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Expediente:

Materia: Constitucional
Sumilla: Interponemos demanda
constitucional de amparo

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE LIMA

Gabriela Santos Tacuri, con DNI N.°


72451900, en mi calidad de estudiante de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos;
y Luis Nitai Syam Florián Andrade, con
DNI N.° 46289432, en mi calidad de
estudiante de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos; ante usted con el debido
respeto nos presentamos, fijamos domicilio
procesal Avenida Pardo y Aliaga N.° 272,
distrito de San Isidro, ciudad de Lima y con
Casilla Electrónica N.° 43220; ante usted se
presenta y decimos lo siguiente:

Que, al amparo del artículo 8 de la


Declaración Universal de Derechos Humanos, el artículo 3 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, el artículo 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, el
artículo 200.2 de la Constitución Política del Estado y del artículo 39 y siguientes del nuevo
Código Procesal Constitucional (en adelante, CPConst), interponemos demanda constitucional
de amparo contra la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Nuestra demanda se sustenta en el hecho de que el comedor universitario de la casa de estudios


superiores mencionada no ofrece una opción basada en plantas que podamos consumir y
respete nuestra condición de personas veganas. En consecuencia, se brinda un servicio que nos
excluye y que representa una amenaza a nuestra salud, así como nuestro rendimiento
académico.

I. CUESTIONES DE ADMISIBILIDAD DE LA DEMANDA


A. Legitimidad activa

Las demandantes son Gabriela Santos Tacuri, con DNI N.° 72451900 y Luis Nitai Syam
Florián Andrade, con DNI N.° 46289432, quienes firman esta demanda, personas afectadas
al ser personas veganas y estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Por
consiguiente, en virtud del artículo 40° del Nuevo Código Procesal Constitucional, se
encuentran legitimadas para interponer la presente demanda de amparo, con la finalidad de
requerir a su juzgado la intervención del Estado para que asuma su obligación de protección
material y efectiva de los derechos de sus ciudadanos, de conformidad con el ordenamiento
jurídico constitucional.

B. Legitimidad pasiva

Dirigimos la presente demanda contra las siguientes personas:

a. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuya rectoría recae en Jerí Gloria
Ramón Ruffner de Vega, con domicilio en la Avenida Carlos Germán Amezaga N.°
375, en el distrito Cercado de Lima, ubicada en la provincia de Lima Metropolitana.

Cabe resaltar que el menú universitario se encuentra a cargo de la Oficina General de Bienestar
Universitario y funciona con los recursos propios de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.

C. Hecho lesivo

a. La omisión de incluir una opción apta para personas veganas en el menú universitario
dentro de los comedores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

D. Derechos y principios vulnerados y/o amenazados

a. Vulneración al Derecho a la libertad de conciencia y la objeción de conciencia,


reconocidos en el artículo 2.3 de la Constitución.

b. Vulneración al Derecho a la igualdad y no discriminación, reconocido en el artículo


2.2 de la Constitución peruana.

c. Vulneración al Derecho a la identidad personal, reconocida en el artículo 2.1 de la


Constitución.

d. Vulneración al Derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad, reconocida en


el artículo 2.1 de la Constitución.

e. Amenaza al Derecho a la salud, reconocido en el artículo 7 de la Constitución.


f. Vulneración del Derecho a la alimentación, reconocido jurisprudencialmente en la
STC Exp. N.° 01470-2016-PHC/TC

g. Amenaza al Derecho a la educación, reconocido en el artículo 13 de la Constitución.

E. Petitorio

a. Reconocer que la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha vulnerado los


derechos alegados en la presente demanda.

b. Ordenar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos que, como ajuste razonable,
brinde una opción apta para personas veganas para los demandantes. Esta opción debe
contar con aprobación de nutricionista con conocimiento y experiencia en nutrición
vegana.

c. Ordenar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a que establezca un registro


de estudiantes veganos y veganas con el fin de brindar una alimentación adecuada a la
población estudiantil vegana y respeten su derecho a la libertad de conciencia.

d. Reconocer que el veganismo es un principio ético amparado por el derecho a la libertad


de conciencia y la objeción de conciencia.

II. REQUISITOS DE PROCEDIBILIDAD DE LA DEMANDA

La presente demanda cumple con todos los requisitos de procedencia que son exigidos por el
Código Procesal Constitucional.

1. Los hechos y el petitorio de la demanda están referidos en forma directa al


contenido constitucionalmente protegido de los derechos invocados

Tal como demostraremos, la universidad demandada ha vulnerado el contenido constitucional


protegido del derecho a la libertad de conciencia y la objeción de conciencia, a la igualdad y
no discriminación, a la identidad, al libre desenvolvimiento de la personalidad, a la salud y a
la educación, todos ellos reconocidos en la Constitución Política, así como en normas
contenidas en diversos tratados internacionales en materia de derechos humanos, y que han
sido suscritos por Perú, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional y del Sistema
Interamericano de Derechos Humanos.

2. No existen vías procedimentales específicas para la protección de los derechos


constitucionales vulnerados

Si bien el modelo residual del amparo desarrollado por el TC en la sentencia en el caso Elgo
Ríos (STC N.° 2383-2013-AA) ha establecido los criterios para determinar cuando existe una
vía ordinaria igualmente, de conformidad con el artículo N°. 7.2 del Nuevo Código Procesal
Constitucional, en la STC No 00906-2009-PA este tribunal estableció dos supuestos de
excepción de esta regla: El primer supuesto cuando haya una incorrecta interpretación de un
derecho constitucional y el segundo cuando estemos ante grupos con una especial vulneración
en sus derechos fundamentales. En relación con el primer supuesto:

“Que a juicio del Tribunal Constitucional, en tales circunstancias, los casos en los que exista
oportunidad de determinar correctamente el contenido constitucionalmente protegido del
derecho requerirán una intervención urgente por parte de la jurisdicción constitucional en un
sentido objetivo. En otras palabras, si bien es cierto podría tratarse de un caso en el que no se
presenta el riesgo de daño irreparable en la esfera subjetiva del demandante, la jurisdicción
constitucional se tornará competente, y la demanda de amparo procedente, merced a la
urgencia verificada en un sentido objetivo, en razón de no estarse identificando debidamente
el contenido constitucionalmente protegido del derecho en el ámbito de la jurisdicción
ordinaria. De esta forma, llegado el caso a conocimiento del Tribunal Constitucional, dada su
condición de supremo intérprete de la Constitución (artículos 201º y 202 de la Constitución y
1º de su Ley Orgánica –Ley N.º 28301–), este tendrá ocasión de determinar correctamente el
contenido constitucionalmente protegido del derecho, emitiendo la jurisprudencia obligatoria
(artículo VI del citado Código), o, de ser el caso, el precedente constitucionalmente vinculante
(artículo VII del Código), cuyo cumplimiento obligatorio en sede del Poder Judicial tornará a
la jurisdicción ordinaria, nuevamente, en una vía igualmente satisfactoria para la protección
del derecho”. (STC No 00906-2009-AA, f.j. 10)

Añade:

“En definitiva, la aplicación del artículo 5º 2, del Código en un sentido objetivo permitirá, en
última instancia, al Tribunal Constitucional, como supremo intérprete de la Constitución,
determinar interpretativamente el contenido constitucionalmente protegido de los derechos
fundamentales en circunstancias en las que esta interpretación haya sido realizada de modo
indebido en sede del Poder Judicial o en el caso de derechos que no hayan merecido mayor
desarrollo jurisprudencial y que, en esa medida, requieran la intervención integradora de este
Colegiado en aras de asegurar su aplicación predecible por parte del Poder Jurisdiccional”.
(STC No 00906-2009-AA, f.j. 10)

El otro supuesto es cuando estemos ante la afectación de derechos constitucionales de grupos


sociales con elevado y “especial” vulneración de sus derechos. A juicio del TC los pueblos
indígenas son un grupo social que históricamente ha sufrido atropello en sus derechos.

“[…] teniendo en cuenta lo señalado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos


[…] es necesario puntualizar que la mayoría de las comunidades nativas vive en condiciones
de extrema pobreza e inferior calidad de vida. La pobreza estructural afecta a los pueblos
indígenas (Comunidades nativas, comunidades campesinas, etc.) con mayor intensidad,
restringiéndoles el pleno goce de sus derechos humanos, económicos, sociales y culturales”.
(STC No 00906-2009-AA, f.j. 12)

Añade el TC:
“En consecuencia son un grupo social de especial vulnerabilidad que requiere de una tutela
urgente ante la amenaza o lesión de sus derechos constitucionales, fundamentales y colectivos.
Por ello este Colegiado considera que el proceso de amparo de acuerdo a lo regulado por el
artículo 200, inciso 2, de la Constitución, y el artículo 1 del Código Procesal Constitucional,
resulta idóneo para tal fin; y dada la urgencia advertida este Tribunal no comparte el criterio
de considerar aplicable al presente caso el artículo 5, inciso 2, del Código Procesal
Constitucional”. (STC No 00906-2009-AA, f.j. 12)

En este caso estamos ante un supuesto donde no se identifica claramente el contenido


constitucional del derecho a la libertad de conciencia, razón por la cual, se aplica el precedente
contenido en el caso STC N.° 00906-2009-AA. En consecuencia, es el amparo la vía idónea
para alcanzar la tutela.

3. La violación de los derechos constitucionales de los agraviados es reversible y


reparable

De conformidad con el principio restitutorio, contenido en el artículo 1 del Nuevo Código


Procesal Constitucional, los procesos constitucionales solo proceden cuando la violación de
derechos es reversible. En este caso, tratándose de una omisión que impide a la y el demandante
de tener una alimentación adecuada que les permita estudiar y con respeto a su ética, las
afectación a los derechos fundamentales de ambos en el presente caso subsisten; por lo tanto,
son posibles de revertir y reparar, con lo que se cumple con este requisito de procedencia.

4. El plazo para presentar la demanda

Siguiendo el artículo 45 del Nuevo Código Procesal Constitucional, el plazo para interponer la
demanda de amparo prescribe a los 60 días hábiles de producida la afectación. Teniendo en
cuenta que nos encontramos ante una omisión, nuestra demanda cumple con el plazo para su
presentación conforme al artículo 45.5 del Nuevo Código Procesal Constitucional que indica
que si el agravio consiste en una omisión, el plazo no transcurrirá mientras ella subsista.
Asimismo, el 19 de setiembre, se solicitó a la emplazada la necesidad de incluir una opción
vegana en el menú universitario. Sin embargo, hasta la fecha, este se encuentra en estado
“derivado”.

5. El juez competente

Presentamos esta demanda ante el Señor Juez del Juzgado Constitucional de Lima, que usted
dirige, pues de conformidad con el artículo 42 del Nuevo Código Procesal Constitucional, es
competente para conocer del proceso de amparo el juez constitucional del lugar donde se afectó
el derecho o, en su defecto, donde tiene su domicilio principal el afectado, a elección del
demandante. Así, los hechos que originan la afectación a los derechos antes referido son
producidos en Lima, razón por la que le solicitamos tomar conocimiento de nuestra demanda
y, oportunamente, declararla fundada.
III. FUNDAMENTACIÓN FÁCTICA

1. Narración de los hechos

Gabriela Santos y Luis Florian son estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos. Gabriela estudia derecho y cursa actualmente el tercer año. Luis estudia antropología
y actualmente cursa el cuarto año. Ambos estudiantes son personas veganas. Gabriela lleva
cinco años siendo vegana y Luis ocho años. Dada su concepción ética, se ven imposibilitados
de consumir cualquier producto de origen animal.

