PROGRAMA NACIONAL DE FORMACIÓN

DE ENTRENADORES DE LA RFEF
Y FEDERACIONES DE ÁMBITO AUTONÓMICO

CURSO FEDERATIVO DE ENTRENADOR

ESPECIALISTA EN FÚTBOL

UEFA C
Área Jugador
MÓDULO
DESARROLLO FÍSICO
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DE ENTRENADORES DE LA RFEF
Y FEDERACIONES DE ÁMBITO AUTONÓMICO

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UEFA C. ÁREA JUGADOR

Sumario
MÓDULO. DESARROLLO FÍSICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Entrenamiento de las habilidades motrices . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

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UEFA C. ÁREA JUGADOR MÓDULO: DESARROLLO FÍSICO

MÓDULO. DESARROLLO FÍSICO

Introducción
En la etapa de iniciación, sobre todo desde las escuelas de fútbol hasta el segundo año de
alevín, la estructura condicional (entendida como las cualidades físicas básicas) no debería
entrenarse de forma específica ni priorizar como objetivo principal de entrenamiento.

Sí que adquiere importancia el entrenamiento de las habilidades motrices básicas

y específicas, con las que trabajaremos los elementos de fuerza y velocidad necesarios
para el juego.

A partir de la categoría infantil, podemos empezar a trabajar más específicamente

la fuerza, la resistencia, la velocidad y la ADM, pero siempre respetando el desarrollo
biológico y fisiológico de los jugadores y jugadoras.

Entrenamiento de las habilidades motrices

Entendemos por habilidad motriz la competencia (grado de éxito o de consecución
de la finalidades propuestas) de un sujeto frente a un objetivo dado, aceptando que,
para la consecución de este objetivo, la generación de respuestas motoras, el movi-
miento, desempeña un papel primordial (Batalla,A., 2000).

Las habilidades motrices evolucionan con la edad, los recién nacidos reproducen
conductas reflejas e innatas (no aprendidas y automáticas), con el paso de los meses los
niños/as serán capaces de mantenerse sentados sin la ayuda del adulto, agarrar objetos,
gatear y, hacia los 14 meses, a andar.

A partir de aquí, el dominio de las diversas habilidades motrices dependerá de los

aprendizajes de cada individuo, influenciados por el entorno y la cultura. Relacionado con
las habilidades motrices, encontramos el concepto de coordinación, entendido como la
óptima relación entre el sistema nervioso y la musculatura esquelética. Un buen desarrollo
coordinativo facilitará el aprendizaje de los gestos técnicos, la eficiencia en el movimiento,
la adaptación del mismo a las condiciones del entorno y la estimulación de la creatividad.

Distinguimos dos tipos de habilidades motrices: básicas y específicas.

Definición de las habilidades motrices básicas en el fútbol

Las habilidades motrices básicas son aquellas que sirven de fundamento para el
aprendizaje posterior de nuevas habilidades más complejas, especializadas y propias
de un entorno cultural concreto o deporte específico (Batalla, A. 2000).

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Situación
real; partido

Habilidades motríces
específicas: acciones
técnicas propias del deporte

Habilidades motríces básicas Pirámide de las habilida-

des motrices en el fútbol.

Se debe tener en cuenta que el trabajo coordinativo no busca aislar un movimiento

cerrado, sino generarle al jugador una buena base, que le permita aprender y adaptarse
mejor a las acciones técnicas del juego en los diferentes contextos y situaciones que se
viven, mediante estructuras abiertas. El jugador deberá correr, cambiar de dirección,
saltar con una pierna, con dos, hacia un lado, hacia atrás, agacharse, girarse, etc. Todas
estas acciones que dependen únicamente del jugador, cuanto mayor sea esta base de
sustentación, mayor capacidad de adaptación tendrá en cualquier acción técnico-tác-
tica y situación de juego.

