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Príncipe KTH&JJ
Príncipe KTH&JJ
˗ˏˋsaskiaˎˊ˗
Published: 2022
Source: https://www.wattpad.com
00
Mientras que en Hanyang, un castaño caminaba por los pasillos del palacio
con seguridad y una sonrisa arrogante. Mientras Heechul viraba los ojos y
suspiraba, era Kim Taehyung, conde de Hwaseong.
— ¿Qué pasa ahora Taehyung? —Suspiraba el hombre.
—Nada, sólo vine de visita— Admiraba las flores de los jarrones— He
oído que su nieto es ya mayor de edad, el chico para el trono.
—Así es, ¿Hay algún problema con eso? —Indagaba curioso.
—Ninguno, por alguna razón se me ha citado en la audiencia real—
Torcía la boca— Así que, ¿Vamos su alteza?
Heechul asintió y siguió al chico hasta la sala de asamblea, donde les
esperaban los parlamentarios con una sonrisa cortés. Se sentaron a escuchar
la proclama de ley.
—Bienvenido su majestad, conde Kim—Hablaba el presidente de la
asamblea— Como sabemos, el joven Jungkook es mayor de edad ya y
heredero al trono.
Ambos hombres asentían, mientras Taehyung miraba curioso la situación.
—Bien, hay noticias muy maravillosas para el conde y quizá
desafortunadas para usted—Avisaba el líder— El conde Taehyung es
también candidato a gobernar, pero si el príncipe se niega a hacerlo.
— ¿Qué? ¿Yo heredero? —Hablaba por primera vez Kim— Es extraño,
no tengo ninguna relación sanguínea con la familia Jeon.
—Así es, sin embargo su tátara abuelo fue el primo segundo del rey—
Informaba serio— Por eso es la condición de que puede ser si y solo si el
príncipe se niega. El rey nos informó que llegará mañana al palacio, así que
se hará una fiesta en su honor. Allí el príncipe decidirá su destino, joven
Taehyung.
Taehyung miraba molesto al parlamento, odiaba estar atado a la decisión
de un mocoso caprichoso. Odiaba mucho al príncipe Jungkook. Asintió con
la cabeza y recuperó su voz, tratando de no sonar molesto.
— ¿Para qué se me trajo aquí entonces? —Miraba a todos— Me han
hecho hacer un día de viaje en automóvil, cuando bien pudieron mandarme
la proclama al castillo.
—Oh bueno, lamentamos eso conde Kim—Hablaba otro sujeto del
parlamento— Se le trajo aquí también para el baile, la proclama y para que
sea el ayudante del rey en su coronación. Una gran tarea.
—Bien, entonces me retiro. Me encuentro agotado—Informaba sin
expresión— Con su permiso majestad.
Cuando el Kim se había retirado, Heechul miraba al parlamento serio.
Era hora de sacar todo al parlamento.
—Bien, ¿A qué trajeron a Kim? —Miraba serio— Dudo que solo a lo
que se le ha dicho.
—Muy bien pensado majestad, le trajimos para la cláusula de la ley— El
hombre enseñaba un viejo papel— Aquí marca que el joven Jeon se debe
casar, usted lo sabe por su situación con la reina Hani.
—Ya veo de que va esto, ¿Taehyung será el marido?
—No, será la opción si Jungkook no puede casarse—Avisaba el hombre
— Y también se Jungkook rechaza esta condición y la corona.
El rey asintió y salió del parlamento, ya se encargaría de ver las
intenciones de todo eso.
- -
A la vez que Taehyung era acomodado en una habitación de huéspedes
en el palacio, mientras miraba hacia el balcón con molestia.
—Ya me las pagarás, principito de mierda—Susurraba furioso.
Y no es que le interesara la estúpida corona, no. Sino que por un
caprichoso niñato se le había interrumpido de su tranquila vida, también
porque por cualquier deseo de ese príncipe su vida se vería afectada.
Si algo odiaba Taehyung era no tener el control completo de su vida, y
con la noticia de la coronación y su posible destino, el control de su
calmada vida estaba viéndose afectado.
- -
Heechul suspiraba frustrado mientras veía la imagen de su esposa y su
hijo con su nuera. ¿Estaría haciendo las cosas bien?
Sus pensamientos se vieron irrumpidos por el sonido de la puerta, alzó la
vista y movió la cabeza de lado a lado.
—Adelante—Sentenció.
Taehyung entraba al lugar con elegancia, mientras paseaba su seria
mirada por el lugar. Heechul miró con interés aquello.
—Vine a decirle que no cuenten conmigo para entrenar o lo que sea al
príncipe.
—Pues... En realidad ahora no estoy seguro ya Taehyung.—El chico lo
miró curioso— En fin. ¿Te interesa en verdad gobernar la nación?
—Siendo sinceros su majestad, ni un poco— Hablaba tranquilo— Pero
supongo que soy mejor candidato que su propio nieto.
—¿Qué te hace decir eso?—Frunció el ceño— ¿Qué sabes de mi nieto
que yo no?
—Con todo respeto, ha pasado fuera de aquí mucho tiempo—Se aclaraba
la garganta— además de que dudo mucho que lea diarios locales o vea las
noticias.
—¿Tú lo haces? ¿Es eso toda tu objeción?
—Lo hago en efecto— Se levantaba del lugar— Como ya dije, no me
interesa el trono. Pero si no hay nadie ademas de Jungkook... Supongo debo
arriesgarme.
—¿Por qué eres así? —Miraba con tristeza— Dudo mucho que Taeyeon
y Baekhyun te criaran de esa manera.
—Mi tío Kai siempre fue mejor, supongo que por eso.—Recordaba sus
días felices— Además, no hay nada ni nadie que me alienten a cambiar.
—Tu tío Kai no era la mejor persona, tus padres sin embargo...
—No vine para hablar de mi pasado, así que con su permiso.
Taehyung se retiraba dejando a Heechul melancólico. Si tan solo ese
chico volviera a ser el dulce chico que había sido en el pasado. El mayor
siempre había creído que el pequeño Kim y su nieto podrían ser una buena
pareja.
Pero desde hace mucho que el castaño era frío, arrogante y diferente. Él
más que nadie deseaba que las cosas no salieran de control con ambos
chicos en el palacio.
—Te lo juro Jackson estoy muy harto de ese niñato— Se quejaba el castaño
mientras masajeaba sus cienes— Es tan caprichoso y tan idiota...
—Ya, no digas eso del príncipe Jungkook—Regañaba el mayor— Eres
un conde, además... ¿Qué hay de malo en que le ayudes a ser mejor
persona?
—No es eso en sí, es que él es...—Lanzaba un puñetazo al escritorio
donde estaba— Es tan irritante y tan... ni siquiera sé porque la asamblea lo
quiere de rey, ¡Es un universitario inmaduro!
—Debo suponer entonces que... ¿Eres más maduro? —Taehyung lo
fulminó con la mirada— Hombre, es que eso es lo más idiota que te he oído
decir.
—No es idiota, simplemente que... no soporto la idea de que ese niño me
mande— Lanzaba un bufido— Pero tengo que soportar esto... es que
simplemente esto es absurdo.
—Te volverás más viejo si haces más de esos gestos—Se burlaba
Jackson— De igual manera, no debes expresarte así.
—Contigo no se puede... —Se levantaba del escritorio— Hoy se supone
es el baile real, ¿Correcto?
Jackson asintió dudoso.
—Su primo Namjoon vendrá al baile también—Habló sonriente— Mark
me lo dijo ayer esta mañana que hablamos.
—Bien, ¿Cómo van las cosas con BamBam? —Indagaba curioso, hace
mucho que no sabía de aquellos dos.
—Vaya que vives en tu mundo amigo—Reía el rubio.
—No lo entiendo, ¿Qué sucede?
—Hace mucho que no estamos juntos—Sonreía— Él ahora es feliz, con
un chico llamado Yugyeom. Yo estoy con Mark.
—Pero creí que Mark y tú...
—Sí, nos odiábamos. Pero cuando terminé a BamBam...—Suspiraba
enamoradizo— Él me ayudo, bueno no es como si llevara mucho con
BamBam...
—Creí que seguían juntos—Se disculpaba— Lamento haber sido
inoportuno.
—No te preocupes Taehyung, al menos ya no estás tenso—Reía como
loco— Bueno, iré a avisar de la llegada de Namjoon. Permiso.
Taehyung asintió mientras veía como Jackson salía de la habitación.
Soltó un bufido molesto y en su mente la imagen de aquel irritante príncipe
llegaba de pronto. Jeon Jungkook era el príncipe más desesperante.
—Supongo debo ayudarle...—Analizó de pronto— Aunque no se sí...
Sintió una opresión cálida en el pecho, esto no debía ser así. No después
de sus encuentros con aquel mocoso. Salió de su habitación con pasos
tranquilos.
- ❤ -
Mientras que Jungkook estaba con Jimin viendo algunos postres para la
cena, mientras que analizaba su situación. Tener que casarse y ser rey... todo
se había puesto de cabeza para el chico, no es que no le gustara su reino. Lo
amaba con su corazón, pero el tener que contraer nupcias para incluso poder
gobernar aquel prospero lugar...
—Jungkook, ¿Estás bien? —Escuchó la voz de Jimin.
—Jimin... yo en realidad no—Soltaba un suspiro— No estoy seguro de
que quiero...
—Oh podríamos pedir algo de comida frita entonces...
—No es eso, es más bien sobre el reino—Miraba a todos lados y se
acercaba a Jimin— No sé si soy el mejor para gobernar.
—No digas eso Jungkook, eres el mejor para hacerlo—Sonreía animado
— Siendo sincero, sé lo mucho que te preocupas por el reino. Siempre
pensé que eras una especie de entusiasta que amaba al país pero ahora...
comprendo todo.
—Es que me puse a pensar en todo esto y no sé si quiero hacerlo—
Soltaba nervioso el chico— No sé si en verdad quiero ser rey o solo es por
lo que quieren de mí.
—Creo que deberías pensarlo, además tiene ventajas este lugar—Reía
divertido.
—Eso es cierto, que hagan mis comidas favoritas...—Ambos chicos reían
divertidos.
—¿Estará mal pedir algo de leche chocolatada?
—No lo creo, mejor pidamos un chocolate caliente—Reía el príncipe
alegre— Y unos emparedados, suena excelente.
—¡Viva el príncipe! —Sonreía emocionado Jimin.
Sin saber que cierto conde los había escuchado desde la puerta de la
cocina. Taehyung rodó los ojos con molestia y lanzó una mirada molesta al
príncipe Jungkook. Salió del lugar sin querer seguir escuchando aquella
plática, era tan molesto que el chico pensara de esa manera y solo quisiera
ser príncipe por ello.
Aunque no se había quedado lo suficiente para ver como Jungkook
dejaba de reír y miraba serio a Jimin.
—Quiero gobernar para mejorar al país, así que supongo esa es mi meta
—Soltaba un suspiro— También quisiera ayudar pero creo que no estoy del
todo preparado...
—Ya sabrás que hacer en su debido tiempo—Tomaba algo de helado—
Además quizá en tu boda haya sorpresas. No sé.
—Tienes razón...—Reía nervioso para luego pedir la cena.
Luego de esos instantes en la cocina, fueron informados los mejores
amigos por un guardia, que sería esa noche una fiesta para el príncipe. Su
bienvenida oficial a casa. Jimin estaba emocionado, así que tomó a su mejor
amigo de la mano y se fueron a cambiar, esa noche prometía mucho.
