Unión Europea, siempre relativos al mismo campo.
Lorenzo García Aretio
Facultad de Educación
UNED
Senda del Rey s/n
28040 – Madrid (España)
Telf: + 34 91 398 72 18
Fax: + 34 91 398 69 18
Correo-E: lgaretio@edu.uned.es
HTU UTH
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Precisiones elementales sobre la Educación
a Distancia mientras se cumple con la
cuarentena
Por Isaliv Matheus S. (*)
En la modalidad de educación a distancia (EaD) hay elementos claves que atender, más allá
de la necesaria e indispensable claridad y precisión de toda la información que se trasmite
con el objeto de que haya la menor variabilidad de interpretaciones.
Por ejemplo, si se presenta el dibujo de una cesta con 3 cambures, 3 manzanas y 3 peras,
una cosa es preguntar ¿cuántas frutas distintas hay en la cesta? Otra ¿cuántas frutas hay en
la cesta? Y otra ¿cuántas frutas en total hay en la cesta?
Las respuestas variarán. En el primer caso dirán 3 (pues hay peras, manzanas y cambures).
En el segundo, podrán responder 3 ó 9 según se haya seguido el razonamiento de contarlas
por tipo o de contabilizarlas todas. En el último caso dirán 9 inequívocamente.
Por ello, la precisión de lo que se espera después del estudio de un contenido debe ser
cuidadosamente formulado para la comprensión de quién estudia.
4o. *Los criterios y formas de evaluación*, es decir, cómo establecer que en efecto se
logró la intencionalidad educativa, de qué forma y cuándo se evidenciará.
Por ello, todo esfuerzo que apunte a garantizar la prosecución de nuestros y nuestras
estudiantes, de cualquier nivel, en el marco de las necesarias medidas de cuarentena y
distanciamiento físico para enfrentar la pandemia del Covid19, será importante, útil y
loable.
Es necesario precisar que las prácticas pedagógicas multiplicadas por las y los docentes
para acompañar las políticas del gobierno revolucionario, "Cada familia una escuela" y
"Universidad en casa", y su realización en la distancia física que nos impone la pandemia,
se asemejan más a una educación tutorial y personalizada que a la modalidad a distancia.
Vijay Prashad.
Instituto Tricontinental de Investigación Social.
En 1974, la Asamblea General de la ONU aprobó el Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI),
que fue impulsado por el Movimiento de los No Alineados. Ahí se expuso un plan claro para la
transformación estructural del sistema mundo que estaba a las puertas de una crisis y se vería
forzado a tomar un rumbo neoliberal; esta orientación neoliberal profundizó la crisis y nos a este
callejón sin salida para las posibilidades humanas. Es por esta razón que los Países en Desarrollo
necesitan construir una alternativa clara al camino capitalista. La agenda de diez puntos
desarrollada por el Instituto Tricontinental de Investigación Social presentada acá, parte del NOEI
de 1974 y se enmarca en el espíritu del Fondo Humanitario Internacional (visualizado por el
presidente Hugo Chávez). Esperamos que el ALBA pueda promover esta agenda dentro del
MNOAL y regresar a la Asamblea General de la ONU para una nueva resolución sobre el Orden
Económico Internacional.
Nuestra prioridad es atacar la pandemia global. Para este fin, aumentar la producción del sector
público hacia mascarillas, equipos de protección, respiradores, hospitales de campaña y pruebas
para toda la población debe ser central -como ya lo es en Vietnam y en Venezuela. Se debe
establecer el control obrero sobre las condiciones de trabajo para que los trabajadores - quienes
están en la mejor posición para tomar estas decisiones - puedan proveer un ambiente de trabajo
higiénico. Ante lo que ha sido la ausencia de acción pública adecuada, los gobiernos necesitan
crear planes de trabajo para contratar personas para proyectos que rompan la cadena de
contagio y que garanticen que el pueblo sea alimentado, vestido y se mantenga saludable; tales
acciones públicas podrían aprender de las de las cooperativas en Kerala y de los Comités de
Defensa de la Revolución en Cuba. La fuerza laboral de sectores clausurados - como turismo -
deberían inmediatamente ser contratados para empleos que contrarresten la pandemia.
2. Solidaridad Médica.
Un frente unido de Países en Desarrollo debe rechazar al FMI y a los límites impuestos por
acreedores sobre los salarios de la administración pública; debido a estos límites, los países en
desarrollo han estado perdiendo personal médico para los Estados del Atlántico Norte. Los
Estados deben utilizar sus recursos preciosos para ampliar la educación médica pública y para
capacitar trabajadores de la salud dentro de las comunidades para proveer servicios de salud
pública. El internacionalismo médico del ALBA - con las brigadas cubanas al frente -deben
convertirse en modelo para el mundo a través de la OMS; el internacionalismo médico chino
jugaría un papel clave aquí cuando EEUU abandona la OMS. El sector de salud pública entero
debería ser nacionalizado y centros médicos más pequeños deben ser creados para que el pueblo
pueda fácilmente acceder a las instalaciones públicas de salud. Los gobiernos deben retirarse de
planes de seguros públicos para el cuidado médico privado; en otras palabras, no más subsidio
para el cuidado médico privado. El sistema público de salud debe ser fortalecido, incluyendo la
producción de equipos médicos y medicamentos y la distribución de medicamentos esenciales
(cuyos precios deben ser regulados).
3. El Patrimonio Intelectual.
Los Países en Desarrollo deben presionar para la reconsideración del Acuerdo sobre los ADPIC
(Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio), que otorga
derechos irrestrictos de propiedad sobre bienes que deben ser parte del patrimonio global. Esto
aplica directamente a la vacuna del COVID-19, la cual debe ofrecerse sin consideraciones para la
producción en los distintos países, pero igualmente aplica a cualquier fármaco, muchos de ellos
producidos con financiamiento público, y debe aplicar las tecnologías energéticas que
rápidamente nos conducirían de los combustibles fósiles a combustibles renovables, así como a
la tecnología de comunicación (como el 5G). A corto plazo, los Países en Desarrollo deben ampliar
los mecanismos para la transferencia de ciencia y tecnología entre sí.
4. Cancelación de la Deuda.
Cálculos razonables sugieren que los países en desarrollo deben $11 billones en deuda externa,
con tan sólo el servicio de la deuda de este año estimado en $3,9 billones. Con la recesión del
coronavirus, tales pagos son impensables. El alivio de la deuda debe ir más allá de los 47 Países
Menos Desarrollados e incluir todos los países en desarrollo; este alivio no debe sólo ser un
aplazamiento, sino que debe ser la cancelación de la deuda (tanto de acreedores públicos como
privados). Una alianza internacional debe formarse para que el servicio de la deuda sea
plenamente canalizado hacia las necesidades más urgentes de la sociedad.
5. Solidaridad Alimentaria.
6. Ampliar lo público.
El CoronaShock ha demostrado que el sector privado simplemente no está en capacidad de
abordar las emergencias y mucho menos las necesidades humanas. Los Países en Desarrollo
deben liderar ofreciendo una defensa robusta del sector público, no sólo para la producción de
bienes y servicios clave (medicamentos y alimentos), sino también para todo lo que es esencial
para la vida moderna - más vivienda pública, más transporte público, más WiFi público y más
educación pública. Haberle permitido al sector del lucro convertir en mercancía estas partes de
la vida humana ha erosionado nuestra capacidad de construir una sociedad civilizada.
8. Controles al capital.
Sin controles al capital, un país no tiene soberanía económica efectiva. Los Países en Desarrollo
deben crear una plataforma internacional que comprometa a cada uno a imponer controles al
capital; este es un tema político que no puede ser implementado por un solo país. Los controles
al capital son medidas tomadas por un gobierno para regular el flujo de las finanzas dentro y
fuera del país. Tales controles incluyen impuestos a transacciones, requisitos mínimos de
permanencia y límites sobre la cantidad de divisas que se pueden mover a través de las fronteras.
Los controles al capital y el control democrático sobre el Banco Central prevendrían la fuga de
capitales y debería darles soberanía a los gobiernos sobre sus divisas y su economía.
La desdolarización es una parte esencial de una nueva agenda. El 60% de las reservas del mundo
están en dólares y el comercio mundial mayormente se conduce en dólares. El Complejo Dólar-
Wall Street tiene casi asfixiadas a las finanzas y al comercio internacional; no sorprende que las
sanciones unilaterales de los EEUU sean capaces de tener un impacto catastrófico sobre países
no porque ellos dependan del dólar sino porque sus socios comerciales están inmersos en él. El
dólar se ha convertido en un arma para socavar el desarrollo. Es necesario desempolvar sistemas
alternativos de pago como el Sucre y crear nuevas instituciones financieras globales para facilitar
las transferencias electrónicas. A corto plazo, este podría crearse un servicio regional sin el dólar,
aunque existe una necesidad de que surjan instituciones globales que hagan a un lado la inmensa
ventaja que el dólar como divisa global le otorga a los Estados Unidos. De forma relacionada,
existe una necesidad de fortalecer los bloques comerciales regionales que aceptarían el trueque
como mecanismos de pago.
10. Planificación centralizada, vida descentralizada.
ARGUMENTACIÓN:
SIGNIFICADOS
COMUNICACIONALES Y
PEDAGÓGICOS
SELECCIÓN DE TEXTOS
Nota aclaratoria: Para citar párrafos de esta compilación con sus páginas en los
trabajos de investigación que se realizan, debe hacerse con la fuente directa de cada
texto y la paginación de ella que se indica. Si lo hace con la paginación de este
Cuaderno debe obtener el número de página que le indica el sistema PDF y colocar
los datos del propio cuaderno.
Capítulo 6
,PoR lrirul¿,/ 6d
La argumentación cuestionante...
r39
Pensar por sí mismo
140
Fundamentar mis posiciones - responder a Ias objeciones
La confrontación argumentada. .,
141
Pensar por sí mismo
142
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
No persuadir afectiaamente. . .
También debo er-rtender las objeciones a este nivel sin reaccionar epi-
dérmicamente con relación a lo que se dice o a la persona que lo ha dicho.
Puesto que una objeción no debe ser nunca tomada en filosofía como una
agresión a mis ideas o a mi persona, sino como la ocasión, deseable, de
comparar, integrar, matizar, afinar y dar mejor funclamento, ya que 1a
interrogación mutua es un motor der pensamiento. Los demás no son
iamás un estorbo en la controversia filosófica, desde el momento en que es
de buena fe, sino aquél sobre er cuar me apovo para ir más lejos. una acti-
tud difícil de dominio de emociones, de conquista sobre uno mismo, ver-
dadera ética de la comunicación, ia de mantener el intercambio en la con-
frontación rigurosa de las ideas sin caer nunca en el conflicto personal...
143
Pensar por sí mismo
Existe en este caso una intersubjetividad del diálogo que va más allá de la
simple discusión.
¿Cuáles son entonces los criterios de una buena argumentación?
El rigor lógico
Ejercicio 3tr
144
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
.. .razonar correctamefite. . .
Sórroles ?
145
Pensar por sí mismo
Ejercicio 32
146
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
147
Pensar por sí mismo
Arabia Saudita en siglo VI?). Pero 75% de los egipcios y muchos libaneses
son coptos, es decir cristianos, y hay árabes judíos en Marruecos, por
ejemplo, e inversamente, los iraníes que son musulmanes chiitas, no son
árabes sino persas. Al inducir casos particulares, incluso numerosos, creo
una ley de conjunto y generalizo indebidamente, me equivoco y alimento
los prejuicios. Todo razonamiento puede dar lugar a una extensión abusi-
va, puesto que uno deduce lo general de lo particular, y pueden existir
contra-ejemplos que uno ignora. Por ende, uno mismo debe ser prudente
y hacer surgir en los demás la falta de rigor por la generalización precipi-
tada, mal informada o no verificadal.
(rislíonos
Judíos
ÁRffiEs MUSULMANES
1. La induccióry que es la base del establecimiento de las leves de las ciencias experimentales (ej.: el
agua hierve a 100"), no puede justificarse más que si sus juicios son apovados en numerosas experiencias
para verificar la hipótesis emitida.
148
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
Si defiendo, por ejemplo, lo tesis del dereclrc s kt aids dc todo ser huniono
149
Pensar por sí mismo
La ¡tertinencis de wt argumento
El argwnento de eficacia
El ugunrcrrto de rentabilidnd
Puedo afirmar ahora que la pena de muerte cuesta menos cara al con-
tribuvente que mantener a los delincuentes en prisión: menos bocas a ali-
mentar, celdas que construir, guardias que pagar ,v por tanto menos
impuestos. Argumento en este caso su rentabilidad, me sitúa en el nivel
financiero, el del mejor coste de una solución a un problema. Se trata de
un argumento de tipo económico. La rentabilidad es 1o que permite bajar
el precio u obtener beneficios.
El argunrcnto ético
r50
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
El argumento lógico
El argttmento estético
tqr
Pensar por sí mismo
Eso sirve, iunciono, es úlil, eficoz, tompe- ts inútil, inefiroz, inodoplodo, obsolelo Técnico (l l
Es groluilo, eronómico, rentoble, ton un Demosiodo (0r0, (osloso y molo relo- [ronómiro (2)
buen prerio, relotión colidod-pretio y liem- ción esf uerzo-resuhodo.
po-dinero.
Es morol, rorreclo, legílimo, legoi, un dere- llegílimo, ilegol, irrespeluoso, iniulo, Ér¡co (+)
cho, un deber, uno vidud y uno sobidurí0. desiguol, dominonle, explolodor, olie-
nodor, egoíslo, un pecodo y uno infroc-
tión.
152
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
Ejercicio 33
153
Pensar por sí mismo
N.": Explicitaciónr
N.": Explicitación:
N.': Explicitación:
N.": Explicitación:
N.": Explicitación:
154
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
N.": Explicitación:
N.": Explicitación:
Responder a un argumento...
155
Pensar por sí mismo
Eiercicio 34
156
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
157
Pensar por sí mismo
De la eficacia a la ética
¿Priailegiar lo indiaidttal... ?
158
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
¿. . .o lo colectizto?
¿Lohumanoou)r¡roz
Lo legítimo y lo útil
Lo posible y lo deseable
Lo aerdadero y lo útil
I6l
Pensar por sí mismo
...de conocimiento...
...de legitimidad
162
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
Al derecho por oposición a los hechos (no es porque sea difícil en los
hechos, incluso imposible, que el deber sin una motivación ,,interesa-
da" no deba ser deseado, dice Kant. El realismo no es nunca un argu-
mento contra lo ideal: "debes, entonces puedes',).
A la ética con relación a:
Ejercicio 35
1. El medio más eficaz para dar trabajo a los tres millones de para-
dos, es el de enviar de vuelta a sus países a los tres millones de
extranjeros.
2. ¿Por qué poner barreras morales a la investigación científica,
cuando ésta es útil para la salud y la felicidad del hombre?
3. Es necesario adherirse a la cultura de su empresa (ej.: un equipo
unido para un producto de calidad al servicio de un cliente satis-
fecho), porque es el mejor medio de salvaguardar su empleo y
aumentar su salario.
4. Está prohibido a las personas que conviven con otras de forma
notoria, el heredar uno de otro porque no están casados.
5. Todo contraventor al código de circulación deberá, cualesquiera
sean sus ingresos, pagar multas en función de la gravedad del
r63
Pensar por sí mismo
En resumen
164
Fundamentar mis posiciones - responder a las objeciones
Sobre la argumentación:
Sobre la ecología:
MONSALVE, E
Resumen
Introducción.
En este orden de ideas, en el momento en que un grupo de personas trabajan juntas están
construyendo conocimiento en torno a un “objeto” compartido y máxime si se trata de
resolución de problemas conflictivos, de discusiones en torno a un tema o cuando se busca
resolver un problema de investigación que implica planear, diseñar, resolver, producir y llevar
a la práctica lo aprendido. Hablar de “objeto” remite a los planteamientos de Popper (1997),
quien plantea que dicho objeto se representa sobre la actividad humana como un signo o
herramienta de mediación, como una interpretación semiótica, al respecto Popper en la
teoría de los tres mundos menciona que un día se tendrá que observar la mente humana
como un órgano que interactúa con los objetos del tercer mundo, de tal forma que se puedan
entender, contribuir con ellos, participar en ellos y ponerlos al servicio del primer mundo.
Popper vio en la tecnología un avance para el ser humano en términos de objetos o nuevos
órganos fuera del cuerpo. Estos nuevos órganos son herramientas, o máquinas, cuyo reto
según plantea el autor es buscar métodos empíricos de investigación que indaguen por la
construcción del conocimiento con estos objetos y ponerlos en función del aprendizaje y el
trabajo del hombre. Es así, como en la actualidad, el uso de herramientas tecnológicas se
ha implementado para indagar por el aprendizaje y la enseñanza de la argumentación tal y
como lo muestran las investigaciones citadas en este documento.
Los estudios sobre argumentación mediada por las tecnologías se han centrado en indagar
por las discusiones y el aprendizaje de orden colaborativo, la construcción y el intercambio
de argumentos con el objetivo de promover el aprendizaje (Weinberger, Stegmann, y
Fischer, 2007). Otras investigaciones han demostrado que el uso de tecnologías de
información y comunicación –TIC- como soporte para el aprendizaje, aumenta las
interacciones entre pares y el desarrollo de habilidades argumentativas. A través de la
discusión online; mejoran la comprensión, la resolución de problemas, y se fortalece la
reflexión crítica (Collins y Collins, 1996; Ward y Tiessen, 1997; Golanics, y Nussbaum, 2007).
Los entornos de aprendizaje apoyados en TIC se han utilizado además, para potenciar la
argumentación a partir de las reflexiones sincrónicas y asincrónicas que proporcionan
oportunidad para la deliberación, la reflexión y la participación, en comparación con las
discusiones cara a cara. Sin embargo, autores como Andriessen (2006) señalan que el uso
de TIC para potenciar la argumentación presenta limitaciones y posibilidades que se reflejan
en los diálogos que se dan en este tipo de entornos. Este autor plantea en primera medida,
que los estudiantes tienen la posibilidad de responder sólo a los mensajes inmediatamente
anteriores, lo cual implica que el hilo de la discusión ofrezca múltiples posibilidades para el
desarrollo, sin embargo ve una dificultad relacionada con la desorganización del discurso
tornándose incoherente si los estudiantes no lo hacen bien.
Por otro lado, aunque los entornos mediados por TIC ofrecen múltiples posibilidades para
el aprendizaje de la argumentación, es importante pensar en un problema relacionado con
la capacidad de los estudiantes para reflexionar, dado que estos entornos ofrecen los
recursos y los medios para lograrlo, sin embargo, los estudiantes no suelen hacer uso de
estas potencialidades, evidenciando que muchos se resisten a estar en desacuerdo con sus
pares o discutidores, no se presentan contraargumentos, y se alejan fácilmente de las
discusiones si otros miembros del grupo refutan sus comentarios y hacen oposición
impugnando sus opiniones (Adriessen, 2006; Veerman, 2003; Koschmann, 2010).
Una investigación desarrollada por Veerman, Andriessen, y Kanselaar (2000) tuvo como
propósito mejorar la relación entre la construcción del conocimiento y la argumentación en
situaciones de aprendizaje colaborativo, para aumentar la conciencia de los estudiantes
sobre los conceptos que caracterizan las interacciones pedagógicas eficaces. Los resultados
indican que el aprendizaje de los estudiantes en los debates electrónicos requiere un análisis
serio, ya que los intercambios argumentativos sólo están relacionados con la producción de
actividades centradas en el cambio de enfoques o en el significado de conceptos. Los
investigadores sugieren que las comunicaciones electrónicas basadas en texto pueden ser
sensibles a cuestiones que pueden inhibir una interacción significativa, sugieren interfaces
más gráficas y con posibilidad de resúmenes que permitan un seguimiento a la discusión.
Se evidencia en este estudio una preocupación por potenciar la reflexión mediante el diálogo,
como también la contraargumentación. Sin embargo, los resultados son claros en mostrar
que el nivel de argumentación es bajo y la contraargumentación no es una habilidad que se
desarrolla con facilidad. Por otro lado, la sugerencia de los autores para utilizar plataformas
más graficas deja abierta la necesidad de incorporar elementos multimodales para la
construcción del conocimiento en la escritura argumentativa.
El estudio descrito evidencia que la argumentación está altamente asociada a las
concepciones de aprendizaje desde la construcción social de significados, donde los
estudiantes aprenden a través de la interacción, la reflexión y la argumentación como medio
para la construcción social del conocimiento, lo cual se contrapone a los modelos
tradicionales para la enseñanza abordada desde los métodos inductivos.
En este sentido, la construcción del conocimiento tiene que trascender la idea de adquisición
del mismo como una entidad individual dado que el aprendizaje es un proceso mediante el
cual se transfiere información de forma activa y constructiva, por lo tanto una forma para
llevar a los estudiantes a la construcción del conocimiento argumentativo es la participación,
en la cual se da el aprendizaje como un proceso de crecimiento y socialización en
comunidad, mediante acuerdos y normas socialmente negociadas. Es así, como participar
en prácticas de aprendizaje diversas y compartidas se constituye en una forma de actividad
cognitiva la cual se distribuye entre los individuos y sus respetivos entornos en los cuales las
relaciones en red crecen y se fortalecen. Desde un enfoque participativo, el aprendizaje y la
construcción del conocimiento no es un asunto inherente a un solo individuo, sino que
transciende a las prácticas culturales de las comunidades.
Erkens, Jaspers, Prangsma y Kanselaar (2005) estudiaron la relación entre los procesos de
escritura colaborativa y el apoyo del proceso de planificación en la escritura argumentativa.
Los estudiantes debían escribir un texto argumentativo, sobre los pros y los contras de la
clonación o la donación de órganos. Los argumentos a favor o en contra de la posición
debían basarse en hechos y los debates sobre el tema presentado en las fuentes de
información externa tomada de internet y de periódicos holandeses. El estudio reportó que
el uso de los diagramas funciona muy a menudo como una representación visual más no
como generadores de ideas y de debates, pero puede ser una herramienta valiosa como
punto de partida para escribir el texto argumentativo teniendo en cuenta su estructura. Los
autores concluyen que con el uso de los diagramas en los procesos de argumentación se
potencia el trabajo activo, autónomo y se permite la construcción colaborativa del
conocimiento. Los resultados de la investigación se constituyen en un aporte en tanto refiere
asuntos metodológicos relacionados con el tipo de discusiones a sugeridas a los estudiantes,
ya que los temas polémicos incitan a argumentar y a contraargumentar. Otro aporte del
estudio se refiere uso de diagramas como elementos para representar visualmente las ideas,
aspecto que se relaciona con una de las tantas formas multimodales de dar a conocer los
pensamientos y los argumentos.
Respecto a la estrategia de escritura colaborativa, el aporte de la investigación mencionada
es importante por cuanto, se presentan posibilidades de recibir y dar realimentación
inmediata entre quienes escriben. En lo relacionado con la argumentación, se facilita el
aprendizaje, ya que se requiere la búsqueda de información relevante que se utiliza como
fuente de conocimiento. Además, las discusiones generadas en la escritura argumentativa
realizada de forma colaborativa permiten verbalizar, negociar, proponer, planear,
conceptualizar, aclarar dudas, probar sus hipótesis, justificar posiciones y clarificar objetivos.
Estas acciones conducen a una mayor conciencia y control sobre los procesos de escritura,
la construcción del conocimiento y el aprendizaje.
Nussbaum (2005) propuso un estudio con el fin de examinar si existe o no una combinación
entre los objetivos o metas generales de una discusión, los objetivos específicos y la eficacia
para la producción de múltiples argumentos en un contexto interactivo. El estudio reportó
que la necesidad del conocimiento (Cognición) se asocia a la argumentación, hallazgo que
es importante y que se relaciona con la necesidad de los estudiantes para reaccionar mejor
al conocimiento en un contexto dialectico, ya que son estimulados por las ideas de otros
estudiantes, estimulación que hace falta en un contexto de escritura tradicional. Otro
resultado importante es la estrecha relación entre el conocimiento (cognición) con el poder
de convencer como resultado de argumentos profundos y complejos. La discusión fue un
objetivo de gran utilidad en el contexto interactivo, puesto que se tiene una audiencia real y
los participantes son expuestos a diferentes puntos de vista.
Los estudios mencionados hasta ahora, ponen en evidencia que la argumentación conduce
a ampliar y a profundizar en los debates mediante la estimulación de procesos cognitivos
como la elaboración, la explicación, y el repensar los conceptos. Estas habilidades podrían
estimularse mediante propuestas pedagógicas que incorporen el uso de herramientas
tecnológicas enfocadas en la producción de argumentos apoyados en otros recursos
lingüísticos para representar ideas y comunicarlas, de tal forma que los estudiantes se
motiven a participar en debates.
