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Segun Art. 25 - Ley 9.

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Expte.Nro: 48073/E y acum --------------- PROTOCOLO DIGITAL --------------- Mendoza, 06/05/2020


08:26:06

CARATULA: ""HABEAS CORPUS CORRECTIVO Y COLECTIVO A FAVOR DE LAS INTERNAS DE


LA UNIDAD PENAL III" (SARMIENTO)av"

Oficina: PD018501 - Primer Juzgado Colegiado (protocolo) Primera Circuns.

Expte. Nº 48073/E “HABEAS CORPUS CORRECTIVO Y COLECTIVO A FAVOR DE LAS


INTERNAS DE LA UNIDAD PENAL III”

Y ACUMULADOS EXPTE. NRO. 48179/A; 48207/C.-

MENDOZA, 01 DE MAYO DE 2020.-

AUTOS Y VISTOS:

Estos autos arriba intitulados, y

CONSIDERANDO:

I.- Que la diputada nacional Marisa Lourdes Uceda, y la diputada provincial Florencia Canali, se presentan en
los términos del art. 3°, inc. 2° de la ley 23098; y del art. 440, tercer párrafo del CPP de la provincia de
Mendoza, y arts. 18 y 43 de la Constitución Nacional, e interponen acción de habeas corpus colectivo a favor
de las internas alojadas en la Unidad Penal III –El Borbollón-; lo que dio origen a los presentes autos nro.
48073/E. –

Que en iguales términos se presenta Patricia Farina, integrante del Comité Provincial de Prevención de la
Tortura, e interpone acción de habeas corpus colectivo a favor de las internas alojadas en la Unidad Penal III
–El Borbollón-; lo que originó la apertura de los autos nro. 48179/A. –

Finalmente, se presenta la Dra. Martina Hertlein, en los términos del art. 3°, inc. 2° de la ley 23098; y del art.
440, tercer párrafo del CPP de la provincia de Mendoza, y arts. 18 y 43 de la Constitución Nacional, e
interpone acción de habeas corpus a favor de las internas de la Unidad Penal III –El Borbollón-, dando origen
a los autos nro. 48207/C. –

En consecuencia, y advirtiendo la identidad de sujeto y objeto, motivo de las acciones interpuestas, esta
judicatura ordenó la acumulación de todas las causas en la presente, donde se dispondrá su resolución
definitiva. -

II.- Que de acuerdo a lo dispuesto mediante Ley provincial nº 6.408/96, fue reformado el art. 440 del C.P.P. y
quedó como causal de Hábeas Corpus el reagravamiento de las condiciones de prisión, y en tal caso existe una
remisión a la Ley 23.098 (ap. 3º, art. 440 del C.P.P.-Ley 6.730-TO 7.007). -

En este sentido, cuando hablamos de habeas corpus correctivo, no es más que la acción tendiente a resguardar
y defender el trato digno y humano de las personas que se encuentran privadas de su libertad, haciendo cesar
las conductas lesivas y reparando las omisiones de la autoridad penitenciaria que pongan en jaque los
derechos de las personas no afectados por la pena que cumplen. –

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Ello no importa más que la defensa de las exigencias constitucionales y legales para la privación de libertad;
las que nacen del art. 18 de la Ley Suprema, en cuanto prescribe que “… Las cárceles de la Nación serán
sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas…”; y cuyo pero que hoy
tiene también fundamento normativo en disposiciones de distintos tratados internacionales de derechos
humanos constitucionalizados por virtud del art. 75, inc. 22 de la CN. (AROCENA, Gustavo A., EL HABEAS
CORPUS CORRECTIVO, Ed. Hamurabi S.R.L., Buenos Aires, 2015. Págs. 26 y 27). -

Por lo que no tengo lugar a dudas que en el caso de autos, el procedimiento más eficiente para la protección de
los derechos de las internas en cuestión, en razón de su agilidad, no es otro que el establecido en la norma de
rito penal provincial, establecido a partir del art. 440 sgtes. y cc.-

III.- a. Que en la presentación efectuada por la diputada nacional Marisa Lourdes Uceda, y la diputada
provincia Florencia Canali –a cuyo texto me remito y doy por reproducido en honor a la brevedad- las mismas
exponen que como es de público conocimiento el mundo se encuentra atravesando una situación excepcional
de “pandemia a partir de la aparición de múltiples casos de contagio de COVID-19 que derivaron en la
declaración del estado de Emergencia Sanitaria y de aislamiento social preventivo obligatorio por parte del
Estado Nacional. Que en este contexto, las mujeres privadas de su libertad en la unidad penitenciaria de “El
Borbollón” comenzaron una medida de fuerza que habría tenido derivaciones violentas y que fueron
reflejadas en los medios de comunicación de nuestra provincia. Entre estos medios, podemos hacer referencia
a la publicación realizada por el diario online mdzol… Esta situación implicaría un grave riesgo para la vida
e integridad psicofísica de las mujeres que se encuentran privadas de su libertad en ese complejo
penitenciario… En el día de la fecha (24 de abril), se habrían generado disturbios y denuncias de situaciones
de violencia institucional que deben corroborados por la autoridad judicial competente en resguardo de la
vida y la integridad física de todas las internas de esta institución carcelaria… Que, en virtud de lo
expresado, entendemos que se ha producido un agravamiento de las condiciones de detención de las mujeres
privadas de su libertad en la unidad penitenciaria de “El Borbollón”, resultando necesario hacer lugar a este
habeas corpus colectivo para garantizar la vida y la integridad física de todas las internas de ese centro
carcelario. Que según informa la agencia de noticias ANRed en la nota titulada “Servicio penitenciario
reprime en la cárcel de mujeres en Mendoza” se habría producido una situación en la cual “el grupo de
choque de la penitenciaría de varones de Boulogne Sur Mer, comenzó a reprimir mientras las internas se
encuentran encerradas en sus celdas. En cuanto se iniciaron las medidas de aislamiento social se
suspendieron las visitas. Ante esto se implementó la medida de “depósito” que no reemplaza las visitas. De
inmediato las internas hicieron el petitorio de teléfonos celulares con acceso internet para comunicarse con
sus hijas e hijos. La respuesta siempre fue no, pese a que en otros complejos penitenciarios sí de dio cabida
al pedido. Hoy en la mañana volvieron hacer el pedido de manera pacífica mediante ruidos. Inmediatamente
el servicio penitenciario llamó al grupo de choque…. Por otra parte, resulta fundamental tener presente el
carácter urgente y excepcional de la situación que estamos atravesando en el marco de la Emergencia
Sanitaria en virtud de la pandemia por COVID-19, que exige del Estado hacer uso de manera pronta y
efectiva de otras medidas que no impliquen la privación de libertad cuando se trata de personas
pertenecientes a grupos en riesgo, por lo que solicitamos al tribunal que emita una decisión oportuna y
rápida en este sentido... Además, teniendo en cuenta que los jueces son garantes de los derechos de las
personas privadas de libertad, es fundamental que se ordene que se efectivicen todas las medidas higiénicas,
de desinfección, medicamentos, controles médicos y acciones de distanciamiento social que sean necesarios,
de modo tal que se impida el contagio masivo y se garantice un adecuado acceso a la salud y a la vida de las
mujeres alojadas en la unidad penitenciaria “El Borbollón”. Entendemos también que, en el caso de
aquellas mujeres condenadas que están a la espera de obtener una resolución con relación a sus pedidos de
libertad condicional o libertad asistida, el tribunal deberá dar urgente trámite a esta modalidad de
cumplimiento de la pena… El impacto diferencial del encierro de las mujeres se agrava también por las
situaciones de violencia de género que padecen en el ámbito carcelario, que en general se traduce en
agresiones sobre sus cuerpos. Es por eso que entendemos que existen otras circunstancias que agravan las
condiciones de detención y que es necesario que V.S. ordene la efectiva modificación de aquellas prácticas

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penitenciarias que no contemplen los problemas específicos de las mujeres, para evitar que exista mayor
grado de vulneración de sus derechos fundamentales. Deberá, asimismo, disponerse el cese de cualquier acto
de violencia institucional, en especial, aquellos que impliquen ataques diferenciados por la condición
sexo-genérica, ordenándose erradicar las prácticas reglamentadas que promuevan la discriminación por
razones de género y que dispongan sanciones disciplinarias, requisas violentas e invasivas a la intimidad,
prácticas estereotipadas, desiguales o asimétricas respecto de las mujeres privadas de su libertad. En función
de lo expresado, solicitamos que V.S. ordene prestar especial atención a la aplicación de medidas con
perspectiva de género -más en este contexto de pandemia- que se traduzcan en condiciones de higiene
específicas, adecuada alimentación, el acceso a tratamientos de enfermedades propias del género, métodos
anticonceptivos, efectivos controles de salud, como así también el acceso a capacitación laboral y
educativa… En especial, en este contexto de pandemia, solicitamos que se ordene hacer efectivas todas las
formas posibles de comunicación entre las detenidas y sus familias, allegados, defensores, etc. (de manera
virtual, telefónica, por video llamadas) y se dispongan todas las medidas que sean adecuadas -conforme los
estudios epidemiológicos más recientes- para evitar el contagio con COVID-19 en aquellas mujeres que, por
razones fundadas, deban permanecer alojadas en la unidad penitenciaria 3 “El Borbollón”… En especial,
solicitamos: 1) Se ordene la prisión en modalidad domiciliaria de todas aquellas mujeres privadas de la
libertad que se encuentren en situación de riesgo ante la infección por coronavirus COVID-19 de acuerdo
con lo establecido por el Ministerio de Salud de la Nación. 2) Se investiguen los hechos denunciados por las
internas conforme las publicaciones en los medios periodísticos de la provincia citados en esta presentación.
3) Se dispongan los medios para que las internas del centro penitenciario de “El Borbollón” puedan
comunicarse de manera adecuada con sus familiares, parejas, defensores y personas de su confianza. 4) Se
ordene el control judicial y administrativo respecto de las personas protegidas por este habeas corpus a fin
de constatar las condiciones de privación de libertad y se disponga que el centro penitenciario adopte
medidas adecuadas con perspectiva de género que garanticen la erradicación de prácticas violentas, la
correcta alimentación, la capacitación, la educación, la salubridad y los medios adecuados de higiene. 5) Se
ordene que se entregue a las detenidas elementos de desinfección, medicamentos y se les permita el acceso a
controles médicos periódicos propios del género, debiendo asegurarse la adecuada información respecto de
los tratamientos que se realizan y de sus resultados. 6) Se ordene la revisión de los criterios de privación de
libertad y se dispongan medidas alternativas para los casos de mujeres en situación de riesgo. Para aquellos
casos que resulte imprescindible continuar con el alojamiento en la unidad penitenciaria “El Borbollón”, se
ordenen los cuidados adecuados y el distanciamiento social suficiente para que evitar el contagio de
COVID-19. 7) Se disponga toda otra medida que V.S. estime corresponder a fin de garantizar los derechos de
todas las mujeres que se encuentran alojadas en la unidad penitenciaria 3 “El Borbollón”. Fundan en
derecho, y solicitan se resuelva con perspectiva de género. –