- ❤ -
- -
En otra habitación, Taehyung, Namjoon, Jackson y Yugyeom estaban
sentados mientras jugaban cartas con el tío de los dos primeros, Jookhyung
el cual era un anciano cascarrabias que miraba atento a los chicos.
—Taehyung, tú deberías ser el Rey— Animaba con una sonrisa traviesa
— Eres mayor, responsable y más cercano a tu nación que ese príncipe.
—Eso es cierto, pero... ¿Cómo le haremos?
—Fácil, es como en las apuestas—Sonreía mientras mostraba sus cartas
— Sabotaje y luego ganar el juego.
—Lo es, pero jugaste sucio y eso es malo—Se quejaba serio.
— ¿Quién dijo que no lo hice? —Namjoon y Jackson solo miraban
negando frustrados, mientras Yugyeom solo ignoraba al hombre.
Igual es hora de reunirnos con el rey y príncipe.
- -
Heechul acomodaba los últimos detalles de algunas construcciones
nuevas, mientras miraba con atención a todo. Hoseok se acercó con una
sonrisa y suspiró.
—El joven Taehyung y su... compañía le están a punto de llegar—
Informaba mientras Heechul se levantaba— Así que hay que recibir su
visita de hoy.
—Lo sé, él no se queda aquí por nada del mundo—Informaba mientras se
acercaba a Jungkook, quien le esperaba con un traje de lana en tonos pastel
y se acomodaba el cabello— El duque tercero no se debe quedar, así que
Hoseok vigila por favor.
—Es increíble que el parlamento invite a quien quiera aquí, es
inaceptable.
—No lo hicieron ellos—Sentenciaba Heechul— Yo lo hice realmente.
— ¿Qué? ¿Por qué? —Se quejaba el menor— Si ya odio al sobrino por
lo imbécil que es... ¡Imagina al tío!
—Si hay complot, quiero al menos que sea bajo mi vigilancia—
Informaba sentándose.
Mientras que muy cerca de ellos, el conde de Hanyang Taehyung y su
compañía bajaban del auto con pesadez, escuchando las quejas del tío de
Kim.
—Deberían ser más cuidadosos—Reclamaba a Hoseok— Casi es una
burla que nos reciban así.
—Por favor el rey Heechul...
—Nada, mejor avancemos antes de que me ponga de malas.
Hoseok suspiró, mirando como Taehyung y el resto solo bajaban la
cabeza avergonzados. Jin ya le había dicho que no eran en realidad iguales,
pero él se aseguraría de proteger a Jungkook. Dentro del palacio, Jungkook
no parecía estar igualmente tranquilo.
—No seré amable, porque seguro es grosero, arrogante y egocentrista...
—Calma Jungkook, ¿A caso lo conoces? —Indagó Heechul curioso.
—N-No necesito ser genio—Argumentaba nervioso— Además, ¿Por qué
Taehyung quiere el trono ahora? A ese que le pasa...
—Como sea debemos ser amables—Argumentaba serio Heechul—
Recuerda nuestra diplomacia.
—Presentando al conde de Hanyang Taehyung y a su tío, el conde tercero
Jookhyung—Escuchaban la voz de un chico pelinegro— A continuación, el
rey Heechul y el príncipe Jungkook.
Jungkook miró con sorpresa la seriedad de Taehyung al lado de su tío,
aquel hombre no le daba confianza. Taehyung se reverenció y se posó frente
a Heechul.
—Gracias por el recibimiento—Se quejaba Jookhyung— Es agradable
verle majestad.
—Muchas gracias por invitarme al palacio nuevamente—Agradecía
Taehyung con diplomacia.
—No es nada, debo presentarle a mi nieto—Sonreía mirando como
Jungkook evadía a todos, mirando a otro lado.
—Alteza Jeon—Saludaba cortés Taehyung.
—Jungkook, saluda al invitado. ¿Quieres? —Indagaba Heechul curioso.
Jungkook trataba de regular su furia, mirando a un jarrón que parecía ser
más importante que Taehyung. Soltó un suspiro pesado y encaró al mayor
con una sonrisa falsa y muy sarcástica. Se colocó derecho y se acercó a
Taehyung.
—Conde de Hanyang, Kim Taehyung—Le tomó de las manos con
delicadeza— Deje le muestro mis respetos.
Y ante la sonrisa victoriosa de Taehyung y la mirada de los presentes,
Jungkook alzó la rodilla con velocidad y certeza. Dando en el medio de las
piernas de Kim. Hoseok abrió la boca asombrado, BamBam no pudo evitar
reírse y Heechul miró alarmado a Jungkook.
Viendo como este último daba la media vuelta y con una sonrisa se iba
del lugar, dejando al chico en el suelo retorciéndose de dolor.
—A-Así debe saludar...—Murmuró con dolor Kim.
—I-Iré por algo para el dolor—Hablaba nervioso Heechul.
Hoseok se acercaba a Jookhyung nervioso, mientras BamBam y Jin
llevaban a Taehyung a otra parte.
—Y ahora nuestro príncipe baila flamenco— Se burlaba Jookhyung— Y
así quieren que nos gobierne...
—Fue un accidente—Defendía Hoseok.
—Ajá, un accidente.
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Hola milkis.
¿Qué les pareció el capítulo? Me encantan VIXX y quise agregarlos
aquí. También ya saben los que me conocen que mi Ship para 100pre
hetero es HanixHeechul así que xD
Estas partes ya estarán más basadas en la película, a diferencia del
inicio de esta fic.
04
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La mañana pintaba bien para aquel entrenamiento de Jungkook en su tiro
con arco, era una tradición de Hanyang para todo el que heredara la corona
y nadie podía ser la excepción. Lamentablemente, Jungkook no podía hacer
aquello del todo bien, siempre había un tiro que le salía peor que otro.
—Lo siento...—Pidió al jardinero que casi daba con la flecha.
—¡No hay problema su majestad! —Decía algo nervioso el hombre.
Jungkook lo intentó nuevamente, preparando su tiro con delicadeza. La
flecha había salido disparada, dando a unos centímetros de donde Taehyung
leía un libro de medicina con tranquilidad.
—Conde Kim, lo siento—Pidió avergonzado el chico.
—No hay problema, príncipe—Aclamaba tranquilo.
Cuando el menor siguió con su fatal entrenamiento, mientras cierto conde
le veía con tranquilidad y una sonrisa casi invisible en su rostro.
Horas más tarde, como era tradición igual, el futuro rey debía estar al
lado del rey actual para la presentación de auditorías del pueblo. Donde por
ocasión especial, los nobles presentes, Taehyung y su odioso tío, estarían
presentes; además claro de Jimin, el cual hablaba con BamBam y Mark
sobre alguna cosa.
Y es esos momentos, Jungkook estaba tras de Heechul viéndole hacer su
tarea real con diplomacia. Al lado de la foto de la reina Hani.
—Descuide, enviaremos personal a revisar el pozo—Sonreía el rey— Es
posible que se arregle y salve su cosecha.
—Muchas gracias Rey mío—Sacaba una canasta llena de frutas de
huerto— Es para su mesa, muchas gracias Rey Heechul, príncipe Jungkook.
Heechul sonrió mientras un guardia tomaba las frutas y las dirigía a la
cocina. Taehyung vio la expresión de Jungkook con admiración, se veía
muy feliz de estar allí. Aunque podía igual ser falsa. Vio a Jimin, el cual
parecía anotar las cosas o las personas de aquel evento.
—Aquí tiene, ellos te adoran...—Exclamaba Jungkook entregando agua a
Heechul.
—Es parte de gobernar, ser uno con el pueblo—Sonreía bebiendo un
poco y regresándoselo a Kook— Hay que ser justos y ver las resoluciones a
pesar de las dificultades que se presenten. Eso sí, ser humilde.
Varios ciudadanos después, estaban con el último el cual era un hombre
llamado Wonyeok, el cual sonreía abiertamente.
—Bienvenido, le presento a mi nieto, el príncipe Jungkook—El menor
sonreía a aquel hombre, el cual sonrió emocionado.
—Príncipe, gracias por recibirme—Sonrió el hombre, Taehyung de
pronto se vio interesado en aquel sujeto.
El mayor alzó la vista a Jungkook, viendo como este era muy amable con
el hombre.
—Un obsequio para su mesa—Extendió una canasta— Es mi favorita.
Jungkook agradeció algo extrañado de lo último dicho, así que miró con
curiosidad la canasta y al hombre.
—Su majestad Jeon, ¿Le gusta a usted el omelet? —Jungkook rió
asintiendo.
—Está bien... ¿Puedo dar un vistazo? —El hombre asintió.
Destapó la canasta y una gallina salió de pronto, sorprendiendo a
Jungkook. Y ya que amaba a los animales, quiso acariciarla un poco. Pero
la gallina no cooperó, ya que salió revoloteando por todo el lugar.
—Una gallina... ¡Se escapó! —Exclamó de pronto— ¡Voy por ella!
Todo se hizo un caos, Jungkook perseguía a la gallina, el hombre reía al
ver la travesura de su gallina, Taehyung miraba riendo la escena junto a su
tío, Jimin miraba preocupado el semblante serio de Heechul y detuvo a
Jungkook.
—No debes hacerlo amigo—Exclamaba el más bajo preocupado.
—Demonios, de nuevo lo arruiné...—Exclamó algo decaído.
Taehyung, quien escuchó aquello. Sintió cierta simpatía con el menor,
debía ser difícil adaptarse de ser un "ciudadano normal" a todos esos
protocolos.
Jungkook se fue a su habitación, a escribir aquel diario que Hani le había
regalado. El cual en principio fue de su propio padre, estaba un poco más
anímico, ya que cabalgaría para dar lista a la guardia real.
Aunque él no sabía estar a caballo...
Vio a Heechul entrar junto a Jimin a su habitación, mientras el más bajo
se sentó en el sillón individual mirando a ambos familiares intercambiar
miradas.
—Yo... no sé montar a caballo. —Sentenció Jungkook avergonzado.
—Ni yo, en realidad... nadie más que Hani sabía—Reía Heechul mientras
Jin se acercaba con Ren cargando, junto a un álbum entre sus manos.
—Aquí tienes Kookie, esto es secreto de la familia real—Sentenciaba Jin
sonriente.
—Nadie sabe, así que usamos este caballo y estos aparatos para que se
vaya derecho—Hablaba el rey mientras miraba a Jin— SeokJin te ayudará
mañana con esto, mientras Namjoon nos hizo favor de controlar a su tío.
—Y cuidar a mi pequeño hermano Ren—Sonrió el rubio.
Jimin vio con interés la sonrisa del mayor, le envidiaba sólo un poco.
Tener un romance en un palacio sonaba demasiado hermoso. Suspiró y
miró a su mejor amigo, mañana sería un día loco.
Mientras tanto, Taehyung analizaba lo sucedido con Jungkook. Se
empezaba a dar cuenta que quizá ese chico no era tan estúpido y engreído
como se lo había pensado. Quizá hasta Jackson y Namjoon tenían razón,
Incluso Yugyeom; el chico no tenía malas intenciones.
- -
Hola mis milkis ❤
¿Les ha gustado este capítulo?
Quiero invitarles a mis nuevos fic, además de avisar que esta semana
que viene estaré demasiado activa. Para que ustedes se preparen en todas
las historias para mis locuras.
05
(...)
(...)
(...)
Jimin tenía muchos sueños en la vida, era un entusiasta del amor. Así que
por ello sabía que aquel "odio" de su mejor amigo y el conde, no era más
que la vieja frase... "Del odio al amor sólo hay un paso" al menos eso
pensaba para ambos chicos, de cierto modo se sentía algo triste de estar
solo. Pero no podía hacer nada al respecto.
