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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES, EDUCACION COMERCIAL Y DERECHO

(FASCECYD)
CARRERA:
DERECHO EN LÍNEA

ASIGNATURA:
DERECHO ADMINISTRATIVO II

DOCENTE:
M. SC. Paúl David Arrellano Sarasti

ESTUDIANTES:
Gaspar Ramírez Santiago David
Naranjo Arrieta Estefanía Alexandra
Ocaña Yagual Jefferson Gustavo
Rivas Vera Manuel Fabián
Rugel Mota Dayanara Solange
TEMA:
“Resumen de lo aprendido”

CURSO:
6to Semestre – “C3”

FECHA DE ENTREGA:
11 de junio del 2023

GRUPO: “16”
Resumen de lo aprendido – La Función Ejecutiva
La función ejecutiva es un conjunto de habilidades cognitivas que nos permiten controlar y regular
nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades son fundamentales para llevar a
cabo tareas complejas, resolver problemas y adaptarnos a situaciones nuevas y cambiantes. Las
funciones ejecutivas se basan en tres tipos de funcionamiento cerebral: la memoria de trabajo, la
inhibición del control y la flexibilidad cognitiva.
La memoria de trabajo nos permite mantener y manipular información en nuestra mente a corto
plazo. Es esencial para realizar tareas que requieren planificación, organización y seguimiento de
múltiples pasos. Por ejemplo, la memoria de trabajo nos ayuda a recordar instrucciones mientras
realizamos una tarea o a mantener en mente una lista de compras mientras estamos en el
supermercado.
La inhibición del control es la capacidad de resistir impulsos y evitar comportamientos
inapropiados o no deseados. Nos permite concentrarnos en una tarea sin distraernos y actuar de
manera adecuada en situaciones sociales. La inhibición del control es crucial para el autocontrol y
la autorregulación emocional.
La flexibilidad cognitiva nos permite adaptarnos a situaciones nuevas y cambiantes, ajustando
nuestro pensamiento y comportamiento en función de las demandas del entorno. Esta habilidad es
esencial para la resolución de problemas y la creatividad, ya que nos permite considerar diferentes
perspectivas y enfoques para abordar una situación.
Las funciones ejecutivas se desarrollan a lo largo de la vida, pero experimentan un crecimiento
significativo durante la infancia y la adolescencia. Los niños son más propensos a desarrollar
habilidades de función ejecutiva efectivas si los adultos importantes en sus vidas les brindan apoyo
y oportunidades para practicar estas habilidades. Algunas estrategias para fomentar el desarrollo
de la función ejecutiva en los niños incluyen:
1. Establecer rutinas y estructuras que ayuden a los niños a organizar su tiempo y sus actividades.
2. Proporcionar oportunidades para que los niños practiquen la toma de decisiones y la resolución
de problemas.
3. Fomentar la autorregulación emocional mediante la enseñanza de técnicas de manejo del estrés
y la expresión adecuada de emociones.
4. Estimular la creatividad y la exploración, permitiendo a los niños experimentar con diferentes
enfoques y soluciones a problemas.
Las funciones ejecutivas subdesarrolladas pueden explicar por qué los niños pequeños a menudo
se niegan a seguir instrucciones lógicas, como ponerse un gorro en invierno, los niños provenientes
de entornos desfavorecidos o que experimentan estrés crónico pueden tener un mayor riesgo de
dificultades en el desarrollo de la función ejecutiva.
La función ejecutiva es un conjunto de habilidades cognitivas que nos permiten controlar y regular
nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades son fundamentales para llevar a
cabo tareas complejas, resolver problemas y adaptarnos a situaciones nuevas y cambiantes, el
desarrollo de la función ejecutiva en los niños puede ser apoyado por adultos que proporcionan
estructura, oportunidades para la práctica y apoyo emocional.
Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas esenciales que nos permiten controlar y
regular nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades pueden verse afectadas
