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El siguiente es el documento presentado por el Magistrado Ponente que sirvió de base para proferir la providencia dentro del

presente proceso. El contenido total y fiel de la decisión debe ser verificado en la respectiva Secretaría.

Providencia: Auto de segunda instancia, 6 de junio de 2019


Radicación No: 66001-31-05-001-2011-00726-01
Proceso: Ejecutivo Laboral
Demandante: Jesús María Vallejo García
Demandado: Colpensiones
Juzgado de origen: Primero Laboral del Circuito de Pereira
Magistrado Ponente: Francisco Javier Tamayo Tabares

TEMAS: TÉRMINO DE PRESCRIPCIÓN PARA LA EJECUCIÓN DE LAS SENTENCIAS /


DIFIERE DEL TÉRMINO FIJADO PARA HACER VALER LOS CRÉDITOS LABORALES / POR LO
TANTO, ES DE CINCO AÑOS / IGUAL QUE OCURRE CON LAS COSTAS PROCESALES.

Ambos fenómenos, el de término prescriptivo y el de su interrupción, están encaminados en el marco


del proceso ordinario laboral, uno, a enervar parcial o totalmente la pretensión del trabajador y el otro,
en sentido opuesto a atajar tal enervamiento, o lo que es lo mismo, evitar que sus efectos se
produzcan totalmente.

Otra situación diferente se presenta cuando la sentencia judicial ha sido proferida y existe retardo en
la ejecución de las condenas allí dispuestas, para lo cual y dada la ausencia de normas expresas en
las leyes laborales, debe acudirse al tenor de lo dispuesto en el artículo 145 ibídem, a las normas de
la obra homóloga civil.

Esto, por cuanto una cosa es el fenómeno extintivo en sí de los créditos laborales, situación que se
itera, ha de definirse en la sentencia del proceso ordinario, y otra, la que nace a consecuencia de la
dejadez para iniciar su ejecución judicial, cuya fuente inmediata es la sentencia.

En ese orden, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 2536 del Código Civil modificado por el artículo
8º de la Ley 791 de 2002, por regla general la acción ejecutiva que se deriva de una sentencia
judicial, prescribe en 5 años contados a partir de la ejecutoria de la misma, es decir, que la demanda
de ejecución contra el deudor en la que se pretenda hacer valer como título ejecutivo la sentencia
judicial, debe interponerse dentro de ese término, so pena de declararse probada la excepción de
prescripción propuesta en forma oportuna por el ejecutado.

Obviamente que el cobro de las costas procesales, por ser una condena accesoria impuesta en la
sentencia por el operador judicial, también se circunscribe lo establecido en el mentado artículo 2536
del Código Civil, por lo que la prescripción de la acción ejecutiva para este tipo de emolumentos es de
5 años, máxime cuando tienen un origen procesal y ocurren en las diferentes especialidades de la
jurisdicción ordinaria o contenciosa administrativa…

REPÚBLICA DE COLOMBIA

TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL DE PEREIRA


SALA DE DECISIÓN LABORAL

AUDIENCIA PÚBLICA:

En Pereira, hoy seis (6) de junio de dos mil diecinueve (2019), siendo las once y
quince de la mañana (11:15 a.m.) reunidos en la Sala de Audiencia las magistradas y el
suscrito magistrado de la Sala Laboral del Tribunal de Pereira, presidido por el ponente,
declaran formalmente abierto el acto, para decidir el recurso de apelación presentado por la
Radicación No: 66001-31-05-001-2011-00726-01
Jesús María Vallejo García vs. Colpensiones

parte ejecutante contra el auto proferido el 23 de noviembre de 2018, por el Juzgado Primero
Laboral del Circuito de Pereira, a través del cual resolvió declarar probada la excepción de
prescripción propuesta por la ejecutada dentro del proceso ejecutivo laboral promovido por
Jesús María Vallejo García contra Colpensiones.

