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Orientación sexual y su repercusión en la

sociedad

Introducción

Como se indicará a continuación, la valoración de la orientación sexual y de la identidad


de género ha sido muy distinta a lo largo de la historia de la humanidad. En la historia
más reciente, la orientación sexual que ha predominado en la civilización occidental ha
sido la heterosexual, apoyada por las concepciones religiosas y por los gobernantes del
momento.
Esto ha determinado que haya existido una reacción en contra tanto del poder ejecutivo,
como del legal o judicial, frente a las demás orientaciones sexuales, que ha repercutido
en la actitud de odio y de rechazo en la sociedad, produciéndose actitudes
discriminatorias tanto en el ámbito jurídico como social.
En la Grecia antigua, por ejemplo, se consideraba normal que un muchacho (entre la
pubertad y el crecimiento de la barba) fuera el amante de un hombre mayor, el cual se
ocupaba de la educación política, social, científica y moral del amado, pero se
consideraba más extraño que dos personas adultas del mismo sexo mantuviesen una
relación amorosa.

Los antiguos griegos no asociaban las relaciones sexuales con etiquetas binarias, como
lo hace la sociedad occidental moderna. Los hombres que tenían amantes masculinos no
eran identificados como homosexuales, y pueden haber tenido esposas u otras amantes
femeninas. Textos religiosos de la Grecia antigua reflejan sus prácticas culturales donde
incorporan temas bisexuales.
Los espartanos creían que el amor y las relaciones eróticas entre soldados
experimentados y novatos podrían afianzar la lealtad de combate y cohesión de la
unidad, y fomentar tácticas heroicas, pues los hombres competían para impresionar a
sus amantes.
Una vez que los soldados más jóvenes alcanzaban la madurez, se suponía que la
relación se convertiría en una no sexual, pero no está claro si esto era estrictamente
seguido. Había un poco de estigma que acompañaba a los hombres jóvenes que
continuaban sus relaciones con sus mentores en la edad adulta.
En la antigua Roma, si bien algunos autores contemplaban la homosexualidad como un
signo de degeneración moral e incluso de decadencia cívica, era relativamente frecuente
que un hombre penetrara a un esclavo o a un joven, mientras que lo contrario era
considerado una desgracia
La persecución de las diferentes orientaciones sexuales por la Iglesia católica fue
constante a lo largo de la Edad Media, Durante los siglos V al XVIII, la tortura y la pena
capital, generalmente en la hoguera, eran los suplicios a los que se condenaba en la
mayor parte de Europa a las personas con distinta orientación sexual.
La Santa Inquisición de la Iglesia católica no se diferencia mucho, en su persecución de
la homosexualidad, y es culpable de la tortura y muerte de innumerables personas
acusadas del denominado pecado moral.
La moralidad del comportamiento dependía de la posición social de la pareja, no por
género. Tanto las mujeres como los hombres jóvenes eran considerados objetos
normales de deseo, pero fuera del matrimonio un hombre se suponía que debía actuar en
sus deseos solo con los esclavos, prostitutas (que a menudo eran esclavos) y los
infames. El género no determinaba si una pareja sexual era aceptable, siempre que el
disfrute de un hombre no invadiera la integridad de otro hombre. Era inmoral tener
relaciones sexuales con la esposa de otro hombre nacido libre, su hija casadera, su hijo
menor de edad, o con el hombre mismo; el uso de un esclavo de otro hombre estaba
sujeto a la autorización del propietario.
La falta de autocontrol, incluida la gestión de la vida sexual, indicaba que un hombre
era incapaz de gobernar a otros; demasiada indulgencia amenazaba con erosionar la
identidad del hombre de clase alta como una persona culta.
Objetivos

 El concientizar que el sexo, el género y la sexualidad no son cuestiones dadas ni


mucho menos naturales, sino construcciones sociales y culturales y en cada
persona se presentan y expresan de una manera singular. Así, cada sociedad y
cada cultura establecen una manera particular de vivir y expresar la sexualidad.
Para comprender estas distintas maneras de vivir la sexualidad es necesario
entender las pautas propias de la cultura y las trayectorias personales

 Para una comunicación respetuosa e inclusiva es fundamental utilizar un


lenguaje no sexista y evitar el uso de estereotipos y prejuicios que reproduzcan
relaciones de subordinación o dominación entre los géneros.

