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La Real Academia Española nos dice que el huevo “es un cuerpo redondeado, de tamaño y
dureza variables, que producen las hembras de las aves o de otras especies animales,
y que contiene el germen del embrión y las sustancias destinadas a su nutrición
durante la incubación”. Partiendo de esta definición comprendemos que existe una gran
variedad de huevos que son parte de la reproducción de algunos animales. Sin embargo,
habitualmente, cuando lo mencionamos para hablar de nutrición nos referimos al huevo de
gallina; que es el de mayor consumo humano y será el tema que abordaremos a continuación.
El huevo, luego de pasar años señalado como un alimento que había que consumir poco;
debido a las erradas atribuciones que se le adjudicaban como causante de enfermedades de
riesgo, hoy se le considera como uno de los alimentos que más aporta nutrientes al organismo
y, además, pasó a formar parte de los alimentos considerados basales, es decir, que son base
de la alimentación diaria y balanceada del ser humano.
Propiedades
A partir de un huevo nace una vida; se crea un ser vivo, afirmación que nos habla de lo
completo que son sus componentes y, por lo tanto, del gran aporte que puede dar a nuestro
organismo.
Aparte de las propiedades nutritivas, los huevos pueden beneficiarnos en otros aspectos
como: prevención de enfermedades, control de peso, preservantes, tratamientos para el
cabello y la piel, uso doméstico, decorativo, industrial y para las plantas.
Un huevo está compuesto por tres partes: la cáscara, la clara y la yema pero además contiene
dos membranas: interna y externa que separan cada una de sus partes y también protegen los
nutrimentos contenidos en el mismo. En cada una de estas partes, incluyendo las membranas,
están distribuidos los nutrientes como vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables y
calorías. Además también contiene un alto porcentaje de agua.
Aportes nutricionales
Como ya hemos dicho el huevo tiene un alto contenido de nutrientes; los cuales se dividen en
macronutrientes, que son los elementos que contienen valor calórico y los encontramos en: las
grasas, las proteínas y los hidratos de carbono; y los micronutrientes, que son los que el
organismo necesita para sus diferentes funciones pero en menor medida como vitaminas y
minerales.
Macronutrientes
Grasas
Un huevo aporta alrededor de 120 a 150 calorías distribuidas en un 67% en las grasas, 31% en
las proteínas y 2% en los hidratos que contiene. Es importante comprender que, aun cuando
observamos que su valor calórico es más alto en las grasas que posee el huevo, no significa que
tenga un alto porcentaje de grasas, pues la proporción del contenido de grasas buenas y las
malas es muy óptima para nuestra salud. El mayor macronutriente que compone al huevo es la
proteína, seguida de las grasas y por último, en muy bajo contenido, los hidratos. Las calorías
contenidas en las grasas de los huevos están más concentradas y por eso tienen una mayor
contribución.
Calorías
Las calorías son el aporte energético que proporcionan los alimentos a nuestro cuerpo. Los
seres humanos necesitamos consumir calorías para poder realizar nuestras actividades diarias,
tanto físicas como biológicas. Las funciones internas de nuestro organismo, como: la digestión,
absorción de nutrientes, el funcionamiento de nuestras células, respirar; consumen calorías.
De allí la importancia vital que tienen en nuestra vida. Sin embargo, el consumo de calorías
tiene un límite ya que el exceso de calorías termina convirtiéndose en grasas que son
perjudiciales para la salud. Su ingesta diaria está delimitada aproximadamente entre 1500 y
2500 calorías, pero varía por edad, sexo, contextura física y peso.
Proteínas
Las proteínas son macronutrientes que tienen distintas funciones en nuestro organismo.
Regeneran células, producen tejidos, enzimas, hormonas, canalizan las relaciones entre los
órganos, controlan sus funciones, reparan daños. Son de importancia vital para el cuerpo y
forman parte primordial en el consumo de la dieta diaria.
Los huevos tienen un alto valor proteico. Las proteínas contenidas en ellos comprenden una
carga completa de aminoácidos, que son las moléculas encargadas de almacenar, transportar y
optimizar los nutrientes que ingresan al organismo. Existen aminoácidos esenciales, que son
los que el cuerpo no produce y deben ser adquiridos por medio de la alimentación y los
aminoácidos no esenciales que son los que sí se producen en el organismo. Los huevos tienen
una carga de proteína completa porque contienen en sus nutrientes todos los aminoácidos
esenciales y no esenciales debido a que es un alimento de los llamados biológicos, que son los
alimentos de origen animal en los que su composición molecular es similar a la de los seres
humanos y su consumo es completamente absorbido y aprovechado por el organismo. El
huevo contiene nutrientes de mayor calidad que la carne, sin riegos en la salud, su
digestibilidad es total, más no así en otros alimentos de origen animal. Por lo tanto podemos
considerar al huevo como la mejor opción de proteína en nuestra alimentación.