Por su parte, Patricia Farina, integrante del Comité Provincial de Prevención de la Tortura –a cuyo
texto me remito y doy por reproducido-, expone en su presentación, en las partes pertinentes: “El día 27 de
abril pasado concurrimos a la cárcel del Borbollón (Unidad 3 del Servicio Penitenciario Provincial y
solicitamos entrevistar a las mujeres que fueron víctimas de la represión ejercida por el servicio
penitenciario el pasado viernes 24. Constatamos que existían grandes destrozos en el establecimiento.
Constatamos violencia material ejercida sobre cinco mujeres privadas de libertad. Constatamos que el
servicio de provisión de agua con fines sanitarios y de consumo estaba interrumpido. El servicio eléctrico
también. Se reestablecieron ambos provisoriamente el día 28, sin embargo desde la noche de ese día y hasta
la actualidad ambos servicios han sido interrumpidos. Esto deja a las personas en una gravísima situación
sanitaria y de salud que requiere más que urgentes medidas. La carencia de provisión de gas impide hasta lo
más elemental para satisfacer necesidades alimentarias entre otras. La situación edilicia de destrozos ha sido
utilizada para reforzar un encierro que es lesivo a sus derechos. Todas las mujeres entrevistadas por la
Comisión manifestaron que sentían sed, algunas de ellas mostraron sus labios resecos y manifestaron estar
deshidratadas y sucias. Que los baños no funcionan y las condiciones de higiene son insoportables. Todas se
mostraron muy angustiadas. Todas relatan que el mismo viernes a la noche se reestableció el servicio de luz y
agua, pero por pocos minutos. Desde la noche del viernes 24 carecen de luz, agua y gas en los pabellones.

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Solo se les ha proveído agua una vez por día a lo sumo 5 litros de agua por sector cada uno para consumo.
Que tampoco se provee agua para la higiene, que solo un día permitieron el ingreso de baldes de agua. Que
en otros sectores del penal hay electricidad y no se ve a nadie trabajando para arreglar el pabellón. Todas se
encuentran privadas de las cuatro horas de recreación en el patio que tenían hasta el viernes pasado, por lo
que se encuentran encerradas en el pabellón las 24 horas. No reciben adecuado tratamiento médico y además
no reciben elementos de higiene y limpieza en forma suficiente y regular. Todas coinciden en que están
sufriendo represalias por las protestas ejercidas… La privación de agua para el consumo y la limpieza; gas
para cocinar; agua caliente, y la privación de los recreos, así como la limitación para el ingreso de teléfonos
celulares para la comunicación familiar ante la suspensión de las visitas constituyen tratos inhumanos,
crueles y degradantes que han sido calificados como tortura y que se estarían implementando como
represalia por los reclamos efectuados por las detenidas… Cabe agregar que los hechos relatados por las
internas deben ser analizados por su particular gravedad en el contexto de pandemia global y emergencia
sanitaria que vivimos y que han merecido pronunciamientos de la Organización Mundial de la Salud, el
Comité contra la Tortura, la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Suprema Corte de Justicia de la
Provincia… Se pide VS exija… que el Servicio Penitenciario Provincial provea en forma inmediata de agua
potable para el consumo, y fines sanitarios, proceda a la desinfección y limpieza profunda de los lugares de
detención; ordene el cese de los encierros prolongados y regularice los recreos que corresponden a las
detenidas, ordene se provean los elementos de higiene personal como jabón, pasta de dientes, papel
higiénico, toallas femeninas, alcohol en gel y barbijos. Ordene se provea la asistencia médica y psicológica
adecuada a las internas víctimas de violencia institucional. Ordene el restablecimiento del servicio de
electricidad, agua potable y gas. Ordene que se garantice la comunicación de las internas y el cumplimiento
de lo resuelto por V.S. respecto del ingreso de celulares, que no podrá ser limitado por tener video-cámara o
no tener factura de compra, debiendo admitirse la declaración jurada de origen lícito.”. Funda en derecho. –

Finalmente, en la acción presentada por la representante del Ministerio Público de la


Defensa, la Dra. Martina Hertlein, expresó, en sus partes pertinentes: “Que, habiendo mantenido
comunicación con las personas privadas de libertad en la Unidad III estas manifestaron diversos puntos que
resultan críticos y deben ser subsanados por V.S., reparando especialmente en la falta de provisión de agua
fría y caliente, ausencia de electricidad permanente, imposibilidad de sacar los residuos de las celdas,
restricción al ingreso de alimentos por parte de los familiares, la ausencia de entrega de elementos de
higiene personal en tiempo y cantidad adecuada, la ausencia de entrega de suficientes elementos de
desinfección y la ausencia de recreación. A ello debemos agregar la falta de entrega de medicación en tiempo
y forma. Si bien no se desconoce la particular situación que se atraviesa en dicho complejo debido a los
hechos ocurridos en fecha viernes 24 de abril donde se produjo la rotura del panel eléctrico y del sistema de
bombeo de agua, hasta el día 27 de abril no se había implementado ni organizado un sistema que garantice
la provisión de agua, tanto fría como caliente, a disposición de las personas detenidas, comprometiéndose la
directora de dicho complejo a cumplir con dicha necesidad básica y fundamental, pero entendiendo que
resulta necesario que tal situación se vea plasmada mediante resolución judicial a fin de formalizar el
compromiso y las condiciones asumidas. Por otra parte, en cuanto en la situación eléctrica entiendo que
resulta imperioso el abordaje de profesionales en la materia a fin de subsanar tal situación lo más rápido
posible, teniendo en cuenta que de dicha deficiencia se derivan innumerables perjuicios no sólo para las
personas privadas de libertad, como el derecho a la comunicación y contacto con el exterior… Por ello, y en
cuanto al ingreso de los alimentos y las restricciones impuestas, debemos destacar que las familias de las
personas privadas de libertad colaboran de manera significativa en este punto (al igual que lo hacen con la
medicación y elementos de higiene) por lo que resulta imperioso la elaboración de algún protocolo o medida
que permita el ingreso de alimentos dentro del penal… si bien se dialogó sobre la necesidad de arbitrar
medidas de manera urgente a fin de extraer los residuos de las celdas a fin de evitar infecciones u otras
afecciones, ya que las mismas se encontraban dentro de las celdas desde al menos el día viernes, de igual
modo resulta necesario que se implementen medidas que garanticen el cumplimiento de tal objetivo. En
cuanto a la entrega de elementos de higiene personal y aseo, en anterior pronunciamiento V.S. ya había
ordenado al servicio penitenciario a la entrega quincenal de dichos elementos, manifestando las personas

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privadas de libertad que dicha orden no se estaba cumplimiento, por lo tanto tal situación también debe ser
remediada por medio del presente. Por otra parte, advertimos que el conflicto del día viernes habría
acarreado la suspensión de las actividades recreativas para toda la población, convirtiéndose tal situación, y
en definitiva, en una sanción colectiva prohibida por el ordenamiento… Que actualmente, debido a la
emergencia sanitaria por covid-19 y las restricciones impuestas al contacto entre las personas privadas de
libertad y sus familias (siendo que muchas de éstas incluso llevaban la medicación para sus familiares
presas), el propio servicio penitenciario ha reconocido en trámites por prisión domiciliaria no contar con la
medicación y recursos para afrontar las enfermedades que estas padecen, reclamando a V.S. entonces que
ordene al servicio penitenciario se garantice la debida atención de las personas privadas de libertad en tanto
las mismas se encuentran bajo su directa responsabilidad. En virtud de lo expuesto estas partes solicitan
haga lugar a la acción intentada, y ordene a la Administración Penitenciaria garantice a las personas
alojadas en El Borbollón provisión de agua fría y caliente sin restricciones, mecanismo para extraer
residuos de manera cotidiana, entrega de elementos de limpieza y de aseo personal cada 15 días, ingreso de
alimentos, entrega de medicación en tiempo y forma, y recreación diaria”. Fundó en derecho. –

b. 1. Como consecuencia de las presentaciones efectuadas, esta judicatura solicitó informes a la Dirección de
la Unidad Penal III que consistieron, en un primer momento, en obtener informes sobre la situación de
recreación, modalidad, tiempo y lugares donde se lleva a cabo con las internas. Cuándo fue la última vez que
se les entregó elementos de desinfección, medicación a las enfermas crónicas y cuándo fue la última vez que
las internas recibieron atención médica conforme a su género. Modalidad de intervención de las fuerzas de
seguridad, en caso de alteración del orden, especificando si se cuenta con grupos de mujeres especializados
en la contención de la convivencia dentro del penal, y su eventual variación del orden.-

Con posterioridad, y atento a la presentación de la representante del Comité para la Prevención de la Tortura
de la Provincia de Mendoza, esta judicatura, amplió los informes requeridos, y solicitó a la dirección de la
unidad penal III un detalle del estado actual de los suministros de agua corriente y potable; luz eléctrica y gas
natural. En caso de encontrarse interrumpidos estos servicios, si los mismos pueden ser restablecidos
inmediatamente y bajo qué condiciones. Estado actual de los suministros o ingreso de los aparatos celulares al
complejo, cuántos celulares se encuentran en servicio actualmente y si existen condiciones para su ingreso y/o
suministro. Recreación de las internas, detallando cantidad de tiempo del mismo, lugar en donde se realiza y si
la misma es posible, suficiente y adecuada conforme al estado actual de las condiciones edilicias. Informe
sobre el estado de las salidas de emergencia y si existe un plan de contingencia y evacuación. En caso
afirmativo, suministrarlo. Si existe un Plan Integral de Reparación de las instalaciones del complejo. En caso
afirmativo, en qué consiste, cuál es el tiempo estimado de duración y si puede ser llevado adelante en
convivencia con las internas.-