 El respeto hacia las personas respecto a su orientación sexual, más allá de las
categorías que existen ahora o que existan en el futuro, lo más importante es el
trato digno y el respeto de la identificación de cada persona con el género
escogido.
Orientación sexual y su impacto a nivel global

Las diferentes orientaciones sexuales son contempladas de diversas maneras por los
diferentes ordenamientos jurídicos: como primera diferencia, existen países donde el
comportamiento homosexualidad está penado y otros donde no lo está, partiendo de esta
base:
Países donde la homosexualidad es legal: generalmente los gobiernos trabajan con el
objetivo de reducir la homofobia de la sociedad y otorgar nuevos derechos, siendo el
mayor de ellos el matrimonio homosexual y la posibilidad de que las parejas
homosexuales adopten menores (caso de España). Entre los derechos también se
encuentran, además del matrimonio y la adopción, las uniones civiles u otro tipo de
reconocimientos de estas uniones.
Países donde la homosexualidad es ilegal: esta se castiga con penas que pueden llegar a
la pena de muerte (caso de Irán y de Arabia Saudita), o por lo menos con sanciones
económicas o la cárcel.
También hay evidencia preliminar de que muchas personas LGBT+ no buscan
asistencia médica. Esto podría estar relacionado con el bajo nivel de alfabetización en
salud y la falta de comprensión acerca de las prácticas preventivas, pero también con el
hecho de que en muchos servicios de salud la homofobia es todavía frecuente.
Las personas con una diferente orientación sexual prefieren no ir al hospital por miedo a
ser despreciados o maltratados, y esta exclusión se traduce en el deterioro general de su
salud y hasta en muerte prematura", advirtió el asesor de la OPS/OMS. Se estima que
este grupo de persona podrían tener una esperanza de vida más corta que el resto de la
población por causa, en parte, de las inequidades existentes en el acceso a servicios de
salud.
Lesbianas, gays, bisexuales y trans son sujetos de derechos. Los países que integran la
Organización de los Estados Americanos (OEA) reafirmaron su compromiso con la
prevención de la violencia, de la discriminación y de la violación a los derechos
humanos cometidos contra las personas LGBT por su orientación sexual e identidad de
género, en una resolución aprobada en 2012.
Un trato respetuoso y considerado sumado a un acceso equitativo a la salud pueden
contribuir a mejorar la salud y prolongar la esperanza de vida de estos grupos humanos.
A pesar de algunos avances legales y sociales en las últimas dos décadas, las personas
lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBT+) siguen enfrentando
discriminación y violencia generalizada en muchos países. Esta discriminación y
violencia conduce a la exclusión y esta exclusión tiene efectos adversos tanto en la vida
de las personas LGBT+ como en las comunidades y economías en las que viven.
Cada vez más pruebas indican que las personas de esta comunidad obtienen resultados
educativos más bajos debido a la discriminación, la intimidación y la violencia;
registran tasas de desempleo más altas, y sufren la falta de acceso a vivienda y servicios
de salud y financieros apropiados. Como resultado, es probable que las personas
LGBT+ estén sobrerrepresentadas en el 40 % más pobre de la población-
La falta de datos sobre la vida de las personas LGBT+ constituye un obstáculo
fundamental que impide abordar el estigma y la exclusión basados en la orientación
sexual y la identidad de género. Los datos cuantitativos sólidos sobre las experiencias de
desarrollo y resultados diferenciales de las personas LGBTI especialmente en los países
en desarrollo son muy escasos. Más importante aún es que esta falta de datos pone en
peligro la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el
compromiso de los países con el principio de “no dejar a nadie atrás” en los esfuerzos
en pro de poner fin a pobreza y la desigualdad.
Por otra parte, el matrimonio homosexual es el reconocimiento social, cultural y jurídico
que regula la relación y convivencia de dos personas del mismo sexo, con iguales
requisitos y efectos que los existentes para los matrimonios entre personas de distintos
sexos
La adopción de hijos por parte de parejas homosexuales está autorizada por ley en un
reducido número de territorios europeos, en el continente americano la adopción por
parte de parejas del mismo sexo es legal en Canadá, Estados Unidos y cuatro naciones
latinoamericanas: Argentina, Brasil, Colombia y Uruguay. Da la oportunidad a las
parejas de homosexuales de tener hijos, reconociéndoles a ambos como padres o madres
legales. Esta ampliación de derechos no suele tener tanto apoyo popular como otras
medidas de ampliación de derechos a los miembros de este colectivo (tales como el
matrimonio homosexual), a pesar de lo cual más del 50 por ciento (más de la mitad) de
la población de Suecia y de los Países Bajos está de acuerdo con esta medida.
La opinión bioética de parte de los profesionales de la salud está algo dividida al
respecto: por ejemplo, algunos consideran que lo importante para un correcto
crecimiento de los menores no es el sexo de los padres, sino el cariño dado a sus hijos.
Importantes asociaciones de especialistas, como la Asociación Estadounidense de
Pediatría o el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, se muestran a favor, y diversos
estudios científicos al respecto no han encontrado que haya ninguna desventaja ni
deterioro en el desarrollo psicológico (ni intelectual ni emocional) en los niños o niñas
criados por una pareja de hombres o por una pareja de mujeres. Sin embargo, personas
como Dale O'Leary, escritora e investigadora de la Asociación Médica Católica de
Estados Unidos, consideran que existen riesgos para un niño el ser adoptado por parejas
homosexuales.
Orientación sexual y su impacto a nivel local