Muchos son los estudios que se han desarrollado acerca de la argumentación mediada por
el uso de TIC en la última década, pero aun así, al pensar en la realidad escolar se evidencia
la necesidad de indagar por el tema en el contexto colombiano. En los estudios descritos se
evidencia un marcado interés por investigar la argumentación de forma colaborativa
(dialéctica) en áreas específicas como las ciencias naturales, y algunas investigaciones
centradas en temas de las ciencias sociales (Historia), dichas investigaciones indagan
además por la construcción de conocimiento como un tema central que concierne a la
educación. Los aportes de las investigaciones descritas dan pistas para indagar por la
construcción del conocimiento argumentativo cuando los estudiantes escriben haciendo uso
de recursos multimodales.
Por otro lado, los estudios mencionados ponen en evidencia que a la hora de diseñar
estrategias para potenciar la argumentación, se deben tener en cuenta diversos aspectos
que garanticen el éxito de las misma, a saber: dar instrucciones claras a los estudiantes,
elegir plataformas o software con interfaces dinámicas y con elementos gráficos que
permitan a los estudiantes apoyar sus argumentos; mediar las discusiones o diálogos de los
estudiantes y finalmente, plantear temas de interés. Como puntos de convergencia, las
investigaciones plantean la argumentación como una habilidad de orden superior a través
de la cual se llega a la resolución problemas, y se construye y se adquiere el conocimiento.
Jonassen y Kim (2010) manifiestan que aprender a argumentar representa una forma
importante de pensar que facilita el cambio conceptual, además de ser una habilidad
esencial para la resolución de problemas.
Aparece de modo recurrente en los estudios descritos la importancia de abordar en la
escuela el tema de la argumentación indistintamente de la herramienta a utilizar o de los
temas objeto de discusiones y las formas de trabajarlos (debates o escritura). En las
investigaciones mencionadas se ha partido de modelos argumentales como los propuestos
por Toulmin (2003), Perelman et al (2001) y Kuhn (1991), sin embargo no se evidencian
modelos renovados que permitan ir más allá de la comprobación de hipótesis y verificación
de las estructuras argumentativas, dado que las estructuras argumentativas rígidas no se
compaginan con las exigencias del mundo actual. Además, como lo plantean algunas
investigaciones de las aquí mencionadas es relevante ampliar el campo de indagación para
los estudios de la argumentación, donde se incluyan elementos de orden multimodal.
métodos recuerda a un enfermo que limpia continuamente sus gafas sin ponérselas
nunca. Por lo demás, la división del trabajo en sociología tenía muchas deudas con su
organización académica. Los autores de El oficio de sociólogo ponían el ejemplo de la
sociología americana, en la que la división del trabajo entre investigadores y
administradores imponía una fuerte concurrencia en la producción rápida de
investigaciones. Éstas se construían mediante la determinación estandarizada de las
operaciones a realizar. La reflexividad quedaba así evacuada de la producción de datos.
Junto a los mercaderes de la investigación sin teoría, se perfilaban los héroes de la
teoría sin investigación. En ambos casos, el empirista y el teórico no hacían más que
persistir en su ser: se hacía teoría porque así se rentabilizaba una formación literaria o
filosófica en el campo de la sociología (un campo que, como señaló Bourdieu, acoge
amablemente y sin demasiado derecho de entrada) o, por el contrario, se convertía uno
en empirista porque el dominio de ciertos artefactos técnicos encontraba un mercado
administrativo en el que valorizarse e intelectual en el que consagrarse.
No es extraño que, aún hoy, como explica Passeron, el mundo de la epistemología
de las ciencias sociales esté poblado de pasiones excesivas que no suelen ayudar mucho
a reconocer en qué consiste hacer buena sociología. Las posiciones han cambiado un
poco respecto del tiempo en el que se escribió El oficio de sociólogo. La época de la
gran teoría en ciencias sociales ha dejado de cotizar con fuerza en los mercados
intelectuales tras la ola posmoderna: un nuevo relativismo filosofante disputa el terreno
a los amantes de la alta meditación teórica. Los procedimientos de intervención en la
sociología siguen siendo los mismos. Se trata de trasladar a ésta los debates filosóficos
independientemente de que tales disquisiciones convengan o no a la naturaleza del
esfuerzo sociológico. Por su parte, el empirismo, más o menos vergonzante, sigue
teniendo un lugar —quizá subordinado— en el mundo académico sin perder su puesto
privilegiado en la demanda administrativa de legitimación sociológica de las políticas
públicas y privadas. Y tanto los poseedores del buen método operativo, del armazón
teórico definitivo, o los incrédulos que consideran una arbitrariedad sin fuste cualquier
distinción epistemológica, ayudan poco a reconocer en qué consisten los esfuerzos
argumentativos específicos de la buena sociología. Hoy como ayer las coacciones
discursivas son tales que cuando un científico social se pone a hablar de epistemología
da la impresión de que argumenta sobre una actividad diferente de la que realmente hace.
Para convencerse de ello basta un vistazo a los proyectos docentes con los que se concursa
a las plazas de profesor —algunos de ellos escritos por científicos sociales serios— en
los más variados dominios de las ciencias sociales. Una secuencia posible —en mi
entorno, casi típica— puede ser la siguiente. Se hable de sociología de la educación,
intervención social de casos o contabilidad, en ningún lado suele faltar la referencia
estándar a los grandes de la filosofía de la ciencia de este siglo 1. Y bien se sabe cómo
esa presentación suele estar comandada por una serie de tópicos cuya persistencia y
regularidad resultan sintomáticos: en primer lugar, suele escribirse, el positivismo
presentaba la ciencia como un espejo de la naturaleza y ello era algo muy dogmático,
más o menos opresivo pero sobre todo muy tonto. No en vano, Habermas (1989: 9)
escribía: «el positivismo es eso: renegar de la reflexión» 2. Después, llegaron Kuhn,
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 53
Feyerabend, Latour... y demostraron que o bien todos los discursos valen lo mismo
(versión hard del autor de Contra el método y de un cierto Latour) o por lo menos
(versión soft de Kuhn) todos son de su padre y de su madre y como cualquier hijo de
vecino tienen, por tanto, de qué callar. Si se ponen presuntuosos, puede tirarse de la
manta y descubrir el paradigma que hasta el más juicioso de los científicos tiene
escondido en el armario. Finalmente, puede aparecer Habermas —lo hace a menudo, al
menos en mi entorno inmediato— señalando que hay ciencias para todos los gustos:
empírico-analíticas, histórico-hermenéuticas y —son las más emocionantes— crítico-
emancipatorias. En cuanto a las relaciones entre ellas: lo mejor es que cada una se quede
en su finca y no moleste a las otras.
El último libro publicado por Pierre Bourdieu (2001: 21-25) contiene un clarificador
estado de la cuestión de los «discursos epistemológicos» que ayuda a comprender bien
a qué hay que acomodarse para hacerse inteligible en ese territorio. En primer lugar, se
trata de un campo donde los títulos de nobleza filosóficos continúan monopolizando la
cotización más alta 3. No resulta extraño que las estrategias retóricas típicas de la
autosuficiencia filosófica encuentren curso cotidiano en la discusión epistemológica: el
«discurso importante» con toda su verborrea sobre las cuestiones últimas, los problemas
ontológicos que no se dejan atrapar por ninguna mirada parcial y óntica a los problemas
empíricos —es más, incluso puede ahorrársela—, permite hacerse un puesto en un entorno
discursivo especialmente sensible a los golpes de efecto. Entre los consumidores de estos
discursos se encuentran, sobre todo, filósofos profesionales —o de corazón— tan capaces
de extasiarse con un relato acerca de las hendiduras ontológicas reluctantes a la pretensión
legaliforme de la ciencia, como de aburrirse con una explicación sobre cualquier técnica
de recogida y tratamiento de datos y del modo en que ésta coacciona los procesos
argumentativos de los científicos. De lo contrario no podría entenderse cómo las más
clásicas de las disputas escolares en filosofía ocupan un lugar estelar entre las cuitas de
los epistemólogos: dogmatismo versus escepticismo, realismo frente a idealismo, etc...
Coherente con semejante lógica, uno encuentra pocos epistemólogos —sobre todo en las
ciencias sociales: las ciencias naturales imponen más respeto— consagrados a estudiar
situaciones empíricas de producción y tratamiento de datos. Por contra, son legión
aquellos dedicados al comentario de textos canónicos y a su correlato necesario: la
activación del capital así adquirido —que es, insisto, en multitud de ocasiones, de lo
único que se dispone— en interminables discusiones teóricas en la que los grandes gestos
(eso que Bourdieu llama las «rupturas ostentosas» cuyo régimen retórico podría
1
Lo contrario no sucede. Se puede hablar profesionalmente de epistemología de las ciencias sociales y
no saber cómo se hace un cuestionario, confundir razonamiento clínico con médico o argumentación estadística
con determinismo estricto sin que abandone la confianza: existe todo un sistema institucional de jerarquía entre
las disciplinas, masivamente interiorizado, en el que ampararse.
2
Uno de los inmensos deméritos de cierta visión escolar de los frankfurtianos —en sí mismos bastante
más escolares de lo que parecen a primera vista— es haber convertido la palabra positivismo en un insulto.
Sobre el rigor de los frankfurtianos en este asunto léase R. Hegselmann (1996).
3
El discurso filosófico sobre las ciencias proporciona un doble beneficio que podría describirse
parafraseando un juicio polémico de Marx: la epistemología permite pasar por científico entre los filósofos y
por filósofo entre los científicos.
54 JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA
4
Véase por ejemplo Bourdieu (1985: 107-160).
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 55
Sin duda, la mala caracterización del espacio argumentativo propio de las ciencias sociales
permite la importación a éstas de modelos epistemológicos respecto a los cuales sólo
resulta posible la humillación acomplejada o la impostura imitativa (Passeron, 1991: 8-
10). Passeron intenta desplazar el debate asumiendo una herencia de la tradición
bachelardiana distinta de la que animaba El oficio de sociólogo. No se trata ya de la
lucha contra las prenociones del sentido común que el sociólogo hereda de su posición
social. Bachelard —que combinado con Durkheim constituía un soporte clave de El oficio
de sociólogo— no sólo enseñaba la apuesta por la ruptura. Entre sus aportaciones destaca
la defensa de que la ciencia imaginada por los filósofos, debía sustituirse por una razón
epistemológica instruida en el devenir concreto de la ciencia. Eso es lo que intenta
Passeron. Para ello, revisa los modelos teóricos con los que se intentó dar sentido a la
práctica efectiva de la sociología.
Un primer intento de dotar de claridad epistémica a las ciencias sociales fue, recuerda
Passeron, comprenderlas desde un modelo cuasisimilar al de las ciencias experimentales 7.
El método de la sociología, defendía Durkheim, residía en la comparación. El sociólogo
dispone de un espectro de posibilidades que va desde los métodos lógicamente más
fuertes —como el método de las variaciones concomitantes— hasta la observación
histórica, en la cual la cuantificación y la codificación son necesariamente aproximativas.
Si bien los fenómenos sociales —por su naturaleza— no resultan reproducibles en un
laboratorio, siempre queda la posibilidad de utilizar la variación controlada de las
observaciones como un procedimiento cuasiexperimental. De este modo, el razonamiento
ceteris paribus (si las condiciones no se modifican las concurrencias entre dos variables
serían predecibles) adquiriría carta de ciudadanía en la argumentación sociológica.
La apuesta cuasiexperimental se confronta con un escollo decisivo. Ninguna
descripción puede agotar el significado de un contexto histórico y, por tanto, el control
de las variables que permiten la comparación sólo puede ser incompleto. Como argumentó
Neurath contra las primeras afirmaciones de Carnap, pero sobre todo contra Moris Schlick
y contra Popper 8, ningún protocolo de observación es definitivo 9. Por tanto, todo
enunciado científico social está limitado temporal, geográfica e históricamente. Ningún
mecanismo, ningún experimentum crucis, evita el dilema de tener que decidirse entre
conjuntos de informes empíricos y de hipótesis igualmente plausibles. Las ciencias
sociales tienen que desenvolverse entre un menú de historias posibles que ningún acto
de investigación concreta podría agotar (Neurath, 1974: 48). Con todo, el carácter
revisable de todo protocolo de observación, implícitamente invocado por Passeron (1991:
5
Para una caracterización de las diferencias epistemológicas entre Bourdieu y Passeron véase la —
discutible— perspectiva de Passeron (2003) en un hermoso artículo de homenaje a Bourdieu.
6
Véase las útiles consideraciones de Lahire (2001: 37-46).
7
Passeron distingue entre ciencias formales (lógica y matemáticas), ciencias físico-experimentales y
ciencias sociales. Las ciencias sociales incluyen la sociología, la historia, la antropología...
56 JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA
8
Un interlocutor básico del programa epistemológico de Passeron es Popper. Como explica Fabiani (1996:
242), Passeron aprueba el valor de la epistemología popperiana para las ciencias nomológicas mientras rechaza
su aplicación a las ciencias histórico-sociales. Cabría discutir la utilización que realiza Passeron de Popper, en
sí misma bastante problemática y resultado de discusiones bastante restringidas al ámbito francés . Tras estas
discusiones se insinúan enemistades teóricas (por ejemplo con J.-C. Milner) cuyo interés, tanto para la
arquitectura epistemológica de Passeron como para la comprensión de Popper, me resulta difícil encontrar. Ello
necesitaría una discusión precisa de los textos de Popper y Passeron que desbordaría las pretensiones de este
artículo.
9
Para Neurath ningún «enunciado protocolar» era definitivo. El enunciado protocolar resulta del acuerdo
entre los investigadores para admitir la presencia de una observación en el espacio y en el tiempo. Por ello,
un enunciado protocolar, lejos de ofrecer lo real en toda su desnudez, atestigua acerca de la existencia de una
relación triple entre una expresión, el autor de la misma y una constelación espacio temporal que la volvió
posible. Testimonio de ese vínculo triple —consensuado como verídico por la comunidad de investigadores—
, el enunciado protocolar nos informa, a la vez, de menos y de más que de lo real «objetivo». El ejemplo que
Neurath adujo en su polémica con Popper resulta suficientemente clarificador: «La ventaja de tales enunciados
protocolares consiste en su relativa estabilidad. Se puede conservar la frase ‘En el siglo decimosexto los hombres
veían espadas de fuego en el cielo’, aunque haya que suprimir la frase ‘Había espadas de fuego en el cielo’».
O. Neurath, (1991: 642). Citado por E. Nemeth (1997: 71).Véase sobre esta cuestión T. Mormann (1996) y F.
Barone (2001).
10
Passeron considera que los enunciados protocolares resultan imposibles en sociología debido a que la
inestabilidad de las coordenadas espacio temporales vuelve irrepetibles los fenómenos. Como mostré hace un
momento, ese no puede ser el problema. Un enunciado protocolar contiene una expresión, una determinación
espacio temporal y el autor de la misma. Como muestra el ejemplo sobre las espadas de fuego del siglo
dieciséis, que el «acontecimiento» no se repita no es relevante ni tampoco que no aceptemos la interpretación
del autor. En el caso de las espadas de fuego, hoy deja de ser un enunciado observacional de la astronomía,
pero no por ello deja de constituir un enunciado observacional para la sociología del conocimiento. Las espadas
se veían: hay que explicar cuál era el marco cognitivo que lo permitía. Puede verse sobre la cuestión, además
del artículo de Nemeth citado, J. Sebestik (1997: 50-51).
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 57
11
Coherente con su «enciclopedismo», Neurath consideraba que la ciencia en general y la economía en
particular constituían un conjunto cuyas partes múltiples no podían ordenarse sistemáticamente bajo el gobierno
de un solo principio. Véase E. Nemeth (1997: 82).
58 JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA
Bourdieu (2000: 220-225) cuestionaba los sondeos de opinión, entre otras razones, por
el modelo de sujeto que presuponen. Los sujetos sociales, argumentaba Bourdieu, no se
parecen en nada a la filosofía espontánea de la democracia parlamentaria. Es decir, como
demuestra el análisis de los «no contesta», no todos los sujetos tienen una opinión. Las
mujeres, señala Bourdieu, tienen menos «opiniones» que los hombres. Y ello porque
tener una opinión implica sentirse legítimo sobre el dominio del que se habla. Las
personas —a veces hay que recordarlo— no son intelectuales fabricados en cafeterías de
facultad de letras, capaces de intervenir sobre no importa qué cuestión. Hay cuestiones
que no les interpelan, mientras que otras sí. Las preguntas sobre problemas de saber
incitan muchas respuestas en quienes se han entrenado en el mercado educativo y menos
entre las personas que no lo han hecho. Cuando se interroga a las personas sobre
cuestiones que les generan contradicciones (por ejemplo, la valoración de la situación
tras la primavera de Praga para personas que votaban comunista) es más habitual que
renuncien a tomar posición. Sin embargo, las diferencias en la respuesta cuando se
abordan cuestiones éticas («cómo hay que educar a los niños») son mucho menores. Por
tanto, las personas sólo responden a cuestiones que les resultan socialmente accesibles.
Además, cuando lo hacen, siempre responden en función de cómo su experiencia
cotidiana les ha enseñado a plantearse la cuestión. Para un individuo que no vive las
imágenes artísticas de manera estética, la valoración, por ejemplo, de una película o de
una performance, tenderá a realizarse de manera ética o pragmática, a no ser que su falta
de familiaridad con el mundo estético no impida que éste funcione como un modelo de
referencia. En ese caso, la respuesta, seguramente confusa y mal articulada, intentará ser
estética.
Como puede comprobarse, el cuestionamiento que realizó Bourdieu de los sondeos
de opinión nada tiene que ver con una impugnación de los mismos. Bourdieu no niega
el valor cognoscitivo de los sondeos. Hace algo bien distinto. Primero demuestra cómo,
si dejamos al sondeo hablar «por sí mismo», éste dice bastantes disparates. Para
contrarrestarlos, Bourdieu moviliza una serie de informaciones sociológicas que el sondeo
no recoge. Con ellas intenta dotar de contenido las correlaciones establecidas en el mismo.
Constataciones extraídas de otras investigaciones sobre sociología de la educación, sobre
sociología política o sobre sociología del gusto estético ayudan a comprender los
contextos en los que se producen las respuestas al cuestionario. Estas constataciones no
son menos empíricas que las obtenidas mediante cuestionario (son el resultado de
observaciones regladas, entrevistas, cuestionarios...) pero no podrían obtenerse con él.
Por otra parte, el contexto en el que se las obtuvo no es el mismo contexto del que el
cuestionario extrajo sus datos. Sin duda, se trata de contextos diferentes. En buena lógica
experimentalista, Bourdieu debería restringirse a comparar únicamente contextos
idénticos.
Por ese camino Bourdieu hubiera llegado bastante menos lejos, sociológicamente
hablando, de lo que lo hizo. Imaginemos que Bourdieu se exigiese comprobar cómo el
bagaje escolar de los sujetos determina las respuestas a los sondeos de opinión política
a través de la introducción de la variable del barrio donde estudian. En buena lógica
experimental, uno debe asegurarse siempre de que en la relación entre dos variables no
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 59
se está produciendo la influencia de una variable que pasa desapercibida, por ejemplo,
la trayectoria social de los profesores que trabajan en la escuela. Ahora bien, una vez
asumida a rajatabla la exigencia experimentalista, uno no puede detenerse tan pronto.
Jamás se puede estar seguro de que una variable «parásita» no está deformando la
correlación establecida. Como explicó con humor Simiand, hay que encontrar camellos
en el polo Norte para ver cuánto en ellos se debe a su medio geográfico y cuánto no.
El polo Norte de un sujeto sería una trayectoria histórica diferente de la suya. La tarea
de delimitar exhaustivamente una trayectoria diferente, debido al carácter inagotable de
la descripción de los contextos históricos, sólo puede ser infinita. Con ello Bourdieu
habría seguido de manera ortodoxa la vía experimental para perderse él —y sus lectores—
en un bosque estadístico. En él todos los gatos podrían ser pardos, todas las vacas negras,
todos los peones de la construcción lectores potenciales de Pierre Klosowski y todos los
grandes financieros eventuales partidarios del incremento de las cargas fiscales
redistributivas 12.
Ciertamente, entre el modo en que un sujeto responde a preguntas sobre una
manifestación artística de vanguardia a un entrevistador en un museo y el silencio de
una persona a la que se pasa un cuestionario sobre la pertenencia de España a la Unión
Europea, no existe, en un sentido estrictamente lógico, una comunidad de contextos.
Ambos contextos, en tanto configuraciones históricas singulares, son una concatenación
particular de concurrencias (Passeron, 1991: 128). Esto no impide que en los protocolos
sociológicos surgidos de tales contextos diferentes no puedan discernirse informaciones
relevantes acerca de cómo las diferencias sociales entre los individuos se expresan delante
de un menú de discursos y de cómo los individuos reinterpretan las cuestiones propuestas
en función de su experiencia social pasada.
Sin ser idénticos, ambos contextos, por retomar la terminología de Passeron (1991:
116), se encuentran emparentados. Ambos son el resultado de actos de conocimiento del
mundo que permiten al investigador social intentar, de manera metódicamente controlada,
reinterpretar el sentido que un instrumento de investigación —en este caso, la encuesta
por cuestionario— excluye por su configuración pragmática particular. Con ello,
evidentemente, no finaliza la discusión sobre el significado de los datos recogidos. Sin
embargo, el espacio de realización de la discusión se restringe a la utilización de actos
de conocimiento que se argumentan relevantes para la comprensión del fenómeno
estudiado. Sólo a quienes sueñan con una ciencia que tuviese como modelo el Aleph, o
para quienes la confrontación metódica con el mundo no añade nada especial a los
enunciados, les parecerá poco.
12
Véase Passeron, (1991: 86-87).
60 JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA
Bovary (cuyo personaje Flaubert elaboró inspirándose en un caso real) tenía todas las
características que hubieran debido evitar que se quitase la vida: era mujer, joven, casada,
madre de un niño, rural y católica. Si siguiéramos a Durkheim —¿y quién duda que para
pensar el suicidio él sigue siendo una referencia mayor?—, Madame Bovary (o su modelo
en la vida real Delphine Couturier) tenía únicamente 74 posibilidades sobre 100.000 de
quitarse la vida. Más probable (985 sobre 100.000) fue el suicidio de Rodolphe (en la
vida real Louis Campion), el tipo que la sedujo y que se quitó la vida tras intentar
rehacerse en América. Flaubert se explayó sobre el suicidio de Bovary mientras que del
de Rodolphe, mucho más probable, no dijo nada (Baudelot, Establet, 1984: 82-84).
Flaubert era un autor obsesionado por la verosimilitud de sus personajes literarios.
Bourdieu, con excelente criterio, lo considera un ejemplo para uno de los rasgos
fundamentales de la mirada sociológica. Frente a las propensiones —y no son pocas—
que nos hacen creer que un discurso es más profundo si toca temas consagrados con un
estilo distinguido, a Bourdieu le gustaba utilizar a Flaubert como antídoto contra todas
las tentaciones del «discurso importante»: «Como lo enseñaba Flaubert, hay que aprender
a mirar Yvetot 14 con la mirada que se aplica con tanta naturalidad a Constantinopla:
aprender, por ejemplo, a prestar al matrimonio de una profesora con un empleado de
correos la atención y el interés que se brindarían al relato literario de una unión
desafortunada y a ofrecer a las palabras de un obrero metalúrgico la recepción de
recogimiento que cierta tradición de lectura reserva a las formas más elevadas de la
poesía y la filosofía» (Bourdieu, 1999: 542).
Pero aunque la sociología y la literatura realista compartan ciertas disposiciones —
éticas y epistémicas— una y otra se fundan en estrategias de creencia y, por ende, de
producción de verdad diferentes. Entre ambas existen espacios de intersección pero nunca
de superposición completa.
Esta intersección es lo que hace interesante detenerse brevemente en la relación entre
literatura y sociología. ¿Qué diferencia el razonamiento a través de contextos
«emparentados», pero nunca lógicamente idénticos, del juego de verdad imperante en
una literatura realista, capaz, de «reconstituir un acontecimiento real con una fidelidad
maníaca y un profundo respeto por el detalle» (Baudelot, Establet, 1984: 84)? Por lo
demás, este efecto de apariencia sociológica no se restringe a la literatura. Passeron invoca
el ejemplo de la película de Louis Malle Lacombe Lucien. En ella, un joven campesino
del sudoeste de Francia da rienda suelta a su resentimiento de clase a través de la
colaboración con la policía alemana. La resistencia, por su parte, aparecía ejemplificada
por un médico distinguido. La capacidad de la película para producir verosimilitud
«sociológica» quedó atestiguada por el inmenso debate que la siguió y en el cual, quienes
disentían del valor histórico de la misma, necesitaron demostrar que la colaboración
popular con el ocupante nazi se nutría de las redes fascistas de preguerra existentes,
13
Con la diferencia entre sociografía y sociología, Passeron transporta a la sociología la distinción entre
etnografía y etnología apuntalada por C. Lévi-Strauss. La etnografía resulta del inventario sistemático de los
grupos humanos. La etnología se plantea la tarea de dotar de representatividad a los datos de terreno obtenidos.
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 61
14
Yvetot es hoy una población de Normandía de 12.000 habitantes a 152 kilómetros de París.
62 JOSÉ LUIS MORENO PESTAÑA
363).
