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Pre entrevista y entrevista a padres – Maladesky

La pre - entrevista es el pedido de consulta y el comienzo de un proceso de devolución.


En ella se le informa al solicitante que van a tener que concurrir ambos padres al
encuentro (si ambos están vivos y presentes. En caso de padres separados que no
pueden verse, se harán dos encuentros) y se acuerda: hora, día y lugar de la entrevista;
nombre y apellido del profesional; nombre, apellido y teléfono de los consultantes para
que el terapeuta pueda avisarles en el caso de un imprevisto; se le avisa que solo los
padres pueden asistir y el niño debe estar enterado.

La entrevista es semidirigida y se debe preguntar todo lo que se considere necesario.


Los padres al responder van actualizando en la figura del entrevistador distintos afectos,
que el profesional tendrá que comprender a través de lo que dicen y hacen delante de él,
como si fuera un escenario (transferencia). Él se hará cargo de las emociones y
sentimientos que despiertan en él el relato de los padres (contratransferencia). En este
punto, el terapeuta debe entender lo que sucede para jugar el rol y no actuarlo,
resolviendo ansiedades y bloqueos. Es natural que el terapeuta se sienta movilizado
frente a las situaciones ya que siempre tiene que ver algo con su propia historia,
aparece mecanismo de contra identificación proyectiva donde lo más primitivo e infantil es
reactivado derrotando los aspectos maduros. Frente a la contra transferencia el
entrevistador tiene dos posibilidades: entiendo lo que acontece y crea una estrategia para
resolver la situación o no se da cuenta, se contra identifica y pierde el control actuando la
contra transferencia.

En la entrevista a padres se da una situación triangular (los padres y el terapeuta), donde


al terapeuta se le reactiva la conflictiva edípica al quedar excluido, escuchar una pareja
que está en acción. Para resolver estas dificultades hay dos recursos: el propio análisis y
la supervisión. Son las únicas dos fuentes que le permitirán el sostén y contención para
trabajar exitosamente.

Encuentro

Se suele realizar un solo encuentro con los padres. Se deben tener cuenta los olvidos
voluntarios e involuntarios de temas que aparecen luego durante el proceso y a veces en
el tratamiento. Luego de tomar algunos datos brevemente (edad, ocupación, estructura
familiar), se les dice “los escucho”. Si comentan temas que no tienen que ver con el
motivo de consulta ya expresado en la pre - entrevista, se los puede ayudar y
preguntarles que les preocupa. Es un indicador importante si pueden plantear de entrada
o no, el motivo por el cual concurren; también lo es el grado de encuentro o desencuentro
de los padres. Se pregunta por todo lo relacionado con esta sintomatología y se observa
mientras el lenguaje corporal. Las actitudes rígidas son muestra de que se está
defendiendo de la angustia y señalan el tipo de control que tratan de ejercer con ellos
mismos. Es importante por esto que el terapeuta tenga actitudes de serenidad y
distensión, todo estímulo del terapeuta produce un cambio del tono muscular de los
padres. Igualmente no se deben destruir las resistencias, si no acompañarlos hasta que
ellos comiencen a resolverlas.

Los padres suelen consultar por la fantasía consciente de enfermedad siempre y


cuando no vengan por recomendación de una maestra o pediatra. Esta fantasía debe ser
verbalizada para no aumentar la ansiedad ni la culpa que les provoca no haber podido
resolver la problemática del niño ellos solos.

Es importante averiguar la historia del niño, el modelo familiar, como estaba la pareja en
el momento que deciden buscar un hijo y porque lo hacen. Todo eso nos hablará del lugar
que ocupa este niño en el deseo. Es fundamental saber cómo transitó el embarazo la
madre ya que existe una relación muy intensa entre ambos en este período donde las
emociones de la mujer impactan en el feto.

Se indagan distintas áreas: el parto, el amor y el cuidado que recibió el niño al nacer son
factores decisivos para atenuar el dolor que le provoca al pequeño su nacimiento;
la lactancia ya que las dificultades del niño al comer cuando no hay un problema biológico
nos indica que el bebé no soporta contener a una mamá ansiosa, además al alimentarlo
se le está dando un modelo de amor; dentición; control de esfínteres; descanso y
sueño, ya que los niños con insomnio se relacionan con que se ah internalizado un madre
poco tranquilizadora; comunicación; educación formal; información sexual. Se indagarán
también accidentes, mudanzas, enfermedades, ya que están comprometidas con la
pulsión de muerte. Y por último, se le pide que describa un día normal en la vida de niño,
un fin de semana y un cumpleaños para obtener información sobre la interacción vincular.
Cuando un niño presenta síntomas, suele ser el emergente del grupo familiar, demuestra
que algo anda mal en la interacción familiar. Por ende, debe observarse en la entrevista si
los padres presentan patologías graves y si el beneficio secundario de la enfermedad del
niño es muy grande como para dificultar el tratamiento.

Conclusión: las hipótesis que surjan en esta entrevista y en la hora de juego individual
las reconfirmaremos o rectificaremos a través de todo el proceso psicodiagnóstico.

Personalidad y Proyección. Diferencias entre técnicas PY y PS – Veccia

El método psicodiagnóstico tiene como objetivo la descripción, comprensión y explicación


de la personalidad del consultante. Las técnicas proyectivas resultan auxiliares de la
entrevista cuando se aborda el estudio de la personalidad.

Concepto de personalidad

La personalidad es una cualidad de las personas, señala características acerca de cómo


son y cómo se comportan, es eso que las particulariza y diferencia de otras. Alude
también a una unidad única de expresión subjetiva. La persona apela a lo íntimo y lo
interior y se diferencia de individuo, término ligado al orden natural y de la especie.
Históricamente la psicología oscilo entre dos extremos: los que consideran al individuo
autónomo de la sociedad y otras que plantean que la personalidad es determinada por la
sociedad. La tercera posibilidad es una combinación de la dos anteriores: la personalidad
está en el hombre como el árbol en la semilla, pero se desarrolla según las condiciones
del ambiente.

Las sociedades constituyen sus propias teorías acerca de la personalidad, los distintos
papeles o roles que son esperables que cumplan los determinados grupos sociales y
etarios. La ausencia de los rasgos característicos juzga al individuo de “distinto”. Cuando
la personalidad es impuesta desde afuera se convierte en personaje y se despersonaliza.
El personaje adquiere dimensión pública, es hablado por otros y está influenciado por las
expectativas del colectivo.

Modelos o teorías de la personalidad

La personalidad no es un objeto observable, sino una construcción de nuestra mente y la


inferimos a partir de datos. Hay distintos modelos para abordarla: modelo de los rasgos,
modelo psicoanalítico, modelo biologicista, conductista y humanista. Los dos primeros son
los más relevantes.

Modelo de los rasgos: Define la personalidad como una configuración de factores más o
menos estables que determinan la conducta, diferente ésta que la que mostrarían otras
personas en situaciones comparables. Estos rasgos son medidos a partir de
comportamientos frecuentes y de cuestionarios e inventarios que revelan a través del
informe verbal del sujeto, la distribución de los rasgos dentro de su personalidad. Se
suelen clasificar con el análisis factorial, análisis matemático cuyo objetivo es averiguar
cuántos factores comunes se debe recurrir para explicar la correlación entre los rasgos.
Los rasgos son diferenciados de los estados, éstos últimos son afectos y actitudes
transitorios y provocados, se deben a circunstancias situacionales y son contemporáneos
a ellas. Un problema de este modelo es cuando hallamos dos protocolos con idéntica
distribución de rasgos, ¿nos habilita a pensar que hay dos personalidades idénticas?

Las ventajas son la sistemática operacionalización de variables, el planteo de las


diferencias entre rasgo y estado, la amplitud de aspectos que pueden ser medidos y la
posibilidad de trabajar con distintos marcos conceptuales ya que los rasgos con
descriptivos, no explicativos de la conducta.

Modelo psicoanalítico: Si bien el término personalidad no fue muy utilizado por Freud, la
teoría freudiana contribuyó a la compresión de los desequilibrios de la personalidad,
incluso a alguna de las perturbaciones cotidianas como los lapsus, los actos fallidos, etc.
El psicoanálisis contiene un modelo de la personalidad pero es mucho más que eso: es
una teoría acerca de la subjetividad. Dos modelos:

Modelo topográfico
Planteó dos tipos de pensamiento: lógico y realista, recibe el nombre de proceso
secundario y corresponde al sistema preconsciente y consciente; y el que se manifiesta
en los procesos del sueño y en los síntomas, el pensamiento primario que corresponde al
sistema inconsciente. Este último puede pasar de un tema a otro sin guardar lógica, no
reconoce el tiempo ni se ajusta a las exigencias de la realidad consensuada.

Modelo estructural
En él se expone la división entre instancias correspondiente de la segunda tópica: ello,
corresponde a la base biológica, es el origen de la energía mental y es la sede de
necesidades y pulsiones; yo, instancia que conduce al placer de los deseos de forma
demorada, sus funciones son pensar, organizar y controlar la actividad física y las
defensas; y super yo, representa la censura social, la autoconciencia y la adaptación.
Tanto el yo como el super son producto de internalizaciones e identificaciones con la
instancia parental. Los conflictos de la personalidad pueden ocurrir entre instancias o
entre deseos.

Modelo propuesto por la cátedra: define la personalidad como una organización única e
idiosincrásica de cada sujeto que le permite interactuar con los otros, y que se ve
influenciada permanentemente por los entornos en los que dicho sujeto se desarrolla. Su
base es biológica y su desarrollo es posible a partir de la trama vincular, solo resulta
factible a partir del diálogo intersubjetivo. Propone dos aspectos: uno manifiesto y otro
latente. El cambio de la personalidad es posible en la medida en que el sujeto se piense y
se historice; una autopercepción estática e inmutable conduce a la enfermedad psíquica o
somática.

Diferencias entre técnicas PY y PS


La importancia de una técnica para el estudio de la personalidad se obtiene a través de
los siguientes estatus: científico, definido por sus características de validez y confiabilidad;
clínico, según la utilidad de la técnica en la clínica y la importancia de los datos que arroja;
profesional, la extensión de su uso.
Las técnicas PY mantienen un alto estatus clínico y profesional pero un bajo estatus
científico. Éstas tienen 80 años de existencia y deben su nombre a Lawrence Frank, quién
empleo el concepto de proyección como la posibilidad de acercarnos a la personalidad
dándole un campo de objetos con pocas pautas culturales para que la personalidad pueda
así proyectar su manera de ver la vida, sus significados, sentimientos. Zubin revisa este
concepto y plantea que es un proceso por el cual el sujeto frente a estímulos ambiguos a
los que se le pide que les dé sentido, lo hace basándose en sus propias necesidades,
emociones y sentimientos.
La diferencia entre una TS y una TY es que la segunda debido a su estímulo semi
estructurado y al mayor margen de libertad de respuesta, ofrece más oportunidades que
las psicométricas, para que aparezcan elementos preconscientes e inconscientes.
Además en las TP, también llamas interpretativas, el sondeo es indirecto y el sujeto
desconoce que está evaluando el psicólogo. Otra diferencia es que estas técnicas son
multidimensionales, no enfocan una sola dimensión de la personalidad, por eso son
consideradas como de “banda ancha”. Es importante tener en cuenta que un solo
indicador no da cuenta de la personalidad de un sujeto, esto se llega a partir de la
interrelación de distintos indicios. Las técnicas no son nada en forma aislada, su valor
depende de la relación con los demás datos y exigen un trabajo de intuición, correlación e
inferencia.