Finalmente se solicitó a la Dirección de la Unidad Penal III que informaran la forma y mecanismo que existe
en la Unidad para la extracción diaria de los residuos y la frecuencia con que son recogidos por el Servicio
Municipal; constancia de entrega de elementos de higiene y aseo personal de todas y cada una de las internas,
con firma de recepción de las mismas; fecha exacta de la última vez que cada una de las internas fue sometida
a controles ginecológicos habituales; si respecto de las internas a quienes no se les ha otorgado el beneficio de
la prisión domiciliaria por COVID-19, la Unidad penitenciaria cuenta con todos los insumos médicos para
hacer frente a la entrega a las internas que presenten patologías cónicas o enfermedades o dolencias
eventuales. –

b. 2. A los informes requeridos, desde la dirección de la unidad de alojamiento, informaron en un primer


momento, que de manera mensual se entrega a las internas la medicación que corresponde a aquellas que
padecen una patología crónica. Aclaran que la unidad de alojamiento no cuenta con farmacia, por lo que la
medicación es enviada desde el Complejo Penitenciario I, y que, en caso de existir faltantes, se realizan los
pedidos correspondientes, a través de la división pertinente. Agregan que el día 28 de abril fue la última
entrega de medicación crónica, y que el faltante fue solicitado para su compra, bajo el número de expediente

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NOTA-2020-02025820.-

En lo que a las atenciones médicas refiere, el informe da cuenta que las mismas se producen de manera
espontánea y con turnos programados, para evitar la superposición de los mismos con actividades ya
planificadas. En cuanto a las pacientes con enfermedades crónicas, se las atiende mensualmente para control
de salud y medicación. Informan que los controles ginecológicos de rutina se realizan a través de los
profesionales de la propia unidad de alojamiento; y que, otros estudios complementarios son realizados a
través de efectores externos. Por su parte, los controles psiquiátricos se realizan mensualmente, salvo casos de
urgencia que son derivados de manera inmediata al Hospital El Sauce. –

En relación a las actuaciones de los grupos de seguridad, el informe refiere que en caso de alteración del
orden, actúa el grupo especial de requisa femenino, no armado, y que trabaja a convocatoria del jefe de turno
de seguridad interna. Actualmente, y atento a las endebles condiciones de seguridad del edificio, con
posterioridad al 24 de abril del corriente, cuentan en la unidad penal III con una dotación del personal
perteneciente a los grupos EMAT y CIAR. –

En cuanto a lo solicitado en materia de elementos de higiene y desinfección, los informes remitidos destacan
que en fecha 29 de abril se realizó la entrega de cloro y desodorante que fueron retirados por las mujeres
detenidas de cada sector, adjuntando copia del libro de entrega. Además, detallan que existen dos tipos de
desinfecciones llevadas a cabo, una de ellas realizada por personal profesional contratado, Andes
desinfecciones, que consiste en desinfección, desinsectación y desratización, cuyo poder residual es de 15
días, la misma es realizada en la totalidad del establecimiento carcelario y celda por celda. La segunda
consiste en 2 desinfecciones semanales, llevadas a cabo los días lunes y jueves, cuyo poder residual es de 3
días, y se realiza en todos los lugares donde existe un mayor flujo de circulación y aglomeración de personas y
en las entradas a los sectores de alojamiento, realizada por personal de la oficina de higiene y seguridad. Por
último, agrega el informe que, se desinfecta de manera superficial al personal penitenciario, al igual que sus
bolsos y pertenencias, con una solución de alcohol al 70%, como así también la mercadería proveniente de las
iglesias y aquellas traídas por los familiares. –

Se adjuntan constancias, de las que surgen que la empresa Andes Desinfecciones, realizó tareas por última vez
el día 21 de abril del corriente. -

No se acompañaron informes médicos. Se solicitó una prórroga para los mismos, la que no fue
concedida. -

En relación a los informes solicitados en el marco de los autos nro. 48179/A, informaron que la Unidad Penal
III cuenta con dos suministros de corriente eléctrica: uno que alimenta las instalaciones de seguridad interna
en su totalidad, bomba de elevación de agua, ECO II; y otro que alimenta todos los edificios nuevos tales
como Administración, Dirección, Conserjería, Seguridad Externa, y Sector de alojamiento para Periodo de
Prueba. En cuanto a los sectores de alojamiento se informa que para fecha 24 de abril del año en curso, las
PPL, alojadas en dicha unidad, arrojaron mantas prendidas fuego sobre el tablero eléctrico que suministra de
este servicio a seguridad interna y bomba de elevación de agua, destruyéndolo en su totalidad, como así
también la acometida que alimenta dicho tablero. Por tal motivo, nos informa División Mantenimiento de la
Unidad Penal III, no se puede restablecer los servicios hasta que no se realice el cambio del cable protodur.
Aclara que la compra de los elementos ya fue solicitada a infraestructura; y que para fecha 29 de abril fueron
restablecidos en forma precaria los servicios de agua y luz en los sectores de alojamiento. –

Agrega el informe que el plazo para la reparación es de 30 días a partir de que se cuente con el material para
ello, y con el recurso humano necesario. Además, para la reparación del sector, es necesario contar con la
desocupación del mismo, para poder respetar el distanciamiento social, por un lado, y por cuestiones de
seguridad, por otro, ya que las puertas generales de acceso a los sectores fueron arrancadas y se encuentran

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reparadas en forma precaria. También fueron arrancadas la puerta trampa, y el marco del sector I; y la
totalidad de las puertas de las celdas de dicho sector. A los sectores II y III les arrancaron 4 y 5 puertas,
respectivamente. Destacan en el informe, que además se produjeron daños en la infraestructura, baños,
desagües, bajada de agua del tanque de elevación, e iluminación de los sectores de alojamiento.-

Por otra parte, respecto al uso y permiso de telefonía celular, informaron que el mismo se encuentra vigente
desde hace aproximadamente 13 años, previo al dictado de la resolución nro. 473/20 de la DGSP, y que se
encontraba vigente al momento del violento reclamo ocurrido el 24 de abril pasado. Agregan que en la mesa
de dialogo que fue llevada a cabo con diferentes autoridades, acordaron el ingreso de telefonía celular bajo la
modalidad de declaración jurada dispuesta a estos fines; y acompañaron modelo del acta respectiva. Se
acompañan la lista de las internas que poseen telefonía móvil. –

En cuanto a las horas de recreación de las internas de la unidad penal de mujeres, informaron que a partir del
dia 29 de abril, las mismas tienen una apertura de tres (3) horas, con apoyo de grupos especiales, por
cuestiones de seguridad; y que las mismas son llevadas a cabo de manera sectorizada, en patio general y RIF.
-

En otro orden, y en cuanto al estado de las salidas de emergencia y la existencia de un plan de contingencias,
informaron que existe un plan de evacuación dispuesto para casos de sismos, incendios y alteración del orden
–el cual se acompaña-; pero debido a los daños sufridos el día 24 de abril del corriente, no se puede garantizar
el desarrollo del mismo. –

Finalmente, la directora de la Unidad Penal III agrega que como consecuencia de los hechos ocurridos para
fecha 24 de abril del 2020, el sector I ha quedado inhabilitable; así como el gran faltante de puertas y medidas
de seguridad de los sectores II y III –que requieren un largo periodo de reparaciones-, han provocado que el
edificio no presente las condiciones de seguridad necesarios para el desarrollo normal de las actividades,
como resulta, la recreación de las mujeres allí alojadas. Destacan que el día 26 de abril, frente al llamado de
una PPL que manifestaba encontrarse descompuesta, el personal que acudió fue golpeado por otras mujeres
detenidas, provocando lesiones serias en su muñeca. Por lo cual, ante la imposibilidad de garantizar medidas
de seguridad tanto para las mujeres detenidas en la unidad penal III, como para el recurso humano que cumple
funciones allí, han solicitado a la Dirección General del Servicio Penitenciario, al menos la inhabitabilidad del
sector I. -

En relación a los informes requeridos en el marco de los autos nro. 48207/C, desde la dirección de la Unidad
Penal III, reiteraron el informe relativo a la atención médica de las internas, y agregaron que para brindar un
informe detallado de las atenciones ginecológicas de todas las mujeres detenidas en la unidad III, solicitaron
una extensión del plazo dispuesto, el que no fue concedido. Los informes no fueron remitidos. –

A continuación, y en relación a la recolección y extracción de residuos, informaron que “el sistema consiste
en el traslado de los residuos por medio de recipientes, que se encuentran en los sectores de alojamiento,
desde el interior de los mismos hacia tres contenedores dispuestos en la zona muerta, en el playón de
residuos. Dicha tarea es efectuada dos veces en el día y llevada a cabo por las propias P.P.L de cada sector.
La empresa encargada de la recolección y transporte de los residuos sólidos urbanos para su posterior
disposición final es “LIME Mendoza”, la misma concurre en horario de mañana de lunes a sábado, una vez
en el día.”. –

Finalmente, en cuanto a los elementos de higiene personal, los mismos se entregan a las mujeres
detenidas que desarrollan su laborterapia como encargadas de los líquidos. Son dos mujeres por sector, cuya
función consiste en repartirlos; y además, retiran los elementos de limpieza destinados a la asepsia del sector.
Aclara el informe que como consecuencia de los hechos ocurridos para fecha 24 de abril del corriente, los
elementos de higiene fueron dispuestos en el sector de guardia eco 1, a disposición del sector que los

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solicitara. En cuanto al cloro y al desodorante, los mismos fueron distribuidos para fecha 29 de abril del
corriente, adjuntando copias de entrega. Asimismo, los elementos de higiene personal fueron entregados para
fecha 07 de abril, adjuntando también copia de entrega.-

