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La inteligencia es la capacidad de elegir, entre varias

posibilidades más acertada para la resolución de un problema. En


este sentido, cabe distinguirla de la sabiduría, en tanto que esta última es tan solo una
acumulación de conocimiento, mientras que la inteligencia implica hacer el mejor uso de un
saber previo. No obstante, el modo para identificar la cualidad de ser inteligente ha sido
enormemente debatido.

La inteligencia es una cualidad que todos los seres humanos poseemos, aunque no todos
podemos tenerla de igual manera estimulada y desarrollada.

La inteligencia no es sólo “saber mucho” (ya lo hemos diferenciado en


relación a la sabiduría), si no que se trata de poner en juego nuestros conocimientos y
aptitudes en todas las acciones de nuestra vida cotidiana, y por ello somos capaces los
seres humanos de desafiar obstáculos que pueden ser desde la resolución de un problema
matemático, hablar correctamente en público o realizar operaciones económicas con éxito.

Como alternativa nueva a estas valoraciones se erige la de Howard Gardner, que distingue
distintos tipos de inteligencias:
la inteligencia lógica y matemática, que implica un uso de las capacidades relacionadas con
la aritmética y la lógica
la inteligencia lingüística y verbal, que consiste en la correcta utilización del lenguaje
la inteligencia naturalista, que es la capacidad para observar el entorno natural
científicamente
la inteligencia intrapersonal, que es nuestra capacidad para sopesar nuestro accionar
la inteligencia interpersonal, que consiste en relacionarse socialmente
la inteligencia visual y espacial, que está ligada a la imaginación y a la creación mediante
imágenes
la inteligencia corporal, que consiste en la habilidad para deportes y destreza física; y
finalmente
la inteligencia musical, que es la capacidad de expresar sentimientos a través de la música.
Los sentidos afectan a todos los seres vivos, son el medio para captar estímulos. Los
estímulos, por su parte son cambios en el medio que nos rodea, una señal externa
capaz de provocar una reacción en el organismo. Los cinco sentidos son la vista, el
oído, el olfato, el gusto y el tacto
De este modo los sentidos son receptores sensoriales y están formados por células
especializadas en la captación de estímulos y son la vía de entrada de información al
sistema nervioso. Los órganos que los componen son:

El sentido auditivo: el oído


El oído es el órgano que capta el sentido con su mismo nombre (oído). Además de ser
el responsable de la audición también se encarga del equilibrio. Capta vibraciones y
las transforma en impulsos nerviosos que al llegar a nuestro cerebro son interpretadas
como sonidos.

El sentido de la vista: los ojos


Aunque todos pensamos en el ojo como el órgano de la visión, en realidad el proceso lo
realiza el cerebro. El ojo solo es el órgano encargado de suministrar la información
necesaria, aún así es la base del sentido de la vista. Para ello el ojo transforma las
vibraciones electromagnéticas y mediante un determinado tipo de impulsos nerviosos
(a través del nervio óptico) llegan a nuestro cerebro dónde esa información es
interpretada.
 abundante.

El sentido del olfato: la nariz


Equipada con los nervios olfativos, la nariz se convierte en el principal órgano del
sentido del olfato. Muchas sensaciones gustativas tienen su origen en el sentido del
olfato. Además es un sentido que tiene mucha relación con la memoria. Un
determinado aroma conecta con situaciones pasadas, lugares visitados o personas
queridas.
La nariz forma parte del aparato respiratorio y vocal. Se puede dividir en región
externa, el apéndice nasal y una región interna constituida por las fosas nasales. Las
fosas nasales son cavidades que están separadas entre sí por el tabique nasal.

El sentido del gusto: la boca y en especial la lengua


La boca es el órgano que tiene la facultad de percibir un amplio abanico de sabores.
Siendo el órgano básico del sentido del gusto. Aunque si lo analizamos de forma
aislada el gusto solo percibe cuatro sabores: dulce, salado, ácido y amargo. El resto es
combinación de estímulos como la textura, temperatura, olor, etc.

El sentido del tacto: la piel


Los seres humanos presentan terminaciones nerviosas en la piel, estas terminaciones
nerviosas son los receptores del tacto. El sentido del tacto el cuerpo percibe el contacto
con distintas sustancias, objetos, etc.

La memoria se puede definir como la capacidad del cerebro de retener información y


recuperarla voluntariamente. Es decir, la memoria es lo que nos permite recordar
hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que
ocurrieron en el pasado. Aunque el hipocampo es la estructura cerebral más
relacionada con la memoria, no podemos localizar los recuerdos en un punto
concreto del cerebro, sino que está implicada una gran cantidad de áreas cerebrales.
Además, esta capacidad es una de las funciones cognitivas más comúnmente afectadas
con la edad. Afortunadamente, la memoria puede ser entrenada mediante estimulación
cognitiva y diversos tipos de juegos mentales.