Era el día de la independencia de Hanyang, Jimin, Jungkook y todos en el
palacio estaban listos para el desfile, Jimin y Jin irían en el auto viejo de
Jungkook, mientras este, iría con Heechul en el carruaje real. Mientras veía
como Jin se aseguraba que el carro combinara con el resto de los adornos,
se espantó al sentir un toque en su hombro.
—Usted, ¿Quién es? —Exigió un hombre muy pálido serio— No le
reconozco.
—Soy Park Jimin, mejor amigo del príncipe Jungkook—Señalaba
sonriente— Ya sabe, el futuro rey. Soy el amigo real, ¿Usted quién es?
—Soy Min Yoongi, seguridad especial—Sonreía ladino— Así que el
chico lindo es amigo del príncipe...
Jimin y el chico se miraron un instante, regalándose una sonrisa traviesa
comprometedora. Yoongi quedó cautivado por aquel chico de ojos felices,
era un chico muy apuesto y creía que el hecho de ser igual de directo que él
le daba un toque extra de genialidad a Park Jimin.
Además que su rostro aniñado se le hizo de lo más hermoso del mundo...
—Bien, debemos empezar el desfile—Se despedía el uniformado Min—
Nos andaremos viendo... quizá.
Cuando el pálido se fue, SeokJin se acercó con una sonrisa pícara al
menor. Mientras Jimin sonreía sonrojado y emocionado, avanzando al
desfile.
Hoseok repartía algunas banderillas para el desfile con una sonrisa
amable, mientras veía la cara larga de cierto hombre mayor, al lado del
famoso conde Kim. Suspiró y ofreció banderas a ambos, Taehyung la
aceptó con diplomacia, pero su tío no hizo lo mismo.
—No sostendré un banderín hasta que un rey tome posesión de la corona
— Sonreía mirando a Hoseok con burla— ¡El rey Taehyung!
—Sí, bueno... entonces repartiré a los demás—Se excusaba marchándose.
Taehyung miró a su tío con irritación, mientras negaba cansado con la
cabeza. Miró a su alrededor, todo parecía prometer un buen día para el
príncipe Jungkook y para el desfile, vio el banderín entre sus manos.
¿Estaría haciendo lo correcto con lo del trono?
Mientras veía como su tío desaprobaba todo, no pudo evitar pensar en el
príncipe Jeon. ¿Estaría bien después de lo acontecido el día anterior? Se
sentía ya mal por el chico, se notaba que se esforzaba por el reino... quizá
hasta se le hacía aquello atractivo. Sólo un poco atractivo.
(...)
(...)
Taehyung miraba los cuadros de los reyes antes a Heechul, los cuales
sonreían y se les veía felices con sus parejas. Mientras en su mente,
recordaba a Jungkook con los niños entre sus brazos y esa sonrisa sincera
que tuvo al momento que marchó con ellos.
Estaba demasiado impactado en ese momento de la decisión que tomó el
menor de marchar con los infantes, ya que jamás en serio jamás en su vida
había escuchado de ese acto de algún otro monarca. Menos con las personas
con las que fue criado.
—Realeza...—Susurró casi inaudible.
Tenía que admitir que siempre se le hizo tierno aquel chico de cabellos
oscuros, con su sonrisa y bondad desde pequeño. Quizá hasta por un
momento lo pensó con hijos propios, a ambos quizá.
Debía admitir que aquel chico tenía un corazón muy noble y puro, no
como él, que tenía un corazón que de seguro era oscuro y repulsivo... no
notó la presencia de cierto amigo de Jungkook hasta que este estuvo a su
frente.
—Conde Taehyung—Musitó Jimin burlón— ¿Qué haces aquí viendo a la
familia de Jungkook?
—Park Jimin—Habló con voz grave— No hacía nada, sólo miraba
perdido en mis pensamientos al margen real.
—Pues... sólo quiero decirte que dejes en paz la corona—Soltó de pronto,
sorprendiendo a Kim— Es decir, ¿Por qué el empeño en quererla?
—Yo...
—¿No es suficiente con saber que Jungkook es buen rey? —Ambos
chicos no notaron la presencia de Min Yoongi tras suyo— Jungkook tiene
todo, hasta un buen corazón...
—Lo sé, es por eso que creo que es genial—Sinceró a Jimin— Es por eso
que me cautivó...
Jimin abrió la boca sorprendido, mientras Taehyung carraspeó y se retiró
nervioso de allí. Había abierto demasiado la boca.
Jimin estaba aún es sorpresa, así que cuando Yoongi se acercó, salió de
su trance con un grito pequeño.
—Jimin... ¿Estás bien? —Preguntó el pálido.
—¡Sí! —Sonreía emocionado— Es sólo que... ¿No crees que el amor es
sorprendente? Bueno, debo ir con Jungkook.
Y contra esa felicidad y palabras no pudo Min Yoongi, ya que era lo que
creyó desde el momento en el que conoció a Park Jimin. Aunque hace
menos de dos días se conocían... creía que Jimin era magnifico y
refrescante. Eso explicaba por qué era amigo de Jungkook.
Jungkook se había reunido con los encargados de los planes
arquitectónicos del reino, había decidido hacer un plan que aunque no
quisieran se llevaría a cabo.
—Entonces, los niños estarán en mi palacio de invierno—Musitaba
sonriente— Hasta que reunamos fondos para un orfanato digno para ellos.
—Su majestad Jeon, no es correcto—Musitaba un hombre— El uso de
hotel de ese castillo genera ingresos a los magistrales...
—Perfecto, entonces ellos serán quienes donen lo que falta en el
presupuesto—Sonreía mirando el terror en los demás hombres—
Caballeros, no tendré dos palacios mientras que los niños están sin comer y
sin una buena vida.
—Me parece una buena idea—Opinó SeokJin— Mientras más pronto
donen, será mejor para ustedes.
—Además, el rey Heechul aprobó mi proyecto ya—Sonreía ladino el
príncipe Jeon— El proyecto se está ya pensando, el lord Kwon será el
encargado de la repartición del castillo.
—Pero su majestad, ¿Cuándo será la recaudación?
—Oh, esta está abierta desde ya—Mostró los bocetos—Estas son ideas
para el palacio y para el orfanato. Este proyecto es mío así que caballeros
respeten esto.
—Quizá en alguna cena de beneficencia—Opinaba un hombre— Esos
siempre funcionan y son geniales.
—Bien, SeokJin sería el encargado de hacerlo—Miró Jungkook al mayor
— Sólo si estás de acuerdo.
—Sí, me parece genial hacerla—Sonreía mientras cerraba los bocetos—
Creo que está bien, fue una buena reunión.
—Ya lo creo, así que caballeros—Se levantó con tranquilidad— Hemos
ya entonces concluido esta reunión. Nos reuniremos en dos meses para el
plan del orfanato.
Con eso el menor dio por concluida aquella reunión, saliendo de aquella
sala de juntas y encontrándose con su mejor amigo Jimin. El cual se colgó
extrañamente sonriente de su brazo y empezaron a caminar de una manera
cómica.
—¿Pasa algo Jimin?
—No, estoy bien—Sonreía el más bajo—Sólo estoy feliz.
Jungkook no dijo más, seguía caminando a la par de su mejor amigo.
Mientras Hoseok se acercaba sonriente.
—Príncipe Jungkook, hemos puesto las cosas para deslizarse. La rampa
—Sonreía mientras caminaba más— Nos vemos, ya está todo para esta
noche.
Jungkook asintió sonriente, mientras alzaba la mirada. Encontrándose
con cierto chico.
—Taehyung...
—Hola príncipe.
Jimin y los demás presentes habían dejado a los dos chicos solos, los cuales
se miraban con algo de incomodidad. Jungkook miró con tranquilidad a
Taehyung, para luego respirar profundo para hablar.
—Tú... ¿Vendrás a mi despedida? —Taehyung lo miró inquisitivo— Es
una pijamada, solo eso.
—No, no asistiré. Gracias por la invitación—Aclaraba serio— Por cierto,
felicidades por lo de la propuesta y proyecto.
—Gracias Taehyung—Sonreía el príncipe mientras se alejaba un poco—
Bueno, tengo que ir con Jin, BamBam y Jimin, están esperando.
—Por supuesto, adiós.
Jungkook se acercó a un emocionado Jimin con una pequeña sonrisa en
el rostro, la cual no pasó por alto ante el más bajo. Pronto se unió SeokJin a
los chicos junto al pequeño Ren, el cual miraba embelesado todo el lugar.
—Hyung, ¿Esta es mi fiesta? —Indagó curioso el pequeño.
—No cariño, es de Jungkookie por su boda—Sonreía al príncipe— Por
eso será la fiesta.
—Oh vaya... —Musitó el pequeño niño con un mohín.
—Pronto haré que te hagan una fiesta—Proponía Jungkook logrando una
sonrisa en Ren— Así que... ve a comer dulces.
Poco a poco arribaron al palacio algunos príncipes y nobles a la fiesta de
Jungkook, los cuales sonreían y se acercaban ansiosos a la amplia gama de
dulces y comida que habían sido preparados para aquel evento.
Jungkook y Jimin veían la mesa de regalos muy llena, sonrieron y
asintieron mientras veían a los presentes.
—Hola, muchas gracias por mis regalos de boda—Informaba el príncipe
—Ahora, yo tengo un regalo a todos... ¡Colchones para surfear!
De pronto el menor sintió un toque en su hombro, girándose vio a
Heechul sonriente y se sintió nervioso.
—Colchones, no creí que lo harías...
—Yo lo siento, en serio pero...
—No se diga más, les enseñaré como se hace...—SeokJin sonrió con
emoción y Jimin se puso ansioso y emocionado— Les mostraré así que...
permiso...
Jungkook y el resto miró como Heechul se colocaba en el balcón junto al
tobogán y tomaba un colchón, parándose en él y deslizándose tranquilo.
Todos miraron aquello con asombro, ya que el Rey parecía estar
familiarizado con eso.
—¡Eso fue fabuloso! —Gritó emocionado Jungkook— En verdad que es
increíble...
—Era el deporte favorito de Hani—Sonreía mirando a Jungkook— Y
ahora, pues... soy el profesional aquí.
Jungkook abrazó a Heechul y la fiesta empezó a lo grande, incluso el
pequeño Ren convivía con algunos niños príncipes y nobles en un colchón
saltando felices. Vieron con asombro también a SeokJin subirse en el
tobogán con un colchón y como se peinaba sus cabellos hacia atrás.
Heechul sonreía y Jungkook miraba con asombro.
—Aun lado básicas—Musitó mientras se preparaba— Aquí vamos...
Cuando llegó a piso, todos aplaudieron y él se empezó a reír como loco.
Jimin aplaudía junto a Jungkook y seguían con la diversión de los
colchones, la noche era joven y ellos debían divertirse, aunque a Jungkook
le hubiera gustado estar con Taehyung también.
El menor negó con la cabeza y suspiró sonriendo y lanzándose por el
tobogán en colchón, era la noche más genial de todas.
(...)
Luego de tanto juego, se habían sentado a cantar y bailar en la sala de
recreaciones real, donde en esos momentos Hoseok y Jimin bailaban con
maestría. Jungkook miraba con una sonrisa, hasta que sintió una presencia a
su lado. Taehyung estaba allí con un semblante serio mirando el
espectáculo, hasta que se giró en dirección a Jungkook.
—Taehyung... ¿Qué... cómo...?—Miraba con la boca abierta— Porque...
—Me invitaste, pude venir—Habló simplemente— Y veo que está muy...
divertido todo.
