Está en la página 1de 29

1

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHILE

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES

CARRERA DE PSICOLOGÍA

Fenómeno de la exclusión social que perciben familias


lesbomaternales en función del imaginario social del ser-familia en
Chile

Rocío Fernández Nazar


Matías Hermosilla Muñoz
Alfonso Letelier Carvajal
Kahory Mallias Salas

Prof. Luciano Menéndez


13 de junio de 2023
2

ÍNDICE
1. Introducción
1.1 Contexto, antecedentes empíricos y teóricos
1.2 Formulación del problema y pregunta de investigación
1.3 Relevancias
2. Objetivos
2.1 Objetivo general
2.2 Objetivo específicos
3. Marco teórico
3.1 Género y Sexualidad
3.1.1 Identidad de género
3.1.2 Roles de género
3.1.3 Orientación sexual
3.1.4 Homofobia y su construcción social
3.1.5 Estigma social homofóbico
3.1.6 Ser lesbiana en Chile
3.2 Concepto de ser-familia
3.2.1 Parentesco y familia
3.2.2 Conformación de familias diversas
3.2.3 Concepto de ser familia lesbomaternal
3.3 ¿Maternaje o lesbomaternidad?
3.3.1 Maternaje y maternidad
3.3.2 Imaginario social
3.3.3 Lesbomaternidad
4. Marco metodológico
4.1 Enfoque, tipo y diseño de la investigación
4.2 Participantes y proceso de selección
4.3 Instrumentos y recolección de datos
4.4 Rigor y calidad de la investigación
4.5 Procedimiento de Análisis de datos
5. ANEXOS
5.1 Formato de Consentimiento Informado
5.2 Pauta de Entrevista
5.3 Lista de categorías emergentes
3

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Contexto antecedentes empíricos y teóricos

La familia ha sido, a través de la historia, el referente fundamental en la vida


de los seres humanos (Mejía y Ito, 2016), funcionando como sistema de socialización
y reproducción tanto de normas como reglas socioculturales, abarcando ámbitos como
el trabajo y así también, el espacio conjunto. De esta manera, es relevante para
incentivar al individuo a forjar su propia identidad y a encontrar su posición en el
tejido social (Galera, 2022).
El concepto de familia implica varios aspectos, los cuales se dividen en;
sociales, jurídicos y biológicos, así también, varía de una a otra cultura, e inclusive
dentro de las mismas culturas emergen subculturas (Sierra-Becerra y Rincón-Lozada,
2019). Actualmente el concepto de familia se ha transformado y, por ende, es
complejo tener una definición exacta, hecho que reconoce su carácter dinámico y
cultural. Así, Oliva (2022) propone una tipología familiar de 15 tipos familiares, en
donde cada tipo tiene también sus variantes, lo que evidencia la dificultad de
agruparlas todas en una única definición.
En este contexto, los cambios más relevantes en la concepción de ser familia
están relacionados con la estructura interna que la constituye. Se abren nuevas
rupturas con la heteronormatividad1 y el surgimiento de nuevos vínculos familiares, lo
que provoca que la concepción de familia -en su versión heterosexista 2- no se
mantenga como única opción de hacer familia (Suárez et al., 2018).
Así, hoy en día existe una creciente diversificación en los vínculos familiares,
ya que un número creciente de niños son criados por progenitores que no
corresponden con el modelo típico de la familia tradicional heterosexual. Esta
diversificación incluye al tema en cuestión, que son las familias con núcleo
lesbomaternal.

1 La heteronormatividad se refiere al régimen social, político y económico impuesto por el patriarcado,


extendiéndose tanto dentro del ámbito público como del privado, en donde lo “normal” -o la “norma”- es
la heterosexualidad (Morrison, 2022).
2 Heterosexismo como la creencia de que todos los individuos son heterosexuales y que la
heterosexualidad es lo normal y lo aceptable, dejando a la homosexualidad u otras orientaciones
sexuales en un lugar devaluado y desacreditado al extralimitarse de las imposiciones de la
heteronormatividad (Piedra et al., 2013).
4

La familia en tanto, como sistema socializador, interactúa constantemente, se


retroalimenta con los sistemas de su entorno mientras se vincula en función de normas
e imaginarios sociales -los que pueden ser conceptualizados como esquemas
socialmente construidos- (Pintos, 2004). Dado este fenómeno, la exclusión social que
perciben las familias de núcleo lesbomaternal estaría relacionada con la falta de
conciencia y conocimiento, por parte de algunos sectores de la sociedad, acerca de su
realidad. Así, las familias lesbomaternales se ven enfrentadas a discriminación y
prejuicios desde distintos ámbitos e instituciones de la sociedad.

1.2 Formulación del problema

Con la diversificación actual en la conformación de las familias, muchas de


ellas se posicionan fuera del imaginario social consolidado del ser-familia en Chile. Al
permitir la cultura que se susciten diversas conceptualizaciones negativas basadas en
características específicas como la orientación sexual, emergen percepciones negativas
en torno a la aceptación de personas homosexuales, tales como las mujeres lesbianas,
específicamente, respecto de aquellas que forman una familia.
Desde los distintos ámbitos e instituciones de la sociedad se pueden transmitir
representaciones negativas que enfrentarían al sistema familiar con las instituciones
que pretenden protegerla. De esta manera, son diversos los ámbitos cotidianos, como
el trabajo, los servicios de salud familiar, los mismos familiares, vecinos, entre otros,
en los que una familia lesbomaternal (FL) pudiera haber percibido exclusión social
por la razón de pertenecer a un núcleo lesbomaternal.
En este contexto, hasta el año 2021, las familias homoparentales y
lesbomaternales han presenciado falta de reconocimiento legal, lo que ha limitado sus
derechos dentro de la sociedad, incluyendo muchas veces la negación de derechos
fundamentales. Y si bien hoy en día existe una mayor protección legal, aún sigue
predominando el desconocimiento por parte de muchos sectores de la sociedad, lo que
perpetuaría la situación de exclusión social de las familias lesbomaternales pese a
estos avances legislativos.
5

1.3 pregunta de investigación

En base al escenario planteado, se articula la siguiente pregunta de


investigación:

¿Cómo es percibido el fenómeno de la Exclusión Social por parte de familias de


núcleo lesbomaternal en diversos sistemas sociales (salud, educativo, legal), en
función del imaginario social consolidado del ser-familia en Chile?

1.4 Relevancias

El tema de la presente investigación es relevante, toda vez que es contingente


en el contexto chileno, puesto que se han propuesto e integrado diversos cambios
(jurídicos, políticos, sociales, culturales), desde los cuales han surgido nuevos
paradigmas articulantes de inclusión y aceptación hacia las personas homosexuales,
viéndose esto reflejado en transformaciones de situaciones concretas y cotidianas.
A nivel cultural se debe continuar fortaleciendo el reconocimiento y respeto a
las familias lesbomaternales dada la existencia aún de fenómenos de exclusión en
diversos sistemas sociales (Cárcamo et al., 2019). Observar la percepción de personas
pertenecientes a un núcleo lesbomaternal entregaría luces sobre aquellas instancias de
exclusión social y proporciona conocimiento respecto a la estigmatización de algunos
sistemas que, en ocasiones, vulnerarían sus derechos.
6

2. OBJETIVOS

2.1 Objetivo general

Analizar cómo es percibido el fenómeno de la Exclusión Social por parte de


familias de núcleo lesbomaternal en diversos sistemas sociales (salud, educativo,
legal), en función del imaginario social consolidado del ser- familia en Chile.