La Constitución Ecuatoriana reconoce y garantiza que todas las personas son iguales y
gozan de los mismos derechos, deberes y oportunidades, enfatizando que nadie podrá
ser discriminado por razones de identidad de género u orientación sexual. Dentro de los
derechos establecidos en nuestra Constitución, está el derecho a la salud, la cual debe
ser garantizada por el Estado, a través del acceso permanente, oportuno y sin exclusión
a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de salud, salud
sexual y salud reproductiva.
En el Ecuador, a partir de 1997, año en que se despenalizó la homosexualidad, se han
emprendido avances normativos importantes en cuanto a derechos humanos de la
población LGBT+. La Constitución de la República, en su artículo 11, numeral 2,
reconoce el derecho a la no discriminación por motivos de orientación sexual e
identidad de género. De igual forma, el artículo 66, numeral 9, establece el derecho de
toda persona a tomar decisiones libres e informadas sobre su sexualidad.
Pese a los esfuerzos del estado por proporcionar igualdad de derechos a los ciudadanos
es una labor compleja, así lo afirman personas que tienen una orientación sexual
diferente a la heterosexualidad. Una entrevista realizada por el diario El Universo nos
permite ver cómo a pesar de que existen leyes de protección e igualdad de derechos los
homosexuales siguen siendo grupos discriminados.
El hecho de entender la discriminación considerando una acción como anormal genera
el rechazo hacia esa acción. Una encuesta realizada en Quito y publicada en Estudios
sobre las sexualidades en América Latina reveló que la mayoría de entrevistados tiene el
concepto que la homosexualidad es anormal.
Esta discriminación visible desde las frases que utilizamos para referirnos a estas
personas como débiles o como quienes dedican más tiempo a su cuidado personal, se
expresa en la calle, en el trabajo, en la escuela, en la universidad o aun hasta en los
medios de comunicación.
La televisión ecuatoriana es un medio importante de comunicación colectiva, utiliza el
tema de la homosexualidad para comedias, parodias y programas cómicos en general,
aunque recientemente en nuestro país la creación de los grupos GLBTI (gays, lesbianas,
bisexuales, trans: “travestis, transgéneros y transexuales” e intersexuales), realiza
acciones porque se los respete, aunque el enfoque es un modelo ambiguo el artículo 68
de la constitución incluye el derecho y el respeto a estos grupos.
El punto de convergencia entre bioética y el derecho a la no discriminación es el reto de
lograr la igualdad de la dignidad humana. La bioética como terreno especializado de la
ética en que se estudia de manera sistemática la conducta del ser humano en relación
con la vida, tiene una tarea pendiente en los problemas de la discriminación y de la
homofobia y en la manera de abordar la diversidad humana por parte de los
profesionales de la salud.
La lucha contra la homofobia como contexto ideológico, de idiosincrasia para
discriminación r preferencia, orientación sexual, se justifica por si misma sobre la base
de la igual dignidad de todos y en la garantía a la no discriminación.
Los actos de discriminación homofóbica hacia pacientes en el ámbito de los servicios de
salud muestran la urgencia del debate ético en torno a una práctica médica que se
sustente en el reconocimiento de la común dignidad de todos los seres humanos y en el
respeto a la ley.

