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La Naturaleza del

Hombre
CÓMO ESTÁ CONSTITUIDO EL HOMBRE
CARLOS AUGUSTO PENILLA
Introducción

El conocimiento que el cristiano tenga acerca del hombre es de la mayor importancia en todo
su caminar delante de Dios, no solo puede verse como un simple conocimiento acerca de la
antropología, sino que si se parte de la base de que la Biblia es la palabra de Dios totalmente
veraz y autoritativa, lo que ella diga del hombre es en verdad lo que Dios dice del hombre y
por lo tanto debemos subordinarnos a ellos.

No es casualidad lo dicho por Calvino en sus Instituciones: “Casi toda la suma de nuestra
sabiduría, que de veras se deba tener por verdadera y sólida sabiduría, consiste en dos
puntos: a saber, en el conocimiento que el hombre debe tener de Dios, y en el conocimiento
que debe tener de sí mismo.”1

Para este ensayo entonces nos ocuparemos de la naturaleza del hombre en cuanto a su
constitución esencial, analizando las tres posturas, a saber: El Monismos, el Dicotomismo y el
Tricotomismos; después de entenderlas, se enunciaran las implicaciones de cada una para
posteriormente a modo de conclusión tomar una postura al respecto, aunque la postura va a
ir siendo evidenciada en el desarrollo del ensayo.

1
Juan Calvino. Institución de la Religión Cristiana (Barcelona: Felire., 1999), pag. 3
Desarrollo

Popularmente en las iglesias se habla de un tricotomismo, es decir que esencialmente el


hombre está constituido por alma, cuerpo y espíritu; la verdad es que esa ha sido una
enseñanza casi que indiscutible aunque no todos conocen ni el término por un lado, ni la
existencia de otras posturas por otro lado. En cuanto a la argumentación práctica que se da al
respecto, y teniendo en cuenta el poco énfasis bíblico de la iglesia contemporánea, solo ha
bastado con decir: “Si Dios es una triunidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo; el pináculo de su
creación, el hombre, también lo es: Alma, Cuerpo y Espíritu” y todos contentos.

Sin embargo al adentrarse más en el tema y tomar como punto de partida a la Biblia misma y
lo que ella ha revelado referente a la constitución del hombre, nos ceñiremos a lo que ella dice
y esto será una salvaguarda de la especulación como la expresada en el párrafo anterior.

Entendido esto, nos dispondremos a analizar las tres posturas relacionadas con la
composición del hombre: Monismo, Dicotomismo y Tricotomismo.

Monismo
Según la RAE el Monismo es: “una concepción común a todos los sistemas filosóficos que
tratan de reducir los seres y fenómenos del universo a una idea o sustancia única, de la cual
derivan y con la cual se identifican”2. Según esto la materia y el espíritu, lo físico y lo
psíquico, como aspectos de la realidad, son idénticos en su esencia, es decir, que la realidad
última está compuesta en su totalidad por una única sustancia.

Por lo tanto, en el monismo, Dios y el universo son la misma cosa. Esto significaría que la
energía, el movimiento, el pensamiento, la consciencia, etc., son de una sola substancia pero
percibidas en formas diferentes. El monismo está en oposición al dualismo y al pluralismo,
pero con frecuencia es definido igual que el panteísmo; la enseñanza de que Dios y el universo
son la misma cosa3.

2
http://dle.rae.es/?id=PeWjWet
3
http://www.miapic.com/que-es-monismo
En su Teología Sistemática Wayne Grudem acerca del monismo expresa que el hombre no
puede existir aparte del cuerpo físico y por tal motivo no se puede hablar de una existencia
separada para el alma posterior a la muerte del cuerpo 4.

Erickson quien se adentra un poco más en el entendimiento de esta postura explica algunos
puntos importantes a saber: (1) Cuando el monismo ve que al hombre se le llama en la Biblia
en alguno de los términos que expresan alguna de sus partes como es el caso de cuerpo, alma
o espíritu; llega a la conclusión de que está utilizando estas palabras como sinónimos. (2) Al
igual que Grudem, Erickson explica que para el monismo la idea de la existencia del hombre
sin un cuerpo es impensable, por lo tanto no hay existencia tras la muerte sin el cuerpo y se
debe ver la inmortalidad del alma como algo sin sentido 5.