El método psicodiagnóstico y el ejercicio profesional del psicólogo – Veccia

El método psicodiagnóstico es una de las formas que asume la evaluación psicológica


clínica. Casullo lo define como el estudio descriptivo, comprensivo y explicativo de los
comportamientos de los sujetos en relación con los contextos en los que se concretan sus
existencias cotidianas. Los comportamientos y expresiones humanas poseen una
organización propia en cada individuo más o menos estable, que se desarrolla a lo largo
de las distintas etapas vitales. Esta organización particular es la personalidad, y el método
psicodiagnóstico ofrece una combinación de recursos técnicos para abordar su estudio.
Entre las teorías que le sirven de marco se destacan: el Psicoanálisis, la Gestalt, las
Teorías Cognitivas. La aplicación del psicodiagnóstico supone estudiar en profundidad las
respuestas de los sujetos frente a estímulos diversos para obtener una muestra del
funcionamiento de su personalidad global. Este proceso tiene un encuadre propio:
duración limitada de tiempo, número de encuentros (5 o 6), roles y control de la
transferencia. Un psicodiagnóstico es una combinación racional de distintos instrumentos
que se aplican con el objetivo de tomar decisiones frente al problema planteado por la
demanda y varía del diagnóstico médico. Esta combinación no corresponde a un modelo
prefijado sino que depende de la destreza, el entrenamiento y la experiencia clínica
acumulada por el profesional. Es decir, llevar a cabo este proceso supone primero
delimitar y precisar la demanda que lo origina y luego encontrar la combinación adecuada
en función a la pregunta planteada.

Personalidad: hay distintas versiones sobre este constructo y el interés corresponde por
un lado a la necesidad de aportar al desarrollo humano saludable desde la prevención de
la salud mental y por otro, por la consideración del papel de la personalidad en las
situaciones de enfermedad. Es decir, hay un interés particular por ella cuando se
constituye un desorden mental.

Personalidad normal: la organización profunda e inconsciente de la personalidad ha sido


investigada por el psicoanálisis con el concepto de estructura. Desde el nacimiento y aún
antes, el psiquismo se va cristalizando y si el cristal se rompe el sujeto enferma (si su
estructura es neurótica se desarrollará una neurosis y si su estructura es psicótica, una
psicosis). La normalidad debería considerarse independiente de la noción de estructura.
Bergeret explica que cualquier ser humano se encuentra en estado normal sean cuales
sean sus problemas si es capaz de manejarlos y adaptarse sin paralizarse por sus
conflictos. Por lo tanto, las personalidades normales son aquellas neuróticas y psicótica
compensadas, y las pseudonormales son frágiles y precarias y están obligadas a
representar el papel de las normales para no descompensarse (estados límites o neurosis
de carácter). Por lo tanto la normalidad es ambigua.

Psicodiagnóstico y evaluación psicológica


El psicodiagnóstico ofrece al sujeto un camino hacia el interior, como un espacio ofrecido
para ponerse en contacto con aspectos propios hasta ese momento escondidos y que
salen a la luz dentro de la cadena asociativa que se ofrece como respuesta a cada
estímulo. El interés está puesto en el sujeto y en que este se pregunte por su sí mismo.
De esta manera resultan diferenciables los conceptos de psicodiagnóstico y evaluación
psicológica: ésta es más general y abarcativa, comprende el estudio de las interacciones
del sujeto y el medio.

Historia
En el siglo XX la psicología fue invadida por la cientificidad clásica expulsando al sujeto
del centro del análisis. Hoy en día el sujeto vuelve a ocupar ese lugar privilegiado y esta
reivindicación de la subjetividad no sería posible sin una consideración del contexto y la
historia. En 1959 Abt lanzó su propuesta para fundar una psicología proyectiva que se
planteaba como una superación tanto del psicoanálisis como de la psicología de la
conducta. Las TP fueron la piedra del escándalo, ya que trataban de acercar dos maneras
opuestas de pensar: la psicología descriptiva del comportamiento común del método
experimental y la psicología interesada por la personalidad individual, en desarrollo y
como escenario de fuerzas en conflicto. A pesar de las diferencias y posiciones extremas
entre las que se dividieron experimentalistas y clínicos, muchos de estos últimos
pugnaron en la década del 50 por no ser excluidos del método experimental.
Las TP tienen su auge en las décadas del 50 y 60 a partir de los enunciados básicos de la
psicología proyectiva que fue fundaba en EEUU, levantando banderas de protesta contra
el experimentalismo vigente y el conductismo, postulando la necesidad de una
comprensión global y holística de la personalidad.

Las técnicas proyectivas: un abordaje epistemo-metodológico – PEREZ LALLI

Las técnicas proyectivas son consideradas como instrumentos, herramientas privilegiadas


al interior de un proceso de investigación, que nos otorga la posibilidad de conocer y
comprender a un sujeto en su singularidad, siendo la personalidad el constructo teórico
que nos permite sistematizar ese conocimiento.

Abordajes epistemo-metodológicos en Psicología Proyectiva argentina

En un recorrido inicial sobre las expresiones de los referentes nacionales en la disciplina,


es posible ver diferentes modos de introducir la pregunta por el estatus científico y validez
de los instrumentos proyectivos. Sin embargo es difusa la cuestión, ya que los autores
van oscilando entre respuestas que afirman el protagonismo del tesista y su capacidad
interpretativa, hasta atravesar por la convicción de que solo alcanzarían su cualidad de
cientificidad si son sometidos a pautas de mediciones matemáticas y estandarizadas,
garantizando, así, la objetividad de los resultados. Estas dos miradas alternan en los
posicionamientos, pero no terminan de explicarse en los pioneros representantes de la
literatura proyectivista en nuestro país. Avanzando en el tiempo, es posible encontrar
posiciones complejas, adhesiones más nítidas a los diferentes enfoques, y nuevas
perspectivas como, por ejemplo, las que establecen el foco, ya no en los instrumentos,
sino en el proceso de investigación-evaluación al que sirven.
*Hay tres apartados: Los Pioneros, Las reflexiones epistemo-metodológicas
explicitas y Hacia una nueva propuesta

Los fundamentos epistemológicos

Al realizar reflexiones de tipo epistemológicas, se hace indispensable precisar qué


entendemos por conocimiento. Sin dudas es un a priori, una base filosófica de la cual se
parte y que tiñe toda teorización que sea posible plasmar.

La Tesis Ternarista → es desarrollada por Juan Samaja y supera reduccionismos aún


vigentes.

“Toda labor científica comienza siempre con una tarea: la construcción de un objeto
modelo que reduce la complejidad del universo de covariaciones posibles, sin perder
demasiada información relevante sobre las interacciones. Ninguna investigación se inicia
con la intelección vacía, ni con una intuición sensorial ciega”. Allí cuando se conoce, se da
una interacción dialéctica entre ambos términos, siendo el sujeto cognoscente el
protagonista de este proceso. Se trate de operacionalizaciones o de esquemas de
pensamientos, ambos dan cuenta de la intima vinculación entre aquello captable por los
sentidos y lo elaborado por el pensamiento. No podríamos concebir un proceso de
conocimiento sin uno de estos componentes. La acción de conocer se nutre de ambos
pero no como elementos secuenciales sino como dos caras de una praxis en la cual estos
aspectos solo pueden distinguirse por una abstracción posterior, porque en la realidad su
entrelazamiento es esencial.

Ni la observación pura ni el teorema ideal: conocer implica la modelización de la


experiencia y la operacionalización del concepto, en tanto acciones de un sujeto que
intenta comprender su mundo. Podemos pensar el psicodiagnóstico como un proceso
de investigación que tiene por objetivo la construcción de conocimientos acerca del
consultante. Nuestro caudal experiencial y teórico dará estatus de operacionalizaciones a
la evidencia empírica. Lo captado por nuestros sentidos sera lo que atraerá los
constructos teóricos que se requieran para trascender su expresión particular y reflejar un
modo de funcionamiento psíquico. Las técnicas proyectivas serán aquellos
mediatizadores de este proceso: su valor es justamente catalizar esta articulación
empírico-teórica y permitir acciones deliberadas, por parte del profesional, de acuerdo a
sus objetivos diagnósticos.

Lógicas del conocimiento

Lunazzi explicita las operaciones que permiten la constrastación de las hipótesis


generadas a través del uso de las técnicas proyectivas, en el marco de un real proceso de
investigación. La autora brinda protagonismo al método hipotético-deductivo a través del
cual quedan refutadas o confirmadas total o parcialmente las hipótesis formuladas. El
planteo se basa en mostrar que las conclusiones diagnosticas derivadas del proceso han
sido hipótesis que se han sostenido frente a los intentos de refutación, contrastando con
la evidencia empírica sus afirmaciones. El mecanismo de esta lógica implica la derivación
de consecuencias observacionales, predicciones esperables, que serán buscadas en la
producción del sujeto para poner a prueba un enunciado establecido por el psicólogo.

Esquemáticamente: Teoría + Hipótesis → consecuencia observacional

Ej: 1) Afirmación teórica: “en la fobia las tendencias hostiles se desplazan a objetos
externos proyectando en ellos cualidades siniestras” + 2) hipótesis: juan es fóbico → 3)
consecuencia observacional (si ambas premisas son verdaderas) debo encontrar
contenidos siniestros en la producción del sujeto.

Esta lógica garantiza la fortaleza de las hipótesis, abona su validez y contribuye a la


rigurosidad de este proceso de investigación. Sin embargo, concibiéndolo con carácter de
exclusividad, la inferencia deductiva es insuficiente para pensar los procedimientos
cognitivo-inferenciales que tienen lugar al momento del análisis e interpretación de los
resultados del psicodiagnóstico metiatizado por técnicas proyectivas.

Plantear predicciones empíricas que corroboren o falseen las hipótesis nos enfrenta con
el primer gran inconveniente, cuando los observadores no pueden ser decisivos. Las
reglas teóricas de nuestra disciplina son multivariadas, complejas y admiten la
contradicción propia del conflicto. De este modo:

1. una misma tendencia psicológica puede expresarse en observables diferentes y


hasta opuestos
2. idénticos observables pueden remitir a diferentes variables psicológicas

Antes de contrastar la hipótesis debemos construirla. La hipótesis es premisa dentro


de la inferencia, es un apriori del proceso de justificación. No cualquier afirmación es una
hipótesis, tampoco se producen hipótesis por ensayo y error → existe un complejo
proceso cognitivo-inferencial que tiene lugar para llegar a enunciar una hipótesis. Se trata
de una lógica propia de este proceso constructivo de conocimientos, inherente a la
instancia de descubrimiento, que complementa, articula y da sentido a la mecánica
deductiva-argumentativa: la abducción → es la interacción dialéctica entre lo teórico y lo
empírico lo que permite la construcción cognoscitiva.

El salto a lo novedoso, a aquello que en si mismo no esta contenido en ninguna premisa,


pero que se origina de la interacción entre ellas, implica un sacrificio: la conclusión no es
necesaria sino probable. Esto no implica que el grado de verdad de la hipótesis sea
indeterminado, sino que es, probablemente, verdadera. Para potenciarse a si misma, la
hipótesis requiere no solo atravesar y resistir mecanismos de contrastación que
demuestren su validez, sino de operaciones de articulación con otras hipótesis a través de
las cuales profundiza su sentido, enriquece y resignifica a si misma y a otras hipótesis.

El proceso psicodiagnóstico: un dispositivo para conocer


Denominar al proceso psicodiagnóstico como proceso de investigación ha sido la puerta
de acceso a pensar y sistematizar los aspectos metodológicos de los cuales depende la
validez de las conclusiones diagnósticas.

Proceso → conjunto de fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación


artificial. La noción de historicidad y de mutua afectación es esencial para definir una
dinámica en la cual diferentes fases que se continúan inciden en el estado de las
posteriores y en la captación de las anteriores.

Es un termino que remite a dinámico, cambiante y continuo. Todo proceso esta


compuesto por una serie de fases, las cuales se derivan unas de otras, se influyen
mutuamente y se correlacionan. Implica la noción de historicidad, de evolución, ya que se
lo considera como una continuidad.

