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Tema 2: las variedades del español en la clase de ele

INTRODUCCIÓN

1. EL ESPAÑOL Y SU ESTUDIO

- el español: unidad y diversidad

EL ESPAÑOL Y SUS VARIEDADES

2. ÁREAS GEOLECTALES DEL ESPAÑOL

- Caracterización de las variedades geolectales de español


- Variación léxica

3. VARIEDADES SOCIALES Y ESTILÍSTICAS DEL ESPAÑOL

- Lo culto, lo popular y lo vulgar


- El estilo, la función y el contexto

Los lenguajes sectoriales

C) EL MODELO DE LENGUA

4. A LA BÚSQUEDA DE UN MODELO

5. ¿ESPAÑOL DE ALMODÓVAR?- ¿ESPAÑOL DE MI TIERRA? ¿ESPAÑOL


DE DISNEYLANDIA?

Los modelos

Lo general y lo particular

Dudas frecuentes

A modo de cierre

CONCLUSIONES

INTRODUCCIÓN
 Enseñanza-aprendizaje del español: múltiples contextos y, a veces, imprevisibles
y en situaciones lingüísticas muy diversas.

 En todas las circunstancias, acaba apareciendo una cuestión: ¿qué español hay
que enseñar?, ¿qué modelo lingüístico conviene seguir?

 Esto es indicador de varios hechos:

- No hay un solo modelo, manifestación ni uso de la lengua española,

- la información de la que se dispone no es suficiente o adecuada y

- la dificultad de los datos disponibles o la propia complejidad del asunto.

¿QUÉ PRETENDEMOS CON ESTE TEMA?

 Tratar, de una forma ordenada y desde una perspectiva amplia, hasta donde es
posible, la cuestión del modelo de español que se puede o se debe llevar a la
enseñanza de ELE. Todo esto se quiere hacer teniendo en cuenta:

a) que los profesores hispanohablantes pueden tener orígenes geolingüísticos y


sociolingüísticos muy diversos,

b) que los alumnos pueden necesitar español para fines muy diferentes,

c) que los alumnos van a poder utilizar el español que han aprendido en distintas
regiones hispánicas y en diferentes situaciones sociales.

Esto viene motivado porque existen varias formas de presentar la lengua española
en su enseñanza, que no disponemos de la información necesaria para saber en
todo momento qué enseñar y que es un asunto que preocupa enormemente al
profesorado español.

NOS VAMOS A PLANTEAR ALGUNAS CUESTIONES

 ¿Cómo es el español en cuanto a su diversidad?

 ¿Cómo se distribuyen las variedades de una lengua?

 ¿En qué consisten las principales variedades del español?

 ¿Quién decide lo que es correcto o incorrecto en el uso del español?

 ¿Qué tipo de español conviene enseñar en cada situación?

EL ESPAÑOL: UNIDAD Y DIVERSIDAD

 Las características de la lengua española, como sistema lingüístico y como


vehículo de una amplia comunidad, se pueden resumir en los seis puntos
siguientes (Moreno y Otero, 1998):
1. El español es un idioma homogéneo. El español es una lengua relativamente
homogénea, con carácter de coiné, con un importante grado de nivelación y con
un riesgo débil o moderado de fragmentación.

2. El español es una lengua de cultura de primer orden, ya que ha sido vehículo de


importantísimas aportaciones al mundo de la cultura y del pensamiento
occidental.

3. El español es una lengua internacional. El español, actualmente es una de las


tres principales lenguas de comunicación internacional, junto al inglés y el
francés. Entre estos idiomas suman más de un 40% de la población mundial,
repartido por más de cien países.

4. El español es una lengua geográficamente compacta. El dominio hispánico es


una de las áreas lingüísticas más extensas del mundo, dado que la mayor parte
de los países hispanohablantes ocupa territorios contiguos.

