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PROYECTOS EDUCATIVOS Y VIDA COTIDIANA;

LA NEM Y EL CAMBIO DE ÉPOCA

La NEM es producto de la reflexión del estado mexicano que plantea una forma innovadora de la
educación en una era global, por los cambios democráticos, la participación ciudadana, los avances
tecnológicos, las desigualdades económicas, la diversidad cultural y por las transformaciones importantes
en la vida cotidiana.

Es necesario pensar de manera crítica la realidad y educación del país para caminar a ritmo y en
concordancia con los nuevos tiempos. Se trata de evolucionar para ser mejores y desarrollar las habilidades
de adaptación a los nuevos contextos que la globalización, en perspectiva nacional e internacional nos
presenta desde la construcción de sociedades de conocimiento e información.

¿Desde dónde y cómo nos reorganizamos para construir proyectos educativos y vida cotidiana?
Pensar en proyectos educativos nos obliga a poner atención en dos maneras de enfocarlos: las
miradas tradicionales y las innovadoras.

Producir proyectos educativos nos obliga a construir y compartir con los demás percepciones e
interpretaciones de la realidad acordes con la nueva temporalidad que vivimos.

La NEM privilegia el sentido crítico de la educación, la diversidad cultural, la equidad de género, la


interculturalidad, la comunidad y sus dinámicas donde se imparte la educación; es decir, la vida cotidiana.

La vida cotidiana como concepto ordenador de acciones educativas


Podemos concebir la vida cotidiana como las acciones que hacemos juntas las personas que vivimos
en una comunidad y las situaciones específicas como las hacemos. Acciones y situaciones que
aparentemente no son importantes, pero que constituyen los fundamentos relevantes de identidad en la
diversidad de grupos humanos que configuran una comunidad. Tiene un propósito ordenador y de
representación social que permite encaminar los esfuerzos educativos hacia un crecimiento y desarrollo
social en diferentes tiempos, ritmos y espacios.

Lo cotidiano nos parece tan normal, tan familiar, que hay que observarlo a detalle varias veces para
identificar las características que configuran sus significados sociales.

La construcción posible de la vida cotidiana desde miradas diversas y consistentes


La construcción de la vida cotidiana desde diversas perspectivas es esencial, y para lograrlo debemos
considerar la “otredad”. La otredad implica percibirnos a nosotros mismos y a los demás como individuos y
comunidades con características particulares que nos hacen únicos, pero también similares a otros; la
otredad es el punto de partida para la formación de sistemas de identidad, para reconocernos como
pertenecientes a un grupo social, en la cual la comunicación es una de las bases principales.

La comunicación es una necesidad de relacionarnos, por ello la importancia de desarrollar habilidades


comunicativas y lingüísticas en el acercamiento y construcción de la vida cotidiana en los contextos de
educación.

El pensamiento y el lenguaje son habilidades simbólicas que las personas usamos cotidianamente
para configurar grupos en nuestras relaciones sociales, lo que nos permite entender nuestra realidad y
entender la realidad de otros.

Las características de la vida cotidiana


Algunas características y conceptos de la vida cotidiana son:
• Son aconteceres que se viven en el mundo social.
• Cada cultura configura su vida cotidiana según las peculiaridades naturales y sociales de su
comunidad.
• La construcción social de significados depende de diversas formas de comunicación colectiva
para crear representaciones compartidas.
• La vida cotidiana y sus representaciones son producto de una construcción social identificada
en tiempos y espacios específicos resultados de la comunicación dialógica (es decir 2
personas dialogando o conversando para comprenderse mutuamente, reconociéndose como
sujetos plenos, diversos y diferentes).
• Diversas perspectivas de la vida cotidiana enriquecen nuestra comprensión del mundo social
y fomentan un crecimiento comunitario.
• No hay vidas cotidianas buenas o malas, sólo existen diversas.

Otra dimensión de la vida cotidiana


El estudio de la vida cotidiana se apoya en la otredad, la identidad y la comunicación para impulsar
una acción social transformadora.

La vida cotidiana depende de 2 factores que intervienen en sus análisis y concepciones: la percepción
y la interpretación de los entornos en donde vivimos. La percepción se basa en las formas individuales de
procesar la información y se ve influenciada por fuentes de información externas, por lo que es esencial ser
crítico y selectivo en la elección de fuentes; la interpretación complementa la percepción. Para afinar la
perspectiva correcta, se necesitan diálogos y debates con colegas, alumnos, compañeros y amigos.