—Lo sé, son geniales bailando—Sonreía emocionado— Siempre ha
bailado bien Jimin.
Taehyung y Jungkook miraron a Jimin y Hoseok bailar, luego algo llamó
su atención aún más. El general Min veía embelesado a Jimin y vieron las
miradas pequeñas que se daban, sonrieron con complicidad y Heechul vio
aquello.
SeokJin se acercó y tocó el hombro de Taehyung, el cual lo miró algo
sorprendido.
—Canta algo Taehyung—Habló el mayor sonriente— Vamos, solo un
poco...
—No, no muchas gracias—Negaba con cortesía— Mejor cante algo
usted SeokJin.
—Vamos Taehyung, por favor—Escuchaba la voz de Jungkook y lo miró
con algo de sorpresa— Si quieres yo... yo podría cantar contigo...
—No, muchas gracias príncipe.
—Vamos, no seas aguafiestas—Se quejó Jimin— Jungkook te hará
segunda voz.
Taehyung suspiró rendido y asintió, levantándose de su lugar y pasando
frente a todos. Heechul, Hoseok, Jimin, Yoongi y el resto los miró con
curiosidad. Incluso estaban allí Namjoon, Jackson, BamBam, Yugyeom y
Mark.
—Esta canción que escuchábamos cada día...—Cantaba Taehyung
mirando a Jungkook—Me hace llorar cada día. Me hace pensar en ti
—Porque suena como nuestra canción—Cantaron ambos a la par,
mirándose a los ojos profundamente—No importa que tanto trate de cubrir
mis oídos. Gira a mí alrededor...
—No quiero escucharla, lucho en contra, pero la escucho todos los días
—Empezaban a cantar con más sentimiento y mirándose aún—La letra que
se escuchaba como la historia de otros se convirtió en nuestra. La única
cosa que permanece son los días arruinados
—Escuchando esta canción en mi pequeño cuarto—Cantaba Taehyung
finalizando, y Jungkook haciendo un falsete muy asombroso a la vez—
Mientras te llamo cuidadosamente otra vez...
https://youtu.be/-Ph4dqyGfyM
Todos quedaron con la boca abierta ante aquel dueto, pues la canción era
perfecta y ellos dos cantando juntos lo hacían increíble. Jungkook y
Taehyung se miraban algo jadeantes debido a la canción, sonrieron y
miraron al resto con esa sonrisa. Luego de eso, siguieron comiendo y
festejando con una sonrisa durante toda la noche.
Aunque en sus corazones aquella canción y momento permanecería para
siempre.
(...)
El tío de Taehyung al enterarse de aquello, citó a Taehyung en su
pequeño palacio, con cara molesta y con un plan en mente.
—No puedo creer que mi sobrino sea tan...—Bufó con molestia— Tonto
para bailar y cantar en la fiesta de ese príncipe...
—No es eso, él es bueno y muy increíble—Admitía Taehyung— Es el
mejor candidato a Rey que yo haya visto.
—Tú... ¿Vas a dejar que él reine? —Regañaba sobándose las sienes—
Después de todo lo que hemos hecho... ¡Después de tu padre!
—A mi padre no le metas en estas cosas—Puso serio su semblante y
suspiró— Jungkook va a estar muy feliz, reinará bien y eso lo sé.
—Ya veo, te has enamorado el príncipe—Musitó con decepción— No
puedo creerlo, es estúpido y me has decepcionado...
—No tío, lo que pasa es que...
—Nada, contigo es mucha decepción en verdad...—Suspiró y lo miró
serio— ¿Crees que dejaría a su novio ese por ti? Es absurdo por favor.
—Él no se interesa en mí y lo sé—Admitió con cierto dolor— Sólo...
deja de hacerle cosas malas... sabotaje.
—Lo amas, no puedo creerlo—Suspiró y sonrió— Bien, si eso te hace
feliz... yo solo quiero verte muy feliz Taehyung.
—Muchas gracias tío.
—Ahora, ve con él—Animaba aún sonriente— Felicítalo y bueno, no
haré más cosas.
Taehyung asintió sonriente, saliendo del lugar con una sonrisa sincera en
su rostro. Sentía que por primera vez podía iniciar las cosas bien con
Jungkook, ya que desde la noche anterior y el beso... se dio cuenta de que
Jungkook era tan valioso y generoso.
Sumando que el menor había hecho eso con los huérfanos y aún más, con
el parlamento y como transformó un castillo para los niños... Jungkook
estaba calando muy profundamente en su corazón. Pero sabía que debía
decirle adiós a todo eso, debía irse antes de la boda.
Miró hacía el castillo de su tío con una sonrisa ladina, al menos ya estaba
a salvo Jungkook. Pero estaba lejos de serlo.
El tío de Kim miraba por la ventana entre las cortinas como el chico se
iba con una sonrisa, su semblante era serio y un tanto furioso.
—No creas que pasará—Susurró el tío mirando a Taehyung ya muy lejos
de allí.
Tomó su móvil y sonrió ladino, sabía que su sobrino se iría ya pronto de
Hanyang y eso beneficiaría sus planes, no dejaría que el trono se fuera de
sus manos tan fácilmente.
(...)
Jungkook practicaba su tiro con arco, esta vez con algo de fuego. Llevaba
un tiempo practicando, es más como todo el día. Pero simplemente no le
salía ni una sola vez aquello, suspiraba y en su mente se aparecía algo que
lo desconcertaba aún más.
Se recordaba de quince años, en un baile real y como miró a Taehyung
aquella vez, así sin siquiera conocer su nombre, sintió su corazón acelerado
y las mejillas calientes. Recordaba como el mayor estaba en un traje color
vino y un semblante serio en su rostro, saludando a todos con
caballerosidad.
Aquella vez recordaba, sólo pudo mirar a aquel misterioso chico. No
supo bien hasta que lo volvió a ver que su corazón no le había superado. A
pesar de todo, se sentía nervioso y con algo en el estómago al ver al conde
Taehyung, además de que el beso que se habían dado solo hizo confirmar
eso.
Sumando ahora también el hecho de que habían cantado juntos una
canción tan especial como aquella y la mirada que se dieron, como si nadie
más existiera... simplemente era muy increíble.
—Jungkook cuidado— Escuchó a Sanghyuk hablarle— Cariño creo que
el arco...
Jungkook miró con sorpresa como no había dado al blanco y luego volteó
a ver a su prometido. El traje de Sanghyuk estaba ligeramente quemado y
Jimin le miraba con algo de curiosidad, sabía que su mejor amigo se había
dado cuenta que algo estaba mal.
Jungkook se acercó a ver el traje de Sanghyuk y trató de limpiarlo, luego
vio que Taehyung se aproximaba y miró a Jimin con complicidad.
—Jimin, ¿Vienes un minuto? —Jimin asintió y se retiraron un poco— Ya
viste, ¿No es así? Viene Taehyung.
—Lo sé, tu dime a quien corremos y se hará—Señalaba ansioso—
¿Taehyung o Sanghyuk?
—Quiero hablar con Taehyung un momento, ¿Podría ser Sanghyuk?
—Creí que no lo pedirías...—Vio como Jimin se acercaba a su prometido
— Sanghyuk, enséñame a tu familia...
—¡Sí! En lo que practico—Sonreía agradecido Jungkook— ¿Podrías
hacerlo Sanghyuk?
El chico solo asintió y desapareció con Jimin, mientras Taehyung se
acercaba mirando las flechas tiradas y a un Jungkook algo rendido.
—Jungkook, deja te ayudo con esto—Señalaba el arco y flechas—
Ahora, ¿Podrías?
Jungkook asintió mientras se preparaba en posición para lanzar la flecha,
sintiendo a su lado a Taehyung. Muy cerca de él.
—No, inclina más tu hombro para abajo—Señalaba acomodándole—
¿Lo ves? Tu codo es el ancla, debe estar a la barbilla.
—Está bien, lo haré.
—Tú puedes...
Jungkook se giró levemente y se vio demasiado cerca de Taehyung, lanzó
la flecha y le dio en el blanco. Se emocionó y giró para dar las gracias al
chico, sintiendo la respiración del mayor en su rostro. Ambos se miraron
con intensidad y Jungkook le sonrió.
—Muchas gracias, no creía hacerlo.
—Eres capaz de muchas cosas Jungkook—Hablaba cerca del menor—
Me alegra que lo puedas hacer.
Jungkook miró nuevamente a Taehyung, paseando su mirada a los labios
de este y cerrando más la distancia. Taehyung acarició su rostro y dio un
pequeño beso en la frente.
—Me he venido en verdad por una cosa— Jungkook le miró con
curiosidad— En sí, he venido a despedirme de ti Jungkook.
— ¿Despedirte? —Miró con tristeza— ¿Es que acaso ya te irás?
—Debo atender cosas de mi castillo y...—Suspiró alejándose ligeramente
de Jungkook— Estoy a tiempo de despedirme dignamente de todo, así
que...
—Nos vemos entonces...—Tendía la mano al mayor— Conde Kim
Taehyung.
—Sí, no creo que nos veamos—Sinceraba el chico— Esta es mi
despedida Jeon Jungkook.
Jungkook mordió sus labios con tristeza, asintiendo con desgano y
mirando aquellos ojos que le volvían loco. Tocó ligeramente la mano de
Taehyung y sonrió con amargura.
—Entonces... adiós...—Vio como el chico se alejó de él y su agarre,
dejándolo sólo en el jardín— TaeTae...
Hola milkis
Espero les gustase este capítulo y bueno, no me resistí a poner esta
canción tan TaeKook en el capítulo porque... no lo sé.
En fin, habrá maratón de semana de esta y otras fic para que estén
listos.
Besos
( ˘ ³˘)♥
08
SeokJin y Jimin veían las cosas para la boda, en especial la música, comida
y lo necesario para que fuera algo perfecto. Ambos sonreían al probar la
comida y pastelillos que se iban a entregar en la recepción, hasta que cierto
chico interrumpió aquella escena.
—Jin... Tu hermano Ren está buscándote—Hablaba Namjoon— ¿Lo
traigo o aún no?
—Namjoon, gracias por cuidarlo...—Sonreía acercándose al chico—
Claro, ya quiero verlo. Además le daríamos dulces aquí.
Namjoon asintió marchándose, mientras Jimin miraba pícaro al mayor.
SeokJin atinó a sonrojarse y negar divertido con la cabeza, Jimin suspiró y
miró a lo lejos a cierto general, el cual estaba ordenando alguna cosa a la
guardia real.
—Háblale, ponle la excusa que probaremos la música y baila con él—
Opinaba SeokJin— Se nota mucho que ambos se gustan.
—No lo digas así... yo... él...
—Oh vamos, sólo ve por él—Animaba mientras veía a Namjoon
acercarse con Ren— Y yo bailo con Namjoon para simular.
Jimin lo miró acusatorio y suspiró, acercándose a Yoongi, el cual le miró
con una sonrisa ladina.
—Quieres... ¿Quieres ayudarme con la música? —Miraba nervioso al
piso— Necesito una pareja de baile para ello y bueno...
—Sí, me encantaría—Argumentaba el general Min— ¿Vamos?
Ambos chicos llegaron con Namjoon, Ren y Jin, los cuales esperaban
sonrientes. Ren se quedó cerca de la mesa de bocadillos comiendo unos
dulces y los mayores se acercaron al centro de la enorme habitación.
Colocaron la música y se dejaron llevar por esta, bailando como si la
pareja contraria no existiera. Totalmente perdidos en su mundo.
Namjoon y Jin bailaban tranquilos, mientras sonreían y tenían un sonrojo
en sus mejillas muy evidente.
