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JUEGOS DE SALTO

Los juegos en los que el acto de saltar consti- Los juegos d e salto no presentan una estacio-
tuye parte esencial se dividen en dos grandes nalidad marcada si bien se desarrollan preferi-
grupos. El primero lo forman aquéllos en los blemente con buen tiempo.
que uno o varios participan tes se agachan adop-
tando una postura que generalmente se llama
de burro y los d emás saltan encima o pasan so- JUEGOS DE SALTO AL BURRO
bre ellos. Se trata d e juegos organizados princi-
palmente por niños y suelen ser muy sencillos Con la expresión «saltar al burro» se designa
en cuanto a sus normas. Se requiere una cierta una actividad lúdica consistente en que un niño
habilidad y b astante fuerza para desarrollarlos. pase por encima de otro que permanece incli-
El segundo grupo lo integran juegos en los nado y que por ello recibe la denominación de
que se salta sobre una cuerda. Son más propios burro. Lo normal es que el brinco se dé con las
de niñas y se practican generalmente en grupo p iernas separadas y apoyando las manos en la
y a veces individualme nte. En las últim as déca- espalda del agach ado.
das se ha introducido una variante que se trata- F.sta es la forma más sencilla de jugar; sin em-
rá al final, en la que se h a modificado tanto la bargo, se puede complicar de muy diversas ma-
forma de saltar como el elemento empleado para neras. En ocasiones sum ando dificultades al
el juego ya que se ha sustituido la cuerda por una modo d e lanzarse, por ejemplo adquiriendo dis-
goma elástica. Estas actividades requieren una tintas posturas, o saltando a partir de una raya
gran habilidad por parte de las participantes. cuya separación con el burro aumenta progresi-
Al final trataremos un conjunto de juegos vamente. También recitando estrofas o cantán-
muy uniformes en cuanto a su ejecución en los dolas, a veces sin más y en otros casos represen-
que si bien el salto es importante, no constituye tando lo que la letra preceptúa.
la característica definitoria de los mismos. Se Este modo de desarrollar el juego no suele
desarrollan sobre figuras trazadas en el suelo, reque1ir más que un participante agachado a
divididas en recu adros, y para su ejecución se diferencia de otros como el chorro-morro en que
necesita una piedra o similar d e dimensiones intervienen varios burros encadenados. Tal dis-
apropiad as. Consisten en saltar a la pata coja de tinción, un tan lo arbitraria si se ti ene en cuenta
cuadro en cuadro siguiendo una pauta y sin co- que se conocen formas intermedias, nos sirve
m eter errores. para clasificar estos juegos.

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J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

J UEGOS CON BURROS INDIVIDUALES En Obanos (N):


Baj o esta denominación se incluyen aquéllos A la una saltaba la mula
en los que un único niño se agacha para hacer A las dos tiró la coz (2)
de burro. A las tres los tres blinquitos de San Andrés (3)
Las variaciones respecto a la sencilla forma de A las cuatro la cruz de mayo ( 4)
jugar descrita al principio de este apartado son A las cinco el mayor blinco
a veces mínimas y suelen consistir en saltar A las seis la culetada (6)
A las siete empina la bota y bebe (7)
adoptando determinadas posturas o propinan-
A las ocho pan y bizcocho
do al ln,trm algún que otro golpe.
A las nueve dejo el gorro (9)
A las diez lo recojo. (1 O)
A la una salta la mula. Astoka
(2) Una patada al burro. (3) Tres saltitos antes de
Un juego muy extendido es el que recibe el brincar. (4) C:aer con los pies cruzados. (6) Tirar al
nombre genérico de: «A la una anda (salta) la bunv pegándole con el trasero al saltar. (7) Gesln
mula» y también «A la una la mula» o simple- de beber mientras se salta. (9) El primero deja un
mente «Al burro». Consiste en saltar mientras se pañuelo o algo similar sobre el burro y los d emás
va recitando una cantinela por toda la tanda de deben sallar sin que se caiga. (10) El primero lo
recoge y los demás repiten el gesto.
jugadores a la vez que van representando lo que
en ella se dice. En Garde (N):
Tras «echar a suertes», el que tiene que hacer
A la una saltaba la mula
d e burro se coloca agachado, con las manos aga-
A las dos tiró la coz
rrándose las rodillas, la cabeza bien escondida y
A las tres Juan, Perico y Andrés
procurando no caer cuando los compañeros sal- A las cuatro brinco y salto
tan por encima. Esto lo hacen apoyando sus ma- A las cinco el gran brinco
nos en la espalda del burro y abriendo las pier- A las seis jJincha la vieja con un al:filer
nas. Al tiempo ejecutan distintas acciones y A las siete chis pum cohete
movimientos acordes con los versos de la can- A las ocho pan y mzcocho
ción que entonan durante el juego. Así hasta A las nueve coge la bola y bebe.
que uno pierde, lo cual le convierte en el nuevo
burro. En Lanestosa y Galdamcs (B ), una vez ha- En Sangüesa (N):
bían saltado todos, echaban a correr y el aga- A la una andaba la mula
chado salía tras ellos. El que er a pillado por este A las dos tiró la coz
ú ltimo se quedaba en e l siguiente juego. A las tres el burrico de San Andrés
A continuación se exponen las versiones reco- A las C1,tatro brinco y salto
gidas además de los comentarios sobre cómo se A las cinco el mayor brinco
han de efectuar los saltos. (La numeración co- A la sexta mámate ésta (6)
nesponde al verso). A las siete cachete
En Amézaga de Zuya (A): A las ocho con pan y bizcocho
A las nueve empina la bota y bebe.
A la una salta la mula
(6) Se le propinaba Lm golpe.
A las dos tira la coz
A las tres los tres brinquitos de San Andrés En Pamplona (N) 275 el que la paraba se colo-
.A las cuatro la cruz de mayo ( 4) caba con el espinazo doblado por la región lum-
A las cinco el mayor blinco bar cuando los que jugaban eran niños peque-
A las seis una vieja moviendo el almirez (6) ños; por la dorsal si eran mayorcitos; y por la
A las siete dejo mi capuchete ( 7) cervical si se trataba de mozalbetes. Cuando el
A las ocho lo recojo burro no tenía la cabeza bien inclinada, el que
A las nueve el que toca pierde (9) iba a saltar le obligaba a hacerlo al grito de: «La
A las diez garrotazo.
(4) Caen con las piernas cruzadas. (6) Mueven las
manos. (7) Dejan una prenda. (9) Saltan sin apoyar 7
i '' José J oaquín ARAZURI. Paniplona estrena siglo. Pamplona,
las ma nos. 1980 , pp. 24-25.

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JUEGOS DE SALTO

cabeza a la olla ». Sobre este n iño agachado ib an A las diez, escúrrela bien
saltando los restantes componentes del juego a A las once, llamó el conde
la vez que cantaban: A las doce, me responde con campanillas de
[bronce.
A la una andaba la mula (1)
A las dos, tiró la coz (2) Corresponde a Aoiz, Pamplona, Ribera, Cuen-
A las tres, los tres saltitos del rey (3) ca y Zon a Media de Navarra. Asimismo añade
A las cuatro, brinco y salto (4) que en Pamplona decían: «A las dos, tiró la
A las cinco, el mejor brinco (5) coz», «A las tres, los saltitos del rey», «A las siete,
A las seis, cascaba la vieja los ajos en el almi- campurruch ete, martín y culada,, 276 .
frez (6) En Lanestosa (B) el juego recibía el nombre
A las siete, pasé por aquí y tiré mi bonete (7) de «Anda la mula» y la designación del burro se
A las ocho, pan y corcho (8) realizaba "ª pies». Iniciaban la elección dos ni-
A las nueve, empina la bota y bebe (9) ños, librándose el ganador y teniendo que repe-
A las diez, peinar (1 O) tir el sorteo el perdedor con otro de los partici-
A las once, los azotes (11) pantes y así sucesivamente hasta que quedaba
A las doce, capurruchete, martín y culada uno, que era quien se disponía agachado.
[(12)
A la u.na, anda la mula
A las trece, cabritos cornudos y echar a correr.
A las dos, da la coz
{(13)
A las tres, Pepa, Juan y Andrés
(1) Salto normal. (2) Dar con el tacón en las posa- A las cuatro, bnnco y salto
de ras. (3) Dar tres saltos, y en el último brincar A las cinco, el mejor brinco
sobre el burro. (4) Desde la raya m arcada a u nos A las seis, allá las tenéis (6)
tres metros del burro dar dos saltos y en el segundo
A las siete, paso y cojo mi carapu chete (7)
sobrepasar al agachado. (5) Pasar a la mayor altura
posible. (6) Dar u na vu elta alrededor del buiTo an- A las ocho, pan y bizcocho
tes de sallar simulando majar en el almirez. (7) El A las nueve, empina la bota y bebe
que saltaba el primero lanzaba la boina, colocada A las diez, otra vez
previamente sin encasquetarla, lo más lejos posible. A las once, llama el conde
El resto de los jugadores debían montar las suyas A las doce, le responde
sobre las anteriores. Este salto era el más dificil de
A las trece, las nueve montañas
todos y la mayoría pasaba a ocupar el puesto del
buiTu. (8) Salto corriente. (9) El que olvidaba sim u- A las catorce, cortar cañas a La Ilabana.
lar que bebía e n bota, pe rd ía y te nía que pararla. (6) Antes d e saltar se colocaban un paiiuelo sobre
(10) Al saltar pasar la mano por el pelo del lnl'mJ. la cabeza y en el mome nto d e brincar lo tiraban a l
(11 ) Golpear con ambas manos al saltar. (12) Al su elo. Para que fuese válido, tenía que caer al otro
saltar, caer de golpe desde la mayor altura posible lado del burro. (7) Nada más saltar, había que reco-
sobre las espaldas del agachado. Este, e n su inte nto ger el pariuclo al prim er inte nto.
de esquivarlo, conseguía muchas veces que los peor
intencionados se 1levasen u n buen porrazo. (13) U n a versión muy similar a ésta es la de Ca-
Una vez habían saltad o todos, corrían en distintas rranza (B) , localidad vecina de la anterior. Sin
direccion es hasta que el que la paraba cogía a uno, embargo, difiere de ella y del resto de can ciones
q ue pasaba a ser burro.
en los dos versos iniciales.
José María Iribarren recoge bajo la voz «mu- A la una sale la luna
la» la siguiente versión: A las dos sale el sol
A la una andaba la mula A las tres Pedro, Ju.an y Andrés
A las dos, el par de coz A la de cuatro la culada que te parto (4)
A las tres, las campanitas de San Andrés A las cinco el mejor brinco
A las cuatro, brinco y salto A la de seis allá arribita las tenéis
A las cinco, el mayor brinco A la de siete cojo mi carapuchete (7)
A las seis, la ley
A las siete, cachete
A las ocho, como un bizcocho 276 .José M." IRlflARRE N. Vocabulario navairn Pamplona, 1984,

A las nueve, empina la bota y bebe p p. 361-365.

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JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

A la de ocho pan y bizcocho A las seis gran culada del rey (6)
A la de nueve aka la bota y bebe (9) A las siete salto y bizcocho (7)
A la de diez otra vez A las nueve salto y bebe (9)
A las once llama el conde A las diez vuelve a beber ( 1O)
Y a las doce le responde. A las once campanadas de bronce (11)
(1) Golpean e n el trasero al que hace de burro. (7) A las doce la momia. ( 12)
Simulan quitarse el gorro, saltando con una mano. (2) Al saltar dar una patada al agachado. (1) Propi-
(9) Hacen que beben. narle un sopapo. (5) Procurar sallar lo más lejos
En Elosua (G) recibe el nombre de «Astoka», posible impulsándose sobre la espalda del nifio in-
clinado. (6) Dejarse caer sentado y d e golpe sobre
a burros. Mientras saltan van diciendo:
el burro. (7) Saltar apoyándose en una sola mano
A la una salta mi mula mientras con la otra se hace el gesto de llevarse
A las dos te pego una coz (2) algo a la boca. (9) Similar al anterior pero simulan-
d o beber de una bota. (10) Repetir la misma opera-
Las tres Juan, Periquito y Andrés (3)
ción. (11) Al saltar dejarse caer de frente de modo
A las cuatro bombazo (4) que e l vientre quede sobre la espalda del burro a la
A las cinco plintón (5) vez que se in tenta llegar con las manos al sucio
A las sei.s meis (6) para dar la vuelta. (12) El bmw se yergue mante-
A las siete cachete (7) niendo inclinada únicamente la cabeza. El jugador
A las ocho pinocho ( 8) al que corresponde superar el obstáculo toma im-
A las nueve cañón y metralleta (9) pulw y salta apoyando las m anos sobre los hombros
del primero. Acto seguido sale corrie ndo y trata de
A las diez borracho.
llegar a tocar el erri o casa, f!iado previamente, sien-
(2) I.e propinan al agachado u n golpe en el trase- do perseguido durante el recorrido por el burro. Si
ro. (3) Dan dos saltos en el suelo y al tercero pasan resulta alcanzado pasa a agacharse en el siguiente
sobre el burro. ( 4) Le golpean la espalda al brincar. juego. Lo mismo Je ocurre al participante que se
(5) De delante para atrás. (6) De detrás hacia ade- equivoca o yerra al saltar.
lante. (7) I .e pegan en la espalda con las dos ma-
nos. (8) Brincan, dan la vuelta y vuelven a saltar. En Durango (B) se conoce como «La primera
(9) Pasan por encima golpeándole en la espalda y sin tocar»:
en el trasero.
A la una, mi mula
En Galdames (B): A las dos, tira una coz
A la una anda la mula A las tres, borriquito, barrigón y Andrés
A las dos el reloj A las cuatro, culazo que te parto
A las tres San Andrés A las cinco, el mayor brinco
A las cuatro San Pelayo (o «San Velasco») A las seis, aquí lo tenéis
A las cinco el mayor blinco A las siete, coger mi capuchete
A las sei.s lo veréi.s A las ocho, pan y bizcocho
A las siete capuchete A las nueve, zapatos para cuando llueve
A las ocho rompe el corcho A las diez, una nuez
A las nueve alza la bota y bebe A las once, llama el conde
A las diez otra vez (o «perros y gatos echen a A las doce, le responde
[correr»). A la una, a comer
Y a las dos, a correr.
En Bermeo (B) una vez elegido el burro y el
orden que deben seguir los jugadores, el primer De Ayesa (N) es la siguiente versión:
saltador efectúa su brinco a la vez que dice el
A la una, andaba la mula
primer verso. Después el segundo salta recitan-
A las dos, tiró la coz
do el siguiente y así todos los demás.
A las tres, el marqués y su mujer
A la una mi mula A las cuatro, blinco y salto
A las dos la coz (2) A las cinco, el mayor blinco
A las tres Juan, Pedro y Andrés A las seis, otra vez
A las cuatro salto )' sopapo ( 4) Jl las siete, planto el bonete
A las cinco salto )1 brinco (5) A las ocho, lo recojo

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JUEGOS DE SALTO

A las nueve, a beber A la una canta el cura


A las diez, martiUo y culé A las dos la coz (2)
A las once, llama el conde A las tres Juan, Perico y Andrés (3)
A las doce, le respon de A las cuatro buen salto ( 4)
A las trece, el río crece A las cinco buen blinco (5)
A las catorce, a comer. A las seis rebombolé ( 6)
A las siete cachete (7)
Y esta otra de Eslava (N):
A las ocho con pan y bizcocho ( 8)
A la una, cantaba el cucú A las nueve coge la bota y bebe (9)
A las dos, la coz A las diez otra vez ( 1O)
A las tres, Juan, Perico y Andrés A las once llama el conde ( 11)
A las cuatro, el mayor salto A las doce le responde
A las cinco, el mayor blinco A las trece oscurece (13)
A las seis, la uy A las catorce amanece. (14)
A las siete, cachete
A las ocho, pan y bizcocho (2) Al saltar se le daba al burro una patada en el
A las nueve, empina la bota y bebe Lrascro. (3) Se daba un salto previo al decir juan ,
o tro al decir Pe rico y al decir Andrés se saltaba el
A las diez, otra vez
b'Um1. (4) El /mrrose e rguía entonces. (5) Cambiaba
A las once, llama el conde su posición d e perfil a la de espaldas y de pie , con
A las doce, le responde sólo la cabeta agachada. (6) El lntrro se volvía a aga-
A las trece, oscurece char, regresando a la posición de perfil. (7) Se le
A las catorce, anochece daba una palmada e n la espalda en el mome nto de
A las quince, empieza el partido saltar. (8) Tras brincar, los jugadores debían llevar-
se los d edos en piiia a la boca simulando comer.
A las dieciséis, Jalla
T enían la obligación d e repetir este gesto aún es-
A las diecisiete, penalt)' tando en la cola y si el burro advertía que a alguno
A las dieciocho, ¡gol!, ¡gol!, ¡gol! se le olvidaba, le hacía sustitu irle e n su p uesto. (9)
A las diecinueve, finaliza el partido El ademán an terior debía suslilui rse por el de la
A las veinte, banderillas de fuego mano abie rta llevá ndose el índice a la boca. En lo
A las veintiuna, banderillas de p lomo d emás igual. (10) Se re petía la rep resentació n del
sallo an te rio r. ( 11) F.n esta ocasión el gesto se hacía
A las veintidós, la muerte.
con los nudillos, como si se llamase a una puerta,
En Apellániz (A): mante nié ndolo mien tras se permanecía en la fil a.
(13) T ras el salto se regresaba a la cola con los < ~os
A la una, salta la mula cerrados y se sallaba de nuevo, a ciegas. Si el lnirro
A las dos, los dos martillos descubría a algu no con los ojos abiertos le obligaba
A las tres, los tres anillos a ocupar su lugar. (14) Se a brían los ojos y se volvía
a saltar.
A las cuatro, salta el gato
A las cinco, el perro pinto
A las seis, San Andrés Los informantes no recuerdan las fórmulas
A las siete, el pucherete comprendidas en tTe el d ecimoqu into y el vigési-
A las ocho, el carnero mocho mo salto.
A las nueve, alza la bota y bebe Una variante de este juego recordada en esta
A las diez, bebe otra vez misma localidad consistía en gritar no las ante-
A las once, llama el conde riores fórmu las sino marcas comerciales, por
A las doce, le responde. ~j emplo d e coch es o d e otra naturale za, que el
primero en brincar elegía. Los demás saltadores
En San Martín de Unx (N) practicaban un debían ir sumando las suyas y si alguno se equi-
juego igual pero que se diferencia en la deno- vocaba o no recordaba ninguna , era el fmrro
minación: «El rosario », y en el primer verso, quien debía advertirlo para hacerle parar. En-
que es el que suele dar nombre al e ntreteni- tonces este niño que había permanecido aga-
miento. Según esta versión, eran veinte los sal- chado h asta ese momen to, tomaba la iniciativa
tos que debía realizar cada un o . En el momento en una nueva tanda de saltos eligiend o la clase
de brincar decían estas fórmulas: d e marcas que le apeleciese. Esta modalidad se

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JUEGOS INFANT ILES EN VASCONIA

Fig. 52. Saltando al burro. 1912.

asemeja a otra que se verá más adelante bajo la a lguna boina al poucr la suya. El q ue la Lira pasa a
denominación de «Al dólar con rayo». hace r ele burro. (5) Cogen cada uno su boina, empe-
José Luis Rodríguez2 77 recogió en Bilbao (B) za n do por el último que Ja puso. (6) Como en el
segundo salto. (7) Otro golpe. (9) Se imita la ac-
una versión llamada «La primera sin tocar»:
ciém. (1 1) GolpcciLO en la espalda, con la mano.
l,a jJrim.era, sin tocar (1)
La segunda, en carreta (2) En Gorozika (B) cantan:
La tercera, arrodillarse en tierra (3) La primera sin tocar
l~a cuarta, saltar y poner m.i basta ( 4) La segunda culebandera
La quinta, salto y cojo mi cinta. (5) l,a tercera en-eberentziera
La. sexta, zámpate ésta (6) La cuarta palmada
A las siete, el machete ( 7)
La quinta txapelepinta.
A las ocho, pan )1 &izcocho
La sexta quintabesexta
A las nueve, saca la bota y bebe (9)
La siete kaputxote
A las diez, San Andrés
A las once, llama el conde ( 11) La ocho bernalwtxo
A las doce, le respondes. La nueve ba.nidade
La diez anrlaleis
(1) El jugador salta sin tocar con las piernas al de
La once lVía.rilwnce
abajo. (2) Le da un golpe en la parte posterior. (~)
Después ele saltar cae con la rodilla e n tierra. ( 4) La doce akabose.
Le coloca la boin a sobre la c~palda. El peligro ma-
Una versión más procedente de Sangüesa
yor es para los últimos, que pueden tirar fáci lmente
(N):
A la una nada
,;; José Luis RODRIGUEZ. «Los ni11os. Juegos infantiles» in A las dos chapada
fatslutlmümm Aille, XIV (192'1) pp. 171-175. Gerardo López de
Gucrcñu cita una versión idéntica para Alegría (/\).Cfr. • La vida
A las tres rodiUé
infantil en Alava» in BSS, XXIV (1980) p. 508. 11 ú1s cuatro culetada que te parto

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JUEGOS DE SALTO

A las cinco cruz y salto, cuántas cruces y En el quinto salto d ice al pasar, «txopetara»;
[cuántos saltos en el sexto, «lwrdillera»; en el sép timo, «martilla-
A las seis repiqueteaba el almirez ra», en el octavo, «pan)' bizcocho»; en el noven o,
A las siete paso por aquí y dejo un carapuchete «enmienda»; en el décimo, «koler»; e n el undéci-
mo, «biribilikondo»; en el duodécimo, «montaña»
A las nueve saca la bota y bebe y en el decimotercero recita al pasar: «etxera gau
A las diez empínaút otra vez que echa gusto a ta sagar ustelez ase», esto es, vele a casa a hartarte
[pez de manzanas podridas.
A las once campanillas de bronce. En el decimocuarto salto dice n: «bat, bide, hi-
Esta otra, citada por José de Elizondo278 , co- ru, lau, aquí pongo la boina»; y todos los jugado-
rresponde a Donostia (G) y se ~justa a la versión res van colocando sus boinas al saltar, cada uno
más extendida. El saltador cantaba al tiempo de la suya encima de la anterior.
brincar: Luego el último vuelve a saltar y a recoger la
suya sin tirar ninguna y así todos en orden in-
A la una, anda la mula
verso, recuperando cada uno su boina; si algu-
A las dos, tira una coz
no tira otra o no coloca la suya, ocupa el puesto
A las tres, San A ndrfis
del bete, y comienza el juego de nucvo 279 .
A las cuatro, San Ignacio
En Zamudio (B) los jugadores saltan sobre e l
A las cinco, salto y brinco,
nirio agachado, de doce formas diferentes:

Otras veces se decía: «Aidian karrakillo», y se Una, saltar por encima.


le daba al mulo con el pie en las posaderas, pa- Dos, la coz. (2)
sando sobre él sin tocarle con el resto d el cuer- Tres, la wlata de San Andrés. (3)
po. En otras ocasion es: «Tambor, ospela y tranca- Cuatro, araña mi gato. ( 4)
zo», a la vez que se le propinaba al agach ado un Cinco, saltar por lo alto.
triple castigo, pu es el tambor consistía en darle Seis, hacer lo que queráis.
un fuerr.e golpe con ambas manos al posarlas Siete, pongv mi lindo carabinete. Quito mi lin-
sobre él para saltar; ospela, en golpearle con el [do carabinete. (7)
pie e n el trasero; y trancazo, caer sentado sobre Ocho, pinocho. (8)
su espalda. Otras veces, el que primero saltaba Nueve, la vieja meona. (9)
partía a tocar a algún transeúnte y así obligaba Diez, las rejas. (10)
a los demás a imitar su acción. Once, el ajo. ( 11)
Aingeru Irigaray recogió en la Montaña de Doce, la colchoneta. (12)
Navarra un juego denominado «Primaria jokoa»
(2) Sallar y darle al burro con el pie. (3) Saltar y
del estilo del descrito como «A la una anda la darle en la espalda. (4) Arañar. (7) Ponerle algo
m ula». Mediante la fórmula de sorteo que co- e ncima de la espalda y seguidamente quitarle. (8)
mienza diciendo «Xirristi mirristi... » se determi- Saltar y darle una patada e n el culo. (9) Saltan to-
na el que hace de bete, esto es, quien la para, dos y comienzan a corre r colocando las manos de-
para lo cual debe adoptar una postura encorva- bajo de las rodillas. (10) Subirse a una altura, saltar
da. Los demás van saltando por encima de él sin y dar con e l pie. (11) Asiéndose por ejemplo a un
tocarle más que con las manos, con las que se poste, e l agac hado inLcnLa arrancarles de donde es-
tán. ( 12) Todos los jugadores, tras saltar, se van
apoyan en su espalda, y diciendo uno, dos, tres
agachando y el que ha estado h acie ndo de bu.rro se
y cuatro. Pierde incluso el que le roza lo más tumba encima de e ll os.
mínimo, pasando entonces a sustituirle.
Al llegar al cuatro el que salta pregunta al de En Ondarroa (B) no todos los versos de la
abajo: «/J.senta edo pasa» y según la respuesta que canción acompañan saltos. Aquél a quien le ha
obtenga se sienta sobre él o brinca sin tocarle . tocado la suerte, se coloca arrodillado con las
En cualquier caso, si falla p asa a ocupar el pues- manos en el suelo. Los demás chicos le rodean
to del que está de bete. y comienzan el juego diciendo:

27 27
" José de ELIZONDO. «Folklore donostiarra. Juegos de la " A. J\PAT-ECHEBARNE. Noticias y vi.Pjos textos de lo "Lingua
infancia» in Euskaleniarm Aúle, XVIII (1928) pp. 292-293. Nc1varrom111". San S~bastián, 1971 , pp. 179-180.

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J CEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Una, de la muna ( 1) con bizcodw y a veces con corcho, recojo, mocho,


Dos, que le den un patadón (2) j1inocho y bernak.otxo. Nueve habitualmente con b~
Tres, San Andrés be, en una ocasión con j1ierdey en olra con llueve.
Cuatro, que se aparte (4) Diez con otra vez y esporádicamente con nuez, pez
Cinco, sallo y brinco (5) o bien. Once con conde y alguna vez con bronce,
Seis, r:arrasr¡uillo (6) azote y JV!arilwnce. Por último doce con resj¡onde y
Siete, ... (7) en una ocasión con ak.abose.
Ocho, pan y bizcocho Se aprecia por tanto que las rimas claras, co-
Nueve, boinas... (9) mo son las correspondientes a los números uno,
Diez, !nin... (1 O) dos, tres, cinco, och o, nueve y doce, son las que
(1) Al Liempo que le c111p1ua11 pon iendo las ma nos permanecen estables y se manlienen constantes
en su espalda. (2) Le propinan una palada. ( 4) Le a lo largo de un buen número de localidades.
ladean un poco. (5) Dan un salto. (6) Dan otro Las demás ofrecen una variabilidad mayor.
s;.i lto. (7) Al tiempo le oprimen la espalda con los
nudillos de los puiios cerrados. (9) Al llegar aquí Saltar sobre el burro desde una raya.
cada u no pone su boina sobre la esp alda del aga-
chado. lína vez amontonadas, cada ni11o va leYan- Los saltadores deben ir probando su destreza
1.au do s11 pierna, p as~mdola por encima del montón y fuerza para saltar desde una raya alejada del
procurando no tocarlas. (10) Todos cstáu prepara- burro una distancia que se incrementa progresi-
dos para este momento álgido colocando cada uno vamen Le. Esta modalidad apenas muestra dife-
su dedo índice sobre la espalda del arrodillado. Es- rencias en las disLintas localidades donde se ha
Le, en dic ha posiciún y con los brazos a punco ele descrito.
exten derl os, tratará ele sorprender a cu alquie ra d e
sus amigos de juego en e l momento e n que se pro-
En Carranza (B) se conocía como «Al cero».
111 m cia l:.t palabra "Brin'· · Si no consigue tocar a El niüo que se quedaba se colocaba inclinado a
ninguno ele ellos Le ndrá lugar una car rera l ar~a e n cierta distancia de la raya trazada en el suelo y
la que h ay que competir por alcanzar un punlo con el cuerpo paralelo a ella. Los demás se or-
se1ialaelo. El último en conseguirlo será e l que lu e- denaban en fila preparados para sallar. El pri-
go oc:uparii el puesto de bu.rro. mero que fallaba se ponía de burro mientras que
Como puede apreciarse el número de versos el que lo era hasta ese momento pasaba al final
que componen las distintas versiones varía con de la cola. Cu and o una Landa completa d e ni-
las localidades, así la más breve es la conocida ños h abía saltado, el n iti.o agachado se alej ab a
en Sangüesa (N), con nueve. Diez tienen las de un paso de la raya y nuevamente volvían a inten-
Amézaga de Zuya (A), Galdames, O ndarroa tarlo Lodos.
(B) , Elosua (G), y Obanos (N); once otra ver- A m ed ida que la disLancia entre el burro y la
sión de Sangüesa; doce las de Apellániz (A), Ca- raya aumentaba, el juego se hacía más y más
rranza, Bilbao, Gorozika (B), y la recogida por peligroso pues el impulso al brincar debía ser
Iribarren en Aoiz, Pamplona, Ribera, Cuenca y Lan fuerte que algunos niti.os pasaban por enci-
Zona Media de Navarra; trece, otra de Pamplo- m a sin conseguir frenar, cayendo de bruces.
na; catorce la de Durango, Lanestosa (B) y Aye- A causa del golpe que recibían del saltador
sa (N); veinte la de San Martín de U nx (N) ; y la cuando apoyaba las manos sobre su espalda, o
más larga, con veintidós, la d e Eslava (N) . por picardías, había niños que se agachaban
En estas canciones la rima, de existir, se esta- cuando saltaba alguno de los participantes pa-
b lece entre e l número y la palabra final del ver- sando éste por encima sin conseguir apoyar las
fü y dentro de una misma estrofa unas veces es manos y propinándose un buen morrazo. A estos
asonante y otras consonanle. En el primer ver- niños se les llamaba «burros falsos» y general-
so, una r ima mayoritariamen te con mula, en mente se los excluía del juego.
una ocasión con luna y en otra con cura. Dos con También en Durango (B) conocen esta mo-
coz; también con sol y reloj. Tres con 11ndrés. Cua- dalidad de juego, designándola asimismo: «Al
tro con salto, y a veces con parto, mayo, gato, Pela- cero». Se traza una raya en el suelo y el azpi se
yo, sopapo y bombazo. Cinco con brinco o blinco y en dispone agachado, con la cabeza baja , el p ie iz-
una ocasión con pinto. Sei.s con tenéis, veréis, rneis, -quierdo sobre dich a raya y el derecho paralelo
ley y rey. Siete con cachete y tambien con capuchete, a ella. Los d emás pasan por en cima de él y una
carajmchete, pucherete, cohete, bonete y machete. Ocho vez lo han h echo todos, el azpi se aleja un espacio

284
.J UEGOS DE SALTO

colocando el pie izquierdo donde anles lenía el


derecho. N uevamente saltan, pero sin tocar o
petar la marca. Y así se repiten desplazamientos
y saltos hasta que alguno la pisa o no llega a
saltar. En tal caso, éste queda de azpi y se inicia
el juego de nuevo. Cuando la distancia es muy
grande, el p rimero de los saltadores tiene dere-
cho a exigir que el agachado se desplace sola-
mente medio paso y asimismo a efectuar el salto
con un brinco intermedio, con los dos pies jun-
tos o con un solo pie.
En esta misma población y en Bilbao (B) 280 ,
también se entretienen con una variante, deno-
minada «A tirarse», que es prácticamente igual
a la descrita antes.
En Vitoria (A) el burro se situaba agachado
con los pies pegados a una raya trazada en el
suelo. Una vez habían saltado todos se alejaba
un paso. Pan~ ello empleaba el siguiente proce-
dimiento: Apoyaba perpendicularmente sobre
el pie que rozaba la línea e l talón d el otro; des-
pués situaba el que había mantenido inmóvil
junto a la puntera del desplazado en primer lu-
gar de modo que formase un ángulo de 90 gra-
dos con ésle, o lo que es lo mismo, que quedase
paralelo a la m arca del suelo. Terminaba colo-
cando ambos p ies juntos. En este juego, el pri-
mero en saltar era quien decidía si se podía dar Fig. 53. Hiru pausuetara. Zeanuri (B), 1920.
uno o más pasos desde la raya hasta el agacha-
do. Si otro de los parlicipanles lo hacía en m e-
nos, pasaba a ocupar el puesto del primero. el puesto del m ismo. Si todos superan la prue-
El niño que no conseguía saltar en el número ba, el burro se aleja un pie más y el juego conti-
de pasos estipulado, que tocaba al burro con núa ele igual modo hasta que alguien pierde,
cualquier parte del cuerpo que no fueran las momento que se aprovech a para volver a la pri-
manos, o que sobrepasaba la raya o simplemen- mera marca. También se jugaba así en Salinas
te la pisaba, perdía y tenía que ocupar el sitio de Aüana (A).
del burro. En Hondarribia (G) se practicaba una moda-
Si por alguna razón el burro tenía que despla- lidad de nominada <juego d el deseo » que com-
zarse del sitio que ocupaba, para recordar el binaba la adopción de diversas posturas y el sal-
punto exacto donde tenía que volver a colocar- to desde una marca. Se trazaba una raya e n el
se, escupía en el suelo y restregando la saliva suelo o en la arena y a escasa distancia de ella,
con el pie trazaba una raya. como a un p aso, se disponía agachado un niño.
En Apodaca (A), a un juego similar se le lla- Los demás saltaban por en cima de é l sin apoyar-
ma «Sallo de la mula». Q uien por sorteo tiene se ni tocarlo. Una vez habían superado el ejerci-
que h acer de burro se dispone agachado. Los cio todos, se alejaba un paso y nuevamente vol-
saltadores o mulas, tras coger carrerilla, brincan vían a saltar, esta vez apoyándose con las dos
desde la parra o raya. Si el que salta toca al niúo manos. Seguidamen le el agachado se distancia-
agachado con otra parte del cuerpo que no sean ba un paso más y brincaban con una sola mano
las manos, o le derriba, pierde y pasa a ocupar empleando la otra para golpearle en la cabeza.
Por ú ltimo, un paso más lejos, saltaban con am-
bas manos pero debiendo golpear con el pie las
'"º RODRIGUEZ, • Los n iños. J uF.gos int:rn ti les», cit. , p. 174. nalgas del ele abajo a la vez q ue se gritaba «¡jo!».