James Leo Garrett en su Teología Sistemática habla acerca de cómo los defensores del
Monismo afirman que no hay 2 o 3 (2 o 3 hablando de los tricótomos y los dicótomos)
términos constitutivos del ser humano y que esto es confirmable en las palabras de Jesús en
Marcos 12:30 donde se emplean 4 términos: “y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón
[Kardias] y con toda tu alma [Psyches], y con toda tu mente [Dianoias] y con todas tus
fuerzas [Ischyos]”.

Sin embargo alguien podría decir que este es uno de los argumentos que los dicótomos
utilizan para refutar a los tricótomos, a lo cual se debe responder que no, pues no nos dan un
detalle, los defensores del monismo, de cómo estos términos son intercambiables y se
refieren a lo mismo. Adicional a esto afirman, dice Garrett, que la postura tradicional
(dicotomía, tricotomía) ha tenido una profunda influencia de la tradición griega. 6

Esta postura no ha tenido un reconocimiento serio en el mundo evangélico, sin embargo si se


quiere ver un punto positivo en ella, está el hecho de ver al hombre como una unidad, bien
dijo Anthony Hoekema en su libro Creados a Imagen de Dios: “Uno de los aspectos más
importantes del concepto cristiano del ser humano es que debemos verlo en su unidad, como

4
Wayne Grudem. Teología Sistemática (Miami: Editorial Vida., 2009), pag. 494
5
Millard Erickson. Teología Sistemática (Barcelona: Editorial CLIE., 2008), pag. 539
6
James Leo Garrett. Teología Sistemática Tomo 1 (Grand Rapids: Casa Bautista de Publicaciones., 1996), pag. 472
una persona total7”. Solo en ese sentido se le puede ver un tipo de valor o más bien estar de
acuerdo con la postura Monista, desafortunadamente debe adicionársele el término
indivisible a la unidad que quieren evidenciar.

Ahora bien la postura monista es simplemente insostenible, por un lado podemos ver como
los teólogos a la hora de hablar de la naturaleza del hombre se limitan a considerar las
posturas dicótoma y tricótoma, y es poco frecuente encontrar un desarrollo muy detallado de
la postura Monista, por lo general, los que lo hacen, utilizan descripciones muy cortas para
referirse al tema.

Por otro lado el Monismo es bíblicamente indefendible y hay una gran variedad de pasajes
que nos dan la idea de un parte material y otra inmaterial en el ser humano. En Lucas
23:39-43 se nos narra la escena de la crucifixión de Jesús y a sus lados hay 2 malhechores,
en la soberanía de Dios uno de ellos comprende su estado y al lado de QUIEN ESTÁ y le pide
a Jesús que lo tenga en cuenta en su reino, la respuesta de Jesús es una de las más
conmovedoras que se puedan encontrar en el Nuevo Testamento, Él le dice: “Le dijo: De
cierto te digo: Hoy estarás conmigo en el paraíso.” Lc.23:43 (BTX).

Posterior a esto los soldados romanos, por petición de los Judíos porque se acercaba la
pascua y no podía dejar cuerpos crucificados en el día de reposo (Jn.19:31), quebraron las
piernas de los malhechores para acelerar su muerte y poderlos descolgar de los maderos, por
tal motivo debemos concluir que el Hoy estarás conmigo en el paraíso no se podía referir a
su parte material sino a la inmaterial, J.C. Ryle dice al respecto: “Es una clara prueba de la
existencia separada del alma cuando el cuerpo está muerto”8.

El Catecismo de Heidelberg en su pregunta 57 también da claridad al respecto: ¿Qué consuelo


te da la resurrección de la carne? Respuesta: Que no sólo mi alma después de esta vida será
llevada (a) en el mismo instante a Cristo, su cabeza, sino que también está mi carne, siendo
resucitada por la potencia de Cristo, será de nuevo unida a mi alma y hecha conforme al
glorioso cuerpo de Cristo (b). a. 1 Lc.16:22; Lc.23:43; Fi.1:21,23.- b. Job 19:25,26; 1Jn.3:2;

7
Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios (Grand Rapids: Libros Desafío., 1986), p. 263
8
J.C. Ryle. Meditaciones sobre los Evangelios – Lucas (Ciudad Real: Editorial Peregrino.,2004), p. 516
Fi.3:21. A la misma conclusión llegan la Confesión de Fe de Westminster en el capítulo 32
(Confesión Bautista de Londres capítulo 31) y la Confesión Belga en el artículo 37.

Asumir esta postura implicaría tender un manto de incertidumbres en el estado final de cada
creyente, lo cual por consecuencia directa generaría un interés y énfasis en el ahora,
menoscabando así la gran esperanza de la fe Cristiana en lo porvenir.