—Así que... esta será la pista musical—Susurró Namjoon— Es muy
buena si me dejas decirlo.
—Es permitido hacerlo—Sonreía SeokJin mirando a la pareja contraria
— Y veo que no somos los únicos que disfrutamos este baile.
—No, noble Jin... ¿Cuándo me dejarás estar contigo bien? —Indagó
curioso Namjoon— Estoy cautivado por ti...
—Hablaremos de eso después, sí quiero es obvio...—Opinaba sonrojado
Jin y miraba a Ren y a la pareja— Ahora es creo momento de esos dos, ¿No
te parece que es bonito?
Namjoon se giró para ver a la pareja contraria y después a SeokJin, el
cual le sonrió y se dieron un muy avergonzado beso. Finalmente se dejaban
llevar por los sentimientos, además, Jin sabía que Namjoon trataba muy
bien a su pequeño hermano Ren.
Mientras que la otra pareja, Jimin y Yoongi se dejaban guiar por aquella
música clásica que resonaba en el salón. Las manos del mayor se deslizaban
por la cintura de Jimin y sonreían embelesados.
—Usted general baila muy bien—Musitaba Jimin con una sonrisa—
Demasiado bien...
—Es mi deber hacer las cosas bien— Opinaba girando a Jimin y
dejándolo cerca de él— Como capitán y... hacer bien esto contigo Jimin.
—Oh General Min...
—Dime Yoongi...—Sonreía bailando— Con eso es más que suficiente.
Jimin sonrió y miraron a Namjoon y SeokJin, los cuales habían dejado de
bailar y estaban con Ren. Parecían una familia verdadera. Se despidieron y
suspiraron, debían seguir las demás actividades propias de ese día.
(...)
Taehyung miraba viejas fotos propias en las que estaba con sus padres,
las escondía claro de su tío. Suspiraba mientras veía algunas en el castillo,
cuando él y Jungkook eran pequeños. Claro que en aquellos días no había
una corona de por medio entre ambos o alguna otra cosa que les fuera de
impedimento en su vida.
Suspiraba mientras la imagen de cierto príncipe sonriente se le venía a la
mente.
—Jungkook...—Susurró mientras miraba por la ventana el anochecer.
Se recordaba de más joven, hace un par de años. Cuando no quería ser de
la realeza ni mucho menos, cuando quería simplemente estudiar más de lo
que hacía y vivir la vida al máximo. Pero siempre era un impedimento algo
en su vida, su tío.
Aquel hombre que nunca le dejaba hacer muchas cosas pero... debía
ahora estar un poco agradecido de que le hiciera caso y no molestase más a
Jungkook.
Debía admitir que en un inicio no soportaba al menor, se le hacía un crío
mimado y príncipe caprichoso. Sin embargo, a medida que avanzaban las
cosas... vio aquel corazón tan hermoso que el menor poseía y aquella
belleza que se negaba a ver antes, ahora se desvivía por el chico.
Sus lindos ojos brillantes cuando ayudaba a alguien eran únicos, además
de esa sonrisa tan sincera que regalaba siempre que hacía algo bueno o se
sentía feliz. También Jungkook poseía aquel espíritu libre que a Taehyung
le fascinaba.
Aunque a veces ese espíritu libre era un poco terco, eso le gustaba aún
más. Ya que Jungkook en serio no era nada malo y caprichoso, era en
verdad amable y muy diplomática su forma de ser. Digno Rey.
—Taehyung...—Escuchó una voz llamarle— ¿Te irás en serio?
—Jimin...—Miró al chico y asintió— No creo poder ver cuando él se
case...
—¡Ve por él! —Taehyung le miró con extrañeza— Vamos, será la última
noche... ¿No sería genial que ambos la pasaran juntos?
—Yo... ¿Qué propones que haga?
Jimin sonrió y se acercó al conde Kim, susurrándole un plan que a él le
parecía perfecto.
—Entonces, espéralo afuera de su habitación y yo voy por él—Opinaba
sonriente— Si no, lanza piedras a la ventana... ya sabes...
Taehyung sonrió y asintió, mientras un emocionado Jimin salió corriendo
de allí. Vaya que iba a cometer una locura.
(...)
Jungkook leía algunas cosas, se sentía un tanto decaído de la noticia de la
marcha de Taehyung del lugar. Debía admitir que se había flechado de
aquel chico que juraba odiar. Quizá desde el primer beso. Pensó mientras
suspiraba y acomodaba las cosas para irse a dormir.
—¡Jungkook! —Escuchó un grito— ¡Soy Park Jimin! ¡Jungkook a tu
ventana!
—Jimin, ¿Qué sucede?
Jimin lo tomó de los brazos y sonrió, señalando efusivamente la ventana.
—Tu príncipe azul arroja piedras—Musitaba Jimin emocionado.
—¡Taehyung! ¡Taehyung! —Susurraba el menor al verlo en el jardín—
¿Qué es lo que haces?
Taehyung le sonrió y suspiró mientras miraba a todos lados, luego a
Jungkook.
—¡Oh mi lindo Julieto, me pregunto si un paseo conmigo quiera dar!
—Si fuera con usted, sería un fracaso—Se burlaba Jungkook sonriente,
se metió a su habitación y miró a Jimin— Oh mi dios...
—¿Qué dice?
—Quiere que nos fuguemos esta noche—Admitía sonriente— Y en
verdad que quiero ir...
—Hazlo, vamos...—Sonreía emocionado— ¿Quieres una sosa despedida
de soltero o una velada romántica con tu príncipe azul?
Jungkook analizó aquello y sonrió divertido, tomó sus cosas y un abrigo.
Lanzó el abrigo a Taehyung y empezó a salir por la ventana. Taehyung
sonreía complacido al ver como Jungkook había accedido a irse con él esa
noche.
—Ya está... cielos...—Vio la cámara— Ojalá no me vean...
El menor trataba de ocultarse, sin saber que no sería visto para nada por
Hoseok, Mark y BamBam. Ya que estos estaban muy cómodamente
jugando póker, ignorando las cámaras por la concentración en aquel juego
que les encantaba.
—Esto es más romántico en los cuentos de hadas—Musitaba Jungkook
bajando por la enredadera— Ni rapunzel se arriesgó tanto a que lo pique un
insecto.
Taehyung reía ante las ocurrencias del menor, Jimin desde la ventana
miraba con diversión a su amigo colgando de la enredadera y aferrándose
con una cara muy graciosa a todo lo que veía.
—Demonios... ¡Se me atoró el pie! —Gritoneaba frustrado—Esto no es
nada lindo... ¡¿No hay hadas madrinas acaso?!
Jungkook trataba de bajar como podía, mientras Jimin veía entretenido la
lucha de su amigo contra la enredadera. El conde abajo, sólo miraba con
una sonrisa y algo de preocupación. Era divertido, pero peligroso así que
estaba al tanto.
El menor dio un traspié con su pie atorado y chocó de bruces son la
pared, dándose en la cara y causando carcajadas que Jimin trataba de
silenciar con sus manos en la boca.
—Jimin... ¡Cuando llegue verás! —Se quejaba dolorido— ¡Tú enano!
—Vamos Jungkook, fue cómico desde aquí arriba—Sonreía inocente.
Jungkook renegaba con fingida molestia y resopló mientras seguía
bajando, Taehyung se preparaba para recibirle. Nuevamente iba a caerse y
esta vez, se lanzó al suelo. Pero el mayor fue más rápido y extendió sus
brazos para recibir la caída de Jungkook.
—¡Ah! —Gritó Jungkook.
Cayó encima de Taehyung, así que el mayor exclamó algo de dolor al
haber sido tacleado por un Jungkook que iba a caer. Se miraron con una
sonrisa divertida.
—Perdón... ¿Te dolió?
—No yo...—Lo miró con una sonrisa— Ya me acostumbre a esto
contigo...
Jungkook se levantó avergonzado, mirando a la ventana mientras Jimin le
levantaba los pulgares con una sonrisa enorme. Ambos chicos se miraron y
salieron corriendo del palacio, como prófugos o los amantes a escondidas
de los cuentos... dejando a Jimin saltando por toda la habitación. Estando
muy emocionado.
¡Había sido testigo de un escape estilo romeo y Julieta o Rapunzel!
Se tiró en la cama de Jungkook con una sonrisilla, ya luego le sacaría las
cosas a Jungkook sobre qué pasó con ambos.
(...)
Taehyung llevó al menor hacia los caballos, los cuales tomaron para huir.
Aunque el menor tenía algo de miedo, lo perdió al sentir luego el apoyo de
Taehyung sobre él.
A los pocos minutos llegaron a una colina cerca de un pequeño lago,
donde ambos sabían que nadie pasaba a menudo. Lo cual era perfecto para
aquella velada que pasarían antes de no volverse a ver, eso último le dolía
demasiado a ambos.
Se detuvieron bajo un árbol de cerezos y empezaron a platicar mientras
jugaban guerra de pulgares, el juego favorito de Jungkook.
—Dime un deseo tuyo entonces...—Comentó Taehyung sonriente—
Vamos, tu mayor deseo.
—Tú dime un secreto, Kim.
—Eso no es lo mismo a lo mío...
—Casi, pero todos piensan en los deseos...—Musitaba casi ganando en la
guerra de pulgares—Nunca ven hacia tu interior.
—Bien, dime algo Jungkook...—Lo miraba y después seguía jugando con
él— Algo sobre ti que nadie sepa.
—Bueno, a veces sueño en blanco y negro—Sonreía mientras atacaba el
pulgar de Taehyung— Y me encanta el Kimchi fermentado.
—Yo cuando iba a la escuela fingía enfermedades en los exámenes—
Comentaba divertido— También me encanta poner chocolate a todo tipo de
cereal, incluso el de chocolate.
—Eso es normal, sobre el chocolate...—Sonreía ganándole casi al mayor
— Creo que sabe delicioso, pero prefiero colocar frutas.
Taehyung reía mientras negaba divertido, luego miró el pulgar con el que
jugaba y sonrió ladino.
—Le temo a las medusas...—Soltó Jungkook— No me gustan para nada.
—Yo debo confesarte algo muy importante Jungkook—Soltó dejándose
ganar por el menor— Bueno, al menos para mí.
—Oh, ¿Qué es Taehyung? —Lo miró con curiosidad— ¿Es algo malo?
—Nosotros... ya no hemos bailado desde aquella vez—Musitó de pronto
— Fue genial cuando lo hicimos aquella vez.
—Es la verdad, no es un secreto—Argumentó sonriente el menor.
—El secreto aquí es que...—Jungkook lo miró riendo un poco— Aun lo
deseo... mucho...
Se miraron a los ojos, dejándose llevar por sus corazones. Se acercaron
hasta que la distancia en ambos fue nula, para finalmente darse aquel
ansiado beso. Ambos lo deseaban, vaya que lo hacían.
Los labios del mayor iban lentos, disfrutando del sabor y textura de los
de Jungkook. Al separarse, el mayor se levantó para tenderle la mano a
Jungkook y poner música de su iPod. Tomó al menor de la cintura y lo pegó
a él, dejando sus frentes juntas... dejándose llevar por la dulce melodía de
una canción muy famosa. "Last Dance" la cual, curiosamente sin que el otro
supiera, era la canción favorita de ambos.
Jungkook colocó sus manos en el cuello de Taehyung, aun con sus
frentes juntas y los ojos de ambos cerrados. Luego, las manos de ambos en
un giro se encontraron, justo en la parte más alta de la canción, quedando
con las manos entrelazadas y bailando más lento. Cuando la canción
finalizó, ambos se abrazaron y se quedaron hablando de muchas cosas,
hasta que se quedaron profundamente dormido en la manta que llevaban,
abrazados y con un sentimiento cálido en ellos.