285
J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Si alguien fallaba durante la ejecución de los hasta el agachado o se caía una vez estaba enca-
saltos, pasaba a inclinarse junto al agachado ramado, debía hacer también de burro y colocar-
constituyendo así un obstáculo aún m ayor para se de Lrás d el otro. Era un juego dificil ya que la
los saltadores. raya se trazaba a una disLancia considerable del
Alejandro Urigoilia cita un en tre lenimiento nióo inclinado.
d e este estilo denominado «lru pausuetara». Este
juego de tiempos pasados se inicia con un pecu- Al dólar con rayo
liar procedimiento d e determinar quién h ace
de burro y establecer el orden de participación. Este juego, llamado así en Portugalete (B) pe-
Los jugadores van arrojando sus respectivas boi- ro que presenta otras denominaciones como se
nas con la mano derech a por debajo de la p ier- verá más adelante, es d el tipo de los que se salta
na, también derecha, colocada de modo que el a la vez que se van adoptando nuevas posturas.
pie esté apoyado en la pared, a cincuenta o se- Presenta sin embargo la peculiaridad de que n o
sen ta centímetros de altura. El que menos la son los saltadores quienes más arriesgan en los
aleja es el vencido. Los restantes puestos se ocu- brincos, sino que es el burro el que peor parado
pan de acuerdo a la distancia a la que la hayan sale durante los mismos a consecuencia de las
arrojado. variadas agresiones que recibe. Según la versión
Luego se traza en el suelo una raya en la que que practican en la anterior localidad vizcaina
se coloca el jugador derrotado formando un pueden participar un número variable de niños,
puente con su cuerpo. Una vez dispuesto d e es- si bien el ideal es de seis. Mediante sorteo se
te modo , los demás van saltando uno por uno y elige uno que h ace d e burro y otro de director.
e n orden por encima d e él. Cuando han brinca- El primero se coloca con las piernas abiertas y
do todos, el agachado da un salto para alejarse el cuerpo inclinado apoyando las manos sobre
de la raya y vuelve a colocarse en su primitiva las rodillas.
postura. Otra vez pasa sobre él la tanda de juga- La diversión consiste en ir saltando sobre el
dores y nuevamente da otro «salto legal» para
burro y cumplir a la vez o posteriormente una
alejarse. Salto legal es el que se da con los pies
serie de consignas o pequeños mandatos que
juntos. N u evamente vuelven a pasar sus comp a-
dicta el que h ace de j efe. Muchos son auténticos
ñeros y otra vez se aleja un salto. La dificultad
castigos, algunas veces crueles. Ocasionalmente
en tonces es mayor. Deben salvar en tres saltos
la distancia que separa la raya horizontal d el el director p u ede ordenar algunas peticiones
puente. Por esta razón a partir d e aquí e l niño para evitar que sufra el burro o pa ra qu e quede
agachado no se aleja por saltos sino por pies. libre. Si en un mome nto determinado éste quie-
Llega un momento en que alguno de los partici- re abandonar, d eb e someterse «al paseíllo de la
pantes es incapaz de salvar en tres «pasos» esta mue rte» , que se explicará más adelante.
distancia, entonces p ierd e el juego. Se en tiende El desarrollo del juego se divi de en varias eta-
por «paso» un salto libre con impulso2 8 1. pas, la primera de las cuales se describe seguida-
En todas las versiones r ecogidas h asta aquí, mente:
los saltadores pasan sobre el burro, pero también - «El dólar con rayo». Consiste en saltar lo
puede darse el caso de que tengan que quedar- más rápidamente posible sobre el agachado a la
se encaramados sobre él. vez que se dice «al dólar con rayo». En caso de
En Carranza (B) , un nióo, que era el que ha- que alguno se olvide de repetirlo o salte dema-
cía d e burro, se inclinaba apoyándose en una pa- siado lento, p asa directamente a hacer de burro.
red. Por detrás y a cierta distancia se Lrazaba A continuación, el que dirige el juego, sin un
una raya desde la cual saltaban sobre é l, uno orden prefijado, manda realizar distin tas activi-
tras o tro, los demás. Todos permanecían enci- dades.
ma debiendo éste soportar el peso. Si n o lo con - - «Marcas de coches con rayo o sin rayo». Se
seguía y se caía tenía que quedarse de nuevo . Si trata de saltar sobre el burro diciendo a la vez la
al saltar, cu alquiera d e los chiquillos no llegaba marca o modelo de un coche, añadiéndole la
expresión «con rayo»; por ejemplo: «Seat seis-
cientos con rayo». Los brincos se realizan con
2
A' Alejandro URIGOITIA. • Folklore. Juegos infantiles• in
rapidez y en caso d e que algún jugador se olvide
E11slta/e,,-itmm A/de, XIX ( 1929) p. 235. de una p alabra o repita una marca o modelo ya

286
.JUEGOS DE SALTO

dicho por otro, pierde y ocupa el lugar del bu- - «Al dólar con chucarra o chucarrón». Los
rro. Además de con marcas de coches se puede p articipantes saltan sobre el burro golpeándole
jugar con nombres de calles, animales, etc. con su trasero en la espalda y acto seguido se
Cuando se emplea la fórmula «sin rayo» no es sitúan tras é l y le dan un culazo también en el
necesario saltar rápido y seguido sino que se trasero, bien suavemente (chucarra) o con fuer-
puede hacer más pausadamente dando Liempo za ( chucarrón) .
a pensar lo que se va a decir. - «El paseíllo de la muerte». Los jugadores se
- «Campanas». En esta ocasión los jugadores colocan en dos filas dispuestas una fren le a la
no saltan sobre el niño inclinado sino que pa- otra. El tm:rm tiene que atravesar el pasillo for-
san junto a su trasero y dando un brinco le pro- mado, soportando las patadas y manotazos que
pinan una patada en el mismo. Si a alguno le le propinan.
sale mal, pasa a ser burro. C uando un niüo deja de ser mtrro pasa a ocu-
- «Campanas con repique». Se desarrolla co- par el último puesto de la fila de saltadores.
mo en el ejercicio anterior, pero ahora dándole En Bermeo (B) este e ntrctenimicnLo se cono-
una doble patada con ambas piernas. ce como «A rayo con dólar». Tal denominación
- «Morcilla estirada». El j efe elige un soporte abarca un co~junto ele juegos de características
donde pueda asirse firmemente. Los restantes propias bien definidas pero que se agrupan to-
niños se disponen en fila agarrándose los unos dos ellos bajo dicho título. A diferencia de la
a los otros por la cintura según el orden en que versión de PortugaleLe (B), en ésta predominan
juegan. El burro se une al final de la misma y las fases en que no se salta sobre el niño agacha-
trata por medio de estirones de romper la cade- do.
na o morcilla. En caso de lograrlo, el que se Antes de comenzar se elige n dos jugadores
suelta pasa a hacer de burro. que desempeñan las funciones de burro y de ma-
- «Al bombardeo». Los jugadores pasan por dre respectivamente. El segundo será el encarga-
encima del agachado golpeándole en la espalda do de seleccionar y dirigir los juegos que
con las asentaderas. sucesivamente se irán desarrollando y que son
- «Molinos de viento». Saltan sobre el burro y los siguientes.
al tocar el suelo alzan los brazos estirándolos y - «Hípica". El burro debe transportar sobre
comienzan a girarlos. sus espaldas uno por uno a todos los jugadores
- «Banderillas». Los participantes sallan por a lo largo de un Lramo previamente establecido
encima del burro propinándole dos manotazos por la madre. Durante el trayecLo puede realizar
en la espalda. movimientos bruscos con la intención de hacer
- «Banderillas de fuego». Brincan apoyando caer al <0inete»; si lo consigue, será éste el que
los puños en la espalda del agachado. haga el papel de burro en el siguiente juego.
- «Conejos a la conejera». Se colocan frente - «Ciclismo". Se diferencia del anterior úni-
a una pared apoyando sus manos contra ella. El camenLe en que el jugador montado no puede
burro d eb e pasar corriendo por el pasillo forma- abrazarse al burro, sino sólo cog·erlo por las ore-
do y a medida que lo hace recibe los manotaws jas.
de los niños. - «Motorismo». El «jine te » debe , además, mo-
- «Carta a la novia». Los jugadores se colocan verle las orejas simulando el acelerador manual
delanLe del agachado y por orden empiezan a de una motocicleta.
recitar una carta a una supuesta novia: «Queri- - «Enchufe aéreo». En cualquier momento
da novia: (dos puntos) aye.r recibí tu carta, (co- en que los jugadores se hallan disLraídos, la ma-
ma) y me puse muy contento; (punto y coma) dre puede gritar de improviso «enchufe aéreo» ,
por eso te escribo. (punto)». Cada vez que lle- y todos los jugadores deben poner su s dedos
gan a un signo de puntuación torturan al mtrro: índice y medio «conectados,, a la espalda del
en el caso de los dos puntos le golpean un par burro, que debe permanecer agachado. El últi-
de veces con el puño en la espalda; si se trata de mo en «enchufar,, será el que desempeñe el pa-
una coma le propinan un codazo; y así con los pel de burro en el siguiente juego.
demás signos. El que se equivoca durante la eje- - «Enchufe submarino». Semejante al ante-
cución del juego releva de su papel al que reci- rior con la peculiaridad de que en este caso se
be el castigo. conecta la punta del pie a uno de los pies del

287
JUEGOS I NFANTILES EN VASCON IA

burro, el cual debe, también, permanecer aga- ya que los demás jugadores le golpean la espal-
chado. da con las palmas de sus manos.
- «La cuadra». Los jugadores forman un cír- - «Chorizo estirante». El jugador al que co-
culo con el burro en el centro y comienzan a rresponda ser el primero debe asirse a un poste
pegarle patadas, que cesan al atrapar este últi- mientras que el resto de los niños se colocan
mo e l pie de alguno cuando lo tiene en alto. Si tras él, abrazando cada uno, por la espalda, al
no lo consigue, es la madre quien decide cuándo que le precede. El burro se sitúa en el extremo
es suficiente y se debe pasar a otro juego. ele la hilera. Cuando la madre da la orden, todos
- «Futbolín». Mientras el burro permanece comienzan a tirar. El primero en ceder será el
agachado, los jugadores se dividen en dos gru- que desempeñe el papel de burro en el juego si-
pos que se sitúan a ambos costados de éste y guiente.
hacen como que mane::jan los mandos de un fut- - «Boxeador en el ring». Los jugadores for-
bolín, pellizcándole en los costados y simulando man una hilera, por delante de la cual debe
a veces marcar un gol, para lo cual le dan una pasar el burro lo más rápidamente posible y con
patada en el culo. La madre se encarga de ftj ar la cara cubierta con los brazos, ya que éstos pue-
el número d e goles que pueden marcar. den propinarle puñetazos al cruzar junto a
- «Futbolín eléctrico". El jugador al que la ellos.
madre designa para comenzar el j uego, se coloca En ninguno de los anter iores juegos los parti-
en la parte trasera del burro y simula jugar en un cipantes pueden excederse en la violencia que
billar eléctrico, golpeando al niño agachado empleen contra el niño agachado, ya que, en tal
con la yema de los dedos índice y dándole un caso, la madre tiene facultad para obligar al que
fuerte empltjón con la rodilla en el culo cada se pasa a ocupar el lugar del burro.
vez que «hace partida» . También en esta oca- - «Crucifijo». Cada jugador ha de permane-
sión es la madre quien se encarga de ~jar el nú- cer de pie y con los brazos extendidos en forma
mero de «partidas» a realizar por cada jugador. de cruz durante el tiempo que previamente ha-
- «Gato en el tejado». Sobre la espalda del ya ftjaclo la madre (de 5 a 1O segundos aproxima-
burro pasa en primer lugar el jugador al que le damente); mientras el burro le hace cosquillas
corresponda y permanece luego junto a éste en en las axilas. El primero que no consiga resistir-
su misma posición. Mientras, el segundo juga- lo y b;~je los brazos será el que sustituya al burro
dor pasa sobre las espaldas de ambos y así en el siguiente juego.
sucesivamente. El último en pasar esta vez sobre - «Napoleón pasa revista a sus soldados». Los
las espaldas de todos los d emás, será la madre. jugadores forman hilera. El burro se coloca fren-
- «El cazador cazado». Se traza una línea rec- te al primero y durante el tiempo fijado por la
ta en el suelo de una longitud de unos tres o madre, unos 20 ó 30 segundos aproximadamen-
cuatro metros, dependiendo del número de te puede reírse, hacer muecas, contar un chiste,
participantes. A un lado de ella se sitúa el burro imitar a alguien, etc., intentando conseguir que
y al otro el resto d e los participantes excepto la se ría, pero siempre sin tocarlo. La operación la
madre, que permanece al margen. El primer ju- repite con los demás hasta lograr que alguno de
gador trata de cruzar la raya de separación, lo ellos sonría o tan sólo muestre los dientes. Este
que intentará evitar el burro, pudiendo golpear- pasará a ser el burro en el siguiente juego. Los
le a discreción. El jugador debe soportarlo sin jugadores, para evitarlo, suelen apretar fue rte-
reaccionar, procurando sortearlo o entrar brus- mente los labios pero no pueden cerrar los ojos
camente con el pie en alto por delante. Luego ni taparse las orejas.
serán ambos los que intenten impedir la entra- - «Soldadito de plomo». En cualquier mo-
da del siguiente, y así sucesivamente hasta llegar mento, como cuando descansan mientras lama-
al último, quien no tendrá más remedio que dre decide cuál será el próximo juego, ésta pue-
franquear bruscamente la muralla que forman de gritar de improviso: «Soldadito de plomo», e
todos sus compañeros. inmediatamente todos los jugadores deben
- «Tambores lejanos». Los participantes se si- adoptar la posición de firmes. El último en ha-
túan enfrentados en dos hileras dejando entre cerlo pasa a ser el nuevo burro.
ambas el espacio justo para que pueda pasar el - «León a la leonera». Los participantes for-
burro. Este debe hacerlo agachado y con rapidez man una circunferencia cogidos de las manos y

288
JUEGOS DE SALTO

Fig. 54. Astoka. Zeanuri (B), 1920.

con el burro situado en el centro. Este debe tratar p ropinando golpes en la esp alda con las dos
de salir de dicha jaula y los demás de impedirlo, m anos juntas, si es que quienes pasan no son
para lo cual pueden utilizar brazos y piernas, pero suficientemente hábiles para eludirlos.
sin soltarse y sin golpearle, sólo reteniéndolo. - «Electricidad a la mosca». El ú ltimo en to-
En Muskiz (B) se ha recogido un juego simi- car la espalda del niño inclinado tiene que que-
lar al anterior que recibe el nombre d e «Al bu- darse.
rro». Se ech a a suertes a quién le toca desempe- El primero no tiene por qué mencionar las an-
ñar este papel y a quién el de primero, esto es, el teriores variantes en el orden indicado, ni si-
que ordena Jo que se h a de hacer. U na vez se quiera tiene obligación ele nombrarlas todas.
inclina el burro, el primero se dispone a saltar, Pueden permanecer jugando siempre con la
pero antes menciona frases de este estilo: «fut- misma, si así lo desea. Todo depende del grado
bolistas de primera división» y nombra uno. de amistad entre éste y el burro, pu es si son bue-
Tras él saltan los demás debiendo indicar el co- nos amigos enseguida elige «electricidad a la
rrespondiente d eportista. El que se confunde mosca» ya que de esta forma se libra el niño
pasa a agacharse. agachado.
También puede impartir, si le parece, otras En cambio, es dificil desplazar al primero de su
órdenes: puesto, de no ser que se confunda al responder
- «Gordito relleno» y al saltar golpean al burro incorrectamente a una pregunta planteada por
con el talón en las posaderas. él m ismo; en tal caso p asa a h acer de burro.
- «Aguila desgarradora». Al brincar tienen Esta modalidad se juega en Musk.iz (B) en
que darle un zarpazo en la espalda. cualquier época del año por niños de ocho a
- «Huerto de palos». El burro se pone en pie catorce años aproximadamente.
y junto con el primero hacen un puente que d e- En Elgoibar (G) llaman a este juego «A dó-
ben atravesar los demás. A la vez, ambos les van lar» y en él sólo participan chicos. Previo sorteo

289
J UEGOS INfANTTLF:S F:N VASC.ON IA

se elige a uno para que haga de burro. Los res- en el árbol tres huevos
tantes van pasando por encima debiendo decir rojo, blanco y colorao.
la palabra «dólar» . Si alguno la omite, le toca Toqué el rojo, me quedé cojo,
agacharse. Una vez han saltado todos, vuelven a toqué el blanco, me quedé manco,
intentarlo, esta vez nombrando un oficio, al toqué el colorao me quedé descalabrao 283.
tiempo que golpean la espalda del niño inclina-
Esta estrofa recuerda a algunas que se ento-
do con la palma de Ja mano.
nan cuando se juega a saltar a la cuerda, como
se verá más adelante en este capítulo, y como en
Otros juegos con un único burro
ellas, se representa lo que indican los últimos
En Galdames (B) se practica un juego deno- versos.
minado «A saltar más alto» que consiste simple- La misma autora recogió también otro juego
mente en colocarse un jugador de burro para en el que, al igual que en el anterior, uno de los
que los otros salten por encima de él, pero de niúos se coloca debajo, esto es, de burro, tocando
modo que el agach ado se va incorporando pau- las rodillas con las manos y agachando la cunw
latinamente para incrementar la dificultad del (inclinando la cabeza) para evitar las chucarras o
ejercicio, hasta que alguno falla y como conse- patadas dacias con el tacón por los saltadores,
cuencia pasa a sustituirle. que brincan por encima de él a la vez que dicen
Una moclaliclacl similar se conocía en Baigorri uno de los siguientes versos a cada salto.
(lp) bajo el nombre ele «Bizkar jauzika» . Un chi- Soy el rey del Moro Mento
co se agachaba hasta tocar con las manos los con mi corona y mi cetro,
pies, y sobre é l, apoyando ambas manos en su con mi cetro y mi corona.
espalda, iban saltando los restan tes participan- Salto por encima esta mona.
tes. El juego se repetía inclinándose el niño con l,a mona qw< estaba debajo
las manos apoyadas cada vez más arriha, lo que le picó el escariba.jo.
hacía que el salto ofreciese creciente dificultad. Escaribajo tripa arriba.
El chico que fallaba en el salto quedaba elimina- le j1icó una golondrina.
do2s2. Con mi gorrita. a. lo piran te
En Sangüesa (N), según una variante desapa- salto y tiro hacia delante.
recida hacia los años cincuenta, los participan-
tes saltaban sobre el burro diciendo cada uno un Al decir e l ú ltimo verso, cada uno ele los salta-
verso d e la siguiente composición. El que se dores se coloca la boina, hecha un a pelota, so-
equivocaba la pagaba: bre la cabeza, y al saltar la tira lo más lejos posi-
ble. El que la d eja más cerca del burro pasa a
Arriba, arribita. sustituirle 284 •
había una montañita., Al igual que ocurre con los saltos efectuados
en la montañita. una higuera, desde una raya, en esta ocasión también surge
en la higuera un higo, una modalidad según la cual los jugadores no
y rne lo comí pasan por encima del niño agachado, sin o que
y bien rico me supo, se quedan encaramados sobre él. Se conoce por
y rni madre que lo supo el sencillo nombre de «Al burro,, y su práctica
me encorrió con los a.zotes. ha sido constatada en San Martín de Unx (N):
Un chiquillo se apoyaba con la espalda curvada
Rosa Hierro describe un juego de esta misma sobre un paretón, y los demás iban saltando so-
naturaleza. Las niñas saltan sobre el que paga bre él hasta cuando resistiera y dijera «me voy.> .
recitando a la vez unos versos que coinciden Entonces perdía y se debía repetir e l juego.
con los citados antes:
A llá, arribita, arribita
había una. montañita, '"" Rosa HIERRO. «Del mundo infan til. Los juegos de los n i-
en La rrwntañita un árbol, ños• in bJ.<k,,/enutren A/de, XIV (1924) p. 13. López d e Guercñu
en • La vida infantil•, pp. 471 -4n recoge id i'nr.ico j u ego a tribuido
a Salvatie rra (A) .
28 1
' HIERRO, «Del mundo infa ntil. Los juegos de los n iños»,
cil., p. 13. López de Guere11u cita idéntico j uego y canción en
, . , j uan GARMENDIA LARRAÑAGA. •J uegos j uven iles• in Foronda. Cfr. •La vida infamil•>, cit., pp. 480"181. El quinto verso
AEF, XXXIII (1985-86) p . 26. lo inicia: «A la 1nona ... • .

290
JUEGOS DE SALTO

Fig. 55. Al burro seguido. Obanos (N) , 1989.

Al burro seguido. Asto-astoka. A correcalles Arrasate-G) , «A saltagatos» (Lezaun-N) ; «Corre-


calles» (Aoiz y Eugi-N); «Cu rricalles» en Mur-
La siguiente m odalidad de salto constituye en
chante (N) don de Larnbién se den omin a «Al ce-
cierto modo u n a transición entre los juegos en
ro carre ta»; «Pasacalles» (Aria-N); «El correca-
qu e sólo in lerviene un burro y aquéllos en los
rninos» (San Martín de Unx-N); «Al cero» en
que parLicipa un equipo de n iüos agachados.
Carranza (B) y «Al cero a lo seguido » en Duran-
Está muy extendida geográficamente y en mu-
go y Amorebieta-Etxano (B); «Pasaje-montaje»
chos lugares en los que se praclica es conocida (Apellániz-A); «María subiré» (Amézaga de Zu-
como «(Al) burro seguido» (Laguardia, Maestu, ya-A) ; «A la bandolera» (13ernedo-A); «El quita
Mendiola, Narvaj a, Salcedo, Salinas, Salvatierra- y pon» (Allo-N); e incluso según algunos infor-
A, Bilbao, Galdames-B, Beasain-G, Obanos-N). mantes de Salinas d e Añana (A), «Chorro-bo-
Se desarrolla en grupo y consiste básicamcnLe rro».
en brincar por en cima del resto de compañe- En Portugalete (R) se considera juego d e ni-
ros, que dispu estos con la espalda doblada ha- ños, aunque de vez en cuando también toman
cen de burros, y a su vez ser saltado por todos parte n iñas. Lo mismo ocurre en Beasain (G),
ellos. Bernedo (A) y otras localidades. En Lezau n (N)
Además de este nombre recibe olros muchos: lo practicaban ambos sexos hasta los doce años
«Burrico seguido» en Izarra (A) o simplemente aproximadamen te y una d e sus variantes, sólo
«(Al) burro » (Mendiola-A, Eugi, Artajona-N); los chicos, incluso hasla los catorce o quince.
«Astoka» (Elgoibar, Elosua-G) ; «Asto-astoka» (Zea- En Durango (B) y Elosua (G) se tiene por juego
nuri-B) ; «Saltar el burro» (Pipaón-A); «Salto del de niños y niñas, pero por separado, y en Elgoi-
burro» (Apodaca-A) ; «Salto del potro» (More- bar (G) participaban tanto chicos como chicas.
da-A); «Burro corrido» (Vitoria-A, Galdames-B); En Aoiz (N) desde principios de siglo, que es
«Primoka» (Altzai-1p ) , «Saltomatxin» ( Garagarza- cuando comen zaron a jugarlo, hasta mediados

291
J UEGOS INFANT ILES D I VASCONIA

Fig. 56. Asto-asto ka. Zcanuri (B) , 1920.

de la década de los cincuen ta, fue exclusivo de primero. En Carranza (B) recuerdan que tam-
muchachos; sin embargo, a partir de entonces b ién se aplicaban a esta tarea de camino a la
se comenzó a practi car por chicas y también escuela o al vo lver de ella. En Elgoib ar (G) en
conjuntamente. F.n Bermeo (B) se considera cambio, saltaban formando círculo. Por ú ltimo
exclusivo d e niños. resaltar que carece d e eslacionalidad (Aoiz, Le-
En esta actividad pueden participar todos los zaun-N ) .
que lo deseen siendo el número mínimo, claro El juego se puede iniciar d e dos formas dife-
está, de dos, si bien cuan los más jueguen m ás rentes, bien p artiendo de un único niño aga-
e n tretenido resulla. En Elosua (G) , en cambio, chado y salta ndo todos los demás sobre él o
inlervenían media docena el e chicos o chicas y bien dispuestos todos de burros y siendo uno so-
cuando el número ele participan tes era d e doce, lo e l iniciad or.
el juego no recibía el nombre de «Astoka», a La postura que debe lomar cada burro varía
burros, sino que pasaba a llamarse «Anwbi salto- además ligeramente según las poblaciones. Nor-
ka», a doce saltos. malmen te permanece con las piern as rectas o
Su d esarrollo implica un desplazamienlo. Así, ligeramente flexio nadas y la espalda en corvada
en Murchante (N), un grupo de rnuetes solía re- ofreciéndola com o apoyo. En Amézaga d e Zuya
correr de esta forma rápida y briosa las calles y (A) y Lezama (B) con la cabeza enU'e las pier-
plazas del pueblo. Lo mismo h acían en Aoiz nas. En Bermeo doblado, rnahurtute, metiendo
(N). De ahí el nombre de «Curricalles" o «Co- la cabeza contra el vientre. En Durango (B) y
rre-calles» que recibía respectivame nte en las Elosua (G) con las m anos apoyadas en las rodi-
dos localidades m en cionadas. En San Martín de llas y en Beasain (G) en éstas o en los tobillos.
U nx (N), al salir de la escuela y en el lrayecto En Apellániz (A) agachados en el suelo y en
hasta la plaza , los chicos se ponían en fila en Lezaun ( ) formando el cu erpo un ángulo rec-
p osición d e burro y e l ú ltimo en llegar saltaba el to con las piernas. En esta última localidad n a-

292
J UEGOS DE SALTO

varra, los chicos d e mayor edad jugaban incli- menos que los anter iores. A medida que salta-
nando sólo la cabeza, por lo que debían pasar ban u nos sobre otros y volvían a hacer de burros
sobre los hombros y n o sobre la espalda. se iban incorporando cada vez más hasta que en
En la mayoría de las localidades en que se ha la última vuelta llegaban a estar casi d e pie. Hoy
recogido este juego, inicialmente sólo se agacha en día se ha sustituido por la forma más común
uno d e los niños para h acer de burro. Los demás en la que los agachados no varían la altura du-
se dispone n en fila. El primero ele la misma, si rante el j uego.
es necesario tras tomar carrerilla, salta apoyan- En Beasain (G) los más habilidosos, según
do las manos sobre la espald a del burro y con las ej ecutaban el salto, propinaban al burro con el
piernas separadas para no golpearle. A conti- talón una coz en las nalgas.
nuación se aleja una cierta distancia y se inclina En Vitoria (A) practicaban dos modalidades:
adoptando Ja misma postura que él. El segundo una idéntica a la descrita en primer lugar y la
de la cola pasa por encima de estos dos y des- otra similar a esta última, pero con la peculiari-
pués se agacha. Así hasta que no queda nadie dad de que los niños empezaban a jugar tumba-
por in tentarlo. Entonces el niño que permane- dos en el suelo. El último de la fila se levantaba
cía inclinado desd e e l principio se incorpora y y saltaba sobre sus compañeros. Cuando lo ha-
comienza a saltar sobre los demás. Le sigu e el bía hecho sobre todos se colocaba seguido, pe-
segundo ele los agachados, es decir, el que ini- ro a gatas, para incrementar ligeramente la difi-
ció la primera tanda. Y así se continúa, teniendo cultad. A medida q ue los demás brincaban
en cuenta que el juego no tiene fin y que sólo sobre él iban adoptando Ja misma postura y a
se concluye cuando los participantes se aburren cada tanda de saltos se incorporaban un poco
o cansan. más h asta que termin aban colocán dose total-
Esta diversión apenas muestra variaciones. En mente de pie . Entonces los más p equeño s que
Portugalcte (B) los niños la inician salta ndo sin eran incapaces d e superar esta altura, se retira-
un turno preestablecido. En Elosua (G) si el sal- ban d el juego.
tador se caía o se tropezaba perdía y quedaba Esta pequeña diferencia en el inicio d el juego
excluido del juego. Actualmen te en Murchante no parece mostrar una correlación geográfica o
(N) los más j óvenes, al efectuar el ejercicio, de otra naturaleza y tampo co afecta a su desa-
enuncian marcas d e coches, colores o cualquier rrollo posterior ya que una vez están en acción
retahíla d e cosas que le venga en gana al líder. todos los participan tes es de todo punto imposi-
En Apellániz (A), Carranza, Lezama (B) y Bea- ble saber cómo comenzó. Además no siempre
sain (G) se ha recogido un procedimiento ele se inicia de uno de estos dos m od os. En Salcedo
iniciarlo ligeramente d istinto al anterio r. Todos (A), por ejemp lo , eran cuatro o cin co chavales
los niños situados e n fila y a un a distancia pru- los que inicialmente se disponían agachados
dencial unos de otros se inclinan haciendo de uno cada dos metros y cruzados en su posición,
burros, menos uno que salta por en cima de ellos. unos mirando a un lado y otros al o tro. Los
Cuando acaba de pasar sobre todos, se inclina demás iban saltando y se ponían de burro para
también . En tre tanto, el primero ele Ja hilera de que a su vez los demás saltaran sobre ellos.
los agachad os, sobre el que ya había saltado,
brinca a su vez sobre los demás mientras aún
J CEGOS CON BURROS COLECTIVOS
sigue haciéndolo el primero. Detrás ele él va
otro y así todos. Hasta aquí se han recogido aque llos j uegos
Se le impr ime a veces gran velocidad, empe- en los que hace de bu.rro un único jugador. En
zando cada jugador a pasar sobre los otros en los siguientes participan al menos dos ni11os
cuanto h a sido su perado por el último, por lo agachados, o como ocu rre con el chorro-morro,
que coinciden saltando casi la mitad de los par- un equipo comple to.
ticipantes. La diferencia e n tre estas dos modalidades d e
En ocasiones, los chiquillos de Lezama (B) lo juego no estriba ún icamente en el número ele
complican colocándose un niño sobre otro d e los que hacen de burros sin o también en cómo
modo que el saltador d eba redoblar su esfuerzo. se efectúa el salto. Cuando participa un único
En Aria (N) tras saltar el primer niño sobre niño agachado los demás suelen pasar por enci-
todos los agachados se indinaba también , pe ro ma ele él; en cambio, cuando son varios, se suben

293
JUEGOS 1::-.!FANTII .FS F.N VASCO>I V\

a horcajadas, lo que obliga a los que permanecen si el tiempo acornpaílaba y en e l pórtico de la


inclinados a mantenerse asidos los unos a los iglesia si llovía o n evaba. En Lezaun (N), a pesar
otros. de practicarse durante todo el aílo, se jugaba
preferentemente e n invierno. En Murchante
A chorr o-morro. Txorro-morroka. A montico (N) , en cambio, donde su época de m ayor a uge
Moncayo fue por los ali.os cinc uenta, lo ~ j ecuta ban en las
n oches de verano en los espacios iluminados
Denominaciones del juego por la luz que proporcionaban las escasas bom-
Este juego recibe el nombre <le «(A) chorro- bill as del pueblo.
morro» en A.murrio, Gam boa, Salcedo, Valde- Se trata de un pasatiempo eminentemente
govía (A), Amorebieta-Etxano, Rarakaldo, Ca- masculi110 aunque en algunos lugares no se ex-
rranza, Durango, Galdames, Lanestosa, Muskiz, dnya a las niúas . En Elgoibar (G) antiguamente
Plentzia, Portugalete (13), Arrasate, Beasain (G); se jugaba entre chicos y chicas. En Monreal (N)
Arraioz, Lekunberri (N); « l'xorro-morro (ha)» en e ra preferentemente de n iños, pero a veces Lam-
Aramaio (A), Zeanuri (13) y F.lgoibar, Elosua, hién participaban niiias, sobre todo a partir de
Zerain (G). los años sesenta. F.n Lezaun (N), en casa era
También se ha constatado el empleo del mis- mixlo, pero en Ja calle era de chicos.
mo vocablo algo alterado en Alava: «Chorro-bo- Los intervenienles se distribuyen en dos gru-
rro» (Bernedo, Salinas de Añ an a, Salvatierra ). pos con idéntico número d e compon entes aun-
En algunas localidades se u tiliza para su d e- que en ca11tidad que puede variar en función
sign ación la fórmula ritual completa que se d ice d e los nir'íos disponibles. Normalm ente suelen
durante el desarrollo del mismo: «Chorro-mo- estar compuestos por tres o cinco miembros. El
rro-pico-tallo-qué" (Amézaga d e Zuya, ArLZinie- re parlo de jugadores en los dos grupos se reali-
ga, Mendio la, Narvaja-A, Lezama, Zamudio-B) , za mediante sorteo.
o su variante «Chorro-borro-pico-tallo-qué» (La- Otro n il'í.o, que no tiene nada que ver con
guardia-A) . ambos equipos, ejerce d e juez. Suele recibir el
Otras formas de llamado es «A chorro» o «A n ombre de arna o madre; arnia en Elosua ( G),
churro» (Monreal-N), «Al bulTO » (Moreda, Narva- rnadroya e n Moreda (A) y el fuelle en Artajona
ja-A, Aoiz, Carde, Murch ante, San Martín de (N) .
U n x-N), «Chomborro» (San Vicente de Arana- En Lezama (B) dicen que realiza esta función
A), «Picotallo» (Labastida-A), «Mosca» (Vera de el más gordo o la más gorda; e n Laneslosa (B)
Bidasoa-N) 285 , «Cazue lica, cazuelón» (Sangüe- el más pequ eüo; y en Salvatierra (A) recalcan
sa-N) y la siguiente que es propia de localidades que el oficio de árbitro no corresponde por sor-
n avarras: «Mo nquico Moncayo» (Artajona), teo sino mediante acu e rdo. Este muchacho se
«Monqui ca Mon cayo» (Pam p lona), «Montico e n carga de vigilar el juego y de que no se hagan
Moncayo» (Lezaun ) o «Montimoncayo» (All o) . trampas. Normalmente se sienta o permanece
En Hon<larribia (G) se le conocía corno el apoyado contra una pared.
juego de la «Patainka»; sin embargo, los chava- Una vez formados los gru pos se sortea para
les <le las actuales generaciones le dan el nom- determinar quienes se quedan para hacer de lnt-
bre de «Txorro-morro». En Bidegoian (G) le lla- 1.,-os y quienes saltan sobre ellos.
man «Astohetan». El primer individuo de los que tie n en que
A principios de siglo, e n Artajona (N) se de- agacharse se apoya en el que h ace d e juez. Si
nominaba «Mima m ima» por ser la pregunta éste se halla sentado, acomoda la cabeza sobre
que formulaba el que saltaba: «Mima, mima, su halda o regazo, altzoan (Lezama-B). Si está ele
¿quié n tie n es en cim a?». pie mete la cabeza entre sus piernas (Bernedo-
A) o la apoya en su vientre y le coge por la
F:jJoca de juego y distribución de los equipos cintura (ArLajona-N). Los demás se disponen en
A ch orro-morro se puede jugar en cualquier hilera a menudo inu·oduciendo cada uno la ca-
época. En Elosua (G) Jo hacía n al descubierto beza entre las piernas del que le precede yaga-
rrándose fu ertemen le a ellas. Los más pequeños
o débiles se suelen colocar los primeros y los
más fuertes los últimos, pues son los que deben
~&; IRIRARREN, Vowbnlmio navmw, op. cit., p. 36 1. soportar m ás p eso.

294
.J UEGOS DE SALTO

Fig. 57. A chorro-morro. Vitoria (A), 1919.

Primera Jase del juego: El salto Y entonces salta encaramándose sobre los
Una vez colocados adecuadamente, los con- agachados. A continuación lo hacen los demás,
trincantes saltan de uno en uno a horcajadas sosteniendo previamente el mismo diálogo.
sobre ellos. El primero en intenLarlo debe tratar Después deben guardar silencio para no per-
de acercarse lo más posible al juez, para así d e- der, hasta que llega el momento en que se efec-
jar el espacio suficiente a los siguientes. Por este túa la pregun ta de rigor.
motivo, los primeros en probar suerte son siem- En una modalidad practicada en Moreda (A)
pre los más ágiles. y conocida como «Al burriquillo» aparecía el
Cuando se iniciaba la carrera para saltar, en anterior diálogo pero en forma de estrofa. El
Artziniega (A) se gritaba la advertencia «Bomba juez o rnadroya se sen taba y sobre su vientre apo-
va», en Mendiola (A) «Mosca va», en Narvaja yaba la cabeza un niño que era el único que se
(A) «Chorro va», en PorLugalete (B) e l nombre inclinaba. Un tercero brincaba sobre éste, pero
del juego «Chorro-morro-pico-tallo-qué», y en antes recitaba:
Vitoria (A) «Txorro, morro, piko, tallo , ke, enci-
ma del burro caeré y no hablaré. ¡Allá voy!». Monta, monta, montaré,
En Antoñana (A) el jefe de los que montan si hablo perderé,
dialoga con el capitán de los que pagan: pero no hablaré.

-Mosca Después se mantenía callado para no perder


- Monta y tener que pasar a hacer d e burro .
- 1\1!.ontaré. Si los niii.os que hacen de burros no son capa-
Si hablo perderé, ces de soportar a los de arriba y ceden a su peso,
pero no hablaré. d eben volver a agacharse. Si cae aunque sólo

295
J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

sea uno de Jos que están montados, invierten que se halla montado encima y tratar de acertar
los papeles. la correcta. Normalmente el que realiza la pre-
Los saltadores no sólo pierden cuando son gunta es el primero de los niños que ha saltado
incapaces de mantener el equilibrio sino tam- y el que la responde el que se apoya en el juez.
bién por quedar mal colocados y no dejar sitio
a los últimos. También si tocan el suelo o si para Formulación ele la pregunta señalando los de-
evitar desvolverse enu·elazan sus piernas rodean- dos
do los cuerpos de los burros sobre los que se
hallan acomodados. En Moreda (A) llaman a Generalmente se juega señalando uno de los
esta última postura «hacer tijera», en Portugale- dedos de la mano y pronunciando una frase
te (B) «hacer la rosca» y en Artziniega, Narvaja compuesta por cinco palabras, cada una de las
y Valclegovía (A) se dice que «es rosca». En cuales se corresponde con uno de ellos. El que
otras palabras, los saltadores siempre deben está agachado, sin ver, debe acertar de cuál se
quedar con las piernas separadas. Sin embargo, trata eligiendo entre las cinco opciones que le
los niños de Artajona (N), cuando corrían peli- ofrece la pregunta.
gro de caer o tocar el suelo, trataban de evitarlo En esta etapa del juego se presentan cuatro
por todos los medios, incluso colgándose bajo versiones:
los burros. l. El primero de los saltadores es el que
En Vitoria (A), una vez arriba de los burros no muestra el dedo e interpela.
valía agarrarse con las manos ni s~jetarse con 2. El juez extiende la mano hacia el saltador
los pies a los agachados para mantener el equili- y es éste el que elige.
brio; en todo caso, los componentes del equipo 3. Este mismo niño ofrece su mano al juez,
saltador podían ayudarse unos a otros. Tampo- que se encarga de señalar el dedo.
co podían hablar. Claro que a los agachados no 4. El juez alza el dedo y realiza la pregunta.
les estaba permitido soltarse, hacer movimien-
tos bruscos a fin de tirar a los saltadores, o aga- 1. En Honclarribia (G) el primero de los que
charse para que tocaran el suelo con los pies. están encima grita: « Txorro, rnorro, piko, taño, te,
En Narvaja (A) tampoco se puede hablar zer da?» y mientras lo va diciendo dobla los de-
cuando se está montando y en Valdegovía (A) dos dejando uno cualquiera extendido. La co-
no vale moverse. Los niños de Lerga (N) se sir- rrespondencia entre palabras y dedos comienza
ven de la expresión «¡Quieto, limón!» para indi- por el meñique.
car a los que se hallan sentados sobre ellos que En Arrasate (G) uno de Jos que están monta-
no pueden moverse. dos dice la fórmula: « Txorro, rnorro, piku, kallo,
En San Martín de Unx (N) también se emple- ke>>, mientras muestra cualquiera de sus dedos a
aba el grito de «¡Quieto limón!», pero a su vez una altura suficiente para que el arna lo vea. Al
el saltador también podía decir «¡Burro quie- contrario que en Hondarribia, aquí txorro coin-
to!» para obligarle a soportar el peso, quizá en cide con el pulgar.
una postura inestable o dificil que terminase En Elosua (G) el primer niño preguntaba:
con Jos burros por el suelo. « Txorro, morro, piko, kallos, hes» a la vez que levan-
A veces los que saltan lo hacen todos sobre el taba un dedo. Txorro también coincide con el
mismo burro con la intención de que se derrum- pulgar.
be. Este comportamiento es válido y si cede al En Carranza (B) el que se hallaba más cerca-
peso tienen derecho a volver a sallar. Lo mismo no al que vigilaba, extendiendo un dedo, decía:
ocurre si como consecuencia de la fu erza del «Chorro, rnorro, pico, tallo, qué», correspondiendo
salto, el burro que recibe el golpe cae. qué al meñique.
En Moreda (A) , grita el primero: «Chorro, bo-
Segu.nda Jase: Formulación ele la pregunta rro, pico, tayo, qué,,, a la vez que da o enseña un
A partir de aquí el juego se diversifica; sin dedo a la rnaclroya o juez. La cuenta de chorro
embargo, bajo tal variedad se mantiene un es- comienza con el pulgar.
quema común consistente e n que uno de los En San Vicente de Arana (A) el primer salta-
niños que desempeña el papel de burro debe dor se moja un dedo, que enseña al amo, a la vez
elegir entre varias opciones que le plantea el que grita: «Chorro, morro, pico, tallo, qué», en este

296
J UEGOS DE SALTO

caso comenzando la correspondencia por el En Portugale te (B) proceden de modo simi-


meñique. lar: El cabeza del equipo de saltadores presenta
A mediados de siglo jugaban en Artajona (N) su mano derecha ante la madre y ésta elige un
a una versión idéntica a las descritas. El primero dedo cualquiera teniendo en cuenta que los tér-
de los saltadores alzaba la mano derecha con minos chorro, morro, pir.o, tallo y qué se correspon-
uno de los dedos levantado y decía esta expre- den con cada uno de ellos, comenzando tam-
sión: «Chorro, pico, taina, tijeras o canastillo», co- bién por el pulgar.
menzando por el pulgar. En esta localidad seña- 4. En Salcedo (A) era el niño sentado encar-
lan que el fuelle o juez debía permanecer con las gado de vigilar el que exhibía un dedo de la
manos sobre la espalda del burro para evitar que mano a la vez que interrogaba a los que hacían
hiciese trampas mostrándole de qué dedo se de burros : "Chorro, morro, pico, tallo, tijeretas».
trataba.
En Monreal (N) , de las varias fórmulas emplea-
das, una es muy similar a la de Artajona: "Chorro,
pico, tainas, tijeras en el canastillo»; sin embargo, Formulación de la pregunta haciendo figuras
aquí se inicia el cómputo por el meñique. con los dedos
En San Martín de Unx (N) uno de los salta-
dores, el que se hallaba en la posición más có- Además de las variantes explicadas, se cono-
moda, formulaba estas opciones: churro, pico, ta-
cen otras en las que los chicos se ayudan de los
llo, madera y piquín, correspondiendo cada una
dedos para formular la pregunta a partir de la
a un dedo y comenzando por el pulgar. En Ga-
cual deben efectuar su elección los burros, pero
llipienzo y Ayesa (N) eran : chorro, pico, tallo, ma-
procediendo de un modo distinto al comentado
dera, y piquín, empezando chorro también por el
hasta aquí.
pulgar.
En Carranza, (B) , aun llamándose el juego
2. En Amézaga de Zuya, Valdegovía (A) y La-
«Chorro-morro», el saltador no mencionaba las
nestosa (B), el que está sentado extiende suma-
cinco opciones conocidas sino que simplemente
no al primero que ha saltado y éste , cogiéndole
inquiría: «¿Qué pides?», a la vez que con los de-
uno de los dedos, pregunta: «Chorro, morro, pico,
dos de una mano representaba alguna de las
tallo, qué» correspondiendo chorro al pulgar.
siguientes figuras que el primero de los niños
En Barakaldo y Galdames (B) el procedi-
de abajo debía acertar:
miento es idé ntico. El primero de los que han
saltado toma uno de los dedos de la mano al - Tijereta. Señal de victoria con los dedos índi-
que hace de madre y pregunta: «Chorro, morro, ce y corazón extendidos.
pico, tallo, qué», empezando por el pulgar. En - Ojo de buey. Unidos los ápices del índice y
Gamboa (A) juegan igual pero iniciándose el pulgar formando una circunferencia.
recuento por el meñique. - Cuernos. Enderezando el índice y meñique y
Esta versión presenta a su vez una variación doblando los demás.
más tal y como ocurre en Laguardia (A). En
En Artziniega (A) además de «Chorro , mo-
esta localidad, tras extender la mano el que vigi-
rro, pico, tallo, qué» se practicaba una variante
la y sujetar un dedo el saltador, es el propio juez
similar denominada «Ojo de buey, punzón o ti-
quien grita: «Chorro, borro, pico, tallo, qué», co-
jerillas». El desarrollo del juego era el mismo
menzando por el pulgar.
con la particularidad de que los de abajo sólo
En Bermeo (B) sucede lo mismo. El jugador
tenían tres opciones donde elegir:
más cercano a la madre, de los que están encima,
toma uno de los dedos de ésta. Entonces, es el - Ojo de buey. Se forma haciendo un círculo
propio niño encargado de la vigilancia quién con los dedos pulgar e índice unidos por las
efectúa la pregunta: «Txorromorropikotayoké>,, co- yemas.
incidiendo txorro con el pulgar. - Punzón. Doblando todos los dedos de una
3. En Vitoria (A), Plentzia y Zamudio (B) el mano menos uno, el índice o el corazón,
ama toma un dedo del primero que está senta- que permanece extendido.
do y pregunta a los agachados: «Txorro, morro, - Tijerillas. Haciendo una aspa con los dedos
piko, tallo, he,, correspondiendo chorro al pulgar. índices de ambas manos.