Como ese es, sin duda, uno de los peligros más insidiosos (por inadvertido) y, por
tanto, más extendidos del investigador en ciencias sociales, no está de más recordar
algunas reglas de la excelencia científica que sirvan, al menos, de contrapunto a las
seducciones que el progreso institucional y la notoriedad mundana ejercen sobre los
aspirantes a investigadores. El trabajo científico, como explicó Louis Pinto, no se
distingue por sus «resultados» (siempre provisionales y rectificables) ni por las ideas
sobre la realidad que tienen los que lo desarrollan (en ese plano no son ni más ni menos
lúcidos que el resto de los mortales 16). Dos son los criterios —y él admite que habría
más, pero para mi propósito bastan— que Pinto (1998: 15-16) propone para esclarecer
la calidad teórica de un trabajo científico. El primero, un criterio polémico: ¿propone el
investigador un punto de vista nuevo que en el estado dominante de los saberes era difícil
conquistar? Segundo, un criterio económico: ¿permite este punto de vista una extensión
del conocimiento a través de las generalizaciones y comparaciones que su puesta en
funcionamiento provoca?
Efectivamente, la sociología —o la historia y, en general, la ciencia social- nutre su
capital de esos actos de conocimiento, siempre situados, pero que permiten la
organización virtual de nuevos actos de conocimiento. Esa es la razón por la que los
conceptos sociológicos soportan tan mal las definiciones de diccionario o la cantinela de
secta. Uno no puede utilizar el concepto de campo, propuesto por Bourdieu, el de profeta
ejemplar, desarrollado por Weber o el de clase social, tal y como fue utilizado por Marx,
perdiendo de vista los conocimientos de hecho que su utilización produjo. Sólo entonces,
estas brechas teóricas (percées théoriques), como las llama Passeron, fraguadas en un
dominio histórico de investigación, permiten visualizar ámbitos posibles de investigación
científica que otros conceptos no permiten vislumbrar. Gracias a su componente
«taquigráfico», esto es, limitado al tratamiento operatorio de un ámbito de investigación
particular, estas brechas teóricas ayudan a comprender cómo seleccionar variables
relevantes en una realidad histórica, que, sin su escalpelo, parecía ininteligible.
Apoyándose en estas adquisiciones que, según Passeron, configuran un «capital de
conocimientos discontinuo», nuevas virtualidades de tratamiento operatorio aparecen a
los ojos del investigador. Debido a que el material histórico soporta mal el tratamiento
estandarizado, una cierta redefinición del significado de los conceptos resulta
indispensable cuando queremos transplantar un concepto que nació para la comprensión
del mundo artístico (campo) al mercado de la vivienda o de la hostelería, para la
organización de la historia de las religiones (profeta ejemplar) al análisis de los referentes
intelectuales de un grupo académico, para iluminar la distribución social desigual de la
extracción de energía física y mental y de la organización de las recompensas (clase
social) para pensar la cultura somática de un grupo social. Ninguna definición estabilizada
15
Como se sabe, esa singularidad tiene algo de peculiaridad fruto de coyunturas relacionales nunca
repetibles. Sin embargo, un principio sociológico de conocimiento que no se detenga, a priori, ante ningún
objeto desconfía por principio de lo «original» e «irrepetible» y persigue los procesos sociales, de temporalidad
extensa, en los que se configura. Nunca debe olvidarse que este principio es epistemológico, no ontológico.
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 65
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17
Esa es la razón por la que la sociología no puede permitirse esas síntesis resumidas que organizan la
socialización científica en lo que Kuhn llamaba ciencia normal.
¿QUÉ SIGNIFICA ARGUMENTAR EN SOCIOLOGÍA?... 67
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18
«Nunca he sido aficionado a la ‘gran teoría’ y cuando leo ensayos que podrían entrar en esa categoría,
no puedo evitar sentir cierta irritación ante esa combinación, típicamente escolar, de falsas audacias y prudencias
auténticas. Podría reproducir aquí decenas de esas frases pomposas y casi vacías, que suelen concluir con una
enumeración de nombres propios seguidos de una fecha, humilde procesión de etnólogos, sociólogos o
historiadores que han suministrado al ‘gran teórico’ la materia de su meditación y que le brindan como un
tributo, los certificados de ‘positividad’ imprescindibles para la nueva respetabilidad académica» (Bourdieu,
1995: 265).
19
«Imaginémonos a unos marineros que, en alta mar, transforman la tosca línea de su barco de una forma
circular a otra parecida a la de un pez. Para modificar el esqueleto y el cascarón de la embarcación, además
de la madera de la antigua estructura, emplean otra que han encontrado arrastrada por la corriente. Pero les
es imposible poner en cala seca el bajel para comenzar el trabajo en debida forma. Así, durante el trabajo
tienen que permanecer sobre la vieja estructura, sujetos a los embates de los vientos huracanados y de las
encrespadas olas. Al ejecutar los trabajos de transformación deben tener cuidado que no se produzcan vías de
agua peligrosas. Paso a paso, la vieja embarcación se va convirtiendo en otra nueva: puede incluso ocurrir
que, mientras están trabajando en la construcción, los marineros ya estén pensando en la nueva estructura, sin
que puedan ponerse de acuerdo entre sí. Todo este asunto seguirá un curso que nos es imposible anticipar hoy.
Ese es precisamente nuestro destino» (Neurath, 1974: 152).
¿Qué función cumple la argumentación en la
metodología de la investigación en ciencias
sociales?
What role does argumentation play in the methodology of social science research?
Fernando Leal Carretero1
1.
Profesor-Investigador del Departamento de Estudios en Educación, Universidad de Guadalajara, México.
ferlec@hotmail.com
Resumen:
Este artículo defiende la tesis de que la teoría de la argumentación puede contribuir a la metodología de la
investigación y viceversa, a pesar de que el discurso metodológico usual se encuentra completamente
separado de los estudios sobre argumentación contemporáneos. Para sustentar esta tesis, se argumenta que
un informe de investigación bien escrito presenta una serie de argumentaciones para justificar la pregunta de
investigación, la hipótesis de trabajo, las hipótesis alternativas o rivales a la de trabajo y el procedimiento que
se pretende seguir o que se ha seguido para poner a prueba las hipótesis. Este argumento se desarrolla en
detalle al hilo de un artículo reciente en el que se plantea una pregunta de ciencia política concerniente a la
aplicabilidad al régimen de Singapur del modelo del votante mediano.
Palabras clave: argumentación; metodología; pregunta de investigación; hipótesis; diseño de prueba
Abstract:
The paper defends the thesis that argumentation theory can contribute to research methodology and the other
way around, in spite of the fact that current methodological discourse is completely separated from
contemporary argumentation studies. In support of this thesis it is argued that a well-written research report
delivers a series of arguments purporting to justify the research question, the working hypothesis, any other
hypotheses alternative to the working hypothesis and the procedure the author intends to follow or has actually
followed in order to test the hypotheses. This argument is developed in detail by means of a relatively recent
paper in which a question in political science is asked about the applicability of the median voter model to the
state of Singapore.
Keywords: argumentation; research methodology; research question; hypothesis; test design
La tesis que defiendo en este ensayo es que la metodología de la investigación tiene mucho que aprender de
la teoría de la argumentación. Para probar tal tesis, mostraré en lo que sigue que todo informe de
investigación consiste de muchos argumentos que se engarzan unos con otros para conformar juntos una
larga argumentación.1
Todos los lectores de esta revista tienen una idea más o menos clara de qué es la metodología de la
investigación y cuáles son los asuntos que trata. Podrá haber desacuerdos y hasta polémicas en torno a
cuestiones particulares; podrá incluso haber quien deseche de plano la relevancia de tal disciplina, alegando
que no es posible enseñar a investigar; pero ninguna persona que se ocupe de ciencias sociales negará que
la familia de términos a la que pertenecen teoría, marco teórico, modelo, hipótesis, técnica de investigación y
otros de ese tipo forma parte del discurso metodológico, sea que aprobemos ese discurso, que lo rechacemos
o que tengamos una cierta indiferencia escéptica frente a él.
En cambio, pocos lectores de esta revista sabrán que, de un tiempo acá, ha surgido un extenso campo
interdisciplinario dedicado a la argumentación, uno de cuyos propósitos es formular una teoría de esta
actividad comunicativa humana. Lo que sí conocerán todos, con mayor o menor precisión, es otra familia de
términos como argumento, argumentación, premisa, conclusión, falacia y otros similares, los cuales son
propios de esta teoría y aquel campo. Tampoco creo errar demasiado al suponer que todos los lectores
aceptarán que la segunda familia de términos que he citado brilla por su ausencia en el discurso
metodológico.2
Lo que propongo entonces es que conviene incorporar a la metodología los términos de la segunda familia,
propios de la teoría de la argumentación, pero hasta ahora ajenos al discurso metodológico. Es más: creo que
solamente incorporándolos podemos hacer de la metodología una disciplina realmente relevante de cara al
objetivo de formar investigadores nuevos y consolidar a los menos nuevos. Veremos de paso que al hacer
esta incorporación se obtiene un beneficio recíproco, ya que la metodología a su vez puede enseñar a la
teoría de la argumentación los puntos en que debe fijarse a la hora de identificar, analizar y evaluar los
argumentos contenidos en los informes de investigación.
1. Algunas aclaraciones previas
Antes de continuar, es importante hacer algunas aclaraciones. En primer lugar, hay que decir que la
argumentación está presente en muchos dominios de la comunicación humana, de los cuales el dominio
académico es sólo uno y de lejos no el que ocupa más la atención pública (Van Eemeren, 2015, §7). A su vez, dentro
del dominio académico hay distintas zonas, de las cuales la investigación es sólo una; a su vez, dentro de la
investigación se producen textos de diverso género (ver más adelante), y los informes de investigación son
sólo uno de esos géneros. Por lo tanto, el área que pretendo cubrir en este ensayo es muy circunscrita. Con
todo, estoy convencido que la mayoría de los lectores de esta revista tiene un interés especial por esta área.
En segundo lugar, conviene decir que los informes de investigación pueden contener pasajes no
argumentativos, cuya función es más bien describir y narrar. Sin embargo, el propósito fundamental de todo
informe de investigación es argumentativo. Ello implica que todos los pasajes no argumentativos están, o
deberían estar, al servicio de la argumentación. Incluso los cuadros, gráficos, diagramas, figuras y mapas que
a veces acompañan al texto tienen sentido en último término solamente en relación con alguna tesis que el
autor quiere probar, y eso significa en relación con alguna argumentación.
En tercer lugar, puede ser que el término informe de investigación no sea del todo claro. Este término se
refiere tanto a textos publicados como a textos que no han sido publicados, sino solamente escritos para
difusión interna dentro de un posgrado, centro, instituto, cuerpo académico o red de investigadores. Los textos
publicados, por su parte, pueden ser relativamente cortos, desde notas de investigación (digamos, entre mil y
cuatro mil palabras) hasta libros enteros (de cien mil palabras o más), pasando por artículos o capítulos de
libros colectivos (entre siete y quince mil palabras, dependiendo de las restricciones de cada revista o libro).
Los textos de difusión interna pueden ser tesis de grados, avances de investigación, presentaciones en
congresos y reportes a colegas, de longitudes comparables a las que he usado antes para ejemplificar. Lo que
distingue a todos esos textos es el objetivo de presentar resultados -totales o parciales- de investigación, y no
simplemente exponer planes o programas, revisar estados de la cuestión, evaluar los resultados obtenidos por
otros investigadores, reseñar textos de otros autores, introducir al tema a estudiantes o neófitos, o resumir lo
que otros han hecho. Esta distinción no es tan tajante como pudiera parecer, ya que un informe de
investigación puede incorporar, y a menudo incorpora, todos o algunos de estos objetivos. Con todo, si
solamente cumple con alguno de ellos, pero no reporta resultados de una investigación del autor, entonces no
es un informe de investigación.
¿A quién se dirige un informe de investigación? ¿A quién busca presentarle los hallazgos de una
investigación, terminada o en curso, que ha llevado o está llevando el autor del informe? Hay tres públicos
posibles. Uno es el formado por otros investigadores con el mismo nivel de especialización del autor. Este es
el caso prototípico. Otro está formado por investigadores menos especializados en el campo, por ejemplo,
otros estudiantes del mismo posgrado. Y un tercer caso, muy interesante, es el del público formado por
investigadores más especializados, por ejemplo, cuando el lector es un profesor que está enseñando al autor
del informe cómo investigar. En ese caso, el autor del informe debe mostrar ante sus tutores, supervisores,
directores, asesores o sinodales de manera explícita que domina el tema.3
Mi cuarta aclaración no es terminológica, sino substantiva. Los lectores, sea que trabajen como investigadores
o que aspiren a formarse como tales en un programa de posgrado, habrán seguramente tenido la experiencia
de solicitar apoyo para una investigación a su universidad, a una fundación privada, a una agencia
gubernamental, etc. Por lo mismo, sabrán lo que es recibir, de manos de un funcionario o una secretaria, un
documento muy curioso, en el cual se da una lista de apartados, más o menos larga, más o menos inteligible,
más o menos sensata, acompañada de mayores o menores aclaraciones terminológicas, con cuya ayuda
podríamos, se espera, redactar un proyecto o anteproyecto de investigación. Un ejemplo casi chusco de tales
listas sería el siguiente:4
Antecedentes.
Marco teórico.
Planteamiento del problema.
Estado de la cuestión.
Objetivos.
Metas.
Propósitos.
Relevancia.
Factibilidad.
Beneficios esperados.
Hipótesis.
Metodología.
Cronograma.
Bibliografía.
Esta lista que acabo de compilar contiene catorce apartados, ya que me he permitido incluir todos los que he
visto alguna vez enlistados; de allí que la llame chusca, pues en general el burócrata en turno se compadece
del solicitante y le propone una lista algo más corta. En cuanto al orden de los ítems en la lista, da la
impresión de que no es cien por ciento predecible. El asunto es que el tamaño, confección y disposición de la
lista parece dejarse un poco al gusto, por no decir al capricho, del encargado en turno.
No voy a abordar ahora la quijotesca empresa de explicar lo que quieren decir estos rubros; mi experiencia
me indica que las interpretaciones que se dan son variadas y el consenso prácticamente imposible. Por lo
demás, no parece importar demasiado, ya que muy pocas personas leen los documentos, debidamente
llenados, que presentan los solicitantes, al menos en su totalidad; lo cual se entiende, toda vez que se trata de
listas arbitrarias e incoherentes. Por las razones que indicaré a continuación, la única lista de apartados de un
proyecto que tendría sentido sería la siguiente:
1. Pregunta de investigación.
2. Hipótesis de trabajo (e hipótesis alternativas).
3. Diseño de prueba.
Para que haya un proyecto de investigación, debe haber una pregunta, puesto que el objetivo primordial de
una investigación es justamente responder a ella. Como nunca podemos estar seguros de la respuesta a una
pregunta de investigación, es que investigamos; y lo que investigamos es justamente si tal o cual respuesta es
correcta o al menos es una buena aproximación a una respuesta correcta. Lo que hace la investigación es
poner a prueba una o varias respuestas que se le pueden dar a la pregunta. A tales respuestas posibles las
dignificamos con el nombre hipótesis.
Nótese que en la lista de apartados antes dada el orden es esencial a la coherencia textual. En vista de que la
hipótesis de trabajo (y cualquier otra hipótesis alternativa que se pretenda estudiar) solamente tiene sentido
como la respuesta tentativa a una pregunta de investigación, es claro que debemos primero plantear esta
antes de proponer aquella (o aquellas).5 De manera parecida, el diseño de prueba solamente tiene sentido
relativamente a la hipótesis, puesto que esta es justamente aquello que la investigación debe poner a prueba,
con lo cual primero debe formularse la hipótesis y luego el diseño de prueba. De este modo garantizamos la
coherencia de un proyecto de investigación: primero se plantea la pregunta que queremos responder, luego
se elige la respuesta a la pregunta que queremos poner a prueba en la investigación, y finalmente decimos
cómo pensamos ponerla a prueba. El orden de las tres partes del proyecto es lógico, contundente e
insustituible.
Eso significa que todo lo demás que pueda pedírsele a quien solicita financiamiento para investigar está
lógicamente supeditado a estas tres partes fundamentales de un proyecto. De esa manera, el marco teórico,
por ejemplo, o los antecedentes, juegan un papel solamente como premisas de las argumentaciones que en
un proyecto deben construirse con el fin de justificar la pregunta o la hipótesis o el diseño de prueba. En
efecto, de un solicitante exigimos no solamente que nos diga cuál es su pregunta, sino por qué la quiere
responder: tiene que justificar que, de entre todas las preguntas que se pueden plantear en un área cualquiera
de estudio, precisamente esta que el solicitante plantea es importante. Para ello requerirá hablar de
antecedentes, de teorías, de datos. Tendrá que construir un argumento convincente de que vale la pena
apoyar su proyecto.6 Y otro tanto vale de la hipótesis y del diseño de prueba. La Figura 1 presenta de forma
esquemática la estructura tripartita básica de todo proyecto de investigación.
CITAS
1
Al comienzo del último capítulo de Sobre el origen de las especies, Darwin se apresta a recapitular su obra diciendo: “As
this whole volume is one long argument, it may be convenient to the reader to have the leading facts and inferences
briefly recapitulated”. Lo que dice aquí Darwin con su acostumbrada lucidez vale para cualquier informe de investigación:
todos ellos no son sino largas argumentaciones que en su momento deben ser recapituladas para darle al lector el “hilo
de Ariadna” que le permita no perderse en el “laberinto” verbal que representa cualquier investigación.
2 Booth, Colomb y Williams (2009)
Una notable excepción a la regla es , probablemente porque los tres autores vienen de la tradición
humanista y retórica. En todo caso, este excelente libro no es para nada representativo del género. De hecho, es un libro
que se sitúa más en el área de la escritura académica que en el de la metodología, lo que hace que ignore la estructura
tripartita de un proyecto de investigación científica. De allí la necesidad de un artículo como este. Aprovecho para
expresar mi agradecimiento al Dr. Jorge Ramírez Plascencia por haberme llamado la atención sobre esta excepción que
confirma la regla.
3
Un error bastante común entre estudiantes de posgrado es el dejar cosas implícitas en el entendido de que los
profesores que leerán su texto saben de qué están hablando y no necesita ser explícito. Entre especialistas nos dejamos
muchas cosas en el tintero porque confiamos en que nuestros lectores sabrán suplir las cosas que no decimos
explícitamente, pero en el caso particular de los estudiantes no basta que el profesor sepa del tema, pues lo que no sabe
es si el estudiante también lo sabe. A veces se le olvida esto al estudiante y entrega textos demasiado incompletos, y a
veces al profesor se le olvida también y no cumple su deber de llamar la atención al estudiante sobre los huecos que
debe llenar.
4
En México llamamos a esas listas machotes, cosa que hace bastante gracia a los colegas españoles. Se trata de
formatos preconcebidos y que se supone facilitan la tarea de “llenarlos”. Nuestro país es prolífico en machotes, los cuales
parecen en general concebidos para analfabetos. Dependemos de ellos tanto que la gente se asusta fácilmente cuando
se le dice “puede usted redactarlo libremente”, es decir, precisamente sin machote. La verdad es que si bien el propósito
del machote es ayudar al usuario, lo cual es loable, su implementación tiende más bien a confundirlo.
5
Aprovecho para romper una lanza contra la idea, desgraciadamente muy difundida, de que para hacer un proyecto de
investigación basta formular una hipótesis de trabajo. Sea que se haga explícito o no, cualquier investigador sabe que a
cada pregunta que se nos ocurra formular le corresponden siempre varias respuestas posibles (hipótesis). De todas
ellas, el investigador debe elegir una como aquella que tratará de poner a prueba, pero es difícil pensar que mantendrá
su honestidad intelectual si no se hace cargo de que esa hipótesis que seleccionó (y a la que llamamos justamente la
hipótesis de trabajo) tiene rivales, y que en su diseño de prueba no debe olvidar considerar al menos una de ellas. Sobre
Chamberlin (1890) Platt (1964)
esto dijeron prácticamente todo lo que hay que decir y , ambos en las venerables páginas de la
revista Science.
6
Se podrá objetar que algunos solicitantes (por ejemplo, el aspirante a una maestría sin ninguna experiencia previa en
investigación) pueden no saber bien a bien cuál es una pregunta digna de plantearse. Estoy de acuerdo y hasta voy más
lejos: todo investigador sabe bien que, al comienzo de una investigación, no es posible decir casi nunca con toda claridad
cuál es la pregunta que vale la pena contestar; y sabemos también que es casi siempre en el curso de una investigación
cuando encontramos la pregunta que nos interesa y para la que tenemos datos en apoyo de una respuesta. Lo mismo
vale naturalmente para la hipótesis y el diseño de prueba. ¿Se sigue acaso de ello que deberíamos darle carta blanca a
quienquiera que diga que quiere investigar algo “a ver qué encuentra”, pour voir, como decía el gran fisiólogo Claude
Bernard (1865)
? No lo creo. Recordemos que Bernard suponía que el investigador que investiga pour voir está precisamente
entrenado, a diferencia del principiante, para reconocer y dejarse sorprender hasta por el azar. Por citar a otro gran
contemporáneo de Bernard: par hasard, direz-vous peut-être, mais souvenez-vous que dans les champs de l’observation
Pasteur, 1854
le hasard ne favorise que les esprits préparés ( ). El truco consiste en utilizar el proyecto de investigación para
hacer un estimado de si el solicitante (joven o viejo, neófito o avezado) tiene zancas de jinete; en el caso del joven
neófito, si tiene madera de investigador. Por lo demás, todo proyecto de investigación (incluyendo los proyectos que
redactamos quienes tenemos ya tiempo en esto) es un ejercicio de imaginación intelectual, del que sabemos también
que cambiará en todas o casi todas sus partes conforme avance la investigación. Es más, el proyecto debe escribirse y
reescribirse tantas veces como vaya cambiando el curso de ella.
7
Uno de los peores errores en metodología consiste en confundir las hipótesis y los supuestos. Si bien etimológicamente
las dos palabras significan exactamente lo mismo (lo que está colocado debajo), importa mucho distinguir entre aquello
que queremos poner a prueba (lo que tradicionalmente se ha venido llamando hipótesis) y aquello que, lejos de querer
ponerlo a prueba, damos por cierto, sentado y descontado (todo eso que en la vida ordinaria llamamos supuestos). Sin
duda, puede ocurrir, y ocurre con alguna frecuencia, que en el curso de la investigación algo que dábamos por supuesto
se nos vuelve dudoso y cuestionable, y hasta puede ocurrir que por su importancia lo convirtamos en hipótesis y nos
lancemos a ponerlo a prueba. Nada de eso le resta importancia a la distinción; antes bien, la acentúa.
8
Atención: esta manera de presentar las cosas tiene el defecto de que los proyectos, al menos si son demasiado
embrionarios, parecieran ser inferiores a los informes de investigación. Pero si atendemos al hecho, enunciado arriba, de
que proyecto e informe son solamente momentos de un ciclo perpetuo, veremos que si un proyecto puede pecar de
demasiado embrionario por no haber hecho su autor la investigación (aunque fuera bibliográfica) que justifica las partes
del proyecto, así también un informe hecho y derecho, en que se reportan resultados de una investigación concluida,
puede pecar de demasiado embrionario en cuanto proyecto nuevo si su autor se contenta con frases tan huecas como
frecuentes como “habría que hacer más investigación”, al tiempo que no especifica, a manera de proyecto futuro,
exactamente de qué manera habría que emprender la nueva investigación.
9 Lijphart (2012)
Sobre la distinción entre democracias por mayoría y democracias por consenso, véase: .
10
En el improbable caso de que el lector de este trabajo sea lógico o al menos se acuerde de los cursos de lógica que
tomó algún día, esta última oración podría causar un alzamiento de cejas. En efecto, un principio usual en los cursos de
lógica clásica es que una argumentación tiene siempre como conclusión un enunciado declarativo, una afirmación o
negación a la que se puede asignar un valor de verdad. Sin entrar ahora en discusiones filosóficas, me contento con
observar que, desde la aparición de las llamadas lógicas erotéticas (“erotético” significa “relativo a las preguntas”) y en
particular de las lógicas de la inferencia erotética, este principio ya no es válido. Sobre estas lógicas puede el lector
Wisńiewski (1995)
consultar .
11
El lector curioso puede consultar una presentación elemental de esos enunciados en el artículo sobre “Teorema del
Congleton (2003)
votante mediano” de Wikipedia, o bien, de forma más sofisticada, en .
12
Esta acertada decisión de Caplan puede servirnos también de recordatorio de que, en último término, lo que abona a
favor de cualquier marco teórico que queramos emplear son datos empíricos. Las teorías no se sostienen por sí mismas,
sino solamente en la medida en que nos permitan ordenar y explicar los hechos.
13
En caso de que el lector tenga curiosidad acerca de si algo ha cambiado, la respuesta es que no. El artículo de Caplan
se publicó en 2009, pero en las últimas elecciones generales de Singapur, en 2015, el PAP obtuvo ochenta y tres de las
ochenta y nueve curules abiertas a elección.