5. El español es una lengua en expansión. El mayor crecimiento demolingüístico


del español se ha producido a lo largo de silo XX, pero ha sido constante, sobre
todo en América, desde los comienzos de la Edad Moderna. Junto a esto, el
español se ha sentido en América no como una lengua ajena e impuesta, sino
como parte de la esencia hispanoamericana.

6. El dominio hispanohablante presente un índice de comunicatividad muy alto y


un índice de diversidad mínimo o bajo. La comunicatividad existe cuando una
lengua vehicular hace posible la comunicación con una comunidad plurilingüe.
La diversidad está relacionada con la probabilidad de encontrar dos hablantes,
elegidos al azar, que hablen lenguas diferentes (Fasold).

7. Estas son, a grandes rasgos, las principales características “externas” de la


lengua española y su uso en el mundo. Los datos y comentarios que se
ofrecen justifican la multiplicidad de contextos y situaciones en los que hoy
es posible la enseñanza-aprendizaje del español, y ayudan a explicar la
riqueza y variedad de esta lengua. Pero,

8. ¿cuáles son las principales variedades geolectales del español?,

9. ¿qué características aparecen en unas zonas y no en otras? y

10. ¿cuáles son comunes a todo el dominio hispánico y cuáles son endemismos
geolingüísticos?

EL NOMBRE D E LA LENGUA

 Este asunto puede abordarse en dos niveles:

1) Nombre genérico: castellano o español


2) El nombre de la lengua en/de cada región: “español de” o “español en”: español
de México, español de Chile, etc. En los tratados de dialectología se recogen
denominaciones como andaluz, caribeño, canario o mexicano, pero se hace así
porque se pretende el análisis y la explicación de la diferencia.

El deseo de ofrecer servicios y productos que suenen familiares y cercanos los hablantes
de unas regiones determinadas lleva a doblar películas y a etiquetar productos
atendiendo a las variedades supuestamente predominantes en ciertas áreas geográficas.

En relación con las variantes del español utilizadas en productos comerciales y para los
empresarios que sientan la tentación de usar términos propios de una variedad frente a
otra, habría que decir:

a) que la lengua española es sentida como una en todo el mundo hispánico, aunque
variada;

b) que no existe, en general, rechazos serios por parte de los hablantes de ninguna
región hacia variedades distintas a la suya;

c) que la falta de coincidencia en el vocabulario, cuando se produce, suele


compensarse con el conocimiento activo y pasivo de segundas y terceras
variantes léxicas;

d) y que el mundo hispánico tiende claramente a la homogeneización gracias a la


influencia potentísima de los medios de comunicación social.

Una variedad con elementos muy marcados por razones de geografía, tiempo, sociedad,
profesión o estilo siempre es más difícil de entender que una variedad poco marcada.

La mayor o menor comprensión de unas variedades u otras dependerá, en gran medida,


de la cultura (lingüística) del hablante.

La labor del profesor de español también es conocer y explicar con claridad hasta qué
punto llega la diversidad y la unidad de la lengua, así como qué significado social y
lingüístico tienen sus nombres.

EL ESPAÑOL Y SUS VARIEDADES


2. ÁREAS GEOLECTALES DEL ESPAÑOL

Establecer las principales áreas del español obliga a partir de una serie de hechos:

1) España y América comparten, no solamente los rasgos de lo que podemos


llamar “español general”, sino también la inmensa mayoría de los hechos
lingüísticos que se manifiestan como variables (esto ocurre sobre todo en el
terreno de la variación fonético-fonológica y en el de la gramática). Es natural
que existan usos no coincidentes, pero los encontramos más bien en el léxico
(sobre todo en el “léxico nomenclador”).
2) España, como bien se sabe, no es uniforme lingüísticamente, pero es que
América tampoco lo es: las distancias, la geografía y la historia explican
porqué fácilmente.