Por esta razón, Gabriela y Luis no pueden consumir la comida que se brinda en el comedor
universitario. Principalmente tienen que llevar una comida preparada para poder alimentarse
adecuadamente. En múltiples ocasiones, cuando no disponen de tiempo, acaban buscando
algún restaurante con opciones aptas para veganos fuera de la universidad para poder
alimentarse. Dado que no hay muchos restaurantes veganos, tienen dificultades de encontrar
lugares cercanos. En algunas ocasiones, han comido en el comedor, pero sin los productos de
origen animal, teniendo una alimentación deficiente en sus requerimientos nutricionales.

Esto se debe a que la comida que se brinda en el comedor está pensada para personas con una
dieta omnívora. Las personas veganas requieren una serie de cambios en los ingredientes para
poder tener una alimentación óptima.

2. El veganismo y sus fundamentos

El veganismo se enmarca en el histórico debate sobre la consideración moral de los animales.


Desde los inicios de las sociedades, nos hemos relacionado con los animales de múltiples
formas, dependiendo de las especies y las culturas, aunque mayormente ha sido una relación
de opresión. Nos hemos alimentado de sus cuerpos y vestido con sus pieles; nos hemos valido
de sus vidas para el progreso científico al experimentar con ellos; e incluso, hemos buscado
aprender de ellos arrancándolos de sus hábitats naturales para observarlos en pequeños espacios
denominados zoológicos. En oposición, aunque de manera minoritaria, desde la Edad Antigua
hubo religiones, doctrinas y pensadores que rechazaron ser parte de esto, como es el caso de
los jainistas, los pitagóricos o Plutarco en el año 110. Este último, en su libro Obras morales y
de costumbres, en el apartado “sobre comer carne” condena el consumo de animales por
razones morales:

En lo que a mí respecta, quisiera saber- perplejo como estoy- con qué actitud, con qué suerte
de disposición anímica o mental la primera persona que probó sangre con su boca, rozó con
sus labios carne de animal muerto y –preparando mesas de cuerpos e imágenes inertes-
denominó “alimento” y “nutrición” a miembros que, poco antes, podían rechinar, aullar,
moverse y ver. ¿Cómo podría la vista de esta persona recrearse en la matanza de animales que
eran degollados, desollados, despedazados? ¿Cómo no repugnaba la contaminación a su
gusto, el cual se hallaba en contacto con las llagas de otros seres y recibía flujos y sangre de
heridas mortales? […] Por una pequeña porción de carne, les privamos del sol, de la luz, del
curso de su vida, cosas que, por esencia y naturaleza merecen. […] No voy a apresurarme a
decir, como Empédocles, que es la vida de tu madre, de tu padre, de cierto amigo o de un hijo.
Con todo, es cierto que tiene sensibilidad, vista, oído, imaginación, inteligencia, cualidades
que todo ser ha recibido de la naturaleza para adquirir lo propio y rehuir lo ajeno. (Plutarco,
2002, pp.377-378, 383, 392.)

Desde entonces, con avances y retrocesos, los animales han estado mejor o peor, aunque nunca
bien. A pesar de que la discusión data de muchos siglos atrás, no fue hasta 1944. que se acuñó
el concepto veganismo por Donald Wattson fundaron The Vegan Society. Sin embargo, recién
en 1949 se intentó definir este concepto por Leslie J. Cross quien lo definió como “[t]he
principle of the emancipation of animal from exploitation by man”. Actualmente, este se define
como:

"Veganism is a philosophy and way of living which seeks to exclude—as far as is possible and
practicable—all forms of exploitation of, and cruelty to, animals for food, clothing or any other
purpose; and by extension, promotes the development and use of animal-free alternatives for
the benefit of animals, humans and the environment. In dietary terms it denotes the practice of
dispensing with all products derived wholly or partly from animals."1.

Asimismo, este principio ético tuvo mayor popularidad con la publicación de Animal
Liberation, del filósofo australiano Peter Singer en 1975. Si bien, en su libro no se hace
referencia al veganismo, sino al vegetarianismo, la base de su pensamiento persuadió a muchas
personas a ser veganas, al igual que popularizó el concepto de Ryder “especismo”, definido
como el “desprecio moral a las especies ajenas y la restricción de la consideración moral y la
compasión a la especie propia (la humana)” (Mosterin, 2014, p.43)”.

A partir de este libro, florecieron múltiples corrientes éticas que contribuyeron al debate sobre
la cuestión animal2, aunque con conclusiones muy similares como el rechazo al especismo,
mediante la adopción del veganismo, y el reconocimiento de que la sintiencia es el atributo
moralmente relevante para considerar a los animales como parte de la comunidad moral.

La ética vegana, a diferencia de los prejuicios que existen sobre ella, va de la mano con una
sólida argumentación moral y con respaldo científico. Algunos documentos importantes que
respaldan al veganismo, es la Declaración de Toulon y la Declaración de Montreal sobre la
explotación animal. Esta última, firmada por más de 500 especialistas en filosofía moral,

1
https://www.vegansociety.com/go-vegan/definition-veganism ["El veganismo es una filosofía y un modo de
vida que pretende excluir, en la medida de lo posible y factible, todas las formas de explotación y crueldad hacia
los animales para la alimentación, el vestido o cualquier otro fin y, por extensión, promueve el desarrollo y el uso
de alternativas sin animales en beneficio de los animales, los seres humanos y el medio ambiente. En términos
dietéticos, denota la práctica de prescindir de todos los productos derivados total o parcialmente de animales".]
2
Destaca en este debate lo desarrollado por Tom Regan desde la corriente deontológica, Mark Rowlands desde
el contractualismo, Óscar Horta desde el igualitarismo, Carol Adams y Alicia Puleo desde el ecofeminismo.
Asimismo, desde la filosofía política, Marta Nussbaum con un enfoque desde la ética de las capacidades y en la
década pasada Will Kymlicka y Sue Donaldson dan el denominado “giro animal” con su libro Zoopolis.
política y jurídica del más alto nivel como Visa Kurki, Paula Casal, Oscar Horta, Peter Singer,
Carol Adams, entre otros3, señala lo siguiente:

(…) estamos de acuerdo en cuanto a la necesidad de una transformación fundamental de


nuestra relación con los otros animales. Condenamos todas las prácticas que implican tratar
a los animales como objetos o mercancías.

En la medida en que implica violencia y daños innecesarios, declaramos que la explotación


animal es injusta y moralmente indefendible.

En etología y neurobiología, está bien establecido que los mamíferos, las aves, los peces y
muchos invertebrados son sintientes, es decir, capaces de sentir placer, dolor y emociones.
Estos animales son sujetos conscientes; tienen su propia visión del mundo que los rodea. De
ello se deduce que tienen intereses: nuestros comportamientos afectan su bienestar y pueden
beneficiarles o perjudicarles. Cuando herimos a un perro o a un cerdo, cuando mantenemos
en cautividad a un pollo o a un salmón, cuando matamos a un ternero por su carne o a un visón
por su piel, contravenimos gravemente sus intereses más fundamentales.

Sin embargo, todos estos daños podrían evitarse. Por supuesto, es posible abstenerse de llevar
cuero, de asistir a corridas de toros y rodeos, o de mostrarles a los niños y niñas leones
encerrados en zoológicos. La mayoría de nosotros ya podemos prescindir de los alimentos de
origen animal sin que eso afecte nuestra salud: de hecho, el futuro desarrollo de una economía
vegana lo hará aún más fácil. Desde un punto de vista político e institucional, es posible dejar
de ver a los animales como meros recursos a nuestra disposición.

El hecho de que estos individuos no sean miembros de la especie Homo sapiens es moralmente
irrelevante: aunque parece natural pensar que los intereses de los animales son menos
importantes que los intereses comparables de los seres humanos, esta intuición especista no
resiste a un examen minucioso. En igualdad de condiciones, la simple pertenencia a un grupo
biológico (delimitado por la especie, el color de la piel o el sexo) no puede justificar una
consideración o un trato desigual.

Por lo tanto, es difícil escapar a la conclusión de que, dado que perjudica a los animales
innecesariamente, la explotación animal es gravemente injusta. Por ello, es fundamental
trabajar por su desaparición, especialmente mediante el cierre de los mataderos, la
prohibición de la pesca y el desarrollo de la agricultura vegetal. No nos estamos haciendo
ilusiones; este proyecto no se conseguirá a corto plazo. En particular, requerirá renunciar a
arraigados hábitos especistas y transformar fundamentalmente numerosas instituciones. Sin
embargo, el fin de la explotación animal nos parece ser el único horizonte colectivo realista y
justo para los no humanos.

Existe, por lo tanto, una convicción filosófica sólida y que promueve la inclusión de los
animales dentro de la comunidad moral.

3. El veganismo: impactos indirectos y su diferencia con otras categorías

El veganismo ha tenido una tendencia al aumento, especialmente en Estados Unidos y Europa,


donde se encuentran porcentajes significativos de población vegana. Ahora, es necesario

3
La lista completa de firmantes se puede revisar en el siguiente enlace: https://greea.ca/en/list-of-signatories/
precisar que existen otras categorías similares que suelen generar confusión en cuanto su
fundamentación.

El veganismo tiene como fundamento, el principio ético de evitar la explotación animal. Aquí
se separa del ambientalismo o ecologismo, en cuanto este último percibe a los animales en
términos de especies y como parte de la biodiversidad4. Como consecuencia de ello, surgen
conflictos entre ambas ramas en temas como el denominado “control de plagas” o la “caza de
animales”. Asimismo, hay aspectos en los que ambos movimientos son complementarios. Las
personas veganas se preocupan también por que los animales vivan en ambientes adecuados
debido a que ellos son también víctimas de la deforestación y del cambio climático. Asimismo,
ser vegano o vegana no es excluyente de mantener una preocupación por la catástrofe
ambiental. En ese sentido existen efectos indirectos positivos en el ambiente.

Es ampliamente documentado el impacto de la industria ganadera en el ambiente y su


contribución al cambio climático. En esa línea, la FAO publicó el informe “La larga sombra
del ganado: problemas ambientales y opciones”5. Dicho informe señala:

La producción pecuaria tiene un gran impacto en recursos globales como el agua, la tierra y
la biodiversidad y contribuye significativamente al cambio climático. Directa o indirectamente,
a través del pastoreo o de la producción de cultivos forrajeros, la producción pecuaria ocupa
aproximadamente el 30 por ciento de la superficie terrestre libre de hielo. En muchas
situaciones constituye la principal fuente de contaminación terrestre al verter nutrientes y
materia orgánica, patógenos y residuos farmacológicos a los ríos, lagos y aguas costeras. Los
animales y sus desechos emiten gases que inciden en el cambio climático. Otra fuente de
emisión de gases es la destrucción de los bosques para su conversión en zonas de pastoreo y
tierras de cultivo destinadas a la producción de alimentos para el ganado. La producción
pecuaria moldea paisajes enteros y su demanda de tierras para pastizales y cultivos forrajeros
modifica y reduce los hábitats naturales. La utilización de animales para la obtención de
alimentos y otros productos y servicios es sólo una de las muchas actividades humanas que
dependen de los recursos naturales. (...) Se está haciendo un uso intensivo de entornos que
habían permanecido relativamente libres de intervención poniendo a la biodiversidad en
peligro de extinción masiva. Los cambios en el uso del suelo originados por la actividad
humana se han acelerado de manera drástica durante las últimas décadas, sobre todo en los
países en desarrollo. La urbanización y la expansión de las áreas de cultivo han generado una
pérdida y una fragmentación del hábitat sin precedentes, a los que no escapan áreas de gran
riqueza como los bosques y los humedales. (FAO, 2009, p.3)

La contribución del veganismo a la lucha contra el cambio climático ha sido reconocida por la
Organización Mundial de la Salud en el documento “Plan-based diets and their impact on

4
Para una mayor comprensión sobre la relación entre animalismo y las diferentes vertientes ambientalistas ver:
Singer, P. (1995). Ética práctica. Cambridge University Press. Cambridge; Horta, O. (2012). Tomándonos en serio
la consideración moral de los animales: más allá del especismo y el ecologismo. En Rodriguez Carreño. Jimena
(Ed.). Animales no humanos entre animales humanos. Plaza y Valdés.
5
Steinfeld, H., Gerber, P., Wassenaar, T., Castel, V., Rosales, M., & De Haan, C. (2009). La larga sombra del
ganado: Problemas ambientales y opciones. FAO.
health, sustainability and the environment: A review of the evidence”6 que ve con buenos ojos
la alimentación con base en plantas:

Plant-based diets have the potential not only to improve human health but also to reduce the
environmental impacts associated with high consumption of animal-sourced foods such as meat
and dairy products. The production of plant foods, such as fruits and vegetables, grains,
legumes, nuts and seeds, produces lower greenhouse gas emissions than that of animal foods.
Foods associated with the greatest negative environmental impacts – unprocessed and
processed red meat – are consistently associated with the largest increases in disease risk.
Shifting towards plant-based diets can also help prevent biodiversity loss. This shift in dietary
patterns could significantly reduce global land use for agriculture, by reducing the amount of
land required for grazing and growing crops. It is encouraging that reducing the consumption
of unprocessed and processed red meat has dual benefits for both human and planetary health.
(WHO, 2021, p.5)7

De esta manera concluye:

In conclusion, considerable evidence supports shifting populations towards healthful


plantbased diets that reduce or eliminate intake of animal products and maximize favourable
“One Health” impacts on human, animal and environmental health.8

Es así, que la alimentación basada en plantas resulta compatible con el concepto de One World
Health, ya que una parte considerable de la contaminación tiene como fuente, el consumo de
animales.