Hola Milkis
Bueno, este capítulo me causó de todo escribirlo xD
Esta es mi película favorita de este estilo que tiene Disney, así que es
algo especial para mí y espero les guste tanto como a mí escribirla.
Actualizaré mucho esta y mis demás historias para que se pasen a leer...
Besitos ( ˘ ³˘)❤
09
(...)
(...)
(...)
Jungkook miraba su habitación por última vez, viendo como Jimin estaba
afuera con un chico muy pálido y sonriente. Sentía un poco de celos al ver a
su amigo sin angustias, pero luego negó con la cabeza y soltó un suspiro.
Iba a casarse en menos de dos horas, así que debía ser positivo con eso.
—Príncipe Jeon, se le está haciendo algo tarde—Musitaba Mark— Debe
ir a arreglarse, me dijeron que se teñirá el cabello y el peluquero real le
espera.
—Ya lo ha dicho el Rey Heechul antes—Musitaba sonriente— Un rey
jamás llega tarde, los demás siempre lo hacen antes.
Mark asintió y avanzó junto a Jungkook hacia donde le esperaban para
prepararlo para la boda. De pronto Jungkook lo miró con curiosidad.
—Mark... ¿Estás con Jackson no es así?
—Sí, estoy con él desde hace un tiempo—Sonreía algo avergonzado—
Bueno, en sí bastante su majestad... ¿Por qué la pregunta?
—Es que... me entró curiosidad de saber—Admitía mientras miraba al
estilista— Y bueno, es que no parecía que dejara a BamBam y de pronto...
—La vida a veces te pone con alguien incorrecto—Musitaba mientras
ambos veían como a lo lejos Yugyeom y BamBam se tomaban de la mano
— Para luego acomodarte con la persona que está hecha para ti. Es decir, yo
sentía que lo mío con Jackson era imposible.
—Eso fue... ¿Fue porque estaba con BamBam?
—No sólo eso príncipe, sino que sentí que jugaba conmigo—Reía
negando con la cabeza— Pero luego entiendes que a veces no es eso, sino
otras personas que se interponen. En ese tiempo BamBam ya estaba con
Yugyeom.
—Bueno, ahora a los cuatro se les ve felices.
—Pues es así príncipe—Sonreía amable Mark— Cuando encuentras a la
persona correcta, a su lado estás feliz. Vea a SeokJin y Namjoon o las veces
que el general Min se ve con su amigo Jimin.
Jungkook asintió analizando aquellas palabras, luego vio al estilista real
con una sonrisa. El cual tenía todo preparado, incluso un traje
perfectamente alzado en un empaque fino y tres ayudantes para toda la tarea
de arreglar al príncipe.
—Bien mi estimado príncipe Jeon, es hora de que se transforme—
Animaba el estilista— Le haré verse como una obra de arte... aunque claro,
es muy poco lo que se haría para eso.
—Muchas gracias... —Sonreía mirando todas las cosas— ¿Con qué se va
a empezar?
—Ya verá, usted sólo confíe en mí y verá que pasa.
Jungkook asintió mientras se relajaba y miraba como le empezaban a
teñir el cabello de castaño, luego le empezaban a poner demasiados
productos en la piel de su cuerpo y cara, para que se viera más vital y
saludable. O al menos esas eran las palabras que había usado el estilista.
Pero en la mente del pequeño Jeon estaba Taehyung... ¿Iría a la boda?
(...)
Con el conde Taehyung, estaba su tío buscando como loco alguna cosa.
Mientras el chico solo miraba aburrido la escena.
—No encuentro mis guantes elegantes...—Musitaba el hombre— ¡Rachel
mis guantes!
Taehyung solo bufó algo aburrido.
—Sabe tío, creo que no iré a esa boda—Musitaba decidido— Creo que es
lo mejor que puedo hacer.
—Muchacho, ¿Otra vez con esas cosas? —Musitaba arrogante— Vamos
a divertirnos un rato, en dos semanas esa corona será tuya.
—Eso no será, será esposo de Sanghyuk—Objetaba mirando rendido a su
tío— Hoy se hará eso.
—¡Cierto! En fin, la boda va a ser un verdadero desastre—Se colocaba
finalmente los guantes— Será divertido y quizá me gane el botón del traje...
Taehyung rodaba los ojos mientras veía a su tío marcharse, se levantó de
aquel viejo sofá. Dirigiéndose al espejo de cuerpo completo, mirando su
traje con desinterés.
Aquel consistía en todo de color negro de una marca que el adoraba
Gucci, salvo algunas joyas que colocó en las solapas del cuello y un dije
que hace muchos años le había regalado su padre.
Aunque se suponía que debía usarlo en su boda con el amor de su vida,
sin embargo decidió colocarlo aquel día, en el que en sí perdería al amor de
su vida.
Suspiró pesadamente mientras negaba al verse en tal situación y la
imagen del chico al lado de Sanghyuk le llegaba a su pensamiento,
sintiéndose como un estúpido en esos momentos... lo bueno es que no era
tan masoquista y no iría a ver como Jungkook le daba el sí a otra persona.
Se puso a pensar en cómo se vería el chico en esos momentos, ¿Estaría
bien o con el corazón herido como el suyo?
Y respondiendo a aquello sin que el mayor lo supiera, Jungkook se
miraba en el espejo de su habitación mientras veía como los estilistas
recogían todo lo que habían utilizado para arreglarle.
—Es... increíble—Susurró mirándose.
El traje era blanco, salvo la orilla cerca del pecho y la corbata, que más
bien le colocaron un moño negro, además de un botón negro que
contrastaba en el traje. Le habían maquillado para que se viera natural, pero
con los ojos resaltando debido a una fina capa de delineador difuminado.
Miró a Jimin, con un traje en color negro muy sencillo. Aunque
casualmente notó que llevaba un pañuelo exactamente igual al del general
Min. También vio a SeokJin ir muy similar a Namjoon, salvo por su corbata
rosa.
—Jungkook... Ya es hora—Musitó Hoseok entrando a la habitación.
—Sí, yo ya voy—Hablaba mirándose por última vez en el espejo.
Se veía como alguien que se iba a casar, aquel traje elegante, el cabello...
todo contrastaba, salvo aquella mirada que no irradiaba amor. Sino más bien
una profunda tristeza, una tristeza que era de aquel que fue separado del
verdadero amor.
Con un suspiro grande, salió del lugar a su boda. Era uno de los peores
días de su vida sin duda alguna.
Hola milkis
¿Qué les ha parecido el capítulo?
Aquí les dejo un apoyo visual para que imaginen como se veían los
chicos
Y bueno, ya se está acabando este fic ;-; sin embargo, Royalty Love es
como un "suplente" de este tipo de trama. Espero les guste, ya saben que
subiré que pondré de maratón para que pasen a mi perfil.
Besitos~ ♡
10
(...)
Jimin caminaba ansioso por el lugar, mirando algo molesto a Heechul.
Jungkook había estado arreglándose desde hacía minutos, y eso le dejaba
con tiempo libre al lado de ese aclamado rey.
Miró a su majestad Heechul y se mordió el labio con indecisión,
pensando en qué podría hacer él para intervenir con aquello. Este
comportamiento, junto a su movimiento constante de cuerpo, llamó la
atención de Heechul.
Y es que aquel chico se caracterizaba por ser tranquilo y un poco
extrovertido a veces. Pero eso sí, siempre muy seguro de sí mismo.
Heechul algo fastidiado del comportamiento que estaba presentando
Jimin, se acercó a este con aquella elegancia natural tan suya, para también
ver como SeokJin y BamBam hacían lo mismo.
—Jimin-Ah, ¿Estás bien?—Idagó Heechul con curiosidad.
Jimin detuvo abruptamente sus movimientos, mirando un poco ansioso al
rey. Soltó una negación y bajó los hombros en señal de derrota.
—No, no estoy bien...—Susurró entre dientes—. Sinceramente creo que
la boda no se debería hacer...
Y fue allí donde Heechul se dio cuenta de como o que tan nervioso
estaba el menor.
—Lo que pasa... es que ya no se hacer más para detener algo—Sinceraba
— He intentado hacer algo para esto, pero no hace caso o bueno la verdad
es que...
Heechul le tomó de los hombros, haciendo que Jimin le mirara con
sorpresa y los labios se volvieran una perfecta O.
—A ver, vamos por partes—Pedía tranquilo, mientras miraba a Jimin
intrigado — ¿Qué es lo que tú quieres evitar y aún más importante que
eso... ¿Qué has intentado o hecho?
—Yo... verá...
Se sentía muy nervioso, como un crío que se le encontró tomando
galletas de un frasco cuando la madre decía que no. O como un adolescente
pillado en un momento donde hace alguna travesura de rebeldía. Sentía
aquel mismo sentimiento picante en el pecho y sudoración en las manos,
mientras resoplaba y miraba con timidez al adulto frente a él.
—Yo fui el culpable su majestad...—Soltó cerrando sus ojos fuertemente.
—El culpable... ¿De qué acto?—Indagó demasiado extrañado— Jimin-ah
no entiendo nada...
—Que yo fui quien hizo que Taehyung y Jungkook se fueran a ese
lugar...—Soltó finalmente, sintiendo como un peso imaginario se escapaba
de sus hombros— Yo... Ayude a Taehyung a que Jungkook fuera, además
de que convencí a mi mejor amigo que irse con Taehyung era una buena
idea...
—Jimin-ah...
—Y es que ambos se ven tan bien su majestad...—Hablaba sin escuchar
al mayor, soltando todo aquello que por miedo ocultó y no podía más con
eso—Es que debe comprender que para mí y muchos de aquí, ellos... Ellos
son como la pareja perfecta.
—Sí, verás Jimin...
—Y en verdad lo siento, pero hoy no puedo ocultarle esto. Sé que se casa
mi amigo...—Bajaba la mirada algo triste —Pero en verdad porque sé como
es y lo quiero, conzco que no será feliz con Sanghyuk. Ambos no se
pertenecen... Porque Taehyung y Jungkook se ven tan bien juntos que yo lo
hice sin pensar.
—Lo sé muy bien Jimin —El menor le miró con los ojos abiertos de
sorpresa— Sé que mi Jungkook y Taehyung son la pareja perfecta.
—Pero entonces... ¿Por qué usted...?—Abría la boca desconcertante —
¿Por qué no hizo algo?
—Ellos se deben dar cuenta —Miraba a su nieto salir y hacer seña a
Jimin — Ve con él, espero que se de cuenta a tiempo.
Jimin sólo atinó a asentir sin más, retirandose y dejando a un melancólico
Heechul en camino a aquella boda.
(...)
Hola milkis
¿Qué les pareció este capítulo? Como saben queda a nada esta historia
de concluir. Así que espero les gustara este pedazo de trama algo distinta
a la película. Ya les había comentado que algunas cosas como el final los
alteré.
besitos~♡
Final.
(...)
—Esto es verdaderamente ridículo —Soltó el tío de Taehyung de pronto
—No digas estupideces Taehyung.
Luego de minutos en silencio, aquel hombre lo había roto con ese
comentario.
Taehyung miró a su tío con molestia, para también ver a Heechul y al
anciano del parlamento poner atención a este. Sanghyuk y Hongbin del
mismo modo prestaban atención a todo.
—Es obvio que el príncipe Jungkook no está capacitado para el trono—
Hablaba el hombre— Sin embargo, sé que mi sobrino sí. Siempre a estado
más preparado que el príncipe...
