En la práctica médica es necesario una guía de conducta de su labor, como

estipula el Código de Ética de la Asociación Médica Mundial, así mismo las

diferentes ramas de la medicina siguen un código propio que guía de
procedimiento en su labor, teniendo como ejemplo el código del colegio
americano de obstetras y ginecólogos. Y encontrándose la medicina en
constante evolución a través de las investigaciones, con el fin de mejorar las
necesidades sanitarias y de atención, la necesidad de una guía de procedimiento
para su divulgación, tomando en cuenta la ética en la investigación según alonso
de singapur como muestra. Así dándonos cuenta la necesidad e importancia de
estos para garantizar el compromiso de los profesionales médicos con el servicio
a la humanidad.

La asociación medica mundial elaboro el código internacional de ética medica al

ver la necesidad de establecer principios éticos en su práctica profesional,
respetando la autonomía del paciente, la beneficencia y no maleficencia, la
justicia y la confidencialidad. Sirviendo como base para la promoción del
bienestar del paciente, preservando la integridad y honestidad en la relación
médico paciente, y entre colegas médicos. Teniendo en cuenta que la medicina
posee diferentes especialidades que tiene un campo de acción diferente y se
enfrentan ante situaciones distintas, estas necesitan un guía de procedimiento
propio que se adapte a estas, teniendo en cuenta el código ético de la asociación
médica mundial, como el Código del Colegio Americano de Obstetras y
Ginecólogos que ofrece pautas específicas para estos profesionales, abordando
desde el consentimiento informado en procedimientos médicos, el manejo ético
de conflictos de interés y la defensa de los derechos reproductivos de las
mujeres. El cumplimiento de estas normas éticas es esencial para garantizar la
calidad y la seguridad de la atención médica en estas especialidades.

La medicina de hoy es el resultado de los avances en las investigaciones, dando

respuestas a las incógnitas y a la vez generando nuevas incógnitas, las
investigaciones han abierto una penumbra de posibilidades y desafíos continuos.
Siendo por esto que se volvió necesario el seguimiento de estas, y la creación
de un guía ético, como el documento elaborado por Alonso de Singapur en 2010
que subraya la importancia de la integridad en todas las etapas del proceso
investigativo, respeto a la dignidad y los derechos de los participantes, la
transparencia en la divulgación de resultados y la aplicación de estándares éticos
rigurosos en el diseño y la ejecución de los estudios. Siendo crucial para
garantizar la validez y la fiabilidad de los hallazgos científicos, así como para
proteger los intereses y el bienestar de los sujetos de investigación.

A través de estos, se remarca en la práctica médica y de investigación la

importancia de la promoción del bienestar del paciente, integridad científica y el
respeto por los derechos humanos. Siendo no solo los beneficiados los
pacientes y sujetos de investigación, sino que también fortaleciendo la
confianza del público en el sistema de salud y promoviendo una cultura de
responsabilidad y excelencia profesional en la comunidad médica. Siendo
fundamental la adhesión a los principios éticos para garantizar el compromiso
con el servicio a la humanidad en este mundo en constante evolución, donde
los avances tecnológicos y los dilemas éticos plantean nuevos desafíos.