2.2 Objetivos específicos


❖ Describir la percepción de exclusión que manifiestan núcleos lesbomaternales
en el sistema de salud.
❖ Describir la percepción de exclusión que manifiestan núcleos lesbomaternales
en el sistema educativo.
❖ Describir la percepción de exclusión que manifiestan núcleos lesbomaternales
en el sistema legal.
7

3. MARCO TEÓRICO

3.1 Género y sexualidad

Los seres humanos son poseedores de un sexo biológico, es el que se asigna al


momento de nacer, según factores biológicos como genitales, el que se conceptualiza
a partir de la anatomía. En estos yace una diferencia a nivel genético: los cromosomas
XX (femeninos) y cromosomas XY (masculinos), en este sentido, las hormonas como
la progesterona, estrógenos y testosterona juegan un rol relevante en la constitución
del desarrollo genital y sexual humano (Bachtrog et al., 2014). Sin embargo, el sexo
biológico no determina la orientación sexual ni la identidad de género, ya que ser
hombre o ser mujer va mucho más allá de la anatomía y los roles de género.

3.1.1 Identidad de género

Hablar de género, significa “desnaturalizar las esencialidades” atribuidas a las


personas en función de su sexo anatómico y todas las prácticas y/o significados que
este conlleva. En este proceso de construcción han sido las mujeres las menos
favorecidas en las relaciones sociales hombres-mujeres, en tanto el pensamiento
binario que caracteriza la generalidad de las culturas atribuye a lo “natural” lo que
desvaloriza (García, 2006).
Por otro lado, la identidad de género responde al cómo una persona se percibe
a sí misma y como expresa su género en base a roles tradicionales (masculino,
femenino), siempre a través del rol asignado, determinando así la forma de vestir,
actuar e interactuar consigo mismo y con otros (Lamas, 1986).
Así, Lamas (1986) agrega que la identidad de género responde a un elemento
de naturaleza sociocultural y que ser mujer u hombre yace en perspectivas de género y
sexualidad, todas construcciones simbólicas que organizan y definen áreas de trabajo,
actividades, entre otras.
De esta manera, se construye el significado social y cultural que se atribuye
arbitrariamente a las diferencias biológicas con el sexo asignado en el momento del
nacimiento como, por ejemplo, que por el ser mujer se le otorga la responsabilidad del
cuidado de otros (Lamas, 1986).
8

3.1.2 Roles de género


Los roles de género son aquellas normas sociales y de comportamiento que
tiene la sociedad acerca de lo que se espera de cada género, tales como forma de
vestir, actuar, tener relaciones sociales y expresión física (García, 2006). Según el
Instituto Nacional de las Mujeres, los conceptos de masculinidad y feminidad
determinarán las funciones, oportunidades, valoración, comportamiento y relaciones
entre mujeres y hombres. El género responde a construcciones socioculturales
susceptibles de modificarse ya que son repetidas por generaciones. En consecuencia,
el sexo es biológico y el género se elabora socialmente, ya que al ser biológicamente
diferente no implica ser socialmente desigual (INMUJERES, 2017).

3.1.3 Orientación sexual


La orientación sexual es un proceso complejo, que define con qué persona de
sexo femenino o masculino se desea establecer algún tipo de relación sexual,
emocional y afectiva (García, 2006). Las personas que se sienten atraídas por
personas del sexo opuesto se consideran heterosexuales, siendo éste el modelo
tradicional dentro de la sociedad y actualmente mayoritario, por lo que también el más
normalizado socialmente.
La homosexualidad es cuando un hombre se siente atraído por uno o más
hombres, mientras el lesbianismo es cuando una mujer se siente atraída por una o más
mujeres. Ambos se sienten atraídos por personas del mismo sexo, y en los años 60 se
comenzó a utilizar el término “Gay” que proviene del término francés “Gai” y su
significado es alegre, risueño, que hace alusión a hombres de la comunidad Gay que
incluye homosexuales y lesbianas.
La homosexualidad y lesbianismo no son una patología, tampoco una
preferencia o una elección, sino otra forma de expresión de la sexualidad humana que
varía entre 4 a 10% de la población en todos los países del mundo (Antezana y
Marlene, 2007).
Por otro lado, la bisexualidad es cuando un hombre o una mujer se siente
atraído/a romántica, afectiva y sexualmente por el género femenino y masculino,
mientras la pansexualidad es cuando una persona hombre, mujer, intersexual,
transgénero o sin género definido se siente atraída romántica, afectiva y sexualmente
por otra persona sin importar su género.
9

La bisexualidad, al no ser monosexista, sale de los parámetros de que una


persona debe tener solo un comportamiento sexual hacia un género definido, está
rodeada de falsos juicios por parte de la sociedad tales como la promiscuidad e
infidelidad, sin embargo, la sexualidad no define el apetito sexual de una persona
(Esteban y Vázquez-Rivera, 2014).
La orientación sexual se define como la atracción física y emocional hacia otra
persona del sexo opuesto (heterosexual), del mismo sexo (homosexual) o ambos sexos
(bisexual) (Granjales, et al., en Zambrano, et al., 2017). Cabe destacar que una mujer
transgénero atraída por hombres sería una mujer transgénero heterosexual, y un
hombre transgénero atraído por hombres sería un hombre transgénero gay, por lo que
la orientación aplica la lógica de los géneros.
En consideración a lo antes mencionado, el reconocimiento de la orientación
sexual está presente a lo largo de la vida e involucra una serie de etapas, las cuales en
el caso de la orientación sexual homosexual van desde el surgimiento hasta la
consolidación de la persona como homosexual (Zambrano, et al., 2017).
Sin embargo, muchas son las personas que no aceptan su orientación sexual,
esto debido a tres factores que pueden o no ocurrir simultáneamente como lo son: La
homofobia internalizada, por considerar sus preferencias sexuales como degradantes;
también puede ocurrir debido a que la persona homosexual percibe el estigma
negativo de otros, y finalmente las personas recurren al ocultamiento, donde
generalmente modifican su apariencia física así también sus comportamientos para
invisibilizar su orientación sexual, también el ocultamiento puede ser utilizado como
una herramienta para evitar posibles agresiones (Ortiz en Zambrano, et al., 2017). Por
lo cual, se ven afectadas sus relaciones sexoafectivas, baja autoestima, aislamiento,
entre otros.
En base a todo lo anteriormente mencionado, es que en la actualidad el día 28
de junio de todos los años se celebra el día del orgullo LGBTQ+ como una
reivindicación y memoria que busca lograr respeto e igualdad de derechos de las
minorías sexuales. Se celebra este día, ya que el 28 de junio del año 1970 en New
York la comunidad LGBTQ+ organizó la primera marcha de las minorías sexuales
con el fin de lograr el reconocimiento y respeto a la comunidad, donde asistieron entre
5.000 y 10.000 personas. Conmemorando 1 año desde que salió una ley que les obligó
a cerrar todos los bares y locales para homosexuales en New York. Desde ese
10

momento surgieron protestas, nacieron organizaciones y se organizó el colectivo


LGBTQ+ con el fin de conseguir respeto a la comunidad de las minorías sexuales, lo
que ha ayudado a lo largo de los años para mejorar el reconocimiento y respeto, este
hito marca un acontecimiento significativo para la comunidad (Cocciarini, 2014).