14
Caplan nos dice que este lugar común corresponde a los estereotipos occidentales sobre Singapur. Ahora bien, el que
se califique a algo como estereotipo no significa que sea falso; después de todo, se ha demostrado que los estereotipos
McGarty, Yzerbyt y Spears, 2002
son estrategias cognitivas para la formación de explicaciones colectivas ( ). Como tales, los
estereotipos siempre contienen una parte importante de verdad, además de que son muy persuasivos como premisas de
argumentos.
15
Imagino que algunos lectores preferirían el adjetivo neoliberal al más descriptivo (eficientista) que he elegido. Nada en
el razonamiento que presento depende de esta cuestión terminológica. Simplemente evito el término neoliberal por su
carga ideológica que estorba más de lo que ilumina. Muchos economistas que llenaron la encuesta en que, como
veremos enseguida, se basa Caplan rechazarían la etiqueta de neoliberales al tiempo que declararían estar a favor del
criterio de eficiencia para decidir medidas económicas.
16
La investigación de Caplan se basa en una encuesta hecha en octubre de 1996 por la Fundación de la Familia Kaiser
en colaboración con la editorial de la Universidad Harvard y el diario Washington Post. Tal encuesta puede descargarse
gratuitamente de internet tecleando Survey of Americans and Economists on the Economy. Sus resultados confirman lo
que los economistas desde Adam Smith saben: para lograr que los ciudadanos posean una cultura económica adecuada
parece necesario luchar una y otra vez contra el modo de pensar natural de los seres humanos acerca de los aspectos
económicos de la sociedad en que viven. Para una reseña de la larga lucha de los economistas en contra de la opinión
Coleman (2002)
popular, véase: . En México, Daniel Cosío Villegas concibió precisamente la idea de un Fondo de Cultura
Zaid, 1985
Económica cuando se dio cuenta del problema en nuestro país (véase: ).
17
Esta brecha fue también objeto de discusión por parte de Max Weber en su alocución en la Asociación de Política
Social, hecha en 1909, con la cual se inició el famoso debate sobre los juicios de valor y el postulado de neutralidad
axiológica en investigación social. No sabríamos de la existencia de este texto crucial, que si se leyese rompería muchos
prejuicios contra el postulado de Weber, si no fuera por la sabia decisión de la esposa de Weber, Marianne, de publicarlo
Weber, 1924, pp. 416-423
póstumamente ( ; traducción en:
https://sites.google.com/site/filosofiasinaspavientos/traducciones/weber).
18
Aprovecho la oportunidad para insistir en un punto poco tratado en los manuales de metodología de la investigación: el
hecho de que las hipótesis alternativas que responden a una pregunta de investigación dada están en competencia por el
tiempo y recursos de los investigadores. En ese sentido, todo proyecto requiere una argumentación que justifique la
hipótesis de trabajo, especialmente si el poner a prueba la hipótesis resulta, como en este caso, bastante oneroso. Dicho
sea de paso, lo mismo vale para las preguntas de investigación que son anteriores, lógicamente, al planteamiento de la
hipótesis, y vale igualmente para los diseños de prueba, que son posteriores. Para cada uno de los tres elementos
fundamentales de la investigación tenemos que decir lo mismo: las opciones compiten por la atención de los
Alon (2009)
investigadores. Para el caso de las preguntas, puede consultarse con provecho . Para el caso de los diseños de
prueba, todos los debates metodológicos que ha habido, y son muchos, tienen que ver con esta cuestión.
19
Hasta aquí el argumento contra h2. No he creado para él un mapa argumental porque ocuparía demasiado espacio,
pero lo dejo de tarea al lector interesado.
20 Pareto (1916)
Se trata de pasiones asociadas a lo que llamaba el residuo de persistencia de los agregados, el cual consiste
en dejar las cosas como están, o en todo caso cambiarlas lo que sea necesario para lograr el fin de que todo siga igual,
como decía el Gatopardo.
21
En rigor, el problema del elector de Boudon es mucho peor: en la inmensa mayoría de elecciones populares, la
probabilidad de que un voto sea decisivo a la hora de elegir a un candidato es tan pequeña que podemos descontarla.
Este problema, asociado a la llamada paradoja del votante, no es siquiera mencionado por Boudon, aunque en realidad
abonaría a favor de la posición que adopta aquí, al menos si aceptamos que la mejor teoría que resuelve la paradoja del
Brennan y Lomasky, 1997
votante es la que dice que el motivo para votar es puramente emocional ( ).
22
Sin embargo, pueden pertenecer a una argumentación razonable, al menos para aquellas teorías de la argumentación
Gilbert, 1997
que dan cabida a la argumentación emocional ( ). Para esas teorías, aunque no para Boudon, cabría decir que el
elector, al ser leal, deferente o resignado, no por ello sería necesariamente menos razonable, si bien es cierto que las
reglas de lo que es más o menos razonable en la argumentación emocional no se han teorizado lo suficiente todavía
(Gilbert, comunicación personal).
23
Debo aquí reconocer que esta no es idea mía. En su momento le escribí al Profesor Caplan para preguntarle cómo
haría él la investigación, y esto fue precisamente lo que me dijo. Dejo constancia de esto porque, cuando yo mismo
pensé cómo hacerla, lo primero que se me ocurrió fue muchísimo más complicado y además no iba directamente al
problema que se trataba de resolver. Se me ocurrió, por ejemplo, que habría que comparar los resultados de elecciones
en entidades políticas de distinto tamaño (geográfica y demográficamente) en diferentes regiones del mundo. A poco que
reflexione el lector, se dará cuenta de que este método, por interesante que pueda en sí mismo parecer, lo que hace es
poner a prueba una hipótesis de trabajo diferente a H3. Esta falta de congruencia (en este caso mía) entre el diseño de
prueba y las otras dos partes de un proyecto de investigación es un problema recurrente en metodología. Y la respuesta
del Profesor Caplan es comparable al tipo de correcciones que un buen tutor hace al estudiante de posgrado que
asesora.
24
Esta última es probablemente la pregunta más básica y en cierto modo la más obvia y menos técnica en el sentido de
que, a diferencia de las otras tres, que tienen un aparato analítico formidable, la formulación de las preguntas sigue
Weiss, 1994 Fowler, 1995
siendo un asunto del juicio y la sensibilidad ( ; ), si bien el análisis estrictamente técnico ha hecho
Chaudhuri y Christofides, 2013 Saris y Gallhofer, 2014 Tian y Tang, 2014
grandes progresos en época reciente ( ; ; ).
25
Tampoco en el caso del diseño de prueba ofrezco un mapa argumental, pero ahora debido a que no he presentado sino
un esqueleto de argumentación para justificarlo.
El trabajo que se expone en este artículo ha sido realizado en el marco del curso experimental de Formación del
Profesorado de Secundaria organizado por la Universidad Autónoma de Barcelona por encargo de la Generalitat
de Cataluña. Dicho curso, conocido como CQP (Curs de Qualificació Pedagògica), se considera una alternativa
al Curso de Aptitud Pedagógica o CAP, tiene una duración equivalente a un curso académico, y en él constan
40 créditos teóricos y 20 créditos dedicados a prácticum. En la modalidad de formación del profesorado de
ciencias sociales de secundaria se matricularon 28 alumnos procedentes de diversas licenciaturas de los cuales
22 eran licenciados en historia.
Justification and argumentation in the teaching of the Social Sciences The work that we describe in this article
has been carried out within a the framework of an experimental teacher training course for Secondary Education
organised by the Autonomous University in Barcelona instigated by the Autonomous Government in Catalonia.
This course known as CQP, (course of pedagogic qualification), is considered as an alternative to CAP a course
in pedagogical aptitude,. It lasts for one academic course and has 40 theoretical credits and 20 credits dedicated
to the practice. In the area of teacher training in the Social Sciences in Secondary Education 28 student teachers
signed on from diverse degrees 22 of whom had gained their degree in History.
Esta experiencia fue dirigida por las profesoras de didáctica de las ciencias sociales de la Universidad: Pilar
Benejam, Montserrat Casas, Cecilia Llobet y Montserrat Oller. El trabajo aplicado se realizó en los diversos
centros de secundaria en los que alumnos y alumnas universitarios del CQP hicieron sus prácticas. Dichas
prácticas, coordinadas en su parte teórica y práctica por Pilar Benejam, fueron orientadas por el profesorado de
secundaria de los centros correspondientes que actuaron como profesor-tutor de prácticas a quienes hay que
agradecer su inestimable colaboración. Cada profesor-tutor tuvo a su cargo a dos alumnos universitarios.
Justificación de la propuesta
Desde la perspectiva de las ciencias sociales consideramos que la mejora de las competencias psicolingüísticas
del alumnado entraña trabajar preferentemente la descripción, la narración, la explicación, la justificación y la
argumentación.
Entre el profesorado parece existir consenso en reconocer la necesidad de procesar información a través de la
descripción o de la narración, y de llegar a la comprensión de las causas y las consecuencias de los hechos y de
los fenómenos sociales mediante la explicación. Sin embargo, la justificación y la argumentación son
capacidades sobre las que hay menos conocimiento y experiencia didáctica.
La justificación y la argumentación no han sido consideradas prioritarias en didáctica hasta las últimas décadas
del siglo XX porque el pensamiento neopositivista y empirista, dominantes durante la mayor parte del siglo, han
buscado su justificación en los hechos y han supuesto que existe una correspondencia entre el mundo y el
conocimiento científico del mismo. Esta correspondencia se basa en la racionalidad más estricta y la severa
confrontación de las teorías con la experiencia. En dichas teorías científicas resta poco espacio para el
subjetivismo y para la interpretación.
Desde que Kuhn publicó en 1975 su obra La estructura de las revoluciones científicas, muchos teóricos
consideran que el mundo real existe con independencia del pensador, de manera que el mundo no cambia
porque cambie la ciencia. Estiman que aquello que las personas saben de la realidad es el resultado de haber
pensado e interpretado teóricamente la experiencia de ese mundo gracias al lenguaje. Autores, como Barnes
(1987), no sólo afirman que la ciencia no es neutra, sino que señalan que los intereses dominantes en cada
momento intervienen en la formulación de las observaciones empíricas, en las evaluaciones de las teorías y, en
general, en las creencias compartidas por los científicos.
Este pensamiento, llamado a veces postmoderno, considera que la ciencia es dinámica no sólo porque es una
construcción social que se desarrolla a lo largo de la historia, sino porque las personas tratan de conocer para
modificar y para transformar aquello que conocen, de manera que este "poder ser" admite diversas prácticas y
concreciones. La ciencia, en tanto que acción humana intencional, trata pues de contribuir a mejorar el mundo y
no sólo el mundo físico, sino también el mundo social y el mundo histórico (Echevarria, 1998). Si aceptamos
que la finalidad de la ciencia no es sólo la producción de conocimiento, sino que también se propone intervenir
y controlar el mundo, surgen de inmediato cuestiones importantes: ¿para qué se quiere controlar el mundo? ¿en
beneficio de quién? A estas preguntas cabe contestar que la mayor o menor utilidad social de la mejora que
representa el conocimiento es un asunto ideológico, una cuestión de valores.
Hoy, pasados los excesos del postmodernismo de los años 80, se reconoce el impacto de las teorías
postmodernas en el pensamiento occidental, lo cual ha conllevado el final del dogmatismo, de los exclusivismos
y de las verdades absolutas.
Durante los años 90 se ha vivido el intento de superar de alguna manera el relativismo radical postmoderno
porque el reconocimiento de la debilidad de la razón no ha invalidado su intrínseca potencialidad
reflexiva. En realidad, en esta capacidad de reflexionar se basa el conocimiento sobre la provisionalidad y la
complejidad del saber y de toda construcción humana y social (Pérez Gómez, 1998). La interpretación no está
pues reñida con la racionalidad y la búsqueda de criterios de rigor científico.
Estas teorías constructivistas, que consideran el conocimiento como un producto humano y social, han llevado a
dar una gran relevancia a la interpretación y la comunicación. Toda interpretación que modifique o
contradiga el corpus de conocimiento existente exige su justificación para ser validada, es decir, el
reconocimiento de la aceptabilidad de las razones que la sostienen. Quien justifica intenta validar una
interpretación o una intencionalidad del discurso, una manera de entender la realidad y esta
interpretación o teorización pide razones y argumentos fuertes y adecuados para su aceptación.. En el
contexto de enseñanza de las ciencias sociales las justificaciones muestran la preferencia por posturas,
interpretaciones o teorías existentes. No tiene sentido pensar que los alumnos y alumnas puedan crear nuevas
interpretaciones de la realidad, porque para ello precisarían muchos conocimientos previos. En todo caso el
alumnado puede ser original en la manera cómo reconstruye el conocimiento científico y en cómo lo combina
(Benejam y Quinquer, 2000).
La relatividad del propio conocimiento y de las interpretaciones sociales demanda la capacidad de comunicar,
de compartir y contrastar las propias justificaciones con las justificaciones de los compañeros, del docente o de
determinados autores para poner a prueba el conocimiento. Este diálogo se basa en la capacidad de dudar y en la
posibilidad de convencer y ser convencido. La relación dialéctica se expresa a través de un discurso
argumentativo que implica una actitud crítica y alternativa, y ese discurso es propio de los debates. En este tipo
de discurso suele ser frecuente recurrir a la autoridad de citas, referencias y publicaciones. En didáctica de las
ciencias sociales, para promover la argumentación se proponen juegos de rol y simulación, se plantea la
resolución de problemas que ofrecen diversas alternativas o se promueve un debate sobre temas sobre los que
no hay consenso (Benejam, 1999).
Los planteamientos de la ciencia y las teorías sobre el conocimiento ofrecen actualmente apoyo teórico para
fundamentar los valores democráticos, que son la meta a la que dirigimos nuestra acción educativa. La
capacidad de justificar el propio pensamiento implica desarrollar la capacidad de libertad entendida como
conciencia. Cabe recordar que la libertad consiste en la capacidad de escoger, de manera individual y también
colectiva, en qué sociedad deseamos vivir. En nombre de esa libertad y de la autonomía intelectual no se puede
aceptar la manipulación, la instrumentalización ideológica, las formas de persuasión basadas en la seducción, el
engaño o cualquier otro tipo de alienación. La justificación implica un esfuerzo por concretar, comunicar y
fundamentar el propio pensamiento.
La meta de la educación social es, a nuestro entender, preparar a todos los individuos para asumir su libertad y a
todos los ciudadanos para su participación activa en relación con los demás, en el trabajo, en la gestión de las
instituciones, en la gestión del territorio y, en definitiva, en la vida política y todo ello con la finalidad de
construir el mundo en el que deseamos vivir. En la escuela, el desarrollo de capacidades, tales como la
justificación y la argumentación, contribuyen, a nuestro criterio, en el desarrollo de estas actitudes sociales
deseables.
Durante el período de prácticas, los alumnos universitarios realizaron diversas actividades y, entre ellas, se
hicieron cargo de un grupo-clase donde trabajaron durante 4-8 sesiones el tema previamente preparado,
introduciendo las modificaciones puntuales que aconsejaba la dinámica del grupo que les había correspondido.
En el transcurso de esas sesiones y dentro del desarrollo del tema, se plantearon un problema, una posible
alternativa o una cuestión abierta y se propuso un debate sobre el mismo. Para ello los alumnos de secundaria se
dividieron en grupos y cada grupo se responsabilizó de un rol, una teoría o un punto de vista y a cada grupo se
le entregó el material necesario (textos, gráficas, dibujos, periódicos, etc.) para poder proceder a la justificación
de su postura. Las justificaciones en apoyo de cada punto de vista, los posibles argumentos para rebatir las
opiniones de los otros grupos y los posibles acuerdos los concretaron y ordenaron por escrito.
Las clases de didáctica de las ciencias sociales que siguieron al período de prácticas se centraron en el análisis
de los debates: de su planteamiento, realización y conclusiones. Para este análisis se utilizaron los materiales
escritos de los alumnos de secundaria, las grabaciones de vídeo y las consideraciones de los observadores
externos: el profesor o profesora y el compañero o compañera de prácticas.
La reflexión sobre las dificultades encontradas en la diferenciación de los campos propios de las diversas
ciencias sociales propició la justificación de la opción de un currículum de ciencias sociales a nivel de ESO y
apoyó la necesaria relación entre las ciencias sociales. También se habló de la conveniencia del trabajo en
equipo por parte del profesorado que participa en los seminarios de ciencias sociales de secundaria.
Otros alumnos destacaron los intereses económicos y comerciales que impulsaron los viajes y un tercer grupo
destacó las mejoras técnicas que permitieron la navegación oceánica.
Defensa de los intereses de los colectivos afectados por una acción o problema
Consiste en que los diferentes colectivos afectados por un tema o un problema concreto defiendan sus puntos de
vista basados en sus intereses. Un ejemplo lo constituyen las justificaciones que aducen una gran ciudad, una
ciudad industrial y una población pequeña para evitar la ubicación de una incineradora en su término municipal.
Una vez identificados estos cuatro tipos de justificación se procedió a cuantificar los trabajos. La dificultad de
catalogar con nitidez las propuestas llevó a diferenciar una intencionalidad prioritaria y una intencionalidad
secundaria. Los resultados gráficos demuestran la preferencia de los alumnos de CQP por el contraste de
ideologías que, probablemente se adecua a una formación histórica. La intencionalidad secundaria, cuando la
hubo, mostró preferencia por las posibles soluciones de un problema, opción que complementa de forma lógica
el debate sobre ideologías.
Preparación de la justificación y desarrollo del debate. Instrumentos para su evaluación El análisis de las
justificaciones y del debate lo realizó individualmente cada alumno del CQP siguiendo una pauta común.
No resultó posible ofrecer datos globales de la experiencia a causa de la diversidad en la casuística existente:
nivel de los alumnos, preparación previa, número de alumnos en el grupo, cantidad de sesiones realizadas, nivel
de dificultad del tema, número de variables etc. únicamente podemos ofrecer algunos ejemplos.
Los textos escritos con las razones aducidas en apoyo de la interpretación de cada grupo fueron valoradas según
tres criterios:
- Que las razones y argumentos fueran pertinentes.
- Que el número de razones y justificaciones fueran suficientes.
- Que fueran expuestas con orden y claridad.
En la tabla 1 figura un ejemplo sencillo de la valoración de las justificaciones elaboradas por dos grupos. La
calidad de la justificación hace prever el desarrollo del debate y prepara la oportuna intervención del profesor o
profesora cuando se considere oportuno y necesario.
El análisis del debate se realizó previa transcripción de la grabación en todos los casos que se dispuso de este
material. Se analizaron dos variables: el número de intervenciones de cada alumno y grupo para evidenciar
protagonismos y silencios, y la calidad de la intervención para saber si propiciaba realmente la confrontación y
la negociación entre diversas justificaciones o si se limitaba a reafirmar o a matizar la propia exposición.
En cuanto al número de intervenciones los resultados fueron muy dispares. En pocos casos intervinieron todos
los alumnos de manera que el profesor se limitó a dar la palabra a los alumnos que la solicitaban. En otros
muchos casos algunos grupos o unos pocos alumnos monopolizaron prácticamente todo el diálogo con un
número muy elevado de intervenciones (tabla 2).
En otros casos, cabe destacar la escasa participación del alumnado en el debate dado que eran grupos poco
habituados a la participación. En este caso, la profesora moderadora tuvo que intervenir repetidamente hasta
lograr la animación del debate y conseguir que los participantes aducieran razones en defensa de sus
enunciados.
Los resultados obtenidos en cuanto al número de intervenciones en razón del género son muy dispares pero, en
términos generales podemos observar una participación más decidida y entusiasta por parte de las alumnas. En
otros casos, no se confirmaba diferencia alguna por razón de género de manera que sobre este particular resulta
difícil extraer conclusiones.
En cuanto a la calidad de la argumentación, destacan las intervenciones en las que los alumnos reafirman o
matizan sus anteriores aportaciones (tabla 3). También son relevantes las aportaciones que confrontan o
contraponen justificaciones divergentes lo cual representa un indicio positivo. Sin embargo, en muy pocas
ocasiones, el diálogo conduce a propuestas de negociación o acuerdo, sino que cada grupo mantiene sus
posturas.
Valoración de la experiencia
Para la valoración de las sesiones de preparación y de realización del debate se solicitó a los alumnos de
secundaria un comentario escrito, anónimo, en el que respondieran a las cuestiones siguientes:
. ¿Consideraban que estas sesiones de preparación para el debate y de debate les habían sido provechosas? ¿Por
qué?
. ¿Les gustaría hacer algún otro debate durante el curso?
. ¿Cambiarían o mejorarían el proceso seguido? ¿Cómo o en qué aspecto?
En todos los casos, los resultados obtenidos acusan un elevado grado de satisfacción. En cambio, las
sugerencias de mejora fueron escasas: la agrupación de los alumnos debería ser libre porque trabajan mejor con
sus amigos o amigas; sería conveniente limitar el uso de la palabra a personas que piden intervenir
constantemente; cada uno debería poder defender solamente aquella justificación con la que estuviera de
acuerdo; algunas preguntas de examen deberían basarse en la justificación y la argumentación.
La valoración de la experiencia por parte del alumnado de CQP fue muy variada. En general, apreciaron la
atención recibida para la preparación del tema, tanto individual como en grupo, pero solicitaron conocer con
anterioridad y desde el principio las pautas de análisis de la experiencia para adecuar su práctica a esas
exigencias. Reconocieron que nunca anteriormente habían hecho una incursión en un proceso de investigación y
valoraron su aprendizaje. Convinieron también en estimar la necesidad de introducir la justificación y la
argumentación en la enseñanza secundaria y aun en la primaria.
Consideración final
Aunque brevemente hemos considerado oportuno dar a conocer este trabajo, parcial y tentativo, con la finalidad
de contribuir a la formulación de un modelo de formación distinto y así ir avanzando en el sentido de preparar
de forma más adecuada a nuestros profesores. Como dice uno de los alumnos de CQP, Ángel Guillé Deu: "(...)
Todo esto son puertas que quedan abiertas a la reflexión y a la investigación; puertas de una casa en la que
acabamos de entrar y de la que creo que nos quedan muchas más por abrir".
Bibliografía
BARNES, B. : Sobre la ciencia. Barcelona. Labor, 1987.
BENEJAM, P. : "El conocimiento científico y la Didáctica de las Ciencias Sociales" en Un currículum de
Ciencias Sociales para
el siglo xxi. Universidad de la Rioja - Asociación Universitaria del Profesorado de Didáctica de las Ciencias
Sociales,1999,
pp. 15-26.
BENEJAM, P.; QUINQUER, D. : "La construcción del conocimiento social y las habilidades
cognitivolingüísticas" en JORBA,
J.; GÓMEZ, I.; PRAT, A. (1988): Hablar y escribir para aprender. Madrid. Síntesis, 2000, pp. 201-218.
ECHEVARRÍA, J. : Filosofía de la ciencia. Madrid. Akal, 1998.
KUHN, T. S. (1962): La estructura de las revoluciones científicas. México D. F. Fondo de Cultura Económica,
1975.
Dirección de contacto
Pilar Benejam
Universitat de Barcelona. Dpto. Didáctica de las Ciencias Sociales
Monserrat Cases
Universitat de Barcelona. Dpto. Didáctica de las Ciencias Sociales
Cecilia Llobet
Universitat de Barcelona. Dpto. Didáctica de las Ciencias Sociales
Montserrat Oller
Universitat de Barcelona. Dpto. Didáctica de las Ciencias Sociales
Abstract
In this paper the conception of argumentation theory as applied epistemology is discussed. The point of
departure is the description of four perspectives that are considered as founders of the modern theory of
argumentation, in order to observe whether there was a similar concept in those theories or if they provided the
patterns to go into that direction. Further on the reasons why contemporary scholars have given this emphasis to
the notion of argumentation theory is discussed.
Key words: argumentation, dialectics, epistemology, informal logic, normativity
Resumen
En este artículo se discute la visión de la teoría de la argumentación como una forma de epistemología
aplicada. El punto de partida es la descripción de cuatro perspectivas que se consideran fundadoras de la teoría
moderna de la argumentación, para desde allí observar si en ellas hubo un concepto similar o si se dieron las
pautas para tomar esa dirección. Luego, se reflexiona en torno a las razones por las que los teóricos posteriores
han dado énfasis a esta visión de la teoría de la argumentación.
Palabras clave: argumentación, dialéctica, epistemología, lógica informal, normatividad
Introducción
La teoría de la argumentación ha experimentado un crecimiento y desarrollo exponencial. Bien se tematice en
filosofía como problema en la lógica, se incorpore en la sociología como dispositivo metodológico (como un tipo
de análisis del discurso), se plantee como área de investigación en psicología del razonamiento, o se enseñe en
lingüística como expresión de la corriente pragmática. Esto ha ocurrido a pesar de que no existe una
historiografía exacta del concepto teoría de la argumentación. Precisamente, quizás sea este el indicio que ha
permitido a parte del mainstream en ciencias sociales y las humanidades tomar una posición escéptica o de
cautela frente a un escenario académico de vertiginoso ascenso que, benignamente, se presenta como
respuesta disciplinar o experta a problemas de corte científico y social, como se verá luego (1).