El programa líder en entrenamiento cerebral de CogniFit permite activar y fortalecer


nuestra memoria y otras importantes capacidades cognitivas. Sus juegos mentales han
sido diseñados para estimular determinados patrones de activación neuronal. La
activación repetida de estos patrones cognitivos puede ayudar a fortalecer las
conexiones neuronales implicadas en la memoria y establecer nuevas sinapsis capaces
de reorganizar y/o recuperar funciones cognitivas más débiles o dañadas.
Tipos de memoria
La memoria es una función cognitiva extremadamente compleja. No sólo implica una
gran cantidad de estructuras cerebrales, sino que también actúa en la mayoría de
situaciones cotidianas. Por esto, se han creado diferentes teorías y divisiones acerca de
esta habilidad cognitiva. Podemos dividir los tipos de memoria en función de diferentes
criterios:

 En función del tiempo que permanece la información en el sistema : En


este caso hablaríamos de la memoria sensorial, de la memoria a corto plazo,
de la memoria de trabajo y de la memoria a largo plazo. La memoria sensorial
retendría la información durante un par de segundos, mientras que, en el polo
opuesto, la memoria a largo plazo puede almacenar la información durante un
tiempo prácticamente ilimitado. Todos estos tipos de memoria trabajan de
manera coordinada para que el sistema funcione correctamente.
 En función del tipo de información: Podemos decir que la memoria verbal se
encarga de retener información con contenido verbal (aquello que leemos o
las palabras que escuchamos), mientras que la memoria no verbal es la que
maneja el resto de información (imágenes, sonidos, sensaciones, etc.).
 En función del órgano sensorial empleado: Dependiendo del sentido
estimulado, hablamos de memoria visual (visión), memoria auditiva
(audición), memoria olfativa (olfato), memoria gustativa (gusto) y memoria
háptica (tacto).

¿Cuáles son las fases de


la memoria?: El proceso
de aprender y recordar
Para recordar lo que hicimos ayer, nuestro cerebro ha tenido que llevar a cabo una serie
de procesos. Cada proceso es necesario para acceder a los recuerdos. De hecho, un
fallo en cualquiera de estos procesos, impediría que pudiésemos recordar la
información. Las fases por las que tiene que pasar nuestro cerebro para crear un nuevo
recuerdo son:

 Codificación: En esta fase incorporamos a nuestro sistema de memoria,


mediante la percepción, la información que más adelante podremos recordar.
Por ejemplo, cuando nos presentan a alguien y nos dicen su nombre.
Necesitaremos prestar atención para realizar la codificación.
 Almacenamiento: Para que la información sea duradera, la almacenamos en
nuestro sistema de memoria. En el ejemplo anterior, diríamos que nos hemos
aprendido el nombre, y podremos asociarlo a la cara del individuo o a otros
datos.
 Recuperación: Cuando necesitamos una información pasada, lo que
hacemos es acceder al recuerdo almacenado y recuperarlo. Siguiendo el
ejemplo, recuperaríamos el nombre de esta persona cuando volvamos a verle
el próximo día.
El Aprendizaje es la adquisición de nuevas conductas de un ser vivo a partir de
experiencias previas, con el fin de conseguir una mejor adaptación al medio
físico y social en el que se desenvuelve. Algunos lo conciben como un cambio
relativamente permanente de la conducta, que tiene lugar como resultado de la
practica. Lo que se aprende es conservado por el organismo en forma más o
menos permanente y está disponible para entrar en acción cuando la ocasión la
requiera. El hombre desde que nace lleva a cabo de principio a fin procesos
aprendidos. La acción del medio, de las personas que le rodean, van modelando
sus actividades en un sentido adaptativo. Sin bien el influjo externo es poderoso
e imprescindible, no menos importancia poseen las capacidades del propio
individuo, que es en definitiva quien aprende.

Desde los tiempos remotos el estudio del aprendizaje ha sido abordado por
distintas disciplinas y por personas que desempeñan las más diversas funciones
en la sociedad. Filósofos, fisiólogos, bioquímicos y biofísicos han formulado
concepciones sobre el aprendizaje y realizado estudios dentro de sus
particulares orientaciones e intereses.Padres, maestros, gerentes de empresa,
terapeutas, facilitadores, y demás personas que trabajen problemas
psicosociales, se ven en la necesidad de comprender la naturaleza y los procesos
fundamentales del aprendizaje.
Sin embargo, su estudio científico; es decir, el conocimiento de cómo ocurre este
fenómeno, constituye una responsabilidad especial e importante de quienes se
dedican sistemáticamente a la investigación psicológica del aprendizaje y a la
aplicación de los hallazgos de dicha investigación a los problemas educativos y
de otra índole. La Psicología del Aprendizaje es en la actualidad el campo de la
psicología que cuenta con mayor número de datos y también de aplicaciones en
tantos lugares y para tantos fines. Muchos psicólogos han desarrollado diversas
teorías suficientemente respaldadas por la experimentación.
Las teorías de orientación empirista-asociacionista reflejan que todo
aprendizaje parte de la experiencia y se lleva a cabo mediante un proceso de
asociación (sensaciones, conexiones estimulo-respuesta, etc.). Los tipos de
aprendizaje que figuran son el aprendizaje de selección-conexión (Thorndike),
el aprendizaje por condicionamiento clásico (Pavlov) y el aprendizaje por
condicionamiento operante o instrumental (Skinner y Thorndike).
Se encuentran también las teorías cognoscitivas, donde establecen que el
aprendizaje consiste en adquirir la comprensión de algo, descubrir significados
y establecer relaciones. Entre sus tipos están el aprendizaje por comprensión
súbita o insight (la Gestalt), el aprendizaje significativo (Ausubel y otros), y el
aprendizaje conceptual y por descubrimiento (Bruner).

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