—Yo declino, ya lo he dicho. El príncipe Jungkook es capaz de gobernar,
tiene carisma, visión, sentido de justicia...—Se giró ñara ver al menor—
Nos llevará hasta el siglo veintiuno. Además, se vería muy lindo en las
estampillas...
—¿Se vería muy lindo en las estampillas?—Imitó su tío con molestia,
mirando con furia a Taehyung y Jungkook —¡Tú también te verías bien en
las estampillas! ¡Te verías muy lindo!
Hoseok y Jackson, quienes estaban cerca del tío de Taehyung. Viraron los
ojos con resignación, preparandose junto a Mark y BamBam para
encarcelar a ese sujeto. YugYeom solo miraba la escena con Heechul al
cuidado.
—Creo que si Taehyung quiere declinar, debe respetar esa decisión —
Habló de pronto Heechul— Él al igual que yo, vio aquello en Jungkook que
yo sé que es capaz de entregar al pueblo. Ademas de que será buen
gobernante.
—No, me reuso a seguir escuchando este tipo de estupideces—Se
quejaba el hombre—Taehyung... ¡Piensa en tu padre y su deseo! ¡Piensa en
mi y estos años criándote para gobernar el país!
—Te dije que no quiero gobernar ya, que Jungkook es mejor opción.—
Miró al parlamento —Él es el correcto, yo lo sé y no porque lo quiera. Sino
porque evidentemente lo ha demostrado cada día, con acciones tan nobles
como lo del albergue.
Los hombres miraron a Jungkook, el cual miraba aun con sorpresa las
palabras de Taehyung. Vio como el tío se acercaba a él furioso, pero
también como Taehyung tomaba del brazo a su tío y le sacaba del lugar.
Lo cual hizo que Hoseok y Mark los siguieran en silencio. Viendo el
enojo de Taehyung hacerse cada vez más y más grande.
—Suelta, niño malcriado, malagradecido... ¡Suelta mi brazo!—Se
quejaba el hombre una vez fuera de todo eso, junto al chico— Taehyung,
¿Estás loco verdad? Ese príncipe te lavó el cerebro... Y como idiota te
enamoras de él.
—Sí, soy un idiota tío. Lo admito—Miraba el chico con recelo— Soy un
idiota porque te hice caso, no por amar a Jungkook. Amarlo me hizo darme
cuenta de que estaba siendo muy mentiroso con mis sentimientos y mi
actuar...
—Esas son tonterías, además...—Miró hacia la puerta donde estaba la
boda— ¿Crees que ese chico te ama a ti? Por favor, se casará con
Sanghyuk. Tú te quedarás sin nada.
—Prefiero eso, lo prefiero a seguir escuchando un minuto más esto—Se
quejaba Taehyung, mirando a la puerta —Ya pueden llevárselo.
El hombre se sorprendió al ver como Hoseok y Mark salían de pronto,
tomándolo por el brazo y poniéndole esposas. Todo porque Taehyung se
había dado cuenta de la presencia de aquellos dos, debido a su crianza en
técnica de defensa.
—Queda arrestado por intentar usurpar el trono —Habló Hoseok, para
luego dirigirse a Taehyung —Ya ve por él muchacho.
Taehyung asintió y volvió a abrir aquella puerta de madera vieja.
Nuevamente nervioso.
(...)
Jungkook al ver como salía Taehyung hecho una furia con su tío, además
de Hoseok y Mark saliendo a su vez. Miró a sus invitados y parlamento,
suspiró y se colocó en medio, listo para hablar.
—Yo... primero que nada, gracias Sanghyuk por acceder a esto—El chico
le sonrió amable—Pero creo que declino mi oferta de contraer nupcias
contigo.
Todos los presentes abrieron la boca de sorpresa. Pero Jimin, SeokJin y
Heechul celebraron a su manera aquello. Sonriendo y en el caso de los
menores, tomando la mano de sus enamorados.
—En verdad creo que debo ser franco en que quiero gobernar...—Miró
con una sonrisa al parlamento — Sino, ¿Por qué estaría en traje de novio
este día?
Las risas no se hicieron esperar, logrando que Jungkook se sintiera más
en confianza y con más determinación.
Y es que sentía su corazón a flor de piel, nervioso de que le rechazaran
en el trono y nervioso a su vez por Taehyung. Ya que estaba durando afuera,
al igual que Hoseok y Mark. Deseaba que a nadie le pasara algo malo ese
día, pues quería felicidad lara todos.
—Yo sé que seré un buen rey, tengo visión y me gusta ayudar a que todo
esté en orden—Miraba a Heechul con una sonrisa— También les pido al
parlamento, me consideren para rey.
—Voy a hablar ahora —Escucharon a Heechul— Sé bien que esa ley
existe hace muchos años. La implementaron conmigo y casi con mi hijo, sin
embargo, creo que sería un error muy grande que fuera aun vigente.
El presidente del parlamento analizaba las palabras de ambos hombres,
mientras veía como Jungkook se veía nervioso y dispuesto a cualquier cosa.
—Mi nieto les ha demostrado carácter, porte y todo lo necesario para ser
rey—Opinaba muy sincero, viendo como muchos asentían —También que
aceptó casarse sólo para que el reino tuviera un buen rey. ¿No les es esl más
motivo sincero para creer en Jungkook?
Jungkook miraba a Sanghyuk, el cual devolvía el gesto con una mirada
de apoyo y sostenía la mano de Hongbin. Miró hacia Jimin, el cual estaba
pegado al general Min Yoongi sonriente, del mismo modo SeokJin estaba
con Namjoon h su pequeño Ren.
—Sé que puede gobernar. —Hablaba Heechul— Sólo dejen que les
demuestre y anule la ley.
—Bien, creo que más de uno en el parlamento nos dimos cuenta de que
en efecto Jungkook está más que listo para gobernar aquí —Musitaba el
anciano— Así que, aprobamos la petición de que gobierne y anularemos la
ley. Ya que en verdad a demostrado ese cariño por el pueblo.
Todos sonrieron alegres, Jungkook no cabía en la felicidad. Aunque le
faltaba algo...
Miró hacia la puerta con nerviosismo, viendo como esta se abría
lentamente y un rubio entraba sin hacer ruido. Devolviendo la mirada al
menor.
(...)
Hola milkis
¿Les gustó el final? Espero que lo hiciera y no se preocupen. Habrá
epílogo.
Lo subiré rápido y espero sea de su gusto.
Besitos~♥
Epílogo
El día de la coronación llegó, Heechul sonreía mientras veía como las cosas
empezaban a ser colocadas en su lugar para el evento. Las flores más
hermosas y cuidadas, hechas adornos enormes, eran colocadas
estratégicamente en toda la sala, creando un ambiente tipo bosque mágico y
a la vez, no perdía ese toque de elegancia que distinguía a las familias
reales.
El ambiente era muy tranquilo, incluso el pequeño Ren ahora jugaba con
un par de cosas que le había regalado Heechul, junto a un sonriente Jimin.
—Deberíamos servir canapés de camarón—Hablaba SeokJin— Son
deliciosos y a todos los presentes les gustan.
—Lo sé, pero al príncipe le gustan también las cosas dulces.
—No sólo a él Yugyeom—Objetaba Mark—Pero, los canapés serán,
igual que tarta de chocolate.
SeokJin estaba junto a Mark y Yugyeom planificando algunas cosas para
el banquete y fiesta posterior al evento. Hoseok, BamBam, Jackson y
Yoongi estaban en la planificación de la seguridad del lugar, ya que después
de todo era algo indispensable a pesar de que era un reino muy tranquilo.
Todo parecía ir en perfecto orden, todo estaba en su lugar y eso para
Heechul era magnifico.
—Su alteza, ¿Dónde está mi amigo Jungkook? —Escuchó a Jimin de
pronto— No lo he visto...
—Ahora que lo mencionas, supongo que está arriba—Señalaba el
hombre— En la habitación que era de sus padres, que ahora es suya.
Jimin asintió, cargó al pequeño Ren y se lo llevó al patio para jugar. Ya
dejaría a su amigo tener su espacio en esos momentos, ya que después de
todo ese día debía ser algo especial y el menor debía estar concentrado.
Lejos de todo ese ajetreo, se encontraba Jungkook en el lugar de
audiencias reales. Miraba con curiosidad desde el trono los cuadros a su
alrededor, sin evitar una sonrisa emocionada y de total felicidad. Pero de
pronto, una presencia ajena le hizo mirar hacia la entrada.
—Taehyung...
—Futuro rey Jungkook—Sonreía el chico acercándose— Me preguntaba
si tenía oportunidad de una audiencia con usted.
—Esta... ¿La solicita ahora? —Miraba con una sonrisa traviesa—
¿Quiere ahora está?
—Sí, necesito una audiencia—Sonreía frente al chico— ¿Podría
atenderme su majestad?
Jungkook rodó los ojos con una risilla alegre, levantándose firme y
mirando travieso a Taehyung.
—Muy bien, ex-conde Kim—Musitaba frente al chico— Le escucho.
—Oh, pero no vine precisamente a hablar—Sonreía feliz— Vengo a darle
un regalo su majestad.
— ¿Ah sí? ¿De qué se trata?
Taehyung lo tomó de la cintura con una mano, con la otra la subió hasta
la mejilla izquierda de Jungkook acariciado suavemente esta. Jungkook
miró con un brillo de emoción en sus ojos, mientras las distancias se
acortaban y unían sus labios en un beso suave.
Aquel gesto derritió algo en el corazón de ambos, luego de unos mimos
más y de sonrisas entre besos, se separaron lento. Ambos se miraron y
sonrieron.
—Me alegra mucho que te coronen hoy.
—Muchas gracias TaeTae—Sonreía el menor alegre— En verdad me
haces feliz.
—A mí también me haces muy feliz— Miraba al chico y sonreía— Mi
lindo esposo.
Porque sí, ese día de la boda fracasada, Jungkook terminó casándose.
Aunque no precisamente con Sanghyuk.
(...)
(...)
Las trompetas se hicieron sonar, callando a los invitados. Jimin estaba al
lado de Yoongi sonriente, SeokJin estaba cargando a Ren y recargado en el
pecho de Namjoon. Mark, BamBam y Jackson estaban en un costado
mirando emocionados el evento, Yugyeom, Hoseok y Taehyung miraban
con una sonrisa las escaleras.
Heechul salió de estas primero, con la corona imperial y una sonrisa
enorme, bajando las escaleras y luciendo su capa roja en el proceso. Una
vez abajo, el hombre se colocó a un lado del trono real, esperando a
Jungkook.
—Su alteza real, Jeon Jungkook—Escucharon de pronto.
Taehyung sonrió al escuchar el nombre de su esposo, mirando las
escaleras con emoción. Jimin, Jackson y los demás, miraban con una
sonrisa aquella escena, se notaba el amor de ambos en se tipo de gestos.
Jungkook salió de la puerta, luciendo un traje de rey y una capa rojo un
tanto más pequeña que la de Heechul. Sonrió a los invitados y con
diplomacia y elegancia, caminó hasta las escaleras. Bajando de estas con
tranquilidad y emoción muy evidente en su rostro.
Ya en la parte de abajo, avanzó hasta el trono real y tomó asiento. Miró a
Taehyung y sonrió ligeramente, viendo como su esposo le devolvía el gesto
y enviaba su apoyo a través de la mirada.
—Hoy estamos presentes para la venida de un nuevo rey—Habló
Heechul— Jeon Jungkook, Jura ante el reino y la corono gobernar con
maestría, diplomacia y con su corazón.
