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OBJECIONES A LA TRICOTOMÍA POR GEERHARDUS VOS

¿Qué enseña la palabra de Dios con respecto a la relación entre el alma y el cuerpo?
Esto es un misterio. Sin embargo, lo que sigue a continuación es cierto y está más allá de
toda duda:
a) La unión entre ellos es una unidad de vida. La vida orgánica del cuerpo y la vida del alma
no están en paralelo. Que se mantenga el vínculo orgánico de esta última depende
exclusivamente de la presencia del alma en el cuerpo.
b) Ciertas condiciones del cuerpo dependen de la acción consciente del espíritu; otras son
independientes de esto.
c) Algunas funciones del alma están ligadas al cuerpo; otras se pueden desarrollar
independientemente del cuerpo.
d) En antítesis al materialismo, idealismo, ocasionalismo, etc., a esto se le puede denominar
dualismo realista. Está muy íntimamente relacionado con algunas de las principales doctrinas
de la Biblia.
¿Qué quiere decir tricotomía?
La doctrina de que el hombre no consta de dos sino de tres partes particularmente distintas; a
saber:
a) πνεῦμα, animus, la parte principal y más noble; “el espíritu”, al que pertenecen las
capacidades de la razón, la voluntad y la conciencia.
b) ψυχή, anima, el alma, el principio de la vida animal y corporal que deja de existir con la
muerte. Los animales también tienen una ψυχή.
c) El cuerpo, σῶμα, considerado únicamente como materia.
¿Cuáles son las principales objeciones contra esta tricotomía?
a) Tiene un origen filosófico (los pitagóricos, Platón) y se basa en un desprecio del cuerpo y
la elevación unilateral de la existencia inmaterial del hombre. Debido a que uno deja de
valorar el vínculo orgánico entre cuerpo y alma, las funciones con las que opera el alma
dentro del cuerpo deben separarse del alma y considerarse como un tercer principio
independiente. Este motivo es completamente antibíblico y anticristiano. El cristianismo
desea tanto una redención del cuerpo como del alma.
b) Génesis 2:7 muestra cómo Dios creó al hombre a partir de dos partes: el polvo de la tierra
que primero era inanimado, y el espíritu que sopló en él, y a través del cual el hombre se
convirtió en un alma viviente.
c) La Escritura no utiliza en ninguna parte los términos ַ ‫ וּחר‬y ‫ֶׁש ֶפנ‬, πνεῦμα y ψυχή,
arbitrariamente, pero cuando los contrapone, ese contraste no es el tricotomista presentado
anteriormente, sino uno completamente distinto. ַ ‫וּחר‬, πνεῦμα, espíritu, es el principio de la
vida y el movimiento en el hombre, y 6 lo es en la medida en que aviva y mueve el cuerpo.
Eso, de acuerdo con la terminología filosófica, debería llamarse ψυχή. De ahí que, según las
Escrituras, los animales lo tienen tanto como el hombre. Esto, por supuesto, de ninguna
manera significa que no haya una diferencia concreta entre un espíritu humano y un alma
animal, sino que simplemente informa que por ַ ‫ וּחר‬se expresa la característica principal que
es el principio superior común al hombre y los animales; a saber, la vivificación y el
movimiento del cuerpo. Para indicar la distinción entre los animales y el alma humana, las
Escrituras han usado otras palabras (“corazón”, etc.). De modo que se aprecia cómo las
Escrituras y la terminología filosófica son diametralmente opuestas entre sí. Υυχή, ‫ֶׁש ֶפנ‬, por
otro lado, no es la parte inferior del hombre, sino el principio de la emoción, el deseo, la vida
autoconsciente, la entidad que comprende la multiplicidad de impresiones en la unidad de la
conciencia. De esta manera, el alma es la sede de la emoción, porque toda receptividad
presupone un sujeto receptivo: En la Escritura, Yo = mi alma. El alma desea, odia, ama,
quiere (1 Sam 18:1, 3; Dt 13:7). En el AT, almas = personas, igual que hoy en día, según el
uso moderno del lenguaje (Gn 12:5). Es característico que una persona fallecida todavía
pueda ser llamada alma, en la medida en que algo personal e individual todavía se aferra al
cuerpo, pero, por supuesto, nunca πνεῦμα, ַ ‫וּחר‬, espíritu; eso sería una contradictio in adjecto.
De ahí también la estrecha conexión que existe entre el alma, la sangre y el corazón.
d) La Escritura menciona el alma en lenguaje poético como la cosa más preciosa que alguien
puede poseer. Se la llama la “gloria del hombre”, “sólo suya”, etc. (Gn 49:6; Sal 6:6).
e) A partir de una comparación de los lugares en los que se alternan los términos espíritu y
alma, todo aparente fundamento para establecer una distinción significativa debe
desaparecer. El alma es espíritu y el espíritu es alma, según se lo considere de un lado o del
otro. Espíritu se refiere al poder vital que pone el cuerpo en movimiento; sin embargo,
también tiene en mente la capacidad de movimiento de la propia alma. A Dios se le llama
“Dios de los espíritus de toda carne” [Nm 16:22; 27:16] debido a su inmanencia en el mundo
de los seres vivos.
f) Convendría observar que espíritu se ha convertido en un concepto religioso o, dicho con
mayor precisión, lo es de manera innata. El hecho de que el hombre conste de dos partes,
espíritu y carne, de las cuales una depende de la otra para su movilidad y funcionamiento,
tiene un significado más profundo: representa la dependencia del hombre de Dios. Así como
nuestro espíritu respira en nuestro cuerpo para convertirlo en un instrumento orgánico, el
Espíritu de Dios debe respirar a todo el hombre a fin de habilitarlo para el bien espiritual.
g) La tricotomía contiene un elemento de verdad que no debe pasarse por alto. Debe
rechazarse completamente como teoría ontológica que propugna tres partes constituyentes
concretas y diferentes en el ser humano. Sólo contiene algo de verdad como fórmula para la
discordia empírica existente entre los impulsos sensuales y las capacidades superiores del
espíritu en el hombre. Por el pecado, esa parte del alma que está relacionada con el sōma
[cuerpo] ha obtenido independencia frente a las inspiraciones superiores del alma. Es decir,
hay discordia en la vida espiritual del hombre mismo: las disposiciones pecaminosas más
espirituales chocan con las inclinaciones más sensuales. Pero esa parte superior también es
pecaminosa y la parte inferior también pertenece al alma.
h) La tricotomía contradice el testimonio de nuestra autoconciencia. Ningún mortal es
consciente de poseer una psychē distinta del pneuma. Lo que los filósofos denominan psychē
es simplemente la manifestación del principio espiritual en relación con el material del
cuerpo.
i) Aquellos lugares de las Escrituras que parecen hablar de una tricotomía se pueden explicar
fácilmente de manera distinta. Estos son principalmente 1 Tes 5:23 y Heb 4:12. La verdad es
que, a través de la filosofía platónica, el uso tricotómico se introdujo en el lenguaje popular y
se convirtió así en uso común. Si uno quería referirse al hombre completo, hablaba de
cuerpo, alma y espíritu, sin pretender con ello presentarse a sí mismo como partidario de la
filosofía platónica. La Escritura hace uso del lenguaje humano y por tanto se apropia de este
uso común. Cuando hace eso por boca de Pablo, eso no quiere decir de ninguna manera que
Pablo enseñara una tricotomía. La expresión no es más que una forma retórica de
enumeración

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