En ese rumbo, es relevante citar la siguiente evaluación de las Organización de las Naciones
Unidas:

Current rates of ASF production and consumption are a significant contributor to global GHG
emissions, land and water use, deforestation, pollution and biodiversity loss. Moreover, the
livestock industry is associated with a range of health risks, including the emergence of
zoonoses, growing antimicrobial resistance through overuse of antibiotics and increases in

6
WHO (2021). Plant-based diets and their impact on health, sustainability and the environment. A review of the
evidence.
7
Las dietas basadas en plantas tienen el potencial no sólo de mejorar la salud humana, sino también de reducir el
impacto medioambiental asociado al elevado consumo de alimentos de origen animal, como la carne y los
productos lácteos. La producción de alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales, legumbres,
frutos secos y semillas, produce menos emisiones de gases de efecto invernadero que la de alimentos de origen
animal. Los alimentos asociados con el mayor impacto medioambiental negativo -carne roja procesada y no
procesada- se asocian sistemáticamente con el mayor aumento del riesgo de enfermedad. El cambio hacia dietas
basadas en plantas también puede ayudar a prevenir la pérdida de biodiversidad. Este cambio en los patrones
dietéticos podría reducir significativamente el uso mundial de la tierra para la agricultura, al reducir la cantidad
de tierra necesaria para el pastoreo y el cultivo. Es alentador que la reducción del consumo de carne roja procesada
y no procesada tenga un doble beneficio para la salud humana y planetaria
8
[ En conclusión, hay pruebas considerables que apoyan el cambio de la población hacia dietas saludables basadas
en plantas que reduzcan o eliminen la ingesta de productos animales y maximicen los efectos favorables de "Una
sola salud" en la salud humana, animal y medioambiental.]
several types of NCDs associated with high levels of red and processed meat consumption. ASF
production also raises a host of animal welfare issues.

It is important to recognize that the distribution of ASF consumption and production is highly
uneven, and the impacts vary depending on a range of factors, including animal product type
and rearing methods used, and subsidies to livestock industries and markets. Nevertheless, it is
evident that, overall, current global production and consumption risks undermining several
critical environmental and health goals. To counter these risks, significant changes are needed
in the way the world produces and consumes ASF, and calls are growing for regions with high
levels of ASF production and/or consumption to reduce them.

A range of options are available to help mitigate the impacts of ASF on our environment and
health, as this report briefly discusses. Examples of these options include regenerative livestock
farms, feed additives to reduce emissions, reducing subsidies for the livestock sector, and
internalizing externalities into the price of meat. Thus far, such interventions have been limited
and are not achieving the desired impacts at the scale and speed necessary. With meat
consumption projected to grow by about 50 per cent or more by 2050 as incomes and
population levels continue to rise, such a scenario puts the achievement of several Sustainable
Development Goals at risk.

In recent years, there has been growing attention to the role that novel ASF alternatives,
including novel plant-based, cultivated and biomass and precision fermentation-derived
products, may be able to play in supporting a shift away from ASF consumption by closely
mimicking or even replicating the sensory experience of ASF. The private sector has invested
significant sums in the sector over the past decade. Governments are also investing in research
and development related to novel alternatives to ASF, including for reasons of environmental
protection, food security and economic competitiveness. (UN, 2023, p.51)9

9
United Nations Environmental Programme (2023). What’s cooking An assessment of the potential impacts of
selected novel alternatives to conventional animal products.[ Los índices actuales de producción y consumo de
PPA contribuyen de forma significativa a las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, al uso del suelo
y del agua, a la deforestación, a la contaminación y a la pérdida de biodiversidad. Además, la industria ganadera
está asociada a una serie de riesgos para la salud, como la aparición de zoonosis, la creciente resistencia a los
antimicrobianos por el uso excesivo de antibióticos y el aumento de varios tipos de enfermedades no transmisibles
asociadas a los altos niveles de consumo de carne roja y procesada. La producción de PPA también plantea una
serie de problemas de bienestar animal.

Es importante reconocer que la distribución del consumo y la producción de PPA es muy desigual, y que las
repercusiones varían en función de una serie de factores, como el tipo de producto animal y los métodos de cría
utilizados, así como las subvenciones a las industrias y mercados ganaderos. No obstante, es evidente que, en
conjunto, la producción y el consumo mundiales actuales corren el riesgo de socavar varios objetivos
medioambientales y sanitarios fundamentales. Para contrarrestar estos riesgos, se necesitan cambios significativos
en la forma en que el mundo produce y consume PPA, y cada vez son más los llamamientos para que las regiones
con altos niveles de producción y/o consumo de PPA los reduzcan.

Existen diversas opciones para ayudar a mitigar los efectos de la PPA en nuestro medio ambiente y nuestra salud,
como se expone brevemente en este informe. Algunos ejemplos de estas opciones son las explotaciones ganaderas
regenerativas, los aditivos para piensos destinados a reducir las emisiones, la reducción de las subvenciones al
sector ganadero y la internalización de las externalidades en el precio de la carne. Hasta ahora, estas intervenciones
han sido limitadas y no están logrando los efectos deseados a la escala y velocidad necesarias. Dado que se prevé
que el consumo de carne aumente alrededor de un 50% o más para 2050 a medida que los ingresos y los niveles
de población sigan aumentando, este escenario pone en peligro la consecución de varios Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
También es necesario destacar que es una confusión usual y que queda en claro con este
recuento, que el veganismo no es igual al vegetarianismo y sus diferentes variantes. El
veganismo tiene como fundamento exclusivo el respeto a los animales sintientes, aunque no es
excluyente de las otras razones, las cuales tienen un rol indirecto y complementario. El
vegetarianismo, y sus diferentes variantes, pueden tener diversos fundamentos, siendo así una
categoría más amplia. Este, además, alude a la alimentación, mientras que el veganismo,
aunque incluye la alimentación como un componente importante, va más allá de esta,
preocupándose por toda relación humano-animal, las cuales son principalmente de opresión
tales como demuestra en la vestimenta, en no utilizar productos en los que se haya realizado
experimentación animal o visitar los zoológicos.

El veganismo, al ser una postura ética, también se diferencia de cualquier motivación religiosa,
pues no tiene como fundamento un origen divino incuestionable o en textos sagrados.
Asimismo, no hay una sola opinión en el veganismo, pues nuestra relación con los animales es
bastante compleja y existen una miríada de debates en torno a cómo podemos tener un mundo
más justo para ellos, esto es constantemente estudiado por la ética.

El veganismo, y en general, los estudios de ética animal, son un tema bastante serio. Razón de
ello es que se empiece a estudiar en las universidades más prestigiosas y revistas académicas
serias, incluso desde el derecho, la cuestión animal. Parte de la rigurosidad académica que
tiene, se debe a sus sólidas bases, las cuales también van de la mano con la ciencia. Por ejemplo,
con la veterinaria, con la biología, con la nutrición, con la etología, entre otras ciencias. Ellas
nos permiten respaldar con mayor fuerza la viabilidad del veganismo y alimentan el debate
ético en su favor.

A modo de conclusión, el veganismo busca un profundo cambio en nuestra relación con los
animales sintientes. Esto no implica que se nieguen o se minimicen las otras causas. Por
ejemplo, una persona vegana puede compartir un pensamiento ecologista, feminista, lgbtiq+,
entre otras, aunque los compatibiliza con el reconocimiento del respeto a los animales. En ese
sentido, es una avance en la abolición de lo que Karen Warren denomina “lógica de la
dominación” presente en toda forma de discriminación. El veganismo es una ampliación del
círculo moral.

4. La viabilidad de la alimentación plant-based

En los últimos años se ha prestado cada vez más atención al papel que pueden desempeñar las nuevas alternativas
a la carne de aves de corral, como los productos derivados de plantas, cultivos, biomasa y fermentación de
precisión, en el abandono del consumo de carne de aves de corral, imitando o incluso reproduciendo la experiencia
sensorial de la carne de aves de corral. El sector privado ha invertido importantes sumas en el sector durante la
última década. Los gobiernos también están invirtiendo en investigación y desarrollo de nuevas alternativas a la
PPA, por motivos de protección del medio ambiente, seguridad alimentaria y competitividad económica.]
Existe un prejuicio generalizado sobre la inviabilidad del consumo de una alimentación con
base en plantas, que puede llevar a pensar que el seguimiento de este principio ético es
perjudicial para la salud. Sin embargo, basta revisar bibliografía actualizada y el
pronunciamiento de autoridades en la materia para afirmar que una dieta con base en plantas
bien planificada es perfectamente viable en todos los estadios de la vida.