La vida cotidiana sirve como punto de partida para contextualizar los discursos en el aula y construir
y reconstruir sentidos sociales, trabajando en tres dimensiones: construcción, deconstrucción y
reconstrucción para percibir e interpretar la vida cotidiana de manera crítica y creativa.

La glocalización y los ejemplos de vida cotidiana


En las comunidades estudiantiles, es importante promover la perspectiva de glocalización, que
combina lo que ocurre en el entorno inmediato con los eventos en el mundo globalizado; estas dos
perspectivas son diferentes pero complementarias para construir significados en el proyecto educativo.

En la era global, el contexto ya no se refiere a una entidad genérica, sino que involucra al menos
cuatro contextos simultáneos: sociales, económicos, políticos y culturales.

Algunos ejemplos de representaciones de la vida cotidiana son:


 Condiciones medioambientales de las comunidades
 Manifestaciones artísticas, musicales y teatrales
 Medios de información y comunicación
 Tipos de transportación
 Fiestas tradicionales comunitarias
 Recursos tecnológicos
 Deportes de la comunidad
Etc…

Caja de herramientas para la relación entre proyectos educativos y vida cotidiana


La relación entre proyectos educativos y la vida cotidiana se logra al:
 Priorizar intereses individuales y colectivos
 Fortalecer los lazos sociales
 Fomentar el pensamiento crítico
 Mantener espacios de diálogo
 Reconocer la diversidad (otredad)
 Desarrollar habilidades de comunicación
También es importante seguir tres orientaciones prácticas:
• Pensar sobre el hacer y el hacer mismo
• La reflexión y la acción
• La teoría y la práctica

Estas orientaciones se sostienen a partir del acto educativo formal: diagnóstico, planeación, ejecución
y evaluación.

Elementos práxicos para la relación entre proyectos educativos y vida cotidiana


Para fortalecer la relación entre proyectos educativos y la vida cotidiana, es esencial adoptar una
perspectiva ética en la enseñanza, promoviendo el diálogo con los estudiantes, reconociendo sus
conocimientos, estimulando su autonomía, fomentando su curiosidad, investigando para enriquecer la
práctica, autoevaluarse de manera crítica y promoviendo la tolerancia.

El autor Smyth propone un enfoque en cuatro etapas: describir lo que se hace, comprender el
significado de las acciones, reflexionar sobre cómo se llegó a ser de cierta manera y considerar cómo
podrían hacerse las cosas de manera diferente:

Orientación práxica 1: Desarrollo de una sensibilidad crítica

Desarrollar una sensibilidad crítica se entiende como “abrir los ojos al conocimiento”, lo que implica
observar, interpretar y reflexionar sobre la realidad.

Para abrirse a la sensibilidad crítica no


hay recetas establecidas, pero si Saber
observar
herramientas que lo permitan, de esta
Saber leer
manera, se ponen a la mano los siguientes
No caer en
elementos: actividades
mecánicas. Saber redactar
Generar Saber
armazones expresarse
teóricos oralmente
Saberes
prácticos para
una sensibilidad
crítica
Reconocer las Ejercitar un
necesidades y
pensamiento
crisis sociales.
divergente y
Participar en
proyectos heurístico
Practicar el
colectivos
“método”
como hábito.
Orientación práxica 2: Reflexionando la práctica
Sistematizar la práctica docente es una parte crucial en la relación entre los proyectos educativos y
vida cotidiana. Esto implica reflexionar sobre las experiencias de aprendizaje, identificar áreas de mejora,
comprender la práctica desde diferentes perspectivas, pensar y repensar el diseño, la planeación y ejecución
de metodologías, estrategias y actividades de enseñanza. Esta reflexión puede llevarse a cabo utilizando
diversas herramientas como la narración.

La autonomía profesional de los maestros y maestras les confiere la facultad de construir su propia
actividad de enseñanza desde la libertad que tienen sobre los conocimientos y saberes de los programas
de estudio.

Orientación práxica 3: Participación en círculos virtuosos de retroalimentación


La retroalimentación es un ejercicio constante, organizado e intencionado que busca desencadenar
criterios para el desempeño de la práctica docente, pretendiendo:

 Iniciar prácticas que incluyan momentos reflexivos y analíticos


 Favorecer el intercambio de ideas
 Crear ambientes de diálogo inclusivo
Los círculos virtuosos de retroalimentación tienen la firme intención de dar origen a lo siguiente:

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