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Simón Baron-Cohen es profesor de psicopatología del

desarrollo en la Universidad de Cambridge y director


del Centro de Investigación del Autismo.

BIOLOGÍA

au t i s m o
y m en t e t éc ni c a
La progenie de científicos e ingenieros quizás herede genes
que no solo confieren capacidades intelectuales,
sino también una predisposición al autismo
Simon Baron-Cohen

C
on mi colaboradora Sally Wheelwright encuesté en 1997 a una muestra de casi dos mil familias del Reino Unido.
A alrededor de la mitad las incluimos porque tenían, al menos, un niño con autismo, trastorno del desarrollo que
provoca comportamientos obsesivos y dificulta la comunicación e interacción con los demás. Las otras familias te-
nían hijos a los que se les había diagnosticado el síndrome de Tourette, el de Down o retrasos en el lenguaje, pero
no autismo. Hacíamos a los progenitores esta sencilla pregunta: ¿en qué trabajan ustedes? Muchas de las madres
no habían trabajado fuera del hogar, así que no nos aportaban un dato que nos resultase útil, pero los resultados correspondien-
tes a los padres fueron fascinantes: el 12,5 por ciento de los padres de los autistas eran ingenieros, frente a solo un 5 por ciento
de los padres de los niños sin autismo.

De forma análoga, el 21,2 por ciento de los abuelos (mascu- durante un cursillo de estadística para estudiantes, cuando la
linos) de esos niños con autismo habían sido ingenieros, fren- instructora me dijo —posiblemente para hacer más amena esa
te a un 2,5 por ciento de los abuelos de los niños sin autismo. disciplina— que los compañeros sexuales no lo son por puro
La pauta se repetía en las dos ramas de la familia. Era más fre- azar. Al pedirle que fuese más explícita, me puso como ejemplo
cuente que el padre de las mujeres con niños autistas hubiera la estatura: las personas altas tienden a emparejarse con per-
sido ingeniero, y también que estas se hubieran casado con al- sonas altas y las bajas, con las bajas. La estatura no es la única
guien cuyo padre lo había sido. característica que influye, consciente o inconscientemente, en
¿Coincidencia? Me parece que no. la elección de pareja. La edad o el tipo de personalidad cuen-
Entre las posibles explicaciones se cuenta un fenómeno, el tan también, entre otros factores. Ahora, treinta años después,
«emparejamiento selectivo» o «emparejamiento por afinidad», mis colaboradores y yo estamos verificando si el emparejamien-
que viene a ser algo así como eso de «cada oveja con su pare- to por afinidad puede explicar la persistencia del autismo en la
ja». Me topé con la idea en 1978, en la Universidad de Oxford, población general. ¿Sería posible que las personas de mentali-

EN SÍNTESIS

En Silicon Valley y en otras zonas donde abundan las per- Cuando se emparejan dos personas con mentalidad Además, elevadas concentraciones de
sonas que se dedican a la técnica se dan índices de autismo técnica, es posible que sus hijos no solo hereden testosterona en el útero durante la ges-
excepcionalmente elevados. Quizá refleje un vínculo entre genes que les confieran capacidades cognitivas úti- tación podrían contribuir al desarrollo
genes que contribuyen al autismo y genes en que se basa la les, sino también genes subyacentes al desarrollo tanto de una mente técnica como de
aptitud técnica. del autismo. una autista.

