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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD DEPORTIVA DEL SUR

REGULARIDADES DE LA ADAPTACIÓN
BIOQUÍMICA EN EL ENTRENAMIENTO DEPORTIVO

AUTOR:

BR. EDUARDO MANEIRO

CI.25.157.171

NUEVA ESPARTA, NOVIEMBRE DE 2022


INTRODUCCIÓN

La palabra músculo procede del latín musculus que significa ‘ratón pequeño’. Los
músculos pueden considerarse los «motores» del organismo. Sus propiedades
(excitabilidad, contractibilidad, elasticidad, etc.) les permiten generar fuerza y movimiento.

Una de las propiedades más importantes de los músculos es su capacidad para


contraerse y relajarse. Esto les permite generar fuerza y movimiento, lo cual es esencial
para caminar, correr, levantar objetos y realizar cualquier actividad física.

Además, los músculos también son responsables de mantener la postura y el equilibrio


del cuerpo. Por eso, es importante mantenerlos fuertes y flexibles para evitar lesiones y
dolores musculares.

Otra propiedad interesante de los músculos es su capacidad para adaptarse al


entrenamiento físico. Si los sometemos a un entrenamiento constante y progresivo, los
músculos pueden aumentar su tamaño y fuerza, lo cual nos permite mejorar nuestro
rendimiento físico y deportivo.

La adaptación bioquímica en el entrenamiento deportivo es un proceso fundamental


para mejorar el rendimiento físico y optimizar los resultados en la práctica de cualquier
disciplina deportiva. Se refiere a los cambios que ocurren a nivel molecular y celular en el
organismo como respuesta al entrenamiento físico. Estos cambios son necesarios para
que el cuerpo se adapte a las demandas del ejercicio y pueda realizar un mejor
desempeño.

Durante el ejercicio, el cuerpo experimenta una serie de reacciones bioquímicas que


permiten obtener energía para realizar la actividad física. Estas reacciones implican la
utilización de diferentes sustratos energéticos, como los carbohidratos, las grasas y las
proteínas.

El entrenamiento deportivo busca mejorar la capacidad del organismo para utilizar de


manera eficiente estos sustratos energéticos y así optimizar el rendimiento físico. Para
lograr esto, es necesario realizar un entrenamiento adecuado que incluya tanto ejercicios
de resistencia como de fuerza.
TEJIDO MUSCULAR

El tejido muscular se define como un conjunto de células del organismo que tienen la
misma función y diferenciación morfológica, lo que les permite contraerse cuando son
estimuladas. Está formado por células alargadas que pueden contraerse o relajarse.

Los músculos del cuerpo son el tejido blando más voluminoso del sistema
musculoesquelético. La palabra "músculo" proviene del latín "musculus", que significa
'ratón pequeño', debido a su semejanza con el músculo que se ve en el brazo cuando lo
flexionamos. Las células musculares, también conocidas como fibras musculares debido a
su forma alargada, contienen filamentos formados por proteínas llamadas actina y
miosina. Estos filamentos se deslizan uno sobre otro, lo que provoca contracciones que
producen el movimiento de varias partes del cuerpo, incluyendo algunos órganos internos.

TIPOS DE TEJIDOS MUSCULARES,

Existen diferentes tipos de tejidos musculares que se clasifican según sus


características estructurales. Uno de ellos es el músculo estriado, que se caracteriza por
presentar estrías y está compuesto por filamentos de actina y miosina. Existen tres tipos
de músculos, que nombraremos a continuación:

El primero de ellos es el músculo esquelético, que permite el movimiento de los huesos


y otras estructuras del cuerpo. Por ejemplo, los músculos de los brazos y las piernas nos
permiten caminar, correr y realizar diferentes actividades físicas. También encontramos
músculos esqueléticos en los ojos, que nos permiten moverlos en diferentes direcciones.

El segundo tipo de músculo estriado es el músculo cardíaco, que forma la mayor parte
de las paredes del corazón y los vasos sanguíneos adyacentes, como la aorta. Este tipo
de músculo es fundamental para el funcionamiento del sistema cardiovascular, ya que se
contrae rítmicamente para bombear la sangre a través del cuerpo. Es gracias a los
músculos cardíacos que nuestro corazón puede latir y mantenernos vivos.

