¿Qué es el sistema muscular?

Al referirnos al sistema muscular, hablamos del conjunto de más de 650 músculos diferentes
que componen el cuerpo humano, la mayoría de los cuales pueden ser controlados a voluntad
y que permiten ejercer la fuerza suficiente sobre el esqueleto para movernos.

El sistema muscular del ser humano es vasto y complejo, constituyendo el 40% del peso de un
adulto, generando además la mayor parte de su calor corporal. Junto con el sistema óseo
(huesos) y el articular (articulaciones), constituye el llamado sistema locomotor, encargado de
los movimientos y desplazamientos del cuerpo.

Los músculos que componen este sistema están compuestos a su vez por células con alto nivel
de especificidad, lo cual les confiere propiedades puntuales como la elasticidad. Estas células,
llamadas miocitos, pueden someterse a estiramientos y compresiones intensas sin poner en
riesgo (hasta cierto punto) su constitución. Por ello las fibras musculares son tan resistentes y
elásticas.

Los músculos, además, excitables eléctricamente, y es así como el sistema nervioso los
controla.

Existen tres tipos esenciales de músculos:

Músculos esqueléticos o estriados. Se llaman así porque bajo el microscopio presentan estrías,
así como una forma larga característica. Además, son los que conectan con los huesos del
organismo y permiten el desplazamiento o el movimiento de las extremidades.

Músculos cardíacos. Como su nombre lo indica, son los músculos de la pared del corazón
(miocardio), y son músculos estriados con características precisas, ya que requieren estar
interconectadas para poder contraerse y expandirse de manera totalmente sincronizada.

Músculos lisos. Se les conoce también como viscerales o involuntarios, ya que no están
comprometidos con el movimiento voluntario del cuerpo, sino con sus funciones internas
(sistema nervioso vegetativo autónomo). Por ejemplo, el movimiento de los intestinos o del
tubo digestivo, o de apertura o cierre del iris en el ojo. Se reconocen fácilmente pues carecen
de estrías como los tipos anteriores.

Fuente: https://concepto.de/sistema-muscular/#ixzz84FqXts00
Partes del sistema muscular

Sistema Muscular

El músculo orbicular que hay en nuestros párpados permite abrir y cerrar los ojos.

El sistema muscular se compone de una variedad enorme de músculos, entre los cuales
encontramos:

Músculos fusiformes. Aquellos con forma de huso, gruesos en la parte central y delgados en los
extremos, como los presentes en los miembros superiores e inferiores.

Músculos planos y anchos. Presentes sobre todo en la pared abdominal, movilizan y protegen a
los órganos internos inferiores.

Músculos abanicoides. Como su nombre lo indica tienen forma de abanico, y dos ejemplos
importantes son los pectorales (en el pecho) y los temporales (en la mandíbula).

Músculos circulares. Presentan forma de anillo, por lo que sirven para cerrar (al contraerse) o
abrir (al relajarse) diversos conductos, como el orificio anal por el que defecamos.

Músculos orbiculares. Semejantes a los fusiformes, pero tienen un orificio en el centro, por lo
que permiten abrir y cerrar otras estructuras. Un ejemplo es el músculo orbicular que hay en
nuestros párpados.

Fuente: https://concepto.de/sistema-muscular/#ixzz84FqpkTdU

Funciones del sistema muscular

Sistema Muscular

Los músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el ejercicio continuo.

El sistema muscular es vital para el organismo, ya que se ocupa de mantener las cosas en
movimiento. Por ejemplo, el corazón es un órgano que no puede cesar de bombear sangre,
pues nos ocasionaría la muerte.

Por ende, sus músculos deben ser fuertes y estar diseñados para el ejercicio continuo. Del
mismo modo, los movimientos digestivos, desde la tráquea a los intestinos, son
responsabilidad muscular, o los respiratorios.