IV.- Que el habeas corpus correctivo es un remedio procesal que tiene como objetivo rectificar o enmendar la
forma o modo en el que se cumple el encierro carcelario del peticionante.-

Nuestra Corte Suprema de Justicia ha expresado que dicho instituto representa una vía procesal que suministra
un recurso expeditivo para la protección de los derechos en juego cuando fuera urgente modificar el
agravamiento de las condiciones de detención.-

Que toda persona privada de su libertad posee inalterado aquellos derechos que no resulten limitados por la
ejecución de la pena de encierro que se le impusiera; razón por la cual este Juzgado debe velar por el respeto y
cumplimiento de aquellos.-

De lo expuesto se desprende que los hechos que fundaron los pedidos de habeas corpus devienen en una
violación a los derechos consagrados por los Tratados Internacionales, Constitución Nacional y Leyes
Nacionales referidas a la ejecución de la pena privativa de la libertad.-

V.- Ahora bien, puestos a analizar las acciones incoadas, es necesario primeramente destacar que la presente
resolución debe ser resuelta con perspectiva de género, dada la especial situación que atraviesan las mujeres
detenidas de todo el mundo, y especialmente en Latinoamérica.-

“El concepto de integración de la perspectiva de género de manera transversal es de vital importancia


cuando se aplica a las políticas y programas en los lugares de privación de libertad. En estos ambientes
cerrados, donde las actitudes sociales y las estructuras de poder se reflejan de manera intensificada, la falta
de poder de las mujeres y el sentido de impotencia es mayor. Al mismo tiempo, tal vez de forma paradójica,
las necesidades de género específicas de las mujeres son reconocidas en un grado aún menor que en la
sociedad en general, debido al hecho de que los lugares de privación de libertad, y determinados lugares de
detención, son mundos dominados por el género masculino, con poco reconocimiento y comprensión de las
necesidades relacionadas con el género femenino, con la excepción quizás, de las necesidades relacionadas
con el parto y el embarazo.” (Mujeres privadas de libertad: una guía para el monitoreo con perspectiva
de género. Asociación para la Prevención de la Tortura, y Reforma Penal Internacional.).-

Pero además, debo resolver la presente en el marco de la actual situación mundial de pandemia por
COVID-19, que ha puesto en jaque la organización y funcionamiento de todas las instituciones alrededor del
mundo. No escapando el servicio penitenciario, tanto de la provincia de Mendoza, como del resto del país, a
las consecuencias que las medidas dispuestas –provinciales, nacionales e internacionales- han acarreado en la
vida diaria de las personas e instituciones.-

Como es de público conocimiento, y atento a los acontecimientos a nivel mundial, y a la pandemia de


COVID-19 declarada por la Organización Mundial de la Salud; el pasado 12 de marzo el Poder Ejecutivo
Nacional dispuso, mediante dec. 260/20 la “emergencia sanitaria” en todo el territorio de la Nación. Ello trajo
aparejado, el dictado, por el mismo poder, de la resolución nro. 297/20, que dispuso el aislamiento social,
preventivo y obligatorio, que ha sido reiteradamente prorrogado, encontrándose vigente a la fecha de la
presente resolución. –

Esta serie de disposiciones nacionales, entre otras, y las que surgieron en el mismo sentido a nivel provincial,
tuvieron consecuencias propias dentro del servicio penitenciario. En este sentido, se suspendieron
provisoriamente el usufructo de algunos beneficios contemplados en la ley de ejecución penal, como resultan,
el régimen de salidas transitorias o semilibertad. Además, se suspendieron las visitas de familiares a las

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personas detenidas. Ésta última disposición, es en parte una forma de extremar los cuidados para evitar la
propagación del virus de COVID.19 dentro de los establecimientos carcelarios; pero también, una
consecuencia lógica del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por la presidencia de la nación,
ya que los familiares de personas detenidas, debieran de encontrarse cumpliendo con la conocida “cuarentena”
en sus hogares. –

En el marco de estas circunstancias, se presentaron una serie de acciones que dieron como resultado diversas
resoluciones por parte de quien suscribe. Entre ellas, se resolvió una acción de habeas corpus presentada por
la Asociación para la Protección de los Derechos Humanos XUMEK, y por el Comité Provincial para la
Prevención de la Tortura y otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes de la Provincia de
Mendoza, que se tramitó bajo el número de expediente nro. 47215/V, y en el que se resolvieron cuestiones
inherentes a todos los complejos y unidades penales del servicio penitenciario de la provincia, lo que
claramente, incluye a las mujeres detenidas en la Unidad Penal III El Borbollón. –

En dicha oportunidad resolví algunas cuestiones semejantes a las planteadas en la presente, y a las que haré
referencia, oportunamente. –

Teniendo en cuenta además, que la presente es la acumulación de tres acciones presentadas por separado, pero
con identidad de sujeto y objeto, dispondré la resolución, de acuerdo al objeto de cada uno de los planteos
esgrimidos.–

A) En primer lugar, debo destacar que las acciones presentadas tuvieron origen en los hechos acontecidos
el pasado 24 de abril de 2.020, en la Unidad Penal III, cuando un grupo de mujeres allí detenidas, iniciaron
una serie de reclamos por las condiciones de detención de las mismas, que derivaron en actos de violencia y
daño a la institución, que agravaron aún más las condiciones en que permanecen alojadas. –

Tanto la representante del Ministerio Público de la defensa, como la integrante del Comité Provincial para la
prevención de la tortura, manifestaron en sus escritos que desde los hechos ocurridos, las ppl alojadas en la
Unidad Penal III no cuentan con electricidad ni la provisión de agua para uso sanitario, ni consumo personal.

Consultada a la dirección de la Unidad Penal III, informaron (como ya se transcribiera párrafos arriba) que,
con motivo de los hechos ocurridos, las mujeres que se levantaron en reclamo de manera violenta, habían
arrojado mantas prendidas fuego sobre el tablero eléctrico que provee de electricidad a toda seguridad interna
y la bomba de elevación de agua; lo que requería para su reparación de la adquisición de un nuevo cable
protodur de 40 metros de longitud, el que ya había sido solicitado desde la dirección de la unidad de
alojamiento, debido al costo del mismo. Sin perjuicio de ello, y de acuerdo también a lo informado, el sistema
de electricidad y agua se encuentra funcionando de manera precaria desde el pasado 29 de abril, fecha en que
fueron requeridos los informes evacuados. –

Lo expuesto ha provocado que, al menos hasta la interposición de las acciones referidas, las mujeres de la
Unidad Penal III no contaran con luz artificial, ni agua para su consumo, y funciones sanitarias. En su escrito,
la integrante del Comité Provincial contra la Tortura, expone claramente, que las ppl entrevistadas
manifestaron tener sed, y sus labios se encontraban resecos, además de manifestar que se encontraban sucias. -

Es obligación de los Estados garantizar a las personas privadas de libertad, el pleno goce de los derechos
fundamentales, que no pueden verse afectados por la imposición de una pena que importe la pérdida de la
libertad ambulatoria.-

En este sentido, nuestra Constitución Nacional dispone, en su art. 18, que las cárceles de la nación serán sanas
y limpias, para seguridad, y no para castigo de los reos detenidos en ellas. –

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Este artículo constituye la piedra angular de todo el ordenamiento jurídico referido a la privación de libertad.
Así, en el mismo sentido, el art. 07 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, dispone que nadie
puede ser sometido a tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes; agregando el art. 10 del mismo cuerpo
legal que toda persona privada de libertad será tratada humanamente, y con el respeto debido a la dignidad
inherente al ser humano. En igual tenor, se expresa la Convención Americana de Derechos Humanos, en el
art. 5. 2. –

En el caso que aquí nos ocupa, no es necesario un mayor análisis para entender que la falta de agua potable
para consumo, así como también para el uso de sanitarios, convierte a la detención en un trato degradante,
alejado de la dignidad humana.-

En sus fallos, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha expresado que “la ausencia de las
condiciones mínimas que garanticen el suministro de agua potable dentro de un centro penitenciario
constituye una falta grave del Estado a sus deberes de garantía hacia las personas que se encuentran bajo su
custodia, toda vez que las circunstancias propias del encierro impiden que las personas privadas de libertad
satisfagan por cuenta propia una serie de necesidades básicas que son esenciales para el desarrollo de una
vida digna , tales como el acceso a agua suficiente y salubre.” (Caso Vélez Loor Vs. Panamá. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de noviembre de 2010.). –

Tampoco podemos soslayar lo dispuesto en el art. 05 de las Reglas de Bagkok para el tratamiento de reclusas,
cuando el mismo dispone: “Los recintos destinados al alojamiento de las reclusas deberán contar con las
instalaciones y artículos necesarios para satisfacer las necesidades de higiene propias de su género,
incluidas toallas sanitarias gratuitas y el suministro permanente de agua para el cuidado personal de niños y
mujeres, en particular las que cocinen, las embarazadas y las que se encuentren en período de lactancia o
menstruación.”