3.1.4 Homofobia y su construcción social


La Homofobia es una falta de conocimiento, educación, valores, empatía y
conciencia acerca de la diversidad, y se expresa con violencia y discriminación hacia
personas que tienen una orientación sexual distinta a la tradicional. Este odio hacia
personas homosexuales a lo largo de los años ha sido reforzado por medios de
comunicación o entretención, como también por algunas instituciones los cuales han
difundido ideas falsas en torno a la orientación homosexual como la promiscuidad,
perversión sexual e incluso pedofilia.
En el año 1952 la Asociación de Psiquiatría Americana incorporó en su primer
manual de diagnóstico estadístico de trastornos mentales “DSM” la homosexualidad
como un trastorno mental, y luego en 1973 fue retirada del DSM y en 1975, la
Asociación Psicológica Americana también retiró la homosexualidad como un
trastorno mental, sin embargo, durante mucho tiempo se ha asociado la orientación
sexual homosexual o bisexual como enfermedades mentales. La OMS en el Manual de
Clasificación Internacional de Enfermedades todavía incluía a la homosexualidad
como una enfermedad mental, hasta el 17 de mayo de 1990, donde presionada por la
Asamblea Mundial de la Salud, retiró la homosexualidad dentro de las enfermedades,
por esta razón se celebra el 17 de mayo el “Dia mundial contra la homofobia,
lesbofobia y transfobia” en el mundo. Aunque aún hay varios países que condenan y
violan los derechos de personas homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales
(Cáceres et al., 2013).
Este fenómeno violento trae consecuencias graves en cuanto a la salud mental
y emocional de personas homosexuales, tales como la depresión, baja autoestima,
problemas de ansiedad, estrés, e incluso personas homosexuales han acabado con su
vida por culpa de la discriminación y hostigamiento que han recibido. Por lo que es
relevante combatirlo y abordarlo con educación, sensibilización y mecanismos
efectivos con el objetivo de formar una sociedad más justa.
3.1.5 Estigma social homofóbico
11

Al existir aún muchas personas homofóbicas o inconscientes en cuanto a la


lesbomaternidad, las familias lesbomaternales pueden experimentar discriminación y
violencia homofóbica, por lo que aún se lucha continuamente por la igualdad social y
derribar la homofobia a través de distintas herramientas las cuales han aumentado en
los últimos años tales como, la educación en esta materia, la concientización,
programas de apoyo a personas LGBTQ+, creación de leyes con el fin de conseguir
igualdad legal, condenando aún más la violencia homofóbica y la visibilización por
parte los medios digitales, la población y el gobierno. Esto es un tema prioritario que
se debe atender para lograr el bienestar, mejor calidad de vida, y respetar todos los
derechos de todos los seres humanos por igual sin distinción de género o tipos de
familia (Barrientos y Cárdenas, 2013).

3.1.6 Ser lesbiana en Chile


Ser lesbiana en Chile es una vivencia que varía según el contexto y ambiente
en que se desarrolle, al igual que un individuo heterosexual. Sin embargo, hay una
mayor desventaja cuando se carecen de recursos económicos, sociales y culturales, ya
que se ven enfrentadas a mayor discriminación, violencia verbal, física, violencia
dentro del hogar, en la escuela y en el trabajo. Esto también se produce en lesbianas
que no carecen de recursos, pero ocurre con menos frecuencia, aun así, la homofobia
está presente en cualquier sector de la sociedad, por lo que ser lesbiana en Chile
muchas veces es un factor de riesgo.
Según una encuesta realizada en Chile por la Agrupación Lésbica Rompiendo
el Silencio en el año 2016, el 75% de las 450 mujeres lesbianas y bisexuales
encuestadas declara haber sido acosada por su orientación sexual, donde el mayor
acoso lesbofóbico se declara en la calle con un 75%, mientras en ambientes religiosos
un 67% y servicios de salud un 33%. El 68% declaró que no se realiza exámenes de
autocuidado por miedo a la discriminación. Este estudio da cuenta que aún queda
mucho por avanzar en estas materias y espacios (Asociación lésbica rompiendo el
silencio, 2016).

3.2 Concepto de Ser-Familia

3.2.1 Parentesco y familia


12

La familia, por lo general, se encuentra arraigada y definida particularmente


por una unidad a partir de la que emerge el parentesco, siendo, en este caso, la
“familia elemental”. La cual, es representada como la estructura familiar por
excelencia que vendría a ser parte de la base del imaginario social de ser familia en la
sociedad occidental propiamente tal. Donde sus principales características son la
conformación de la familia en base a la obtención de las siguientes variables: el
hombre, su esposa y su hijo o hijos (Levi-Strauss, 1995).
A su vez, podemos entender a la familia desde el concepto de habitus que
plantea Bourdieu, 1985 citado en Díaz, 2004. Donde tal concepto da a entender la
forma en que los individuos asumen su posición en el orden social, siendo tan
arraigado que es tomado como “natural” en la sociedad, donde cualquier justificación
con respecto al fenómeno en cuestión quede nula. Por ejemplo, el concepto de familia
anteriormente mencionado, donde lo conforma principalmente un padre y una madre
junto a su hijo o hijos. Siendo así, que los hombres y mujeres son formados en su
grupo social para responder como hombres o como mujeres durante el resto de sus
vidas en cuanto al contexto de su cultura y tiempo histórico.
Siguiendo con la idea anterior, el término de parentalidad ayudará a
comprender de mejor manera el término de familia, puesto que este es parte de tal
concepto. La parentalidad la podemos entender cómo las ideas, normas y usos
relativos al proceso procreativo; cuidado de los niños; relaciones y sentimientos
culturalmente pautados y crianza entre las personas implicadas en ellos, los cuales se
desarrollan a lo largo de sus vidas. Siendo la parentalidad una forma de crianza que
extrapola y abarca más allá de lo físico, convirtiéndose en un proceso y un conjunto de
relaciones, partiendo de la procreación y crianza, que se va construyendo en el
componente generador de parentesco (Valdés y Vila, 2016).
De esta forma, no sería la consanguinidad ni la heterosexualidad la que
determinarían el parentesco y el matrimonio, sino que los roles y relaciones
determinarían, en mayor influencia, la constitución de la familia (Butler, 2006). Puesto
que la sociedad o el sujeto, acumula estas experiencias mediante su realidad histórica
y cultural que se ha ido formando a lo largo de los siglos (Díaz, 2004). Donde gracias
a la transmisión de roles y conocimientos por parte de los ancestros, los miembros
actuales manifiestan tales conocimientos por medio del inconsciente personal, el cual
es matizado por las propias experiencias del sujeto en cuestión (Jung, 1970 citado en
Díaz, 2004).
13

Por Consiguiente, desligando un poco la composición física que conforma el


concepto de familia como lo es “su origen en el matrimonio”, “su composición
(marido, la esposa e hijos nacidos en el matrimonio, aunque puedan incluir otros
ascendientes u colaterales)” y “unos vínculos: legales, derechos y obligaciones de tipo
económico y religioso” (Levi-Strauss, 1949 citado en Sánchez, 2008).
Podemos entender el concepto de familia, a pesar de todas sus posibles
definiciones, como el resultado entre la identidad, la comunicación y los actos, siendo
la familia un sistema entre lo psíquico y lo social (Urteaga, 2009).Por ende, no sería
descabellado el dar a luz a la capacidad de la familia de ser más diversa, es decir, se
desligarse del habitus del imaginario social del ser familia enfocada en padres y padre
e hijo o hijos, y comprender que “homologar la orientación sexual de la pareja a la
noción de familia representa un equívoco inadmisible que oculta criterios de exclusión
y estigmatización social” (Robles et al., 2014 citado en Suárez et al., 2018).
Siendo así, un error el simple hecho de plantear una distinción entre los
diversos tipos de familia. Puesto que el concepto de familia como tal, no está ligado o
depende del factor de la orientación sexual de alguno de los integrantes que la
componen (Suárez et al., 2018). Estando la familia por encima de la condición sexual
de quienes la conforman (Blanco, 2015 citado en Suárez et al., 2018).