IDENTIFICACIÓN DE LOS PRESENTES:

I. ACTUACIÓN PROCESAL:

El señor Jesús María Vallejo García inició acción ejecutiva laboral a continuación de
ordinario contra Colpensiones, con el propósito de que libre orden de pago a su favor por las
costas procesales de primera instancia impuestas en sentencia judicial –fls. 37 a 44-.

Mediante providencia del 25 de enero de 2018– fls.62 y 63-, el Juzgado Primero


Laboral del Circuito de esta ciudad accedió a lo pretendido y libró mandamiento de pago por las
costas del proceso ordinario laboral que equivalen a $535.600 y por las costas del trámite
ejecutivo.

El mandamiento de pago fue notificado a la entidad ejecutada el 31 de mayo de 2018 –


fl.70-, quien dentro del término otorgado para el efecto formuló las excepciones de:
“Prescripción - inexigibilidad de la obligación”, “Inembargabilidad de las rentas y bienes de
Colpensiones”, “Buena fe de Colpensiones” y “Declaratoria de otras excepciones·” -fls.71 a 80-.

Agotado el traslado de las excepciones al ejecutante –fl.90-, la Jueza del conocimiento


en audiencia pública celebrada el 23 de noviembre de 2018 –fls.96 y 97-, resolvió denegar la
aplicación del artículo 192 del CPA y de lo CA; se abstuvo de tramitar las excepciones
denominadas como “Inembargabilidad de las rentas y bienes de Colpensiones” y “Buena fe” y;
declaró probada la de Prescripción, en consecuencia, dio por terminado el proceso ejecutivo
laboral y condenó en costas a la parte ejecutante.

Para lo que interesa al proceso, frente a la excepción de prescripción, refirió que en los
artículo 488 del Código Sustantivo del Trabajo y 151 del Código Procesal del Trabajo, se
establece que dicho fenómeno para las acciones que emanan de las leyes sociales,
corresponde a tres (3) años contabilizados desde que la respectiva obligación se haya hecho
exigible, siendo interrumpida con el simple reclamo escrito que se haga sobre el derecho o
prestación ante el deudor o empleador.

Así, la a quo concluyó que ya había prescrito el crédito adeudado porque la sentencia
proferida en primera instancia, contra la cual no se interpuso recurso de apelación, había
quedado ejecutoriada el 30 de septiembre de 2011 y la liquidación de costas procesales fue
aprobada el 3 de noviembre de esa misma anualidad, de tal manera que la parte ejecutante

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Jesús María Vallejo García vs. Colpensiones

contaba con el término de 3 años para iniciar la acción ejecutiva, lapso que finalizó el 4 de
noviembre de 2014, advirtiendo que la reclamación administrativa presentada ante
Colpensiones el 12 de diciembre de 2012, si bien tuvo la virtualidad de interrumpir dicho
término prescriptivo hasta la misma fecha del año 2015, lo cierto es que como la demanda
ejecutiva se presentó el 15 de diciembre de 2017, se habían superado los 3 años con los que
contaba la ejecutante para reclamar el cobro de las costas procesales.

Contra tal determinación se alzó la vocera judicial de la demandante, en orden a que se


revoque el auto dictado y se ordene seguir adelante la ejecución, peticionando que se aplique
el término de la prescripción extintiva contemplada en los artícutlos 2535 y 2536 del Código
Civil, esto es, 5 años contados a partir de la fecha en que se hizo exigible la obligación, por lo
tanto, como la sentencia quedó ejecutoriada el 30 de septiembre de 2011, la reclamación
administrativa presentada el 12 de diciembre de 2012, interrumpió la prescripción durante 5
años, fecha durante la cual la Administradora Colombiana de Pensiones – Colpensiones,
renunció tácitamente a dicho fenómeno extintivo, al expedir el oficio de fecha 26 de noviembre
de 2014, mediante el cual no alegó en su favor la expiración de la obligación, conforme a lo
reglado por el artículo 2514 del Código Civil.