3) La desacertada idea de que el español de América tiene un aire arcaizante,


frente al de España (aspecto denunciado por Lope Blanch, 1992). Se ha
hablado de un mayor uso de arcaísmos, como pollera ‘falda’, canilla ‘grifo’,
escobilla ‘cepillo’, vidriera ‘escaparate’ o bravo ‘irritado’, pero estas voces
no son arcaísmos en importantes áreas americanas: podrán serlo respecto a
los usos habituales en el español de la Península Ibérica o de otras áreas,
pero no se considera el dominio hispánico como un todo. Desde esta
perspectiva, cada región tiene sus propios arcaísmos y, para aplicar el
término de forma general, habría que valorar la dimensión cuantitativa del
uso en su conjunto.

4) Los fenómenos lingüísticos son percibidos de manera diferente en cada


región y despiertan actitudes dispares. Muchos se han llevado a convertir en
auténticos símbolos o marcas de grupos, que deambulan más por el terreno de
los estereotipos que por el del estricto realismo (en España se identifican por
usar la zeta y por decir vosotros; a su vez, los hablantes americanos se
identifican desde España por ser seseantes, por vosear (muchos de ellos) o
por utilizar ciertos recursos gramaticales (por ejemplo, diminutivos de
adverbios: ahorita, aquicito).

Si nos situamos en el plano de los hechos de lengua y no en el de las creencias y las


actitudes lingüísticas, el mundo hispanohablante no es homogéneo y, por tanto, debe
reconocerse la existencia de área dialectales.

En términos generales, la zonificación más diáfana y general del español en el mundo es


la que separa las regiones lingüísticamente más conservadoras de las innovadoras:

Zonas conservadoras: Castilla (sobre todo la norteña), las zonas altas de México, las
zonas altas de la región andina o el interior de Colombia.

Zonas innovadoras: Andalucía, Canarias, las Antillas o las costas de Sudamérica.

Rasgos de conservadurismo: mantener o conservar elementos lingüísticos (sobre todo


fonéticos) que en las zonas innovadoras evolucionan o se pierden.

Un ejemplo paradigmático es el comportamiento de la ese (s):

o Se debilita o se pierde en lugares como Sevilla, Cádiz, Las Palmas, La Habana,


San Juan de Puerto Rico o Cartagena de Indias.

o Se conserva en: Castilla, México, Bogotá o La Paz.

ÁREAS GEOALECTALES DEL ESPAÑOL


Siguiendo a Henríquez Ureña, podríamos establecer 8 áreas, atendiendo a los uso
lingüísticos de las ciudades y territorios más influyentes:

Áreas del español de España

1) Español castellano (representada por los usos de Madrid o Burgos)

2) Español de Andalucía (representada por los usos de Sevilla, Málaga o Granada)

3) Español de Canarias (representada por Las Palmas o Santa Cruz de Tenerife)

Áreas del español de América

4) Español caribeño (San Juan de Puerto Rico, la Habana o Santo Domingo)

5) Español de México y Centroamérica

6) Español andino (Bogotá, La Paz o Lima)

7) Español rioplatense y del Chaco (Buenos Aires, Montevideo o de Asunción)

8) Español de Chile (Santiago)

Estas ocho áreas tendrían numerosísimos elementos en común, sobre todo en sus usos
más cultos, pero en ellas se localizan los rasgos diferenciadores que son una realidad
lingüística y que se han incorporado a las creencias de los hablantes.

Véase los rasgos de las áreas geolectales (fotocopias subidas al AV y presentaciones


expuestas en clase)

3. VARIEDADES SOCIALES Y ESTILÍSTICAS DEL ESPAÑOL

 Lo culto, lo popular y lo vulgar (variedad diastrática)


 El estilo, la función y el contexto (variedad diafásica-registros)
 Los lenguajes sectoriales (lenguas de especialidad-EFE)

*EL MODELO DE LENGUA

4. A LA BÚSQUEDA DE UN MODELO

Pit Corder plantea que es imposible enseñarle a nadie toda una lengua y que la
enseñanza de lenguas viene limitada por los intereses, necesidades y actitudes de los
estudiantes. A partir de esta premisa, surge la necesidad de disponer de un modelo
lingüístico que oriente la enseñanza de la lengua y, por lo tanto, de poner sobre la
mesa el problema de la selección del modelo.