Este artículo ilustra que, sin perjuicio de que el servicio de agua potable resulta imprescindible para cualquier
persona, en cualquier ámbito; debe tenerse en cuenta las especiales circunstancias a las que puede verse
expuesta una mujer sin la provisión adecuada de agua para su aseo personal; situación que claramente se ve
agravada, si la falta se produce en una mujer que se encuentra detenida; en este caso, todas las mujeres
detenidas en la unidad penal del Borbollón. -

No escapa a este magistrado, el hecho de que el sistema de agua potable se encontrara sin suministro de
electricidad, por conductas inherentes a las personas detenidas en la Unidad Penal III. Sin perjuicio de ello, el
tablero eléctrico que proveía de electricidad a la bomba de elevación de agua fue dañado el 24 de abril pasado;
y no fue hasta el 29 del mismo mes que se consiguió una reparación precaria de los sistemas de luz y agua;
habiendo hasta entonces mantenido a la población carcelaria sin el suministro de tales servicios. –

Es necesario entonces, que tanto la Dirección de la Unidad Penal III como la Dirección General del Servicio
Penitenciario, dispongan con carácter de urgencia, de medidas que tiendan de manera constante, a proveer a
las internas a alojadas en la Unidad Penal III de luz artificial y agua potable –fría y caliente-, tanto para el
consumo personal, como para el funcionamiento de sanitarios y duchas. –

B) Otra cuestión que se vio reflejada en las tres presentaciones, es lo referido a las falencias en materia de
elementos de higiene personal y aseo de los lugares de alojamiento, de las reclusas alojadas en el penal del
Borbollón. –

En el escrito presentado por la integrante del Comité Provincial para la Prevención de la Tortura, la misma
expone que las internas manifiestan no recibir adecuados y suficientes elementos de higiene y limpieza. Lo
mismo expresó la Dra. Hertlein en el sentido de que las mujeres detenidas manifestaban no recibir en tiempo
ni adecuada cantidad, elementos de limpieza e higiene. –

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En este aspecto voy a hacer especial hincapié por la actual situación de emergencia sanitaria.-

Ante todo, no debemos olvidar que la misma ley de ejecución penal de la provincia de Mendoza, –ley nro.
8465- en su art. 76, la dispone que “El aseo personal del interno será obligatorio. Los establecimientos
deberán disponer de suficientes y adecuadas instalaciones sanitarias y proveerán al interno de los elementos
indispensables para su higiene. El interno deberá cuidar el aseo de su alojamiento y contribuir a la higiene y
conservación del establecimiento”

Si bien una higiene y limpieza adecuada es un derecho que debe garantizarse en todo momento a la persona
recluida, y que por manda legal, resulta obligatorio para los detenidos; no es menos cierto que las actuales
recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud para la prevención de contagios de COVID-19,
incluyen una buena higiene, como el lavado frecuente de manos. Además, no puedo soslayar que en la
realidad carcelaria de nuestra provincia, muchas veces son los familiares de detenidos, quienes proveen de
elementos de higiene a los mismos, y encontrándose suspendidas las visitas de familiares, la situación puede
encontrarse agravada, resultando la presencia del estado, fundamental en este sentido. –

La Organización Mundial de la Salud, en sus Recomendaciones para la Prevención y Control de la Covid-19


en los Lugares de Detención, en la recomendación nro. 13, segundo párrafo, dispone: “Fortalecer y abastecer
las tiendas de los lugares de detención, asegurando la disponibilidad de productos que contribuyan a un buen
estado salud. Igualmente, facilitar insumos para la higiene personal y limpieza (jabón, cepillos, crema para
el lavado de dientes, papel higiénico, lejía, detergente, entre otras). Lo anterior cobra mayor importancia,
teniendo en cuenta que, bajo figuras como las cuarentenas, toques de queda, suspensión de visitas, etc., será
más difícil para los familiares de PPL suministrar dichos elementos”. -

Además, íntimamente relacionado con el punto anterior, es el hecho de que una persona que no puede acceder
al aseo personal, de manera regular y de acuerdo a sus necesidades, se encuentra claramente expuesta a un
trato degradante.-

En los informes que se acompañaron desde la dirección de la cárcel de mujeres, los mismos daban cuenta de
que las internas han recibido elementos de higiene personal. Pero de acuerdo a las constancias adjuntas, los
mismos fueron entregados para fecha 07 de abril de 2020, sin expresar los informes o las constancias
acompañadas la cantidad y detalle de los elementos entregados, así como tampoco la periodicidad con que los
mismos se entregan. –

Lo mismo ha ocurrido respecto de los elementos de limpieza y desinfección. En las constancias de entrega,
figura que desde el día 13 de abril en adelante, los únicos elementos de limpieza (cloro) que fueron
entregados, resultaron para seguridad externa. Fue recién para fecha 24 de abril de 2.020 donde puedo
constatar que se entregaron elementos de aseo en seguridad interna, para la limpieza de espacios comunes, los
cuales, además, quedaron a disposición de las detenidas en la guardia, debido a la poca seguridad con que
contaba el penal luego de los hechos ocurridos ese mismo día. –

Esto configura, sin lugar a dudas, una falencia por parte del servicio penitenciario que vulnera
categóricamente los derechos de las reclusas; no pudiendo soslayar que el tema se encontraba resuelto
oportunamente en los autos nro. 47215/V. -

Por lo tanto, no puedo más que ordenar que, la Dirección de la Unidad Penal III y la Dirección del Servicio
Penitenciario de la Provincia, coordinen y dispongan un sistema periódico de entrega de elementos de higiene
y limpieza para todas las internas de la mencionada unidad de alojamiento. –

En cuanto a la desinfección profunda de lugares comunes y celdas, las constancias e informes acompañados,
dan cuenta de que las mismas se producen de manera quincenal a cargo de la empresa Andes desinfecciones,

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y que las mismas se han llevado a cabo incluso dentro de las celdas, no encontrando falencias en este sentido.

Finalmente, Dra. Martina Hertlein, expone en su escrito que las internas no pueden deshacerse de los residuos
que se producen en sus celdas, y que los mismos se encontraban allí desde el día viernes.-

Por su parte la dirección de la Unidad Penal III informó que la extracción de residuos de las celdas se
encuentra a cargo de las propias reclusas, y que deben ser llevados hasta contenedores dispuestos en un
espacio común, lo que se realiza dos veces por día. Agregan los informes que una vez al día se produce la
recolección de residuos a cargo de la empresa LIME, de lunes a sábados. –

Si bien no encuentro motivos para descreer los dichos de las internas a la defensora oficial respecto de la
acumulación de residuos, tampoco puedo asumir que lo informado por la dirección del penal de mujeres no
sea cierto. Entiendo que, la situación puede encontrarse momentáneamente alterada por los hechos ocurridos
recientemente, y el flaquelo de los mecanismos de seguridad internos, que repetitivamente ha dejado en
evidencia la directora de la unidad de alojamiento en sus informes. –

Sin embargo, la acumulación de residuos, sumado a la falta de elementos de higiene, pueden devenir en un
importante riesgo de infecciones. Por ello, en este sentido, ordenaré que, de manera inmediata, y en un plazo
no mayor a veinticuatro (24) horas, la dirección de la Unidad Penal III, disponga la regularización en la
extracción de residuos de las celdas, al menos una vez al día, disponiendo las medidas de seguridad al efecto. -

C) En otro orden de ideas, las tres presentaciones destacaron la falta de atención médica y psicológica regular
de las mujeres detenidas. La falta de acceso a controles ginecológicos periódicos; y la falta de medicación. -

En este sentido se requirieron algunos informes generales, y otros detallados sobre la situación particular de
cada una de las internas detenidas. Lo que ya fue expuesto párrafos arriba. -

En cuanto a los informes generales, el Servicio Penitenciario informó que las internas son atendidas a
demanda espontánea, y con turnos programados en otros casos, para no perjudicar actividades en curso. En lo
que a los controles de personas con enfermedades crónicas refiere, la dirección de la unidad penal III informó
que tales personas reciben atención médica mensual, con controles de salud y entrega de la medicación
correspondiente en la misma periodicidad. En caso de existir faltantes de medicación, y no contando con
farmacia dentro de la unidad de alojamiento, los mismos deben ser requeridos, habiéndose producido la última
entrega el día 28 de abril; fecha en la que también se hizo reclamo de faltantes a la DGSP. –

En cuanto a los controles ginecológicos, los que son banales, se realizan en la misma institución carcelaria con
las médicas del servicio penitenciario. Aquellos que requieren de estudios complementarios, o complejos, se
realizan en efector público o privados, previa solicitud de turnos. –

No se acompañó detalle de los últimos controles ginecológicos de las mujeres detenidas. –

Agregan que los tratamientos psiquiátricos son llevados a cabo dentro de la institución, con excepción de
aquellos casos de urgencia que requieran el traslado de la mujer al Hospital El Sauce. –

El artículo 157° de la ley 8.465 dispone que “El interno tiene derecho a la salud. Deberá brindársele
oportuna asistencia médica integral, no pudiendo ser impedida su accesibilidad a la consulta y a los
tratamientos prescriptos. Los estudios diagnósticos, tratamientos y medicamentos indicados, le serán
suministrados sin cargo”, y el art. 160 agrega que “el interno podrá ser trasladado a un establecimiento

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penitenciario especializado de carácter asistencial médico o psiquiátrico o a un centro apropiado del medio
libre, cuando la naturaleza del caso así lo aconseje”.-

Por su parte, el art. 10.1. de las Reglas de Naciones Unidas para el Tratamiento de Reclusas (Reglas de
Bagkok), dispone que: “Se brindarán a las reclusas servicios de atención de salud orientados expresamente a
la mujer y como mínimo equivalentes a los que se prestan en la comunidad.”.-

Es decir que, las mujeres detenidas, no sólo cuentan con la protección a la salud dispuesta legalmente a toda
persona privada de libertad, sino que además, deben contar mínimamente con los controles que se brindan a
las mujeres en situación de libertad. –

Ya se ha pronunciado la CIDH en innumerables resoluciones sobre la oportunidad y la eficacia con que deben
ser proporcionadas las atenciones médicas. Asi, ha dicho que “el Estado tiene el deber, como garante de la
salud de las personas bajo su custodia, de proporcionar a los detenidos revisión médica regular y atención y
tratamiento médicos adecuados cuando así se requiera. Al respecto, la Corte recuerda que numerosas
decisiones de organismos internacionales invocan las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos a
fin de interpretar el contenido del derecho de las personas privadas de la libertad a un trato digno y humano.
En cuanto a los servicios médicos que se les deben prestar, dichas Reglas señalan, inter alia, que “[e]l
médico deberá examinar a cada recluso tan pronto sea posible después de su ingreso y ulteriormente tan a
menudo como sea necesario, en particular para determinar la existencia de una enfermedad física o mental,
[y] tomar en su caso las medidas necesarias”90. Por su parte, el Principio 24 del Conjunto de Principios
para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión determina que
“[s]e ofrecerá a toda persona detenida o presa un examen médico apropiado con la menor dilación posible
después de su ingreso en el lugar de detención o prisión y, posteriormente, esas personas recibirán atención y
tratamiento médico cada vez que sea necesario. Esa atención y ese tratamiento serán gratuitos” (Caso
Mendoza y otros Vs. Argentina. Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 14 de mayo
de 2013.). Y esto es no es más que la consecuencia lógica que deriva del respeto y garantías de todos los
derechos fundamentales, en tanto “en relación con las personas que han sido privadas de su libertad, el
Estado se encuentra en una posición especial de garante, toda vez que las autoridades penitenciarias ejercen
un fuerte control o dominio sobre quienes se encuentran sujetos a su custodia. Lo anterior, como resultado de
la interacción especial de sujeción entre la persona privada de libertad y el Estado, caracterizada por la
particular intensidad con que el Estado puede regular sus derechos y obligaciones y por las circunstancias
propias del encierro, en donde al privado de libertad se le impide satisfacer por cuenta propia una serie de
necesidades básicas esenciales para el desarrollo de una vida digna, en los términos que sean posibles en
esas circunstancias” (Corte IDH. Caso Chinchilla Sandoval y otros Vs. Guatemala. Excepción Preliminar,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de febrero de 2016). –