Una vez contextualizadas, a continuación se definen y describen las habilidades

coordinativas básicas:
• Saltar: el jugador deberá dominar las acciones de salto con dos piernas, con una, hacia
delante, atrás, lateralmente, etc.
• Desplazarse: el aprendizaje de esta habilidad es vital para poder desenvolverse por el
terreno de juego. En iniciación, muchas veces, existe una falta de capacidad de realizar
los desplazamientos hacia atrás o de espaldas.
• Girar: habilidad que permite redireccionar el cuerpo sobre diferentes ejes.
• Equilibrarse: en el fútbol, constantemente, se generan situaciones donde el jugador
sufre desequilibrios-equilibrios. Es una interacción constante la búsqueda del equili-
brio permanente.
• Frenar/arrancar: habilidad que permite cambiar la velocidad de las acciones. La im-
portancia en algunos casos, sobre situaciones rápidas, que se han de realizar con el
mínimo número de apoyos posibles.
• Cambiar de dirección: la dinámica del juego provoca estar constantemente ejecutan-
do redirecciones sobre la posición corporal, y es por esto, que adquiere una alta impor-
tancia la consigna de los apoyos y la dirección que apunta las punteras, que debería
indicar, el lado de salida deseado.
• Apoyos: esta habilidad permite avanzar más rápido en todas las acciones.
Se debe tener en cuenta que cuanto menos se apoye, más reactivo (puntas de los pies)
se puede ser en la salida.

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Definición de las habilidades motrices específicas en el fútbol

Tal y como expone Sarasa. J (2013), las habilidades motrices específicas correspon-
den a “cualquier movimiento dónde interviene exclusivamente el factor de ejecución
(factores coordinativos), en el que hay una manipulación de un objeto y dónde se ma-
nifiesta una finalidad concreta”. En el fútbol, estas habilidades específicas o acciones
técnicas pueden catalogarse según la fase (ofensiva o defensiva) dependiendo del mo-
mento en que se utilicen.

En el fútbol, las habilidades motrices específicas son: el pase, el control, la conduc-

ción, el regate, el remate, la protección, la entrada, la interceptación y el despeje.

Cuando hablamos de trabajar estas habilidades específicas lo hacemos desde el

punto de vista coordinativo. Es decir, sin ninguna intención táctica, ni en relación a nin-
gún principio de juego. Hablamos de estas habilidades como aspectos coordinativos,
pero no técnicos o tácticos. Estamos hablando de circuitos de coordinación o juegos
adaptados al fútbol.

Entrenamiento de la condición física general

La fuerza como capacidad condicional

La fuerza se define como “capacidad condicional que, mediante la actividad muscu-

lar, nos permite superar o contrarrestar física y psíquicamente una carga específica de
trabajo de una intensidad alta y variable que se manifiesta en intervalos cortos de tiem-
pos permitiéndonos mantener el nivel óptimo de rendimiento en la ejecución de las ne-
cesidades coordinativas que exige el fútbol” (Massafret, Seirul·lo y Espar, 1995). Permite
al jugador/a mantener un estado de forma óptimo para ejecutar de manera eficiente
los movimientos que requiere del juego: arrancadas, frenadas, cambios de dirección,
saltos, disputas, luchas, chutes, etc.

La fuerza es la capacidad de generar movimientos ajustados a las necesidades es-

pecíficas de la situación de juego a través de la tensión muscular. Es considerada por
algunos autores como la base de todas las capacidades físicas. Cuando cierto complejo
muscular se contrae para mover un segmento corporal, se dice que se ha contraído
en condiciones de fuerza. Si lo hace un número en el menor tiempo posible lo hace en
condiciones de velocidad. La resistencia permitirá dar soporte energético para poder
ejecutar y mantener las acciones de fuerza. (Adaptado de Lago,2002).

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Capacidades físicas
facilitadoras

FUERZA
Ayuda a mantener Deriva directamente
niveles de de la
RESISTENCIA VELOCIDAD

Capacidades físicas
facilitadoras

FLEXIBILIDAD COORDINACIÓN

La fuerza como capacidad física fundamental (Tous, 2003).

La fuerza específica en el fútbol: el futbolista desde un análisis descriptivo de sus ac-

ciones en competición nos permite distinguir varias expresiones de esta cualidad como
son fuerza de desplazamiento, fuerza de salto, fuerza de golpeo y fuerza de lucha. (Seiru.
lo, 1993, 1995; Domínguez, 2003).

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