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tras la Guerra de Sucesión Española (1700-1715) y el Tratado de Utrecht (1713), en

un nuevo cambio del tablero geo


político: Inglaterra se adueñaba de los mares y Europa quedaba en una situación de
equilibrio de fuerzas entre las potencias, no siendo España una de ellas.
El Imperio Español pasó, de manera estrepitosa, a la pobreza y la marginalidad.
Las causas del declive
En primer lugar, las guerras y los gastos coloniales, así como la corrupción, seguían
generando crisis económicas.
En segundo lugar, la política austríaca basada en las uniones matrimoniales, exitosa
en un principio, se reveló luego nociva y claustrofóbica, dejando como último Austria
a un individuo de extrema debilidad física y mental (Carlos II) En tercer lugar, la
unión imperial con la cristiandad y la Iglesia católica generaron gran atraso en
lo económico, lo cultural y lo social. En cuarto lugar, el pretendido absolutismo
degeneró durante el siglo XVII, en el período de los Austrias menores, en un
gobierno de validos que jamás pudieron construir un territorio con una sólida
cohesión. Un absolutismo que, lejos de solucionar los problemas económicos,
religiosos y territoriales, pareció empeorarlos en gran medida. Algo ya muy evidente
durante el siglo XIX, que amenaza durante varios momentos con el derrumbe
total. Un colapso que, milagrosa o incomprensiblemente, no se produce hasta
1898 y que, lejos de ser un punto de inflexión, constituirá los cimientos del tétrico
edificio del siglo XX español.
Bueno en conclusión La decadencia del Imperio Español se inició en el siglo
XVIII, en un marco de crisis económica mundial que afectó particularmente a
España. Luego se profundizó con la Guerra de Sucesión Española tras la muerte de
Carlos II.
Esta guerra culminó el Tratado de Ultrecht en 1713 que eliminaba el dominio
de España sobre algunos territorios de otros países europeos, como Italia y Países
Bajos. Sin embargo, esto no afectó a sus colonias americanas y asiáticas.A estos
primeros signos de debilitamiento siguió su desastrosa participación en la Guerra
de la Cuádruple Alianza (1717-1720). La consecuencia de este conflicto fue que el
Imperio se convirtió en una potencia de segunda fila.
El derrumbe del Imperio Español se produjo en el siglo XIX, tras la conquista de
España por las fuerzas napoleónicas. Una vez depuesto Fernando VII, José
Bonaparte fue coronado como Rey de España. El punto final de este declive fue
el Desastre del 98, también conocido como la Guerra de Cuba, en la que España
perdió sus últimas colonias americanas y en Oceanía ante Estados Unidos.

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