Está en la página 1de 2

EL INCESTO

PECADO O LUCRO
El incesto ha sido considerado a lo largo de los años como un acto sexual entre
familiares, lo cual es mal visto por la sociedad y puede incluso ser un obstáculo para
casarse. Se considera un tabú y se contempla en los códigos penales como delito de
violación. Debemos tener en cuenta que la práctica de estos actos tiene influencias
culturales, religiosas, ideológicas y de creencias que se transmiten a las siguientes
generaciones.

Según estudios científicos de una universidad en Canadá, la descendencia de uniones


incestuosas tiene un valor y entrecruzamiento constante del 0,25% en la población
mundial, lo que aumenta el riesgo genético modificado y puede provocar un defecto en
el coeficiente intelectual con un déficit del 0,6528%. Como consecuencia, la presencia
homorigática poligénica se ve mermada y se convierte en herencia para las siguientes
generaciones, lo que lleva a que los códigos penales de muchos países limiten o
prohíban este tipo de actos.

Otro estudio realizado por el profesor de ciencias sociales de la Universidad de Chicago,


Carlos Welti, explica que estos actos están perjudicando las organizaciones familiares
naturales y su subsistencia como base fundamental.

En términos históricos, el incesto ha estado presente en diversas culturas y épocas. En


la antigua Grecia, por ejemplo, el matrimonio entre hermanos era aceptado en algunas
ciudades-estado. En el antiguo Egipto, los faraones solían casarse con sus hermanas
para preservar la pureza de la línea de sucesión real.
Es importante destacar que existen diferencias entre el incesto consanguíneo (entre
parientes directos) y el incesto afín (entre parientes por matrimonio). Las normativas
legales suelen abordar ambos tipos de relaciones, aunque con distintas
consideraciones.

En cuanto a las repercusiones legales, cada país tiene su propia legislación respecto al
incesto. Algunos países prohíben cualquier forma de relación incestuosa, mientras que
otros permiten ciertos grados de parentesco para el matrimonio. Estas leyes varían
según factores culturales, religiosos y sociales
En Perú, el incesto está contemplado en los artículos 170 y 173 de Violación Real y
Violación Sexual respectivamente. Además, cuenta con el respaldo de los artículos 126,
121 y 182. La jurisdicción tiene autorización para penalizarlo a través del derecho civil,
donde la institución de derechos familiares lo respalda por desalentar este tipo de
actos incestuosos.

Por otro lado, hay lugares donde las leyes y normas no son tan estrictas con estos
actos. Por ejemplo, en España, el incesto no está tipificado como hurto o delito,
siempre y cuando el matrimonio llegue al tercer grado familiar (un tío o tía no puede
casarse con su sobrino).
En Portugal, el matrimonio está prohibido hasta el segundo grado colateral, por lo que
los hermanos no pueden contraer matrimonio.
En Italia, debido a la influencia de sus antepasados del Imperio Romano (donde los
hermanos se casaban entre sí), no está prohibido este tipo de actos. Sin embargo, para
adaptar su cultura antigua a la actualidad, este acto se debe llevar a cabo con permiso
de la presidencia según la ley 29320 y siempre y cuando haya fallecido la persona que
formó la relación.

El incesto, además de ser considerado un acto sexual entre familiares, ha sido objeto
de estudio desde diferentes perspectivas. Desde el punto de vista psicológico, se ha
observado que las relaciones incestuosas pueden generar conflictos emocionales y
traumas en los individuos involucrados, debido a la complejidad de las dinámicas
familiares y los roles parentales.
En conclusión, el tema del incesto es complejo y abarca aspectos sociales, legales y
psicológicos. Aunque es ampliamente condenado en la mayoría de las sociedades
contemporáneas, es interesante analizar cómo diferentes culturas han abordado este
tema a lo largo de la historia y cómo las leyes actuales buscan regular estas relaciones
en función de sus propias normas y valores sociales y, si bien el incesto puede ser
considerado un acto de libre elección, aquellos que opten por llevarlo a cabo deben ser
conscientes de las consecuencias legales y sociales que esto conlleva, como la
posibilidad de enfrentar leyes restrictivas y sanciones legales. Es importante tener en
cuenta el marco legal y ético de cada sociedad para tomar decisiones informadas y
responsables en relación a este tema.

También podría gustarte