Uno de los más citados es la posición de la Academia de Nutrición y Dietética de Estados


Unidos, cuyas conclusiones son:

Interest in and appreciation for plant-based diets continue to grow in the United States and
other parts of the world as governmental agencies and various health and nutrition
organizations promote the regular use of plant foods. Abundant choices in the marketplace
facilitate following a plant-based diet. Well-designed vegetarian diets provide adequate
nutrient intakes for all stages of the lifecycle and can also be useful in the therapeutic
management of some chronic diseases. Overall nutrition, as assessed by the Alternative Healthy
Eating Index, is typically better on vegetarian and vegan diets compared with omnivorous diets.
While some vegetarian diets may be low in certain nutrients, such as calcium and vitamin B-
12, this can be remedied by appropriate planning. Compared to nonvegetarian diets,
vegetarian diets can provide protection against many chronic diseases, such as heart disease,
hypertension, type 2 diabetes, obesity, and some cancers. Furthermore, a vegetarian diet could
make more conservative use of natural resources and cause less environmental degradation.
Greater educational resources are available today, and RDNs and NDTRs have more current
information on vegetarian diets to better assist the general public and vegetarian clients in
making well-informed decisions about their nutritional health.10

En ese mismo sentido, The Association of UK Dietitians, concluye:

Well-planned vegetarian diets are appropriate for all stages of life and have many benefits.
These guidelines will help you enjoy all the health benefits and ensure you’re eating a nutritious
and complete diet.11

10
Eat Right (2016). Position of the Academy of Nutrition and Dietetics: Vegetarian Diets. Extraído de:
https://drive.google.com/file/d/1gi9StXX0OXo53Igu3Y8u6Jkxpf-
KF0Yu/view?fbclid=IwAR0obg5johq9jg19MtUMzUF6-ejT-bh3ufn2dlE6pSo8du2sS3v-3ZvqFWI [El interés y
el aprecio por las dietas basadas en plantas siguen creciendo en Estados Unidos y otras partes del mundo a medida
que los organismos gubernamentales y diversas organizaciones de salud y nutrición promueven el consumo
habitual de alimentos vegetales. La abundancia de opciones en el mercado facilita el seguimiento de una dieta
basada en plantas. Las dietas vegetarianas bien diseñadas proporcionan una ingesta adecuada de nutrientes para
todas las etapas del ciclo vital y también pueden ser útiles en el tratamiento terapéutico de algunas enfermedades
crónicas. La nutrición general, evaluada por el Índice de Alimentación Saludable Alternativa, suele ser mejor en
las dietas vegetarianas y veganas que en las omnívoras. Aunque algunas dietas vegetarianas pueden ser bajas en
ciertos nutrientes, como el calcio y la vitamina B-12, esto puede remediarse con una planificación adecuada. En
comparación con las dietas no vegetarianas, las dietas vegetarianas pueden proporcionar protección contra muchas
enfermedades crónicas, como las cardiopatías, la hipertensión, la diabetes de tipo 2, la obesidad y algunos tipos
de cáncer. Además, una dieta vegetariana podría hacer un uso más conservador de los recursos naturales y causar
menos degradación medioambiental. Hoy en día se dispone de más recursos educativos, y las RDN y NDTR tienen
más información actualizada sobre las dietas vegetarianas para ayudar mejor al público en general y a los clientes
vegetarianos a tomar decisiones bien informadas sobre su salud nutricional.]
11
[Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas de la vida y tienen muchos
beneficios. Estas directrices te ayudarán a disfrutar de todos los beneficios para la salud y a asegurarte de que
sigues una dieta nutritiva y completa.]
Y la British Nutrition Foundation:

In terms of nutrition, vegan and vegetarian diets can be nutritionally adequate, provided they
are carefully planned;12

En el Perú, este posicionamiento no difiere de los antes mencionados. Es así que el Colegio de
Nutricionistas, en una opinión técnica sobre un proyecto de ley que proponía la inclusión de un
menú vegano opinó de manera técnica:

Es decir, el Colegio de Nutricionistas del Perú, especializado en la materia, consideró viable


que se opte por incorporar un menú libre de ingredientes de origen animal en las instituciones
públicas. Es más, a su juicio, dicha medida conlleva a garantizar el derecho de las y los
peruanos quienes decidieron llevar una alimentación libre de animales.

IV. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

1. Los deberes estatales de garantía y protección de los derechos fundamentales

Los Estados no solo deben abstenerse de violar derechos fundamentales, deben además
prevenir aquellas violaciones que sean graves, según su desarrollo en el Derecho Internacional
de los Derechos Humanos. En efecto, el Estado peruano, en su condición de estado parte de la
Convención Americana, tienen un deber objetivo de proteger los derechos humanos de las
personas frente a hechos cometidos por terceros. En especial, cuando conoce de riesgos reales
e inmediatos de vulneraciones a sus derechos.

El primer fundamento de esta obligación, que se traduce en una garantía subjetiva, está en la
jurisprudencia de la Corte IDH, en la sentencia del caso Velásquez Rodríguez contra Honduras
(fundamento 166). En ella, se establece la obligación estatal de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos reconocidos en la Convención Americana a toda persona sujeta a su
jurisdicción, lo cual implica el deber de «organizar todo el aparato gubernamental y, en general,
todas las estructuras a través de las cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de
manera tal que sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de los derechos
humanos». Añade que, en consecuencia, los Estados asumen cuatro obligaciones para con la

12
[En términos de nutrición, las dietas veganas y vegetarianas pueden ser nutricionalmente adecuadas, siempre
que se planifiquen cuidadosamente]
vigencia de los derechos fundamentales: prevenir, investigar, sancionar y reparar las graves
violaciones a los derechos humanos13.

Este deber de prevención también ha sido desarrollado por el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos. La Corte Europea ha adoptado al respecto decisiones donde algunos criterios
específicos para definirlo. Así, en el caso Osman contra Reino Unido, se estableció una
aproximación cautelosa para definir el deber de prevención mencionando:

Teniendo en cuenta las dificultades que implica la planificación y adopción de políticas públicas
en las sociedades modernas, para la Corte, la impredictibilidad de la conducta humana y las
opciones de carácter operativo que deben ser tomadas en función de las prioridades y los
recursos disponibles, esa obligación positiva debe ser interpretada de forma que no imponga a
las autoridades una carga imposible o desproporcionada. […] En opinión de la Corte, cuando
haya un alegato de que las autoridades han violado su obligación positiva de proteger los
derechos humanos […] debe ser establecido con claridad que al momento de los hechos las
autoridades sabían, o debían haber sabido, de la existencia de un riesgo real e inmediato para
los derechos de un individuo o individuos identificados de ser víctimas de actos de terceros, y
que tales autoridades no tomaron las medidas dentro del alcance de sus atribuciones que,
apreciadas razonablemente, podían esperarse para evitar dicho riesgo14.

Por su lado, la Corte IDH de igual manera, ha precisado criterios jurisprudenciales sobre el
deber de prevención frente a las actuaciones de terceros. Para la Corte, el Estado se encuentra
en la obligación de prevenir razonablemente las violaciones de los derechos humanos15. De
igual manera, en el caso de la Masacre de Pueblo Bello afirma que las obligaciones
convencionales de los estados no implican una responsabilidad ilimitada frente a cualquier acto
proveniente de particulares, sino de aquellas condicionadas «al conocimiento de una situación
de riesgo real e inmediato para un individuo o grupo de individuos determinado y a las
posibilidades razonables de prevenir o evitar ese riesgo»16.

2. El derecho fundamental a la libertad de conciencia y a la objeción de conciencia

El derecho de libertad de conciencia tiene como antecedente las guerras de religión en Europa
posterior a la Reforma protestante, periodo que Hazard denominó la “crisis de la conciencia
europea”. Esto llevó a que intelectuales como Locke y Voltaire escribieran sobre su
importancia. En el plano legal, el Parlamento inglés aprobaría en 1689 la Ley de Tolerancia.
Esta libertad sería clave en la Revolución Francesa, pues esta señala en su artículo 10:

Nadie debe ser molestado por sus opiniones, aunque sean religiosas, con tal que su
manifestación no turbe el orden público establecido por la ley.

13
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez contra Honduras. Fondo. Sentencia del 29 de julio de 1988, párr. 166.
14
TEDH. Case of Osman v. The United Kingdom (87/1997/871/1083) Judgment Strasbourg, 28 October 1998,
par. 116.
15
Corte IDH. Caso Velásquez Rodríguez contra Honduras. Fondo. Sentencia del 29 de julio de 1988, párr. 174.
16
Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello contra Colombia. Fondo, reparaciones y costas. Sentencia del
31 de enero del 2006, párr. 123.
Como apunta Benites, dentro de este derecho es clave el concepto de “tolerancia” sobre los
cuales hay diversas aproximaciones17: desde un sentido negativo, implica que un
comportamiento no haga de una creencia una condición absoluta de convivencia (relacionado
con el “soportar”); mientras que en un sentido positivo, se aceptan las razones y diferentes
creencias de los ciudadanos (relacionado con la comprensión).

a. Contenido constitucionalmente protegido

La libertad de conciencia, como se ha visto, se ha vinculado mucho con la libertad de religión,


de modo que se encuentran juntas en la redacción constitucional. Estos derechos se encuentran
contenidos en el artículo 2.3 de la Constitución:

3. A la libertad de conciencia y de religión, en forma individual o asociada. No hay persecución


por razón de ideas o creencias. No hay delito de opinión. El ejercicio público de todas las
confesiones es libre, siempre que no ofenda la moral ni altere el orden público.

En la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, no obstante, se ha precisado la diferencia


entre ambas, siendo la libertad de conciencia un derecho más amplio y diferenciado:

10. Aunque el dispositivo en mención unifica el tratamiento de la libertad de conciencia con


el de la libertad de religión, no significa ni debe interpretarse con ello que se trate del mismo
derecho o que pueda predicarse el mismo contenido respecto de ambas libertades. Al margen
del debate en torno a sus alcances, la libertad de conciencia es asumida por lo general como
la facultad del individuo de actuar y realizar su vida en consonancia con su personal
concepción deontológica. En otras palabras, es la libertad de la persona de poseer su propio
juicio ético o moral y de actuar conforme a dicho juicio en su entorno social o en el contexto
en el que se desenvuelve. (STC Exp. N.° 06111-2009-PA/TC, f.j.10)

Como podemos ver, este derecho permite a la persona a nivel individual o colectivo, realizar
su vida de acuerdo con su personal concepción deontológica, es decir, ética. Dentro de este
derecho, se encuentra la denominada “objeción de conciencia”, ya que protege al individuo de
no verse forzado a traicionar o reprimir su vida ética:

Así las cosas, y habiéndose considerado que en virtud de la libertad de conciencia, toda
persona tiene derecho a formar su propia conciencia, no resulta descabellado afirmar que uno
de los contenidos nuevos del derecho a la libertad de conciencia esté constituido, a su vez, por
el derecho a la objeción de conciencia, porque de qué serviría poder autodeterminarse en la
formación de las ideas si no es posible luego obrar (o dejar de obrar) conforme a los designios
de esa conciencia. No permitirle al individuo actuar conforme a los imperativos de su
conciencia, implicaría que el derecho a la formación de esta careciera de toda vocación de
trascendencia, pues sucumbiría en la paradoja perversa de permitir el desarrollo de

17
Sánchez, R. (2022). Derechos de Pensamiento, Comunicación e Información. Libertades de pensamiento,
conciencia, religión, objeción de conciencia, expresión, información, opinión y acceso a la información pública.
Palestra. Lima.
convicciones para luego tener que traicionarlas o reprimirlas con la consecuente afectación
en la psiquis del individuo y, por ende, en su dignidad de ser humano. De allí que el Tribunal
Constitucional considere, sin necesidad de acudir a la cláusula 3° de la Constitución, que el
derecho a la libertad de conciencia alberga, a su vez, el derecho a la objeción de conciencia.
(STC Exp. N.° 00895-2001-AA/TC, f.j. 6)

Cabe resaltar que esta protección implica no solo el abstenerse de realizar conductas que
fuercen a traicionar la concepción ética de la persona, sino también en la erradicación de
barreras. Esto, aunque la mayoría tenga una concepción moral distinta:

El Estado Constitucional de Derecho resguarda que el forjamiento de la propia conciencia no


conlleve perturbación o imposición de ningún orden, ni siquiera de aquellos postulados éticos
o morales que cuenten con el más contundente y mayoritario apoyo social, pues justamente,
una condición intrínseca al ideal democrático lo constituye el garantizar el respeto de los
valores e ideas de la minoría. (STC Exp. N.° 00895-2001-AA/TC, f.j.3.)

Para Sánchez, el contenido de este derecho es el siguiente:

(...) la libre formación de la conciencia; la libertad de tener o adoptar juicios morales prácticos
o no tenerlos; la libertad de conservarlos; la libertad de cambiarlos; el derecho de guardar
reserva sobre ellos; la libertad de los padres y/o tutores legales para garantizar y/o el derecho
a que sus hijos y/o pupilos reciban educación moral conforme a sus propias convicciones; la
inmunidad contra medidas coercitivas o restrictivas que puedan menoscabar las libertades ya
mencionadas; la libertad de manifestarlos en público o privado; y especialmente, la libertad
de actuar conforme a ellos. (Sánchez, 2022, p.68)

Respecto a los límites de este derecho, tal como expresa el artículo 18 del Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, se encuentran en las limitaciones prescritas por ley que sean
necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral.

b. El veganismo como principio ético protegido por la libertad de conciencia

Como señalamos en la fundamentación de hecho, el veganismo tiene como base la vida sin
consumo de productos que impliquen explotación animal en la medida de lo posible. En ese
sentido, el veganismo es un principio ético, ya que es en terminología alexiana un “mandato de
optimización”, al igual que es de corte ético, dado que se sustenta en una razón moral que es la
inclusión de los animales como parte de la comunidad, y por lo tanto, dignos de consideración
moral.