Hidratos
Otro de los macronutrientes son los hidratos de carbono; principal fuente de calorías del
organismo humano. Éstos tienen la función de aportar energía a nuestro cuerpo. Los
carbohidratos al ser absorbidos por el sistema digestivo se almacenan en el organismo y se
van transformando en glucosa con el fin de mantener los niveles de energía necesarios para la
vida. Los huevos son unos de los alimentos que no poseen carbohidratos. Sin embargo, esto
no lo descalifica porque su alto valor proteico y su contenido en grasas proporcionan y
equilibran el consumo de calorías necesarias en una dieta balanceada.
Micronutrientes
Vitaminas
Las vitaminas son compuestos químicos que necesitamos para cumplir distintas tareas en
nuestro metabolismo. Al igual que los aminoácidos, se dividen entre las que no pueden ser
producidas por nuestro cuerpo a pesar de ser necesarias, llamadas vitaminas esenciales y las
no esenciales que sí son generadas en el organismo pero en pequeñas cantidades. Su
importancia radica en que la falta de alguna de ellas deviene algún fallo en el funcionamiento
de nuestro organismo que puede ser perjudicial para la salud.
El huevo contiene todas las vitaminas necesarias para el ser humano distribuidas en todas sus
partes. Contiene vitamina A, para la formación y cuidado de tejidos blandos, óseos, mucosas y
piel y favorece la visión. Vitamina D, que sirve para la absorción de calcio y fortalecimiento de
los huesos. Vitamina E, funciona como antioxidante y protege las células del exceso de glucosa.
Vitamina K, que protege el sistema circulatorio y óseo. Vitaminas del Complejo B, que ayuda al
funcionamiento de las proteínas, mantenimiento del sistema nervioso, regula la producción de
energía.
La única vitamina que no poseen los huevos es la C. Sin embargo, el consumo diario de huevos
nos proporciona la mayor parte de las vitaminas necesarias diariamente para el buen
funcionamiento de nuestro cuerpo y para una dieta saludable.
Minerales
Son micronutrientes que hacen parte para la optimización del funcionamiento del organismo.
Al igual que las vitaminas, son absorbidos por medio de los alimentos y se encuentran en los
fluidos corporales, en los tejidos y estructura ósea. Forman parte de algunas hormonas y
algunos órganos. Los más importantes para el ser humano son el calcio, hierro, yodo y zinc.
Que son los que no están contenido en todos los alimentos y por lo tanto son más propensos a
bajar sus niveles en el cuerpo humano.
El huevo contiene Magnesio, que regula las funciones de las enzimas. Hierro, que participa en
el proceso de oxigenación del cuerpo. Potasio, que trabaja sobre los nervios y los músculos.
Calcio, para la formación de dientes y huesos. Fósforo, que en conjunto con el calcio, trabaja
sobre los dientes y huesos. Yodo, para la producción de hormonas. Zinc, para regular el
sistema autoinmune.
Además de las vitaminas y los minerales que especificamos anteriormente, el huevo contiene
otros elementos de gran valor saludable que perfeccionan la actividad de nuestro organismo,
como el ácido fólico, la biotina, la colina que son componentes que proporcionan salud y
bienestar a los seres humanos.
Si bien es cierta toda esta información y también el contenido de colesterol que tiene el huevo;
debido a la cantidad de grasa que aporta, es importante destacar que, en la actualidad, existen
numerosos estudios que han descalificado toda la teoría que coloca el consumo de huevos
diarios como un riego para la salud. En resumen, las investigaciones y experimentos realizados
sobre el tema arrojan como resultado que: Los huevos, en su mayoría, poseen grasas
insaturadas que ayudan al equilibrio del colesterol. Que su ingesta diaria no está vinculada al
aumento de colesterol malo, y que la forma en que se preparan los alimentos haya sido el
punto de partida para que el huevo estuviese, por largos años; señalado como perjudicial si se
consumía en la dieta diaria.