297
JUEGOS INFA1"1TILES EN VASCON IA

Fig. 58. El salto. Durnngo (B), 1992.

En Santesteban (N) pregunLan además: «Tije- entre «churro, media o entera» con estas claves:
ritas o punzón», extendiendo los dedos índices churro uniendo los índices por sus extremos, me-
en forma de tijeras o sólo el índice 286. dia colocando uno de ellos hac ia la mitad del
En Elgoibar (G), antiguamente, el prime ro otro y entera tocando su base.
que había sallado preguntaba: « Txorro, morro, pi- En Allo (N) el primero en haber saltado pre-
ku, taio, ke» y disponía los dedos en una determi- guntaba: «¿Cuántos dedos y dedos hay aquí?», al
nada postura que el primero ele los burros debía ti empo q u e seüalaba a la madre un determ inarlo
acertar. Si los colocaba juntos h acia arriba signi- número de los de una mano. Esta cifra era la
ficaba txorro, si los ponía h acia delante morro, que debía acertar e l portavoz del equ ipo d e los
h acia abaj o piku y cerrando la mano y enseñ an- agachados.
do la muñeca taio. Actualmente h an modificado En Galdames (B) tras saltar un equipo sobre
esta etapa del juego. Una vez han saltado todos, sus con trincantes, el que hacía de madre enseña-
el que lo ha hecho en pr imer lugar toca con un ba al primero de los salladores los dedos índice,
dedo el hombro del primero que hace d e hurro medio y anular de una mano. Este escogía uno
y pregun ta: «Txorro, morro, piko, kallo, ke». Si h a de e llos mientras preguntaba al de abaj o:
sido con e l pulgar es txorro, con el índice morro, «¿Cruz, bollo, campanario?». El burro r esp ondía y
con e l corazón piko, con el anular kallo y con el según su acierto se modificaban o no los p ap e-
meñique he. les.
En Sangüesa (N) una variante d e este estilo
se de n omina «El b urro». (En esta localidad se
juega también «A cazuclica, cazu elón», que se Formulación de la pregunta sin1iéndose de las
describirá más adelante). El saltador da a elegir manos

En los anteriores casos se recurre para efec-


""º l hirtem, p. 132. tuar la pregunta a varias combinaciones de for-

298
JUEGOS DE SALTO

mas conseguidas con los dedos; pero no son las ca, cazuelón, tij.era o punzón, navaja o chocolate-
únicas, a continuación se describen otras posibi- ra? ,,2ss.
lidades para cuya obtención juegan papel im- En Sada (N) las opciones eran: palo, dedo ín-
portante las manos. dice erguido; tijera, dedos índices cruzados; ca-
En Lezaun (N) el primero de los que saltaban zuela, palma de una mano formando una oque-
preguntaba a los de abajo: «¿Cuacela, cuacelica o dad; cazuelón, lo mismo con ambas manos;
cuacelón?» La mano abierta era cuacela, casi ce- espejo, palma de una mano extendida; y rebote,
rrada cuacelica y las dos junlas y ligeramente ce- antebrazo y mano izquierdos en posición izada
rradas formaban el cuacelón. y apoyando en la muñeca de dicha extremidad
También en Sangüesa (N) se conocía esta las puntas de Jos d edos de la otra, formando
moclaliclacl. Cuando todos estaban a horcajadas, con aquél un ángulo recto. A diferencia del pro-
e l capitán ele los ele arriba elegía una de las si- cedimiento habitual de formular las opciones,
guientes opciones: «Cazuelica (la mano ahueca- en esta localidad el niño nombraba una única
da), cazuelón (las dos manos juntas y formando figura, y a continuación adoptaba la que desea-
concavidad) , punzón (el dedo índice extendi- se.
do), chocolatera (el índice de una mano introdu- Una versión de Artziniega (A) que no ha per-
cido dentro de la oquedad formada por la otra durado hasta nuestros días pero que recuerdan
cerrada),.. La práctica de este juego sigue vigen- los mayores es la denominada «Torrotayo». Se
te en Sangüesa. diferencia de las anleriores e n que el niúo aga-
En Eslava y Lerga (N) las opciones son éstas: chado que debía dar la respuesta tenía que so-
tijerica, dedos índices cruzados; tijm-ón, antebra- portar el peso del que tenía sobre su espalda
zos cruzados; cazuelica, palma de la mano for- hasta acertar. En este juego había también tres
mando un cuenco; cazuelón, palmas de ambas alternativas: pikis (un dedo), tijeras, (dos dedos
manos formando también una especie de cuen- cruzados) y qué (e l puño) . Esta última, a dife-
co; y si no, punzón, dedo índice de una mano rencia de las mencionadas con anterioridad, se
invertido. En Garde (N) se utilizaba también: podía jugar en grupo o por parejas pero siem-
"Tijerica, tijerón, cazuelica, cazuelón y punzón». pre con la figura de la madre.
En Aoiz (N) la fórmula empleada es «¿ Cazueli- En Moreda (A) se utilizaba la fórmula consis-
ca, cazuelón, tijericas o cu chillos?» Para formar ca- tente en decir: «Palrrui, punzón o tijm-a» , siendo
zuelica y cazu elón se dispone una mano ahuecada palma una mano con los dedos juntos, punzón
o las dos juntas formando también una oque- un dedo extendido, normalmente el índice, y
dad, tijericas con los índices cruzados y cuchillos tijera los dedos índice y corazón dispuestos en
con un índice estirado y los restantes dedos do- uve.
blados. En Gamboa (A) se practicaba la variante co-
En Tudela (N) , donde el juego se denomina nocida como «Cruz, bollo y campanario». Par ti-
«Cazolica cazolón », el jefe de los saltadores, co- cipaban solamente tres personas, una hacía de
locando una mano ahuecada o las dos juntas madre, olra de burro y la tercera de sallador. Una
formando tambi én una oquedad, pregunta al vez esta última se había situado a horcajadas so-
capitán de los contrarios: «¿Cazolica o cazolón?». bre el burro, la madre colocaba las manos en una
En Cor ella y Larraga (N) preguntan: «¿ Cazuelica de las tres posiciones que se muestran en la fi-
o cazolón?» y en Marcilla (N) : «¿Telica o telón?» , gura.
a la vez que colocan la palma de la mano hacia En Eugi (N) se practicó hace 40-50 años
arriba o hacia abajo 287 . En Pamplona (N): «¿Ca- aproximadamente una versión de «El burro» en
zuelica, cazuelón, t~jera, cuchillo, navaja )1 anteojo?» la que debían participar un mínimo de tres ni-
y en Aibar (N ): "¿Chorro, jJicot.allo, madera o pi- ños: uno saltaba sobre olro y el tercero actuaba
quín ?». Iribarre n cita también para Sangüesa d e juez. El saltador representaba uno de los si-
(N) una formulilla ligeramente más completa guientes objetos: cuchara, cucharón, peine, cu-
que la recogida en el párrafo an terior: «¿ Cazueli- ch illo o guitarra, y el burro debía adivinar de

7
'" l bide rn. '"" Ibidem, p. 365.

299
.J UEGOS INFANTILES EN VASCONIJ\

cuál se trataba. Si acertaba se inverLían los pape- cuál es la pos1c10n mostrada, siempre anle la
les, de lo contrario , el mismo jugador volvía a mirada vigilante de la madre, que en ocasiones
repetir el salto. es afín a uno de los bandos y hace trampas seña-
lándole la respuesta con el pie mediante un sig-
Formulación de la pregunta señalando una P-ar- no convenido.
te del brazo En Bidegoian (G) utilizan un procedimiento
de este estilo para formular la pregunta, pero
Otra forma de jugar consiste en que quien
repitiendo la conocida retahíla: « Txorro, morro,
demanda la respuesta se Loque simultáneamen-
piko, tallo, ke»; txorro señalando el dorso de la
te una parte del brazo.
mano , esku gaña; morro mostrando el puño, esk.u-
En Garde (N) se dice: «Churro, media manga o
muturra; pilw el codo, okalondoa; tallo el brazo,
manga entera» al tiempo que se coloca una mano
besoa; y finalmente ke agarrando el hombro, sorc
sobre la muñeca, el codo o el hombro respecti-
balda.
vamente. Los de abajo deben acertar cuál es la
postura correcta. En Aria y Monreal (N) la fór-
Juegos en los que hace de burro un único niño
mula es la misma: «Churro, media manga o manga
entera» y también coincide la forma de cogerse Hasta aquí se ha recogido la forma de jugar
el brazo. En Lerga (N) la frase es idéntica, pero más generalizada. Sin embargo, se conoce otra
churro se indica con el puño de un brazo ergui- en la que no participan dos grupos sino que las
do, media manga con la mano extendida coloca- funciones de burro las dese mpeña un único ni-
da sobre el antebrazo y manga entera con una ño. Parece tratarse además de la versión más
mano apoyada en el hombro opuesto. F.n San primitiva de esle juego. Ya se ha descrito previa-
MarLín de Unx (N): churro, señalando una ma- mente esta modalidad en Moreda, Artziniega,
no con la otra; media manga, señalando el codo, Gamboa (A) y Eugi (N).
y manga entera, indicando e l hombro. Esla fór- Azkue cita una versión de este tipo para jugar
mula se considera, en la localidad, más antigua « :rxorro-morroka» correspondiente a Ataun y Laz-
que otra que también se recoge en este capítu- kano (G) . Un niño se pone inclinado contra
lo: «Churro, pico, tallo, madera, piquín» . Sin em- algo y el que está sobre él, levantando un dedo
bargo es la que ha perdurado entre las genera- dice: "Txorro-morro-piko-tallo-kes», correspondien-
ciones más recientes. La fórmula empleada en do txorro al pulgar. El que está agachado debe
Murchante (N) es la siguiente: «Churri, media Lratar de responder acertadamente para in ter-
manga, manga entera». cambiar los papeles290 .
En Fitero (N) dicen: «Churritaina, media man- En Ondarroa (B) el niño d esignado por la
ga, mangotón, ¿dónde está?» y el que lo pregunta suerte del kukumiko monta sobre las espaldas de
se agarra con su mano derecha la muñeca, el un compañero acurrucado contra una pared.
antebrazo o el brazo de su extremidad superior Con uno o varios dedos extendidos pregunta al
izquierda280 . · que está debajo cuántos son los dedos, dicién-
En Artajona (N) se han ido sucediendo diver- dole: «Alamar, zure lepuan zenbat atzapar?». Un
sas formas de jugar a lo largo de ese siglo. Se tercero vigila el resul tado. Si el que está debajo
describe a continuación la versión vigente hoy acierta, se colocará luego e ncima.
en día y que es idéntica a las anteriores: El JueUe En Durango (B) el que hace de jefe deljuego
ha pasado a llamarse madre y puede permanecer se coloca senLado o d e pie, y el que hace de
de pie o sentado. Suele ponerse delante un a burro apoya sus brazos cruzados con la cabeza
prenda cualquiera con el fin de amortiguar los inclinada sobre el halda ele aquél, si es que está
golpes o la presión que ejerce el burro que se sentado, o sobre el pecho, si es que permanece
apoya en él. Una vez han saltado, el primero de pie. Los participantes saltan sobre el burro
señala con la mano derecha la muñeca, el codo quedándose e ncima. El que se cae, ocupa el
o el hombro, y pregunta: «¿Churro, media manga puesto de burro. De lo conLrario el primero pre-
o manga entera?» El primer burro debe acertar gunta: « Clunro, morro, pico, tallo, ¿qué serialo ?». Al

""º Resurrección M.ª de AZKUE. Hu.<lw/enúmm YaJdntza. Tomo


289 lbidem, p. 132. IV. Madrid, 1947, pp. 37.~-376.

300
JUEGOS DE SALTO

Fig. 59. Scf1alando un dedo. Portugalete (B), 1979.

mismo tiempo Loca con la mano lo que quiere de burro apoya los brazos cruzados en un muro
señalar: el brazo, la mano, la nariz, etc. El burro, e inclina la cabeza. Los demás saltan sobre él,
sin mirar, tiene que contestar y si acierta le toca quedándose encima. Si cae alguno se pone d e-
agacharse al que está encima, de no ser así sigue bajo; si no , e l que saltó primero in terroga:
el mismo. «¿Chorro, morro, pico, tallo, qué?», y al tiempo, con
En Labasticla (A) el que paga hace de burro la mano derecha, se Loca la mano, la muñeca, el
apoyando su cabeza en un compañero sentado an tebrazo o el brazo izquierdos, que correspon-
o simple mente en un banco. Uno o varios juga- den a las palabras que pronuncia. El burro, por
dores saltan, quedándose montados sobre él, a supuesto sin mirar, respond e; si no acierta sigue
no ser que alguno caiga al suelo, pierda y pague. debajo, y si resulta al revés se coloca de burro e l
El primero de los que han brincado correcta- que pregunta.
mente interroga al que paga: «¿Pico, tallo, chorro En Salinas de Añana (A) recuerdan que el
o tijera?»; mientras con la mano en alto coloca que tenía que ponerse de bu1To se inclinaba
los dedos en una de estas cuatro posiciones que bien sobre un pa redón o apoyado e n otro niño.
el pagano, agachado, no puede ver. Si acierta, es Los restantes saltaban sobre él. Después le pre-
reemplazado en su postura d e burro por quien
guntaban, según unos informantes: «Chorro, bo-
formuló la pregunta29 1.
rro, pico, tayo, jota, ¿qué será?»; según otros: «Cho-
Rosa Hierro recogió en la d écad a de los vein-
rro, borro, pico, tayo, tijeras, ¿qué será?». A partir de
te una versión similar a las anteriores pero sin
aquí el juego p resentaba varias versiones. Algu-
especificar su localización 292 . El que se queda
nos encuesLados de la localidad afirman que ca-
da uno de los anteriores nombres correspondía
~u 1 Francisco ARMENTIA MITARTE. · LalJasLi<la » in BSS, XII a un dedo. Uno d e los que esLaban encima de l
( 1968), p. 220.
~!n HIERRO, · Del mu ndo in fantil. Los juegos d e los niños•,
burro levantaba un dedo cualquiera y tras decir
cit., p. 78. la fórmula, el burro debía acertar. Los había en

301
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

cambio que ponían el pulgar hacia arriba (cho- ñique respectivamente. El primero de los com-
rro) o hacia abajo (borro) y lo que tenía que adi- ponentes que soportaban el peso respondía in-
vinar era la posición. Otros levantaban dos de- tentando averiguar qué dedo tenía extendido.
dos (chorro) o cuatro (morro). Acertara o no, se desmoronaba la fila de burros
En Aoiz (N) se nombra una madre y por algún y se iniciaba nuevamente el juego, pero invir-
sistema de eliminación se determina a quién le tiendo la posición de los equipos si había atina-
toca hacer d e burro. El resto de los jugadores se do, y repitiéndola en caso contrario.
disponen en fila a cuatro o cinco metros. La En Moreda (A) cuentan que en caso de que
madre se sienta y el burro, flexionando la cintura, no haya madroya o juez para vigilar los dedos d e
apoya la cabeza en las rodillas del anterior. El la mano del saltador, éste tiene que mostrárse-
primero en saltar coge carrerilla y posando las los al primer burro y es el segundo el que se
manos en el niño agachado . salta sobre sus es- encarga de averiguar qué señalan.
paldas. A continuación entona la siguiente fór- Sin embargo, en otras localidades las variacio-
mula, ya citada con anterioridad: «¿ Cazuelica, ca- nes mostradas por este _juego han sido más os-
zuelón, tijericas o cuchillos?», a la vez que adopta tensibles.
La versión practicada en Lezama (B), por
con las manos alguna de las siguientes posturas:
ejemplo, si bien se asemeja por su desarrollo y
cazuelica, la palma de la mano semicerrada; ca-
por la fórmula empleada a la más general, ofre-
zuelón, las dos palmas de las manos juntas y for-
ce sin embargo una importante diferencia: es el
mando un cuenco; tijericas, los dedos índices
primer niño agachado, que tiene su cabeza apo-
cruzados; cuchillos, el índice estirado y los res- yada en el regazo de la madre, el que muestra
tantes doblados. El niño agachado opta por una un dedo a ésta. El último en saltar elige una de
de estas posibilidades. Si acierta, el que está en- las cinco opciones correspondientes a cada de-
cima le sustituye en su papel y él pasa al final de do: chorro, morro, pico, tallo o qué, coincidiendo
la fila de saltadores. Si falla, continúa de burro y chorro con el pulgar. Si acierta, su equipo vuelve
los demás siguen brincando hasta que adivine a saltar de nuevo; si por el contrario falla, se
qué señala alguno de ellos. invierten los papeles.
Este juego que en Aoiz se conoce como «Al En Pamplona (N) el primero en j ugar iba sal-
burro» , muestra una variante en Ja misma locali- tando de uno en uno sobre todos los agachados
dad a la hora de enunciar la pregunta. Se trata hasta situarse encima del apoyado sobre el juez.
de la conocida fórmula: «¿Churro, media manga El segundo repetía los saltos hasta disponerse a
o manga entera?»; churro, asiendo con una mano ho rcajadas sobre el segundo inclinado y así
la muri.eca del otro brazo; media manga, agarran- sucesivamente. Una vez todos encima, e l prime-
do el codo y manga entera, el brazo. ro de los jinetes preguntaba: «¿ Cazuelica o cazue-
En esta misma población navarra se conoce lón?», disponiendo la mano o manos como ya
por la denominación de «Burro encadenado» la hemos visto. Hacia la tercera década de este si-
modalidad que utiliza las mismas fó rmulas ya glo el juego se seguía practicando del mismo
descritas pero cuyo desarrollo es idéntico a la modo pero con más ventaja para los que salta-
forma general, ya que es todo un equipo el que ban ya que la pregunta ofertaba más opciones:
se agacha para hacer el burro. « ¿ Cazuelica o cazuelón, tijerica o tijerón?». Tijerica ,,
tijerón se imitaban cruzando los dedos o las dos
Variantes del juego de «A chorro-morro" manos293 •
En Bernedo (A) tras mostrar el primer salta-
En ocasiones las variantes respecto a la ver- dor uno de los d edos a la madre y preguntar
sión original han sido mínimas. Por ejemplo, en «¿Chorro, borro, pico, tallo que?», el que estaba de-
Beasain (G) jugaban sin juez. El equipo al que bajo trataba de acertar cuál era la opción co-
le tocaba hacer de burro se agachaba, apoyándo- rrecta. Si lo conseguía se inver tían las posicio-
se el primero de sus integrantes en una pared, nes; de lo contrario preguntaba al siguiente y si
tapia, poste o barandilla. Una vez habían salta- ninguno atinaba se volvía a repetir el juego en
do los restantes, el que primero lo había hecho las mismas posiciones.
levantaba un puño con un solo de do extendido,
a la vez que decía a los de abajo: «Chorro, morro,
pico, tallo, qués». Estas palabras correspondían a
los dedos pulgar, índice, corazón, anular y me- "''" ARAZURI, Pamplona estrena siglo, op. cit., pp. 21-22.

302
J UEGOS DE SALTO

En Salvatierra (A) el primer saltador moja formando eran los que se colocaban debajo en
con saliva un dedo de la mano y lo iza diciendo la siguien te tanda. Actualmenle sigue en vigor.
con voz fuerte: «Chorro, borro, pico, tallo, qué»; co- En Zerain (G) se juega aún hoy en día una
mem.ando la correspondencia por el pulgar. El modalidad casi idéntica llamada «Aurre-aurreka»
primero de los burros contesta. Si acierta, d eja su o «Marro-marro». Se eligen dos chicos mediante
puesto al siguiente ele los agachados y pasa a alguno de los procedimientos conocidos y el
ocupar el último de los saltadores, y el que pier- primero se coloca inclinado con los brazos apo-
de se sitúa a la cola de los inclinados. En ambos yados en un banco del pórLico y sobre ellos la
grupos, el que antes era segundo se conviene cabeza. Permanece con las piernas separadas
en primero y se encarga d e continuar el juego. para que e l otro chico introduzca su cabeza en-
Cuando no h ay acierto en la respuesta, los salla- Lrc ellas de modo que pueda apoyar las manos
dores descabalgan y repiten los saltos una y otra en el suelo. Los demás participantes saltan a
vez hasta que los agachados dan con la opción horcajadas sobre ellos tras coger carrerilla. Si
correcta. alguno cae, se tiene que colocar debajo en
En Zerain (G) e l pasatiempo que se denomi- sustitución del que está agachado, que pasa a
na « Txorro-morro» no presenta como caracterí sti- saltar. Si los que permanecen debajo ceden ante
ca principal la del salto sino que queda reduci- e l peso excesivo que deben sostener o como
do a un mero juego de adivinación como los consecuencia del golpe propinado por los saltos
que se d escriben en el capítulo correspondiente de los participanLes, todos se les echan encima.
a este tipo ele actividades lúdicas. Esta variante Se considera propio de chicos y se practica du-
permanece vigente y la juegan tanto chicos co- rante todo el año. Cuando las condiciones cli-
mo chicas. El niño al que le LOca en suerte, apo- matológicas son adversas se juega en el pórtico
ya la cabeza en el brazo y se coloca sobre un de la iglesia.
tronco, pretil o similar. Los demás se disponen
a su alrededor y le interrogan: «Zenbat beatz dau- OTROS JUEGOS DE BURROS
de zure sorbalda gañean ?», mientras uno pone los
dedos que desee sobre su espalda. Si acierla se Bajo la denominación de «Al arroz» se cono-
in tercambian los papeles, si falla, el juego prosi- cía en Vitoria (A) un juego de chicos para cuya
g ue de la misma forma. realización se necesitaban dos equipos con igual
número de componentes, entre cin co y ocho
Juegos del estilo de «A chorro-morro» niJ1os cada uno. 0Lro hacía de ama. Tras un
sorteo los chavales del bando perdedor se situa-
IIacia los años veinte, en el barrio bermeano ban en círculo agarrados con los brazos por los
de Alboniga (B) se entretenían con un juego hombros y con la cabeza inclinada hacia el cen-
denominado «Arre-arreka>>. Uno de los partici- Lro. Los componentes del otro equipo sallaban
pantes, inclinado hacia adelante, se abrazaba a sobre ellos encaramándose, pero debían hacer-
un árbol, poste o soporte simi lar. A su vez, un lo de uno en uno y preguntando primero al
segundo introducía su cabeza entre las piernas ama: «¿Hay arroz?». Hasta que éste les respon-
del primero, asiéndose a é l. Los demás niii.os día: «La cazuela ll ena» no podían brincar. No
sallaban «a caballo» sobre éstos y perdían los les estaba permitido agarrarse ni sujeLarse a los
dos primeros en caer, que eran los que se colo- de abajo ni con las manos ni los pies; tampoco
caban en la siguiente ronda. podían hablar mientras estuviesen encaramados
En los ali.os sesenta y en el núcleo urbano de y mucho menos avisar o aconsejar a sus compa-
Bermeo este juego recibía el nombre de «Anda- i'ieros. Si uno de éstos Locaba el suelo perdían.
ha» (llevar en andas) . Lo practicaban niii.os y Sí podían, en cambio, asirse entre ellos para evi-
niñas juntos cuando eran pequeños, y después tar la caída de uno cualquiera, pero bajo nin-
sólo chicos. Era similar al an Lerior: Uno de los gún concepto a los contrarios.
intervinientes se ponía contra una pared y otro El equipo que hacía de cazuela, esto es, los de
agarrado a él. Los de la cuadrilla saltaban sobre abajo, debían mantenerse agarrados por los
ellos intentando los primeros llegar lo más ade- hombros y no podían agacharse ni hacer movi-
lante posible con el fin de dejar silio a los de- mientos bruscos con el fin de derribar a los que
más. Los gue se caían del montón que se iba tenían encima.

303
JUEGOS INFAL'\ITILES EN VASCONIA

se colocan de pie en círculo, un poco encorva-


dos, con los brazos entrecruzados sobre los cue-
llos, tocándose las cabezas. Los niños del otro
grupo tratan de montar sobre ellos, eludiendo
la vigilancia del j efe de los agachados que cuida'
para que no logren su pretensión. Si este jefe
consigue tocar en el suelo, a una distancia con-
venida, a cualquiera de los niños atacantes, és-
tos resultan perdedores y se produce el relevo
en las posiciones. «¡Ya!" es la palabra que pro-
nuncia el jefe de los perdedores para indicar el
comienzo del juego.
Rosa Hierro recoge una versión del mismo
Fig. 60. Nii'ias jugando al burro. Eugi (N).
denominada «Salto de oso» en la que tres ni-
ños, unidos por los hombros, se disponen en un
círculo y otros tres saltan sobre ellos294 .
En Aoiz (N) unos cuantos muchachos se colo-
can de &urros, a veces dispuestos en círculo y
otras en fila, unos frente a otros. Los demás se
mueven en torno a ellos. Cuando un jugador
que hace la función de madre grita: «Una, dos y
tres, al burro... ¡ya! », todos corren a montarse en
el que pueden. Como siempre hay uno más que
los agachados, el que no lo consigue queda eli-
minado. A la vez se descarta un burro para que
permanezcan en idéntica relación . Al final, de
los dos participantes que quedan, gana el que
Fig. 61. 1.e cheval fo ndu. Grabado de J. Stella, s. XVII. logra subirse sobre el último &urro. La madre va
repitiendo la fórmula mientras tanto con distin-
Durante la realización del juego las discusio- tas cadencias por lo que los jugadores deben
nes del ama eran inapelables y sus opiniones se estar atentos. Este juego recuerda a un entrete-
respetaban casi sin discusión. Por otra parte, es- nimiento muy recurrido durante los festejo s po-
te árbitro solía elegirse por la confianza que te- pulares, el de «Las sillas», que se describe en el
nían todos en su imparcialidad. capítulo correspondiente.
Los que formaban la cazuela se situaban den- En Ondarroa (B) jugaban también una espe-
tro de un círculo trazado en el suelo del que no cie de «Burro seguido» pero entre dos equipos
podían salir, ni siquiera pisar la circunferencia y además acompañándose de una canción.
que lo delimitaba. Sus contrarios debían saltar Echadas las suertes se componen los dos equi-
desde otro círculo mayor, concéntrico al ante- pos y los perdedores se colocan en fila a cierta
rior, y tampoco podían pisarlo. distancia unos de otros. Los componentes del
El círculo exterior sobrepasa en unos dos me- otro grupo van saltando por encima de ellos
tros al interior, cuyo tamaño dependía del nú- cantando:
mero de jugadores, pues los componentes de la Bat, Matxin barrabas
cazuela debían caber con cierta holgura dentro Bi, Mcitxin ipurdi
de él. La corona delimitada por ambos círculos lru, kollw bete diru
señalaba un terreno que no podía pisar nadie Lau, ikomelau
salvo el ama, para verificar si alguno de los juga- Bost, ainka-motz
dores estaba en posición incorrecta. Sei, ain korta bete bei
Con la denominación de «Ya esaten» cono- Zazpi, azpi
cían en Ondarroa (B) el mismo juego: Los j efes
de dos grupos de niños ech an primeramente a
294
suertes. Los componentes del grupo perdedor HIERRO, · Del mu ndo infantil», cil., p. 131.

304
J UEGOS DE SALTO

Fig. ó2. Salto ele la rana. Vitoria (A) . 1949.

Zortzi, neskiaren kortzi .centro se eleva en el aire apoyando sus brazos


Beatzi, j o ta ertsi en los hombros d e los otros dos y llevado así por
A mar, katuaren mar-mar la carrera d e éstos pasa sin tocar p or encima d e
Amaike, a bete lukainke la hilera de burros, que dehen p ermanecer in-
1t mabi, kollw bete rnadari. móviles. Son necesarios buenos pulsos en quien
Uno, Matxin barrabás / Dos, l\fatxiu culo / Tres, el
salta y en los dos que le transportan velocidad,
seno lleno d e dinero / Cuatro, y come cuatro / J'
regular~dad _no, separ~rse entre sí n~ ás de lo
Cin co, paticorto / Seis, el establo licuo de vacas / conve111ente 9 ". En Qumtana (A) se JUega de l
Siete, dcb'!io / Ocho, e l corsé de la chica / Nueve, mismo modo y se conoce por idéntico nombre.
pega y cierra / Diez, el mau llido del gato / O nce, Rosa Hierro recoge una modalidad similar
aquello lleno ele longanizas / Doce, el seno lleno denominada «Salto de la barra». F.l niño que
ele peras.
está debajo se coloca doblado por la cintura y
Si alguno de los saltadores toca con el pie la sobre él saltan los demás a partir ele una raya.
cabeza de uno d e los qu e eslán en corvados, su Forman un trío y el situado en el centro salta
grupo pierde y se procede al relevo colocándose corriendo y apoyándose en los hombros de los
los perdedores en posición de agachados. otros dos. El agachado se debe disponer longi-
José Iñigo Irigoyen cita una versión llamada tudinalrn e nte 296 .
«Salto d e la rana» que más que un juego es un
ejercicio de agilidad. Dos, Lres, cuatro o m ás ni-
ños, según la habilidad del q ue va a saltar, se
ponen d e burros en hilera dando «proa» con
«p op a» . Otros tres muchach os en banda corren 1
' ' '• .José IÑIGO IRIGOYEN. Folklorl'ttlavé5, Vitor ia, 1950, p. 102.
h acia la hilera y al llegar a ella el que va en el 200
HIERRO, «Del mundo infanr.il », cit., p . 130.

305
.JUEGOS INFANTILES EN VASCON IA

JUEGOS DE SALTO A LA CUERDA. SOKA- como «A la comba». En Vian a (N) jugaban con
SALTOKA cu erda generalmente de esparto, denominada
liajo. Se cantan canciones que sirven para otras
Los juegos de saltar a la cuerda consisten bási- m odalidades de juegos de salto pero la mayoría
camente en brincar dentro del elipsoide de ter- de las veces se salta sin cantar. El ej er cicio se
m inado por una cuerda a la que se hace girar. puede realizar permaneciendo en u n punto fijo
T.os cabos rle la cuerda pueden ser sLüetados o al tiempo que se va andando.
por la misma niúa que salla o por otras dos par- También se puede jugar por parejas, en cuyo
ticipantes ajenas a la que hrinca. En el primer caso las niñas deben mostrar una gran coordi-
c.aso el juego es individual mientras que en el nación ya que mientras una hace girar la cuer-
segundo exige la colaboración de al menos tres da, son las dos las que tienen que saltar simultá-
niúas. A menudo mur.has más. neamente.
Al contrario de lo que ocune con los juegos
La soga o cuerda corta era uno de los regalos
de sallo al burro, éstos son casi exclusivamen te
más solicitados a los Reyes Magos en la década
femeninos. F.n barriadas pequeñas, al igual que
de los ali.os cuarenta. De ordinario estas cuerdas
ocurre con otras diversiones, participan indis-
eran de colores y tenían en los extremos agarra-
tintamente niños ele ambos sexos.
J .os nombres más comunes que recibe este deros de madera y, en ocasiones, cascabeles y
juego son «A la cuerda», «A la soga», «A la com- campanillas.
ba» y «A Ja corcle». En euskera recibe los nom- En Artziniega (A) se ha recogido una canción
bres rle «Karneka,, (Bermeo-B), «Koidetan» (h- que sirve para acompañar este j uego de comba
pura-Ip), «Saliasolw» (l:kasain-G), «Solw-salto» en el que se salla a la pata coja:
(Garagarza-Arrasate, Elgoibar y Zerain-G), «So- Fstoy coja de un pie,
ha-danlza,, (Gorozika-B), «Soketan» (Zeanuri-B) , )l no jm.edo r:arninar,
"Sopletari » (Goizueta-N) y <jau.zteka,, (Uharte-Hi- no jmerlo, no jmerlo,
ri-Ip).
no jni.erlo r:arninar.
Se juega habitu almente en la calle, aun que
Maldita sea la liebre
corno no requ iere much o espacio se puede
r¡ue rne hizo reventar, ah, ah,
practicar a c.uhierto los d ías de lluvia. En la ac-
r¡ue rne hizo reventar.
tualidad sigue vigente y se halla ampliame n te
d ifund ido. Otra can ción que se utilizaba y que se trans-
P<ira ejecutarlo sólo se precisa una cuerd a o cribe e n o tro apartado d e este mismo capítulo
soga. Sin emb argo , an taño esta fibra no era tan era «Andando por un caminito». También la
frecuente y tam poco result aba fáci l su obten- cancioncilla «Tengo una muii.eca vestida de
ción. Cuando no se disponía de ella se recurría azul» que se recoge en el capítulo ele Juegos rít-
a especies vegetales con forma ele liana que la micos, era empleada por las niii.as ele Durango,
sustituyesen. F.n C:arranza (B), por ejemplo, e m- Gelxo (B), Zerain (G) y Artajona (N) para este
pleaban lo que allí llaman bi1igmias, que son tipo ele juego ele cuerda individual.
uuas plantas de Ja especie Clnnatis vita.lba posee-
En Zerain jugaban con la cuerda corta a
doras ele un tallo muy largo y fl exible. Las niúas
« Txant:xikutari>>. Comenzaba a saltar un a niña, y
las recogían entre los bardales o matorrales y
al decir «Bat" entraba otra. Se iniciaba con esta
cuando resultaban cortas em palmaban rlos o
canción:
más, si bien esto no solía ser necesario ya que
normalmente su largura era suficie nte como pa- Bat,
ra poder jugar con comodidad. La disponibili- bat, bi, eta tantxibiri
dad rle cuerdas, como es obvio, siempre h a sido bat, bi, iru, txantxibiri
mayor en las localidades costeras. bat, bi, iru, lau., txantxibiri
bat.... .... . bost, txantxibiri
JUEGOS DE CUERDA lNDIVJDU/\LF.S
bat. . . . . . . . . amar, txantxibiri.
Cada niúa tiene un trozo de soga de la medi-
da conveniente para poder st~j etarla por los la- Al can tar los n úm eros se saltab a len to, y al
dos. En Aoiz (N) este tipo de juego se con ocía decir «txantxibiri», la cuerda d aba dos vu eltas rá-

306
JUEGOS DE SALTO

pidas. Si se confundía en el ritmo o se pisaba la


cuerda se perdía y entraba otra.
En Durango (B) y Hondarribia (G) jugaban
de forma similar a la descrita, entrando en la
primera estrofa y saliendo en la segunda, según

'
indica la canción:
Que entrP-, qu.e entre
la hija del Rey
que sal¡{a, quP- salga
la santa Isabel.

JUEGOS DE CUERDA COLECTIVOS


El desarrollo del juego es sencillo. Participan
grupos irregul ares de niñas, de tres en adelante.
Dos ele ellas sostienen una cuerda por los cabos
y sin tensarla, de manera que el arco que descri-
ba toque o casi roce el sucio. Para dar, le trans-
miten generalmente un movimiento circular de
m odo que describa una figura elipsoidal. El rit-
mo que le imprimen depende de la canción
que entonan durante el juego. Mientras tanto,
otra u otras de las niñas saltan denlro de la
cuerda siguiendo el ritmo de la canción e inten-
tando no tropezar. La que com eta un error, pa-
sa a sustituir a una de las que dan, y ésta se
coloca a l fi nal de la cola d e las que aguardan Fig. 63. Saltando a la comba. Portugalete (B), 1979.
para saltar.
En cuanto al vocabulario propio d e este jue- ción recogida las hemos tratado de incluir en la
go, al acto de hacer girar Ja cuerda o soga se le variante más propia.
d enomina dar. El iniciarlo se conoce como en- Para determinar qué niñas se quedan, en Du-
trar a saltar y el abandonarlo como salir. rango (B), al igual que en otras poblaciones, se
Cuando se saltaba en fila , en las modalidades procedía a un sorteo.
que después señalaremos de «A un», «A dos», Sobre este esquema general se registran nu-
etc., había que ir corriendo hasta un determina- merosas variaciones que afectan tanto a la for-
do lugar, pared o árbol y tocar con Ja mano o ma ele dar como a la d e saltar, al tiempo que
únicamente dar Ja vuelta a un a de las que daba, permanece jugando una misma niña, o al nú-
tras lo cual se volvía a entrar por el lacio contra- mero de participantes que intervienen cada vez.
rio al que se había salido. Si no se conseguía En cuanto a la forma de ciar, las variaciones
llegar a su debido tiempo se hacía falta, txis. Se atañen a la figura que se hace describir a la
bajaba la cuerda, y la que había perdido se po- cuerda y al ritmo de giro que se le imprime.
nía a dm: El término citado, txis, se ha recogido En relación a la forma de saltar, la niña que
en Durango, Galclames (B) y Eugi (N) . Se hacía lo hace puede permanecer con las piernas jun-
también falta o mala cuando la jugadora al en- tas, separadas e incluso a la patacoja. A veces la
trar o al dar e l salto, tocaba la cuerda. Si una complicación es aún mayor ya que debe repre-
niña se incorporaba tarde al juego tenía que sen tar aquello que Ja canción que se entona va
empezar por dar. detallando.
Las canciones que han acompañado el salto En lo que respecta al tiempo que permanece
de la cuerda se han utilizado indistintamente saltando cada niña, en función d e la modalidad
para muchas de las modalidades del juego, aún del juego, la d uración de u na canción puede ser
cuando nosotros de conformidad a Ja informa- completa o efectuar uno o pocos saltos.