En principio, cabe resaltar que no toda creencia tiene cobertura constitucional por el derecho
de la libertad de conciencia. Tal como mencionamos en el punto anterior, existen límites que
deben obedecer estrictamente a la seguridad, el orden, la salud o la moral. Por ejemplo, una
convicción “moral” en el que se prescriba el odio hacia un grupo, no debe ser amparado por la
libertad de conciencia.
En el caso concreto, nos encontramos ante una de los elementos del veganismo relacionado a
la alimentación (aunque no se reduce a ella), esto es la “alimentación por convicción”, definida
como “aquella regida por unas ideas éticas fuertemente adheridas al foro interno de la persona
que lo adopta”18 (Robleas, 2020, p.145). La comida es un elemento importante que sirve a los
grupos sociales (y a los individuos) para tomar conciencia de su diferencia y de su etnicidad –
entendida como el sentimiento de formar parte de una entidad cultural distinta19. En ese sentido,
es innegable que la comida es un elemento esencial del fuero interno y externo de la persona.

Las personas veganas, dada la empatía que tienen hacia los animales, optan por excluirlos de
su alimentación, tanto por razones morales como estratégicas. En un sentido moral, es
consecuencia de la inclusión de los animales, como seres sintientes, susceptibles de
consideración moral. En un sentido estratégico, es una forma de sabotear a la producción de
animales, ya que, reducir la demanda de productos animales implica un boicot a quienes lucran
de ello. Cabe resaltar que, independientemente de la eficacia de la estrategia, basta con la
consideración moral, para abstenerse de consumir productos animales, muchos de ellos,
implicados en la industria alimentaria. Otras estrategias, son el activismo en favor de los
animales en actividades públicas. Por todo ello, no cabe duda de que el veganismo forma parte
de una concepción deontológica de la persona, con gran relevancia en su vida, por lo que es
perfectamente amparable por el derecho a la libertad de conciencia.

El reconocimiento del veganismo como principio ético, es también de relevancia jurídica, por
lo que ha sido reconocido por un tribunal en Reino Unido. Este es el caso Casamitjana Costa
vs. The League Against Cruel Sports, que desarrollaremos a continuación:

i. El preliminary hearing Casamitjana Costa vs. The League Against


Cruel Sports (Reino Unido)

Pese a no ser propiamente una sentencia, es una decisión de gran trascendencia para el
abolicionismo. Se trata del caso J. Casamitjana Costa v. The League Against Cruel Sports (Case
3331129/2018). La controversia principal radica en un problema laboral, pero para la
resolución del caso el Tribunal de Empleo necesitaba dilucidar antes si el veganismo ético
puede ser una creencia filosófica protegida por la Equality Act de 2010.

Para determinarlo, se acogieron a los principios del caso Granger Plc v. Nicholson cuyo
parágrafo 2.59 establece los siguientes criterios:

- It must be genuinely held;


- It must be a belief and not an opinión or view point base on the present state of information
available;
- It must be a belief as to a weighty and substantial aspect of human life and behavior;

18
Robles, M. (2020). La alimentación por convicción en ámbitos de especial sujección. Anuario de Derecho
Eclesiástico del Estado, vol XXXVI (2020).
19
Amerigo, F. (2016). La problemática de la alimentación religiosa y de convicción en los centros educativos.
Revista de Derecho Político, 97(2016), pp.141-178.
- It must attain a certain level of cogency, seriousness, cohesion and importance; and finally
- It must be worthy of respect in a democratic society, not incompatible with human dignity and
not conflict with the fundamental rights of others. (Casamitjana v. The league Against Cruel
Sports, p.2)

El Tribunal revisa los fundamentos del veganismo, desde sus orígenes con el jainismo hasta la
definición actual de la Vegan Society, que lo define como:

A philosopthy and way of life which seeks to exclude, as far as possible and practical, all forms
of exploitation and cruelty to animals for food, clothing or any other purpose and by extension
promotes the development and use of animal free alternatives for the benefit of humans /
animals and the environment, in dietary terms it denotes the practice of dispensing with all
products derived wholly or partly from animals. (Casamitjana v. The league Against Cruel
Sports, p.2).

Posteriormente, repasa la vida cotidiana del demandante para corroborar que es vegano.
Casamitjana es zoólogo de profesión. Durante casi toda su vida se ha dedicado a actividades
relacionadas con la defensa de los animales. Asimismo, es vegano desde el 2000 y, desde
entonces, tiene una dieta vegana. No consume ni mantiene productos animales ni derivados en
su hogar; advierte siempre a los hoteles o eventos a los que va que es vegano para recibir una
comida adecuada; revisa rigurosamente los productos que compra; no viste nada que haya sido
hecho con explotación animal; prefiere pasar hambre que consumir productos animales; entre
otras.

Según el artículo 9 de la Convención Europea de Derechos Humanos, toda persona tiene


derecho a la libertad de creencias, la conciencia y la religión. El Tribunal también afirma que
las creencias, la conciencia y la religión son parte de los fundamentos de una sociedad
democrática con un significado en la Convención. Después, tras revisar otros precedentes,
examina los criterios.

Determina que el demandante sí tiene una creencia mantenida; lo cual se corrobora con la
información que se muestra en su día a día. Además esta creencia es más que un simple punto
de vista, ya que tiene una esencia moral y tiene como respaldo una larga tradición cuya base es
la sintiencia de los animales no humanos. Esta creencia ha tenido un claro impacto en su vida,
incluyendo su trabajo, su forma de vestir y sus relaciones sociales; lo que demuestra que es
genuina y significativa. Es, además, una creencia de peso y sustancial en su vida y
comportamiento; y es el corazón de la interacción entre humanos y vidas de animales no
humanos. Esta relación es un aspecto sustancial de la vida humana. Igualmente, para el
Tribunal es indudable que esta creencia llega a tener un certero nivel de coherencia, cohesión
e importancia. Existe una comunidad con emprendimientos y restaurantes, entre otros espacios,
que adhieren este principio ético y permiten alcanzarlos fácilmente. Por lo tanto, esta creencia
es digna de respeto en una sociedad democrática y es compatible con la vida humana. Tampoco
ofende de ninguna manera a la sociedad y sus beneficios para el ambiente son reconocidos. En
conclusión, existe una gran evidencia de que está protegido por las características de la Equality
Act de 2010.

Este preliminary hearing, aunque es breve, resulta contundente y los criterios resultan
importante para visibilizar a la comunidad vegana, que por ser minoritaria y chocar con
creencias mayoritarias, suele ser invisibilizada y estigmatizada.

3. El derecho a la igualdad y no discriminación

a. Contenido constitucionalmente protegido

El artículo 2.2 de la Constitución establece que

Toda persona tiene derecho […] A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por
motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera
otra índole. (art.2.2 CP)

De igual manera, el Nuevo Código Procesal Constitucional, incluye en su artículo 44.1 este
principio-derecho como parte de los derechos protegidos por el amparo.

Desde el bloque de constitucionalidad, este derecho se encuentra presente en gran parte de los
tratados internacionales, ya que como señala O’Donnell, es uno de los principios
fundamentales del derecho internacional de los derechos humanos. Su consagración la
encontramos en los art.1 y 2 de la DUDH, en el artículo 2 de la Declaración Americana, en los
artículos 2, 3 y 26 del PIDCP. En esa línea, la discriminación es definida por el Comité de
Derechos Humanos en su Observación General N.° 18:

(...) el Comité considera que el término «discriminación», tal como se emplea en el Pacto, debe
entenderse referido a toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que se basen en
determinados motivos, como la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, la opinión política
o de otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento o cualquier
otra condición social, y que tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y
libertades fundamentales de todas las personas20.

Mención especial merece su desarrollo en el sistema interamericano. En los artículos 1 y 24 de


la CADH. El artículo 1.1 de la Convención Americana de Derechos Humanos es claro, al
disponer que los Estados Partes:

se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre


y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna
por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra

20
Comité de Derechos Humanos, Observación General N.° 18, parr.7.
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social”.

A su vez, el artículo 24 estipula que “[t]odas las personas son iguales ante la ley. En
consecuencia, tienen derecho, sin discriminación, a igual protección de la ley”.

De igual manera, existe normativa dirigida a sectores específicos, tales como la Convención
Internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, en su artículo
1; en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
en su artículo 1 o la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, en sus
artículos 1, 2, 3 y 5.

Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos “discriminación es toda distinción,


exclusión, restricción o preferencia basada en los motivos prohibidos que tenga por objeto o
por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de
igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en las esferas política,
económica, social, cultural o en cualquier otra esfera”21. (Resaltado nuestro)

En este mismo sentido, la Corte Interamericana ha establecido que los:

“Estados deben abstenerse de realizar acciones que de cualquier manera vayan dirigidas,
directa o indirectamente, a crear situaciones de discriminación de jure o de facto. Los Estados
están obligados a adoptar medidas positivas para revertir o cambiar situaciones
discriminatorias existentes en sus sociedades, en perjuicio de determinado grupo de personas.
Esto implica el deber especial de protección que el Estado debe ejercer con respecto a
actuaciones y prácticas de terceros que, bajo su tolerancia o aquiescencia, creen, mantengan
o favorezcan las situaciones discriminatorias”22 (Subrayado nuestro).

En consecuencia:

ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, sea por parte de autoridades estatales
o por particulares, pueden disminuir o restringir, de modo alguno, los derechos de una persona
a partir de su origen étnico. Ello es igualmente aplicable a que, de acuerdo al artículo 24 de
dicho tratado, se proscribe una desigualdad basada en el origen étnico proveniente de la ley
interna o de su aplicación23.

En la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, éste ha sostenido que:

21
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norin Catriman y otros contra Chile, párrafo
198.
22
Opinión Consultiva OC-18/03 de 17 de septiembre de 2003, párr. 104, y Caso Nadege Dorzema y otros Vs.
República Dominicana, párr. 236. En este sentido se ha expresado con anterioridad el Comité de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas en su Observación General No. 18, No Discriminación, del 10 de noviembre de
1989, CCPR/C/37, párr. 10. Citado por la Corte IDH, Caso Norin Catriman y otros contra Chile, párrafo 201.