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DAN SAELINGER

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dad técnica (caso de ingenieros, científicos, informáticos o mate- ciones artísticas, como la danza clásica o tocar el piano. Todos
máticos), al casarse con individuos de igual mentalidad, o cuan- los sistemas se atienen a reglas. Al sistematizar se identifican
do lo hacen sus hijos, transmitiesen grupos asociados de genes las reglas que gobiernan el sistema para poder predecir su fun-
que no solo dotasen a su progenie de talentos cognitivos úti- cionamiento. Este impulso fundamental de sistematizar podría
les, sino que aumentasen también la probabilidad de que ma- explicar por qué a los autistas les encanta la repetición y se re-
nifieste el autismo? sisten a los cambios inesperados.
De nuevo en colaboración con Wheelwright, actualmente
Comprobación del sistema en la Universidad de Southampton, sometí a prueba la posi-
Comencé a estudiar el autismo en los años ochenta. Por enton- ble conexión entre la sistematización y el autismo. Descubri-
ces, la teoría psicogénica del autismo —que la causa del autismo mos que los niños con síndrome de Asperger (una forma de
reside en el desinterés afectivo de las madres por sus hijos— ha- autismo que no entraña deficiencias de lenguaje o de inteligen-
bía sufrido una refutación completa. Michael Rutter, en la ac- cia) superaban en tests de comprensión mecánica a niños de
tualidad en el King’s College de Londres, y otros que habían es- mayor edad que se estaban desarrollando de modo ordinario.
tudiado el autismo en gemelos habían hecho ver que era muy Descubrimos también que, en promedio, los niños y los adul-
heredable. La genética interviene, no el comportamiento de los tos con síndrome de Asperger obtenían puntuaciones más eleva-
padres. das en las medidas de la sistematización, se basasen en sus pro-
Hoy se sabe que la probabilidad de que un gemelo univite- pias respuestas o en las de sus padres. Finalmente, encontramos
lino de un autista desarrolle autismo es alrededor de 70 veces que los individuos con Asperger obtenían puntuaciones superio-
mayor que para individuos que no estén emparentados. Se han res en los tests de atención a los detalles. La atención a los deta-
descubierto asociaciones entre el autismo y genes específicos, lles es condición previa para una buena sistematización. Cuan-
pero no se ha encontrado un grupo de genes que pronostique do se trata de comprender un sistema, hay todo un mundo de
en quiénes se desarrollará el trastorno. La genética del autismo diferencia entre detectar correctamente los pequeños detalles
es mucho más compleja que eso. No obstante, mi interés se ha y errar en una diminuta variable del sistema (piénsese en las
centrado en saber por qué, para empezar, sobreviven los genes consecuencias de un error en un dígito al efectuar un cálculo).
del autismo. El autismo limita la capacidad de reconocer e iden- Cuando aplicamos a padres y madres de niños autistas este test
tificar las emociones ajenas y dificulta las relaciones con los de- de atención, resultaron ser más rápidos y precisos que progeni-
más, lo que, a su vez, reduce las posibilidades del autista de te- tores de los niños con un desarrollo ordinario.
ner descendencia a la que transferir sus genes. No son los ingenieros las únicas personas de mentalidad técni-
Una posibilidad es que los genes responsables del autismo ca que podrían albergar genes del autismo. En 1998, Wheelwright
persistan generación tras generación porque se cohereden con y el autor vimos que los estudiantes de matemáticas de la Uni-
genes asociados a ciertas capacidades cognitivas comunes a los versidad de Cambridge respondían que se les había diagnosti-
