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María Linares Amuedo

COMENTARIO DE TEXTO

Este poema pertenece a Mario Obrero, un poeta español cuya dedicación por la
escritura comenzó a temprana edad: a los siete años ya estaba escribiendo poemas. Mario
Obrero es el poeta más joven en ganar el premio de Poesía Loewe. A él se le atribuyen
dos poemarios hasta el momento: Carpintería de armónicos y Peachtree City. Este poema
se incluye en el último mencionado.

El tema de Nueva York es la deconstrucción de la imagen idealizada de la propia


ciudad. Este poema guarda una estrecha relación con otra composición que escribió
Lorca, un poeta español adscrito a la generación del 27, cuyo título es Intermedio ( se
incluye dentro del poemario Poeta en Nueva York). Por lo tanto, hay intertextualidad: el
análisis de este poema viene determinado en cierto sentido por el conocimiento previo
que tengamos del texto al que se está aludiendo.

En cuanto a su estructura, este texto podría dividirse en tres partes:

Primera parte (verso 1-21): en estas estrofas se describe la ciudad y la realidad de Nueva
York desde una perspectiva actual y una visión más madura. Describe una imagen de la
ciudad impresionista que desarrolla a través de pequeñas pinceladas surrealistas.

Segunda parte (verso 25-29): con el verso que toma directamente del poema de Lorca
anteriormente nombrado, no eran así como lo vieron mis ojos en mil novecientos diez,
hace referencia a un tiempo pasado y a una visión más idealizada de Nueva York ( una
visión más infantil pues expresa cómo ignoraba esa realidad que, en su presente, analiza
y critica).

Tercera parte (verso 30 en adelante): la voz poética nos ‘’devuelve al presente’’, a su


visión de Nueva York de 2020, y reflexiona acerca del paso del tiempo (pasado, presente
y futuro) y la evolución de Nueva York, pero también de sí mismo. Termina la
composición reflexionando acerca del futuro.

En Intermedio Lorca menciona un caballito de mar. Escoge este animal para representar
un individuo débil frente a la inmensidad del mar: corre peligro pues este está lleno de
amenazas. La ciudad de Nueva York sería el mar y el caballito de mar toda esa gente que
vive en ella y que está discriminada, alienada o recibe alguna injusticia. Mario Obrero
recoge esta idea, la ciudad de Nueva York como el mar amenazante que pervierte y
transforma a sus ciudadanos, y la desarrolla en este poema. Así, encontramos una isotopía
del mar: anegada, hundo, río, océanos, azul, ríos y empapado. Este léxico contribuye a
formar la connotación negativa que se relaciona con la palabra mar y, así, Nueva york
(Nueva York está inundada de ángeles saliendo de prostíbulos, la voz poética se hunde,
pero en un río contaminado, los océanos hieren a las uvas, el color azul es tratado como
un síntoma de enfermedad (desgaste del cuerpo) …).

De este texto se pueden extraer couplings de posición comparable como: metal y ladrillo
(están combinados sintácticamente para crear la imagen del río), violín brazado o fémures
(ambas palabras están relacionadas semánticamente pues están al servicio de expresar la
posición o el modo en que se hunde el ‘’yo’’) y ciudad y jirafas ( realidades que se
emparejan sintácticamente pues son aquellas que sus ojos no han podido ver).

Otro tipo de couplings que se puede señalar son los de posición paralela. Por ejemplo:

me hundo en el metal / me hundo en el pico de las uvas sonantes

habla de lo pasado / habla de lo futuro

se lee espiga / se lee esperanza

En cuanto al componente pragmática, el destinador es el ‘’yo’’ poético, que se actualiza


cada vez que se lee a través de los deícticos. En esta composición el ‘’yo’’ poético y el
autor real coinciden: a través de la voz lírica Mario Obrero denuncia una realidad
cuestionable.

El destinatario sería toda la población. Pero, aunque está dirigido al público, comienza
el poema señalando a un ‘’tú’’ ( ¿no ves la ciudad hinundada…?).

Con respecto a los deícticos, aquellos que hacen referencia al espacio son sustantivos que
señalan el espacio explícitamente, como New York (los topónimos actúan como
expresiones deícticas); o quinta avenida, que alude a una zona muy conocida y turística
de Nueva York.

Las personas que intervienen en este poema pueden deducirse a partir de la flexión del
verbo o pronombres. Aparece al inicio de esta composición la segunda persona gramatical
(No ves la ciudad…), pero en el resto de versos predominará la primera persona del
singular (me parece / me hundo/ mi madre/ encuentro)

En este poema encontramos el tiempo dividido en pasado, presente y futuro. Construye


el pasado con deícticos como entonces, verbos pretéritos (era, vieron…) y ofrece un dato
temporal explícito: en mil novecientos diez

Devuelve al lector al presente con formas verbales en presente (me hundo, me parece…).
De nuevo, ofrece datos temporales explícitos: ‘’el primer día de dos mil veinte’’. Además,
a partir del sintagma doce uvas sin semillas heridas se puede inferir el día en el que se
sitúa el presente (inicio de año).

En consideración a los recursos literarios, se pueden señalar varios:

Es destacable el uso de imágenes cargadas de simbolismo y metáforas de tinte surrealista


que están al servicio de hacer una descripción ominosa de la ciudad de Nueva York (
amantes que vuelan con esqueletos de peces / me hundo en el pico de las uvas sonantes).
Los significantes que utiliza, al tratarse de poesía, reúnen en sí muchos conceptos
(metáforas). Los ‘’significantes parciales’’ a los que aludía Dámaso Alonso en este poema
tienen una función descriptiva y afectiva, no están desprovistos de sentido, tienen una
carga semántica importante dentro de este poema.

También hay polisíndeton dentro de este poema: se repite la conjunción ‘’y’’ con el fin
de potenciar la expresividad del texto.

Se pueden encontrar además ejemplos de anáfora como: me hundo / me hundo.

A propósito de la interpretación y el sentido que el autor pretende darle a esta composición


me gustaría añadir que, con este poema, Mario Obrero pretende reflexionar y poner de
manifiesto una realidad cruda que asocia con Nueva York, pero que podría tratarse de
otras ciudades, y cómo esta afecta al individuo. Sobre Nueva York, como en el individuo,
van pasando los años y, aunque en un futuro será otra, la realidad se mantendrá siendo la
misma.

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