En segundo lugar, la musculatura permite el movimiento voluntario, que es la mejor forma de

lidiar con el entorno para los seres vivientes: nos permite movilizar el esqueleto y desplazarnos
para cambiar de lugar, o usar de un modo específico nuestras extremidades y construir
alimentos, acariciar a nuestros seres queridos o defendernos de un atacante.

Incluso gestos tan simples como mover nuestros ojos o sonreír, se deben a la acción puntual de
algún conjunto de músculos del cuerpo.

Enfermedades del sistema muscular

Los músculos pueden ser aquejados por dolencias de distinto tipo, tales como:

Desgarros. Rupturas parciales del tejido muscular que, si bien pueden repararse solas con el
tiempo, por lo general disminuyen la capacidad motriz y resultan sumamente dolorosas.

Calambres. Contracciones dolorosas e involuntarias de un músculo puntual, debido a fatiga

extrema o a desbalances en la química muscular.

Atrofia. Debido a falta de uso prolongado, a enfermedades o a traumatismos importantes, los

músculos pueden cesar de funcionar y volverse atrofiados, es decir, perder el volumen de su
tejido.

Poliomielitis. Producida por un virus, esta enfermedad realmente aqueja al sistema nervioso,
pero al paralizar los impulsos eléctricos ocasiona una atrofia artificial sobre la musculatura.

Fuente: https://concepto.de/sistema-muscular/#ixzz84FqwV0io
¿Cómo cuidar el sistema muscular?

min de lectura

como-cuidar-el-sistema-muscular

Pocas veces somos conscientes de nuestros músculos y la importancia de cuidarlos, pues en la

mayoría de las ocasiones los recordamos solo cuando nos comienzan a doler por una mala
posición durante la noche, la contractura del estrés o un sobreesfuerzo durante nuestra rutina.
De tal suerte que resulta esencial saber cómo cuidar el sistema muscular para reducir los
posibles daños musculares.

En este artículo nos adentraremos en el sistema muscular, la importancia de la actividad física

para tu salud y algunos cuidados para la seguridad del sistema muscular que debes tener en
cuenta, no solo en tu entrenamiento, sino también en la vida diaria.

¿Qué es el sistema muscular?

De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Veracruzana, el sistema muscular es un

conjunto de más de 650 músculos y uno de los cuatro tipos de tejidos primarios que
poseemos. Está formado por unas células especializadas llamadas fibras, además, es el
encargado de realizar todos los movimientos del cuerpo.

Según esta misma casa de estudios y otros centros educativos, este sistema está conformado
por tres tipos de músculos o tejido muscular:

Músculo esquelético: se contrae de forma voluntaria y está conformado por un gran número
de fibras.

Músculo liso: músculo involuntario que se encuentra en las paredes de los vasos sanguíneos y
linfáticos, en el tubo digestivo, las vías respiratorias, la vejiga, las vías biliares y el útero.

Músculo cardíaco: tejido muscular exclusivo de la pared del corazón que funciona de forma
automática.

El sistema muscular está extendido ampliamente por todo el cuerpo y está asociado con
muchas de las funciones de este.Adicionalmente, su desgaste se convierte en una de las
grandes amenazas a nuestra independencia durante la vejez, debido a que puede ocasionar
enfermedades y problemas muy serios.

sistema-muscular

¿Por qué cuidarlo?

Cuidar el sistema muscular resulta fundamental para nuestro desarrollo y calidad de vida, pues
es el encargado de realizar movimientos como levantarnos o mantenernos de pie. Por lo tanto,
si quieres conservarte dinámico y fuerte a pesar de los años, lo mejor es que preserves tus
músculos fuertes y saludables.

No hay que esperar a la edad adulta para comenzar con los cuidados y seguridad del sistema
muscular.

Tal como explica la Universidad Autónoma de Nuevo León, el sistema muscular es responsable
de las siguientes funciones:

Locomoción: desplaza la sangre por nuestro cuerpo y permite el movimiento de las

extremidades.

Actividad motora de los órganos internos: se encarga de que todos nuestros órganos
desempeñen sus funciones.