Tricotomismo
El tricotomismo es una postura según la cual todos los seres humanos estamos esencialmente
constituidos por tres componentes a saber: Cuerpo, Alma y Espíritu; siendo el cuerpo la parte
material. El alma la del yo donde se encentran las emociones y la personalidad; sostiene que
todas las personas tienen un alma y que los diferentes elementos del alma bien pueden servir
a Dios o estar entregados al pecado. Por su parte el espíritu la parte que se activa una vez
somos regenerados y tiene contacto directo con Dios, esta es una facultad mucho más
elevada, el espíritu sería esa parte del ser que adora y ora a Dios más directamente 9.

Normalmente los tricotomistas apelan a 2 pasajes para sustentar su postura, estos son:
1 Tesalonisenses 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique completamente, y todo
vuestro ser: espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible en la venida de nuestro
Señor Jesucristo. (BTX); aquí hay varios puntos a tener en cuenta, uno de ellos es que se
debe tener en cuenta que este enunciado de Pablo no obedece a una afirmación doctrinal que
tiene como fin exponer una verdad, por el contrario se trata de una oración para que sus
receptores en Tesalónica sea preservados hasta que Cristo vuelva 10.

Cuando Pablo ora para que el Espíritu, Alma y Cuerpo de los de Tesalónica sea guardado, su
intención no es la de dividir al ser humano, esto es muy parecido a lo que sucede en
Lc.10:27, donde Jesús tomando Dt.6 dice: Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de
todo corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo
como a ti mismo. (BTX); indiscutiblemente Jesús tampoco está tratando de dividir al ser
humano.

9
Wayne Grudem. Teología Sistemática (Miami: Editorial Vida., 2009), p. 494
10
Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios (Grand Rapids: Libros Desafío., 1986), p. 269-270
El segundo pasaje es: Hebreos 4:12 Porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta dividir el alma y el espíritu , y
hasta las coyunturas y los tuétanos, y es capaz de discernir los pensamientos y las
intenciones del corazón (BTX). Una correcta interpretación del pasaje nos va a llevar a
iniciar por el que debería ser el principio y es validar el contexto de lo que se está hablando
por parte del autor de Hebreos, en este caso él no se encuentra dando una explicación acerca
de la composición esencial del hombre, por este motivo hablar en este pasaje de una
separación entre alma y espíritu es poner en la boca del autor palabras que nunca pretendió
decir.

Del mismo modo nos es necesario concluir que tampoco se está hablando literalmente de una
separación de coyunturas y tuétanos como consecuencia de leer la escritura; de lo que si se
está hablando es de un lenguaje metafórico en el cual el autor expresa como la palabra de
Dios juzga los pensamientos y las intenciones del corazón penetrando en lo más escondido e
íntimo de nuestro ser11, lo anterior se puede evidenciar siguiendo el contexto del pasaje se
puede ver que pasando al versículo 13 de Hebreos 4, leemos lo siguiente: Y no hay criatura
escondida en su presencia; antes bien, todas las cosas están desnudas y expuestas a los ojos
de Aquél a quien tenemos que presentar cuenta. (BTX).

Hay un tercer argumento usado por los tricotomistas que apela más a una suposición no
bíblica y por lo tanto indefendible y es el hecho de que como Dios es una trinidad compuesta
por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, del mismo modo la imagen de Dios reflejada en el
hombre también abarca una trinidad de Cuerpo, Alma y Espíritu.

Llegar a esta conclusión es sumamente complicado, en un sentido bíblico no se va a encontrar


ningún pasaje que soporte esta tesis y en un sentido teológico son más los problemas que
surgen al respecto, sobre este punto J. Oliver Buswell argumenta lo siguiente: “Según los
tricotomistas el espíritu es muy superior al alma, y el alma y el espíritu son muy superio res
al cuerpo. ¿Cómo entonces podría haber una analogía al Ser Trino de Dios, cuyas tres
personas son «las mismas en sustancia, iguales en poder y en gloria»? ¿A qué persona de

11
Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios (Grand Rapids: Libros Desafío., 1986), p. 269
la Trinidad correspondería el cuerpo, si el Dios Trino en la esencia de Su Ser pre-encarnado
es incorpóreo?”12