—Juro gobernar como lo hicieron mis antepasados— Recitaba con
seriedad— Juro hacer próspero y mejor el reino, gobernando y tomando las
decisiones que sean necesarias y correctas.
El rey se puso frente a Jungkook, sacándose la corona y sonriendo al
chico. Se la colocó con tranquilidad en la cabeza, para luego darle un cetro
y un mundo pequeño bañados en oro.
—Por el poder que me concede como Rey—Aclamaba Heechul—
Proclamo hoy, a Jeon Jungkook de Hanyang. Como rey legitimo del bello
reino de Hanyang.
Se hizo a un lado, dejando a Jungkook con aquellos artefactos y una
sonrisa alegre. La música clásica resonó en el lugar, para luego dar paso a
aplausos de felicidad y regocijo. Jungkook sonrió y se acercó a Taehyung
sonriente.
—Mi bello rey, ¡Soy un hombre muy afortunado! —Musitó emocionado
— Felicidades amor mío.
—Muchas gracias, Rey consorte—Sonreía el chico— Me haces muy
feliz Taehyung.
El chico besó castamente a Jungkook, para luego dar una reverencia y
sonreírle.
— ¿Me permite esta pieza de baile?
—No me lo perdería por nada—Sonreía tomando la mano de su marido
— Vamos a bailar Taehyung.
Jungkook asintió y Taehyung pasó una mano por la cintura del chico y
con la otra guiaba a Jungkook en un elegante baile. Jimin y Heechul
miraban la escena emocionados, aquellos dos se veían jodidamente bien
juntos.
De pronto ambos jóvenes se recordaron en una escena similar, pero en
aquella ocasión discutiendo como críos.
"—En verdad te agradezco Conde Taehyung—Hablaba sincero el chico.
—No es nada príncipe Jeon, era obligación mía hacerlo—Le daba una
vuelta al chico— Aunque me pisaras.
—Oh lamento eso, en verdad—Sonreía agradecido— Me alegro que mi
torpeza no altere su destreza.
—Claro, puedes pisarme cuando quieras—Ironizaba."
Ambos chicos rieron al recordar aquello y Jungkook se pegó más al
cuerpo de Taehyung.
—Entonces... ¿Puedo pisarte ahora? —Reía sonriente.
—Su majestad, usted puede pisarme cuando quiera—Reía el mayor—
También podemos hacer algo mejor que pisarnos al bailar.
—Y, ¿Qué propone Taehyung?
—Propongo esto—Musitó besándole.
Y ambos entendieron de pronto que todo eso que pasaron, desde su
primer encuentro hasta su pasado. Había sido para unirles. Que a pesar de
sus bobas peleas de un inicio, ambos estaban ahora más unidos que nunca.
En una relación que era muy divertida y única.
Además que tenían toda una vida juntos ahora.
Fin.
Hola milkis
¿Les gustó mi adaptación?
Mil gracias por leer esta historia y acompañarme en mis locuras. Me
emociona y entristece haber terminado esto.
Mil gracias y espero me acompañen en mis nuevas adaptaciones e
historias, que les traigo con todo gusto.
Mil besos~♥
Especial 1
Había pasado tan solo un mes desde que Jeon JungKook había sido
nombrado Rey de Hanyang, las cosas habían ido a mejor para el palacio a
pesar del inicial desconfío que hubo hacia el nuevo gobernante. El nuevo
monarca junto a su pareja el rey consorte, Kim TaeHyung, eran dos
monarcas con una visión al futuro que todos habían admirado.
Ambos eran encargados del nuevo orfanato que, rápidamente se le habían
juntados los fondos para la realización. Recordando cómo es que con un
simple desfile, TaeHyung había caído más enamorado del príncipe.
Y el castaño recordaba ese día, pero no por el hecho de su propio marido.
Sino el recordar las caritas dulces de los niños del orfanato, además de un
lindo bebé recién nacido y uno de quizá dos años que le habían robado el
corazón. Esos rostros los vería en poco y eran como una debilidad a su
latente corazón.
—JungKook, ¿Quieres pasar a mirar el nuevo orfanato? —Escuchó el
castaño la voz de su marido, girándose para asentir algo despistado— ¿Pasa
algo cariño que te esté molestando?
—No, simplemente...—JungKook sonrió a su esposo, para tomarle de la
mano y darle un pequeño beso en los labios—Estoy pensando en las cosas
que faltan para aquel nuevo orfanato.
—Está bien entonces, pero...—Sonrió ladino, mirando a todas partes y
notando que ambos estaban solos. Se acercó al menor y le tomó de la
cintura, logrando sonrojar a JungKook— ¿No te parece que deberíamos
aprovechar un poco de tiempo?
—No sé en qué...—Salió más como afirmación, acompañada de un
pequeño gemido de sorpresa al sentir la mano de TaeHyung por sus glúteos
—T-TaeHyung... No hagas eso...
—Anoche no decías eso cariño—Besó cerca del cuello del menor, para
después soltar una risa un tanto cómica y alejarse del menor. Acarició la
mejilla de JungKook y le tomó de la mano—Descuida, sé que debemos ir a
ver a los pequeños. Entonces vamos amor, debemos partir ahora ya que al
parecer esos pequeños quieren ver al rey... estoy celoso.
JungKook sonrió con diversión, soltando una risa un tanto silenciosa.
Negando, avanzó a la par de su esposo; marchándose ambos finalmente al
nuevo orfanato.
Minutos después de llegar, notaron el recibimiento animado y
emocionado de los infantes de ese lugar. Ambos sonrieron mientras que, en
sus mentes sin saber que el contrario pensaba lo mismo, la idea de tener
hijos y una familia al fin era una vista muy buena para el futuro.
La pareja se miró entre sí con aquel pensamiento, para después bajar la
vista avergonzados de decir aquel deseo al contrario. TaeHyung miró a su
chico y sonrió con ternura ante la idea de ver a JungKook con dos
pequeños, obviamente no de ambos ya que no podían procrear, pero sí con
dos niños que les dieran amor como si de su sangre se tratara.
JungKook miraba a sus manos, pensando en la manera de decirle a
TaeHyung sobre los dos pequeños que, desde aquel desfile habían robado su
corazón. Pero la duda de si su marido quisiera del mismo modo una familia,
era la que le impedía decir aquello con gran confianza como todo lo que les
pasaba se platicaban.
El sonido de la puerta del automóvil les hizo salir de sus cavilaciones,
para ver cómo les abrían las puertas y ambos salían con calma de este.
Siendo recibidos por una hilera de infantes emocionados ante la presencia
de ambos hombres.
— ¡Hola nuestros reyes! —Saludaron a la par los niños.
Los dos sonrieron e hicieron ademán con las manos, para después
acercarse al encargado del orfanato, quien cargaba al pequeño bebé que
había robado el corazón de JungKook. El menor de la pareja real, se acercó
de inmediatamente a donde estaba el bebé, mirando con algo de vergüenza
al encargado.
— ¿Puedo tomarlo? —Indagó con curiosidad, mientras recibía un
asentimiento un tanto sorpresivo del encargado— ¡Muchas gracias!
TaeHyung miró la emoción en el rostro de su Rey, para después pensar en
que, quizá el menor no era indiferente ante la idea de tener familia. Además
de que al parecer, ese pequeño bebé era quien había robado su corazón. Se
acercó a su marido, para mirar al bebé que este cargaba, luego a la belleza
de su marido al tener los ojos iluminados por el infante.
Sonrió y acarició al bebé con ternura, mientras el bebé permanecía
dormido. Entonces la misma cosa que había enganchado a JungKook, lo
hizo con TaeHyung. Aquel bebé con ojitos cerrados, piel con un tono un
tanto rosado, el olor a talco y a bebé, llenó sus pulmones. En aquel
momento, cuando iba a decir algo más, sintió un jalón en sus pantalones.
Bajó la mirada con sorpresa, notando como un pequeño niño le miraba
con ojos esperanzados. Eso robó su corazón demasiado, quedándose viendo
en aquellos ojos brillantes.
—Oh no, eso no se hace—escuchó de pronto al encargado del orfanato,
quien trató de acercarse al infante—Lo siento mucho su majestad...
—Oh, no lo quites de mí—Ordenó para agacharse, acariciando al
pequeño infante de sus cabellos y extendiendo sus manos, para que el niño
se lanzara a sus brazos con alegría—Bueno, ya que estamos... ¿Cómo van
las instalaciones hasta ahora?
—Va muy bien su majestad, en verdad son muy amplias las habitaciones
—Sonreía el hombre con emoción y alegría—Esto es un milagro enorme
para todos. Estaba con algo de temor hace unos meses ya que eran muchos
niños, pero ahora... hay mucho espacio.
—Quiero adoptarlos—Musitó JungKook de pronto, haciendo que ambos
hombres le miraran con curiosidad ante lo repentino que era eso—Al bebé
en brazos de TaeHyung y a este... quiero adoptarlos. Bueno, si Taehyung
está de acuerdo.
El mayor sonrió con alegría, asintiendo ante ello y después mirando al
encargado con algo de preocupación.
—Espero se puedan adoptar—TaeHyung lanzó un beso en la mejilla del
niño que cargaba—Sería un honor que nos lo permita. Y sobre nuestra
ayuda mensual, les llegará la de estos dos niños también, de eso no se
preocupe.
—Yo... muchas gracias sus majestades—Sonreía el hombre con alegría,
mientras avanzaba con ambos monarcas hasta la oficina de adopciones—Y
se puede, ya que ustedes tienen el sustento económico, están casados y
bueno... son los reyes de Hanyang.
Los chicos sonrieron, mientras leían las cláusulas de los papeles de
adopción. Firmaron con el sello real que hacía oficiales sus documentos,
para después entregar un cheque con una cantidad mensual para ropa y
comida de los infantes del lugar. El rey JungKook y el rey consorte
TaeHyung, sonrieron con alegría al ver los papeles de adopción realizados
en un día.
Los dos niños estaban dormidos, mientras se terminaban las formalidades
correspondientes.
Sabían bien que esos trámites eran de meses o años, pero era una ventaja
al parecer ser de la realeza. Ambos monarcas se retiraron con los infantes
en brazos, despidiéndose de los demás pequeños y ordenando a HoSeok que
repartiera los juguetes y dulces que habían preparado para ellos.
—No sabía que querías ser padre—Se burló ligeramente TaeHyung, para
observar un sonrojo del menor en sus mejillas—Pero me alegra, yo también
quería pero no sabía cómo decirte.
—Ni yo que tú también quisieras—Musitaba mientras tocaba la nariz de
su ahora hijo, mientras sonreía con alegría ante lo que había pasado—Había
pensado en adoptar a ambos desde que pasó lo del evento del desfile, pero
no pude hacerlo. Aunque ahora mismo...
—Lo sé, yo también aquel día me sentía aún más cautivado contigo por
los niños—Admitió mientras el menor le veía con sorpresa, a su vez que el
mayor acariciaba su rodilla con su mano libre—Y ahora mismo, creo que en
verdad inicia nuestro cuento de hadas.
—Yo creo que inició desde que nos vimos la primera vez—Sonreía el
menor con alegría—Y aun no es ni cerca el final feliz, ya que el final de una
historia, en verdad es la continuación de toda una vida.
—En eso concuerdo contigo—TaeHyung suspiró ante lo bendecido que
se sentía el estar ahora con su familia—Y en verdad que mi querido
príncipe fue la mejor elección del mundo.
—Lo mismo digo, conde TaeHyung.
Y ahora con una nueva familia, la felicidad era infinita en ambos.