3.2.2 Conformación de familias diversas


La conformación de familia ha ido evolucionando a medida que evoluciona la
sociedad, con ello también ganando reconocimiento, en cuanto a cuestiones sociales,
validando y favoreciendo la adaptación de diversos tipos de familias.
Las familias tradicionalmente constituidas las cuales se conforman por un
padre, madre e hijo/s, las familias homoparentales compuestas por dos progenitores
del mismo sexo que comparten la paternidad, las familias lesbomaternales compuesta
por dos progenitoras del mismo sexo compartiendo la maternidad, las familias
monoparentales que se conforman por una madre o un padre junto a un hijo, y las
familias sin hijos que son parejas convivientes sin hijos. Cabe mencionar que también
existen familias extensas que son aquellas que se conforman por más integrantes de un
grupo familiar habitando un mismo espacio físico (Sánchez, C. 2008)
Todas las familias tienen necesidades y preocupaciones distintas, sin embargo,
tienen un mismo objetivo que es cumplir con sus funciones básicas apoyando el
desarrollo a todos sus miembros, proveen medios económicos, otorgan oportunidades
14

de educación, tienen vínculos afectivos significativos a lo largo de la vida, ayudan a


afrontar dificultades cotidianas y aportan un sentido de pertenencia al grupo familiar.
(Gómez y Guardiola, 2014).

3.2.3 Concepto de ser familia lesbomaternal


Desde el año 2021 las familias lesbomaternales y homoparentales son
reconocidas por el estado de Chile, a las que se otorga el derecho a matrimonio,
reconocer a sus hijos, junto con tener derechos y deberes dentro de su núcleo familiar.
Este hito marcó la diferencia en cuanto a un antes y después en materias de derechos
humanos en nuestro país.
Cabe aclarar que en el ideal familiar ambos cuidadores principales deberían
cumplir un rol equitativo y significativo con sus hijos y el grupo familiar. Sin
embargo, nos encontramos con la realidad de hoy en día en donde aún predomina la
heteronorma, la cual conlleva a la mujer a tener mayor responsabilidad en cuanto a las
labores, compromisos y entrega al grupo familiar.
Dentro de las familias lesbomaternales al igual que en las familias
heterosexuales se asumen roles en el contexto familiar, ambas madres tienen roles
activos, tales como roles afectivos, rol en la crianza, rol de proveedora, rol de
autoridad, rol de protección y distintos roles que conforman el sistema familiar. Con
esto también se generan normas y límites, junto con fuerzas de organización,
crecimiento, afectividad y comunicación los cuales son instrumentos que ayudan a
cubrir las necesidades básicas para el bienestar familiar.

3.3 ¿Maternaje o lesbomaternidad?

3.3.1 Maternaje y Maternidad


A lo largo de la historia, la maternidad ha sido estrechamente vinculada con la
mujer principalmente por sus características biológicas de reproducción, provocando
una sumisión de sus emociones generalmente por el patriarcado para el
adoctrinamiento del mandato patriarcal, entendido como la predominancia masculina
socialmente vista a comparación del género femenino, que se ha heredado a lo largo
del tiempo. Esto ha generado la delegación del “ser mujer” a un ámbito de “ser
madre” en un contexto de maternidad y no de la base de ser un sujeto de derecho a la
par del género masculino (Sedeño et al, en Catalá 2015).
15

Esta perspectiva predominante por varios siglos del papel normalizado de la


mujer como eje primordial de la crianza de los niños a consta de su propia existencia
como “ser” justificada por su capacidad de crianza y de reproducción, es justificada a
lo largo de la historia por varios autores (de Beauvoir, 1949; Friedan, 1963; Mitchell,
1971; Firestone, 1971 citado en Moreno, 2016), quienes plantean diversas reflexiones
con respecto a la maternidad en la historia y como la propia cultura las excluye por
medio de la opresión a un papel de otredad. Señalándole en primera instancia, el mito
del instinto maternal como un instrumento de opresión que estigmatiza la realización
individual de la mujer, simplificando como la crianza o maternidad y que tal
experiencia da significado a sus vidas (Beauvoir, 1949).
Donde tales pensamientos se extendieron a las familias para conformar un
ambiente para las mujeres similar a un campo de concentración (Friedan, 1963),
representada como una subordinación social que encadena a la mujer en el extenso
camino de la maternidad (Mitchell, 1971). Siendo de esta forma, el planteamiento de
que la maternidad es inherente, única y exclusivamente para la mujer. Pero a su vez,
es el principal reclamo para las mujeres (Firestone, 1971 citado en Moreno, 2016).
Relegando de esta forma a la mujer al ámbito doméstico con un rol principal
en el cuidado de los hijo/as, pero secundario y precario en la sociedad a comparación
de la predominancia masculina que ha representado a la sociedad a lo largo de la
historia (Catalá, 2015). Entendiendo así, el concepto de maternidad como un deber
impuesto por la sociedad hacia las mujeres, donde gracias a sus aptitudes biológicas,
son entendidas como perfectas para ese rol de crianza (Vindas-González, 2015).
Por consiguiente, la sociedad actual ha puesto en duda el propio rol de la
maternidad donde, por la visibilización generalizada de las relaciones homosexuales,
se ha conformado la aparición de diversas imágenes de crianza, como podrían ser el
abuelo, el tío, e incluso, una pareja homosexual o lésbica. Siendo así, que el simple
hecho biológico que presenta la mujer que la ha hecho relevante para ese rol, como
anteriormente se ha mencionado, no fuese suficiente y hubiese algo más allá que lo
biológico (Aristegui, 2014). Reflejándose en el intento de la mujer de separarse del
concepto normativo de la sociedad referido a la materialidad, conllevando a la
distinción de madres y mujeres, difiriendo entre la práctica maternal y el hecho de dar
a luz en sí mismo. Permitiendo así, que cualquier persona independiente de su género
o sexo sea capaz de tener la capacidad y oportunidad de ejercer el trabajo maternal
(Catalá, 2015).
16

Pero a pesar de lo anteriormente mencionado, la sociedad actual no manifiesta


una total aceptación con respecto a la parentalidad homosexual, refiriéndose a las
relaciones conyugales o matrimoniales entre dos personas del mismo género, puesto a
que existe una discriminación hacia tales padres en base a sus capacidades para
desarrollar su paternaje o maternaje. En cambio, cuando se trata de adopción, con
intención de cuidar del niño, los profesionales encargados de tal proceso deben
realizar una evaluación exhaustiva de la actitud y aptitud de los postulantes. Siendo
actitudes del imaginario social de la cultura en un determinado tiempo y espacio
(Oiberman, 2008 citado por Catalá, 2015).
Por ende, el maternaje se ha vuelto un constructo social donde los roles de
cada persona dentro de la sociedad están definidos por la construcción diaria de las
tareas que debe cumplir cada persona en su espacio cotidiano. Siendo indispensable la
reflexión de las capacidades y roles de convivencia en los espacios educativos
(Vindas-González, 2015). Para así lograr repensar sobre la maternidad y su historia.
La cual, comenzó como una forma de vincularse con otros y definir ciertos patrones
de conducta dentro de la maternidad y paternidad, comenzando a ser en la sociedad
actual, una elección más que una obligación (Oiberman, 2005).