Acné
Para esta afección de la piel lo recomendado es utilizar la clara del huevo, rica en proteínas
que nos ayudará a limpiar la piel, cerrar los poros y combatir la flacidez. Se utiliza en forma de
mascarilla.
Hidratación
Por su alto contenido en grasas saludables nos brinda la función de humectante. Puede
utilizarse completo, la clara y la yema juntas en forma de mascarilla sobre la piel seca y/o
escamada. Aporta hidratación, tersura y limpieza.
Afeccione cutáneas
El huevo también tiene propiedades que funcionan como calmantes. Para irritaciones,
quemaduras, manchas o heridas. Igualmente para la piel recién afeitada. La mascarilla de la
clara del huevo regenera la piel produciéndole elasticidad y sirve como tonificante y
reafirmante.
Como conservante
Entre los nutrientes del huevo se encuentra la proteína lisozima, específicamente en la clara.
Por ello se ha aplicado su uso para la conservación de alimentos como vino, queso, carnes o
frutas. Con la yema, a partir de su procesamiento y fundición se ha obtenido bioplásticos que
pueden utilizarse para envases biodegradables. En definitiva el huevo es completamente
amigable con la naturaleza.
La salmonelosis es una enfermedad infecciosa que afecta l aparato digestivo. Tiene un proceso
de desarrollo para comenzar a mostrar los síntomas, tarda varias semanas en curarse y en
algunos casos no se elimina del todo la bacteria y; esta continúa viviendo de manera inactiva
en alguna parte de los intestinos de los seres humanos.
Para evitar la infección por salmonella es importante higienizar los alimentos provenientes de
los animales, el vinagre, el limón o el alcohol son buenas alternativas para eliminar bacterias y
microbios. En el caso de los huevos, no es conveniente lavarlos porque, sin darnos cuenta,
podríamos astillar la cáscara y de esta manera quedaría expuesto, su interior; para que
ingresen agentes contaminantes que, si bien, no necesariamente, puedan causarnos algún
problema de salud; si estaríamos corriendo riesgos. La mejor manera de evitar el peligro de la
contaminación, roturas o caducidad de los huevos; es conservarlos refrigerados.
1.- Existe un Día Mundial del Huevo. El segundo viernes del mes de octubre se conmemora, a
nivel internacional, el día del huevo. Establecido por la Comisión Internacional del Huevo en el
año 1964 con el fin de celebrar su alto nivel nutricional. En el marco de este día se realizan
conferencias, coloquios, talleres, recetas, y un sinfín de eventos relacionados con el huevo.
Pero lo más importante es que se recolectan mundialmente unos 50 millones de huevos para
ser donados a los países donde los niveles de nutrición son extremadamente bajos.
2.- Si la yema del huevo es amarilla clara es porque la gallina ha sido alimentada a base de
cebada y su nivel de nutrición, tanto de la gallina como del huevo, es baja. Mientras que si
tenemos un huevo que su yema es muy oscura, con un color intenso, casi naranja significa que
a gallina ha sido alimentada con buenos nutrientes y por lo tanto, el huevo que proviene de
ella tendrá mayor carga nutritiva.
3.- El famoso catón de huevos, donde son colocados para su comercialización, fue creado en
Canadá por un periodista editor de libros.
4.- Una vez una gallina puso un huevo con siete yemas en EEUU. Este tipo de fenómenos
sucede cuando existen tantos óvulos en el momento de la fecundación.
5.- Las manchitas que a veces observamos a veces en el huevo, son células que se encuentran
en el óvulo de la gallina. Se pueden consumir sin problema.
6.- Para separar de forma sencilla la clara y la yema solo debemos succionar, con una botella
plástica, la yema.
7.- El huevo es considerado, después de la leche materna, como el alimento más nutritivo que
existe.
Se utiliza coloquialmente para expresar la idea sobre un problema que genera otro problema
que; a su vez, nos regresa de nuevo al problema principal.
Este dilema fue un motivo para que muchos filósofos de la antigüedad se cuestionaran el
origen de la vida y del universo. A través del tiempo se han elaborado un sinfín de
explicaciones para dar respuesta a la pregunta, algunos análisis con base a la teoría de la
creación bíblica cristiana y otras basadas en la teoría de la evolución, pero también ha habido
explicaciones fundadas en ideas de religiones no cristianas. Para hacernos un panorama
general sobre las diferentes respuestas que se han elaborado para esta pregunta revisaremos
las más comunes.