Son estas las razones por las que las diligencias se encuentran en esta Sala, por lo que
procede a desatarse la apelación, previo el planteamiento del siguiente problema jurídico:

¿Operó el fenómeno de la prescripción para el presente asunto o se presentó una


renuncia tácita de dicho término extintivo por parte de la entidad ejecutada?.

II. CONSIDERACIONES

Acorde con el artículo 2512 del Código Civil, la prescripción es el modo por el cual se
adquieren las cosas ajenas, o se extinguen los derechos o acciones, en ambos casos, por el
paso del tiempo, aunado a los demás requisitos legales.

En materia laboral, los artículos 488 del C.S.T. y el artículo 151 del C.P.L.S.S., disponen
que los derechos emanados de las relaciones laborales y sociales o de las acciones para
emprender su salvaguarda, prescriben en tres años contados desde que la respectiva
obligación se haya hecho exigible.

Igualmente, prevé tal compendio normativo que el simple reclamo escrito del trabajador,
recibido por el empleador, sobre un derecho o prestación debidamente determinado,
interrumpe la prescripción por una sola vez.

Ambos fenómenos, el de término prescriptivo y el de su interrupción, están


encaminados en el marco del proceso ordinario laboral, uno, a enervar parcial o totalmente la

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Jesús María Vallejo García vs. Colpensiones

pretensión del trabajador y el otro, en sentido opuesto a atajar tal enervamiento, o lo que es lo
mismo, evitar que sus efectos se produzcan totalmente.

Otra situación diferente se presenta cuando la sentencia judicial ha sido proferida y


existe retardo en la ejecución de las condenas allí dispuestas, para lo cual y dada la ausencia
de normas expresas en las leyes laborales, debe acudirse al tenor de lo dispuesto en el artículo
145 ibídem, a las normas de la obra homóloga civil.

Esto, por cuanto una cosa es el fenómeno extintivo en sí de los créditos laborales,
situación que se itera, ha de definirse en la sentencia del proceso ordinario, y otra, la que nace
a consecuencia de la dejadez para iniciar su ejecución judicial, cuya fuente inmediata es la
sentencia.

En ese orden, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 2536 del Código Civil modificado
por el artículo 8º de la Ley 791 de 2002, por regla general la acción ejecutiva que se deriva de
una sentencia judicial, prescribe en 5 años contados a partir de la ejecutoria de la misma, es
decir, que la demanda de ejecución contra el deudor en la que se pretenda hacer valer como
título ejecutivo la sentencia judicial, debe interponerse dentro de ese término, so pena de
declararse probada la excepción de prescripción propuesta en forma oportuna por el ejecutado.

Obviamente que el cobro de las costas procesales, por ser una condena accesoria
impuesta en la sentencia por el operador judicial, también se circunscribe a lo establecido en el
mentado artículo 2536 del Código Civil, por lo que la prescripción de la acción ejecutiva para
este tipo de emolumentos es de 5 años, máxime cuando tienen un origen procesal y ocurren en
las diferentes especialidades de la jurisdicción ordinaria o contenciosa administrativa, de
manera tal que, se itera, su cobro y ejecución, inexorablemente deberá supeditarse al
fenómeno prescriptivo contenido en la regulación general procesal, y no a una especialidad en
concreto.

Cabe agregar además, que el término de prescripción de la acción ejecutiva para el


cobro de costas procesales, sólo empieza a contarse a partir de la fecha en la cual queda
debidamente ejecutoriado y en firme el auto que aprueba la liquidación de las mismas, pues
sólo a partir de ese momento puede considerarse la consolidación del título ejecutivo que
contiene una obligación clara, expresa y exigible.

En ese orden, desde la perspectiva procesal, el artículo 94 del C.G.P. establece dos
modalidades para interrumpir el fenómeno prescriptivo:

(i) La presentación de la demanda siempre que el auto admisorio de la misma o del


mandamiento de pago sea notificado al demandado dentro del año siguiente contado a
partir del enteramiento al demandante de aquellas providencias. De lo contrario, sólo se
entenderá interrumpido el término con la notificación al demandado.