Los componentes de todo proceso implican un estado inicial de las cosas junto a ciertas
condiciones de realización. Los cursos de acción, que contienen operaciones de
transformación sobre la cosa inicial, tienden a la extincion del proceso al alcanzar un
producto → todo proceso de investigación ubica el estado de cosas inicial en un problema
que debe ser resuelto. La pregunta de investigación emerge en un contexto determinado,
atravesada por saberes previos. Se da lugar a ciertos procedimientos para construir
nuevos saberes, así como para demostrar y justificar su vigencia, pertinencia y potencia
de los anteriores. Los conocimientos que se establecen como resultado aspiran a ser
válidos, eficaces y superadores de los previos.

En un proceso psicodiagnóstico contamos con una demanda inicial del propio


consultante o un tercero, que abre una problematización. El modo de resolver estas
preguntas estará condicionado por diferentes variables que determinaran modos de
abordaje: tiempos y espacios disponibles, técnicas utilizadas, destinatario del informe,
experiencias del profesional, etc.

Los instrumentos de exploración permitirán al psicólogo hacer evidente ciertos


observables que requiere para responder a las preguntas que dieron origen al proceso.
Pero sera el propio psicodiagnosticador quien deberá captar, articular y leer los datos para
poder decir acerca del sujeto. Los instrumentos psicométricos y proyectivos están
preparados para detectar aspectos de la dinámica y estructura de la personalidad. Sin
embargo no muestran inmediatamente las características del sujeto. Las conclusiones
diagnósticas no son afirmaciones irrefutables que hayan sido reveladas a través el
proceso de exploración y evaluación psicológica, son elaboraciones del profesional que
han sido construidas con el uso de técnicas y por medio de un complejo proceso
inferencial.

La rigurosidad del proceso diagnóstico

Si las técnicas son instrumentos que tienen por objetivo evidenciar en la conducta
características de la personalidad, pero nada nos dicen, en si mimas, el lugar del
psicólogo al momento de pensar la validez de las hipótesis es fundamental → Los
instrumentos proyectivos son herramientas para construir datos y contrastar hipótesis,
pero sus resultados no son equivalentes a las conclusiones diagnósticas.

Existe un complejo proceso cognitivo y metodológico entre unos y otros. El juicio


clínico explicita un proceso de transformación de los datos para arribar a conclusiones
validas. Se declara la existencia de diversas operaciones (técnicas e inferenciales)
realizadas por el psicólogo sobre aquello que han podido evidenciar los instrumentos. El
psicólogo no solo controla la rigurosidad de sus conclusiones al momento de efectuar el
análisis de los datos, sino también en la misma instancia de
administración. La rigurosidad científica del proceso psicodiagnóstico debe tener
miramientos por regulaciones que hacen a la administración técnica y a la interpretación
de los resultados.

La noción de control de variables y el concepto ampliado de encuadre

El encuadre ha sido vinculado a aquel marco fijo que contenía la variabilidad del proceso,
funciona como una especie de estandarización de la situación estimulo que ofrecemos al
entrevistado, y con ello no pretendemos que deje de actuar como estimulo para él, sino
que deje de oscilar como variable para el entrevistador. Es imposible trabajar sin
encuadra, pero no existe EL encuadre. No es solo la modalidad de trabajo sino también
los objetivos del mismo, las veces que nos vemos, el lugar, los horarios, los honorarios, y
el rol que le compete a cada uno. Remite a ejes que permiten emerger el despliegue
personal del sujeto.

Entendiendo el psicodiagnóstico como proceso de investigación, el encuadre asume


el papel del dispositivo metodológico por excelencia que permite un control riguroso del
proceso, por medio del cual el psicólogo, en tanto investigador, manipula, controla,
implementa y evalúa variables a los fines que emerjan de manera observable
características de personalidad del sujeto. El encuadre no puede decirse ni explicarse al
sujeto ya que ciertas pautas que hacen al contrato de trabajo forman parte de
procedimientos implementados para controlar algunas variables.

La formulación adecuada de preguntas en la entrevista, el uso correcto de los materiales,


el sostenimiento del rol, etc, son también modos de ejercer control metodológico → la
rigurosidad requiere un control permanente de variables, algunas de ellas
predeterminadas y otras emergentes a lo largo de la aplicación de las técnicas, algunas
comunicables al consultante y otras implícitas.

Acerca de la rigurosidad en la interpretación

Cuando se alude a la rigurosidad se parte de la idea de que se puede implementar de


manera deliberada ciertos procedimientos controlando variables no deseadas, que
puedan incidir y alterar el producto. Sin embargo, en muchas ocasiones se comete el error
de pensar que la misma se encuentra garantizada por las bondades de los instrumentos
que se implementaron, confundiendo resultados brindados pro las técnicas con las
conclusiones derivadas el proceso.

Perez Lalli explicita modos concretos a través de los cuales los psicólogos interpretan y
construyen sus datos → se refiere a las operaciones de construcción de conclusiones a
partir de los indicadores obtenidos por medio de esos análisis.

Parte de una premisa: aquello que se obtiene por medio de la interpretación de los
resultados de las técnicas son hipótesis y las mismas son construcciones realizadas por
el psicodiagnosticador. Esto tiene dos implicaciones fundamentales:

1. Si se deben construir no están dadas y requieren un plus en su elaboración que no


esta contenido en la información sino que es aportado por el psicólogo
2. que las conclusiones sean probablemente verdaderas: se podrá predicar mayor o
menor grado de profundidad en las hipótesis, pero su cualidad de proporcionalidad
persistirá.

¿Qué es una hipótesis?

Cuando se construye una hipótesis se afirma una vinculación entre


un observable (empiria) y una variable (constructo teórico). Tal observable no es
azaroso, sino aquel que remite a un inobservable psíquico y en tanto asume el estatus
de indicador. El constructo teórico tampoco es cualquiera: se hace relevante y es
convocado al pensamiento del psicólogo, porque el componente empírico lo reclama. Se
evidencia la estructura lógica de la abducción como proceso inferencial que subyace a la
construcción de hipótesis.

El proceso de construcción de hipótesis. Desde los observables a las conclusiones


diagnósticas.

El psicodiagnosticador contara con un enorme caudal de información proveniente de los


resultados del análisis de las diferentes técnicas. Sin embargo, solo algunos observables
serán recortados como significativos y utilizados a los fines interpretativos. La hipótesis es
producto de una articulación dialéctica entre la teoría y la empiria → se entiende
por observable toda manifestación del sujeto que no requiere lenguaje técnico especifico
para su descripción, es accesible a cualquier observador (ej: a Juan le sudan las manos).
De esta forma, toda manifestación del sujeto podría adquirir estatuto de indicador pero,
para que así lo haga, el profesional debe poder explicitar a partir de qué procedimientos y
en función de qué constructos teóricos, ese observable en particular se vincula con una
variable psíquica.

Los observables pueden tornarse significativos y convertirse en indicadores de acuerdo al


recorte de:
 ser relevantes en relación a otros sujetos de la misma población: aquello que
recortamos por ser muestra de una expresión que eso no es aceptable (que
alguien comience dibujando la figura humana por los pies)
 ser relevantes en función del propio despliegue del sujeto: aquellos observables
que resaltan por su propia insistencia a lo largo del encuentro con el sujeto
(cuando el consultante reitera temas, tópicos o conductas)
 ser relevantes en función de los objetivos del psicodiagnóstico: manifestaciones
que se tornan relevantes de acuerdo a los motivos y metas del proceso (modo de
vestir para la adecuación de un perfil laboral)
 ser relevantes en función de lo contextual y epocal: indicadores de las técnicas se
encuentran en revisión constante
 ser relevantes en función de la edad cronológica del sujeto: es uno de los más
evidentes ejes de recorte
 ser relevantes en función de las características del estimulo: es esencial tenerlo en
cuenta

El mayor y más determinante de los mecanismos de selección y jerarquización de


datos es el fenómeno transferencial. En función del vinculo muchos observables son
rescatados exclusivamente por la captación del psicólogo que participa de la situación.
Son típicos aquellos datos que ningún otro profesional, si accediera a la información de
manera externa, consideraría relevante. A diferencia de las restantes modalidades de
recorte, aquí no se utiliza solo lo que el psicólogo sabe, ve, escucha, sino que se agrega
el componente vivencial que potencia toda posible captación sensorial. La presencia del
psicólogo en tanto observador participante, como parte del campo que emerge en la
situación de psicodiagnóstico, es esencial. No se trata de una variable a neutralizar, su
presencia y su vivencia es fuente de dato fundamental, debe estar allí para conocer al
sujeto y su presencia incide en el campo: no podríamos conocer al sujeto del modo
holístico y profundo en que se pretende sin la posibilidad de que el psicodiagnosticador se
sumerja en el fenómeno vincular.

De los observables a las hipótesis presuntivas

El mismo hecho de recortar implica un proceso interpretativo. La teoría se hace lugar


iluminando el camino a partir de hipótesis genéricas → aquellas inferencias iniciales que
se realizan de acuerdo a los aportes de los autores en la sistematización del análisis de
las técnicas. Ej: emplazamiento superior significa nivel alto de energía o nivel bajo de
energía con defensas compensatorias o sobrecompensatorias (Buck)

El psicólogo que ha considera significativo un observable comienza a acotar posibles


significaciones de acuerdo a lo que la teoría de la técnica ofrece. Sin embargo, el
problema se presenta cuando debe elegir entre alguna de ellas y sabe que varias, todas o
ninguna pueden estar vinculadas con ese sujeto en particular. Aquí es cuando se instala
el camino inédito que cada profesional debe recorrer ante cada psicodiagnóstico → es
necesario que ese indicador se articulado con otros indicadores diferentes. La particular
constelación que se configure generará un efecto de sentido que abrirá el camino a
interpretaciones posibles.

A partir de la articulación de indicadores, de todas las posibles hipótesis genérico-teóricas,


una de ellas se hace más probable. Ahí psicólogo estará en condiciones de construir
una hipótesis presuntiva, novedosa y especifica para ese sujeto. No se trata de unir un
observable a un valor de variable, el trabajo interpretativo requiere un esfuerzo
constructivo dado por la singularidad del consultante y por los objetivos del
psicodiagnóstico que pretenden rescatar esa singularidad.

Si las hipótesis presuntivas son producto de la constelación de indicadores, será la


constelación de hipótesis presuntivas la que dará lugar a las hipótesis diagnósticas,
expresando de manera cada vez más nítida, la dinámica y funcionamiento psíquico.
Cuando estas hipótesis diagnósticas puedan ser articuladas con los objetivos del
psicodiagnóstico que originaron el proceso y permitir la elaboración de un pronóstico,
alcanzarán el estatuto de conclusiones diagnósticas.

En resumen: selección de observables significativos → articulación con hipótesis


genérico-teóricas → construcción de hipótesis diagnósticas por contrastante de
hipótesis presuntivas en relación a la dinámica y funcionamiento psíquico
→ conclusiones diagnósticas: articulación de hipótesis diagnósticas en función de los
objetivos del psicodiagnóstico y elaboración de pronostico.

La noción de indicador se vuelve fundamental para comprender la dinámica


interpretativa. Características del indicador:

 operacionalización de un concepto teórico


 tiene un componente empírico, otro procedimental y una relación de
representatividad no exclusiva con el concepto teórico
 extrae de la categoría abstracta un aspecto esencial de ella y la transforma en
susceptible captación sensorial
 nunca es equivoco, porque no hay relación de identidad entre él y el concepto
teórico, hay representatividad parcial
 no dice nada por si mismo, requiere del ejercicio inferencial del psicólogo para
hacerlo hablar y de otros indicadores para tomar sentido

El dispositivo psicodiagnóstico como un dispositivo multidiseño

Se entiende al psicodiagnóstico como un dispositivo que contiene esquemas y diseños


propios de la investigación científica, coexistiendo en su devenir, intercalándose y
generando articulaciones inéditas y especificas de este tipo particular de proceso de
conocimiento. Así, al interior de un proceso de diagnóstico psicológico, es posible rastrear
lineas que persiguen un fin exploratorio, descriptivo, explicativo e interpretativo,
funcionando al unisono pero susceptibles de identificarse.
De la noción de tipos de estudio a posiciones metodológicas

Existen diferentes formas de investigar y los distintos fines a los que sirven, aplicados a la
especificidad de la investigación psicodiagnóstica, podrían iluminarse con la noción
de posiciones metodológicas → configuración particular de objetivos, actitud del
psicólogo en relación a la empiria-teoría y evolución de las hipótesis. Se encuentran
interrelacionadas en todo momento y alternan constantemente en la búsqueda de una
comprensión de una subjetividad singular.