23
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Norin Catriman y otros contra Chile, párrafo
206.
la igualdad, además de ser un derecho fundamental, es también un principio rector de la
organización del Estado Social y Democrático de Derecho y de la actuación de los poderes
públicos. Como tal, comporta que no toda desigualdad constituye necesariamente una
discriminación, pues no se proscribe todo tipo de diferencia de trato en el ejercicio de los
derechos fundamentales; la igualdad solamente será vulnerada cuando el trato desigual
carezca de una justificación objetiva y razonable. La aplicación, pues, del principio de
igualdad, no excluye el tratamiento desigual; por ello, no se vulnera dicho principio cuando se
establece una diferencia de trato, siempre que se realice sobre bases objetivas y razonables.
(STC Exp. N° 02861-2010-AA, FJ 2 – 7). (Subrayado nuestro)

Asimismo exige que:

el adecuado discernimiento entre dos categorías jurídico-constitucionales, a saber,


diferenciación y discriminación. En principio, debe precisarse que la diferenciación está
constitucionalmente admitida, atendiendo a que no todo trato desigual es discriminatorio; es
decir, se estará frente a una diferenciación cuando el trato desigual se funde en causas
objetivas y razonables. Por el contrario, cuando esa desigualdad de trato no sea ni razonable
ni proporcional, se estará frente a una discriminación y, por tanto, ante una desigualdad de
trato constitucionalmente intolerable. (STC Exp. N° 02861-2010-AA FJ 2 – 7).(Subrayado
nuestro)

b. La discriminación a las personas veganas (vegafobia) y la omisión de


brindar un menú plant based en la universidad pública

El filósofo español, Óscar Horta, sostiene que existe discriminación contra la población vegana,
a la cual llama “vegafobia”. Señala que las y los veganos suelen ser tratados peor que otros por
el mero hecho de ser vegano, y en algunos casos esto se debe a prejuicios. Este trato en su
perjuicio también es estructural. Ejemplo de ello, sucede en el presente caso:

Most commonly, vegans find themselves worse off for structural reasons when they have
few vegan food options available. In some cases this happens in the private sphere,
such as when social or family events are organized at venues where vegans have very
few food options. In other cases, it takes place in the public sphere, such as when there
are few or no food options suitable for vegans at public places such as schools,
universities or hospitals24. (Horta, 2018 p.4)

Como resalta el autor, la ausencia de opciones apta para personas veganas en las universidades
es una forma de discriminación. Esto es porque su ausencia implica una invisibilización de
personas por tener una concepción ética determinada. Ello, definitivamente no constituye una
diferenciación, toda vez que no obedece a criterios objetivos. Este tema no es menor, toda vez
que, especialmente en lugares donde se puede pasar mucho tiempo, como es en las
universidades, esta ausencia puede generar como veremos más adelante, problemas en la salud.

24
Horta, O. (2018). Discrimination against Vegans. Res Publica, 24(2018), pp. 359-373.
Por lo tanto, podemos encontrar dos grupos de estudiantes en la universidad que son: las
personas no veganas y las personas veganas. Estos grupos reciben un trato diferenciado por la
UNMSM en el momento de brindar el servicio público del comedor público, toda vez que el
menú que ofrece está pensado para una población no vegana, lo cual perjudica a la población
que no consume animales, especialmente quienes disponen de menos tiempo o recursos para
comprar siempre alternativas diferente (discriminación económica). Este trato diferenciado,
como podemos ver, no obedece a causas objetivas, por lo que es un trato diferente injustificado,
siendo así discriminatorio.

4. El derecho fundamental al libre desenvolvimiento de la personalidad

a. Cuestiones preliminares

El derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad es un derecho vasto y complejo,


empezando por sus componentes y características. Esto se debe a, como dijo Marrades, citada
por Villalobos, a que especialmente el concepto de personalidad es extrajurídico, por lo que se
requiere hurgar en otras ramas del conocimiento donde la discusión aún está presente 25. La
personalidad es definida por Fernández Sessarego como la “manifestación fenoménica de la
persona, su exteriorización en el mundo, su peculiar manera de ser”26. De igual manera,
Villalobos la define como una suma de factores del ser humano. Sobre la libertad general de
acción, Landa asevera que esta es una cláusula por la que se reconoce que los seres humanos
somos inicial y prioritariamente libres27.

Villalobos, a su vez, encuentra en él tres características; la primera es que busca proteger los
diversos aspectos indispensables a la dignidad humana. La segunda es la relativa a los derechos
fundamentales, pues su ejercicio está condicionado al goce de todo el sistema de libertades y
derechos fundamentales. La tercera característica, y quizá la más esencial, es que este derecho
busca tutelar la singularidad del individuo por medio de las manifestaciones de su personalidad.

b. Contenido constitucionalmente protegido

En la Constitución, no hay un reconocimiento expreso del libre desenvolvimiento de la


personalidad, sino al “libre desarrollo”, en el artículo 2.1:

Artículo 2°. Toda persona tiene derecho:


1.A la vida, a su identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y
bienestar. El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece. (Subrayado nuestro)

25
Villalobos, K. (2012). El derecho humano al libre desarrollo de la personalidad. [Tesis de pregrado, Universidad
de Costa Rica].
26
Fernández, C. (2002). ¿Qué es ser «persona» para el Derecho? Derecho PUCP, (54), pp. 289-333.
27
Landa, C. (2022). Derechos a la dignidad, libre desarrollo de la personalidad e identidad personal. Palestra.
Lima.
Diferente fue el caso de la Constitución de 1979, el cual sí reconoció el derecho al libre
desenvolvimiento de la personalidad en el mismo artículo 2.1. No obstante, fue en el caso
conocido como “Calle de las pizzas” (STC Exp. N.° 007-2006-PI/TC) que este se reconoció
como derecho fundamental innominado derivado del artículo 1 y 3. Posteriormente, en la
jurisprudencia se señalaría que este derecho está reconocido en el artículo 2.1 de la
Constitución, el cual reconoce el derecho al “libre desarrollo y bienestar”. Para Landa, a estos
artículos constitucionales se le aumentaría el 2.24.a, que señala que nadie está obligado a hacer
lo que la ley no manda ni impedido de lo que no prohíbe28. Con el Nuevo Código Procesal
Constitucional, este derecho sería incluido en el listado de derechos protegidos por el amparo
en el artículo 44, inciso 2.

Dentro del bloque de constitucionalidad, la DUDH, incorporó el derecho al libre desarrollo de


la personalidad en sus artículos 2229, 26.230 y 29.131. La Carta de la OEA de 1948 reconoce en
su preámbulo que la misión histórica de América es ofrecer una tierra de libertad y con un
ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad. Por su parte, la Convención sobre los
Derechos del Niño reconoce tanto en su preámbulo como en el artículo 29.1, el libre desarrollo
de la personalidad. A pesar de no estar expresamente, la idea central de este derecho la podemos
encontrar en otros instrumentos internacionales como la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad, en sus artículos 6.2 sobre la obligación de asegurar el pleno
desarrollo, adelanto y potenciación de la mujer y en el artículo 24.1.a, que prescribe que el
Estado debe asegurar respecto a la educación el desarrollar plenamente el potencial humano y
el sentido de la dignidad y el autoestima. La CADH, no incluye expresamente este derecho, sin
embargo, ha hecho alusión a este en su jurisprudencia, como en el Caso Niños de la Calle
(Villagrán Morales y otros) contra Guatemala en el párrafo 191 o; en el caso Artavia Murillo
contra Costa Rica en el párrafo 143.

A nivel jurisprudencial se resaltan algunas sentencias como la de los casos “Calle de las pizzas”
que ya señalamos; el caso Álvarez Rojas (STC N° 02868-2004-AA/TC) sobre la imposición
de medidas disciplinarias a un policía por casarse con una persona hermafrodita; el caso sobre
el consumo de tabaco (STC N° 00032-2010-PI/TC); y la tenencia de animales de compañía en
el caso Ruelas Noa (STC N° 01413-2017-PA/TC).

De las disposiciones constitucionales y de la jurisprudencia, para Landa, este derecho tiene


tanto alcances subjetivos como objetivos. Los primeros, para el jurista peruano, tienen una

28
Íbidem.
29
22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el
esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado,
la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo
de su personalidad.
30
26.2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del
respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las
actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
31
29.1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su personalidad.
doble naturaleza: una faz negativa, que implica el derecho de las personas a no ser
arbitrariamente afectada en su espera de libre desenvolvimiento, tanto por los poderes públicos
como privados; y desde una faz positiva, este derecho conlleva a las personas a recibir las
condiciones necesarias y apropiadas para la realización del proyecto de vida. Los segundos,
son los valores y principios del ordenamiento jurídico. En este caso, el libre desarrollo como
principio, garantiza una «libertad general», y su protección especial al «proyecto de vida». Este
último aspecto, es de suma relevancia, pues para Landa la tutela del proyecto de vida es el
“contenido esencial” de este derecho. Este concepto ha sido estudiado ampliamente por
Fernández (2001), quien postula que estas son las proyecciones que las personas realizamos
hacia el futuro con el fin de realizar nuestro proyecto existencial. De esta forma, su pérdida, el
daño al proyecto de vida:

El daño al proyecto de vida acarrea como consecuencia un colapso psicosomático de tal


magnitud para el sujeto -para cierto sujeto- que afecta su libertad, que lo frustra. El impacto
psicosomático debe ser de una envergadura tal que el sujeto experimente un “vacío
existencial”. En esta situación, el ser humano se enfrenta a la nada al perder su vida y su
rumbo axiológico. Recogiendo una expresión de Milmaiene, "el desconsuelo invade a un
hombre que pierde la fuente de gratificación y el campo de despliegue de su apuesta vital".
Como el autor lo expresa con precisión, en el daño al proyecto de vida el impacto
psicosomático es tan fuerte que ataca "el núcleo existencial del sujeto, sin el cual nada tiene
sentido". El vacío existencial es el resultado de la pérdida de sentido que sufre la existencia
humana como consecuencia de un daño a su proyecto de vida. (Fernández, 2001, p. 26)32.

c. Límites

Algunos de sus límites son invocados por Landa. El jurista peruano, parte de una teoría relativa,
en la que “el derecho debe brindar los espacios apropiados para que las personas se
desenvuelven, efectivamente como mejor les parezca, ello siempre y cuando no se vulneren,
con esto, las libertades de otros” (Landa, 2022, p.124). Fruto de ello, propone la ponderación
como límite material, el cual se ha aplicado en razón de materia, como al orden público
constitucional (dentro de estos principios y valores constitucionales se encuentran el derecho
al ambiente equilibrado, defensa de la seguridad nacional, la moral, el orden público, la paz,
entre otras), así como en razón de personas como las poblaciones en situaciones de
vulnerabilidad.

d. La vulneración del derecho al libre desenvolvimiento de la personalidad de


las personas veganas

En el presente caso, estamos ante una limitación a la libertad general, pero que puede tener
impactos en el proyecto de vida. Esto se debe a que la limitación en el acceso a una opción apta
para personas veganas, puede acarrear impactos en la salud y con ello, al rendimiento
académico. Una dieta no adecuada para las personas veganas, imposibilitadas de consumir

32
Fernández, C. (2001). Daño al proyecto de vida. Derecho PUCP.
productos de origen animal, conlleva a que el rendimiento académico en la universidad pueda
verse perjudicado, y el proyecto de vida de la y el estudiante, frustrados.

5. El derecho fundamental a la educación

a. Contenido constitucionalmente protegido

El artículo 13 de la Constitución establece que la educación tiene como finalidad el desarrollo


integral de la persona humana, y su artículo 14 estipula que la educación promueve el
conocimiento, el aprendizaje y la práctica de las humanidades, la ciencia, la técnica, las artes,
la educación física y el deporte. En líneas generales, prepara para la vida, el trabajo y fomenta
la solidaridad.

En un plano internacional, el derecho a la educación es un derecho humano fundamental


reconocido y protegido por diversos instrumentos jurídicos internacionales. El artículo 13.1 del
Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, del que el Perú es parte,
establece: “Los Estados partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la
educación. Convienen en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la
personalidad y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos
y las libertades fundamentales. Convienen, asimismo, en que la educación debe capacitar a
todas las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos
raciales, étnicos o religiosos y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del
mantenimiento de la Paz”. Además, el artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos, indica que “toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser
gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción
elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el
acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

A nivel regional, el Protocolo Adicional a la Convención Americana de Derechos Humanos en


su artículo 13.2, dispone que: “Los Estados parte en el presente Protocolo convienen en que la
educación deberá orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad y del sentido de su
dignidad y deberá fortalecer el respeto por los derechos humanos, el pluralismo ideológico, las
libertades fundamentales, la justicia y la paz.

La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el


fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorece
la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o
religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.” Al mismo tiempo, el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales establece que el derecho de toda persona a la educación
conviene en que la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad
humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y
las libertades fundamentales, substiane asimismo en que la educación debe capacitar a todas
las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la comprensión, la
tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos raciales, étnicos o
religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la
paz.