autistas y a las personas de mentalidad técnica, ese tipo de per- cado formalmente autismo con una frecuencia relativa nueve
sonas a la que en inglés coloquial algunos llamarían geeks, «bi- veces mayor que los de humanidades; en la noción de autismo
chos raros» apasionados por la tecnología en alguno de sus as- se incluía el síndrome de Asperger, que en la próxima edición
pectos. En pocas palabras, algunos geeks podrían vehicular los del DSM-V —prevista para 2013—, el manual de referencia que
genes del autismo: tal vez no manifiesten signos de autismo establece los criterios para definir y diagnosticar los trastornos
grave en su vida, pero cuando se emparejan y procrean, sus hi- mentales, va a quedar integrado en un categoría más amplia,
jos pueden cargar una doble dosis de genes y rasgos autistas. la de los «trastornos del espectro del autismo». Solo un 0,2 por
De este modo, el emparejamiento por afinidad entre personas ciento de los estudiantes de humanidades sufría de autismo, ci-
de mentalidad técnica podría propagar los genes del autismo. fra no muy distinta de la registrada por entonces en la pobla-
Dado que geek no es precisamente un término científico, y ción general; en cambio, nada menos que el 1,8 por ciento de
que a algunos quizá les parezca peyorativo, tuve que formular los estudiantes de matemáticas lo padecían. También descubri-
una definición más precisa de las capacidades cognitivas com- mos que la frecuencia del autismo entre los hermanos de mate-
partidas por las personas de mentalidad técnica y los autistas. máticos era cinco veces mayor que entre los hermanos de estu-
Hace unos diez años, encuestamos junto con Wheelwright a diantes de humanidades.
cerca de cien familias que tenían al menos un hijo autista; les Para otra verificación del posible vínculo entre autismo y ma-
hicimos otra pregunta fundamental: ¿en qué consiste la obse- temáticas, creamos una métrica para evaluar en la población
sión de su hijo? Recibimos respuestas muy variadas: la memo- general los rasgos asociados con el autismo; la llamamos «co-
rización de horarios de ferrocarriles, aprenderse los nombres ciente de espectro autista». Consta de 50 componentes, repre-
de cada miembro de una categoría (dinosaurios, coches o se- sentativos de otros tantos rasgos. Nadie puntúa cero en el test.
tas, por ejemplo), situar en determinadas posiciones los inte- En promedio, los hombres con un desarrollo ordinario puntúan
rruptores eléctricos de la casa y dejar correr el agua en el fre- 17 sobre 50; las mujeres, 15 sobre 50. Los autistas suelen sacar
gadero o el lavabo y salir corriendo al exterior para ver cómo más de 32. Sometimos al test a vencedores de la Olimpiada Ma-
sale por el desagüe. temática Británica; puntuaron, en promedio, 21 sobre 50. Este
A primera vista, esos comportamientos tan dispares no pa- patrón sugiere que, con independencia de los diagnósticos ofi-
recen compartir gran cosa, pero todos son ejemplos de sistema- ciales, el talento matemático se asociaba también a un mayor
tización. Defino sistematización como un impulso que conduce número de rasgos de autismo.
a analizar o construir sistemas, sean mecánicos (como un co-
che o un ordenador), naturales (la nutrición) o abstractos (las El fenómeno Silicon Valley
matemáticas). La sistematización no se restringe a la tecnolo- Una de las formas de verificar la teoría del emparejamiento por
gía, la ingeniería y las matemáticas. Algunos sistemas son inclu- afinidad consiste en comparar parejas en las que ambos miem-
so de carácter social, como los negocios, y otros entrañan ambi- bros sean intensamente sistematizadores con parejas en las que