Es claro entonces, que la normativa local es conteste con los estándares dispuestos internacionalmente. Sin
embargo, la mera redacción legal se convierte en letra muerta, si tales derechos no son efectivizados a través
de acciones concretas y específicas, que garanticen a cualquier persona privada de libertad del mismo acceso a
la salud del que goza una persona en el medio libre. -

Como no cuento con el detalle de los últimos controles efectuados a las internas a cuyo favor se presentó la
acción, no tengo constancia de que los controles se hayan realizado o no, por lo que deberé estar a lo
manifestado por las amparistas. –

Sin perjuicio de ello, no podemos olvidar que desde el día 20 de marzo del corriente, nos encontramos bajo
aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional. Que ello ha provocado una
restricción en la circulación de bienes y personas que también se ha visto reflejado en los controles médicos
de rutina, o aquellos que no importan la atención de una urgencia médica. –

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Sin embargo, y entendiendo que esta situación no puede prolongarse indefinidamente, y porque además no
tengo forma de verificar desde cuándo se encuentra en falta el servicio penitenciario de la provincia respecto a
los controles médicos de rutina, considero oportuno que la Dirección de la Unidad Penal III elabore y
disponga, un plan de atención médica integral, a fin de llevar a cabo, en los meses sucesivos, los controles
médicos faltantes de las mujeres detenidas bajo su guarda, en la medida de las posibilidades dentro de la
situación de emergencia sanitaria; estableciendo un orden de prioridad, y conforme el sistema de Salud de la
provincia lo vaya permitiendo. Plan que deberá ser evaluado y elaborado en un plazo no mayor a diez (10)
días, y remitido a esta instancia para su control. -

En cuanto a la provisión de medicamentos, si bien no se detallaron en los informes cuáles se encontraban en


falta, lo cierto es que hay un reconocimiento por parte de la autoridad penitenciaria en que el día 28 de abril
del corriente, tuvo que realizar un reclamo por la falta de medicación. –

Los informes que se acompañan no dan cuenta si la medicación faltante correspondía a mujeres con
enfermedades crónicas, o bajo tratamiento médico; o no. Lo cierto es que ante la falta de información, que
limita el control jurisdiccional por parte de este magistrado, debo hacer lugar a la acción en tal sentido, y en
consecuencia, ordenar a la Dirección de la Unidad Penal III como a la Dirección General del Servicio
Penitenciario que, en el plazo de veinticuatro (24) horas, provea de la medicación faltante, en particular a
aquellas personas que se encuentran bajo tratamiento médico o psiquiátrico, y dependen de las mismas para su
continuidad. –

D) Por otro lado, pero no menos importante, la defensora oficial de ejecución penal, en su escrito planteó la
necesidad de permitir el ingreso de alimentos a las internas por parte de familiares de las mismas.-

Como ya me expresara más arriba, y en otras ocasiones, en los sistemas carcelarios de la región los familiares
de las personas detenidas constituyen un gran sustento no sólo emocional, sino además, material, al proveer a
sus allegados detenidos de elementos de higiene, medicación y alimentos. –

Además, dicha realidad no escapa al conocimiento de los organismos internacionales, toda vez que la propia
Organización Mundial de la Salud en sus Recomendaciones para la Prevención y Control de la COVID-19 en
centros de Detención, ha dispuesto en la recomendación nro. 13, párrafo 5, que se designen y habiliten
“centros de acopio para que los familiares de las PPL puedan llevar insumos y alimentos en especial durante
la suspensión de visitas. Prever procedimientos de desinfección de los paquetes entregados por las familiares,
e informarles cómo y cuándo se realizará la entrega, garantizando un debido monitoreo y auditoria”. –

Sin necesidad de un mayor análisis, y dado que también es la propia OMS quien recomienda en la situación
actual, llevar adelante una correcta alimentación, es que la Dirección General del Servicio Penitenciario de la
Provincia de Mendoza, junto a la Dirección de la Unidad Penal III deberán disponer de la elaboración de un
protocolo para el ingreso seguro de alimentos a la unidad de alojamiento, bajo estrictas normas de higiene y
seguridad, disponiendo el tipo de alimentos que pueden ser ingresados, los días, horarios y lugar donde los
mismos serán recibidos, y el tratamiento que se les dará a los mismos una vez ingresados en la unidad
carcelaria. –

E) En cuanto al uso de telefonía celular y la comunicación entre las personas detenidas y sus familiares; ya me
pronuncié extensamente al respecto en los autos nro. 47215/V. –

Es conocido que tanto la normativa local como internacional, permiten y garantizan la comunicación de las
personas detenidas con sus familiares, defensores, curadores, allegados, amigos, etc.-

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Esta situación ha debido verse revisada, cuando la actual situación de emergencia sanitaria, obligó a la
suspensión de todas las visitas de familiares dentro de la unidad de alojamiento. –

Como ya expresara con anterioridad, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) cuentan con una prolífica estandarización, que puede
sintetizarse en lo que sigue. La CIDH ya en su informe sobre los derechos humanos de las personas privadas
de la libertad en las Américas ya citado sostenía que: “…el Estado tiene la obligación de facilitar y
reglamentar el contacto entre los reclusos y sus familias, y de respetar los derechos fundamentales de éstos
contra toda interferencia abusiva y arbitraria. Al respecto, la CIDH ha reiterado que las visitas familiares de
los reclusos son un elemento fundamental del derecho a la protección de la familia de todas las partes
afectadas en esta relación, así: [E]n razón de las circunstancias excepcionales que presenta el
encarcelamiento, el Estado tiene la obligación de tomar medidas conducentes a garantizar efectivamente el
derecho de mantener y desarrollar las relaciones familiares. Por lo tanto, la necesidad de cualquier medida
que restrinja este derecho debe ajustarse a los requisitos ordinarios y razonables del encarcelamiento.”
(CIDH, Informe No. 67/06, Caso 12.476, Fondo, Oscar Elías Biscet y otros, Cuba, 21 de octubre de 2006,
párr. 237; CIDH, Informe No. 38/96, Caso 10.506, Fondo, X y Y, Argentina, 15 de octubre de 1996, párr. 97
y 98.) En el mismo sentido, la Corte Europea ha indicado que toda privación de libertad llevada a cabo de
acuerdo con la ley entraña por su propia naturaleza una limitación a la vida privada y familiar. Sin embargo,
es una parte esencial del derecho de todo recluso al respeto a su vida familiar y que las autoridades
penitenciarias le brinden las facilidades necesarias para que pueda mantener contacto con su familia.
(European Court of Human Rights, Case of Messina v. Italy (No. 2), (Application no. 25498/94), Judgment of
September 28, 2000, Second Section, para. 61.). –

Pero, además, específicamente en el caso de las mujeres detenidas, el art. 26 de las Reglas de Bangkok
dispone que “se alentará y facilitará por todos los medios razonables el contacto de las reclusas con sus
familiares, incluidos sus hijos, y los tutores y representantes legales de sus hijos. Cuando sea posible, se
adoptarán medidas para reducir los problemas de las mujeres que se hallen recluidas en instituciones lejanas
de su hogar.”.-

En los autos nro. 47215/V, dispuse permitir el uso transitorio de telefonía celular, dentro de los
establecimientos carcelarios, debiendo la DGSP reglamentar un procedimiento racional para su
implementación.-

Esto, indudablemente, incluía a las autoridades de la Unidad Penal III y a las mujeres allí detenidas. –

Como ya se acordara en la mesa de diálogo mantenida con las autoridades penitenciarias de la provincia de
Mendoza, y demás representaciones; se dispuso en la Unidad Penal III el ingreso de telefonía móvil, con la
sola declaración jurada de la persona que lo ingresa, sin necesidad de acompañar comprobante de compra o
constancia de que el mismo no es producto de un delito. –

Según lo informado por la dirección de la Unidad Penal III, tal procedimiento, ya se encuentra en marcha, por
lo que no encuentro motivos para pronunciarme en este sentido. Por lo demás, deberá estarse a lo resuelto en
el punto VI de la resolución obrante en autos nro. 47215/v, de fecha 30 de marzo de 2020. –

F) Otra cuestión que fue motivo de interposición de la presente acción, sobretodo por parte de la Diputada
Nacional Marisa Lourdes Uceda, fue la participación de grupos masculinos para la contención en caso de
alteración del orden. –

En este sentido, se solicitaron informes respecto de la modalidad con la que intervienen las fuerzas de
seguridad, debiendo indicar si se contaba con grupos especiales femeninos a tal fin. –

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Así, desde la unidad carcelaria indicaron que en caso de alteración del orden, actúa el grupo de requisa
femenino, el que no se encuentra armado, y lo hacen a convocatoria de la jefe de turno de seguridad interna.
Pero dada la endeble situación de seguridad de la Unidad Penal III, luego de los hechos ocurridos para fecha
24 de abril del corriente, cuentan en dicha unidad con dotación de los grupos EMAT y CIAR. –

Es claro que tanto la normativa internacional, como la nacional disponen que las mujeres detenidas, deben ser
supervisadas y custodiadas por personal del mismo género, ya que constituye un “deber del Estado proteger a
las mujeres contra toda forma de discriminación y violencia, más aún cuando se encuentran bajo la custodia
estatal, razón por la cual deben estar separadas de los hombres y ser vigiladas por personal femenino.”
(Asunto Centro Penitenciario de la Región Andina respecto de Venezuela. Resolución de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos del 6 de septiembre de 2012). –