307
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

En Bermeo (B), en algunas variantes de jue- Una versión muy extendida es «Al cocherito
go, si se acaba la canción que están interpretan- leré». Durante su desarrollo, cada vez que se
do y la saltadora no ha cometido ningún fallo, canta «leré», las dos niñas que dan elevan el
empiezan a cantar otra, cuyo ritmo habrá de brazo y en unas localidades hacen girar la cuer-
seguir, ya que cada canción tiene el suyo pro- da en lo alto y en otras la tensan. La que salta
pio. se agacha para no ser tocada en la cabeza.
Las canciones que se han interpretado para La canción recogida en la mayoría de las po-
jugar a la cuerda y que se recogen seguidamen- blaciones encuestadas es:
te, son numerosas y diversas de acuerdo con la
variante a la que hayan acompañado. La mayo- Al cocherito, leré
ría de ellas tienen letra castellana y se han can- me dijo anoche, leré
que si queria, leré
tado así incluso en zonas vascoparlantes.
montar en coche, leré.
Y yo le dije, leré
A lo alto. Para arriba
con gran salero, leré
Para esta modalidad se da a la cuerda de mo- no quiero coche, leré
do que describa vueltas completas. que me rnareo, leré.

AL COCHERITO, LERE

~ oh oh j 'f )'¡. •t) ft h J •t oh


~
1

Al co - che - ri - to, le - ré me
1

di -
jpa - no - che, le - ré que
1

~~--- .
si y yo

a - le - ro, le - ré no qui e - ro co - che, le - ré me ma - re - o, le - ré

En Bermeo (B) no se dice «!eré» una umca Otra forma de concluir es la constatada en
vez al finalizar cada verso, sino que se repite Artziniega, Tzarra, Valdegovía (A); Abadiano,
insistentemente «El cochecito !eré, leré, !eré» Bermeo, Zamudio (B); Hondarribia (G) ; Le-
pasando cada vez una niña. Cuando le vuelve a kun berri y Lezaun (N):
tocar a la primera, continúan con un nuevo verso.
Al nom&re de Maria
En Pipaón (A), Rarakaldo, Bilbao, Durango,
que cinco l.etras tiene
Galdames, Getxo (B) y Obanos (N) agregan
con la M
otra estrofa:
con la A
No hay en España, leré con la R
puente colgante, leré con la 1
más elegante, leré con la A
que el de Bilbao, leré. MARIA291.
Porque lo han hecho, leré
los bilbainitos ( cos), leré
que son muy listos, leré
297
y resalaos, leré. Esta canción se emplea para la modalidad de juegos de
salto a la cuerda •A dos» que describimos más adelante y ha sido
recogida en Salvatierra (AJ, Durango (B), Zerain (C), Obanos y
En Obanos (N) en el cuarto y último versos Sangüesa (N) . En Artajona (N) se saltaba con esta canción · A
en lugar de «leré», dicen «¡riau, riauu!». pares• o •A lo fuerte• .

308
JUEGOS DE SALTO

EL NOMBRE DE MARlA (Durango-B)

D F p· h D D D D F p
c~n
1
1
D D D 1 1

El nom - bre de MA - Rl - A que cin - co le - tras tie - ne fa

I~ p •t
~ p p '1 '1 p p "i
1
~
1 '1
~ ~
1 p '1 '1 p p p '1 F 1 1 r g
"M" con la "Aº con la "R" con la ''Iº "Al!
con la MA - RI - A.

En Carranza (B), en cambio, terminan con la La calle ancha de San Fernando


sigui en te coletilla: tiene una júente de doce caños;
los doce caños son de coral
A la bru bru bru
para las chicas de Portugal.
a lasa sa sa
a la bru En Portugal ha sucedido
a lasa la torre nueva que se ha caído.
a la brusa )' el delantal. Si se ha caído que la levanten;
En Galdamcs (B) se ha recogido la misma dineros tienen los estudiantes.
canción con esta letra: Los estudiantes no tienen nada,
Al cocherito, leré que no les llega nipa ensalada.
me dijo anoche, leré Los estudiantes van a la guerra
que si yo quiero, leré corren y corren y nunca llegan.
montar en auto, leré Si la ensalada sería dulce,
pa pasearme, Ú'T'é la comerían los andaluces.
por los jardines, leré Los andalu ces son lamineros,
de Buenos Aires, leré. sólo les gusta los caramelos.
Tras esta estrofa antaño cantaban: En Salvatierra (A) y San Martín de Unx
A la botica, leré (N) 298 se ha recogido con la misma tem ática
al boticario, leré que la anterior:
vende pastillas, leré La calle ancha de San Fernando
para el catarro leré. ha)' una fuente de siete caiios,
Y a continuación, dando más rápido a la cuer- con agua fresca como las rosas
da, añaden la estrofa antes mencionada que co- para las chicas de Zaragoza.
mienza «No hay en España, leré» .
En Zaragoza ha sucedido,
En Abadiano (B) , antiguamente se jugaba
la torre nueva que se ha caído,
cantando la versión más común de «Al cocheri-
si se ha caído que la levanten,
to leré». Actualmente cantan en euskera:
dinero tienen los estudiantes.
Pello txoferrak, lere
Los estudiantes no tienen nada,
esan zidan, !ere
más que tres cuartos parn ensalada.
"ª ver» nahi nuen, lere Si la ensalada se podriría
kotxez ibiltzen, lere
la culpa tienen los de Sevilla.
nik esan nion, lere
ez nuela nahi, lere
trenez ibiltzen, lere
nahiago nuela, lere. 298
En Viana (N) se ha recogido una canción similar que utili-
1.aban las n i11as para juego de corro )' que se inicia co n estos
En Artajona (N) , tras cantar los versos de «Al versos: · En la calle anchica d e San Fernand ico / hay un a fuen tica
cocherito, le ré», se daba paso a otra canción: con och o cailicos•.

309
JUEGOS !NFANT!l.F.S F.~ VASCONIA

EN LA CALLE ANCHA DE S. FERNANDO (Salvatierra-A) En Vitoria (A) de igual forma que «Al coche-

1 t; 'í J J· J I J J 1 ¡. J1 J> J) 1 J J 1
En la ca - lle an - cha de San Fer - nan - do
rito !eré» jugaban cantando:

San Francisco, leré


se marchó u.na tarde, !eré
sus hijos llorando, !eré
[~ pl·Ji J·I J J 1j1} Ji f~ fueron a buscarle, leré.
ha- y u - na fucn- te con do- ce ca - ños ... Lo encontraron, leré
en el camposan to, leré
cogiendo rositas, leré
En Bilbao (B) a la primera estrofa de la ver- j1ara su rosario, leré.
sión anlerior recogida en Salvatierra le agregan:
De Zaragoza ha venido En la canción recogida en Sangüesa (N) en
un valiente novillero, lugar de decir «!eré» al final d e cada verso, se
que se llama Florentino repiLe la última sílaba.
y ajJellida Ballesteros. La versión de Viana (N), aunque muy similar,
difiere <le la anterior en los cuatro primeros ver-
Ballesteros tiene un hijo
sos:
que se quiere meter fraile
y su padre /,e aconseja San Francisco J avier, !eré
torero como fu padre. se peidió una larde, leié,
A mí no me mala el toro cogiendo rositas, leré,
ni ta.mpoco cien toreros, para su rosario, leré.
a mí me matan las chicas
que tienen los ~jos negros.
En la canc10n recogida en Durango (B) se
.Florentino ya se ha muerto utilizan como señales para indicar el m om ento
ya lo lli!van a enterrar en que Ja niña debe agacharse las notas de la
) l encima la caja lli!va escala musical:
la capa de torear.
DOnde será tu hermosura -1-lli·
En Artajona (N ), a esta canción anleponían:
RJ!,'salada, enwniadorn - MI
F.l agua dulce MI querida salutadora - FA
como las rosas FAbrica de la hermnsu.ra - SOL
para las niñas SOLo p or verte daría - LA
de Zaragoza. LA vida y el corazón.
DO, RE, MI, FA, SOL (Vitoriil-A)

t· 1J1 J. IJ*IJ J } 1 J J' J>I p J~ PJ-~


DO - te se - rá tu her - mo - su - ra, RE, RE - sa - la- da, en - can - ta - do - ra, MI,

MI que - ri - da ab - - to - ria, FA, FA- bri - ca de las pin - tu - ras, SOL, SO - Lo por

1 t J Ji J p J.
ver - te da - rí
1
a,
1 J *1 J
LA,
p~s¡J~jJ=fJa=:a
LA vi - da y el
· 1íl~~~J'=t/53311jEJ~JI=EIJ~JE
co - ra - zin, SI, LA,
~, =:aiJi¡
SOC------- Siem - pre es- ta-

19 rí - a ~ - pi - tien- do DO, RE, MI, l'A, SOL, LA, SI, DO, RE, MT, FA, SOL, LA, SI.
* 11
310
J UEGOS DE SALTO

Fig. 64. Soka-luzea. Zerain (G), 1989.

En Vitoria (A) se ha recogido esta canción algunas localidades nava rras y abvesas «A du-
con algunas variantes. p les» o «A pares». Se usaba una cuerda corta o
En Lezaun (N) para esta misma modalidad una sección de la larga para poder ser batida
de salto las niñas cantaban: rápidamente. Son variantes de esta modalidad
«Al chitón » (Obanos-N), «Al chorizo,, (Valdego-
Cuatro frailes franciscanos,
vía-A) , «Al 'Uº" y «Al ~jillo» en Sangüesa (N) «Al
cuatro del Carmen,
tocino» (Durango-B) y «Al café» (Durango-.B y
luatro de la Victoria
Monreal-N). Cuando en el momento de recitar
son doce ji-ailes.
uno de los versos se tensaba la cu erda, se le
Arrecáchate niña denominaba «A lo fuene con estirón » (Duran-
vuelve a arrecachar go-B). Las canciones recogidas para esta moda-
que las arrecachaditas lidad son numerosas.
no saben bailar. En Bilbao y Durango (B) :
Una, dos y tres, Nle casé con un rm.m10
salte niña solamente por reir,
que vas a perder. le p'llse ú1 cama alta
)' no jJodía subir.
En Viana (N) se canta esta misma canción con
p equeii.as variantes, saltando «A lo bajo» y reco- Al subir las escalPrr1s
giendo un pat1uclo que previamente se ha tirado una fJulga le picó
al suelo, a la voz de arrecáchate (agáchate) . le agarró de las orejas
y a la. calle le tiró.
A pares. A lo .filerte. A lo fuerte con estirón
Ya le llevan, ya le llevan
La rapidez del giro que se le imprime a la ya le llevan a ent.errcn;
cuerda interviene en el modo de saltar. Esta las mujeres por delante
modalidad se conoce como «A lo fuerte» y en y los hombres jJor detrás.

311
JCEGOS INFANTILES EN VASCOJ\'V\

¡¿t J. J'
k
1
} f1
ME CASE CON UN ENANO (Durango-B)

)j T'
Is
1 J J 1
J
D 1
)j
,, l' j) 1 J
f.)
Me ca - sé con un e - na - 110 so - la - men - te por re - ir) *
I~
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J. J' f J) J) } 1
J J Ir ¡b~ •b ;) J
le pu - se la ca - ma al y no
ta po - dí - a su *
- bir.

E~ J1
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K T' T1Is } 1 J J •·
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p J' )j •f)
J. • 1 • 1 1 1
J
Al su - bir las es ca - le - ras u - na pul - ga le pi có *
j•)
I~ J. J) J) ~) }
Is k
J jasJ } f1 ~,

" 4
• T' 1 •· 1
1 J' • 1

le a - ga - rró ele las o - re ya la ca - lle le ti - ro.

En Hondarribia (G) se recoge la misma ver- «A chitón»:


sión variaJ1do los dos últimos versos: de rompió
los calzoncillos/ y el culito se le vio". Naranjas de ta China-na China na
En Anajona (N) cantaban un a versión simi- naranjas de la China
lar. Se saltan los pares al decir «Uno, dos»; el te voy a regalar. (bis)
número de veces depende de lo que quie ra la
que salta. Si dice: «Cuatro» darán los pares al En Laguardia (A); Rermeo, Durango, Gctxo
«Uno, dos, tres, cuatro". (B); Elgoibar, Hondarribia (G) y Sangüesa (N)
para saltar «A lo fuerte con estirón» se cantaba:
Afe casé con un enano
solamente por reir.
Al pimiento colorado
Uno, dos.
azul y verde,
Tenía la cama alta
la se'iiorita «lWari Carmen"
y no j1odía subir. casarse qwere.
Uno, dos.
Y no quiere que se sepa
L e agarré de las orejas
quién es su novio,
y a la carcel lo metí. el señorito <Javier"
Uno, dos. que es un pimpollo.
En Obanos (N) las buenas saltarinas se atre-
vían con los «triples». Para cluplcs canlaban: Al cantar la última palabra de los versos pares
se daba estirón.
Aquel marinero cojo En Laguardia añadían:
aquél que le falta un ojo
aquél que no puede ver Salió la luna, salió el sol,
aquél que me va a coger. salió 'Javier" en camisón.
Dar «A chitón» en esta misma localidad era
saltar deprisa durante toda la canción, o parte La versión recogida en Portugalete (B) dice:
de ella. Para esta modalidad cantahan:
Al pimiento colorao,
Era una noche azul y verde,
muy temerosa la señoáta «Isabel»
cubierto el cielo tiene un novio, pío, pío
de cal y conchas no nos lo quiere decir
allá en lo alto y es el señorüo uAntón"
se oían voas. que es un pimpollo.

312
JUEGOS DE SALTO

AL PIMIENTO COLORADO (Laguardia-A)

l t~ •• JJ J> J 4 j
-k
1
~
~)
]) ~) 1 )¡. ) 1 J J 1 < J E4
Al pi - mi en - to ra
co - lo - - do a - zul y ver de,

I@ }. ) J J 1 J J J 1 ] 1. •
M J J J J 1
J. J· J> } 1

,, J
la se - ño - ri ta - ca - sar - se quie - re. y no quie - re

~ que se se -
},.
pa cuál
) 1
es
J J
su
4 1)
no
J
vio,
*
1 }.
es
] J J J J J
el se - ño ri to -
1
-

J) l' J J J J J J ,J J J J
1, J J que es un pim
1
po - llo.
1

Sa lió la
1
lu - na,
1

sa - Ji ó el

k@ J 1 J J J 1 J J J 1 J J :J 1
J
sol, sa - ¡¡ ú en ca mi sl.

Al lado de la luna Bartola se metió en un globo,


está Isabel se metió en un globo
al lado de la luna y no salió más.
está Antón
Isabel en camisón En Bcrmeo y Durango (B) haciendo referen-
Antón le da un beso. cia a una marca de lejía cantaban:
Se van cantando alternativamente los nom-
bres d e la que está saltando en ese momento y Lejía de conejo
de un chico. es la mejor lejía
La siguiente se ha recogido en Durango y se vende en todas partes
Portugalete (B): menos en lu Cooperativa.

Yo no voy a lu J\!larina, En Bilbao en la década de los años veinte can-


porque me quieren pegar, taban:
unos chicos marineros
me quieren tirar al mar.
En el bosque de la India
Bartola que te pilla el toro, u rw negra se perdió
que te pilla el toro, otro negro se ha perdido
que te va a pillar. y se encontraron los dos.

LEJIA DE CONEJO

1
.b kzl J~ J 1
.r J 1
~ 1' •M i ~ J
~ Le jí - a de co ne - JOes la me - jor le - jía se

J 1' J~ J~ j J r ~ J~ j
J ~~ •
j
ven de en
1

to - das par - tes me nos -


1

en
1

la Coo - pe - ra - ti
1

-
1
J *
va.

313
J UEGOS INFANTILES F.N VASCONIA

Fig. fi~. Soka-salLOka. Bcrgara (G), 1989.

l,a negra corría En Abanto y Zierbena (B):


)' el ner.;ro detrás
la negra decía Mariquita tiene
no me alcanzarás. (bis)
tan pequeiia boca,
Otra canción recogida en Durango, Getxo, que en ella le caben
Lezama (B) y Segura ( G) : cien panes en sojJas,
cuarenta j7epinos
Clwcola.te, molinillo y diez. calabazas,
corre, corre, que te jJillo una caja de higos
a estirar, a estirar y otm de jJa.sas.
que la núia va a j)(lsrtr. f,e han dicho que torne
En Salvatierra (A) se canta: .mlw. de parrilla,
jJara que le engorden
Chocolate morenillo /.as jHmtorrillas.
corre r:orre que te júllo
fJor las puertas del castillo.
En Abadiano (B) también se ha recogido la
CHOCOLATE MORENILLO (Salvatierra-A) anterior canción. Cambian los últimos cuatro
versos:
I J J }¡,J
te mo - re - ni
A /.a. pobre niiia
le han traído viruela,
1 ~ Jl } 1 ,J 1 J } )' 1 ,J 1 J calentura, tifus
ll o co- rre co - rre que te pi llo ... y dolm- de muelas.

314
.JUEGOS DF. SAi.TO

En Artajona (N): PATINA, PATlNA (Laguardia-A)

Cuando Manolo era torero


llevaba traje de terciopelo:
I@ i )) Ji J 1 )) Ji J 1]! ¡l>) JJ Ji 1
Pa - ti - ná, pa - ti - ná, pa - ti - na - ba u -
las zajJatillas eran de gasa;
')'ª no te casas con Nicolasa,
con aquel chico que iba a tu casa.
En Durango (B):
l@t· ;~
na ni - ña en Pa - rís. Res- ha- ló, res - ba - 16

* l,a Nicolasa
ya no se casa
con aquel chico
que va a su casa.
~ y en la a - ce - ra de en - fren - te ca - yó ...
Su madre llora,
)l ella suspira, En Eslava, Gallipienzo y Sada (N) a la ante-
su padre dice rior canción se le anteponía la siguiente estrofa:
¡viva la boda!
Suenan los patines
·* Dónde va la culona con mucha )1icción;
con tanto culo, (his) ten cuidado, niria,
va a la pescadería, con el resbalón.
a por un besugo. (bis ) Fuera que algún día
Y el pescador le dice pueda suceder
que no hay besugo, (bis) que, patineando,
y ella con disimulo te /medas caer.
se arrasca el culo. (bis)
En Narvaja (A) y Portugalete (B):
En Laguardia (A) también se ha recogido es-
ta última canción con ligeras variantes. Viva la media naranja,
En Lekunbcrri (N): viva la naranja entera,
vivan los ferrocarriles
- ¿A dónde vas culona que van por la carretera.
con tanto culo? Ferrocarril camino llano,
- A la pechugueria. que en vapor se va mi hermano,
a por pechugas. se va mi hermano, se va mi amor,
- El carnicero ha dicho se va la jn-enda que adoro yo.
que no ha)i pechugas.
- ¿A dónde vas culona En Portugalete (B) y en Arrasate (G) con al-
con tanto culo? gunas variantes se canta:
En Laguardia (A), Bilbao, Durango, Ponuga- Soy capitán, soy capitán
lete (B), Hondarribia (G) y Artajona (N) con de un barco inglí!s (bis)
pequeñas variantes se cantaba: y en cada puerto
tengo una mujer.
Una y dos, !,a rubia es sentimental
patiná, patiná,
y la morena tampoco está mal.
patinaba una niña en París.
Si alguna vez me he de casar
Resbaló, resbaló
con alguna rubia, rubia y nada más.
y a la orilla del río cayó.
Y de pre, y de pre En Portugalete para este mismo juego se can-
y de premio le iban a dar. taba el siguiente romance:
Un vestí, un vestí,
A lo verde verde
un vesti'd o para el Carnaval~yq· .
a lo verde oliva
donde cautivaron
"''<! Esla misma canción se utiliza mmbién para saltar a la goma. a las tres cautivas.

315
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

- ¿Cómo se llamaban A lo campo, campo,


estas tres cautivas? a lo verde oliva,
- La mayor Constanz.a, donde cautivaron
la menor Lucía, tres niñas perdidas
y la más pequeña - ¿Cómo son sus nombres?
llaman Rosalía. ¿ Cómo les decía?:
- La mayor Constancia,
.t;t pícaro moro
la menor Lucía,
que las cautivó
y la más pequeña
a la reina mora
era Rosalía.
se las entregó.
Estas oLras letrillas han sido recogidas en Por-
¡Tenga reina mora
tugalete (B):
estas tres cautivas
para que le sirvan * Al chicle, al chicle americano,
en la cocina! se estira, se encoge,
se coge con la mano,
Constanza amasaba,
se estira, se encoge
Lucía cernía
como las tripas de jorge.
y la más pequeña
agua les traía. * Se va la lancha,
se va, se va el vapor,
Un día fue a por agua mañana jwr la mañana
a la fuente fría también se va mi amor.
)' encontró un anciano
que de ella bebía. Me úrvanto temprano
a la orilla del mar
- Estoy esperando a preguntar a las olas
a mis tres hijitas si han visto a mi amor pasar.
que fueron cautivadas
por Pascua Florida. Las olas me responden
que le han visto pasar
- ¿Cómo se llaman con un ramo de rosas
esas tres hijitas ? prendido del ojal.
- La mayor Constanz.a,
la menor Lucía Si el agua fuera tinta
y la más pequeña y las orillas papel
llaman Rosalía. le escribiría una carta
a mi querido Manuel
- ¡Padre, usted es mi padre para decirle que no
y yo soy su hija! quiero casarme con él.
Voy a darle parte
~' Al entrar en el Hospital ele Basurto,
a mis hermanitas.
al subir, al subir las escaleras,
El pícaro moro hay un le, hay un letrero que dice:
que les escuchó aquí se aquí se cura y se opera.
a la reina mora Cuando a mí, cuando a mí me operaron
fue y se lo contó. yo tení, yo tenía mucho miedo
y a los tres y a los tres días siguientes
La reina mora
caminé, caminé pa 'l cementerio.
que era .. .
a su j1obre padre José Iñigo Irigoyen cita una versión similar a
se las entregó. esta última con algunas variantes:
El mismo romance en versión resumida se Al entrar en el Hospital Santiago,
canta en Galdames (B): al subir, al subir las escaleras,

316
JUEGOS DE SALTO

hay un le hay un letrero que dice: En Berme o (B):


aquí se aquí se cura y se opera.
Cuando a mí cuando a mí rne operaron Al entrar en el Sanatorio de Gorliz.
yo tení yo tenía mucho miedo al subir, al subir las escaleras,
y a los tres y a los tres días siguientes hay un le, hay un letrero que d'ice:
me sacá me sacaron a paseo. aquí se, aquí se corta el pelo.
Ven, niña, ven Cuando a mí, cuando a mí
al jardín del Hospital me lo cort.aron
y verás a Fernandito yo tenía, yo tenía mucho miedo
que no deja de llorar, y a los tres, y a los tres días siguientes,
de llorar soo. me salió, me salió la permanente.

AL ENTRAR EN EL SANATORIO DE GORLIZ (Bermeo-B)


p r 1

en -trar en el
P P p O IV
Sa - na - to - ri o Gor - liz
PY ; p
al
1 r
su - bir, al su - bir las es - ca -

1~F D Y p P1r O O D D D DH' D Y D D1F


le - ras, hay un le, hay un le - tre - ro que di - ce: a - quí se, a - quí se cor - ta el

P D 1F D p o p 1 ,J J1•
lo, a - quí se, a - quí se cor - ta pe lo.

En la década d e los años veinte se recogió Al decir la última palabra del segundo y últi-
esta can ción en San Sebastián, con texto en eus- mo versos, se dan «pares».
kera y en francés 301 :
* Hilar, hilar
Ama ta alaba, tejer, tejer
joan ziran elizara, de par en par
topatu zulen de tres en tres.
prantzes bat, Una
amak uste zuen dos
illoba zala. y tres.
Voila, voila, Al cantar la última palabra, o la única en su
moko-mokotoila, caso, d e todos los versos, se dan «pares».
jJanpirulet,
voila carnet.
* La magra con tomate
es cosa superior
Madre e hija, / fueron a la iglesia, / se e11contra ron / para las niñas buenas
con un fra11cés, / la madre creyó / que era su que saben la lección.
sobrino (o nieto). / ............ .
* A l pasar por Toledo
En Artajona (N) para saltar a la cuerda en me cmté un dedo
esta modalidad de «A pares» se han recogido las me saüó sangre.
siguientes canciones: Y una pobre morena
me dio su pañuelo
* El gato que tiene mi vecina
para limpiarme.
es un chulo que gasta pantalones;
se levanta y pide el desayuno
""º J osé IÑIGO IRIGOYEN . Fnlklo,-e alavés. Vitoria, 1950, p. 89.
y se pone a bailar 301
José ELIZONDO. · Folklore donostiarra.Juegos de la infan·
el charlestón, charlestón. cia• in Euska/enia,-en Alde, XVIII (1928) p. 295.

317
J UEGOS INFANTILES F.N VASCONV\

Además del pañuelo En Artajona se han recogido las cuatro can-


me dio una cinta ciones siguientes:
para el pelu.
* Soledad de las campanas
Y en la cinta ponía: soledad, triste de mí,
Muchos recuerdos soledad, triste de mí.
para Toledo.
No tengo padre ni madre
En la última palabra de cada estrofa se dan ni quien se acuerde de mí
«pares». ni quien se acuerde de mí.
En Orozko (B) y Obanos (N) cantan la ante-
Sólo tengo un hermanito
rior letrilla, con pequeñas variantes.
que vive lejos de aquí
En Nan·aja, Pipaón (A) y Artajona (N):
que vive lejos de cu¡uí.
Los chinitos en le¿ China
Me asomé a la ventana
cuando no saben qué hacer
jJor ver si ·uenía )'ª
tiran piedras a lo alto
por ver si venía ya.
y dicen que va a llover.
Venían tres caballeros
En Durango (B) a esta estrofa le añaden otra con las tres capas igual
más que dice lo siguiente: con las tres capas igual.
Allá a lo lejos El primero era un ladrón
había un viejo que me venía a robar
que repetía: que me venía a robar.
Naranjas de la China-ná,
China-ná, China-ná, El segundo era un gitano
naranjas de la China-ná que me venía a matar
te 1Jü)' a regalar. que me venía a matar.

En Salvatierra (A): El tercero era mi hermanico


que me venía a salvar
Naranjas de la China, na, que me venía a salvar.
China, na, China, na,
naranjas de la China, na Al cantar la última palabra de l último verso
me dun pa merendar. de cada estrofa, se dan «pares».

Con una varita China, na * Pollo pera


China, na, China, na, te pintas ojeras,
con una varita China, na te das colorete
me voy a merendar. te vas a ondular;
te pintlLS los labios
como las mujeres
y sólo te falta
NARANJAS DE LA CHTNA (Salvatierra-A) coser y bordar.
~' Quisiera saber quién es tu novio:
l@i J) llí ffiJ1 PI J; Ji J Pepe, Luis, Juan, Antonio.
Na - ran - jas de la Chi - na, na, Pepe
Luis

1@.r:n~
-rnerm .µ;;1
Juan
Antonio
Chi- na, na, Chi- na, na, na - ran - jas de Ja Pepe, Luis, Juan, Antonio.
Al mencionar los nombres individualizados y

Chi- na, na me clan "pa" me- rcn -


J
dar.
en la ú ltima palabra del último verso se dan
«pares».

318
JUEGOS DE SALTO

* Quisiera saber mi vocación: ma, Trapagaran, Zarnudio (Il), Arrasatc, Hon-


Soltera, casada, viuda o monja. darribia (G), Artajona y Murchante (N) . En Le-
Soltera zama se seüala qu e se cantaba antes de la última
casada guerra civil.
viuda
mon:¡a Tengo un clavel
soltera, casada, viuda o monja. para Maribel (Miguel)
Al citar los estados civiles incti,~dualizados y cuando se case
en la última palabra del último verso se dan se lo daré.
«pares». Ya se ha casado
Esta última cancioncilla se ha recogido tam- ya se lo he dado
bién en Arrasate (G). pero su esjJoso (esposa)
La siguiente con pequeüas variantes ha sido sP lo ha quitado.

recogida en Abadiano, Rilbao, Durango, Leza-

YO TENGO UN CLAVEL (Zamudio-B)

ÍJ J ) )\ 1 t· fi ). ~ 1 µ J1~ p ) .P J1 J. ) 1 1

ten - go un da - vel pa - ra l - sa - bd cttm - do se ¿_se se lo da - ré. Ya

,~~ J> )? ~
~\ J J~ ]' f
l.
-) J ~ l.
j\ ~ ~ J~ J) ]' )r= *~ ~11
l.

1 1
D 1

se ha ca - sa - do ya se lo he da - do pe - ro su es - pu - so se lo ha qui - ta - do.

En Arrasate aüaden: los del barco Rafael


salieron con esfJeranza,
Tengo una jarra
jJero fue inútil volvei;
llena de .flores lodos fu.ni.os a su fJCttria.
para la Virgen
de los Dolores. En Mendiola (A), Trapagaran (B) y Artajona
(N):
Esta otra recogida en Bilbao y Durango (Il):
- ¿Dónde vas chini/.o
Una y dos ca, con ese farol?
una y dos fé, - Vengo de la China
una y dos café. de comprar arroz.
Una )' dos choco, - ¿En qué calle vives?
una y dos late, - En el cuaren/.a y dos.
una y dos cho-co-la-te. - ¿Qué nú·mero gas/.as?
-El ruarenta y dos
En las últimas sílabas o palabras <le todos los un cuatro y un dos,
versos se da «estirón»; en la última palabra de en la calle Mayor
la primera estrofa, dos y en la última ele la se- de la Puerta del Sol.
gunda, cuatro.
En Abadiano y Bilbao (B): En Monreal (N):
Té, chocolate y café.
E l vei.ntitrés de diciembre
Manzanilla, té y olé.
f echa que no olvidaré
salieron a navegar Al d ecir «café» y «olé» se d aba más fuerte un
los del barco IV1fael, par de veces.

319
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

A principios de este siglo en Alboniga, (Ber- A UN, A UN DOS, TARRAN PANTERO (Durango-B)
rneo-B), lambién jugaban a una modalidad de
ritmo muy vivo. Una niña entraba a saltar a la
vez que se cantaba: «A-la-la bi-bi-bi to-to-to» y salía 1 J '11
1ra un,J J 1J '1 •f) 1
1

siendo sustituida de inmediato por la siguiente. un, * un dos, ta -


A un. A dos
Las canciones siguientes son también para ju- rran - pan - te - ro las hi - jas de Va -
gar «A Jo alto» pero intervienen factores que
diferencian al juego. Uno de ellos es que al en-
trar a saltar las jugadoras clan solamente un sal-
to en la modalidad de «A un» y dos en la de «A
.J)
le - ro Va - le - ro el za - pa - te - ro.
dos». En ocasiones se jugaba también a tres o
cuatro saltos: «A tres», «A cualro». Son varias las
niñas que juegan y van entrando y saliendo por
turno y en fila.
En Bilbao (B) parajugar «A un» cantaban:
Al fin, al fin, al fin,
al fin, Serafín.
Al fin, al fin ...
En Allo (N):
En Zcrain (G) a esta modalidad de juego se
Ja conoce corno «Bat, bitara» y la canción con A la una de la aceituna
que se acompaña es la siguiente: a la una de la aceituna.
La aceituna.
Bata, bia
zrua, aria En Amézaga de Zuya (A):
matatza, lodia.
A la una y a las dos
A la una, a las dos / a las tres, el hilo / la madeja, a la una, a las dos
gorda. y a las tres
Una vez han pasado todas las participantes, salte niña que vas a perder.
vuelven a entrar por el lado contrario, betik gora, En Lezama (B):
al tiempo que cantan Ja palabra correspondien-
Al uno Pirulo,
te. De igual manera jugaban en Getxo, Lezama
cabeza de burro.
y Zamudio (B) recitando Jos números:
En Salcedo (A):
Bat, hi, eta hiru
lau, bost, eta ... sei. ,1l uno Pirulo
cabeza de culo
En Carranza (B) las dos niñas que dan repi- el que no tenía pies
ten insistentemente: saltaba con el culo.
A la una, a la una, a la una, ... En Durango cantaban una letrilla similar:
En Durango (B) : A una pirula,
cabeza de mula.
*A un, a un
Como no tenía pies
Las uvas están verdes
andaba con la cabeza.
a un, a un,
ya se madurarán. En Galdames y en Muskiz (B) con pequeñas
variantes:
* A un, a un dos,
tarrán pantera A una, a una,
las hijas de Valem el sol y la luna,
Valero el zapatero. la cama y la cuna.

320
JUEGOS DE SALTO

Fig. 66. Soka-saltoa. 1912.

En Eugi (N) : Los tres últimos versos no se han recogido en


Monreal.
Los hijos de Jacoh fueron doce:
En la versión de Hondarribia (G) cantan la
Rubén, Simeón, Leuí,
primera parte de la anterior y continúan:
Judá, Dan, Neftalí,
Aga, Ased, Isaac,
Zabilón, José, Benjamín. Se fueron a bañar
Juan, Perico y Agustín.
En Aria (N) se ha recogido esta canción que
Debajo de una piedra
todavía siguen cantando. Cada jugadora da un
hay una culebra
salto y sale:
que quiere que quiere
Las provincias de Cast-illa morder a ''.Arantza ".
la Vieja son ocho: Se dice el nombre de la niña que entrará a
Avila, Segovia, Soria, saltar.
Logroño, Burgos, Santandm~ En Obanos (N) también cantan «Las provin-
Palencia, Valladolid.
cias de Castilla la Vieja son ocho» o «Las provin-
Adelántate se juntarán
cias de Castilla la Nueva son cinco».
a dormú~ Perico y Agustín.
En Getxo y Portugalete (B) juegan a esta mo-
En Abadiano (B) y Monreal (N) también es dalidad cantando los meses del año o los días de
conocida una canción muy parecida: la semana.
En !barra (Aramaio-A) :
Avila, Segovia, Soria,
Logroño, Burgos, Santander, Enero, febrero
Palencia y Valladolid. marzo y amil
Ochocientos mil errekan andria
se juntaron a dormir dantzan dabil.
San Perico y Agustín. Enero ... / en el río la muj er / está bailando.

321
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

En Abadiano y Lezama (B) pasan por debajo en Izarra (A), Durango, Bilbao, Zamudio (B) y
de la cuerda de una en una, de un lado a otro, Hondarribia (G):
sin que llegue a tocarles, al rimo de:
Una y dos,
A la guindilla picante patatas con arroz
al que le toque arroz con canela.
que se aguante.
Vete a la escuela.
Esta misma canción se ha recogido en Arrasa- No quiero ir
te (G). En Durango (B) jugaban de igual forma porque el maestro me pega.
recitando: "Al viento, al viento ... ». Tiene razón,
Una canción muy común para jugar «A dos» porque nunca te sabes
y que se ha constatado con pequeñas variantes la santa lección.

UNA Y DOS (Zamuclio-B)

F=f~b e J J J. •b- 1
f¡ /l k
~)
k
~) J. j) li J J5 f¡ J 1

U - na y dos, pa ta - tas con a - rroz a rroz con ca - ne


- - la. Ve - te a la es -

1$~'' J J 1J J5 /¡ 1 j) j) j) j) 1 J Ji meJ5 1 peJ - J


cue la. No quie - ro 11' por - que el ma - es - tro ga.

,J
Tie - ne ra - zón, por que nun - ca te sa - bes la san - ta lec - cióil.

En Art0:jona (N) los seis primeros versos son que siga la rueda
iguales y añaden: con pan y canela
que siga la bola
la tía Bartola.
con una correa Toma los mostos
y me hace botar y vete a la escuela.
por toda la escuela. N o quiero ir
Una y dos. que el maestro me pega.
¿Qué tal? Tiene razón
Adiós. porque no te sabes
la lección.
La versión de Salvati erra (A) es: Una y dos,
tomate con arroz,
Una y dos,
que pica que rabia,
patatas con arroz,
que da al corazón.
que siga la rueda,
con pan y canela. Con los cuatro últimos versos de la anterior
No quiero más comienza la versión de Eugi (N) que añade tres
que mi padre me pega. más:

En Pipaón (A) cantaban:


que viene Zabulón,
Una y dos, nos quita la cuerda
tomate con arroz, y nos lleva a la corrección.

322
JUEGOS DE SALTO

En San turtzi ( B) : En Durango (B):

A una y a dos, Un dol, a la ese o,


jJat.atas con arroz, a la soledad,
arroz con canela, a las campanitas,
jJimiento morrón, que redondas van.
r¡ufi pica que rabia,
En Galdames (B) y en Eslava (N) se ha reco-
r¡ufi toca la guitarra. gido con muy pequeñas variantes esta cancion-
Qufi viene Juan Simón cilla:
con la nueva colección:
colección una, A una y dos.
colección dos, - ¿A cómo están los huevos?
- A treinta y dos.
colección diez. - Démelos a treinta.
- No puede ser.
En Aramaio (J\), Lezama, Portugalete (B) y Sale la criada con el moño tieso.
Arrasatc (G): ¡Caramba! ¿qué es eso?
Una y dos. Pan con queso.
- Lávate los pies. En Viana (N) una cancioncilla similar utiliza-
- No me da la gana. ban también para juego de corro:
- Tenía que ser
«A maia,, la marrana. Al corro los huevos.
- A treinta )1 dos.
En Arrasate se han recogido las siguien Les - Si quieres a veinte.
canciones: -No señor.
Adiós, adiós, adiós,
;< Saltoka, saltoka,
cuchara y tenedor.
date la media vuelta,
revuelta, En Zamudio (B):
que entre la primera.
Una, dos, tres,
* El gato miau ¿Cómo se llama usted?
ha desayunado Ahora se lo diré.
café con leche uBegoñan.
y pan tostau, tau, tau.
En Durango:
'* Una y dos pimiento
Don Q:újote de la Mancha
pimentón que chupa
se echa un pedo
que rabia que toca la guitarra
y se marcha. Purrut.
que baila charlestón, un, dos.
En Bermeo y Durango (B):
* Al entrar en Mondragón
lo primero que se ve Una, dos y una tres,
es la fábrica Fagor, ¡ujó! a mi abuela la leche se le fue.
y el barrio San Andrés. Una, dos y una tres,
bai, bi eta iru,
En Sangüesa (N):
lau, bost eta sei.
Una y dos la betibó,
En Salvalierra (A) y en Carde (N) se ha recogi-
los tres cerditos
do esta breve estrofa que suele ser el final de can-
y el lobo feroz,
ciones más largas recordadas en otros lugares.
la caperucita
barre su casita Una, dos y tres,
y la abuelita salta (salte) niña bonita
el comedor. que vas a perder.