Si bien la tradición en retórica y dialéctica y las explicaciones lógicas en el siglo XX del lenguaje natural en
términos de demostración y estructura silogística no cuentan como referencia directa a la noción de teoría de la
argumentación, obviamente forman parte del sustrato básico respecto del que ésta obtiene su robustez.
De acuerdo con algunas panorámicas del estado del arte en este campo de estudios (Blair 2011, Cantú y Testa
2006, van Eemeren, Garssen, van Haften y Krabbe 2012, Johnson 2000, Rehg 2009, Walton, Reed y Macagno
2008, Walton 2007), donde se atestigua que convergen las dimensiones tradicionales mencionadas con otros
desarrollos más novatos (psicología del razonamiento, filosofía del lenguaje, pragmática, teoría de la
comunicación), se aprecia que el concepto de teoría de la argumentación no sólo tiene un nacimiento difuso,
sino además un uso reciente, probablemente a partir de algunos esfuerzos reflexivos germanos y holandeses
que, hacia fines de 1970, utilizaron el concepto de forma explícita y constante (Berk 1979, Kopperschmidt 1980,
Öhlschläger 1979, van Eemeren, Grootendorst y Kruiger 1978, Schecker 1977). Sin embargo, un rastreo
bibliográfico más acucioso daría con la publicación del retórico y filósofo americano Johnstone (1968), quien
utiliza la noción teoría de la argumentación para referirse, precisamente, a la revalorización del trabajo filosófico
atendiendo a criterios retóricos y argumentativos.
Ciertamente, la cronología bibliográfica es secundaria a la hora de entender el auge disciplinario de la teoría de
la argumentación, sobre todo cuando hubo movimientos estructurales en la academia americana y europea que
iban de la mano de demandas sociales en pos de cambios en los currículos universitarios. En Canadá, en la
década de 1970, el movimiento de la lógica informal ya había dado frutos sustanciales en el estudio del
razonamiento, las falacias y el argumento como un tipo producto mental y social (Johnson y Blair, Woods y
Walton), en función de las modificaciones que se pedían en los departamentos de sociología, psicología y
filosofía a fines de 1960. Hacia mediado de la década de 1980, se utilizaba en habla inglesa, casi sin distingo,
las nociones de lógica informal, teoría de la argumentación y/o teoría del argumento (Govier, Walton) para
referirse al conjunto de iniciativas reflexivas en torno al razonamiento práctico y cotidiano, que fue lo pedido por
la juventud intelectual de las décadas de 1960 y 1970 en gran parte del mundo occidental.
En Estados Unidos hubo una historia similar a la de Canadá: los movimientos sociales en California dieron un
impulso incontrarrestable a iniciativas académicas que, hasta entonces, eran minoría (como los trabajos de
Rescher y Wenzel), que buscaban derrocar la primacía del estudio de la lógica formal como parámetro para el
entendimiento de la validez filosófica y comunicativa. Pero la reflexión alrededor de la teoría de la
argumentación en ese país estuvo siempre apoyada por una tradición única en retórica que, probablemente
vinculada a un contexto sociocultural de deliberación sistemática, permitió un despegue institucional de mayor
envergadura que perdura hasta hoy en los departamentos de comunicación, periodismo y retórica, en los que la
teoría de la argumentación es parte obligada en las licenciaturas. No es casualidad, entonces, que el primer
ensayo o libro publicado bajo este nombre, teoría de la argumentación, se haya dado aquí con el trabajo de
Willard.
En Francia, la propuesta de Anscombre y Ducrot, sin indicación absoluta a los colegas canadienses o
americanos ya mencionados, se orientó al estudio de la argumentación desde una perspectiva lingüística que,
en el inicio, tampoco usó la nomenclatura teoría de la argumentación para referirse a lo que hacían. Dentro de
Europa, será en los Países Bajos donde la teoría de la argumentación conozca el programa más ambicioso e
interesante, cuyos creadores, quizás hacia 1996 (van Eemeren y Grootendorst), no dejaron dudas respecto de
que la teoría pragma-dialéctica era una teoría de la argumentación y no sólo una aproximación al discurso
argumentativo. Este programa no ha parado de crecer y aun no se vislumbra un debilitamiento importante en su
quehacer. Pero como siempre es el caso, la escuela pragma-dialéctica tiene deudas teóricas innegables que se
podrían resumir en los siguientes nombres: Hamblin, respecto del problema de las falacias; Barth y Krabbe,
respecto de la dimensión normativa y la lógica del diálogo; y Searle, respecto del acento pragmático en el uso
del lenguaje.
Más allá de la comunidad específica de cultores que se dedica a la teoría de la argumentación, hay cuatro
nombres que aun no se mencionan pero que son citados en muchas esferas y discusiones de las disciplinas de
las ciencias sociales y las humanidades una vez se entra a los fundamentos de este campo: Arne Naess,
Rupert Crawshay-Williams, Chaim Perelman y Stephen Toulmin. En efecto, siendo más o menos explícito el
reconocimiento, en cualquier propuesta dentro de lo que contemporáneamente se llama teoría de la
argumentación estas referencias son ineludibles, y este trabajo no será la excepción.
Pero en el contexto de esta amplia comunidad de procedencia, y en virtud de los acentos disímiles entre las
aproximaciones, aun persisten preguntas básicas, a saber: ¿qué es la teoría de la argumentación?, ¿una
construcción dentro de los campos de estudio de la comunicación?, ¿un cuerpo de ideas que proviene de la
preocupación por el discurso?, ¿una explicación del razonamiento en términos sociales?, ¿una explicación
dialógica del funcionamiento de las controversias?, ¿un nuevo nombre para una antigua preocupación en la
retórica?, ¿la versión lingüística y filosófica del trabajo en la argumentación jurídica?, ¿la versión lingüística y
filosófica de la teoría de la decisión y la psicología del razonamiento?, o ¿una propuesta epistemológica
respecto de la revisión y justificación de creencias?
Porque no es posible, ni deseable, responder a estas preguntas con un: es todas a la vez y ninguna en
específico, lo que aquí se presenta tratará en particular el caso de la teoría de la argumentación como expresión
de una epistemología aplicada. Para el efecto, en la siguiente sección se describe el estado general de la
comunidad científica que cobija a los estudios de la argumentación para observar su grado de madurez; en el
tercer apartado, se exponen y discuten los conceptos básicos de los cuatro teóricos seminales arriba señalados,
con el objeto de preparar la discusión específica y observar qué hereda a las aproximaciones de última
generación; y en la cuarta sección, se reflexiona específicamente en torno a la visión y definición de la teoría de
la argumentación como epistemología aplicada. En la sección conclusiones, se retoman los puntos esenciales y
se proyectan nuevas preguntas con el objetivo de discutir y abrir otras líneas de investigación y análisis, en
particular el problema socio-epistémico de la teoría de la argumentación.
1. El escenario de los estudios de la argumentación
No es aventurado señalar que en el campo de los estudios contemporáneos de la argumentación en el siglo XX,
tres de las cuatro perspectivas (Naess, Toulmin y Perelman) que inauguraron la reflexión reaccionaron, de un
modo u otro, a las crisis provocadas por las dos guerras mundiales, por el ascenso político de regímenes
totalitarios en el Este Europeo y por el nacimiento del uso masivo de la propaganda política y comercial y las
consecuencias de estos hechos en el trabajo y respuestas científicas a los problemas contingentes (el estudio
de la propaganda política en el siglo XX ha recibido una atención especial entre los analistas del discurso,
quienes han utilizado encuadres teóricos provenientes de modelos de análisis de la argumentación, como
también retóricos y pragmáticos). Como se planteaba en la introducción, la teoría de la argumentación se ha
presentado como un refuerzo académico a la práctica deliberativa para conseguir una democracia sana (como
es el convencimiento de Johnson). No es un misterio, en la ardua discusión en la arena sociológica, que el
intento de Habermas por hacernos entender el funcionamiento de la pragmática universal iba en consonancia
con la necesidad de una ética discursiva, sobre la base de reglas de argumentación, para la pertinencia
comunicativa y el logro de la comprensión intersubjetiva. Nótese que Habermas cita a Toulmin en esto.
En 1941 el filósofo y lógico noruego Arne Naess publica en su lengua materna Comunicación y argumento.
Elementos de semántica aplicada, que en 1966 se traduce al inglés, sentando ciertas bases para una teoría
dialógica de los juegos conversacionales, lo que será retomado por los formalistas del diálogo y los pragma-
dialécticos. Pero, ¿qué contiene este trabajo que lo hace pública o socialmente relevante? ¿A qué demanda
responde? Desde un punto de vista social, sin lugar a dudas, la importancia de su trabajo radica en que formula
las primeras reglas para a una discusión pública y crítica en contextos de uso del lenguaje natural,
adelantándose con mucho las propuestas de última generación. Un dato no menor respecto de la obra de
Naess es que pasa de las preocupaciones por la lógica al ecologismo y se convierte en el fundador temprano
del movimiento "ecología profunda", lo que no es una casualidad ni un capricho personal: Naess fue de aquellos
filósofos y ciudadanos que hacían de su pensar y obrar una pareja coherente con la demanda contextual.
Quizás menos huellas de consonancia entre su vida intelectual y el estado epocal se puede observar en la
biografía del británico Rupert Crawshay-Williams quien, sin embargo, publica dos monografías que develan
claramente una intención acorde con una inconformidad académica: The Comforts of Unreason (1947) y
Methods and Criteria of Reasoning. An Inquiry into the Structure of Controversy (1957), siendo este último el
antecedente a los intentos por identificar la formas de uso del lenguaje en tanto instrumento de la razón para la
definición de temas y apreciaciones científicas.
Por su parte, Chaim Perelman y Lucien Olbrechts-Tyteca, en Bélgica, y Stephen Toulmin en Inglaterra, en 1958,
dieron impulso a sus propuestas pensando siempre en describir y criticar el modo en que la tarea científica se
llevaba a cabo, desenmascarando los fantasmas e ilusiones que crearon tanto el acento exacerbado en el
razonamiento de la lógica matemática en la reflexión científica, como el desconocimiento de las formas
específicas que adquieren los argumentos en la ciencia y las estrategias retóricas que se usan en su afán.
Mientras Perelman y Olbrechts-Tyteca remodelaron el aporte de la retórica sistematizando figuras clásicas en el
marco de nuevas categorías y conceptos para indicar la diferencia fundamental existente entre demostración y
argumentación, Toulmin optó, en el marco de un ensayo sobre el status epistemológico de las ciencias de la
conducta, por el desmembramiento de la estructura del argumento mostrando cuán cerca está el razonamiento
de las ciencias de una lógica jurídica generalizada antes que de una lógica matemática. Hasta donde se sabe,
el azar condujo a que las obras principales de estos autores se publicaran en el mismo año: 1958. Los títulos
originales son: La Nouvelle Rhétorique: Traité de l’Argumentation para el texto de Perelman y Olbrechts-Tyteca,
y The uses of argument para el texto de Toulmin. Ninguno se planteó en términos de una "teoría de la
argumentación".
De allí en más, como toda la crítica especializada lo acentúa, los desarrollos en Europa y Estados Unidos
florecieron. Asociados estos desarrollos a ángulos diversos, según se fueron recapitulando folios de la retórica,
la dialéctica y sumando los de la pragmática –e incluso algunos de la semiótica–, la teoría de la argumentación
fue cobrando reputación, por una parte, por su marcado interés reflexivo, pues se presentó como un campo
académico específico –a pesar de que confluyeron muchas áreas disciplinarias–, y por otra parte, por su
irrenunciable compromiso práctico de aplicación, pues se erigió como cuerpo teórico con metodologías al
servicio de problemas reales en el análisis de textos, discursos y comunicaciones en general, en particular al
servicio del análisis y evaluación del debate racional.
Se debe hacer notar que para muchos la argumentación como campo de estudio también debe su renovación a
una serie de esfuerzos de organización disciplinaria y curricular. En 1979 la Speech Communication Association
de Estados Unidos organizó una conferencia sobre argumentación en Utah, siendo sus actas una muestra
general sobre el estado de la cuestión hacia la época; sin embargo, en 1986, y bajo el alero de la Internacional
Society for the Study of Argumentation (ISSA), se celebró la primera conferencia de argumentación con sede en
la Universidad de Ámsterdam, Países Bajos, la que cada cuatro años reúne a los más prestigiosos estudiosos
del área en un mismo lugar. No obstante, desde un punto de vista estrictamente académico, es la Ontario
Society for the Study of Argumentation (OSSA), con sede en la Universidad de Windsor, Canadá, la que desde
1995, y cada dos años, realiza la conferencia de mayor impacto intelectual en el área, reuniendo a los
especialistas para que expongan sus avances en temas específicos dado un tópico de convocatoria (2).
Actualmente, los grupos de investigación de mayor influencia (como la escuela de Lugano, Ámsterdam,
Dundee, Windsor, Chicago, entre otras), están orientando tesis doctorales y proyectos de estudio a áreas
específicas, con estrecho vínculo a problemas sociales, tales como la aplicación de técnicas argumentativas al
servicio de la comunicación en salud, en el sistema financiero, en las aplicaciones tecnológicas, en las reformas
a los sistemas jurídicos, en los currículos educativos y en la reflexión política en torno a la democracia
deliberativa. Como se observa, los esfuerzos en este campo han ido desembarcando en las arenas de
discusión social más sensibles de una época en la que la duda y la acción ciudadana han renovado sus
fuerzas.
2. Desde los primeros bosquejos contemporáneos
Como se observa, la diseminación de la teoría de la argumentación sigue los tres caminos usuales: extensiones
teóricas vinculando reflexiones y dominios científicos (psicología, sociología, género, lingüística, inteligencia
artificial, etc.), contrastaciones empíricas (para observar, por ejemplo, si los hablantes de una lengua natural
usan o no determinados esquemas argumentativos, acusan recibo y reprueban movimientos falaces, utilizan y
perciben sesgos argumentativos, etc.), y aplicaciones e intervenciones en la sociedad (tanto tecnológicas –a
través de software educativos–, como en virtud de la creación de protocolos para mediaciones legales, o
metodologías de intervención médica).
Todo este cuadro promisorio tuvo un comienzo, o al menos un renacer temático, de corta data. No es necesario
retrotraerse a los griegos o medievales, sino por el contrario la escena contemporánea es, hasta cierto punto,
autosuficiente en sus aperturas y derroteros para haber creado este despegue. Y en efecto, a partir de las
cuatro propuestas que a continuación se pasan a resumir, varias de las extensiones mencionadas se podrían
explicar en sus puntos cardinales.
2.1 La semántica aplicada de Arne Naess
Naess puede ser clasificado como un filósofo experimental, corriente que hoy ha tenido un vigoroso revival y
apoyo de los departamentos de sociología y psicología experimental. En esta forma de ver las cosas, sus
investigadores consideran que los cuestionarios y las entrevistas –las metodologías de las ciencias sociales en
general– son la mejor manera de adquirir información para entender cuál es el sentido de una expresión en un
contexto determinado y cuáles, finalmente, son los problemas del razonamiento importantes de afrontar. En su
inicial empirismo semántico, Naess promovió tres conceptos básicos para una teoría de la argumentación, los
que luego por ejemplo fueron efectivamente integrados por la teoría pragma-dialéctica. Estos conceptos e ideas
fueron: 1) Antes que un desacuerdo pueda ser resuelto, las incomprensiones entre los que discuten deben ser
eliminadas; para este efecto, Naess (1966) propone una serie de reglas de procedimiento dialéctico; 2) Para
lograr la clarificación, se requiere llevar a cabo un proceso de "precisación" (neologismo que viene a traducir
precization del inglés), lo cual quiere decir, un acto de interpretación en el que se asigna una proposición a una
formulación, proposición que debe estar en acuerdo con (ser aceptable para) los involucrados y las
circunstancias (precisación es así una jugada comparativa en el marco de un diálogo); y 3) Para resolver una
diferencia de opinión, los que discuten deben expresar tanto evidencia a favor como evidencia en contra del
punto de vista que defienden para, de este modo, dar cuenta del peso de su posición. En esto último, Naess
sigue la dialéctica clásica.
Para Naess, la calidad de la evidencia en un proceso argumentativo, que pueda realmente resolver una
diferencia de opinión, depende de su fuerza justificativa y de su defendibilidad (tenability), y la defendibilidad de
una evidencia depende, a su vez, de su valor de verdad, corrección y plausibilidad. Según Naess (1966:108ss.),
la fuerza justificativa de una evidencia se mide por su potencial de prueba, es decir, por su relevancia.
Una de los problemas básicos que ataca Naess, es la de diferenciar cuidadosamente entre lograr acuerdo y
tener un real de desacuerdo. Simplemente, en el mundo real, nos recuerda Naess (1966:83ss.), tendemos a
quedarnos satisfechos por alcanzar pseudo-acuerdos (o pseudo-desacuerdos), que se originan por no verificar
el sentido y alcance de las expresiones, por no revisar todas las consecuencias de una expresión, por no
balancear (escuchar) todas las posiciones que puedan importar en una disputa, por un uso sostenido e
invariante de eulogismos y/o dislogismos (esto es, expresiones con fuerte énfasis emocional positivo o negativo
respectivamente).
De este modo, Naess ve la necesidad de promover cierta noción de código de conducta, tanto cognitivo como
ético, para llevar a buen término un intercambio argumentativo. Desde el punto de vista cognitivo, habría para él
dos formas de procesamiento argumentativo: pro-et-contra (a favor y en contra), y pro-aut-contra (a favor o en
contra). En el primero, el argumentador debiera listar los argumentos a favor y en contra de una conclusión; en
este contexto, recalca Naess, el hablante, en contextos naturales, no llega a una conclusión realmente, sino que
se advierte, a través de un ejercicio como si fuera un observador externo, de las posibilidades disponibles para
un flujo argumentativo. En el segundo, en cambio, el hablante sintetiza los argumentos más importantes para
aducir en un momento dado, utilizando uno o varios de ellos a favor o en contra de una tesis específica.
Usualmente, es lo que hacemos en contextos reales. Este ejercicio, en efecto, termina por plantear una
conclusión. Ambas formas deben suponer, no obstante, el uso preciso de las formulaciones. Con esta distinción
tan básica, Naess lo que único que hace es ofrecer una técnica elemental para hacerse cargo del razonamiento
teórico, por una parte, y el razonamiento práctico, por otro.
Respecto de un código de conducta ética, Naess (1966:121ss.) lo presenta como principios para una discusión
efectiva. Para el intercambio de contenidos cognitivos cuya meta es la convicción, estos principios o estándares
son bases mínimas mas no exhaustivas: 1) Evitar las referencias tendenciosas hacia un solo lado atribuyéndole
contenidos específicos; 2) Evitar la interpretación tendenciosa respecto de los contenidos de la otra parte; 3)
Evitar la ambigüedad; 4) Evitar obtener implicaciones tendenciosas de un argumento; 5) Evitar un uso
tendencioso de nuestros propios reportes o de la información de primera mano (no abusar del testimonio ni del
argumento por autoridad); y 6) Evitar un uso tendencioso del contexto. Como se observa, con esto Naess
incluso se estaba adelantando a las reflexiones en torno al sesgo cognitivo estudiado en psicología social y del
razonamiento que desde los años de 1970 hacia adelante tuvo un boom a través de la noción de heurístico.
Por supuesto, no toda la propuesta de Naess es consistente y valiosa para el desarrollo de una teoría de la
argumentación. Por ejemplo, hay una confusión en el autor respecto del uso de la idea de lo relevante. En
relación con estos seis principios de corte ético, le llama a la conducta respetuosa de ellos relevante, y antes ya
había utilizado la noción vinculándola con la fuerza justificativa de una evidencia. Del mismo modo, los
principios son de tal grado generalistas que difícilmente se observe una práctica argumentativa no tendenciosa
(éste es justamente el punto de los estudiosos de la heurística y la racionalidad limitada. Con todo, y
obviamente, su marcado interés por la definición contextual de los términos para una discusión, la necesidad de
principios guías que orienten el actuar argumentativo, la urgencia por develar pseudo-acuerdos, y también la
urgencia por estudiar el problema semántico de la comunicación bajo la cautela de la responsabilidad intelectual
abierta a la práctica real, hacen de este temprano esfuerzo una piedra angular en la teoría de la argumentación
contemporánea. De hecho, la pragma-dialéctica es, en cierto sentido, su extensión y debe bastante a su
memoria.
2.2 Controversia y necesidad metodológica en Rupert Crawshay-Williams
¿Por qué ciertos tipos de controversias teóricas y sociales son tan odiosamente intratables? ¿Por qué algunos
desacuerdos son difícilmente resueltos? Dos preguntas que cualquier investigador social se hace
continuamente y que Crawshay-Williams hacia la década de 1950 comenzaba a responder. Por cierto, su
contribución no dio totalmente con una respuesta satisfactoria, toda vez que las preguntas aun persisten cultural
y técnicamente, pero avanzó en dos interesantes direcciones.
Primero, sostuvo que la falta de resolución es producto de la inexistencia de criterios a partir de los que un juicio
puede ser testeado. Y porque no hay entre los hablantes un criterio base, las incomprensiones se profundizan.
Segundo, a nivel técnico, sostuvo que una categorización preliminar de criterios puede pensarse
tridimensionalmente a través de: un criterio lógico, un criterio convencional y otro empírico.
El primero, se refiere a aquellas reglas del razonamiento aceptadas, tácita o explícitamente, por las partes y que
son pensadas como orientadoras de inferencias válidas (por ejemplo, que las partes consideren que los
razonamientos que apelan a la ignorancia son inválidos, o aquellos en los que se afirma el consecuente sean
débiles). Por su parte, usar un criterio convencional es utilizar una proposición o juicio respecto del que la otra
parte está en acuerdo de forma previa, y este acuerdo en juicios compartidos se puede referir a definiciones
aceptadas por ambos, a procedimientos ya establecidos o por efecto de una negociación. Por último, el criterio
empírico se puede entender cuando se divide en dos dimensiones: el criterio objetivo, esto es, que las
proposiciones deben concordar con los hechos, y el criterio contextual, esto es, que la forma en que los hechos
se han descrito debe estar en concordancia con el propósito de la proposición esgrimida (Crawshay-Williams
1957:34-36). Para despejar cualquier duda de un objetivismo ingenuo en Crawshay-Williams, una diferencia
nunca puede resolverse sólo observando la correspondencia entre el status de verdad de una proposición y los
hechos que dice ocupar, sino que siempre es necesario observar el propósito para los que tales hechos son
descritos, en otras palabras, el criterio contextual debe ser aplicado.
La otra dirección de trabajo abierta por Crawshay-Williams parte del dato real que, en situaciones cotidianas, las
discusiones tienen, y abundantemente, proposiciones indeterminadas. Esto conlleva obviamente el peligro del
mal entendimiento entre los hablantes, porque desde el momento en que los contextos de las expresiones se
mantienen muchas veces implícitos o no expresados (que es también el problema de la vaguedad), las
interpretaciones y abusos interpretativos se generan rápidamente. Para salvar este impase, el autor propone
que los participantes de una discusión deben asumir los diferentes contextos de una proposición. Aunque
parezca una banalidad, en términos de tiempo real, lo que rara vez pasa es que los participantes en efecto
dejen por explícito qué contexto para la proposición tienen en mente. Evidentemente, nosotros tendemos a
igualar nuestro contexto de la proposición con el contexto universal o aquel fuera de duda.
Tanto desde un punto de vista lógico, convencional o empírico, muchas reglas específicas de estos criterios
tienen una necesidad metodológica. Por necesidad metodológica, el autor se refiere a la existencia de niveles
de ordenamiento y jerarquización. Esto quiere decir lo siguiente: si la lógica nos enseña que "una proposición
no puede ser al mismo tiempo falsa y verdadera" (principio de no contradicción), esto es sólo así si las partes
han aceptado, tácita o explícitamente, este principio y han hecho uso de él.
De modo que uno de los grandes corolarios de la postura del británico es que la validez de varios principios y
criterios en el mundo real, depende de consideraciones metodológicas que los participantes de una discusión
negocian o aceptan tácitamente al ser parte de una comunidad de habla. En otras palabras, Crawshay-Williams
aporta al debate de la racionalidad dentro de la teoría de la argumentación dos ideas fundacionales: 1. La
racionalidad argumentativa para hablantes naturales debe tener una base convencional intersubjetiva, y 2. Debe
tener también una base contextual objetiva.
2.3 Audiencia y persuasión en Perelman
El hacer intelectual de Perelman fue prolífero, erudito, relevante y comprometido políticamente. Así lo atestigua
su recepción en la jurisprudencia, en la teoría de la comunicación, en la semiótica, en la teoría política, en la
reflexión histórica y por supuesto en la teoría de la argumentación. De inmediato, se debe dejar constancia que
en una de sus principales contribuciones a la teoría de la argumentación, La Nouvelle Rhétorique: Traité de
l’Argumentation (2000), escrita conjuntamente con Lucien Olbrechts-Tyteca, los autores citan a Arne Naess y
Rupert Crawshay-Williams como antecedentes.