Lo expuesto, no constituye, a priori, tener por acreditados hechos de violencia perpetrados contra las mujeres
de la cárcel del Borbollón. Sin embargo, “la instauración de políticas y prácticas con perspectiva de género
en el servicio penitenciario puede ayudar y prevenir la violación de los derechos humanos y garantizar una
respuesta eficaz en caso de que se produzcan. Si un Estado cuenta con políticas y prácticas inadecuadas para
tratar estos asuntos, no está cumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos”. “Las normas
penitenciarias exigen que las reclusas sean atendidas y supervisadas únicamente por funcionarias. Las
mujeres están expuestas a un riesgo particular de abuso sexual y físico cuando se emplea personal masculino
con aptitudes inapropiadas en cárceles para mujeres. Por tanto, resulta esencial que los programas de
contratación de personal penitenciario prevean la incorporación de un número suficiente de mujeres...”
(Centro Internacional de Estudios Penitenciarios. "Género y Reforma penal." Caja de herramientas
sobre el género y la reforma del sector de la seguridad. Editoras: Megan Bastick y Kristin Valasek.
Ginebra: © DCAF, OSCE/OIDDH e INSTRAW ahora ONU Mujeres, 2008).-

Es claro que, actualmente, el Servicio Penitenciario de la Provincia de Mendoza, no cuenta con la presencia de
un grupo especial de contención para casos de alta complejidad, que se halle conformado por mujeres, o al
menos, que un porcentaje de sus miembros, lo sea. –

Hay que tener presente, que las mujeres detenidas, son un grupo minoritario, dentro del esquema carcelario.
Esto es importante destacarlo, porque todos los instrumentos internacionales y regionales, reconocen,
reclaman y proclaman el reconocimiento de los derechos sin distinción, entre otras cosas, del sexo. –

En la práctica, garantizar dicha igualdad, puede consistir, muchas veces, en la instrumentación de mecanismos
diferenciales, que no deben en ningún caso considerarse discriminatorios. -

La Regla 41 de las Reglas de Naciones Unidas para el Tratamiento de las Reclusas, más conocidas como
Reglas de Bangkok, dispone que “para efectuar una evaluación de riesgos y una clasificación de las reclusas
en que se tengan presentes las cuestiones de género, se deberá: a) Tener en cuenta que las reclusas plantean
un menor riesgo para los demás en general, así como los efectos particularmente nocivos que pueden tener
las medidas de alta seguridad y los grados más estrictos de aislamiento en las reclusas”.-

En primer lugar, entiendo que hay que tener especial consideración al tema que se aborda, porque en la
actualidad las mujeres de la cárcel de Mendoza, se encuentran, aunque no de manera directa, bajo la custodia
de personal masculino. Esto, no significa que sean victimas de maltratos por parte de los varones del servicio
penitenciario de la provincia; pero sí creo que puede dar lugar a cierto sufrimiento psicológico o emocional
intenso en las mujeres privadas de libertad, frente a la amenaza de sufrir algún tipo de menoscabo en su
integridad física; lo que, sin lugar a dudas, agrava considerablemente las condiciones de detención. –

Pero además, no se pueden soslayar otros aspectos especiales en este sentido, como puede resultar la diferente
fuerza física que puede imprimir un varón respecto de una mujer. -

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Es por ello que entiendo justo el reclamo incoado en este sentido, por lo que ordenaré a la Dirección General
del Servicio Penitenciario de la Provincia de Mendoza que, disponga la conformación de un grupo de
seguridad especial de contención para casos de alta complejidad, con perspectiva de género. –

Por otro lado, del análisis de la legislación nacional y provincial, no surge que la misma sea, en este sentido,
conteste con las mandas internacionales. -

El art. 7.c de la Convención de Belem do Pará, llama a los Estados a adoptar todas las medidas legislativas en
materia penal, civil administrativa o de cualquier naturaleza que sean necesarias para prevenir, sancionar y
erradicar la violencia contra la mujer; y agrega el art. 9 de la misma convención que “para la adopción de las
medidas a que se refiere este capítulo, los Estados Partes tendrán especialmente en cuenta la situación de
vulnerabilidad a la violencia que pueda sufrir la mujer en razón, entre otras, de su raza o de su condición
étnica, de migrante, refugiada o desplazada. En igual sentido se considerará a la mujer que es objeto de
violencia cuando está embarazada, es discapacitada, menor de edad, anciana, o está en situación
socioeconómica desfavorable o afectada por situaciones de conflictos armados o de privación de su
libertad.”. –

Es decir, en materia de ejecución penal, no existe en nuestro país o provincia, la normativa específica, referida
en este sentido; por lo que invito al resto de los poderes del Estado, a introducir las modificaciones legales
necesarias, para dar a la presente, el marco legal y general que la situación amerita. –

Sin perjuicio de todo lo expuesto, no escapa a conocimiento de quien aquí resuelve, que las condiciones
edilicias en las que se encuentra la unidad carcelaria de mujeres, luego de los hechos acontecidos el pasado 24
de abril, ponen en riesgo la seguridad misma de la unidad penitenciaria. –

En consecuencia, entiendo que la solución que debe practicarse, importa no sólo la designación de personal
femenino para la custodia de las mujeres detenidas; sino que debe evaluarse y definirse, una solución desde la
Dirección General del Servicio Penitenciario de la Provincia de Mendoza, a fin de proceder a la reparación
total de la Unidad Penal III. –

No olvidemos que, en los informes remitidos, la máxima autoridad de dicha dependencia carcelaria, expresó
que hay zonas que han quedado inhabilitadas, habiendo sido ya solicitado, a la Dirección General del Servicio
Penitenciario, la declaración de inhabilidad, al menos del sector I. –

A esto, debemos agregar las especiales consideraciones que hay que tener presente al respecto, debido a que la
situación de emergencia sanitaria exige cierto distanciamiento social. Por un lado, tendrá que tenerse en
cuenta que la reparación de ciertos sectores de la unidad de alojamiento, no podrán importar, ni aún
transitoriamente, el hacinamiento en otros sectores de la unidad penal. Y por otro lado, deberá respetarse
estrictamente el distanciamiento social requerido, en caso de que las reparaciones puedan ser llevadas a cabo
en convivencia con las detenidas de cada sector. –

En otro orden de ideas, debemos agregar que la diputada nacional Marisa Uceda, solicitó la investigación de
los hechos ocurridos el pasado 24 de abril en la unidad penal de mujeres, a raíz de una nota periodística
publicada en el diario Mdz Online, bajo el siguiente enlace:
https://www.mdzol.com/sociedad/modus-operandi/2020/4/24/videos-
gritosgolpes-en-la-carcel-de-el-borbollon-74967.html. -

Sin perjuicio de que este magistrado no posee facultades persecutorias, siendo ello una potestad privativa del
Ministerio Público Fiscal, ordenaré la remisión de compulsa de la presente resolución y todas las constancias
obrantes en la causa, a la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia Institucional, a fin que se investiguen los
hechos denunciados, en caso de corresponder.-

17
Además, igual compulsa deberá ser remitida a la Inspección General de Seguridad, a fin que investigue la
responsabilidad administrativa de los agentes penitenciarios que intervinieron el pasado 24 de abril, y los
hechos denunciados en la nota antes señalada. -

G) Otro punto de análisis es el relativo a la recreación de las mujeres del Borbollón. Luego de los ya
mencionados hechos del 24 de abril, las internas, según denuncias de las amparistas, perdieron el derecho a
recreación diaria, pasando 24 horas de encierro. –

Según la presentación de la defensora oficial, las internas de la unidad carcelaria, fueron sancionadas de
manera colectiva, perdiendo así, sus horas de recreación, lo que está claramente prohibido por la normativa de
fondo (art 94 de la ley 24660). –

Esta circunstancia, no fue reconocida por las autoridades penitenciarias, pero tampoco desmentidas por la
misma. Los informes que se acompañaron se limitan a indicar que con posterioridad al día 24 de abril, las
recreaciones son de tres (3) horas diarias, y de manera sectorizada en patio general y RIF. –

Siguiendo los estándares que surgen de los principios y buenas prácticas "(…)En lo fundamental, la reclusión
de personas en régimen de aislamiento solo debe aplicarse en casos excepcionales, por el periodo de tiempo
más breve posible y solo como medida de ultimo recursos. Además, los casos y circunstancias en las que esta
medida puede ser empleada deberán estar expresamente establecidas en la ley (en los términos del artículo
30 de la Convención Americana), y su aplicación debe estar siempre sujeta a estricto control judicial. En
ningún caso el aislamiento celular de una persona deberá durar más de treinta días(…)412.La CIDH
considera que las autoridades penitenciaras deben informar inmediatamente de la aplicación de esta medida
al juzgado o tribunal a cuyas órdenes se encuentra el recluso. Además, la autoridad judicial competente
deberá tener las facultades para solicitar información adicional a las autoridades penitenciarias y para
revocar la medida si considera que hay razones fundadas para ello. En ningún caso la aplicación de la
reclusión de perronas en régimen de aislamiento deberá dejarse únicamente en manos de las autoridades
encargada de los centro de privación de libertad sin los debidos controles judiciales…"(CIDH informe
sobre los D.D.H.H. de las personas privadas de la libertad en las Américas - AISLAMIENTO pag.
157).-

Además, no podemos olvidar que, en la actual situación de aislamiento social obligatorio, encontrándose
suspendidos todas las visitas de familiares, y los regimenes que importen un ingreso y egreso cotidiano a la
unidad de alojamiento; el cese de las actividades recreativas agrava considerablemente las condiciones de
detención, convirtiéndola en una pena inhumana y degradante, incompatible con la dignidad humana. –

En consecuencia, será obligación de las autoridades de la Unidad Penal III el estricto cumplimiento de las
actividades recreativas, y disponiendo de las medidas de seguridad necesarias al efecto. –

