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INSTITUTO AL MUNDO

IAM

PROYECTO
FINAL

PASTOR : Claudio
Camposeco
ASIGNATU : La Unción
RA
ALUMN : Alejandro
O Mendoza

2024
La unción
En primer lugar, la unción influye en mis elecciones diarias, inspirándome a tomar
decisiones alineadas con principios éticos y valores espirituales. Siento la dirección de Dios
en cada paso que doy, buscando constantemente vivir de acuerdo con los designios de Dios.

Asimismo, la unción de Dios impulsa mi búsqueda de compasión y servicio hacia los


demás. Me motiva a ser un instrumento de amor y ayuda, reconociendo que cada encuentro
cotidiano es una oportunidad para reflejar la bondad de Dios en mis interacciones con
quienes me rodean.

La oración se convierte en un pilar fundamental en mi rutina diaria, siendo un medio para


fortalecer mi conexión con Dios. A través de la comunicación constante con Él, encuentro
consuelo, sabiduría y fortaleza para enfrentar los desafíos diarios.

La unción de Dios permea cada faceta de mi vida diaria, guiándome en la toma de


decisiones, inspirándome a servir a los demás y fortaleciendo mi relación personal con Él a
través de la oración. Es una presencia constante que da forma a mi existencia y me impulsa
hacia una vida llena de propósito y significado espiritual.

LA UNCION Y EL CARÁCTER
La unción y el carácter de Dios desempeñan un papel crucial en mi vida cotidiana,
sirviendo como cimientos espirituales que impactan mis acciones y perspectivas. La
unción, como manifestación de Dios, se traduce en una profunda conexión con la presencia
de Dios en mi día a día.

La aplicación práctica de la unción impulsa mis decisiones diarias, guiándome hacia


elecciones alineadas con los principios y valores que emanan del carácter de Dios. Busco
reflejar en mis interacciones y decisiones la sabiduría, la compasión y la integridad que
caracterizan a Dios.

El carácter de Dios, marcado por el amor incondicional, la misericordia y la justicia, se


convierte en un modelo para mi propio desarrollo personal. En mi vida diaria, busco emular
estos atributos de Dios, tratando a los demás con amor y comprensión, practicando la
bondad y esforzándome por ser un agente de cambio positivo en mi entorno.

La oración y la reflexión diaria se convierten en herramientas esenciales para fortalecer mi


conexión con la unción y el carácter de Dios. A través de estos momentos, encuentro
consuelo, orientación y la capacidad de enfrentar desafíos con una confianza arraigada en la
naturaleza de Dios.

La unción y el carácter de Dios son fuerzas activas en mi vida diaria, moldeando mis
elecciones, inspirando mis acciones y proporcionando un faro espiritual que guía mi
camino hacia una vida más plena y alineada con los principios de Dios.

EL PROPOSITO DE LA UNCION

La aplicación de la unción de Dios en mi vida diaria es una búsqueda constante de


alineación con su propósito y voluntad para mí. En cada paso que doy, busco experimentar
y expresar la unción de dios de maneras prácticas y significativas.

Mi objetivo con la unción es lograr una profunda conexión espiritual que influya en todas
las áreas de mi vida. Esto se traduce en tomar decisiones inspiradas por valores como el
amor, la compasión, la humildad y la generosidad, reflejando así el carácter de Dios en mis
interacciones cotidianas.

La unción de Dios se convierte en mi fuente de fortaleza y dirección, guiándome a través de


desafíos y momentos de incertidumbre. Busco cultivar una relación constante a través de la
oración y la reflexión, creando un espacio para recibir la guía de Dios y discernir cuál es el
propósito que Dios tiene para mí en cada situación.

Asimismo, la aplicación de la unción impulsa un deseo ferviente de ser un canal para el


bien en el mundo. Busco influir positivamente en mi entorno, compartiendo la luz y el amor
que provienen de la unción de Dios, contribuyendo así a la construcción de un ambiente
más compasivo y armonioso.
Mi búsqueda diaria con la unción de Dios es alcanzar una vida que refleje su voluntad y
propósito. Busco vivir con integridad, amor y servicio, permitiendo que la unción de Dios
impacte cada rincón de mi existencia y se manifieste en acciones que contribuyan al
bienestar de quienes me rodean.

EL PRECIO DE LA UNCIÓN DE DIOS

La aplicación del precio de la unción de Dios se manifiesta como un compromiso constante


y una respuesta consciente a la gracia de Dios. Reconozco que la unción tiene un valor
inmenso, y mi deber es responder de manera coherente y agradecida.

Para pagar este precio, busco vivir una vida de devoción y entrega. Esto implica dedicar
tiempo diario a la oración y la comunión con Dios, reconociendo que la relación con lo de
Dios es un aspecto fundamental de mi existencia. Al invertir tiempo en la espiritualidad,
honro la unción y fortalezco mi conexión con Dios.

El precio de la unción también se manifiesta en la responsabilidad de vivir de acuerdo con


los principios y valores que emanan de esa conexión espiritual. Esto implica tomar
decisiones éticas, practicar la compasión y buscar el bienestar no solo propio, sino también
el de los demás. La responsabilidad de la unción implica ser un canal de amor y servicio en
el mundo.

Además, reconocer el precio de la unción significa ser consciente de los dones y talentos
que se me han otorgado y utilizarlos de manera positiva. Esto implica contribuir al
bienestar de la comunidad y compartir los recursos que tengo para ayudar a otros.

pagar el precio de la unción de Dios en mi vida diaria implica dedicar tiempo a la


espiritualidad, vivir de acuerdo con los principios de Dios y contribuir positivamente al
mundo que me rodea. Es un compromiso diario que refleja mi gratitud y mi deseo de vivir
en armonía con Dios.
RAZONES POR LA QUE PODRÍA PERDER LA UNCIÓN

La pérdida de mi unción divina en la vida diaria es una experiencia dolorosa que me lleva a
la reflexión y al examen de conciencia. Puedo identificar ciertos aspectos que podrían
contribuir a esta pérdida y aprender de ellos para recuperar la conexión espiritual.

En ocasiones, la falta de consistencia en mi vida de oración y comunión con Dios puede


debilitar la unción. La negligencia en mantener una relación activa con lo divino puede
alejarme de esa gracia especial, por lo que reconozco la importancia de cultivar una
práctica regular de oración y reflexión espiritual.

La influencia negativa del entorno y las distracciones cotidianas también puede contribuir a
la pérdida de la unción. Es vital identificar y alejarme de aquellas influencias que van en
contra de los valores espirituales y que pueden debilitar mi conexión con lo divino.

La falta de integridad y la participación en comportamientos contrarios a los principios


divinos son factores críticos que podrían conducir a la pérdida de la unción. Reconozco la
necesidad de vivir de acuerdo con los valores espirituales y evitar acciones que contradigan
la esencia de mi fe.

La autenticidad en mi relación con Dios es clave para mantener la unción. La hipocresía y


la falta de sinceridad en mi vida espiritual pueden conducir a una desconexión con lo
divino. Por lo tanto, busco ser honesto conmigo mismo y con Dios, reconociendo mis
debilidades y buscando la redención.

La pérdida de la unción de Dios en mi vida diaria puede estar relacionada con la falta de
consistencia en la oración, la influencia negativa del entorno, la falta de integridad y la falta
de autenticidad en mi relación espiritual. A través de la reflexión y la corrección, busco
recuperar esa conexión especial y restaurar la unción divina en mi vida.

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