Precisamente, como lo indica el título de la obra, su trabajo se conoce bajo el nombre neorretórica, porque es la
versión contemporánea de los esfuerzos griegos y latinos. La línea inaugurada por Perelman y Olbrechts-Tyteca
se caracterizó por su fuerte acento en la idea de que el estudio de la argumentación está destinado a distinguir
el set de técnicas dispuestas en un discurso por un hablante para obtener la adhesión de la audiencia. Como
atestiguan las referencias bibliográficas del libro, la obra fue la consecuencia natural de una larga trayectoria
académica que, al parecer, comenzó cuando el autor investigaba la relación entre derecho, retórica y lógica,
derivando desde allí a los problemas de la comunicación, el discurso y la argumentación. Destacaremos un
aspecto del extenso catastro expuesto por estos autores belgas.
En la tercera parte del libro, que versa sobre las técnicas de la argumentación, se exponen cinco apartados
consagrados a los mecanismos más importantes que Perelman y Olbrechts-Tyteca lograron sistematizar
(2000:187ss). Reflexionar en torno a las técnicas de la argumentación es preocuparse por las articulaciones
reales que construyen los hablantes para hacer de sus discursos algo efectivo. Algunas de ellas funcionan de
forma inconsciente, como parte de una competencia general, y otras son utilizadas de forma deliberada,
calculando los espacios y las maniobras posibles. Mencionar y explicar brevemente las técnicas estructurales
que a continuación se exponen, sólo busca mostrar el abanico de distinciones que Perelman y Olbrechts-Tyteca
llegaron a concebir:
1) los argumentos cuasi-lógicos: en esta categoría se explican los problemas de la contradicción e
incompatibilidad de los argumentos; los temas de la identidad, definición, analiticidad y tautología de los
argumentos; las nociones de transitividad, inclusión y división de los argumentos; y el problema de la regla de
justicia y reciprocidad;
2) los argumentos basados en la estructura de lo real: distinción que se fundamenta en los modos de enlace de
los argumentos y donde se presentan las nociones de: enlaces por sucesión, por coexistencia, doble jerarquía y
diferencias de orden en los enlaces;
3) los argumentos que fundamentan la estructura de lo real: esto es, aquellos argumentos que, a partir de un
caso, permiten generalizaciones, siendo los conceptos claves: ejemplo, ilustración, modelo, analogía y
metáfora;
4) la disasociación de las nociones: que se concibe como una técnica de transformación de incompatibilidades
de los conceptos involucrados en los argumentos;
5) la noción de interacción de argumentos: que hace alusión a la conexión e interacción constante entre los
argumentos (en términos de cantidad, orden y adecuación) tanto en los que constituyen la audiencia como en el
espacio mental del hablante que intenta mostrase coherente y así lograr la adhesión.
En ciencia hay muchos ejemplos para graficar cada una de estas técnicas. Particularmente, los argumentos que
fundamentan la estructura de lo real son de uso frecuente: las metáforas son propicias para explicar fenómenos
físicos y químicos (3); en filosofía existe una tendencia similar al hablar, a través de analogías, de juegos de
lenguaje (4). Otro uso extensivo, por ejemplo en la discusión pública (política o cultural), es lo que pasa cuando
un orador coordina su discurso bajo la estrategia de la definición, esto es, usa un argumento a partir del que se
avanza una elección particular del sentido y alcance de un problema en una proposición.
Para mostrar el camino que sigue la acción y el conocimiento en la ciencia, Perelman y Olbrechts-Tyteca
insisten en la peculiaridad de que toda empresa de convicción supone el contacto intelectual. Este lugar común
se debe repetir: se argumenta para un auditorio específico, y en ese afán, la distinción de los marcos que una
comunidad comparte, la asimilación de las bases de acuerdo del contexto, son procedimientos básicos para
tener éxito. Sin embargo, la tendencia a sobreestimar este aspecto de la actividad argumentativa –a saber la
dependencia con el contexto y la audiencia-, nos hace olvidar la reflexión de Perelman y Olbrechts-Tyteca en
torno a la categoría auditorio universal, cuyo sentido se vincula con la idea de que un discurso racional o
razonable apela, inevitablemente, a ser entendido y aceptado por todo aquel que posee juicio, capaz de aceptar
razones y evidencia. Como se observa, esta idea, finalmente, está vinculada con un estándar epistémico que
tiene dos entradas: aquel que produce discurso –en el caso de la ciencia, el que busca producir conocimiento-
tendrá que entregar buena evidencia a su favor; aquel que recibe un argumento con pretensiones universales
de validez debe estar inclinado a aceptarlo cuando así la fuerza de las buenas razones lo obliguen. Buena
evidencia a su favor tiene aquí una denotación flexible. Incluso podría vincularse con la noción de un código de
conducta argumentativa, tal como lo propuso Naess. Un código de conducta argumentativa quiere decir que, en
virtud de cierta discusión –en particular en la ciencia–, el hablante sólo debería utilizar algunas estructuras
argumentativas, en particular aquellas que eviten falacias –tales como los argumentos por autoridad, o aquellos
que apelan al gusto popular; del mismo modo, el hablante debería esforzarse por exponer ciertos esquemas
argumentativos –un argumento causal no es tan simple de insertar en explicaciones en las ciencias sociales.
El control del auditorio es un problema crucial en Perelman. Enfatiza no olvidar que un hablante no
necesariamente, y bajo toda circunstancia, se dirige a un auditorio presente o explícito, pues puede ser parte de
su intención y estrategia dirigirse a un auditorio ausente o futuro (lo hacen los políticos por ejemplo). Lo
importante para Perelman siempre fue debilitar la posición filosófica y social que asumió un racionalismo
cartesiano sin matices, ya que a su juicio en esa tradición hubo una desestimación de la posibilidad de deliberar
a partir de argumentos plausibles. Considerar como primordial la categoría de verdad como criterio para juzgar
y evaluar argumentos, nunca fue uno de sus consejos.
2.4. Toulmin: El argumento es como un organismo
Escribió Toulmin en 1958: An argument is like an organism. Como ya lo advirtiera Perelman y Olbrechts-Tyteca
a propósito del uso de técnicas que fundamentan la estructura de lo real (en este caso de las ciencias y las
humanidades), con esta metáfora Toulmin no sólo ilustraba analógicamente su concepto de argumentación, sino
que develaba su visión general del lenguaje, en una obra que ha sido considerada fundacional en el campo de
los estudios de la argumentación: The Uses of Argument.
Su visión general estaba fuertemente marcada por un acento pragmático, tanto en el sentido de lo práctico
como de lo útil. Esta visión consideraba esencial preguntarse por las condiciones reales y vitales en las que
cada empresa humana comienza y, en particular, construye sus coordenadas de validez. Fue producto
fidedigno, sino impulsor, del giro lingüístico y tomó seriamente el desafío de investigar la idea de que el
significado del lenguaje es su uso, pregonado por uno de sus profesores: Ludwig Wittgenstein.
La consistencia metafórica de lo que implicaba esta oración, la cuidó finamente Toulmin a lo largo de este texto
y en otras de sus obras, ya que concibió que los argumentos tienen partes (como la forma o el esqueleto de un
organismo), que los argumentos se mueven por campos argumentativos –como los de la ciencia, la economía o
el arte–, que los argumentos se reproducen con mayor facilidad en ciertos contextos –como en las conferencias
científicas o las reuniones de negocios o los tribunales–, que los argumentos tienen enfermedades (las
falacias), que los argumentos tienen cierta longevidad según estén abiertos a la crítica –que les da mayor
expectativa de vida y que Toulmin distinguió como argumentos sustanciales–, o ciegos y sordos a la crítica –que
los hace diluirse con mayor rapidez porque no tienen cabida en muchos contextos y que Toulmin consignó como
argumentos analíticos. Todo este encuadre metafórico, y lo que tiene de particular The uses of Argument, se
orienta hacia la tarea de develar cómo las ciencias de la conducta (sociología, antropología, psicología, etc.)
estructuran su conocimiento, justifican sus pretensiones y respaldan sus juicios.
Convengamos de inmediato que lo que se encuentra en su texto es un modelo que distingue las partes de un
argumento para el entendimiento del procedimiento racional en ciencias. Sin embargo, frente a la recepción,
especialmente la academia norteamericana de los departamentos de retórica y comunicación, Toulmin et al
publica en 1979 un libro en el que intenta señalar qué aspectos debiera cubrir una teoría de la argumentación.
En este segundo texto, los autores definen argumentación y argumento, hablan de falacias, de esquemas
argumentativos, aplican el modelo en diferentes contextos y casos, profundizan en los conceptos de campo
invariable y campo variable, de fuerza y criterio, y distinguen distintos ámbitos de razonamientos –el legal, el
científico, el ético, el económico, y el artístico. De allí en más, se ha tomado el modelo original y los conceptos
de sus publicaciones posteriores como un conjunto teórico específico. El concepto clave para entender la
posición general de Toulmin sigue siendo, no obstante, el de lógica factual. Por tal término cabría entender que
la argumentación es un procedimiento sustancial, nunca formal, regido por los estándares fácticos que se
despliegan en cada contexto de proposiciones y racionalidad (en estudios con perfiles más históricos y
sociológicos, Toulmin reemplaza el concepto de ‘racionalidad’ por ‘razonabilidad’ para enfatizar la dimensión
práctica del razonamiento verdaderamente importante). El modelo sirve, entonces, para desnudar el apoyo
sustancial de cada argumento, su procedencia, su fuerza y criterio de aplicación. Cada categoría del modelo –a
saber, dato, cualificadores modales, condiciones de refutación, conclusión, garantía y respaldo–, cumple un
objetivo puntual en el desmantelamiento de los argumentos, mostrando un engranaje que poco tiene que ver
con la lógica silogística y mucho con el razonamiento habitual de la jurisprudencia (los alcances más
importantes del modelo y perspectiva de Toulmin han sido analizados en un volumen editado por Hitchcock y
Verheij, en el que investigadores de distintas áreas discutieron críticamente aspectos epistemológicos, retóricos
y lógicos de la propuesta toulminiana).
La propuesta de Toulmin es una discusión epistemológica de la empresa científica no sólo porque el autor lo
declara explícitamente (1958:211-252), sino porque, y esencialmente, intenta mostrar cómo se justifica una
creencia. Más específicamente, para Toulmin las situaciones epistemológicas dan lugar a preguntas de
diferente índole. Una cosa es avanzar una pretensión de saber, otra es crear relaciones de justificación entre
razones y la pretensión de saber, otra cosa es observar si la justificación dada responde a una norma, si
merece ser aceptada o si debe ser rechazada. Intuitivamente, los hablantes cuando avanzan una proposición,
con la pretensión de saber que es verdad, implican que las razones que podría exponer en apoyo son de
relevancia y tienen fuerza. Muchas veces la fuerza de las razones son independientes del campo bajo el que
cabe una pretensión, porque se puede vincular con la forma de la aseveración, pero la relevancia es
dependiente del contexto, ya que su adecuación es cuestión de criterio de aplicación.
Uno de los grandes problemas con lo que se enfrenta la teoría epistemológica en general, es lo que Toulmin
llama tipo lógico. Por ejemplo, hacemos aseveraciones sobre el futuro y las apoyamos con datos del presente y
del pasado; hacemos aseveraciones sobre la naturaleza y las apoyamos con los resultados de observaciones y
experimentos particulares; es decir, mientras presentamos las proposiciones que damos por conocidas a partir
de un tipo lógico, los apoyos y datos provienen de otro. ¿Cómo se resuelve este problema? Toulmin no da una
respuesta acabada del asunto del que se ocupa (ya le había pasado a Naess y Crawshay-Williams en sus
respectivos temas), pero nos llama a no confundir los contextos en que se ponen en cuestión estos vínculos
aparentemente inadecuados (como por ejemplo respaldar aseveraciones obre el futuro con datos del pasado).
Toulmin lo grafica y explica con el siguiente ejemplo: "Un hombre mira hacia adelante desde su automóvil y ve
que la carretera está despejada, entonces le hace una señal al coche de detrás para que lo adelante. Ver la
carretera despejada le proporciona una razón para actuar así: lo primero es la justificación de lo segundo. Pero
aunque ver consista en una cosa y hacer señales en otra, no hay "laguna" entre el acto de ver y el de hacer
señales: sólo hay una diferencia. Para justificar nuestra señal sólo tenemos que fijarnos en el estado de la
carretera: no tenemos también que proporcionar principios ulteriores para salvar el vacío entre la visión y el
acto. La pregunta práctica ahora no es: ¿Puede el acto de señalizar llegar a ser por sí mismo equivalente a ver,
o el de ver al de señalizar?, sino ¿En qué casos el hecho de ver algo justifica una actividad (enteramente
distinta) de señalización?" (1958: 251).
3. La argumentación como epistemología aplicada
La pregunta práctica de Toulmin es la pregunta que la epistemología aplicada intenta responder. ¿Qué es la
epistemología aplicada? De acuerdo con Fumerton (2006), es aquella que trabaja sobre el problema de qué es
lo que sabemos y cómo la sabemos (qué cosas intervienen en el acto de saber), mientras que, en
contraposición, la meta-epistemología se pregunta qué es el conocimiento mismo, reflexiona meta-teóricamente
respecto de qué puede llegar a nombrase como conocimiento y qué significa, para un agente, estar en
conocimiento de algo: qué es tener una certeza de conocer algo y cómo se concibe una creencia.
Las analogías, nuevamente, ayudan a entender lo implicado –a costas de cierta simplificación: mientras le ética
se pregunta por las distinciones entre buen y mal comportamiento, la meta-ética por las propiedades intrínsecas
o naturales del comportamiento bueno y malo, en el caso de que existan tales propiedades. La epistemología
aplicada, de este modo, se pregunta por: ¿sabemos y/o conocemos, o creemos justificadamente que lo
hacemos –y si es así cómo- proposiciones sobre el pasado, el futuro, el mundo externo, las otras mentes?
Muchas veces, las fronteras se cruzan para beneficio de ambos lados: la epistemología aplicada tiene en su
seno discusiones de orden meta-reflexivo y la preocupación meta-reflexiva utiliza proposiciones de primer orden
para lograr consistencia teórica.
En el caso de la teoría de la argumentación esto se traduce a un dominio en el que se pesquisa cómo una
creencia está justificada y a leer el output de la argumentación como el resultado de dar (buenas) razones para
aceptar y creer una pretensión. Es crucial entender que la práctica argumentativa misma está
epistemológicamente orientada cuando vincula la pretensión de conocimiento tanto con creencia justificada
como con condiciones de verdad. Dicho en simple: un hablante no sólo dice que sabe algo porque tiene una
buena razón para justificar lo que sabe, sino además porque considera implícita o explícitamente que esa
creencia cumple con ciertas condiciones de verdad, condiciones que pueden estar contenidas en el tipo de acto
de habla a través del que la proposición de saber tuvo expresión (generalmente, a través de una aserción).
Obviamente, un hablante puede decir que sabe algo sabiendo al mismo tiempo que es mentira, pero este
mismo hecho ya le hace sospechar que su argumentación es mala, débil o de fácil crítica. Sólo se auto-engañan
epistémicamente aquellos agentes están sometidos a constricciones severas de algún tipo (sicológicas y/o
sociales).
Desde es punto de vista, no es difícil ver el legado de las cuatro piedras angulares de la teoría de la
argumentación comentadas en la sección anterior. Cada autor presupuso aportar a la noción de buena
argumentación, analizando estrategias dialécticas y retóricas para lograrlo, definiendo marcos metodológicos
para resolver ciertos puzles, observando y tratando de aclarar problemas básicos en la ecología argumentativa,
insistiendo en la necesidad de contextualizar la práctica argumental y el análisis conceptual.
Tampoco es casualidad que algunos investigadores actuales del área (Battersby), retomando este legado,
conciban que la tarea de la teoría de la argumentación es saber guiarse por la práctica argumentativa
contextualizada, pues allí se encontrarían los desafíos teóricos y las normas específicas de una buena
argumentación. Por supuesto, en la literatura contemporánea, no hay acuerdo en absoluto respecto de qué
caracteriza una buena argumentación (Govier, Lumer). Hamblin (1970: 224-252), por ejemplo, consideró que
una buena argumentación debería cumplir con tres criterios: 1) criterio alético: que las razones del argumento
sean verdad, y que las razones lógicamente impliquen la conclusión; 2) criterio epistémico: el oyente sabe que
las razones son –o pueden ser- verdad y que la tesis se sigue claramente de tales razones; y 3) el criterio
retórico: el oyente acepta las razones. Estrictamente hablando, ninguno de estos criterios es satisfactorio desde
un punto de vista epistemológico. El problema fundamental es que no se introduce en estos criterios el
razonamiento plausible, aquel cuyas premisas no son del todo conocidas como verdaderas ni tampoco se sabe
si pueden llegar a serlo pero que, no obstante, arroja conocimiento fiable sobre la base de un respecto a toda la
información básica de la base de datos desde donde proviene el argumento (Lumer, 2005: 194). Base de datos
aquí significa contexto.
Dentro de las visiones de la teoría de la argumentación como un tipo de hacer epistemológico aplicado, las
diferencias también se observan (Battersby, Biro y Siegel, Goldman, Freeman, Johnson, Weinstein). Donde sí
existe acuerdo es en la necesidad de incluir una sub-teoría general de la falacia dentro de cualquier marco
teórico de la argumentación.
Una teoría de la falacia es la contrapartida negativa a la idea de buena argumentación. Ciertamente, sobre la
definición de falacia hay también matices. Una posición agnóstica de la falacia, sostendría que es un
procedimiento general usado para fijar creencias que tiene una tendencia alta e inaceptable de generar
creencias falsas o infundadas; o una posición funcional de la falacia la definiría como aquel acto de habla que
obstaculiza la resolución crítica de una diferencia de opinión (van Eemeren y Grootendorst), o como el
descarrilamiento de una maniobra estratégica (van Eemeren); una definición más general y común de falacia la
concibe como un argumento que parece válido pero no lo es (Hamblin). Cualquiera sea la definición, lo
importante a enfatizar es que el uso de la noción de falacia, así como la mera idea de una buena argumentación
en el seno de la teoría de la argumentación, es indicativa de su orientación normativa sine qua non.
La teoría de la argumentación es el caso de un tipo de epistemología aplicada porque distingue los criterios
normativos desde y para la práctica argumentativa, discusiva y contextualmente situada. Sus distinciones
provienen tanto de la caracterización en abstracto del funcionamiento del lenguaje y de categorías analíticas
(como por ejemplo, la descripción de los actos de habla), como del levantamiento y análisis de la validez
intersubjetiva, es decir, de los patrones que hablantes naturales disciernen como apropiados o inapropiados en
un intercambio y que, de acuerdo con algunas investigaciones (van Eemeren, Garssen y Meuffels), coinciden
entre diversas ecologías argumentativas. Incluso si observamos nuestro propia actividad argumentativa,
entonces daríamos con evidencia a favor de esta posición y, además, con algunas de las funciones estándares
de avanzar un argumento e involucrarse en una argumentación: 1) llevar al oyente hacia una creencia racional o
razonablemente justificada (como se cree ahora mismo se trata de hacer), esto es, guiar al oyente en el proceso
de aceptación o que, en su defecto, se de cuanta de la verdad o aceptabilidad de la tesis (la "pretensión" en la
nomenclatura de Toulmin); y 2) desarrollar, así se necesite o se nos pida en un intercambio, las razones
ulteriores por las que creemos que algo es un buen argumento, es decir, explicitar los criterios que distinguen,
para cierto contexto y meta, un argumento efectivo.
De lo anterior se debe esclarecer un elemento teórico sensible y que muchas veces tiende a confundir, ya que
la noción de argumento podría verse teñida por una ambivalencia y hacer pensar, de esta forma, que es
sinónima tanto de la noción de creencia como de la noción de argumentación. Existe un status cognitivo de
tener una creencia, que tradicionalmente se conoce en filosofía de la mente como un tipo de estado intencional,
y el proceso mental que la acoge en un sujeto podría compartir con la noción de argumento el que manifiesta
una representación (a veces incluso la disposición inicial hacia un curso de acción), pero una vez que se gatilla
algún proceso de revisión de tal creencia, impulsado frecuentemente por una irritación externa, alguna
información del ambiente o enviada por otros agentes, se pasa corroborar o cuestionar su status de verdad y se
observa si cumple con ciertos criterios mínimos de aceptabilidad para una audiencia u oyente. En ese preciso
instante, el estado intencional creencia como representación cognitiva deja de ser el mismo el estado
intencional representado. Dicho de forma más directa: si el estado intencional creencia es una tesis con
orientación argumentativa, el proceso de justificarla la convierte en argumento y su dimensión social –para una
audiencia– la convierte en argumentación. De modo que el proceso frugal de hacer funcionar creencias para
tomar decisiones automáticas e intuitivas no es, obviamente, el objeto natural y básico de la teoría de la
argumentación.
La dirección retórica de Perelman respecto de lo que hace de un argumento algo bueno, la aceptación por parte
de la audiencia, tenía en potencia un criterio epistémico. Y cuando Toulmin et al (1979:13) definieron argumento
como la cadena de razonamientos o secuencias interconectadas entre pretensiones y razones que establece el
contenido y fuerza de la posición a partir de la que un hablante arguye, y argumentación como la actividad total
de exponer pretensiones, desafiarlas, apoyarlas produciendo razones y nuevamente criticar esas razones, no
hacían otra cosa que describir un fenómeno distinto respecto del estado intencional creencia. El proceso de
someter a prueba socialmente nuestras tesis entre agentes razonables es el único que asegura un cambio en el
contenido y fuerza de la posición de un agente, es muy inusual que, incluso en el más inteligente de los
agentes, se produzca algún cambio en su aislamiento cognitivo. No es casualidad que en la psicología del
razonamiento se haya llegado a esta misma conclusión después de muchos años de resultados experimentales.
Cuando los autores seminales de la teoría de la argumentación describían y explicaban la actividad de evaluar
puntos de vista entre hablantes naturales como expresión de una interacción dialógica, no sólo incluían una
intuición sociológica, a saber su condición social, sino también una psicológica, en el sentido de que asumieron
que la actividad argumentativa está marcada tanto por el carácter crítico-cognitivo del agente involucrado en el
proceso, como por la condición de auto-convicción del agente de pensar que su punto de vista es mejor (más
fuerte, más aceptable, más razonable, más relevante) que el de su oponente, puesto que de otra forma un
agente no entra a participar en tal tipo de actividad comunicativa. Es precisamente esta doble condición, social y
psicológica, la que entrega la normatividad basal que caracteriza la argumentación.
Varios autores contemporáneos en la teoría de la argumentación ven en esto último el punto central de la
teorización general, como de la visión del campo en tanto epistemología aplicada: el problema de la función, o
funcionalidad, de la argumentación. Uno de los reconocimientos más claro de esta tendencia es la concepción
que hay sobre la lógica informal y la argumentación en los desarrollos de la Escuela de Windsor (Johnson,
Johnson y Blair, Walton). Ciertamente, hay matices entre los investigadores que constituyen este grupo, siendo
el caso que algunos dudan si en efecto la teoría de la argumentación puede ser vista solamente como
epistemología (Johnson). Con todo, la definición de la lógica informal y argumentación en esta posición
manifiesta un funcionalismo característico. Por lógica informal se ha entendido un brazo de la lógica cuya
función, tarea y objetivo es desarrollar estándares no-formales, criterios y procedimientos para el análisis,
interpretación, evaluación, crítica y construcción de la argumentación en el discurso cotidiano. Uno de los
elementos teóricos medulares de este acercamiento es que el modelo informal se alza como una alternativa a la
noción de validez deductiva al poner el acento en tres criterios para evaluar la relación entre premisas,
conclusión y audiencia: 1) relevancia, 2) suficiencia, y 3) aceptabilidad. El primer criterio dice relación con el
examen de la existencia o no de una relación sustantiva, pertinente, entre premisas y conclusión; el segundo,
apunta a la verificación de si acaso las premisas proveen de suficiente evidencia para la consecución de la
conclusión; y el tercero, se vincula con el examen de si las premisas son, en tanto tales, verdaderas, probables
o engañosas y si fluyen en la circunstancia en la que han sido apeladas. Incluso más contundentemente en su
apreciación respecto de los beneficios funcionales de argumentar, Johnson sostiene que aquellos que participan
en una argumentación incrementan su poder racional, desarrollan un sentido de respeto por la evidencia,
desarrollan también un sentido de respeto por las diferencias de opinión y un aprecio por la conducta crítica.