Información del estado fisiológico: los músculos suelen contraerse frente a determinados
problemas de salud, lo que genera dolor y nos advierte la situación a enfrentar.

Mímica: realización de gestos para expresar lo que sentimos y percibimos.

Estabilidad: junto con los huesos, permite la estabilidad del cuerpo durante la actividad.

Postura: controla las posiciones del cuerpo en estado de reposo.

Producción de calor: las contracciones musculares generan energía calórica.

Forma: los músculos y tendones dan el aspecto al cuerpo.

Protección: para el buen funcionamiento de los órganos internos.

¿Ahora tienes más claro por qué debes saber cómo cuidar el sistema muscular? Sin este,
nuestra calidad de vida sería muy limitada.

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Consejos para cuidar el sistema muscular

Además de conocer cómo cuidar el sistema muscular y disfrutar del buen funcionamiento de
nuestro cuerpo, debes tener en cuenta que el ejercicio y la buena alimentación son necesarios
para preservarlo.

También existen otras medidas que veremos a continuación, las cuales suman beneficios al
buen estado muscular. No las pases por alto si deseas una salud óptima.

Hacer ejercicio regularmente

Realizar actividad física con regularidad es fundamental para cuidar el sistema muscular, ya que
solo de esta forma podrás hacer que los músculos ganen volumen, elasticidad y fuerza.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la actividad física es todo movimiento

producido por los músculos esqueléticos que requiere cierto gasto de energía. Además, tiene
beneficios significativos para el corazón, el cuerpo y la mente, lo que contribuye a prevenir y
tratar enfermedades silenciosas, como problemas cardiovasculares, cáncer y diabetes.

Gracias al aumento de la carga física y la tensión mecánica, se produce un incremento en los

niveles de fuerza y masa muscular, aunque también se puede ver este cambio en la masa y
densidad ósea. Esto supone cuerpos más fuertes y sanos en el presente y futuro, cuando se
tiende a perder gradualmente musculatura y densidad ósea.

Pero, ¡cuidado!, recuerda que debes evitar esfuerzos que provoquen lesiones. El objetivo es
aprender cómo cuidar el sistema muscular, no dañarlo.

¿Quieres saber cómo aumentar la masa muscular? Lee este artículo, donde conocerás
información útil para lograrlo.

ejercicios-para-el-sistema-muscular

Estirar los músculos

No todo se trata de fuerza, también puedes hacer ejercicios de resistencia cardiovascular y

flexibilidad que ayuden a fortalecer tus músculos. Para mantener la movilidad y un buen
cuidado de los músculos, elonga antes y después de cada rutina. Si sufres de molestias en la
columna, te recomendamos los mejores ejercicios para aliviar el dolor de espalda.

También puedes tomar descansos entre los ejercicios, ya que los músculos tensos pueden
reducir tu amplitud de movimiento y provocar incomodidad.
Tener una alimentación saludable

Como dijimos anteriormente, una alimentación sana y balanceada es clave para una vida plena
y un sistema muscular saludable. La OMS considera que las proteínas son las estrellas de una
buena dieta, ya que ayudan a reconstruir los tejidos musculares.

Por lo tanto, incluye en tu alimentación lácteos, vegetales de hojas verdes y salmón, así
aportarás un plus de calcio y grasas saludables. En general, evita el exceso de grasas, debido a
que pueden producir sobrepeso y afectar tanto músculos como huesos.

Mejorar los hábitos generales

Disfruta del sol de la mañana y la vitamina D natural que aporta.

Trata de mantener siempre una buena postura para ayudar a tu columna y músculos que la
rodean.

Evita el alcohol y el cigarrillo, pues dañan gradualmente tu salud.

Cumplir las visitas médicas

No puedes dejar de lado las visitas regulares al médico. Un profesional de la salud es la persona
indicada para evaluar el estado de tus músculos y huesos, con esto evitarás complicaciones
futuras. Además, te puede aconsejar diferentes ejercicios o tips nutricionales.

Una vez que tengas luz verde, ¡a entrenar esos músculos!