3.3.2 Imaginario social


En consideración a la necesidad de descubrir nuevos conceptos que nos
posibiliten responder a la flexibilidad de las referencias, es que se ha estado
construyendo la teoría de los imaginarios sociales 3, en la cual se explica que los
imaginarios sociales están siendo esquemas socialmente construidos, que nos permiten
percibir, explicar e intervenir, en lo que cada sistema social diferenciado tenga por
realidad (Pintos, 2004). Se utiliza la expresión “están siendo” ya que, trata de expresar
la forma temporal que reciben todas las definiciones de imaginario social.
Por otro lado, se le define como esquemas socialmente construidos, puesto que
significa que posee un relevante grado de abstracción, a consecuencia de una
determinada constancia en la secuencialidad, priorización y jerarquización de nuestras
percepciones (Pintos, 2004).

3 En el último decenio se está dando un uso bastante frecuente de la expresión “imaginarios sociales”, sobre todo
en el discurso mediático, pero también dentro del ámbito académico. Estos usos no suelen estar respaldados por
alguna elaboración conceptual, sino que se suelen mover en el espacio de las nociones vagas y difusas del tipo: “lo
que la gente se imagina”, “los deseos ocultos”, los tópicos del sentido común, etc. (Pintos, 2004).
17

Así mismo, se considera que nos permite percibir, temporal, geográfica,


histórica, cultural y religiosas las experiencias vividas por los sujetos, también
posibilita explicar mediante marcos lógicos, emocionales, biográficos y sentimentales
dichas vivencias y por último, intervenir mediante estrategias, programas, políticas y
tácticas, todo aquello que en cada sistema social diferenciado se tenga por realidad,
siendo así, que no existe una única realidad y por consiguiente una única verdad
(Schutz en Pintos, 2004), desde esta perspectiva es que la noción de realidad está
sometida a procesos evolutivos, lo que implica progresivas diferencias sistemáticas
(Luhmann en Pintos, 2004). En cada uno de esos subsistemas se trata de definir como
realidades únicas a los intereses contrapuestos de las organizaciones que operan en su
interior.
En el imaginario social, lo esencial en la feminidad, desde su construcción
sociocultural, es lo “natural”, lo cual es representado en el cuidado, fragilidad,
dependencia, el ser para los otros, entre otros. Mientras lo esencial en la masculinidad,
se representa en la creación, la trascendencia social de la biología (García, 2006).
siendo así, que por lo tanto lo relacionado a lo natural-biológico-mujer, en su
construcción emerja como inferior o subordinada a la cultura-hombre.

3.3.3 Lesbomaternidad
A lo largo de la historia occidental, ha habido conflictos sociales ligados al
predominio cristiano en contra de la orientación sexual que desborda el umbral de la
heterosexualidad, catalogando tales acciones como “repugnantes”, poco éticas y fuera
de la norma social. Posteriormente en el siglo XIX, la sexualidad comenzó a ser el
centro de la sociedad, visualizándola como forma de experimentar y relacionarse con
otros, y, por ende, conocerse a uno mismo por medio de experimentar los límites
personales junto a otro. Logrando que la homosexualidad se dejara de ver como un
pecado, pero convirtiéndose en una patología que requiere sanación (Weeks en
Sciaraffia Valenzuela, 2019).
Junto a lo anterior, la eliminación de la homosexualidad como enfermedad en
1973 por parte del Manual Diagnostico y estadístico de los Trastornos Mentales
(DSM.5) ha permitido por primera vez, un crecimiento considerable, pero lento, con
respecto al avance del desarrollo y movimiento de las personas gay y lésbicas
(Patterson en Aristegui, 2014). A su vez, en el año 1990, la Organización Mundial de
18

la Salud elimino la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales (Sciaraffia


Valenzuela, 2019).
Pero pese a lo anterior, y lo que uno podría pensar en el imaginario colectivo
de la homosexualidad con respecto al avance poblacional registrado, se observa que la
población se ha mantenido estable a través del tiempo y las culturas. Siendo la
percepción social el cambio más predominante en las sociedades actuales (Pillard &
Bailey, 1998 citado por Aristegu, 2014). Además, gracias a los aportes de la
Asociación Psicoanalítica Americana y la Asociación Psicológica Americana, se ha
impulsado la oportunidad y derecho de parejas homosexuales cónyuges o
matrimoniales de poder criar a un hijo propio. En base al argumento de que no hay
una relación con respecto al riesgo psicológico de los niños y la orientación sexual de
sus padres (Sciaraffia Valenzuela, 2019). Siendo así, que no existirían diferencias
psicológicas de los niños con padres gay y lesbianas a comparación de aquellos con
padres heterosexuales (Aristegu, 2014).
En consecuencia, de la predominancia masculina que ha llevado las riendas de
las normas sociales a lo largo de la historia occidental, las parejas lésbicas son más
vulnerables socialmente que las parejas homosexuales, puesto que la sociedad tiende a
compararlas en base a los roles maternales socialmente establecidos, siendo en este
caso, transgresoras de la maternidad socialmente aceptada (Haces, 2006). Y como la
maternidad está ligada a la capacidad biológica de procrear, no se visualiza a una
mujer junto a otra en el acto sexual. Repercutiendo en el pensamiento de una
sexualidad inexistente entre las parejas lesbianas sin la posibilidad de un falo.
Vulnerando de tal manera, la propia visualización de la lesbomaternidad (Foucault
como se citó en Haces, 2006).
A su vez, con respecto a las familias lesbianas, se refleja en Chile una
discrepancia entre los ciudadanos, donde se transgreden las normativas sociales
debido a la maternidad dentro del ámbito homosexual. Donde pese a los intentos de
las familias homosexuales y lésbicas de ser reconocidas como legítimas, no es realista
plantearse tal hazaña frente a una sociedad con cimientos regidos por pensamientos
occidentales tajantes respecto al cristianismo del siglo XIX (Robaldo, 2011).
19

4. MARCO METODOLÓGICO

4.1 Enfoque, Tipo y diseño de la investigación

La presente investigación es concebida desde un enfoque cualitativo de


carácter no experimental, debido a que la variable no fue manipulada por parte de los
investigadores y Transeccional, porque los datos obtenidos se recogieron en un
momento específico (Arteaga y Guadrón, 2012). Ya que, busca comprender y
describir su individualidad en relación a la Lesbomaternidad y el fenómeno de
Exclusión Social que perciben al no ser parte del patrón cultural de Imaginario
Social de Ser-familia; desde una visión más bien holística que posibilite conocer a
través de las interpretaciones de los/as mismos/as participantes las distintas realidades
de familias lesbomaternales en la sociedad chilena en relación a su contexto; donde se
busca comprender la diversidad de ideologías y cualidades únicas de las participantes
en función de adaptarse al imaginario social de ser- familia (Hernández et al., 2010).
Así mismo, la investigación tiene un alcance de tipo Exploratorio-Descriptivo,
puesto que se orienta en el entendimiento más bien general y amplio (Hernández et al.,
2010). Entendiendo lo anterior sobre el fenómeno de Exclusión que perciben las
familias lesbomaternales, centrado en las experiencias que estas han vivido en la
sociedad chilena.
Se pretende entender a las participantes de la investigación, desde una postura
más bien empática sin intenciones de intervenir, alterar o imponer un punto de vista
externo (Hernández et al., 2010) siendo la reflexión en virtud de ser excluidos/as al
pertenecer a un núcleo lesbomaternal en Chile nuestro objetivo.

