Tema

Las sucesiones en el Derecho Romano y en México

Trabajo
Tarea auténtica Módulo 4

Materia
Derecho Romano

Profesor
Enrique Maldonado Nieto

Carrera
Licenciatura en derecho y criminología

Institución
Universidad Rosario Castellanos

Alumno
Daniela Pollett Vega López
Las sucesiones en el Derecho Romano y en México
El testamento: concepto. La sucesión testamentaria fue el fenómeno sucesorio
prevalente en Roma y de los clásicos Ulpiano y Modestino tenemos dos definiciones
de testamento, bastante similares entre ellas. Ulpiano señala Testamentum est
mentís nostrae iusta contestado in id solemniter factum, ut post mosrtem nostram
valeat, y Modestino en D. 28,1,1 dice: Testamentum est voluntatis nostrae iusta
sentencia de eo quod quis post mortem suamfieri velit. De ambas definiciones, que
no son completas en cuanto omiten caracteres fundamentales del testamento, se
deriva su valor como negocio unilateral solemne realizado ante testigos. De aquí
que haya que distinguir entre testamentum y disposición testamentaria; el
testamento es el acto o documento que puede recoger múltiples disposiciones
testamentarias que desplegarán su eficacia post mortem testatoris; es el acto con
el que el testador que cuente con la capacidad que en Roma se exige para ello,
dispone de sus bienes para después de su muerte.
Las definiciones combinadas de Ulpiano y Modestino hacen hincapié en el carácter
personalísimo y solemne del acto, pero no contienen referencias a su contenido, ni
tampoco aluden para nada a un carácter tan esencial en época clásica como era la
necesidad de heredis institutio, de manera que puede decirse que aquellas
definiciones se refieren más a la forma que al contenido del acto, destacando su
carácter de última voluntad por el que alguno dispone de sus bienes para después
de su muerte.
Algunas de las características del testamento en el derecho romano son:
1) Es un acto iuris civilis. Como tantos otros actos jurídicos del ordenamiento
romano, solamente los ciudadanos romanos pueden hacer y ser contemplados en
un testamento. Los peregrinos testan según su Derecho nacional; incluso los
habitantes de las civitates foederatae seguían su estatuto personal realizando el
acto de testar según el Derecho de su propia civitas.
2) El testamento es un acto personalísimo. La voluntad testamentaria sólo puede
manifestarla personalmente el testador; se excluye cualquier representante,
mandatario, intermediario. El testamento sólo es eficaz cuando lo realiza el propio
testador. Podía obviamente ser escrito por persona distinta del testador,
circunstancia que debía ser cumplidamente acreditada por los testigos.
3) El testamento es un acto formal; ha de someterse a determinados requisitos
formales externos, que varían según las épocas. Een este sentido, en Roma como
en nuestros días, puede predicarse la existencia de algunos testamentos que
podemos calificar de privilegiados, como el testamentum militis, pestis tempore, el
del ciego, el del sordo, el del mudo, el del analfabeto o el ológrafo, muy aligerados
de formas. Especial referencia habría que hacer en esta sede al testamentum
parentum ínter libero
4) El testamento es un acto unilateral que trae su eficacia directamente de la
voluntas testatoris. En la Dogmática moderna se encuadra entre los negocios
jurídicos unilaterales, puestos en vida por la voluntad de un solo sujeto, y no
requieren aceptación de otras personas.
5) Es un acto mortis causa. Esta es una característica esencial del testamento que
como disposición de voluntad sólo adquiere consistencia jurídica después de la
muerte del disponente; es un acto destinado esencialmente a cumplir su función
post mortem testatoris, y no despliega ninguna eficacia si no se cumple el requisito
de la muerte del disponente. Antes de la muerte del testador no hay herencia, quia
non est in rerum natura.
6) Es un acto esencialmente revocable. Es la ultima y suprema voluntas-, de ahí
que en cuanto tal los testamentos posteriores siempre revoquen a los anteriores. El
testador tiene plena libertad para sustituir con un nuevo testamento el anterior que
revoca, y sólo el ultimo testamento es el que tiene validez.
 Cuadro Comparativo

ROMA ACTUALIDAD CDMX

El testamento romano es un acto
jurídico del derecho civil unilateral,
solemne, personalísimo, de última
voluntad, esencialmente revocable, en
el cual una persona instituye a su o sus
herederos y en el que podía incluir otras
disposiciones de tipo patrimonial o
personal (legados, manumisiones de
esclavos, designación de tutores) para
después de su muerte.
El derecho romano consideraba varios
tipos de testamento como,
"testamentum calatis comitiis", tenía
lugar cuando la persona que lo
realizaba no tenía herederos directos,
testamento in proscinctu, Con dicho
testamento solo se realizaba el
nombramiento del heredero, de forma
urgente, ya que la situación de guerra
así lo requería; El testamento
mancipatorio que supone una venta
ficticia, de manera que el testador a
través de una mancipatio, pudiese
designar rápidamente a un custodio, de
confianza (emptor familiae) para el
reparto de sus bienes.
En la antigua roma podían testar solo
los ciudadanos romanos libres y
excentos de patria potestad, con
excepción de los filus familias, los
cuales posteriormente pudieron
disponer por vía testamentaria del
peculio castrense o cuasicastrense.
En nuestro código civil de la ciudad de
México en su artículo 1295 se establece
que el testamento es un acto
personalísimo, revocable y libre, por el
cual una persona capaz dispone de sus
bienes y derechos, y declara o cumple
deberes para después de su muerte.
En nuestra legislación actual solo se
consideran los siguientes tipos de
testamento:
Ordinario: Público Abierto
Especiales: Militar, Privado, Marítimo y
hecho país en el extranjero.
Pueden testar todos aquellos a quienes
la ley no prohíbe expresamente el
ejercicio de este derecho, por ejemplo a
los menores de que no han cumplido 16
años de edad y los que habitual o
accidentalmente no disfruten de su
cabal juicio.

No podían testar los esclavos, los

impúberes, los peregrinos (que
carecían del status civitatis), el mudo y
el sordo, los alieni iuris (que estaban
bajo el derecho de otro) y personas
incapacitadas por alguna sanción
jurídica.
Bibliografía:
Descarga ULPGC - Universidad de las Palmas de Gran Canaria. (s. f.).
https://www2.ulpgc.es/descargadirecta.php?codigo_archivo=7049736
Cartwright, M. (2023). Derecho romano. Enciclopedia de la Historia del Mundo.
https://www.worldhistory.org/trans/es/1-10987/derecho-romano/
FERNÁNDEZ DE BUJÁN, A., Historia del Derecho Romano, Civitas, (2010);
Derecho público romano. Recepción, jurisdicción y arbitraje, 15ª ed., Civitas,
Madrid(2012).
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3771/2.pdf