El derecho a la educación es un derecho fundamental intrínseco y, a la vez, un medio


indispensable para la plena realización de otros derechos fundamentales, por cuanto permite al
ciudadano participar plenamente en la vida social y política en sus comunidades (Expediente
00091-2005-PA/TC, f.j. 6)

El derecho a la educación, según el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales


debe cumplir con las siguientes características: Disponibilidad, accesibilidad (que incluye la
no discriminación, la accesibilidad material y la accesibilidad económica), aceptabilidad y
adaptabilidad.

Para el presente caso, resulta relevante la accesibilidad:

b) Accesibilidad. Las instituciones y los programas de enseñanza han de ser accesibles a todos,
sin discriminación, en el ámbito del Estado Parte. La accesibilidad consta de tres dimensiones
que coinciden parcialmente:

i) No discriminación. La educación debe ser accesible a todos, especialmente a los


grupos no vulnerables de hecho y de derecho, sin discriminación por ninguno de los
motivos prohibidos (...).
ii) Accesibilidad material. La educación ha de ser asequible materialmente, ya sea por
su localización geográfica de acceso razonable (por ejemplo, una escuela vecinal) o
por medio de la tecnología moderna (mediante el acceso a programas de educación a
distancia).
iii) Accesibilidad económica. La educación ha de estar al alcance de todos (...).

Sobre el acceso a la educación como derecho humano de la mujer, el TC tuvo como base la
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDM). En ese sentido, expresó:

Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para: a) Modificar los patrones
socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los
prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la
idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas
de hombres y mujeres (Expediente 01423 -2013 -PA/TC fundamento 36).

Esta característica es posteriormente vinculada a las obligaciones estatales de respetar, proteger


y cumplir. Indicó que, la accesibilidad desde el componente de interdicción de la
discriminación:

Los Estados Partes tomarán medidas apropiadas para: a) Modificar los patrones
socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación
de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén
basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en
funciones estereotipadas de hombres y mujeres (Expediente 01423 -2013 -PA/TC
fundamento 36).

b. La omisión de brindar una opción vegana en el menú universitario


constituye una amenaza cierta e inminente al derecho a la educación de la
y el demandante

En el caso en cuestión, hay una limitación en la accesibilidad, toda vez que existe dentro de
este elemento, la no discriminación. Es así que, dentro de los servicios brindados por la
universidad, como lo es el menú universitario, hay una falta de accesibilidad para las personas
veganas dado al trato discriminatorio. Como señalamos, la falta de una dieta planificada y
adecuada para las personas veganas conllevan a un perjuicio en la salud y con ello, en el
rendimiento académico. Esto se refuerza más, en cuanto una de las personas afectadas es mujer
y por ello, hay un deber reforzado de garantizar un acceso a la educación.

6. El derecho a la salud

a. Contenido constitucionalmente protegido

El artículo 7 de la Constitución Política del Estado establece que «[t]odos tienen derecho a la
protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad». Por su parte, el artículo 9
precisa que «[e]l Estado determina la política nacional de salud. El Poder Ejecutivo norma y
supervisa su aplicación. Es responsable de diseñarla y conducirla en forma plural y
descentralizadora para facilitar a todos el acceso equitativo a los servicios de salud».

La Constitución establece en sus artículos 9 y 65 que el Estado, a través del Poder Ejecutivo,
debe, en el marco de una política de salud eficiente, facilitar a todos el acceso equitativo a los
servicios de salud y que el Estado vela, en particular, por la salud y la seguridad de la población.
En ese sentido, es obligación del Estado realizar todas aquellas acciones tendentes a prevenir
los daños a la salud de las personas, conservar las condiciones necesarias que aseguren el
efectivo ejercicio de este derecho, y atender, con la urgencia y eficacia que el caso lo exija, las
situaciones de afectación a la salud de toda persona, prioritariamente aquellas vinculadas con
la salud de los niños, adolescentes, madres y ancianos, así como otros grupos poblacionales
vulnerables.

Así, el TC ha sostenido que el contenido constitucionalmente protegido del derecho a la salud


comprende:

la facultad que tiene todo ser humano de mantener la normalidad orgánica funcional, tanto
física como mental; y de restablecerse cuando se presente una perturbación en la estabilidad
orgánica y funcional de su ser, lo que implica, por tanto, una acción de conservación y otra de
restablecimiento; acciones que el Estado debe proteger tratando de que todas las personas, cada
día, tengan una mejor calidad de vida, para lo cual debe invertir en la modernización y
fortalecimiento de todas las instituciones encargadas de la prestación del servicio de salud,
debiendo adoptar políticas, planes y programas en ese sentido (STC Nº 2945-2003-AA/TC, f.j.
28) (resaltado nuestro).

Tres son las obligaciones del Estado con respecto a este derecho, según nuestra jurisprudencia
constitucional: prevenir, conservar y atender las situaciones de grave afectación a la salud. Así,
la situación de la y el demandante que exigen que la universidad brinde una opción apta para
personas veganas en el menú universitario se enmarca en el deber del Estado de la conservación
de la salud de toda la población, incluida la de las personas veganas. Esta salud, no se puede
conservar sin una alimentación adecuada. Tal como lo expresa el Tribunal Constitucional que,
citando a Nussbau, afirma que “Poder mantener una buena salud, incluida la salud reproductiva,
recibir una alimentación adecuada, disponer de un lugar adecuado para vivir”33.

En el plano del derecho internacional, el derecho a la salud ha sido reconocido en diversos


instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos. Como ocurre con los
demás derechos, este impone a los estados, incluyendo al nuestro, obligaciones de respeto
(referidas a la no intervención en el disfrute del derecho a la salud), de protección (referidas a
la adopción de medidas para impedir que terceros interfieran en el disfrute del derecho a la
salud), y de cumplimiento (referidas a la adopción de medidas positivas para dar plena
efectividad al derecho a la salud)34.

La DUDH35 establece en su artículo 25 que «toda persona tiene derecho a un nivel de vida
adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios».
Posteriormente, el PIESC36 consagró en su artículo 12º inciso 1) el derecho de toda persona al
disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.

Es pertinente revisar la interpretación que realiza el Comité Internacional de Derechos


Económicos, Sociales y Culturales, el órgano competente para interpretar el PIESC, a través
de la Observación General Nº 14. Este comprende el derecho a la salud como un «derecho
humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos. Todo
ser humano tiene derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud que le permita vivir
dignamente»37. Además, apunta a que su realización progresiva «significa que los Estados

33
STC Exp. N.° 03383-2021-PA/TC, f.j. 97.
34
OMS (2013). Nota descriptiva N° 323: El derecho a la salud. Disponible en
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs323/es/
35
Adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 217 A (iii), de 10
de diciembre de 1948.
36
Adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su Resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre
de 1966. En vigor desde el 3 de enero de 1976.
37
Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Observación General Nº 14, aprobada en el 22º período
de sesiones (2000), pár. 1
partes tienen la obligación concreta constante de avanzar lo más expedita y eficazmente posible
hacia la plena realización38», mas no privar de contenido al derecho aplanzando
indefinidamente su vigencia.

Asimismo, señala que está estrechamente vinculado con el ejercicio de otros derechos humanos
y que depende de ellos, en particular los derechos a la vida, la no discriminación, la igualdad,
la vivienda, el trabajo, la alimentación, la dignidad humana, entre otros. Todos ellos configuran
los componentes integrales del derecho a la salud39.

Al respecto, el Comité precisa igualmente las obligaciones de los estados parte en materia de
salud40:

a. Disponibilidad. Cada Estado Parte deberá contar con un número suficiente de


establecimientos, bienes y servicios públicos de salud y centros de atención de la salud, así
como de programas. La naturaleza precisa de los establecimientos, bienes y servicios dependerá
de diversos factores, en particular el nivel de desarrollo del Estado Parte. Con todo, esos servicios
incluirán los factores determinantes básicos de la salud, como agua limpia potable y condiciones
sanitarias adecuadas, hospitales, clínicas y demás establecimientos relacionados con la salud,
personal médico y profesional capacitado y bien remunerado habida cuenta de las condiciones
que existen en el país, así como los medicamentos esenciales definidos en el Programa de Acción
sobre medicamentos esenciales de la [Organización Mundial de la Salud].

b. Accesibilidad. Los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles a todos,
sin discriminación alguna, dentro de la jurisdicción del Estado Parte. La accesibilidad
presenta cuatro dimensiones superpuestas:
i) No discriminación: los establecimientos, bienes y servicios de salud deben ser accesibles, de
hecho y de derecho, a los sectores más vulnerables y marginados de la población, sin
discriminación alguna por cualquiera de los motivos prohibidos
ii) Accesibilidad física: los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán estar al
alcance geográfico de todos los sectores de la población, en especial los grupos vulnerables
o marginados, como las minorías étnicas y poblaciones indígenas, las mujeres, los niños, los
adolescentes, las personas mayores, las personas con discapacidades y las personas con
VIH/SIDA. La accesibilidad también implica que los servicios médicos y los factores
determinantes básicos de la salud, como el agua limpia potable y los servicios sanitarios
adecuados, se encuentran a una distancia geográfica razonable, incluso en lo que se refiere a
las zonas rurales. Además, la accesibilidad comprende el acceso adecuado a los edificios para
las personas con discapacidades.
iii) Accesibilidad económica (asequibilidad): los establecimientos, bienes y servicios de salud
deberán estar al alcance de todos. Los pagos por servicios de atención de la salud y servicios
relacionados con los factores determinantes básicos de la salud deberán basarse en el principio
de la equidad, a fin de asegurar que esos servicios, sean públicos o privados, estén al alcance
de todos, incluidos los grupos socialmente desfavorecidos. La equidad exige que sobre los

38
Observación General N° 14, párr. 31
39
Ibíd., pár. 3
40
Ibíd, pár. 17
hogares más pobres no recaigan una carga desproporcionada, en lo que se refiere a los gastos de
salud, en comparación con los hogares más ricos.
iv) Acceso a la información: ese acceso comprende el derecho de solicitar, recibir y difundir
información e ideas acerca de las cuestiones relacionadas con la salud. Con todo, el acceso a la
información no debe menoscabar el derecho de que los datos personales relativos a la salud sean
tratados con confidencialidad.

c. Aceptabilidad. Todos los establecimientos, bienes y servicios de salud deberán ser respetuosos
de la ética médica y culturalmente apropiados, es decir respetuosos de la cultura de las personas,
las minorías, los pueblos y las comunidades, a la par que sensibles a los requisitos del género y
el ciclo de vida, y deberán estar concebidos para respetar la confidencialidad y mejorar el estado
de salud de las personas de que se trate.

d. Calidad. Además de aceptables desde el punto de vista cultural, los establecimientos, bienes y
servicios de salud deberán ser también apropiados desde el punto de vista científico y médico
y ser de buena calidad. Ello requiere, entre otras cosas, personal médico capacitado,
medicamentos y equipo hospitalario científicamente aprobados y en buen estado, agua limpia
potable y condiciones sanitarias adecuadas» (resaltado nuestro).

En el ámbito interamericano, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre


establece en su artículo XI que «toda persona tiene derecho a que su salud sea preservada por
medidas sanitarias y sociales, relativas a la alimentación, el vestido, la vivienda y la asistencia
médica, correspondientes al nivel que permitan los recursos públicos».

Por su parte, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) protege de manera
indirecta –mediante la cláusula de desarrollo progresivo– el derecho a la salud en su artículo
26, el mismo que establece la obligación de lograr la plena efectividad de los derechos
derivados de la Carta de la OEA. Esta, a su vez, establece en su artículo 34, literales i) y l), que
los estados convienen en dedicar sus esfuerzos a la consecución de “la defensa del potencial
humano mediante la extensión y aplicación de los modernos conocimientos de la ciencia
médica, así como de condiciones urbanas que hagan posible una vida sana, productiva y digna”.