323
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

En Viana (N): En Durango (B), Hondarribia y Segura (G):


Teresa pon la mesa,
Pluma, tintero y papel,
una, dos y tres, Isabel pon el mantel,
pluma, tintero y papel, Sarita pon los cubiertos,
para escribir una carta señores a comer.
a mi querida Isabel (Manuel) Variante de la misma en Hondarribia es:
que se ha marchado esta tarde
en el vagón de las tres. Teresa pon la mesa,
Isabel pon el mantel,
En Eugi, Carde y Obanos (N) se ha recogido señora la comida,
esta canción algo más extensa y con varianles: ¡todos a comer!
Y en ambas canciones, también en Hondarri-
Una, dos y tres,
bia, continuaban con la siguiente estrofa:
pluma, tintero )' papel
para escribir una carta Aquel marinero cojo,
a mi querido Manuel. aquel r¡ue le falta un ojo,
En la carta Le deda: aquel r¡ue no puede ver
Recuerdos para su (mi) tía ¡el obispo le va a comer!
que está comiendo judías
(o «que está malita en la cama»). Una estrofa similar a esta última se emplea en
Los días de la semana, la localidad de Obanos (N) para saltar «A pa-
que son: lunes, martes, res» .
miércoles... domingo. En Segura (G) , la segunda estrofa dice:
Melchor no tiene ganas
F.n Mendiola (A) sobre el mismo Lema: Melchor se va a rrwrir, .
le ha salido un grano
Una, dos y tres, en la punta de la nariz
Juan, Perico y Andrés por infeliz.
han recibido una carta
de su querido Miguel, En Aramaio (A) :
en la carla les decía:
Bat, bi, iru eta tau
recuerdos para tu tfa. (bis)
Txominek andria falta dau.
Bat eta bi ta irukue
En Salvatierra (A) cantan únicamente los dos
Txomintxo Errotabarrikue.
primeros versos.
Errotabarrin iru gizon
En Durango (B):
Txirrin ta Txorron ta Txirrikiton.
Al pobre Lilí Una, dos, tres y cualro / Txom in está a falta de
al pobre Lilí mttjer. / A la una, a las dos, a las tres / Txominlxo
que le ha salido un grano el de ErroClbarri. / En Errotabarri hay tres hom-
bres / Txirrin y Txorron y Txirrikiton.
en la punta la nariz.
En Gantzaga (A.ramaio-A):
Al hilo verde, cocó
la limonada, cocó, Akelek dauko dendie
los pajaritos cantan, sagar ustelez hetie.
las nubes se levantan. Bat, bi ta iru ta lau
Txominek andrie falta dau.
Que tú no eres de aquí, Txominek dauko dendie
que eres de Aragón, sagar ustelez betie
por eso te llamamos, arik saldu orduko
zapatitos de charol. topauko dau andrie.

324
J UEGOS DE SALTO

Akel úene la úenda / llena de manzanas podridas. / En Obanos (N ) cantaban una versión similar:
Una, dos y tres y cuatro / Txomin está a falta de
mttjer. / Txomin tiene la tienda / llena de manza- Arroz con /,eche
nas podridas / antes de que las venda / encontrará me quiero casar
mttjer. con una señorita
de este lugar
En Garde (N) se han recogido las siguientes: que sepa bordar,
que sepa abrir las puertlis
* Una, dos, tres y cuatro,
que sepa la tabla de multiplicar.
cuatro quehaceres
tiene mi gato: En Moreda (A) el juego recibe el nombre de
lavarse, peinarse, «El candil» y a medida que se canta cada verso
ir a por tabaco, entra a saltar una chica de la fila y sale la que lo
mirarse al espejo estaba haciendo:
a ver si está guapo. Una dole
tele ca/ole
* El oso mentiroso
qui/,e quilete
se fue a confesar.
estaba la reina
Tengo pecados,
en su gabinete.
pero no mortales.
Entró Gil
Son veniaks:
apagó el candil,
Venial uno,
candil, candilete,
Venial dos,
cántame las siete
Venial tres, ...
que las siete son302.
* Una )' dos María de la O En Allo (N):
taconeando pisó un ratón,
Una, dala,
y la tonta de «María Isabel»
tela, ca/ola,
se lo comió y «Leyre» le ayudó.
quinqui, nela,,
* Una y dos, Estaba la mona
me quiero casar detrás de la pue1ta.
con una señorita Vino el rey,
de San Sebastián, apagó el candil.
que sepa coser, Zorro, borro,
que sepa bordar, mil.
que sepa aúrir las puertas ~ 02 Fórmulas si milares se h an utilizado para sorteo. Vi<.le ProCl~
para ir a jugar. dimienlos de selección previos a los juegos.

EL CANDIL (Moreda-A)

1~ " J J J J J ;, ;, J J 1J ;~1 1' J )í PI J ;, J'i J ¡, ¡, 1J 1' JJ J Q


U - na do - le te - le ca- to- le qui - le qui- le - te es - ta- ba Ja rei- na en su ga- bi- ne- te. En -

;, • • •
I~
~
;j ~ J /> PI ;j ;j J !f ~
~) 1
;j J) JJ 1
J) J) Ji J) Ji ti l /> 1

tró Gil a - pa- góel can - dil, can -di!, can - di - le - te, cán - ta - me las sie - te que las

1 ~ sie;j - te;j sonJ * una,J *dos,J ~ tres,J *cuatro,


1 1 J ~ cinco,
J ~ seis,
1
siete. 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.

325
JUEGOS INFANTILES E:\' VASCONL\

Se han recogido canciones similares a las de que estarán desesperados


Moreda (A) y Allo (N) en otras localidades en- por la guerra de alirón, alirón, alirón
cuestadas. Así en Abadiano (B) : porque el Athletic es campeón.
Una dota En Lezama y Zamudio (B) cada saltadora can-
tela catola taba un verso; así su cesivamente sin perder la
kiria kir/,ante vez hasta el último en que se dice «botella».
andaba la reina
Botella de vino de jerez de la Frontera
por su gabinete.
Rotella de vino de Jerez
Kabori kabo
Botella de vino
cinta de oro Botelw.
txutxurrutxu
Maritxu la buena
que salgas tú. BOTELLA DE VINO (Zamudio-B)
En Bermeo (B) también es conocida una can- , ,~,¡
e--¡¡
(

ción similar a la anterior que dice así: e 1 :J J) J) )) ¡) ¡) j) 1


Bo te - lla de vi - no de Je -
Alfonsito, rey de España,
se ha casado con Mercedes.
Una, dola,
tela, catola,
1, ~ 1' /! JJ /! /! J J1.•~I J JJ J1 J; J5 ¡; J51
rez de la Fron-tc- ra Bo- tc- lla de vi- no de Je-
quila quilete,
estaba la reina
en su gabinete. ~?EtD a Jb l 1;, Jli Ji J) ;d 11
Vino el rey, rez Bo - te- lla de vi - no Bo- te- lla.
apagó el candil,
candil, candelero,
cuenta las veinte,
Finalizada la le tra, invierten el orde n d e los
que las veinte son:
versos.
uno, dos, tres,
En Bermeo (B) cantan:
cuatro, etc.
Seis a la pera,
i\l final, una niña salta mientras cuenta despa-
una, dos, tres, cuatro, cinco, seis a la pera,
cio hasta e l número indicado y d espués otra lo una, dos, tres, cuatro, cinco a /,a pera,
h ace aprisa. Concluida la canción, se comien za una, dos, tres, cuatro a la pera,
de nuevo. La que falla pasa a dar. una, dos, tres a la pera,
En Durango (B) : una, dos a la pera.
* Unica, dolica En Izarra (A) abandona la que salta y entra la
telica, católica. siguiente a cada voz de «alirón»:
* Una dola, tela, catola Por las escaleras sube, alirón.
Josefina la potola, ¿ Quién sube? alirón.
tola, tola. ¿ Quién su-u-be? alirón.
En Aramaio (A) se juega de idéntica manera Facundo con el farol, alirón
pero con Ja siguiente versión: le han robado la chaqueta, alirón
chaqueta, alirón
Al subir las niñas españolas cha-que-e-ta, alirón
Nicolás se tuvo que peinar y también el pantalón, alirón.
al ver a una niña temerosa. En busca de los civiles, alirón
Dime niña, dime dónde vas. civiles alirón,
Voy a /,a guerra de Cuba ci-vi-i-les, alirón
donde están mis hermanos en su casa hay un ladrón, alirón.

326
JUEGOS DF. SALTO

En Carranza (B) se practicaba una modalidad Los términos «SOi», «capón», etc., indican
llamada «Al reloj » en la que se variaba progresi- quiénes deben abandonar el juego, ya que co-
vamente el número de saltos que debía dar cada rresponden al orden en que enlraron las parti-
participanle. Entraba a saltar la primera niña y cipantes a saltar.
las que daban decían: «a la una» . Cuando lo Durante la década de los ochenta en Portugale-
hacía la segunda: «a la una, a las dos». Con la te, a pesar de seguir jugándose con las mismas
tercera: "ª la una, a las dos y a las tres». Así reglas, se ha variado la letra de la canción que se
hasta la duodécima, que tenía que saltar doce utiliza tanto para entrar a saltar como para salir:
veces: « a la una, a las dos,. .., y a las doce». La
Al motrollón, motrollón,
siguienle en jugar comenzaba nuevamente el ci-
clo saltando una sola vez: "ª la una». Así se con- que entre el número uno.
tinuaba hasta que una cometía un fallo. Al motrollón, motrollón,
que entre el número dos.
Al motrollón
Consiste en dar a la cuerda sin parar mientras Así hasta que se encuentran saltando sirnulLá-
van entrando niñas, hasta que llega a haber seis neamente todas las niñas. Después se conlinúa
o siete saltando simultáneamente. Entonces, al invirtiendo el orden:
ritmo de una canción, comienzan a salir en dife- Al motrollón, motrollón,
rentes tandas. que salga el número seis.
En Galdames (B): Al motrollón, motrollón,
Al motrollón que salga el sol, que salga el número cinco.
dos gallinas y un capón,
el capón ya se ha muerto,
Muy parecida versión se canta en Abadiano
las gallinas están en el huerto.
(B).
Coche de oro para el moro,
En Hondarribia (G) las que dan a la cuerda
coche de plata para la gata.
van cantando:
En Durango (B) la can tinela era la siguiente:
Al pelotón el número uno.
Un, dos, Al pelotón el número dos.
al rno, al motrollón Al pelotón el número tres.
que salga el sol,
que salga la luna,
Entretanto entran a saltar las que tienen asig-
los tres cerditos,
nados dichos números y así permanecen hasta
y el lobo feroz.
que se les anuncia que deben salir:
En Bermeo (B) añaden:
Que salga del pelotón, el número dos.
Qiu sal~a del pelotón, el número cuatro.
el padre gallinero
que está en el corral.
Esta modalidad es practicada por las niñas de
En Portugalete (B) para esLa modalidad se hoy en día.
cantaba: En Obanos y San Martín de Unx (N) cono-
cen un juego sim ilar en el que las niñas que dan
Al motrollón que salga el sol, (1)
tres gallinas y un capón, (2)
a la soga repiten:
coche de plata para la gata, (3) Al rebullón del número uno.
coche de oro j1ara el moro. (4) ill rebullón del número dos.
(1) Sale una. (2) Salen cuatro. (3) Sale otra. (4)
Sale una más.
A la vez se van in corporando las saltadoras
En Zeanuri (B) añadían: «Kirris karras, afue- hasta que alguna falla. En Sangüesa (N) se dice:
ra estás». «Al rebullón que entre el número uno ... »

327
J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

En Zerain (G) se conoce como «Soka-salto ba- taciones acordes con la letra de la canción que se
lera». El grupo entraba a la vez y saltaba cantan- entona. En otras ocasiones se establecen diálogos.
do o contando números desde el uno hasta el En el presen te apartado se incluyen versiones rela-
total de niñas que participaban. Por cada núme- cionadas con estas modalidades de salto.
ro salía una fuera, y así hasta que lo hacían to- En Laguardia, Mendiola, Moreda (A), Aba-
das. La que perdía el ritmo o p isaba la cuerda diano, Bermeo, Bilbao, Durango, Lezama y Por-
liberaba a una de las que daban. tugalete (B) se ha recogido para esta forma de
juego la siguiente canción:
Diálogos y representaciones
Este tipo de juegos se pueden clasificar ade- Yo tengo unas tijeras
más en función de la forma en que saltan las que se abren y se cierran
participantes. Lo normal es que lo hagan ayu- (yo) toco (el) cielo
dándose de ambas piernas cada vez que saltan a (yo) toco (la) tierra
la cuerda. Pero a veces se añaden dificultades (yo) rne anodillo
como saltar a la paLacoja o desarrollar represen- y me salgo fuera.

YO TENGO UNAS TIJERAS (Moreda-A)

J)• ¡, •
l~i J 1 Ji Ji ]1 1
) /> j) 1 t> /l ) J11 J J •~ Ji •t 1

Yo ten - go u - nas ti - je - ras que se a - bren y se cie - rran yo to - co

I ~ cieJ - loJ
~ ~

1
j JEJJ-) 1 J J 1 J t> )! 1 j J) j) j
1
j 1 h J 'í
yo to - co tie - rra yo me a - JTO - di - llo y me sal - go ra.
fue -

Cuando se canla el segundo verso, la que sal- La sirenita


ta separa las piernas y seguido las junta, en el a que coge el pañuelito
tercero eleva una mano, en e l cuarto toca el de la mar, mar, mar.
suelo, en el quinto se pone de rodillas, o al m e- Arriba, arriba
n os lo intenta, y en el sexto sale . que coge el pañuelito.
En Abadiano se ha recogido una versión en
euskera que consiste en alzar y bajar un pañue- O tro juego de interpretación, éste más com-
lo cuando así se indica en la canción : plejo, es e l siguiente recogido en Carranza. (B).
Todas las niñas, incluida la que salta, cantan:
Txoria goia.n kantari
gu ere hemen dantzari. Allá arriba
Zapia gora.' allá arribita
Zapia behera.' había una montañita,
Bat, bi eta hiru. en la montañita un árbol,
Galtzen duena kanpora. en el árbol tres cintitas,
Bat / bi / eta hiru. blanco, rojo y colorao.
Al coger el blanco
El pájaro canta en lo alto / nosotros aquí bailando. /
me quedé manco.
¡El pa1'íuelo arriba! / ¡Et pañuelo abajo! / Uno, dos y
u-es. / Q uié n pierda afuera. / U na / dos / y tres.
La salta.dora dobla el brazo y lo pega a su
También se puede jugar sin pañuelo, en cuyo cuerpo como si lo llevase en cabestr illo. Sigue
caso lo que se mueven son las manos, subién- jugando y cantando:
dolas y bajándolas.
Al coger el rojo
En Portugalete se ha recogido la siguiente
me quedé cojo. (2)
canción y el juego consiste en que se echa un
pañuelito al suelo y hay que r ecogerlo a la vez Al coger el colorao
que se salta: me quedé escalabrao. (4)

328
JUEGOS DE SALTO

Vino el médico En Mendiola (A) empieza: «En el campo me


y me quitó la mancura. (6) encontré con un jilguero / que tenía tres hue-
Vino el médico
vecillos, / el uno era blanco ... »
y me quitó la cojura. (8)
En Getxo, Lezama y Zamudio (B) :

Vino el médico Don Gato y su pandi-lla


) l me quitó la escalabradura. ( 1 O)
han roto una bombi-lla
su padre le ha pegado-do
(2) Salta a la pata coja. (4) Posa la mano libre sobre con un(t zapati-lla
su cabeza y prosigue. (6) Estira el brazo. (8) Vuelve za-pa-ti-lla.
a saltar con las dos piernas. (10) Retira la ma no de
la cabeza y continúa, a la vez que canta a coro con En la última sílaba de cada verso la que salta
las demás lo que vie ne a continuación, contando de debe tocar el suelo con la mano.
diez e n diez.
En Abadiano (B) se ha recogido la versión en
Mis padres pagaron cien: euskera de esta canción:
diez, veinte, treinta...
Katua eta bere pandillak
y cien.
apmtu dute bonbilla
Al concluir sale, y entra a saltar la siguiente bere amak jo diote
de la cola. bere zapatillaz
En Portugalete (B) conocen un juego similar za-pa-ti-lla.
y cantan: Esta otra se h a recogido en Zamudio:
Allá anibita en lo alto-to
Cuando una china se casa en Japón
había un castillo muy grande-de, al otro día la pintan de carbón
en él había tres colores-res: al otro día la sacan a bailar
¡Blanco! ¡Rojo! ¡Morao! es un baile muy fino que resulta más.
Cogí el blanco y me quedé manco, Alarán-guín-gún es un baile muy fino
cogí el rojo y me quedé cojo, alarán-guín-gún bailado por los chinos
cogí el morao y me quedé escalabrao alarán-guín-gún es un baile ideal
fui al médico y me quitó la escalabrura, , , , que resu lta mas
a l aran-guzn-gun , 303.
fui al médico y me quitó la cojura,
fui al médico y me quitó la mancura, Durante su ejercicio, cuando la saltadora lle-
fui al médico y me cobró veinte duros, ga al momento de cantar: «f\larán-guín-gún ... »
que son diez, veinte, treinta... y cien. coloca sus manos en la cintura y va dando salti-
tos al mismo tiempo que sitúa continuamente
Los movimientos d e brazo, pierna, etc. son un pie delante d el otro.
semejantes a los descritos en Carranza. En Lezama saltan cinco veces seguidas d e
La versión actual de esta canción, que se en- acuerdo con los números que se vayan recitan-
tona en la misma villa vizcaína, y que también do y cuando se dice «la manzana» se ha de
se ha recogido en Abadiano, Lezama y Zamudio sujetar la cuerda entre las piernas:
(B ) es la siguiente:
Una, dos,
E n un castillo había tres colores tres, cuatro
rojo, blanco y anaranjado. cinco y la manzana.
Cogí el rojo me quedé cojo
cogí el blanco me quedé manco También se registran variaciones en relación
cogí el anaranjado me quedé escalabrao. al número de niñas que saltan cada vez. Lo n or-
Fui al médico me quitó la cojera mal es que lo hagan de una en una, sin embar-
fui al sacristán y me quitó lo demás go, en ocasiones se participa por parejas o en
y esto me costó cinco duros grupo.
cinco, diez, quince, veinte y venticinco.
Al decir cada número se debe tocar el suelo 303
Una canción similar se ha recogido en Abanto )' Zierbena
con la mano. (B) para jugar «A lo fuerte».

329
.JUEGOS INFANTILES EN VASC:ONIA

CUANDO UNA CHINA SE CASA (Zamudio-B)

J ¡; m 1 J :N 1•~i )! Ji }) 1 ,J ;, J1 1 J Ji Ji
l!i
Cuan - do una chi

J
-
"
na se ca - sa

1 J J> J; 1 J *~) ))
en Ja - pón

1 J1
..
1J
al o - tro

Ji 1 J.
---ls
dí - a la

..
Jl

" Ji J> J5 J)
~)
1$ •
pin - tan de car - bón al o - tro dí - a la sa can a bai - lar es

.. ..
D=1 ~ f> Ji 1 J J 1 J Ji 1 ,p }) )i
J ;J 1 J. ---ls
1! fí *JI J)I ---ls
~) 1

un bai - le muy fi - no que re - su! - ta más. A- la - rá - guín - gún es un bai - le muy

1! }l Ji
fi - no
}! ~)"" 1 ;J
a - la - rá -
r,
gum-
.. ~
gún
,. aJ
1_e
- do
..
J) ~)
por
~
J)
los
~)
""
chi - nos
*~) f¡ Ji 1J
a - la - rá -
;J
guín -

f> ]~ ~ ~
--j
¡. J> ¡tl J> ~) 1=d ---ls
Ji J J
1$
gún es
1

un bai - lei - de - al a - la - rá -
f,
gum - gún
1 -iJ
que re sul
- ta
1 1

mas.
~

Así ocurre en el siguiente juego, que además En ese momento comienzan a saltar las dos si-
tiene algo de representación, en el que se esta- multáneamente. La primera pregunta: «¿Cuán-
blece un diálogo entre las dos niüas que saltan tas?». La que hace de cartero responde un nú-
juntas. Inicia el juego una de ellas; al cabo de mero cualquiera. A continuación saltan tantas
varios versos entra otra y saltan a la vez; a conti- veces como haya indicado y al concluir sale la
nuación sale la primera y la que se ha incorpo- primera chica y toma la iniciativa la segunda.
rado con posterioridad vuelve a repetir el juego, En Aramaio, Izarra (A), Eugi y San Martín de
entrando una tercera y así sucesivamente. Unx (N) se han recogido versiones muy simila-
En Bernedo y Moreda (A) se ejecuta del si- res.
guiente modo. Comienza saltando una de las ni- En Durango (B) entraban a saltar dos niñas a
nas: la vez y una le decía a la otra:
¿Cuándo vendrá el cartero? Una y dos:
¿Qué cartas traerá? ¡Mi capitán, rni coronel.'
Que traiga las que traiga ¡Mi capitán, rni coronel!
se recibirán.
Al decir «Mi capitán» por primera vez saludaba
Otra, denominada «el cartero», dice: «T an, militarmente a la otra jugadora y al finalizar con
tan». La que está saltando pregunta: «¿Quién «mi coronel» salía. La jugadora que se quedaba
es?». La que va a entrar contesta: «El cartero». repetía lo propio con la nueva que entraba.

EL CARTERO (Moreda-A)

¿Cuán - do ven - drá el car - te - ro? ¿ trai - ga las que trai - ga

~
J "1 fc J )! 1> J
I@ }2 ~~
e¡ e¡ ~) i ~)
J) )l j) QD., 1 )l. ""
¡\m- ton!
1 1

se re - ci - bi - rán
1
¿ men es? El car - te - ro ¿Cuán - tas? ...

330
JUEGOS DE SALTO

En Portugalete (B): En Sangüesa se ha recogido otra versión simi-


lar a la anterior:
- ¿Cuándo vendrá el cartero?
¿Qué cartas traerá ? Una y dos,
Si serán de mi amante señoras adiós (2)
o de quién serán. que sale y que entra
- Tan, tan, que da al corazón.
- ¿Quién es?
(2) Una sale y otra entra.
- El cartero
- ¿Trae cartas? En Zerain y Beasain (G) mientras una nma
-No. salta, se cantan las siguientes estrofas:
- Pues adiós y hasta luego.
Saltoka, saltoka
En la siguiente versión de Artajona (N), aun nabille gustora
con idéntica canción, no llegan a saltar juntas salto ta salto
las dos participantes. Comienza a jugar una ni- bat sartu arle.
ña y entabla un diálogo con la siguiente de la fi-
la: Sartu dadilla «Koldo»
eta biok alkarrekin
- ¡Pon, pon! ibilli gaitezen
- ¿Quién es? bat irten arte.
- El cartero.
- ¿Qué quiere el cartero? Saltando y saltando / ando a gusto/ salto y salto /
hasta que entre u no. / / Que enlre «Koldo» / )'
- Una cmta.
sigamos / juntos los dos / hasta que salga uno.
- ¿Para quién?
- Para la señorita «iWari Carmen". Cuando se nombra a otro niño, éste debe en-
- Que entre. trar en el juego y completar la canción. Enton-
- Que salga. ces, el primero sale y el último en entrar co-
Al finalizar, la que sale deja el puesto a su mienza a cantar d e nuevo dando otro nombre y
interlocutora, reiniciándose el diálogo entre és- así sucesivamente.
ta y la siguiente de la cola. En Hondarribia (G) cada niña salta sin inte-
En Durango (B) se ha recogido un juego en rrupción hasta finalizar la estrofa:
el que la saltadora establece un diálogo con las - Papá, mamá,
niüas que dan a la cuerda: me quiero casar.
- ¿Qué vendes? - ¿Con quién?
-Arroz. ¿Con quién?
- ¿A cuánto? - ¡Con ese galán!
-A dos.
En Mendiola (A) se juega «Al engaño», can-
- ¿Más barato?
-No.
tando:
- Pues entonces me voy. Una, dos, tres y cuatro
En Artajona y Sangüesa (N) las jugadoras, en al engaño, que te engaño,
fila, van saltando una detrás ele otra diciendo: q11e te engaño.
U na de las dos niüas que salta tiene que imi-
Una y dos.
¿Qué tal? tar lo que la o tra hace. Esta tratará de engañar-
Adiós. la, fingiendo saltar hacia un lado para saltar al
otro.
Al decir «dos" entra otra, se dan las manos, En la misma localidad se ha recogido esta
sin perder el compás del salto, a la vez que di- cancioncilla:
cen «¿Qué tal?». Al decir «adiós» la primera sale
y es sustituida por la siguiente. Cada una salta Candonga, candonga,
cuatro veces; una con la precedente, dos veces date la vuelta redonda,
sola, y la ú ltima al salir. La que pierde pasa a que entre la segunda,
dar. bien agarraditas y bien juntitas

331
J UEGOS INFANTILES EN VASCO NIA

Fig. 67. A la cue rda. Vitoria (A).

lo podrán lograr, En Eslava (N) :


que date la vuelta redonda
para salir ya ... Carta del ri:y ha venido
para las ni1ias de ahora, de ahora,
En el segundo verso entra a saltar la primera que se vayan a la guerra
niña y en el tercero la segunda. Después se si- a defender su corona, corona,
gue can Lando para que se incorpore una nueva con bayonetas y bombas.
y así sucesivamente hasta que saltan todas a la Dame la mano, paloma, paloma;
vez. Entonces se prosigue con la canción pero
quédate con Dios, pichona, pichona.
modificando el tercer verso: «que salga la pri-
Y a se despide la niña
mera» y así hasta que no queda ninguna.
de su j1aj1á y su mamá, mamá.
En Aramaio (A) se canta una versión similar:
¡Adiós, papá queridito!
Candonga, candonga, ¡Adiós mámá querida, querida!
date la vuelta redonda
para que podamos cantar y bailar. En Salvalierra y San Román de San Millán
Que entre la primera (A) se han recogido unas versiones similares:
con los pies juntitos C(trla del rey ha venido,
para que trien agarraditos
para las niñas de Orá(n), de Orá(n),
puedan saltar y bailar.
que se vayan a la guerra,
Que entre la segunda ...
a defender su corona.
Tambié n se ha recogido esta canción con pe- Dame la mano pawma.
queñas variantes en Durango y Portugale Le (B). quédate con Dios, pichona.

332
JUEGOS DE SALTO

CARTA DEL REY HA VENIDO (Salvatierra-A)

l~ i J
' ¡J)'
~
~}
}¡ 1 J J) j) J J l=j_=JJ j) J) J Ji
1 1
jl
1 J }¡
Car - ta del rey ha ve ni - do,
- pa - ra las ni ñas ele - o - rá, ele o

I~ Jrá,
J
que
)) ~ J J'i
se va - yan a
J1
la
J rra,J
gue
-is
JI
a
R *JI
le - fcn - elcr
J1 1

su
J J)
co - ro -
;~ 1

I~ Jna.
1
h ;) Ja*J'
Da - me
j)
ma
1

-
J J1 Ji J
no
1

pa - lo - ma

qué
*
}' ¡'
- da - te
J1
con
J
Dios,
j)
pi - cho
Ji J-
1

na.

Se han recogido otras canciones en las que ¡Mariquila! menea esas sa)1as,
iban entrando y saliendo las jugadoras tal como ¡J\tlariquita! menea sus brazos,
dice la letrilla de la canción. que en mi tierra no se dan abrazos.
En Eugi (N):
Existe otra versión de esta misma canción re-
Que entre, que entre ( l) cogida en Gallipienzo (N):
la hija del rey. Es el baile de la. Carrasquilla,
Que salga, es un baile mu)1disimulado;
que salga (4) en echando la rodilla al suelo
la del coronel. todo el mundo se queda mirando.
(1) Entra a saltar una niña . (4) Sale. ¡A levantar! Levanta, J\tlari,
En Bermeo (B): qite en mi pueblo no se baila así;
qite se baila de esjJalda,
Qy,e entre, que entre de espalda, de es¡;alda,
la hija del rey, ¡Mariquita!, menea esas faldas,
que se llama «Teresita». ¡Mariquita.' menea los brazos
Que salga, que salga. )1 a la media. vuelta se dan los abrazos.
la hija del rtry
que se llama «Ca.rmentxu». A saltar indefi,nidarnente hasta perder
En Sangüesa (N) : En la modalidad de jugar «A lo alto» o «Para
Entra Rosa, arriba» se juega a saltar indefinidamente contan-
color de mariposa. do uno a uno los saltos de la jugadora, hasta que
falla.
Salte clavel,
En Aramaio (A), Portugalete, Trapagaran (B)
color de moscatel.
y Zerain (G) para jugar así, can tan:
En Pipaón (A) es conocido «El baile de la
Aita, ama
Carrasquilla», en el que mientras se salta se van
zenbat urtez.
haciendo gestos: ezlwndulw n aiz
El baile de la Carrasquilla, bat, bi, im ...
es un baile mu)1 disimulado, O también la versión castellana:
que en echando la rodilla en tierra,
todo el mundo se queda parado. Papá, mamá,
con cuántos ariitos
A la media vuelta, a la vuelta Madrid, rne voy a casar:
que en mi tierra no se baila a.sí, (o «me dejas casar»)
que se baila de e:,palda, de espalda, uno, dos, tres...

333
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Entonces van con tando hasta que la jugadora Una canción similar se ha recogid o en Bilbao
hace «malas». Las niñas dicen que el n úmero al (B) .
que llega corresponde a la edad en que se casará. En Ribera Alta y Salvatierra (A) :
Esta versión en castellano se h a recogido, con
A l jJaseíto de oro
m uy pequeñas variantes también en Mendiola,
tres señoritas van
Ribera Alta, Valdegovía (A), Bermeo, Bilbao,
y la que va en medio
Dmango y Lezama (B).
hija de un capitán.
En Ohanos (N) recuerdan una canción simi-
Sobrina de u n alférez
lar: nieta de un coronel
¿Cuántos años tiene soldado de a caballo
la hija del rey? retírate al cuartel.
Soy pequeñita Si no le retiras
) l no me lo sé, doy jJarte al coronel
uno, dos, tres... r¡ue te encierre en un cuarto
y no salgas en un mes.
En Arrasa te (G) : Que llores, que no llüres
que dejes de llorar
Rey, rey.
tus penas y las mías
¿Cuántos años viviré?
a la guerra irán.
Soy jJequeña y no lo sé,
uno, dos, tres...
En Monreal (N), donde practican una ver-
AL PASEITO DE ORO (Salvatierra-A)
sión de este estilo, u na vez comienzan a contar
dan «A lo fuerLe»:
¿Cuántos años tiene la niña?
I D D D:bl r P
pa - se - í - to de o - ro tres
Uno, dos, tres .. .
En Carranza (B) las que daban comen zaban
diciendo: «A ver cuántos años du ra la niña boni- I~ D ño~
se -~ - tasD 1

van ~
1 ~ ~
la que
~ D
vaen
1

ta». En tonces entraba a saltar la primera niña


de la fila y las encargadas de hacer girar la cu er- l

da comenzaban a contar: «Una, dos tres, ... », y


así hasta que fallaba. El juego consistía en deter-
m inar quién resistía más. I* r pp pp 1

me - dio hi - ja de
~~
un
p 1
r
ca - pi - lán.
J :11

Otras canciones para jugar «A lo alto"


Recogida en Rentería (C) 3 º4
: En Zeanuri (B) en la década de los años diez
se canLaba:
. ]olastu gaitezen danok
solw jokuan, Al pasadito de oro
soka jokuan, que es muy bonito
aurtxo euskotarrari por donde se pasean
dagohion eran, los señoritos.
dagohion eran, Los señoritos llevan
eusho utsean en el zapato
bat eta bi, iru, lau eta bost un letrero que dice:
amar geiagokin dira arnabost. ¡Viva el tabaco!
¡Viva el tabaco!
Juguemos todos / a la comba, / a la comba, / en
la forma que corresponde, / que corresponde, / a
los n iños vascos / sólo a la forma vasca / una y dos, :J-0
4
Adolfo LEIBAR. "Jueg·os infa n tiles en Jos tristes treinta» in
tres, cuatro y cinco / con diez más hacen quin ce. Om:rn. Rentería, 1973, p . 24.

334
JUEGOS DE SALTO

En Monreal (N) se ha recogido una canción Me he metido monja


similar a la anterior, el inicio era «Al paseíto de en Santa lsabel.
oro». En Salinas de Añana (A) se conoce una Un día mi madre
variante parecida que dice: lo llegó a saber
me agarró del moño
Al parquecito de oro
cien palos me dio.
que es muy bonito,
Me cago en la carta
por donde se pasean
)1 en quien la recibió.
/,os señoritos.
Una, dos )' tres
Los señoritos llevan salte niria
un pañuelito que vas a perder.
atadito al pescuezo
con un nudito. ·* Se pasea una señora
por el paseo,
En Getxo y Portugalete (B): ha roto /,os cristales
con el sombrero,
Al pasar por el cuartel
al ruido de los cascos
se me cayó un botón
salió el gobernador:
)' vino el coronel
- ¿Quién ha sido esa señora
a darme un bofetón.
que ha roto el farol?
Qué bofetón me dio - Perdone caballero, que yo no he sido,
el cacfw de animal ha sido mi sombrero por atrevido.
que estuve siete días - Si ha sido su sombrero
sin poderme levantar. usted lo ha de pagar
para que su sombrerito
Las ni:ñas bonitas
no se atreva más.
no van al cuartel
porque los soldados En Lezama (B) se ha recogido una versión de
l,es pisan un pie. la anterior algo más resumida:
Soldado valiente Una señora gorda
no me pise usted por el paseo
que soy pequeñita ha roto una farola
)' me puedo caer. con su sombrero.
11l ruido de los cristales
Si eres pequeriita salió el gobernador:
)' te puedes caer - ¿Quién ha sido esa señora
te compras un vestido que ha roto el farol?
de color café. - Perdone caballero
Cortito jJor delante que yo no he sido.
cortito por detrás Ha sido mi sombrero
por atrevido.
con muchos volantitos
adiós mi general. En Salvatierra (A) se can ta:
De Salcedo (A) proceden las dos siguientes: La torre del oro
qué bonita es,
* Un capitán de barco me ha dicho una señora:
me escribió un papel - ¿Cuántas hijas tiene usted?
diciendo si quería - Si las tengo o no las tengo
casarme con él qué cuidado l,e da a usted
y yo le he contestado que del pan que yo comiere
en otro papel también ellas comerán
que lo que queria )' del vino que bebiere
no podía ser. también ellas beberán.

335
J UEGOS INFANTii.ES EN VASCONIA

LA TORRE DEL ORO (Salvatierra-A)

to - rre
o
del
1 rr o
o - ro
1

qué bo - ni - ta es,
1 J
me ha
~ 1 p sep- ñop- ra:D 1

)5 ~ p
¿Cuán - tas \ _ jas tie - ne usted?
r 1

Si
• las ten - go o
p nop lasD tenp- gop
1 1

qué
Q D p
D cui - da - do
1

le da a usted que del pan que yo co- mie- re tam - bién

p*
::j l ~k. ~ l ::j ::j l l ::j ::j
I@ p D p p 1 p p /! i'I ~ 1 Jii'JJ ¡;¡Ji p i'ii'lfi fi p pi
que be - bie- re tam - bién ellas be - be- rán. Tan a - le - gre que me vi - ne y tan tris - te

I@ P P r 1 ¡, ¡, p p p p p p l P l P :b J5 1 1 1 J5 ~l ! *
que me voy, que las hi - jas del rey mo - ro no me las qui - e - re dar hoy.

- Tan alegre que me vine En Apellániz, Narvaja, Pipaón y Vitoria (A):


y tan trist,e que me vcry,
En Sevilla a un sevillano
que las hijas del rey moro
no me las quiere dar hcry. siete hijos le dio Dios,
- No se marche, caballero pero tuvo la desgracia
no se marche tan tristón, que ninguno fue varón. (bis)
de las hijas del ny moro Un día la más pequeña
escoja usted la mejor. le vino la tentación
- A ésta no la quiero de ir a servir al rey
por ser j1elona, vestidita de varón. (bis)
a ésta me la llevo
por ser hermosa, - No vayas hija, no vayas,
que parece una rosa que t,e van a conocer,
que parece un clavel que tienes el pelo largo
acabado de ncicer. y la cara de mujer. (bis)
A comer sofritas de ajo - Si tengo el pelito largo,
y a barrer. madre me lo cortaré,
La siguiente canción, recogida en Sangüesa y con el pelo cortado
(N) d esapareció en la década d e los cuaren ta: un varón pareceré. (bis)

Erase un pobre lancero Siete años estuvo justos


casado, casado con una dama, y nadie la conoció,
la dama tenía un hijo pero al montar al cabalw
más hermoso, más hermoso que la plata. la espada se le cayó. (bis)

Cuando su padre se iba, Maldita sea la espada


su madre, su madre lo degollaba y maldita sea yo,
con un cuchillo de acero el rey que la estaba oyendo
que le traspasaba, que le traspasaba el alma. de ella se enamoró.

336
JUEGOS DE SALTO

En Pipaón añaden esta estrofa: En Durango (B):


El sábado por la tarde Allá arriba en aquel alto-to, alto-to
con un príncipe se casó dispararon un ca·ñón, chimpón.
y el domingo a la mañana Mataron a los ingleses-ses
muertecita la encontró. (bis) hijos de Napoleón.
En Vian a (N) son iguales las cuatro primeras Me quisiera meter monja-ja
estrofas. Las siguientes dicen así: monja de la caridad-ridad
para cuidar los enfermos-mos
Siete años estuvo justos enfermos de gravedad, chimpón.
y nadie la conoció,
hasta que el hijo del rey En Hondarribia (G):
de ella se enamoró. (bis)
Una niña de quince años
Al montar en su caballo a su madre le decía:
la espada se le cayó ¡Ay mamá del alma mía!
y al der:ir: ¡Maldita sea! que yo no quiero casar.
en el pie se la clavó. (bis) Quiero ir monja,
Pájaros que vais volando monja de la caridad,
por el cielo y en la tierra para cuidar los enfermos
andad, decidle a mi madre que están en el hospital.
que voy a morir en guerra. (bis) Ya viene sábado alegre,
domingo para bailar,
En Eugi (N) se cantaban sólamente las cuatro ya viene lunesito,
primeras estrofas en la década de los Lreinta, y para ir a trabajar.
hoy en día ya no se conoce.
En los años veinte en Bilbao cantaban mien- La siguiente cancioncilla se cantaba en la dé-
tras saltaban a la cuerda: cada de los años veinte e n San Martín de Unx
(N):
Mamá yo quiero ser
guardia de asalto En Burgos hay una niria
no quiero trabajar que Catalina se llama.
porque me canso. ¡Ay, sí!
que Catalina se llama.
Sesenta duros dan
Su padre es un perro moro (bis)
y una pistola
y su madre una renegada.
)' una porrita sí
¡Ay, sí!
de estira y toma.
una renegada.
En Lezama (B) la cancioncilla es similar:
En esta misma localidad se ha recogido:
1VIamá yo quiero ser
guardia de asalto, De Cataluña vengo
setenta duros dan de servir al Rey.
y una pistola, Pin, pon, 1fuego'
y una gomita así, de servir al Rey. (bis)
estira y toma. En Sangüesa (N) se han recogido las tres can-
En Murchante (N) : ciones sigui en tes. Las dos primeras desaparecie-
ron en la d écada de los cuarenta.
Rn el jardín de mis amores
estaba uLeire" * Fui a Melilla, fui a M elilla,
cogiendo flores fui a Melilla, fui,
vino «Carlos» porque mi mala suerte
y la besó lo quiso así, lo quiso así.
/,e dio un abrazo Tres días y tres noches
y la dejó. cruzando el mar, (bis)

337
J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Fig. 68. Soka-sa!Loka. Zarauz (G), 1892.

poco faltó, Dios mío, Va g¡itando por las calles


pa naufragar, pa naufragar. con bastante buena voz:
Al poner el pie en tierra Macetas acudid
yo me desmayé, por las calles de Madrid,
gracias al buen barquero porque pan como este rnío
que no me ahogué. (bis) no lo podréis conseguir 305 .