por diversos factores y pueden mejorarse a lo largo de la vida mediante la práctica y el apoyo
adecuado.
Claro, aquí tienes más información sobre las funciones ejecutivas y sus componentes:
Planificación y organización: La planificación es la capacidad de establecer metas y diseñar un
enfoque para alcanzarlas. La organización implica la habilidad de estructurar y ordenar la
información y las tareas de manera eficiente. Estas habilidades son fundamentales para llevar a
cabo proyectos a largo plazo y gestionar el tiempo de manera efectiva.
Iniciación de tareas: La iniciación de tareas es la capacidad de comenzar una actividad o tarea de
manera oportuna y sin demora. Las personas con dificultades en esta área pueden tener problemas
para comenzar tareas, incluso si entienden lo que se espera de ellas y tienen la intención de
completarlas.
Monitoreo y autorregulación: El monitoreo es la habilidad de evaluar y ajustar nuestro
comportamiento y desempeño en función de los resultados y las expectativas. La autorregulación
implica la capacidad de controlar nuestras emociones y comportamientos para adaptarnos a
diferentes situaciones y cumplir con las normas sociales.
Toma de decisiones y juicio: La toma de decisiones es la capacidad de evaluar opciones y elegir
la mejor alternativa en función de los objetivos y las prioridades. El juicio implica la habilidad de
considerar las consecuencias de nuestras acciones y tomar decisiones informadas y razonables.
Las funciones ejecutivas pueden verse afectadas por una variedad de factores, como el desarrollo
cerebral, la genética, el entorno y las experiencias de vida. Algunos trastornos neurológicos y
psiquiátricos, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno del
espectro autista y la esquizofrenia, pueden estar asociados con dificultades en las funciones
ejecutivas.
Es importante tener en cuenta que las funciones ejecutivas pueden mejorarse a lo largo de la vida
mediante la práctica y el apoyo adecuado. Algunas estrategias para mejorar las funciones
ejecutivas en adultos incluyen:
Establecer metas claras y realistas.
Crear un entorno estructurado y organizado.
Practicar la atención plena y la meditación para mejorar la concentración y la autorregulación
emocional.
Participar en actividades que desafíen y estimulen el cerebro, como juegos de estrategia,
rompecabezas y aprendizaje de nuevas habilidades.
Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas esenciales que nos permiten controlar y
regular nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades pueden verse afectadas
por diversos factores y pueden mejorarse a lo largo de la vida mediante la práctica y el apoyo
adecuado.
Las funciones ejecutivas son habilidades cognitivas fundamentales que nos permiten controlar y
regular nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades desempeñan un papel
crucial en áreas como la educación, la vida laboral y el envejecimiento. Existen diversas
intervenciones y enfoques que pueden ayudar a mejorar las funciones ejecutivas en personas de
todas las edades. La evaluación y mejora de las funciones ejecutivas es un área importante de
investigación y práctica clínica, especialmente en relación con trastornos neuropsiquiátricos y el
envejecimiento.
Las funciones ejecutivas son un conjunto de habilidades cognitivas superiores que nos permiten
controlar y regular nuestros pensamientos, emociones y acciones. Estas habilidades son
fundamentales para llevar a cabo tareas complejas, resolver problemas y adaptarnos a situaciones
nuevas y cambiantes. A continuación, se presenta un análisis detallado de las funciones ejecutivas
en varias secciones clave.
Componentes de las funciones ejecutivas: Las funciones ejecutivas se basan en tres tipos de
funcionamiento cerebral: la memoria de trabajo, la inhibición del control y la flexibilidad
cognitiva.
Memoria de trabajo: La memoria de trabajo nos permite mantener y manipular información en
nuestra mente a corto plazo. Es esencial para realizar tareas que requieren planificación,