Goodwin, por el contrario, cuestiona sin vacilación que la argumentación, y el argumento en particular, tenga los
beneficios y efectos que se asumen. Goodwin, discutiendo la posición pragmática y normativa de Walton, duda
si el contexto de un argumento deba ser concebido como una joint activity (actividad conjunta), que tal actividad
conjunta tenga la función de alcanzar un valor social, y que la exposición de argumentos siga un conducto
normativo respecto del que los hablantes estén, consciente o inconscientemente, siguiendo. Patterson confronta
a su vez las ideas de Goodwin señalando que el funcionalismo en la teoría de la argumentación, como en varios
campos científicos, solo puede ser falseado una vez que se tenga una teoría específica respecto de la que los
datos reales vengan a cuestionar o desmentir.
Desde la psicología cognitiva también ha habido perspectivas al respecto. Recientemente algunos autores
(Sperber,Mercier), han puesto en duda todos los avances provenientes de la teoría de la argumentación entre
sociólogos, lingüistas y filósofos, al sostener que la argumentación y la inteligencia corren por módulos paralelos
y no siempre funcionan de forma coordinada, por lo que los resultados de un proceso argumentativo no están
determinados por una evaluación estrictamente crítica de la mano de una depuración racional; del mismo modo,
sostienen que los humanos argumentamos siempre con un sesgo de confirmación y que la evidencia en
psicología cognitiva de los últimos cuarenta años muestra que, debido a este sesgo, los humanos
argumentamos aquello que podemos justificar y no lo que sabemos sería una mejor opinión o argumento. De
acuerdo con estos autores, la argumentación no brinda ninguno de los beneficios y funciones positivas que a
menudo se piensa tiene, y no cabría teorizarla como expresión o manifestación epistémica, pues no se rige por
ningún estándar normativo virtuoso. Una de las conclusiones que más llama la atención de la posición de
Sperber y su equipo, es que los humanos son en principio crédulos de aquellos en los que confían, pero tan
luego como desconfían lo suficiente, recién allí resuelven cotejar más atentamente el contenido de los
argumentos poniendo en práctica un escaneo de la coherencia y relevancia de lo comunicado.
Conclusiones
En el escenario optimista, que la argumentación es una actividad cuya naturaleza muestra una normatividad
orientada hacia la bondad, o en el escenario pesimista, que la argumentación es materia de sesgos, queda la
impresión, totalmente justificada, que la idea de la teoría de la argumentación como epistemología aplicada es,
finalmente, deriva de un acercamiento social. Dicho de otra forma, el acercamiento apropiado a la
argumentación, desde un punto de vista epistemológico, sería lo colectivo. De hecho, hay quienes sostienen
que esta posición sería la única que da buenos réditos para la reflexión epistemológica general (Gilbert, Taylor),
como para la teoría de la argumentación en particular (Goldman).
En esta sección final se volverá a las preguntas planteadas en la introducción, así como a las respuestas de los
teóricos fundacionales y contemporáneos, a partir de un contrapunto con la perspectiva de la epistemología
social para observar un paralelo que abre nuevas líneas de investigación.
Por epistemología social cabría entender (Goldman) el estudio de las propiedades epistémicas de los individuos
que aparecen cuando ellos se relacionan con otros. Las raíces de esta rama de estudio en filosofía y sociología
tienen una notable dispersión. Sin embargo, cabe mencionar que en Charles Taylor y Margaret Gilbert se
encuentran algunos de las premisas fundamentales (no obstante, estos autores titularon su acercamiento como
"epistemología colectiva"). El caudal central de la reflexión epistemológica ha considerado que los agentes
epistémicos son exclusivamente individuales, que los conceptos normativos clave son justificación, racionalidad
y conocimiento, que los estándares normativos tienen una validez objetiva, que los conceptos normativos
nombrados dan como resultado la verdad, que la verdad es un estado de cosas independiente del agente, que
lo medular de la preocupación es la dimensión doxática de la toma de decisiones. Frente a esto, los
epistemólogos sociales han tomado tres caminos de crítica: revisionismo, preservacionismo y expansionismo,
respectivamente.
A través de la dirección revisionista, sus cultores consideran que el conocimiento es materia de conversación
constante, por lo que mal cabe la posibilidad de encuentro con la verdad, que las creencias son asunto de
saberes institucionalizados, histórica y culturalmente localizados, contexto en el que sólo cabe como práctica la
consulta a parámetros relativos a las fronteras de las declaraciones del discurso bajo análisis. En esta postura,
relativismo y contextualismo encuentran terreno fértil. Contribuciones de la sociología de la ciencia, el
posmodernismo, el análisis del discurso, entre otros dominios, han armado esta forma de entender la
construcción del conocimiento. ¿No es acaso la teoría de la argumentación una sub-propuesta de estos intentos
epistemológicos toda vez que se consideran las prácticas colectivas como formatos básicos? Si la respuesta es
positiva, la teoría de la argumentación sería una teorización producto de un movimiento más amplio de las
ciencias sociales, y su crecimiento se debería a su fuerte énfasis operacional, metodológicamente hablando, ya
que facilitaría el desmontaje de una actividad que por naturaleza el social: argumentar. La neo-retórica de
Perelman tiene claramente atisbos de esto, y Toulmin a veces se considera tributario de un cierto
contextualismo. Si la respuesta es negativa, entonces habría que construir una teoría de la argumentación que
deje bien en claro que aspectos de la actividad de argumentar dependen de lo mental, y cuáles dependen de lo
social.
En el preservacionismo, como su nombre lo indica, se trata de preservar algunas nociones de la epistemología
tradicional, en particular la idea de que el proceso de formación y revisión de creencias es algo individual. Lo
que se agrega es la evidencia social con la que los individuos desarrollan tales procesos. Dos fuentes de
evidencia colectiva parecen ser principales en este acto: el testimonio y el desacuerdo por pares. A través del
testimonio, un agente epistémico no sólo forma una creencia a partir de una fuente indirecta respecto del
contenido específico de su proposición, sino que además va fortaleciendo un procedimiento de justificación: la
confiabilidad del reporte de tercera mano. El desacuerdo con pares sitúa el problema de la revisión de creencias
a luz de agentes que utilizan la misma evidencia para contradecirnos y tienen, a su vez, las mismas habilidades
cognitivas que nosotros. De este modo, el preservacionismo considera que el factor social tiene un rol medular
tanto en el juego de la justificación como en la racionalidad en la que se obtienen creencias. Algo de esta
preocupación tuvo Crawshay-Williams.
En el expansionismo epistémico, los teóricos están preocupados por resolver qué cuenta como nueva evidencia
en un proceso comunicativo, y cómo cabe introducirla en un diálogo. La teoría de la argumentación podría ser
vista como una forma de tratamiento, precisamente, de este problema epistemológico. La propuesta de Walton
y Krabbe respecto de los tipos de diálogos, los compromisos dialógicos involucrados y los conceptos básicos
del razonamiento en interacción que subyacen en ellos, puede ser catalogada como una modelización que da
cuenta del fenómeno. Nótese que en esto, los autores citan a Naess y apoyan sustancialmente la visión
pragma-dialéctica de la argumentación que se ha esforzado por crear una teoría crítica de la resolución de
diferencias de opinión en la que prime el orden comunicativo. La dimensión social de esta noción –el
expansionismo– está dada en virtud de la siguiente explicación: porque los agentes buscan incrementar la
utilidad –subjetiva– esperada en cualquier proceso de toma decisión, entonces los agentes evidentemente
introducen nueva información, de acuerdo con ciertos grados de confiabilidad y razonabilidad, para obtener la
decisión más consistente según cierto entorno. Confianza y razonabilidad aquí se refieren a la estimación de las
fuentes de información, a las habilidades cognitivas de los involucrados y a los costos sociales que significa no
introducir, en efecto, nueva información (evitar ser acusados de "negligencia epistémica").
Lo que viene a enfatizar la epistemología social, desde el punto de vista de la comunicación, es que la
justificación de creencias razonables es un problema de justificación interpersonal, es decir, un problema
dialéctico. El postulado reza como sigue: S está personalmente justificado en creer P si y sólo si tiene, o podría
tener, éxito en justificar interpersonalmente P frente aquellos que la desafíen, real o potencialmente. Este
axioma, que sin contexto pareciera ser ingenuo, basa su fuerza también en un principio comunicativo implícito:
en la confianza que quien desafíe una proposición cambiará su opinión si el agente S le da buenas razones
para que lo haga. Puede ser el caso que un agente de buenas razones pero el oyente, por motivos psicológicos
o institucionales de diferente orden, se niegue a aceptar la buena evidencia y/o justificación. Cualquiera sea el
subsecuente proceso destinado a hacer cambiar de opinión al testarudo (mesas de diálogo, consulta a
expertos, tribunales, mediación, negociación, entre otros tipos de diálogos), lo que muestra este hecho colectivo
tan humano es que se reemplaza el criterio de validez por el de legitimidad. El mismo principio implícito que
pareciera ser promovió Naess, Crawshay-Williams, Perelman y Toulmin en sus apuestas aplicadas y sociales.
Notas
(1) Este trabajo forma parte de los resultados de la participación en la investigación titulada La trama de la
argumentación: claves conceptuales e implicaciones filosóficas, patrocinado por el Ministerio de Ciencia e
Innovación de España, y cuyo director fue el profesor Luis Vega Reñón de la Universidad Nacional a Distancia
(UNED) de Madrid.
(2) Así por ejemplo, la conferencia de 1995 se tituló Argumentation and Education; la de 1997 Argumentation
and Rhetoric; la de 1999 Argumentation at the Century's Turn; la de 2001 Argumentation and its Applications; un
caso especial fue la del 2003 que celebró el 25 aniversario del primer coloquio en Lógica Informal; también la de
2005 fue especial pues fue dedicada a Stephen Toulmin titulándose sin más como The Uses of Argument; para
el 2007 se convocó a los especialistas bajo el título de Dissensus and the search for common ground; en 2009
el título fue Argument Cultures; y recientemente (2011) los investigadores se reunieron bajo el título Cognition
and Community.
(3) Reynoso desmenuza crudamente, y no pocas veces de forma ácida, las propuestas de científicas sociales
de, por ejemplo, Latour y Morin, acusándolos no sólo de leer incorrectamente las teorías de otros, sino sobre
todo de crear metáforas débiles e ingenuas para explicar los fenómenos sociales.
(4) Hay una vasta bibliografía en estudios metafóricos desde que Lakoff y Johnson rehabilitaran el tema desde
lo que llamaron una epistemología experiencialista. El razonamiento analógico, desde la perspectiva de la
psicología del razonamiento y los estudios del pensamiento crítico, con fuerte énfasis experimental, ha dejado
meridianamente claro el papel de este modo de expresión del raciocinio.
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Recibido el 28 de octubre de 2011
Aceptado el 7 de enero de 2012
Cinta moebio no.43 Santiago mar.2012 http://dx.doi.org/10.4067/S0717-554X2012000100003
Centro de Estudios de la Argumentación y el Razonamiento, Facultad de Psicología, Universidad Diego Portales
(Santiago, Chile) (cristian.santibanez@udp.cl)
Composición de textos argumentativos. Una
aproximación didáctica
Serrano de Moreno, Stella*
Resumen
La argumentación es una habilidad discursiva que todo ciudadano debe desarrollar para actuar con solvencia en la vida
social. Esta habilidad, es reconocida por Del Caño (1999) “ como una de los fundamentos de la vida en sociedad” . No
obstante este reconocimiento de la argumentación como una forma de pensar y actuar en democracia, los estudiantes
del nivel superior revelan desconocimiento de este orden discursivo. Por esta razón, este artículo se propone ofrecer
situaciones didácticas que permitan a los profesores contribuir al desarrollo en los estudiantes de su competencia
argumentativa escrita. Esta capacidad los prepara para actuar con buen juicio en la solución de problemas, al plantear
argumentaciones personales, fundamentadas y convincentes, que propicien el diálogo en la búsqueda de consensos y
en el disentir responsablemente, contribuyendo así al desarrollo de una conciencia crítica para participar
conscientemente en la vida ciudadana.
Palabras clave: Didáctica, composición de textos, escritura, competencia argumentativa, formación universitaria.
Composition of Argumentative Texts. A didactic Approach
Abstract
Argument is a discursive ability that every citizen should develop in order to be an effective social actor. This ability is
recognized by Del Caño (1999) “ as one of the bases of life in society” . Notwithstanding this recognition of argument as
a way of thinking and acting in a democracy, students of higher education reveal a lack of knowledge of this discursive
mode. Therefore, this article proposes to offer didactic situations that will allow professors to contribute to the
development of written argumentative competence in the students. This capacity prepares them to act with good judgment
in solving problems by stating well-supported and convincing personal arguments that foster dialogue in the search for
consensus and responsible dissent, contributing thereby to the development of a critical conscience for participating
consciously in citizen life.
Key words: Didactics, text composition, writing, argumentative competence, university education.
Introducción
En el ámbito académico universitario se debe plantear como tarea prioritaria incorporar a los estudiantes como formando
parte de una comunidad discursiva en la que se comparten intereses por un área, saberes específicos, ideologías
diversas, así como una manera de comunicar el conocimiento a través del discurso escrito. Para alcanzar esta
participación es imprescindible el desarrollo de la competencia discursiva escrita. El dominio de esta competencia se
podría alcanzar si se promueve que desde lo pedagógico se aborde como línea de interés la enseñanza de la lectura y
composición escrita de los tipos de discurso (literario, científico, argumentativo, informativo, entre otros) que las
sociedades alfabetizadas han elaborado para comunicar sus intencionalidades. Estos textos tienen características
propias que los estudiantes deben comprender y aprender para su desempeño académico, para su participación activa
en la sociedad del conocimiento y para su actuación como ciudadanos sensibles a los valores democráticos de justicia y
equidad.
Por consiguiente, en el currículo de formación universitaria, en cada disciplina, se ha de poner énfasis en la realización
de proyectos que requieran la interpretación y producción de textos reales de diversos géneros, especialmente el
expositivo y el argumentativo, donde los participantes estén expuestos a variadas exigencias comunicacionales. Es
necesario que los estudiantes experimenten las dificultades inherentes al proceso de composición, que participen en
situaciones en las que sea pertinente la elección de determinado género, de determinado registro y determinado formato,
con el objeto de producir enunciados adecuados y eficaces en relación con los propósitos y los destinatarios.
De esta forma, la lectura y escritura requeridas en la universidad se aprenden en ocasión de enfrentar las prácticas de
producción discursiva y consulta de textos como herramientas para aprender los contenidos conceptuales propios de
cada materia, así como apropiarse de sus prácticas discursivas características. De esta manera, resulta absolutamente
necesario que el docente universitario incluya la lectura y la escritura como contenidos indisolubles de la enseñanza y
aprendizaje de los conceptos, propicie de modo permanente experiencias de interpretación y composición de textos, guíe
y brinde apoyos a sus estudiantes sobre cómo abordar estos procesos. Como bien lo afirma Carlino (2002), hacerse
cargo de enseñar a leer y escribir en la universidad es una forma de enseñar estrategias de aprendizaje, es una forma de
enseñar a aprender.
En la tarea de asimilación y transformación del conocimiento, es preciso hacer énfasis en la lectura y elaboración escrita
de diversos textos como factor determinante en el aprendizaje significativo del alumno. Entre los tipos de textos a los que
se debe dedicar especial atención en el aula universitaria se encuentran los de orden argumentativo como los ensayos y
los textos de opinión, los de géneros académicos como la ponencia, el artículo científico, el reporte de investigación, las
memorias y tesis de grado, entre otros, pues no obstante constituir estos textos herramientas de trabajo imprescindibles
en su formación académica, los estudiantes confrontan serios problemas en el uso efectivo de sus competencias
argumentativas orales y escritas para abordarlos (Calsamiglia y Tusón, 1999; Lomas y Osoro, 1998; Serrano y Villalobos,
2006).
Teniendo en cuenta que es un deber en la universidad potenciar las competencias discursivas de los estudiantes,
especialmente las de composición escrita argumentativa y, dado que la elaboración de un escrito argumentativo de
calidad requiere, para los estudiantes universitarios, de un largo camino de aprendizaje con diversos momentos de
reflexión y sistematización, específicamente, nos preguntamos ¿Cuáles son las situaciones didácticas más adecuadas
que permitan a los profesores guiar y brindar apoyo a los estudiantes para favorecer el desarrollo de habilidades de
composición argumentativa escrita? ¿Cómo favorecer en los estudiantes operaciones cognitivas propias de la
argumentación? A fin de dar respuesta a estas interrogantes definimos la experiencia a partir de varias premisas.
1. Premisas teóricas orientadoras
La experiencia didáctica dirigida al desarrollo en los estudiantes de competencias de composición argumentativa, se
fundamenta en varias premisas, a partir de las concepciones sobre el lenguaje como construcción sociocultural (Becerra
Cano, 2000; Lomas y Osoro, 1998; Vygotsky, 1987). Premisas que a su vez se materializan en estrategias concretas de
organización y participación de los estudiantes y profesor en el desarrollo de las situaciones de aprendizaje planificadas
para favorecer la lectura y producción de textos. A continuación veamos cuáles son las premisas y cómo cada principio
se refleja en estrategias específicas: (1) El objetivo de la educación es la formación de individuos autónomos y reflexivos,
concebidos como personas que piensan y actúan críticamente, por sí mismos, tomando en cuenta diversas posturas en
el terreno moral, social e intelectual (Kamii, 1982, citada por Becerra Cano, 2000). Desde este punto de vista, potenciar
su competencia comunicativa argumentativa supone un modo de pensamiento que implica creatividad, indagación y
pensamiento crítico.
Generar la autoconstrucción de sujetos reflexivos, críticos y autónomos implica llevar a cabo un trabajo cooperativo que
permita alcanzar objetivos comunes: estimular el diálogo; regularse y ayudarse entre sí; identificar y verbalizar problemas
de composición para hacerlos conscientes y resolverlos; favorecer la actividad metalingüística; acrecentar el respeto y la
tolerancia entre todos para alcanzar formas de intercambio del conocimiento (Camps, 1992; Cassany, 1989).
(2) El estudiante es considerado como el centro de la experiencia formativa y por lo tanto, debe tener una participación
muy activa en el proceso de aprendizaje. Entendido éste como un proceso de construcción personal y social, gracias a la
interacción que establece con lo que constituye el objeto de conocimiento y con los puntos de vista de los otros, sus
pares, con quienes interacciona socialmente. Estos puntos de vista se coordinan con los propios, favoreciendo la
construcción y reconstrucción del conocimiento.
Desde el punto de vista estratégico, las situaciones de aprendizaje en el aula para desarrollar experiencias sobre
comprensión y producción de textos argumentativos escritos, se planifican, desarrollan y evalúan tomando en
consideración las concepciones de los participantes en relación con: qué es aprender, cómo se aprende a componer
textos argumentativos, para qué se aprende a argumentar y cómo se sabe que se ha aprendido (evaluación).
Las situaciones de evaluación del aprendizaje, igualmente constituyen momentos preciosos para aprender. Esto significa
que el profesor hará de los momentos de comprensión y producción de textos argumentativos escritos posibilidades de
reflexión sobre el tema objeto de conocimiento, y sobre la composición de los textos argumentativos con relación a los
contenidos lingüísticos-discursivos específicos, referidos a las particularidades del género argumentativo que está
elaborando y que necesitan ser aprendidas: la estructura textual o superestructura del texto, la construcción de la
macroestructura del texto; las estrategias discursivas propias de la argumentación, los recursos lingüísticos más
apropiados a este tipo de discurso, por ejemplo, los conectores argumentativos y las marcas de modalización. Los textos
pueden ser leídos por el profesor y los compañeros y devueltos a los autores con anotaciones que permitan generar su
reflexión. De este modo la evaluación se convierte en una instancia de reflexión metalingüística y de autorregulación del
aprendizaje por parte de los estudiantes.
(3) El lenguaje escrito, concebido en su función epistémica (Colomer y Camps, 1996), como creación del conocimiento y
reelaboración del pensamiento es elaborado en continua transacción con sus pares y con los textos. Éste en su lectura y
en su producción se constituye en un medio para reestructurar el pensamiento y no sólo un medio para comunicarse con
otros o consigo mismo, para informarse e informar (Becerra Cano, 2000: 88).
El tener en cuenta la función epistémica del lenguaje escrito implica experiencias permanentes de uso de la lectura y la
escritura de manera individual y colectiva para:
a) transformar o ampliar las concepciones sobre el saber que trata el texto o para construir nuevas concepciones;
b) ampliar conocimientos sobre el texto escrito en sí mismo, la naturaleza y estructura de los órdenes discursivos,
especialmente el argumentativo y de las estrategias y conocimientos para su construcción;
c) enriquecer el conocimiento del texto argumentativo escrito en sus diferentes funciones: comunicar, informar e
informarse, persuadir, convencer o influir, atendiendo también al desarrollo de la expresión oral.
2. Aproximación didáctica para la composición argumentativa
La construcción de un texto argumentativo supone comprender que la argumentación versa sobre una situación polémica
o controversial, en la que usualmente existen diferencias de puntos de vista, de modo que se exponen razones y
justificaciones tendientes a resolver las diferencias presentadas.
En la preparación de una argumentación eficaz, el escritor necesita coordinar varios factores de manera simultánea:
necesita poseer conocimientos del tema sobre el que escribe, saber quiénes serán sus potenciales lectores, reflexionar
sobre qué es lo que desea comunicarles y cómo hacerlo para producir en ellos los efectos que desea. De igual manera,
debe preguntarse acerca de lo que desea probar, de cuán sólidos o débiles son los hechos que presenta, de los
argumentos de que dispone frente a las eventuales objeciones de su interlocutor. También necesita entender que en este
tipo de discurso la intención es la de aportar razones en defensa de una opinión para demostrar su valor o verdad y que,
por lo tanto, el lenguaje se utiliza para justificar o refutar un punto de vista con el propósito de asegurar acuerdo en las
ideas (Van Eemeren, Grotendorst, Jackson, y Jacobs, 1987).
El productor de un texto escrito de orden argumentativo necesita comprender que para llevar a su interlocutor-lector a
aceptar sus conclusiones, debe conocer qué es lo que él piensa, y luego argumentar, de acuerdo con sus conocimientos,
creencias y valores, basándose en los posibles razonamientos que su interlocutor pudiera emplear.
Para lograr una buena argumentación se debe hacer uso de los recursos lingüísticos y del razonamiento que posee y
hacerlos operar en atención a los propósitos de la argumentación. Esto quiere decir, saber elegir el tipo de
argumentación que se va a utilizar en una determinada situación comunicativa; cuáles estrategias discursivas puede
poner en acción al construir el discurso, según su intencionalidad, a fin de convencer e influir sobre la percepción del
mundo que tienen los interlocutores; y, finalmente, estar muy atento al uso de preguntas retóricas y de recursos
lingüísticos como los conectores y las modalidades de enunciación.
Nuestro interés es ofrecer algunas situaciones didácticas que podrían guiar a profesores y estudiantes para abordar, con
eficacia, la elaboración de textos de uso social y para favorecer el desarrollo de competencias discursivas
argumentativas. Competencias que en los estudiantes son necesarias para lograr su incorporación y participación en las
comunidades académicas, para la asimilación y reconstrucción del conocimiento de las disciplinas; para ampliar su visión
del mundo al acceder al conocimiento y a la cultura.
En la situación de composición, durante la fase de preparación, se hará énfasis en dos tipos de preguntas: las que
conducen a los alumnos a tomar conciencia del contexto comunicativo en que actuará: ¿qué voy a escribir? (espacio del
contenido) ¿A quién? ¿Cuál es mi propósito? ¿Cómo voy a expresar las ideas? (espacio retórico). Las preguntas que se
refieren a los contenidos lingüísticos que surgen durante la tarea de composición argumentativa y sobre los cuales es
necesario reflexionar junto con los alumnos: ¿Cómo debo estructurar la argumentación? ¿Cuáles son las razones o
argumentos que fundamentan la tesis? ¿Cuáles son los contraargumentos con que podría enfrentarme? ¿Cuáles son las
estrategias retóricas argumentativas más adecuadas al propósito de la argumentación? ¿Cómo desarrollarlas? ¿Qué
recursos lingüísticos debo incorporar para lograr la cohesión de los argumentos? Esto significa para el docente la
responsabilidad que tiene de propiciar situaciones de reflexión sobre el lenguaje con los estudiantes, en todas las
situaciones de lectura y escritura en que surjan dudas. La capacidad de reflexión sobre la estructura de la lengua y la
forma como se usa tiene, indiscutiblemente, según Cassany (1999) gran relevancia para lograr que el alumno domine las
convenciones escritas de su lengua: a) comunicativas, relacionadas con la situación: mantener el registro, selección del
dialecto; b) discursivas al prestar atención al género textual, estructura, selección del contenido; estrategias, y
c) gramaticales: concordancia, las reglas de cohesión y la coherencia. Este conocimiento tiene incidencia directa en los
procesos de comunicación y en la creación de significados en contextos particulares.