4.2 Participantes y proceso de selección

El proceso de selección es de tipo no probabilístico, donde las participantes


fueron seleccionadas de manera directa e intencional (Hernández et al., 2010), así
mismo, se utilizó una muestra homogénea, ya que las participantes debían tener
características y rasgos similares en cuanto conforman un determinado tipo de familia
(Hernández et al., 2010).
La forma de acceder a cada una de las familias fue a través de Redes Sociales
(Instagram) donde se identificaron a las potenciales participantes para posteriormente,
20

mediante la técnica de bola de nieve, solicitarles el contacto de alguna otra Familia


Lesbomaternal que quisieran o pudieran formar parte de la presente investigación. De
esta manera, se pudo contactar a un grupo de personas para llevar a cabo el estudio , lo
cual se logró mediante organización y coordinación.
La población de estudio estuvo constituida por 10 mujeres con núcleo
lesbomaternal, con un rango etario entre 25 a 50 años, las cuales mantienen vínculo
filial ya sea biológico o adoptivo, con al menos un hijo/a, constituyendo así una
familia que convive y pertenece a Chile.
Los criterios de inclusión que se consideraron fueron: pertenecer a un núcleo
lesbomaternal, con al menos un hijo siendo criado por ambas y, residentes en Chile.
Por otro lado, los criterios de exclusión son la presencia activa de la figura
paterna ya que cambiaría el modelo de familia con la presencia de otra figura parental,
familia separada de hogar ya que el núcleo se puede ver afectado debido a este factor
ambiental, madres con menos de 18 años ya que sería menor de edad y en su mayoría
aún están a la tutela de un mayor de edad.

4.3 Instrumentos y recolección de datos

Para el proceso de recolección de datos, se utilizó la técnica de entrevista


semiestructurada. Por lo cual, se entiende por entrevista de investigación al encuentro
entre sujetos en el que se busca descubrir subjetividades (De Toscano, 2009),
posibilitando así la comprensión y análisis de los participantes y sus respectivos
contextos y situaciones sociales.
Por otro lado, la entrevista semiestructurada de investigación es un instrumento
que se adapta a las diversas personalidades de cada sujeto entrevistado, cuyo propósito
no es simplemente recabar datos de una persona, sino que intenta comprender al sujeto
desde sus formas de sentir (Corbetta en De Toscano, 2009).
Este tipo de entrevista posibilita y facilita la recolección y análisis del discurso
que ha sido construido por los sujetos sin ningún tipo de mediación directa por parte
de los investigadores, siendo el contexto lo que influye en el desarrollo del discurso
(De Toscano, 2009). Que según Greele (en Toscano, 2009), se realiza a través de la
experiencia que poseen del tema un cierto número de personas que a la vez son parte y
producto de la acción estudiada.
21

La elección de este instrumento es principalmente por la flexibilidad que


otorga, ya que posee una dinámica menos directiva, por ende, el entrevistado tiene la
oportunidad de expresar sus opiniones sobre temas no expuestos en las preguntas
planteadas, por lo que el entrevistador debe permanecer atento a cada respuesta con el
fin de recopilar la mayor cantidad de información que resulte importante para la
investigación.

4.4 Rigor y calidad de la investigación

Al llevar a cabo una investigación cualitativa, se debe tener en claro que, a


través del desarrollo adecuado del rigor, se permite valorar no solo la aplicación
científica de los métodos de investigación, sino que también valorar las técnicas de
análisis para obtener y procesar los datos (Noreña, et al., 2012) con el fin de otorgar
un estatus científico a la investigación a través de este enfoque cualitativo.
Para garantizar la calidad de la presente investigación, se utiliza la
dependencia o consistencia lógica, la cual es definida por Bravo y Osorio (2017) como
la equivalencia de los resultados, que, al ser recolectados y analizados de la misma
forma, por diferentes investigadores, se obtienen interpretaciones coherentes de los
diversos discursos, procurando así mantener una relativa estabilidad de la información
que se recoge.
Por otra parte, también se recurre a la credibilidad, la cual busca a través de
observaciones y conversaciones prolongadas con los participantes asegurar que los/as
investigadores/as captaron los significados subjetivos de forma completa y profunda
de las vivencias de los sujetos, comprobando así que los resultados de la investigación
coinciden con la realidad estudiada (Hernández et al., 2010).
Finalmente, se trabaja, la autenticidad, la cual apunta según Bravo y Osorio
(2017) a demostrar que los/as investigadores/as han logrado minimizar, en lo máximo
posible, sus sesgos o limitaciones, con relación al tema, para que de esta manera no se
vea interferido el análisis de los datos con los sesgos u opiniones de cada uno/a.
22

CARCAMO, PAVEZ, RIVERA (Cárcamo et al)


5.4 Rigor y Calidad en la Investigación
Al llevar a cabo una investigación cualitativa, es necesario regirse por ciertos criterios
de rigor, con el fin de valorar la calidad de la aplicación de los métodos y técnicas
para la obtención y el análisis de los datos (Noreña, Alcaraz-Moreno, Rojas &
Rebolledo-Malpica, 2012) y de esta forma, asegurar el estatus científico de este
enfoque. En cuanto a esto, Lincoln y Guba (1985) mencionan cuatro criterios de rigor
para los estudios cualitativos: dependencia, credibilidad, transferencia y
confirmabilidad.
Para garantizar la calidad de la presente investigación, se utilizó la dependencia
o consistencia lógica, la cual trata sobre la equivalencia de los resultados, al ser
recolectados y analizados de la misma forma, por diferentes investigadores,
obteniendo interpretaciones coherentes de las percepciones de las Lesbomadres
(Noreña et al., 2012). Esto se logró mediante una descripción detallada del proceso de
recolección, análisis e interpretación de los datos, y realizando chequeos cruzados, es
decir, codificaciones independientes por cada investigadora del mismo material, y
luego comparando las unidades y categorías producidas por cada una (Hernández et
al., 2010).
También se recurrió a la credibilidad, la cual busca asegurar que las
investigadoras captaron los significados subjetivos de las vivencias de las
Lesbomadres –de forma completa y profunda – comprobando así que los resultados de
la investigación coinciden con la realidad estudiada (Hernández et al., 2010). De esta
forma, se contrastaron los datos obtenidos con la teoría y bibliografía sobre el tema
estudiado.
Finalmente, se trabajó, la confirmabilidad u objetividad, la cual apunta a
demostrar que las investigadoras han minimizado –lo máximo posible– sus sesgos o
limitaciones, en relación al tema (Lincoln & Guba, 1985). Por esto, se realizaron
transcripciones textuales de las entrevistas a las Lesbomadres y se usaron citas
directas de éstas, en el análisis de los resultados (Noreña et al., 2012).