Actualmente

La violencia motivada por la orientación sexual o la identidad de género, reales o


supuestas, de la víctima está muy extendida, aunque no es posible saber exactamente su
magnitud. Las personas LGBTI pueden ser víctimas de violencia en cualquier lugar: en
la calle, en bares y discotecas y otros lugares públicos, e incluso en su casa, en
ocasiones a manos de sus propios familiares. Una ONG italiana que proporciona
orientación a padres de jóvenes LGBTI en Palermo, informó de jóvenes que habían
sufrido abusos sexuales por parte de familiares, habían sido obligados a permanecer
recluidos en sus casas o habían sido expulsados de ellas. A otros los habían llevado a
“brujos”, supuestamente para ayudarlos a “arreglar” su orientación sexual o su identidad
de género.
La discriminación y la violencia omnipresentes contra personas por su orientación
sexual, identidad o expresión de género se produce en todos los ámbitos de la sociedad,
y puede ser justificada o incluso perpetrada por leyes y políticas locales o nacionales.
Según datos publicados por ILGA en 2014, las relaciones homosexuales son delito en
78 países, lo que constituye un incumplimiento de la obligación internacional que tienen
esos Estados de proteger a todas las personas sin discriminación. En Afganistán, Arabia
Saudí, Brunéi Darussalam, Irán, Mauritania, algunos estados del norte de Nigeria,
Pakistán, la región septentrional de Somalia, Sudán y Yemen se puede imponer
legalmente la pena de muerte por la actividad sexual consentida entre personas adultas
del mismo sexo.
Hasta en los países donde la legislación contra la homosexualidad no se aplica por
sistema, sólo el hecho de que esta legislación exista propicia que, tanto la policía como
otros, cometan abusos, como el chantaje y la extorsión. Además, la existencia de estas
leyes transmite a la población en general el mensaje de que la discriminación por
motivos de orientación sexual e identidad de género es aceptable, y que los derechos
humanos no son aplicables a las personas LGBTI. Esto crea un entorno propicio a que
cundan el hostigamiento, la intimidación y la violencia contra los miembros de la
comunidad LGBTI y en el que es posible cometer tales actos con impunidad.
En muchos lugares donde se aceptan mejor las relaciones entre personas del mismo
sexo, la gente también sufre discriminación y violencia por su identidad o expresión de
género. Son habituales los crímenes de odio, las agresiones y los ataques contra
personas que se identifican como transgénero. La violencia motivada por odio tiene un
especial impacto negativo a largo plazo en las víctimas. También contribuye a extender
el clima de temor entre personas, grupos y comunidades LGBTI, y –especialmente
cuando el Estado no pone a sus autores a disposición judicial– alienta una desconfianza
general hacia las autoridades.
En Ecuador se deben hacer mayores esfuerzos para entender que la libertad no puede
conculcarse por motivos de prejuicio, tradición, principios morales personales o
confesionales. La libertad es para todos y todas sin excepción. El caso de los centros de
tortura en donde recluyen a personas homosexuales, lesbianas o transexuales, no solo
impiden el ejercicio de una libertad, como el ser diverso y desarrollar la personalidad en
ese sentido; si no que constituye un crimen que incluye incomunicación, encierro,
plagio, tortura física y mental, violaciones y a veces hasta la muerte. Por lo menos
treinta personas están siendo procesadas por esta causa en el país. Algunos de los
involucrados son funcionarios públicos del área de salud y justicia. Esta impactante
realidad sobre centros de tortura para personas LGBTI da cuenta de lo homofóbica que
es la sociedad ecuatoriana. Pero también denota que es una sociedad tremendamente
permisiva respecto a la violación del derecho a la libertad de personas adultas,
plenamente capaces. Si bien el concepto de la libertad se encuentra en la Constitución,
las leyes y los reglamentos; en la práctica los operadores de justicia y la ciudadanía en
general no alcanzan a comprender en su verdadero sentido.
Un claro ejemplo de violencia y poca tolerancia es lo que se suscitado con respecto al
matrimonio igualitario Cientos de guayaquileños se tomaron la céntrica avenida 9 de
octubre de Guayaquil en oposición a la resolución de la Corte Constitucional (CC) del
pasado 12 junio que reconoce la existencia legal del derecho al matrimonio civil
igualitario, en una manifestación que complicó el tráfico vehicular en el centro de la
ciudad, la mañana de este sábado 22 de junio de 2019. Vistiendo mayormente de blanco
y portando cartelones con frases como:
‘No queremos leyes que dañen a la familia’ o ‘La nación ecuatoriana depende de los
nacimientos, los nacimientos de la unión entre varón y mujer”, los manifestantes
coparon una decena de cuadras de la avenida, entre el Parque Centenario y el Malecón
2000. 