Por último, encontramos los músculos lisos o viscerales, que forman parte de las
paredes de la mayoría de los vasos sanguíneos y órganos huecos del cuerpo. Estos
músculos son responsables de mover sustancias a través de las vísceras, como en el
caso del intestino delgado y grueso, donde ayudan a la digestión y el movimiento de los
alimentos. También controlan los movimientos a través de los vasos sanguíneos,
regulando el flujo de sangre en diferentes partes del cuerpo

ESTRUCTURA MUSCULAR

Los fascículos son conjuntos de haces envueltos por una vaina de tejido conectivo.
Estos fascículos están compuestos por miocitos, también conocidos como fibras
musculares, que son células individuales de los músculos esqueléticos. Cada miocito
contiene miofibrillas, que son filamentos largos que componen y contienen cada fibra
muscular.
Las miofibrillas son el elemento contráctil de los músculos y están compuestas
principalmente por filamentos proteicos de actina y miosina. De hecho, aproximadamente
el 84% de una miofibrilla está compuesto por estos filamentos. Las miofibrillas se dividen
en unidades más pequeñas llamadas sarcómeros.

Un sarcómero es un grupo de sarcómeros que forman una miofibrilla. Estos


sarcómeros son fácilmente reconocibles debido a sus estriaciones y apariencia rayada.
Son estas estructuras las responsables de la contracción muscular.

El sistema muscular desempeña varias funciones importantes gracias a las


contracciones musculares. Una de estas funciones es la capacidad de producir fuerza y
movimiento en el cuerpo. Los músculos nos permiten realizar actividades físicas como
caminar, correr, levantar objetos, entre otros.

PROPIEDADES DEL MÚSCULO

El músculo esquelético tiene varias características que le permiten funcionar de manera


efectiva. La excitación es una de estas características, ya que el músculo tiene la
capacidad de recibir estímulos y responder a ellos. Esto significa que puede detectar
cuando se le aplica un estímulo y generar una respuesta en forma de contracción
muscular.

Otra característica importante del músculo esquelético es la contractilidad. Esto


significa que el músculo puede acortarse y engrosarse cuando recibe un estímulo lo
suficientemente intenso como para originar un impulso nervioso. Esta capacidad de
contracción es lo que permite al músculo generar fuerza y movimiento.

Además de la contractilidad, el músculo esquelético también tiene la capacidad de


extensibilidad. Esto significa que puede distenderse y estirarse como una banda elástica.
Esta capacidad de estiramiento es importante para permitir un rango completo de
movimiento en las articulaciones.

Por último, el músculo esquelético también tiene la capacidad de elasticidad. Esto


significa que puede regresar a su forma original en reposo después de una contracción o
extensión. Esta capacidad de volver a su forma original es importante para mantener la
integridad y la función del músculo a largo plazo.

TIPOS DE FIBRAS MUSCULARES

Existen tres tipos de fibras musculares esqueléticas: tipo I, tipo IIa y tipo IIb. Las fibras
musculares tipo I, también conocidas como fibras oxidativas lentas, están especializadas
en actividad aeróbica. Son pequeñas y contienen una elevada cantidad de mioglobina, lo
que les da un color rojo en el tejido muscular fresco.

Por otro lado, las fibras de tipo IIa son también fibras oxidativas glucolíticas rápidas.
Estas fibras se ven ligeramente más claras que las de tipo I en el tejido muscular fresco.
Tienen numerosas mitocondrias y un contenido mayor de mioglobina que las fibras de tipo
IIb. A diferencia de las fibras de tipo I, las fibras de tipo IIa tienen una gran cantidad de
glucógeno.

Las fibras musculares tipo IIb, también conocidas como fibras glucolíticas rápidas, son
grandes y se ven de color rosa pálido en los tejidos frescos. Tienen menos mitocondrias y
una menor cantidad de mioglobina. A pesar de contener un bajo nivel de enzimas
oxidativas, exhiben una alta actividad de enzimas anaeróbicas y contienen una gran
cantidad de glucógeno.

FUNCIONES DE LOS MÚSCULOS

Los músculos desempeñan un papel fundamental en nuestro cuerpo, ya que son los
encargados de generar movimientos y realizar funciones vitales. Gracias a ellos, podemos
mantenernos activos en nuestro día a día. De hecho, aproximadamente el 40% de nuestro
cuerpo está compuesto por músculos.

Una de las principales funciones del sistema muscular es la locomoción. Los músculos
nos permiten movernos y desplazarnos en diferentes superficies. Gracias a ellos,
podemos caminar, correr, trepar y realizar todo tipo de actividades físicas.