4.5 Procedimiento de Análisis de datos

Para generar el análisis de esta investigación se utiliza el análisis de discurso


(AD), siendo una herramienta capaz de no solamente conocer los mecanismos
lingüísticos del emisor, sino también el contexto social en que se inscribe el discurso,
convirtiéndose en un medio útil y valioso, a favor de quienes viven algún tipo de
marginalidad.
23

El método propuesto es la teoría fundamentada (TF) (Katam, T., 2005).


Debido a que los datos empíricos son levantados directamente del discurso de las
participantes, sustentando un proceso de análisis inductivo (AI). Se pretende observar
la naturaleza, reunir datos particulares y hacer generalizaciones a partir de los
elementos que surjan de las entrevistas -siempre mediadas por los investigadores-
cuya finalidad es identificar códigos que generen categorías (Dávila, 2006).
Para lo anteriormente mencionado se implementa una serie de codificaciones
explicadas en etapas, siendo como primera etapa una codificación abierta, que logre
identificar significados básicos del discurso de las participantes con la finalidad de
descubrir conceptos claves que se adecúen. Luego, en la etapa de codificación axial,
se agrupa toda la información, relacionando los conceptos ya obtenidos con el fin de
comenzar a agruparlos y, por último, en la etapa de codificación selectiva se busca
generar las categorías y sus respectivos códigos y claves (Hernández et al. 2010).
De esta manera, poder codificar los datos cualitativos permitió reconocer y
contextualizar los datos (Jones et al., 2004). Se siguió el proceso de análisis propuesto
por Charmaz (2010), realizando los siguientes pasos: recopilación de la información
de las entrevistas, para luego identificar y clasificar los elementos en relación con
alguna temática –acción que se realiza al crear las categorías y codificar los datos–
permitiendo así, la correcta clasificación y análisis descriptivo de los contenidos.
24

BIBLIOGRAFÍA

Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio. (2016). Ser lesbiana en Chile: Algunos


resultados que hablan de nuestra realidad.
http://www.rompiendoelsilencio.cl/ser-lesbiana-en-chile-algunos-resultados-que-
hablan-de-nuestra-realidad
Antezana, S. G., y Marlene, L. (2007). Homosexualidad, familia y apoyo social.
Gaceta Médica Boliviana, 30(1), 30-35. http://www.scielo.org.bo/scielo.php?
pid=S1012-29662007000100006&script=sci_arttext
Aristegui, I., (2014). Parentalidad Gay/Lésbica: Funcionamiento Emocional y
Adaptación Psicológica de los Hijos de Parejas del Mismo Sexo. Perspectivas
en Psicología: Revista de Psicología y Ciencias Afines, 11(1), 78-85.
https://www.redalyc.org/pdf/4835/483547665010.pdf
Bachtrog D, Mank J, Peichel C, Kirkpatrick M, Otto S, Ashman T, et al. (2014)
Determinación sexual: ¿Por qué tantas formas de hacerlo? PLoS Biol 12(7), 1-
13. https://doi.org/10.1371/journal.pbio.1001899
Bravo, X. R., y Osorio, B. (2017). Criterios de Calidad y Rigor en la metodología
Cualitativa. Gaceta de Pedagogía, (36), 62-74.
https://www.researchgate.net/profile/Belkys-Osorio/publication/337428163_Crit
erios_de_Calidad_y_Rigor_en_la_Metodologia_Cualitativa/links/
5dd6e56f299bf10c5a26bb14/Criterios-de-Calidad-y-Rigor-en-la-Metodologia-
Cualitativa.pdf
Butler, J. (2006). Deshacer el género. Ediciones Paidós Ibérica.
http://repositorio.ciem.ucr.ac.cr/jspui/handle/123456789/301
Cáceres, C. Talavera, V. y Mazín R. (2013). Diversidad sexual, salud y ciudadanía.
Revista peruana de medicina experimental y salud pública. 30 (4), 698-704.
https://www.redalyc.org/pdf/363/36329481026.pdf
Cárcamo, B. M., Pavez, R. D., y Valdivia, E. P. (2019). Vivencias de parejas
lesbomaternales de la región metropolitana de Chile en torno a la noción de
maternaje y ser-familia, en función de las redes de apoyo percibidas. [Tesis de
licenciatura, Universidad Autónoma de Chile].
https://uautonoma.primo.exlibrisgroup.com/permalink/56UADC_INST/1v2smv
7/alma991000500729707491
25

Catalá, C. (2015). La maternización de la sociedad: derechos reproductivos y salud


primal. Dilemata, (18), 225–240.
https://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/380
Cocciarini, N. (2014). 28 de Junio de 1969: Disturbios de Stonewall. Revista
Uni(+di)versidad 2(2), http://rephip.unr.edu.ar/handle/2133/18761
Dávila, G., (2006). El razonamiento inductivo y deductivo dentro del proceso
investigativo en ciencias experimentales y sociales. Revista de Educación
Laurus, 12(Ext), 180-205. https://www.redalyc.org/pdf/761/76109911.pdf
Díaz, M. (2004). Homosexualidad y género. Cuicuilco, 11(31), 0-12.
https://www.redalyc.org/pdf/351/35103111.pdf
De Toscano, G. T. (2009). La entrevista semi-estructurada como técnica de
investigación. Graciela Tonon (comp.), 46, 45-73.
https://colombofrances.edu.co/wp-content/uploads/2013/07/libro_reflexiones_lat
inoamericanas_sobre_investigacin_cu.pdf#page=48
Esteban, C y Vázquez-Rivera, M. (2014). La “B” que no se ve: Invisibilización desde
los diagnósticos y desafíos para la divulgación de la orientación sexual de
hombres y mujeres bisexuales. Ciencias de la Conducta 29(1), 41-62.
https://www.researchgate.net/publication/290436139_La_B_que_no_se_ve_Invi
sibilizacion_desde_los_diagnosticos_y_desafios_para_la_divulgacion_de_la_ori
entacion_sexual_de_hombres_y_mujeres_bisexuales
Galera, N. (2022). Socialización lingüística en la primera infancia en familiasarran
de clase media de Madrid [Tesis de doctorado, Universidad Autónoma de
Madrid]. https://repositorio.uam.es/handle/10486/702510
García, Y. H. (2006). Acerca del género como categoría analítica. Nómadas. Critical
Journal of Social and Juridical Sciences, 13(1), 111-120.
https://revistas.ucm.es/index.php/NOMA/article/download/NOMA0606120111
A/26669
Haces, M. A. (2006). ¿Maternidad lésbica, paternidad gay?: Del homoerótico al
ejercico parental. Una aproximación antropológica a las homofamilias [Tesis de
doctorado, Centro de investigaciones y estudios superiores en antropología
social] http://ciesas.repositorioinstitucional.mx/jspui/handle/1015/1277
Hernández, R., Fernández, C., y Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación.
5° ed. México: McGraw-Hill Interamericana.
26