Louis Berkhof en su Teología Sistemática habla acerca de los orígenes del tricotomismo y dice
lo siguiente: “La concepción tripartita del hombre se originó en la filosofía griega que
concibió la relación entre el cuerpo y el espíritu del hombre, respectivamente, según la
analogía de la relación mutua entre el universo material y Dios. Se pensó que, precisamente
así como estos últimos solamente pueden relacionarse entre sí por medio de una tercera
sustancia o por medio de un ser intermedio, así también los primeros entrarían en
relaciones vitales mutuas solamente por medio de un tercer elemento inter-medio, es decir,
el alma.”13

Todo lo anterior de concluirse con las consecuencias prácticas que el tricotomismo puede
llegar a generar, como por ejemplo: al considerar, a partir de los supuestos de la filosofía
griega de que el mundo material incluyendo nuestros cuerpos es malo, al espíritu como la
única esencia verdaderamente importante; esto entonces va a llevar a dar un énfasis a
actividades pietistas que se presentarán como más espirituales, a la vez que se menoscabará
una necesidad tan apremiante en los creyentes contemporáneos como es el estudio serio y
diligente de las verdades escriturales.

Vemos entonces una relación directa entre tricotomismo y la línea pentecostal y neo-
pentecostal de la iglesia, donde las “manifestaciones del espíritu” estarán por encima de la
revelación dada por Dios y esto como la ha testificado la historia de la iglesia en los últimos
100 años es un peligro latente y una vergüenza que quisiéramos desvincular del cuerpo de
Cristo.

Finalmente otro punto que complica esta postura es el siguiente: La respuesta a la pregunta
57 del Catecismo de Heidelberg, así como en otras confesiones y catecismos que tocan el
mismo punto, ¿Qué consuelo te da la resurrección de la carne? Respuesta: Que no sólo mi
alma después de esta vida será llevada en el mismo instante a Cristo, su cabeza, sino que

12
James Oliver Buswell. Teología Sistemática (Miami: LOGOI., 2005), p. 234-235
13
Louis Berkhof. Teología Sistemática (Grand Rapids: Libros Desafío., 2009), p. 225
también está mi carne, siendo resucitada por la potencia de Cristo, será de nuevo unida a mi
alma y hecha conforme al glorioso cuerpo de Cristo.
Esto deja una muy complicada inquietud y es: Si el alma va a Cristo y está a la espera de la
resurrección del cuerpo que ha vuelto a la tierra, en el momento de la muerte ¿a dónde se va
el espíritu? El argumento para esta objeción lo podemos encontrar en la Teología Sistemática
de Charles Hodge, donde utiliza los siguientes pasajes: Ec.12:7 (BTX) Y el polvo vuelva a la
tierra, de donde procede, Y el espíritu retorne a Ha-’Elohim, que lo dio. y también en
Dn.7:15 (BTX) dice En cuanto a mí, Daniel, se me turbó el espíritu dentro de mi cuerpo, y
las visiones de mi cabeza me asombraron.14

Dicotomismo
El dicotomismo es la postura, en cuanto a la naturaleza esencial del hombre, que expone solo
dos componentes en él, a saber: el cuerpo y el alma (o espíritu); que para una mayor
comprensión se toma como una parte materia y otra inmaterial.

Ahora bien, no debe pasarse por alto el hecho de que al hombre no necesitamos dividirlo en
componentes, por el contrario es importantísimo percibirlo como una unidad (sin que se
piense en negar lo anterior o deslizarse al monismo), de lo que se trata es de entender que
cuando la parte inmaterial se ve afectada por algo, indudablemente la parte material se
reciente; por ejemplo cuando la parte inmaterial se sometida a dificultades como la pena o la
depresión, la parte material refleja dichas dificultades en reacciones como la baja de defensas
o hasta pérdida del apetito; en ese sentido es que debemos tomar a ser humano como una
unidad.

Esto es lo que Anthony Hoekema denomina una unidad psicosomática: “Mi preferencia, sin
embargo, es hablar del ser humano como una unidad psicosomática. La ventaja de esta
expresión es que respeta los dos lados del ser humano, y al mismo tiempo subraya la unidad
del mismo.”15 Acerca de la Psicosomaticidad, en Wikipedia se puede encontrar lo siguiente: El
psicosomatismo es un proceso de origen psíquico que tiene influencia en lo somático, en lo
corpóreo. La medicina reconoce la importancia de los procesos emocionales en la aparición y

14
Charles Hodge. Teología Sistemática (Barcelona: Editorial CLIE., 2010), p. 366
15
Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios (Grand Rapids: Libros Desafío., 1986), p. 280
desarrollo de algunas enfermedades, pero este proceso es difícil de cuantificar y precisar por
depender de factores y variables difíciles o imposibles de estudiar con el método científico. 16