¿Qué entendemos por modelo? Representación ejemplar o referencia general.

El término “modelo” puede estar aludiendo a dos realidades distintas:


a) Modelo como tipo ideal. Sería la abstracción y simplificación de una lengua
realizada con el fin de convertirla en ejemplar. Este modelo puede ser creado
artificialmente o puede ser seleccionado entre las posibilidades que la realidad
ofrece.

b) Modelo como mecanismo oculto (langue, sistema, gramática). Sería la


configuración abstracta y teórica de los elementos que forman la lengua y que se
manifiestan de modo concreto a través del habla, con toda su variabilidad.

¿Qué modelo necesitan y buscan los profesores y aprendientes de ELE?

El modelo de tipo ideal, ya que no se trata de aprender cómo funcionan los


mecanismos ocultos, sino de contar con un modelo de lengua usada en contextos
naturales

TEORÍA DE LOS PROTOTIPOS

 Un prototipo se define como un conjunto abstracto de características


comúnmente asociadas con los miembros de una categoría. Según esta teoría, los
prototipos se forman mediante la exposición a los miembros de una categoría
(Pearce, 1998: 169) y cada característica tiene un peso según el grado de
asociación que tenga con ella (Morales y Huici, 1999: 52-53).

 Las estructuras cognoscitivas están ordenadas jerárquicamente en diferentes


niveles de generalidad.

 En relación con el español y sus variedades, Ángel López García ha aplicado la


teoría de prototipos y ha llegado a la conclusión de que lo que se llama «lengua
española» es una categoría mental prototípica, a la que se adscriben sus
variedades dialectales.

 López García ha aplicado al español los conceptos básicos de la teoría de


prototipos y propone unas afirmaciones muy interesantes (1998: 13-14):

 a) Las variedades de un prototipo no son ejemplares en un mismo grado: el


español de Valladolid se siente por los hablantes más cerca del prototipo que el
de Malabo, por ejemplo.

 b) Los límites entre variedades son borrosos, incluso respecto a otras lenguas:
para López García no es evidente cuándo un puertorriqueño de Harlem que se
expresa en espanglish ha dejado de hablar en español para hacerlo en inglés.

 c) Las variedades no presentan propiedades comunes, sino una semejanza o un


aire de familia: existe un aire hispánico general. No existe un patrón común, por
ejemplo, para el sistema de tratamientos (tú - vosotros; tú - ustedes; vos -
ustedes).
 d)La consideración de un individuo como buen o mal hablante de una lengua -
sobre todo si es extranjero- se basa en su proximidad o similitud con el
prototipo.

 e) La consideración de un individuo como buen o mal hablante se hace en


conjunto, sin distinguir, por ejemplo, entre el buen uso de los tiempos verbales y
el mal uso de los pronombres personales átonos.

La aplicación de esta teoría a la realidad del español nos conduce a tres aspectos
esenciales para su enseñanza-aprendizaje:

1) Apreciación cognitiva de la lengua.

2) La causa de que ciertas lenguas mantengan una unanimidad de actitudes en


relación con el prototipo que simbolizan, mientras que otras no la mantienen.

3) Los rasgos que hacen que una variedad sea considera como nuclear o periférica
dentro del prototipo.

CONSIDERACIONES SOBRE LA LENGUA ESPAÑOLA Y SUS PROTOTIPOS

 Los estudiantes de una lengua (incluso como L1) suelen tener de ella una
impresión simplificada y unificadora.

 En muchas ocasiones, la curiosidad incipiente por algún fenómeno variable es


incluso reprimida por los propios profesores y soslayada por los materiales de
enseñanza; de hecho, en los manuales pocas veces se hace una presentación
adecuada de esas posibilidades de variación.

 Es evidente que en la primera enseñanza de la lengua -no hablamos de


aprendizaje- hay que trabajar con un modelo de lengua: un modelo general,
adecuado a las necesidades de los aprendices.