INMUJERES (2017) El impacto de los estereotipos y los roles de género en


México. /http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100893.pdf
Karam, T., (2005). Una introducción al estudio del discurso y al análisis del discurso.
Global Media Journal, 2(3), 0-18.
https://www.redalyc.org/pdf/687/68720305.pdf
Lamas, M. (1986). La antropología feminista y la categoría" género". Nueva
antropología, 8(30), 173-198. https://www.redalyc.org/pdf/159/15903009.pdf
Lévi-Strauss, C. (1995). Antropología estructural. Ediciones Paidós.
https://monoskop.org/images/6/67/Levi-
Strauss_Claude_Antropologia_estructural_1978.pdf
Martínez, C., Tomicic, A., Dominguez, M., y Spuler, C. (2022). Internalización del
estigma en personas LGB: Análisis de su impacto sobre la salud mental y la
búsqueda de ayuda psicoterapéutica en Chile. Terapia psicológica, 40(1), 49-69.
https://dx.doi.org/10.4067/s0718-48082022000100049
Mejia, M. O., y Ito, M. E. (2016) Dos formas de hacer familia: visibilizando a las
Familias Trans. Alternativas en Psicología. 1(33), 160-173.
https://alternativas.me/attachments/article/107/10%20-%20Dos%20formas
%20de%20hacer%20familia%20visibilizando%20a%20las%20familias
%20trans.pdf
Moreno, S. (2016) De maternidad a maternaje. Maternajes, feminismos y paces.
Fòrum de recerca, (21), p. 55-69.
https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/184192
Morrison, R. (2022). “Se quiere desalentar el matrimonio”. La heteronorma en las
discusiones sobre el acuerdo de unión civil en Chile. Ex aequo, (46), 107-123.
https://exaequo.apem-estudos.org/artigo/la-heteronorma-en-las-discusiones-
sobre-el-acuerdo-de-union-civil-en-chile
Noreña, A. L., Alcaraz-Moreno, N., Rojas, J. G., y Rebolledo-Malpica, D. (2012).
Aplicabilidad de los criterios de rigor y éticos en la investigación cualitativa.
Aquichan, 12(3), 263-274.
https://revistas.unisabana.edu.co/index.php/aquichan/article/view/1824
Oiberman, A. J. (2005). Historia de las madres en occidente: repensar la maternidad.
Psicodebate, 5, 115 - 130. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/111258
27

Oliva, E. (2022). Nuevas tipologías familiares: su urgente reconocimiento en los


sistemas jurídicos. Actualidad Jurídica Iberoamericana, 1(17), 2354-2377.
https://revista-aji.com/wp-content/uploads/2023/01/84.-Eduardo-Oliva-pp.-
2354-2377.pdf
Oliva Gómez, E., & Villa Guardiola, V. J. (2014). Hacia un concepto
interdisciplinario de la familia en la globalización. Justicia juris, 10(1), 11-20.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1692-85712014000100002
Piedra, J., Rodríguez, A. R., Ries, F., y Ramírez, G. (2013). Homofobia,
heterosexismo y educación física: percepciones del alumnado. Profesorado.
Revista de Currículum y Formación de Profesorado, 17(1), 325-338.
https://www.redalyc.org/pdf/567/56726350020.pdf
Rodriguez-Larralde, A. y Paradisi, I. (2009), Influencia de factores genéticos sobre la
orientación sexual humana: Una revisión. Investigación Clínica, 50(3), 377-391.
http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0535-
51332009000300012&lng=es&tlng=es
Robaldo, M. (2011). La homoparentalidad en la deconstrucción y reconstrucción de
familia. Aportes para la discusión. Revista Punto Género, (1), 171-183.
https://doi.org/10.5354/0719-0417.2011.16859

Sánchez, C. (2008). La familia: concepto, cambios y nuevos modelos. Revista la


Revue du REDIF, 1, 15-22.
https://www.edumargen.org/docs/curso44-11/intro/apunte04.pdf
Sierra-Becerra, S. M., y Rincón-Lozada, C. F. (2019). Tipología familiar asociada a
desempeño neuropsicológico en preescolares. Archivos de Neurociencias, 24(3),
13-24. https://archivosdeneurociencias.org/index.php/ADN/article/view/180/241
Suárez, M. C., Trujillo, M. P. S., y Chavarría, E. F. V. (2018). Familia homoparental,
dinámicas familiares y prácticas parentales. Revista Latinoamericana de
Estudios de Familia, 10(2), 51-70.
https://revistasojs.ucaldas.edu.co/index.php/revlatinofamilia/article/view/3014
Sciaraffia Valenzuela, V. (2019). Maternidad Lésbica:¿ Manteniendo la Norma o
Desafiando la Tradición? [Tesis para optar al grado de Magíster en Ciencias
Sociales con mención en Sociología de la Modernización, Universidad de Chile]
https://repositorio.uchile.cl/handle/2250/174969
28

Urteaga, E. (2009). La teoría de sistemas de Niklas Luhmann. Revista Internacional


de Filosofía, 15, pp. 301-317
https://www.uma.es/contrastes/pdfs/015/contrastesxv-16.pdf
Valdés, M., y Vila, A. P. (2016). La parentalidad desde el parentesco. Un concepto
antropológico e interdisciplinar. Quaderns-e de l'Institut Català d'Antropologia,
21 (2), 4-20. https://www.raco.cat/index.php/QuadernseICA/article/view/320534

Vindas-González, A. (2015). Reflexiones sobre el ejercicio actual de la maternidad.


Revista Costarricense De Psicología, 29(43), 47-55.
http://www.rcps-cr.org/openjournal/index.php/RCPs/article/view/50

Zambrano, C., Ceballos, A. K., & Rosero, D. E. O. (2017). Reconocimiento de la


orientación sexual homosexual. Psicoespacios: Revista virtual de la Institución
Universitaria de Envigado, 11(19), 67-83.
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6090233
29

5 ANEXOS

5.1 Formato de Consentimiento Informado

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Yo …………………………………………………………….., acepto participar voluntaria y anónimamente en la


investigación “Fenómeno de la exclusión social que perciben familias lesbomaternales en función del imaginario
social del ser-familia en Chile”, dirigida por los estudiantes de cuarto año de psicología de la Universidad
Autónoma de Chile, Rocío Fernández Nazar, Matías Hermosilla Muñoz, Alfonso Letelier Carvajal y Kahory
Mallias Salas en el marco de desarrollo de nuestra tesis con el fin de optar al grado académico de Licenciados en
Psicología, junto al docente guía Dr. Luciano Menéndez Acevedo.

Declaro haber sido informado/a de los objetivos y procedimientos del estudio y del tipo de participación que se me
solicita. En relación a ello, aceptó participar en una entrevista que se realizará en un espacio virtual acordado junto
con los y las investigadoras, la cual tendrá una duración estimada de una hora y será audio grabada, con el
propósito de transcribir la información recopilada en esta.

Declaro además haber sido informado/a que la participación en este estudio no involucra ningún daño o peligro
para mi salud física o mental, que es voluntario y en caso de querer negarme a participar o dejar de participar en
cualquier momento sin dar explicaciones o recibir sanción alguna.

Declaro saber que la información entregada será confidencial y anónima. Entendiendo que la información que se
obtenga será guardada y analizada por el equipo de investigación y sólo se utilizará en los trabajos propios de este
estudio. Además, una vez concluida la investigación tendré derecho a conocer los resultados, los cuales serán
enviados a la dirección de correo electrónico que yo proporcione a los/as investigadores/as.
Este documento se firma en dos ejemplares, quedando uno en poder de cada una de las partes.

firma participante

Firma Rocío Fernández Firma Matías Hermosilla Firma Alfonso Letelier

Firma Kahory Mallias

También podría gustarte