Además de la locomoción, los músculos también son responsables de mantener la


postura del cuerpo. Incluso en reposo, los músculos trabajan para mantener la forma del
cuerpo estable y cada parte en su lugar correspondiente y brindan protección A nuestros
órganos internos. Junto con el esqueleto, la musculatura actúa como una barrera
defensiva, manteniendo nuestros órganos a salvo de posibles agresiones externas.

Otra función importante de los músculos es el movimiento de los órganos internos.


Gracias a la contracción muscular, los órganos como el intestino o el corazón pueden
desempeñar su función correctamente.

Los músculos también son fundamentales para mantener la estabilidad del cuerpo.
Gracias a ellos, podemos mantenernos equilibrados y en nuestro sitio. Además de todas
estas funciones físicas, los músculos también nos brindan información sobre nuestro
estado de salud. La contracción muscular puede revelar dolencias o problemas en nuestro
cuerpo. Además, los músculos faciales nos permiten adoptar expresiones que transmiten
información a quienes nos rodean.

Por último, los músculos también generan calor. Cuando nuestros músculos están en
funcionamiento, generan energía calórica, lo cual es fundamental para mantener nuestra
temperatura corporal adecuada.

LA CONTRACCIÓN MUSCULAR Y SUS ETAPAS

El mecanismo de la contracción muscular se explica mediante la teoría del filamento


deslizante. En este proceso, los filamentos de actina y miosina se deslizan unos sobre
otros acortando así el sarcómero. El mecanismo del filamento deslizante requiere la
hidrólisis de moléculas de ATP y la unión y liberación de las cabezas de miosina sobre los
filamentos de actina.

 Después de la excitación de una terminación motora, el ATP se liga a la miosina,


disminuyendo la afinidad de la actina por la miosina. La miosina libera a la actina.
 La miosina hidroliza el ATP a ADP (adenosina difosfato) y una molécula de fosfato.
Esto proporciona la energía necesaria para que la cabeza de miosina rote en un
ángulo de 90 grados y se pueda unir a otro filamento de actina.
 Golpe de potencia. Cuando el músculo no está en contracción, el sitio de unión de
la miosina está parcialmente bloqueado por una molécula de troponina. Durante la
contracción el calcio se une a la troponina, disminuyendo su afinidad al sitio de
unión de la miosina y descubriéndolo, de modo tal que la miosina se une más
firmemente y libera un fosfato. La liberación de fosfato hace que la cabeza de
miosina se balancee hacia la línea M y que el filamento de actina se deslice con
ella.
 Al final del golpe de potencia, la miosina libera la molécula de ADP. La cabeza
retorna a su posición original quedando lista para reiniciar el ciclo.

CAMBIOS BIOQUÍMICOS EN EL FÚTBOL

La adaptación bioquímica en el entrenamiento del fútbol es un aspecto fundamental


para mejorar el rendimiento de los jugadores. Durante el ejercicio físico, el cuerpo
experimenta una serie de cambios a nivel bioquímico con el fin de adaptarse a las
demandas del entrenamiento.

Uno de los principales cambios bioquímicos que ocurren durante el entrenamiento del
fútbol es el aumento en la producción de energía. Durante la actividad física intensa, los
músculos requieren una mayor cantidad de energía para funcionar correctamente. Para
satisfacer esta demanda, el cuerpo aumenta la producción de ATP (adenosín trifosfato),
que es la molécula encargada de suministrar energía a las células.

Además, durante el entrenamiento del fútbol se producen adaptaciones en el


metabolismo de los carbohidratos y las grasas. El cuerpo utiliza principalmente los
carbohidratos como fuente de energía durante el ejercicio físico de alta intensidad, ya que
se pueden descomponer rápidamente y liberar energía de manera eficiente. Sin embargo,
durante entrenamientos prolongados o de baja intensidad, el cuerpo también utiliza las
grasas como fuente de energía

Otra adaptación bioquímica importante en el entrenamiento del fútbol es el aumento en


la producción de lactato. Durante el ejercicio físico intenso, los músculos producen lactato
como resultado de la descomposición de los carbohidratos sin la presencia suficiente de
oxígeno. Aunque tradicionalmente se ha asociado el lactato con la fatiga muscular,
estudios recientes han demostrado que el lactato puede ser utilizado como fuente de
energía por otros tejidos y órganos del cuerpo.