 Por eso es tan importante que profesores y autores de materiales conozcan bien
el modelo que proyectan en la enseñanza de la lengua y decidan las
posibilidades de variación que deben y que no deben presentarse en las primeras
etapas de enseñanza y de estudio.

 Solamente a través de la escolarización y del progresivo contacto con hablantes


de origen distinto se va adquiriendo una consciencia y un conocimiento de las
variables y variantes de una lengua. Podemos decir que este proceso de
conocimiento de las posibilidades variables de una lengua es un proceso de
maduración lingüística que alcanza grados muy diversos. Del punto de
maduración al que se llegue dependerán en gran medida las actitudes lingüísticas
de los propios hablantes y de los aprendices de una lengua.
 Desde un terreno aledaño a la teoría de prototipos, se han propuesto tres niveles
de categorización, que merecen comentario: el nivel básico, el superordinado y
el subordinado (Cuenca y Hilferty, 1999: 42 y ss.).

 El nivel básico es el central y el más importante en el proceso general de


categorización; el nivel superordinado incluye miembros muy diversos y suele
ser poco eficiente a la hora de jerarquizar; en el subordinado se discriminan
elementos de nivel elemental por sus atributos, aunque el proceso requiere un
mayor esfuerzo cognoscitivo.

A partir de aquí, podría pensarse que la percepción de las lenguas y de sus variedades
también permite una ordenación por niveles.

Así, en lo que se refiere a la lengua española y sus variedades geolectales, podría


pensarse, atendiendo a una estructura prototípica, en la existencia de:

 un nivel básico --estructura prototípica- de categorías como mexicano,


argentino, chileno, e incluso andino o caribeño y andaluz o yucateco;

 en el nivel superordinado --estructura de aire o semejanza de familia-


encontraríamos categorías como español de España o español de América;

 y en el nivel subordinado se localizarían las categorías de habanero, mendocino


o madrileño, entre otras muchas, con una homogeneidad apreciable, aunque
relativa, entre los miembros de cada categoría.

Todo ello desde la perspectiva de la percepción de prototipos y al margen de las


caracterizaciones basadas en rasgos que practican los dialectólogos, aunque existan
coincidencias evidentes

Pero ocurre que las categorizaciones de la mayoría de los hispanohablantes se mueven


solamente entre las categorías que hemos asignado al nivel superordinado y al
subordinado.

Esto es: generalmente un hispanohablante es capaz de apreciar el aire de familia de las


principales variedades del español, así como las categorías subordinadas que se
encuentran en un área geográfica muy reducida, pero no otras categorías intermedias:

Un madrileño común percibe que un hablante de Honduras es americano, pero no va


más allá, y puede llegar a distinguir a un aragonés de un extremeño, pero difícilmente
distinguirá a un gaditano de un sevillano o a un canario de un dominicano. Si esto es así,
podría afirmarse que las categorías de nivel básico para los hispanohablantes comunes
son las que se mueven en demarcaciones geográficas más reducidas y que mantienen en
el nivel superordinado las referidas a macrorregiones hispánicas.

Cuestiones léxicas y entonativas aparte, el rasgo lingüístico que permite crear más
claramente la categoría español de América es el seseo; los rasgos más prototípicos del
español de España, para los hispanoamericanos, son el uso del sonido interdental y del
pronombre vosotros (frente a los usos americano, canario y, en gran parte, andaluz de
ustedes).

Por otro lado, es interesante advertir que los prototipos que manejan los estudiantes
extranjeros de español, por lo general, se mueven en lo que aquí se ha considerado nivel
superordinado. Si esto es lo común -el modo natural de acceder y categorizar esa
realidad-, podría decirse que para los estudiantes de español las categorías del nivel
básico serían español de España, español de América y, dependiendo de las
circunstancias, alguna otra. En el nivel superordinado se situarían no ya variedades de la
propia lengua española, sino lenguas diferentes: por ejemplo, otras lenguas románicas.
En el subordinado, alguna categoría desprendida de la experiencia -se supone que
limitada- del estudiante extranjero con el español.

