OBJETO E IMPORTANCIA DE LOS DERECHOS REALES TIPOS DE LOS DERECHOS REALES
Los tipos de los derechos reales representan cada
figura particular o concreta sobre los bienes. Gonzales Barrón, Gunther. Op. cit., p. 117.
Dentro de la doctrina ius realista, existen dos
acepciones de los derechos reales, siendo éstos los siguientes: Derecho real objetivo. Derecho real subjetivo. Vieira, José Alberto C. Op. cit, p. 7. Derecho real objetivo
Está referido a la parte teórica, a la disciplina, a la
rama del derecho civil. Es el derecho real propiamente dicho. Derecho real subjetivo Es el poder de obrar erga omnes que tiene el sujeto titular sobre un bien que le pertenece en propiedad, uso, goce o posesión. Es la relación sujeto-objeto, la posición y vínculo jurídico (juris vinculum) entre el ser y la cosa. Es la relación jurídica real. Para González Linares. El derecho subjetivo real está integrado por tres elementos: Sujeto: el titular del derecho real. Objeto: el bien sobre el que recae el señorío del sujeto. Causa: el acto jurídico que le da nacimiento. González Linares, Nerio. Op. cit., p. 70. UBICACIÓN
La ubicación de los derechos reales esta
referido a establecer su esencia, estableciendo si su contenido es privado o público. Derecho privado La autonomía de la voluntad es importante, la autodeterminación de las partes es básica para la creación y establecimiento de un derecho real. Los derechos reales son parte del derecho civil, en especial del derecho civil patrimonial. Díez-Picazo, indica que los derechos reales comprende las normas e instituciones básicas de la organización económica, aquellas “a través de las cuales se realizan los fines de atribución y explotación de los bienes económicos, el tráfico o cambio de manos de dichos bienes y la cooperación social que una persona puede realizar a favor o en servicio de otras”. De otro lado, Romero Romaña, citando a Ennecerus, señala que la propiedad muchas veces puede recaer sobre cosas que no tienen valor o que puedan tenerlo solo para la parte interesada (una carta de amor o el rizo de la amada). En el mismo sentido, Rigaud considera que la exposición sistemática del derecho civil puede reducirse a dos teorías fundamentales: el derecho de familia (sucesiones) y el derecho patrimonial (reales y obligaciones). La relación de la persona con los bienes no tiene solo un contenido patrimonial; tiene mucho de humano también. Derecho público
Esta referido a que desde su surgimiento hasta que
cesa, así como a través de toda su existencia del derecho real, se tiene la presencia del Estado.
Las normas que regulan los derechos reales son
imperativas, no se puede pactar en contra de ellas.
Son de orden público debido a la importancia política,
económica y social de los derechos reales, dándose una similitud con el Derecho de familia. No procede la creación de los derechos reales por voluntad de las personas, ya que deben estar establecidas en la ley, de allí que se sostenga que se trata de un derecho público. Es más, la autonomía de la voluntad está restringida: “el acto individual, en cuanto se impone a los posibles terceros interesados que tengan algún contacto con la cosa, deja en rigor de ser un acto de autonomía, para convertirse en alguna medida en heterónomo”. Así, la norma prohíbe las cláusulas de no enajenación de la propiedad (art. 882) y establece plazos para ciertos derechos reales, 30 años para el usufructo (art. 1001) y 99 para la servidumbre (art. 1030). En los derechos reales, la voluntad del titular no se enfrenta a otra voluntad que pueda ponerle límites a su ejercicio, por lo que dicho titular podría disponer del bien contrariando los fines sociales, inmovilizando la riqueza o trabando la circulación de los bienes. De allí que se imponga un régimen legal en el que se advierte la prevalencia de las normas del orden público. Los derechos reales son pasibles de restricciones y limitaciones técnicas impuestas por el Estado a través de normas que emanan del derecho administrativo, derecho inmobiliario y del derecho urbanístico. Derecho mixto Si bien las normas están establecidas con un criterio de rigurosidad, nada impide que las partes puedan decidir el tratamiento de la institución real; su contenido tiene de privado como de público. La libertad, consagrada en la voluntad, debe ser expresada a través de una forma y procedimiento regidos por la norma que, finalmente, es dictada por el Estado. De las tres teorías presentadas, quedan claros los criterios diversos sobre la naturaleza del derecho real. OBJETO La cosa constituye el objeto del derecho real. Es el elemento en torno al cual este derecho gira. El derecho real rota en torno a la cosa, como centro de la relación entre el titular y la sociedad. Las cosas son el objeto de los derechos reales y los derechos reales son derechos que recaen sobre cosas. Aquí reside el aspecto incontrovertible de los derechos reales. Muebles o inmuebles, representan la realidad del mundo fenoménico que directamente repercute en los sentidos humanos (la visión y el tacto) y en torno al cual