En su Teología Sistemática Louis Berkhof explica de manera categórica lo anteriormente


dicho: “La presentación dominante respecto a la naturaleza del hombre en la Biblia es
claramente dicotómica. Por una parte la Biblia nos enseña a considerar la naturaleza del
hombre como una unidad, y no como dualidad consistente de dos elementos diferentes, cada
uno de los cuales se movería paralelamente al otro; pero sin unirse, verdaderamente, para
formar un simple organismo.”17

En la explicación que se hizo del tricotomismo se explicó acerca del tratamiento que se debe
dar a textos como 1 Tesalonisenses 5:23 y Hebreos 4:12, donde al hombre se le divide en tres
partes y donde se hace una disección entre alma y espíritu; por tal motivo nos enfocaremos
ahora en evidenciar como los términos espíritu y alma se usan de manera intercambiable y se
utilizarán para ellos algunos ejemplos.

En Juan 12:27 encontramos las palabras de Jesús en el momento en que se dispone a


anunciar su propia muerte, entonces dice las siguientes palabras: Ahora está turbada mi
alma. ¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora.
(BTX); al avanzar un capítulo más en Juan 13:21 podemos encontrar terminología idéntica,
pero en este caso la palabra utilizada es espíritu: Habiendo dicho esto, Jesús se conturbó
en su espíritu, y dio testimonio, y dijo: En verdad, en verdad os digo que uno de vosotros
me va a entregar. (BTX). Es notorio entonces como entre los capítulos 12 y 13 del evangelio
de Juan, un estado de dolor emocional es descrito como un alma turbada o un espíritu
conturbado, de haber una diferencia entre alma y espíritu este pasaje la negaría.

En la parábola del Rico Insensato de Lucas 12:20 encontramos las siguientes palabras en
relación a la muerte: Pero le dijo Dios: ¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada,
y lo que has prevenido, ¿para quién será? (BTX) Más adelante en Juan 19:30 no en el
mismo contexto narrativo pero si en el mismo contexto temático, Juan expresa lo siguiente:

16
https://es.wikipedia.org/wiki/Psicosomatismo
17
Louis Berkhof. Teología Sistemática (Grand Rapids: Libros Desafío., 2009), p. 226
Luego que Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado está. Y habiendo inclinado la cabeza,
entregó el espíritu. (BTX). Se puede ver entonces que en ambos contextos la muerte es el
tema en cuestión y a la hora de describir ese inevitable momento se habla de que será
demandada el alma y que se entregó el espíritu, claramente entonces una misma situación es
mencionada con dos términos que se utilizan como sinónimos.

Finalmente se apelará a algunas confesiones de fe donde a la hora de describir la muerte de


los creyentes se menciona su naturaleza esencial y el común denominador es hablar de una
parte inmaterial y otra material.

Ya en dos ocasiones se ha utilizado la pregunta 57 del Catecismo de Heidelberg tanto para


contradecir la postura monista como para generar una objeción en el tricotomismo, en este
caso también aplica, pero nos limitaremos a la Confesión de Fe de Westminster y a la
Confesión Belga.

La Confesión de Fe Westminster en su párrafo 2 del capítulo 32 (Del Estado del Hombre


después de la Muerte y de la Resurrección de los Muertos), así como la Confesión Bautista de
Londres en su capítulo 31 dice: Los que se encuentren vivos en el último día, no morirán sino
que serán transformados y todos los muertos serán resucitados con sus mismos cuerpos, y
no con otros, aunque con diferentes cualidades, los cuales serán unidos otra vez a sus almas
para siempre.

Se puede ver claramente que se habla de dos componentes que se encontrarán nuevamente
cuando el Señor vuelva, se trata de la parte material todos los muertos serán resucitados con
sus mismos cuerpos y posteriormente de la inmaterial serán unidos otra vez a sus almas
para siempre. No vemos en el párrafo una referencia a dos elementos en la parte inmaterial,
del mismo modo tampoco se hace referencia a un tercer elemento

En la Confesión Belga en el artículo 37 dice lo siguiente (en el fragmento que nos compete ya
que es en poco extensa): …Porque todos aquellos que hayan muerto, resucitarán de la
tierra, siendo reunidas y juntadas las almas con sus propios cuerpos en los que hubieron
vivido... En este caso también vemos dos componentes esenciales en el hombre que de nuevo
se juntarán, su parte material y su parte inmaterial.