Las situaciones de aprendizaje para alcanzar el desarrollo de la competencia argumentativa de los estudiantes intentan
buscar la relación entre las diferentes habilidades de tipo cognitivolingüísticas y la organización estructural del texto
argumentativo. La escritura de textos argumentativos implica la activación de habilidades cognitivas como explicar,
justificar y argumentar. Es necesario enfatizar en el manejo de los contenidos para razonar y argumentar y de las
estrategias retóricas específicas de la argumentación tales como explicar, relacionar las ideas, ejemplificar, justificar y
argumentar, para que el estudiante logre aplicarlas adecuadamente, lo que incide en el aprendizaje de la composición de
textos adecuados.
También es importante considerar que cuando nos enfrentamos a un texto la estructura que presenta no es única, sino
que cada texto tiene una complejidad, dada las diferentes secuencias estructurales que presenta (Adam, 1987). Por asta
razón, concluimos que en la mayoría de los textos hay un modelo que predomina y otros modelos subsidiarios. Dada
esta dificultad para asignar un texto a una tipología, Adam (1987) propone las secuencias: narrativa, instruccional,
descriptiva, argumentativa y explicativa. Aún cuando según este autor los textos siempre están compuestos de una o
más secuencias. En algunos textos hay secuencias dominantes, por ejemplo, en una narración hay secuencias
conversacionales y descriptivas, pero dominan las narrativas.
3. Actividades previas a la producción de textos argumentativos
Escribir es producir ideas, es expresar por escrito nuestros pensamientos, es también construir conocimientos. Se lleva a
cabo con esfuerzo y dedicación. En el caso de la composición de textos argumentativos la tarea se torna difícil para los
estudiantes, debido a que en años anteriores de su escolaridad las experiencias de lectura y composición de este tipo de
texto han sido escasas. Por lo tanto, no dominan los conocimientos gramaticales, lingüísticos y discursivos requeridos
para resolver las dificultades que se presentan durante el proceso de composición.
Es por ello que, al abordar la tarea de composición argumentativa se requiere realizar previamente una serie de
actividades que permitan abonar el terreno para conducir a los estudiantes a realizar con éxito esta tarea.
3.1. Leer textos argumentativos y responder preguntas
La lectura de escritos de naturaleza argumentativa ayuda a los escritores noveles a familiarizarse con las particularidades
propias de este género. Por ello recomendamos seleccionar algunos textos que traten temas que resulten interesantes
para los estudiantes, leerlos y responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es la tesis que se debate en el texto? ¿Existe
algún problema que se plantea y sobre el cual el autor discute? ¿Se muestra el autor de acuerdo o en desacuerdo con la
situación plateada? ¿la defiende o la refuta? ¿Cuál es el tema tratado y la hipótesis central del autor? ¿Cuál es su
intencionalidad? ¿Estás de acuerdo con ella?¿Podrías identificar cuáles son los argumentos que el autor emplea para
llegar de la tesis a la conclusión? ¿Podrías identificar alguna conclusión? ¿La compartes? ¿Por qué?
3.2. Analizar textos argumentativos
Esta actividad se propone con la intención pedagógica de poner en contacto a los estudiantes con diversos textos
argumentativos que existen en el mundo social y con los cuales ellos deben interactuar, tales como los textos científicos,
los jurídicos, los periodísticos (editoriales, textos de opinión, cartas del lector), debates orales o escritos, entre otros. El
profesor puede orientar el análisis de los textos leídos con base en los siguientes elementos:
a) Los componentes de una argumentación: Una vez leídos los textos, podría orientarse el análisis en relación con los
componentes que estructuran una argumentación, de modo que sea posible identificar: a) la presentación explícita de un
punto de vista (tesis u opinión); b) la premisa o regla general, que corresponde al saber general sobre la propiedad o
hecho o situación y que es compartida por los interlocutores; c) la exposición de los argumentos o razones, combinada
con el uso de estrategias argumentativas que favorecen el convencimiento o la adhesión del lector; y d) la conclusión a la
que el autor arriba, para confirmar la tesis propuesta.
b) Las partes de un discurso argumentativo: Se propone analizar un texto en relación con la organización dada a la
argumentación, es decir las partes que la constituyen: introducción (exordium), exposición de los hechos (narratio),
exposición de los argumentos (argumentatio) y conclusión (peroratio).
c) Las estrategias retóricas argumentativas: El análisis de los textos debe centrar su atención en el cuerpo
argumentativo, fundamentalmente en las razones que el escritor expone para defender su tesis y en las estrategias
empleadas para convencer con más objetividad a su audiencia: la explicación, los argumentos de autoridad, la
comparación, descripción, la analogía, recurrir a hechos haciendo uso de testimonios creíbles, datos estadísticos
aportados en otros estudios o por organizaciones, entre otros.
d) Los recursos lingüísticos argumentativos: Analizar los textos argumentativos considerando los recursos lingüísticos
argumentativos que permiten introducir los argumentos y establecer conexiones entre los distintos enunciados, utilizando,
por ejemplo, el indicador de fuerza, pero, con valor de oposición; efectivamente como justificador del argumento y en
consecuencia para introducir la conclusión, confirmando la tesis.
e) Los argumentos a favor o en contra: Es importante analizar los textos para identificar cuáles argumentos se presentan
a favor de la tesis y cuáles son los contraargumentos. Una vez realizado el análisis de los textos presentados se fomenta
la discusión de cada texto, solicitando a los estudiantes presentar oralmente sus elaboraciones sobre la tesis y
argumentos expuestos por el autor y las conclusiones. Seguidamente, sería útil invitar a los participantes a escribir un
texto en el que fijen posición con relación a las ideas expresadas por los autores leídos, partiendo de la reflexión acerca
de si comparte o no la tesis y los argumentos presentados.
3.3. Aprender a redactar argumentos a favor y en contra
En razón de que los estudiantes no tienen experiencias suficientes en cuanto a la redacción de argumentos a favor o en
contra, por lo que esto se constituye en una limitante principal al redactar textos de este orden discursivo, creemos que
sería muy útil para todos dedicar un espacio al manejo oral o escrito de los argumentos que constituyen el cuerpo
argumentativo. Con este propósito se presentan sugerencias de estrategias previas que los profesores podrían aplicar
con el grupo, antes de proceder a la producción real de textos argumentativos.
Ejemplo 1: Se les propone un problema de actualidad y se les pide organizarse en dos grupos para analizarlo y discutirlo.
El grupo A, analiza el problema y propone por escrito argumentos a favor. El grupo B, propone argumentos en contra.
Luego, se invita a los estudiantes de ambos grupos para que, en forma oral, procedan a discutir y a presentar sus
argumentos y a defenderlos con solidez.
Ejemplo 2: se invita a los estudiantes a escribir tres argumentos a favor y tres en contra de cada una de las siguientes
proposiciones:
Proposición: la carencia de afecto y de comunicación en el hogar conduce a los jóvenes a consumir drogas
Proposición: Un factor determinante de los problemas educativos es la escasa formación de los docentes
Una vez realizada la actividad de escritura se procede a discutir los argumentos esgrimidos.
Ejemplo 3: Plantear nuestra respuesta de rechazo o de aceptación a las siguientes proposiciones. Provocar una
discusión en conjunto sobre los planteamientos hechos por cada estudiante.
1. La violencia familiar proviene, en mayor proporción, de la mujer que del hombre.
2. Las guerras son injustas.
3. La pena de muerte acabaría con los delincuentes de este país.
4. El proceso de producción de textos escritos argumentativos
En realidad, escribir es un proceso cognitivo complejo que requiere de varias operaciones y subprocesos cíclicos e
interactivos. Requiere consciencia de todos los elementos que determinan la situación concreta en la que se produce el
escrito; los relacionados con la intención del escrito y con los temas e ideas concretas de que tratará el texto. Este
proceso de producción del escrito comporta un conjunto de subprocesos que corresponden a la planificación, producción
del escrito, revisión y edición.
La planificación del texto significa pensar y reflexionar antes de escribir, es decir, decidir qué decir y cómo decirlo, según
el propósito comunicativo. Comprende la definición de objetivos y el establecimiento del plan que guiará la producción.
Esta operación consta de tres subprocesos: la activación para la generación de ideas; el establecimiento de objetivos en
función de la situación retórica y la organización de las proposiciones o enunciados que se desarrollarán. Formular un
plan tentativo de las ideas relevantes, trazar líneas tentativas aumenta las probabilidades de alcanzar buenos resultados
(Calkins, 1997; Cassany, 1999).
Es recomendable que antes de proceder a escribir el texto se ha de responder a las siguientes preguntas a fin de
determinar el marco del contexto específico que define la situación comunicativa: ¿Sobre qué vamos a escribir?, ¿Qué
sabemos sobre el tema?, ¿Para qué escribir?, ¿A quién le vamos a escribir?
Una vez precisadas estas preguntas relacionadas con la situación retórica es recomendable promover la lectura
relacionada tanto con el tema como con el género sobre el cual se va a escribir. Para ello sugerimos:
Leer textos que nos sirvan de modelos es imprescindible, bien para examinar algunos modelos de textos
argumentativos que permita a los estudiantes identificar su estructura y la forma como el autor desarrolla las ideas y los
argumentos; para construir o enriquecer el conocimiento sobre el tema, o bien para conocer los hallazgos más recientes
o los planteamientos que hacen los autores sobre el tema o la problemática sobre la que se escribe. La comunidad
académica espera que el contenido del texto o los planteamientos hechos sean actualizados y constituyan un aporte a la
discusión; espera asimismo, que el texto producido muestre las características típicas del discurso argumentativo escrito.
Para lograr este propósito es necesario leer como autor (Gutiérrez y Urquhart, 2004) o, como bien lo afirma Smith (1982),
leer como un escritor.
Siguiendo los planteamientos de Gutiérrez y Urquhart (2004), la lectura como escritor o autor supone varias estrategias:
en primer lugar, examinar el contexto académico del asunto tratado en el texto, es decir, cómo se está tratando el tema,
desde qué perspectiva, qué otros autores están involucrados en la discusión o controversia y cuál es el aporte del autor
leído. Todas estas ideas le permitirán al lector ampliar su visión del tema, al conocer lo que otros han dicho, así como
familiarizarse con el contexto de la discusión, con las ideas y argumentos propuestos por otros miembros de la
comunidad académica.
Leer como escritor le debe permitir descubrir la estructura de la argumentación presentada por el autor. Esta estrategia,
además de permitir al lector familiarizarse con la estructura argumentativa, le muestra el camino a recorrer en la
composición de textos argumentativos. Para ello, se recomienda que el lector lea el texto y trate de identificar su
estructura: el propósito; la tesis; los argumentos o razones; las objeciones y las conclusiones. También se debe tomar en
consideración los recursos argumentativos utilizados por el autor; analizar las estrategias argumentativas y los
marcadores lingüísticos empleados.
Finalmente, es útil que el lector elabore su propia reacción ante las ideas expresadas por el autor del texto leído. Esto
permitirá evaluar la argumentación presentada, así como el sentimiento de adhesión o de rechazo, de respeto o de
manipulación que se experimenta al concluir la lectura del texto.
La planificación de las ideas supone el siguiente procedimiento: a) Pensar sobre el tema que vamos a desarrollar e
identificar problemas que podrían ser formulados como tesis del texto argumentativo; b) Identificar las ideas de apoyo e
ideas en contra de la tesis formulada; y c) Elaborar esquemas con las ideas tentativas, tratando de formular la tesis a
sostener, de exponer los argumentos con hechos sólidos para defender puntos de vista y arribar a conclusiones.
La producción escrita de este tipo de texto supone comprender que la característica más resaltante de la
argumentación es la intencionalidad del emisor de persuadir al interlocutor, de incidir en su opinión, de modo que todo el
mensaje -el postulado que se quiere probar, las opiniones e ideas, los juicios y críticas- se formula con este propósito.
Por esta razón, en el texto argumentativo abundan los verbos como creo que, pienso que, estimo que, opino que, así
como el empleo de conectores, denominados indicadores de fuerza argumentativa, por la función que cumplen de
transición, contraste y subordinación en la organización textual de un acto argumentativo, tales como: en primer lugar,
ahora bien, no obstante, pese a que, por el contrario, de todos modos, aun así.
No obstante, es preciso comprender que la efectividad de un texto argumentativo no se encuentra en las propiedades de
su superestructura, sino en la calidad y diversidad de estrategias discursivas usadas para persuadir al lector. Estas
estrategias pueden clasificarse, según Perelman (2001) tomando en cuenta, fundamentalmente, si apelan:
a) A LA RAZÓN, en las que hay predominio de la "objetividad", construyendo así un discurso convincente. Entre estas
podemos mencionar: cita de autoridad (de un científico e investigador); opinión de un especialista; definición,
ejemplificación; descripción detallada y precisa de un objeto o idea; analogía y comparación; enumeración de fuentes de
información; testimonios creíbles y pruebas estadísticas.
b) A LA SENSIBILIDAD en las que existe predominio de la subjetividad que da lugar a un discurso persuasivo. Se vale de
estrategias como: apelar a sentimientos; acusación a los oponentes; descalificación; ironía, exageración.
La utilización de una u otra clase de estas estrategias depende del propósito del texto, de su productor como del
destinatario del mensaje. Queda, pues, claro, que la consideración de la audiencia incidirá en la selección de los
argumentos, en el peso relativo de lo racional y de lo emocional y en los recursos lingüísticos y el vocabulario empleado
(Perelman, 2001).
De igual modo, durante la producción escrita se recomienda a los estudiantes proceder a organizar las ideas tomando en
consideración la estructura argumentativa, así como las diferentes operaciones: explicar y justificar, que ha de realizar
para argumentar, tales como aportar hechos y razones y justificarlos y otorgarles legitimidad y validez, de manera que
permitan persuadir, influir en el pensamiento o incidir en la opinión o conducta del destinatario (Jorba, 1998). Con este
propósito, esta tarea debe orientarse, a partir del siguiente esquema (Figura 1 siguiente página).
Este proceso de producción textual implica borradores y revisiones sucesivas, así como volver al plan trazado para
examinarlo y modificarlo en caso necesario. El docente sugiere a los estudiantes elaborar el primer borrador del texto
tomando en consideración lo discutido en la etapa de planificación y organización de las ideas, y usando para ello el
diseño presentado en la página anterior.
Es muy importante para los estudiantes comprender que cada versión que se elabora durante la producción textual es un
borrador que requiere ser revisado y corregido. Es fundamental comprender que los borradores son fuente de ideas, ya
que en sus líneas el autor explora sus pensamientos, desarrolla sus ideas y los temas, intentando encontrar el camino
más adecuado para expresar sus intenciones.
Durante la producción surgen preguntas y problemas referidos a:
1. Las operaciones propias de la producción del discurso argumentativo con base en su estructura: cómo introducirlo;
cómo plantearse el problema; cómo redactarlo y justificar su relevancia; cómo organizar el cuerpo argumentativo: cómo
formular los enunciados que servirán de argumentos y cómo plantear los razonamientos; cómo mostrar su valor; cómo
formular conclusiones interesantes, etc.
2. Los contenidos lingüísticos que surgen durante la tarea y sobre los cuales es necesario reflexionar junto con los
alumnos: ¿Cómo debo formular ejemplos, citas o datos que amplíen o ilustren los argumentos?; ¿Para expresar las ideas
de manera adecuada, qué adjetivos u otros recursos de la lengua debo usar? Problemas relacionados con la elaboración
y organización de párrafos, con el encadenamiento de los razonamientos (organizadores lógico-argumentativos como
"si bien, "sin embargo", "aunque" o "contrariamente a", "es necesario aclarar que "); con la utilización de modalizadores
más adecuados que marcan la subjetividad del escritor, tales como: "quizá, evidentemente, seguramente, sin duda,
desgraciadamente...". Uso de verbos como "creo que, pienso que, me parece que, supongo que, dudo que...; Uso de
conectores y de la puntuación para la cohesión (Portolés, 2001), y uso del léxico, de adjetivos, adverbios, tiempos
verbales, verificación ortográfica y corrección de estilo. La reflexión y sistematización lingüística sobre todos estos
aspectos facilitan la revisión y reformulación del texto en los momentos de elaboración de borradores y de la versión final.
Durante la revisión, entendida como la estrategia de evaluación que regula el aprendizaje, realizamos análisis junto con
los estudiantes para mejorar los textos producidos, con el propósito de centrar la atención en algunos aspectos
relevantes del texto, tales como:
Revisar la superestructura, para que aprendan a tomar conciencia de los componentes estructurales del texto
argumentativo y de cómo se han de relacionar utilizando conectores u otros recursos que permitan ordenar las
ideas.
Revisión de la Macroestructura, de modo que los estudiantes comprendan la necesidad de estar atentos al
significado global del texto.
Aprender a cohesionar el texto. Revisar la cohesión para encontrar maneras de resolver las repeticiones,
utilizando pronombres o recursos léxicos y los conectores adecuados para explicitar las relaciones entre los
enunciados y frases.
Revisar si se ha conseguido el objetivo del texto. Un texto argumentativo ha de mostrar el manejo de opiniones o
de argumentos favorables o desfavorables con relación al problema que se está tratando.
Finalmente, durante la edición se vuelve al texto que hemos escrito con ojo crítico, para recortar, pulir y enlazar las
oraciones, buscando el mayor grado de coherencia posible del texto. Se vuelve a leer lo escrito para ajustar, afinar y
aclarar hasta tener una versión final que nos satisfaga. En el proceso de edición las grandes decisiones ya se han
tomado, es el momento de la revisión final, para pasar al texto definitivo.
El proceso descrito no se cumple como etapas invariables, sino como pasos superpuestos que se desarrollan en un
permanente ir y venir, o sea, de manera recursiva, para darles oportunidad a los escritores de que experimenten la
escritura. Es importante que los noveles escritores tengan oportunidad de valorar el tiempo, en el sentido de que
vivencien que el escritor necesita convivir con el texto que está produciendo, reflexionar y madurar las ideas para
plasmarlas, dejar de escribir en un momento dado y revisitar el texto nuevamente, tantas veces lo considere necesario.
5. Conclusiones
Ayudar a los estudiantes a leer y a escribir en la universidad requiere que los profesores tomen conciencia de cuáles son
las herramientas imprescindibles para aprender y construir conocimiento. Supone comprender que hay que integrar al
desarrollo de las disciplinas situaciones que permitan acompañar a los alumnos en la interpretación y producción de
textos académicos. En el caso específico de la composición de textos argumentativos, se requiere también entender que
la capacidad para elaborar argumentaciones adecuadas, coherentes, claras y que cumplan con eficacia su objetivo no
surge espontáneamente; por el contrario, constituye un aprendizaje. Indudablemente que convertirse en lo que
técnicamente se denomina un escritor experto no es fruto de la casualidad, sino de la reflexión sobre ese objeto de
estudio fascinante que es el lenguaje, y sobre todo, de mucha lectura y de constante actividad de producción escrita.
La tarea fundamental de los profesores universitarios consiste, entonces, en orientar en el uso de las estrategias
apropiadas para aprender y que se corresponden tanto con la apropiación del sistema conceptual-metodológico
de la disciplina, como con las prácticas discursivas que se requieren para reconstruir el conocimiento. Ese
proceso requiere dominar las características y estructura de los géneros discursivos, las propiedades textuales:
adecuación, coherencia, cohesión, gramática, presentación y estilística; y las operaciones del proceso de escritura, es
decir, cómo generar ideas, cómo combinar frases, cómo organizar y entrelazar párrafos, cómo construir el texto, según el
género y cómo elaborar el sentido de acuerdo al tema seleccionado, el propósito y el destinatario potencial de su
composición. Todo lo cual exige que a los jóvenes se les anime a leer mucho y también a escribir.
Es importante comprender que no es cualquier trabajo de escritura el que produce estos complejos procesos. Es un tipo
de escritura consciente, analítica y reflexiva que maneja los distintos procesos de comunicación y del lenguaje la que
puede hacerlos posible. Scribner y Cole (1982) sugerían que no es la alfabetización en sí la que desarrolla el intelecto,
sino la combinación de alfabetización y escolarización.
En definitiva, si queremos en la universidad formar estudiantes y profesionales con las habilidades discursivas
requeridas para actuar con solvencia en las distintas actividades que le impone la vida académica y social, es sin
duda, necesario centrar nuestra mirada en las experiencias didácticas más adecuadas para promover su desarrollo,
lo cual se vincula muy estrechamente con la reflexión y definición de qué tipo de universidad queremos, qué profesional
queremos formar, para qué tipo de país, y si nos interesa ocuparnos auténticamente de la enseñanza y del aprendizaje.
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Revista de Ciencias Sociales versión impresa ISSN 1315-9518 Recibido: 06-11-15 Aceptado: 07-07-16
Resumen
El estudio de la argumentación en la clase magistral nos ha llevado a abordar sus
elementos integrantes desde la retórica clásica y la neo-retórica, sin descuidar el
contexto institucional universitario del discurso pedagógico. Entre los diversos
argumentos que los profesores usan en sus clases magistrales están los de autoridad
y poder, en los que se destacan influencias dirigidas a la razón, la conducta y las
actuaciones de los estudiantes.
Palabras clave: Argumentación, lectura, clase magistral, discurso pedagógico,
razonamiento, conducta.
Abstract
The study of argumentation in lecturing at the university level has conducted us to
the consideration of all its elements propossed by the classic and neoclassic rethoric,
without neglecting the university institutional context of formal pedagogic discourse.
Of all the arguments that professors use in their lectures, are those of authority and
power, in which the most noticeable are the kind of influence directed to the reason
and to the behaviors of students.
Key Words: Argumentation, lecture, pedagogic discourse, reasoning, behavior.
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Fany Tabay Yunes; Anibal L. Salazar. La Argumentación en la Clase ... Revista de Teoría y Didáctica
de las Ciencias Sociales. Mérida-Venezuela. ISSN 1316-9505. Enero-Diciembre. Nº 9 (2004): 35-47.
1. Introducción
Todo discurso contiene una dimensión retórica que se encamina,
por vía de la argumentación, hacia el convencimiento o persuasión
del receptor. Esta función persuasiva puede decirse que es la misma
desde la oratoria antigua hasta el salón de clase de nuestros días. El
discurso académico es, en este sentido, heredero de la oratoria antigua
con los matices exigidos por la adecuación a las exigencias
pedagógicas.
Todo cuanto se dice o se escribe con fines pedagógicos, implica
un mensaje persuasivo, convincente, o al menos con tal intención lo
realiza el docente. Por lo tanto, cualquier disciplina científica, ya sea
experimental o social, requiere del uso argumentativo para que el
acto enseñanza-aprendizaje cumpla cabalmente con su propósito.
Exponer, fundamentar, motivar, justificar, defender, así como,
recomendar lecturas, artículos periodísticos, revistas y libros,
constituyen una labor argumentativa.
Plantin (1998) considera que argumentar es ejercer un
pensamiento justo. Para desarrollar un contenido se examina un
problema, se reflexiona, se estructura un material y se expone dando
argumentos y pruebas. La conclusión de la argumentación es un
descubrimiento, produce una innovación o al menos conocimiento.
(Plantin 1998:25). Así se construye el discurso docente.
Pedagógicamente se han utilizado modalidades diversas para
trasmitir el conocimiento y para despertar en el estudiante el apetito
de pensar o investigar, objetivos permanentes en el proceso educativo.
Entre ellas se pueden citar: la conferencia, el seminario, la
conversación de consulta, las tutorías individuales y en grupos, el
simposio, la clase magistral, audiovisuales comentados y observaciones
dirigidas, comentarios de textos. Entre todos, la clase magistral
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mismo nivel que el enunciador, sino que actúa de acuerdo con las
convenciones del género y según las indicaciones de aquél. Esto
convierte a los profesores en especie de oráculo, como afirma Ana
Cross (2003). En el mismo sentido, Rodríguez (1966), comenta que
tienen autoridad para dar consejos sobre el saber o el saber hacer
institucionalmente y socialmente reconocido. Ahora bien, ello no es
obstáculo para que, en algunos momentos (en los turnos de preguntas
y respuestas), se produzca una situación interactiva. Es más, este
discurso tiene un componente dialógico latente, porque los profesores
realizan una serie de previsiones, orientadas a adaptar el discurso a
las necesidades de sus estudiantes, ya que si pretenden ser
comprendidos y generar la adhesión de los alumnos, han de tener en
cuenta sus intereses, sus conocimientos de base y sus expectativas.
Es decir, tal como recomiendan Perelman y Olbrechs- Tyteca (1989),
han de basar su discurso en el acuerdo o en la búsqueda del mismo.
Este dialogismo se hace más patente en las explicaciones inspiradas
en la “metodología constructivista”, donde los alumnos son instados
a participar en la creación del conocimiento; que en la metodología
tradicional que sitúa al profesor en el centro del proceso didáctico,
como un transmisor del saber.
Hay otros aspectos contextuales de la clase magistral que
conviene señalar. La institución académica trata de crear una
comunidad intelectual en torno a cada disciplina (el Derecho, la
Economía, las Ciencias,…). Esta comunidad se constituye por la
adhesión a un corpus de conocimientos que, debidamente
estructurados (planes de estudio), integran la disciplina en cuestión.
En el discurso del profesor es donde encontramos todas las
descripciones, conceptualizaciones, argumentos que son la trama
de la clase formal. De entrada, la presencia de los estudiantes en
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Referencias
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