1) Posición exploratoria-descriptiva: la generación de hipótesis

El inicio de todo proceso de investigación esta dado por un problema o preguntas. La


demanda que se realiza al profesional psicólogo, vehiculiza esa pregunta, la cual sera la
guía de esta investigación. Sin embargo, la respuesta acerca del funcionamiento psíquico
del consultante debe ser elaborada a lo largo del proceso. No cualquier afirmación sobre
el psiquismo del sujeto es una hipótesis, las conjeturas deben cumplir con ciertos
requisitos: siempre podrán ser refutadas con el correr del proceso, pero también deben
ser validas y verosímiles.

Características de este proceso inicial: el proceso inferencial comienza desde el mismo


momento en que se produce el primer contacto con el consultante. Se considera a
la hipótesis como un proceso inherente a toda investigación. En tanto tal, siempre se
encuentra en movimiento, es un fenómeno dinámico. No es posible concebir un proceso
de construcción de conocimiento que no se asiente en alguna hipótesis.

Esta primera noción de posición metodológica puede caracterizarse:

 En cuanto a la actitud del psicólogo: presenta una gran apertura a lo empírico.


Reconoce sus categorías previas pero intenta dejarlas en suspenso, priorizando la
captación sensible.
 En cuanto a los objetivos: construcción de las hipótesis presuntivas → los datos
se vuelven significativos y pueden dar lugar a las primeras inferencias
 En tanto fase evolutiva de las hipótesis: se trata de hipótesis presuntivas →
afirmaciones que enuncian alguna característica o cualidad de conducta, basada
en algunos de los criterios de significación. Son las primeras aproximaciones, aun
deben ser sometidas a constrastación.

2) Acerca de la explicación en psicodiagnóstico: corroboración, justificación y


articulación teórica

El proceso de construcción de hipótesis es uno de los objetivos más importantes del


psicodiagnóstico. La hipótesis diagnóstica es aquella hipótesis presuntiva que ha sido
sometida al escrutinio de: 1) la evidencia empírica 2) la argumentación racional y 3) la
articulación teórica. En tanto hipótesis, nunca abandona su carácter de probable, sin
embargo ha atravesado suficiente exigencias como para poder avanzar en el camino a
convertirse en conclusión diagnóstica y permitir predicciones (pronóstico). En esta
instancia se intenta “poner a prueba” las hipótesis a partir de ciertos mecanismo
deliberados de contrastación. También es propio de este momento articular los diferentes
observables con conceptos psicológicos, dando cuenta de las causas y consecuencias.

Esta posición se describe:

 En cuanto a la actitud del psicólogo: una tendencia constante a reescribir los


observables en términos conceptuales. Vincula las regularidades empíricas dadas
en el área conductual en afirmaciones sobre el psiquismo y la personalidad. Exige
a cada enunciado psicológico un elevado correlato empírico, proveniente de
diferentes fuentes.
 En cuanto a los objetivos: justifica las hipótesis y explica los comportamientos en
función de una descripción clara, coherente y rigurosamente conceptual de su
objetivo de estudio
 En tanto fase evolutiva de las hipótesis: hipótesis en plena transformación y
proceso para afirmarse como hipótesis diagnosticas.

3) Sobre la metodología interpretativa: el sentido y la comprensión

Un gran valor y calidad poseerá una hipótesis que señale regularidades en el


comportamiento del sujeto, que haya podido vincular los mismos con conceptos
psicológicamente relevantes, que permita predicciones concretas respecto al
comportamiento del consultante y que pueda dar cuenta de las maneras en que se formó
tal cualidad o modalidad psíquica en el sujeto. Sin embargo para poder acceder al
estatuto de conclusión diagnóstica debe irremediablemente haber atravesado la mirada
hermenéutica. Dos aspectos que convierten el sentido en un actor ineludible del proceso:

 será valida una hipótesis que remita a un comportamiento en tanto indicador,


siempre que la misma haya sido valorada también desde el significado que tal
conducta posee para el propio sujeto que la protagoniza
 una hipótesis sobre el psiquismo del sujeto adquirida su valor especifico en función
del resto de las afirmaciones a las que se vincule. La singular integración entre las
conclusiones diagnosticas dará lugar a una constelación de datos como totalidad.

La hermenéutica opera desde dos ejes: 1) a partir de la búsqueda del sentido que cada
conducta asume para el propio sujeto-entrevistado; 2) la búsqueda de valor significante
que tiene cada conclusión diagnostica en función de la totalidad que queda establecida
por la configuración de sentido inédita y única que se conformado a partir de la
articulación de todas las afirmaciones parciales sobre el sujeto en singular

Sintetizando esta posición metodológica:


 En cuanto a la actitud del psicólogo: un ejercicio de lectura e interpretación, en la
búsqueda de la significación que asume cada hipótesis en el caso concreto.
 En cuanto a los objetivos: la comprensión del sujeto y la estricta enunciación de
las hipótesis diagnósticas, en una articulación rigurosa entre lo observado-
escuchado, los modelos teóricos y la singularidad del consultante
 En tanto fase evolutiva de las hipótesis: pueden ser llamadas conclusiones
diagnósticas, ya que son hipótesis que han atravesado los tamices de la
contrastación empírica, la explicación y la comprensión, y pueden ser articuladas
con la demanda

Repensando los conceptos de recurrencias y convergencias

Duarte ha definido recurrencias como reiteración de un mismo indicador en varias zonas


de un mismo gráfico o en gráficos diversos.La noción de convergencia es definida
como la reiteración de una secuencia dinámica que se expresa a través de indicadores
disimiles y en algunos casos opuestos.

Se distingue la recurrencia de lo observable (insistencia de un mismo tema, conducta, etc)


de la recurrencia de la hipótesis (la misma tendencia psíquica expresada desde distintos
indicadores). Los indicadores diferentes son indispensables para avanzar en la
construcción de hipótesis.

Podemos entender a la convergencia como un tipo especifico de constelación de


hipótesis, caso en el cual las mismas afirman tendencias opuestas del psiquismo
evidenciando los términos del conflicto → los observables contradictorios simplemente
marcarían una particularidad en el despliegue del sujeto, que permitirá el recorte
significativo, pero en si mismos requieren atravesar el trabajo interpretativo para dar
cuenta de una dinámica psíquica. La convergencia debe ser recurrente, debe insistir la
oposición y contradicción en las distintas técnicas. Son las hipótesis respecto a tendencia
opuestas las que se potencian mutuamente por la misma dinámica que expresan. La
interpretación debe centrarse en el movimiento que contiene ambos modos de
funcionamiento.

Articulaciones ético-metodológicas

La explicitación metodológica es indispensable para garantizar la no arbitrariedad en la


construcción de un tipo de conocimiento que tiene consecuencia en la vida de las
personas, garantizando la comunicabilidad de los procesos a partir de los cuales se
originan tomas de decisiones en distintos ámbitos de nuestro ejercicio. La conciencia
procedimental es condición necesaria para una buena praxis en psicodiagnóstico.

“Aspectos transferenciales y contratransferenciales en los procesos diagnósticos”-


Levin

ACERCA DE LA ENTREVISTA PSICOLÓGICA


Bleger distingue a la entrevista psicológica cómo “aquello que intenta el estudio y la
utilización del comportamiento total del sujeto en todo el curso de la relación establecida
con el entrevistador, durante el tiempo en que dicha relación se extienda. Consiste en una
relación humana en la cual el entrevistador debe tratar de saber lo que está pasando en la
misma y debe actuar según ese conocimiento. La entrevista es un campo de trabajo en el
cual se investiga la conducta y la personalidad de seres humanos”

Hay presentes tres ejes iniciales:

 El comportamiento y la personalidad del sujeto.


 Lo que se constituye en ese marco de encuentro, ese vínculo particular.
 Los roles que cada una de las partes adquiere a partir del encuentro.

En la EP existen dos partes definidas: un entrevistado y un entrevistador. Sin embargo, no


siempre puede lograrse definir tan claramente dicha adjudicación de roles. Hay
entrevistados con personalidades más avasallantes que tienden a dirigir el campo de la
entrevista, haciendo preguntas personales al entrevistador, o poniendo a prueba sus
conocimientos o que intentan tomar el dominio de la dirección de la entrevista. Pueden
aparecer también personalidades muy introvertidas, u otros que directamente se niegan a
hablar expresando: “Yo no tengo nada que decirle a usted”.

Todas estas conductas pueden llegar a ser producto de dificultades personales o bien de
resistencias ante la situación de ser observado y evaluado por un otro. Esto plantea al
entrevistador, una serie de variables que deberá sortear, resolver y sobrellevar en áreas
de efectivizar su rol y su objetivo de trabajo.

CUANDO LA TRANSFERENCIA HACE SU APARICIÓN

No sólo el entrevistado puede presentar “dificultades”, también el mismo entrevistador se


encuentra implicado en el campo de la entrevista. Señalamos tres ítems iniciales que
pueden llegar a incidir en el desempeño del rol del entrevistador amateur:

 El manejo de la ansiedad.
 El nivel de formación de la experiencia del profesional.
 Los propios “puntos oscuros” de su historia y las propias resistencias que se re-
editan a la hora de escuchar al entrevistado.

Haremos hincapié en uno de los ítems fundamentales para el ejercicio del rol: la
escucha. La posibilidad de escuchar a un sujeto que habla puede resultar una obviedad,
sin embargo no deja de ser algo complejo para llevarlo a cabo como es debido. Ya que
escuchar implica por un lado, mantener una especial actitud de concentración y, por el
otro, requiere dejar de lado nuestras propias opiniones posiciones, sensaciones, valores e
ideales.

Para ello debemos anexar dos grandes conceptos que estamos acentuando:
1. Como la nombra Bleger: la disociación instrumental (o como la nombra Freud,
auqnue con algunas diferencias conceptuales: la atención flotante).
2. La Transferencia.

En cuanto al momento de la escucha del otro, es importante tener en cuenta que todo tipo
de expresión que realiza tanto el entrevistado como el entrevistador, pueden provocar
diferentes reacciones y sensaciones en el otro. Frases tales como: “me quedé re-caliente
con la situación”, “con mi mamá habló de todo”, “es re-gamba”, “tuve un parto normal”,
etc., provocan en el entrevistador una determinada imagen que no necesariamente es
coincidente con lo que el entrevistado está diciendo o considerando sobre sí mismo.
Siempre es necesario indagar sobre este tipo de frases ya que impide que nos guiemos
por nuestro propio mundo imaginario, con nuestras terminologías y códigos y no con las
que verdaderamente está presentando el entrevistado. Sino caemos en una especie de
imaginario en el cual el entrevistador ENTIENDE Y SABE TODO lo que le pasa al otro.

El entrevistador acomete varias tareas simultáneas: Escucha y observa mientras que en


el fondo de su mente aparecen asociaciones, pensamientos, fantasías, recuerdos,
relacionados con lo que manifiestan los entrevistadores.

