Acceso desigual a la educación: Las poblaciones empobrecidas a menudo
tienen dificultades para acceder a una educación de calidad debido a la falta de recursos, la ubicación geográfica y la discriminación. Bajos niveles de aprendizaje: Los niños de familias pobres a menudo tienen un rendimiento inferior en la escuela debido a la falta de apoyo en el hogar, la desnutrición y la exposición a la violencia. Falta de habilidades relevantes: Los sistemas educativos no siempre ofrecen las habilidades que los estudiantes necesitan para obtener empleos decentes y salir de la pobreza. Alta deserción escolar: Los estudiantes de familias pobres tienen más probabilidades de abandonar la escuela antes de graduarse, lo que limita sus oportunidades de futuro.
Estrategias:
Ampliar el acceso a la educación: Brindar educación gratuita y obligatoria a
todos los niños, independientemente de su origen socioeconómico. Mejorar la calidad de la educación: Invertir en la formación de docentes, la infraestructura escolar y los materiales educativos. Promover la educación temprana: Ofrecer programas de educación temprana de calidad a los niños de familias pobres. Vincular la educación con el mercado laboral: Diseñar programas educativos que brinden a los estudiantes las habilidades que necesitan para obtener empleos decentes. Combatir la discriminación: Implementar políticas que prohíban la discriminación en la educación y brinden apoyo a los estudiantes de grupos marginados. Fortalecer la participación de la comunidad: Involucrar a las familias y las comunidades en la planificación y gestión de la educación.