Si hubiera entonces un tercer componente en la composición del hombre, el estado final del
hombre daría claridad al respecto de esos 3 componentes, sin embargo 3 de las más
importantes confesiones de fe y catecismos dan total claridad acerca de solamente 2
componentes.

La postura dicotómica prácticamente hablando tiene una gran ventaja, ya que sin un
componente más inmaculado (espíritu de los tricotomistas) no le dará tanto énfasis a
experiencias ni mucho menos apelará a conductas pietistas o que puedan parecer más
espirituales, en ese orden de ideas se le dará a la escritura la relevancia necesaria
subordinando cualquier otra cosa a ella.

Adicional a lo anterior la postura dicotómica no verá al cuerpo como la parte negativa del ser
humano como normalmente lo ve el tricótomo, sino que comprenderá que el ser humano
completo aún posee un vestigio de pecado en el que afecta tanto su parte material como su
inmaterial y esto indudablemente debe direccionarlo a ser permanente sustentado por su
Señor y va a ser menos propenso a cuestiones meritorias.
Conclusión

Escrituralmente hablando con respecto a la naturaleza del hombre, tenemos que hablar de
una dicotomía, debemos inobjetablemente referirnos a una naturaleza material, es decir el
cuerpo; y a una naturaleza inmaterial, es decir alma o espíritu; hablar de una tercera parte es
adicionar al hombre componentes que él no posee, es adicionar a la escritura palabras que
ella no ha dicho y es dotar al hombre de un componente que lo hace casi que inmaculado.

Algunos han tratado infructuosamente de hacer una especie de explicación acerca de la


posibilidad de hablar de dicotomía y tricotomía sin que necesariamente la una refute a la otra,
como es el caso de Myer Pearlman, quien es su “teología sistemática” dice lo siguiente: “El
espíritu y el alma representan 2 lados o partes de la sustancia no física del hombre; o,
expresándolo de otra manera, el espíritu y el alma representan dos modos en los cuales
opera la naturaleza espiritual.”18 Aunque Pearlman trate de hacer un tipo de similitud entre
ambas posturas, la verdad es que se sigue hablando de 2 cosas totalmente diferentes.

Ahora bien independiente de lo anterior hay un punto adicional que no debe olvidarse, que es
importante repetir, y es la necesidad de hablar del ser humano como de una unidad, como
bien dijo Anthony Hoekema: “Uno de los aspectos más importantes del concepto cristiano
del ser humano es que debemos verlo en su unidad, como una persona total 19”

Se concluye entonces que con el desarrollo anteriormente hecho de las posturas monista,
tricótoma y dicótoma; es la dicótoma la que podemos definir como la única escritural y que
no representa peligros directos ni ulteriores.

18
Myer Pearlman. Teología Bíblica y Sistemática (Miami: Editorial Vida., 1992), p. 73
19
Anthony Hoekema, Creados a imagen de Dios (Grand Rapids: Libros Desafío., 1986), p. 263
Bibliografía

1. Hoekema, Anthony. Creados a imagen de Dios. Grand Rapids: Libros Desafío., 1986
2. Calvino, Juan. Institución de la Religión Cristiana. Barcelona: Felire., 1999
3. Grudem, Wayne. Teología Sistemática. Miami: Editorial Vida., 2009
4. Erickson, Millard. Teología Sistemática. Barcelona: Editorial CLIE., 2008
5. Garrett, James Leo. Teología Sistemática Tomo 1. Grand Rapids: Casa Bautista de
Publicaciones., 1996
6. Ryle, J.C. Meditaciones sobre los Evangelios – Lucas. Ciudad Real: Editorial
Peregrino., 2004
7. Buswell, James Oliver. Teología Sistemática. Miami: LOGOI., 2005
8. Berkhof, Louis. Teología Sistemática. Grand Rapids: Libros Desafío., 2009
9. Pearlman, Myer. Teología Bíblica y Sistemática. Miami: Editorial Vida., 1992
10. Hodge, Charles. Teología Sistemática. Barcelona: Editorial CLIE., 2010
11. Confesión de Fe de Westminster – Capítulo 32
12. Confesión Bautista de Londres de 1689 – Capítulo 31
13. Confesión Belga – Artículo 37
14. Catecismo de Heidelberg – Pregunta 57
15. http://dle.rae.es/?id=PeWjWet
16. http://www.miapic.com/que-es-monismo
17. https://es.wikipedia.org/wiki/Psicosomatismo

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