LA TRANSFERENCIA A LA LUZ DE LA CONDUCTA

Freud define a la transferencia como: “el proceso en virtud del cual los deseos
inconscientes se actualizan sobre ciertos objetos, dentro de un determinado tipo de
relación establecida con ellos, y de un modo especial dentro de la relación analítica. Se
trata de una repetición de prototipos infantiles, vivida con un marcado sentimiento de
actualidad”. Por su parte Bleger dirá: “Son fenómenos que aparecen en toda relación
interpersonal. Es la actualización de sentimientos, actitudes y conductas inconscientes por
parte del entrevistado, que corresponden a pautas que éste ha establecido en el curso del
desarrollo, y en particular en la relación interpersonal con su medio familiar. Son actitudes
afectivas que el entrevistado vivencia o actúa en relación al entrevistador. Ellos agregan
una importante dimensión al conocimiento de la estructura de la personalidad y al
carácter de sus conflictos. Asigna roles al entrevistador y se comporta en función de los
mismos. En la transferencia se podría encontrar lo que se espera del entrevistador.”

Este proceder puede tener tanto fines positivos como negativos, ya que si bien permite
ver al sujeto mismo, también lo puede llevar a “ocultarse” evadiendo así, la tarea
terapéutica. Freud distinguirá entre una transferencia positiva, es decir de sentimientos
cariñosos, y una transferencia negativa de sentimientos hostiles.

Algunos ejemplos de la transferencia pueden ser: “Ah.. yo pensé que ud era mayor”
“¿Qué quiere que le diga doctor? Ud me recuerda mucho a mi hijo” “Dele dr sea bueno,
no me de tanto para dibujar” “Uy! lo que debe estar pensando de mi” ¿Vió que mal me
sale? Nunca pude, siempre me costó hace estas cosas”. El entrevistador deberá observar
estas actitudes sin llegar a ubicarse en el rol adscrito.
Las modalidades que adopta cada sujeto ante la presencia del otro son múltiples y estas
siempre estarán respondiendo a su propia historia y hacía lo que el entrevistador
despierta y provoca al sujeto entrevistado. Dentro del acotado tiempo que dispone la
aplicación del proceso psicodiagnóstico debemos mantener un nivel transferencial
óptimo como para facilitar que el sujeto pueda desplegar sus principales rasgos de la
estructura de la personalidad.

ADENTRÁNDONOS AL CONCEPTO DE “CONTRATRANSFERENCIA”

Evidentemente el entrevistador también es influenciado por la presencia del entrevistado,


quien le genera -consciente o inconscientemente- toda una serie de desencadenantes,
producto de escenas, pensamientos, sensaciones, sentimientos, que, de no mediar una
adecuada percepción de ellos, el curso de la entrevista será seguramente desvirtuado.
Es que en realidad, desde el mero contacto entre un entrevistador y un entrevistado,
comienzan a aparecer una cantidad de asociaciones y pensamientos que luego, muy
probablemente, nos lleve a una particular posición frente al otro.

Desde el inicio de la pre-entrevista, el entrevistador comienza a conformar un imaginario


vinculado con lo oído, percibido y dialogado con el entrevistador. En el comienzo de la
entrevista, un cúmulo de supuestos, imagenes, pensamientos, y asociaciones personales
se ponen en marcha en el devenir del discurso del entrevistado. De acuerdo a los efectos
que ponga en ellos, el entrevistador empieza a percibir un entrecruzamiento de
sensaciones, pensamientos y actitudes que favorecen o bien entorpecerán la escucha y
exploración de la personalidad.

Es importante tener en cuenta la importancia del poder “pensar” nuestras intervenciones


en el campo de las entrevistas. Este pensar implica tener presente:

1. Qué preguntar, teniendo en cuenta el por qué y el para qué de nuestra


intervención, es decir a qué queremos llegar a obtener o producir en el otro.
2. Contemplando el momento exacto en el cual lo realizo, teniendo en cuenta si lo va
a poder “escuchar” y hacerse eco del mismo.
3. Evaluando los posibles desenlaces de dicha intervención, aunque sabemos bien,
que muchas veces logramos llegar a conocerlo desde su consecuencia posterior,
es decir de la respuesta que no se dará a posteriori.

Dentro de un proceso psicodiagnóstico, nuestras principales intervenciones


deben girar en torno a la obtención de aclaraciones y ampliaciones de los datos que nos
va dando el sujeto. Muy pocas veces podemos hablar de “señalamientos” dentro de este
proceso y mucho menos de “interpretaciones” ya que este procedimiento debe ser
utilizado exclusivamente en el campo de un tratamiento y no dentro de un
psicodiagnóstico.

Podemos diferenciar diferentes aspectos de los que se denomina “contratransferencia”.


Existe una amplia variedad de emociones y pensamientos que pueden llegar a invadirnos
en el momento de estar frente a un sujeto que ingresa a entrevistas o bien se encuentra
en tratamiento.

Podrían ponerse en juego una serie de pensamientos y sensaciones basadas en el cómo


nos “cae”, a quien nos hace acordar, los sentimientos de atracción o rechazo generados
por ser del mismo o diferente sexo, por su apariencia general (vestimenta, rasgos físicos)
o bien por rasgos más destacables (aspecto físico, estudios, situación familiar), por su
postura o por la actitud de seducción que presenta.

Otro tipo de efectos pueden ser los momentos de distracción donde nos descubrimos
pensando en otras cosas ajenas a lo que el sujeto está diciendo. Dichos pensamientos e
imágenes pueden estar basados en tareas pendientes, situaciones recientemente vividas
que aún quedaron inconclusas.

Otro estilo de manifestaciones contratransferenciales pueden llegar a ser las reacciones


de enojo, bronca o fastidio por cómo nos está hablando o porque suele faltar, no complir
con el pago de honorarios, etc. Además podemos sentir que no se llegan a observar
avances en su tratamiento, no desea realiza los gráficos de una técnica, no amplía con lo
que se le pide, etc. Hay también manifestaciones en el cuerpo como sensaciones de
cansancio, sueño, agotamiento o aburrimiento. Por supuesto que estos indicadores
también pueden llegar a ser ajenos o independientes a la situación contratransferencial.

También pueden ocurrir, además de las negativas, expresiones positivas por parte del
sujeto, que producen en uno mismo, otro tipo de reacciones. Mayormente son generadas
cuando no dice que anda mucho mejor, que se siente bien o clama por lo bien que le hizo
venir la última vez, habla maravillas del señalamiento que hemos hecho, etc.

En un inicio de tratamiento es necesario sostener un lugar de “Supuesto saber” para que


el paciente pueda entrar en transferencia. El peligro de esto, sin embargo, es permanecer
en ese lugar y por sobre todo, creerlo nosotros mismos.

“Enfoque conceptual psicodinámico del Diagnóstico Psicológico:

La necesidad de un marco teórico integrador.” – Veccia

En este artículo se plantea la necesidad de establecer un marco conceptual para el


Psicodiagnóstico en el que puedan integrarse diversas teorías sobre la personalidad, las
cuales se han ido desarrollando y ampliando en los últimos años.

El PD es un método científico (y no una teoría) aplicado al estudio de la personalidad. Sin


embargo, usa procedimientos semejantes a los que se emplean en la construcción de
teorías: recopilación y evaluación de datos, formulación y contrastación de hipótesis,
definición de conceptos y variables. Cuando se lleva a cabo un PD siempre es necesario
aclarar con qué modelo de la personalidad se está trabajando. Es decir qué variables se
considerarán y cuáles se dejarán afuera al formular la hipótesis diagnóstica.
Modelos en evaluación psicológica

Según Kirchner, Forns y Torres la evaluación psicológica consiste en el análisis de la


conducta humana con una finalidad predictiva, explicativa o modificadora. Esta definición
importa una toma de posición respecto al modelo de personalidad implicado. Parte del
análisis de la conducta, a la que se le atribuye características de consistencia y
estabilidad a través del tiempo, puesto que se busca predecirla y explicarla, y también se
la considera modificable.

Dichas autoras brindan un panorama amplio y sistemático acerca de los modelos que
creen que han influido en la evaluación psicológica y en las técnicas derivadas de ellos. Y
así distinguen:

1. Los modelos centrados en la persona (personologicistas), que atienden a los


factores individuales de índole biológica, emocional o psicoafectiva, cognitiva, etc.
como determinantes de la conducta.
2. Los modelos centrados en variables situacionales (situacionalistas) que
consideran el ambiente o contexto como determinantes de la conducta (como por
ejemplo el conductismo).
3. Los modelos que defienden la idea de que persona y ambiente se condicionan
mutuamente y analizan la interacción persona-situación (interaccionistas).

Según nuestra opinión, el momento actual tan complejo debido a las múltiples
transformaciones sociales y culturales que impactan sobre la personalidad, pone por
delante el desafío de hallar enfoques integradores, con vistas a la asunción de un
esquema referencial teórico y operativo que permita a los psicólogos desarrollar sus
prácticas ampliando la visión del sujeto como persona integrada y total.

El modelo psicodinámico y el Psicodiagnóstico

Según Maganyo y Avila Espada en el modelo psicodinámico convergen modelos


teóricos explicativos de base psicoanalítica, aunque el psicoanálisis no es la única teórica
explicativa que da cuenta de su quehacer clínico ni sus técnicas son las mismas del
tratamiento psicoanalítico convencional. Este modelo comparte con el psicoanálisis los
siguientes presupuestos conceptuales, entre otros:

 La unión entre teoría y práctica.


 La búsqueda del por qué del síntoma o causa del malestar.
 El concepto de infancia como tiempo de integración de los vínculos inter-subjetivos
entre el sujeto y sus cuidadores o primeras figuras de apego. El desarrollo no es
considerado desde una perspectiva cronológica sino que se centra en lo psíquico-
estructural.
 La sexualidad infantil: las teorías que elabora el niño sobre el origen de la vida y la
diferencia de los sexos provienen de la proyección de sus experiencias iniciales en
la interpretación de los datos.
 El concepto de trauma y su vinculación con la neurosis.
 El concepto de síntoma y el funcionamiento del inconsciente.

Por lo tanto un Psicodiagnóstico de acuerdo al modelo psicodinámico se caracteriza


por:

1. Una relación entre entrevistado y entrevistador con un encuadre explícito e


implícito que le es característico y que lo diferencia de la labor terapéutica a la vez
que construye un puente o preparación para la misma.
2. El establecimiento de dicha relación parte de una demanda que puede provenir de
distintas áreas de aplicación de la Psicología (clínica, educacional, jurídica, laboral,
etc).
3. Se desarrolla como un proceso que comprende fases o etapas.
4. Este modelo se aplica para la descripción, comprensión y explicación de la
personalidad de un individuo. Pero no se trata de un individuo a-contextuado sino
que toma en cuenta conocimientos e informaciones provenientes de los diversos
contextos, escolar, instituciones de salud mental, familiar, laboral, etc. en los que
se desarrollan los individuos.
5. El PD tiene un porqué y un para qué: su objeto de estudio es la personalidad del
entrevistado, su organización psíquica y las conductas y expresiones funcionales y
disfuncionales que la caracterizan con el objetivo de decidir futuras intervenciones
que aporten soluciones a la queja o malestar particular de quien lo solicita o para
quien haya sido solicitado.

Cuando hacemos referencia al PD con enfoque psicodinámico, implicamos los términos


de dinámica y estructura de la personalidad. Por dinámica entendemos la presencia de
conflictos entre tendencias o motivaciones contrapuestas. La estructura, en cambio, hace
referencia a los elementos que componen una organización psíquica y a las pautas o
leyes de funcionamiento que relacionan los distintos elementos entre sí.

El enfoque conceptual psicodinámico propone la pluralidad metodológica y acepta el uso


de técnicas cuantitativas y cualitativas, la inclusión de herramientas estadísticas y el
trabajo con otras disciplinas. Por lo tanto, se diferencia de otros enfoques psicoanalíticos
que se han planteado cómo excluyentes.

Un PD incluye entrevistas iniciales y una combinación de técnicas auxiliares de las


mismas, los instrumentos psicométricos y los proyectivos. La aplicación de este método
de estudio de la personalidad se basa en una planificación o estrategia diagnóstica que el
psicólogo diseña de acuerdo a la demanda planteada y el sujeto sobre el que se
despliega la intervención.