girarán y gravitarán los derechos reales. Los derechos reales tratan de lo corpóreo, material, tangible. Todos económicamente apreciables. Para ser objeto de este derecho, la cosa debe presentar las siguientes características fundamentales: – Corporeidad – Valor económico – Función de utilidad – Posibilidad de apropiación A fuerza del principio de especialidad, para que una cosa sea objeto de derecho real tiene que ser presente, autónoma y determinada. Para la constitución de un derecho real es necesario que la cosa cumpla con dichos requisitos, contrario sensu solo podrán ser objetos de derechos de crédito. Pero también son parte de los derechos reales las cosas incorpóreas, ideales y materia de la creación. Pueden ser cosas de uso individual (personal) o de uso común de la humanidad (colectividad), defendibles por todos (intereses difusos) siendo de todos. No interesan a los derechos reales las cosas inagotables o extremamente abundantes en la naturaleza, tales como las aguas de los océanos, de los ríos, la luz solar, el aire, etc. Antes no interesaron las playas, hoy sí, en base al principio de función social, lo cual nos lleva a determinar que este derecho no es inerte ni estático, contrario sensu, es mutable de acuerdo a las necesidades de las personas y de la sociedad, aunque sus cambios no son tan constantes y dramáticos como en otras áreas del derecho civil. CONTENIDO El contenido del derecho real va en razón de la finalidad que representa: – Poder sobre las cosas. – Regula derechos subjetivos. – Modo de uso económico de las cosas. Los derechos reales regulan el poder de los sujetos sobre los bienes susceptibles de valor y los modos de su utilización económica. Es la suma de libertades, poderes e inmunidades que podemos resumir en forma instrumental como atribución o contenido que se tiene respecto de un bien. Los derechos reales son aquella parte del derecho privado que regula los derechos subjetivos que atribuyen a su titular un poder directo sobre una cosa. Rojina Villegas considera que en los derechos reales pueden distinguirse dos aspectos: Positivo, como el conjunto de facultades jurídicas. Negativo, el deber de abstenerse de pertubar el ejercicio del derecho subjetivo. De ello, tenemos que el derecho real contiene cuatro elementos en su contenido: Derecho subjetivo Titular Poder Cosa Musto, considera que los derechos reales son siempre de contenido económico y oponibles erga omnes. Representan un segmento jurídico extremadamente actual debido, principalmente, a las circunstancias de tratar las pertenencias esenciales de la persona y determinar el uso que a las mismas se les da. IMPORTANCIA
La persona, la familia y la propiedad han sido materia de constante
preocupación social, lo cual ha sido recepcionado por el derecho, prácticamente, desde sus orígenes. En efecto, conjuntamente con el derecho de familia y el derecho de las obligaciones, los derechos reales se presentan como ramas tradicionales del derecho civil que tiene un antecedente en el derecho romano. Ejemplo el matrimonio, los derechos reales y la propiedad, el contrato y la familia, la propiedad integra el sustento de las relaciones jurídicas. Los derechos reales tienen una importancia social, económica y política, la potencia y dinamismo de la economía de un país se determina por el volumen de cambio de la titularidad de los bienes, lo que se conoce como el tráfico jurídico y, justamente, los derechos reales canalizan dichas transacciones Gomes concentra la importancia del derecho de las cosas en que regula el poder de los hombres sobre los bienes y los modos de utilización económica. No se trata de un derecho inerte e inmóvil; es un derecho vivo que ha ido adaptándose a las necesidades de las personas y la sociedad. Sin la presencia de los derechos reales, como bien dice González Linares, no se hubiera alcanzado a desarrollar, en el mundo civilizado actual, el concepto de pertenencia de un bien (propiedad) o la significación real del concepto de utilidad que contribuyen con el hombre a llevar una vida civilizada. Díez-Picazo, dice: “El derecho de las cosas constituye un soporte jurídico de un núcleo de problemas que son político-económicos, que revisten un carácter fundamental y, aún diríamos, que son vitales para toda la organización social”. Los derechos reales han influido en otras áreas del Derecho, como el Derecho Administrativo, y se ha llegado a tecnificar en el llamado derecho inmobiliario (Grunddstucksrecht, Liegenschaftsrecht) o derecho de las cosas inmuebles cuando trata de la transferencia de este tipo de bienes. De estos tres derechos –reales, administrativo e inmobiliario– se ha derivado, entre otras, el derecho urbanístico. El derecho inmobiliario, real estate as real property, conocido como bienes raíces, está referido a todo aquello relacionado con la adquisición, factibilidad y construcción, mientras que el derecho urbanístico tiene que ver con la autorización para las construcciones de acuerdo al plan maestro y expansión urbana de cada ciudad. GRACIAS POR PRESTAR ATENCIÓN