Movimientos pró-vida, de inspiración católica, activistas sociales y la Arquidiócesis de


Guayaquil convocaron a la manifestación en contra de una resolución que según los
organizadores contradice la Constitución de la República que establece el matrimonio
“como una prerrogativa reservada para una pareja hombre y mujer”. El presidente de la
República, Lenín Moreno, llamó a afrontar el dictamen de la Corte que permite el
derecho al matrimonio civil igualitario en Ecuador en términos de tolerancia y respeto a
las opiniones diversas. “Velaremos por la protección de los menores, por el derecho de
las familias a decidir cómo educarlos y formarlos para la vida”, dijo Moreno en un
mensaje televisado el pasado jueves 20 de junio.
Lamentablemente son personas adultas promoviendo la falta de respeto y queriendo
imponer sus derechos y opinión por encima de los demás ese es el mensaje que se da a
nuestros niños.

Conclusión
La violencia basada en el género se asocia también con la concepción social de lo que
significa ser hombre o mujer. Cuando una persona se desvía de lo que se considera un
comportamiento ‘normal’, se convierte en objetivo de violencia. Esta realidad se
agudiza especialmente si se combina con actitudes discriminatorias por razón de la
orientación sexual o cambios en la identidad de genero
Cada quien elige su identidad sexual, puede que se genere desde sus progenitores o bien
a partir de nuestro desarrollo en la adolescencia, cuando empezamos a buscar un criterio
estable y de acuerdo a nuestros gustos e intereses encontremos nuestra tendencia sexual,
pues todos somos libres para elegir nuestras preferencias sexuales. debemos respetarnos,
aceptarnos y, así como tal, poder elegir plenamente nuestra identidad sexual.
Pienso que todos somos iguales, independientemente del género, de la identidad sexual,
de los gustos e intereses, que todos deberíamos aceptar y tomarlo con normalidad;
Bibliografía

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https://www.redalyc.org/html/310/31045570010/
https://harmonia.la/mente/identidad_de_genero_orientacion_sexual_y_preferencia_sexu
al_no_son_lo_mismo_conoce_las_diferencias
http://www.codajic.org/sites/www.codajic.org/files/Guia-diversidad-sexual-2016.pdf
https://www.brennerchildrens.org/KidsHealth/Parents/Para-Padres/El-crecimiento-y-el-
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https://www.bioeticaweb.com/bioactica-y-etiologasa-de-la-orientacion sexual-dr-polaino/

http://www.bancomundial.org/es/topic/socialdevelopment/brief/sexual-orientation-and-
gender-identity
https://www.planv.com.ec/historias/sociedad/derechos-lgbti-retroceso-ecuatoriano
https://www.derechoecuador.com/justicia-para-personas-lgbti

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