 Haciendo una interpretación de conjunto desde la teoría de prototipos, es


posible afirmar que las principales categorías prototípicas en el mundo
hispánico, aunque dependen de la región de procedencia del hablante
categorizador, suelen tener como miembros centrales categorías del tipo español
de Argentina (más propiamente rioplatense), español de México, español de
Cuba y español de España.

 De este modo, las hablas centroamericanas se percibirían como miembros


periféricos de la mexicana y el habla dominicana como periférica de la cubana.
Esto no quita, desde luego, para que en Suramérica se cuente con una categoría,
como chileno, bien delimitada, o para que en España se perciba como nuclear la
variedad andaluza, a menudo sin muchas más precisiones. Tampoco quita para
que, desde España, se consideren periféricas de la categoría a la que llamamos
español de América, modalidades como la colombiana o la boliviana, que se
identifican con dificultad desde la península Ibérica.

PROTOTIPOS Y PRESTIGIO DEL MUNDO HISPANO

En el quehacer cotidiano de los profesores de español, por todo el mundo, se


incluye la respuesta a preguntas como éstas:

o ¿Dónde se habla el mejor español?

o ¿Debe darse preferencia al castellano (español de Castilla) a la hora de


redactar las normas?

o ¿Debe tener más peso el español de México, por su número de hablantes, o


el de España, por su historia?

o ¿Es el de Colombia el español más pulcro del mundo?

o ¿Cómo perciben los hispanohablantes el español y sus variedades?


Existe una ley universal que lleva a que cada uno tienda a preferir siempre lo suyo a lo
de los demás. Ahora bien, es innegable que, en muchos hablantes -y estudiantes- de
español, está muy extendida la idea de que ese español se encuentra en España. Ángel
López lo ha recordado al aplicar la teoría de prototipos a nuestra lengua, señalando que
hay variedades consideradas como más nucleares o como más periféricas dentro del
prototipo: la castellana sería nuclear.

Para Ángel López, la cuestión está relacionada con el prestigio cultural, político y
económico, que lleva a la existencia de variedades más y menos prestigiosas. En un
segundo plano, también tienen importancia los factores históricos.

Pero hay otro elemento digno de valoración: la cuestión de qué español es el mejor no
preocupa en todo el mundo hispánico con la misma intensidad. Al menos, puede
apreciarse que la disposición a explicitar las actitudes, percepciones y preferencias
lingüísticas no es la misma en todas la regiones.

En España las actitudes acostumbran a ser bastante explícitas, dentro del desinterés
popular que existe por el (buen) uso de la lengua, al contrario de lo que ocurre en
América. En un país como México, las actitudes que podríamos llamar ínter-hispánicas
no parecen explicitarse en un nivel semejante al de España; en Argentina la
jerarquización no parece tener mucho interés.

Otra cosa son los estereotipos que se reconocen en las categorías de nivel subordinado;
es decir, respecto a determinadas hablas regionales o locales: en España funcionan
como estereotipos (relativos) el habla de los aragoneses o de los andaluces; en
Argentina pueden estar estereotipadas las hablas de Rosario o Tucumán; en México son
objeto de imitación e incluso de bromas las hablas norteñas o las yucatecas. La
tendencia a construir estereotipos así, sin embargo, explotados al máximo en la
narración de anécdotas y de chistes, parece ser un universal.

QUÉ ESPAÑOL PREFIEREN LOS ESTUDIANTES

 En lo que se refiere a los estudiantes de español, es habitual la expresión del


deseo, por un lado, de aprender el «mejor» español y, por otro, de aprender el
español «más útil» o «más práctico».