Con base en la biblia se establece que primero fue la gallina. Habiendo Dios creado a todos los
seres vivos, quiere decir que las gallinas, al igual que el resto de los animales, han sido creadas
como parte de la obra de Dios. Las gallinas en el desarrollo de sus vidas tienen como forma de
reproducción el huevo.
Para los que creen que el origen de los seres vivos se explica a través de la teoría de la
evolución, por las teorías científicas, se plantea que primero fue el huevo. La teoría de la
evolución expone que las especies se fueron conformando a partir de partículas y se fueron
desarrollando, mutando dando paso a nuevas especies que, con el paso del tiempo, iban
cambiando según sus necesidades, evolucionando a nuevas formas. La composición biológica
de las especies es invariable y sólo puede transformarse antes de su nacimiento; por lo tanto,
la primera especie que puso un huevo pasó por mutaciones durante la fecundación que dieron
como resultado el nacimiento de una gallina.
Finalmente, otra teoría, basada en la cultura budista (religión de origen oriental que niega la
existencia de un Dios creador pero; de igual manera, tiene planteamientos para seguir un
camino espiritual). Esta religión nos habla de la reencarnación. La existencia de los seres vivos
no tiene un principio y un fin. Expone que los seres vivos al morir, reencarnan en otra vida. La
respuesta de los creyentes de esta religión responden a la pregunta sobre ¿qué fue primero el
huevo o la gallina? Como que ninguno de los dos porque los seres vivos no tienen principio ni
fin.
El huevo en la mitología
El huevo es un ícono utilizado en muchas culturas antiguas para representar la creación. Para
simbolizar el nacimiento de algo, el inicio de la vida, la renovación. Es expresado por medio de
la mitología de las viejas civilizaciones como la egipcia, la japonesa, la griega. Veamos de qué
tratan algunos estos mitos.
El dios del sol: En el antiguo Egipto se profesaba el sol como el corazón del mundo y de la vida.
El sol nacía del centro de un huevo y de allí parte la creencia que cuenta que el dios del sol,
llamado Ra, nació de un huevo. Este dios subió a los cielos creó todas las cosas del mundo.
Huevo órfico: La palabra órfico proviene de Orfeo el gran maestro que podía dominar animales
y transformar la naturaleza, lo que lo convirtió en una especie de cristo que contaba los
misterios sobre cómo se había creado el mundo, los misterios órficos o los misterios de Orfeo.
El mito plantea que el tiempo, llamado Cronos en la mitología emanó un ser llamado Caos; que
estaba cubierto por la oscuridad. Este ser formó un huevo plateado a partir del ordenamiento
de la materia cósmica. El centro de este huevo era la tierra y de allí nació Fanes, la Luz. A partir
de estos dos seres, Caos y Fanes se crearon el cielo y la tierra.
https://www.youtube.com/watch?v=4Q7IlnNLttU
https://www.youtube.com/watch?v=gSKW__QlaqM
https://www.youtube.com/watch?v=eGMCqgdCfpI salmonella
https://www.youtube.com/watch?v=gYvW1zg491Y Mitologia
Proteínas: Un huevo aporta 6,25 gr de proteína que equivalen al 10% de las recomendaciones
proteicas necesarias para un adulto de referencia y 30 % de las recomendaciones de un niño
entre 2 y 5 años edad.
Lípidos: Contiene ácidos grasos esenciales linoleico y alfalinolénico. Las grasas son en su
mayoría insaturadas y saludables, siendo el ácido graso oleico (omega 9) el que predomina.
Además contiene triglicéridos, lecitina y colesterol. No aporta ácidos grasos trans y solo 1/3 de
las grasas que aporta son saturadas (1,5 gr). Minerales:
Aporta todos los minerales (hierro, magnesio, zinc, selenio, fósforo, etc.). El hierro se
encuentra en la yema, es de tipo NO Hem y es de muy buena disponibilidad.
Sustancias esenciales: Contiene colina, vitaminoide que actúa en la formación del sistema
nervioso y centros de la memoria. Además aporta pigmentos carotenoides antioxidantes de
tipo xantofilas denominados luteína y zeaxantina que intervienen en la salud visual. Ambas
sustancias se encuentran en la yema. Propiedades físico química: sus principios nutritivos
confieren importancia en la elaboración de preparaciones por su poder emulsionante,
coagulante, espesante, aromatizante, espumante, anticristalizante, colorante y conservante.