H) Finalmente, el último de los petitorios requiere que se revisen criterios de privación de libertad, que se
dispongan medidas alternativas a la detención para el caso de mujeres que sean población de riesgo para
COVID-19; que se les otorgue la prisión domiciliaria a las que ya se encuentran detenidas; y las que no exista
posibilidad de morigerar su pena, se ordene cuidados adecuados y distanciamiento social suficiente. –

En primer lugar, respecto de éste último punto, haré referencia a lo ya resuelto en el punto F) de la presente
resolución, en cuanto se interpela a la Dirección General del Servicio Penitenciario de la provincia de
Mendoza, y a las autoridades de la Unidad Penal III, para que con carácter de urgente, tomen las medidas
necesarias para hacer frente a la reparación de la cárcel de mujeres, a fin de garantizar, con la mayor rapidez
posible, el normal funcionamiento de la unidad carcelaria, en el contexto actual de pandemia. –

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Respecto de los pedidos de prisión domiciliaria y la revisión de los criterios de privación de libertad, ya me he
pronunciado en varias ocasiones, y especialmente ante esta situación de emergencia sanitaria, que la acción de
habeas corpus dispuesta por la Constitución Nacional, leyes nacionales, códigos de procedimiento
provinciales; no autorizan, en principio, la sustitución de los jueces naturales de la causa, así como tampoco la
sustitución de los procedimientos legalmente dispuestos. –

Y así lo tienen entendido nuestros más altos tribunales cuando expresan «…en principio, el habeas corpus y
las demandas de amparo no autorizan a sustituir a los jueces propios de la causa en las decisiones que les
incumben» dado que el proceso de habeas corpus «no está para reemplazar las instituciones procesales
vigentes» (fallos: 311:2058). Igual criterio encontramos en nuestro Superior Tribunal provincial en las causas
n° 67.639/1092, «Habeas Corpus en F. de Lobos Lucero Jorge A. s/ Competencia» y n° 67.623/1100 «Habeas
Corpus en F. de Ferreyra Aciar Rodolfo Antonio s/ Competencia». –

Es necesario traer a consideración en este punto, que luego de la declaración de emergencia nacional, la
Dirección General del Servicio Penitenciario, elaboró un Memorándum, donde daba cuenta de las personas
que se encontraban en condiciones -o falta de condiciones de salud- para acceder al régimen de prisión
domiciliaria, por resultar población de riesgo para contraer y desarrollar complicaciones más severas de
Covid-19. (Memorándum 17/20).-

Pero hay que tener presente, que todas estas personas, no se encuentran en las mismas condiciones procesales,
ni existe un solo juez a cargo de la ejecución de la pena.-

A partir de allí fueron remitidos, incluso por disposición de este magistrado (autos nro. 47215/V), las pedidos
por prisión domiciliaria, a los diferentes jueces y autoridades judiciales, a cuya disposición se encontraban las
personas afectadas en este sentido. –

Por otro lado, pero no menos importante, resulta el hecho de que algunos detenidos, tanto hombres como
mujeres, que se encuentran a disposición de esta judicatura y con posibilidad de acceso al régimen de prisión
domiciliaria, tampoco pueden acceder al mismo a través de la acción de habeas corpus, y escapando a los
mecanismos procesales dispuestos al efecto. –

Es necesario destacar que, al momento de otorgar el régimen de prisión domiciliaria, tanto con anterioridad a
la declaración de emergencia sanitaria, como una vez declarada la misma; resultan varios factores los que
deben tenerse en cuenta, a fin de no menoscabar los intereses de todos los actores involucrados en el sistema.

Así, una resolución que otorga un régimen de prisión domiciliaria, deberá no solo contar con los informes
sociales, psicológicos y demás informes pertinentes exigidos por la ley; sino que además, no podrá prescindir
de la intervención del Ministerio Público Fiscal, titular de la acción penal, y la participación del Ministerio
Público de la Defensa, en el marco de un sistema acusatorio, dispuesto por las reformas introducidas por la ley
provincial 9040. –

Además, tanto la ley de procedimiento de nuestra provincia, como la ley de ejecución nacional, recientemente
modificada, obligan al magistrado a dar efectiva intervención y voz a las personas que resultaron víctimas de
los delitos por los cuales los detenidos cumplen condena (art. 11 bis de la ley 24.660). –

Todo esto no importa un relajamiento en el sistema de justicia tendiente a dar trámite a aquellos casos de
urgencia por prisión domiciliaria; sino simplemente, la remisión de su tramitación por la vía y ante el juez que
por ley corresponda. –

Por todo lo expuesto, el Juzgado

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RESUELVE:

I.- HACER LUGAR PARCIALMENTE a la acción de habeas corpus colectiva y correctiva


interpuesta por las diputadas Marisa Uceda y Florencia Canali; por el Comité Provincial para la Prevención de
la Tortura, y otras penas crueles, inhumanas y degradantes; y por el Ministerios Público de la Defensa Pupilar
para los Asuntos de Ejecución Penal, a favor de las internas alojadas en la Unidad Penal III –El
Borbollón-.(art. 440, sgtes. y cctes. del C.P.P.).-

II. – ORDENAR a la Dirección de la Unidad Penal III y a la Dirección General del Servicio
Penitenciario, dispongan con carácter de urgencia, y sin no mayor a veinticuatro (24) horas, de medidas
tendientes a regularizar de manera constante y efectiva a las internas a alojadas en la Unidad Penal III de luz
artificial y agua potable –fría y caliente-, tanto para el consumo personal, como para el funcionamiento de
sanitarios y duchas, y el aseo de los lugares de alojamiento.-

III. – ORDENAR A LA DIRECCIÓN DE LA UNIDAD PENAL III y la DIRECCION


GENERAL DEL SERVICIO PENITENCIARIO de la Provincia, coordinen y dispongan un sistema
periódico de entrega de elementos de higiene personal y limpieza para todas las internas de la mencionada
unidad de alojamiento, que deberá incluir elementos de necesidad femenina; debiendo informar a esta
instancia lo resuelto al efecto. –

IV.- ORDENAR A LA DIRECCION DE LA UNIDAD PENAL III que, de manera inmediata, y en un


plazo no mayor a veinticuatro (24) horas disponga la regularización en la extracción de residuos de las celdas,
al menos una vez al día, disponiendo las medidas de seguridad al efecto. –

V. – ORDENAR A LA DIRECCION DE LA UNIDAD PENAL III que, en coordinación con la


Dirección General del Servicio Penitenciario, ELABORE y DISPONGA, un plan de atención médica
integral, a fin de llevar a cabo, en los meses sucesivos, los controles médicos faltantes de las mujeres
detenidas bajo su guarda, contemplando la situación de emergencia sanitaria; estableciendo un orden de
prioridad, y conforme el sistema de Salud de la provincia lo vaya permitiendo. Plan que deberá ser evaluado y
elaborado en un plazo no mayor a diez (10) días, y remitido a esta instancia para su control. –

VI. – ORDENAR A LA DIRECCION DE LA UNIDAD PENAL III y A LA DIRECCION GENERAL


DEL SERVICIO PENITENCIARIO DE LA PROVINCIA, que, en el plazo de veinticuatro (24) horas,
provea a las internas de la Unidad Penal III de la medicación faltante, en particular a aquellas personas que se
encuentran bajo tratamiento -médico o psiquiátrico-, y dependen de las mismas para su continuidad. –

VII. – EXHORTAR A LA DIRECCION GENERAL DEL SERVICIO PENITENCIARIO DE LA


PROVINCIA para que de manera conjunta con la Dirección de la Unidad Penal III, DISPONGAN la
elaboración de un protocolo para el ingreso seguro de alimentos por parte de familiares de mujeres detenidas,
a la unidad de alojamiento, bajo estrictas normas de higiene y seguridad, disponiendo el tipo de alimentos que
pueden ser ingresados, los días, horarios y lugar donde los mismos serán recibidos, y el tratamiento que se les
dará a los mismos una vez ingresados en la unidad carcelaria. –

VIII.- ORDENAR A LA DIRECCION DE LA UNIDAD PENAL III disponga que toda medida de
sujeción, requisa, traslado, custodia y cualquier otra que importe un contacto estrecho entre personal
penitenciario y mujeres detenidas, sea realizado exclusivamente por personal femenino; no pudiendo en
ningún caso permanecer ninguna de las mujeres detenidas en la Unidad Penal III, bajo custodia de personal
masculino; debiendo garantizar en toda acción que importe una medida de seguridad, el máximo respeto a la
intimidad y dignidad de las mujeres involucradas. –

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IX.- ORDENAR A LA DIRECCION GENERAL DEL SERVICIO PENITENCIARIO DE MENDOZA
que DISPONGA la conformación de un grupo especial de intervención para casos de alta complejidad,
conformado con perspectiva de género. -

X. –EXHORTAR A LA DIRECCIÓN DEL SERVICIO PENITENCIARIO DE LA PROVINCIA DE


MENDOZA, a fin que DISPONGA y AGILICE las medidas necesarias tendientes a la reparación integral de
la Unidad Penal III, con el fin de reestablecer en el período más corto posible, las condiciones de seguridad e
higiene necesarias para un establecimiento carcelario; teniendo especialmente en cuenta que las medidas que
se dispongan no podrán importar, ni aún transitoriamente, el hacinamiento de las internas de la Unidad Penal
III, debiendo respetarse con suma diligencia el distanciamiento social obligatorio. –

XI.- ORDENAR A LA DIRECCIÓN DE LA UNIDAD PENAL III, GARANTICE el estricto


cumplimiento de las actividades recreativas de las mujeres detenidas bajo su guarda, disponiendo de las
medidas de seguridad necesarias al efecto. –

XII. – REMITASE COMPULSA de lo aquí resuelto a la Unidad Fiscal de Homicidios y Violencia


Institucional, a los fines que estime corresponder, y de conformidad a lo consideraciones vertidas
ut-supra. –

XIII. – REMITASE COMPULSA a la Inspección General de Seguridad, a los fines que estime
corresponder, y de conformidad a lo consideraciones vertidas ut-supra. -

COPIESE, REGISTRESE, NOTIFÍQUESE A LAS PARTES. Y ARCHIVESE

Fdo: Dr. Sebastián Sarmiento-Juez. -

Saluda a Ud. Atte. Tribunal: 1- OGAP Juzgado Penal Colegiado - Primero

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