* Un marqués vino de Francia En Artajona (N):


en fmsca de una mujer, Popeye marino es,
se encontró con una nir"ia lo llevan al hospital
que le supo responder. y en el hospital le dicen
- Niña, si quil,res ser mía, que no le pueden curar. ¡Popeye!
de mi riqueza gozar, Si no lo pueden curar
vendrás conmigo a mi casa que lo tiren cuatro tiros
que mucho te va a gustar. que yo no puedo vivir
·* A la una, a las dos, con el corazón partido. ¡Popeye!
a las tres de la mañana,
se levanta el panadero
con bastante mala gana.
Apareja su pollino
y le pone el esportón,
y se marcha a Zaragoza so,; F.n Viana (N) cantaban esta misma canción parajuego de
a vender pan de A ragón. corro .

338
.JUEGOS DE SAi .TO

En Laguardia (A): Una versión muy común para este tipo de sal-
to es: «Soy la reina de los mares» y durante su
Aquel zapatero cojo,
~jecución, como ya se ha indicado, no se le im-
tuerto de un ojo,
prime a la cuerda un movimiento circular sino
aquél que no ve,
tan sólo de vaivén. Cuando se llega al verso «tiro
cinta morada,
el pañuelito al agua» la niña que salta deja caer
verde encarnada,
un pañuelo al suelo y al cantar el siguiente «y lo
ajos, perejil,
vuelvo a recoger», lo recupera tratando de no
ochocientos mil.
ser rozada por la cuerda.
En Pipaón (A) se canta, bisando cada verso: Con pequeñas variantes h a sido constatado
en Amézaga de Zuya, Aramaio, Artziniega, Berne-
Ramón del alma mía, do, Izarra, Narvaja, Pipaón, Ribera Alta, San Ro-
del alma mía Ramón, mán de San Millán, Valdegovía, Vitoria (A); Bil-
si te hubieras casado bao, Carranza, Durango, Muskiz, Zamudio,
cuando te lo dije yo, Zcanuri (B); Elosua, Hondarribia, Segura (G) ,
estarías ahora Allo, Artajona, Arraioz, Eugi, Garde, Goizueta,
sentadito en el balcón Obanos y Sangüesa (N).
con un reloj de plata
y un cómodo sillón. Soy la reina de los mares
y ustedes lo van a ver,
En Valdegovía (A): tiro el pañuelito al agua
Tres palomitas en un palomar y lo vuelvo a recoger.
suben y bajan al pie del altar. Pañuelito, jJañuelito,
La Virgen sube al cielo quién te pudiera tener
se quita el manto azul, guardadito en el bolsillo
se pone el otro negro como un pliego de papel.
por la muerte de Jesús.
En Pipaón (A) , Bilbao, Carranza, Durango
Que viene, que viene
(B) y Segura (G) finalizan con «Una, dos, y tres,
el niño Jesús,
salte niña que vas a perder».
cansadito de andar
En Arraioz (N) continúan:
con la cruz.
Soy la viudita
A lo bajo. Para abajo del conde de OreL
quzszera casarme
Consiste en transmitir a la cuerda un movi- no tengo con quién.
miento de vaivén sin que dé la vuelta completa
y tampoco ascienda excesivamente. A veces se En Narvaja, Vitoria (A), Ayesa, Eslava, Lerga
intercalan durante el juego giros completos. y Sada (N), con pequeñas variantes agregan:

SOY LA REINA DE LOS MARES (Vitoria-A)

1 ~; SoyJ. 1 r.· J> 1 J ;, g J 1 J. D 1 ya r· *TJ


E re1 na de los ma - res y tú no
E cha el pa - ñue Ji to al a - gua y lo vuel - voa

I~ pueJ
l. l.

¡, J * J J j J)
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ve - ces sin per - der?


1

JI -

339
JUEGOS INFANTILES EN VASCO NIA

¿ Quién la bailará Otra ve rsión muy conocida se llama «Al pasar


la cajita con un pie? la barca». Al finalizar la canción o en los últimos
¿Quién la bailará versos se pasa a «dar para arriba». En Salcedo
siete veces sin perder? (A), Durango y Zamudio (B) al cantar «arriba
Una, dos, tres, cuatro, la barca »; en Amézaga d e Zuya (A) al llegar al
cinco, seis y siete. último verso «Una, dos y Lres»; en Muskiz (B) al
pronunciar «tma, dos y Lres» pasan a dar «a lo
En Salcedo (A):
fue rLe», esto es, hacen girar completamente la
Ay, mi niña bonita cu erda, y la niiia que salta tiene que salir sin
que vas a perder. que se interrumpa la «dada». En Galdames (Il)
No quiero ganar y en San Martín de Unx (N), al finalizar, dan
ni quiero perder tres vueltas completas a la soga.
que quiero saber La letra más generalizada que se canta es ésta:
la tabla de multiplicar.
Al pasar la barca,
En Salvatierra (A) este final mosLraba una me dijo el barquero:
complejidad mayor: Las niñas bonitas
1 'engo, que tengo no pagan dinero.
tú no tienes nada, Yo no soy bonita
tengo tres ovejas ni lo quiero ser.
en una cabaii.a 306 Arriba la barca,
Que una, que dos, una, dos y tres.
que tres, que cuatro,
. .
que cinco, que seis,
que siete, que ocho, 6
"' Para esta modalidad , así como para olras se uLilizaban tam-
con pan y bizcocho, bién canciones que estaban en boga, así entre or.ras la misma
número ocho. citada en una versión 1nás larga, «Tengo u na vaca lechera~. ele.

AL PASAR LA BARCA (Durango-B)