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Jesús María Vallejo García vs. Colpensiones

(ii) El requerimiento escrito realizado al deudor directamente por el acreedor, el cual sólo
podrá hacerse por una vez.

Descendiendo al caso puntual, se tiene que la sentencia judicial condenatoria que


sirvió como título ejecutivo fue proferida el 30 de septiembre de 2011; en ella se ordenó, entre
otros aspectos, el pago de las costas procesales –fls.37 a 44-, que se aprobaron por la jueza
de instancia en auto del 17 de octubre de 2011, mismo que se notificó por estados al día
siguiente, quedando ejecutoriado el 2 de noviembre de ese mismo año –fl.47 a 49-, por lo que
el ejecutante contaba con 5 años a partir de dicha ejecutoria para presentar el reclamo judicial,
lo que ocurrió sólo hasta el 15 de diciembre de 2017 –fl.61-, es decir, después de que
concluyera el término prescriptivo de 5 años.

Ahora bien, a folios 59 y 93 del expediente, reposan dos reclamaciones administrativas


fechadas el 12 de diciembre de 2012 y 25 de febrero de 2013, respectivamente, las cuales no
logran desvanecer la anterior conclusión, debido a que solo la primera tenía la virtualidad de
interrumpir el término prescriptivo de que trata el artículo 2536 del Código Civil, lo que quiere
significar que la parte ejecutante tenía hasta el 12 de diciembre de 2017 para presentar
demanda ejecutiva, sin que dentro de dicho lapso se hubiera radicado solicitud.

Ahora, en relación con la supuesta renuncia tácita o expresa de la prescripción por


parte de la entidad accionada, debe decirse que el documento al que se hizo alusión en el
recurso de apelación, esto es, el oficio emitido por Colpensiones el 26 de noviembre de 2014,
brilla por su ausencia en esta actuación, lo que quiere significar que no se tiene certeza acerca
de que en realidad esa entidad haya renunciado a la prescripción atrás comentada y, de otra
parte, el documento visible a folio 7 del cuaderno de segunda instancia y que fuera allegado
por la parte actora durante el término concedido para presentar alegatos de conclusión, no se
evidencia que la ejecutada haya reconocido el derecho que tenía el actor al pago de las costas
procesales reclamadas, en tanto lo que se manifiesta en ese escrito, es que antes de emitir
alguna decisión de fondo, deberá atenerse al protocolo de seguridad dispuesto, procediendo
así a la verificación de lo solicitado, para posteriormente remitir los resultados de la misma al
área competente, si a ello hubiera lugar.

En esas circunstancias, no le asiste razón al apelante cuando afirma que la prescripción


fue interrumpida con la reclamación administrativa y además, renunciada expresamente por la
entidad accionada, por lo que se confirmará el auto apelado, pero por las razones aquí
expuestas.

Costas en esta instancia a cargo de la parte ejecutante en favor de la ejecutada dada la


improsperidad del recurso.

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Radicación No: 66001-31-05-001-2011-00726-01
Jesús María Vallejo García vs. Colpensiones

En mérito de lo expuesto, la Sala 4ª Laboral del Tribunal Superior de Distrito Judicial de


Pereira - Risaralda,

RESUELVE:

1. Confirmar por otras razones el auto de 23 de noviembre de 2018 proferido por el


Juzgado Primero Laboral del Circuito de Pereira.

2. Remitir el expediente al juzgado de origen, para lo de su cargo.

3. Costas en esta instancia a cargo de la parte ejecutante por lo dicho en la parte


motiva.

NOTIFICACIÓN SURTIDA EN ESTRADOS.

FRANCISCO JAVIER TAMAYO TABARES


Magistrado

OLGA LUCIA HOYOS SEPÚLVEDA ANA LUCÍA CAICEDO CALDERÓN


Magistrada Magistrada

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