Finalmente, el Protocolo Adicional a la CADH en materia de Derechos Económicos, Sociales


y Culturales, Protocolo de San Salvador41, define en su artículo 10º el derecho a la salud como
«[e]l disfrute del más alto nivel posible de bienestar físico, mental y social». Asimismo, en el
inciso 2 de dicha norma se compromete a los Estados parte a reconocer la salud como un bien
público y a adoptar una serie de medidas para garantizar este derecho.

b. Sobre la exigibilidad y justiciabilidad del derecho a la salud como un


derecho social

Los derechos sociales, como recuerda Villanueva Flores, no se tratan de «meras normas
programáticas de eficacia mediata, como tradicionalmente se ha señalado para diferenciarlos

41
Ratificado por el Estado peruano el 4 de junio de 1995. En vigor desde el 16 de noviembre de 1999.
de los denominados derechos civiles y políticos de eficacia inmediata, pues justamente su
mínima satisfacción representa una garantía indispensable para el goce de los derechos civiles
y políticos42». De allí que se derivan obligaciones para el Estado. Añade la autora: “es necesaria
la exigencia de derechos sociales, pues a través de ellos el individuo también puede lograr su
propia autodeterminación”43.

El TC sostiene que el principio de progresividad de los derechos sociales, recogido en la


undécima disposición final y transitoria de la Constitución, «no puede ser entendido con
carácter indeterminado y, de este modo servir de alegato frecuente ante la inacción del Estado,
pues para este Colegiado la progresividad del gasto no está exenta de observar el
establecimiento de plazos razonables, ni de acciones concretas y constantes del Estado para
plazos razonables, ni de acciones concretas y constantes del Estado para la implementación de
políticas públicas»44, pues se trata de una obligación perentoria a ser cumplida en plazos
razonables y acompañados de acciones concretas45.

En relación con la exigibilidad de los derechos sociales, el Tribunal Constitucional, ha


establecido que ella depende de tres factores:

a) la gravedad y razonabilidad del caso; b) su vinculación con otros derechos fundamentales; y


c) la disponibilidad presupuestal. Pero tanto en el derecho interno como en el derecho
internacional de los derechos humanos, se reconoce la estrecha relación vinculación entre la
vida y la salud, a tal punto que las carencias presupuestales no pueden ser un obstáculo ni un
argumento válido para negarle a una persona las prestaciones de salud, de tal manera que se
ponga en riesgo su derecho a la vida46.

El TC insiste en establecer como requisito de la exigibilidad del derecho a la salud su


vinculación con otros derechos fundamentales. Tal es el caso de la necesidad de contar con un
menú apto para personas veganas. El derecho a la salud de las personas veganas están estrechas
e indisolublemente ligadas a sus derechos a la libertad de conciencia y a la educación. Se trata,
en estricto, de un criterio de interdependencia. Al respecto, el TC, en el caso de Correa
Condori, señaló que:

[l]a salud es derecho fundamental por su relación inseparable con el derecho a la vida; y la
vinculación entre ambos es irresoluble, ya que la presencia de una enfermedad o patología

42
STC. Exp. N° 2945-2003-PA/TC, f.j. 11
43
STC. Exp. N° 2945-2003-PA/TC, f.j. 10. Ver: Villanueva Flores, R. (s/f). El derecho a la salud mental como
un derecho fundamental de carácter social (no publicado), p. 8 y ss
44
Ibídem, f.j. 36
45
Ibídem, f.j. 37
46
STC N° 3081-2007-PA, f.j. 23. En el caso Azanca Meza, el TC señaló que la exigencia es el derecho de requerir
al Estado que adopte las medidas adecuadas para el logro de los fines sociales. Por su parte cabe recordar la
Observación General N° 3 del Comité DESC, que establece que entre las medidas que cabe considerar apropiadas,
está la de ofrecer recursos judiciales en lo que respecta a los derechos económicos, sociales y culturales, que
puedan considerarse justiciables (párr. 5). La Observación General N° 9 del Comité DESC, establece que la
existencia de recursos judiciales para los DESC es también fundamental, y que una posición contraria no está
justificada ni por la naturaleza de los derechos ni por las disposiciones pertinentes del PIESC (párr. 10)
puede conducirnos a la muerte o, en todo caso, desmejorar la calidad de la vida. Entonces, es
evidente la necesidad de efectuar las acciones para instrumentalizar las medidas dirigidas a
cuidar la vida, lo que supone el tratamiento destinado a atacar las manifestaciones de cualquier
enfermedad para impedir su desarrollo o morigerar sus efectos, tratando, en lo posible, de
facilitar al enfermo los medios que le permitan desenvolver su propia personalidad dentro de su
medio social47.

En ese sentido, si no se adoptan tales medidas en el presente caso, existe un riesgo en su salud,
toda vez que la alimentación para personas veganas, para ser saludable, debe ser bien
planificada y cumplir con los requerimientos nutricionales que necesitan estas personas. Al
igual que con el derecho a la educación, estamos ante una limitación en cuanto a la
accesibilidad por discriminación. Entonces, ignorar estas necesidades diferentes, conlleva a
perjuicios en la salud que pueden ser graves si no se actúa a tiempo.

7. El derecho a la alimentación de la comunidad vegana

El derecho a la alimentación es un derecho fundamental que ha sido reconocido en la STC Exp.


N.° 01470-2016-PHC/TC. Citando el Comentario General N.° 12 del Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, alega que este derecho es inseparable de la
dignidad humana y es una precondición necesaria para el disfrute de otros derechos humanos.

El ejercicio del derecho a la alimentación adecuada lo define como “cuanto todo hombre, o
mujer, o niño, ya sea solo o en común con otros, tiene acceso físico y económico, en todo
momento, a la alimentación adecuada o a medios para obtenerla” (STC Exp. N.° 01470-2016-
PHC/TC, f.j. 36). Este comprende:

- La disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficiente para satisfacer las necesidades


alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una cultura
determinada;
- La accesibilidad de esos alimentos en forma que sean sostenibles y que no dificulten el goce de
otros derechos humanos. (STC Exp. N.° 01470-2016-PHC/TC, f.j. 37)

Por sostenibilidad, refiere a “la disponibilidad y accesibilidad a los medios alimentarios, la


adecuación de dichos medios para satisfacer las necesidades alimentarias de sus titulares, y la
progresividad en el cumplimiento de la prestación por parte del Estado” (STC Exp. N.° 01470-
2016-PHC/TC, f.j. 38)

En el presente caso, las personas veganas no tienen garantizada la accesibilidad a una


alimentación que cumpla con sus requerimientos nutricionales básicos, ya que el menú ofrecido
desconoce las diferencias, las mismas que potencialmente perjudican a las demandantes. Esto
se debe a que, la ausencia de una opción vegana, vuelve a todas las demás, en insuficientes
para una alimentación adecuada. No se trata de una mera preferencia, sino de una
imposibilidad, dada la concepción ética que se defiende.

47
STC Exp. N° 02016-2004-AA/TC, f.j. 27
8. El brindar una opción apta para personas veganas en el menú universitario como
ajuste razonable en favor de las personas veganas

Los ajustes razonables, llamados también “acomodos razonables” son técnicas utilizadas para
paliar la discriminación. Según Amerigo, su origen se encuentra en la jurisprudencia
estadounidense en el ámbito de las relaciones laborales para plantear una excepción a la norma
y facilitar el ejercicio de la libertad religiosa, específicamente, la objeción de conciencia.
Citando a la Corte Suprema de Canadá, la define como:

[U]na obligación jurídica que deriva del derecho la no discriminación, consistente en tomar
medidas para armonizar una acción o una inacción con una demanda individual de ejercer un
derecho fundamental, a menos que ello cause una «coacción excesiva».

Es, como mencionábamos previamente, una discriminación indirecta basada en las


convicciones personales.

En la actualidad, los ajustes razonables han sido bastante utilizados para garantizar la inclusión
de las personas con discapacidad. El artículo 2 de la Convención sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad define ajustes razonables como:

[L]as modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga


desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular, para garantizar a
las personas con discapacidad el goce o ejercicio, en igualdad de condiciones con las demás,
de todos los derechos humanos y libertades fundamentales

El objetivo de esta técnica es como señala Amerigo48, favorecer la cohesión social evitando la
segregación. De esta manera, precisa que si dicha medida no favorece la integración, deviene
en no razonable y por lo tanto no entra en esta categoría.

Por ello, sobre los ajustes razonables, con base en Bosset, señala dos tipos de límites: externos
e internos49: Los externos serían, garantizar la neutralidad y evitar el favorecimiento de manera
directa o indirecta a un pensamiento. Como ejemplo, se centra en la libertad religiosa y que los
hábitos alimenticios que son una práctica cultural, han sido pensados para personas que
profesan la religión católica, violando la neutralidad religiosa. Un segundo límite externo es
que los ajustes razonables no se conciben como reconocimiento normativo. Un tercer límite,
va de la mano con la prohibición de atentar con los valores y los derechos y libertades de las
personas. El último límite externo es la gestión de la diversidad. Como señalamos previamente,
esta técnica obedece a un respeto de la diferencia y debe promover la integración social.

En cuanto a los límites internos, al igual que como los derechos fundamentales, refiere al orden
público, los derechos fundamentales, la seguridad, la salud y la moral pública. Asimismo, se

48
Amerigo, F. (2016). La problemática de la alimentación religiosa y de convicción en los centros educativos.
Revista de Derecho Político, 97(2016), pp.141-178.
49
Íbidem
incluye el término de “carga excesiva”, evitando que este sea desproporcionado. En este punto
se destaca el principio de proporcionalidad.

En el presente caso, la inclusión de una opción apta para veganos en el menú universitario no
se encuentra dentro de los límites ni externos ni internos de los ajustes razonables. Toda vez
que busca promover la integración de las personas veganas; no atenta contra los valores sino
todo lo contrario ya que el fundamento es la ampliación del círculo moral a los animales;
tampoco atenta contra la salud, toda vez que está demostrado que una alimentación con base
en plantas bien planificado es adecuado en todas las etapas de la vida; mucho menos supone
un peligro para la seguridad o la moral. En adición a ello, no representa una carga excesiva, ya
que es viable promover opciones vegetales que no sean muy onerosas. Parte de los prejuicios
sobre las personas veganas, es pensar que esto es una cuestión de élite y que la alimentación es
muy costosa. Sin embargo, las personas veganas no consumen siempre los productos
procesados de precios altos, ni van a los restaurantes caros. Existe una gran diversidad vegetal
y económica que puede suplir y hasta puede resultar más económica que la carne, tales como
las legumbres y la soya. Por lo tanto, este ajuste no significaría una carga excesiva económica
ni sería imposible de cumplir.

V. ANEXOS

1-A Copia de los DNI de los demandantes

1-B Copia de la solicitud de fecha 11 de setiembre de 2023 en la que se exige a la demandada


la implementación de opciones aptas para veganos en el Comedor Universitario.

1-C Captura de la imagen de la solicitud realizada a la universidad que muestra que no ha sido
respondido hasta la fecha.

1-D Copia del Oficio N.° 0804-CN-CNP-2017 sobre la opinión técnica en cuanto al Proyecto
de Ley que establece la incorporación del menú libre de ingredientes de origen animal en las
instituciones públicas.

1-E Copia del Oficio N.° 000205-2023-OA-OGBU-DGA/UNMSM, en la que la universidad


reconoce que es la encargada de ofrecer el servicio del comedor universitario.

1-F Copia de la dosificación del menú universitario ofrecido por la UNMSM del 1 de enero de
2019 al 31 de mayo de 2020.

VI. MEDIOS PROBATORIOS

Ofrecemos como medios probatorios, los documentos contenidos en los anexos B, C, D, E y F


con lo que se acredita lo señalado en los fundamentos de hecho de esta demanda.

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