l ~i J) Ji l llJ r lh t)
Al pa- sar la bar - ca, me
~~~--==™ ;)IJ JIJ1 J1J);11JJ1
di - jo el bar - que - ro: Las ni - ñas bo - ni- tas no pa- gan d i - ne- ro.

1~ J; J1 JJ J J5 ~;,¡ J * 1 h J' J5 J11 J J 1 J' Jl J> J1 El=



~o )! 1
no soy bo - ni - ta
F 1} J\
ni lo quic - ro ser. ¡A - rri - ba la bar- ca! u - na dos y tres.

En Durango, Getxo, Lezama (B) y Zerain (G) En Abadiano (B) los últimos versos varían:
bisan el último verso «una, dos y tres»; en Ber-
nedo, Gamboa y Salcedo (A). lo susLiLuyen por Arriba la barca del tío Manuel.
«de San ta Isabel» y en Sangüesa (N) po r «arriba Ay, Manolé, ay Manolé,
otra vez». En Artajona (N) «tome usted dinero Pe-pita de usted.
/ y páseme usted» y en Allo, Iza) y San Martín En lzarra (A) se añadía una estrofa:
de Un x (N) «al pasar la barca yo le pagaré» . En
Aramaio (A) le añade n un verso más: «hasta el Las niñas bonitas
año veinti trés, tres, tres». En Berrneo (B): «cua- no van al café
tro, cinco y seis»; en Narvaja y Salvatierra (A) porque los soldados
«Salte niña que vas a perder». les pisan los pies.

340
JUEGOS DE SALTO

También en Pipaón (A): En Salvatierra (A):

La volví a pasm; A la lata, al latero,


me volvió a decir: a las hijas del tamborilero.
Las niñas honitas Al subir, al bajar,
no pagan aquí. a las hijas del rey Baltasar.
La niña bonita A la cabra, al cabrito,
carita de sol al padre, a la madrfi j i al hijo.
su jJadre le canta
el quireileisós. En Alboniga (Bermeo-B) , una de las cancio-
nes de «A lo bajo», bekué, de principios de esle
En Eugi (N): siglo empleada para jugar «Fnélandarka" era:
A la barca, al barquero l:.'né lándar (en el andm)
a las hijas del chocolatero. las cosas que meditan
Al pasar la barca disimula,
me dijo el barquero: que soy una cojita
Las niñas bonitas aunque no soy
no pagan dinero. lo disimulo bien,
sal que te doy
En Sangüesa (N):
que te doy un jJUntajJié.
A la barca, al barquero
Cuando concluía la tonadilla salía la que esta-
a las hijas del chocolatero
ba saltando y entraba rápidamente la siguienle,
a la una, a las dos, a las tres,
sin detener el movimi ento de la cuerda.
a las hijas del marqués.
En Allo (N):
En A.ria (N ) :
Jl la una yo nací,
A la barca el barquero a las dos me bautizaron.
la hija del chocolatero A las trns me busqué novio,
una niña se perdió a las cuatro me casaron.
a la barca uno A las cinco tuve un hijo,
a la barca dos a las seis lo bautizaron.
a la barca tres. A las siete fue a la guerra,
a las ocho lo mataron.
En Laguardia (A): A las nueve )'º lloraba,
a las diez yo ya reía.
A la lata, al latero, Jl las once fui a misa,
a la hija del chocolatero. a las doce ya volvía..
Piden pan, no les dan,
piden queso, les dan hueso En la misma localidad de Allo emplean para
y les cortan el pescuezo. esle juego una conocida canción que está trans-
crita en el capítulo dedicado a Juegos ritm-icos:
«Quisiera ser tan alt<J / como la lun a».
En Bilbao (B):
A LA LATA, AL LATERO (Salvatierra-A)
Tres hermanas carmelitas
con delantales azules
A la la- ta, al la - te- ro, a las se parecen a los cielos
cuando están llenos de nubes. (ter)

~ l )l ' Ji j } Ji
Sal Simón, mi genercil,
1 1 ]J j ft u pídeme perdón,
hi - jas del tam - bo - ri - le - ro. que me arrepiento ya.

341
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Para saltar a la cuerda andando Andando por un caminito


Una modalidad del jueg·o de cuerda «A lo ba- cansado de andar,
jo» consiste en que dos niüas den a la cuerda a la sombra de un árbol
mientras van andando a la vez que la jugadora me jJUse a descansar.
o jugadoras saltan al compás de las canciones Estando descansando,
que se entonan. Entre éstas una de las más cono- por allí pasó
cidas ha sido «Tengo mm muüeca vestida de una niña muy guapa
azul» que ha sido recogida en muchas de las loca- que me enamoró.
lidades encuestadas utilizada tamo para el juego
de la cuerda como para que los niüos acompaña- Rubia de cabello
blanca de color
dos de los mayores jugaran al corro 307.
Otra canción empleada en esta misma moda- estrecha de cintura
lidad es «Andando por un caminito». Se ha re- corno la quiero yo.
cogido en Aramaio, Artziniega, Salvatierra (A) ,
Bermeo, Durango, Zeanuri (B), Hondarribia
(G) y Viana (N): ~u 7 Vide e n esta misma obra el capítulo ]"egos ritmicos.

ANDANDO POR UN CAMINTTO (Durango-B)

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que me e - na - mo - ró. Ru - bia de ca - be - llo blan - ca de co - lor es -

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•~ p • J5 J F J5 p
los
~) 1
D D 1 1 1 1

de cin - tu - ra co - mo la qui e - ro yo, co - mo la qui e - ro yo.

En Viana aüaden estos versos: Papá si nos dejas ir


un poquito a la alameda
Madre mía me da pena con las hijas de Fermín
cuando veo un militar que l/,evan buena merienda.
y a las co/,egialitas
en particular. Al tiempo de merendar
Otra canción que se ha recogido en Durango se perdió la más pequeña
para esta misma modalidad de saltar mientras se su padre la anda buscando
va andando es: por arriba y por abajo.

342
JUEGOS DE SALTO

En medio de un castañal La encontró en un jardín


había una tortolita hablando con su galán.
por el ala echaba sangre En medio de aquel jardín
y por el pico decía: había una golondrina.
A los hombres escobazos, Por el pico echaba sangre
a las mujeres mantillas, y con las alas decía:
a los chicos garrotazos a los hombres escobazos
y a las chicas rosquillas. y a las muchachas rosquillas.
En Moreda (A):
PAPA SI NOS DEJAS IR (Durango-B) Estaba la pájara pinta
debajo del pie del limón
1 ~ ~ PaJ5 -
11: r P.

D Q
si nos de - jas
~ 1 (
ir,
f '1 P
pa -
1
con el pico picaba la hoja
con el pico picaba la flor.
Cuándo vendra mi amante

1~ - Pp1F r '1 PI J ¡Ay, ay, ay!


Fp D Cuándo lo veré más.
pá si nos cle-jas ir un po-qui-to a la a-la -
Señorita muy bien parecida
1~ J J '1 hl J J) D p .D-1=d J '1 J) :11 salga usted a bailar
)' dé la media vuelta
me-da, un po-qui-toa laa- la - me- da con ...
si la sabe dar.
En San Martín de Unx (N) se ha recogido:
Se han apreciado variantes en algunas de las Estaba la pájara Pica
localidades encuestadas. Así, en Salvatierra (A) a la sombra de un verde limón
cambia el segundo verso, que dice: «Un poquito con el pico picaba la hoja,
a la nevera»; y en lugar de las dos últimas estro- con Üt hoja picaba la flor.
fas cantan: ¡Ay, mi amor!
¿Cuándo te veré yo?
La encuentran en un portal
¡Mi amor!
hablando con su galán.
Estas palabras decían: En Garde (N) dicen «la pájara pinta» y sólo
Contigo me he de casar conocen los cuatro primeros versos de la ver-
aunque me cueste la vida. sión anterior.
La versión de Pipaón (A) presenta variacio- En Abadiano, Bermeo y Zamudio (B), se re-
nes en las dos últimas estrofas respecto a la re- curría a la siguiente canción para saltar a la
cogida en Durango: cuerda, combinando dos formas de juego. Los
cuatro primeros versos «A lo bajo» y e l resto «A
1\1i alr11.elo tiene un peral lo alto»:
que se crían peras finas
y en la última ramita Mi madre no me deja
se cría una tortolita. ser aviadora
porque todos los domingos
Por el pico echaba sangre me rompo la cazadora.
y por la boca decía: El otro día en el Instituto
A los hombres garrotazos
me dijo un chico de corazón,
y a las mujeres rosquillas.
a ver si quería ser su esposa,
Lo mismo sucede en la versión recogida en a ver si quería ser su amor.
Vitoria (A), en la que las dos últimas estrofas Y yo le di}e: ¡sinvergüenza!
son: que es una falta de educación.

343
JUEGOS INFANTILES F.N VASCONL-\

Y el pobre chico avergonzado A la barca a subir


cogió sus libros y se marchó. a la barca a bajar.
¡Adiós!
Para esta misma modalidad se ha recogido en
Portugalele y Durango (B) con p equeñas va-
A olas
riantes la siguiente cancion cilla:
Es una variante del juego «A lo bajo». Las
Que bat, que hi
niñas que dan a la cuerda se desplazan hacia un
que el ogeta iru,
lado o h acia otro según la canción indique «Su-
que tau, que bost,
bir» o «bajar». En Galdames (B) se ha recogido
que logela sei,
la siguiente canción para es La forma de juego:
pero que bat, que bi,
A Loyola subir, que logeta iru,
de Layola bajar, que lau, que bost,
el aldeano seguir, que logeta sei.
con estaca pegar. Las que dan a la cuerda, cuando se canta,
Con estaca pegar, «pero que bat, que bi, que logeta iru» se despla-
con estaca pegar, zan desde el lugar donde están dando a otro
a Loyola subir, extremo, teniendo que ir las jugadoras corrien-
de Loyola bajar. do tras ellas para saltar, y así sucesivamente.
En Abanto y Zierben a (R):

A LOYOLA SUBIR (Durango-8) A las olas desplegadas,


iba un barco por la mar.

l~e AJ D F- :~
Lo - yo
J'"' 1

su - bir,
F" '1
!" D
Lo -
1
Con el ruido de las olas
se sentía balancear.
Batanee aquí, balance allá.
Elosón (sol) aquí, el son (sol) allá.

I~ r D p ,J
ba - jar,
1
J p F p
al - dea - no
J'"'
se -
1 Al dar el último brin co hacían girar la cue rda
completamente.
yo - la el
En Bcrmeo (B) y Hondarribia (C ) también es

I~
•·
1

g uir,
'1 r·
con
D
es
1 r
- ta -
D peD -
ca gar.
,J con ocida una versión muy similar a ésta. Co-
mien za «A las o las extranj eras» . En la ú ltima lo-
calidad los dos últimos versos se sustituyen por:
Balancia a ti
balanáa allá,
En Bermeo, Durango, Getxo y Portugalctc los tres cerditos
(B) cantaban únicamente los dos primeros ver- y el lobo feroz.
sos repitiéndolos continuamente.
Otra versión más antigua recogida en Duran- A la culebrita
go dice:
Es una modalidad de «A lo bajo» y propio de
A Begoña subir niñas pequeñas. En Goizueta (N) le denominan
a Regaña bajar «Subea». Las que clan agitan la soga a ras del
manzanas a robar suelo transmitiéndole un movimiento similar al
la aldeano seguir de la culebra. Las demás tienen qu e saltar de un
con la palo pegar lado a otro sin pisarla. Cuan do una de ellas la
) 10 corriendo escapar pisa queda descartada y d ebe abandonar; así
y a mí no arrapar. hasta que son eliminadas todas. A este juego
apenas acompañan canciones.
En Artajona (N) las jugadoras van saltando En Barakaldo y Portugalete (B) hoy día se si-
sucesivam en te mientras se corca esLa letrilla: gue saltando «A la culebra» m ientras cantan:

344
JUEGOS DE SALTO

Fig. 69. A lo fuerte con estirón. Bergara (G), EJ89.

Salto por aqu:i araüa. Se solía emplear una soga ya que al ser
salto jJor acá más pesada se lograba un mayor efecto que con
pues esa culebri.ta una simple cuerda.
no me ha de jJicar.
En Carranza (B) se conocía un juego similar Biraha
e n el que una n iñ a cogía por un cabo una soga
En Zerain (G) se conoce con el nombre de
que estaba extendida en el suelo y agitando el
uBimha» un _juego que consiste en lo siguiente:
brazo de arriba a abajo provocaba ondas vertica-
Un niii.o coge el extremo de una cuerda larga y
les que se d esplazaban hacia el extremo libre y
comienza a dar vueltas sobre sí mismo. La cu er-
que al decir de Jos encuestados simulaban el
da gira también a ras de suelo y los participantes
serpen teo de una culebra. Las demás saltaban
en el juego deben saltar evitando tocarla o pi-
de un lado a otro evitando ser rozadas. La que
sarla. El que falla pasa a dar a la cuerda.
era tocada o jJicada clej<iba d e jugar. /\la ve?. que
saltaban cantaban: Este mismo juego se conoce en Murchan te
(N) como «Al reloj» y se sigue prac:ticando en
¡1ly mamá.', que me pica la arwia, la actualidad.
¡ay mamá.', que me vuelve a picm;
¡ay mamá.', que se jJone j1esada,
¡ay mamá!, matalá, matalá.
Ajuicio de los informantes lo que ele emocio-
nante tenía e l juego era la sensación de ser de Se han recogido algunas canciones como:
verdad tocada o picada por una culebra. Sin em- «Mambrú se fue a la guerra» en Iza! y San Mar-
bargo, paradójicamente, la letra habla de una tín de Unx (N); «Dónde vas Alfonso XII» e n

345
JUEGOS INFANTILES EN VASCONTA

Narvaja (A), Bermeo (B), Carde, Izal, Obanos, Cuando sólo hay dos chiquillas, se ven obliga-
Sangüesa y San Martín de Unx (N); «Quisiera das a sujetar un lado de la goma a un poste,
ser tan alta como la luna» en Allo (N) ; «Don silla, pomo u objeto similar a fin de sustituir a
Melitón tenía tres gatos» en Obanos (N); «Arre la que falta. También se puede llegar a jugar en
borriquito» en San Martín de Unx y «Que llue- solitario, disponiendo la goma alrededor de dos
va, que llueva, la Virgen de la Cueva» en Zerain sillas. Si se da la situación opuesta, es decir, si
(G) , que los informantes indican h an servido hay más de tres niñas, se pueden colocar éstas
para saltar a la cuerda. Estas mismas canciones formando un triángulo e incluso un cuadrado.
en otras muchas localidades se han utilizado pa- Las dos que sttje tan se disponen una frente a
ra juegos de corro, etc. No transcribimos en es- la otra, a una distancia de unos dos metros o a
te capítulo sus letras debido a que las mismas la que permita la elasticidad de la goma. Se in-
pueden consultarse en los capítulos: «juegos rít- troducen dentro de la misma, de modo que les
micos» y <<juegos y canciones para la primera quede rodeando las piernas, determinando así
edad». dos líneas paralelas. En Portugalete (B) a veces
la colocan cruzada, formando dos triángulos
isósceles alargados.
JUEGOS DE SALTO A LA GOMA La que salta comienza a jugar efectuando una
serie de pasos al ritmo de una canción. Una vez
El «Saltar a la goma» es quizás el juego más ha completado el ~jercicio sin haber cometido
reciente de los clasificados como de salto; a pe- ningún fallo, lo repite nuevamente, pero esta
sar de ello ha alcanzado popularidad en poco vez con la goma a mayor altura. Y es que el
tiempo. En Murchante y Carde (N) recuerdan juego se compone de varias fases denominadas
que comenzó a jugarse por los años sesenta; en «primeras" o «a primeras», «segundas» o «a se-
Lezaun (N) hacía los cincuenta; en Aramaío
gundas», etc., en que las niñas que sujetan la
(A) dicen que hace unas dos décadas y en Allo
goma la elevan escalonadament.e, por lo que ca-
(N) y en Portugalete (B) las mujeres que hoy
da vez es mayor la dificultad para realizarlo co-
son mayores de trein ta años no Jo conocieron
rrectamente.
en su infancia. Las niñas de Beasain (G) han
Los movimientos de la que salta suelen con-
sustituido en la última década el salto «A la
sistir en introducir y sacar repetidamente u no o
cuerda» por éste de «A las gomas» . En unas lo-
los dos pies dentro del espacio delimitado por
calidades participan preferentemente chicas y
la goma, otras veces en liar ésta a un tobillo
en otras exclusivamente.
para a continuación volverla a desliar, en oca-
Para practicarlo tan sólo se requiere una go-
ma de varios metros de largo, de una cierta an- siones hacer lo mismo con las dos bandas de la
chura, muy elástica, que las niñas adquieren en goma, etc., todo ello con extraordinaria habili-
los comercios a tanto el metro y que después dad y evitando trabarse. Si falla, pierde la vez y
unen por sus extremos con un nudo. Es la mis- pasa a ocupar uno de los puestos de las que sos-
ma que se emplea para colocar en la cintura de tienen.
los bombachos, pantalones, faldas, e t.e. Precisa- En Hondarribia (G) son dos las niñas que se
mente en Monreal (N) comentan que suele colocan a ambos lados de la goma y saltando
proceder de los costureros de las madres y abue- hacia su interior, hacen figuras con el empeine
las. cruzándola y soltándola al ritmo de la canción.
Hace falta un mínimo de tres jugadoras, dos Las niñas que la sujetan van apoyándola esca-
para sujetar la goma y otra que es la que salta. lonadamente en distintas partes del cuerpo: los
Ese número es considerado precisamente el tobillos, las pantorrillas, las rodillas, b~jo las nal-
más adecuado; sin embargo no siempre es así: gas, en mitad de éstas, en la cintura, bajo las
en Bilbao (B) dos sujetan la goma y otras dos axilas y en los hombros o cuello. Pero no en
saltan; en Murchante (N) también se juega en todas las localidades se sigue rigurosamente este
grupos reducidos; en Monreal (N) toman parte orden, lo habitual es que se salten algunas de
cuatro o cinco y en Zamudio (B) estiman que el las posiciones. Así se observa en el siguiente
número de participan tes debe ser superior a cuadro obtenido a partir de Jos datos recogidos
dos pero no mayor de ocho. en algunos de Jos puntos encuestados.

346
JUEGOS DE SALTO

Moreda(A) Artziniega(A) Aramaio(A) Elgoibar(G)


En los tobillos Primeras Primeras Primeras A primeras
En las pantorrillas Segundas Segundas A segundas
En las rodillas Segundas Terceras Terceras A terceras
Rajo las nalgas Terceras Cuartas
En medio de las nalgas Cuartas Cuartas A cuartas
En la cintura Quin Las Quintas Quintas A quintas
Bajo las axilas Sextas Sextas Sextas A sextas
En los hombros o cuello Séptimas Séptimas Cuello

En algunas poblaciones continúan jugando las alturitas». La que saltaba elevaba un pie has-
en posiciones más altas. En Artziniega (A) ha- ta la altura de la banda para bajarla. A veces se
cen «a octavas» elevando los brazos y colocando veía obligada a «hacer el pino» para lograr su
la goma en las muñecas; también en Moreda objetivo. También en Lezaun (N) se llama «A
(A) hay «octavas», al igual que en el caso ante- alturitas».
rior con los brazos estirados hacia arriba. En Otra forma de jugar es «Al triángulo». Tres
Elgoibar (G) tras la posición llamada «cuello» niñas se sitúan dentro de la goma de tal modo
siguen: «cabeza», apoyando la goma en torno a que su perímetro describa un triángulo, colo-
la cabeza; «a una arra», es decir, a un palmo cándose ellas en los vértices. Como en todas las
sobre la misma; «a dos arras» o dos palmos y variantes descritas hasta aquí, su altura se va ele-
«nubecitas», alzando ambos brazos. vando escalonadamente. Al principio la sujetan
En Eugi (N), el orden era «a primeras» en los con los tobillos; en la segunda ronda la suben a
tobillos, "ª segundas» en las rodillas, «a terce- las rodillas; para la tercera a los muslos o la ca-
ras» en las caderas, «en la cintura», «en las axi- dera; después la ponen debajo de los brazos y
las», «en el cuello», "ªmanitas bajas» sujetando finalmente en el cuello. Las compañeras deben
la goma a la altura de la cabeza, y «a manitas saltar sin fallar, so pena de que intercambien los
altas» haciéndolo con los brazos estirados. papeles. Los ejercicios se acompañan con can-
Además de la forma descrita, a la goma se cioncillas (Artajona-N).
puede saltar de otras maneras. En Monreal (N) y en Elgoibar (G) también
En Monreal (N) juegan «A las alturitas»: Dos juegan «Al triángulo». En la primera localidad
niñas sujetan la banda elástica y las restantes in- intervienen tres niñas sujetando la goma mien-
tentan pasar por encima como si participasen tras otras tres saltan. En Elgoibar practican ade-
en una competición de salto de altura. Progresi- más una versión conocida como «Al cuadrado»
vamente, la van elevando del mismo modo al en la que son necesarias cuatro chiquillas. Otra
descrito antes: «al pie, a la rodilla, a la cadera, variante de esta última población se llama «A
a la cintura, a la axila, al hombro o al cuello y a pies quietos» y consiste en que la niña partici-
la cabeza». La que no consigue superar la prue- pante debe mantener quieta en cada salto una
ba pasa a sujetar la goma. En esta localidad, a la de las piernas. Cuando se juega a esta modali-
forma de jugar que se ha explicado anterior- dad sólo se llega hasta la altura del «cuello». La
mente, es decir, con la cinta atada por los cabos, versión contraria es «A moviditas», en esta oca-
le llaman «A la goma doble». sión la saltadora tiene que estar brincando con-
En Carde (N) las distintas fases de este juego tinuamente . La altura máxima que se alcanza es
de las «alturitas» son: «primeras» en el tobillo, también el «cuello».
«terceras» en las rodillas, «cuartas» en las cade- En Garde (N) jugaban «Al triángulo» o «Al cua-
ras, «quintas» en la cintura, «sextas» en las axi- drado» dependiendo del número de participantes.
las; y luego: «cuello, orejas, cabeza y alturitas» Además ejercitaban varias modalidades: «tijeretas»,
que es con los brazos en alto. «moviditas», «pies juntos», etc. Actualmente prefie-
En Artziniega (A) conocían este entreteni- ren las versiones acompañadas de canciones en las
miento y le designaban de idéntico modo: «A que sujetan la goma sólo dos niñas.

347
JUEGOS INFANT ILES El\ VASCONIA

Las letras que se cantan en este juego suelen


ser estribillos pegadizos proce d entes, a m enu-
do, de anuncios publicitarios d e la televisión o
canciones compuestas por las p ropias niñas en
las que se hace referencia a personajes públicos
del momento.
La que aparece m~{s repetida en las poblacio-
n es enc uestadas es también utilizada en el salto
a la cuerda:
Patiná, j1atiruí
patinaba una núi a rm París.
Tropezó, resbaló
)' a la orilla del ?io cayó.
Como pre como pre,
como premio le vamos a dar
im vestí, un vestí,
un vestido para patinar.

Esta versión corresponde a Eu gi (N). Con pe-


queñas variantes se canta en Aramaio, Moreda
(A), Abadiano, Bil bao (B), Honclarribia (G),
Carde y Monreal (N) .
En euskera se ha recogido la sigui en te versión
en Elgoibar (G):
j endea ikuslen hondartzan
neska mutilak eguzki hartzen
poú li ·ibillzen dira Fig, 70. /\. la g01 11a . Apofh 10 1 (A).
ur bitcirtean bakarrik.
Con ligeras variaciones esta canción se utiliza TRINARANJUS (Moreda-/\)
en Aramaio (A), Abadiano (13) y Zerain (G) .
En Portugalete (B) utilizan la versión castella-
na de la misma:
¡'ü eli: J J J •~
Tri - na, tri - na,
1
~
• J J J
tri - na - ran - jus
1

Veo gente a mi alrededm;


chicos y chicas tomando el sol,
son felices, mientras que yo
vivo sola y si11 arn1Yr.
¡'# J J J 1
1

•'
sin bur, sin bur.
1 .J
sin
J J J
bur - bu - jas ...
:il

Las siguientes canciones son adaptaciones de T,as próximas tres canciones corresponden a
anuncios p ublicitarios: una misma marca com ercial:
Ahí viene negro-negrito Ajiis, rtjJiS
de frigo-dedo negrdo bocata de a¡Jis
es de dwcolate qué bueno está
rebanarla jJara ti iiam, 1iam, 11.am, fiam
este verano negrito. (/\rarn aio-J\) ¡oh pero quP bueno está! (Zerain-G)
'J Tina, trina, trinaranjus 11jJis, ajJis
sin bur~ sin bw~ sin burbujas foie-gras
refres, refres, rej1Y!scanles. bocata de ajJis
(Moreda-A, Abadiano, miau, miau, rniau
Bilbao-8, Elgoibar-G) ¡oh pero qué bueno que está! (Aramaio-A)

348
JUEGOS DE SALTO

Fig. 71. Saltando a la gom a. Hondarribia {G) , 1989.

Apis, apis, bocata de apis En Narvaja (A):


qué bueno que está, iiam, fiam
Fritos, fritos, fritos,
.foie-gras
fritos de maíz,
¡oh, pero qué bueno que está!
el sabor auténtico
lVIeto, piso, meto, piso, bocata de apis, de jn1.ro maíz. (bis)
qué bueno está, ñam, iiam
.foie-gras En Flgoibar (G):
¡oh, pero qué bueno está! (Narvaj a-A)
Yop, yojJ, yojJ,
En Portugalctc y Zamuclio (B): yo, yo, yogu.r,
un yop;u.r para beber
Latas (psss) corre1~ saltar,
qué buenas quf' son, agacharse, levantarse )1 resf;irar.
latas (jJsss)
qué buenas que están,
[(l lata de cocacola,
de jant(/, naranja
y de f(lnfa limón (jJsss).
Cada vez que se dice «latas» se in terrumpe la YOP, YOP (Elgoibar-G)
canción y se da una palmada (Zarnudio).
En Zarnudio:
I ~~ ; )1 J> J 1
J ffe=} J
Sie:rnj1re ha)' u.n motivo Yop, yop, yop, yo - gur,
yo, yo,
para usar nivea,

~=# }
que no te falte nivea,
que no te falte, Ji J 1 } } )) Jber.. .
que no te falte. un yo - gur pa - ra be -
JUEGOS INFANTILES EN YASCONIA

En Abadiano (B): tíralo al balcón


chuta, remata y gol (ter)
Pinta tus uñas
¡no quiero!
decolora tu sonrisa "A rkonada» en bañador.
con el agua de colonia
que pinta tus mejillas En el último verso dicen el nombre de su ju-
con la línea juvenil gador de fútbol preferido.
de la señorita Pepis En Narvaja (A) y Abadiano (B):
con la línea juvenil Cleo
de la señorita Pepis.
Teté
En Narvaja (A): Maripí
Pelusín
Muñequita linda, divertida y cariñosa, Co/,etitas
tiene tres colores, tres sabores diferentes, y Cuquín
lleva cocacola con limón, fresa y naranja, la familia Telerín.
muñequita linda, divertida y cariñosa.
En Elgoibar (G):
También de Narvaja:
Zipi-pi, Zape-pe,
Juana pepsicola, cola cao, cola cao, zapatero remendón,
ya no va a la escuela, cola cao, cola cao, Zipi-pi, Zape-pe,
porque su maestra, cola cao, cola cao, el trabajo es lo mejor,
le saca al encerado, cola cao, cola cao. sí señor, te lo digo yo.
En Zamudio (B): En Zamudio (B) mientras ejecutan el siguien-
Uno, dos, tres,
te juego la goma p ermanece cruzada:
cuatro, cinco, seis, Vengan amigos a bailar
siete, ocho, nueve, ese baile colosal
diez, once, que lo baila todo el mundo.
es la ilusión de todos los días Este es el baile universal
meter un gol en la portería que lo baila Supermán
y poder ganar un millón de pesetas cuando vuela por el mundo.
si la Bombi le espera en la puerta. Este es el continental
Relacionadas con personajes famosos d e se- vueltas y vueltas darás
ries de televisión o de comics: y con los brazos y pies
En Eugi (N): el molinillo has de hacer.
Al finalizar cada uno de los cuatro ú ltimos
Doctor Canon cirujano
hoy tendrás que operar
versos se dan palmas.
en la sala veinticuatro
En Portugalete (B):
a una chica de tu edad Fue campeona
porque eres guapo doctor. en subir escaleras,
en cruzar las escaleras, sí, sí,
En Hondarribia (G):
pero ahora ya es vieja,
Veo a Starsky, veo a Hutch, ya no tiene paciencia,
son los detectives de la gran ciudad, pero tiene corazón-zón.
uno es guapo, el otro más, Eres tú mi Blancanieves,
¡vamos a la playa con Starsky y Hutch! eres tú mi preferida,
eres tú la bota de mis sueños.
En Aramaio (A):
En Aramaio, Narvaja (A) y Abadiano (B):
Si te quieres divertir
cómprate un monopatín Fortunato, Fortunato
ya verás qué divertido no es un perro ni es un gato

350
.JUEGOS DE SALTO

es un lobo muy sensato En Elgoibar (G):


nuestro amigo Fortunato.
Arena blanca, mar azul,
La anterior versión era cantada por el actor y el día en que te conocí,
cómico de televisión Torrebruno en un progra- estabas dentro de un baúl
ma infantil. y alguien me dijo así:
Las siguientes proceden de canciones de mú- ¿ Quién es él?
sica pop: ¿Qué hace aquí?
En Aramaio (A) y Bilbao (B): ¡Qy,é manera de mirarte a ti!
Mi dino.saurio quiere bailar
Al finalizar cada uno de los cuatro primeros
pero no sabe cómo empezar,
versos se dan dos palmadas.
es un tontorrón
pero tiene buen corazón.

ARENA BLANCA (Elgoibar-G)

~i Ji A
1 pp
- re - na b~ p
- ca, mar
D p E
a-
1
zul,
j )) 1

el
f,
1 -
p p p
a en que te
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co - no - cí,
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I~ p p p p
ta - bas den - tro
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a~ - gu1
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P. - enp me D p J 1

di - jo a - sí:
y p
¿Quién
~
es

~ r·él? ¿Qf ha -
~
ce a -
1 r·
quí? ¡Qué
p ~
ma
1 p p
- ne - ra E fil
D ~
P. - rar - te a -
1 J
ti! *
En Abadiano (B) concluyen de este modo: y por la noche en radio nacional
Arena blanca, mar azul yo me convierto
el día que te conocí en un ser anormal.
llevabas un vestido azul La sangre coagulada
arena blanca, mar azul. es mi mayor ilusión,
Tan tan nor da? me voy al cementerio
Udaberria heldu da. para hacer la digestión.
Tan tan nor da? Tengo por cama
Udaberria heldu da. un gran ataúd
y dejo a la gente sin luz. (Eugi-N)
Más canciones, éstas para variar, de vampiros:
Vampiro soy, Vampiro soy, medio loco estay
medio loco estoy, por las mañanas suspirando estoy
ensalada con tomate, y por las noches bailo el chachachá,
y un poquito de limón. me convierto en un ser super anormal.
La gente que va ¡Aj! la sangre es mi mejor alimento
mordisco que le da, y vay al cementerio para hacer la digestión.
se convierte en un ser En casa tengo un gran ataúd
superanormal. que deja a las personas sin luz.
(Carde, Monreal, Obanos-N) ¡Aj! me saco los ojos wn un tenedor
Vampiro wy, y me lo como con mucho pimentón.
medio loco estoy, Así se acaba la historia de un vampiro. ¡Aj!
por la mañana estudiando estoy (Moreda-A)

351
J CF.GOS INFANTI LES Et\ VASC0:\111\

VAMPIRO SOY (Moreda-A)

1$e J-
Vam
-

1
F F soy,
F
- pi - ro
J'
l.

me - dio
l· 1 •
l.
)

lo - co es
J J
toy
i }
por
1
F maF- ñaD- nas.P~
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1$ •P
l. l. 1

J. J :bl F F p J' JJ= f.


~
j
1
J J ;J } ::f)
• J J1 } 1
;J 1

ran - do es - toy y por las no - ches bai - lo el cha - cha - chá. me con - vier - to en un ser
*
1
-! . "~ .
~ J'J'j"'J'J •¡ PI F F F J' :bl f}} J· } J·! p p p p p 1' J· :b
41 41 1

su- per - a - nor- mal. ¡Aj! la san- gre es mi me- j ora - li - mcn-to y voy al ce- men- te- rio pa - raha -

... ,,,r F r i' JI ..


J) } ;) )' J ·1
~
l.
~
J·¡
l.

J'
cer la di - ges- tión.
:::i
• J 'f
En ca- sa ten- go un

gran
Jifr}~ i
a - ta - úd
.M#
que de - ja a las per- so- nas
,u Slll

1$ J ~ 1F ~ µ ~o - j os con
l.

)' J' 1' 1¡{' J. J


l.

j Ji F F F
1
~
l.
K

luz.
**
¡Aj! me sa - co los un te - ne - dor y me lo co - 1110 con

f. :b ;, ¡. J 'f JI r F F ; J· 1J' I· J' :b :b D ) 1.b- )=ti p F H


m u- cho pi-men-tón. A - sí sea-ca- ha lahis- to-ria de un vam- pi - ro que se me mu-ri - 6.jAj!

En un cementerio El último verso de la canción puede alterarse


de rejJulfü:ión a gusto de los participantes. I Iay quien di ce "Y
mi madre vamjJiresa e n la guerra se murió" o también quien remata
y mi padre vampirón la estrofa con «porque se murió». En Abadiano
mi hermano está loco (B) se ha empleado una versión similar.
ya no sahe lo que hacer Otra de Narvaja (A) con tintes xenófobos:
hala r.lmp chup A !fa, N1.rt1rucho
esru!n-dubi-du . (Portugalete-B) que no quiero extranjeros en mi casa
SoJ draculín super drnrulín , fJorquP suben,
meto mis colmillos en un calabacin, /Jorque bajan,
pero iina noche de muclw lenm ; pon¡ue ensucian la escalera de mi casa.
litros d e sangre m.e devo10 yo. (Zamuclio-B) Una, dos y !res.

Ahora una de Zamudio, relativa a la muerte : U na de partos, recogida en Abadiano )' Portu-
galete (B) :
Estaba la rnuerle un rlírt, daba, d.a,
sentado en su ta/ni.rete, daba, da, Fslaho 1.mo cerdita
cogi.endo jmj1el )' j>luma daba, da, o jni.nto de parir,
para escribir el daba, daba, da. doctores )' doctoras
Fl loho dijo que sí, r¡ue sí, que sí, con un (el) bisturí,
la loba dijo que no, qtte no, que no, fJero un doctor
fmra no discutir cantan esta canción: se equivocó
Un chinilo fue a la China, )' salieron los cerditos
de la China fue al Japón, a bailar el rocl1 and roll.
del Jaj1ón .file a la guerra, En Carde (N) cantan la misma versión referi-
)' de la guerra no volvió. da a una perrita.

352
J UEGOS DE SALTO

Y por último una más de Abadiano relaciona- Al decir «mami» en el tercer y sexto versos,
da con gustos gastronómicos peculiares: dan palmas.
Un campesino me lo contó En tu wpa ;1 en la mar
que el otro día una chica vio vamos todos a bailar
que se comía, que se comía marabarismos en tu copa
una rata blanca y otra marrón. el sabor que a ti te va.
Meto piso meto piso En tu copa y en la mar
una y dos una y dos. vamos todos a brindar
Que se comía, que se comía marabarismos en tu copa
una rata blanca y otra ma·rrón. el sabor que a ti te va. (Abadiano-B)
Más canciones de saltar a la goma:
Andas, das, clas, TRUQUEME. TXINTXIRRIKA
palanclas, clas,
azules, les, El truquemé, más conocido fuera de nuestra
y blancas, das área de estudio por los nombres de rayuela o
¡anclas, palanclas, infernáculo, es un entretenimiento muy común
azules y blancas! y que muestra una amplia distribución geográfi-
(Portugalete-B, Hondarribia-G) ca. A grandes rasgos consiste en jugar con una
Bal/,ena, pequeña piedra plana o trozo de teja sobre un
que estás muy l/,ena, conjunto de recuadros trazados en el suelo
que un día vas a explotar mientras se salta a la pata coja.
si sigues comiendo tanto El fundamento de este juego así como el es-
y un día reventarás. quema que se dibuja en el suelo para su ejecu-
Ballena-na-na ción son relativamente sencillos. No obstante,
rellena-na-na. (Portugalete-B) en sus manifestaciones concretas ofrece gran va-
riedad y diversidad3 º8 .
Don Melitón tenía tres gatos
que los hacía bailar en un plato Normalmente posee un nombre genérico que
y por las noches les daba turrón aglutina a todas las versiones que se practican
que viva los gatos de don Melitón. en una misma localidad y que es distinto de los
que sirven para designar a éstas, aunque en oca-
Drm Melitón como era tan chato siones el primero coincide con el de una varian-
le llamaban narices de gato te en particular si es la única que se juega en esa
y por las noches /,es daba turrón población.
que vivan los gatos de don Melitón. Resulta difícil determinar, en este último ca-
(Aramaio-A; Beasain-G, la i.a estrofa) so, si esa es la única versión practicada, infirién-
Escribe a máquina dose por ello lógica la coincidencia de designa-
con más color ciones; o es que el juego ha experimentado una
y verás la cara regresión local habiendo perdido su nombre
que te pone el profesor, genérico y algunas variantes. Esto complica la
con todos los colrrres recopilación de los diversos nombres locales
para corregir con los que se conoce la rayuela.
rojo, verde, blanco,
amarillo y azul. (Gardc, Obanos-N)
Mami te traigo flores,
:mH Uno de los diagramas más antiguos q ue se conocen es el
flores de las mejores, u·azado en el suelo d el foro de Roma. Durante la expansió n del
mami de mis amores, imperio romano las calzadas empedradas que sin •ieron para enla-
quiero que en este día zar los d istintos enclaves europeos, constituyeron una superficie
ideal para este j uego, que los soldados ensei\.aron a los nii'ios d e
seas la más querida, un a buena parte de l•:11ropa. Fred eric V. GRUNFELD. juegos de
mami de mis amores. (Zamudio-B) todo el mundo. Madrid, 1978, p. 165.

353
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

.Fig. 72. A la pita. Muskiz (B), 1987.

Se denomin a «A piedritas» (Amézaga de Zu- En euskera. se han constatado las sigu ientes
ya, I.aguardia-A), «A la piedra» o «A la piedrita» designacion es: «Anka-koskos» en Garagarza-Arra-
(Mendiola-A), «A la piedrilla» (Gamboa, Izarra, sate (G) , «Txingo-txingo» en Hondarribia (G),
Pipaón-A), «Al Lruquemé» (Vitoria-A, Durango, «Txintxirriska» en Elgoibar (G) y «Koixo-pla» en
Lezama-B); «Trucumé» (Tzarra-A), «Al calde- Bermeo y Busturia (B). En Aramaio (A), «Mari-
rón» (Bernedo-A), «Al cas» (Amézaga de Zuya, kitaka», «Lokarrike» o « Tokarrike>>; en Elosua ( G ),
Izarra, Rihera Alta-A), «A la pita» (Artziniega, « Txindorrika», si bien Je llaman además « Txin-
Moreda-A, Carranza, Muskiz-B) y «A Jos chinos» txurriska; en Zerain (G) «Txingoka» o «Txuntxu-
(San Román de San Millán-A). En Carde (N) se ka,»; en Berastegi (G) y Goizueta (N) también
conoce como «A la chin a» y antes se le llamó « Txingoka»; en Abadiano (B) «Primera segunda-
«Al chimbo». En Roncal (N) «A los cuadros» y ka>> y «'.J'xinlxu»; en Durango (B) también « Txin-
en Aoiz (N) «Al toco». En Galdarnes (G) Jos lxu» y en Zeanuri (B) «Arribanakoka>>. En Altzai
niños actuales le denominan «Pita» y las perso- (lp) se le designa como «Karratü joküa» y en
nas de mediana edad y mayores, «Tángala». En Oragarre (Ip) «Artzaijoko» 3 10 . En Ahatsa (Ip) se
Salcedo (A) hoy se llama «La rayuela» y antes se ha recogido la denominación francesa de «A la
le conocía por «La pita» . Alfonso Reta Janariz marelle».
cita para la zona de Eslava (N) la denominación El objeto empleado para jugar es normalmen-
de «El piso». Rosa Hierro comenta de este jue- te una piedra plana de dimensiones reducidas o
go, al que denomina «Truquemé», que antes se un pedazo de t~j a pulido, además de trozos de
llamaba «juego de la marica» porque en vez de azulejos, baldosas o mármol. También se apro-
una pie dra se empleaba una pezuña quemada vechaban con esta finalidad las piedras pulidas
de cerdo, conocida como marica309 . del lech o del río.

309 HIERRO, «Del mundo infantil. Los j uegos de los n iños• , °


31
Con este nombre se conoce en otras localidades al juego
cil., p. 131. de •Tres en raya• . Vi<le el capítulo Juegos diversos.

354
.JUEGOS DE SALTO

queüas en las que el número total de críos era


reducido o simplemente porque les gustaba.
En algunas localidades ha sido juego mixto:
así ocurría en Elosua (G) donde lo practicaban
durante el periodo escolar chicos y chicas sobre
las losas del pórtico de la Iglesia; también en
Artajona y Lezaun (N) tomaban parte indistin-
tamente niüos y niüas en la variante conocida
como «A la se1nana».
En San Martín de Unx (N) la presencia de
varias losas de piedra junto a la Basílica del Pó-
pulo favoreció la práctica de un par de juegos
denominados «La piedrilla» y «Plin-plan» o «Se-
mana». Entre los hoy mayores de setenta años,
el juego de la piedrilla era mixto, pero practica-
do mayoritariamente por niños de cinco a once
años aproximadamente. A las niñas que Jo juga-
ban se les llamaba marimuetes, marimachos. El
de «Al plin-plan» o «Semana» era tanto de chi-
cos como de chicas.
Las distintas modalidades que componen este
juego se pueden reunir en dos grandes grupos
ya que son básicamente dos las formas de ejecu-
tarlo. Ambas se inician lanzando la piedra con
la mano a la primera casilla. A partir de aquí se
juega de dos formas distintas. Una consiste en
recorrer en orden todos los cuadros que compo-
Fig. 73. Txuntxuka. Zerain (G), 1989. nen el dibujo saltando a la pata coja y descansan-
do en las casillas destinadas a taJ fin. Durante el
Este elemento recibe en algunas localidades recorrido de vuelta se recoge la piedra con la ma-
nombre propio: por ejemplo, en Carranza, Gal- no y se sale. Después se vuelve a jugar lanzándola
dames y Muskiz (B) se denomina pita, en San esta vez al segundo recuadro, cuando se termi-
Román de San Millán (A) maratilla, en Salvatie- na se prueba suerte con el tercero y así suce-
rra (A) mariquita, en Sangüesa (N) tejo, en Ber- sivamente. Suele ser habitual que no se pueda
meo (B) arrijjé y en Durango (B) txintxu. pisar la casilla donde se halla depositada la pie-
Se juega sobre una figura dividida en cua- dra, siendo necesario saltar sobre ella.
dros, trazada en el su elo. Casi siempre se prefie- La otra forma de jugar consiste en desplazar
re para su ejecución un suelo duro. Si se juega la piedra con el pie tras ser lanzada al primer
sobre losas de piedra no es necesario trazar el recuadro, saltando también a la pata coja, lle-
campo ya que lo delimitan los bordes de las mis- vándola ele casilla en casilla y descansando sólo
mas. Cuando resulta imprescindible dibujarlo donde esté permitido. Una vez completado el
se utiliza para ello un trozo de teja o ladrillo, un recorrido se continúa con los demás recuadros,
pedazo de caliza o una tiza. Si se juega sobre tal como se ha descrito antes, pero siempre mo-
tierra, se marca con la ayuda de un palo. viendo la piedra.
Las diferentes formas que adopta el dibujo Durante la ejecución del juego se debe evitar
sobre el que se juega se representan más ade- la comisión de ciertos errores que parecen ser
lante, acompañando la descripción de cada va- comunes a la mayoría de las modalidades y po-
riante local. blaciones donde se practica. No se puede pisar
El juego de la rayuela puede ser considerado ninguna raya del esquema mientras se salta y
como propio de niüas. Esto no excluye que oca- tampoco apoyar ambos pies en los recuadros
sionalmente hayan tomado parte en él chiqui- destinados a permanecer a la pata coja. Cuando
llos, como ha podido ocurrir en barriadas pe- se arroja la piedra con la mano a una casilla no

355
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

debe caer fuera de ella, bi en en el exterior del


esquema o en otro cuadro, o quedar sobre las
lín eas que la delimitan. Mientras se d esplaza la
piedra con el pie, en las modalidades en que se
juega así, no se deben cometer tampoco los an-
teriores fallos señalados p ara cu ando se realiza
el lanzamiento al inicio ele cada turno.
El jugador que comete cualquiera d e estos
errores pierde y debe dejar que prosigan parti-
cipando los demás. Cuando han tomado parte
todos y le vuelve a tocar el turno no tiene que
Fig. 74. El avión. Muskiz (B).
empezar de nuevo sino que lo hace desde la
posición en que erró.
En Hondarribia (G) mientras se ejecutaba el
número 1 (ver figura 74) y a la pata coja se salta
« Txingo-txingo» se debía repetir:
al 2, luego al 3, a continuación se posa un p ie
Arria pasakona en el 4 y el otro en el 5; luego a la p a ta coja se
Arria pa!>alwrw pasa al 6 y nuevamente se apoyan ambos pies en
i lrria pasakona el 7 y 8. De un salto, el jugador da m edia vuelta
d e m odo que la posición ele sus p ies se inter-
Arria pasakona cambia en estas casillas. A continuación prosi-
Kanpora! gue jugando en sentido inverso dirigiéndose ha-
cia el principio y descan san d o en el 4 y 5. Al
Cuando en Carranza (B) jugaban «A la pita»
llegar al número 2, sin apoyar el otro pie, se
y una d e las participantes tardaba mucho en fa-
inclina y recoge la pita, después brinca por enci-
llar, las demás le cantaban para que se pusiese
ma d e esta casilla para salir. U na vez acaba sigue
n en riosa:
jugando, para lo cual tira la piedra al segundo
Debajo de una piedra cuadro, más tarde al tercero, e tc., siempre arro-
hay una culebra jándola d esde la raya del 1, no pisando la casilla
que dice que dice donde cae y recogiéndola a la vuelta.
que «Luisita» pierda. En Salvatierra (A) esta ve rsión se denomina
«La ruleta». El diagrama utilizado es id éntico al
Coplillas similares se enton aban en algunas
recogido para Muskiz y las reglas del juego simi-
localidad es con la misma in ten ció n mientras se
lares. En Eugi (N ) se conoce como «A cielos» .
saltaba a la cuerda.
En Card e (N ) se va tirando la piedra p or orden
Seguidamente se describen diferentes moda-
a cada uno de los números, efectuando cada vez
lidades cuya práctica ha sido constatada durante
el recorrido sin pisar en la casilla donde se halla
la realización de la encuesta. Se encuentran or-
la piedra. La niña que consigue llegar al ocho
denadas según el criterio establecido con ante-
elige un cuadro para ella, que no podrá ser pisa-
lación.
do por las d emás si n o piden permiso.
En Lezama (B) se conocen dos versiones ele
JUEGOS EN LOS QUE NO SE ARRASTRA LA «El u·uquemé», una que se ejecuta sobre un dia-
PIEDRA grama de seis casillas y otra sobre uno de ocho.
Estos juegos, que como se ha indicado, con- El dibtüo para la variante de ocho cuadros es
sisten en saltar a la p ata coja de casilla en casilla similar al ele Muskiz'.1 11 y las reglas que lo r igen
sin desplazar el tejo, se han solido practicar so- son del estilo de las citadas para la anterior loca-
b re dos tipos d e diagramas: uno en forma de lidad y similares a las de la variante de seis casi-
cruz d e dos brazos y el otro rectangular. llas que se describirá más adelante.

Figuras en cruz de doble brazo 31 1


En concreto la numeración de las casi ll as dobl es se halla
invertirla, esto es, el diagrama d e Lezama es u na imagen especu-
En Muskiz (B) se practica el juego d e «El lar del de Muskiz. Este es u n fen ómeno frecuente que no con si-
avión » del siguiente modo: Se echa la pita al dera1nos con10 varian te.

356
JUEGOS DE SALTO

Fig. 75. A la picdrilla. San Martín de Unx (N). Fig. 76. Diagn1ma de la pita. Galdames (B).

En San Marlín de Unx (N) los informantes na; en el 7 y 8 del mismo modo a como se ha
nacidos entre 1950-1965 jugaron a una versión referido para el 4 y 5; y en el 9, si existe, se da
11amad a «A la piedrilla». El gráfico que e mplea- la vuelta de un salto. A continuación realiza e l
ban era similar a los anteriores, sólo que las casi- recorrido de regreso recogiendo la pita d esde la
llas simples tenían una anchura equivalente a casilla más próxima a aquélla donde se halla y
las dobles, por lo que la .figura pasaba de ser después prosigue hasta abandonar el dibujo por
una cruz con dos brazos a un rectángulo (ver el uno (ver figura 76).
figura 75). También pre sen taba difer encias en En Artziniega (A) emplean un gráfico similar
relación a los cuadros en los que se podía apo- al anterior de Galdames con la única diferencia
yar los pies. Se colocaba la piedra sobre el nú- de que la casilla semicircular donde el jugador
mero 1 y los participantes seguían a la pala coja se da la vuelta de un salto se denomina cielo.
el siguiente itinerario: Salto d esde fuera h asta el En Carranza y Durango (B) un juego con
cuadro 2, del 2 al 3, del 3 al 4 y de éste al 5, esto
idénticas reglas que el anterior de Galdames se
es, no se posaban los pies en 4 y 5 a la vez. Del
conoce com o «Al avión» y al igual que en Artzi-
5 se pasaba al 6, de aquí al 7 y del 7 al 8. En este
niega se practica sobre una figura cu ya casilla
último cuadro daban media vuelta de un salto,
semicircular recibe el nombre de cielo.
esta vez con ambos pies, y volvían saltando a la
En Bernedo (A) practican en la actualidad un
pata coja hasta el cuadro l. Entonces tomaban
juego de similares características. La figura que
la piedra y salían.
emplean es idéntica a la de Artziniega, pero la
En Lanestosa (B) se conocía un juego deno-
minado «El truque mé» que se practicaba sobre última casilla recibe e l nombre d e sol en vez de
un diagrama idéntico al de San Martín de Unx. cielo.
En este caso sí podían posar los dos pies a la vez, En I .aguardia (A) el dibujo para jugar «A pie-
uno en la casilla 4 y otro en la 5 y lo mismo en dritas» tiene diez recuadros, es d ecir, uno más
7 y 8. Una vez dada la vuella en estas casillas se d e los habituales, intercalado justo antes d el úl-
volvía de idéntica manera y cogiendo la piedra timo. Se comienza tirando la piedra al número
del primer espacio se salía fuera. Después con ti- l. La jugadora tiene que saltar esta casilla Lanlo
nuaba el juego de la forma habitual. a la ida como a la vuelta. Al regresar recoge la
En Galdames (B) el diagrama puede tener piedra y sale . Se hace lo mismo con el resto de
ocho o nueve casillas y por ello se habla d e pa- los cuadros. C uando se halla en el 4, 5, 7 u 8 se
sar d e «primeras» a «Octavas» o «novenas» . Co- permite poner los dos pies en el cuadro que
mo en la versión d e Muskiz, el jugador se mueve está al lado. La participante que llega al número
de la siguiente forma por todos los cuadros, ex- 10 se pone de espaldas al 1 y tira la piedra hacia
cepto por el que está la pita: por el 1, 2 y 3 a la atrás. Si cae en alguna casilla pasa a ser suya,
pata coj a; en el 4 y 5 poniendo un pie en cada teniéndole que pe dir permiso las demás jugado-
uno menos cuando la pita se halla en alguno de ras para poder pisar en ella. Si al lan zar la pie-
ellos, en cuyo caso tiene que pasar pisando el dra hacia atrá<; cae fuera del esquem a, tiene que
otro a la pata cqja; el 6 también sobre una pier- dejar de jugar y ced er el turn o a otra. T riunfa

357
JUEGOS INFANTILES EN VASCOl\IA

Fig. 77. A piedritas. J.aguardia (A). Fig. 78. Diagrama del lrucumé. Izarra (A).

la que consigue adueüarse de más casillas (ver


figura 77).
Una de las modalidades de Artajona (N ), co-
nocida como «A la china», consta también de
nueve espacios. El jugador se desplaza a la pala
cq ja por el 1, '.::! y 3, pisa con los dos p ies en el
4 y 5, vuelve sobre uno solo en el 6 y con los dos
e n 7 y 8, se da la vuelta en 9 y regresa h acien do
lo mismo h asta la casilla donde está la piedra, la
recoge con la mano sin apoyar el otro pie en e l
suelo y salta fuera. El juego se va repitiendo de Fig. 79. F.1 mwieco. Mored a (A).
forma similar con cuadros sucesivos h asta reco-
rrerlos todos. Como colofón se pone al fo ndo la llega al 2, se agacha, coge la pita y sale fuera.
nube, espacio cerrado por un semicírculo, y de- Después continúa lan zamlo inicialmente la p ie-
b e arrojar la piedra d ejándola dentro y regresar dra al cuadro 2 y así progresivamente. Siempre
saltan do. se debe sobrepasar el cuadro donde se h alle la
En lzarra (A) el dibujo contiene sólo seis cua- pita y e n e l recorrido d e regreso recoge rla.
dros, los tres primeros seguidos, los dos siguientes Cuando se lan za a los números 4 y 5 se salta con
formando con los anteriores una «T» y el último los pies juntos.
sobre éstos. Tras numerarlos se lanza una piedra Si una jugadora completa el proceso para to-
al uno. El jugador recorre entonces las casillas dos Jos núm eros se coloca de espaldas al mmie-
saltando a la pata coja sin pisar en la que está la co y sin mirar lanza la piedra hacia atrás. Aquel
piedra. Al regresar no la recoge con la mano, co- cuadro sobre el que caiga pasa a ser de su pro-
mo en las anteriores versiones, sino que debe sa- piedad para lo c ual lo tacha con tiza o le pone
carla con el pie n o mandándola más lejos de una su nombre. A con tinuación reanuda el juego
raya que a este fin se dibuja (ver figura 78). empezando de nuevo desde el principio. Gana
En Moreda (A) juegan a una modalidad que la niña que más cuadros logre marcar como
recibe la denominación de «El muñeco» debido suyos. Cu ando una j ugadora llega a la casilla de
al aspecto de la figura sobre la que se salta (ver otra tiene que pedirle permiso para poderla pisar;
figura 79). La n iña que comienza lanza la pita si no lo obtiene tendrá que saltar por encima.
al recuadro número 1 y salta sobre él hasta el 2, En esta mism a localidad alavesa se juega a
continúa a la pata coj a al 3 y luego a los núme- otra modalidad llamada «El avión » con reglas
ros 4 y 5 cayendo con los «pies anchos» y apo- similares a las descritas anteriormente pero so-
yando u no en cada cuadrado. Al 6 vuelve a sal- bre una figura idéntica a la representada en pri-
tar a la pata coja y al 7 con los «pies enjutos» , a mer lugar p ara Muskiz.
la vez que da un salto y gira media vuelta. Hace En Mendiola (A) para jugar «A la pied ra o
el recorrido inver so del mismo modo y cuan do piedrita» trazan un dibujo consistente en seis

358
JUEGOS DE SALTO

Fig. 81. El lruquemé. Lezama (Il).

Fig. 80. A la piedra. Mendiola (A).

cuadros numerados y dos semicircunferencias Para una de las versiones de «El truquemé»
colocadas al principio y al final de éstos. Una de que se juega en Lezama (B) se utiliza una figura
e llas se denomina cielo y la otra tierra (ver figura de seis cuadros como la descrita. El jugador tira
80). Una niña, designada por sorteo, inicia el la piedra al primer cuadro y salta a la pata coja
juego lanzando la piedra al primer cuadro. A al segundo evitando pisar el que está ocupado
continuación debe saltar a la pata coja al segun- por la piedra. Cuando llega al sexto, que es el
do, llegar hasta el sexto, girar en éste y volver a que está a la par con el primero, recoge la pie-
la meta o punto de partida sin pisar en el recua- dra y sale. El proceso se repite con las demás
dro donde se halla depositada la p iedra, esto es, casillas. Una vez ha concluido con todas, tira de
debe pasar del segundo cuadro a la meta. Poste- nuevo la piedra y salta con las dos piernas a la vez
riormente tira la p iedra al segundo y repite el que canta: «J\ncas barrancas azules y blancas».
mismo proceso, sólo que ahora no tiene que Coge Ja piedra y la echa hacia atrás para que
pisar este otro recuadro. caiga sobre alguno de los cuadros, el cual pasa
Aquélla que llega al sexto debe lanzar la pie- a ser de su propiedad. El resto de las participan-
dra desde la tierra al cielo e ir a recogerla a la tes deben pedirle permiso para cruzar por el
pata cqja. Se la coloca encima del pie derecho m ismo y la dueña les puede exigir que pasen
y la lleva hasta la tierra. Después repite la acción saltando agachadas o de la manera que ella dis-
trayéndola sin dejarla caer, con el pie izquierdo, ponga. El juego concluye cuando todos los cua-
luego con el dorso de la mano derecha, con el dros tienen due1ia (ver figura 81).
de la mano izquierda, en el hombro derecho, En Artziniega (A) se denominaba «La pita» y
en el izquierdo y por ú ltimo con la cabeza. Du- se jugaba sobre una figura similar a la de Leza-
rante el transcurso del juego, las niñas que lle- ma. Se iba desde el primer cuadro hasta el ú lti-
gan al sexto cuadro ocupan uno de ellos, que mo y después se vo lvía al punto de par tida.
sólo será pisado por la que lo ha tomado, lla- En Eugi (N) este juego se conocía como «La