El diagnóstico comienza con una valoración sintomática, pero no se agota en ella ni


tampoco en la mera clasificación de estructuras.
Dentro de los presupuestos conceptuales del enfoque psicodiagnóstico, está la necesidad
de atender al “trastorno” o al “síntoma” en relación a las causas que lo motivaron. Las
nociones de síntoma y de inconsciente están fuertemente ligadas a la teoría
psicoanalítica. El síntoma se produce por la represión de un deseo inconsciente, el cual
encuentra una salida disfrazada en situaciones tales como la disfunción corporal,
trastornos de aprendizaje, alteración en las relaciones interpersonales, en los ideales, en
el placer que se obtiene en el devenir vital, en los logros, el trabajo, etc.

El concepto de síntoma lleva implícito el de causalidad, es decir que se trata de conocer el


origen del trastorno para erradicarlo o modificarlo. El conocimiento de las causas de los
hechos clínicos es lo que define al diagnóstico psicodinámico.

A diferencia de otros modelos no se trataría aquí de “paquetes” o programas aplicables a


muchos sujetos sino que es la singularidad de cada ser humano la que articula y ordena
la relación terapéutica.

Las condiciones de accesibilidad terapéutica en el enfoque psicodinámico son:

-La existencia de una demanda personal, esto es, una representación más o menos clara
o conciencia de malestar y sufrimiento.

-Que el sujeto se sienta involucrado o implicado en el problema del cual se queja.

-Deseo de cambio y expectativas en torno a recibir ayuda.

Las técnicas psicométricas y proyectivas: características y modelos implicados

Las técnicas proyectivas aparecen básicamente asimiladas al modelo conceptual


psicoanalítico, pero debemos hacer notar que ambos tipos de técnicas encaran la
evaluación de la personalidad dentro del enfoque centrado en variables intra-sujeto.

La mayoría de los modelos en evaluación psicológica parten de una Entrevista. La


entrevista, sin importar cuál sea su diseño y grado de estructuración, constituye el
instrumento inicial y fundamental para el correcto planteamiento de la estrategia
diagnóstica.

Las técnicas psicométricas se basan en el modelo de los rasgos que parte de la teoría
de que la conducta humana está determinada por un conjunto de dimensiones o rasgos
de base biológica y hereditaria (neuroticismo, extraversión, introversión, sociabilidad,
aislamiento, etc). La evaluación psicológica centrada en los rasgos busca la cuantificación
de estas dimensiones de la personalidad con la finalidad de resaltar las diferencias
individuales en relación a cómo se distribuyen en la población. Si bien el modelo de los
rasgos tiene limitaciones, su aplicación sigue siendo difundida porque provee una
instancia inicial descriptiva de acercamiento a la personalidad del entrevistado, una
instancia facil y rapida y en general bien recibida por los consultantes. Pero la conducta
humana tiene más inconsistencias que consistencia y aquellas existen en función de su
historia particular y del contexto general en que se desarrolla (ej, uno puede presentar
ciertos rasgos de la personalidad en determinada situación, y otros contrarios en otro
situación diferente).

¿Qué son las técnicas proyectivas?

Se trata de técnicas estandarizadas cuyos estímulos (palabras, frases, láminas con


diversas figuras, preguntas, dibujos o construcciones) se caracterizan por su alta
ambigüedad, es decir, por presentar muy pocas pautas culturales y un campo
inestructurado o de escasa estructuración, frente al cual reacciona la personalidad total
del entrevistado adjudicándose sus propios significados, creencias, valores,
conocimientos, sentimientos, conflictos, etc.

Se las ha considerado como instrumentos de “banda ancha” por la amplia y variada


información que recogen. Se diferencian en este sentido de las técnicas psicométricas
que en general exploran recortes más reducidos y sistemáticos.

Se basan en un concepto de proyección derivado pero no equivalente al de la teoría


psicoanalítica que la define como un mecanismo de defensa que implica representar en el
exterior contenidos inaceptables en el mundo interno con el fin de aliviar la angustia, el
dolor o la culta. El concepto de proyección que aplican las técnicas proyectivas se acerca
más al de “externalización” siendo los propios sujetos los que “interpretan” los estímulos y
le adjudican una forma o “gestalt” particular.

A las técnicas proyectivas se las llegó a considerar en sus inicios cómo los “rayos X” de la
personalidad, métodos abreviados para el conocimiento del mundo interno y del
inconsciente. La confusión, que despertó polémicas aún no resueltas, fue precisamente el
uso del término proyección: se confundió el concepto acuñado por el psicoanálisis con el
comportamiento evocado ante los estímulos proyectivos.

Para Avila Espada, tas TP servirían en realidad cómo “reactivos” de entrevistas


instrumentalizadas útiles por propiciar la asociación libre, el lenguaje simbólico y el
conocimiento del mundo interno del sujeto. Serían instrumentos dirigidos a generar
hipótesis más que para contrastarlas. Se trata de técnicas cualitativas y no cuantitativas,
por lo tanto la exagerada búsqueda de psicometrización de las mismas podría alterar su
verdadero aporte: no debemos pedirles que den cuenta de aquello para lo que no han
sido creadas.

Si bien existen discrepancias entre el modelo de los rasgos sustentado en la teoría de la


gerencia biológica y el modelo psicodinámico de la personalidad originado en el cuerpo
teórico psicoanalítico, también es cierto que una propuesta integradora no buscará la
unidad borrando las diferencias sino la complementación entre modelos parciales que
permitan una mayor aproximación a las complejidades del objeto de estudio que
abordamos en el PD.
En un proceso Psicodiagnostico las preguntas que guiarán al Psicólogo son las
siguientes:

1. El Psicólogo debe preguntarse ¿en qué consiste la crisis y el desequilibrio actual


del sujeto y cuál es su causa? Esta pregunta lleva a la exploración del síntoma, su
intensidad y gravedad y su frecuencia de aparición: ¿han ocurrido antes otros
crisis por el estilo? ¿cuales son los desencadenantes de esta situación? ¿los
considera como tales el consultante? ¿qué significados particulares atribuye a lo
que le pasó? ¿cuál es el grado de implicación del sujeto en lo que le pasa?
2. Por otro lado se hará necesario establecer un diagnóstico diferencial y averiguar
sobre qué estructura se asienta el síntoma. Cuál es la organización psíquica actual
y cuál la previa para poder aplicar los alcances o consecuencias del desequilibrio.
3. Pero aún así no podrá el Psicólogo comprender el funcionamiento de la
personalidad de su consultante de forma íntegra ¿cuáles son los factores de
personalidad que lo diferencian de otros sujetos de su edad y cuál es el grado de
estabilidad relativo de los mismos más allá de las situaciones cambiantes que le
toque vivir? ¿cuáles han sido los conflictos que alteran el equilibrio de su
estructura y qué recursos se perdieron para no poder reaccionar con una nueva
reacomodación de la misma? ¿por qué ahora y no en otro momento de su vida
ocurrió el desequilibrio?
4. ¿Qué elementos de la organización del sujeto podría ponderarse como
antecedentes de la organización de la personalidad inferida y de los puntos de
quiebre o fisura de la misma?
5. Finalmente, ¿qué posibilidades de cambio psíquico presenta el consultante y qué
grado de accesibilidad terapéutica que permita a la futura intervención operar
efectivamente en pos de dicho cambio?

Con todas estas preguntas en su cabeza el Psicólogo debe optar por un diseño de
intervención diagnóstica que le asegure la mayor cantidad de información posible para
poder arribar a una conclusión diagnóstica y pronóstica. A una descripción, comprensión y
explicación acerca de la personalidad de su entrevistado y a una estimación de sus
posibilidades de cambio a través de la intervención terapéutica.

BASES CONCEPTUALES Y DEFINICIÓN DE DIAGNÓSTICO - Sendín

El psicodiagnóstico se refiere a un conocimiento diacrónico de los aspectos más


relevantes del funcionamiento psíquico y está asociado en exceso a su procedencia del
campo médico. Se diferencia de la evaluación porque ésta es una valoración más que un
conocimiento y está muy asociada al modelo conductual. Ambos se diferencian
del diagnóstico psicológico porque éste ya requiere de todo un proceso que supone la
inclusión comprensiva de una serie de fases, de diversas fuentes informativas y de
muestras diferentes de conducta, con especial atención a las interacciones que se
producen entre distintos sistemas relacionales. En el DP el profesional se enfrenta con
una gran cantidad de variables que interactúan entre sí. Debe registrarlas, integrarlas y
elaborarlas para que alcancen una significación psicológica y así poder realizar la
intervención adecuada. Se trata de conceptualizar, de aprehender lo que está ocurriendo
y qué significado psicológico presenta, evitando así la mera acumulación de información
que no permitiría alcanzar un nivel conceptual.

Pasos del diagnóstico psicológico

-Transformación de las conductas del sujeto evaluado: conductas verbales, no verbales,


gráficas o resolución de problemas (observables en la entrevista o prueba psicológica) se
transforman en un indicador de prueba significativo. Se trata así de una lectura de la
conducta en el contexto de alguna técnica.

-Transformación del indicador de prueba en un signo/indicador psicológico: se traduce la


muestra de conducta al contexto del funcionamiento global de ese sujeto, o sea se hace
una lectura psicológica de los datos.

-Integración de ese indicador psicológico con otros indicadores: observables en el resto


del PD. Le sigue la formulación de hipótesis, contraste de las mismas y formulación de
conclusiones. Así, se produce el paso del dato empírico al nivel conceptual.

VARIABLES

 Variables de los sujetos

-Evaluado: estas variables suelen ser el foco preferente y casi exclusivo de atención pero
no es la única fuente informativa del proceso. Entre las más relevantes se encuentran el
grado de motivación, los antecedentes anamnésicos, las características de la
personalidad, el nivel sociocultural, el tipo y grado de patología, la edad y el sexo.

-Evaluador: el nivel de expectativas, los refuerzos o condicionamientos verbales durante


las entrevistas, el nivel de formación y las características tanto físicas como de su
personalidad son variables intervinientes. Sus dificultades personales también van a
interferir en la relación que sea capaz de establecer con el evaluado. Debe saber
reconocer sus propios límites y tener la capacidad para conducirse con fluidez en una
interacción de gran cercanía. Muchos de los “trucos técnicos” (abrumar con gran cantidad
de tests, lenguaje incomprensible) pueden entenderse como evasivas en las que le
profesional se intenta refugiar, porque se siente vulnerable en la relación cuerpo a cuerpo
que implica el PD.

*Análisis de la interacción: las interferencias en la fluidez de la comunicación y los


procesos de retroalimentación que modifican o dificultan la transmisión de los mensajes
influyen en el PD. Éstos refieren a la transferencia y contratransferencia, toda esa serie de
apreciaciones subjetivas que influyen en la captación de los mutuos mensajes y de falsas
representaciones de la realidad interpersonal que pueden ser positivas o negativas. Todos
estos intercambios conllevan distorsiones procedentes de ambos sujetos.
Los mensajes interindividuales presentan dos formas básicas de ser
transmitidos: verbal (signos lingüísticos) y no verbal (signos paralingüísticos: tono de
voz, ritmo, pausa y giros sintácticos). También hay que tener en cuenta los signos no
lingüísticos (postura, gestos, movimientos corporales y expresiones faciales). Estas
formas de expresión se califican o descalifican mutuamente, por lo que un mensaje
es congruente cuando los dos canales refuerzan su significado y es incongruente si uno
de ellos contradice al otro.

Se pueden presentar dificultades en el proceso comunicativo y así presentar disfunciones


en el proceso interactivo:

-Negación o rechazo de la escucha: no permite captar las peculiaridades del interlocutor y


bloquea la transmisión significativa. Es considerada una estrategia defensiva para no
asumir más datos de los que el sujeto puede integrar.

-Fragmentación de los mensajes: incorporación parcial de la información. Se pierde la


visión global del contexto, lo que afectará la interpretación del significado de los mensajes.