 A menudo, ese «mejor» español, como ocurre para muchos hispanohablantes, es


el de Castilla: estamos una vez más ante una categoría nuclear del prototipo. No
hay que olvidar, sin embargo, que la «utilidad» buscada en esta lengua -las
razones socio-económicas cuentan cada vez más- puede tener que ver con el
reconocimiento de «ejemplares» concretos de esa lengua en contextos prácticos
en los que quieren y pueden moverse los estudiantes de español. Esta
circunstancia no es óbice para la creación de un prototipo de la modalidad de
español que se considere más útil.
 La preferencia por un español castellano, de España, o por una modalidad
concreta que se reconozca como útil, está sujeta a los más diversos factores y
circunstancias.

 El castellano de España puede percibirse y preferirse con mayor o menor nitidez


desde Europa o desde África.

 Por su parte, Asia ha creado unas fortísimas vinculaciones con Hispanoamérica -


y especialmente con Japón-, que han contribuido a la creación de dos prototipos
de categorías nucleares (España y América).

 A la hora de tomar una decisión sobre el modelo de lengua, pesa el prestigio,


pero también pesa el sentido práctico.

 América es otra cosa: para los canadienses, los estadounidenses o los brasileños
(junto a otros grupos humanos no hispanohablantes) ni la percepción se resuelve
de forma fácil ni la preferencia se muestra con tanta claridad.

 Aquí habría que distinguir entre lo que ocurre en los países del norte de América
y lo que ocurre en Brasil.

 En el norte, la presencia hispana es tan intensa como extensa y variada, si bien


son palpables las concentraciones de cubanos en Florida, mexicanos en el
suroeste y puertorriqueños en el nordeste. En estas áreas, los ejemplares
contribuyen a la formación de prototipos de tales áreas americanas y ayudan a
identificar rápidamente lo que más interesa en materia de aprendizaje de
español. En el caso de Canadá, esa regionalización no se produce de forma tan
intensa y evidente, por lo que el tipo de lengua que se maneja pertenece a un
nivel más abstracto: de nuevo España-América.

 Y en cuanto a Brasil, puede reconocerse una aporía que está muy relacionada
con la actitud que los brasileños han mantenido y mantienen respecto al resto de
los iberoamericanos.

 Esta actitud ha sido, frecuentemente, de distanciamiento, de lejanía, de


divergencia de intereses, cuando no de enfrentamiento; y ese enfoque se ha
trasladado a las cuestiones lingüísticas, hasta el punto de que muchos brasileños
prefieren claramente aprender un español de España (castellano, se entiende)
que un español americano.

 Los brasileños, en su conjunto, parecen tener dos prototipos de español: el de


España y el rioplatense; y para muchos, el segundo es, incluso, claramente
periférico del primero. Pero la realidad no es tan simple. Y no lo es porque el
creciente interés de los brasileños por el español se debe, de forma principal, a la
progresiva aceptación y consolidación del Mercado Común del Sur y este hecho
va a hacer que las preferencias acaben inclinándose por el español rioplatense.
 No parece sostenerse, más que por arte y gracia de una rivalidad mal entendida,
que se quiera aprender español de España para hacer negocios con Argentina o
los demás países del Mercosur, por muy sólidos que sean los intereses
económicos de España en Brasil. No es que no sea posible, pero el negocio
acaba siendo el negocio. Por otro lado, no se pueden ignorar las relaciones de
vecindad entre el Sur de Brasil y Argentina, Paraguay y Uruguay, ni que en esas
áreas de frontera se crean variedades, más o menos mixtas, que, en definitiva, se
perciben como más propias y cercanas que el español de ultramar.

CONCLUSIONES

 Necesidad de contar con un modelo de lengua capaz de orientar su enseñanza y


aprendizaje: un modelo que ha de conjugar la esencial unidad de la lengua con
su riqueza de variedades: diversidad en la unidad.

 La elección de un modelo implica opinar y decidir entre diversas posibilidades


“prototípicas”: modelos castellano, modelo culto regional, modelo panhispánico.

 La elección de uno u otro está relacionada con las necesidades funcionales de los
estudiantes y con que la enseñanza de lenguas viene determinada por unos
contextos, unas actitudes y unos intereses concretos.

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