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Daniel Goleman: la psicología de la inteligencia emocional

ÁNGEL ABURTO

Leer este pequeño gran libro es tener una lectura muy amena e interesante.
Para poder entender a este erudito personaje es conveniente considerar
diversos ámbitos de su vida a nivel familiar y académica. En el libro se
presenta un poco sobre su contexto familiar, Goleman afirma que mucho de
lo que ha logrado aportar a nivel personal y social es gracias a sus padres,
los cuales siempre estuvieron presentes en su crecimiento y le inculcaron los
valores necesarios.
Goleman parte sobre la tesis de que existe una fuerte relación entre la
inteligencia emocional y el C.I. (Coeficiente Intelectual); sin embargo, a lo
largo de la historia esta discusión ha estado presente bajo otros ejemplos, por
mencionar uno de ellos: la eterna lucha sin fin y sin común acuerdo, de
manera analógica, entre el corazón y el cerebro.
¿Quién domina a quién? ¿Conocer para amar o amar para conocer? Son
preguntas que se pueden responder bajo diversos ámbitos, en donde puede
haber un acuerdo o discrepancias. Goleman ofrece un «equilibrio» y un
«conocerse a uno mismo», camino por el cual la persona humana puede
unificar lo que pareciera estar separado por naturaleza.
Con un buen dominio de la inteligencia emocional puede superar los rígidos
límites de la valoración del coeficiente intelectual. ¿Por qué Goleman
enfatiza mucho esta cuestión? Porque, explica, que en las últimas décadas
importa más el C.I. de una persona, considerando esto como lo único
necesario para que alguien pueda ser feliz y sentirse realizada en todos los
aspectos; no obstante, no siempre sucede así.
Menciona que es importante considerar las «capacidades fundamentales del
corazón», las cuales entran en juego en las relaciones interpersonales y
funcionan e modo positivo y productivo en las relaciones más estrechas,
como el tejido social que nos rodea y nuestro ambiente de trabajo. Siendo
necesario trabajar y fomentar estas capacidades del corazón, todo en miras a
que la persona humana pueda conocerse mejor a sí misma y relacionarse de
mejor manera con aquellos que la rodean.
Esta es una labor que se debe presentar desde edades tempranas, de manera
concreta: enseñar a los niños el «abecedario emocional», este abecedario es
«el conjunto de capacidades emocionales esenciales, como autocontrol,
perseverancia y empatía». Todo con la finalidad de lograr identificar esta
unión entre el C.I. con la Inteligencia Emocional para alcanzar un intelecto
completo.
Continuado con el desenlace del libro, Goleman menciona varios conceptos
fundamentales para poder apoyar su tesis, en donde menciona que la
emoción se refiere a un determinado «sentimiento» y a los pensamientos, a
las condiciones psicológicas y biológicas que lo caracterizan, además de una
propensión a actuar. Se menciona que cuando habla de los términos
«sentimiento» y «emoción», como sinónimos o que tienen el mismo
significado.
Cabe resaltar el hecho de que existen 4 emociones fundamentales: miedo,
ira, tristeza y alegría. Con estas emociones, también es posible hablar sobre
los humores o estados de ánimo y los temperamentos; los cuales tienen un
papel importante en el proceso de autoconocimiento de la persona humana.
Es conveniente destacar que existen trastornos, los cuales son alteraciones
constantes del estado emocional, tales como la depresión y la ansiedad
prolongada.
Otro termino de gran relevancia es la empatía, de ella se desprenden el
autocontrol y la compasión; estas virtudes son originadas por la Inteligencia
Emocional como respuesta a los males que afectan a la sociedad e impiden
crecer en muchos aspectos. En ocasiones, el sistema nervioso llega a generar
una respuesta más rápida y conveniente que el mismo intelecto, lo cual puede
generar ciertas disputas entre si es viable o no; empero, al procurar el bien
mismo de la persona humana: es conveniente que en ocasiones tome el
mando sin previo aviso.
Por lo cual retorna nuevamente a la emoción, el cual «el básicamente un
impulso a actuar de modo que se puedan sobrellevar las situaciones de
emergencia», reflejadas de manera concreta en el aumento de la frecuencia
cardiaca a la subida de adrenalina. También aborda al instinto: «tendencia
innata que empuja al hombre a determinadas relaciones, a veces
imprescindibles y contrarias a las directivas del intelecto, frente a
determinadas reacciones».
Destaca que la mente emocional es «nuestro radar para detectar el peligro»,
el cual reacciona en situaciones donde se exige una respuesta rápida;
destacando que la mente emocional es el idioma del corazón. En relación
con todos estos términos, el autor se perfila hacia el sistema límbico, en el
cual se desarrollan las funciones de memoria y aprendizaje.
La evolución del neocórtex nos ofrece el don del amor, todo esto gracias a
la influencia del sistema límbico, el cual domina el campo emocional y en
situaciones de en emergencia. Las emociones pueden provocar un
«secuestro emocional», lo cual es sorprendente, ya que llegan a anular
temporalmente la capacidad de pensar.
La amígdala es un conjunto de estructuras conectadas entre ellas en forma
de almendra, las cuales tienen una función fundamental en el campo de las
emociones. Mientras la amígdala mantiene el control sobre nuestras
acciones, el neocórtex aún está elaborando una decisión.
Goleman expresa que mientras el C.I. es determinante en un 20% en la
persona humana, el otro 80% está basado en las características mismas del
individuo. El autoconocimiento debe ser considerado y no dejado a un lado
en pleno Siglo XXI, ya que es la continua capacidad de la mente de observar
y elaborar los propios procesos, incluyendo las emociones.
La empatía tiene un papel importante en la propuesta de Goleman, puesto
que «es el guardián de la justicia», por medio de la empatía se puede tener
una mejor consciencia en los juicios morales, ya que es un «sentir dentro».
La empatía y autocontrol son unas habilidades sociales, las cuales son
importantes en la inteligencia interpersonal, en ella se encuentran 4
habilidades relevantes:
 Capacidad de organizar grupos.
 Capacidad de negociar soluciones.
 Capacidad de establecer vínculos personales.
 Capacidad de análisis de la situación social.
Todo esto ayuda a que la misma persona humana pueda desenvolverse de
mejor manera a nivel personal y social, ya que se pueden tener dificultades
o traumas generados en algún momento de la vida, de manera especial en la
infancia; pero estos se pueden superar al ir siguiendo algunos de la
Inteligencia Emocional, por lo cual es de gran relevancia erradicar el
analfabetismo emocional, con la finalidad de encontrar un equilibrio en la
persona humana y verse de manera completa, como un espíritu encarnado.

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