-Dificultad para crear una atmósfera propicia: no se logra una comunicación fluida. El
evaluado puede verse presionado y no tendrá la confianza para intercambiar información
significativa sobre sí mismo. Para que se produzca el intercambio, es necesario poder
percibir una apertura del otro que sea personalmente significativa, de su actitud de
reciprocidad.

 Variables derivadas de los modelos teóricos de referencia

El marco desde donde se sitúa el evaluador influye en el tipo de objetivos, la selección de


datos, la elección de técnicas explorativas y la interpretación de los resultados. Dentro del
marco, el profesional suele tener de referente una teoría psicológica, que lo lleva a
registrar un tipo determinado de información, elegir una determinada técnica y formular
determinados tipos de hipótesis. Tiene así la tendencia a obtener conclusiones que
concuerdan con su modelo elegido, el cual orienta y da sentido a su tarea pero también
introduce sesgos.

 Variables derivadas de las técnicas utilizadas

Las características del material empleado van a influir en el nivel de ejecución que el
sujeto consiga. El tipo de consignas y tareas planteadas, los tiempos de ejecución, la
adaptación de los reactivos al nivel sociocultural del sujeto y la información previa sobre
las tareas propuestas pueden facilitar o dificultar la comprensión del evaluado.

*Discriminación entre datos esenciales y accesorios: la reducción y simplificación de los


datos están influidas por las teorías y técnicas utilizadas. Se suele registrar como
significativos solo los aspectos que lo sean para la orientación teórica del profesional,
produciéndose sesgos en el procesamiento de los datos. No se desaconseja la
adscripción a un marco teórico concreto, pero si hay que tener en cuenta la influencia que
éste ejerce para evitar una simplificación excesiva, que puede contaminar las
conclusiones. Los propios juicios, creencias y formación teórica también influyen en la
selección e integración de la información disponible.

 Variables derivadas del contexto institucional

El contexto en el cual el PD se lleva a cabo puede influir en los objetivos, la selección de


información relevante, las actitudes recíprocas y el grado de cooperación de los sujetos.
El rol del psicólogo varía también según el ámbito institucional (clínico, judicial, escolar o
selección de personal) del que se trate, ya que una misma conducta puede tener distintos
significados según en el contexto que aparezca: comportamientos defensivos en el ámbito
clínico pueden ser indicadores de patología y en el ámbito judicial o laboral podría ser
muestra de una capacidad adaptativa.

 Variables ecológicas

El ambiente físico en el que se lleve a cabo el PD puede interferir en la ejecución del


mismo. La iluminación, el nivel de ruido, la hora del examen, el tiempo disponible y la
adecuación del mobiliario a las características del sujeto pueden modular en el nivel
cuanti y cualitativo de los intercambios, así como también afectar la posterior lectura
interpretativa de la información.

 Variables derivadas del contexto social

Evaluador y evaluado viven inmersos en un tipo particular de sociedad, en un momento


histórico concreto, con pertenencia a un estrato sociocultural determinado, en donde
existen modelos de relación entre sus miembros. Se mantienen creencias, prejuicios,
estereotipos y actitudes socialmente determinados que influyen implícitamente en la forma
de interpretar los hechos y elaborar juicios. El reconocimiento de éstos ayuda a aceptar
limitaciones y a adoptar posturas menos dogmáticas.

COMPLEJIDAD DE LAS FUENTES INFROMATIVAS

Se producen varios tipos de informaciones en el PD que deberán integrarse y analizarse


para obtener conclusiones fiables y así planificar una intervención específica. Se pueden
identificar al menos cuatro tipos:

-Datos derivados de observaciones directas del comportamiento del sujeto, realizadas por
el evaluador o por personas del entorno del evaluado (padres, educadores, etc.)

-Datos derivados de la propia interacción y estilos comunicativos a lo largo de las


sucesivas entrevistas

-Datos derivados de las pruebas psicológicas


-Elaboraciones, inferencias y juicios de los contrastes a los que se somete la información

*Fuentes de error

-Sesgos en la información aportada por el sujeto: trabajar con información proporcionada


por sujetos, con todas las distorsiones -deliberadas o no- que éstos produzcan, introduce
sesgos. Cuanto menos cuantificable y preciso sea el dato aportado, más posibilidades
habrá de que se produzcan elaboraciones personales de esa información y se desfiguren
los hechos. Por eso, hay que intentar contrastar los que se consideren relevantes a través
de varias vías.

-Uso inadecuado de los instrumentos de medida psicológica: la articulación de estos


instrumentos en el contexto de un PD y la integración de sus resultados con información
procedentes de otras fuentes, es la vía principal para reducir tales errores.

-Escaso esfuerzo en la validación de hipótesis: suele producirse una clasificación del


problema planteado por el individuo, ésta organiza el material y guía la investigación. Pero
si se realiza prematuramente o se convierte en una etiqueta diagnóstica, se produce un
“fenómeno de cierre” que bloqueará el proceso de validación de hipótesis ya que se
obstaculiza la continuidad de los contrastes sucesivos y no se completa la revisión de
todas las fuentes de datos. Así, se limitarán las posibilidades de un pronóstico e
intervención adecuados.

-Proceso de generación y confirmación de hipótesis: Se entiende al PD también como


un conjunto de estrategias que van cotejando la información procedente de distintas
fuentes, realizando validaciones cruzadas y elevando a la categoría de conclusiones solo
aquellos aspectos que resulten confirmados por un cúmulo de datos convergentes. La
hipótesis debe ser ratificada, por otros elementos mediante contrastes sucesivos, o
descartada (o señalada como no confirmada) en las conclusiones finales.

-Proceso de toma de decisiones: En el PD el evaluador debe decidir qué aspectos


evaluar, cómo evaluarlos, a qué personas del entorno del sujeto tener en cuenta como
significativas y cómo planificar la intervención. Así se demuestra que el PD es mucho más
que la mera aplicación de tests, conlleva varias decisiones y estrategias. Debe ponerse el
énfasis siempre en la conceptualización de los problemas y no en los resultados dispersos
de las técnicas, pues son insuficientes para lograr una conceptualización.

*Cálculo de probabilidades: El PD también consiste de una serie de obtención de


conclusiones, confrontándose los conocimientos teórico-técnicos del observador y las
informaciones obtenidas del sujeto y su contexto. Se trata de un proceso que se
desarrolla a través de una doble vía:

-Fenomenológica: se describe el modo particular de experiencia y conducta del evaluado


y su relación con el entorno.
-Sintomatológica/de criterios: se seleccionan algunos aspectos de los datos disponibles a
los que se los dota con una especial significación. Se ganará en rigor y precisión, pero a
expensas de una mayor simplificación reductiva.

Ambas vías se han pensado como excluyentes pero pueden ser complementarias, donde
el síntoma o el fenómeno simple se va interconectando hasta formar parte de una visión
global del funcionamiento psíquico.

INTENTO DE DEFINICIÓN DEL PROCESO PSICODIAGNÓSTICO

Sintetizando todo lo enunciado, el PD se puede definir como un encuentro interpersonal


que se realiza mediante un proceso modulado por numerosas variables y sus
interacciones, a lo largo del cual el técnico va transformando los datos empíricos hasta
llegar a un análisis conceptual que permita una planificación de la intervención. Se pasa
así de un concepto estático y meramente clasificatorio del psicodiagnóstico a una visión la
cual hace referencia a una situación procesual, dinámica, interactiva y proveedora de
elementos para diseñar intervenciones encaminadas a producir cambios. Quedan
incluidos el evaluador, el evaluado y lo evaluado en un conjunto de procedimientos que se
van articulando a través de distintas fases y tareas.

PRACTICOS

TÉCNICA DE LAS DOS PERSONAS (T2P)

Es una técnica gráfica que permite ver la parte consciente y las inconscientes. Es de 1964
y esta basada en los aportes de Manchover, pero nosotros usamos la adaptación de
Berenstein.

Manchover Berenstein
· Una persona cualquiera
· Una persona completa
· No lo pide (puede ser heterosexual u
· Una persona del sexo opuesto
homosexual)
· Interpreta lo gráfico separado de lo
· Incluye el análisis de la pareja verbal
verbal
· Identificación en ambas figuras (lo
· Identificación en la primera figura (la
disociado y lo complementario, y vinculo
segunda es para ver la identificación sexual)
diádico)

Se le pide a la persona que dibuje dos personas, esto evalúa:

· Relaciones diádicas → me permite ver cual es el vinculo fantaseado (no real), se apela a
la fantasía, a la concepción del vinculo que la persona tiene
· Expresión de sí mismo (cómo se ve a si mismo, como le gustaría ser, como cree que los
otros lo ven – aspectos de lo ideal)

· Personalidad → identidad de sí mismo en cuanto identidad general e identidad sexual

· Esquema corporal

· Pareja interna real y fantaseada (tipo de vínculo fantaseado)

· Aspectos vinculares

· Transferencia y contra transferencia (en tanto se le pide que dibuje a dos personas esta
proyectando una relación dádica, como relación entrevistado-entrevistador)

Los materiales son los mismos que el HTP: hoja, lápiz y goma.

Consigna:

1. “En esta hoja te pido que dibujes dos personas cualesquiera lo más completas
posibles” (le entrego la hoja en vertical)
2. Por favor ponele un nombre y una edad a ambos
3. Escribí un cuento sobre tu dibujo / te pido por favor que ahora escribas una historia
acerca de las personas que dibujaste
4. Por último, ponele un título a tu producción

Cuando termina le pedimos que lea la historia para saber de antemano a que nos
enfrentamos y para no tener problemas con la letra y después le decimos “bueno,
hablame de tu producción” (dibujo + historia). Ahí empiezan las verbalizaciones: Quienes
son? Como es su relación? De donde se conocen? Como se te ocurrió este nombre y
esta edad? Todo lo que hace a lo vincular: es un vinculo de amistad? De pareja?
Dependiente? Autónomo? Como es el vinculo? Como se llevan?

Si en la historia aparecen otros personajes hay que preguntar por ellos.

Dificultades:

1. que la persona se rehúse a dibujar. Se puede empezar por lo verbal y luego pedir
que lo dibuje.
2. que no sepa leer/ escribir. El edor lo hace por él.
3. que dibuje una sola persona. Se le repite la consigna. Si aún rehúsa, no se insiste.
4. mencione/omita personajes en lo gráfico y no en lo verbal. Se interrogan por
ambos
5. Que use otra cosa que no sea el lápiz. Se le reitera la consigna
6. Figura fosforito. Se le pide completa
7. autocrítica. Tranquilizarlo. La pericia artística no es motivo de evaluación
Interpretación (doble análisis):

1. Aspectos descriptivos
2. a) composición de la pareja
3. b) naturaleza del vínculo
4. c) nivel de realidad
5. d) situación de la pareja
6. Aspectos dinámicos
7. a) imagen de sí y de otros
8. b) contacto y comunicación
9. c) afectos

Modalidad de la realización de la tarea: evalúa el resultado (pudo completarlo? Como fue


su producción?), la adaptación a la consigna, su actitud frente a la consigna → impresión
gestáltica + cuestiones actitudinales

Gráfico → pautas formales: trazo, presión, emplazamiento...

Aspectos de contenido → todo lo que hace a la figura humana: detalles y complejidad


(completud, complejidad -riqueza cualitativa- integración -armonía-)

Verbal – escrita → integración (es una historia integrada?) coherencia, integración con el
gráfico. Cuestiones formales: donde esta emplazada?. Cuestiones de la extensión: da
muchos detalles o solo dice lo necesario?

Titulo → refleja la producción? Es una síntesis? Aporta mayores datos?