organización y seguimiento de múltiples pasos.
Inhibición del control: La inhibición del control es la capacidad de resistir impulsos y evitar
comportamientos inapropiados o no deseados. Nos permite concentrarnos en una tarea sin
distraernos y actuar de manera adecuada en situaciones sociales.
Flexibilidad cognitiva: La flexibilidad cognitiva nos permite adaptarnos a situaciones nuevas y
cambiantes, ajustando nuestro pensamiento y comportamiento en función de las demandas del
entorno.
Desarrollo de las funciones ejecutivas, las funciones ejecutivas comienzan a desarrollarse en la
infancia temprana y continúan evolucionando hasta la adultez. Durante la infancia y la
adolescencia, el cerebro experimenta un rápido crecimiento y reorganización, lo que contribuye al
desarrollo de estas habilidades cognitivas. Los lóbulos frontales del cerebro, en particular,
desempeñan un papel crucial en el control y la regulación de las funciones ejecutivas.
Factores que influyen en el desarrollo de las funciones ejecutivas, el desarrollo de las funciones
ejecutivas puede verse afectado por una combinación de factores genéticos y ambientales. Los
factores genéticos pueden predisponer a una persona a tener dificultades en el desarrollo de estas
habilidades, mientras que los factores ambientales, como el estrés crónico, la falta de estimulación
cognitiva y las experiencias adversas en la infancia, pueden contribuir a retrasos o dificultades en
el desarrollo de las funciones ejecutivas.
Funciones ejecutivas y educación, las funciones ejecutivas desempeñan un papel crucial en el
aprendizaje y el rendimiento académico, las habilidades como la planificación, la organización y
la autorregulación emocional son fundamentales para el éxito en el aula. Los educadores pueden
apoyar el desarrollo de las funciones ejecutivas en los estudiantes al proporcionar estructura,
establecer expectativas claras y ofrecer oportunidades para la práctica y la retroalimentación.
Funciones ejecutivas y vida laboral, en el ámbito laboral, las funciones ejecutivas son esenciales
para la gestión del tiempo, la toma de decisiones y la resolución de problemas, los empleadores
pueden fomentar el desarrollo de las funciones ejecutivas en sus empleados al proporcionar
capacitación y apoyo, así como al promover un entorno laboral estructurado y organizado.
Funciones ejecutivas y envejecimiento, a medida que envejecemos, algunas funciones ejecutivas
pueden disminuir, lo que puede afectar nuestra capacidad para realizar tareas diarias y mantener
nuestra independencia. Sin embargo, la investigación sugiere que mantenerse mentalmente activo
y participar en actividades cognitivamente estimulantes puede ayudar a preservar y mejorar las
funciones ejecutivas en adultos mayores.
Intervenciones para mejorar las funciones ejecutivas, existen diversas intervenciones y enfoques
que pueden ayudar a mejorar las funciones ejecutivas en personas de todas las edades, algunas de
estas intervenciones incluyen terapias cognitivo-conductuales, entrenamiento en habilidades
sociales, programas de atención plena y meditación, y actividades físicas como el ejercicio
aeróbico y el yoga.
Evaluación de las funciones ejecutivas, las funciones ejecutivas pueden evaluarse mediante una
variedad de pruebas y herramientas de evaluación, estas pruebas pueden incluir tareas de memoria
de trabajo, pruebas de inhibición del control y tareas que requieren flexibilidad cognitiva. La
evaluación de las funciones ejecutivas puede ser útil para identificar áreas de dificultad y
desarrollar intervenciones y estrategias de apoyo específicas.

Referencias
ABAD JAVER, MARURI LAURA, NOGALES ROLANDO. VALVERDE JOHN,
VILLANUEVA MARÍA . (21 de Mayo de 2023). ANÁLISIS DE LA NORMATIVA
JURÍDICA, FUNCIONES Y ESTRUCTURA DE LOS PODERES DEL ESTADO:
FUNCIÓN EJECUTIVA. Obtenido de UNEMI:
file:///C:/Users/usuario/Downloads/TAREA%20DE%20DERECHO%20ADMINISTRA
TIVO%20II.pdf

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