mándose por eHo casa. semana». Se trazaba en el suelo con liza siete
recuadros cada uno correspondiente a un día
de la semana. Seis de ellos eran iguales y el sép-
Figuras rectangulares
timo, dedicado aJ jueves, más amplio y con for-
Hasta aquí se ha visto un modelo de figura ma de semicírculo (ver figura 82). El juego con-
similar a una cruz de doble brazo con mayor o sistía en colocar una china. (piedra pequeña) en
menor número de casillas verticales y provisto el primer cuadro correspondiente al lunes e ir
de un semicírculo final o sin él. Otro diagrama saltando sobre los d emás a la pata coja sin pisar
para practicar esta modalidad de juego consiste las líneas. Terminada la primera ronda se lanza-
en un rectángulo dividido por una raya vertical ba la china al segundo o martes y se recorrían
y dos horizontales que delimitan seis cuadros. nuevamente los demás.
También pueden tener o no una casilla final En Bernedo (A) juegan en la actualidad so-
adicional. bre una figura parecida a la anterior (ver figura

359
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Fig. 82. I.a semana. Eugi (N). Fig. 84. Txingoka. Zcrain (G).

consiguiese se adueñaba de una casilla que po-


día marcar por t:iemplo con una cruz. Este re-
cuadro no podía ser pisado por el resto de las
participantes; sin embargo, su propietaria podía
utilizarlo como descanso.

JUEGOS EN LOS QUE SE DESPLAZA LA PIE-


DRA
Las siguientes modalidades de juego se carac-
terizan, y a la vez se diferencian de las descritas
Fig. 83. Diagrama del calderón. Bernedo (A) hasta aquí, en que el tejo se debe desplazar de
casilla en casilla empujándolo con el pie que
soporta el peso del jugador, ya que como en las
anteriores, debe permanecer a la pata coja.
83). Comienzan lanzando la piedra al lunes y
Los diagramas sobre los que se juega son si-
después saltan a la pata coja de casilla en casilla
milares a los representados anteriormente.
pasando por alto este cuadro. En las casillas de-
nominadas jueves y domingo está permitido pi-
Figuras en cruz de doble brazo
sar con ambos pies. Una vez se llega al domingo
se retrocede del mismo modo hasta llegar al Alejandro Urigoitia describe una de estas mo-
cuadro anterior al que tiene la piedra y desde él dalidades, recogida probablemente en la locali-
se debe recoger con la mano sin caerse. Una vez dad vizcaina de Zeanuri, para cuya ejecución se
fuera se lanza a la casilla siguiente y así suce- trazaba en el suelo una figura como la represen-
sivamente. Cuando una niña consigue finalizar tada (ver figura 85) , pero en la que no se marca-
un .iuego se apropia de un cuadro que los de- ban los números.
más tienen que saltar. El juego consistía en pasar sobre un solo pie
En Zerain (G) se conocía uno de estos juegos las diversas casillas de la sigui en te manera: El
bajo la denominación de « Txingoka» y se practi- jugador colocaba la piedra en el recuadro 1. Le
caba sobre una figura un tanto peculiar (ver fi- daba un golpe con el pie y hacía que pasase al
gura 84) . Se tiraba la piedra a la primera casilla 2 y de éste al 3. En las casillas 4 descansaba
y a la pata coja se saltaba a la segunda, después sobre sus dos pies. Continuaba hasta la 5 y des-
a la tercera y en la 4 y 5 se posaba un pie en pués hasta las 6, en las que descansaba. Seguida-
cada una. Desde aquí se saltaba con los pies jun- mente repetía el proceso a la inversa evitando
tos a la 6 o zerua y dándose la vuelta se regresaba siempre pisar las rayas o que la piedra quedase
al principio de igual modo. Después se reanuda- sobre las mismas ya que en ese caso perdía el
ba el juego tirando la piedra al cuadro 2 y así juego. Si conseguía ir y volver sin errar, en la
hasta completar los seis. La jugadora que lo segunda vuelta podía elegir un punto más de

360
JUEGOS DE SALTO

Fig. 85. Diagrama de arribanakoka. Zeanuri (B) . Fig. 86. Diagrama d e la piedrilla. Pipaón (A).

descanso además de los que ofrecían los recua-


dros 4 y 6. De este modo, a medid'a que comple-
taba vueltas iba incrementando el número de
casillas en las que podía posar ambos pies, ter-
minando e l juego cuando conseguía transfor-
mar todas ellas en casillas d e d escanso 312 .
En Pipaón (A) el gráfico era idéntico al del
juego anterior e igualmente d ebía desplazarse
la piedra a la pata cqja de número en número
(ver figura 86).
En Elosua (G) tenía forma rectangular pero Fig. 87. Diagrama d e txintxurriska. Elosua (G ).
porque las casillas sencillas eran de igual ampli-
tud que la suma d e las dobles. El juego también
consistía en emp~jar la piedra con un pie, kojo-
ka, hasta el número 8. Aquí daban un salto para
girarse y regresaban al principio. En las losas
dobles se descansaba (ver figura 87).
En Hondarribia (G) esta misma varian te se
conocía como «El avión» y el recorrido se reali-
zaba sobre un solo pie tal como se representa
en el gráfico, primero en un sentido y luego en
el inverso (ver figura 88).
En Ribera Alt.a (A), para jugar «Al cas» mar-
Fig. 88. El avión. Honclarribia (G) .
caban en las casillas las iniciales de los días de
la semana. Luego la niña se ponía a la pata coj a
y con el pie iba dando golpecitos a la teja ha-
ciendo que avanzara d e cuadro en cuadro. En
las casillas dobles: jueves-viernes y domingo, po-
día posar ambos pies. Después regresaba al
principio (ver figura 89).

3 12
URICOITIA, «Folklore.Juegos infantiles•, c.it., pp. 231-232. Fig. 89. Al cas. Ribera Alla (A).

361
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Fig. 90. Al plin-plan o Semana. San Manín de Unx (N).


Fig. 91. Txuntxukan. Zerain (G) .

En San Martín de Unx (N) una vers1on simi-


lar se denominaba «Al plin-plan » o «Semana».
Se jugaba en las losas de la Iglesia del Pópulo.
Era un juego tanto de chicos como de chicas.
Estas últimas eran quienes le llamaban «Sema-
na». La primera denominación, «Plin-plan», es
onomatopéyica, para describir el salto al cozquiz
o pata coja: «plin», y la caída con ambos pies en
las losas antepen última y última: «p lan». En este
juego la losa más alejada era algo m ás estrecha,
presentando el salto mayor dificultad.
Consistía en llevar la piedra al cozquiz desde el Fig-. 92. Al truquemé. Vitoria (A).
principio al final del recorrido, ida y vuelta, con
la diferencia de que al llegar a la losa con la
línea trazada, se debía saltar y caer con ambos Figuras rectangulares
pies, quedando la d ivisión en medio. En la ú lti-
ma losa, mediante un salto de media vuelta se Como ocurre con la otra forma de jugar a la
cambiaba el sentido de la marcha para regresar rayuela d escrita con anterioridad, además del
(ver figura 90). esquema en forma de cruz de doble brazo visto
En Zerain (G) se juega a una modalidad co- hasta ahora, se emplea otro rectangular de seis
nocida como «Txuntxukan>• (ver figura 91) cu- o más casillas, generalmente rematado por un
yas reglas son las siguientes: Colocan un trozo semicírculo en el extremo más alejado a donde
de pizarra o de teja en el suelo y a la pata coja se sitúa el jugador.
lo van pasando de casilla en casilla h asta la déci- En Vitoria (A) para jugar «Al truquemé» di-
ma, p ara luego volverlo hasta la primera. Una bujaban un rectángulo como el descrito y des-
vez concluida esta fase se inicia otra igual con el pués señalaban cada casilla con el nombre de
otro pie. En la tercera fase se hace el recorrido un día de la semana (ver figura 92). El juego
con un ojo cerrado y en la cuarta a ciegas 313 . consiste en llevar una piedra desde el lunes has-
ta el domingo empujándola con el pie y saltan-
do a la pata coja. En la única casilla donde se
puede pisar con ambos pies es en el semicírcu-
lo, que corresponde al jueves. En Aoiz (N) se
313
Alfonso Reta Janariz cita varios d e estos j uegos en los que jugaba a una modalidad similar denominada «A
se d esplaza la china o tejo a la pata coja d e cuadro en cuadro: "' .a
semana francesa», practicado en Gallipienzo; «El calderón», en
los días de la semana».
Ayesa; . J .a china », en Ayesa , Eslava y Sada y «La seman a grande» En Lanestosa (B) se llamaba «La semana». El
también en Sada. En los d iagramas repr esen ta dos se indica ade- campo de juego era rectangular, dividido tam-
más la dirección que sigue la piedra en su desplazam ien to. A.
RETA JANARIZ. El habla en la zona de Eslava (Navarra). Pamplona, bién en seis espacios cuadrados y uno semicircu-
1976, pp. 610-612. lar en el extremo. Cada uno de ellos correspon-

362
JUEGOS DE SALTO

por la tarde. El primer participante arrojaba la


piedra al lunes y seguidamente saltaba al chiqui-
tín, esto es, a la pata coja, colocando el pie cerca
de la misma. Después la debía impulsar de un
solo golpe hasta e l recuadro siguiente, repitie n-
do la operación en cada uno de ellos. Excep-
tuando el movimien to del pie para impulsar Ja
piedra, cualquier otro suponía perder la vez. Si
los recuadros eran graneles, se permitía dar un
paso antes de impulsarla.
Al llegar al jueves se descansaba, girando y
colocando el jugador los dos pies en el suelo.
Terminada con éxito una vuelta, este partici-
pante elegía un día de descanso, serialando la
casilla correspondiente con una aspa. El dueño
de la misma tenía entonées la ventaj a de que
además de estarle permitido descansar en ella,
podía impulsar cómodamente la piedra con un
pie mientras se mantenía apoyado en el otro;
los demás, en cambio, debían «Saltar» e l día
marcado, lo que incrementaba notablemente la
dificultad d el juego. Esta misma modalidad con
idéntica denominación se ha recogido también
en Durango (B) .
La versión de Amézaga d e Zuya (A) se deno-
mina «Las piedritas» . Cada recuadro del campo
de juego corresponde a un día de la semana
Fig. 93. T ruquemé. Portugalete (B), 1979. excepto el domingo, que viene simbolizado por
el arco. La niña que e mpieza a jugar lanza la
piedra al lunes, luego salta a la pata coja hasta
día a un día d e la semana. La nifia que iniciaba esta casilla y comienza a desplazarla de cuadro
el juego cogía la piedra y la lanzaba al cuadro en cuadro hasta llegar al domingo. Cuando lo
correspondiente al primer día; d espués la em- ha conseguido lanza la piedra al martes y conti-
pttjaba con el pie de casilla en casilla y una vez núa jugando, así hasta que completa todos los
llegaba al domingo repetía el juego en sentido días de la semana.
contrario. A continuación lanzaba la piedra al En Murchante (N ) la versión m ás practicada
siguiente cuadro y así hasta completar todos en en la actualidad y sobre todo hace una d écada,
ambas direcciones. es la conocida como «Escaparate». El gráfico
La versión de Lezaun (N) también se conocía que emplean muestra números en vez de días
como «A la semana» y se practicaba sobre un de la semana. La última casilla, que es semicir-
dibujo similar al de Vitoria. La chica qu e co- cular, recibe la denominación de huevo (ver fi-
men zaba a jugar echaba la piedra al lunes y al gura 94).
chilinchango, pata coja, la hacía pasar por todos
los cuadros. Si «hacía buena» volvía a echarla al
martes y así hasta completar el recorrido. Cuan-
do tocaba arrojar la pied ra al jueves se disponía 3 14
Alfonso Reta J an ariz ci ta una ver sión igualm e nte d e nom i-
de tres oportunidades. Se jugó hasta finales de nada • La seman a• q ue se pracü ca en Ayesa y Gallipienzo (N). El
gráfico que utilizan es idéntico al anterior d e Lezaun. El j uego
los años setenta314 . con siste en desplazar su cesivam ente con u n único píe y a la pata
En J\rtajona (N) para jugar «A la semana» coja la china o tej o del exterior al primer recuadro, d e éste al
trazaban un rectángulo con siete compartimien- segundo y así hasta el fi n al. E n la cuar ta casilla están pe nniüd os
dos impu lsos. En el diagrama que acompaña al texto se represen-
tos, seis empar~jados y otro en Ja cabecera co- tan también los modm ie n tos q ue debe seguir el tejo. Cfr. El ha-
rrespondiente al jueves, día de asue to escolar bla, op. cit., p . 609.

363
.JUEGOS INFANTILES EN VA.SCONIA

Fig. 96. Txintxirriska. Elgoibar (G).


Fig. 94. Escaparate. Murchante (N).

Fig. 9?i. El truco. Obanos (N). Fig. 97. Al tejo o A la china. Sangüesa (N) .

En Ohanos (N) se llama «El truco» y se jugó que la casilla del jueves no era un semicírculo
en las décadas de los cuarenta a Jos sesenta. Se sino un rectángulo de mayor tamaiio que los
echaba la piedra al primer cuadro y se continua- demás. Al igual que en la versión anterior de
ba como se ha explicado anteriormente. Al lle- Salvatierra (A), el trozo de Leja se lanzaba a la
gar al cielo se podía descansar. Luego se pasaba pata coja al lunes. En el jueves se podía descan-
al 4, 5, 6 y se salía fuera. Si no «hacía mala» la sar colocando los dos pies en el suelo, de nuevo
misma jugadora continuaba la partida echando se saltaba a la pala coja y en el domingo se vol-
la piedra al segundo recuadro y saltando direc- vía a descansar. Después se hacía el mismo ca-
tamente a él (ver figura 95). mino de reLroceso y la que lo concluía sin per-
En Salvatierra (A) el gráfico de este juego: der obtenía una gloria. Esto significaba que
«Días de la semana», es idéntico al representa- escogía uno de los días de la semana y que du-
do en primer lugar, correspondiente a Vitoria. ranLe el siguienle recorrido podía descansar en
A diferencia de las anteriores versiones, la pie- ese recuadro. Las demás participantes no po-
dra, en esta localidad conocida como mariquita, dían pisar las glorias de otra jugadora ni que se
no se lanza con la mano al cuadro correspon- les parase la piedra en ellas. Ganaba la que ob-
diente al lunes, sino que se echa al suelo y se tuviese más (ver figura 96).
golpea a la pata coja para introducirla en el mis- En Sangüesa (N) jugaban «Al t<".iº" o «A la
mo. Después se continúa de igual modo de casi- china» con un gráfico idéntico al de Elgoibar
lla en casilla. Se termina al sacarla fuera desde pero en el que se representaban números en
el recuadro del domingo. vez de los días de la semana (ver figura 97). Se
En Elgoibar (G) el dibujo sobre el que juga- arrojaba el tt:io al cuadro 1 y después se debía
ban a « Txintrirriska» Lenía la peculiaridad de pasar a la pata cqja por los restantes números.

364
J C"EGOS DE SALTO

En Artajona (N) llaman «A la embarra» a una


modalidad que se practica sobre un rectángulo
de juego con seis cuadros. El primero en partici-
par echa su piedra al número l , salta a la pata
coja hasta él y la empuja con el pie, pasándola
sucesivamente a las casillas 2 y 3 y sacándola
luego fuera. Después vuelve a realizar lo mismo
en los cuadros 4, 5 y 6. Si no falla inicia una
nueva vuelta, esta vez comenzando por la casilla
2, y así con todas las demás.
Cuan do ha completado el recorrido, lanza la
Fig. 98. Diagrama de la pita. Galdames (B) . piedra hasta el otro extremo del campo de jue-
go y con los ojos cerrados y las piernas separa-
das va saltando de tal modo que apoya los pies
en dos casillas a la vez, pero sin pisar las rayas
F.n el 4 podía descansar con ambos pies y volver- que las delimitan. A cada salto pregunta: «¿Cho-
se para seguir hasta el 7. Luego tiraba al 2 y rizo o morcilla?». Si le dicen «chorizo» quiere
repetía el proceso y así con los restantes núme- decir que no ha pisado raya y que por tanLo
ros. Una vez concluida esta fase los recorría zig- puede continuar. «Morcilla» significa que lo ha
zagueando, es d ecir, en este orden: del 1 al 6, hecho mal y ha de aguardar a otra ronda. Al
del 6 al '.-3, luego al 4, 5, 2 y 7. La última parte llegar donde está la pied ra la recoge, con los
consistía en _jugar con el pie izquierdo. A veces ojos abiertos, y la arroja al extremo opuesto,
escribían en el suelo el nombre de la ganadora. que esta vez coincide con el inicio del juego.
Este juego se perdió hacia los años setenta. El triunfador elige una casilla y la marca r e-
En esta misma localidad jugaban además a servándola para sí: la llaman penniso. Cuando un
una modalidad que llamaban «Los d ías de la jugador ha d e pasar por esa casilla tiene que
semana» en la que el diagrama de juego coinci- decir al dueño: «¿J\'1e das permiso?». Un a res-
día con el de Elgoibar también en la d enomina- puesta positiva supone que puede pisar el cua-
ción de las casillas. dro; en caso contrario tiene que sobrepasarlo.
El mismo diagrama visto h asta ahora se repite El propie tario, en cambio, está autorizado para
e n m ás localidades con la única diferencia de pisar con ambos pies en sus descansos.
que carece de la casilla semicircular, quedando Una de las versiones d e Ilondarribia (G), co-
r educido a un rectán g ulo subdividido en seis re- nocida como «A los cuadros», mostraba un grá-
cuadros. fico de ocho casillas. Se representa en el dibujo
En Galdames (B) se constata la práctica de el movimiento que debía seguir la piedra (ver
esta modalidad, consistente como las anteriores figura 99).
en llevar la piedra de cuadro en cuadro empu-
jándola con el pie a la pala coja (ver figura
98) 315.
En Allo (N) se jugaba a una versión llamada
«Los cuadros» sobre un dibuj o idéntico al de
Galdames, desplazando la piedra a la pata coja
del 1 al 6 y de éste afuera; después del 2 al 6 y
así sucesivamente. En esta localidad se conside-
raban las casillas 4 y 6 de descanso. U na vez
finalizada esta etapa se iniciaba una segunda
vuelta comenzan do por el 6 y concluyendo en
el l.

3 15
Alfo nso Reta Janariz recoge u na versión de Eslava y Sad a
(N) d enominada «Al piso» que utiliza un diagrama id é.nüc.o al d e
C aldames. Cfr. El habla, op. cit. , pp 609-610. Fig. 99. A los cuadros. 1-Iondarribia (G) .

365
J UEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Fig. 100. A los chinos. San Román de San Millán (A). Fig. 102. Koixo-pla. Bermeo (B) .

«Koixo-plá» y que muestra la peculiaridad de ser


una combinación de las dos formas de jugar ex-
puestas en los apartados anteriores, en primer
lugar sin desplazar la piedra y después golpeán-
dola ele cuadro en cuadro. Esto demuestra que
ambas modalidades no son necesariamente ex-
cluyentes sino perfectamente complementarias.
Antes de la ú ltima guerra civil se desarrollaba
así: Se empezaba del lado contrario al semicír-
culo (ver figura 102); la niña colocaba la piedre-
cita plana, arrijjé, en el primer espacio y a conti-
nuación saltaba apoyando sólo un pie en los
campos enteros y los dos en los dobles. Al llegar
Fig. 101. El piso d e los números romanos. Eslava (N).
al último d ebía darse la vuelta de un sal to y r e-
gresar al punto de partida. Se decía «koixo»
cuando lo que se pisaba era un recuadro com-
pleto y «plá» cuando se apoyaban los dos pies en
El gráfico de jugar «A los chinos » corr espon- las casillas dobles. Así , en el caso que nos ocupa
diente a San Román d e San Millán (A) muestra y cuando la piedra estuviera en el p rimer espa-
más casillas aún que los anteriores (ver figura cio, se saltaría por encima de éste sin tocarlo y
100) . según se fueran pisando los distintos campos, se
Por último Alfonso Reta Janariz recoge una gritaría para que lo oyeran todas las niñas
versión que denomina «El piso de los números «koixo-koixo-plá, koixopw» . En el último se daría
romanos» que tiene dieciséis casillas. Se practi- la vuelta y se volvería h acia atrás.
ca en Eslava (N) 316 (ver figura 101). Una vez concluida la vuelta, lanzaba la piedra
al recuadro 2 y así progresivamente de forma
OTROS .JUEGOS DE TRUQUEME que habie ndo pasado ésta por Lodos ellos, la n i-
ri.a debería recorrer el campo a la pata coja sin
Unas cuantas modalidades del juego del tru- pisar la casilla en la que se encontrase la piedra
quemé no se ajustan a la clasificación anterior ni las líneas divisorias. Cuando la piedra llegaba
bien porque se practican sobre gráficos diferen- al recuadro número nueve, la n iñ a desde los
tes o porque las reglas qu e las rigen son distin- recuadros siete y ocho en los que se apoyaba,
tas. d ebía cogerla con la mano dando por finalizada
En primer lugar se recoge un juego de Ber- esta primera parte del juego.
meo (B) que se conoce por el nombre de Después venía una segunda fase durante la
que se repetía de nuevo el recorrido. La tercera
fase consistía en que comen zando por el primer
316
Ibidem , p. 613. recuadro, la niña debía lanzar la piedra a la pa-

. 366
JUEGOS DE SALTO

Fig. 103. Koixo-pla. Bermeo (B) . Fig. 104. A la pita la pos. Carranza (B).

ta coja al segundo; Juego saltar a su vez a este pisar las rayas y mirando hacia arriba. Se va del
espacio lo más cerca posible de la piedra. Desde uno al cinco y vic.:eversa diciendo en cada paso
aquí, sin poderse mover de su sitio más quepa- «veo». La primera de las niñas que consigue
ra lanzar la piedra, desplazarla al siguiente y así completar todas las series se queda con un espa-
recorrer todo el campo. cio cualquiera, en el que pone una señal. Esta
En Bermeo (B) este juego se sigue llamando niña comienza otra vez como al principio y
en la actualidad «Koixo-pw», «Truquemé» en cuando llega a la fase del juego denominada «a
castellano, y se juega de la siguiente manera: La koixos» y tiene recorridos de esta forma una vez
jugadora arrastra la piedra hasta el primer espa- y medía los cinco espacios (ir, volver e ir), escri-
cio sin tocar la raya de separación de éste (ver be su nombre en ese espacio pasando a ser de
figura 103) . Una vez ha dejado la piedra en él su propiedad si es que ninguna otra llega a esa
salta al segundo, tercero, cuarto y quinto, retro- altura de juego antes que e lla. En adelante na-
cediendo después hasta el primero, de donde die más que dicha niña puede pisar en el mis-
empuj a la piedra con el pie fuera del campo. mo, lo que aumenta la dificultad del juego.
Los saltos en los espacios que no tienen círculo Este esquema de juego ha sido constatado en
(2 y 4) los hace con un solo pie, en los restantes otras localidad es. En Carranza (B) se jugaba a
debe hacerlo apoyando los dos. una versión llamada «A la pita la pos» (ver figu-
Después lanza la piedra con el píe hasta el ra 104) regida por las siguientes reglas: La pri-
segundo espacio, salta al primero y de aquí, sin mera niña en jugar lanza la pita al l. A la pata
tocar el segundo donde está la piedra, brinca al coja salta a este número y golpeando la piedra
tercero, cuarto y quinto. Después vuelve al se- con el pie la pasa al dos. Si se pone la ley de que
gundo de donde empuja la piedra al primero y «no vale nada>>, hay que desplazarla de un núme-
de aquí afuera. Así sucesivamente con el terce- ro al siguiente de un solo golpe. De no acordar
ro, cuarto y quinto, y más tarde al revés: del esta ley se le pueden dar tantos como sea necesa-
cuarto al primero. rio. Cuando llega al 3 posa los dos píes. Después
Terminada toda la serie va «a koixos», esto es, continúa hasta el 5. Desde aquí puede pasar al 6
a saltos con un pie, llevando en ese pie la piedra para descansar. A continuación, dándose la vuelta
desde el primer espacio hasta el quinto, donde regresa al principio repitiendo el proceso a la in-
hace «plá», o sea, toca el suelo con ambos pies. versa. Para seguir jugando lanza la pita al 2, salta
De aquí regresa de la misma forma hasta el a la pata coja al 1, de al1Í al 2 y continúa. Después
principio. Esta ida y vuelta «a koixos» se repite prosigue arrojándola al 3, al 4 y así sucesivamente.
tres veces. A continuación se pasa a una serie de Los saltos de un número a otro deben hacerse de
«plás» . Se actúa de igual modo pero eón la dife- una sola vez.
rencia de que en los cuatro primeros espacios Rosa Hierro cita un juego del estilo del ante-
se hace «pw» y en el quinto «koixo» . Igualmente rior al que llama «Truquemé» pero del que dice
se repite tres veces. que antaño se denominaba <1uego de la mari-
Seguidamente vienen los «veos». Se pasa an- ca». Se trazan en el suelo cinco líneas paralelas
dando y sin piedra de espacio en espacio, sm separadas unos tres pies las unas de las otras.

367
JUEGOS INFANTILES EN \IASCONIA

Ante la primera se pone un 1, que equivale a


primeras, en la segu nda un 2, en la tercera un
3, entre el espacio de esta y la cuarta una T,
después una C y por fin una M o marica. Se
emp1rja la piedra con un pie mientras qu e el
otro se mantiene en el aire y no se descansa
hasta llegar a T o truquemé. Después se pasa
hasta la M y así se vuelve a primeras pasando
por todos los espacios. Tras haber efectuado es-
ta vuelta ya se «anda» en segundas y así hasta
completar todas. Cuando por e;jemplo se «an-
da» en ciclo, esto es, en la e, hay que tirar pri-
mero la piedra con la mano hasta esta letra y si
no se acierta se pierde, siendo sustituido el que Fig. 105. Diagrama de marikilaka. Aramaio (A).
juega en ese momento por otro participante.
También se comete falta cuando se empuja la
piedra dos veces en el mismo espacio 317 •
!Üngeru Trigaray describe una modalidad que
recogió en Navarra denominada «Arrían» que
se asemeja a las anteriores ya que se juega sobre
una sucesión lineal de recuadros. Para este jue-
go de niños y de niñas se elige una fila de nueve
losas o bien se dibuja en el suelo un rectángulo
alargado dividido en nueve cuadros. Se lanza
una piedrita achatada desde la base de la fila de
losas o casillas al p rimer recuadro , para luego
txingüka, es decir, andando sobre un solo pie,
llevarla con él, sin tocar las divisiones y sin q ue
la piedra salga ni se detenga en ninguna de Fig. 106. El calderón. Bernedo (A).
ellas.
J .uego se vu elve a lanzar la piedra al segu nd o vuelta se arrojaba la piedra al 2 y se volvía a
cuadro y se vuelve a traer «al chingue», de idén- jugar del mismo modo. Después se com enzaba
tica manera y lo mismo en la tercera casilla . Al por el 3, por el 4 y así hasta lanzarla al 6. Al
llegar al cuarto recuadro se para en la línea divi- acabar todas las vueltas había q ue tirar la piedra
soria antes y después de emp~jar la piedra. Des- con los ojos cerrados, au nque los pasos se da-
de el cuarto cuadro se tira la piedra al quinto y
ban con los ojos abiertos. El juego se iba compli-
después de emp~jarla con el pie en la forma
cando cada vez más. Después se ponía una pie-
dicha, y descansar en la divisoria del cuarto, se
dra o cualquier otro objeto en el h ueco de la
va sacándola hasta la base. El que no cons~ue
sacarla, sin tocar divisiones, pierde el juego 8 . rodilla SL~etándolo con la pierna, o encima de
En Ararnaio (A) una vez estaba la piedra en la cabeza, y se saltaba así hasta que se caía.
el primer recuadro (ver figura 105) se empuja- En Bernedo (A) un juego de este estilo se
ba a la pata coja al segundo, que era de descan- conocía corno «El calderón» y presentaba varios
so; de aquí se pasaba al tercero y después al rasgos peculiares. El primero que cada cuadro
cuarLo donde de nuevo se podía descansar; des- recibía un nombre propio. El más alejado se
pués al !) y por último al 6, que también era de denominaba precisamente calderón; el inmedia-
d escanso. Después se regresaba al principio in- tamente anterior, quisquilla; el que llevaba el cír-
virtiendo el proceso. Una vez concluida esta culo, descanso; el que precedía a éste j1elillo; el
siguiente oreja, y el más cercano cocote (ver figu-
ra 106) .
La segunda peculiaridad consistía en que se
3 17
HIERRO, «Del mun do in fa ntil. Los j uegos de los niños», comen zaba lanzando el trozo de baldosa con el
cit.,
31
f" 134.
que se jugaba, a la casilla más alejada. Después
APAT-ECHEBARNE, Noticias)' viejos lextos, op. ci L., pp. 180-
18 1. la jugadora debía pasar de un cuadro a otro

368
JUEGOS DE SALTO

saltando a la pata coja menos en el marcado En Moreda (A) juegan también sobre una es-
con el círculo, donde podía posar ambos pies. calera a una versión que llaman precisamente
Al llegar al calderón, y siguiendo sobre un solo «La escalera». Marcan los escalones con núme-
pie, debía golpear con él la piedra haciéndola ros del uno al lolal que haya y el juego comien-
deslizarse de casilla en casilla hasta sacarla del za lan zando una niña Ja pita al primero de ellos.
juego. Seguidamente los sube todos corriendo y los ba-
Si no fallaba volvía a lanzar la piedra al cua- ja a la pata coja. Cuando llega al escalón donde
dro anterior o quisquilla y ejecutaba la misma se h alla la piedra la golpea ligeramente con e l
operación; así hasta llegar a los tres últimos, que pie para que caiga fuera de la escalera y saltan-
mostraban algunas peculiaridades a la hora ele do sobre ella la pisa con los «pies enjutos». Des-
efectuar el lanzamiento de la piedra, con el fin pués procede de igual manera con el resto de
de añadir alguna dificultad que contrarrestase los escalones pero con la diferencia de que de-
su cercanía al ejecutante. Así, para echar a jJelillo be emp Lúar la pita a la pata coja de peldaño en
se cruzaba por delante de la cara el brazo iz- peldai1o. U na vez concluye todos bajo esta mo-
quierdo cogiéndose el pelo con Ja mano y me- dalidad de subir los escalones corriendo, inicia
tiendo e l brazo derecho entre Ja cara y el otro otra en la que debe hacerlo con los pies j untos
brazo debía lanzar Ja piedra a ese cuadro. Para y cuando también la ejecuta por completo fina-
realizar e l lanzamiento al cuadro siguiente pro- liza con una más, consistente en ascenderlos a
cedía del mismo modo, pero agarrándose la la pata coja. La que realiza esl.as tres fases resul-
ta ganadora.
oreja. Y al último colocando la piedra encima
A continuación se citan unos cuantos diagra-
de la cabeza y dejándola caer sobre e l cuadro
mas más que difieren de los vistos hasta aquí.
mediante una inclinación de la misma. La que
En Carram:a (B) practicaban una modalidad
antes completaba el juego era la ganadora.
denominada «Al castro» sobre un cuadrado d i-
En Lezaun (N) jugaron en los aiws sesenta y
vidido en nueve casillas (ver figura 107). La p ri-
setenta a un entretenimiento denominado «A la
mera niña en participar dejaba caer la pita en el
semana en la escalera» que consistía en una ra-
recuadro marcado con el 1. A la pata coja la
yuela lineal trasladada a unas escaleras. Las re-
golpeaba con el pie pasándola al 2, después al
glas que lo regían eran éstas: Se echaba una 3 y así hasta el 9. En los recuadros con círculo
piedra a la primera grada, se recogía con la ma- podía posar ambos p ies p ara descansar. Cuando
no y se recorrían todos los escalones al chilin- llegaba al noveno volvía a empezar e l juego lan-
chango, primero en senúdo ascendente y luego zando la pita al 2 y repitiendo todo el proceso.
descendente. La jugadora lanzaba después la Así hasta que acaba en el 9.
piedra una grada más arriba y esta vez la recogía En Altzai (Ip) juegan sobre un dibtúo cuya
desde la anterior. La chiquilla que antes com- casilla final está dividida en varias estancias de-
pletaba todos los recorridos marcaba el escalón nominadas kanberah que son las que se apropia
que le apeteciese y en el mismo no podía apo- el que ejecuta el juego con éxito (ver figura
yar los pies ni echar la piedra ninguna de las 108).
demás, únicamente a ella le estaba permitido
pisarlo. De este modo, cuantas más gradas h abía
marcadas más dificil resultaba completar e l re-
corrido.
El escalón superior tenía una r aya en su mi-
tad que lo dividía en dos partes. Cuando la pie-
dra no estaba depositada en ninguna de ellas se
saltaba desde el escalón anterior y se apoyaban
los pies a los costados de la raya. Con otro salto
se daba media vuelt.'l y a continuación se co-
menzaba el descenso al chilinchango. En caso ele
que se tirase la piedra a uno de estos cuadros,
pasaban a tener valor individual y había que re-
correrlos a Ja pata coja. Fig. 107. Al castro. Carranza (B) .

369
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

Fig. 108. Diagrama de karratü j oküa. Altzai (Ip ). Fig. 110. La chocolatera. Sangüesa (N).

Fig. 109. Diagram a de koixo-pla. Busturia (B). Fig. 111. La galleta. Eslava (N) .

En Busturia (B) también empleaban un dia- juntos. En la figura 111 se representa el diagra-
grama con alg·una peculiaridad (ver figura 109). ma indicando el movimiento que debe seguir la
La primera niña en participar tiraba la piedra al piedra319 .
1. Sallaba a la pata coja al mismo, lwixo, después En las siguientes versiones de Beasain , Portu-
con los dos pies al 2, jJla, y continuaba del si- galete y Abadiano se explican nuevas formas d e
guiente modo: lwixo (3), koixo (4), pla (5-6, con jugar al truquemé.
un pie en cada casilla), koixo (7), pla (8) y de En Beasain (G) las niñas de los años sesenta
nuevo regresaba. Así continuaba hasta hacer pa- llamaban a este entretenimienlo «jugar a la to-
sar la piedra por todos los números. ca», si bien con anterioridad se conocía como
En Sangüesa (N) jugaban a una variante de- «Los tocos>>. Cuando se jugaba sobre el asfalto
nominada «La chocolatera» con una figura co- se lanzaba la piedra con el p ie para que resbala-
rno la que se representa (ver figura 11 O). Las ra hasta la cuadrícula correspondiente . Cuando
reglas por las que se regía eran similares a las no se contaba con una superficie lisa donde ju-
descritas anteriormente para la modalidad de gar y había que hacerlo sobre tierra, las cuadrí-
«El tejo» o «La china•>, también de esta locali- culas se marcaban con una piedra o un objeto
dad navarra. Se trataba básicamente de ir pasan- puntiagudo y la piedra se lanzaba a mano. Se
do la piedra de número en número a la pala co- situaba la jugadora en el lugar de salida y lanza-
ja. ba su piedra con el pie al cuadro 1 (ver figura
Alfonso Reta Janariz cita una versión conoci- 112) . Seguidamente saltaba a la pata coja a esta
da como «La galleta» y practicada en Eslava casilla, pisaba Ja piedra y la lanzaba con el pie
(N), que además de la complejidad del gráfico hacia la salida, pero sin qu e se al~jase pues al
presenta la particularidad de que el tejo se debe
319
desplazar de casilla en casilla con los dos pies RETA J ANARlZ. El habla, op. c iL, p 613.

370
JUEGOS DE SALTO

Fig. 112. Diagrama de la toca. Beasain (G). Fig. 111. El avión. Portugalete (B) .

los dos pies en el suelo. Una vez se concluye el


juego se repite de nuevo, pero en esta ocasión
lanzando la piedra al principio con el pie.
En Portugalete (B) llaman con el nombre ha-
bitual de «El avión» a una modalidad que se
juega sobre un diagrama también conocido (ver
figura 114) en el que se salta a la pata coj a en
las casillas impares y se posan ambos pies en las
pares. Se comienza lanzando la pita al 1 y reco-
giéndola; d espués se tira al 2, se salta al 1, al 2
y se regresa al prin cipio y así sucesivamente has-
Fig. 113. Diagrama de txintxu. Abadiano (B) .
ta terminar, lo que confiere al jugador que lo
ha logrado la ocasión de hacerse con uno o va-
rios cuad ros. Cuando se trata de regresar a la
regresar debía pisarla de un solo salto dado des- salida también se suele jugar arrastrando la pita
de el cuadro 1. Si había realizado correctamen- con el pie situado sobre ella. Hay ocasiones en
te la operación lanzaba la piedra al 2 y saltando que para evitar que la piedra se escape al ser lan-
sobre un pie llegaba hasta ella, la pisaba y la zada juegan con «paradita», esto es, un niño colo-
impulsaba al número 1 y de aquí a la salida, ca sus pies en ángulo con los tacones pegados
volviéndola a pisar de nuevo. Así con el resto de para poder parar la piedra lanzarla por otro.
los números. El que llegaba o pasaba por el 4 En la misma villa vizcaína se juega también
podía descansar en él con ambos pies tanto a la sobre una figura rectangular rematada con un
ida como a Ja vuelta. semicírculo en la que cada una de las casillas
En Abadiano (B) juegan a una versión similar tiene asignada la inicial d e un día de la semana,
a la anterior de Portugalcte sobre un diagrama pero no en el orden habitual sino salteado co-
típico en el que se representan los días de la mo se indica en el dibujo (ver figura 115). Las
semana (ver figura 113). Se tira la piedra con la casillas correspondientes al martes, jueves, sába-
mano a la casilla marcada con el lunes, luego a do y domingo son de descanso, es decir, en ellas
la pata coja, txantxurrike, se pisa la piedra, se tira se pueden apoyar ambos pies; en las restantes se
fuera y se sale del cuadro, pero pisando la pie- debe saltar a la pata coja. El que inicia el juego
dra allí donde haya quedado. A continuación se lanza la pita al lunes y entra a la pata coja para
tira a la casilla martes, se pasa a la pata coja por volverla a sacar. A continuación la lanza al mar-
el lunes y se repite la acción de pisarla. Para tes, entra sobre un solo pie al lunes, lu ego salta
salir se obra igual: se tira la piedra, se salta al con los dos al martes, tira la pita al lunes, salta
lunes y al salir de la figura se vuelve a pisar la a la pata coja a este recuadro y sale del campo
piedra. Así sucesivamente hasta llegar al jueves, de juego. Así prosigue en orden con todos los
donde se puede descansar y pisar la piedra con días de la semana. Tal como se distribuyen las

371
.J UEGOS INFANTILES EN VJ\SCONIA

Saltos de longitud
En Viana (N), duran le los recreos escolares,
los chicos efectuaban «el sallo d e longitud» del
siguiente modo: Sorteaban en primer lugar el
orden de intervención. El primero trazaba una
raya en el suelo y a continuación otra separada
un metro. Después cada uno trataba de salvar
esta distancia. Seguidamente se alejaba la se-
gunda marca unos cenlímeLros y de nuevo vol-
vían a probar suerte. Cuando la separación en-
tre ambas rayas era excesiva, el primero podía
decidir, por e jemplo, superarla en dos sallos. El
Fig. l 15 . D iagrama d el ts uquemé. Por t.ugakt.c : (R) .
juego permaneció vigente hasta la década de los
cincuenta aproximadamente.
casillas en que se pueden p osar ambos pies, en En Portugalcte (B) el salto de longitud es un
esta modalidad se alte rnan los saltos a la pata juego propio de chicos. Se lraza una raya en el
coja con los rlescansos. F.I jugador que comple la suelo y los intervinientes se sitúan con la punta
el primero todo el circuito tiene derecho a asig- de los pies .junto a ella. Haciendo u na flexi ón
narse un cuadro ele su propiedad. Suele e legir para tomar impulso se lanzan hacia adclanle,
uno de descanso para así dificultar el juego a inlenLan<lo llegar lo más lejos posible. Gana el
sus contrincan tes, ya que enLOnces deben saltar que alcanza mayor distancia. Otra forma de sal-
durante más tiempo a la pata coja. U n m ismo ta r es «cogiendo bolida», esto es, corriendo has-
jugador puede tener varios cu adros suyos, de- ta la raya para impulsarse. El intento no es váli-
pendiendo de su habilidad. do si se pisa la m arca.
En Durango (B) jugaban sobre el mismo dia- En Apodaca (A) se conocía con el n ombre de
grama que se empleaba en el lruquemé a una «Sallar a la pata cqja» un sencillo juego sim ilar
modalidad que denominaban «A peto». El jue- al salto de lo ngitud pero en el que, como su
go consistía en saltar de cuadro en cuadro con nombre indica, se empleaba una única pierna
los ojos cerrados evitando pisar las rayas ya que para propulsarse. Se elegía terreno blando o se
la niña que lo hacía quedaba eliminada. A me- mojaba previamente la tierra para que al apoyar
rlida que se pasaba de cuadro en cuadro se re- el pie dejase huella y no hubiese lugar a tram-
petía «Peto, peto ... "· F.n Bidegoian (G) eslc pas. Todos los participantes se ponían en fila
entretenimiento se denominaba "Toko eta tolw» según el orden de sorteo. De juez actuaba otro
y se practicaba sobre un diagnma de ocho cua- niúo que no saltase o dos chicas. El saltador
dros. Una ele las fases que componen un juego cogía carrerilla hasla la parra y desde allí brinca-
descrito con anterioridad procedenle de Bermeo ba con un solo pie. A menudo se producían
guarda semejanza con estas últim as versiones320 . acaloradas discusiones por la forma de saltar o
poner la pierna.
JUEGOS DE SALTO VARIOS Saltos de altura. Andre-saltoka
Dentro de los juegos d e sallo los hay que no En Zerain (G) se jugaba a «Makilla salto», que
corresponden a las moclalidacles anteriormenle no es sino una modalidad de salto de altura. Se
tratadas. Habida cuenta su gran diversidad que colocaba una vara a poca altura del suelo para
hace dificil su clasificación, se han agrupado en ir subiéndola poco a poco a medida que la
este apartado a modo ele cajón de sastre y se superaban todos los participantes. El salto se
describen seguidamente. realizaba con los pies junlos y ganaba el que
mayor altura alcanzase. Participaban niños y ni-
ñas y carecía de estacionalidad . Hoy en día se
""' José Luis RODRIGUEZ cita un juego simi lar a los anterio- h a dej ado de practicar.
res que en Bilbao (B) se denominal.ia «Caracol» por ser practica-
do sobre u na figu ra que recordaba la concha de u no de estos En Viana (N) realizaban el «Salto de altura»
an imalillos. Cfr. «juegos infantiles», cit., p. 221. del siguiente modo: Los que pagaban sujetaban

372
J UEGOS DE SALTO

una cuerda a una determinada altura del suelo anterior, sólo que cada pie monta sobre e l otro
y los demás participantes trataban de superarla. de cada jugador.
Si lo conseguían todos, se elevaba un poco y se En algunas partes añade n una más. Los qu e
continuaba. De igual modo se jugaba e n Duran- se quedan separan las piernas p ero sin dejar de
go (B). La niña que tocaba la cuerda quedaba tocarse los pies por las plantas, describiendo
eliminada. una figura romboidal. Los jugadores deben sal-
Una m o dalidad de salto de altura practicada tar el obstáculo en los puntos donde se levan ta
por chicas de Artajona (N) a principios de siglo, cada pie más las dos manos exte n didas. El juego
era la que recibía el nombre ele «A pipíes». Ele- se complica si en cada una de las fases los parti-
gida una compañera, debía sentarse en el suelo cipan tes dan los saltos con un solo pie, txingilka.
y mantener una pierna exte ndida con el pie en Este mismo j uego fue descrito por Manuel
posición vertical. Las restantes iban saltando Irn buluzqueta bajo las denominaciones ele «An-
por encima, sin tocar e l pie. Cuando habían pa- drea saltua" (Ulzama-N) y «AndrP-a saltuka» (Baz-
sado todas, ponía el o tro sobre la punta del an-
tan-N) 322 . Pertenece propiamente a las niñas y
terior y repetían los saltos. Para la tercera ronda
se lleva a cabo por parejas. Las que se quedan
e levaba la altura colocando además la mano de-
se disponen en el sucio como se ha comentado
r echa extendida y vertical y para la vuelta final
ames y si durante el transcurso del juego pier de
las dos manos. Perdía la que al brincar rozaba
alguna de las saltadoras, e l resultado afecta a su
el obstáculo.
compañera.
En Elosua (G) se divertían de igual modo,
El juego abarca varias fases: a) los pies coloca-
sólo que eran dos los chicos o chicas que se
dos verticalmente; b) el puño sobre los pies; c)
sentaban en el suelo, uno enfrente d el otro, to-
cándose por las plantas de los pies. La altura a a m bos p uños superpuestos sobre cada uno ele
saltar se incrementaba paulatinamente como en los pies; el) los dos puños sobre un solo p ie; e)
la versión anterior. Cuentan los informantes la mano extend ida de tal modo que el dedo
que a veces, para hacer perder al saltador, mo- meñique te rmine en la pun ta de uno <le los pies
vían la mano en el instante en que pasaba por colocado sobre el otro; f) finalmente ambas ma-
encima. Este entretenimie nto recibía el nombre nos sup erpuestas en la forma indicada, procu-
d e «Saltoka». rando que queden b ien extendidos los dedos de
Aingeru Irigaray cita una versión similar a la la mano para alcanzar mayor altura.
de Elosua y algo más elaborada conocida como Supe radas estas pruebas se accede a la última
«Andre salto» o «Andrea saltoka,, 32 1 . Según la mis- fase, bastante dificil d e ej ecutar correctamente.
ma dos niños o niñas se sientan en el sucio fren- Las nii'ias sentadas se disponen con las piernas
te a frente apoyándose por las plantas de sus separadas como se d escribió e n el juego ante-
pies. Los restantes participantes saltan por enci- rior y las demás saltan repetidas veces a txingi, a
ma d e los pies de los que paran, sin tocarlos. Si la pata coja, sobre estos obstáculos.
son rozados, corno cada u no tiene elegida su En Hondarribia (G) tanto chicos como chicas
pareja, el perdedor con su compai'i ero susti- jugaban «Saltofw,, , haciendo un gran montón de
tuyen a los sentados, quedando éstos libres. Una arena en la playa y tratando de superarlo sin rom-
vez han superado todos e l obstáculo comienza perlo saltando desde una determinada distancia.
la segunda fase consistente en pasar nuevamen-
te por encima de los pies de los que se quedan, Otros juegos de salto
sobre los que cada uno de ellos pone el puño
cerrado, 'Ulwrnilla. Si nadie tropieza vuelven a En Portugalele (.B) prac tican un juego llama-
pasar por tercera vez, en esta ocasión deben do «Tierra y mar» que es mixto y cuyo número
superar los dos puños colocados sobre cada p ie. de participan tes puede ser variable. Se traza una
En la cuarta pone n e l palmo, z.ega, extendido raya en e l suelo y todos los jugadores se colocan
cada uno sobre su pie y en la quinta se colocan alineados a lo largo de la misma con las punte-
los dos palmos. La sexta fase es la misma que la ras de los zapatos junto a ella. Dicho lado de la
marca recibe e l nombre ele tierra y el opuesto

21 22
' J\PAT-ECHEBARNE, Nuliáas y viejos lex/us, up. cit. , p p. 181- " Manuel JM IHJLULQlJ ETA. •Juegos de niños . Los d e Baz-
183. ( 1 9~7) pp. 372-374.
rán-lJlzama" in l•.'u slw leniaren A/de, XV II

373
JUEGOS INFANTILES EN VASCONIA

mar. Otro interviniente, que hace de ama, va re-


pitiendo a su antojo ambas palabras y el juego
consiste en saltar de un lado a otro o quedarse
quieto según corresponda. Quien se e quivoca
queda eliminado. Esle mismo pasatiempo reci-
be otros nombres como «Cielo-infierno» o «Cie-
lo-Licrra». En tales casos el ama modifica las dos
alternativas que va diciendo, ajustándolas a di-
ch as designaciones.
En Lezaun (N) jugaban «A los palos». Se Lra-
taba de una variante propia de chicas que sólo Fig. 116. Días de Ja semana. Obanos (N).
la ejercitaban mien tras pacentaban el ganado, es
decir, en verano. Cortaban unos cuantos «pali-
cos» y los ponían en fila teniendo cuidado de sorteando estos obstáculos a la pata cqja, sin to-
que entre cada dos cupiera el pie. A continua- carlos. Ganaba el que consiguiera dar mayor nú-
ción tenían que recorrer dicha hilera saltando mero de vuellas. Si varios parlicipantes e mpata-
al chilinchango o pata coja. La que lograba ban, reiniciaban el juego entre ellos.
superar la prueba sin rozar ninguno recogía un El siguiente juego denominado «Días de la
palo, y así proseguía el juego. Una vez se habían semana», se ha recogido en Obanos (N). Se tra-
acabado todos, la que más tenía era la ganado- ta de una actividad mixta que se ejercitó en la
ra. Esta escondía su manojo y la que menos hu- escuela duranle la d écada de los setenta. Se lle-
biese obtenido debía encontrarlo. Las demás le vaba a cabo en las escaleras del patio y cada
ayudaban gritándole «frío, frío,, cuando estaba peldaño representaba un día de la semana. La
lej os del mismo, «caliente, caliente» si se acerca- persona que la paraba se situaba arriba e iba
ba, y «que te quemas, que te quemas» cuando gritando: «lun es» y la.s niñas saltaban al primer
se encontraba junto a él. En los años sesenta se peldaño; «marles», y lo hacían al segundo, etc.
modificó el final de modo que no escondían el La mayor dificultad estribaba en que en ocasio-
m an ojo de palos. Sin embargo, se d ificultó la nes había que superar dos, tres o más escalones
obtención de cada uno ya que a partir de enton- de una vez y el que no llegaba, o separaba los
ces para ganarlo debían hacer el recorrido de pies en el brinco, quedaba eliminado. También
ida y vuella. También dejó de ser un juego ex- se jugaba en Aria (N ) donde lo conocían por
clusivo de los momentos en que se pastoreaba los nombres ele «La semana» o «Las escaleras».
e l ganado. Terminó por desaparecer a finales En Artajona (N) durante el verano, los chicos
de los setenta. organizaban competiciones de saltos en pajeras
En Salcedo (A) recuerdan un juego casi idén- y p0:jares, lo que les permitía lanzarse desde al-
tico llamado «Los palillos». Se colocaban veinte turas considerables. Dispuestos los participantes
o veinticinco palos de unos veinte centímetros, en fila , corrían hasta el punto desde el que salta-
uno Lras otro y separados por una distancia ban sobre la paja, procurando levantarse rápida-
e quivalente a su longitud. Cada participante sal- mente para evitar que un compañero les cayera
taba a la par.a coja de espacio en espacio sin encima y no perder el puesto en el orden de los
rozarlos. Si lograba llegar al final con éxito co- saltadores. C uando uno, cansado por el esfuer-
gía el último y regresaba de la misma manera. zo, se quedaba en la paja, los compañeros se la
A su término, el que más ganaba los escondía y arroj aban a puñados, a menos que alegara ha-
los demás tenían que buscarlos. Para ayudarles, berse «h echo mal» (daño).
les proporcionaba pistas ind icándoles «frío» o Alejandro Urigoitia recogió en los años veinle
«caliente» según su proximidad a los mismos. un peculiar juego de sallo, probablemente de
En Ahatsa (1p) un juego idéntico se denomina- Zeanuri (B), denominado «Txakolinke» que re-
ba «/-lote". cuerda un baile que se practicaba en esta locali-
En Uharte-Hiri (lp) praclicaban un juego lla- dad323. Se posan dos palos en el suelo dispuestos
mado «Xingilika» consistente en poner sob re el
su elo las boinas u otros obj e tos, sep arándolos
entre sí un pie aproximadamente. Había que ir 323
URIGOITIA, •Folklore. J uegos infan tiles», ciL., p. 235.

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.JUEGOS DE SALT O

e n forma de aspa. Uno de los jugadores se sitúa Desde chiquitita me quedé, me quedé
de modo que sus pies queden colocados en los algo impedida de este pie, de este pie
ángulos By C del aspa (ver d ibujo). Un a vez h a y ya lo sé que soy una cojüa
adoptado esta posición, los demás comie n zan a y si lo soy
cantar. Mientras, el protagonista lleva el compás te doy un jnmtapié
rítmicament.e saltando sucesivamente de los án- con la punta de este pie.
gulos B y C a los A y D y viceversa. Estos saltos
Al concluir, la protagonista daba un puntapié
se repiten cada vez con mayor celeridad hasta
a otra compañera. En algunas ocasiones se ento-
alcanzar la máxima en las palabras « txako ta txa-
naba esta misma canción jugando al corro y an-
ko» del canto. Las estrofas que se entonan son:
dando a la pata coja a la vez que daban vueltas.
Txakolin, txakolin Por último incluimos una forma de jugar re-
txakoliñak on egi,n. cogida por José Iñigo Irigoyen 324 en que las ni-
T xakolin, txakolin, txakoliñak ñas se ponen en cuclillas y dan ligeros saltitos
emon dautso Maritxu 'ri zer egin. en dicha postura al compás ele conocidos estri-
b illos:
Azunherdi pitxerrean
kuartilluterdi sabelean; * Una vaca se cayó,
txakolin, lxafwlin, las tripas le hicieron guá,
lxakoliñak on egin. arremato piti poto,
Txako ta txako arremato piti pa.
txako la txako * Un ratón se subió a una baranda,
txako ta txako tiró un pedo y dijo ¡caramba!
txakoliñaren gozua. ¡viva la sal!
Chacolí, chacolí / que aproveche el chacolí. / Cha- ¡viva el salero!
colí, chacolí, el chacolí / le ha dado quehacer a ¡vivan los ratones
Maritxu. / / Medio azumbre en la j arra / cuartillo que gastan chambergo!
y medio en la tripa; chacolí, chacolí / que aprove-
che el chacolí. / / Chaco y chaco / chaco y chaco * Las tablitas caen al suelo
/ chaco y chaco / c¡ue rico el chacolí. )llos chicos diam «ha»;
arrecógete, cataplita;
En A oiz (N) juegan saltando a la pata coj a a arrecógete, cataplá.
varias m odali dades. U n a consiste en ir de un
lado a otro de modo que gana quien llega el
primero. Otra, simplemente en saltar para ver
quién aguanta más tiempo. Saltando en esta
postura también se cantaba una canción y había
324 IÑ IGO IRIC;OYEN, Folklore alavés, op. cit. , p. 87.
que resistir mientras durara la misma.

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