Familia Kinetica actual y prospectiva (FKA y P)

Administración: a partir de los seis años

Evalúa:

 la dinámica y estructura de la personalidad (conflictos, fantasías de relación)


 Relaciones vinculares fantaseadas familiares y afectos
 Interacción grupal
 hay cuestiones del esquema corporal, identidad, autoconceptos en relación a SU
familia fantaseada (la concepción y la imagen de su familia son fanteseadas)

Permite ver los vínculos familiares fantaseados y que lugar ocupa el sujeto dentro de esa
familia. La kinesia implica el movimiento y la dinámica de la estructura (actual y
prospectiva)

Se pide cuando se quiere evaluar el concepto de familia, la identidad general y la


expresión de sí mismo.
Materiales: los mismos que el HTP (hojas A4, lapiz negro, goma de borrar y sacapuntas)

Consignas:

FKA: 1) “Dibujá a tu familia haciendo algo. Podes dibujarla como quieras, pero recordá
que tienen que estar haciendo algo”. (le entrego la hoja apaisada) y 2) “Ponele un a cada
uno el nombre, la edad, quién es, y qué está haciendo”

*Una vez que termina lo primero que pregunto es: “están todos?”, si no se dibujo le digo
“estas vos?” “no, me tengo que dibujar?” “si, faltas vos”. Si no pregunta le digo “te gustaría
dibujarte?” si dice que no no le insisto.

FKP: 1) “Dibujá a tu familia haciendo algo tal como te la imaginas dentro de cinco años” y
2) “Ponele un a cada uno el nombre, la edad quién es, y qué está haciendo”

Interrogatorio:

- Comentame acerca de tu dibujo

- Ver las preferencias e identificaciones

Interpretación:

- comportamiento durante la tarea y con el entrevistador → como se adecuó a la tarea?


generó cambios de actitud de un gráfico al otro?

- aspectos formales del gráfico → trazo, presión, etc. de cada una de las figuras que
aparecen graficadas

- completud, complejidad e integración de la tarea → esta completa?

- secuencia → a quien hace primero, a quien hace segundo, etc, y cuanto tiempo tarda
con cada uno

- inclusiones o adiciones → personas agregadas

- omisiones → personas que forman parte de la familia y no estan

- manejo del espacio, individual y colectivo

- análisis de cada personaje

- acciones y roles → que tipos de acciones se llevan a cabo? Favorecen el vinculo o lo


entorpecen?
- escenografía → cuales son los escenarios? Es el mismo para todos o son diferentes? Si
son diferentes, estan vinculados o no?

Primero hay que analizar cada figura por separado y después en relación: hay diferencias
entre lo actual y lo prospectivo? Que cambios produce el paso del tiempo en la familia?
Cual es el rol que tiene en la familia?

Dificultades:

1. que la persona se rehúse a dibujar. Se puede empezar por lo verbal y luego pedir
que lo dibuje. Si es un niño, se puede usar la técnica del juego (familia animales)
2. que no sepa leer/ escribir. El edor lo hace por él.
3. A quién incluye. A aquellos que considere como su familia.
4. Que use otra cosa que no sea el lápiz. Se le reitera la consigna
5. Figura fosforito. Se le pide completa
6. autocrítica. Tranquilizarlo. La pericia artística no es motivo de evaluación

Entrevista psicológica

Entrevista diagnóstica inicial semi dirigida

 ES EL PRIMER ENCUENTRO ENTRE EL PSICÓLOGO Y EL CONSULTANTE O


GRUPO DE CONSULTANTES.
 SU OBJETIVO GENERAL ES OBTENER UN RELATO DE LA SITUACIÓN
PRESENTE Y LA HISTORIA DEL SUJETO EN EL QUE PUEDAN
DISCRIMINARSE LOS ASPECTOS FUNCIONALES COMO LOS
DISFUNCIONALES.
 DURANTE LA EDI SE EXPLORAN DISTINTOS ASPECTOS DEL
FUNCIONAMIENTO DE LA PERSONALIDAD : CÓMO PIENSA , SIENTE Y SE
CONDUCE EL ENTREVISTADO
 LA INFORMACIÓN RECABADA PERMITE AL ENTREVISTADOR PLANTEAR
LAS PRIMERAS HIPÓTESIS PRESUNTIVAS.
 * EN LOS TP LOS ESTUDIANTES EXPLORAN EL FUNCIONAMIENTO DE LA
PERSONALIDAD DEL COLABORADOR SIN PARTIR DE UN MOTIVO DE
CONSULTA.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS DE LA ENTREVISTA

Antes de comenzar el Psicólogo debe tener claro por qué va a dar lugar a la entrevista, y
para qué. Una vez concluida debe comprobar si se han cumplido estas expectativas.

1)Establecer un vínculo empático y de colaboración con el entrevistado que facilite la


comunicación.
2)Registrar sus modalidades de comunicación.

3)Analizar el desarrollo del vínculo establecido con el entrevistado.

4)Conocer sus expectativas en torno de la consulta.

5)Seleccionar las pruebas idóneas para completar la exploración. *

Entrevista Inicial Semi dirigida

Fases y áreas de exploración

Derivación

1. a) Comienzo Motivo de consulta

Registro de Inicio de la modalidad vincular/

ANSIEDAD DE ABORDAJE

Auto-concepto/ Autoestima

1. b) Fase Media ( desarrollo) Relaciones interpersonales

Evolución de la modalidad vincular/

ANSIEDAD DE MANTENIMIENTO

Síntesis

1. c) Fase final ( cierre) Ansiedades frente al cierre/ cambio en la

modalidad vincular /Expectativas

ANSIEDAD DE SEPARACIÓN

Algunas áreas de exploración

a)El cuerpo y la salud (bienestar vrs malestar


físico/operaciones/enfermedades/traumatismos/hábitos alimenticios/sueño/ práctica de
deportes/ etc.)

b)La sexualidad (satisfacción/insatisfacción con su vida sexual/síntomas:


impotencia/frigidez/anorgasmia)
c)Las relaciones interpersonales (familia, pareja, amigos, relaciones laborales)

d)El trabajo, la productividad, la creatividad, los logros y ambiciones. (si es estudiante


preguntar horas de estudio, vocación, rendimiento.).

e) el tiempo libre, los intereses, períodos de vacaciones, etc.-

f) las cosmovisiones, los valores, las creencias, la espiritualidad, etc.

La interpretación de la entrevista

A.- CONTENIDO: secuencias temáticas/desvíos/omisiones. ASPECTOS FORMALES:


tono y ritmo de la voz/posturas/gestos/expresiones faciales

B.-UNIDADES TEMÁTICAS (categorías/sub-categorías)

C.- RECURRENCIAS Y CONVERGENCIAS

D.- HIPÓTESIS (A VERIFICAR CON DISTINTAS FUENTES DE DATOS)

Conducta adaptativa

La entrevista diagnóstica también se piensa desde un enfoque situacional: se espera que


la gente se comporte de acuerdo a la situación.

¿Se ajusta o no a la situación?

¿Se ajusta o no al encuadre?

Aproximación global de la situación de la entrevista

Cuando entrevistamos, el sujeto se muestra a través de sus aspectos externos.

Observación del aspecto: arreglo, cuidado, vestimenta ¿son acordes a su edad?

¿Cómo es su acercamiento al entrevistador?

Observar lenguaje corporal, gestos, posturas

¿Se mantienen a lo largo de la entrevista?

TIPOS DE ENTREVISTA PSICOLÓGICA


(basado en el capítulo 6 del texto de Ma. C. Sendin)

► PRESENCIAL /COMPUTARIZADA ► ESTRUCTURADAS/SEMI-


ESTRUCTURADAS

La entrevista psicológica presencial es un ejemplo de relación interpersonal con roles


definidos y objetivos específicos en cuyo desarrollo se analizan múltiples niveles de
información, entre los que se destacan los datos derivados del campo de la interacción.

El contenido de una entrevista se refiere tanto a los datos aportados por los entrevistados
como a las intervenciones específicas del entrevistador y a la interacción mutua.

Ventajas de las entrevistas estructuradas:

- registro preciso de los datos

- conducción sencilla

- secuencia sistemática de temas, preguntas prefijadas y específicas.

- Recomendadas para contextos de investigación (paradigma cuantitativo)

Limitaciones:

-falta de flexibilidad para registrar los aspectos comunicativos-interactivos.

-No cubren todos los requerimientos para iniciar un proceso diagnóstico por su dificultad
para adaptarse a las peculiaridades de cada sujeto en cuanto a secuencia-ritmo-tipo de
preguntas y margen de libertad para la comunicación espontánea

Ventajas de las entrevistas semi-estructuradas:

- Mayor validez clínica y autenticidad debido a que amplían el margen de libertad


tanto para preguntar como para responder.

- Cubren requerimientos para comenzar un proceso diagnóstico.

- Mayor flexibilidad para registrar aspectos comunicativos e interactivos.

- Recomendadas para contextos de investigación (paradigma cualitativo).-

Limitaciones

- Baja confiabilidad
- Mayor dificultad en el registro

- Baja aceptación en caso de personalidades con rasgos de desconfianza, inhibición


o dificultades en la expresión verbal.

Recurrencias y convergencias (aplicable a las 3 técnicas)

· Recurrencia: reiteración de un mismo indicador en varias zonas de un mismo gráfico o


diversos gráficos. Es el mismo indicador que se repite. Puede ser pauta formal (tamaño,
lugar) o de contenido (ojos vacíos en todos los dibujos, línea de base curva)

· Convergencia: es la reiteración de una secuencia dinámica pero que se expresa a


través de indicadores diferentes, a veces opuestos, pero que expresan una conflictiva.
Confluyen en el mismo significado o interpretación.

Puede ser:

 Entre pautas formales → Ej: trazo y presión son dos indicadores diferentes pero
que tienen la misma lectura (ansiedad)
 Entre pautas de contenido → Ej: ventanas abiertas, ramas y brazos extendidos
 Entre pautas diferentes → una gráfica y otra verbal por ej: dice “soy muy fuerte” y
dibuja un gran tronco
 Por compensación (pautas compensatorias) → lo gráfico o lo verbal compensa
otro rasgo por ej: dice “yo soy fuerte” pero el dibujo de la persona es pequeña

La recurrencia y la convergencia son de indicadores, no de significados. Los indicadores


son las pautas formales o de contenido, y son diferentes al significado, el 1ro llega al 2do,
el indicador es lo observable.

Garantizan la fiabilidad y validez del proceso psicodiagnóstico y sustentan el armado y


comprobación de hipótesis

JUICIO CLÍNICO → es una forma de ordenar, jerarquizar, sistematizar y relacionar datos


para construir hipótesis probables.

Implica el análisis de las técnicas con sus convergencias y recurrencias. Es la manera de


unir los datos

Hay 3 niveles de Inferencias:

1. Nivel observacional: Se interpreta lo observado en un segmento de conducta


manifiesta como forma de un comportamiento habitual. Implica un mínimo nivel de
inferencia y esas observaciones se pueden corroborar con otros datos aportados
por la misma persona o por familiares. Son datos que puedo observar a simple
vista y me dicen algo (silencios, angustias)
2. Implica un nivel de abstracción mayor. La información obtenida a través de datos
manifiestos se generaliza en categorías descriptivas más amplias. Se lo
complejiza con el marco teórico, implica un análisis mayor porque lo observable
no alcanza. A la conducta manifiesta se la interpreta como expresión de un rasgo
intrapíquico que lo contiene
3. Los datos de las conductas se integran y se organizan alrededor de una teoría de
la personalidad. Tiene que ver con una abstracción de un cuadro de personalidad
– diagnóstico de estructura.

Criterios de Schaffer → validez y confianza

1. debe haber suficiente evidencia


2. la profundidad debe estar relacionada con el material
3. la forma de la tendencia debe estar especificada
4. la intensidad de la tendencia debe estar especificada
5. La tendencia debe estar incluía dentro de la posición jerárquica
6. Incluir aspectos adaptativos y no adaptativos

HTP

Aspectos estructurales

- Pautas formales (emplazamiento, trazo, presión, kinesia, detalles, secuencia, tamaño


simetría)

- Expresión: adaptación a las diferentes consignas, uso de los recursos, producción


general

Aspectos de contenido (postura, expresión, detalles)

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