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solo uno, o ninguno, lo sea. En las parejas de dos Quizá coincidan el desarrollo del cerebro en los animales, guar-
sistematizadores pudiera ser más probable una da correlación con una fuerte tendencia a siste-
descendencia autista. He creado con mis cola-
en parte los genes matizar y con otros rasgos asociados al autismo.
boradores un sitio en la Red donde los padres que contribuyen Un feto masculino humano produce al menos el
pueden comunicar sus estudios universitarios, al autismo y los que doble de testosterona que uno femenino.
sus ocupaciones actuales y si sus hijos presen- intervienen en la Para verificar esas ideas, junto con Bonnie
tan autismo o no (www.cambridgepsychology. Auyeung, del Centro de Investigación del Autis-
com/graduateparents).
singular facultad mo de Cambridge, estudiamos a 235 embaraza-
Entre tanto, estamos explorando la teoría humana de entender das a quienes se había practicado una amniocen-
desde otros ángulos. Si existieran genes para la con detalle tesis, que consiste en tomar mediante una larga
aptitud técnica asociados a genes del autismo, aguja muestras del fluido amniótico en el que
el funcionamiento
el autismo debería ser más frecuente en aque- flota el feto. Observamos que a más testostero-
llos lugares donde moran, trabajan y se casan las del mundo, na alrededor del feto en el seno materno, mayo-
gentes más sistematizadoras: lugares como Si- de apreciar belleza res eran el posterior interés de los niños por los
licon Valley, el «valle del Silicio», en California, en las estructuras sistemas, su atención a los detalles y el número
donde, según algunos, la incidencia del autismo de rasgos que presentaban asociados al autismo.
es hasta diez veces superior al promedio de la
inherentes Investigadores de Cambridge y de Dinamarca es-
población general. a la naturaleza, tán colaborando ahora para comprobar si los ni-
Los médicos de Bangalore, el «valle del Sili- de la música ños que han llegado a manifestar autismo estu-
cio» de India, han llevado a cabo observaciones o las matemáticas vieron expuestos a elevadas concentraciones de
similares. Antiguos alumnos del MIT (Institu- testosterona en el seno materno.
to de Tecnología de Massachusetts) han informado de tasas de Si la testosterona fetal desempeñase un papel importante
autismo entre sus hijos diez veces mayores que la media. Des- en el autismo, las mujeres autistas tendrían que estar, en cier-
dichadamente, no se han realizado estudios detallados y siste- tos aspectos, especialmente masculinizadas. Hay indicios de
máticos en Silicon Valley, en Bangalore o en el MIT, por lo que que es así. Las niñas autistas parecen preferir juguetes típicos
estas observaciones siguen siendo solo anecdóticas. de niños. En las mujeres con autismo y en sus madres es alta
No obstante, sí he investigado con mis colaboradores las ta- la incidencia del síndrome del ovario poliquístico, causado por
sas de autismo en Eindhoven, el «valle del Silicio» holandés. un exceso de testosterona y que se caracteriza por ciclos mens-
Philips ha sido allí, desde 1891, una gran creadora de puestos truales irregulares, retraso de la entrada en la pubertad e hir-
de trabajo, e IBM tiene una filial en la ciudad. Alrededor del 30 sutismo (vello excesivo).
por ciento de los puestos de trabajo de Eindhoven correspon- Si la testosterona prenatal interviene en el autismo, no lo
den al sector de las tecnologías de la información. Eindhoven hace sola. Se comporta epigenéticamente: modifica la expre-
cuenta también con una importante universidad politécnica y sión de los genes e interacciona con otras moléculas impor-
alberga el High Tech Campus, un centro para la alta tecnología tantes. Por otra parte, es improbable que el supuesto vínculo
que viene a ser el homólogo holandés del MIT. Hemos compa- del autismo y la sistematización, de ser confirmada por estu-
rado las tasas de autismo en Eindhoven con las de dos ciudades dios ulteriores, abarque toda la complejidad de la genética del
holandesas de tamaño similar: Utrecht y Haarlem. autismo. Y tampoco se ha de extraer la conclusión simplista de
Solicitamos en 2010 a todas las escuelas de esas tres ciu- que todas las personas con mentalidad técnica son portadoras
dades que indicasen cuántos de sus alumnos habían recibido de genes del autismo.
un diagnóstico de autismo. Participaron en total 369 escue- Investigar por qué ciertos colectivos presentan porcenta-
las, que aportaron información sobre 62.505 niños. Encontra- jes más elevados de autismo y verificar si los genes que con-
mos que la tasa de autismo en Eindhoven era casi tres veces tribuyen a este trastorno guardan correlación con genes de la
mayor (229 por 10.000) que en Haarlem (84 por 10.000) o en aptitud técnica pudiera ayudarnos a saber por qué se desarro-
Utrecht (57 por 10.000). lla a veces el cerebro humano de un modo distinto del habi-
tual. Los autistas, cuya mente difiere de lo que consideramos
Mentes masculinas corriente, a menudo presentan tanto discapacidades como ap-
A la par que comprobamos los vínculos entre el autismo y la titudes excepcionales. Los genes que contribuyen al trastorno
tendencia sistematizadora, indagamos por qué el autismo se quizá coincidan en parte con los genes responsables de la sin-
presenta con mucha mayor frecuencia en los niños que en las gular cualidad humana de comprender con extraordinario de-
niñas. En el autismo clásico, la proporción por sexos es de cua- talle cómo funciona el mundo, de apreciar la belleza de las es-
tro niños por cada niña. En el Asperger, puede que sea de has- tructuras inherentes a la naturaleza, la tecnología, la música
ta nueve niños por cada niña. y las matemáticas.
Análogamente, una tendencia fuerte a sistematizar es mucho
más común en hombres que en mujeres. En la infancia, los niños PA R A S A B E R M Á S
suelen interesarse más que las niñas por los sistemas mecánicos
The essential difference: The truth about the male and female brain. Simon Baron-Cohen.
(vehículos de juguete) o los juegos de construcción (Lego, por Basic Books, 2004. (En español: La gran diferencia: Cómo son realmente los cerebros de hombres
ejemplo). En la edad adulta, la presencia masculina es superior a y mujeres. Amat Editorial, 2005).
la femenina en la tecnología, la ingeniería, las matemáticas y las Sex differences in the brain: Implications for explaining autism. Simon Baron-Cohen et al.
ciencias, con la excepción de las ciencias centradas en las perso- en Science, vol. 310, págs. 819-823; 4 de noviembre de 2005.
Autism and Asperger syndrome: The Facts. Simon Baron-Cohen. Oxford University Press,
nas, como la psicología clínica o la medicina. Hemos estado in-
2008. (En español: Autismo y síndrome de Asperger. Alianza Editorial, 2010)
vestigando si la concentración elevada de testosterona en el feto, Why are autism spectrum conditions more prevalent in males? Simon Baron-Cohen et al.
de la que hace mucho se sabe que interviene en «masculinizar» en PloS Biology, vol. 9, n.o 6, art. n.o e1001081; 14 de junio de 2011.

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