Además de estos cambios bioquímicos, el entrenamiento del fútbol también puede


tener efectos en la composición corporal de los jugadores. El ejercicio físico regular y
adecuado puede ayudar a reducir el porcentaje de grasa corporal y aumentar la masa
muscular. Estas adaptaciones son importantes para mejorar la fuerza, la resistencia y la
velocidad de los jugadores.
CONCLUSIÓN

El sistema muscular es un componente vital de nuestro cuerpo que nos permite


realizar movimientos y funciones vitales. Sus funciones van desde la locomoción hasta la
protección de nuestros órganos internos y la generación de calor.

El músculo cardíaco es un tipo de tejido muscular que se encuentra únicamente en el


corazón. Es involuntario, es decir, no podemos controlar su contracción de manera
consciente. El músculo cardíaco se contrae rítmicamente para bombear la sangre a través
del sistema circulatorio.

El músculo liso se encuentra en las paredes de los órganos internos, como los
intestinos, los vasos sanguíneos y el útero. También es involuntario y su contracción se
produce de manera automática, sin necesidad de recibir señales del sistema nervioso. El
músculo liso permite el movimiento de los alimentos a lo largo del sistema digestivo y la
regulación del flujo sanguíneo.

El músculo esquelético es el encargado de generar movimiento en nuestro cuerpo. Está


unido a los huesos a través de los tendones y se contrae cuando recibimos una señal del
sistema nervioso. Este tipo de músculo es voluntario, lo que significa que podemos
controlar su contracción de manera consciente. El músculo esquelético está formado por
fibras largas y cilíndricas que se organizan en haces, lo que le confiere su aspecto
estriado. Estas fibras contienen proteínas contráctiles llamadas actina y miosina, que
permiten la contracción muscular.

El músculo esquelético tiene varias características que le permiten funcionar de manera


efectiva. Estas características incluyen la excitación, la contractilidad, la extensibilidad y la
elasticidad. Estas características se traducen en la capacidad de mover nuestro cuerpo y
desempeñar funciones importantes como la movilidad, la capacidad energética y el
mantenimiento de la postura.

Los fascículos, miocitos, miofibrillas y sarcómeros son componentes clave del sistema
muscular. A través de las contracciones musculares, este sistema nos permite producir
fuerza y movimiento, dar soporte al cuerpo, mantener la postura y estabilidad de las
articulaciones, generar calor y proporcionar forma al cuerpo.

Las fibras musculares tipo I son especializadas en actividad aeróbica, las fibras tipo IIa
son rápidas y tienen una mayor cantidad de mioglobina y glucógeno, mientras que las
fibras tipo IIb son grandes y tienen una alta actividad de enzimas anaeróbicas. Cada tipo
de fibra muscular tiene características únicas que les permiten adaptarse a diferentes
tipos de actividad física.

la adaptación bioquímica en el entrenamiento deportivo es un proceso fundamental para


mejorar el rendimiento físico y optimizar los resultados en la práctica deportiva. A través
de este proceso, el cuerpo se adapta a las demandas del ejercicio y mejora su capacidad
para utilizar los sustratos energéticos de manera eficiente. Además, el entrenamiento
deportivo produce otros cambios a nivel fisiológico y psicológico que contribuyen a
mejorar el desempeño deportivo.

Anexos
BIBLIOGRAFÍAS

 Introducción al sistema muscular, 2019. Share4Rare


Fuente: https://www.share4rare.org/es/library/duchenne-muscular-dystrophy-dmd/
introduccion-al-sistema-muscular
 Introducción a la biología del sistema musculoesquelético, Por Alexandra Villa-
Forte, MD, MPH, Cleveland Clinic. 2022.
Fuente: https://www.msdmanuals.com/es-ve/hogar/trastornos-de-los-huesos,-
articulaciones-y-m%C3%BAsculos/biolog%C3%ADa-del-sistema-musculoesquel
%C3%A9tico/introducci%C3%B3n-a-la-biolog%C3%ADa-del-sistema-
musculoesquel%C3%A9tico
 "Sistema muscular". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para:
Enciclopedia Humanidades. Disponible en: https://humanidades.com/sistema-
muscular/. Última edición: 30 abril, 2023. Consultado: 7 diciembre, 2023.
Fuente: https://humanidades.com/sistema-muscular/#ixzz8LJrNxTfs
 Características y funciones específicas del músculo esquelético y las fibras
musculares, 2017 por ISAF.
Fuente: https://institutoisaf.es/funciones-especificas-musculo-esqueletico-y-fibras-
musculares/

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